El documento describe la emergencia del yo moderno en el siglo 18 y las formas en que se desarrolló una nueva comprensión del sujeto y el objeto. Se trazó una frontera entre lo psíquico y lo físico, localizando la mente como el lugar de los pensamientos y sentimientos. Esto condujo a una visión más secular del mundo y el declive de la magia. También llevó a un nuevo individualismo donde los individuos no estaban vinculados a órdenes previos y podían determinar sus propias metas a través del consent
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El documento describe la emergencia del yo moderno en el siglo 18 y las formas en que se desarrolló una nueva comprensión del sujeto y el objeto. Se trazó una frontera entre lo psíquico y lo físico, localizando la mente como el lugar de los pensamientos y sentimientos. Esto condujo a una visión más secular del mundo y el declive de la magia. También llevó a un nuevo individualismo donde los individuos no estaban vinculados a órdenes previos y podían determinar sus propias metas a través del consent
El documento describe la emergencia del yo moderno en el siglo 18 y las formas en que se desarrolló una nueva comprensión del sujeto y el objeto. Se trazó una frontera entre lo psíquico y lo físico, localizando la mente como el lugar de los pensamientos y sentimientos. Esto condujo a una visión más secular del mundo y el declive de la magia. También llevó a un nuevo individualismo donde los individuos no estaban vinculados a órdenes previos y podían determinar sus propias metas a través del consent
El documento describe la emergencia del yo moderno en el siglo 18 y las formas en que se desarrolló una nueva comprensión del sujeto y el objeto. Se trazó una frontera entre lo psíquico y lo físico, localizando la mente como el lugar de los pensamientos y sentimientos. Esto condujo a una visión más secular del mundo y el declive de la magia. También llevó a un nuevo individualismo donde los individuos no estaban vinculados a órdenes previos y podían determinar sus propias metas a través del consent
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LA
NATURALEZA INTERIOR
A comienzos del siglo 18 algo reconocible como el YO MODERNO,
comienza a constituirse. Dos formas de interioridad procedentes de la herencia agustiniana, formas de autoexploración y formas de autocontrol son el fundamento del INDIVIDUALISMO MODERNO NACIENTE LA INDEPENDENCIA RESPONSABLE LA PARTICULARIDAD RECONOCIDA POR OTRO EL INDIVIDUALISMO DEL COMPROMISO PERSONAL
Este individualismo a 3 bandas es central en la identidad moderna.
Ha contribuido a establecer el sentido del Yo que se despoja de la ilusión de estar anclado en su ser, un ser perenne e independiente de interpretación. La localización de pensamiento en la Mente, que va a ser una nueva forma de distinguir y ordenar las cosas comienza a trasmitirse. PENSAMIENTO Y SENTIMIENTO (Lo psicológico) se confinan ahora en la MENTE. Esto sigue a nuestra desvinculación del mundo, su “DESENCANTAMIENTO” Esto define una nueva comprensión del sujeto y el objeto en la cual el sujeto este diríamos frente al objeto. En dicho sentido moderno el sujeto y el objeto son entidades SEPARABLES. Uno podría existir sin el otro, para Descartes era posible que existieran mentes sin cuerpo. La idea moderna de un sujeto como existencia independiente es precisamente otra faceta de la nueva y firme localización. Ahora podemos pensar que las ideas están en este ser independiente porque tiene sentido verlas ahí y no en otro lugar y recíprocamente la noción de separación requiere un nuevo sentido de lugar. El giro desde las ideas platónicas a las ideas cartesianas es quizás la ilustración mas elocuente del cambio que describe el autor. Para Platón las ideas son ónticas, la base de la realidad, para Descartes son contenidos de la mente. Ese giro representa un nuevo subjetivismo. De él surge la noción del sujeto, en su sentido moderno o dicho de otro modo porque implica una nueva localización por la que situamos “dentro” del sujeto lo que antes a nuestro juicio, existía como si estuviera entre el agente/conocedor y el mundo anulándolos y haciéndolos inseparables.
