Begoña Olabarria TP

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Apuntes de Psicología Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental,

B. Olabarría Ensanchar las fronteras de nuestra comprensión sistémica acerca…


2009, Vol. 27, número 2-3, págs. 305-320. Universidad de Cádiz, Universidad de Huelva y
ISSN 0213-3334 Universidad de Sevilla

Ensanchar las fronteras de nuestra


comprensión sistémica acerca del surgimiento
y configuración relacional de los trastornos
de personalidad
Begoña OLABARRÍA GÓNZALEZ
Presidenta de la FEAP
Ayuntamiento de Madrid

Resumen
La escasez de trabajos desde modelos sistémicos en materia de trastornos de per-
sonalidad es notable. Desde elementos de la teoría del desarrollo, de la investigación
psiconeurobiológica y de hallazgos clínicos en trastornos de personalidad que aportan
información y datos para una mejor detección discriminativa y para la intervención clínica,
se aborda la consideración de que estos síntomas que configuran los diferentes perfiles
de los trastornos de personalidad dan cuenta y son efecto de una estrategia relacional
describible para afrontar una vivencia abrumadora en el contexto relacional significativo.
Se hace finalmente una reflexión sobre cambios macrosociales que parecen poder incidir
en la precipitación de factores de riesgo en esta materia en el nivel sistémico familiar.
Palabras clave: Trastornos de personalidad, perspectiva relacional, identidad,
neuropsicología, interacción, autorregulación, contexto significativo, juego relacional,
sentimientos, cognición, relación terapéutica, cambio cultural en las relaciones macro
y microgrupales.

Abstract
The scarcity of jobs from systemic models in terms of personality disorders is
remarkable. From elements of development theory, research and clinical -psychoneu-
robiological findings in personality disorders that provide information and data for a
better discriminative detection and for clinical intervention, addresses the fact that these
symptoms that make up the different profiles of personality disorders show and are effect

Dirección de la autora: c/Alberto Aguilera, 10, esc. izq. 1º . 28015 Madrid. Correo electrónico: olabarriagmb@
munimadrid.es

Recibido: julio 2009. Aceptado: septiembre 2009.


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of a describable relational strategy to face an overwhelming experience in the signifi-


cant relational context. A final reflection is made concerning macrosocial changes that
seem to affect the precipitation of risk factors in this mattes at the family systemic level.
Key words: Personality disorders, Relational perspective, Identity, Neuropsychology,
Interaction, Autoregulation, Significant context, Relational play, Feelings, Cognition,
Therapeutic relationship, Cultural change in macro and microgroupals relationships

La Teoría del desarrollo, la investigación tran básicamente a Sullivan con su Teoría


