37 Psicosis
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PSICOSIS
La medicación antipsicótica ha sido el principal tratamiento de elección para los trastornos psicóticos. Sin
embargo, la farmacoterapia como tratamiento único, sólo produce mejorías muy limitadas en los síntomas
negativos, en las funciones cognitivas, en el funcionamiento social, y en la calidad de vida de los pacientes.
Hay varias razones por las que se puede hacer necesario incluir terapias psicosociales complementarias a la
farmacoterapia:
Según APA, las intervenciones indicadas según la fase de la esquizofrenia son (Vallejo):
En las fases iniciales de la psicosis el objetivo del tratamiento es la identificación pronta y una aplicación
rápida del tratamiento, con el fin de abortar su progresión y limitar el deterioro del funcionamiento social.
En las fases posteriores los objetivos de la terapia deben orientarse hacia la reducción de los síntomas y la
posible reversión de la patología cerebral. En todos los casos, el principal objetivo debería ser la máxima
restauración posible de las funciones afectadas.
OJO: para Fonseca los tratamientos psicológicos bien establecidos han mostrado valía con independencia de
la medicación, sirven en todas las fases, son la primera elección cuando la medicación no funciona o hay
resistencia al tratamiento farmacológico
2. TRATAMIENTO ASERTIVO COMUNITARIO - TAC
Se trata de un tipo de tratamiento que nació como una opción para tratar a las personas con un trastorno
mental grave, que, por su patología, tenían problemas para mantenerse adaptadas y funcionando con
normalidad en el ámbito comunitario, con una importante tendencia al reingreso hospitalario.
Está dirigido a personas con trastornos mentales graves y complejos, con severa afectación sobre su
funcionamiento, y con una desvinculación de los servicios. (Es un modelo que va dirigido a un perfil de
usuario muy definido, aquellos casos especialmente graves y desvinculados de los servicios).
Se ha mostrado más eficaz en las zonas de elevada densidad poblacional y con alto índice de morbilidad
psiquiátrica.
FTAC (Tratamiento Asertivo Comunitario Flexible) se trata de un nuevo desarrollo de estos equipos: tienen
una gestión flexible de casos, y para un perfil de usuarios más amplio
En el TAC, existe unanimidad en todas las guías. La APA, la NICE, y la SIGN recomiendan que las personas con
diagnóstico de esquizofrenia reciban TCA si existe una historia de pobre enganche con los servicios de salud
mental que conduce a recaídas frecuentes y a la desorganización social (personas sin hogar, dificultades
legales, incluyendo la prisión) con un nivel de evidencia Ib.
3. INTERVENCIONES PSICOEDUCATICAS
La psicoeducación se puede desarrollar en diversos formatos: individual o grupal; presencial u online (facilita
su disponibilidad y acceso), ofrecido solo a personas con psicosis o a usuarios y familias, en el ámbito
ambulatorio o en contexto hospitalario, en un formato informal (donde simplemente reciben información
como parte de la atención recibida) o en el marco de un programa de psicoeducación más formal y
sistematizado, y finalmente, puede incorporar diferentes recursos educativos (pequeñas guías, vídeos,
podcast, enlaces web a recursos...).
Lo más habitual son 12 sesiones, pero también se han obtenido buenos resultados con formatos más breves
(de 10 o menos sesiones).
Evidencia
Moderadamente fuerte Además Poca evidencia
- Reduce la tasa de recaídas - Es de los programas que menos - Mejora del deterioro funcional
- Reduce la tasa de inversión económica requiere
rehospitalizaciones - Aumenta la satisfacción con los
servicios de salud mental
- Mejora los sesgos cognitivos
- Mejora los síntomas depresivos
4. INTERVENCIONES FAMILIARES PSICOEDUCATIVAS
El surgimiento de este tipo de intervenciones, se vio facilitado por la desinstitucionalización (que convirtió
las familias en un importante recurso terapéutico), y al impulso de las asociaciones de familiares con la
voluntad de éstas de dejar de ser una parte estigmatizada del problema para empezar a ser partícipes de la
solución.
1. Aproximación positiva y relación de trabajo genuina con las familias: evitar culpabilizarlas, respetar sus
propias necesidades y recursos de afrontamiento, reconocer la sobrecarga de cuidar de un enfermo,
enseñarles las mejores maneras de abordar todos los problemas.
2. Proporcionar estructura y estabilidad: fijar un plan terapéutico que les ayude a superar la sensación de
descontrol e impredecibilidad
3. Centrarse en el aquí y ahora: trabajar con los problemas y con el estrés concretos que encaran las
familias
4. Utilizar conceptos familiares: establecer límites interpersonales e inter-generacionales claros y una
visión de la familia como un todo (analizando el efecto que le producen los distintos problemas que
soporta), apoyando a la pareja y promoviendo la independencia del hijo enfermo cuando sea necesario
5. Reestructuración cognitiva: proporcionar a las familias un modelo que ayude a entender las conductas
y sentimientos tanto del paciente como suyos y les ayude a disponer de mejores recursos de
afrontamiento
6. Aproximación conductual: centrar el trabajo clínico bajo una estructura de solución de problemas,
estableciendo metas realistas descompuestas en pequeños pasos, fijando prioridades…
7. Mejorar la comunicación: entrenar a las familias en mejorarlas, y poner especial cuidado en el
entrenamiento en solicitar cambios a su familiar de un modo simple, claro y específico.
