Tema 6 Apunte
Tema 6 Apunte
Tema 6 Apunte
En este momento tenemos que analizar cualitativamente los esfuerzos de corte en el fluido de una
cañería en flujo turbulento: una vez que el fluido entra a la cañería el perfil de velocidades es
aproximadamente plano pero por efecto de la viscosidad se forma una capa límite laminar cuyo
espesor va creciendo a medida que avanza el fluido hasta que se transforma en una capa límite
turbulenta. Esta capa va creciendo hasta que cubre la superficie transversal de la cañería y
tendremos un flujo turbulento completamente desarrollado. Este efecto se observará en una
distancia del orden de 50 diámetros de tubería si esta es lisa y menor si es rugosa o se producen
perturbaciones en el fluido.
Aún así en la periferia la velocidad del fluido es cero y esto da origen existe una capa límite viscosa
muy pequeña conocida como subcapa viscosa. En esta subcapa los efectos de la viscosidad son
muy elevados y es de suma importancia para los ingenieros que estudian y diseñan operaciones de
transferencia de materia y energía. Se puede considerar que en dicha capa el flujo es
aproximadamente laminar. Decimos aproximadamente porque siempre se produce alguna
alteración por la formación de remolinos que hacen variar el espesor. Por encima de esta capa y
hasta que el régimen es completamente turbulento existe otra capa denominada capa de transición
en donde se observan efectos de la viscosidad y de los remolinos. El espesor de la primera capa es
del orden de una centésima de milímetro y en la segunda capa un poco más.
δl = 14,14 D/ Re √f
u = (1 +1,326 √f) V – 2,04 √f V log [r0 / (r0 –r)] donde r0 es el radio de la cañería
Tiene como dificultad que presenta un pico en el centro de la cañería y en realidad debería dar un
perfil plano y tampoco se ajusta exactamente al perfil de velocidades en la subcapa viscosa, pero
en ambos casos el error es pequeño.
donde y = r0 - r
Aplicando Bernouilli
L sen θ = z1 – z2 reemplazando
τ = Cs ρV2/2
A = π D2 /4
Entonces
Donde D es el diámetro del tubo y V es la velocidad media del fluido y a f se lo conoce con el
nombre de factor de fricción de Darcy – Weisbach.
Esta ecuación es de aplicación general para régimen laminar y turbulento, para fluidos
newtonianos y no newtonianos, líquidos y gases, incompresibles (para el caso de los fluidos
compresibles se debe aplicar una corrección en base al número de Mach que se verá más adelante).
Esta ecuación se ha demostrado experimentalmente.
A través del análisis dimensional se puede demostrar que f es una función de la velocidad del
fluido, de la viscosidad absoluta y densidad del mismo y del diámetro de la cañería, es decir del
número de Reynolds donde la longitud característica del parámetro adimensional es el diámetro
de la cañería.
Experimentalmente se ha demostrado que también puede depender de la rugosidad y diámetro de
la cañería (rugosidad relativa). Un planteamiento general vinculando el desarrollo experimental
con al análisis dimensional nos permite expresar que f = f(e/D, Re) donde e es la rugosidad de la
cañería (algunos autores usan r), D el diámetro y Re es el número de Reynolds. Se han encontrado
expresiones para f que permiten su cálculo en función de varias variables tanto para fluidos
newtonianos como no newtonianos, líquidos y gases:
Para el caso del régimen laminar podemos igualar la ecuación de Hagen-Poiseuille con la de
Darcy Weisbach:
luego f= 64/ Re
Varias de estas ecuaciones (Von Kármán y Colebrook) se han graficado y constituye el diagrama
de Moody. Este diagrama permite obtener el factor de fricción f en función de la rugosidad relativa
y del número de Reynolds.
El diagrama se realizó con parámetros adimensionales por lo que su uso es adecuado para cualquier
sistema de medidas coherente. Es un gráfico doble logarítmico.