psiconeurobiológica y los hallazgos clínicos Interpersonal (1953) y su noción de “sistema
en materia de trastornos de personalidad del self ” para referirse a la necesidad de la
vienen aportando información y datos en mirada del otro significativo como elemento
orden tanto a una mejor detección discrimi- constitutivo imprescindible.
nativa como a la intervención ante los cada Aunque progresivamente son cada vez
vez más presentes y en permanente aumento más los trabajos a este tema dedicados des-
trastornos de personalidad. de perspectivas interpersonales (Benjamín,
Los síntomas psicopatológicos, como 1996; Felipe y Ávila, 2008) y sistémicas
ya en 1936 señalaba Waelder siempre están (Linares, 2007), la escasez de trabajos desde
sobredeterminados y cuentan con multi- estos modelos y en esta materia de los tras-
funcionalidad. Se trata, como sabemos los tornos de personalidad es notable.
clínicos, de asuntos complejos. Como trataré de exponer, creo que cabe
Pero cabe destacar que, posiblemente la consideración de que estos síntomas que
como ocurrió en su momento en la catego- configuran los diferentes perfiles de los
rización y comprensión de otros trastornos trastornos de personalidad dan cuenta y son
como las psicosis, los trastornos de perso- efecto de una estrategia relacional describible
nalidad presentan tal abanico y variabilidad para afrontar una vivencia abrumadora en el
de síntomas y pronósticos que para muchos contexto significativo.
clínicos se pone en cuestión su categorización
en tronco común. Por otra parte, y como Elementos centrales en los trastornos
ocurre también con otros trastornos como los de personalidad desde una perspectiva
trastornos de la alimentación o la autolesión relacional
por ejemplo, tienen una diferencia importante
entre su plana presentación y el sentido estra- A partir de la evidencia empírica puesta
tégico de quien/es lo sufre (y lo hace). de manifiesto de manera relevante por di-
Tal vez su incremento estadístico pueda versos autores en los últimos 15 años (Stone
deberse, además de al progresivo mejor 1993b; Steinberg, Trestman y Siever, 1994;
conocimiento clínico y psicopatológico van Reekum, Links y Fedorov,1994; Gurvits,
favorecedor de la mejor identificación diag- Koeningsberg y Slever, 2000) acerca de la
nóstica, a la importancia del macrogrupo existencia de una disposición temperamental
social inestabilizado por los profundos cam- al descontrol afectivo, el afecto negativo y la
bios tecnológicos, económicos, sociales y de impulsividad característicos en los individuos
valores que atravesamos. con propensión al desarrollo de un trastorno
Gold y Bacigalupe (1998) al revisar de personalidad, autores entre los que destaca
las teorizaciones de la personalidad desde Otto F. Kernberg (1984, 1992, 2006) señalan
modelos relacionales sistémicos, encuen- que cuando se añaden a esas características
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que vamos a llamar temperamentales, trastor- la crisis de identidad, por ejemplo, de la ado-
nos en la identidad, se consolida el trastorno lescencia, procede de la falta de correspon-
de personalidad. La identidad por otra parte dencia entre la percepción del adolescente
(Erikson, Bowlby, Fonagy, Beebe, Renn, por los adultos de su contexto significativo,
Cancrini, entre otros) se configura relacional que mantienen percepciones más atadas a un
y procesualmente. Y esto parece ser lo que tiempo pasado y la experiencia de sí en rápido
ha provocado que el estudio de la identidad, cambio de sí mismo del propio adolescente.
su constitución, desarrollo, alteraciones y La falta de confirmación de esta identi-
sus modos, resulte de alto interés para la dad cambiante derivaría en la crisis de iden-
investigación de la psicopatología y de los tidad propia de la adolescencia normal.
tratamientos psicoterapéuticos relacionales Por el contrario, describió la difusión de
de los trastornos de personalidad. la identidad como una ausencia o una pérdida
Erikson (1950, 1956) formuló por vez de la capacidad normal de autodefinición que
primera conceptos de identidad del yo, crisis se manifiesta en una quiebra emocional en
de identidad y difusión de la identidad seña- momentos relevantes y una necesidad impe-
lándolos como claves de los trastornos graves riosa y sobredimensionada de autodefinición
de personalidad y también de los trastornos psicosocial hacia fuera.
normales de la personalidad y la adolescen- Consecuencias de la difusión de la iden-
cia, destacando la importancia de la vivencia tidad serían: la experiencia de vacío interno,
del sentimiento consciente de identidad el aislamiento, o las búsquedas regresivas de
individual y de los sentimientos que en esa identificaciones anteriores. Con todo ello, la
configuración se apoyan. También destacó el difusión de la identidad se caracterizaría por:
valor de los trabajos de cada individuo para la
continuidad de esa experiencia vital. - Una incapacidad de intimidad relacional
Resultan de interés las ideas de evo- rígidamente establecida (la intimidad
lución procesual, de importancia de los relacional se relaciona directamente con
sentimientos y de configuración relacional la autodefinición).
que las nociones de Ericsson aportan al - Sentimiento de peligro de fusión y/o.
concebir la identidad como la integración de Sentimiento de pérdida de la propia
capacidades y funciones yoicas vertebradas identidad, lo que se vive y teme como
con la experiencia de sentimientos compar- la mayor desgracia o aumento sobredi-
tidos con el grupo de referencia de ideales, mensionado de la misma.
metas, valores, reglas, etc., en definitiva con - Modificación del manejo del tiempo: sen-
la identidad del grupo familiar. Y así mismo timiento de urgencia respecto a la toma
que esta identidad se desarrolla relacional y de decisiones y posposición inacabable
procesualmente desde el nacimiento hasta su de toma de decisiones o inmediatez tal
consolidación en la adolescencia. que anula la toma de decisión.
La descripción que hizo de la crisis de - Incapacidad de trabajar creativamente
identidad y su configuración en ocasiones de manera sostenida, lo que conlleva
como propia del desarrollo, y fase de ciclo percepción de fracaso y fallos en él.
vital, como cuando se refiere a la adolescen- - Elección de una identidad negativa
cia, permite establecer las diferencias con su (rechazo de valores, prácticas y roles
definición de la difusión de la identidad. Si socialmente asignados) y establecimiento
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de una pseudoidentidad, a partir de un metas y valores ligados a un ideal del yo ma-


