Unidad I Olivé
Unidad I Olivé
Unidad I Olivé
OlivS, Le6n
La ciencia y la tecnologia en la sociedad del conocimiento.
fitica, politica y epistemologla / Le6n 01iv£. •— M&dco: f c e , 2007
238 p . ; 23 x 17 cm — (Colec. Ciencia, Tecnologia, Sociedad)
ISBN 978-968-16-8504-1
Distribucidn mundial
Comentarios: [email protected]
Tel.: (55)5227-4672. Fax: (55)5227-4694
ISBN 978-968-16-8504-1
Agradecimientos.................................................................................................... n
Introduccidn ..................................................... 13
Primera Parte
L a NUEVA RELACl6N ENTRE CIENCIA, TECNOLOGfA Y SOCIEDAD [19]
7
I. LA R ELA C lO N E N T R E CIEN C IA , T EC N O LO G IA Y SO CIEDAD
CUATRO D ECAD AS D ESPU ES D/E LA ESTR U C TU R A
D E LA S REVO LU CIO N ES CIENTIFLCAS D E TH O M AS K U H N
E l c iu d a d a n o a n t e l a s p o le m ic a s e n l a c ie n c ia 1
con cerca de 100 millones de habitantes, tiene retos extraordinarios para poder pro-
porcionar a sus habitantes los servicios y condiciones necesarios para una vida digna.
La demanda de alimentos sanos y nutritivos, medicamentos y servicios de salud
1 Parte de este capftulo se basa en una conferencia presentada en el seminario “La estructura cle las
revoludones dentificas de Thomas S. Kuhn, a 40 anos”, organizado por el Fondo de Cultura Econ6mi-
ca, en mayo de 2002. Agradezco a esta casa editorial la imptacion que me curs6 entonces, y muy espe-
cialmente a Maricarmen Farias. A raiz de esa reuni6n ha continuado un Seminario sobre Ciencia,
Tecnologia y Sociedad que al concluir el ano de 2006 contaba ya con ocho ediciones. Maricarmen
Farias ha sido una entusiasta promotora de 61, a quien agradezco y debo gran reconocimiento, lo
mismo que a Rosaura Ruiz y a Ana Rosa PSrez Ransanz. Una version de esa conferencia apareci6 en la
revista Ergo, de la Universidad Yeracruzana (mim. 16, nueva dpoca, marzo de 2005, pp. 7-21), espe-
cialmente dedicado al tema de la relaci6n entre la ciencia, la tecnologia y la sociedad. Agradezco a los
editores de dicha revista la invitaci6n a colaborar con ellos.
2 La cita completa es la siguiente: “ In our 29 November issue, we published the paper ‘Transgenic
d n a introgressed into traditional maize landraces in Oaxaca, Mexico’ by David Quist and Ignacio
25
2.6 LA NUEVA RELAClON ENTRE CIENCIA, TECNOLOGIA Y SOCIEDAD
La biotecnologia es la mejor opci6n que tiene Mexico para contender con muchos de
estos problemas y demandas. La tecnologia biologica no esta libre —como ninguna
otra-—•de riesgos. Sin embargo, no utilizar la biotecnologia para resolver los proble
mas implicarla riesgos y peligros ciertamente mayores. Su potential supera con creces
a sus riesgos, que no son mayores que los de otras muchas tecnologias que hasta ahora
ha manejado la sociedad.
Chapela. Subsequently, we received several criticisms o f the paper, to which we obtained responses
from the authors and consulted referees over the exchanges. In the meantime, the authors agreed to
obtain further data, on a timetable agreed with us, that might prove beyond reasonable doubt that
transgenes have indeed become integrated into the maize genome. The authors have now obtained
some additional data, but there is disagreement between them and a referee as to whether these
results significantly bolster their argument. In light of these discussions and the diverse advice recei
ved, Nature has concluded that the evidence available is not sufficient to justify the publication of the
original paper. As the authors nevertheless wish to stand by the available evidence for their conclu
sions, we feel it best simply to make these circumstances clear, to publish the criticisms, the authors’
response and new data, and to allow our readers to judge the science for themselves”. Editor, Nature
(4 de abril de 2002).
