República Bolivariana de Venezuela
República Bolivariana de Venezuela
República Bolivariana de Venezuela
Facilitador:
Abg. Tatiana Aragol
Unidad Curricular:
Practicas Jurídicas III
Bachiller:
Anuares Yarelis V- 19.208.003
Arteaga Domingo V- 30.463.280
Bello Giselis V- 23.564.806
Carmona Yennys V- 8.741.720
Jiménez Ysel V- 12.595.394
Medina Wilman V- 8.788.652
Urbina Neida V- 4.713.128
Valera Elvis V- 23.701.903
to
4 Año, Sección “4”
San Juan de los Morros, Noviembre de 2023
TEMA 7- CONTENIDO 3 LA IMPUTACION EN EL PROCESO PENAL
VENEZOLANO: AUDIENCIA ESPECIAL DE PRESENTACION DEL
APREHENDIDO EN FALGRANCIA
Según el artículo 234 del Código Orgánico Procesal Penal, tenemos que:
Artículo 234. Para los efectos de este Capítulo, se tendrá como delito flagrante el que se
esté cometiendo o el que acaba de cometerse. También se tendrá como delito flagrante
aquel por el cual el sospechoso o sospechosa se vea perseguido o perseguida por la
autoridad policial, por la víctima o por el clamor público, o en el que se le sorprenda a poco
de haberse cometido el hecho, en el mismo lugar o cerca del lugar donde se cometió, con
armas, instrumentos u otros objetos que de alguna manera hagan presumir con fundamento
que él o ella es el autor o autora. (…).
De modo que quiere decir que, entre el delito flagrante y la detención in fraganti existe una
relación causa y efecto: la detención in fraganti únicamente es posible si ha habido delito
flagrante; pero sin la detención in fraganti puede aún existir un delito flagrante.
También se tendrá como delito flagrante aquel por el cual el sospechoso se vea perseguido
por la autoridad policial, por la víctima o por el clamor público, (CUASIFLAGRANCIA) o
en el que se le sorprenda a poco de haberse cometido el hecho, en el mismo lugar o cerca
del lugar donde se cometió con armas, instrumentos u otros objetos que de alguna manera
hagan presumir con fundamento que él es el autor .
El delito flagrante implica inmediatez en la aprehensión de los hechos por los medios de
prueba que los trasladaran al proceso, y esa condición de flagrante, producto del citado
estado probatorio, no está unida a que se detenga o no se detenga al delincuente, o a que se
comience al instante a perseguirlo. Lo importante es que cuando éste se identifica y captura,
después de ocurridos los hechos, puede ser enjuiciado por el procedimiento abreviado,
como delito flagrante.
c) que hubo una aprehensión in fraganti, por lo que es necesario que existan elementos
probatorios que hagan verosímil la existencia de estos parámetros.
Según el artículo 234 del Código Orgánico Procesal Penal, tenemos que:
Art.250 COPP, el juez de control a solicitud del MP, podrá decretarla siempre que se
acredite la existencia de:
a) un hecho punible que merezca pena privativa de libertad y cuya acción penal no se
encuentre evidentemente prescrita.
b) Fundados elementos de convicción para estimar que el imputado ha sido autor o
partícipe en la comisión de un hecho punible.
c) Una presunción razonable, por la apreciación de las circunstancias del caso particular,
de peligro de fuga o de obstaculización en la búsqueda de la verdad respecto de un acto
concreto de investigación.
PROCEDIMIENTO ABREVIADO
Artículo 372 COPP. El Ministerio Público podrá proponer la aplicación del procedimiento
abreviado previsto en este Título, cuando se trate de delitos flagrantes, cualquiera que sea la
pena asignada al delito.
Artículo 373 COPP. El aprehensor dentro de las doce horas siguientes pondrá al
aprehendido a disposición del ministerio público, quien dentro de las treinta y seis horas
siguientes, lo presentará ante el juez de control competente a quien expondrá como se
produjo la aprehensión, y según sea el caso, solicitará la aplicación del procedimiento
ordinario o abreviado… (omisis).
El juez de control decidirá sobre la solicitud fiscal dentro de las cuarenta y ocho horas
siguientes desde que sea puesto el aprehendido a su disposición.
