Biotecnologiaa
Biotecnologiaa
Biotecnologiaa
Y aunque la biotecnología acompaña a nuestra especie desde hace al menos 6.000 años, los
numerosos avances técnicos del último siglo no sólo han acelerado su desarrollo, sino que han
ampliado los límites de este campo científico hasta rincones que difícilmente se pueden encontrar
en cualquier ciencia ficción de sus inicios. del siglo XX.
A continuación, te pedimos que repases brevemente qué es la biotecnología, qué tipos existen y
cuáles son sus aplicaciones más importantes en la actualidad.
Además, la biotecnología incluye aplicaciones no sólo en áreas relacionadas con los seres vivos,
sino también en todos los demás lugares donde se pueden aplicar los conocimientos obtenidos de
los aspectos biológicos de un organismo.
Para simplificar la categorización, estos suelen distinguirse por colores, habiendo cinco grandes
áreas: las de la biotecnología roja, verde, blanca, gris y azul. Asimismo, existen muchas más,
algunas de las cuales veremos a continuación.
Biotecnología roja
Biotecnología Verde
Biotecnología blanca
Biotecnología gris
Biotecnología azul
Biotecnología dorada
Biotecnología amarilla
La biotecnología negra u oscura es aquella asociada con prácticas ilegales y nocivas tanto para la
humanidad como el planeta, tales como el bioterrorismo o la producción de armas biológicas a
través de la manipulación de microorganismos y toxinas que causan enfermedades,
envenenamiento y muerte.
Biotecnología violeta
Se ocupa de todas las cuestiones legales, éticas y filosóficas en torno a la biotecnología. Dentro de
esta categoría suelen abordarse desafíos como el desarrollo de medidas de seguridad o
bioseguridad, como la protección de datos del paciente, las patentes (regulación jurídica), los
problemas bioéticos y de legislación, entre otros.
1. Vacunas
Una de las aplicaciones más importantes de la biotecnología reside en las vacunas, cuya
importancia singular está hoy en primer plano. Básicamente, son sustancias químicas que
estimulan el sistema inmunológico del cuerpo humano para luchar contra los patógenos que
atacan al organismo. Para lograrlo, se introducen en el torrente sanguíneo del cuerpo humano
versiones inactivas, atenuadas o mitigadas de la enfermedad. Esto hace que el organismo active
sus procesos de reacción naturales para protegerse, independientemente de que la sustancia en
cuestión haya resultado dañada. Así, el organismo lucha contra los patógenos debilitados y
mediante este proceso crea un registro de la estructura celular de los patógenos contra los que
luchó. Posteriormente, cuando la enfermedad efectivamente ataca y el organismo entra en
contacto con sus patógenos sin que la vacuna se debilite, el cuerpo los reconoce, los reconoce y
activa sus mecanismos de defensa en base a la información que ya ha recibido. La lucha da como
resultado una recuperación más rápida con síntomas más leves.
Para fabricar estas vacunas, se extraen patógenos atenuados mediante métodos biotecnológicos,
como el cultivo de proteínas antigénicas en cultivos genéticamente modificados. Un buen ejemplo
es el desarrollo de vacunas contra el linfoma folicular utilizando plantas de tabaco que han sido
modificadas genéticamente para mostrar ARN de células B malignas (activamente cancerosas).
2. Antibióticos
Al igual que con las vacunas, la producción de antibióticos -sin los cuales no podríamos pensar en
la medicina como lo hacemos hoy- es uno de los usos más importantes de la biotecnología. El caso
es que todo antibiótico, en sí mismo un producto biotecnológico, es capaz de inhibir el crecimiento
de bacterias o destruir directamente bacterias y determinados microorganismos sensibles, lo que
supone uno de los mayores avances de la historia de la ciencia. Estos compuestos químicos se
producen de forma natural en organismos vivos, como los hongos, o en determinados derivados
sintéticos para obtener cierta ventaja sobre las poblaciones bacterianas. Al igual que los
medicamentos, los antibióticos se producen a gran escala mediante el cultivo y la manipulación de
células fúngicas, gracias a la biotecnología.
Así, los compuestos antibacterianos generalmente se clasifican en tres tipos según su origen
químico o biosintético: naturales, semisintéticos y sintéticos. También existe otro sistema de
clasificación basado en la actividad biológica. En esta clasificación, los antibióticos generalmente se
clasifican en dos grupos principales según sus efectos biológicos sobre los microorganismos:
agentes bactericidas, que matan las bacterias; y agentes bacteriostáticos que retardan o detienen
el crecimiento de bacterias.
En los últimos años hemos avanzado mucho en el desarrollo de todo este tipo de antibióticos
contra patógenos que afectan al funcionamiento del cuerpo humano, pero esto no sería posible
sin la biotecnología.
Por ello, aplicando técnicas biotecnológicas, se identificó el gen que provoca la expresión de la
proteína Bt en los hongos y se transfirió directamente al maíz. Luego, el maíz produce
naturalmente una toxina proteica, que no sólo reduce en gran medida el costo de producción del
maíz al eliminar los pesticidas y el trabajo de usarlo, sino que también permite un consumo de
alimentos más saludable y promueve la protección del medio ambiente.
4. Biorremediación
La segunda aplicación más importante de la biotecnología es específicamente la protección del
medio ambiente. En general, la biotecnología ambiental es una tecnología aplicada al tratamiento
de residuos y a la prevención de la contaminación de los ecosistemas, durante la cual los residuos
y contaminantes se pueden limpiar a mayor escala y de manera más eficiente que los métodos
tradicionales. Todos los organismos vivos absorben nutrientes para la vida y la producción de
energía, y este proceso natural produce subproductos. A su vez, diferentes organismos necesitan
diferentes nutrientes, y se ha descubierto que ciertos tipos de bacterias y microorganismos
prosperan en los componentes químicos de los desechos.
Siguiendo este concepto, hoy en día se añaden determinados nutrientes mediante técnicas
biotecnológicas para estimular la actividad vital de bacterias ya existentes, por ejemplo, en un
vertedero, o para añadir nuevas bacterias al suelo. Las bacterias ayudan a digerir los desechos
directamente en el sitio, convirtiéndolos en subproductos inofensivos (o incluso útiles, como en la
agricultura).
5. Producción industrial
La biotecnología industrial es una aplicación de la biotecnología que abarca desde la producción
de estructuras celulares hasta la producción de elementos biológicos hasta usos industriales
versátiles y múltiples. Implica el uso de células (por ejemplo, microorganismos) o componentes
celulares (por ejemplo, enzimas) para producir productos industrialmente útiles.
Entre ellos podemos mencionar, por ejemplo, la creación de nuevos materiales para la industria de
la construcción, la producción de alimentos y bebidas fermentados, productos de lavandería y de
higiene. En las últimas décadas se han logrado importantes avances en la producción de
organismos genéticamente modificados (OGM) capaces de aumentar la diversidad y la viabilidad
económica de las aplicaciones biotecnológicas industriales. Al utilizar materias primas renovables
para producir una variedad de productos químicos y combustibles, la biotecnología industrial ha
sido fundamental para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y permitir una
economía cada vez más alejada de la dependencia de los petroquímicos.