109 - REVISIÓN SOBRE LOS ASPECTOS BIOLÓGICOS - pdf-PDFA
109 - REVISIÓN SOBRE LOS ASPECTOS BIOLÓGICOS - pdf-PDFA
109 - REVISIÓN SOBRE LOS ASPECTOS BIOLÓGICOS - pdf-PDFA
DEL “FOULING”
BIOFOULING: AN OVERVIEW
SUMMARY
The development of fouling communities is object of world-wide research since the last
half of the century. Biological fouling of vessels has been known since the beginning of
man ’s maritime activities. Biological corrosión became a problem of concern when
steel replaced wood as the primary ship construction material.
The purpose of the present paper is to present a guide about biological aspects of
fouling for the non-specialist (the non-biologist). The scope ofthis guide is to give some
historical references, development sequences of the fouling community, abiotic factors
influence, fouling problems, study methodology and enough elements to recognize the
most important taxa with some pictures. Also, in relation to freshwater fouling, a basic
approach and comments about exotic species introduction by ships are presented. A
glossary and a broad bibliography on this subject are ineluded.
INTRODUCCION
El presente trabajo ofrece una síntesis sobre la temática del “fouling”, enfocada desde el
punto de vista biológico, con la finalidad de que pueda servir como guía para quienes se inician
en el tema o para quienes dirigen sus investigaciones exclusivamente hacia la aplicación de
sistemas de control.
El origen de la vida, claramente explicado por Darwin, fue un complejo desarrollo que
comenzó con organismos unicelulares. Los océanos fueron una parte intrínseca de esta
evolución, y están ahora habitados por formas que van desde pequeñas bacterias hasta enormes
ballenas. Algunas de las numerosas especies que pueblan los océanos nadan o son llevadas por
las corrientes, pero muchas tienen que encontrar una superficie dura para fijarse con el fin de
cumplir sus ciclos de vida. La escasez de sustratos duros naturales en el medio marino trae
como consecuencia que cada espacio disponible sea disputado y cubierto por una variedad de
cirripedios, algas, bacterias, etc. Los cascos de los barcos así como otras estructuras
sumergidas, están también expuestos a esta fijación potencial de plantas y animales,
comunmente llamada "fouling" [1].
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El término "fouling" puede ser usado en un sentido amplio incluyendo la fijación y
crecimiento de micro y macroorganismos sobre cualquier sustrato sumergido natural o
construido por el hombre [2].
El eje del presente trabajo se basa fundamentalmente en los aspectos biológicos del
“fouling” marino, presentándose algunas referencias históricas, las secuencias de su formación,
la influencia de los factores abióticos, los problemas que acarrea, la metodología de estudio y
las características generales de los principales organismos incrustantes, incluyendo guras para
facilitar la lectura y reconocimiento del material. También se hace una breve referencia sobre el
“fouling” de agua dulce a fin de obtener una noción sobre los problemas que ocasiona
principalmente por la introducción de especies exóticas. Por último se presenta un glosario y la
bibliografía consultada que permitirá, a quien lo desee, ahondar sobre los temas tratados.
“...Viendo Dios que la tierra estaba corrompida, dijo a Noé: ...Haz para tí un arca de
madera de gopher bien acepillada; en el arca dispondrás de celditas y la calafatearás por dentro
y por fuera...” (Cap. VI del Génesis).
A través de los poemas de Homero se tiene noticia de las “navis lunga” (galeras
primitivas) de los micenos (1300-1100 a.C.), quienes con el fin de conferir estanqueidad al
casco y protegerlo de las “bromas” (moluscos perforadores de madera) aplicaban una pintura a
base de pez (naves negras) o de minio (naves rojas).
Aristóteles (siglo IV a.C.) hizo referencia sobre el efecto “frenador de barcos” causado
por las rémoras, peces del género Echeneis que tienen la aleta dorsal modificada en forma de
ventosa por medio de la cual se adhieren.
Hacia el año 412 a.C. se comenzaron a usar mezclas con alquitrán, azufre y arsénico
para proteger los barcos de madera del ataque de gusanos tubícolas. En virtud de los
descubrimientos realizados al comienzo de este siglo, pudo establecerse que hacia el 480 a.C.
se utilizaban bronce y láminas de plomo para proteger los cascos de los barcos de guerra.
A fines del siglo I Plutarco mencionó, además de las rémoras, la presencia de otros
organismos, enfatizando sobre las ventajas de raspar las algas y el limo adherido a los cascos
de los barcos para que pudieran avanzar más fácilmente en el agua.
Las evidencias arqueológicas indican que los normandos y los vikingos (siglos VII y
VID) no protegían sus embarcaciones; sus barcos eran livianos y se retiraban del agua cuando
no se los utilizaban.
En la Edad Antigua los griegos y romanos utilizaron con éxito placas metálicas,
mientras que en la Edad Media era poco frecuente el uso de metales para recubrir barcos.
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Los cascos de madera de las carabelas utilizadas por Colón estaban protegidos con
sebo y alquitrán y las embarcaciones de Vasco da Gama con carbón; siglos después, en
Inglaterra se siguió utilizando este método.
En 1559 Laevinus Lemnius hizo también referencia al efecto frenador producido por las
rémoras y los moluscos y a la necesidad de eliminarlos por medio de cepillos, debiendo
cubrirse los barcos con sebo para que navegaran más rápidamente.
Es muy importante destacar el viaje del capitán FitzRoy a bordo del Beagle que,
cumpliendo una misión del Almirantazgo Británico (1831-1835), llegó a la parte más austral de
América del Sur con el fin de perfeccionar la cartografía de dicha zona. En Islas Malvinas, con
el fin de llevar a cabo su objetivo, compró una goleta ballenera que fue enviada al Río de la
Plata donde se aplicó al casco una lámina de cobre. El fondo revestido de cobre no permitía la
fijación de lapas y un velero equipado de ese modo podía navegar con mucha rapidez; ese fue
el secreto del éxito de la Marina Real durante muchos años. Este viaje fue trascendental para
las ciencias naturales, ya que el naturalista que se encontraba a bordo del Beagle era nada
menos que Charles Darwin, quien a través de sus continuas observaciones y descripciones de
nuevas especies planteó la teoría de la evolución que revolucionó la biología. En 1851 y 1854
Darwin publicó sus monografías sobre cirripedios en donde detalla los sustratos naturales y/o
artificiales sobre los cuales se fijan. Por ej. cita a Balanus improvisus adheridos a la lámina de
cobre del casco del Beagle varado en las costas de Santa Cruz (sur de la Patagonia); Balanus
amphitrite sobre cañas, maderas flotantes, guijarros, valvas de moluscos. Menciona además
que las especies más ampliamente distribuidas son aquéllas que se adhieren con mayor facilidad
a los cascos de los barcos.