Componentes de las intervenciones familiares
Desde las principales guías, grupos de expertos y metaanálisis se recomienda que las intervenciones
familiares incluyan los siguientes ingredientes:
Al igual que en la intervención psicoeducativa, existen diversos formatos de aplicación para la intervención
con familias, que va a depender de las preferencias del afectado y la familia. Estos programas pueden ser:
1. Unifactoriales o multifamiliares
2. Incluyendo o no al paciente
3. Guiadas por un miembro del equipo clínico encargado del tratamiento, o por alguien al margen del
equipo
4. Focalizados sólo en la psicoeducación con familias, o incorporando otros procedimientos
terapéuticos (tratamiento cognitivo, terapia familiar, conductual, grupos de apoyo, desarrollo de
redes sociales, entrevista motivacional, role-playing, …)
La evidencia sugiere que los familiares de personas con psicosis pueden beneficiarse de intervenciones
psicosociales, pero estas casi siempre se han llevado a cabo cara a cara, individualmente o en grupos. Así
pues, merecen especial atención los últimos desarrollos de intervenciones familiares online, dirigidas sobre
todo a cuidadores/familiares de jóvenes que experimentan primeros episodios de psicosis, cuya viabilidad y
utilidad se ha demostrado a través de diferentes estudios. El formato más habitual en estos casos es el de
psicoeducación online + foro entre cuidadores (peer to peer)
Un ejemplo es el programa británico COPe-support (Carers for People with Psychosis e-support). Este
programa de intervención se compoente de 10 secciones de materiales psicoeducativos, comunicación y
solución de problemas, ejercicios de reflexión, y discusión + 2 foros de discusión interactivos (uno con un
panel de expertos y otro con cuidadores)
Evidencia
Las intervenciones con los familiares de adultos con psicosis son consideradas un indicador de calidad en la
guía NICE, pues esta intervención puede:
La Sociedad Australiana de Psicología, establece que proporcionar intervenciones familiares en los primeros
episodios, puede:
Los datos en su conjunto parecen dejar claro que el trabajo con las familias constituye una intervención
efectiva que debe ser integrada y ofrecida a los usuarios de los servicios de atención temprana en psicosis y
sus familiares, dado el amplio consenso sobre los beneficios de su utilización en primeros episodios al
proporcionar beneficios para el familiar afectado (reducción de síntomas y recaídas/ rehospitalizaciones), así
como beneficios específicos para los propios familiares (reducción de la carga y estrés, y mejora de las
relaciones familiares).
5. ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES SOCIALES
Las habilidades sociales son todos aquellos comportamientos que comunican nuestras necesidades y
emociones a los otros. En esencia, comprenden un extenso conjunto de elementos verbales y no verbales
que se combinan en complejos repertorios cognitivo-conductuales, que pueden ser enseñados a las
personas con trastornos mentales graves, que los presenten de manera deficitaria, en los diversos
programas de entrenamiento existentes.
Así pues, el entrenamiento en habilidades sociales se centra en mejorar la competencia social, incluyendo:
Desde su inicio en los 70, el SST ha evolucionado a lo largo de tres etapas: En una primera etapa, se utilizó
como tratamiento específico y diferenciado dentro de los planes de cuidados de las personas con
diagnóstico de trastorno mental GRAVE. Posteriormente se incorporó como un elemento más dentro de
terapias multicomponente o integradas, y en la actualidad se ha diversificado en un amplio rango de
intervenciones redefinidas como intervenciones de recuperación social, y centradas en la percepción social y
en los procesos de cognición social, centrándose en aspectos de la rehabilitación que son relevantes para la
vida independiente en la comunidad, incorporando, además, un enfoque específico de solución de
problemas.
- Es mejor si tiene una duración prolongada (aunque depende de las necesidades de cada caso)
- Se suelen aplicar en grupo (pequeños, de 4-12 pacientes)
- Suelen ser sesiones de 45-90 min., y 1-5 veces por semana
- Se pueden aprender habilidades sociales en cualquier fase (aguda, subaguda…) si se adapta el
contenido, la forma, y la duración del entrenamiento
Hay una serie de principios básicos de las habilidades sociales (Mueser y Sayers, 1991):
- Pueden ser aprendidas y enseñadas a personas con deterioro: a través de las influencias
combinadas de la observación de modelos, del refuerzo social y material, se puede adquirir un
repertorio de habilidades en personas con déficit
- Son específicas de cada situación: lo apropiado de la conducta social depende en parte del
contexto ambiental en el que ocurre
- Facilitan la competencia social pero no la garantizan: ésta es el resultado de una red que incluye
las habilidades sociales, pero también otros factores como la ansiedad y el ambiente
- Inciden en el funcionamiento social y sobre el curso de la esquizofrenia: a través de la mejora en
la calidad de vida y la reducción de las exacerbaciones sintomáticas, se convierten en un
instrumento de protección personal
Al aplicar el entrenamiento en habilidades cognitivas en pacientes con esquizofrenia, se tendrán que realizar
una serie de adaptaciones para compensar sus incapacidades cognitivas:
- Alta estructuración.
- Repetición frecuente de los contenidos nuevos.
- Presentación auditiva y verbal.