Si el juez de control verifica que están dados los requisitos a que se refiere el artículo
anterior, siempre que el fiscal del ministerio público lo haya solicitado, decretará la
aplicación del procedimiento abreviado, y remitirá las actuaciones al juez de juicio, el cual
convocará directamente al juicio público dentro de los diez a quince días siguientes.
En este caso, hasta cinco días antes de la audiencia de juicio, el fiscal y la victima
presentarán la acusación directamente en el tribunal de juicio, a los efectos que la defensa
conozca los argumentos y prepare su defensa… (omissis).
La fase intermedia tiene por objeto revisar y valorar los resultados de la etapa de
investigación; en primer lugar, examinando la fundamentación de la acusación formulada
por el Ministerio Público, y, en segundo lugar, resolviendo sobre el reconocimiento de la
acción penal, con el fin de decidir si procede o no abrir el juicio. Este último se encamina a
dictar un pronunciamiento definitivo sobre la procedencia de imponer una pena.
En otras palabras, la etapa intermedia obedece a finalidades de transición y clasificación,
determinándose, en primer término, sí la investigación ha sido o no debidamente concluida,
y, en segundo término, una vez presentado el acto conclusivo, sí hay méritos para la
apertura del juicio, o, caso contrario, procede el sobreseimiento de la causa, total o
parcialmente
Para la fase intermedia, lo mismo que para la investigación, vale el aforismo in dubio pro
accusatione (pro societate), mientras en el juicio oral rige la máxima in dubio pro reo.
Según Fenech, la fase intermedia se presenta como un período bifronte que, de una parte,
mira la fase anterior (investigación), y, por otra, al juicio oral (ejercicio de la acusación,
reconocimiento de la acción): hecho que la caracteriza como período de transición, en el
que se decide sí el resultado de la fase concluida justifica el inicio de la posterior.
Sobre la importancia de esta fase del proceso, Roxin, haciendo referencia a la legislación
procesal penal alemana, la cual es una importante fuente de inspiración del sistema procesal
penal venezolano, enseña lo siguiente:
‘La importancia principal del procedimiento intermedio reside en su función de control
negativa: discutiendo la admisibilidad y la necesidad de una persecución penal posterior por
un juez independiente o por un tribunal colegiado en una sesión a puertas cerradas, se
pretende proporcionar otra posibilidad de evitar el juicio oral, que siempre es
discriminatorio para el afectado. (…)
Por otra parte, la importancia del procedimiento intermedio reside en que, una vez
comunicada la acusación, el imputado recibe nuevamente la posibilidad de influir en la
apertura del procedimiento principal a través de requerimientos de pruebas y objeciones’.
(Roxin, Claus. Derecho Procesal Penal. Traducción de la 25ª edición alemana. Editores del
Puerto. Buenos Aires, 2000, p. 347)”
La Sala Constitucional, mediante sentencia N° 1303 de fecha 20 de junio de 2005, dictada
con carácter vinculante, expresó, respecto de la fase intermedia del proceso penal
venezolano, lo siguiente:
“… la fase intermedia del procedimiento ordinario, es de obligatorio agotamiento en el
marco del actual sistema procesal penal venezolano. Dicha fase se inicia mediante la
interposición de la acusación por parte del Fiscal del Ministerio Público, a los fines de
requerir la apertura de un juicio pleno.
En tal sentido, esta segunda etapa del procedimiento penal, tiene por finalidades esenciales
lograr la depuración del procedimiento, comunicar al imputado sobre la acusación
interpuesta en su contra, y permitir que el Juez ejerza el control de la acusación. Esta última
finalidad implica la realización de un análisis de los fundamentos fácticos y jurídicos que
sustentan el escrito acusatorio, fungiendo esta fase procesal entonces como un filtro, a los
fines de evitar la interposición de acusaciones infundadas y arbitrarias.
Es el caso que el mencionado control comprende un aspecto formal y otro material o
sustancial, es decir, existe un control formal y un control material de la acusación. En el
primero, el Juez verifica que se hayan cumplido los requisitos formales para la
admisibilidad de la acusación –los cuales tienden a lograr que la decisión judicial a dictar
sea precisa-, a saber, identificación del o de los imputados, así como también que se haya
delimitado y calificado el hecho punible imputado. El segundo, implica el examen de los
requisitos de fondo en los cuales se fundamenta el Ministerio Público para presentar la
acusación, en otras palabras, si dicho pedimento fiscal tiene basamentos serios que
permitan vislumbrar un pronóstico de condena respecto del imputado, es decir, una alta
probabilidad de que en la fase de juicio se dicte una sentencia condenatoria; y en el caso de
no evidenciarse este pronóstico de condena, el Juez de Control no deberá dictar el auto de
apertura a juicio, evitando de este modo lo que en doctrina se denomina la ‘pena del
banquillo’.
