El Vendedor de Los Huevos de Oro
El Vendedor de Los Huevos de Oro
El Vendedor de Los Huevos de Oro
Patricio Peker
Colección
Negocios, empresa y economía
www.librosenred.com
Dirección General: Marcelo Perazolo
Dirección de Contenidos: Ivana Basset
Diseño de cubierta: Daniela Ferrán
Diagramación de interiores: Javier Furlani
Para encargar más copias de este libro o conocer otros libros de esta colección
visite www.librosenred.com
Índice
Agradecimientos 13
Prólogo 14
El tío Simón 16
Deinición de PROSPECTO 32
Miedo al rechazo 35
El cuadrante de la prospección 41
Fuentes de prospectos 45
¿A quién conoce? 45
Centros de inluencia 46
Referidos 52
Clientes abandonados 57
Asociaciones profesionales 64
Cámaras de comercio 65
Organizaciones cívicas y de servicio social 65
Publicaciones especializadas 68
Páginas amarillas 68
Organizado y metódico 68
Dedos locos 69
¡Internet! 70
Seminarios 72
Acercamiento planiicado
no quiere decir enlatado 105
Seguimiento 121
Adelántese y desactive
las objeciones más importantes 174
Transforme la objeción en
una razón para comprar 176
13
LibrosEnRed
Prólogo
14
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
15
LibrosEnRed
lA verdAderA historiA de los huevos de oro de lA ventA
el tÍo simón
Mis primeras experiencias atendiendo clientes y despachando produc-
tos fueron en mi niñez. Digo despachando y no vendiendo porque sim-
plemente yo era ayudante circunstancial de algunos comerciantes de
mi barrio, que en algunos momentos necesitaban la ayuda de un “chi-
co” que los asistiera en tareas sencillas, desde la limpieza y trámites
generales, hasta abrir y cerrar las puertas de entrada, y atender a los
clientes.
Así fue que trabajé de manera informal desde que tenía 10 años en una
iambrería que estaba a dos cuadras de mi casa, y luego en una librería y
juguetería que necesitaba ayudantes para los días de mayor venta en el
año: el día del niño, navidad, y reyes.
Luego tuve otros trabajos no relacionados con lo comercial ni con la aten-
ción al cliente. Fui mensajero, asistente administrativo, reponedor de stock,
y trabajos similares en distintas empresas, desde los 12 años.
Pero fue a los 17 años cuando tuve mi primer trabajo de vendedor.
Nota: los diálogos que voy a compartir con usted son textuales, así como los
recuerdo, y los voy a escribir con la misma entonación y modismos argen-
tinos, tal como fueron dichos. Preiero mantener la naturalidad del relato,
en lugar de pasarlo a un castellano “neutro”, porque creo que a usted le va
a gustar saber cómo era la manera en que hablaba mi tío Simón, casi como
si lo estuviera escuchando.
–Tu tío Simón siempre se dedicó a las ventas –me dijo mi mamá–. Tiene una
empresa de productos químicos o algo así. ¿Por qué no vas a hablar con él
a ver si te puede dar algún trabajo?
Yo me acordaba de mi tío Simón, de cuando yo era muy chico, pero no sabía
si él me recordaría. Las pocas veces en que lo había visto en algunas iestas
familiares y en algún velorio siempre me había parecido un señor simpático
y amable. Hacía muchos años que mi abuelo materno había fallecido, y mi
tío Simón era uno de sus hermanos que aún vivían.
16
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Fue así que –previo llamado telefónico de mi mamá–, fui a ver a su casa a
mi tío Simón.
Lo primero que me dijo fue:
–Me dijo tu mamá que querés trabajar de vendedor.
–Bueno, yo preiero de empleado en algo que usted necesite dentro de la
empresa, en la parte administrativa, o algo así –le respondí.
–Yo no tengo ninguna empresa, trabajo solo –dijo el tío Simón– voy a visi-
tar clientes que utilizan productos químicos, me preguntan los precios que
yo tengo, y cuando me piden algo me comunico con mis proveedores y les
pido a ellos sólo lo que mis clientes necesitan, Así que no tengo ni emplea-
dos, ni depósito, ni nada. Yo de lo único que te puedo dar trabajo es de
vendedor, para que hagas lo mismo que yo.
–¿Y cuánto ganaría yo, tío?
–Depende de cuanto vendas. ¿Cuánto pensás vender?
–Hemmm, no sé, no tengo idea…
–¡Exacto!, no tenés idea y ya querés ganar dinero, ¡sin haber hecho nada
para merecértelo!
Me pareció que a mi tío se le hinchaban unas venas en el cuello y que
iba a morirse ahí mismo del enojo que tenía, pero enseguida pareció
tranquilizarse y –luego de hacer unas respiraciones profundas para ter-
minar de serenarse– me dijo: “Disculpame, pibe, pero a mi edad ya no
tengo tanta paciencia, pero vos no tenés la culpa. Mirá hagamos esto:
Yo te voy a dar una lista de precios. Ahí iguran todos los productos quí-
micos que yo manejo, con los precios. Vos andá a ver empresas que te
parezca que puedan necesitar productos químicos, y les vendés. Cuando
te hacen un pedido me llamás y me pasás lo que necesiten, y desde ahí
sigo yo el tema.”.
Mi tío me pasó una carpeta con un montón de hojas en las que por orden
alfabético había cientos de productos químicos, y en la primera lectura que
hice, a vuelo de pájaro, en un instante me di cuenta que algunos de esos
productos nunca podría ni siquiera pronunciarlos.
–Tío, ¿yo puedo acompañarlo a usted a trabajar durante algunos días para
ver cómo hace, o puedo venir a su casa para que me enseñe un poco de los
productos, para saber qué decir si me preguntan algo?
¿Vos conocés el orden alfabético?, lo único que tenés que hacer es entender la
primera letra del producto que te pregunten, lo buscas en la lista, y les decís
17
LibrosEnRed
Patricio Peker
el precio. Los clientes son los que saben, vos no necesitás saber nada. Yo no
sé nada. Voy y les vendo.
–¿Y a qué clientes voy a visitar? –le pregunté.
–Ahh, yo no te voy a pasar mis clientes, ¡los clientes tenés que buscarlos
vos!! –las venas amenazaron con volver a hincharse, pero fue sólo un ins-
tante–. Mirá, para no perder más el tiempo, vos buscate clientes, visitalos,
vendeles, pasame los pedidos, y dentro de un mes vemos cuánto vendiste,
y ahí hablamos de cuanto podés ganar. Pero antes de que te vayas quiero
decirte cuál es mi secreto para las ventas. Nunca lo he compartido con na-
die hasta hoy, y si realmente querés tener éxito en las ventas a lo mejor te
interesa que te lo diga.
–Sí, claro, tío, por favor, ¿cuál es su secreto?
Mi tío miró hacia los lados, como si temiera que alguien pudiera estar escu-
chándonos. Se inclinó un poco hacia delante, y yo hice lo mismo, de manera
que nuestras caras estaban muy cerca, y mirándome ijamente a los ojos
me dijo en voz baja: –Yo nunca salgo de casa, sólo cuando voy a vender, y
ni siquiera me atrevería a hacer una llamada yo sólo a un cliente. La única
manera en que yo puedo vender es con la compañía de MIS DOS HUEVOS.
Yo no supe bien qué comentario hacer, o qué responderle, y solo me salió
decirle: –Cuando usted me dice…sus dos huevos, se reiere a…
–Y claro, ¿de qué te voy a estar hablando? –respondió mi tío, y continuó–:Y
te voy a decir algo más: cada uno de mis huevos tiene nombre. Y te voy a
decir cómo se llaman…
En ese punto yo ya tenía ganas de salir de ahí corriendo por temor a que
el siguiente paso después de decirme los nombres de los huevos fuera que
quisiera presentármelos personalmente, pero me quedé ahí quieto, escu-
chando a mi tío, que continuó:
–Uno de mis huevos se llama ANDÁ, y el otro se llama VENDELES…, enton-
ces yo te pregunto a vos ahora, y quiero que me respondas: ¿vos, Patricio,
tenés huevos para vender?
GLUP, o un ruido parecido hizo mi garganta cuando tragué saliva, y me
quedé en silencio.
Mi tío se quedó mirándome.
El no hablaba, y tampoco yo hablaba.
Silencio, hasta que mi tío dijo–: Patricio, para vender hacen falta huevos.
¿Vos tenés huevos para vender?
18
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
19
LibrosEnRed
Patricio Peker
20
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
21
LibrosEnRed
Patricio Peker
Si usted es como yo, tal vez haya pensado muchas veces “¿por qué será que
no encuentro un libro o un curso de ventas que realmente me enseñe cosas
prácticas que pueda usar de verdad en mi trabajo?
¡He leído tantos libros! Algunos son tan complejos que uno no termina de
entenderlos, otros tan sencillos que parecen para bobos. Otros demasiado
teóricos, que cuentan cosas ideales que no son así en el mundo real.
Hay otro tipo de libros de ventas en los que uno como lector lo que se que-
da pensando es: “Pero qué campeón espectacular que es este tipo que lo
escribió, si yo fuera como él ¡no me para nadie!”.
Usted ya no necesita ningún otro curso o libro lleno de jerga técnica, teo-
rías que no sirven, tácticas de manipulación, y conceptos anticuados.
Pero ¿por qué será que uno no puede encontrar un libro o un curso de ven-
tas que sencillamente sea efectivo, que sea fácil de seguir, fácil de entender,
y fácil de aplicar?
Una especie de guía de ventas paso a paso, presentada en capítulos inde-
pendientes y autocontenidos (a los que llamamos HUEVOS).
Una Guía de Ventas que pueda ser asimilada bocado a bocado, y a la que
se pueda recurrir una y otra vez, siempre que necesitemos refrescar algún
concepto o acción, o cuando necesitemos relexionar acerca de nuestra
profesión de vendedores.
Tengo que decirle algo: mi tío Simón creyó durante toda su vida que sólo
tenía esos dos grandes huevos ANDÁ y VENDELES, pero yo estoy convencido
de que él (sin ni siquiera imaginárselo) tenía todos los huevos necesarios para
vender. Los huevos necesarios para ser exitoso en sus negocios, para vivir muy
bien de su trabajo de ventas, y para mantener una familia que muchos años
después de su muerte lo sigue recordando con amor y agradecimiento.
Me consta que muchos de sus clientes aún lo extrañan y tienen en sus memo-
rias decenas de anécdotas en las que Simón, con su coraje, su empuje, su de-
terminación, su optimismo, su honestidad, su deseo de servir y su convicción
los ha ayudado como excelente proveedor de productos químicos durante
años. Excelente proveedor de su familia y de sus clientes mi tío Simón.
Me saco el sombrero ante él.
Digo que se necesitan DOS HUEVOS así de grandes para vender: ANDÁ y
VENDELES. ¡¡Esos son imprescindibles!!
Pero, para personas –como yo, y tal vez como usted– que necesitamos ir
construyendo nuestra auto estima y motivación en la conianza que nos da
tener conocimientos, herramientas, estrategias, enfoques, tácticas, y prácti-
22
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
cas comprobadas para tener el coraje necesario para ser exitosos en el mun-
do de las ventas, con dos huevos así de grandes tal vez no sea suiciente.
23
LibrosEnRed
Patricio Peker
alegría, tenacidad y pasión por servir y ayudar, le aseguro que estará dentro
del selecto grupo de Vendedores de los Huevos de Oro, alcanzando el estilo
de vida que usted desea, en todos los sentidos, y su realización profesional.
A lo largo de mi carrera, he estudiado la teoría clásica de ventas, y he ob-
servado con detenimiento y he modelado las técnicas de los mejores ven-
dedores, para decidir qué es lo que realmente funciona, y de todo eso qué
es lo que funciona mejor y de manera más sencilla.
Y ahora, luego de años de dedicarme tiempo completo a ser entrenador
de vendedores y consultor de supervisores y gerentes de ventas de muchas
empresas a lo largo del mundo, he decidido crear la guía de ventas paso a
paso del vendedor de los Huevos de Oro, con los principios y tácticas que
he aprendido, que he usado, y que he desarrollado.
Yo sé que cualquier gerente de ventas, y que todos los vendedores, querrán
tener en sus manos una efectiva guía, estructurada paso a paso, basada en
sólidos fundamentos apoyados por miles de aplicaciones exitosas, practica-
das previamente. Una especie de bitácora, de jurisprudencia, de manual de
procedimientos y prácticas exitosas en las ventas.
En mi caso, y en el de todos los equipos de ventas con los que he trabajado,
nunca me han servido de mucho enunciados como “es importante prospec-
tar”, o “estas son las características de un buen vendedor”…
Como siempre ha funcionado de manera excelente las COSAS CONCRETAS
Y PRÁCTICAS QUE HAY QUE HACER y transformar las declaraciones y teo-
rías en planes de acción y tareas, decidí que la guía de ventas paso a paso
del vendedor de los Huevos de Oro tenía que ser algo fácil de leer, sencillo
de aplicar, y basado en el sentido común.
El resultado es este manual de ventas. Es práctico, profesional, y no mani-
pulativo. Ofrece un enfoque organizado, paso a paso, honesto y fácil de se-
guir, para que los vendedores y otros profesionales y personas de negocios
puedan alcanzar el éxito desarrollando todo su potencial de ventas.
24
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
25
LibrosEnRed
Patricio Peker
Una vez que identiiqué claramente los 9 huevos, me fue mucho más sencillo
a mí y a los vendedores que formaron parte de mis equipos, crecer a partir de
asegurarnos de que esos sencillos pasos fueran comprendidos y seguidos.
Tener en claro los 9 huevos de la venta es como tener un plan de acción y
una guía de veriicación, para medir nuestro rendimiento y saber que va-
mos en la buena senda hacia nuestras metas.
26
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
27
LibrosEnRed
Patricio Peker
28
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
29
LibrosEnRed
Patricio Peker
poderoso que le brindará claves para lograr que más personas le digan que
SÍ, y compren sus productos y servicios.
30
LibrosEnRed
huevo 1: cómo encontrAr clientes
31
LibrosEnRed
Patricio Peker
definición de ProsPecto
Un prospecto es una persona, empresa u organización con quien nos gusta-
ría desarrollar una relación de negocios. Aquellos a quienes deinimos como
prospectos, llegan a nosotros a través de nuestra propia búsqueda, que nos
ayuda a investigar y predeterminar cuáles debieran ser nuestros principales
prospectos. El prospecto puede no estar interesado en hacer negocios con
nosotros, y es probable que ni siquiera sepa que existimos. En este punto del
proceso, aún no estamos seguros de si las personas y empresas que identii-
camos como potenciales prospectos, son efectivamente buenos prospectos.