Taylor se resiste a intentar concebir como posible la reposición de lo
que denomina el antiguo «logos óntico», el mutuo entrañamiento del pensamiento y la realidad en un logos común que es un orden previo y jerárquico.
La oposición entre sujeto y objeto es una de las formas en que se
plantea la nueva localización. La otra es la demarcación de una frontera definida entre lo psíquico y lo físico. De esta frontera dependen las ideas modernas acerca de las correlaciones psicosomáticas y psicofísicas.
La teoría de los humores
Melancolía es bilis negra, hoy podríamos pensar que la relación que expresa este término es una relación causal psicofísica. Un exceso de sustancia, la bilis en nuestro sistema tiende a producir melancolía. Pero existe una diferencia entre esta explicación y la tradicional teoría de los humores. En la visión previa la bilis no es causa de la melancolía, la melancolía reside en ella, la sustancia encarna esta significación. Lo psíquico es uno de los medios en los que se manifiesta (la melancolía) , si se quiere, pero la bilis negra es melancolía y no solo en virtud de una vinculación causal psicofísica. La teoría de los humores depende de la concepción del logos óntico, al desaparecer esta nos vemos obligados a una localización mueva, mas definida. Ahora los sentimientos melancólicos se ubican en la MENTE. La única manera de que disponemos ahora para afirmar algo como la teoría tradicional es haciéndolo en términos de una correlación psicofísica. Demasiada bilis nos pone melancólicos.
Se presenta acá otra clase de firme localización que surge con la
visión moderna. Encaja con lo descrito antes. Si no quiero pensar de mi mismo como una MENTE, puedo pensar que mis propiedades psicológicas son inherentes en mi como organismo. Las propiedades causales que inducen a los sentimientos melancólicos existían en las bilis. Para una localización moderna, la bilis seria solo la sustancia física, ya no seria la encarnación de la significación de la melancolía. en este sentido el sentimiento ya no anida en una sustancia sino solo el sentido de que este encuentra su causa en dicha sustancia. De muchas otras maneras podemos observar que la frontera entre lo psíquico y lo físico aun no se ha trazado nítidamente.
La creencia popular en la magia es reflejo de ello, la misma está
sustentada en que ciertos poderes anidan en ciertas sustancias o en ciertos actos de habla, en el sentido premoderno de dicha relación. La revolución que produjo la idea moderna de PSIQUE, y su potente localización no solo tuvo que descartar la tradicional teoría del logos óntico, también tuvo que socavar y reemplazar la manera popular profundamente arraigada de comprender la vida humana y su lugar en la naturaleza, la manera que refuerza y posibilita la firme creencia en la magia. Una de las fuentes mas poderosas que operaron en contra de la magia y favor de la visión desencantada del mundo fue la Reforma Protestante, sumamente suspicaz acerca de las intromisiones de las fuerzas ocultas. No era posible permitir practicas mágicas como utilización apropiada del poder divino, porque eso hubiera supuesto asumir un control humano sobre él, lo que chocaba contra el propio principio de la reforma. El poder si es que existía tena que ser diabólico, los protestantes acentuaron la tradicional suspicacia cristiana respecto a la magia. Las practicas mágicas sufrieron un considerable declive en las sociedades protestantes. El desencanto iba conducido por una nueva postura moral / espiritual hacia el mundo. Estaba ligado a una nueva piedad y lo que vemos emerger es una nueva noción de libertad e interioridad, auspiciada por dicha piedad.
El declive de la cosmovisión de la magia era el reverso de la
aparición de un nuevo sentido de libertad y autocontrol. Desde la perspectiva de ese nuevo sentido del Yo, el mundo de la magia parecía implicar una suerte de esclavitud un rapto o perdida del yo. Amenazaba como una posesión que es exactamente lo opuesto al autocontrol. El fenómeno de la locura europea por la brujería, este fenómeno daba cuenta de la obsesiva preocupación por las brujas y el aumento tanto en la creencia en ellas como en la sensación de amenaza que ello plantea, podría en parte explicarse como una crisis que surge en la transición entre dos identidades. Surgía aquí una nueva identidad que rompía con la dependencia de los órdenes del logos óntico para establecer un sujeto autodefinido.