Hay cuatro zonas diferenciadas en función del número de Re, la primera situada a la izquierda
corresponde al flujo laminar y en este caso la línea es una recta que sigue la ecuación f = 64/Re y
es válida para cualquier tipo de tuberías. Luego sigue una zona denominada crítica entre 2000 <
Re < 4000 en donde no se aconseja trabajar ya que hay mucha incertidumbre en las curvas (muchas
veces no están dibujadas), luego sigue (siempre en sentido de Re crecientes) la zona que
corresponde a régimen turbulento conocida como zona de transición en donde el factor de fricción
depende tanto de la rugosidad relativa (e/D) como del número de Reynolds (Re). Esta zona está
limitada limitada a la derecha y arriba por una curva punteada denominada línea de Pigott que
corresponde a la ecuación Re = 3500/(e/D). La curva inferior corresponde a las tuberías
hidráulicamente lisas y a medida que subimos crece la rugosidad relativa. La cuarta zona
corresponde al sector ubicado a la derecha y arriba de la curva de Pigott. En esta zona se habla de
régimen completamente turbulento en donde el factor de fricción depende solamente de la
rugosidad relativa. En este caso no se puede hablar de tuberías lisas.
Se han desarrollado un número importante de fórmulas. Acá se dan las más utilizadas:
Recordemos que para los fluidos no Newtonianos se han definido números de Reynolds
equivalentes para hacer el cálculo y usar los diagramas correspondientes. En estos fluidos no se
usa el diagrama de Moody.
𝑑𝑣 𝑛−1
𝜇 = 𝑚( )
𝑑𝑦
𝑑𝑣
𝜏𝑥𝑦 = 𝜏0𝐵 + 𝜇𝐵( )
𝑑𝑦
𝑑𝑣
=0
𝑑𝑦
Vemos que para cada fluido se ha definido una forma de número de Reynolds por lo que se optó
por generalizar la forma de este número de Reynolds para poder graficar las pérdidas en función
de Re (ReMR generalizado)
La viscosidad efectiva es
En un estudio amplio Dodge and Metzner (1959) llevaron a cabo un estudio semiempírico de
flujo turbulento completamente desarrollado y obtuvieron una fórmula para los fluidos que
siguen la ley de potencia
Para soluciones de polímeros se ha desarrollado la siguiente expresión para el rango 2900 < Re
MR < 36 000;
Otro autor (Irvine , 1988) modificó la ecuación de Blasius para el perfil de velocidad basado en
ensayos experimentales para fluidos que siguen el modelo de la ley de la potencia.
Cuando n = 1 se reduce a la ecuación de Blasius para fluidos Newtonianos. Para esta fórmula la
predicción del valor de fricción respecto de datos experimentales es del 8 % para valores de n entre
0,35 y 0,89 y 2000 < Re MR < 50000. Si bien se puede usar para la mayoría de los fluidos que
siguen la ley de potencia en algunos casos se han encontrado diferencias respecto de los resultados
experimentales en algunas ocasiones.
Fluidos viscoplásticos
Hay ecuaciones desarrolladas para los fluidos viscoplásticos en forma semiempírica. Darby et
al. (1992) desarrollaron:
Donde fL es la solución de una de las dos ecuaciones siguientes (de acuerdo a los datos, ábacos o
tablas que se dispongan)
Donde
Número de Bingham
Número de Hedstrom
Este método ha demostrado que funciona satisfactoriamente para determinar caídas de presión en
flujo turbulento para D < 335 mm y Re B < 3,4 * 10 5 and 1000 < He< 6.6 * 10 7.
En los fluidos no newtonianos la capa laminar es más gruesa que en los fluidos newtonianos por
lo que el efecto de la rugosidad de la tubería se ve disminuido. Algunos autores propusieron
modificaciones para tener el efecto de la rugosidad en régimen turbulento completamente
desarrollado. En este caso consideraron que el factor de fricción sólo depende de la rugosidad y
del tipo de fluido y es independiente del número de Reynolds. Esta afirmación no se puede aplicar
a todos los fluidos y actualmente está en discusión por lo que se toma como criterio conservador
considerar el efecto de la rugosidad de la misma forma que para fluidos newtonianos, en este caso
la cuantificación del efecto será levemente superior a la real.
1- factor de fricción es una propiedad del sistema: depende de la cañería, del material de la
misma, edad de la cañería, del régimen del fluido, viscosidad y densidad, tipo de fluido.