Eso está bien, quédese tranquilo que hay que seguir trabajando. Más
adelante, mientras avancemos en el proceso, tendremos la oportunidad
de veriicar nuestras presunciones.
32
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
33
LibrosEnRed
Patricio Peker
34
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
miedo Al rechAzo
Esta es la tercera causa principal por la cual los vendedores no prospecta-
mos, y es uno de los mayores obstáculos para tener éxito en las ventas.
Muchos vendedores dejan que el miedo los derrote, aún antes de comen-
zar. Se llenan la cabeza de todas las razones por las cuales las personas
serán con ellos agresivas, groseras, mezquinas, demasiado ocupadas, o sin
ningún interés en lo que ellos tienen para ofrecer.
Hay otra forma de pensar en esto. Llevemos al extremo el miedo. ¿Cuál
es la peor cosa que podría ocurrir en una primera llamada?, ¿esas perso-
nas podrían dispararle a usted a través del teléfono?, ¿podrían lastimarlo
físicamente?, ¿podrían quitarle aquello que usted ama?, ¿podrían poner
en riesgo su profesión? ¡¡Claro que no!! ¡¡Pare un poco!! Pero muchos
vendedores son presa de un miedo irracional y desproporcionado a ha-
cer una primera llamada a una persona. Por supuesto que es cierto que
el prospecto podría estar ocupado, o estar participando de una reunión
importante, o no estar mentalmente preparado para prestar atención a
su mensaje inicial al contactarlo, o tal vez ni siquiera le interese lo que
usted tiene para decirle. También es verdad que usted está interrum-
piendo al prospecto de alguna manera. Pero… ¿qué es lo peor que pu-
diera pasar?
Tómese unos minutos por favor, y escriba su respuesta, saque sus miedos
afuera.
Yo creo que lo peor que podría pasar es que el prospecto le diga que no,
o que sea despectivo o cortante con usted. De ser así, y ya que usted ten-
drá muchos prospectos si hace bien su trabajo, simplemente se encogerá
de hombros, se lamentará de esta pérdida por unos breves instantes,
y pasará rápidamente a la próxima llamada. Al inal, lo peor no es tan
malo después de todo.
35
LibrosEnRed
Patricio Peker
36
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
37
LibrosEnRed
Patricio Peker
38
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
39
LibrosEnRed
Patricio Peker
40
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
el cuAdrAnte de lA ProsPección
Identiicar a los mejores prospectos para un determinado vendedor o para
una empresa en particular, es más fácil de lo que usted pueda imaginar. La
clave es abordar a este huevo de oro -que es su primer paso en el proceso
de la venta-, como un estratega de la prospección.
El cuadrante de la prospección que analizaremos a continuación, le ayudará
a mantenerse enfocado para pensar estratégicamente:
41
LibrosEnRed
Patricio Peker
42
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
43
LibrosEnRed
Patricio Peker
44
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
fuentes de ProsPectos
Las fuentes de prospectos son, prácticamente, ilimitadas. Una vez que
usted haya establecido su lista de prospectos principales deseados, y
la cantidad que necesita, simplemente será cuestión de considerar las
distintas fuentes de prospectos que veremos a continuación, y elegir
aquellas que le parezcan las mejores opciones para usted. Algunas de
las fuentes señaladas serán más apropiadas para ventas industriales o
corporativas, y otras serán mejores para venta minorista o servicios pro-
fesionales.
Algunas fuentes sólo funcionarán si usted forma parte de una empresa es-
tablecida, y encontrará otras que le servirán si está comenzando como un
profesional autónomo. Cualquiera de estas fuentes puede ser la base de
una campaña de prospección.
¿A quién conoce?
Una manera interesante de usar sus experiencias pasadas y sus contactos
como una forma de construir una campaña de prospección, es hacién-
dose a usted mismo la pregunta: ¿A quién conozco de…?” y luego lis-
tar algunas categorías. Una vez que tenga algunos nombres apuntados,
puede llamar a estas personas y preguntarles si conocen a alguien que
entre en alguna de sus categorías de prospección. Por ejemplo, a quién
conoce usted a partir de su:
• Escuela
• Familia
• Empleos anteriores
• Pasatiempos
• Actividades comunitarias
• Actividades religiosas
• Vecindario
45
LibrosEnRed
Patricio Peker
• Peluquería
• Padres de compañeros de sus hijos
• Club
centros de influenciA
Estrechamente relacionado con ¿a quién conoce?, tenemos otra idea de
prospección que es identiicar y contactar centros de inluencia que se en-
cuentren en su área geográica. Por ejemplo médicos, contadores, abo-
gados, empresarios, líderes sociales, referentes de su comunidad, y otras
personas inluyentes. Dependiendo de su producto o servicio, un llamado
a un centro de inluencia bien conectado, puede abrirle puertas, y plantar
las semillas de futuras recomendaciones y oportunidades de desarrollar re-
laciones con nuevas redes de contactos.
46
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
47
LibrosEnRed
Patricio Peker
48
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
49
LibrosEnRed
Patricio Peker
50
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Al usar estas dos listas, saldrán a la luz distintos tipos de prospectos a los
que usted querrá contactar. Puede tratarse de algo tan general como “amas
de casa”, o tan especíico como “amas de casa de entre 35 a 45 años, con
más de dos hijos, residentes en barrios de clase media alta, en la zona norte
de la ciudad”.
El punto clave es identiicar a las personas y a las empresas que serán las
“privilegiadas” dentro de su universo de clientes potenciales, y a partir de
eso construir un listado de prospectos que le permitirán alcanzar sus metas,
a través de una campaña.
51
LibrosEnRed
Patricio Peker
referidos
La prospección de referidos es la mejor, la más obvia, y la menos compren-
dida de todas las técnicas de prospección. Los vendedores que no conocen
o que no utilizan esta técnica, pierden cientos de clientes satisfechos poten-
ciales, y miles de dólares en ventas y comisiones.
Muchas personas que lo aprecian estarán predispuestas a beneiciarle a
usted. Hablamos de familiares, amigos, aliados de negocios, conocidos, y
también de clientes satisfechos a quienes usted ha ayudado a tomar bue-
nas decisiones y a solucionar problemas.
Aunque a usted pueda parecerle paradójico, estos clientes desean ayudar-
le, quieren que a usted le vaya bien, y se sentirán felices de que usted les
muestre una forma sencilla y profesional, en que puedan darle una mano.
Piense en usted mismo como cliente. ¿No hay algún vendedor o algún
profesional que le brinde servicios, a quien usted aprecie tanto que se
lo recomienda a toda persona que necesita de lo que él provee?, ¿no ha
52
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
53
LibrosEnRed
Patricio Peker
54
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
55
LibrosEnRed
Patricio Peker
56
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
clientes AbAndonAdos
En muchas empresas encontrará datos de clientes que nunca fueron asig-
nados a un vendedor, o bien que habiendo formado parte de la cartera de
clientes de un vendedor, el mismo ya no trabaja en la empresa.
Seguramente en los archivos de su empresa hay muchos datos de personas
que no son atendidas por ningún vendedor, y que pueden ser su puerta de
entrada a distintas empresas para ofrecer sus productos y servicios.
57
LibrosEnRed
Patricio Peker
58
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
59
LibrosEnRed
Patricio Peker
60
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Estas son algunas reglas que pueden ayudarle a que su grupo funcione
bien y sea exitoso:
61
LibrosEnRed
Patricio Peker
62
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
63
LibrosEnRed
Patricio Peker
no se conforme con que le digan que lo van a llamar. Usted es quien debe
mantener la iniciativa. En esa situación, tome una de sus propias tarjetas,
ofrezca su bolígrafo y pídale a la persona que escriba sus datos en el re-
verso de la tarjeta. Cuando le parezca que hay un interés real, proponga
directamente un encuentro, o bien consiga los datos para dar seguimiento
a través de un llamado telefónico en el que podrán concertar una reunión.
Luego culmine la conversación de manera amable, dé las gracias, y despí-
dase cordialmente. No es adecuado monopolizar el tiempo de una persona
durante estos eventos. Asimismo, usted querrá explorar más oportunida-
des conociendo nuevas personas en esa reunión.
Seguir: Envíe un e-mail personalizado dentro de las 24 horas a cualquier
persona que haya sido amable con usted o que le haya ayudado en algo
en esa reunión a la que asistió. No deje pasar más tiempo, porque las co-
sas se enfrían y ya dejará de ser oportuno este tipo de seguimiento. Usted
nunca sabe cuándo le reportará beneicios un agradecimiento hecho en el
momento justo, pero tarde o temprano recogerá los frutos si transforma
en un hábito el hecho de agradecer a las personas. Es importante que estos
agradecimientos sean breves y simples. Por ejemplo:
“Gracias por la oportunidad de conocernos y conversar con usted ayer en
(mencione el evento). Me pareció muy interesante (mencione algo especí-
ico acerca de esa persona, alguna situación que le haya mencionado, o de
algo que le haya dicho de su empresa). Me estaré comunicando con usted
en la próxima semana para que podamos conocernos un poco más”.
AsociAciones ProfesionAles
Formar parte de una asociación profesional, es una excelente manera de ha-
cerse conocido, ser visto como un experto, y generar contactos. Hay muchos
vendedores que sólo se asocian a agrupaciones profesionales que tienen co-
mo miembros a las empresas y vendedores que son sus competidores. Por
ejemplo, un vendedor de autos que se suma a la asociación de vendedores de
autos. Si bien esto es una buena manera de estar en contacto con sus pares,
desarrollar nuevas oportunidades laborales y compadecerse mutuamente con
sus colegas vendedores, no es la mejor manera de generar nuevos negocios.
Una mejor estrategia es adherirse a grupos con los cuales usted desea hacer
negocios y desarrollar relaciones.
El vendedor de autos podría participar de la asociación de vendedores de
seguros, el vendedor de seguros de la asociación de empresas inmobiliarias,
64
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
cámArAs de comercio
Le recomiendo fervientemente que se asocie a la cámara de comercio de su
ciudad. Es una excelente manera de establecer contactos con otros vende-
dores, dueños de empresas, y profesionales. Muchas cámaras de industria y
comercio tienen inclusive programas destinados especíicamente a ayudar
a sus miembros a que encuentren oportunidades de negocios entre ellos.
Intercambios de tarjetas, encuentros sociales y educativos “after hours”, y
presentaciones de nuevos miembros son buenísimas formas de conocer a
otras personas y de expandir la esfera de inluencia de un vendedor.
65
LibrosEnRed
Patricio Peker
66
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
67
LibrosEnRed
Patricio Peker
en cuando envía cartas por correo. Hoy en día tiene algo de mágico recibir
un sobre, abrirlo, y encontrar algo “físico”, algo escrito a mano. Parece algo
casi artesanal, en lo que se nota que el otro ha dedicado tiempo y atención.
Haga las dos cosas, alterne la conveniencia de la tecnología, con el envío de
recortes (o hasta de una revista entera donde haya una cobertura especial)
por correo tradicional.
Volviendo a su lectura del diario, y las publicaciones regionales y nacionales.
Aún cuando no encuentre nada digno de ser recortado y enviado, consulte
frecuentemente la sección de economía y empresas para estar informado y
buscar oportunidades para usted o para algún colega.
PublicAciones esPeciAlizAdAs
Prácticamente cualquier tipo de industria, actividad comercial, profesión,
deporte y pasatiempo tiene alguna revista dedicada a ese rubro. De las
grasas y aceites, a los médicos, de los abogados, a los ingenieros, de los
zapateros, a los bicicleteros, de las construcciones civiles, a los panaderos,
de los bancos, de los jugadores de golf, a los apasionados de la informá-
tica. Sus clientes y prospectos pueden decirle qué tipo de revistas leen, y
también puede buscarlas en Internet. En ellas encontrará gran cantidad de
datos de prospectos.
PáginAs AmArillAs
Las secciones comerciales de las guías telefónicas son una fuente formida-
ble de listas de prospectos para que haga sus propias “tormentas de ideas”
eligiendo a cuáles de ellos llamar.
Usted puede manejarse de dos formas: organizado y metódico, o dedos locos.
orgAnizAdo y metódico
Esto es lo que podría hacer:
68
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
dedos locos
Desde los avisos a página completa, pasando por los pequeños anuncios, y
hasta las menciones de sólo una línea de texto, usted puede dejar que sus
dedos locos hagan prospección para usted, de la A hasta la Z.
¡¡Hay tantos datos!! ¡¡Ahí sí que tiene variedad!!
A veces me encuentro con vendedores que me dicen que en su empresa no
le pasan datos de prospectos a quienes llamar, o que no tienen dinero para
adquirir guías empresariales especializadas, y yo les pregunto: ¿no tienes a
mano una guía telefónica?
Es sólo cuestión de pensar un poco en dos o tres áreas de posibles prospec-
tos, dejar que su intuición se alinee con su experiencia, usar la táctica MEC
de Alex Cuellar (¿recuerda?, Mueve El Culo), dejar que sus dedos locos cami-
nen por las páginas amarillas, detenerse en la primera empresa, y hacer ESE
llamado (siempre tenga a mano sus hojas, una hoja para cada empresa).
Luego haga el siguiente llamado, y luego el próximo
69
LibrosEnRed
Patricio Peker
¡internet!
¿Hace falta que le hable de esta inagotable fuente de información?
Entre a google.com y ponga entre comillas el nombre de una persona
de su ciudad de la que desee encontrar información. Coloque en google
“patricio peker”, y vea en cuántos lugares aparezco y toda la informa-
ción que puede encontrar acerca de mi. Si es que aún no lo ha hecho,
ponga su propio nombre entre comillas y vea si aparece en algún lado
en Internet. En muchos casos se podría sorprender de estar en algún
sitio que a lo mejor ni siquiera imaginaba (espero que sea en páginas
web en donde no se avergüence de estar, ya que otras personas también
podrán encontrarlo allí, hay que ser siempre discreto y tratar de ser re-
conocido por cosas buenas).
Coloque nombres de empresas que usted conozca, nombres de profesiona-
les, busque los sitios web de asociaciones empresariales o colegios profesio-
nales, cámaras de comercio, revistas especializadas.