1. CBSST (Entrenamiento en HHSS Cognitivo Conducutales): intervenciones que utilizan una aproximación
similar al entrenamiento en HHSS típico, pero integra técnicas cognitivo conductuales (RC, debate
verbal, experimentos conductuales)
2. Entrenamiento genérico en HHSS: incluye aproximaciones similares al modelo original de HHSS. El foco
de este entrenamiento es la asertividad, la comunicación verbal y no verbal, la reducción de la angustia
social, y el aprendizaje de respuestas contextuales apropiadas
3. SCST (Entrenamiento en HH cognitivo-sociales): intervenciones que se centran en refinar los procesos
cognitivo-sociales como la percepción de emociones y las habilidades de la teoría de la mente
4. Basados en modelo UCLA –FAST: integra el entrenamiento tradicional de HHSS + psicoeducación +
prevención de recaídas + HH manejo actividades vida diaria
Guía NICE (2014) no recomienda como intervención específica de forma rutinaria, resto de guías si, pero con
nivel de evidencia aún bajo.
Con potencial para ser alternativa costo-efectiva a tto indv para stmas (-) y generales
Eficacia
La Guía NICE (2014) no recomienda el entrenamiento en HHSS como intervención específica de forma
rutinaria, pero el resto de guías sí (aunque con un nivel de evidencia aún bajo) hacen falta más estudios
Tiene potencial para ser una alternativa costo-efectiva para el tratamiento individual para síntomas
negativos y generales.
5.1 SILS (Social and Independent Living Skills) - (Lieberman)
Los formatos de intervención incluyen: terapia individual, terapia grupal, ejercicios en vivo y tareas casa.
(De manera específica, utilizan una combinación de técnicas que incluye: identificación de problemas en
colaboración con el paciente, establecimiento de metas y especificación de las codnuctas sociales necesarias
para lograrlas, ensayos conductuales (role-play), feedback positivo y corrector, modelado social, practica
conductual, refuerzo social positivo, tareas para casa, refuerzo positivo, y solución de problemas).
Resultados:
- Los pacientes con esquizofrenia pueden aprender una amplia variedad de habilidades
instrumentales y afiliativas en situaciones específicas de entrenamiento
- Hay una moderada generalización de las habilidades adquiridas (menor cuando la situación social
es compleja)
- La generalización es mayor cuando los pacientes practican en su ambiente natural y son reforzados
por las personas próximas
- El aprendizaje de las habilidades sociales es peor si el paciente tiene sintomatología florida y alta
distraibilidad
- Hay una disminución de la ansiedad social después del entrenamiento
- El entrenamiento mínimo es de 2-3 meses, con 2 sesiones por semana
- Si el entrenamiento dura entre 3 meses-1 año y se integra con otros servicios (medicación)
reduce las recaídas, y mejora el funcionamiento social
El problema de la generalización de los resultados es uno de los principales problemas de esta técnica. Para
superar esta limitación, Liberman diseñó un nuevo procedimiento de entrenamiento, el entrenamiento de
habilidades amplificadas en vivo.
Se trata de una adaptación del entrenamiento en habilidades sociales que busca generalizar los resultados al
contexto y vida diaria del paciente. Pretende acelerar el funcionamiento autónomo y reducir el alto nivel de
dependencia del paciente para que pueda vivir de forma independiente. Para conseguirlo promueve el
contacto con otros profesionales, familia, y asociaciones, con tal de fomentar la vida independiente. Se
emplean técnicas conductuales para conseguir el mantenimiento de las habilidades aprendidas.
En uno de los primeros manuales de tratamiento (1995), se definió la TCCp como un tipo de aproximación
sistemática, orientada a los problemas, y limitada en el tiempo para el abordaje de los síntomas psicóticos
positivos resistentes a la medicación. Los objetivos terapéuticos eran:
En sus primeras aplicaciones, sólo estaba dirigida a personas con síntomas psicóticos (positivos o negativos)
resistentes al tratamiento farmacológico, en formato individual o grupal.
Posteriormente pasó a aplicarse también en: la fase aguda del trastorno, en primer episodio psicótico, en
estados mentales de alto riesgo (con el objetivo de prevenir o demorar la transición a un estado psicótico), o
en personas con un trastorno psicótico sin tratamiento farmacológico antipsicótico.
Actualmente, la TCC asume que el pensamiento y las emociones tienen una influencia mutua, y que la
manera en que la persona da sentido a las experiencias anómalas (primarias) como las voces, viene a ser el
principal factor causal del malestar y depresión, asociados a estas experiencias. Es decir, el malestar y las
conductas que guardan relación con los síntomas psicóticos, no siempre son causados por la presencia de las
experiencias psicóticas por sí mismas, sino que más bien, son resultado de la evaluación que la persona hace
de las mismas.
La mayoría de guías oficiales considera el TCCp como tratamiento psicológico de elección en la psicosis, en
todas las personas con esquizofrenia (recomendándose su uso en casos con el trastorno ya establecido, en
primer episodio, en estado agudo, en remisión) siempre junto a tratamiento farmacológico.
