Benjamin TesisHistoria
Benjamin TesisHistoria
Benjamin TesisHistoria
T h e PU B L rC A T IO N O F t h i s w o r k w a s s u p p o r t e d
B Y A G R A N T PROM T H E G o E T H E - I n ST IT U T .
L a pu b l ic a c ió n d e e s t a o b r a h a c o n t a d o
CO N U N A A Y U D A DEL G o E T H E - I n S T IT U T .
Reservados todos los derechos. N o se perm ite rep ro d u cir, alm acenar e n sistemas de
recuperación de la inform ación n i transmitir alguna parte de esta publicación, cualquiera
q u e sea el m ed io em p le ad o —e le c tró n ic o , m ecá n ico , fo to c o p ia , g ra b a ció n , etc.—,
sin el p erm iso p revio de lo s titu lares de los d ere ch o s de la p ro p ie d a d in telectu a l.
© A b a d a E d i t o r e s , s . l ., 2 0 0 8
para todos los países de lengua española
Plaza de Jesús, 5
28014 Madrid
T e l .: 914 2 9 6 882 / fax: 914 29 7 50 7
http://w w w .abadaedit.ores .c o m
d iseñ o Es t u d io Jo a q u ín Ga l l eg o
p r o d u c c ió n Gu a d a l u pe G is be r t
ISBN 9 7 8 - 8 4 - 9 6 2 5 8 - 6 1 - 7 [o b ra co m p leta ]
ISBN 9 7 8 - 8 4 - 9 6 7 7 5 - 1 7 - 6 [vol. 1-2]
d e p ó s ito lega l M -7 4 3 7 -2 0 0 8
p r e im p r e s ió n D a lu b e r t Allé
im p r e s ió n Eg esa
W ALTER
Be n j a m in
o b r a s
lib r o I / v o l.2
La obra de arte
en la época de m reproductibilidad técnica
Charles Baudelaire.
Un lírico en la época del altocapitalismo
EDICIÓN DE
R o l f T ie d e m a n n y H e b m a n n S c h w e p p e n h a u se h
TRADUCCIÓN
A l f r ed o B r o t ons M uñoz
00
O
O
Cf
g
ÿÿÿ
O
<
Z
«OBRAS»_______
ABA DAEDITO RES
SOBRE EL CONCEPTO DE HISTORIA
I
Se dice que hu bo un autóm ata en tal form a con stru ido que habría
replicado a cada jugada de u n ajedrecista con una contraria que le ase
guraba ganar la partida. U n m uñeco con atuendo turco y teniendo en
la boca u n narguilé se sentaba ante el tablero colocado sobre una espa
ciosa mesa. C o n un sistema de espejos se provocaba la ilusión de que
esta mesa era p or todos lados transparente. Pero, en verdad, allí d en
tro había sentado u n enano corcovado que era u n maestro en el juego
del ajedrez y guiaba p o r m edio de unos hilos la m ano del m u ñeco.
^Puede imaginarse u n equivalente de este aparato en filosofía. Siempre
debe ganar el m uñeco llamado «m aterialism o h istó ric o » , pud ien do
enfrentarse sin más con cualquiera si toma a la teología a su servicio, la
^cual, hoy día, es pequeña y fea, y no debe dejarse ver en absoluto.
II
pasado que la historia hace suya sucede lo m ism o. El pasado com porta
u n índice secreto p or el cual se remite a la redención. ¿ N o nos roza,
pues, a nosotros mismos u n soplo del aire que envolvió a los anteceso
res? ¿ N o existe en las voces a que prestamos oído u n eco de las ahora
enm udecidas? ¿ N o tienen las mujeres a las que cortejamos unas h e r
manas que ellas no han co n o cid o ya? Si es así, hay entonces una cita
secreta entre las generaciones pasadas y la nuestra. Y sin duda, e n to n
ces, hem os sido esperados en la tierra. A nosotros entonces, com o a
cualquier otra gen eración anterior, se nos habrá dotado de una débil
fuerza mesiánica a la que el pasado posee u n derecho. Ese derecho no
cabe despacharlo a un bajo precio. E l materialista histórico lo sabe.
III
IV
P ro c u ra o s p r im e r o c o m id a y vestim en ta ,
y se os d ará p o r sí m ism o el R e in o de D io s .