Entre a los sitios web de sus clientes o de empresas que podrían ser buenos
prospectos, y podría encontrar fabulosa información que de otro modo le
estaría vedada.
Entre a los sitios web de sus competidores, y se sorprenderá al encontrar
¡¡listados de clientes!!
Regístrese gratuitamente para recibir boletines electrónicos con novedades
de sitios web sectoriales, y de información especializada.
Regístrese y participe aportando comentarios interesantes a redes sociales
como facebook.com, twitter.com, xing.com, viadeo.com, linkedin.com, etc.
70
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
¡¡Pero cuidado!!
Internet es inagotable, y tal vez ahí resida el problema. Es adictivo, de-
manda una enorme cantidad de tiempo, y es una fuente de distracciones
también inagotables. Usted debe ser muy selectivo con las tareas que hace
en Internet. Póngase tiempos límites de uso por día, y concéntrese en cosas
productivas. A veces demasiada información es contraproducente y lo lle-
vará a una parálisis en lugar de impulsarlo a la acción. Recuerde que es sólo
una herramienta. Dependiendo de qué es lo que usted venda, podrá en-
contrar datos de prospectos, e información valiosa para acciones comercia-
les concretas, pero las verdaderas oportunidades de negocios las va a poder
conseguir haciendo una llamada telefónica, haciendo una visita, enviando
un mail, a UNA persona por vez. Es obvio que Internet puede ser una fuen-
te formidable de datos y contactos, ¡¡pero su meta no es acumular datos y
contactos!! Su meta es “poner montones de prospectos en su embudo de
ventas, para tener clientes, ventas, y dinero luyendo de manera abundan-
te por SU acueducto”. Claro que si el eje de su negocio es el de hacer ventas
online, sus clientes están en Internet, pero veo a centenares de vendedores
de todo tipo de productos y servicios perdiendo lastimosamente el tiempo
en Internet, cuando sus clientes de verdad podrían estar allí afuera, siendo
llamados y visitados por sus competidores.
Que no le pase eso a usted. No se convierta en un esclavo de Internet.
Al respecto de la manera de organizar su tiempo y no permitir que Internet
y los e-mails lo pasen por encima, le recomiendo un libro excelente: La se-
mana laboral de 4 horas, de Tymothy Ferriss.
71
LibrosEnRed
Patricio Peker
seminArios
Brindar seminarios es otra manera efectiva para construir una base de
prospectos. Puede brindar charlas, talleres o cursos a profesionales de dis-
tintos sectores, cámaras empresariales, o simplemente a amas de casa,
vecinos, amigos de amigos, que sean potenciales usuarios de sus produc-
tos. Si usted logra posicionarse como un experto en un área en las que la
gente esté interesada en profundizar en un encuentro de este tipo, podrá
enseñarles cosas de interés para sus profesiones y sus vidas, y a la vez brin-
darles la oportunidad de entrar en contacto con usted y con los servicios
que usted provee.
Este tipo de seminarios construyen relaciones de negocios de largo plazo, y
fortalecen su reputación.
72
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Una vez que usted tome la decisión conciente de observar el mundo que lo
rodea con la prospección en mente, se maravillará de cuántas oportunida-
des encontrará de nuevos clientes potenciales.
73
LibrosEnRed
Patricio Peker
74
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
las fechas apropiadas para hacer sus seguimientos cada día, semana y mes.
La única información requerida es el nombre del prospecto.
Yo en este momento estoy utilizando el calendario online que ofrece goo-
gle en www.google.com/calendar. Me resulta muy práctico por sus múlti-
ples formas de visualización (puedo ver mis compromisos por día, semana o
mes), por que puedo acceder por Internet en cualquier ciudad en la que me
encuentre, porque puedo hacer modiicaciones de fechas y horas (tan fácil
como arrastrar y soltar), porque puedo conigurar alertas que me llegan por
correo electrónico recordándome los compromisos que tengo al día siguien-
te, porque puedo imprimirme los compromisos de la semana o del día, por-
que es gratuito, y otras ventajas que me resultan prácticas y fáciles de usar.
Pero no es necesario ser tan tecnológico. ¡¡Una agenda tradicional le fun-
cionará igual de bien!!
Veamos un ejemplo de su CUANDO: si durante su conversación telefónica
del día 6 de julio con la empresa XYZ le sugieren que vuelva a llamarlos el
día 15 de julio para coordinar una primera reunión personal, buscará en su
agenda el día 15 de julio, seleccionará un horario, y escribirá ahí XYZ. Nin-
guna otra información es necesaria. Créame.
Su archivo de “QUE”, incluirá toda la información detallada que usted ne-
cesita saber acerca de cada prospecto y cliente. ¿Recuerda a las hojas A4
donde anotaba los datos de las empresas que encontraba en las páginas
amarillas? Bueno, usted puede simplemente utilizar hojas de ese tipo don-
de hará sus anotaciones, y podrá crear una carpeta de cada prospecto o
cliente en actividad. Otra manera es tener menos papeles, y mantener la
información en una base de datos en su computadora.
Haga una lista de la información apropiada que necesita conocer de cada
prospecto o cliente, y luego arme su propio formato. El nombre de la empre-
sa, teléfonos, calle y número, ciudad, código postal, página web, personas
de contacto (tanto los TDD como sus asistentes, secretarias, recepcionistas,
encargados de distintas áreas), números de teléfonos móviles y direcciones
de correo electrónico de sus contactos. Rubro al que se dedica la empresa,
razón social legal, clave de identiicación tributaria, requerimientos, necesi-
dades, y otros campos para distinto tipo de informaciones clave pueden ser
incluidos en el formulario que usted arme, junto a mucho espacio para sus
comentarios y pasos de seguimiento a realizar.
Es sumamente importante que usted mantenga completamente separados
estos dos sistemas de información. Si usted guarda los datos de CUANDO
en su archivo de QUE, deberá “quedarse a vivir” cada día revolviendo las
carpetas de sus clientes, tratando de adivinar a quién debería llamar. Esto
75
LibrosEnRed
Patricio Peker
76
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Lo que yo hice en algún momento fue simplemente usar una regla, para
no perder el renglón por el que iba en la lista a la que estaba haciendo lla-
madas. Tenía conmigo un resaltador fosforescente, un marcador negro, un
bolígrafo, y varias hojas a mano. Cuando hacía una llamada, clasiicaba al
contacto de estas maneras:
1) Usaba mi bolígrafo para completar la hoja, y resaltaba el nombre en la
lista.
2) Tachaba el nombre en la lista con mi marcador negro cuando me daba
cuenta de que no había potencial o interés, ó
3) Dejaba el nombre sin marcar en la lista porque no había encontrado a la-
persona, o bien porque no había podido averiguar lo suiciente para poder
tomar una determinación.
Me gustaba este sistema por dos razones. Primero porque tenía así bajo
control un método para pasar los datos de calidad a un siguiente paso de
prospección y seguimiento. Segundo, porque con un simple golpe de vista
yo me iba dando cuenta si la lista era buena o no, sólo con ver la cantidad
de datos resaltados, renglones tachados en negro, y personas pendientes
de contacto.
Usted tiene ahora un plan para generar su propia lista de prospectos. Sabe
dónde buscarlos, cómo encontrarlos y organizarlos, sabe lo que tiene que
hacer y sabe por qué es importante que lo haga. ¡¡Adelante!!
77
LibrosEnRed
Patricio Peker
78
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Acción 2
Haga un plan para cada campaña de prospección.
Planiicador de prospección
El tipo de prospectos potenciales (empresas, personas, profesiones, indus-
trias) que tengo como objetivo para la campaña____, son:
79
LibrosEnRed
Patricio Peker
Acción 3
Desarrolle su propio sistema A-Z de archivo y seguimiento de prospectos y
clientes: QUE y CUANDO
Planiicador del tiempo destinado a prospección y seguimiento
Mi agenda de actividades para la semana del___________
80
LibrosEnRed
huevo 2: cómo llegAr Al tomAdor de decisiones (tdd)
81
LibrosEnRed
Patricio Peker
82
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
• ¿Estamos muy ocupados? (¿tal vez muy ocupados como para perseguir
a esta empresa?)
• ¿Qué probabilidad hay de que la relación con este potencial cliente nos
ayude a alcanzar nuestras metas? (¿cuál es nuestra visión a mediano y
largo plazo?).
• ¿Qué posibilidades de referidos, negocios potenciales, y apalancamientos
pudiéramos conseguir como ventajas colaterales, en el caso de continuar
la relación con este cliente en especial, aunque sea marginal? (¿futuras
áreas de oportunidad y beneicios aún no descubiertos para nosotros?).
83
LibrosEnRed
Patricio Peker
84
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
85
LibrosEnRed
Patricio Peker
86
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
87
LibrosEnRed
Patricio Peker
• Socio
• Gerente
• Encargado
• Supervisor
• Jefe
88
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Supervisores
Empleados sin descripción de cargo
89
LibrosEnRed
Patricio Peker
90
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
91
LibrosEnRed
Patricio Peker
ganancias por comisiones del vendedor que lo atendía. Este cliente vampiro,
se llevaba todo el entusiasmo, energía y mucho del tiempo del vendedor.
Mi consejo (que aceptó el vendedor), fue que hiciera un intenso trabajo de
prospección para encontrar más y más clientes potenciales nuevos, sin dejar
de atender al cliente miserable. Una vez que el vendedor había desarrolla-
do tantos negocios con clientes nuevos que las ventas que le hacía al cliente
indeseable no eran ya tan signiicativas para sus ingresos, le dije a él y a su
supervisor que ya dejaran de atender a esa empresa. Este vendedor pasó
ese año a ser el vendedor número uno de la empresa, y me dijo que nunca
se había sentido tan feliz en toda su carrera.
Cantidad: signiica que el prospecto tiene suiciente potencial como para
que se justiique que lo llamemos. En todo negocio o profesión, existe un
número máximo de clientes que pueden ser atendidos sin que la calidad del
servicio se vea afectada, o sin que el vendedor sienta que su promesa de
calidad está siendo erosionada. Por lo tanto, cada vendedor debe evaluar
cuántos clientes nuevos puede incorporar, y cuánto volumen de negocio (o
dinero por ventas) debe un cliente nuevo aportar como para que la rela-
ción comercial sea redituable y valiosa tanto para el vendedor como para el
potencial cliente.
Una advertencia: cuando haga este análisis, asegúrese de estar mirando el
potencial completo. Un intercambio comercial pequeño en el inicio, pero
con un potencial de crecimiento signiicativo en el futuro, es un buen pros-
pecto que usted podría estar dejando de lado si sólo mira las ventas que
podrían hacerse en las próximas semanas. Es importante un equilibrio entre
su necesidad de corto plazo de llegar a la meta de ventas de este meses,
con la visión de mediano y largo plazo de cómo debieran ser sus ingresos
en el futuro.
Por un lado usted necesita comer cada día, por lo que sembrará vegetales
y hortalizas que pueda cosechar pronto, para los platos de su familia no es-
tén nunca vacíos. Pero no debe perder de vista a aquellos clientes que hoy
son sólo como un pequeño brote, pero que con cuidado y con tiempo tie-
nen el potencial de convertirse en árboles que cada temporada le provean
de abundantes manzanas, naranjas y peras.
Perseverancia: signiica que una vez que el prospecto ha pasado por nues-
tro tamiz de calidad y cantidad, ya sólo será una cuestión de tiempo que ha-
gamos negocios con él. Esto nos brinda a los vendedores una oportunidad
y una razón para practicar nuestra persistencia. Si yo sé que ese prospecto
es el tipo adecuado de persona o empresa y que tiene el volumen potencial
que a mí me sirve, ya sea presente o futuro, entonces lo seguiré llamando
hasta que me diga que SI, ¡¡o hasta que lo pierda para siempre!!
92
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Seguros
1. ¿Quién es el dueño o gerente general (o gerente si es una sucursal o
franquicia)?
2. Coménteme ¿qué tipo de seguros tienen contratados actualmente, in-
muebles, robo, vida, vehículos, mercadería en tránsito, etc.?
3. ¿Están planeando algún crecimiento en la empresa, nuevas instala-
ciones, compra de nuevas maquinarias, incorporación de personal,
93
LibrosEnRed
Patricio Peker
Equipamiento de oicinas
1. ¿Quién es el dueño o gerente general (o gerente si es una sucursal o
franquicia)?
2. ¿Qué tipo de computadoras/impresoras/fotocopiadoras/faxes tienen
actualmente?
3. ¿Están considerando algún cambio o necesidad de nuevos equipos de
aquí a los siguientes seis meses?
4. ¿Cantidad de uso: copias por mes, papel, insumos de librería, periféri-
cos, etc.?
5. ¿Qué otra persona participa en evaluar las necesidades de equipamien-
to de las oicinas, quién autoriza los nuevos equipos?
En la medida que usted sepa lo que está buscando, en sólo algunos minu-
tos de conversación puede ya tener una buena idea que le permita decidir
si a usted le interesa o no este prospecto.
94
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
95
LibrosEnRed
Patricio Peker
Si usted está hablando con el Teddy y la conversación viene bien como para
que usted sienta que hay una razón valedera para continuar, es apropiado
entonces que avance al siguiente casillero: solicitar una entrevista personal.
En ese caso, diga:
“Ustedes son el tipo de compañía que se pueden beneiciar
del tipo de productos y servicios que provee nuestra empresa.
¿Cuándo podríamos reunirnos para saber más de sus necesidades
y compartir algunas ideas?”
Si usted no está hablando con el Teddy, pida ser contactado con la persona
adecuada, repase con ella lo que usted ya sabe hasta el momento, y solicite
la entrevista.
96
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Acción 2
Escriba qué es lo que dirá en su llamada inicial. Debe pensarlo y escri-
birlo usted para que funcione, ya que sólo usted es quien conoce de su
empresa, sus productos y servicios, su mercado, su región, y su propio
estilo con el que sentirá natural y espontáneo, a la vez de profesional y
coniable.
Este es sólo un texto básico de un posible speech/guión para animarle a que
haga el suyo propio.
Preguntas de caliicación
97
LibrosEnRed
Patricio Peker
1. ____________________________________________________________
2. ___________________________________________________________
3. ___________________________________________________________
4. ___________________________________________________________
5. Una última pregunta. ¿Qué otra persona dentro de su empresa participa
en este tipo de decisiones?, ¿Cuáles son sus cargos?, ¿ellos reportan (depen-
den/trabajan con) usted? Le agradezco mucho, buenos días.