El sujeto desvinculado es un ser independiente en el sentido de
que sus metas paradigmáticas han de encontrarse en él y no dictadas por el orden mayor del que forma parte. Fruto de ello es el nuevo ATOMISMO POLITICO, que surge en el siglo 17 notablemente en las teorías del contrato social. En la edad media se dio un importante desarrollo de las teorías de consentimiento. La teoría del consentimiento se había expresado hasta entonces en términos de un numero determinado de gente que establece un gobierno por contrato. La existencia de la comunidad de la comunidad era algo que se daba por supuesto en todas las primeras versiones que se dan de dicha teoría. Por lo que posteriormente se plantean las preguntas: ¿cómo comienza una comunidad? ¿de dónde proviene su autoridad para determinar la naturaleza de la autoridad política sobre los individuos que a constituyen? Esta pregunta no planteaba previo al siglo 17
Las nuevas teorías añaden al gobierno fundado en el contrato
tradicional, un segundo contrato que lo precede: el contrato de asociación, este es el acuerdo universal que fundamenta una comunidad política y le confiere el poder de determinar una forma de gobierno. Hasta entonces se daba por sentado que las personas eran miembros de una comunidad. No era necesario justificarlo. Pero ahora la teoría parte del propio individuo, ahora es menester explicar por el consentimiento previo del individuo lo que significa ser miembro una comunidad con poder general de decisión. Pero ahora lo que ya no puede darse por supuesto es una comunidad con poderes de decisión sobre sus miembros, las personas comienzas a ser átomos políticos.
Sustentando esta teoría atomista del contrato observamos dos
facetas del nuevo individualismo La desvinculación del orden cósmico significa que ya no puede entenderse el agente humano como elemento de un orden mayor y significativo. Esta solo Esto plantea la imagen de un individuo soberano que no esta vinculado por naturaleza a ninguna autoridad, la condición de estar supeditada a la autoridad es una condición que se ha de crear. La cuestión es ¿qué puede crearla? Para nosotros la respuesta aparece en el consentimiento, pero se agrega otra posibilidad que es la del compromiso personal. Esto fue especialmente importante en las sociedades calvinistas, entre los puritanos. El puritanismo en un principio ocasiono un descenso de comunidades naturales, dadas, heredadas en favor de una comunidad constituida en torno a un compromiso personal. El tercer aspecto de la identidad moderna se trata debla relevancia que se le otorga a lo que se llaman los poderes poieticos. A lo que se refiere el autor es a la nueva centralidad de los ordenes y artefactos construidos en la vida mental y moral. En el ámbito moral, se plantea que en vez de seguir el fin/propósito de la naturaleza nos convirtamos en constructores de nuestro propio carácter. Este énfasis en el proceso constructivo conduce a un nuevo entendimiento del lenguaje, a las palabras se les otorga significado arbitrariamente a través de definiciones que las adhieren ciertas cosas o ideas. Pero la función del lenguaje es ayudar a la construcción del pensamiento. Necesitamos el lenguaje para construir una imagen adecuada de las cosas. No es posible describir el mundo a través de una esmerada combinación de trozos aislados de percepción, de ideas individuales. De esto también se deduce que las palabras pueden ser terriblemente peligrosas. Podrían ser aquello por lo cual perderíamos el contacto con la realidad si no estuvieran ancladas correctamente en la experiencia mediante las definiciones. Ese miedo a perder el control, es la consecuencia natural del papel que aquí se otorga al lenguaje: Ayudarnos a dominar y ordenar el pensamiento. El lenguaje y en general nuestras facultades representacionales, terminan por verse no solo o principalmente dirigidas hacia la representación correcta de una realidad independiente, sino también como el modo de manifestar lo que somos a través de la expresión y el lugar que ocupamos en el seno de las cosas En la nueva comprensión de nosotros mismos como seres expresivos esta manifestación se percibe también como un Autorrealización.