2- longitud de la cañería
3- cuadrado de la velocidad
4- diámetro de la cañería, si se reemplaza V2 en función del caudal y del diámetro (basándonos
en la ecuación de continuidad V2 = Q2/A2= Q2/16 π2 D4 ) la expresión queda
si duplicamos el diámetro de la cañería las pérdidas serán 1/ 2 5 = 1/32 veces es decir un 3,1 %
del valor inicial.
Las pérdidas en las instalaciones debidas solamente al paso de fluidos por cañerías como efecto de
la viscosidad sin considerar los accesorios se denominan pérdidas primarias.
Se denominan pérdidas secundarias a aquellas producidas por los accesorios de las cañerías en las
cuales el efecto de las turbulencias localizadas como producto del desprendimiento de la capa
límite. Los accesorios son válvulas, codos, curvas, tes, reducciones y ensanchamientos bruscos,
conos, filtros, instrumentos de medición insertos en el circuito tales como venturi, tubos de Pitot,
bridas, toberas.
En la mayor parte de las aplicaciones las cañerías son de sección circular, pero existen conductos
de sección no circular en especial en conducciones de aire acondicionado, calefacción y en lugares
en los cuales no se puede usar un conducto circular por problemas de espacio para manejar un
caudal alto sin tener efectos secundarios perjudiciales como el ruido.
En este caso para poder calcular el número de Reynolds se necesita el diámetro de la cañería como
longitud característica. Supongamos un conducto rectangular: cual dimensión usamos alto o
ancho?. En este caso se define el radio hidráulico que es el cociente entre el área transversal del
fluido y el perímetro mojado (es decir el perímetro de la cañería que está en contacto con el fluido.
Rh = [πD2/4]/[Dπ] = D/4
De acá D = 4 Rh
Re = D V ρ /μ = 4Rh V ρ /μ
Este procedimiento también se utiliza en el cálculo de los factores de fricción cuyas ecuaciones
dependan del diámetro de la cañería, es decir se reemplaza el diámetro por 4 R h. .
Este concepto se puede utilizar para el cálculo del número de Reynolds para cañerías parcialmente
llenas. En este caso el perímetro mojado dependerá de la profundidad del líquido o porcentaje de
llenado de la cañería.
Problema Tipo 1: problema de la pérdida de carga. Hay que hallar hp y tenemos como datos D, Q
(o V); L, e, ρ y μ (o ν)
Método aproximado
Este método se utiliza cuando no se disponen de suficientes ecuaciones para calcular el coeficiente
de fricción y se recurre al uso del diagrama de Moody para los fluidos newtonianos (líquidos y
gases) o los diagramas correspondientes para los fluidos no newtonianos. Se le llama aproximado
porque la precisión en la determinación de f es del 15 % aproximadamente. En general este método
cubre buena parte de las necesidades de la ingeniería.
hp = f L V2/ 2gD
no conocemos f. En este caso se conoce el material de la cañería y por lo tanto se puede obtener
de tablas la rugosidad o bien de ábacos que proporcionan este dato o la rugosidad relativa en
función del material. También se conocen el diámetro y el caudal o el diámetro y la velocidad. En
el primer caso se puede calcular la velocidad en función de la ecuación de continuidad. Con esto
podemos calcular el número de Reynolds y ya tenemos los parámetros necesarios para ingresar al
diagrama de Moody y obtener f.
V =√ hp 2gD/L f = cte/ √f
Problema tipo 3: en este caso no conocemos D por lo que no podemos calcular V ni e/D. Ante esta
situación conviene trabajar en la parte del diagrama de Moody en la que f no depende del número
de Reynolds.
