Torino y Tadeo encuentran un tronco bloqueando su camino hacia los pastos. Torino se enoja y embiste el tronco repetidamente, pero no puede moverlo. Mientras tanto, Tadeo explora calmadamente los alrededores y descubre un agujero bajo el tronco que les permitiría pasar. Sin embargo, Torino está demasiado enojado para escuchar la solución de Tadeo.
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Torino y Tadeo encuentran un tronco bloqueando su camino hacia los pastos. Torino se enoja y embiste el tronco repetidamente, pero no puede moverlo. Mientras tanto, Tadeo explora calmadamente los alrededores y descubre un agujero bajo el tronco que les permitiría pasar. Sin embargo, Torino está demasiado enojado para escuchar la solución de Tadeo.
Torino y Tadeo encuentran un tronco bloqueando su camino hacia los pastos. Torino se enoja y embiste el tronco repetidamente, pero no puede moverlo. Mientras tanto, Tadeo explora calmadamente los alrededores y descubre un agujero bajo el tronco que les permitiría pasar. Sin embargo, Torino está demasiado enojado para escuchar la solución de Tadeo.
Torino y Tadeo encuentran un tronco bloqueando su camino hacia los pastos. Torino se enoja y embiste el tronco repetidamente, pero no puede moverlo. Mientras tanto, Tadeo explora calmadamente los alrededores y descubre un agujero bajo el tronco que les permitiría pasar. Sin embargo, Torino está demasiado enojado para escuchar la solución de Tadeo.
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RECONOZCO QUE ES MEJOR MANTENER LA CALMA
Amanece nuevamente en el establo y los animales se dirigen a
los comederos y bebederos. Sin embargo, Torino y Tadeo, dos jóvenes toros, prefieren ir a pastear por los matorrales para comer la fresca hierba del campo y beber el agua cristalina del puquial. Salen corriendo sin ser vistos; pero, cuando están a medio camino, encuentran que un gran tronco de árbol les cierra el paso. “¿Por qué estará aquí ese tronco?”, piensan ambos. Torino, enojado por el inesperado obstáculo, toma impulso, corre, corre y corre. Le da una gran cornada al tronco, pero no pasa nada. Este tronco sigue ahí, sin moverse ni un centímetro. Esto enoja más a Torino, quien decide tomar un impulso mayor. Corre, corre y corre, pero nada pasa. El tronco sigue impidiéndoles el paso. “¡Qué tronco más terco!”, vocifera Torino, exaltado por el enojo. Mientras esto ocurre, Tadeo, que toma con más calma la situación, se pone a curiosear por los alrededores. Descubre que, en la base de la raíz, se ha formado un gran agujero que les permitiría pasar sin problemas al otro lado. “¡Oye, Torino, por acá podemos pasar”, le dice. Sin embargo, Torino está rojo de la furia y no lo escucha.