conjunto de identificaciones prima- duro, que supondría una base para el posterior
riamente establecidas y muchas veces desarrollo constitutivo de la identidad del yo.
socialmente inaceptables, establecidas Este proceso de la segunda individuación,
y seleccionadas por oposición. daría lugar a manifestaciones sintomáticas
“normales” que identifican la crisis de iden-
De este modo, para Erikson la configura- tidad de la adolescencia. Wilkinson-Ryan y
ción de la identidad es un logro que da cuenta Westen (2000) condensaban en los siguientes
de la identidad “normal”. El desplazamiento componentes la identidad:
temporal o moratoria de esta configuración
supondría retrasar los procesos de integración “Un sentimiento de continuidad a lo
que dan lugar a una identidad normal. El in- largo del tiempo, compromiso emocional
dividuo quedaría en una posición vulnerable con un conjunto de representaciones au-
(atención a la prolongación sistemática de la todefinitorias del self, relaciones de rol
adolescencia en las sociedades de nuestros y valores nucleares y estándares de self
países “avanzados”, al aumento de su valor ideal; el desarrollo o la aceptación de
social y a sus influyentes efectos en la fami- una visión del mundo que da significado
lia y en las instituciones y organizaciones a la vida; y cierto reconocimiento del
que participa). Finalmente la vivencia de lugar que uno ocupa en el mundo para
exclusión abocaría a un compromiso rígido los otros significativos.” (pág. 529)
con una identidad de grupo o parental pato-
lógica o una combinación de aislamiento y/o Y afirmaban respecto a la perturbación
sumisión a la identidad de un líder o de un de la identidad que:
grupo representando una forma de identidad
negativa. “La perturbación de la identidad en los
Son muchos los autores que han hecho trastornos borderline de la personalidad
contribuciones siguiendo las posiciones se caracteriza por un doloroso senti-
de Erikson. Así, Allen et al. (1993, 2003 y miento de incoherencia, inconsistencias
2006) estudiaron los problemas y síntomas objetivas en las creencias y conductas,
de la patología de la identidad confirmando excesiva identificación con grupos o roles
los hallazgos eriksonianos en el contexto y, en menor medida, dificultades en los
familiar como contexto significativo primor- compromisos con trabajos, valores y ob-
dialmente. Blos (1967) desde la perspectiva jetivos. Estos factores se relacionan con
evolutiva de la adolescencia normal describe el trastorno de personalidad borderline
una segunda individuación en que fuertes independientemente de la historia de
impulsos regresivos “negativos” activarían abuso, aunque una historia de trauma
necesidades de dependencia que se contra- puede contribuir sustancialmente al
ponen activamente a las de exploración del y sentimiento de incoherencia dolorosa
con el exterior; aparición de fuertes impulsos asociada con estas tendencias disocia-
homo y heterosexuales; surgimiento de po- tivas” (pág. 540).
tentes defensas contra estos impulsos. Todo
ello daría lugar a la apertura de un proceso Otto Kernberg (2006) desde posiciones
madurativo nuevo con fortalecimiento de psicoanalíticas dice:

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“Las internalizaciones de relaciones con Por otra parte, son muchas las investiga-
otros significativos desde el comienzo ciones neuropsicológicas que vienen hacien-
de la vida en adelante, tienen diferentes do específicas aportaciones con hallazgos
características bajo las condiciones de relevantes en esta materia acerca de factores
máximas interacciones afectivas y bajas etiológicos evolutivos tempranos, como la
interacciones afectivas” (pág. 4, las hiperreactividad orgánica a estímulos dolo-
cursivas son mías). rosos representada por un desarrollo excesivo
del afecto agresivo (Stone, 1993a; 1993b;
Establece las características de evolu- de Vegvar, Siever and Trestman, 1994; van
ción cognitiva hacia una configuración sana Reekum, Linksy Fedorov, 1994; Yehuda,
de la identidad a partir de la existencia de 1994; Gurvits, Koeningsberg y Slever, 2000;
interacciones afectivas bajas. Y añade: Silk, 2000). Parece ser que la hiperreacti-
vidad genéticamente determinada de las
“Por el contrario, bajo condiciones áreas cerebrales que implican activación del
de activación afectiva cumbre -sea de afecto, particularmente la hiperreactividad
un modo extremadamente positivo, de la amígdala, favorecen la activación del
placentero o extremadamente negativo, afecto negativo.
doloroso- tienen lugar internalizaciones Así mismo una disposición genética
específicas enmarcadas por la naturaleza también parece guardar relación con una
diádica de la interacción entre el bebé y potencial inhibición primaria de áreas del
la persona que lo cuida, lo que conduce cerebro implicadas en el control cognitivo,
a establecer estructuras de memoria especialmente de la corteza prefrontal y pre-
afectiva específicas con poderosas impli- orbital y en la porción anterior del cíngulo,
caciones motivacionales. Estas estruc- es decir, en áreas que son determinantes en
turas se constituyen, esencialmente, por la capacidad de control con esfuerzo (Posner
una representación del otro significativo et al., 2002).
bajo la dominancia de un estado afec- Durante los años 90 se produjo mucha
tivo cumbre. La importancia de estas investigación sobre las relaciones cerebro-
estructuras de memoria afectiva reside conducta buscando encontrar y definir los
en que constituyen la base del sistema procesos y sistemas neurobioquímicos afec-
motivacional psíquico primario, en la tados por el trauma (Hartman y Burguess,
dirección de esfuerzos por aproximarse, 1993; Le Doux, 1996; van der Kolk, 1996,
mantener o incrementar las condiciones 1997; Chu, 1998; Yehuda, 1999). Los resul-
que generan estados cumbre de afecto tados dan cuenta de niveles de excitación
positivo y disminuir, evitar y escapar de emocional durante el trauma que interfieren
las condiciones de estados cumbre de con las funciones cerebrales normales de pro-
afecto negativo.”(pág. 5). cesamiento de experiencia. Así, los datos sen-
soriales quedarían almacenados como huellas
Las resonancias desde la teoría Kleinia- sin asociación y acceso con el lenguaje. Los
na son evidentes, pero también los aportes individuos sufrirían una experiencia desorga-
provenientes de lo relacional, así como la nizada, sufriendo una tensión no formulada.
importancia de las emociones en el proceso Existe evidencia de que una historia
de desarrollo del ciclo vital. de maltrato físico severo, de abuso sexual
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y/o de ser testigo de manera sostenida de La investigación empírica y clínica de B.