Paralelamente, en Europa, las reservas de madera se iban agotando por lo que surgió la
necesidad de buscar nuevos materiales para la construcción de barcos; es así que comienza a
utilizarse el hierro que podía obtenerse a través de la industria y que resultaba más resistente
que la madera. En 1849 causó sensación la presencia en el Riachuelo del barco La Merced,
primer buque a vapor con casco de hierro de la Armada Argentina, de fabricación inglesa.
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más efectiva y barata de resinas, cuya principal ventaja fue su fácil aplicación tanto en climas
cálidos como templados, manteniéndose su utilización hasta el presente.
Entre 1870 y 1880 comenzó a sustituirse el hierro por el acero por ser de producción
más fácil, económica y por sus elevadas características de resistencia, que a su vez permitió
aligerar la estructura de los cascos.
A fines del siglo pasado (1898) fue construida la fragata Sarmiento en Birkenhead
(Inglaterra), con el casco de acero Siemens recubierto, hasta la línea de flotación, con madera y
ésta a su vez con lámina de cobre.
Investigadores del CIDEPINT a partir del año 1964 y hasta la actualidad han realizado
estudios de las comunidades incrustantes y de los sistemas de control, en el área portuaria de
Mar del Plata y de Puerto Belgrano. Con el transcurso del tiempo se obtuvieron resultados
satisfactorios de control del “fouling” con pinturas formuladas empleando óxido cuproso como
tóxico principal. También han sido utilizados óxido de cinc, arseniatos, compuestos de tributil
y trifenil estaño y diferentes extendedores [12]. Algunas de estas sustancias están hoy excluidas
desde el punto de vista ecológico.
Las pinturas "antifouling" han sido por muchos años la mejor vía de protección de los
barcos, habiéndose logrado hasta el presente un caudal de información considerable sobre su
comportamiento a escala de planta piloto, en balsas experimentales y en servicio. Hay además
otros métodos alternativos para controlar las incrustaciones, como por ejemplo ondas de
sonido fie baja frecuencia, sonidos de alta intensidad y superficies de baja energía [13-16].
Cabe mencionar también la posibilidad del control biológico; por ejemplo en experiencias
llevadas a cabo en Israel, fueron utilizadas lapas para controlar el “biofouling” marino
dominado Balanus amphitrite [17-19].
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del contacto inicial, una superficie es modificada por adsorción de biopolímeros y luego ocurre
la fijación y proliferación de células pioneras. En el caso de las incrustaciones biológicas sobre
sustratos sumergidos en el mar esa fijación inicial es seguida por algas e invertebrados. Lo
expresado se indica en la figura 1.
Es importante hacer una mención de la influencia de los factores abióticos sobre los
organismos. Parámetros tales como temperatura, salinidad, pH, oxígeno disuelto, luz y tipo de
sustrato juegan un importante rol en la determinación de la composición, desarrollo y sucesión
de la comunidad. Estos factores también tienen efecto sobre el funcionamiento de las pinturas
“antifouling”.
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pinturas antiincrustantes un aumento de temperatura disminuye la vida útil de las mismas por el
incremento de la disolución del tóxico y del ligante.
El pH normal del agua de mar es de alrededor de 8,2. Las variaciones influyen sobre la
actividad enzimática y las reacciones fisiológicas de los organismos. El pH afecta la solubilidad
de la resina colofonia de las pinturas antiincrustantes; a mayores valores de pH mayor
solubilidad de la colofonia y menor del óxido cuproso.
La luz es uno de los factores más importantes que determina la distribución vertical de
los organismos. Las algas están confinadas a la zona eufótica para disponer de energía y gran
parte de los animales se localizan en esta zona o cercanos a ella dado que obtienen su alimento
directa o indirectamente de los vegetales. La variaciones lumínicas tanto diarias como
estacionales provocan migraciones del fito y zooplancton, movilizando a su vez a los
organismos que los secundan en la trama trófica. La luz no causa efectos directos sobre el
funcionamiento de las pinturas antiincrustantes.
El sustrato es un factor primordial para tener en cuenta dado que los organismos
incrustantes necesitan una superficie donde desarrollarse; las características de dureza, textura,
composición química, color e inclinación condicionan el asentamiento de las distintas especies.
Es necesario reiterar la importancia de las implicancias económicas que trae aparejado el
biodeterioro sobre los sustratos artificiales sumergidos. En lo referente a las formulaciones
” antifouling”, se debe tener en cuenta la preparación del sustrato a proteger (acero, aluminio,
madera, fibra de vidrio, etc.) a fin de lograr una adecuada adhesión del sistema de pinturas.
Los factores abióticos mencionados no actúan en forma independiente, sino que están
estrechamente interrelacionados, por ej. la fotosíntesis producida por una densa vegetación
algal actúa sobre los niveles de oxígeno así como los de dióxido de carbono, afectando al pH
del agua; cuando disminuye el oxígeno, aumenta el dióxido de carbono y desciende el pH, lo
que provoca una rápida descomposición bacteriana. La temperatura afecta la solubilidad del
oxígeno siendo su concentración mayor en aguas más frías; por otra parte altas temperaturas
favorecen la evaporación modificando en consecuencia la salinidad del agua.
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ACCION DEL “FOULING’’ SOBRE LOS OBJETOS SUMERGIDOS [25-30]
* Fijación en sistemas de cañerías en * Reducción del diámetro interior de cañerías y por ende del
plantas desalinizadoras; sistemas de flujo de agua; los organismos que se despegan (caparazones
refrigeración en plantas de energía de mejillones) bloquean el flujo de agua en válvulas y en
eléctrica, etc. sectores donde la cañería se estrecha
* Fijación externa y/o en sistemas de * El peso de los organismos del “fouling” puede afectar la
filtrado en estructuras “off-shore” y en flotabilidad y estabilidad de las estructuras, acelerar los
sistemas OTEC (Ocean Thermal procesos de corrosión, etc.