A = π D2 /4
De acá D = (f cte)1/5
Método exacto
El método exacto se utiliza cuando se pueden resolver las ecuaciones que permiten obtener el
coeficiente f. Uno de los problemas es que en muchas ecuaciones f es implícita o está en ambos
miembros. Uno de los métodos más sencillos es usar aquellas ecuaciones en donde se puede
despejar f en particular la ecuación de Blasius o la de Haaland. Si no se disponen de todos los datos
se puede formular un sistema de ecuaciones y resolverlo con la ayuda de una calculadora científica
o de un programa (software) destinado a cálculo matemático como Mathcad, Mathlab u otros
disponibles que poseen paquetes o subrutinas para la resolución de sistemas de ecuaciones y
obtener de ahí las variables requeridas. Estos softwares pueden realizar incluso las iteraciones
hasta encontrar la convergencia. En este caso la diferencia entre dos resultados de una iteración
puede ser sumamente pequeño (en rigor casi tanto como uno quiera) pero no debe ser inferior al
valor denominado “épsilon de la máquina” que es el menor número que puede manejar con el
sistema binario de cálculo que posee el ordenador porque si es menor nunca va a converger, ya
que el menor número posible de manejar por el software será mayor que la diferencia fijada como
límite para la iteración.
Problema tipo 1: Problema tipo 1: Hay que hallar hp y tenemos como datos D, Q (o V); L, e, ρ y
μ (o ν)
Para los fluidos no Newtonianos podemos usar la ecuación de Irvine si estamos trabajando con
fluidos pseudoplásticos que siguen la ley de la potencia o la ecuación de Darby si estamos
trabajando con fluidos viscoplásticos para obtener el coeficiente de fricción.
1/ √f = V √(L/2gDhp)
Teniendo en cuenta
Re = D V ρ /μ
De acá podemos calcular V. En esta situación se usó la ecuación de Colebrook por el hecho de que
permite despejar V sin ningún problema cosa que con la ec. de Haaland no se logra.
De todos modos una vez calculada V conviene verificar el número de Reynolds que esté dentro
del rango de uso de la ec.de Colebrook.
En caso de querer utilizar un software matemático (Mathcad, Mathlab o alguno similar) se colocan
todas las ecuaciones a resolver: Darcy Weisbach, número de Reynolds, ecuación de continuidad,
ecuación de Colebrook y se usa el paquete de resolución de ecuaciones que dispone el software.
Como datos cargan D, hp, L, e, ρ y μ. El software resuelve el sistema de cuatro ecuaciones para
las cuatro variables desconocidas.
Para los fluidos no Newtonianos conviene despejar f de la ecuación de Darcy Weisbach e igualarla
a la de Irvine, introduciendo en esta la expresión del número de Reynolds modificado y luego
despejar la velocidad.
Problema tipo 3: problema de tamaño. Hay que hallar D y tenemos Q, hp, L, e, ρ y μ (o ν)
Cuando se usa una calculadora científica se procede de la siguiente manera para no tener que iterar
N1 = f Re5
Además podemos usar N1 y N2 para eliminar f y e/D de la ecuación de Colebrook para obtener
En este caso Re aparece en tres sitios. Si se observa que el trazado de N1 en función del número
de Re hace que el diagrama de Moody se contrae dentro de una banda muy estrecha que se
aproxima con bastante precisión a Re = 1,43 N1 0,208. Esta ecuación se puede sustituir en la anterior
y tenemos una ecuación más precisa:
Esta ecuación permite hacer el cálculo del número de Reynolds para flujo turbulento en base a los
datos disponibles.
Queda D = 4Q ρ/πμRe
Hay muchos softwares de uso comercial, algunos son de acceso libre, otros los proporcionan los
comercios especializados en conducciones y otros son de uso técnico o científico tal como
FLUENT ®. En todos los casos hay que disponer de un manual de instrucciones en donde explique
las fórmulas y rangos de aplicación del programa, o si tiene restricciones. Esto es muy importante
para usar estas herramientas. Si se puede disponer de un software de código abierto es preferible
porque uno puede analizar las ecuaciones y métodos de cálculo que se han utilizado y
eventualmente adaptarlas para su uso.
Para los fluidos no Newtonianos conviene reemplazar V de la ecuación de Darcy Weisbach por el
caudal y el diámetro de acuerdo a la ecuación de continuidad. Luego reemplazamos f por la
ecuación de Irvine, introduciendo en esta última la expresión del número de Reynolds modificado
en donde ponemos también V en función del caudal y del diámetro. Conocemos hp y luego
despejamos el diámetro que es nuestra incógnita.