“Por lo que usted me comenta creo que tenemos una línea de soluciones
que le podrían ser de beneicio para____________. ¿Cuándo podríamos re-
unirnos para saber más de sus necesidades y proponerle algunas ideas?”.
98
LibrosEnRed
huevo 3: usted debe ser escuchAdo PArA Poder vender
Habiendo hecho bien nuestro trabajo en los huevos 1 y 2, estamos listos pa-
ra dar el siguiente paso: conseguir una entrevista. Antes de que podamos
estar trabajando activamente en la fase de ventas, tendremos que conse-
guir poder estar cara a cara (o teléfono a teléfono, o e-mail a e-mail) con
el Teddy adecuado.
En nuestro entusiasmo por lograr estos encuentros, es posible que en oca-
siones seamos un poco intensos y pesados presionando a la gente para que
nos reciba. Seguro que alguna vez le ha pasado que un vendedor se puso
un poco pesado con usted. ¿Recuerda cómo se sintió cuando un vendedor
fue demasiado insistente (y hasta tal vez un poco agresivo), en sus intentos
para que usted lo atienda? Estas estrategias recalcitrantes y poco elegantes
son ineicientes, y no son dignas de un profesional.
Este huevo de oro incluye maneras no manipulativas, profesionales, y positi-
vas para que usted consiga coordinar encuentros con personas. Hay algunos
“movimientos de apertura” muy efectivos que podrá utilizar, como así tam-
bién enfoques creativos que le permitirán conseguir muchas entrevistas.
Muchas de las relaciones comerciales más sólidas, rentables y leales con
clientes, recién logran concretarse y consolidarse a partir de un encuentro
cara a cara entre el vendedor y el prospecto. Pero antes de que esto ocurra,
a menudo el vendedor ha gastado ya mucho tiempo intentando vender
sus productos y servicios por teléfono, en lugar de concentrarse en lograr
agendar un encuentro cara a cara.
Más allá del aspecto inanciero, la compra de un producto o servicio es una
decisión personal y emocional para la mayoría de las personas. Sin embargo
muchos vendedores ignoran esto. En lugar de tener esto en cuenta, en su
llamado inicial ya comienzan a hacer propaganda de cómo sus productos y
servicios van a beneiciar al potencial prospecto. Para decirlo de otro modo,
comienzan a vender antes de que sea pertinente. Es por esto que es tan
importante ser un maestro en el tercer huevo de oro.
Una habilidad efectiva para conseguir entrevistas, ayuda al vendedor a esta-
blecer desde el comienzo credibilidad y empatía con el prospecto, lo que es un
excelente comienzo en el camino hacia ventas exitosas y clientes satisfechos.
99
LibrosEnRed
Patricio Peker
Una de mis clientes recién se estaba iniciando en las ventas, y para comen-
zar con su formación la observé mientras hacía llamadas telefónicas. Noté
que en cada llamada se dedicaba a relatar una larga historia en lugar de
tratar de conseguir una entrevista. Hablaba de su empresa, sus productos,
sus servicios, tratando de vender por teléfono. Una vez que aprendió la
necesidad de vender primero la entrevista, sus ventas se dispararon y el
progreso de sus negocios se hizo evidente de manera inmediata.
• Presentarnos apropiadamente
• Despertar la atención del prospecto
100
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
101
LibrosEnRed
Patricio Peker
102
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
103
LibrosEnRed
Patricio Peker
104
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
105
LibrosEnRed
Patricio Peker
106
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
107
LibrosEnRed
Patricio Peker
Cuando les sugiero que den al prospecto su número de móvil, algunos ven-
dedores me han dicho “Es que si le doy el número de móvil pueden lla-
marme para cancelar la reunión”. El asunto es que si el prospecto no tiene
su teléfono no podrá cancelar la reunión, aun cuando necesitara hacerlo.
Recuerde que lo que nosotros queremos es ser considerados como perso-
nas de negocios, en un pie de igualdad profesional con nuestro prospecto.
Cuando usted le ofrece al prospecto una manera en la que él puede can-
celar o reprogramar con usted la cita, estará transmitiendo fortaleza, y el
apreciará su atención al detalle de que algo pudiera ocurrir que requiera
un cambio de planes.
En cualquiera de los casos, siempre será mejor que le avisen previamente
que el encuentro se cancela o que se reprograma para otro día, que en-
terarse personalmente por la secretaria una vez que llega a la oicina del
prospecto a la hora inicialmente programada: “Ahhh, qué pena con usted,
desde ayer queríamos avisarle que al Sr. Teddy le surgió un viaje inesperado
al exterior, y no tuvimos forma de localizarlo”.
Un beneicio adicional darle su número de teléfono móvil al prospecto, es
que en muchas ocasiones, él le ofrecerá también el suyo, y ahí tiene una
manera más directa de entrar en contacto con él. Es como un escalón supe-
rior en esta naciente relación de negocios.
108
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
109
LibrosEnRed
Patricio Peker
110
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
111
LibrosEnRed
Patricio Peker
no delegue el timón
Es parte del trabajo del vendedor ser proactivo y guiar al prospecto a través
de todos los huevos de oro de la venta. En general, no delegar el timón,
signiica que en tanto va realizando cada llamada y cada visita, el vendedor
siempre va arando la tierra y plantando las semillas de la próxima llamada.
Ejemplo de esto sería programar el próximo encuentro, ijar la fecha para
una siguiente llamada, establecer el plazo de un período de prueba, pro-
poner un día para la reunión en la que participarán todos los Teddys de la
empresa, agendar el día en que el prospecto ya habrá revisado la propues-
ta para volver a llamarlo, etc.
En este preciso momento del proceso de programación de seguimientos,
hay muchas posibilidades de que el prospecto le diga “Cualquier cosa me
pongo en contacto con usted”, o “Si nos interesa lo vamos a llamar noso-
tros”. Esto puede pasar también en muchos otros momentos del proceso
de la venta.
Nuestra respuesta siempre será la misma, y aplica el principio de no delegar
el timón. Diremos:
112
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
“La mayor parte del tiempo estoy con mis clientes (o fuera de la
oicina, o entrando y saliendo, o en el teléfono), por lo que va
a ser más sencillo que yo me vuelva a comunicar con el Sr. (Sra./
Srta.) ___________. ¿Cuándo le parece que podría ser un buen
momento para que lo vuelva a llamar?”.
113
LibrosEnRed
Patricio Peker
Paso 1: Preséntese
Si lo ha referido alguien:
Paso 3: ¿Por qué esta persona debería estar interesada en reunirse con usted?
114
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
115
LibrosEnRed
Patricio Peker
116
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Usted podrá decirme: “Pero, Patricio, ¿no era que teníamos que mantener el
timón y la iniciativa para que no nos digan cosas como ‘si me interesa yo lo lla-
maré’?”. Sí, eso es cierto en la mayoría de las ocasiones, pero usted tiene que
tener la suiciente lexibilidad de cintura como para adaptarse también a una
situación donde las opciones son: “o me lo anticipa por e-mail o no hay ningu-
na maldita chance de que alguna vez usted pueda llegar a hablar conmigo”.
Entonces, en este eventual tercer mensaje que usted deje en el contestador
(algunos ya lo hacen en el mismo primer mensaje), agregue la posibilidad
de que le devuelvan la comunicación por correo electrónico:
117
LibrosEnRed
Patricio Peker
lA Actitud AdecuAdA
Antes de pasar por esa puerta, tenemos que estar mental y emocionalmente
preparados. Recuerde que nuestro objetivo en esta visita NO es vender, sino es-
cuchar, obtener información, y conseguir una oportunidad de ser escuchados.
118
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
qué llevAr
No tiene que cargar con usted muchas cosas para este tipo de visitas, pero
asegúrese de tener con usted:
• Tarjetas de presentación
• Bolígrafo
• Una agenda para tomar notas y programar reuniones
qué decir
A la secretaria/recepcionista:
Si el Teddy no está:
119
LibrosEnRed
Patricio Peker
Aquí le doy una de mis tarjetas. Por favor, ¿usted le podría decir
al_____________ que pasé por aquí y que voy a volver a poner-
me en contacto? Discúlpeme, ¿cómo es su nombre?”.
120
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
digA grAciAs
¿Acaso su mamá no le enseñó que hay que decir “gracias”?
Tanto sea que estos primeros contactos hayan sido por teléfono o perso-
nales, a mí siempre me gusta enviar un e-mail de agradecimiento a cual-
quier persona que haya tenido la amabilidad de haber hablado conmigo.
Le cuento algo: hay muchas personas que me dijeron que una de las razo-
nes por las que comenzaron a trabajar conmigo fue que tuve el detalle de
mostrarme agradecido con ellas. Y es algo tan sencillo, tan barato, que le
demanda tan poco tiempo, que es un pequeño pero excelente detalle para
diferenciarse de tantos y tantos vendedores que nunca harán esto. Que su
e-mail de agradecimiento sea breve, simple, sencillo, e inmediato (el mismo
día o al día siguiente de la llamada o reunión). Por ejemplo:
“Estimado Carlos, un breve mensaje para agradecerle por el tiempo que me
dedicó en nuestra encuentro del día de ayer. Me dio mucho gusto conver-
sar con usted.
Espero poder servir a su empresa en un futuro cercano.
Nuevamente gracias por su tiempo.
Cordialmente
(Sus datos)”
seguimiento
Fije prioridades de acuerdo al valor de los prospectos. Basándose en sus
metas y planiicación de ventas, debe asegurarse de que sus mayores prio-
ridades (aquellos prospectos con necesidades grandes o inmediatas), estén
en el primer lugar de la ila de los seguimientos que va hacer.
Utilice un enfoque A, B, C. Los prospectos “A” son los que tienen un gran
potencial de compra inmediato, y seguramente no superarán el 10% del
total de sus prospectos. Los prospectos “B” tienen un potencial de compra
mediano y necesidades en el corto y mediano plazo, y deben ser aproxima-
121
LibrosEnRed
Patricio Peker
damente el 20% de sus contactos. El 70% restante son los “C”: los prospec-
tos que tienen un bajo potencial de compras o una baja probabilidad de
que tengan necesidades en un tiempo prudencial.
A cada prospecto clasiicado como “A” en donde haya logrado hablar (por
teléfono o personalmente) con el Teddy, envíele uno de estos e-mails per-
sonalizados de agradecimiento. Recuerde que sean mensajes breves, sim-
ples, e inmediatos (dentro de las 24 hs.).
Si no tomó nota del nombre de la secretaria o asistente, llame nuevamente
y obtenga esa información ahora.
Dentro de las 48 hs., haga llamados de seguimiento a los Teddys que no
haya podido ver personalmente. Esa tarjeta que usted dejó se autodestrui-
rá en dos días (lo que quiero decir es que después de dos días estará en la
basura, o perdida debajo de montañas de papeles). La persona tendrá a
mano la tarjeta cómo máximo por dos días, si es que tiene algún interés.
Si usted hace seguimiento después de ese plazo, su llamada será recibida
como cualquier otro contacto en frío, sin contar el hecho de que nunca ge-
nera una buena primera impresión un vendedor inconsecuente que inicia
algo a lo que luego no le da un seguimiento oportuno.
Persevere, haga seguimiento, vuelva a intentarlo, ¡¡siga!!! Gran cantidad
de ventas, negocios y relaciones comerciales se inician recién después de la
quinta, sexta, y séptima llamada.
El 80% de los vendedores se darán por vencidos después de hacer una sola
llamada.
El 90% ya habrá quedado afuera de carrera después de la segunda lla-
mada.
El 95% ya estará knock out y pidiendo por su mamá después del tercer lla-
mado.
Sólo el 5% de vendedores hacen la cuarta, quinta, y todas las llamadas que
hagan falta. ¡¡Sea parte de ese 5% de vendedores de los huevos de oro!!
122
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
123
LibrosEnRed
Patricio Peker
Acción 2
Escriba sus beneicios llamativos de apertura
124
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Acción 3
Escriba cuáles podrían ser algunas resistencias automáticas iniciales que re-
ciba, y sus posibles respuestas.
125
LibrosEnRed
huevo 4: Preste Atención y entiendA Al cliente
126
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
su PresentAción de 5 minutos
En algunas circunstancias, hay prospectos que quieren saber más de no-
sotros, antes de comenzar a abrirse. No lo tome como algo personal, ni
se ponga a discutir de quién es el que debe hacer las preguntas en ese
momento.
En estos casos, lo único que quiere el prospecto es saber quiénes somos
nosotros, y por qué creemos que tenemos el derecho de ir ahí a hacerles
preguntas y presumir que tenemos soluciones a sus problemas.
Para cuando se encuentre con este tipo de persona, tenga preparada una
presentación para explicar en no más de 5 minutos quién es usted, qué
hechos lo avalan, y cuáles su propósito. Eso establecerá en la mente del
prospecto que nuestras intenciones son apropiadas, y que nuestra empre-
sa, productos y servicios -y nosotros mismos-, podemos cubrir sus requeri-
mientos y expectativas.
Esta breve descripción de antecedentes y capacidades, tiene que dar res-
puesta a las inquietudes que puede tener normalmente un prospecto,
como:
“Gracias por recibirme. Como tal vez usted se pregunte quién soy
yo, qué hace mi empresa, por qué podría interesarles a ustedes, y
de qué vamos a conversar, mi objetivo en este encuentro es com-
partir brevemente con usted a qué se dedica mi compañía y algunos
antecedentes míos en esta industria, y luego dedicarnos la mayor
parte del tiempo (que en total no debiera demandarnos más de 30
minutos) a saber acerca de usted, su empresa, sus necesidades, y la
manera en que podamos serles útiles. ¿Le parece bien?”
127
LibrosEnRed
Patricio Peker
¿hAblAr o PreguntAr?
Todavía recuerdo la sensación de “¡este tipo es un cavernícola!” que tuve
cuando mi tío Simón me dijo… “Los clientes son los que saben, vos no ne-
cesitás saber nada. Yo no sé nada. Voy y les vendo.”
¿Sabe una cosa?, con el paso de los años, hoy puedo volver a pensar en eso,
y creo que mi tío Simón tenía bastante razón. No estoy diciendo que deba-
mos ser ignorantes irresponsables. Lo que estoy diciendo es que importa
mucho más lo que sabe el cliente que lo que sabemos nosotros.