Igualmente, en la citada sentencia con carácter vinculante, la Sala Constitucional señaló las
actuaciones que comprenden la fase intermedia, así:
“Esta fase intermedia comprende varias actuaciones, las cuales se pueden sistematizar en
tres grupos fundamentales, dependiendo del momento procesal que les corresponda. Así,
tenemos actuaciones previas a la audiencia preliminar, como lo son la acusación, y el
ejercicio por parte del Fiscal, de la víctima –siempre que se haya querellado o haya
presentado acusación particular propia- y del imputado, de las facultades que les otorga el
artículo 328 (hoy 311) del Código Orgánico Procesal Penal. En segundo lugar, tenemos la
audiencia preliminar, cuyo desenvolvimiento se encuentra regulado en el artículo 329 (hoy
312) eiusdem; y, por último, los actos posteriores a la audiencia preliminar, que son los
distintos pronunciamientos que puede emitir el Juez de Control al finalizar dicha audiencia,
con base en los artículos 330 y 331 (hoy 313 y 314) de dicha ley adjetiva penal…”
LA AUDIENCIA PRELIMINAR
Es, en la audiencia preliminar, cuando el Juez de Control determina la viabilidad procesal
de la acusación fiscal, de la cual dependerá la existencia o no del juicio oral. Es decir,
durante la celebración de la audiencia preliminar se determina –a través del examen del
material aportado por el Ministerio Público- el objeto del juicio y si es “probable” la
participación del imputado en los hechos que se le atribuyen. (Sala Constitucional,
sentencia N° 452 de fecha 24 de marzo de 2004)
El artículo 309 del Código Orgánico Procesal Penal, en primer lugar, regula todo lo
concerniente a la fijación, plazo para realizar la audiencia preliminar y su diferimiento. En
tal sentido, en su encabezamiento dispone que: “Presentada la acusación el Juez o Jueza
convocará a las partes a una audiencia oral, que deberá realizarse dentro de un plazo no
menor de quince días ni mayor de veinte”
Asimismo, en su primer aparte, dispone que, “En caso de que hubiere que diferir la
audiencia, ésta deberá ser fijada nuevamente en un plazo que no podrá exceder de veinte
días”.
En tanto que, el tercer aparte del artículo 309 del Código adjetivo penal, dispone que, “La
víctima podrá, dentro del plazo de cinco días, contados desde la notificación de la
convocatoria, adherirse a la acusación de el o la Fiscal o presentar una acusación particular
propia cumpliendo con los requisitos del artículo anterior”
Igualmente, la audiencia preliminar tiene como objetivo, entre otros, resolver si existen
motivos para admitir la acusación presentada por el Ministerio Público y la de la víctima, si
fuere el caso. Esa resolución es consecuencia del estudio de los fundamentos que tomó en
cuenta el fiscal del Ministerio Público para estimar que existen motivos para que se inicie
un juicio oral y público contra el acusado, y lo hace el juez una vez que presencie las
exposiciones orales de las partes involucradas en el proceso penal. (Vid. Sala
Constitucional, sentencia N° 746, de fecha 8 de abril de 2002)
En segundo lugar, la citada norma dispone, de manera taxativa, que “en caso de
incomparecencia de alguno de los citados a la audiencia’, se seguirán reglas, como por
ejemplo de ella tenemos:
-La inasistencia de la víctima no impedirá la realización de la audiencia preliminar
-En la interpretación de esta norma debe tenerse en cuenta lo previsto en el segundo aparte
del artículo 309 del Código Orgánico Procesal Penal, que dispone: “La víctima se tendrá
como debidamente citada, por cualquier medio de los establecidos en este Código y conste
debidamente en autos”. De lo que se colige, que para que se realice la audiencia preliminar,
sin la asistencia de la víctima, es que ésta se encuentre debidamente citada para ese acto.
