Monografías
Monografías
Monografías
Se trata de un texto muy usual en las academias y en diversos ámbitos laborales, dado que ofrecen
un amplio nivel de investigación, sin requerir por ello de un lenguaje técnico o especializado. Tien
en una extensión de tipo variable, de modo que se trata de un formato bastante versátil a la hora de
exponer pormenorizadamente una investigación.
Que sea un texto escrito cohesionado y coherente, en el que se aborde un tema claramente
identificado desde una perspectiva reconocible, aportándole al lector la información necesaria para
sustentar lo dicho.
Que tenga un carácter sistemático, estructurado en una o distintas partes, en el que se ofrezca
un tratamiento exhaustivo y extenso de la materia, que represente una mínima contribución a los
saberes del área.
Que incluya referencias bibliográficas o del tipo que fuere, y que le brinde al lector los datos necesarios
para verificar lo dicho. No se trata de un texto de tipo imaginativo.
Que tenga una extensión variable, la suficiente para agotar el tema abordado. También, que aborde dicho
tema desde un punto de vista expositivo, objetivo, sin involucrar subjetividades y sin procurar
convencer al lector de un punto de vista.
Tipos de monografías
Una monografía puede ser de distintos tipos, dependiendo de su propósito central:
Monografía de compilación. Cuando aspira a reunir los principales textos y aportes existentes
sobre un tema, sirviendo como síntesis o compilación de lo dicho por otros, aunque también
añada nueva información de mano propia.
Monografía de investigación. Predominantes en las ciencias, se centran en algún tipo
de experimento o experiencia científica que requiera ser expuesta, justificada y puesta en
contexto con su respectivo marco teórico y bibliografía previa en el tema.
Monografía de análisis experiencial. Aquellas que abordan de manera expositiva (no narrativa)
algún tipo de experiencia no científica o no experimental, verificables de manera práctica, aunque
no constituyan parte de una investigación. Su uso es más bien acotado y especializado.
2. Arqueo de fuentes. Una vez elegido el tema, deberemos consultar lo más que podamos al
respecto, en distintos ámbitos del saber que estén a nuestro acceso: bibliotecas, Internet, bases de
datos, etc. Nuestro propósito es revisar qué tanto han dicho sobre nuestro tema elegido, cómo se lo
ha abordado antes, quiénes lo han hecho y, finalmente, cuáles son las posibles aristas que nos
interesaría a nosotros desarrollar.
3. Planteamiento del problema. El siguiente paso parte de la selección de nuestro punto de vista
específico respecto al tema, o de lo que sea que nos propongamos hacer, una vez revisados los
antecedentes y los textos que necesitemos para entender el tema a profundidad, tal y como hicimos
en el paso anterior. Así estamos capacitados para elaborar un primer texto, de pocas páginas, en el
que expongamos, a modo de documento de trabajo, qué nos proponemos hacer, cómo y por qué.
Este planteamiento será muy útil más adelante.
5. Redacción del documento. Guiándonos por el esquema desarrollado y por lo escrito en nuestro
planteamiento, comenzaremos a desarrollar el tema. No hay que tener miedo de copiarse de uno
mismo, así que mucho de lo que ya escribiste en el planteamiento te será útil para redactar el cuerpo
de tu documento.
Redacción del desarrollo. El contenido de la monografía es el primer tramo a redactar, en su
justo orden secuencial de los capítulos que lo compongan.
Redacción de las conclusiones. Una vez terminado el cuerpo de la monografía, procederemos
a redactar las conclusiones.
Redacción de la introducción. Finalmente, teniendo el cuerpo completo del trabajo, haremos
la introducción. No es conveniente hacerla al principio, ya que el proyecto cambiará a medida que
lo desarrollemos y entonces tendríamos que volver sobre la introducción para corregir y añadir
detalles.
Corrección y ajustes metodológicos. Una vez lista la monografía, debemos proceder a leerla
con ojo atento, para corregir los detalles ortotipográficos, pulir la redacción y ajustar todas las
referencias metodológicas y bibliográficas. También es momento de introducir los anexos y
verificar que estén referidos en el lugar adecuado.
6. Revisión del documento. Nuestra monografía está lista para su última lectura, que deberemos
hacer antes de imprimirla y entregarla. Conviene dejar pasar un tiempo corto entre la culminación de
su escritura y esta última lectura, para que podamos tener distancia crítica respecto de lo escrito y
podamos leerlo como si fuera de otra persona.
Plan de redacción
El plan de redacción es un esquema lógico- deductivo de enunciados que están ordenados según su
importancia y coherencia con el tema.
3 Criterios de ordenamiento
a. Criterio de generalidad: las ideas del texto se organizan de lo general a la idea más
específica.
b. Criterio de jerarquía: el texto desarrolla la idea de mayor importancia, seguida por el conjunto
de enunciados de menor relevancia.
c. Criterio de temporalidad: el texto se ordena según la secuencia de los acontecimientos en el
tiempo, generalmente, empieza por el pasado y culmina en el futuro.
d. Criterio de causalidad: el texto debe empezar citando la causa o el conjunto de hechos de
origen, para luego culminar en el efecto o consecuencia.
e. Criterio de metodología: el texto debe organizarse enunciando el conjunto de pasos o
etapas que van constituyendo un determinado procedimiento.
f. Criterio de la escala de subjetividad: el ordenamiento del texto está basado en opiniones
subjetivas concluyendo con sentencias objetivas.
g. Criterio científico – académico: el texto plantea una estructura expositiva de acuerdocon la
ciencia.