Tomás Berriolo (el célebre formador y motivador de equipos de venta), me lo
dijo de esta manera: “Me inclino por la mayéutica, que en deinitiva es liderar las
entrevistas mediante preguntas y más preguntas.....y más preguntas....y más pre-
guntas. Yo tengo TODAS las preguntas, el prospecto TODAS las respuestas”.
Entonces, como decía el tío Simón: “Los clientes son los que saben”, así que
no vaya a hablar, vaya a preguntar.
hAcer PreguntAs
Es uno de los procesos más importantes dentro de los huevos de oro de la
venta. Me animo a decirle que hacer preguntas, y prestar atención para
128
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
el ArtistA de lA conversAción
Dale Carnegie (el autor del célebre y extraordinario libro Cómo ganar ami-
gos e inluenciar a las personas) es reconocido como uno de los más elo-
cuentes conversadores de todos los tiempos. Ese tipo de personas con las
que uno adora conversar, y que nos parecen atractivas, interesantes, cáli-
das, honestas, divertidas, educadas, y con quienes quisiéramos hacer nego-
cios, trabajar juntos, o hacernos amigos.
Justamente en ese libro, Carnegie cuenta el siguiente caso:
129
LibrosEnRed
Patricio Peker
130
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
ABIERTAS CERRADAS
¿Por qué? ¿Cuántos?
¿Cómo? ¿Quién?
Coménteme… ¿Cuándo?
¿Qué piensa de…? ¿Le gusta?
131
LibrosEnRed
Patricio Peker
132
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Esto apunta a conocer la situación actual del prospecto. Las preguntas in-
cluirán temas como:
• Calidad
• Cantidad
• Estilo
• Precio
• Formas de pago
• Proveedor
• Tiempo que lleva la relación
• ¿Tienen acuerdos de compras anuales?
133
LibrosEnRed
Patricio Peker
• Servicio
• Entrega
• Políticas de la empresa
• Variedad
• Trato que reciben
134
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
135
LibrosEnRed
Patricio Peker
dores sobre el escritorio del prospecto, y tantas otras cosas del lugar que
pueden llamarle su atención como si le estuvieran golpeando en el hombro
con un dedito y diciéndole “¡Ey, mira eso!!”.Concentrarse en lo que está
diciendo la otra persona, y activamente retroalimentarlo y apoyarlo para
que siga hablándonos, con acciones como mirarlo a los ojos, asentir con la
cabeza, sonreír, y tomar notas, son no sólo maneras de mostrarle al otro
que usted lo está siguiendo con interés, sino que a usted mismo lo aleja de
las distracciones.
Mente divagante: Es cuando la distracción proviene de los recuerdos, pen-
samientos, secuencias de imágenes, y estados de ánimo que no tienen nin-
guna relación con lo que estamos haciendo en ese momento y que estorban
nuestra capacidad de entender y concentrarnos en nuestra tarea más im-
portante: prestarle completa atención al otro. Aquí también, la escucha
activa será de ayuda.
Vaticinios negativos e ideas preconcebidas: Cuando ya hemos hablado con
muchos prospectos y clientes, y hemos enfrentado ya muchas situaciones
en las que nos sentimos bien o incómodos, en las que fuimos aceptados
calurosamente o en las que nos rechazaron como a un perro sarnoso, en
las que logramos arrebatarle a la competencia un cliente o donde fuimos
humillados por nuestro rival archi enemigo que nos dejó afuera de un ne-
gocio, bueno, cuando ya hemos pasado por muchas cosas, podemos tener
la tendencia a hacer vaticinios y apuestas donde siempre somos los perde-
dores: “Las empresas familiares son siempre complicadas para venderles, y
acá me va a pasar lo mismo”, “Cuando me dicen que ya tienen dos provee-
dores con los que están trabajando, ya se que seguro no les va a interesar
trabajar con nosotros”, “El último tipo que visité que tenía tantos diplomas
colgados en la pared me trató con desprecio, y este que tiene todavía más
va a ser peor”. ¿Cuál es la solución a esto?: No sea pájaro de mal agüero con
usted mismo, deje esas apuestas a su fracaso en su auto, o mejor entiérrelas
en un campo abandonado. No hay lugar en los huevos de oro de la venta
para estas creencias limitantes ni para andar prometiéndose a usted mismo
la derrota.
Prejuicios, apariencias, y estilos: A veces catalogamos y prejuzgamos nega-
tivamente a la gente, basándonos en sus diferencias con nosotros. Personas
que hablan más rápido o más lento que nosotros, personas de distintos
países, que se visten de un modo que no nos agrada o que nos hace pensar
que son tal o cual cosa, que no utilizan un vocabulario o una pronunciación
como la nuestra. Ese tipo de enfoque en las diferencias, sin dudas van a
diicultar su capacidad para apreciar al otro, para escucharlo y entenderlo.
La solución es que usted se baje del pedestal, y que con humildad y sincero
136
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
137
LibrosEnRed
Patricio Peker
138
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Acción 2
Escriba sus preguntas para las categorías ACTUALMENTE, MAS, MENOS y
NUEVA
1) ¿Qué es lo que ustedes hacen/tienen actualmente?
139
LibrosEnRed
huevo 5: muéstreles el Puente
140
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Dado que las personas compran por sus razones, y no por nuestras razones,
el prospecto siempre se preguntará interiormente “¿y a mí qué me impor-
ta?” y querrá respuestas a la pregunta: “¿y de qué manera eso va a ser de
beneicio para a mí o para mi empresa?”.
La gente compra beneicios, las cosas que hacen que un producto o servicio
sea importante para ellos. Si ellos pudieran refutar con un “¿y a mí qué me
importa?” a alguno de nuestros argumentos o ideas, eso signiica que no
hemos podido demostrar un beneicio. Seguramente nos habremos limita-
do –en el mejor de los casos- a mostrar un beneicio que no le interesa al
prospecto, o meramente una característica.
beneficios imbAtibles
Si bien las características diferencian a los productos y los vuelven especia-
les, lo que busca el cliente es el beneicio.
Éste es un concepto que, en general manejan todos los vendedores profe-
sionales (debieran hacerlo), pero es interesante sumar otros dos elementos
para fortalecer este huevo de oro, porque yo quiero que usted se diferencie
del resto.
Por un lado, entre las características y los beneicios, vamos a agregar una
ventaja. La ventaja es un puente entre la característica y el beneicio, a in
de explicar por qué determinada característica beneicia al cliente.
Por otra parte vamos a agregar una validación, que también se puede lla-
mar conirmación. La validación es meramente una reformulación del be-
neicio en forma de pregunta, destinada a lograr que los clientes conirmen
que el producto mostrado realmente, los beneiciará.
Entonces, la secuencia completa sería:
Característica
Ventaja
Beneicio
Validación
Característica: elemento constitutivo de un producto o servicio, inherente
a su construcción o diseño. Puede ser una parte o rasgo visible, de qué está
hecho, dónde se fabricó, su color, los materiales y procesos utilizados.
Por ejemplo, ¿cuáles serían las características de un teclado de computa-
dora? ¿Cómo son los teclados, qué tienen, de qué están hechos, dónde
141
LibrosEnRed
Patricio Peker
142
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
143
LibrosEnRed
Patricio Peker
144
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
conectar ningún cable. “No tiene que llevar ningún cable, puede acercar
un teléfono celular a otro e intercambiar agendas, archivos mp3, fotos”.
Bueno, aquí ya el cliente se va interesando, esa característica comienza a
parecerle importante para su caso en particular.
Aquí no debemos dejarnos llevar por lo que a nosotros nos parezca como
vendedores, sino que nos tenemos que atener a lo que el cliente necesite.
Por ejemplo, si tengo una hija adolescente, a ella le encantaría que su te-
léfono tuviera bluetooth. Ella ya sabe, pero yo no puedo asumir que todos
mis clientes saben esta característica.
Si el prospecto es una persona muy tecnológica y usted sabe que él conoce
todo esto, tampoco sea redundante. Pero, en la mayoría de los casos, no-
sotros presuponemos que el otro sabe tanto como nosotros, pero nosotros
somos especialistas por algo.
Entonces, mínimamente hay que explicarle que tiene bluetooth, que esto
permite conexión inalámbrica con otros teléfonos móviles, u otros disposi-
tivos.
Hasta aquí estamos nombrando la ventaja de contar con bluetooth, no el
beneicio para la persona.
Es importante tener en cuenta que una misma característica puede tener
varias ventajas asociadas.
¿Cómo decidir cuál de las ventajas utilizará? En el caso de la suela de goma,
¿aislación térmica o amortiguación? ¿o ambas? Las repuestas a estas pre-
guntas las tendrá únicamente preguntando y escuchando al cliente, en la
fase de preguntar para escuchar y entender.
Hasta ahora dijimos cómo se vinculan la característica y su ventaja: la ven-
taja es cómo funciona la característica, explicar cómo funciona la caracte-
rística, para qué está esa característica allí. La máquina es gris metalizado
mate, ¿para qué, qué le importa al cliente? La respuesta sería que no releja
la luz del sol, lo que evita el encandilamiento.
En el caso de un zapato de suela de goma, hay zapatos que no tienen suela
de goma. ¿Para qué está la suela de goma? La respuesta sería que tiene
aislación térmica y tiene amortiguación.
Normalmente decimos que es un zapato de piel y que la ventaja es que es
un zapato cómodo. Pero creo que hasta ahí llegamos; muchas veces, no
profundizamos en el beneicio.
La ventaja está relacionada con la característica, pero ahora, vamos a
hablar del beneicio.
145
LibrosEnRed
Patricio Peker
146
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
147
LibrosEnRed
Patricio Peker
Y ésas son exactamente las palabras que usó el prospecto cuando comentó qué
tipo de zapatos estaba buscando. Esto es trabajar profesionalmente con carac-
terísticas, beneicios, indagación de necesidades, presentación de propuestas.
Cuando usted ha logrado implementar una secuencia de característica-ven-
taja-beneicio a la medida de su cliente, es necesario averiguar si su cliente
148
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
149
LibrosEnRed
Patricio Peker
Tenga en cuenta que cuando está hablando con otra persona, sus motiva-
ciones y deseos no siempre coinciden con las que usted se imagina, y ni si-
quiera con los deseos o las necesidades de la empresa a la que esa persona
representa.
Usted tienes que cumplir los deseos y necesidades de la empresa a la que está
sirviendo, a quien le está presentando su solución, pero también tiene que
atender a los deseos y necesidades de la persona con la que está hablando.
Por ejemplo, la empresa que quiere comprar estos camiones, puede es-
tar necesitando reducir su gasto de combustible, puede ser importante
para ellos. Pero esta persona con la que usted está hablando puede es-
tar necesitando recibir una felicitación por parte de su jefe, puede estar
necesitando presentar este hallazgo de la reducción de combustible co-
mo algo que él ha encontrado para destacarse dentro de la empresa y,
tal vez, obtener un ascenso a in de año. Y, ¿por qué no lo ayuda usted
150
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
151
LibrosEnRed
Patricio Peker
152
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
153
LibrosEnRed
Patricio Peker
154
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
fasis. ¿Y qué más? “Sería bueno que se llevaran alguna idea, y que después
puedan aplicarla”. Así puedo darme cuenta de que el énfasis está puesto
en la motivación, en la creación de un espíritu de equipo, en la cohesión,
más que en las técnicas enseñadas.
Entonces, ¿qué estoy haciendo yo? Dentro de lo que es intangible, estoy
tratando de lograr algo que después pueda ser tangible en términos de
medición de la satisfacción.
A mí me pagan muy bien por mi trabajo y no quiero que la inversión sea
solamente en la característica: “Patricio vino a dar una conferencia. Traji-
mos a un conferencista internacional a dar una conferencia” Ésa es una
característica.
¿Cuál es la ventaja de que sea un conferencista internacional? Bueno, es
una persona que puede aportar algo de mística, de cosa esnob, trajimos
alguien de afuera, es alguien de experiencia. Y si es alguien de experiencia,
¿qué aporta? Bueno, aporta que esto lo hizo con varias empresas, esto nos
ofrece tranquilidad de que si varias empresas de gran magnitud lo contra-
tan, por algo debe ser.
Si yo no termino dándole el resultado inal que ellos esperan conseguir por
el hecho de contratarme, que no es contratar un conferencista internacio-
nal para que dé una conferencia, estoy haciendo hincapié en esa caracte-
rística. Ellos me contratan a mí, porque esperan recibir una solución de mí
que los acerque de donde están ahora a donde quieren estar.
Entonces, mi objetivo profesional, porque yo vivo de esto y quiero vivir
muy bien de esto, yo cobro bien por esto y trabajo con empresas de primer
nivel, es darles lo que ellos quieren y, dentro de lo que ellos quieren, hago
un esfuerzo enorme para no darles algo enlatado.
En cada curso que doy, quiero que las personas se vayan de ese curso felices,
no a corto plazo, sino a mediano y largo plazo; que les sirva. Que la persona
que me contrató y se jugó el pellejo dentro de la empresa para traerme a
mí, quede como un campeón frente a sus jefes. Que le digan:
155
LibrosEnRed
Patricio Peker
so, si dentro de las cosas que me pide a mí el cliente está que quieren que
esto produzca un cambio en los resultados que obtienen los vendedores,
que yo lo logre.
Cuando yo averiguo todas estas cosas y me piden más de lo que yo puedo
dar, debo decir:
156
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
un Puente de 4 columnAs
Usted cuenta con mucha información acerca del cliente, y tiene unas ganas
locas de arremeter y lanzarle todo su arsenal de razones por las que debe
comprarle.
En última instancia, usted será evaluado por el prospecto, que se basa
en la percepción que tiene de usted como potencial proveedor de la
mejor de las posibles soluciones a sus problemas y necesidades. Ese el
examen que le están tomando en ese momento y tampoco dispone de
4 horas como para desarrollar todo un tratado de por qué ustedes son
los mejores y por qué debieran comprarle, así que lo mejor es que se
enfoque y sea concreto.
El puente que usted le enseñe al cliente durante su presentación de
ventas, debe apoyarse en 4 columnas sólidas. Son las partes en las que
debe organizar su presentación de soluciones. Algunas de estas cosas
ya habrán sido comentadas antes al prospecto durante el desarrollo de
la conversación, y otras deberán ser presentadas como una propuesta
formal.