Energy Conversión) * Obstrucción de los sistemas de enfriamiento y/o filtrado con
la consecuente interrupción del funcionamiento de los
equipos
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METODOLOGIA PARA EL ESTUDIO DEL “FOULING
Para realizar los estudios del “fouling” tanto desde el punto de vista biológico como de
su control, es necesario contar con sustratos artificiales adecuadamente preparados (superficies
inertes y con rugosidad suficiente para facilitar la fijación, superficies pintadas con
formulaciones conocidas, etc.), realizar una adecuada programación para el desarrollo de las
tareas y posibilidades de realizar inspecciones periódicas. Las balsas experimentales han sido
diseñadas fundamentalmente con el fin de llevar a cabo las tareas de investigación en puertos o
en aquellos lugares donde el “biofouling” es muy abundante (Fig. 2). Los períodos de estudio
no deben ser inferiores a un año para poder tener un registro lo más completo posible de la
comunidad incrustante y de las secuencias estacionales que puedan ocurrir. También son
necesarios los ensayos a largo plazo (de dos o más años de muéstreos) pues representan una
herramienta eficaz para interpretar los resultados de los ensayos a corto plazo, ubicarlos dentro
de un contexto y comprender la dinámica y estructura de la comunidad [31-33].
Los paneles inertes se colocan en bastidores y los mismos se disponen en las balsas
experimentales en series de cuatro, se sumergen a distintas profundidades, en general desde la
superficie hasta dos metros. Se llaman paneles de “línea de flotación” a los más superficiales.
Esta denominación no es la más correcta dado que la balsa acompaña los movimientos de las
mareas y no queda una franja que, periódicamente, se sumerge y expone al aire, tal como
ocurre en los barcos durante sus operaciones de carga y descarga. Por otra parte, los tres
paneles más profundos se denominan “paneles de carena”.
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Fig. 2.- Aspecto de la balsa experimental del CIDEPINT fondeada en la Base Naval de Puerto Belgrano.
Fig. 3.- Aspecto de una marina del Club de Motonáutica de Mar del Plata con series de paneles
experimentales.
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El CIDEPINT en sus balsas experimentales fondeadas en puerto Mar del Plata y en
Puerto Belgrano, realizó estudios del “fouling” desde el punto de vista biológico [34-50] y de
los sistemas de control por medio de pinturas. Estos últimos se complementaron con otras
experiencias en servicio, tal como se realizó en Puerto Belgrano empleando para ello diversas
embarcaciones de la Armada [12, 22, 24, 51-56].
Las balsas experimentales pueden ser sustituidas por otro tipo de construcciones desde
las cuales puedan ser suspendidas las series de paneles, como es el caso de las marinas
utilizadas para amarrar embarcaciones. El Area de Incrustaciones Biológicas del CIDEPINT
utilizó para tal fin las marinas del Club de Motonáutica de Mar del Plata (Fig. 3) para realizar
estudios de reclutamiento y desarrollo de la comunidad sobre series de paneles inertes,
utilizando para ello cerámicos no vitreos [49]. Se comprobó que no existen diferencias
significativas en la fijación ocurrida entre los paneles de acrílico arenados y los cerámicos no
vitreos [50, 57].
Estudios en laboratorio
Enteromorpha
Tubularia
Obelia
Bugula
Polydora | |------------------1 | -.. | ~]
Panel D
Fig. 4.- Ciclos de fijación de organismos registrados durante el período 1991-92 sobre los paneles D
mensuales (puerto Mar del Plata). Polydora es el único que presenta un dclo de fijación anual, los
restantes con distintos períodos estacionales.
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Además, con los datos registrados se pueden aplicar distintos programas de
computación para hacer estudios de agrupamiento de taxones a través de análisis estadísticos
en función de abundancias, profundidades, épocas del año, etc. [49, 58-71].
Los estudios de fijación sobre paneles inertes se complementan con otras experiencias
en laboratorio. Se crían organismos a partir de larvas obtenidas del plancton recolectado en el
lugar de muestreo. Estos cultivos se pueden realizar en agua de mar natural o artificial
adecuándose la temperatura, el fotoperíodo y el alimento de acuerdo a las especies; se realizan
ensayos con los distintos estadios larvales para observar los efectos que ejercen la luz, la
rugosidad y naturaleza del sustrato sobre la fijación de organismos [72-89].
El "fouling’' puede ser clasificado en dos grandes grupos, de acuerdo al tamaño de los
organismos:
Se presenta una lista sistemática simplificada con los principales taxones del “fouling”.
La sistemática es el estudio científico de la clasificación, incluye sus bases, principios,
procedimientos y reglas. Tiene por finalidad agrupar aquellos organismos que poseen atributos
en común en cuanto a nivel de organización, cavidades del cuerpo, caracteres anátomo-
fisiológicos, etc. Las categorías sistemáticas básicas son: Reino, Phylum (=División, para la
nomenclatura botánica), Clase, Orden, Familia, Género y Especie, pudiendo a su vez realizarse
agolpamientos por encima y por debajo de cada uno de los niveles, por ej. Superorden y
Suborden, Superfamilia y Subfamilia, etc.
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Sistemática
Reino Monera
División Cyanobacteria
Clase Cyanophyta
División Bacteria
Reino Protista
Rama Protophyta
División Chrysophyta
Clase Bacillariophyceae (diatomeas: Achnanthes, Skeletonema)
Rama Protozoa (Euplotes, Vorücella)
Reino Plantae
División Chlorophyta (algas verdes: Enteromorpha, Ulva lactuca, Bryopsis)
División Phaeophyta (algas pardas: Ectocarpus)
División Rodophyta (algas rojas: Bangia, Ceramium, Polysiphonia, Porphyrá)
Reino Animaba
Phylum Porifera (esponjas)
Clase Demospongiae (Halíelona)
Phylum Cnidaria
Clase Hydrozoa (pólipos y medusas)
Suborden Athecata
Familia Tubulariidae (Tubularia croceá)
Suborden Thecata
Familia Campanulariidae (Obelia dichotoma, O. longissima)
Clase Anthozoa (anémonas, corales)
Phylum Platyhelminta (gusanos planos)
Phylum Nematoda (gusanos cilindricos)
Phylum Annelida (gusanos segmentados)
Clase Polychaeta
Familia Spionidae (gusanos formadores de tubos arenosos: Polydora ligni)
Familia Ciiratulidae (Cirratulus árratus)
Familia Capitellidae (Capitella capitaía)
Familia Polynoidae (Halosydnella australis)
Familia Syllidae (Syllis, Typosyllis)
Familia Serpulidae (gusanos formadores de tubos calcáreos:
Hydroides elegans, F'icopo malus
enigmaticus)
Familia Spirorbidae (gusanos formadores de tubos calcáreos: Spirorbis)
Phylum Mollusca
Clase Bivalvia
Familia Mytilidae (mejillón: Mytilus edulis, Limnopema fortune?)