abuso físico y sexual es muy prevalente en Beebe y F. Lachman (2001) apunta la consi-
el trastorno borderline, así como en otros deración de la co-construcción relacional y
trastornos; también de que la inseguridad y evolutiva de procesos internos y relacionales
la contradicción sostenidos en la relación con que a su vez dan cuenta de una teoría de la
la figura de apego primero y con las figuras cura o resolución de estos casos en que la
superiores del organigrama del contexto sig- relación terapéutica puede favorecer la reor-
nificativo en la adolescencia después (aban- ganización de procesos internos perceptivos,
dono emocional agudo y/o crónico, caos regulativos y relacionales.
severo dentro del sistema familiar, ruptura Por otra parte la vulnerabilidad al dolor
de límites intergeneracionales, conductas emocional está en el centro de esta patología
parentales impredecibles y abrumadoras), (Doctors, 1999) que cuenta con la falta de un
tienen una alta y sostenida prevalencia en los otro fiable y la percepción de “amenaza” de
trastornos graves de personalidad. aniquilación.
Parece hoy incuestionable la función cla- Doctors, (1999) propone, a partir de sus
ve de la figura de apego como decodificadora estudios sobre la autolesión en la adolescen-
en la transformación de las impresiones sen- cia, considerar la existencia de la conducta
soriales del niño, resulta determinante en la auto-reguladora como una organización
tolerancia de éste a las experiencias afectivas sostenida que hace el individuo, con diversos
negativas tempranas. De hecho, y como seña- grados de conciencia, de sus estados internos
la Rutter (1981a y 1987b), es preciso conocer para proteger su integridad manteniendo
y valorar los efectos de desorganización en la excitación dentro de límites tolerables.
las relaciones del contexto significativo de Pero desde su investigación empírica del
quien ha sufrido la experiencia traumática. desarrollo normal señala que cada individuo
El éxito o el fracaso, la eficacia o no es influido por su propia auto-regulación y
(atención a los patrones de apego inseguro también por la del otro con quien interactúa.
y contradictorios, Main, 1995, 2000) de la Con ello establece su carácter interactivo.
función de protección y cuidadora resulta En esta misma línea Beebe y Lachman
ser de la mayor importancia evolutiva (Bion, (1998, 2001) profundizan en el carácter
1967 y 1970; Fonagy y Target, 2003; Allen interactivo de la regulación. Además y prin-
y Fonagy, 2003, 2006) en torno a la difusión cipalmente, establecen la simultaneidad e
de identidad que incluye tanto la percep- interdependencia entre la auto-regulación y
ción de la propia identidad de sí como de la regulación interactiva:
los otros significativos y con ambas, de las
relaciones. “La regulación interactiva discurre en
De hecho, el estudio de las modalidades las dos direcciones; así, cada uno expe-
de relación en los trastornos de personalidad rimenta tanto influir la conducta del otro
se consolida hace algunos años con recono- como estar influido por ella. Por lo tanto
cimiento de la comunidad científico-profe- la conducta es a la vez comunicativa y
sional, de lo que da cuenta la DSM-III que auto-reguladora; así, todos los cambios
estableció sobre los trastornos de personali- del influir al otro y estar influido por
dad el área relacional como ámbito clave (por el otro van acompañados de cambios
ejemplo, Wiggins et al. 1989a y 1989b). simultáneos en la conducta y excitación

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auto-reguladoras (Beebe y Lachman, Desde ella el individuo desarrollaría una