Lo importante es que usted sepa que para que el prospecto le compre, él
debe estar convencido positivamente de la solidez de las 4 columnas de su
presentación de ventas.
157
LibrosEnRed
Patricio Peker
158
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
159
LibrosEnRed
Patricio Peker
160
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
161
LibrosEnRed
Patricio Peker
162
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Acción 2
Escriba las objeciones más habituales que le hacen, y las respuestas apro-
piadas.
163
LibrosEnRed
Patricio Peker
Acción 3
Debido a que cada cliente tiene distintas necesidades, saber todo lo que
pueda del potencial de los beneicios de su producto /servicio, es un ele-
mento crítico. La mejor manera para incrementar este conocimiento es ela-
borando un peril de las cualidades y beneicios de su producto / servicio.
164
LibrosEnRed
huevo 6: PÍdAles que crucen el Puente
Usted ya ha seguido bien todos los pasos que lo trajeron a este punto don-
de se ha ganado el derecho, y la obligación, de pedirle al cliente que dé el
siguiente paso y cruce el puente: que le compre para poder acceder a su
solución.
A mi no me gusta pensar que este momento como el cierre de la venta. Es
más, a mí desde muy joven me ponía nervioso sólo pensar en ese horrible
momento en que yo iba a tener que cerrar la venta.
Hasta me sonaba como algo tenebroso dicho por un villano loco en una
noche de tormenta: “¡¡¡EL CIEEEERRRRE DE LA VENTAAAAA…..MUE JEJE,
MUE JEJE…!!!!”
A mi me parece que muchos vendedores temen a este momento, y que es
una de las cusas por las cuales hay personas que jamás serían vendedores.
Cuando el vendedor siente la presión del temido momento del CIERRE, es
como si todo lo que hubiera hecho hasta ese instante el proceso de la venta
hayan sido acercamientos respetuosos y cordiales, y ahora tuviera que con-
vertirse en un iero, inescrupuloso, agresivo, y pesado vendedor.
Yo quiero quitarle a usted un peso de encima. Relájese. No existe ninguna
posibilidad de que USTED cierre la venta. Usted no puede estrangular al
cliente o amenazarlo con un arma y decirle “¡¡Firme acá!! o “¡¡Se lo lleva y
punto!!”.
Lo que usted SÍ puede hacer, y debe hacerlo, es solicitar al cliente que dé un
próximo paso, que tome una decisión.
Si usted desarrolla sus huevos (mientras escribo esto me imagino que puede
despertar risa, si es así, ¡bienvenido!) le decía que con sus huevos de oro
bien desarrollados, debe considerar serenamente a este momento sólo co-
mo una consecuencia lógica y deseable de todo lo que ha hecho hasta aquí
con el prospecto, para servirle. ¡¡Piense en cuánto se ha esforzado usted
hasta este punto, para poder servir a esta persona!!
Cuando usted lo considere oportuno, le va a solicitar al cliente que to-
me acción, haciéndole en el momento preciso las preguntas adecuadas
que tengan como posibles respuestas o bien una objeción, o la determi-
165
LibrosEnRed
Patricio Peker
¿vender o informAr?
Al principio de mi carrera en ventas yo parecía más un “Informador Profe-
sional” que un “Vendedor Profesional”. Era eiciente para encontrar nuevos
prospectos y para identiicar y contactar al Teddy. Tenía una buena canti-
dad de entrevistas todas las semanas. Hacía buenas preguntas, escuchaba
con atención, me presentaba a mí mismo, a mi empresa y a mis productos
de una manera entusiasta y efectiva. Y cuando llegaba el inal del proceso
de ventas, me quedaba esperando que el prospecto me preguntara cómo
tenía que hacer para comprar. Era muy raro que eso ocurra, y la mayoría de
las veces yo me iba sin haber vendido nada.
Al relexionar sobre qué cosa pudiera hacer de un modo distinto para tener
mejores resultados, y al comparar la manera en que yo hacía las cosas con lo
que hacían los vendedores que más vendían y más dinero ganaban, me di
cuenta que yo no estaba pidiéndole al cliente que compre. Yo simplemente
llegaba, informaba, y esperaba que él diera el paso sin que yo se lo pida.
Yo no sabía mantener la iniciativa y no le hacía al cliente PREGUNTAS DE
DECISIÓN. Había aprendido a utilizar los primeros 5 huevos de oro de la
venta, pero no me daba cuenta de que habiendo hecho bien mi trabajo con
esos huevos, me había ganado el derecho de solicitarle al prospecto que
tome una decisión.
Al descubrir lo que había estado haciendo mal, comencé a hacerles a los
prospectos preguntas de decisión directas y no manipulativas orientando el
proceso de la venta hacia una conclusión lógica.
166
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Ese pequeño gran cambio en mi forma de trabajar produjo que mis ventas
y mis ganancias se duplicaran en sólo 60 días, y es uno de los huevos de oro
más valiosos para mi éxito en ventas a lo largo de los años.
enfóquese en lA decisión
Para ser verdaderos vendedores profesionales, tenemos que desarrollar una
mentalidad orientada a las decisiones, y no sólo para la parte culminante
del proceso de ventas. Una mentalidad orientada a las decisiones signiica
que usted sabe cuándo y cómo hacer preguntas de decisión. Si bien el ma-
yor impacto positivo para usted se evidenciará al inal del proceso, debe
aprovechar las oportunidades que se le presentan a lo largo del camino
para poner de maniiesto esa actitud.
momentos de decisión
A lo largo del proceso de ventas, usted tiene muchas oportunidades para
formular preguntas de decisión, en las que solicitar al cliente que diga SÍ a
cosas como:
167
LibrosEnRed
Patricio Peker
Por favor, a mí ya déjenme de esas cosas, ¡¡¡no quiero más técnicas para
cerrar la venta!!!!
Le reconozco que durante muchos años he usado a casi todas técnicas que
se pueda imaginar, pero -en rigor- yo ya no uso ninguna de estas técnicas.
Hacen que me sienta falso, y poco profesional.
Usted coincidirá conmigo en que los clientes son en la actualidad más sois-
ticados, más informados, más avispados y más profesionales que hace años
atrás. Preguntas como “¿Se lo lleva ahora, o mejor se lo entreguemos en su
casa la semana que viene?”, o “¿Preiere el tamaño chico o el grande?”, ya
no van a funcionarle con la mayoría de las personas. Por supuesto que es
posible que ocasionalmente le funcionen estos cierres artiiciosos, pero no
es porque sean un buen modo de solicitar la acción del cliente. Estas rema-
nidas técnicas funcionan únicamente cuando la decisión de compra ya está
previamente tomada en la mente del cliente.
Lo bueno es que HAY una mejor manera de hacer que el proceso de ventas
avance de un modo sencillo y natural. Sin presión, ni manipulación.
OJO: esto no quiere decir que el vendedor no deba sugerir soluciones, pro-
poner un camino a seguir, invitar al cliente a dar el próximo paso, ni dele-
gar la iniciativa en la fase de toma de decisiones en la venta.
Lo que digo, es que la mejor manera de conseguir la aprobación inal del
cliente, es que usted incorpore un enfoque orientado a conseguir esa deci-
sión, durante TODO el proceso de la venta.
Conviértase en un experto en el uso de TODOS los anteriores huevos de oro
de la venta, y simplemente esté atento a las señales que le dé el prospecto
de que le tiene conianza y que ha comprendido el valor de la solución pro-
puesta, y recién entonces hágale una pregunta de decisión para invitarlo a
tomar acción.
Usted debe lograr que para el prospecto sea fácil decirle SÍ, y esa meta
comienza a conseguirse o a desbaratarse desde la primera vez que usted
habla con él. Por ejemplo, cuando usted responde apropiadamente a las
preguntas del prospecto y lo escucha con atención, ya está trabajando para
hacerle a él más fácil que le tenga conianza y guste de usted, lo que le hará
más fácil decirle que SÍ.
¿De qué maneras le hace usted al cliente más fácil todo el proceso hasta
llegar al SÍ?
• Teniendo usted claro para qué llamó usted al prospecto, para qué el
prospecto aceptó un encuentro con usted, para qué le relató él detalles
168
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Hasta aquí usted ha hecho su trabajo, ahora no puede hacer más nada,
todo depende del prospecto. Usted simplemente lo ayuda a que tome una
decisión conveniente para las dos partes, y es el prospecto quien va a res-
ponder:
a) Si no quiere comprar o tiene dudas, se lo va a hacer saber.
o
b) Si quiere comprar, le va a decir que sí.
No hay más secretos. Básicamente de eso se trata esto de invitar al prospec-
to a cruzar el puente proponiéndole que tome una decisión.
Su olfato y sentido de la oportunidad son importantísimos en este punto.
En algunas situaciones el prospecto no tomará una decisión durante la pre-
sentación y encuentro personal con el vendedor. En este caso es vital que
usted mantenga el timón: debe solicitar al cliente un compromiso acerca de
cómo seguirán, en cuanto a qué día y hora continuarán con el proceso, y a
la secuencia de pasos necesarios:
169
LibrosEnRed
Patricio Peker
voy a estar haciendo llegar esta misma tarde la propuesta por escri-
to a su oicina, junto con la copia de las certiicaciones del producto
para que usted pueda ir adelantando el tema de la aprobación con
la Gerencia de Calidad. Ambas cosas vendrán en dos sobres por se-
parado, de acuerdo a lo que me pidió, ¿ok? Entonces hacemos así,
y yo lo llamo por teléfono el jueves. Muchas gracias.”
170
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
ta de una compra muy importante o muy costosa, hasta puede darle miedo
tomar la decisión. En este punto todos tenemos una especie de discusión in-
terna con nosotros mismos, es la ansiedad que nos produce tener que tomar
una decisión. Quisiéramos que el momento de la decisión pase rápido, pero
tampoco queremos equivocarnos tomando la decisión incorrecta. Entonces
dentro de su cabeza comienza un carrusel de pensamientos: “Sí”, “No, mejor
no”, “tal vez me arrepienta”, “pero me conviene”, “cuidado con este tipo”,
“parece buena persona”, “entonces mejor sí”, “no”, “sí”, “no”, “sí”, no”….
Lo único que usted quiere es tomar la decisión correcta, regresar a su estado
de equilibrio, y así poder hacer otra cosa con su cerebro en calma. Imagine
lo que sentiría si durante esta fase de decisión, alguien le estuviera hablando
dándole razones por las cuales usted tiene que comprar, y que es mejor deci-
dir ahora, y que olvidaba decirle que además cuenta con… y bla, bla, bla…
¿Eso lo ayudaría, o más bien lo molestaría en su proceso interno de toma
de decisiones?
Esa es la razón por la cual es tan importante que los vendedores le haga-
mos al cliente una pregunta o invitación a tomar acción, para que dé inicio
el proceso interno de toma de decisión por parte del prospecto. Hacemos
esa pregunta, y nos quedamos tranquilos, en silencio, esperando que la
otra persona llegue a una conclusión. Ejemplos básicos de preguntas de
decisión podrían ser:
171
LibrosEnRed
Patricio Peker
cuAndo lA resPuestA es sÍ
Es bastante sencillo. Le agradecemos sinceramente al prospecto (¡que se acaba
de convertir en cliente!!) por la oportunidad de trabajar juntos y vamos realizan-
do la papelería y formalidades para concretar el pedido. Mientras lo hacemos,
es importante reforzar la elección que ha tomado el cliente, asegurándole que
es una buena decisión. Esto reducirá posibles sentimientos de “arrepentimien-
to del comprador”, potenciales preocupaciones, y cancelaciones de pedidos.
cuAndo lA resPuestA es no
Es un poco más complicado. Vinimos avanzando tan bien con este pros-
pecto a través de los primeros 5 huevos, que esperábamos que la res-
puesta fuera airmativa.
172
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
173
LibrosEnRed
Patricio Peker
174
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Prospecto: “No”
Vendedor: “Entonces, debe haber alguna otra razón. ¿Me podría decir
cuál es?”
Normalmente esta pregunta lleva al prospecto a exponer la objeción
central:
175
LibrosEnRed
Patricio Peker
176
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Ejemplo: “Es justamente por eso que usted necesita esto. Permítame que
le explique. Sé que está muy ocupado y que en esta industria el tiempo
es crítico. Precisamente nuestro producto lo que hará es ahorrarle tiem-
po, los clientes que ya lo han comprado nos dicen que el resultado que
se logra equivale a una reducción de 14 horas de trabajo al mes. Si el
tiempo es un recurso escaso, usted realmente necesita comprar nuestro
producto ahora”.
Ejemplo: “Es justamente por eso que usted necesita esto. Permítame que
le explique. Sus competidores también se enfrentan a esta recesión. Todas
las empresas en su ramo están luchando en el mismo contexto, y algunas lo
hacen mejor que otras. Nuestro objetivo es ayudarlo a usted y su empresa
a conseguir una ventaja competitiva, que con esta recesión es algo que de-
initivamente le conviene hacer cuanto antes.
lA objeción Al Precio
Comencemos por decir que la mayoría de sus prospectos tienen, o pueden
obtener, el dinero para comprar lo que usted está vendiendo. Sin embargo
tienen una objeción a su precio. Algunos consideran que su precio es muy
alto, otros creen que puede encontrar en otro lugar una oferta de menor
precio o que les brinde más valor a cambio de su dinero.
177
LibrosEnRed
Patricio Peker
Algo que usted debe siempre tener en cuenta: Nunca reduzca el precio sin
quitar parte del valor de su propuesta. De otra manera estará reconocien-
do que el precio que usted solicitaba era en verdad demasiado alto.
Tom Hopkins es uno de los más renombrados entrenadores de vende-
dores del mundo. Recurramos a un ejemplo que utiliza Tom en sus se-
minarios:
178
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
179
LibrosEnRed
Patricio Peker
180
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
181
LibrosEnRed
Patricio Peker
182
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
• La forma de pago
• La cantidad
• El producto
• El servicio
• Las especiicaciones técnicas
• La oferta de un competidor
• La entrega
• El precio
• La garantía
• Su empresa
• Usted
183
LibrosEnRed
Patricio Peker
184
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Acción 2
Escriba objeciones habituales, y sus posibles respuestas
Cuando me digan NO, voy a responder con esto:
185
LibrosEnRed
Patricio Peker
Acción 3
Haga una lista de las distintas objeciones que usted suele recibir. Luego
escriba con sus palabras cuál considera usted que sería una respuesta ade-
cuada a cada objeción utilizando como base: “Es justamente por eso que
usted necesita esto....”, y explique realmente por qué el prospecto necesita
su producto. Asegúrese de responder cabalmente el nudo de la objeción, y
transfórmela en la razón para comprar.