Familia Ostreidae (ostra: Ostrea)
Familia Cotbiculidae (peste de agua: Corbicula fluminea)
Familia Dreissenidae (mejillón cebra: Dreissena polymorphá)
Clase Gastropoda
Orden Nudibranchia (TenelUa pallida)
Phylum Arthropoda
Clase Crustácea
Subclase Copepoda (Tisbe, Paraltheuta minuta)
Subclase Cirripedia
Familia Balanidae (cirripedios no pedunculados: Balanus)
Familia Lepadidae (cirripedios pedunculados: Lepas)
Subclase Malacostraca
Superorden Peracarida
Orden Isopoda (bicho bolita de mar: Sphaeroma)
Orden Amphipoda (Corophium)
Superorden Eucarida
Orden Decapoda (cangrejos: Cyrtograpsus)
Phylum Biyozoa (colonias arborescentes o incrustantes: Bugula, Conopeum)
Phylum Chordata
Subphylum Tunicata
Clase Asddiacea (papas de mar: Ciona intesánalis)
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En la actualidad se tiende a clasificar los organismos bajo un sistema multi-reino, pero
no existe unificación de criterios, por lo que la sistemática varía de acuerdo a los autores.
Debido a que la finalidad del presente trabajo no es realizar una revisión sistemática, se optó
por presentar una clasificación en la forma más sencilla que permita al lector ubicarse
rápidamente en la escala zoológica o botánica (ver pág. 107).
“Film” primario
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Fig. 5.- a) Skeletonema costatum (400 x), diatomea plactónica, células unidas por apéndices filiformes,
formando cadenas largas y rectas; b) Achnathes longipes (250 x), diatomea bentónica, células
dispuestas en cadenas acintadas, adheridas a un sustrato por un pedicelo mucilaginoso.
Fig. 6.- Protozoos ciliados, a) Euplotes (250 x), protozoos solitarios de vida libre; b) Vorticella (120 x),
protozoos solitarios sésiles; c) Zoothamnium (100 x), protozoos coloniales sésiles.
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mucilaginosos. Cada diatomea es una célula encerrada en un frústulo silíceo formado por dos
partes o tecas que encajan perfectamente entre sí (similar a una caja de Petri), de estructuras
simples u ornamentadas. En general, los estudios taxonómicos se basan en la observación, a
nivel de microscopía electrónica, de las ornamentaciones y relieves característicos de las tecas.
Entre las diatomeas registradas en mayor abundancia en el puerto de Mar del Plata se pueden
mencionar: Skeletonema costatum, Melosira spp., Licmophora sp., Achnanthes longipes, en
Puerto Belgrano se pueden citar: Nitzschia spp., Achnanthes longipes, Pleurosigma sp.,
Melosira spp., Synedra spp., entre otras [121].
Algas [136]
Aunque hay diversos phyla de algas marinas, sólo un pequeño número de especies se
consideran importantes desde el punto de vista del biodeterioro. Los tres phyla principales
desde el punto de vista económico son: Chlorophyta (algas verdes), Phaeophyta (algas pardas)
y Rodophyta (algas rojas) (Fig. 7). Los nombres vulgares con que se denominan a estas algas
responden a la coloración que les confieren los pigmentos predominantes: clorofila en las algas
verdes, fucoxantina en las algas pardas y ficoeritrinas en las algas rojas.
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Fig. 7.- a) Chlorophyta (algas verdes) fijadas sobre un panel correspondiente a la línea de flotación (tres
meses de inmersión); b) Rodophyta (algas rojas) fijadas sobre un panel correspondiente
a la línea de flotación (ocho meses de inmersión).
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Aunque la propagación vegetativa puede jugar un rol exitoso en la dispersión de muchas
algas marinas, indudablemente el mecanismo predominante por el cual se alcanza la
colonización de nuevos sustratos es a través de la liberación y asentamiento de estadios
reproductivos por esporas móviles (flageladas). En la mayoría de las algas, el asentamiento
inicial es seguido rápidamente por un proceso de adhesión activo que involucra la secreción de
un material adhesivo entre la membrana que reviste la espora y el sustrato. Estudios de
microscopía electrónica de varias esporas algales han demostrado que este material adhesivo se
produce por pequeñas vesículas subcelulares del aparato de Golgi durante los últimos estadios
de diferenciación de las esporas. En el caso de la clorofíta Enteromorpha, la sustancia
producida es un mucopolisacárido consistente en proteínas y carbohidratos [137-138]. Las
esporas recientemente adheridas son muy vulnerables al ataque de predadores tales como
bacterias o a la acción tóxica de compuestos “antifouling” dado que están rodeadas sólo por
una membrana simple y delgada. Sin embargo, luego de unos minutos la pared comienza a
desarrollarse alrededor de las células y luego de 4 horas alcanza un grosor sustancial. De este
modo, en un corto período se logra una considerable protección física y química, que impide
remover con facilidad la zoospora una vez que se ha adherido a una superficie. Aunque es
extremadamente dificultoso medir cuantitativamente la fuerza de la adhesión entre las
zoosporas y el sustrato, ha sido posible obtener información a diferentes tiempos luego del
asentamiento usando chorros de agua estandardizados, este método demuestra que la adhesión
de las esporas al vidrio mejora rápidamente durante las primeras horas luego del asentamiento,
presumiblemente debido a los cambios físicos que ocurren por la descarga del adhesivo [139].