1998, pág.509). estrategia relacional autodefensiva, desor-
ganizada y autoafirmadora en su contexto
Y aquí cabe destacar la aportación de Fo- significativo buscando obligar -de manera
nagy et al (1991) respecto de la construcción ambivalente con apuestas comportamentales
de la capacidad de auto-reflexión desde la activas o pasivas jugadas en la relación- a la
perspectiva del desarrollo, que surgiría como figura de apego (o sustitutiva) al desempeño
efecto de un proceso interactivo específico: El de unos cuidados imposibles y atrapantes
acceso a la auto-reflexión se desarrollaría al en- que cierran caminos al desarrollo vital de
contrar el individuo una reflexión sobre sí mis- ambos.
mo en la mente de otra persona auto-reflexiva. La difusión de identidad con su dificul-
tad de autopercepción y de la de los otros
Aproximándonos a una definición de significativos, con sus efectos de distorsión
hipótesis relacional de los trastornos de amplificadores de la desviación en las in-
personalidad teracciones, generadora a su vez de efectos
retroactivos de distorsión en las relaciones
Concluyendo creo que podemos hablar significativas -lo que reforzaría las carencias
de la existencia de factores temperamentales autorreflexivas y de evaluación y ajuste del
predisponentes al desarrollo de “difusión de valor y sentido del otro, primordialmente
identidad”. Éstos se engarzarían en moda- bajo el impacto de la activación intensa de
lidades de relación de apego fragilizadas, emociones y afectos-, interfieren con una in-
caracterizadas por vivencias sostenidas que tegración perceptiva abarcativa del contexto,
proveen percepciones emocionales desbor- sus reglas y valores -su cultura por tanto- y
dantes establecidas con y en el marco de del tiempo -específicamente del pasado y
su contexto relacional significativo. Este del presente-, que limitan al individuo en el
contexto está naturalmente vertebrado en establecimiento de parámetros estables que
y con los valores que contiene y de los que establezcan grados contingentes de sentido,
participa, metas, objetivos, reglas, por tanto, de coherencia, en sus estrategias de actuación
reforzados por factores psicosociales de la presente y futura.
cultura grupal del mismo ante la que el indi- Así, estos individuos configuran per-
viduo así mismo toma posiciones. cepciones de sí y proyectos idealizados de
Todo ello se ve reactivado en la conmo- perfección y/o de triunfo (maligno o no)
ción de la adolescencia con las reediciones y o todo lo contrario, percepciones de sí de
revisiones internas, entre ellas de los valores extrema fragilización, y disfunciones percep-
de la cultura del contexto significativo ante tivas del sentido de la actuación de los otros
la que el individuo toma posiciones y con el significativos (que a veces se acompaña de
surgimiento de hechos relacionales desbor- observaciones sutiles del comportamiento
dantes emocionalmente. sobre el sentido de comportamientos de los
Cabe entonces el determinante principal otros de su contexto significativo).
del predominio de la experiencia afectiva A ello se une la carencia de estableci-
negativa y su amplificación insoportable miento de un sistema de valores propio acom-
estableciéndose una restricción grave de la pañado de una actitud caótica y contradictoria
identidad. hacia el sistema de valores más específico de
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su contexto significativo y el del marco más Es útil para afrontar estos casos entender
global en el que se inscribe. la vulnerabilidad confusa y dolorosa y las
Ello contiene efectos de inhibiciones estrategias desarrolladas para afrontarlas
máximas por hiperinvasión de valores nor- como secuelas activas -de las que participa
mativo-punitivos. O demandas excesivas el propio paciente- de estrategias de sistemas
de perfección hacia el exterior. O inclusión relacionales disfuncionales.
en grupo de efecto paradójico (de máxima Así en los trastornos de personalidad el
dependencia del grupo con valores potente- síntoma parece representar una estrategia
mente identitarios que se enfrenta a valores autorregulatoria sostenida para afrontar una
socialmente establecidos y que resultan experiencia afectivamente abrumadora pro-
referentes de alguna manera para su contexto veniente de experiencias relacionales vividas
significativo, por lo que el individuo lo vive y previamente de caos o violencia emocional
define como línea de autonomía vital). (a veces exacerbada por violencia o abuso
Con todo ello disminuye su capacidad físicos o formas extremas de abandono físico
o disposición para el establecimiento sos- o formas extremas de alternancias impredeci-
tenido y coherente de intereses personales, bles de ambos), sea en forma de caos, abuso,
afectivos, objetivos profesionales, relaciones violencia activa, abandono, negligencia o
laborales, cometidos sociales y relaciones formas de violencia pasiva, generadoras de
íntimas. una abrumadora emoción dolorosa, un tipo
Conviene estar alerta acerca de lo que de dolor que experimentaron (y actualizan
incluyen e incorporan -aunque no sólo- las en el presente), una disfunción relacional
relaciones íntimas para las personas que en su sostenida en relaciones significativas en fa-
contexto y relaciones significativas tuvieron ses constitutivas y muchas veces precoces,
experiencias de relación íntima en el apego o con instancias de violencia activa o pasiva y
en la adolescencia de máximo nivel -desbor- experiencias extremas de fragilidad vividas
dante- de afecto positivo: rememoración vital que buscan y establecen justificaciones en un
de valor máximo en la relación, disposición a marco cultural de valores alternativos a los
la recepción pasiva del valor otorgado, surgi- del grupo familiar.
miento de componentes desmedidos de éxito
en una línea de relación fusional. Ante la intervención psicoterapéutica en
También conviene alertarse en relación los trastornos de personalidad
a las personas que en el apego o en la adoles-
cencia tuvieron en su contexto significativo La búsqueda y reconocimiento defini-
experiencias de relación íntima de máximo do de los patrones interactivos específicos
nivel -desbordante- de abandono o de violen- implicados en estas configuraciones psico-
cia emocional: rememoración vital de dispo- patológicas y el reajuste o reestructuración
sición negativa en el afecto con surgimiento perceptivo, afectivo y relacional son obje-
“espontáneo” de componentes agresivos tivos estratégicos prioritarios de la inter-
exagerados y en una línea de relación de vención psicoterapéutica a mi juicio, que ha
agresión y/o caótica. Con frecuencia y desde de establecerse desde un reaseguramiento
luego en los casos más graves, se acompaña continuado en la relación terapéutica.
de inhibición de sensibilidad sensual y tam- Si alcanzamos la intervención precoz, re-
bién de inhibición sexual. sulta más fácilmente identificable la relación

