Antologia de Cuentos Clasicos y Poemas
Antologia de Cuentos Clasicos y Poemas
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CLASICOS Y POEMAS
INDICE DEDICATORIA
-Pulgarcito……………………..Pagina 14
-Miedo Global…………………Pagina 17
-Elegía……………………………Pagina 18
-Otro rumbo……………………Pagina 20
-Ya está………………………Pagina 21
-
CAPERUCITA ROJA - ¿Quién es?, contestó la abuelita
(Hermanos Grimm Brüder Grimm 04/01/1785-20/09/1863 y - Soy yo, Caperucita - dijo el lobo
Gebrüder Grimm 22/02/1786-16/12/1859) - Que bien hija mía. Pasa, pasa
Había una vez una dulce niña que quería mucho a su madre y a su El lobo entró, se abalanzó sobre la abuelita y se la comió de un
abuela. Les ayudaba en todo lo que podía y como era tan buena el día bocado. Se puso su camisón y se metió en la cama a esperar a que
de su cumpleaños su abuela le regaló una caperuza roja. Como le llegara Caperucita.
gustaba tanto e iba con ella a todas partes, pronto todos empezaron a
llamarla Caperucita roja. La pequeña se entretuvo en el bosque cogiendo avellanas y flores y
por eso tardó en llegar un poco más. Al llegar llamó a la puerta.
Un día la abuela de Caperucita, que vivía en el bosque, enfermó y la
madre de Caperucita le pidió que le llevara una cesta con una torta y - ¿Quién es?, contestó el lobo tratando de afinar su voz
un tarro de mantequilla. Caperucita aceptó encantada. - Soy yo, Caperucita. Te traigo una torta y un tarrito de mantequilla.
- Qué bien hija mía. Pasa, pasa
- Ten mucho cuidado Caperucita, y no te entretengas en el bosque.
- ¡Sí mamá! Cuando Caperucita entró encontró diferente a la
La niña caminaba tranquilamente por el bosque cuando el lobo la vio abuelita, aunque no supo bien porqué.
y se acercó a ella.
- ¡Abuelita, qué ojos más grandes tienes!
- ¿Dónde vas Caperucita? - Sí, son para verte mejor hija mía
- A casa de mi abuelita a llevarle esta cesta con una torta y - ¡Abuelita, qué orejas tan grandes tienes!
mantequilla. - Claro, son para oírte mejor…
- Yo también quería ir a verla…. así que, ¿por qué no hacemos una - Pero abuelita, ¡qué dientes más grandes tienes!
carrera? Tú ve por ese camino de aquí que yo iré por este otro. - ¡¡Son para comerte mejor!!
- ¡Vale!
En cuanto dijo esto el lobo se lanzó sobre Caperucita y se la comió
El lobo mandó a Caperucita por el camino más largo y llegó antes también. Su estómago estaba tan lleno que el lobo se quedó dormido.
que ella a casa de la abuelita. De modo que se hizo pasar por la
pequeña y llamó a la puerta. Aunque lo que no sabía es que un En ese momento el cazador que lo había visto entrar en la casa de la
cazador lo había visto llegar. abuelita comenzó a preocuparse. Había pasado mucho rato y
tratándose de un lobo…¡Dios sabía que podía haber pasado! De
modo que entró dentro de la casa. Cuando llegó allí y vio al lobo con
la panza hinchada se imaginó lo ocurrido, así que cogió su cuchillo y
abrió la tripa del animal para sacar a Caperucita y su abuelita.
Érase una vez un molinero que tenía tres hijos. A su muerte les dejó,
por toda herencia, un molino, un asno y un gato. El reparto se hizo
enseguida, sin llamar al notario ni al procurador, pues probablemente
se hubieran llevado todo el pobre patrimonio. Al hijo mayor le tocó
el molino; al segundo, el asno, y al más pequeño sólo le correspondió
el gato. Este último no se podía consolar de haberle tocado tan poca
cosa.