186
LibrosEnRed
huevo 7: que le sigAn comPrAndo mAñAnA y dentro de
10 Años
187
LibrosEnRed
Patricio Peker
188
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
189
LibrosEnRed
Patricio Peker
190
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
191
LibrosEnRed
Patricio Peker
192
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
el pasaje cuesta por ejemplo 1000 dólares, quedándose la gente del fondo
sin la posibilidad de acceder a un diario. Es vergonzoso.
En TAM, antes de entrar al avión uno encuentra una mesa con periódicos del
lugar de origen y de destino, con cantidad suiciente para todos los pasaje-
ros del vuelo. Por si esto fuera poco, tienen un detalle a tener en cuenta: al
lado de los periódicos se ofrece un paquete con toallitas perfumadas para
limpiarse la tinta del periódico en caso de ensuciarse los dedos al leer. Uno
ya se predispone de excelente manera, uno se siente de primera clase.
Cuando uno está en el avión, nota que todo el personal del avión tiene una
sonrisa alegre y franca. Además de la identiicación del nombre de cada
uno de ellos, llevan una insignia que enseña el idioma que este empleado
domina para facilitarle aún más las cosas al cliente.
Hasta aquí, esto podría pertenecer de todas formas a un Servicio Esperado
o hasta Deseado. Para conirmar aun más lo diferente e increíble de TAM,
que ha logrado convertirme en un cliente embajador, es que en el aero-
puerto de Asunción, para mi regreso a Buenos Aires, me encuentro con que
en la sala de preembarque había un pequeño bar que ofrecía diferentes
bebidas, snacks y aperitivos. Acostumbrado a los precios abusivos en bares
y cafés, por ejemplo, del aeropuerto de Buenos Aires, ni me acerqué. Luego
noté que empezaban a servir a los pasajeros, y que éstos no pagaban. Re-
sultó que era una cortesía para los clientes de TAM. Mientras hay empresas
que están pensando cómo le pueden extraer 5 dólares más al cliente, exis-
ten otras como TAM que están pensando en cómo sorprender, deleitar, en
convertir en al cliente en embajador.
Hay que aprovechar al empleado ocioso, agregándole estas actividades ser-
viciales. Luego, veo que se acerca al lado del bar una persona bien vestida
con un equipaje voluminoso y de forma extraña, que para mi sorpresa,
terminó siendo un arpa, con la que tocó melodías tradicionales paraguayas
para que los pasajeros ahí presentes tuviéramos una mejor espera. ¿Cómo
no voy a ser yo un Cliente Embajador de TAM?
193
LibrosEnRed
Patricio Peker
Uno se puede preguntar entonces si una empresa que ofrece todo este plus
sin cobrar nada a cambio, está en camino de quebrar por ofrecer tanto.
Permítame entonces citarle este informe de la agencia EFE de España: “La
aerolínea brasilera TAM, la principal de Brasil, anunció hoy un crecimiento
del 196.7% de sus beneicios netos. Esto implica unos 267,5 millones de dó-
lares. Las ventas brutas de la compañía se elevaron a unos 7344 millones de
REALES, unos 3534 millones de dólares estadounidenses, un 30% más que
en el 2005. En cuanto a transportes de pasajeros, la empresa movilizó 25
millones de personas, un 27.9% más que el año anterior, y registró una par-
ticipación media del mercado de un 50%, convirtiéndose así en la primera
compañía aérea de Brasil”.
¿Quién fue el líder, el visionario de este proyecto?, ¿quién creo TAM? ¿quién
logró insular en la gente la visión y la pasión por servir? Fue el comandante
Rolim Amaro. Lamentablemente falleció muy tempranamente. Hoy en día,
quienes lo suceden han incorporado esta visión de liderazgo. Citaré enton-
ces una carta del comandante Rolim, de las tantas que compartía con el
personal de su empresa, y con todos los pasajeros, ya que se publicaban en
la revista de cortesía dentro del avión:
194
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
195
LibrosEnRed
Patricio Peker
196
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
197
LibrosEnRed
Patricio Peker
198
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
199
LibrosEnRed
Patricio Peker
200
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
a repartir sus tarjetas, y que le daban buen resultado; que no todos los pa-
sajeros volvían a llamar, pero muchos sí.
Yo llevaba un maletín con mi computadora portátil, y Miguel me preguntó
si quería llevarla conmigo o acomodarla en el maletero. Le dije que prefe-
ría lo segundo, y entonces él, en lugar de apoyarla en el piso del maletero,
bajó un gancho que tenía previsto para eso, de manera que mi maletín
quedaba en el centro del maletero, colgando, a salvo de golpes.
Empecé entonces a prestar atención a los detalles dentro del taxi. Lo pri-
mero que noté fue que detrás del asiento de Miguel, debajo de su apoya-
cabeza, había una percha, un gancho para que uno pudiera colgar el traje
y que el saco no se arrugara. También vi que había periódicos del día a dis-
posición del pasajero. Entonces volví a felicitarlo, y me contó que siempre
trataba de agregar cosas para mejorar la calidad de sus viajes, que había
empezado por los periódicos, después había agregado un reproductor de
DVD para que durante los trayectos largos, viajes de una hora o una hora y
media, el pasajero pudiera ver una película en DVD mientras viajaba al ae-
ropuerto, etc. Me contó también que tenía aire acondicionado (como casi
todos los taxis) y un refrigerador con bebidas frescas, con agua y gaseosas
por si el pasajero tenía sed (eso no lo tienen todos los taxis).
Resumiendo: este hombre entrega tarjetas, tiene el auto impecable, es
puntual, es serio, es amable, se presenta, abre la puerta cuando uno va
a entrar, te pregunta si tienes una portátil en el maletín y la acomoda
de forma que no se golpee, tiene dentro del taxi una percha para poder
colgar tu saco y que no se arrugue, tiene los diarios del día, tiene repro-
ductor de DVD, tiene un refrigerador para que el pasajero pueda tomar
algo fresco si tiene sed.
Me quedé pensando en lo que uno aprende de un taxista. Y entonces le
pregunté si él cobraba una tarifa distinta a los demás, y me dijo que no,
que cobraba la misma tarifa. Pero pensemos que la ventaja de todos los
servicios adicionales que ofrece hagan que no pierda tanto tiempo y gaso-
lina dando vueltas por la calle, buscando clientes, ya que muchos lo llaman
directamente.
Todavía tenía la tarjeta de Miguel en el bolsillo del saco, y la saqué para mi-
rarla. Al darla vuelta, vi que del otro lado decía “Restaurante – Bar Migue-
lín”. Le pregunté si el restaurante era de él, y me dijo que era de su hermano,
que lo habían heredado de Miguelín, su padre; y que su hermano repartía
las tarjetas en el restaurante, y él las repartía en el auto, por lo que algunos
pasajeros le pedían que los llevara al restaurante, y algunos comensales de
su hermano lo llamaban a él para que los llevara al terminar de comer.
201
LibrosEnRed
Patricio Peker
202
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
203
LibrosEnRed
Patricio Peker
Hace poco compartí esta historia real con un comerciante, pensando que po-
dría ayudarle el caso para que tome alguna idea para aplicar en sus negocios,
y casi indignado me dijo: “Pero Patricio, eso es absurdo, es mucho más barato
una botella de un litro y medio en una tienda que tres de medio litro en un
restaurante, ¡sólo un cliente estúpido va a querer pagar por eso!!”. Yo me que-
dé mudo porque le acababa de relatar que era una anécdota real que a mí me
había pasado, y que yo había sido realmente ese cliente que -según él- nunca
pagaría por eso. Bueno, esa noche, ese cliente imposible, SÍ pagó por las tres
botellas de medio litro, sin preocuparse por cuánto estaba pagando de más.
Ahora, más allá de que no estamos hablando de una gran operación comer-
cial con millones en juego, ¿por qué lo hice?, ¿por qué este improbable cliente
compró allí esa noche algo que si seguía recorriendo un poco más podría ha-
ber encontrado más barato? ¿porque soy un millonario excéntrico?, ¿porque
quería hacer beneicencia con el restaurante o con el camarero?, ¿porque
quería tener una bonita historia para contar?, ¡NO!, simplemente porque esa
noche esas tres botellas de medio litro signiicaron para a mí más beneicios
que el costo que pagué por ellas, porque estaba cansado, quería llegar rápido
al hotel, no sabía si encontraría en el camino una tienda abierta, y además,
porque mi sensación era que en el restaurante las botellas de medio litro me
costarían más baratas que si luego tomaba las del minibar del hotel. Y ese
vendedor supo darme una solución oportuna para ese momento.
Si yo le hubiera consultado esto durante una mañana soleada, un buen ser-
vicio hubiera sido decirme “Mire, señor, nosotros sólo tenemos botellas de
medio litro. Por supuesto si usted lo desea yo con mucho gusto puedo ven-
derle las botellas de medio litro que necesite, pero si lo que usted quiere es
tener una botella más grande para llevar, le sugiero que vaya a la tiendita
que está acá en la esquina que ellos tienen y le va a costar más económico.
Como usted preiera”.
Si usted nota que en el mercado cada vez hay más competidores ofrecien-
do cosas similares, menos actividad, contextos recesivos o de crisis, y siente
que va a haber menos oportunidades de servir a las personas, piense cómo
puede esmerarse más, trabajar más, servir mejor a cada persona con la que
entre en contacto. La pregunta que debe hacerse es: ¿Qué es lo que está
necesitando la gente en este momento y cómo puedo yo brindárselo?
reAsegurAmiento de lA confiAnzA
El reaseguramiento del sentimiento de conianza que tiene el cliente en
usted, se apoya en su honestidad, conocimiento, y habilidades operativas.
204
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
205
LibrosEnRed
Patricio Peker
206
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Acción 2
Escriba las respuestas a estas preguntas:
2. ¿De qué manera otras áreas de servicio dentro de la empresa (por ejem-
plo: sistemas, contabilidad, cobranzas), me ayudan a servir a mis clien-
tes? Considere sus posibilidades de ayudar a esos sectores, para que
ellos puedan ayudarle a usted a brindar un mejor servicio a sus clientes.
¿Cómo podría usted ayudarlos?
3. ¿Cuáles son los detalles -pequeñas cosas- que producen una gran di-
ferencia en la satisfacción de mis clientes? Piense en las cosas que son
importantes a los ojos de sus clientes. ¿Usted sabe qué es lo que ellos
más aprecian de lo que usted puede hacer por ellos?
207
LibrosEnRed
huevo 8 y 9: AndA y vendeles
¿Has llegado hasta aquí?, ¡¡excelente!! Creo que ya nos tenemos un poco
más de conianza y que puedo tutearte, ¿verdad?
Si estás aquí es porque ya sabes:
Cómo encontrar un cliente
Sabes cómo tener una fuente sólida y constante de buenos prospectos, y
eso es un primer paso importantísimo. Sin eso no hay ningún proceso sobre
el cual puedas trabajar. Es tu base, sobre la que puedes cimentar tu éxito
en ventas. Ahora ya estás en condiciones de airmarte sobre el sólido basa-
mento de tu corriente de ingreso de oportunidades: tu lujo permanente
de nuevos clientes potenciales.
Cómo llegar al Tomador De Decisiones
Ya puedes avanzar al segundo paso, y -como un detective- recopilar pistas,
ideas, nombres, y circunstancias que te permitirán resolver el misterio para
descubrir y “atrapar” al Teddy (Tomador De Decisiones).
Cómo lograr ser escuchado para poder vender
Es momento de poner en uso el tercer huevo y hacer contacto directo
con las personas con las que quieres hacer negocios. Ya sabes qué hacer
en este tercer paso que te permite lograr la entrevista, que es la conti-
nuación lógica de la secuencia de adquisición de conocimientos y datos
iniciada en los pasos 1 y 2, abriéndote la puerta para compartir ideas e
información con tus prospectos.
Cómo prestar atención y entender al clienteEn el cuarto huevo, aprendiste
cómo hacer preguntas y entender al cliente. Este es “el” momento de ser
un verdadero consultor, un asesor que comienza a ayudar a los prospectos
escuchando con atención sus necesidades, deseos, temores, restricciones,
oportunidades y motivaciones. Ahora ya sabes cómo observar y escuchar,
para descubrir en qué puedes ayudar.
Cómo mostrarle el puente que lo lleve a donde desea estar
Una vez que hayas encontrado qué es lo que el prospecto está buscando,
podrás presentarle la solución, el quinto huevo. Aquí les muestras el puen-
208
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
yo creo en ti
Ahora sí te voy a preguntar lo mismo que me preguntó mi tío Simón cuan-
do yo tenía 17 años y me estaba iniciando en el mundo de las ventas, y te lo
pregunto así, con mi acento argentino:
PlAn de Acción:
Con tus dos huevos: ¡¡ANDÁ y VENDELES!!
Te deseo el mejor de los éxitos en tu vida personal y en tus negocios. Me
dará mucho gusto recibir tus testimonios e historias reales sobre los resul-
tados positivos de la aplicación de las ideas, tácticas, y estrategias del Ven-
dedor de Los Huevos de Oro.
209
LibrosEnRed
Patricio Peker
Patricio Peker
E-mail: [email protected]
Sitio web: http://www.ganaropciones.com
PD: Quiero que DESEES hacer ventas, ¡¡pero que NO NECESITES hacer nin-
guna!! Disfruta del material extra :-)
210
LibrosEnRed
mAteriAl extrA
211
LibrosEnRed
Patricio Peker
212
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
Cuando cuentas con alternativas escasas, cuando tienes pocas puertas pa-
ra ir a golpear, cuanto tienes en tu lista de prospectos pocas personas a
quienes llamar; cuando llegas a in de mes y tenías 50 ventas por hacer, y
llegas sólo con 20 o 30 hechas, arrancas ese día con la necesidad de llegar
a un acuerdo con los restantes prospectos. ¿Cómo pretendes entonces no
producir resistencia en el otro? ¡Van a querer escapar de ti!