Existe una amplia variedad de TCCs aplicadas a alas psicosis. En general, comparten elementos centrales,
estructura, y objetivos principales. Así, los procedimientos de intervención incluyen los siguientes pasos:
1. Compromiso del paciente y cuidado de la relación terapéutica: en los trastornos psicóticos, la relación
terapéutica cobra una especial importancia, pues por lo general, suelen ser desconfiadas, evitativas, con
pocas habilidades sociales y, a lo largo de sus vidas, un porcentaje alto de ellas han sido víctimas de
relaciones sociales adversas (apego desorganizado, acoso escolar, abuso físico o sexual …). No hay que
confrontar ni cuestionar lo que nos cuenta, solo escuchar activamente sin juzgar ni valorar sus
experiencias. No nos centramos en cuestionar la realidad de sus experiencias, sino en la vivencia que
está teniendo. Más adelante, cuando la relación terapéutica esté consolidada, se puede entrar a
trabajar la búsqueda de alternativas de explicación como un proceso de colaboración entre usuario y
terapeuta. De lo contrario, los delirios, o las creencias sobre las voces, pueden fomentar malestar,
ocasionando que piense que no le escuchamos o que no le entendemos, y esto, a su vez, provocar
rechazo y confrontación con el terapeuta. Para conseguir un entorno terapéutico seguro, fiable,
estructurado, y predecible, es muy importante no centrarse exclusivamente en los problemas de la
persona con psicosis. Podemos dedicar tiempo al descubrimiento de sus aspectos positivos y fortalezas,
y devolvérselas desde una actitud genuina de lo que observamos en él/ella y que nos agradan. Esto es
muy importante, pues el contexto en el que vive muchas veces es altamente crítico y hostil, y encontrar
otro estilo de relación más positivo, que le valore como persona, ayuda a mejorar su autoestima y le
sirve de modelo para la formación e interiorización de autovaloraciones positivas. También debemos
tener presente a la persona en la toma de decisiones terapéuticas, preguntarle su opinión, sus
necesidades e intereses, y hacerla partícipe de dichas decisiones.
2. Normalizar, educar, y desestigmatizar: se trata de abordar los errores y distorsiones cognitivas uqe
pueden agravar la vergüenza y culpabilidad, explorar los pensamientos automáticos sobre el diagnóstico
recibido, evitar actitudes catastrofistas, inducir optimismo, reducir al mínimo la autocrítica, adoptar una
actitud de solución de problemas, aceptar el modelo de vulnerabilidad-estrés, conseguir que el paciente
vea al terapeuta como un aliado en contra de los síntomas
3. Formular el caso y establecer el plan: las formulaciones proporcionan una explicación hipotética de por
qué se ha producido un problema y cuáles son los factores responsables de su mantenimiento. Guían la
intervención y predicen las posibles dificultades que puedan surgir.
4. Modificar pensamientos automáticos: una vez que se han registrado los pensamientos automáticos, se
deben examinar los datos en que se apoyan, y hacer re-atribuciones. Es útil centrarse en las distorsiones
cognitivas más comunes (información sesgada o tendencia a ignorar datos, personalización,
magnificación y minimización, sobre-generalización, pensamiento en términos de todo o nada…).
5. Implementar estrategias conductuales: utilizar técnicas de exposición gradual, aprendizaje de
respiración relajación, elaboración de una lista de síntomas tempranos de exacerbación-recaída, hábitos
de sueño, control de la impulsividad, lista de actividades
6. Modificar esquemas cognitivos: antes de que el terapeuta intente introducir la duda sobre las ideas
delirantes, debe tomarse la precaución de que posibles explicaciones alternativas puedan ser
rechazadas. Por eso, la confrontación directa con los delirios es contraproducente. El enfoque de la TCC
consiste en dirigir suavemente a la persona a cuestionar su creencia, invitándola a comprobarla en la
práctica.
7. Abordar problemas de concentración o trastornos del pensamiento: fijación de objetivos o agenda;
identificación de factores que aumentan la ansiedad o desorganización del pensamiento.
8. Mejorar adherencia al tratamiento: evaluar las barreras para el cumplimiento (olvido, actitudes
negativas o falta de apoyo de la familia, efectos secundarios, limitaciones económicas…)
9. Tratar uso comórbido drogas: es habitual que hayan usado drogas para aliviar sus síntomas o estados
afectivos displacenteros
10. Construir habilidades para la prevención de recaídas: identificar los desencadenantes del
empeoramiento de los síntomas, construyendo una lista de signos personales de advertencia temprana
y un plan de detección de estos signos, y desarrollar métodos para el manejo de los estresores
(Marino)
La depresión, la ansiedad, y la ansiedad social son los predictores más potentes de recaída
La TCCp se puede organizar en dos componentes básicos: uno dirigido a la comprensión y significado de los
síntomas psicóticos positivos como es el caso de las creencias delirantes o las creencias sobre las voces u
otras experiencias anómalas, y el otro es más complejo y se puede aplicar de forma más tardía en el
desarrollo de la terapia, consiste en el trabajo con los esquemas cognitivos que probablemente originaron, y
mantienen actualmente, el trastorno emocional básico que padece la persona con un trastorno psicótico.
El análisis verbal de un episodio concreto, se puede apoyar con la comprobación empírica de las
conclusiones obtenidas (llevar a cabo experimento para poner a prueba la creencia). Para finalizar el trabajo
con una creencia, es recomendable poner a prueba también la alternativa no delirante, ideando para ello
otra prueba de realidad.
También es muy importante el trabajo con imágenes perturbadoras asociadas a síntomas psicóticos. Cuando
se exploran estas imágenes con técnicas como la flecha descendente, se puede comprobar que están
asociadas a creencias nucleares encapsuladas sobre el yo, el mundo y otras personas. Podemos intervenir
sobre las imágenes de dos modos:
El trabajo con el significado de los síntomas suele finalizar con la elaboración de un nuevo modelo
explicativo de la experiencia psicótica. Este modelo explicativo será un instrumento interpretativo básico en
todos aquellos nuevos episodios que puedan surgir posteriormente.