Luego que las esporas se adhieren a la superficie, comienza un período de rápido crecimiento
que generalmente comprende la producción inicial de una capa protectora externa de idéntica
composición que la pared celular. El proceso de germinación continúa con la formación de un
sistema de anclaje eficiente que asegura el futuro desarrollo del talo. Esto es realizado por
células rizoidales especializadas, incoloras, que otorgan fuerzas de adhesión. Estos rizoides se
producen en forma continua para soportar el incremento de tamaño del sistema erecto. A
medida que emergen de la base, toman un aspecto compacto para formar la característica
estructura de sostén (“holdfast”). Juntamente con el proceso de establecer un sistema de
anclaje eficiente, ocurre el crecimiento y desarrollo de la porción macroscópica superior del
cuerpo del talo. Los procesos de erección del talo se llevan a cabo por división de células
meristemáticas.
Ectocarpus sp. (feofita: alga parda), Bangia sp., Porphyra sp., Polysiphonia sp. y
Ceramium sp. (rodofitas: algas rojas), se presentan en general en bajas abundancias y con
ciclos de fijación estacionales.
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Puerto Belgrano. Enteromorpha sp. tiene, como en Mar del Plata, un ciclo de
fijación anual, colonizando los distintos niveles con picos de mayor reclutamiento en los meses
más cálidos. Otras clorofitas que aparecen en muy bajas densidades son: Bryopsis plumosa,
Chaetomorpha sp. y Ulothrix sp.
Las rodofitas Bangia sp., Ceramium sp., Griffithsia sp., Polysiphonia sp. y Porphyra
sp. se encuentran en bajas abundancias y con períodos de colonización breves.
La superficie de una esponja está perforada por gran número de pequeñas aberturas
llamadas ostíolos o poros incurrentes (Fig. 8); éstos comunican con canales que se abren a una
cavidad interior denominada espongiocel (más o menos desarrollada según el grado estructural
de la esponja), con una abertura superior u ósculo. El agua penetra por los ostíolos y pasa al
interior del espongiocel; esta cavidad está tapizada por una capa de células denominadas
coanocitos provistas de un flagelo y un collar gelatinoso en su parte basal. La agitación del
flagelo atrae las corrientes de agua y de esta manera atrapa las pequeñas algas y células del
plancton así como el oxígeno necesario para el intercambio gaseoso. El agua termina su
recorrido desde el espongiocel al exterior por medio del ósculo. Como estructuras de sostén
presentan espículas que pueden ser calcáreas, silíceas o de fibras de espongina. Las formas
larvales son planctónicas (anfiblástulas o parenquímulas según sean calcáreas o demospongias
respectivamente). Son de difícil identificación a simple vista, siendo necesaria la observación de
las espículas bajo microscopio debido a la diversidad y estructura de las mismas [143].
Cnidarios
Hidrozoos [144]
Los hidrozoos son cnidarios polimórficos, es decir que en una parte de su ciclo de vida
pueden presentarse como pólipos coloniales y en otra como medusas (aguas vivas). El nivel de
organización es tisular (forman verdaderos tejidos). Muchas especies presentan la
particularidad de alternar una fase de reproducción asexual (representada por la forma pólipo)
y una fase de reproducción sexual (representada por la forma medusa); esta alternancia de
generaciones se conoce como metagénesis. Desde el punto de vista del “fouling” interesan los
pólipos debido a que son los que se fijan sobre los sustratos duros, generalmente forman
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Fig. 8.- Aspecto general üeHaliclona (Demospongiae) (10 x).
Fig. 9.- Detalle de una colonia de Obelia criada en laboratorio (40 x).
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colonias constituidas por numerosos individuos que se especializan en distintas funciones. Por
ejemplo, los gastrozoides cumplen funciones alimenticias, tienen una boca bien desarrollada y
tentáculos, por otra parte, los gonozoides, tienen funciones reproductivas y pueden producir
medusas por gemación. Las colonias tienen diversas formas de acuerdo a las familias o
géneros, en general son filamentosas o arborescentes, se originan por un pólipo primario que
se adhiere al sustrato por una hidrorriza filiforme y desarrolla nuevos pólipos (sésiles o
pedicelados) por medio de reproducción asexual. Especies de las familias Tubulariidae
(Tubularia crocea) y Campanulariidae (Obelia dichotoma, O. longissima, Fig. 9) son
frecuentes en la comunidad del “fouling”, siendo en general las primeras colonizadoras sobre
sustratos sumergidos.
Antozoos
Los antozoos son cnidarios polipoides.en los que no se observa la forma medusa. Los
pólipos pueden ser solitarios (anémonas de mar) o bien agruparse en colonias (corales).
Puerto Mar del Plata. Los cnidarios registrados sobre paneles experimentales
pertenecen a la Clase Hidrozoa. En general presentan ciclos de fijación estacionales con ciertas
diferencias entre los distintos períodos estudiados. En 1991-92, Obelia longissima, O.
dichotoma y Tubularia crocea se registraron en períodos más breves que en ensayos
anteriores. Con respecto a representantes de la Clase Anthozoa, puede mencionarse que fueron
observadas anémonas sobre pilotes del Club de Motonáutica y sobre piedras en pozas de marea
expuestas durante la bajamar.
Puerto Belgrano. Entre diciembre de 1993 y marzo de 1995, Obelia sp. fue la única
especie de hidrozoos representada principalmente en los paneles acumulativos. En estudios
previos fueron registradas Plumularia setacea y campanuláridos no determinados.
Anélidos
Dentro del grupo de gusanos que forman tubos arenosos, Polydora ligni es la especie
más abundante registrada en el puerto de Mar del Plata. El primer estadio larval es libre,
planctónico (trocófora), luego se alarga y segmenta hasta llegar al estadio de 15-16 segmentos
(setígeros) en que la larva es bentónica y busca un sustrato donde adherirse para formar su
habitáculo (Fig. 10). Por medio de la secreción de mucus y ayudado por sus palpos captura los
granos de arena para construir tubos sinuosos y ramificados, en general de mayor tamaño que
la longitud del gusano que lo habita, favoreciendo los fenómenos de epibiosis. En la mayor
parte de los ensayos realizados en balsa se ha comprobado que se encuentran entre los
primeros colonizadores de los sustratos inertes limpios. En etapas más avanzadas de desarrollo
de la comunidad ofrecen sustrato secundario para el asentamiento de individuos de su misma u
otras especies.
117
Polydora ligni además de ser una especie muy abundante dentro de la comunidad del
“fouling”, cumple un rol muy importante en la sucesión. Se debe considerar su estudio en
particular ya que es resistente a los distintos sistemas de control [93].
