Que Dice La Biblia Del Rol de La Mujer
Que Dice La Biblia Del Rol de La Mujer
Que Dice La Biblia Del Rol de La Mujer
Posiblemente este es un tema muy discutido en la iglesia de hoy, el tema de las mujeres que
sirven como pastoras en el ministerio. Por consiguiente, es muy importante tratar de apegarnos lo
más posible a la enseñanza Bíblica para lograr instruir correctamente. Hay quienes creen que las
mujeres si deben servir como pastoras y que no hay restricciones sobre las mujeres en el
ministerio.
(1 Timoteo 2:11-13)
La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer
dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva;.
En la iglesia cristiana, Dios asigna diferentes roles según el orden establecido entre hombres y
mujeres. Este ha sido siempre el sistema desde que la humanidad fue creada según (1 Timoteo
2:13) y es confirmado, por causa de la trágica manera en la que el pecado entró en el mundo.
(1 Timoteo 2:14)
..y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.
Dios, a través de los escritos del Apóstol Pablo restringe a las mujeres el ejercer roles de autoridad
espiritual sobre los hombres y esto obviamente incluye el rol de pastor y maestro. Esto restringe a
las mujeres para el servicio como (obispo, maestro, pastor) de alguna congregación, lo cual
definitivamente incluye tener autoridad espiritual sobre los varones.
Si leemos con detenimiento las Escrituras, no encontraremos en el periodo del N.T. algún rol de
autoridad como (obispo/maestro) de alguna mujer sobre algún varón, por tal motivo es lógico
entender que todo cargo de autoridad principal fue diseñado para el varón; esto incluye la
supervisión moral de los hijos.
Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea
irreprensible, marido de una sola mujer… que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en
sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la
iglesia de Dios?)
En las iglesias de hoy, casos de mujeres usadas por Dios como el de (María “hermana de Moises”,
Débora, Hulda, Priscila, Febe, etc) son muchas veces utilizados para insinuar que las mujeres
también son llamadas a ejercer cargos de autoridad sobre los varones. Pero es importante
entender, que cada uno de estos casos contiene una perspectiva diferente, con relación a la
autoridad de la mujer sobre el varón veamos dos ejemplos:
Maria hermana de Moisés jamás ejerció autoridad sobre Moisés o Aarón, al contrario, luego de
una sublevación por parte de ella contra Moisés, fue duramente reprendida por Dios.
María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado… Entonces
Jehová descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón
y a María; y salieron ambos. Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras… ¿Por qué, pues, no tuvisteis
temor de hablar contra mi siervo Moisés? Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos; y se
fue. Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró
Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa… Así María fue echada del campamento siete días; y
el pueblo no pasó adelante hasta que se reunió María con ellos.
En relación a Débora, notamos que ella fue la única juez mujer entre 13 jueces varones, los que
Dios levanto en el periodo llamado “Teo-cracia” en Israel. Más se debe entender que Dios lo hizo,
porque en esos días había carencia de líderes varones, e incluso en este periodo Dios deseaba
entregar la victoria en manos de un varón, pero éste, actuó de manera cobarde.
(Jueces 4: 4; 6-9)
Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidot … Y ella envió
a llamar a Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: ¿No te ha mandado Jehová Dios de
Israel, diciendo: Ve, junta a tu gente en el monte de Tabor, y toma contigo diez mil hombres de la
tribu de Neftalí y de la tribu de Zabulón; y yo atraeré hacia ti al arroyo de Cisón a Sísara, capitán
del ejército de Jabín, con sus carros y su ejército, y lo entregaré en tus manos? Barac le respondió:
Si tú fueres conmigo, yo iré; pero si no fueres conmigo, no iré. Ella dijo: Iré contigo; mas no será
tuya la gloria de la jornada que emprendes, porque en mano de mujer venderá Jehová a Sísara. Y
levantándose Débora, fue con Barac a Cedes.