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entre patrones interactivos y dificultades en la ceso reasegurizante que requiere desde la


auto-regulación de la tensión emocional. relación terapéutica sostenida en el tiempo
Pero no cabe duda de que el tratamiento para la reestructuración perceptiva, afectiva
de estos pacientes plantea diferentes retos y relacional que son objetivos estratégicos
al psicoterapeuta. Trabajar sólo desde y en ineludibles de la intervención.
los contenidos que presenta el paciente, Conocer algunas de las dificultades u
resulta insuficiente (Dimaggio et al. 2001) obstáculos concretos que los psicoterapeutas
por diferentes razones. En primer lugar los encontramos para ello en estos casos puede
propios contenidos quedan frecuentemente resultarnos de utilidad:
expresados de modos incomprensibles,
inaccesibles y/o confusos. Pero, y sobre - Los contenidos de lo aportado, su sentido
todo, la intensidad de la relación terapéutica y significados, no resultan discernibles
es enorme, frecuentemente es objeto de la con mucha frecuencia en el discurso de
atención y valoración expresa por el paciente estos pacientes a lo que hay que añadir
y el psicoterapeuta vive en ella sentimientos su sentimiento de no pertenencia que
negativos y desagradables hacia el paciente. juegan en la relación terapéutica.
Por todo ello, la dificultad de establecimiento - Los mensajes no verbales, que incorpo-
y mantenimiento de una relación terapéutica ran contenidos afectivos y emocionales
adecuada, es complicada, difícil y sin embar- resultan con frecuencia contradictorios
go esencial, pues es desde ella que se ha de cuando no incoherentes con lo verbal-
proceder a la reestructuración y reajuste antes mente expresado y lo pertinente en la
mencionado. El paciente puede llegar a vivir relación.
en la intervención terapéutica el rechazo que - Las creencias relativas a su esquema de
vive procedente de otros significativos de su valores, suelen ser de gran rigidez y diri-
contexto, los sentimientos y pensamientos gidas al establecimiento de una precaria
de rechazo, desvalorización, descalificación heterorregulación relacional en grupos en
moral, etc. suelen ser recurrentes e inducir el los que busca alcanzar una identidad.
impulso de interrumpir el tratamiento. - La distancia entre su difusa autoper-
Resulta sumamente difícil a estos pa- cepción y la imagen ideal de sí resulta
cientes con frecuencia acceder a sus propios enorme y configura un obstáculo en la
estados internos, comprender los estados relación terapéutica.
internos del otro, establecer una formulación - La identificación comprensiva de los
coherente de estos temas en su interlocución estados emocionales y cognitivos propios
(Villegas, 1992) y ante ello con frecuencia y de los demás, de entender su mutua
el psicoterapeuta puede sentirse enfadado, relación, la pertinencia contextual de di-
perdido, incluso asustado. versas variables en torno a ello y situarse
Por ello la búsqueda y el conocimiento en relación a dicho estados, les resulta
de los componentes específicos del cua- de suma dificultad.
dro concreto que presenta el paciente, su - El egocentrismo de su percepción,
génesis relacional y el modo del manteni- pensamiento y comportamiento en las
miento estratégico por el mismo, resultan relaciones convierte sus registros vitales
en estos casos más relevantes aún para la en procedimientos autárquicos. También
incorporación de “sentido” dentro del pro- en la relación terapéutica.
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- Su dificultad para acceder a identificar trastornos de personalidad en cuya configu-


