Tecnica y teoria del color

1 Tecnica y teoria del color

2. Técnica y teoría del color

2.1 El ojo como órgano humano natural

El ojo humano es fruto de una larga evolución. Esto quiere decir que no ha sido
planificado ni obedece a una ley homogénea en su estructura o funcionamiento. El ojo,
pues, no es una especie de máquina diseñada para ser de una manera. En sentido
estricto, incluso podría decirse que carecemos de "una" visión, ya que en nuestro ojo
perduran numerosos restos de cuando nuestros antepasados, prehumanos, fueron
animales nocturnos o de cuando, cientos de miles de años más tarde, aún no habían
alcanzado el grado de distinciones cromáticas que nuestra especie posee hoy.

Incluso dentro de esta última, que como se sabe se fundamenta en la existencia de tres
tipos de células receptoras retinianas, llamadas conos, sensibles a los ondas cortas
(gama de azules y violetas) medias (gama de los verdes) y largas (gama de los rojos) es
imposible hallar equivalencia o equilibrio entre los tres.

Un modelo comprensivo del ojo humano

Para avanzar en el estudio del color, afortunadamente, no necesitamos una comprensión

total de los aspectos biológicos integrados en nuestro sistema ojo-cerebro. Es suficiente
con desarrollar un modelo reducido que dé cuenta, con sentido práctico, de las
operaciones básicas necesarias para la visión cromática.

2.2 Principios de la teoría del color

El conocimiento que tenemos y hemos adquirido sobre Color en la escuela elemental,

hace referencia al color pigmento y proviene de las enseñanzas de la antigua Academia
Francesa de Pintura que consideraba como colores primarios (aquellos que por mezcla
producirán todos los demás colores) al rojo, el amarillo y el azul. En realidad existen dos
sistemas de colores primarios: colores primarios luz y colores primarios pigmento.

El blanco y negro son llamados colores acromáticos, ya que los percibimos como "no
colores".

Color de la luz, síntesis aditiva

Los colores producidos por luces (en el monitor de nuestro ordenador, en el cine,
televisión, etc.) tienen como colores primarios, al rojo, el verde y el azul (RGB) cuya
fusión de éstos, crean y componen la luz blanca, por eso a esta mezcla se le denomina
síntesis aditiva y las mezclas parciales de estas luces dan origen a la mayoría de los
colores del espectro visible.

Color pigmento, síntesis sustractiva

Los colores sustractivos, son colores basados en la luz reflejada de los pigmentos
aplicados a las superficies. Forman esta síntesis sustractiva, el color magenta, el cyan y
el amarillo. Son los colores básicos de las tintas que se usan en la mayoría de los
sistemas de impresión, motivo por el cual estos colores han desplazado en la
consideración de colores primarios a los tradicionales.

La mezcla de los tres colores primarios pigmento, en teoría, debería producir el negro, el
color más oscuro y de menor cantidad de luz, por lo cual esta mezcla es conocida como
síntesis sustractiva. En la práctica, el color así obtenido no es lo bastante intenso, motivo
por el cual se agrega negro pigmento conformándose el espacio de color CMYK.

Los procedimientos de imprenta para imprimir en color, conocidas como tricromía y

cuatricromía se basan en la síntesis sustractiva.

La cuatricromía
La cuatricromía se crea mediante la superposición de cuatro capas de tintas
transparentes: las correspondientes a los tres primarios generativos, es decir, cian,
magenta y amarillo, más la del negro, cuya misión es la de realzar los otros colores sobre
el papel, al reforzar las sombras.

Las mezclas de colores se logran aplicando mayor o menos densidad a la trama de cada
una de las tintas, teniendo en cuenta que la trama es necesaria al ser la emulsión de los
fotolitos negra sin semitonos.

La genialidad de la cuatricromía, que debemos al alemán Meissenbach, es que aúna la

mezcla física de los pigmentos con la mezcla visual de las tramas.

Primarios y complementarios

El círculo cromático: nos sirve para observar la organización básica y la interrelación de

los colores.

