Boe A 2023 22463
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MINISTERIO DE JUSTICIA
22463 Resolución de 4 de octubre de 2023, de la Dirección General de Seguridad
Jurídica y Fe Pública, en el recurso interpuesto contra la nota de calificación
de la registradora de la propiedad de Zafra, por la que se suspende la
inmatriculación de una cuota indivisa de una finca inscrita por la vía del
artículo 205 de la Ley Hipotecaria.
En el recurso interpuesto por don Carlos Duro Fernández, notario de Los Santos de
Maimona, contra la nota de calificación de la registradora de la propiedad de Zafra, doña
María José Mateo Vera, por la que se suspende la inmatriculación de una cuota indivisa
de una finca inscrita por la vía del artículo 205 de la Ley Hipotecaria.
Hechos
II
Hechos:
cve: BOE-A-2023-22463
Uno. Copia de la escritura calificada ha sido presentada a las diez horas del día
veintinueve de mayo pasado, causando el asiento de presentación número 1.050 del
libro Diario 181.
Dos. La escritura calificada ha sido objeto de presentación para proceder a la
inmatriculación de 3,125 % de la finca registral 13.306 de Los Santos de Maimona,
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
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Fundamentos de Derecho:
otra persona, los títulos públicos traslativos otorgados por personas que acrediten haber
adquirido la propiedad de la finca al menos un año antes de dicho otorgamiento también
cve: BOE-A-2023-22463
Zafra, a dieciséis de junio de dos mil veintitrés (firma ilegible).–La registradora Fdo.
María José Mateo Vera».
III
Contra la anterior nota de calificación, don Carlos Duro Fernández, notario de los
Santos de Maimona, interpuso recurso el día 14 de julio de 2023 en virtud de escrito en
el que señalaba lo siguiente:
Fijémonos, antes de seguir, en el artículo 9.b) L.H., tal y como quedó redactado por
la Ley 13/2015, que exige la incorporación al folio real de cada finca de la representación
gráfica georreferenciada de la misma, siempre que se inmatricule una finca o se realicen
operaciones de parcelación, reparcelación, concentración parcelaria, segregación,
división, agrupación o agregación y reordenación de los terrenos por expropiación o
deslinde. Parece claro que, en este propósito declarado de dicha Ley de alcanzar la
coordinación entre Registro y Catastro, además de los distintos procedimientos para
obtener esta coordinación entre fincas registrales y parcelas catastrales se impone la
necesidad lógica de que se haga constar la representación gráfica georreferenciada de
las finas que accedan por primera vez al Registro; bien por tratarse de nueva fincas
surgidas o procedentes de otras fincas registrales por segregación o división, o de fincas
que, como objetos de dominio separado, por primera vez acceden al Registro de la
Propiedad, a la realidad jurídica registral, es decir cuando se inmatriculan.
Podría discutirse y debatirse jurídicamente si es el Registro de la Propiedad un
registro de fincas o de derechos, pero lo que el registro publica y ha de publicar son
relaciones jurídicas: el sujeto del derecho y el objeto del mismo, que es la finca en su
sentido hipotecario, que se pretende que esté perfectamente ubicada físicamente
mediante su georreferenciación.
Con todo esto quiero decir que el concepto de inmatriculación va referido, y siempre
ha ido referido, no al sujeto del derecho, sino al objeto del mismo, a la finca; siempre que
la Ley Hipotecaria hable de “inmatriculación”, habla de inmatriculación de fincas, esto es,
el acceso de la finca, como objeto del derecho de propiedad, al Registro; momento en el
que a la finca se le dota de «matrícula» adquiriendo su número propio en el Registro.
Por tanto ese el marco y enfoque interpretativo que habría que dar al artículo 205 de
la Ley Hipotecaria que regula la inmatriculación de fincas. Los dos requisitos de este
artículo van referidos a los dos elementos de la relación jurídica, la exigencia de dos
títulos públicos traslativos como garantía de la titularidad del derecho, y la identidad o
correspondencia entre la descripción contenida en los títulos y en el Catastro como
garantía de la perfecta identificación el objeto del derecho.