AUDIENCIA PRELIMINAR
Artículo 123 COPP. Presentada la acusación ante el Tribunal de Violencia Contra la Mujer
en funciones de control, audiencia y medidas, éste fijará la audiencia para oír a las partes,
dentro de los diez días hábiles siguientes. Antes del vencimiento de dicho plazo, las partes
procederán a ofrecer las pruebas que serán evacuadas en la audiencia de juicio oral y
oponer las excepciones que estimen procedentes. El tribunal se pronunciará en la audiencia.
En este acto el imputado podrá admitir los hechos, pero la pena a imponerse sólo podrá
rebajarse en un tercio
Finalizada la audiencia, la jueza o juez, expondrá fundadamente su decisión respecto a los
planteamientos de las partes. En caso de admitir la acusación, dictará el auto de apertura a
juicio y remitirá las actuaciones al tribunal de juicio que corresponda. El auto de apertura a
juicio será inapelable.
FASE EJERCIDA POR EL TRIBUNAL DE CONTROL
Audiencia Preliminar o control de la Acusación: Tiene por finalidad el objeto del proceso y
establece los límites de la Acusación. Decretar privación preventiva de libertad. Conocen de
la Acción de Amparo a la libertad y seguridades personales.
JURISPRUDENCIA SOBRE FLAGRANCIA
Sala 1 Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia
Maracaibo, 11 de Enero de 2010
199º y 150º
ASUNTO PRINCIPAL : VP02-P-2009-021119
ASUNTO : VP02-R-2009-001124
Ponencia de la jueza profesional Dra. Ninoska Beatriz Queipo Briceño
Se inició el presente procedimiento recursivo, en virtud del escrito contentivo del recurso
de apelación interpuesto por el profesional del derecho Luís Alberto Prieto Briceño,
actuando en su carácter de Defensor Privado del imputado FREDDY CIRILO
MONTEMIRANDA SANCHEZ, en contra de la decisión No. 6C-1298-09 de fecha
15.11.2009, dictada por el Juzgado Sexto de Primera Instancia en Funciones de Control del
Circuito Judicial penal del Estado Zulia, mediante la cual decretó la medida de Privación
Judicial Preventiva de Libertad en contra del mencionado imputado, de conformidad con
los artículos 250, 251 y 252 del Código Orgánico Procesal Penal.
Artículo 248. Definición. Para los efectos de este Capítulo se tendrá como delito flagrante
el que se esté cometiendo o el que acaba de cometerse. También se tendrá como delito
flagrante aquel por el cual el sospechoso se vea perseguido por la autoridad policial, por la
víctima o por el clamor público, o en el que se le sorprenda a poco de haberse cometido el
hecho, en el mismo lugar o cerca del lugar donde se cometió, con armas, instrumentos u
otros objetos que de alguna manera hagan presumir con fundamento que él es el autor.
…Omissis…
Del contenido de la presente definición, evidentemente son cuatro los momentos o las
situaciones en la cuales puede apreciarse la comisión de un hecho delictivo: 1) aquel en el
cual el sospechoso sea sorprendido en el momento que está cometiendo el delito; 2) acaba
de cometerlo; 3) aquel en el cual el sospechoso se vea perseguido por la autoridad policial,
por la víctima o por el clamor público, y finalmente, 4) aquel en el cual al sospechoso se le
sorprenda a poco de haberse cometido el hecho, en el mismo lugar o cerca del lugar donde
se cometió, con armas, instrumentos u otros objetos que de alguna manera hagan presumir
con fundamento que él es el autor.
Del recurso de apelación interpuesto
El profesional del derecho Luís Alberto Prieto Briceño, actuando en su carácter de Defensor
Privado del imputado Freddy Cirilo Montemiranda Sánchez, apeló de la decisión
anteriormente identificada, señalando como argumento en su escrito de apelación, lo
siguiente:
Señala el recurrente, luego de esbozar los argumentos de las actas procesales que
conforman la presente causa y de la decisión recurrida, que la misma vulnera el contenido
del artículo 44 numeral 1 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, toda
vez que de las actas se evidencia a criterio de quien recurre, que su defendido no fue
sorprendido bajo la comisión de un delito flagrante, por lo que al haberse decretado en su
contra la medida de Privación Judicial Preventiva de Libertad se omitió el examen de lo
dispuesto en el artículo 248 del Código Orgánico Procesal Penal.