H eg el , l8c>7**
* « U n a co n v o c a to r ia e n la o r d e n d e l d ía » . [N . d e l T .]
** C a r ta d e H e g e l a K . L . K n e b e l d e l 3 0 d e a g o s to d e 180 7» e n K. L. Knebel'sliterarischer
Nachlaß und Briefwechsel [Legado literarioj correspondencia de K. L. Knebel] , L e ip z ig , 1 8 4 0 , p .
4 4 6 . [N . d e l T .]
SOBRE EL CONCEPTO DE HISTORIA 30 7
las cuales no habrá las espirituales y refinadas. Pese a todo, estas últimas
se encuentran presentes en la lucha de clases, mas no com o la idea de
u n b otín que gana el vencedor. E n esta lucha están vivas, en tanto que
confianza, o valentía, o hum or, o astucia, o, en fin, com o perseveran
cia, actuando de m odo retroactivo en la lejanía del tiem po. Pondrán
siempre en cuestión de nuevo una vez más toda victoria que, sea cuando
sea, logren obtener los poderosos. Pues lo m ism o que hay flores que
^vuelven su corola en dirección al sol, del m ism o m odo, gracias a u n
particular heliotropism o de índole secreta, lo sido se afana p or volverse
\hacia el sol que se alza en el cielo de la historia. D e este el más discreto
de todos los cambios deberá entender el materialista dialéctico.
s
VI
V II
e n este v a lle q u e re su en a d e la m e n to s .
* C fr. Brecht, La cicero de ires centavos, en Teatro completo, vol. V , Biblioteca Nueva, Buenos
Aires, 1967, p. 93. [N. del T.]
** Numa Denis Fustel de Coulanges (1830-1889): historiador francés. Fue profesor en
las universidades de Estrasburgo y la Sorbona. Entre sus obras destacan La cité antique [La
ciudad antigua] (1864), en la que expone el desarrollo institucional de la ciudad desde la
primitiva sociedad familiar hasta el Imperio R om ano, e Histoire des institutions de l’ancienne
France [Historia de las instituciones de ¡a Francia antgua] ( l 875 " I^ 9 í2) >en la que subraya el o ri
gen romano de muchas instituciones primitivas, tanto señoriales como feudales. Fus
tel concebía la historia « n o como un arte, sino como una ciencia». [N. del T.]
*** Num a Denis Fustel de Coulanges, La cité antique. Etude sur le culte, le droit, les institutions de la
Grèce et de Rome [La ciudad antigua. Estudio sobre el culto, el derechoj las instituciones de Greciaj de
Roma] y Paris, 1864, p- 2- [N. del T.]
**** «Pocas personas podrán adivinar cuán triste fue preciso encontrarse para poder resucitar
Cartago». Cfr. Gustave Flaubert, Correspondance, Gallimard, París, 1991, p. 59 - [N. del T.]
SOBRE EL CONCEPTO DE HISTORIA 309
VIII
IX
XI
I
Engels acompañado de un comentario dura y radicalmente denigratorio a causa de su
falta de desarrollo dialéctico y lo repetitivo de su redacción. [N. del T.]
**** Joseph Dietzgen, SozjoldemokratischePhilosophie [Filosofíasocialdemócrata], en SammtlicheSchnften
[Escritos completos], Wiesbaden, 1911, vol. I, p. 175* [N. d elT .]
\ SOBRE EL CONCEPTO DE HISTORIA 3 I3
XII
de la historia p a ra la v id a ***
E l sujeto del con ocim ien to histórico es la misma clase oprim ida que
lucha. E n Marx aparece com o la últim a clase esclavizada, la vengadora,
que lleva hasta el final la que es la obra de la liberación en nom bre de
generaciones de vencidos. Esta conciencia, que, por breve tiem po, una
vez más cobró vigencia en Espartaco****, ha sido desde siempre escanda
losa para la co n ce p ció n socialdem ócrata. E n el curso de tres largos
decenios casi consiguió borrar el nom bre de u n hom bre com o B la n -
qui, cuyo bron cín eo tim bre hizo tem blar al siglo precedente. Y se ha
complacido en asignarle a la clase obrera el papel de mera redentora de
* C fr. Charles Fourier, Teoría de los cuatro movimientos, Barbal, Barcelona, 1974 ’ PP* ^ 4“ ss*
[N. del T .]