CUATRO DfiCADAS DESPUfiS DE LA ESTRUCTURA DE LAS REVOLUCIONES CIENTlFICAS 27
consecuencia de las diferentes concepciones de la ciencia que tienen tanto los biotec-
n 61ogos com o los ecologos y/o los b i61ogos evolu tivo s. L a p ro b a b ilid a d de que un
pinz6n llegue a las G alapagos y funde toda un a dinastla de los pinzones caracteristicos
de esas islas es p racticam ente im posible y, sin em bargo, ahl estan. C ierto es que esos
son eventos raros, pero es innegable que u na vez que estos ocurren, bien pueden dis-
persarse con u n & it o im presionante. Es algo que cualquier biologo evolutivo sabe; en
cam bio, no estoy seguro de que con los biotecnologos pase lo m ism o [Boletln electr6-
nico de la A cadem ia M exican a de Ciencias, m ayo de 2002].
L as C O M U N ID A D E S C IE N T fF IC A S
Una de las muchas ideas que Kuhn propago — aunque no todas ellas fueran origi-
nales de el, pero que articul6 en uno de los modelos sobre la ciencia mas fecundos
y desafiantes que se hayan construido en el siglo xx— ■es que la ciencia la hacen
personas de carne 7 hueso, que se agrupan en comunidades cuya caracteristica es
compartir un paradigma •— quiza el mas famoso de los conceptos kuhnianos— 7
que eso significa compartir, como grupo, una constelaci6n de compromisos: con
creencias, con formas de proceder, con metodos de investigation 7 de tomar deci-
siones, con maneras de actuar, con valores 7 con intereses.
En el sentido kuhniano no existe solo una “comunidad cientifica”, sino mu
chas, a diferentes niveles. Por un lado se encuentran las comunidades “mas globa-
les” por ejemplo, la “comunidad de todos los cientificos naturales” (p. 177).3 En
otro nivel estan los fisicos, los quimicos, los astronomos, los biologos. Pero luego
vienen los fisicos de estado solido, de materia condensada, de altas energias. Entre
los biologos, como acabamos de ver, se encuentran las comunidades mas especiali-
zadas de los biotecnologos, los biologos evolucionistas, los biologos moleculares,
los genetistas, los ec61ogos, etcetera.
Para nuestros fines, el tema mas importante que se debe destacar es que Kuhn
insistio en la estructura comunitaria de la ciencia que el analizo, que es la que se
desarrollo hasta mediados del siglo xx. Esta estructura comunitaria es una de las
condiciones necesarias para el cambio 7 el progreso de la ciencia. Por eso la ciencia
es un fen6meno eminentemente social, en un sentido doble: primero, porque tiene
esa estructura comunitaria, 7 segundo, porque su desarrollo no se da al margen de
la sociedad mas amplia en 0170 seno se despliegan las comunidades cientificas,
Son estos vinculos reciprocos, asi como la interdependencia entre ciencia 7 socie
dad, lo que exponencialmente se ha incrementado en las ultimas cuatro decadas.4 "
t4 **
3 Las citas de aqui en adelante en este capitulo, si no se indica .otra cosa, son de La estructura de las
revoluciones cientificas (Kuhn, 1962).
4 En estas cuatro dScadas tambien cambio el papel central de las comunidades cientificas en el
sentido de Kuhn. Cudl es ahora el agente central de la produccion del conocimiento cientifico es uno
de los temas de mayor debate, y uno de los principales puntos de la agenda de la filosofia de la ciencia de
nuestros dlas. Pero no solo cambid el agente central, las comunidades cientificas, tambien cambib la
estructura axiol6gica de las actividades de los principales agentes hoy en dfa. Asf, por ejemplo, quizd
un concepto como el de “practica cientifica” merezca ahora el lugar central que tenian las comunida
des para Kuhn. Discutiremos este problema en la tercera parte del Ubro.