Trabajo con los esquemas cognitivos básicos
Cuando la relación terapéutica está muy consolidada y las sesiones de terapia representan un entorno
seguro, podemos comenzar el trabajo con los esquemas cognitivos. Este es el momento de abordar los
problemas emocionales previos al inicio de la psicosis y que, probablemente, sean subyacentes no solo a los
delirios y a sus voces, sino a toda su forma de entender su realidad y las vivencias que ha experimentado a lo
largo de su vida.
Desde la visión de la terapia cognitiva basada en la persona de Chadwick, los esquemas cognitivos no son
estructuras cognitivas que están dentro de la cabeza, ni reglas que están programadas en un supuesto
software en el cerebro que gobierna el procesamiento de la información. Chadwick define los esquemas
como una experiencia cognitiva y afectiva del yo, cargada de significado implícito y afectivo. Este significado
tiene que ver con las valoraciones y experiencias que la persona ha tenido en la relación consigo mismo/a,
con los demás, con las instituciones y valores sociales de su entorno, y sus experiencias previas. (Al explorar
el contenido de las voces, p.e., podemos ver que más allá de lo bizarro que nos pueda parecer, en realidad
son autovaloraciones esquemáticas relacionadas, por ejemplo, con experiencias de desamparo, con
incapacidad para ser amado, con sentimientos de soledad, y de culpa…, que el trabajo terapéutico revela
como producto de experiencias interpersonales, a veces traumáticas, o que se fueron acumulando a lo largo
de la vida, conformado un yo o «estar en el mundo», con muchas carencias y problemas emocionales.).
Por tanto, el desafío de la TCCp se centra en estas creencias y traumas emocionales que la persona ha
padecido a lo largo de la vida (saliendo del debate del delirio y las creencias sobre las voces).
Finalmente, decir que el objetivo no es solamente modificar los esquemas negativos, sino elaborar un yo
maduro que incluya las experiencias negativas junto con una potenciación de experiencias esquemáticas
positivas.
Prevención de recaídas
Cuando haya mejora y el terapeuta prevea el alta, habrá que empezar un trabajo de espaciamiento de la
frecuencia de las sesiones, para comprobar la estabilidad del paciente. Este proceso tiene que ser
programado y consensuado con la persona.
El objetivo es que el paciente sea cada vez más autónomo y no dependa del terapeuta.
(Vallejo): El cambio cognitivo es importante pero NO necesario en el caso de que haya una resistencia al
cambio, se tendrá que dejar la RC y emplear estrategia de “admitir diferencias” y no insistir (para evitar caer
en un círculo vicioso).
6.2 Alucinaciones
La terapia tiene que comenzar con la evaluación de las alucinaciones, para ayudar al paciente a tener una
perspectiva más objetiva, y favorecer una explicación más racional.
- Distracción de las voces (escuchar música, leer, cantar…): producen un efecto transitorio, pues no
se dirigen al problema central (el error atribucional de atribuir sucesos generados internamente a
una fuente externa)
- Focalización en las voces: producen efectos más duraderos, pues consisten en procurar que el
paciente identifique las voces como propias. Las fases de esta intervención incluyen:
a. Dirigir la atención a la forma y características físicas de las voces (número de voces, volumen,
tono, acento, sexo, localización…y someterlo a discusión en la terapia)
b. Atender al contenido (¿de qué hablan?, ¿te molesta lo que dicen?...)
c. Finalmente se abordan las metacogniciones (las creencias que el paciente tiene sobre el origen
y la naturaleza de las alucinaciones)
- Reducción de la ansiedad:
Se trata de una terapia en grupo cerrado para tratar las alucinaciones auditivas.
- Discusión/debate de apoyo: cada miembro hace una breve revisión de la actividad reciente de las
voces, y comparte las experiencias directa o indirectamente relacionadas con el proceso de
afrontamiento.
- Entrenamiento en habilidades de afrontamiento: pretende desarrollar las capacidades específicas
para afrontar las voces.
Esta terapia se utiliza para pacientes que sufren al menos 1 síntoma psicótico positivo persistente y
estresante. La terapia pretende reducir el sufrimiento y las interferencias secundarias de los síntomas
psicóticos, reducir perturbaciones emocionales de ansiedad y depresión y promover la participación activa
del paciente en la terapia y en los programas de rehabilitación.
- Se utilizan técnicas cognitivas (como el desafío verbal) para modificar las apreciaciones y creencias
del paciente respecto a sus síntomas positivos.
Otro aspecto importante es el desarrollo de una conceptualización compartida por el terapeuta y el paciente
sobre los síntomas. Dicha conceptualización puede coincidir o no con el modelo médico de la esquizofrenia
(puede ser una explicación coherente con la visión del paciente).
Eficacia
Se obtiene una:
Consiste en enseñar a los pacientes métodos y estrategias para afrontar y reducir sus alucinaciones y
delirios. Desde esta aproximación, pacientes con síntomas positivos continuos se esfuerzan, desde un
marco de colaboración, en trabajar por la reducción de los síntomas psicóticos y de las perturbaciones
emocionales asociadas.