Puerto Mar del Plata. Los ciclos de fijación de Polydora ligni generalmente fueron
anuales, siendo en determinados momentos la especie dominante de la comunidad incrustante.
Puerto Belgrano. A diferencia de lo que ocurre en Mar del Plata, Polydora ligni fue
registrada en muy bajas densidades en forma ocasional.
Los serpúlidos secretan largos tubos sinuosos al comienzo y luego se extienden casi en
línea recta ya sea sobre el sustrato o en forma perpendicular al mismo (Fig. 11). Además,
pueden formar verdaderos macizos que obstruyen cañerías e impiden la rotación de las hélices
de las embarcaciones.
Los tubos de los spirórbidos son más pequeños enrollados en una espiral plana
(Fig. 12).
118
Fig. 10.- Polydora ligni. a) larva de 15-16 setígeros (250 x); b) adulto (40 x); c) adulto
dentro de su tubo arenoso (40 x).
119
Puerto Belgrano. Los poliquetos más abundantes son los spirórbidos, siendo
dominantes en determinadas etapas de la comunidad. Los serpúlidos en cambio están presentes
en muy bajas densidades.
Moluscos
Los moluscos incluyen una gran variedad de formas marinas, terrestres y de agua dulce,
provistas generalmente de valvas de carbonato de calcio y conquiolina, con un cuerpo dividido
en cabeza, pie y masa visceral [6]. Sólo los bivalvos con biso (Mytilus platensis: mejillón,
Brachydontes rodriguezi: mejillín) y los que se adhieren al sustrato por cementado directo de
una de sus valvas (Ostrea: ostra) son importantes dentro de la comunidad del “fouling”.
En su mayoría, los bivalvos son de sexos separados y liberan gametas al mar donde se
fecundan y desarrollan primero en larvas trocóforas y luego en larvas velíger; pasada la etapa
juvenil buscan un sustrato donde adherirse. Sólo unas pocas especies de ostras son
hermafroditas e incuban sus huevos.
Existen familias de bivalvos sésiles con pie reducido, que se adhieren al sustrato por
medio de fuertes filamentos cómeos llamados bísales o del biso secretados por una glándula
del pie, como por ejemplo en los mejillones. Para la formación del filamento del biso, el pie
ejerce presión contra el sustrato duro, fluye una secreción glandular a lo largo del mismo y sale
por su extremo endureciéndose en contacto con el agua de mar; al retirarse el pie queda por
detrás un filamento completamente formado. A continuación el pie secreta otro filamento en
una nueva localización, y por último el molusco queda amarrado por una masa de filamentos.
La mayoría de las especies pueden desprenderse y readherirse permitiendo al individuo
moverse de un lugar a otro.
La mayor parte de los bivalvos son alimentadores de filtro, en los cuales las branquias,
además de la función respiratoria, han asumido la de atrapar partículas alimenticias.
Por lo general, este grupo para concretar su colonización necesita que la comunidad
incrustante se encuentre bastante desarrollada (Fig. 13). Es por ello que sobre los paneles
mensuales suelen estar poco representados, pues las condiciones que les brindan los mismos no
son las óptimas requeridas por las distintas especies.
121
relativamente dura. Hiatella árctica puede destruir diques y muelles de cemento, tiene 2,5 cm
de longitud y excava agujeros de unos 15 cm de profundidad. El bivalvo Litophaga taladra
piedras calizas por medio de un proceso químico; secreta un mucus ácido que ablanda la roca a
nivel del punto a excavar.
Puerto Mar del Plata. Sólo en el ensayo realizado en 1976/77 se registró la presencia
de Mytilus platensis\ esta especie colonizó los cuatro niveles de profundidad estudiados
aunque con una mayor preferencia por los niveles inferiores. En determinados momentos del
desarrollo de la comunidad fue una de las especies dominantes de la misma. También se suele
encontrar al nudibranquio Tenellia pallida (molusco sin valva) sobre colonias de
campanuláridos.
Puerto Belgrano. En este puerto los moluscos no han estado representados en forma
significativa, sólo unos pocos ejemplares de Brachydontes rodriguezi fueron mencionados para
los períodos 1967 y 1971-72 en los paneles acumulativos.
Artrópodos
Crustáceos
Si bien este grupo está representado por numerosas especies pertenecientes a distintas
subclases, órdenes y familias, cabe mencionar que desde el punto de vista del “fouling”, los
cirripedios [4, 6, 77,152] y los anfípodos tubícolas son considerados los más relevantes.
Entre los organismos más comunes e importantes del “fouling” se encuentran los
cirripedios que producen un deterioro importante en la película de pintura (Fig. 15). Es el
único grupo sésil de crustáceos y en consecuencia uno de los más atípicos de la clase
Crustácea. Los cirripedios tienen forma de cono truncado; el cuerpo del animal está rodeado
por placas calcáreas (generalmente 6: rostro, carina, 2 paredes carinales y 2 paredes rostrales)
apoyadas sobre una base que puede ser calcárea (Figs. 16 y 17) o membranosa. Las placas que
forman la pared se superponen unas a otras, y pueden conservarse unidas por tejido vivo, por
extensiones de las paredes (alas y radios) que se encastran interiormente, o por fusión parcial
de las mismas. La parte superior está cubierta por un opérculo, generalmente formado por dos
tergos y dos escudos sumamente movibles, unidos a las paredes laterales por medio de una
membrana resistente. El cierre hermético de los tergos y escudos permite aislar el cuerpo del
animal del medio ambiente, por lo que pueden resistir períodos prolongados de desecación
como los producidos durante las mareas bajas. La disposición y número de las placas, así como
las características de la base y del opérculo, son importantes para la identificación de las
especies. La cutícula o exoesqueleto, que reviste el interior de la cavidad del manto y que
cubre los apéndices, experimenta mudas periódicas como en otros artrópodos. Las placas
calcáreas son secretadas por el manto subyacente y no se desprenden al producirse la ecdisis.
El crecimiento de las placas depende de la adición continua de materiales a sus bordes y
superficies interiores, aumentando así su espesor y diámetro. El cuerpo dentro del caparazón
está flexionado hacia atrás y los apéndices están dirigidos hacia arriba; existen en forma típica
seis pares de apéndices alimenticios torácicos (cirros), de los cuales deriva el nombre de
Cirripedia con el que se designa esta subclase. Durante la alimentación, se abren los tergos y
escudos apareados, y los cirros se desenrollan y extienden a través de la abertura. El
122
Fig. 12.- Tubos de spirórbidos (100 x).