30 LA NUEVA RELAClON ENTRE CIENCIA, TECNOLOGIA Y SOCIEDAD
iQue consecuencias tiene esta vision de la ciencia que Kuhn impulso hace cua
tro decadas? Entre muchas otras, por ejemplo, Kuhn dice que “casi todos los cienti
ficos asumen una filiation comunitaria, y dan por supuesto que la responsabilidad
de Uevar a cabo las tareas que corresponden a las diferentes especialidades de la
disciplina se distribuyen entre grupos cuya membresia esta mas o menos determi-
nada” (p. 176). Pero mas aun, las comunidades cientificas estan formadas por quie-
nes pasaron por una initiation profesional y por una education compartida. “Los
miembros de una comunidad cientifica se ven a si mismos y son vistos por otros
como los hombres5 que tienen la responsabilidad singular de perseguir un conjun-
to de metas compartidas, incluyendo Information de sus sucesores. Dentro de tales
grupos la comunicacidn es relativamente completa y los juicios profesionales, rela-
tivamente unanimes” (p. 177) (las cursivas son mlas).
La e n s e n a n z a d e l a c ie n c ia y s u c o m u n ic a c i6 n
Aunque senalamos al principio que ahora surgen con mayor claridad discrepan-
cias de opini6n dentro de una misma comunidad cientifica, en especial con res-
pecto a ciertos problemas de su papel en la sociedad — que incluyen las representa
t io n s que los propios cientificos tienen de la ciencia en general, de su disciplina
en particular, y de su lugar social— , en lo que sin duda Kuhn tenia razon era en
subrayar la importancia de la education de las nuevas generaciones de cientificos,
y que esto es una parte intrinseca del quehacer cientifico. El analisis de la ciencia,
desde la perspectiva de la filosofia, por tanto, no debe quedarse solo en los proce-
sos de investigation, sino que es preciso que atienda tambien a los procesos de
ensenanza en las ciencias.
En la cita anterior Kuhn tambien se refiere al proceso de comunicacion entre
pares, donde los pares son los miembros de la misma comunidad. Ahi, dice Kuhn,
en funcion de la constelacion de elementos compartidos, la comunicacion tienfe po-
cos tropiezos, es casi completa. Pero la comunicacion comienza a tener problemas
cuando se intenta desde una comunidad a otra, precisamente por las diferencias en
los supuestos bajo los cuales trabajan unas comunidades y otras. Y esos problemas
se vuelven mayusculos cuando se trata de la comunicacion p M ic a de la ciencia, es
decir, de la comunicacion entre las comunidades cientificas y el publico no experto.
5 Seguramente 40 afios despues Kuhn no se hubiera atrevido a utilizar el concepto general de
“ hombres” para referirse, como evidentemente lo hace, a seres humanos.
CUATRO DfiCADAS DESPUfiS DE M ESTRUCTURA DE LAS REVOLUCIONES CIENTIFICAS 31
t R a c io n a lid a d , o b je t iv id a d y p r e d ic t ib ilid a d
Thomas Kuhn nunca sostuvo que por el hecho de que la ciencia estuviera impreg-
nada de valores 7 afectada por los intereses de los cientificos, que muchas veces in-
chtyen intereses econ6micos mu7 fuertes •— como ahora es evidente en el campo
de la biotecnologia 7 de la farmacologia— ,7 los resultados de la ciencia no fueran
6 La cuesti&n, como ya sugerimos, es todavia mds compleja a principios de este siglo xxi. Pero por
ahora nos restringimos a destacar algunas de las ideas pioneras de Kuhn. Analizamos estos proble
mas en la tercera parte de este libro.
7 “En 1986, Richard Davidson, del Colegio de Medicina en Gainesville, de la Universidad de Flori
da, revis6107 artfculos sobre tratamientos cllnicos y encontr6 que aquellos patrocinados por empre-
sas farmacduticas mostraban una marcada tendencia a reportar resultados favorables muy por encima
dc aquellos que eran independientes. En un estudio de Kri*nsky sobre articulos publicados en 1997
i'll un miliar de revistas cientificas de alto impacto, se document6 que en 34% de una muestra de 789
(irKculos, los autores tenfan conflictos de interns relevantes que en su mayorfa no faeron declarados.