A través de una entrevista semiestructurada se evalúan los síntomas, sus antecedentes y consecuencias, y
las estrategias de afrontamiento del paciente. Después, el terapeuta enseña al paciente a identificar y
monitorizar sus síntomas psicóticos. Los síntomas que se seleccionan para ser tratados lo son en función de
la importancia que el paciente les otorga y por su potencial respuesta al tratamiento. Una vez seleccionado
un síntoma, se elige la estrategia de afrontamiento apropiada. Entre estas estrategias se incluyen:
Se usan 2 estrategias por síntoma (como mínimo), y durante la terapia se anima al paciente a generalizar el
empleo de las estrategias a otros problemas.
Eficacia
Como se ha observado que sus efectos disminuyen con el tiempo, tal vez puede ser conceptualizada como
una estrategia más dentro de un procedimiento global de tratamiento de los síntomas psicóticos positivos
más que como un procedimiento terapéutico independiente.
Consiste en aplicar dos intervenciones cognitivas a pacientes con creencias delirantes de larga duración: el
desafío verbal, y la prueba de realidad.
- Desafío verbal (¡es el componente crítico!): se adopta una actitud no confrontadora, y las
evidencias en las que se basan las creencias delirantes se cuestionan en un orden inverso a la
importancia que tienen para el paciente. Posteriormente, es la creencia delirante en sí misma la
que es cuestionada por el terapeuta, el cual señala las inconsistencias e irracionalidades del sistema
de creencias del paciente.
- Prueba de realidad: supone una comprobación empírica de la creencia delirante (es importante
que el paciente esté de acuerdo en aceptar que la prueba elegida servirá tanto para confirmar
como para refutar la creencia).
Va dirigida a pacientes con delirios de larga duración. Las 4 creencias más importantes son:
- Identidad
- Intención
- Omnipotencia
- Control
Es posible aplicarlo a las alucinaciones y las creencias respecto a esta con las mismas técnicas.
Se parte de la premisa de que el malestar emocional y las conductas dirigidas por las voces están
determinadas por las propias creencias del paciente acerca de sus alucinaciones. Se le explica a la persona
que el malestar de las alucinaciones esta generado por las creencias que tiene acerca de ellas. Se revisa cada
una de las creencias acerca de las alucinaciones. El terapeuta cuestiona cada una de las creencias y da una
explicación alternativa. Por último se comprueba de manera empírica la veracidad de estas creencias (p.ej:
tratando provocar-disminuir las voces, etc.).
Eficacia
Utiliza básicamente los mismos procedimientos que la terapia cognitiva de Chadwick, pero le añade la
técnica de normalización racional.
Esta terapia se centra en normalizar la experiencia psicótica de los pacientes con el fin de desestigmatizarlos
y dejarlos abiertos a argumentos racionales. El terapeuta identifica los eventos estresantes previos a la
aparición de la psicosis y se ayuda de ellos para explicar la enfermedad de manera no estigmatizadora.
Se discuten las distorsiones cognitivas presentes durante la aparición de la enfermedad, y se aplican las
técnicas estándar de la TCC (reatribución, análisis de evidencias, generar explicaciones alternativas y desafío
de las cogniciones erróneas). La relación terapéutica entre paciente-terapeuta es crucial.
Eficacia
1. Se empieza pidiendo que describan las características físicas de las voces (tono, volumen, localización,
etc.).
2. Después se pide que hablen del contenido de las voces y lo relacionen con algún experiencia o
preocupación de su vida.
3. A continuación, se observan sus propias reacciones a las voces y sus creencias sobre ellas.
4. Por último, se busca lograr la reatribución de las voces. El objetivo es conseguir la reformulación de las
voces como un evento generado por el propio paciente.
Eficacia
- Disminuye las alucinaciones auditivas, sus interferencias en el día a día, y la ansiedad que provoca
- Mejora la autoestima (a diferencia de la terapia de distracción)
- Mejora la reatribución
Esta terapia va destinada a pacientes agudos y busca incrementar la adherencia al tratamiento y el grado
de insight.
Los trastornos psicóticos tienen entre sus síntomas fundamentales la alteración de los procesos cognitivos
básicos (atención, memoria, velocidad de procesamiento…), y complejos (metacognición…).
Los déficits cognitivos del síndrome psicótico no son consecuencia ni de los síntomas clínicos ni de los
tratamientos farmacológicos, y están asociados con problemas funcionales en la vida diaria. Adicionalmente,
dichos déficits (una pobre capacidad para recordar, escasa capacidad de concentración…) influyen en el
éxito o no del resto de intervenciones que se están llevando a cabo con el paciente.
Así pues, el funcionamiento cognitivo es una dimensión independiente de las otras dimensiones positiva y
negativa, y que tiene un papel determinante en el ajuste psicosocial (vinculándose de manera concreta en el
funcionamiento social, ocupaciones y laboral) llegando a ser un potente predictor de la rehabilitación
psicosocial.
Eficacia
La terapia se realiza a lo largo de 40 sesiones de una hora de duración, con una frecuencia de 3 veces por
semana.
Las tareas se presentan graduadas en un orden de dificultad, empezando por las más fáciles, y el
procedimiento se desarrolla a lo largo de 5 fases:
1. Compromiso: se anima al paciente a plantear sus metas, y se le enseña a reconocer sus debilidades y
fortalezas cognitivas (y la relación entre éstas y su funcionamiento general)
2. Provisión de estructura y desempeño regular: el terapeuta utiliza instrucciones y modelado conductual
y trabaja con tareas de alta carga de memoria implícita para compensar los déficits cognitivos del
paciente y asegurar un alto grado de éxito en las tareas.