Vamos a ver cómo la Ley de Escasez trabaja como las dos hojas de una tije-
ra con la Ley de Variedad, también conocida como la Ley de Ashby.
Ashby fue un matemático inglés que retomó las ideas de Norbert Wie-
ner, también técnico estadounidense que trabajaba para los aliados en la
2da Guerra Mundial, y lo hacía en la automatización de mecanismos co-
mo, por ejemplo, sistemas de puntería o sistemas de radar, desarrollan-
do varias leyes por las cuales los mecanismos pueden controlar a otros
mecanismos.
Él retoma un concepto llamado la Cibernética, proveniente del término
griego kybernetes, que signiica timonel, gobernador o capitán, el que tie-
ne el control.
Y el que tenga el control es quién más alternativas tendrá ante una situa-
ción dada.
Ashby formula la Ley de Variedad requerida, que en PNL también se co-
noce como la Ley de variedad de requisitos, que promulga que en todo
sistema, el elemento más lexible es el que toma el control. Cuando de-
cimos el elemento más lexible, hablamos de la persona más lexible.
Quien posea la mayor lexibilidad de comportamiento y la mayor canti-
dad de opciones de decisión, tendrá un mayor poder de inluencia sobre
la situación en la que se encuentre y, permítanme agregarles, sobre las
personas involucradas.
Repasemos las palabras resaltadas:
Flexibilidad, opciones, poder de inluencia. Evidentemente el control aquí
lo tiene la persona que tenga más alternativas, quien no necesite llegar a
un acuerdo.
Es como la frase que dice: “Si en tu casa no hay herramientas y sólo cuentas
con un martillo, todos tus problemas te parecerán clavos”. No en vano mi
sitio de Internet se llama Ganar Opciones y no Ganar Procedimientos.
Opciones, alternativas, puertas que abrir. Si esto no puede ser hecho, bus-
caré la manera en que pueda ser hecho, en vez de estar pensando por qué
no puede hacerse. Si haces las cosas del modo en que siempre las hiciste,
vas a obtener los resultados que siempre obtuviste.
213
LibrosEnRed
Patricio Peker
Vamos a ver cómo en el mundo de los negocios uno puede aplicar la Esca-
sez y la Variedad, para hacer mejores acuerdos, para ser más prósperos y
para tener menos estrés.
Consideramos que hay tres elementos críticos para aumentar tu poder de
negociación y tu capacidad de hacer mejores negocios: la información con
la que cuentes, el tiempo del que dispongas y las alternativas que hayas
desarrollado.
Es decir, si yo cuento con más información acerca de alguien que la infor-
mación con la que esa persona cuenta sobre mí, es posible que yo pueda
inluenciarle. Pero si yo sé de aquella persona más de lo ella que sabe de sí
misma, yo puedo, con un grado muy alto de certeza, controlarle.
Por ejemplo, si vamos a una reunión con un encargado de compras y co-
nocemos una información acerca de él, que él ni imagina que nosotros te-
nemos (como quizás que su empresa está por ser adquirida por un holding
internacional, y que cuando la adquieran borrarán de un plumazo a todos
los mandos altos y medios de esa empresa). Entonces contamos con una
información privilegiada que puede hacerse valer a la hora de llegar a un
acuerdo con él.
Es la capacidad de tener información asimétrica acerca del otro. Quien
cuente con más información tiene más poder. Antes de ir a negociar con
alguien, se debe tener más información acerca de nosotros mismos, de
nuestros productos, nuestros servicios, nuestras soluciones, nuestras opor-
tunidades de negocio, del mercado, de la competencia, de esa empresa o
persona con la que vamos a hablar.
Antes de hablar con una persona, hay que averiguar todo lo que se pueda
de ella. Investigar con gente que pueda conocerla, con proveedores que
puedan estar visitándole y sean amigos nuestros. Investiguemos en Inter-
net, en Google. De la misma manera, es importante saber y conocer con
qué información puede contar el otro sobre mí.
Entonces decimos que un factor crítico a la hora de hacer buenos negocios
es la información con la que contemos. Otro factor crítico es el tiempo.
Aquel que tenga escasez de tiempo, aquel que deba llegar a un acuerdo
antes de una fecha límite, no va poder llegar a un buen acuerdo, porque
va a sentir la asimetría del tiempo. El poder va a estar en manos del que
disponga de más tiempo.
En negociación y en ventas, la manera en que se aplica la Ley de Pareto es
en el tiempo. En el 20% inal del tiempo de una negociación se produce el
80% de las concesiones. En una negociación larga, de a veces un año de
duración, cuando se acerca el inal, donde parece que ya no se va a poder
214
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
215
LibrosEnRed
Patricio Peker
216
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
de agregar una publicidad más, le dicen que sí, pero él les informa que no
tiene marca, que el proveedor no está interesado todavía. Luego pregunta
por el precio de media página para un proveedor nuevo y le responden
2400 dólares, y que si está interesado, tiene que conirmar hoy, ya que
mañana cierra el ingreso de anuncios, que el diseño y la gráica pueden
entregarse dos días después.
El comprador corta y le resume al productor que las condiciones son las
siguientes: el precio que ya le había dicho, los 500 kg sin costo y tendrían
que cerrar el acuerdo hoy mismo, porque además de los 500 kg., el vende-
dor tendría que darles los 2400 dólares más impuestos, para poder poner
su anuncio para lanzar su arroz en los supermercados. El productor repasa
en voz alta lo dicho por el comprador para que le puedan comprar de ahí
en adelante su arroz. El comprador lo corrige, diciéndole que no es así, que
primero hay que ver si la gente quiere su arroz; si lo compran recién ahí pa-
sarán a hacerle el primer pedido al precio ya estipulado, y la forma de pago
es a 180 días una vez entregado el arroz.
El productor termina diciéndole que sí, se levanta, se va del supermercado
maldiciéndose a sí mismo, al supermercado, al comprador, hasta al siste-
ma entero, replanteándose el capitalismo y le explotación de las empresas
grandes a los pequeños y medianos productores, que antes no era de esa
manera, etc.
El productor, de esa forma, se queda tranquilo echándole la culpa a otros
cuando es él mismo el responsable de lo que le ocurrió, porque antes de ir a
hablar con el comprador del supermercado, lo que debió haber hecho fue in-
vestigar para saber cuántos proveedores de arroz tenía el supermercado, cuál
era el precio que estaban pagando por kilo, cuáles eran las condiciones para
permitir que un nuevo proveedor ingresara y cuáles las formas de pago.
Tendría que haber desarrollado su propia marca, su propio paquete, haber
desarrollado sus propios canales de distribución, haber desarrollado en los
consumidores un deseo tan grande por comprar ese arroz que volvieran
locas a las autoridades de los supermercados con quejas y reclamos por no
tener en sus góndolas esa marca.
Si no se hizo todo esto previamente, uno está necesitado de decir que sí y
aceptar cualquier condición que le imponga el otro, porque necesita a tal
punto de los clientes del supermercado que no puede decirle que no. Ten-
dría que haber armado la situación de manera tal que el comprador del su-
permercado lo esté llamando a él, rogándole una entrevista. Eso haría que
su capacidad de negociación fuera tan inmensa y su sensación de poder
tan grande, que no sólo le permitiría hacer buenos negocios, sino además
217
LibrosEnRed
Patricio Peker
vivir con mucho menos estrés y fricción, porque el que tiene abundancia de
alternativas tiene abundancia de recursos.
Veamos lo que le pasó a los dueños de un restaurante cercano donde yo vi-
vo, que es un pueblo que se llama Funes, cercano a una de las ciudades más
importantes de la Argentina, que se llama Rosario, y en uno de los barrios
más exclusivos de la ciudad.
Desde hace muchos años hay un restaurante que es muy exquisito. La gen-
te hace ila para entrar, ya hay un boca a boca tan grande respecto a ese
restaurante, que la gente no necesita ver ni escuchar ninguna publicidad.
Todo el mundo sabe dónde queda, cuáles son sus especialidades, que todos
los meses hay un plato nuevo, saben de la cordialidad del personal y que
los dueños están siempre presentes. El problema que tienen es que no son
los dueños del local en donde están alojados, sino que alquilan desde hace
años pagando una renta.
Una vez que el propietario del local se dio cuenta de lo exitoso que era el
restaurante, cada vez que llegaba el vencimiento del contrato del alquiler,
presionaba a los dueños para que cada vez le pagaran una renta mucho
más alta. Cada dos años, el propietario los presionaba con que había otra
gente interesada en alquilar el local, a lo que los inquilinos le contestaban
evidenciando su puntualidad del pago mensual, las inversiones hechas en el
local. El dueño no cambiaba su postura, haciendo valer las leyes de escasez
y variedad, diciéndoles que él tenía variedad de oportunidades de alquilar
ese local a otras personas y los que tenían escasez eran los dueños del res-
taurante, ya que el propietario sabía que, si el restaurante se mudase, ten-
drían que lograr llevarse consigo a toda la clientela, siendo difícil cambiar
geográicamente las costumbres de la gente de ir a un mismo lugar.
Esa presión hacía que los dueños del restaurante le pagaran 10% o 30%
más de alquiler. Cuando fue pasando el tiempo pensaron en comprarle el
local al propietario manipulador y terminar con sus problemas, haciéndole
una propuesta muy interesante para comprarle el inmueble, el propietario
les dijo que no estaba en venta. Los dueños tuvieron una idea de cómo de-
sarrollar otra alternativa sin quemar las naves.
Es muy importante que no descuidar lo que ya se tiene cuando se piensa en
desarrollar nuevas alternativas. Esta gente entonces decidió comprar, ya que
tenía el dinero, un local que se vendía a media cuadra de distancia del local
en cuestión, para abrir allí otro restaurante. Lo decoraron de manera similar
al ya existente, le pusieron un nombre que evocaba el nombre del otro local,
empezaron a ofrecer platos similares, y la gente se enteró de que eran los mis-
mos dueños. Y luego empezaron a concurrir los clientes, tanto como al otro.
218
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
219
LibrosEnRed
Patricio Peker
Tienes que tener más relaciones: no pienses que prospectar es algo que
haces cuando miras una lista de potenciales prospectos. Desarrollar rela-
ciones signiica que cuando vas a un encuentro, iesta, exposición, con-
greso, llevas tus tarjetas personales y formas parte de grupos de gente
que no conocías antes.
Me parece lamentable cuando veo en los congresos en los que participo
como conferencista, grupos de una misma empresa que se sientan todos
juntos como con temor a hacer relaciones con otros. La mejor herramienta
es conocer gente nueva, compartir con muchas personas quién eres, a qué
te dedicas, qué puedes hacer por ellos, qué es lo que ellos necesitan, qué
es lo que ellos hacen.
No empieces a atosigar a las personas con lo que tú haces; más bien empie-
za por interesarte en lo que ellos hacen, a ver si algo de lo que hacen podría
ser mejorado, lustrado, embellecido por tu gestión. Y no vayas a ningún
lugar sin tarjetas. No hay excusas; si tu empresa no te las da, tienes que
hacértelas tu mismo, porque te pueden acercar innumerables negocios.
Intercambia tus tarjetas porque siempre va ser más sencillo conseguir la tar-
jeta del otro si primero le das la tuya. ¡Qué triste espectáculo es ver cuando
la gente dice que se le acabaron justo cuando le piden la suya!
Prospectar. No empieces a hacerlo dos días antes del plazo inal, no caigas
en situaciones heroicas para llegar en un día al plazo, cuando podrías ha-
ber trabajado para ello en pequeñas cuotas varios días antes. Prospectar
empieza cada vez que te despiertas y desde la mañana o una hora antes de
levantarte, organizando el día, sabiendo qué vas a investigar para lograr
mejorar tu información. Empieza por estar atento y no pierdas de vista que
cualquier persona también puede ser un prospecto y nos puede dar la in-
formación que necesitamos.
No te olvides de pedirle referencias o alguna forma de contacto a un cliente
que hoy te dice no por la razón que fuere. Pregúntale quién especíicamen-
te de las personas que él conoce puede estar interesado en tu propuesta.
Es muy diferente cuando llamas a una persona diciéndole que un amigo su-
yo te dio sus datos, que cuando simplemente llamas en frío y no te conoce
nadie.
Multiplica tu poder, delega en personas de tu equipo, no hagas cosas que
otros puedan hacer mejor, más rápido y con menos costo. No confundas me-
nor costo con, por ejemplo, imprimir tus tarjetas tú mismo en tu computa-
dora. No pierdas ese tiempo valioso, úsalo para desarrollar negocios e ideas,
para desarrollar más alternativas de negocios, tener un plan B, un plan C.
220
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
221
LibrosEnRed
Patricio Peker
Por otro lado, hay gente que se diferencia con un producto único y con
ventajas que no son comparables con otro, para venderlo a un precio más
alto, ya que no hay en el mercado otro producto que se le iguale. Yo diría
que cualquiera de los dos caminos, puede ser exitoso.
Para ejempliicar: ¿cómo hace un país como Costa Rica para competir con
Colombia en producción de café? ¡Sería imposible! ¿Quién no relaciona in-
mediatamente el café con Colombia o con Brasil?
Si soy un empresario de Costa Rica, tal vez me interese competir en el mer-
cado del café con un commodity (un producto genérico), desarrollando un
café único que no se consiga en ningún otro lado, porque convenzo a los
consumidores de que está plantado en sectores de la selva impenetrable, o
que es orgánico, o que está plantado a alturas que no se logran en ningún
otro país. Café Britt hace fortunas vendiendo un café por el mundo, cinco
o seis veces más caro que cualquier otro café. Te diría que no quemes las
naves. ¿Por qué no hacer como las aerolíneas que tienen una primera clase,
un producto VIP que pueden vender al doble de precio que la clase turista?
¿Por qué no pensar en ambas cosas?
Considera muchas alternativas en esta instancia, luego quizás termines incli-
nándote por alguna o no. Quizás puedes hacer acuerdos con otras empresas
para que vendan bajo otras marcas productos que te permitan manejar el lu-
jo de movimiento de tu empresa, y trabajar por otro lado con tu marca pro-
pia, un producto que vas a desarrollar con mucho cuidado, un producto VIP
para un público muy selecto que vas a vender a una alta gama de precios.
222
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
223
LibrosEnRed
bibliogrAfÍA recomendAdA
224
LibrosEnRed
El vendedor de los huevos de oro
225
LibrosEnRed
Acerca del autor
Patricio Peker
E-mail: [email protected]