Leyenda Nahua
Leyenda Nahua
Leyenda Nahua
conocía el fuego, las personas debían comerlo todo crudo, su vida era muy difícil. En
las noches de invierno, cuando el frío descargaba sus rigores en todos los confines de
la sierra, hombres, mujeres, niños y ancianos, padecían mucho. Sólo deseaban que las
noches terminaran pronto para que el sol, con sus caricias, les diera el calor que tanto
necesitaban. La gente principal, se reunían a discutir sobre la forma de tener algo que
les proporcionara calor y cociera sus alimentos.
Para evitar que la gente pudiera robarles su tesoro, organizaron un poderoso ejército
encabezado por el tigre. Varios pobladores hicieron el intento de robarse el fuego, pero
murieron acribillados por las flechas de sus enemigos.
Hubo una burla general hacia el pobre animal. ¿Cómo iba a ser que ese animalito, tan
chiquito, tan insignificante, tan falto de movilidad, fuera a traer el fuego? Pero éste,
muy sereno, contestó así:
- No se burlen, como dicen por ahí, “más vale maña que fuerza”; ya verán cómo
cumplo mi promesa. Sólo les pido una cosa, que cuando me vean venir con el fuego,
entre todos me ayuden a alimentarlo.
Al principio, el tigre creyó que la cola del tlacuache era un leño; pero cuando lo vio
correr, empezó la persecución. Éste, al ver que el tigre le pisaba los talones, cogió la
brasa y la guardó en su marsupia. Pero la velocidad del tigre se impuso y alcanzándolo
lo pisoteó, le machacó los huesos, lo sacudió y lo arrojó. Seguro de haberlo matado,
regresó a cuidar el fuego. El tlacuache rodó y rodó, envuelto en sangre y fuego; así
llegó donde la gente y los animales lo estaban esperando. Moribundo, desenroscó la
cola y entregó el tizón, los principales inmediatamente encendieron hogueras, y
alimentaron al fuego por siempre.
Un día su señorita le dijo que había un concurso de narración y que debería participar,
porque de tanto leer libros había aprendido a escribir requetebién.
Mi mamá, que entonces era una niña, hizo caso a su “seño”. Escribió un cuento breve y lo
presentó al concurso. Le dieron el primer premio y le regalaron un viaje a Madrid.
Desde entonces, mamá siguió escribiendo, animada por su profesora, y hoy día es una
escritora muy importante. Siempre escribe historias divertidísimas para niños, como “El
patín encantado”, “La bicicleta se pinchó”, “La bruja Maruja”, “El hada salada”, “Un cole
hecho con libros”.
7.- En uno de los cuentos que escribió la mamá aparece una “varita mágica”. ¿En qué cuento?
8.- En otro cuento aparece una “escoba voladora”. ¿En qué cuento?