También lo podemos emplear como forma para hacer la selección de color que nos
parezca adecuada a nuestro diseño.

En este círculo cromático podemos encontrarlos colores primarios: rojo, azul y amarillo;
los secundarios: verde, violeta y naranja; creados a partir de la mezcla de los dos
primarios más próximos y los terciarios: rojo-violáceo, rojo-anaranjado, amarillo-
anaranjado, amarillo-verdoso, azul-verdoso y azul-violáceo.
Cálidos y fríos

Se llaman colores cálidos aquellos que van del rojo al amarillo y los colores fríos son los
que van del azul al verde. Esta división de los colores en cálidos y fríos radica
simplemente en la sensación y experiencia humana. La calidez y la frialdad atienden a
sensaciones térmicas subjetivas.

Los colores, de alguna manera, nos pueden llegar a transmitir estas sensaciones. Un
color frío y uno cálido se complementan, tal como ocurre con un color primario y uno
compuesto.

2.3 Sistemas de valoración / medición del color

Tono, matiz o croma es el atributo que diferencia el color y por la cual designamos los
colores: verde, violeta, anaranjado.

Saturación: es la intensidad cromática o pureza de un color.

Valor es la claridad u oscuridad de un color, está determinado por la cantidad de luz que
un color tiene. Valor y luminosidad expresan lo mismo.

Brillo es la cantidad de luz emitida por una fuente lumínica o reflejada por una
superficie.

Luminosidad es la cantidad de luz reflejada por una superficie en comparación con la

reflejada por una superficie blanca en iguales condiciones de iluminación.

Interacciones del color:

La propiedad más determinante del color tal vez sea su carácter relativo. Ningún color
puede ser evaluado al margen de su entorno. Un mismo tono puede parecer diferente
cuando se coloca sobre diferentes fondos, y diferentes colores pueden parecer casi el
mismo cuando se asocian a distintos fondos.
Como vemos en este ejemplo, el mismo elemento y del mismo color contrastado con
fondos de diferente color hace que parezcan que cambia su tono y su valor.

Además de las diferencias de tono, los colores reciben influencias que se reflejan en su
luminosidad y oscuridad, calidez y frialdad, brillo y sombra y colores que los rodeen. La
única forma de ver un color es observarlo en relación con su entorno.

De esta manera, un mismo color (por ejemplo, cortado de una misma cartulina) será
visto de manera distinta según lo pongamos sobre una superficie digamos azul o
digamos marrón.

Este fenómeno de variación en la visión de un color a causa de los colores que lo

rodean, se denomina contraste simultáneo.

Como se aprecia en ella, el gris claro parece blanco cuando se ve sobre fondo negro. Y
los grises medio y oscuro se aclaran considerablemente en la misma circunstancia.

Esta propiedad de nuestra visión es la que obliga a crear entornos de color neutro y
estable en todos los puntos de observación de color, ya que de otra manera sería
imposible controlar los efectos de cambio que se crearían en la visión directa de los
colores a comparar o comprobar.

Armonía y contraste

Existen dos formas básicas compositivas del color. Una de ellas es la armonía y la otra el
contraste.

Armonizar: significa coordinar los diferentes valores que el color adquiere en una
composición, es decir, cuando en una composición todos los colores poseen una parte
común al resto de los colores componentes. Armónicas son las combinaciones en las
que se utilizan modulaciones de un mismo tono, o también de diferentes tonos, pero
que en su mezcla mantienen los unos parte de los mismos pigmentos de los restantes.
En todas las armonías cromáticas, se pueden observar tres colores: uno dominante, otro
tónico y otro de mediación.

El tono dominante:
dominante es el más neutro y de mayor extensión (su función es destacar los
otros colores que conforman nuestra composición).

El color tónico: normalmente en la gama del complementario del dominante, es el más

potente en color y valor.

El de mediación: su función es actuar como conciliador y modo de transición de los

anteriores y suele tener una situación en el círculo cromático próxima a la del color
tónico.