** Joseph Dietzgen, Sozjaldemokratische Philosophic, loe. cit, ibid. [N. d e lT .]
*** Friedrich Nietzsche, Consideraciones maduales, en Obras completas, vol. I, loe. c it, p. 623.
[N. del T .]
**#* La Liga espartaquista (Spartakusbund) fue constituida en 1915 Por Karl Liebknecht, Rosa
Luxemburg, Leo Jogisches. Franz M ehring y otros representantes del ala antim ilita
rista de la izquierda socialdemócrata alemana. Tras promover la intentona revolucio
naria de noviembre de 1918, el primero de enero de 1919 se separó del Partido Social
demócrata Independiente para fundar el Partido Comunista Alemán. La insurrección
armada de los espartaquistas en Berlín fue ahogada en sangre el 15 de enero de I 9 I 9 -
Karl Liebknecht y Rosa Luxemburg fueron asesinados. [N. del T .]
3i4 SOBRE EL CONCEPTO DE HISTORIA
¡
y la voluntad de sacrificio. Porque ambas se nutren de la imagen fiel de
los ancestros que habían sido esclavizados, y no del ideal de los libera
dos descendientes.
XIII
Philosophie*
La teoría socialdem ócrata, y aún más su praxis, fue determ inada por
un concepto de progreso que no se atenía a la realidad, sino que tenía
aspiración dogmática. El progreso, tal com o se perfiló en las cabezas de
los socialdem ócratas, era, en p rim er lugar, progreso de la p rop ia
hum anidad (y no tan sólo de sus habilidades y de lo que es su co n o ci
m iento). E n segundo lugar, era inconcluible (en correspondencia con
la infinita perfectibilidad de la hum anidad). Y , en tercer lugar, pasaba
p or esencialm ente in co n ten ib le (recorriendo a efectos de su propia
virtud u n trayecto recto o en espiral). Cada uno de estos predicados es
controvertible, y en cada uno de ellos podría aplicarse sin duda la crí
tica. Mas, si se la toma con rigor, ésta debe volver detrás de todos estos
predicados y dirigirse a algo ya com ún a todos. La idea de u n progreso
'd e l género hum ano a lo largo del curso de la historia no puede sepa
rarse de la idea de su prosecución todo a lo largo de u n tiem po vacío y
hom ogéneo. De este m odo la crítica de la idea de tal prosecución debe
I constituir la base misma de la crítica de la idea general de progreso.
X IV
E l origen es la meta.
K ar l K r aus, Palabras en Versos I*
XV
* C fr. Karl Kraus, Escritos, Visor, Madrid, [990, p. 105 - [N. del T.]
3ï 6 SOBRE EL CONCEPTO DE HISTORIA
XVI
X V II
* ^ ¡Q u ié n lo creería! Dicen que, irritados con la hora, I nuevos Josués, al pie de cada
torre, I disparaban a los relojes para parar el d ía». [N. del T.]
SOBRE EL CONCEPTO DE HISTORIA 317
X V III
» C fr. J. Rostand, Hérédité et racisme [Herenciaj racismo], París, 1939 ’ P- io 4 - LN. del T.]
318 SOBRE EL CONCEPTO DE HISTORIA
<Ap é n d ic e >
Los adivinos que antaño pregun taban al tiem p o qué es lo que traía
oculto en su seno no lo experim entaban para nada com o hom ogéneo
n i com o vacío. E l que ten ga esto en cuenta quizá llegue tam b ién a
com prender cóm o se experimentaba el tiem po pasado en el seno de la
rem em oración: es decir, así precisamente. C o m o es bien sabido, a los
Judíos les estaba prohibido escrutar el futuro. La Torá y la plegaria los
instruyen en cambio en la rem em oración. Y esto venía a desencantar
les el fu tu ro , ése del cual son víctimas quienes recaban in fo rm ació n
de los adivinos. Pero, p or eso m ism o, no se les convirtió a los judíos
justam ente el futuro en u n tiem po vacío y hom ogén eo. Pues así en él
cada segundo constituía la pequeña puerta p or la que el Mesías podía
penetrar*.
* Gfr. <<La puerta estrecha» en la traducción luterana de Mateo 7 -l 3 :I4 ' [N. del T.]