Indica que no era suficiente, con que el Juez señalara que existe un delito flagrante, sino
que éste tiene que apreciar en cada caso si el sujeto es sorprendido in fraganti en la
comisión de un delito, pasando seguidamente a esbozar todos y cada uno de los supuestos
de la flagrancia que establece el artículo 248 de la Ley Adjetiva penal, para luego indicar
que su representado no había sido sorprendido en la comisión de un delito flagrante, pues
de las actas procesales, se evidenciaba que el denunciante había señalado a tres personas
como las que presuntamente habían cometido el delito de Robo, indicando que éstos
posteriormente de cometer el hecho huyeron en un vehículo Chevrolet modelo Spark,
iniciándose luego una persecución en caliente por la autoridad policial de los tres sujetos
que huyeron a bordo del vehículo.
Precisa asimismo, que el acta policial donde consta la aprehensión de los imputados, señala
que luego del seguimiento de los sospechosos, logran la captura de tres sujetos que se
encontraban a bordo del vehículo y de una cuarta persona, su defendido, que se encontraba
fuera del vehículo, y a quien detienen los funcionarios actuantes, especulando respecto de
ciertas características en el color del suéter que este cargaba. Pero es el caso, que a bordo
del vehículo donde huyeron los sospechosos, tampoco se localizaron objetos de interés
criminalístico relacionados con el delito, por lo que las actuaciones de los funcionarios
actuantes ni enervan la presunción de inocencia de su defendido, ni llenan los extremos del
artículo 44 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y 248 del Código
Orgánico Procesal Penal, de manera que su detención no se dio de manera flagrante,
pasando seguidamente a jurisprudencia en relación a la figura de la flagrancia, para luego
solicitar se declare con lugar el presente argumento de impugnación y se decrete la libertad
inmediata de su representado.
Como segundo argumento de impugnación, refiere el recurrente que el artículo 250 el
Código Orgánico Procesal Penal exige el cumplimiento de ciertos requisitos para que pueda
decretarse la medida de Privación Judicial Preventiva de Libertad, y en el caso de su
defendido no se llenaba el extremo previsto en el numeral segundo, pues además de que su
defendido no había sido aprehendido en flagrancia, ni del acta policial donde consta la
aprehensión de los imputados, ni del acta de Inspección Técnica se desprenden elementos
de convicción que comprometan la responsabilidad penal de su representado.
Consideraciones para decidir y decisión
(…) La circunstancia de que los funcionarios actuantes hayan dejado constancia de que el
representado del recurrente no se encontraba en el interior del vehículo que se hallaba
estacionado y en el cual los imputados previamente habían iniciado su huida; así como el
hecho de que a éste, no se le encontró luego de su revisión corporal, ninguna evidencia de
interés criminalístico; no excluye la existencia de otras evidencias y elementos que fueron
encontrados al momento de proceder a su detención, pues en el presente caso la
aprehensión del imputado Freddy Cirilo Montemiranda Sánchez, como se explicara ut
supra, se produjo de manera flagrante; ello en razón del señalamiento expreso y directo que
de él y de los otros imputados formulara el ciudadano Carlos Javier Piña Villalobos, quien
fungió como elementos de prueba inmediata y directa del delito presuntamente cometido
por el mencionado ciudadano Freddy Cirilo Montemiranda Sánchez en compañía de otros
ciudadanos, dada la observación que del hecho delictivo efectuaran el mencionado
ciudadano, al momento en que éste se cometía.
En mérito de los razones de hecho y de derecho que anteceden, y no habiendo otro motivo
de apelación, esta Sala de Alzada considera que lo procedente en derecho es declarar SIN
LUGAR el recurso de apelación que interpusiera el profesional del derecho Luís Alberto
Prieto Briceño, actuando en su carácter de Defensor Privado del imputado Freddy Cirilo
Montemiranda Sánchez, en contra de la decisión No. 6C-1298-09 de fecha 15.11.2009,
dictada por el Juzgado Sexto de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito
Judicial penal del Estado Zulia, mediante la cual medida de Privación Judicial Preventiva
de Libertad en contra del mencionado imputado, de conformidad con los artículos 250, 251
y 252 del Código Orgánico Procesal Penal; y en consecuencia, se CONFIRMA la medida
de Privación Judicial Preventiva de Libertad impuesta al imputado Freddy Cirilo
Montemiranda Sánchez. Y ASÍ SE DECIDE