Se puede proceder de dos maneras. Como las perdidas secundarias se deben básicamente al
desprendimiento de la capa límite en el accesorio considerado se puede plantear una ecuación de
la forma
hs = k V2/2g
El segundo método es suponer que reemplazamos el accesorio por un tramo de cañería que tiene
idéntica pérdida. Esta es la longitud equivalente y permite usar la ecuación de Darcy Weisbach
para calcular las pérdidas secundarias.
Estas longitudes equivalentes también están tabuladas y varían con el material y con el diámetro.
Una forma simple de hacer el cálculo es definir esta longitud equivalente para cada accesorio,
sumarlos y luego este resultado se suma a la longitud total de cañería para aplicar directamente la
ec. de Darcy Weisbach y resolverla por alguno de los métodos que vimos anteriormente.
En el caso particular de los fluidos no Newtonianos las pérdidas secundarias con más complejas
de determinar y son superiores a las correspondientes para los fluidos Newtonianos. No hay un
método definitivo y se prefiere usar la expresión
hs = k V2/2g
en donde k se determina para cada accesorio. Se han publicado algunos datos en los últimos años,
aunque esta parte está aún en desarrollo.
k = A. ReMR B
Donde B es cercano a la unidad y A varía entre 760 a 860 para válvulas abiertas y 900 a 1000 para
contracciones o expansiones bruscas. Recordemos que se usa el número de Reynolds modificado.
Q1= Q2 = Q3 = Q
ht = h1 +h2 +h3
hp = f L V2/ 2gD
recordando
V = 4 Q/πD2
Si f1 = f2 = f3
hs = k V2/2g = k 16 Q2/2gπD4
Otra forma es usar el concepto de diámetro equivalente: este es el diámetro de una tubería de
longitud tal que las pérdidas son similares a las cañerías en serie.
Si consideramos la ecuación de las pérdidas
Simplificando:
Acá nuevamente suponemos que los factores de fricción son aproximadamente iguales por lo que
f1 = f2 = f3 = fe
Nos queda
Entonces fijamos un diámetro equivalente de acuerdo a la práctica que coincida con un diámetro
comercial, que está comprendido entre los diámetros mayor y menor de la serie y calculamos la
longitud equivalente. Con esta longitud y el diámetro equivalente calculamos las pérdidas con la
ecuación de Darcy Weisbach.
El caudal de entrada a las ramas en paralelo es igual a la suma de los caudales parciales de las
ramas.
Q e = Q1 + Q2 + Q 3
En este caso conviene utilizar el método que reemplaza las tuberías en paralelo por una tubería
que transporta el mismo caudal y tiene las mismas pérdidas
hs = f L 16 Q2/(2g π2D5)
despejando
Reemplazando
Q = [h1 g π2D15/ (4f 1L1)]1/2 + [h2 g π2D25/ (4f2L2)] 1/2 + [h3 g π2D35/ (4f3L3)] 1/2
Como hp1= hp2 = hp3 = hp
Q = [D15/ (f 1L1)] 1/2+ [D25/ (f2L2)] 1/2 + [D35/ (f3L3)] 1/2 = [De5/ (feLe)] 1/2
Acá nuevamente suponemos que los factores de fricción son aproximadamente iguales por lo que
f1 = f2 = f3 = fe
Entonces fijamos un diámetro equivalente de acuerdo a la práctica que coincida con un diámetro
comercial, que está comprendido entre los diámetros mayor y menor de la serie y calculamos la
longitud equivalente. Con esta longitud y el diámetro equivalente calculamos la pérdida de una
tubería ficticia que transporta el mismo caudal y que tiene similares pérdidas que cada una de las
tuberías en paralelo mediante el uso de la ecuación de Darcy Weisbach. Una vez que tenemos la
pérdida calculamos para cada rama la velocidad y el caudal usando la ecuación de Darcy Weisbach.
En el caso de las tuberías ramificadas se plantean varios métodos. Consideremos la siguiente malla
o conjunto de tuberías ramificadas:
|
Q Q2
A B
M1
Q1
D E
Se debe verificar
ΣHi =0 la suma de las perdidas debe ser igual a 0 en cada malla recorrida en sentido de las agujas
del reloj
Uno de los métodos que se utiliza es el de Hardy Cross. En este método se procede como sigue:
a). En un nudo, la suma algebraica de los caudales entrantes y salientes es igual a cero.
b) La suma algebraica de las pérdidas de carga en cada una de las líneas que componen la malla o
retícula es nula.