Fig. 14.- a) Aspecto externo de un pilote de madera perforado por Teredo', b) aspecto interno
del mismo pilote; c) esquema del molusco dentro de su habitáculo.
123
Fig. 15.- Aspecto de la fijación de cirripedios sobre una placa pintada: la coloración de las paredes de los
caparazones evidencia el crecimiento de los organismos por debajo de la película de pintura. Se observan
ascidias fiadas sobre cirripedios (epibiosis).
Fig. 17.- Bases calcáreas de cirripedios adheridas a un sustrato una vez desprendidas
las paredes del caparazón.
125
9
Fig. 18.- Larvas de cirripedios; a) nauplii VI (60 x); b) cipris (100 x).
127
movimiento que realizan es similar al de abrir y cerrar los dos puños de las manos
simultáneamente estando en contacto las bases de las palmas; la velocidad del movimiento (un
ciclo de apertura y cierre) es en promedio de unas 140 veces por minuto. La mayoría de los
cirripedios se alimentan de microplancton.
Los cirripedios son hermafroditas y de fertilización cruzada. Las larvas nauplii recién
eclosionadas del huevo pasan por seis estadios metamórficos precedidos cada uno por una
muda o ecdisis. Luego del sexto estadio naupliar se transforma en cipris (Fig. 18), que en
principio es una larva nadadora y luego se adhiere por medio de las ventosas de succión de las
anténulas y por el cemento segregado por las mismas. El primer estadio naupliar se prolonga
sólo por unos pocos minutos (15-30 minutos) y el tiempo para completar el desarrollo
metamórfico varía de acuerdo a las especies [153-157]. Las cipris están protegidas por dos
valvas quitinosas transparentes, no se alimentan y por lo tanto son menos susceptibles a
tóxicos [158].
El asentamiento inicial de los cirripedios es sólo una adhesión mecánica producida por
la succión hidráulica de las copas ubicadas en el extremo de las anténulas de las cipris (7,5
dyn/cm2). Esta adhesión inicial soporta una corriente de agua de 186,4 cm/seg (=3,6 nudos);
luego se refuerza por un cemento adhesivo que no es esencial para alcanzar la adhesión
permanente [158-159]. Según Walker [160] la adhesión temporaria de las anténulas, cuando
las cipris están buscando el lugar de asentamiento, es de 4 kg/cm ; posteriormente este valor se
incrementa. El cemento primero es líquido, luego se polimeriza y endurece. Yule et al. [161]
encontraron una secreción antenular de naturaleza proteica durante la actividad exploratoria de
la larva, lo que induciría el asentamiento de otras larvas.
Una vez que la cipris se fija, comienza la metamorfosis hacia la forma adulta, se despoja
de su cutícula quitinosa y secreta un caparazón de placas calcáreas, frágiles y transparentes al
principio, que se ajustan unas con otras formando un cono truncado.
En los adultos, el aparato del cemento está bien desarrollado, ubicado en ambos bordes
del manto, constituido por glándulas permanentes que funcionan en forma periódica, con una
red de túbulos que van creciendo con el animal, llenando el espacio entre el sustrato y la base;
las glándulas del cemento se mantienen en el adulto [159]. La base se cementa firmemente al
sustrato por la sustancia adhesiva, aunque se estima que la resistencia a la tracción del adhesivo
de un cirripedio es alrededor de 1/10 de la que proporcionan algunos productos epoxídicos
comerciales [162].
Sobre la suposición de que las glándulas del cemento serían similares a las de la cutícula
[163-164], muchos investigadores plantearon como hipótesis que el mecanismo de
endurecimiento se debería al entrecruzamiento aromático [16, 165-168] y que el adhesivo de
los cirripedios estaría compuesto por un enlace proteína-quinona-proteína. La caracterización
química de la secreción del adhesivo de los cirripedios fue objeto de estudio de los últimos 20
años. Recientemente Naldrett [169] propuso que las quinonas no están presentes en el cemento
y éste sería una mezcla de proteínas altamente hidrofóbicas que se unirían a través de residuos
de cisteína, otorgándole resistencia a la degradación química y bacteriana.
129
Los anfípodos tabicólas están representados principalmente por especies del gén.
Corophium [6]. Los habitáculos que construyen son cortos y están constituidos
fundamentalmente por limo y arena.
Entre los artrópodos también están incluidos los copépodos (Tisbe, Paraltheuta
minuta), anfípodos (Caprella spp.), cangrejos (Cyrtograpsus), isópodos (Sphaeroma), etc.
que, si bien son vágiles, juegan un rol importante en las relaciones tróficas de la comunidad
incrustante.
Puerto Mar del Plata. Balanus amphitrite es la especie que siempre ha sido
registrada. Tiene patrones de fijación estacionales, con altos picos de reclutamiento en el
verano, pudiendo llegar a ser la especie dominante de la comunidad. Otra especie de cirripedio
que se observa en la zona es Balanus trigonus-, aparece fundamentalmente en verano sobre los
paneles acumulativos, una vez que la comunidad ha comenzado a desarrollarse. Cuando está
presente en los paneles de reclutamiento lo hace en bajas densidades y tiene ciclos de fijación
muy cortos en los meses más cálidos.
En los primeros ensayos realizados en Puerto Belgrano el anfípodo Corophium sp. fue
mencionado como epibionte de otros organismos, mientras que durante el último período
ensayado los tubos estaban adheridos directamente a los paneles de acrílico.
Cada colonia libera larvas nadadoras planctónicas, denominadas cifonautas, las cuales
seleccionan un lugar donde adherirse; posteriormente sufren una rápida transformación en
zooide primario o ancéstrula. Cada individuo de la colonia, o zooide, mide aproximadamente
0,5 mm de longitud y se encuentra ubicado en un receptáculo llamado zoecio.
Algunas especies son resistentes a los tóxicos de las pinturas “antifouling” y sus
colonias incrustantes pueden formar núcleos para el asentamiento de otros organismos.
130
Fig. 19.- a) Colonia de briozoo arborescente; b) colonia de briozoo calcáreo con forma de encaje.