-No te aflijas en absoluto, mi amo, no tienes más que darme un saco Otro día fue a esconderse en un trigal dejando también el saco
y hacerme un par de botas para ir por los zarzales, y ya verás que tu abierto; en cuanto dos perdices entraron en él, tiró de los cordones y
herencia no es tan poca cosa como tú crees. las cogió a las dos. Enseguida fue a ofrecérsela
Aunque el amo del gato no hizo mucho caso al oírlo, lo había visto Rey, tal como había hecho con el conejo de campo. Una vez más, el
valerse de tantas estratagemas para cazar ratas y ratones, como Rey se sintió halagado al recibir las dos perdices, y ordenó que le
cuando se colgaba por sus patas traseras o se escondía en la harina dieran una propina.
haciéndose el muerto, que no perdió la esperanza de que lo socorriera
en su miseria. Durante dos o tres meses el gato continuó llevando al Rey, de cuando
en cuando, las piezas que cazaba y le decía que lo enviaba su amo.
En cuanto el gato tuvo lo que había solicitado, se calzó rápidamente
las botas, se echó el saco al hombro, cogió los cordones con sus patas Un día se enteró que el Rey iba a salir de paseo por la ribera del río
delanteras y se dirigió hacia un coto de caza en donde había muchos con su hija, la princesa más hermosa del mundo, y le dijo a su amo:
conejos. Puso salvado y hierbas dentro del saco, se tendió en el suelo -Si sigues mi consejo podrás hacer fortuna; no tienes más que
como si estuviese muerto, y esperó que algún conejillo, poco bañarte en el río en el lugar que yo te indique y luego déjame hacer a
conocedor de las tretas de este mundo, viniera a meterse en el saco mí.
para comer lo que en él había echado.
El marqués de Carabás hizo lo que su gato le aconsejaba, sin saber
Apenas se hubo recostado, cuando tuvo la primera satisfacción; un con qué fines lo hacía. Mientras se bañaba, pasó por allí el Rey, y el
distraído conejillo entró en el saco. El gato tiró enseguida de los gato se puso a gritar con todas sus fuerzas:
cordones para atraparlo, y lo mató sin compasión.
-¡Socorro, socorro! ¡Que se ahoga el Marqués de Carabás!
Muy orgulloso de su presa, se dirigió hacia el palacio del Rey y pidió
que lo dejaran entrar para hablar con él. Le hicieron pasar a los Al oír los gritos, el Rey se asomó por la ventanilla y, reconociendo al
aposentos de Su Majestad y, después de hacer una gran reverencia al gato que tantas piezas de caza le había llevado, ordenó a sus guardias
Rey, le dijo: que fueran enseguida en auxilio del Marqués de Carabás.
-Majestad, aquí teneis un conejo de campo que el señor marqués de Mientras sacaban del río al pobre marqués, el gato se acercó a la
Carabás -que es el nombre que se le ocurrió dar a su amo- me ha carroza y le dijo al Rey que, mientras se bañaba su amo, habían
encargado ofreceros de su parte. venido unos ladrones y se habían llevado sus ropas, a pesar de que él
gritó con todas sus fuerzas pidiendo ayuda; el gato las había
escondido bajo una enorme piedra. Al instante, el Rey ordenó a los que sabía hacer, pidió hablar con él para presentarle sus respetos,
encargados de su guardarropa que fueran a buscar uno de sus más pues no quería pasar de largo sin haber tenido ese honor.
hermosos trajes para el señor marqués de Carabás.
El ogro lo recibió tan cortésmente como puede hacerlo un ogro y lo
El Rey le ofreció mil muestras de amistad y, como el hermoso traje invitó a descansar un rato.
que acababan de darle realzaba su figura (pues era guapo y de buena
presencia), la hija del rey lo encontró muy de su agrado, de modo -Me han dicho -dijo el gato- que tenéis la habilidad de poder
que, en cuanto el marqués de Carabás le dirigió dos o tres miradas convertiros en cualquier clase de animal, que podéis transformaros
muy respetuosas y un poco tiernas, ella se enamoró locamente de él. en león o en elefante, por ejemplo.