Un febrero de 2000, el New England Journal o f Medicine revelo que, a partir de enero de 1997,19 de los
40 artfculos de revision que public6 sobre terapias farmacol6gicas fueron escritas por cientificos
llgados con la industria, lo cual, apegdndose a las pollticas de esa revista, no debla haberse permitido;
Nin embargo, esos autores se ‘ocultaron’ detras de un vacfo en el reglamento, que dejaba exentos de
runs normas a aquellos cientificos que no recibieran los fondos directamente como individuos, pero
i|uc si era otorgado a sus instituciones” (Karla Peregrina, Boletin electr6nico de la a m c , basaclo en
Ililbrmaci6n de Nature, 28 de marzo de 2002).
34 LA NUEVA RELAClON ENTRE CIENCIA, TECNOLOGIA Y SOCIEDAD
8Agradezco un comentario del doctor Carlos Bazdresch a una versi6n previa de este trabajo, a
prop6sito del papel de las predicciones en ciencia segun Kuhn, que me permiti6 hacer estas aclara-
ciones.
CUATRO DfiCADAS DESPUfiS DE LA ESTRUCTURA DE LAS REVOLUCIONES CIENTIFICAS 35
fiste es el meollo de la idea de Kuhn. Pero es un hecho que durante ciertos periodos
historicos esos cambios en los paradigmas no ocurren, y la dificultad en la comu-
nicaci6n entre quienes siguen uno y otro paradigma sigue con fuertes tropiezos.
La cuesti6n, pues, no es que Kuhn negara la importancia de las predicciones y
de los encuentros con la realidad para modificar nuestras creencias. Kuhn tarnpo-
co nego jamas que las diferentes disciplinas cientificas ofrecieran conocimiento
genuino de la realidad, gracias al cual es posible intervenir muchas veces en ella,
haciendo predicciones exitosas y manipulando fen6menos. Pero mostr6 que eso
ocurre dentro de procesos muy complejos, en donde cada paradigma condiciona
lo que cuenta como una observation y, mas aun, lo que los miembros de una co
munidad cientifica aceptan como una observacidn pertinente dentro de un campo
cientifico determinado.
L a C IE N C IA , L A T E C N O L O G IA Y L A P A R T I C IP A C l6 N C IU D A D A N A
,>C6mo podemos, entonces, siquiera empezar a pensar sobre el dilema que las
complejfsimas ciencias y tecnologias actuales plantean a las sociedades democr&ti-
cas? En tiempos recientes se ha insistido en que una primera aproximacion es re-
conocer la necesidad de que el ciudadano y los gobernantes participen en la refle-
xi6n acerca de la naturaleza de la ciencia y de la tecnologia, sobre su importancia y
sus efectos en la sociedad y en la naturaleza.
Esto exige un gran esfuerzo de comunicacion: el ciudadano comrin y los go
bernantes deben saber mejor que es la ciencia y que es la tecnologia. Pero para
tener una buena comprension de ellas no basta con darles digeridas en capsulas
ulgunas ideas cientificas fundamentales, 0 informarles en terminos accesibles sobre
los nuevos avances. Esto es necesario e importante; por eso es encomiable la labor
tic divulgation de la ciencia, por ejemplo, en los museos de ciencia, en revistas de
difusi6n y en capsulas de radio y television. Pero-se requiere ir mucho mas lejos; es
necesario que el ciudadano comprenda m&s a fondo como se genera y se desarrolla
cl conocimiento cientifico, con sus virtudes y sus riesgos; que sepa que, en efecto,
Ins comunidades cientificas se aglutinan en torno a constelaciones de valores, de
uvencias, de intereses, de tecnicas, de practicas, de metodos de decision, de formas
nit'ionales de discusidn, y que tambien muchas veces se dan confrontaciones irra-
1 Itmales en el seno de esas comunidades, y entre ellas. Todo esto muy bien lo atisb6
Kuhn hace mas de 40 anos.