Descendiendo al caso que nos ocupa, la escritura calificada documenta una extinción
del condominio de una finca urbana; dicha finca se halla inmatriculada en el Registro de
la Propiedad de Zafra, libro de Los Santos de Maimona, con el número 13.306, no
obstante solo se halla inscrito un porcentaje o participación del 96,875 % del dominio de
la misma a favor de los tres copropietarios, a razón de un 32,391667 % cada uno de
ellos; por ello en la escritura se solicitaba la inmatriculación del 3,125 % del dominio de la
finca, y se solicitaba por considerarse inscribible este título público traslativo, y ello por
no estar inscrito este derecho (el dominio de un 3,125 % de la finca) a favor de otra
persona y por acreditar los otorgantes haber adquirido la propiedad de la finca con más
de un año de antelación, que son los requisitos que como exponíamos el artículo 205
exige para acreditar la titularidad del derecho; sin embargo la suspensión de la
inscripción se produce, según la nota de calificación, por la falta del segundo requisito
del artículo 205, esto es, la falta de identidad o coincidencia entre la descripción de la
finca contenida en los títulos y en Catastro, pero tal requisito no puede ser exigido en
este caso en tanto que la finca sí esta inmatriculada, la finca no va a tener acceso al
registro por primera vez, consta ya inscrita con una descripción literaria, que podrá o no
ser coincidente con la certificación catastral, como puede ocurrir con cualquiera otra finca
ya inmatriculada; exigir el requisito de identidad, cuando lo que se pretende no es el
acceso del inmueble al registro, es una exigencia exorbitante por cuanto que obligaría a
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una previa coordinación Registro-Catastro, lo que nos sacaría claramente del ámbito del
artículo 205.
cve: BOE-A-2023-22463
Nunca al pretender inmatricular una finca por la vía del 205 L.H. sería posible tal
exigencia de identidad con la propia finca registral, porque partimos de la base de que no
existe tal finca registral, de que lo que se pretende es que la finca acceda por primera
vez a la realidad jurídica registral.
En conclusión, debe admitirse por una interpretación lógica del artículo 205 L.H. que
estando ya la finca inmatriculada, y pretendiéndose la inscripción de una cuta o
participación del dominio sobre la misma, que no consta inscrita a favor de persona
alguna, aún denominando a esta operación “inmatriculación”, no puede equipararse a la
inmatriculación de la finca como tal, como realidad física objeto del derecho, por lo que
no debe serle de exigencia el requisito de identidad entre descripciones, que solo cobra
sentido cuando la finca va a acceder por primera vez al Registro de la Propiedad, es
decir, lo que la propia Ley Hipotecaria denomina reiteradamente como inmatriculación de
finca».
IV
Fundamentos de Derecho
la Ley Hipotecaria, cuyos dos primeros párrafos disponen: «Serán inscribibles, sin
necesidad de la previa inscripción y siempre que no estuvieren inscritos los mismos
derechos a favor de otra persona, los títulos públicos traslativos otorgados por personas
que acrediten haber adquirido la propiedad de la finca al menos un año antes de dicho
otorgamiento también mediante título público, siempre que exista identidad en la
descripción de la finca contenida en ambos títulos a juicio del Registrador y, en todo
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 262 Jueves 2 de noviembre de 2023 Sec. III. Pág. 146611
Contra esta resolución los legalmente legitimados pueden recurrir mediante demanda
ante el Juzgado de lo Civil de la capital de la Provincia del lugar donde radica el
inmueble en el plazo de dos meses desde su notificación, siendo de aplicación las
normas del juicio verbal, todo ello conforme a lo establecido en los artículos 325 y 328 de
la Ley Hipotecaria.