El rey quiso que subiera a su carroza y que los acompañara en su -Es cierto -dijo impulsivamente el ogro-, y os lo voy a demostrar
paseo. El gato, encantado al ver que su plan empezaba a dar convirtiéndome ipso facto en un león. El gato se asustó mucho de
resultado, se adelantó a ellos y, cuando encontró a unos campesinos encontrarse de pronto delante de un león y, con gran esfuerzo y
que segaban un campo, les dijo: dificultad, pues sus botas no valían para andar por las tejas, se
-Buenas gentes, si no decís al rey que el campo que estáis segando encaramó al alero del tejado.
pertenece al señor marqués de Carabás, seréis hechos picadillo como Viendo luego el gato que el ogro había tomado otra vez su aspecto
carne de pastel. normal, bajó del tejado confesando que había pasado mucho miedo.
Al pasar por allí, el rey no dejó de preguntar a los segadores que de -También me han asegurado -dijo el gato- que sois capaz de
quién era el campo que estaban segando. convertiros en un animal de pequeño tamaño, como una rata o un
-Estos campos pertenecen al señor marqués de Carabás - ratón, aunque debo confesaros que esto sí que me parece del todo
respondieron todos a la vez, pues la amenaza del gato los había imposible.
asustado. -¿Imposible? -replicó el ogro- Lo veréis.
El gato, que iba delante de la carroza, seguía diciendo lo mismo a Y diciendo esto se transformó en un ratón que se puso a correr por el
todos aquellos con quienes se encontraba, por lo que el rey estaba suelo. El gato, en cuanto lo vio, se arrojó sobre él y se lo comió.
asombrado de las grandes posesiones del marqués de Carabás.
Mientras tanto el Rey, que pasó ante el hermoso castillo, decidió
Finalmente el Gato con Botas llegó a un grandioso castillo, cuyo entrar en él. Inmediatamente el gato, que había oído el ruido de la
dueño era un ogro, el más rico de todo el país, ya que todas las tierras carroza al atravesar el puente levadizo, corrió a su encuentro y saludó
por donde el Rey había pasado dependían de aquel castillo. El gato, al Rey:
que por supuesto se había informado de quién era aquel ogro y de lo
-Sea bienvenido Vuestra Majestad al castillo del señor marqués de LA CENICIENTA
Carabás. (Hermanos Grimm Brüder Grimm 04/01/1785-20/09/1863 y
Gebrüder Grimm 22/02/1786-16/12/1859)
-¡Pero bueno, señor Marqués! -exclamó el Rey. ¿Este castillo
también es vuestro? ¡Qué belleza de patio! Y los edificios que lo
rodean son también magníficos. ¿Pasamos al interior? Érase una vez un hombre bueno que tuvo la desgracia de quedar
viudo al poco tiempo de haberse casado. Años después conoció a una
El marqués de Carabás tomó de la mano a la Princesa y, siguiendo al mujer muy mala y arrogante, pero que pese a eso, logró enamorarle.
Rey, entraron en un majestuoso salón, donde los esperaban unos
exquisitos manjares que el ogro tenía preparados para obsequiar a Ambos se casaron y se fueron a vivir con sus hijas. La mujer tenía
unos amigos suyos que habían de visitarlo ese mismo día, aunque dos hijas tan arrogantes como ella, mientras que el hombre tenía una
éstos no creyeron conveniente entrar al enterarse de que el Rey se única hija dulce, buena y hermosa como ninguna otra. Desde el
encontraba en el castillo. principio las dos hermanas y la madrastra hicieron la vida imposible
a la muchacha. Le obligaban a llevar viejas y sucias ropas y a hacer
El rey, al ver tantas riquezas del Marqués de Carabás, junto con sus
todas las tareas de la casa. La pobre se pasaba el día barriendo el
buenas cualidades, y conociendo que su hija estaba perdidamente
suelo, fregando los cacharros y haciendo las camas, y por si esto no
enamorada del marqués, decidió casar a su hija con el joven
fuese poco, hasta cuando descansaba sobre las cenizas de la
marqués, ya que a éste también se le veía beber los vientos por la
chimenea se burlaban de ella.
Princesa.
La boda se celebró inmediatamente, convirtiéndose de este modo el - ¡Cenicienta! ¡Cenicienta! ¡Mírala, otra vez va llena de cenizas!
hijo menor del molinero en un príncipe; y el gato, que se quedó a
vivir en el palacio junto con su amo, devino un gran señor, que sólo Pero a pesar de todo ella nunca se quejaba.
corría ya detrás de los ratones para divertirse.