36 LA NUEVA RELAClON ENTRE CIENGIA, TECNOLOGtAY SOCIEDAD
Tambien es importante que el ciudadano sepa que esas son precisamente las
condiciones que hacen posible la generaci6n del conocimiento cientifico y que, en
terminos generales, las disciplinas cientificas han desarrollado formas confiables
para aceptar o rechazar creencias, las cuales generalmente conducen a predicciones
exitosas y a la posibilidad de intervenir en la naturaleza y en la sociedad. Pero tam-
bien debe reconocerse que en ocasiones esas creencias se transmiten al publico de
forma distorsionada, en especial cuando intervienen intereses econ6micos muy
poderosos, o muchas veces los propios cientificos tienen creencias sesgadas por
esos intereses, como ha ocurrido en los liltimos anos en el debate mundial sobre
los efectos del maiz transgenico en Mexico. Pero mas aiin, necesitamos implemen-
tar lo que se ha llamado “un nuevo contrato social para la ciencia y la tecnologia”
(capltulo n).
Para que sea posible comunicar todo esto al ciudadano de la calle, a los gober-
nantes y legisladores, necesitamos expertos de alto nivel en la ensenanza de las
ciencias, comunicadores y especialistas en la gesti6n cientifica y tecnologica que
tengan una visi6n de la ciencia y de sus relaciones con la sociedad con un s61ido
fundamento en los an&lisis que la filosofia de la ciencia ha desarrollado, sobre todo
en las ultimas decadas.
En suma, a mas de ocho lustros de La estructura de las revoluciones cientificas la
mejor evaluation del trabajo de Thomas Kuhn, y el m&s digno homenaje que pue
de rendlrsele a un filosofo de su talla, es darnos cuenta de que la ciencia se genera y
se desarrolla mediante interacciones entre diversos contextos: el de la investigaci6n
y la innovation en sentido estricto, donde deben hacerse muy serios analisis episte-
mologicos y metodol6gicos; los contextos de comunicacion — que incluyen la co
municacion entre pares, la comunicacion entre cientificos de distintas comunida
des as! como la comunicacion hacia y desde el piiblico amplio— ; y los contextos
de evaluation y gestion, que incluyen la evaluation interna — que hacen los pro
pios expertos— y la evaluation externa — no s61o la que corresponde a los gestores
y expertos en pollticas cientificas, sino tambien la que corresponde a la sociedad en
sentido amplio— ,9
Dada la complejidad del fendmeno cientifico y tecnol6gico a principios del
siglo xxi, la conclusion que podemos obtener con la ayuda de las ensenanzas de la
filosofia de la ciencia es que la sociedad estd urgida de una enorme cantidad de
cientificos y tecn6logos conscientes de la responsabilidad social de su trabajo y del
5 Esta idea ha sido muy bien recogida y explicada por Javier Echeverrla (1995 y 2002).
CUATRO DfiCADAS DESPUfiS DE LA ESTRUCTURA DE LAS REVOLUCIONES CIENTIFICAS 37
efecto social y cultural de sus productos. Tambien debemos aceptar que 7a no po
demos darnos el lujo de posponer la formation de profesores de ciencias, de co-
municadores 7 de especialistas en gestidn 7 en pollticas cientificas, al mas alto
nivel, que tengan una sdlida formacidn en el andlisis bdsico de la ciencia 7 de la tec-
nologla, el que ofrece la filosofia de la ciencia. Y aunque en los paises iberoameri-
canos esto serla responsabilidad de toda la sociedad, sin duda exige un compromi-
so especial para las instituciones de investigaci6n cientifica 7 tecnologica y de
educaci6n superior, que tienen la mayor capacidad humana 7 material de investi
gation 7 de docenciay que ademas se sostienen con dineros publicos.10
En los capitulos que siguen desarrollamos algunas ideas que esperamos sean
utiles para estos prop6sitos. Lo primero que analizamos es la urgencia de llevar a la
practica lo que se ha Uamando “un nuevo contrato social para la ciencia y la tecno
logia”.