elementos psicológicos en sus problemas ración y mantenimiento parecen jugar un
y en las relaciones con los otros, promueve papel relevante.
el desencadenamiento frecuente de for- Sin embargo, a fecha de hoy no conta-
mulaciones inadecuadas de objetivos y/o mos con un saber científico suficiente que dé
de estrategias en la relación con el otro. cuenta de qué es una emoción, un sentimiento
- Finalmente y para añadir más dificultad y cómo actúa.
aún, los obstáculos mencionados pueden Esta carencia permite ver rápidamente
no estar siempre presentes, establecerse las importantes consecuencias que puede
en ciertos contextos o ante ciertos tipos de tener en nuestra comprensión del comporta-
problemas por el paciente identificados miento y relaciones humanas y también en la
o definidos, sin que su categorización intervención psicoterapéutica.
sea muy clara, con grandes diferencias Naturalmente, esta laguna científica no
respecto a lo percibido y categorizado lo es en términos absolutos. Son frecuentes
por el otro/s del contexto. las investigaciones neuropsicológicas de las
emociones y en Psicología han producido
Sobre las emociones o afectos, los una ola de interés por lo emocional y lo
sentimientos y la cognición: Su afectivo, que parece estar configurando un
relevancia en las relaciones significativas importante cambio en la cultura colectiva de
y en la configuración, mantenimiento y los profesionales y también del público en
defensa de la identidad general (prueba de ello son las superventas
de Goleman sobre inteligencia emocional).
Como ya sabemos, el papel y peso de Luc Ciompi desde 1982 viene señalando
las emociones en la configuración, y man- en sus estudios y publicaciones principal-
tenimiento de los trastornos de personalidad mente a partir de su experiencia psicotera-
es enorme. péutica, las interacciones entre sentimientos
Creo sin embargo que tiene razón Ciom- y pensamiento, entre emociones y cognición,
pi (2007) cuando denuncia que “el peso de con el constructo que ha denominado lógica
los sentimientos, las emociones o los afectos afectiva y que, de acuerdo a su descripción,
en nuestra comprensión del prójimo y del cuenta con un funcionamiento que descri-
mundo es un tema eludido conscientemente, be sobre cinco tesis (2007). Muestra que
durante mucho tiempo, por la ciencia y los siempre existen componentes lógicos en
científicos” (pág. 425). cualquier afecto y componentes afectivos en
De hecho, más allá de las muchas veces el pensamiento lógico.
mencionadas nociones de afecto, sentimiento De este modo, afectividad y cognición
y emoción, en la teoría psicoanalítica -posi- interactúan en la actividad psíquica y rela-
blemente el modelo teórico-técnico que más cional de los seres humanos, como por otra
ha considerado su valor-, la carencia de su parte la psiconeurobiología viene poniendo
estudio es un hecho constatable con notorias de manifiesto reiteradamente. Así en las
excepciones (Hartvig Dahl o Luc Ciompi, amígdalas, con importante función en la
como exponentes). regulación emocional, los estímulos senso-
Y posiblemente también relevante si riales que acceden al cerebro reciben un valor
queremos avanzar en la comprensión de los emocional que es dependiente del contexto

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B. Olabarría Ensanchar las fronteras de nuestra comprensión sistémica acerca…

y la experiencia. Este valor emocional será propia identidad, así como en la percepción y
a su vez determinante en el almacenamiento conocimiento del mundo, la capacidad auto-
y codificación de esta información sensorial rreflexiva y la capacidad de autorregulación
y en su conexión a otros elementos cog- fundamental en las relaciones, las emociones
noscitivos. Se trataría de la configuración vienen a jugar un papel de alta relevancia.
de nuevas entidades cognoscitivas de nivel Las implicaciones en la comprensión y
lógico superior que podrían corresponder a terapéutica de los trastornos de personalidad
lo que Ciompi denomina “construcciones del de todo ello podemos verlas ahora fácilmen-
pensamiento” (2007, pág. 429). te: El desencadenamiento de experiencias
Por otra parte Ciompi da cuenta del abrumadoras de agresión, abandono o caos
componente energético de los afectos que su- en relaciones significativas del contexto en
pondría la “distribución específica de energía fases vitales marcadas por la necesidad de
conectada en el transcurso de la evolución a protección y/o de seguridad y contención
ciertas percepciones y comportamientos de reguladora, con el desencadenamiento de
importancia vital” (pág. 428) y muestra que tensiones emocionales incontenibles y sin
en los estados de rabia o de pánico (que cla- posibilidad de cauce, puede comprometer
sifica como simpaticotónicos), se movilizan el acceso a la configuración de identidad ya
enormes cantidades de energía que pueden mencionada, por tanto a su construcción y
descargarse muy rápidamente sirviendo los percepción.
esfuerzos de agresión o de huída. Por el con-
trario en los estados parasimpaticotónicos, Algunos efectos no buscados del
que contienen las emociones de alegría o cambio cultural en la constitución de
amor, la energía biológica se toma o se gasta la identidad y en las relaciones macro y
de manera mesurada y específica. microgrupales de los seres humanos
Establece que “los afectos se corres-
ponden… con reductores de complejidad La violencia en las sociedades avanza-
enormemente eficaces, indispensables para das ha alcanzado proporciones epidémicas
comprender el mundo y la realidad cotidia- (Renn, 2006) así como sus efectos psicoló-
na que nos circunda (...), que regulaciones gicos reconocibles (Laurent, 1999; Senet,
afectivas se producen continuamente en 2003).
todas nuestras maneras de pensar, en nuestras Pero ¿qué es lo que está ocurriendo para
‘mentalidades’, ideologías o prejuicios…” que este cambio se esté produciendo de ma-
(pág 431-432). Y plantea la necesidad de nera tan sostenida y generalizada?
abordar una precisa delimitación entre cog- Observemos que en muy pocos años en
nición y emoción, para abundar en que “los términos históricos para el devenir de los se-
afectos no sólo acompañan al pensamiento y res humanos, en las sociedades occidentales
al comportamiento, sino que también en bue- de los llamados países avanzados, se han
na medida los guían y los organizan” (pág. producido multitud de cambios demográficos
430) señalando respecto de la agresividad (alteraciones de la pirámide de población por
que sirve para defender la propia identidad segmentos etarios), económicos (inestabili-
(pág. 430). dad generalizada en el empleo) y sociales
Por tanto, parece que tanto en la confi- (grandes movimientos migratorios) que las
guración como en el autoconocimiento de la han afectado profundamente.
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Un marco global de los cambios en la les en la mayor parte de los estamentos de la


