Plan de Abordaje Integral de La Enfermedad Diarreicapdf
Plan de Abordaje Integral de La Enfermedad Diarreicapdf
Plan de Abordaje Integral de La Enfermedad Diarreicapdf
https://bancos.salud.gob.ar/sites/default/files/2018-10/0000000063cnt-01-guia-abordaje-colera.pdf
Ministerio de Salud de la Nación Av. 9 de Julio 1925 (C1073ABA), Cdad. Autónoma de Bs. As., República
Argentina Teléfono: (54-11) 4379-9000 / Web: www.msal.gob.ar
Gutiérrez Castrellón P, PolancoAllué I, Salazar Lindo E. Manejo de la gastroenteritis aguda en menores de 5 años:
un enfoque basado en la evidencia Guía de práctica clínica Ibero-Latinoamericana. An Pediatr (Barc).
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Lineamientos para el tratamiento de la diarrea (incluyendo las nuevas recomendaciones para el uso de las sales
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Lopez-Brea, Sanz Moreno J.C. Enteritis (bacterias, viricas, parasitarias y fúngicas) y toxiinfecciones alimentarias.
Medicine. 1994;6(72):3183-92.
PLAN A
El Plan A se aplica para prevenir la deshidratación en pacientes sin signos clínicos de
deshidratación.
Aquellos pacientes que no tengan cuadro de deshidratación y no tengan criterios de gravedad,
se enviarán a su domicilio con tratamiento.
Tratamiento plan A
Sales de rehidratación oral, domiciliarias
Menores de dos años: 50 – 100 ml de solución de sales de rehidratación oral (SRO),
después de cada deposición líquida. Continuar con alimentación Control en 24 horas Explicar
signos de alarma
Mayores de dos años: 100 - 200 ml de solución de sales de rehidratación oral (SRO),
después de cada deposición líquida.
Más de 14 años y adultos: tomar la cantidad de solución de SRO que se requiera, al menos
dos litros diarios.
Los líquidos se deben administrar en pequeñas cantidades en forma frecuente
Para mayores de 14 años y adultos: asegurar 2 litros diarios y agregar un vaso (200 ml) por
cada deposición.
Además de las indicaciones con relación a la hidratación, es de fundamental importancia
indicar a los pacientes o cuidadores la preparación de las sales de rehidratación oral, las
medidas de higiene, y cuáles son los signos o síntomas de alarma que obligan a regresar al
establecimiento de salud en forma inmediata. Se debe citar a control en 24 horas. Se deben
dar recomendaciones de las medidas a tomar para evitar nuevos episodios de diarrea.
PLAN B
El Plan B se utiliza para tratar pacientes con diarrea con deshidratación leve a moderada.
Aquellos pacientes que presenten algún signo de deshidratación (deshidratación leve o
moderada) deberán ser hidratados en un servicio de salud para poder controlar su evolución.
El Plan B se basa en la necesidad de suministrar, durante las primeras 4 horas, un volumen
de líquidos que sirva para reemplazar el déficit de agua y electrolitos causadas por la diarrea
y/o vómitos. En algunas condiciones como por ejemplo la presencia de vómitos, intolerancia a
la hidratación vía oral o dificultad para deglutir, los líquidos deben ser aportados por sonda
nasogástrica.
-Administrar en las primeras 4 horas: Menores de 4 meses (menos de 6 kg): 200 -600 ml
-De 4 a 11 meses (6-10 kg ): 300- 1000 ml
-De 12 meses a 2 años (menos de 12 kg): 500 -1200ml
-De 2 a 5 años (12 a 19 kg): 600-1900 ml De 5 a 14 años: multiplicar el peso del niño (en kg)
por 50 a 100.
Más de 15 años y adultos (30 kg o más): 2200 -4000ml
Si el paciente es adulto se recomienda realizar el tratamiento con el paciente sentado. Si el
niño vomita, esperar 10 minutos y después continuar más lentamente. Indicaciones de sonda
nasogástrica en niños: Vómitos persistentes (más de 4 en 1 hora.) Si no toma por boca.
Solo se debe utilizar la edad del niño para calcular el volumen de SRO si se desconoce el
peso. En caso de conocer el peso la cantidad de SRO es de: peso en kg por 50-100 ml y
ofrecer 20 ml cada 20 minutos.
Plan C
Para aquellos pacientes con deshidratación grave se utiliza el Plan C.
El Plan C tiene por objetivo reponer rápidamente el déficit de líquidos y electrolitos que
presenta el paciente, con el fin de revertir el estado de hipovolemia reversible.
La deshidratación grave constituye una ”emergencia médica”, por lo que es necesaria la
vigilancia cercana del paciente hasta lograr la estabilidad hemodinámica.
Los volúmenes de líquidos y la velocidad de infusión dependen del estado hemodinámico del
paciente.