Fig. 20.- a) Aspecto general de la fijación de Ciona intestinalis (ascidia solitaria) sobre un panel
acumulativo en el puerto de Mar del Plata (4 meses de inmersión); b) detalle (10 x).
131
Fig. 21.-Botryllus'. ascidia colonial (100 x).
133
Puerto Mar del Plata. El briozoo arborescente Bugula stolonifera es el más
representativo del grupo, llegando a ser uno de los organismos dominantes durante ciertas
etapas sucesionales de la misma.
Las colonias calcáreas de Conopeum sp. han sido registradas siempre en muy bajas
densidades por lo cual no son componentes importantes de la comunidad incrustante de la
zona.
Puerto Belgrano. Los briozoos correspondientes a esta zona han sufrido cambios en
los ciclos de fijación y en su densidad. Bugula neritina constituía uno de los organismos más
representativos del “fouling” del Puerto Belgrano; su ciclo de fijación era anual con períodos
de abundante fijación en los meses más cálidos. Bugula stolonifera se presentaba en menor
densidad y con un ciclo más restringido que la especie anterior. En el último período de ensayo
B. neritina decreció notoriamente en abundancia mostrando un ciclo similar al de B.
stolonifera.
Cordados
Ascidias [172]
Las ascidias son animales marinos sésiles, de hábitos filtradores, que pueden vivir en
forma solitaria o colonial. Una de sus principales características es la presencia de una túnica
de naturaleza química semejante a la celulosa. Habitan desde aguas costeras hasta grandes
profundidades, siempre adheridas a sustratos duros.
La estructura esencial de una ascidia solitaria, como Ciona intestinalis, está constituida
por un cuerpo adherido por su base, con un sifón inhalante y otro exhalante en el extremo
opuesto libre (Fig. 20). Son hermafroditas y sus huevos son liberados al mar donde se fertilizan
y desarrollan en larvas “renacuajo” de menos de 1 mm de longitud, nadan durante unas horas,
pierden su extremo caudal, se fijan y metamorfosean en adultos [173].
En el caso de las ascidias coloniales los zooides están embebidos en una túnica común
(Fig. 21) o bien permanecen como individuos unidos por estolones básales. Poseen un sifón
inhalante individual y comparten el sifón exhalante. Los huevos fertilizados permanecen
retenidos en la colonia y liberan las larvas en el momento que las mismas pueden nadar.
135
Puerto Mar del Plata. Ciona intestinalis, vulgarmente llamada ‘papa de mar’, ha
presentado variaciones en su ciclo de fijación, pero siempre ha sido una de las especies
dominantes, jugando un rol muy importante en el desarrollo de la comunidad. Se registraron
además pocas ascidias coloniales (no determinadas) sobre los paneles de reclutamiento.
Otros grupos
“FOULING” DULCEACUICOLA
136
La magnitud de los inconvenientes generados por la rápida colonización de estos
moluscos en América del Norte, llevó a la organización de congresos y simposios dedicados
exclusivamente a la actualización de los avances de las investigaciones en el campo de la
biología, ecología, impacto sobre los ecosistemas, técnicas de monitoreo y alternativas de
control [176-183].
CONSIDERACIONES FINALES
137
incremento de la concentración de contaminantes que, no pudiendo incorporarse a los ciclos
biogeoquímicos en forma natural, terminan deteriorando la calidad de las aguas ya sea por
alteración de su transparencia, por elevación del tenor de iones tóxicos o, como en el caso de
los detergentes, por disminución del intercambio de oxígeno con el medio aéreo.
GLOSARIO
Ancéstrula. Primer zooide de una colonia de briozoos. Surge a partir de una larva producida
sexualmente que luego se fija y metamorfosea; de ella se origina el resto de la colonia por
reproducción asexual y su aspecto es, por lo general, diferente al de un zooide adulto siendo
característico de cada especie.
138
Animales coloniales. Tipo de animales organizados en una asociación (*colonia) de
individuos.
Biso. Conjunto de filamentos cómeos secretados por una glándula del pie por los cuales los
Mytilidae (mejillones) se fijan a los sustratos duros.
Cutícula. Capa no celular que recubre a un animal o a una planta, segregada por la epidermis.
La presentan la mayor parte de los invertebrados y está constituida principalmente por una
proteína similar al colágeno o por *quitina. En los artrópodos tiene bastante consistencia para
actuar como exoesqueleto. En los crustáceos está impregnada por sales cálcicas.
Epibiosis. Fenómeno por medio del cual un organismo utiliza a otro organismo como sustrato.
Espongina. Material córneo fibroso flexible, similar al colágeno, que forma el esqueleto de
varias demospongias.
Eufórica. Zona de los estratos más superiores del agua que recibe luz suficiente para realizarse
la fotosíntesis.
Larva. Forma preadulta en que salen del huevo algunos animales, capaz de alimentarse por sí
misma aunque en general de una manera diferente a la del adulto. Se convierte en adulto
mediante un proceso de metamorfosis.
139
Metagénesis. Ciclo reproductivo con alternancia de generaciones sexual y asexual, como en
muchos hidrozoos.
Pez. Sustancia resinosa, sólida, de color pardo amarillento, lustrosa y quebradiza, que se
obtiene vertiendo en agua fría el residuo que deja la trementina después de extraer el aguarrás.
Pólipos. Individuos bentónicos, solitarios o coloniales, representan la fase asexual del ciclo de
vida muchos cnidarios. En los antozoos, que sólo tienen la forma pólipo, presentan las fases
sexualy asexual.
Quitina. Polímero de la glucosamina sintetizada por muchos animales; forma una sustancia
estable como una cubierta externa en artrópodos, impregnada de sales calcáreas, puede
constituir un esqueleto firme y rígido.
Saprótrofos. Organismos que obtienen materia orgánica en disolución de los tejidos muertos o
en descomposición de las plantas o animales (saprofíticos o saprozoicos, respectivamente), por
ej. bacterias y hongos.
Sistemática. Término que con frecuencia se usa como sinónimo de *taxonomía, otras veces se
interpreta en un sentido más amplio y abarca también la identificación, clasificación y
nomenclatura de los organismos.
Teca. Cada una de las dos piezas silíceas que forman la cubierta de la célula de una diatomea,
comparables a la tapa y al fondo de una caja de Petri.
140
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