conformación de nuestras sociedades y los pirámide laboral; la disminución y fragiliza-
valores culturales podríamos caracterizarlo ción de los tiempos de vida compartida para
con las siguientes pinceladas: la configura- la familia, y otros.
ción de la pirámide de población, los grandes En definitiva, profundos cambios cultu-
movimientos migratorios y la aparición de rales en marcha cuya cima y fondo por tanto
encuentros y encontronazos entre culturas están aún por conocerse y cuyos modelos
diferentes en poco espacio y en poco tiem- alternativos están en construcción, configu-
po; la concepción de las relaciones en la rándose con múltiples avatares y de maneras
familia; la función de ésta y los roles dentro inestables.
de ella; la configuración y ejercicio de los La pérdida de valor de los límites y del
derechos individuales frente a los colectivos esfuerzo junto al aumento del valor de la
y específicamente de la familia; el acceso al inmediatez, se configuran hoy como ejes
consumismo tanto de nuevas clases sociales destacables de las reglas de los macrogrupos
como, y, sobre todo, el acceso a la condición sociales.
de consumidor de los menores; el estable- La función reguladora de los valores
cimiento de equivalencias entre sujeto de como organizadores de reglas de comporta-
derechos y consumidor, con el consiguiente mientos colectivos, está en quiebra y, en este
acceso a una nueva consideración de de va- marco, con frecuencia la inseguridad en el
lor ciudadano de los adolescentes e incluso manejo y articulación de las relaciones sig-
los niños; la incorporación de la mujer al nificativas en los contextos de los grupos pri-
mundo laboral con sus efectos de cambio de marios, quedan marcados por la inestabilidad
objetivos, valores y roles en la familia; su y por la configuración de la ambigüedad en la
acceso a nueva consideración de valor social definición relacional, la no-responsabilidad
y sus efectos en los modelos de relación de de sí ante terceros, el victimismo como modo
pareja; la disminución de la natalidad y con de jugar la hostilidad y la agresión y la reapa-
ello la hipervaloración social de la infancia, rición de la grupalidad rígida y agresivo/de-
con la pérdida de valor social de los viejos; fensiva como modo de sustituir y contener la
la modificación de roles en la crianza, el fragilidad de la identidad de los individuos y
cuestionamiento de los modos de relación su territorialidad (sustituyendo la construc-
intergeneracionales y la dificultad para el es- ción responsable de la identidad individual).
tablecimiento de nuevos modelos referentes; Si el apego es una clase de relación que:
la generalización de la instrucción y el cues- a) incorpora comportamientos buscados de
tionamiento de la transmisión de límites en la intimidad y cercanía con un otro diferenciado
educación y de la disciplina; los movimientos que presta cuidados y protección; b) es base
migratorios mundiales consecuencia de las de discriminaciones perceptuales de sí, por
diferencias en el desarrollo del mundo por la lo tanto de la configuración de identidad, y
desregulación de los mercados; la incorpora- c) establece base para que los afectos y emo-
ción desarraigada de nuevos ciudadanos de ciones positivos y negativos adecuadamente
diferentes culturas; la flexibilización laboral discriminados y regulados sienten la capa-
y con ello el surgimiento de nuevos campos cidad autorreflexiva, entonces la violencia
de producción y mercados, acompañados de emocional (más aún si se acompaña de abuso,
precariedad laboral y largas jornadas labora- negligencia o abandono extremo) recibida

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y/o el caos o el abandono en esa relación Allen, J.P. y Fonagy, P. (2006). The hand-
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una inhibición desorganizadas y, según Renn structing inner and relational processes:
(2006), carecen de capacidad para establecer self and mutual regulation in enfant
formas relacionales adaptativas, sosteniendo research and adult treatment. Psycho-
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ganizados y aniquiladores hacia el exterior Beebe, B. y Lachmann, F. (2001). Infant
y/o hacia sí amparados en la adopción de una Research and Adult Treatment: Co-con-
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parapeto alternativo al configurado por el Benjamin, L.S. (1996). Interpersonal diagno-
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está inmersa hoy por hoy, con sus efectos Papers on Psychoanalysis. Nueva York:
sobre los valores y las reglas de las relaciones Basic Books.
entre los seres humanos, es también un marco Bion, W.R. (1970). Attention and Inter-
que requiere ser estudiado en sus efectos no pretation. Nueva York: Basic Books
buscados, algunos de los cuales, jugados en (Traducido al castellano: Atención e
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