La armonía más sencilla es aquella en la que se conjugan tonos de la misma gama o de

una misma parte del círculo, aunque puede resultar un tanto carente de vivacidad.

Según diversas teorías, la sensación de armonía o concordancia suscitada por una

composición gráfica tiene su origen exclusivamente en las relaciones y en las
proporciones de sus componentes cromáticos. Sería el resultado de yuxtaponer colores
equidistantes en el círculo cromático o colores afines entre sí, o de tonos de la misma
gama representados en gradaciones constantes, o del fuerte contraste entre tonos
complementarios, o de los contrastes más suavizados entre un color saturado y otro no
saturado y también de las relaciones entre las superficies que se asignen a cada valor
tonal de nuestra composición.

Contraste:

Se produce cuando en una composición los colores no tienen nada en común. Existen
diferentes tipos de contraste:

Contraste de tono (cuando utilizamos diversos tonos cromáticos).

Contraste de claro/oscuro (el punto extremo está representado por blanco y negro).

Contraste de saturación (se produce por la modulación de un tono puro saturado con
blanco, con negro, con gris, o con un color complementario).

Contraste de cantidad (contraposición de lo grande y lo pequeño, de tal manera que

ningún color tenga preponderancia sobre otro).

Contraste simultáneo (se produce por la influencia que cada tono ejerce sobre los
demás al yuxtaponerse a ellos en una composición gráfica).

Contraste entre complementarios (Para lograr algo más armónico conviene que uno de
ello sea un color puro y el otro esté modulado con blanco o con negro. El tono puro
debe ocupar una superficie muy limitada, pues la extensión de un color en una
composición debe ser inversamente proporcional a su intensidad).

Contraste entre tonos cálidos y fríos. Por ejemplo, en un contraste de claro/oscuro: hay
uno o varios colores más aproximados al blanco y uno o varios colores más aproximados
al negro.

2.4 Simbolismo del color

Actualmente se tiene asumido que el color, cuando cruza la retina y llega al sistema
nervioso central, dispersa el estímulo y produce una sensación. Ello hace que los colores
tengan ciertas propiedades que permanecen invariables a pesar de las modas.

Estas propiedades son aspectos como el volumen, el valor emotivo, la temperatura y el

valor simbólico.

El volumen de un color reside en la dominación. El rojo es el color más dominante,

pesado y agresivo. Los colores pálidos son los más pasivos.

La emotividad de un color puede hacer referencia a un peligro, un riesgo, una

advertencia o un temor. Se consideran emotivos los rojos y los anaranjados. Los azules,
marrones, verdes oscuros o grises tienen poco valor emotivo.

Por lo que se conoce como temperatura, los colores pueden ser excitantes o frescos. No
hace falta decir que cada gama es apropiada para unos usos e inapropiada para otros.
Se consideran frescos los azules, los verdes e incluso los amarillos vivos.

Todos estos aspectos, combinados con los símbolos tradicionalmente aceptados, dan la
existencia de colores saludables, como los ocres, los anaranjados y los marrones
terrosos; de colores vibrantes, como los primarios y secundarios puros; de colores
sofisticados, como el dorado, el plateado y los tonos metálicos; de colores femeninos,
como los apastelados; y masculinos, como los marrones y grises.

El rojo

El rojo tiene efecto estimulante sobre el sistema nervioso. Es la expresión de la fuerza

vital, la acción, la excitación, el impulso, la agresividad, la violencia, el poder, la virilidad,
la sexualidad, la guerra.

Según sus tonalidades, puede simbolizar amor (rosa), orgullo (púrpura) o deseo
(carmesí).

En heráldica, gules o rojo representa a Marte, Aries y Escorpión, y significa caridad,

valentía, nobleza, magnanimidad, atrevimiento, intrepidez, alegría o victoria. Para los
cristianos simboliza la pasión de Cristo.
En la publicidad, el rojo transmite actividad cuando se pone junto a otro color. Por
ejemplo, combinado con el amarillo (expansión) sugiere desarrollo de nuevos campos.