Un día oyó a sus hermanas decir que iban a acudir al baile que daba
Y así, todos vivieron felices el resto de sus días. el hijo del Rey. A Cenicienta le apeteció mucho ir, pero sabía que no
estaba hecho para una muchacha como ella.
Con el paso de los años fueron muchos los intrépidos caballeros que
creyeron que podrían cruzar el rosal y acceder al castillo, pero se
equivocaban porque era imposible atravesarlo.
- Buena mujer, somos siete niños que se han perdido y no tenemos - A ver a quien tenemos por aquí… ¡Uy no, estas no! ¡Estas son mis
adónde ir. ¿Podría dejarnos pasar? hijas!
- Pero, ¿no sabéis quién vive aquí?
Así que gracias a la corona el ogro se comió a sus hijas creyendo que
Los niños negaron con la cabeza y la mujer les explicó que esa era la eran Pulgarcito y sus hermanos.
casa del ogro, su marido, y si los veía no se lo pensaría dos veces y
los echaría a la cazuela. Pero los niños estaban tan exhaustos que no En cuanto salió de la habitación y lo oyó roncar, Pulgarcito despertó
les importó y pidieron a la mujer que por favor les dejara pasar. Al a sus hermanos y se marcharon de allí corriendo.
final accedió, les dio de cenar y los escondió bajo la cama.
A la mañana siguiente el ogro se dio cuenta del engaño y se puso sus
En cuanto llegó el ogro a casa comenzó a gritar. botas de siete leguas para encontrarlos. Estuvo a punto de cogerlos,
pero los niños lo oyeron llegar y se escondieron bajo una piedra. El
- ¡¡Huelo a carne fresca!! ogro, acabó agotado de tanto correr en su búsqueda así que se sentó
en el suelo y se quedó dormido. Salieron de su escondite y Pulgarcito
Los niños estaban temblando bajo la cama rezando porque no mirase ordenó a sus hermanos que volvieran a casa.
allí, pero el malvado ogro los encontró. Quiso comérselos en ese
mismo instante pero su mujer logró convencerle de que lo dejara No os preocupéis por mí. Me las apañaré para volver.
para el día siguiente ya que no había ninguna prisa y tenían comida
de sobra. Con mucho cuidado Pulgarcito le quitó las botas de siete leguas al
ogro, se las calzó, y como eran unas botas mágicas que se adaptaban
Se acostaron a dormir en la misma habitación en la que dormían las al pie de quien las llevara puestas, le quedaron perfectas. Con ellas se
fue directo a casa del ogro.
MIEDO GLOBAL
Eduardo Galeano
tu vida es tu vida
conócela mientras la tengas
tú eres maravilloso
los dioses esperan para deleitarse
en tí.
OTRO RUMBO
Laura Victoria
YA ESTA
Karmelio Iribarren
Ya poseemos
casi todo
a hacer felices.
Puede decirse
que lo hemos
conseguido.
Ya está.
Ahora sólo
nos queda
comprobar
fuimos sinceros
con nosotros
mismos.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
Caperucita Roja.
http://www.cuentoscortos.com/cuentos-clasicos/caperucita-roja
http://www.rinconcastellano.com/cuentos/grimm/grimm_gato.html#
La cenicienta.
http://www.cuentoscortos.com/cuentos-clasicos/cenicienta
La bella durmiente.
http://www.cuentoscortos.com/cuentos-clasicos/la-bella-durmiente
Pulgarcito.
http://www.cuentoscortos.com/cuentos-clasicos/pulgarcito
Miedo global.
https://www.zercaylejos.org/docs/textos/El%20Miedo%20Global.pdf
Elegía
https://www.poemas-del-alma.com/miguel-hernandez-elegia.htm
https://poemas.yavendras.com/corazon-rie.htm
Otro rumbo
https://poemas.yavendras.com/otro-rumbo.htm
Ya está.
https://www.poeticous.com/karmelo-c-iribarren/ya-esta-ya-
poseemos?locale=es