Puede tomarse f = 0,020 en todas las líneas o tramos, donde K es igual a la expresión de la imagen.
Cualquiera que fuese la expresión de hr , la longitud del tramo o línea es un dato, L y K pueden
constituir una constante a = K·L, como hemos referido anteriormente
8𝑓𝐿𝑄2
𝐻=
𝜋 2 𝑔𝐷5
8𝑓
𝐾 =
𝜋 2 𝑔𝐷5
8𝑓𝐿
𝑎 =
𝜋 2 𝑔𝐷5
𝐻 = 𝑎𝑄2
En la malla representada en el dibujo, el caudal Q es conocido llega al nudo 1, se divide en cada
rama Q1 y Q2, valores supuestos y que debemos de calcular. Establecemos un convenio de signos
arbitrario para el recorrido de los caudales, positivo para los caudales que circulan en sentido de
las agujas del reloj y negativo al contrario. Si los caudales supuestos Q 1 y Q2, hubieran sido los
correctos, se hubiera verificado que la suma algebraica de hr1 y hr2 es cero, lo que supone hr1 - hr2
= 0. El problema estaba terminado.
− ∑ 𝑎𝑖𝑄𝑖 2
∆𝑄 = 2 ∑ 𝑎𝑖𝑄𝑖
el numerador representa la suma algebraica de las pérdidas de carga, si fuera nulo, DQ también lo
sería, lo que indicaría que los caudales establecidos eran correctos. El denominador indica una
suma de valores absolutos, evidentemente el signo asignado no interviene
Realizada la primera iteración, se corrigen los caudales que puede hacerse al final de cada proceso
o incluso, una vez realizada la primera corrección en la primera malla, afectar a los caudales
establecidos. Corregidos los caudales, se inicia un nuevo proceso iterativo hasta obtener
prácticamente DQ = 0, momento en el que lo consideramos finalizado.
El proceso se va efectuando en todas las mallas. Una vez que los caudales han quedado definidos,
se calculan las presiones en todos los nudos
Envejecimiento de tuberías
Los datos utilizados para determinar las pérdidas de carga corresponden a tuberías nuevas. Las
tuberías con el tiempo de uso varían su rugosidad como resultado de corrosión, formación de
incrustaciones, biopelículas, variación de las propiedades del material debido a interacciones con
el fluido que transporta, con lo que resulta que la rugosidad aumenta con el tiempo y por ende las
pérdidas. Este proceso se denomina envejecimiento de las tuberías y se debe tener en cuenta a lso
efectos de cuantificar las pérdidas. Muchos autores han propuesto ecuaciones del tipo lineal para
relacionar la rugosidad de la tubería vieja con la que correspondiente a la nueva en función del
tiempo (Colebrook)
k viejo = k nuevo + αt
Lamont ha propuesto los siguientes datos para la intensidad del aumento de la rugosidad:
INTENSIDAD α (mm/año)
Pequeña 0.012
Moderada 0.038
Apreciable 0.12
Severa 0.38
Estas ecuaciones permiten calcular la rugosidad en función del tiempo. Una vez fijada la vida de
la tubería o el periodo de mantenimiento se calcula k para ese tiempo y luego se procede a calcular
el coeficiente f.
Cavitación
La cavitación se produce cuando un líquido se mueve en una región donde la presión es menor que
la tensión de vapor, formándose burbujas en su seno. Estas burbujas son arrastradas por el liquido
hasta las regiones de presión elevada, donde implotan. La cavitación produce 3 efectos: disminuye
el rendimiento, daña los ductos y producen ruidos y vibraciones.
De la ecuación de Beronouilli se puede calcular la presión de entrada mínima para una cañería
para evitar la cavitación. Si no se puede lograr esta será necesario modificar el diámetro de la
sección en donde se produce el fenómeno para disminuir el componente de velocidad. Otra forma
es disminuir las pérdidas cambiando el material con que está construida la cañería.