En el deporte, es representativo de América. En política representa los movimientos de

izquierda.

El anaranjado

El color anaranjado es el más cálido de todos. Con una pequeña proporción de rojo nos
produce un sentimiento placentero, que se hace violento según aumenta el contenido
del rojo.

Es el color que mejor representa a la luz del sol, lo que lo hace apropiado para mensajes
veraniegos. Da sensación de calor, nerviosismo, desasosiego, intranquilidad, por lo que
es el adecuado para mensajes de peligro. Con rojos y marrones produce armonías ricas
y constantes, que corren el peligro de fatigar la vista.

El amarillo

El amarillo anima la vista y alegra el espíritu. Da impresión de calor, luz, plenitud,

optimismo, alegría, incremento de la actividad sin pérdida del sosiego. Transmite
expansión, variación, expectación y originalidad. Sus correspondencias simbólicas son,
para el amarillo oro, riqueza, prosperidad; para el oscuro, prudencia, engaño: para el
amarillo limón, perfidia.

Desde que Moliere murió en un escenario vestido de amarillo, este color es considerado
como portador de mala suerte.

En la heráldica se usa como sustitutivo del oro, que es siempre un metal y no un

esmalte. En el deporte representa a Asia.

El verde

El verde es, en principio, un color equilibrado, más frío cuanto más azul y más cálido
cuanto más amarillo. Se destaca del azul y retrocede ante los cálidos. Transmite tensión,
constancia, afirmación u orgullo. Simboliza la esperanza y la primavera, así como la
naturaleza, tanto en su plenitud como en su deterioro.

Es el color más sedante, produciendo sensación de bienestar, tranquilidad y optimismo.

Sinople o verde, en heráldica, simboliza a Mercurio, a Géminis y virgo, y simboliza honra,

cortesía, abundancia, amistad, posesión, la esmeralda, el agua el laurel.

En el deporte representa a Oceanía. Históricamente es una de las principales señas de

identidad del Islam. Políticamente es el color de los movimientos ecologistas.
El azul

El color azul tiene un efecto tranquilizante sobre el sistema nervioso, con un contenido
emocional y tierno. Al ser el más frío de los colores, retrocede ante todos los demás,
acentuando el dinamismo de los colores cálidos.

Simbólicamente es el tono del intelecto, de la paz y la contemplación. Representa agua

y frescor y simboliza el cielo y el infinito, a la honradez, la fidelidad, el sueño, el ideal. Un
azul vivo es signo de virtud. Para el cristianismo es el color de la Inmaculada Concepción
de la Virgen.

Para la Heráldica, azur o azul simboliza a Venus, a Libra y Capricornio, al zafiro, al aire y
al acero, al álamo y a la violeta; representa justicia, alabanza, hermosura, dulzura,
nobleza, perseverancia, vigilancia, recreación, cielo y lealtad.

Desde un punto de vista de técnicas de mercado, transmite unión o paz cuando se pone
junto a otro color. Por ejemplo, con rojo sugiere cooperación empresarial. Es el color
representativo de Europa.

El morado

El morado, mezcla de azul y rojo, admite muchas formas y muchas denominaciones.

Sugiere encanto, fantasía e intimidad mágica, aunque también puede producir
cansancio, decaimiento, tristeza e incluso pena.

Como combinación del poder y la autoridad del rojo con la santidad y la sabiduría del
rojo, el violeta es el más místico de todos los colores. Color serio, melancólico, a veces
da sensación de riqueza, simbolizando entonces la pompa, la majestad, el aparato; otras,
de desagrado, llegando a inspirar temor. Para los cristianos es el color de la penitencia.

En heráldica, púrpura o morado simboliza a Júpiter, a Piscis y Sagitario, al aire, la

amatista, el estaño o el lirio, y significa templanza, devoción, nobleza, grandeza,
soberanía, gravedad, recompensa, honor, abundancia, tranquilidad, dignidad, autoridad.

Socialmente, el violeta viene representando los movimientos homosexuales.