3. Enseñanza y refuerzo del uso de estrategias cognitivas y de conocimiento metacognitivo: primero se
modela al paciente la actividad de una manera manifiesta y abierta (p ej regulando un proceso de
atención a través de una actividad con línea de puntos), después se realiza la misma actividad de
manera abierta, y finalmente de manera encubierta.
4. Asunción de la estructura y desempeño regular por el paciente: pasando a ser responsabilidad del
paciente el generar un rango de posibles estrategias, iniciar la decisión de cual utilizar, de llevarla a
cabo, y monitorizar su uso y resultados.
5. Trasladando las nuevas habilidades cognitivas y metacognitivas a los ambientes de la vida cotidiana: A
través de aumentar la autonomía del paciente en el control de su conducta y ambiente, con la
incorporación de otros miembros del equipo para reforzar el aprendizaje e incrementar el apoyo social.
- Modelado
- Condicionamiento operante
- Instrucciones explícitas
- Cuestionamiento socrático
- No comisión de errores
- Práctica multimodal
- Andamiaje
Eficacia
Se aplica a pacientes estables con limitaciones sociales y laborales. Combina trabajo en grupos estructurados
o individualmente con ejercicios en el ordenador.
Consta de 2 partes:
a. Cognición social (grupal): se hacen ejercicios para aprender a ponerse en el lugar del otro,
interpretar claves contextuales no verbales, manejar emociones, y valorar adecuadamente el
contexto social (75 sesiones durante 6 meses)
b. Entrenamiento cognitivo (individual): tareas en el ordenador para potenciar la memoria, la
atención, y la solución de problemas (55 sesiones).
En un estudio con primeros episodios psicóticos se observó que ejerce un efecto neuroprotector en la
preservación del volumen de materia gris en diversas estructuras cerebrales.
Programa de rehabilitación neuropsicológica diseñado inicialmente y validado para personas con psicosis y
esquizofrenia. Está basado en los principios de restauración, compensación y optimización de las funciones
cognitivas
Dado que la recuperación clínica no está fuertemente correlacionada con la recuperación funcional, y que la
medicación antipsicótica puede no mejorar el funcionamiento de las personas con psicosis Sus
tratamientos deberían ser: multimodales, integrados, ligados a las fases del trastorno, continuos,
coordinados, colaboradores y orientados a la persona con psicosis.
Parte del modelo de penetración según el cual, los diferentes niveles funcionales de organización de la
conducta interactúan y se influencian entre sí y de manera jerárquica. Los datos de investigación no
confirmación el modelo de penetración, no hay relevancia social de la mejora cognitiva.
Se trata de un programa grupal (5-8 personas), en sesiones de 30-90 minutos, 2 veces por semana, durante
un mínimo 3 meses.
Los programas están ordenados jerárquicamente, de modo que las primeras intervenciones se dirigen a las
habilidades cognitivas básicas, las intervenciones intermedias transforman las habilidades cognitivas en
respuestas verbales y sociales, y las últimas intervenciones entrenan a los pacientes a resolver los problemas
interpersonales más complejos.
A medida que el tratamiento avanza, hay un aumento gradual de las exigencias, una disminución de la
estructuración, y un aumento de la carga emocional del material que se usa.
Eficacia
Se trata de una modificación y expansión del IPT TCC. Se aplica en 30 sesiones de 90 minutos durante 15
semanas.
4 módulos - 11 dominios
Parte informatizada
En general, todas asumen que los problemas psicológicos tienen que ver con las relaciones de las personas
con los demás y consigo mismo, y que se dan en la historia coevolutiva de la persona y sus circunstancias.
No se centran en reducir los síntomas, sino en cambiar forma de reaccionar y de relacionarse con ellos.
Es un modelo, más que un conjunto de técnicas, que formula los problemas de la psicosis en términos de
inflexibilidad psicológica. Esta inflexibilidad hace que los individuos experimenten las circunstancias de la
vida de manera limitada debido a los excesos de evitación experiencial, a la literalidad sobre las experiencias
privadas, a la falta de claridad sobre las direcciones de la vida y a las dificultades para comprometerse con
las acciones que son efectivas en el largo plazo.
Técnicas:
El uso de las técnicas de defusión, el contacto con el momento presente, y el yo como observador de la
experiencia, facilitan la reducción de los niveles de preocupación y de convicción de los síntomas psicóticos.
Las técnicas de aceptación implican ejercicios para ayudar a las personas a reconocer la inutilidad de
intentar directamente controlar o suprimir las experiencias psicóticas
Con el compromiso, se enfatiza la articulación de los valores y metas personales, y se busca minimizar los
efectos de los síntomas en la consecución de estas metas
Ahora bien, la utilización de estas técnicas requiere una serie de adaptaciones en los protocolos estándar de
la ACT para facilitar el recuerdo y la comprensión en aquellos que tienen limitaciones de atención,
dificultades cognitivas y preocupaciones.
Evidencia
- La evidencia experimental aún es escasa, frágil y contradictoria, por lo que son necesarios más
estudios
- Se recomienda si tras recibir TCCp, los síntomas aún siguen causando angustia e incapacidad
La terapia centrada en la compasión para la psicosis (CFTp) fue desarrollada para personas con problemas de
salud mental severos y crónicos, asociados con frecuencia a elevados niveles de vergüenza, autocrítica, y con
historias de abandono infantil y otras formas de abuso.