La Escritura es muy específica, todo ministro que ejerce el ministerio pastoral y de maestria en la
iglesia de Cristo, es llamado (obispo, maestro, anciano o pastor) estos pronombres masculinos son
utilizados exclusivamente para referirse a varones, quienes son los llamados a ejercer autoridad
sobre la congregación como representantes de Cristo quien es el príncipe de los pastores.
(1 Timoteo 5:17)
Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que
trabajan en predicar y enseñar.
(1 Pedro 5: 1,2; 4)
Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los
padecimientos de Cristo… Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no
por fuerza, sino voluntariamente… Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros
recibiréis la corona incorruptible de gloria.
… Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada..
era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día
con ayunos y oraciones. Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del
niño [Jesús] a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.
.. Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres: Venid, ved a un
hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo? Entonces salieron de la
ciudad, y vinieron a él… Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la
palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho.
Tampoco existe una prohibición total hacia las mujeres con respecto a ocupar cargos dentro de la
congregación, ya que la misma Escritura nos detallas varios de los cargos que las mujeres pueden y
han ejercido en los tiempos de la Iglesia del primer siglo.
(1 Timoteo 3: 8-11)
Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez… éstos también sean sometidos a prueba
primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles.
Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea; que la
recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa en que
necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo.
(1 Timoteo 5: 9,10)
Sea puesta en la lista sólo la viuda no menor de sesenta años, que haya sido esposa de un solo
marido, que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad;
si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra.
A las mujeres, se les encarga otra tarea muy encomiable; nada menos que la instrucción de los
hijos; y a las mujeres ancianas, se les encarga la tarea de instruir a las mujeres casadas mas
jóvenes.
(1 Timoteo 2:14,15)
Y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. Pero se
salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.
Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino,
maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser
prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de
Dios no sea blasfemada.
CONCLUSIÓN:
La definición de (1 Timoteo 2:11-14) deja la razón perfectamente establecida por el apóstol Pablo.
El versículo 13 comienza con la palabra, “porque” y luego se nos da la “causa” de lo que Pablo
declara en los versículos 11 y 12.
Porque “Adán fue formado primero, y luego Eva. Y Adán no fue engañado; sino que la mujer,
siendo engañada, incurrió en transgresión”.
Esa es la razón. Dios creó a Adán primero y luego creó a Eva, a fin de que fuera “ayuda idónea”
para Adán. Este orden de la creación tiene una aplicación universal para la humanidad empezando
desde la familia
(Efesios 5: 22-24)
Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la
mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que,
como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
Las mujeres no deben ejercer o poseer autoridad espiritual sobre los hombres dentro de la Iglesia,
según lo podemos leer en las Santas Escrituras. Como resultado, Dios ha delegado a los varones la
autoridad de ejercer el Obispado (pastorado) y la enseñanza doctrinal dentro de la iglesia que es el
cuerpo de Cristo.
Las mujeres superan a los varones de una iglesia local, con relación a los dones de hospitalidad,
misericordia y servicio.
Gran parte de “la obra de manos” de la iglesia depende muchas veces de las mujeres. Las mujeres
en la iglesia no están prohibidas para la oración, servicio o evangelización; únicamente su
restricción es respecto al hecho de ejercer autoridad espiritual sobre el varón. Tampoco la Biblia
en ninguna parte restringe a las mujeres para ejercitar los dones del Espíritu Santo, como profecía,
discernimiento, etc. Mas todo debe ser administrado por los pastores locales.
Esto no necesariamente es porque los varones son mejores o porque las mujeres son inferiores o
menos inteligentes. Sino simplemente, porque ese fue el orden que Dios designó para la iglesia y
sus funciones. Los varones asimismo, deben ser ejemplos dentro del liderazgo espiritual, dentro de
sus vidas y a través de sus palabras y tratar con respeto y honor a las mujeres.
(1 Pedro 3: 7)
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso
más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan
estorbo.
Las mujeres deben tomar un rol de autoridad menor que el varón. Mas de ninguna manera esto
las hace menos importantes que los varones, más bien les da un ministerio enfocado más de
acuerdo con el talento y oficio de madre dado por Dios.