El rosa

El rosa, aunque sea un matiz del rojo, perceptualmente es un color más suave. Sus
propiedades serían la síntesis de la dialéctica entre el rojo y el blanco, y así, al suavizarse
la vitalidad agresiva del rojo, se obtiene un color que es símbolo del amor.

El marrón y el ocre
Mezcla de anaranjado y de gris o negro, el marrón produce un efecto proporcional a la
cantidad de color activo que contiene. Aporta cierta sensación tranquilizadora a los
colores activos y permite que la vista se repose. Resulta, por tanto, un buen color para
fondos.

El marrón es el color de la tierra, hasta el punto de que sus diferentes tonalidades, que
se alcanzan con combinaciones de los tres colores básicos, son también conocidas
como “Tierra”, en una gama que se extiende en los ocres.

El color castaño inspira seguridad, bienestar físico, tranquilidad básica, sobriedad,

autenticidad, naturaleza. Es el color más masculino.

Los tonos ocres pueden ser los más apropiados para representar imágenes otoñales.

El gris

Es el color neutro por excelencia, estático y libre de estímulos. Suele utilizarse para
potenciar otros colores, por tener una acción compensadora, flexible. Es el típico color
de fondo.

Simbólicamente significa tristeza, gravedad, austeridad. Un gris claro significa pobreza.

Un gris oscuro representa desesperación.

En heráldica, un gris claro se usa como sustitutivo de la plata.

El blanco

El blanco es el resultado de la adición de los tres primarios fundamentales y la ausencia

de cualquier color generativo. Todos los colores pierden brillo sobre un fondo blanco.

Representa la pureza, la inocencia, la timidez, la calma, la virginidad, la perfección, la

limpieza, el frío y lo trascendente, pero también sugiere la palidez de la muerte. Se
considera el color de la rendición y la paz. Es el color que mejor puede representar el
invierno, aunque combinado con otros.

Para los cristianos es el color de la Potencia Divina. En oriente es el color del luto.

En la heráldica, el blanco o un gris muy claro puede usarse como sustitutivo de la plata,
que es un metal y nunca un esmalte.

El negro

El negro es la ausencia de los colores fundamentales y la suma de los tres primarios

generativos. Todos los colores, incluso los débiles, producen mayor efecto colocados
sobre un fondo negro.
En occidente es el símbolo de la muerte, del pesimismo, de las penas y del inframundo, y
por ello es el color del luto, del terror y del duelo, así como también de la ignorancia y la
soledad. Transmite renunciación, si bien también puede representar elegancia y
sobriedad.

En la heráldica, sable o negro simboliza a Saturno, a Acuario y a Tauro y representa el

diamante, el olivo, el pino y el águila. Significa, además de muerte y duelo, prudencia,
simplicidad, sabiduría, ciencia, gravedad, honestidad, firmeza, obediencia, mesura,
constancia, ventaja, silencio y secreto.

El oro

Como el color del sol, el dorado es el símbolo de la majestad y del principio divino
expresado a través de la materia.

Venerado por su incorruptibilidad, el oro es un símbolo casi universal del sol, de la

iluminación divina, de la pureza, la masculinidad y la sabiduría. También en la heráldica,
el oro representa al sol, como a Leo y al fuego, al topacio, al ciprés, al galo y al delfín y
significa justicia, benignidad, clemencia, nobleza, caridad, riqueza, generosidad,
soberanía, amor, pureza, salud, solidez, gravedad, alegría, prosperidad, poder y
constancia.

En el mundo de la publicidad, el oro es un signo de distinción y calidad.

La plata

En muchas tradiciones orientales y occidentales, la plata era solidificación de la energía

lunar y símbolo femenino. Al contrario que el oro, está sujeta a imperfecciones como la
cara de la luna.

La plata en la heráldica, es también un símbolo de la luna, de Cáncer, el agua, la palma,

la azucena, la paloma y el armiño, y significa humildad, inocencia, felicidad, pureza,
templanza, verdad, hermosura, franqueza, blancura, limpieza, integridad y elocuencia.