El objetivo es que los pacientes sean capaces de distanciarse de sus pensamientos, sentimientos y
problemas, y tratarse a sí misma con más compasión y amabilidad.
Evidencia
- Evidencia aún escasa
- Disminución de la depresión
- Disminución de las creencias negativas sobre la psicosis
- Disminución del miedo a la recaída
Es uno de los protocolos referentes de CFTp para la asistencia grupal para psicosis en entornos comunitarios
Basándose en este protocolo, se desarrolló el programa de intervención COMPASS. Una terapia grupal que
utiliza la compasión y el mindfulness para la recuperación de la psicosis, y que proporciona el primer manual
específico de CFTp
Igual que en el ACT, el objetivo es cambiar la relación que tiene el paciente con las experiencias estresantes
mediante la aceptación y el mindfulness (no lucha contra los síntomas)
1. El significado de los síntomas: incluye las experiencias psicóticas (delirios, voces y síntomas
primarios)
2. La relación con la experiencia interna desde una perspectiva de conciencia plena: enseña a los
sujetos a responder con atención y conciencia a las distintas modalidades de sensaciones psicóticas
desagradables, a la vez que a prescindir de reacciones perturbadoras ante las mismas
3. El trabajo con esquemas: pretende reducir el malestar asociado a los esquemas negativos sobre el
yo y sobre los demás, y desarrollar esquemas positivos
4. El trabajo con el yo simbólico desde una óptica de comprensión metacognitiva global
Eficacia
La aplicación experimental de la PBCT se ha concentrado en sus efectos sobre las voces y se ha llevado a
cabo habitualmente en formato grupal
a. como medio para aliviar el malestar asociado a las voces y paranoia sin necesidad de discutir y
cuestionar el contenido y las creencias
b. reduce directamente la tendencia a tener bloqueada la atención sobre aquellos estímulos
personalmente significativos o difíciles
c. desarrolla actitudes de mayor aceptación de sus experiencias y una mayor capacidad para
desengancharse de ellas
Eficacia
Además:
Parece ser una intervención prometedora, pero aún con insuficiente evidencia
8 sesiones de 1 hora.
Las sesiones se desarrollan de acuerdo con los 3 estadios necesarios para practicar el mindfulness:
Los temas cognitivos discutidos (obstáculos) son: hábitos, “tengo que”, mente y amabilidad, juzgar, saltar a
conclusiones, aceptación, límites personales, paciencia, dejar ir.
10. NUEVAS FORMAS DE INTERVENCIÓN
En los últimos años han surgido nuevos abordajes psicoterapéuticos que se encuentran en proceso de
validación y acumulación de evidencias empíricas. Es esperable que en un corto período de tiempo estas
intervenciones muestren su eficacia, eficiencia y efectividad.
Integra:
a. Cambio estructural en el sistema de atención: se atiende a las personas crisis junto a sus redes
sociales, en su contexto y adaptado a sus necesidades
b. Proceso dialógico en reuniones con usuarios: permite comprender una realidad que incluye todas
las voces (donde nadie tiene la verdad absoluta sobre la situación)
Las personas con diagnóstico de psicosis refieren problemas en sus habilidades metacognitivas (dificultades
en el proceso de reflexionar sobre sus propios estados mentales y los de los demás, en comprender la
existencia de puntos de vista alternativos al propio a la hora de entender el mundo interpersonal, e integrar
la información intersubjetiva en definiciones amplias sobre uno mismo, los demás y el mundo que les
permitan responder adaptativamente a sus problemas del día a día).
Asimismo, existe la necesidad de abordar las distorsiones cognitivas y la falta de insight, sobre los que la
medicación parece tener poco impacto, ya que influye en la formación y mantenimiento de los síntomas
positivos que, a su vez, conducen a un pobre funcionamiento social.
Estas terapias metacognitivas también se pueden utilizar en combinación con otras intervenciones (p.e.
TCCp) para maximizar la eficacia de su intervención
Terapia AVATAR
Básicamente es la implementación de la realidad virtual, que permite interactuar en tiempo real y aumentar
la validez ecológica de la intervención.
Esta terapia consiste en la interacción a tres bandas entre la persona que oye la voz, el terapeuta y la
simulación digital (avatar) de sus alucinaciones auditivas. Mediante la ayuda de un software, la persona crea
la representación digital de este ente (humano o no humano) y transformar la voz del terapeuta con el fin de
conseguir el tono y timbre de la voz que la persona escucha. A continuación, se combinan los dos procesos
(cara y voz) para dar como resultado una única simulación computarizada (agente virtual o avatar) que el
terapeuta utilizará para establecer un diálogo con la persona. Finalmente, mediante un enfoque relacional y
dialéctico, donde el terapeuta tiene dos funciones:
a) Ser capaz de representar de manera veraz el carácter y el papel de la voz en la relación con la
persona
b) Ayudar a la persona a interactuar con la voz y enfrentarse a los comentarios negativos de esta
con el fin de modificar dicha relación.
Este tipo de intervención no trata de eliminar las experiencias de oír voces, sino que tiene como meta
mejorar la atribución de control por parte del individuo.
HORYZONS
Intervención basada en páginas web (desarrollado a partir de modelo de intervenciones psicológicas online
conocido como MOST: Terapia Social Online Moderada)
Básicamente trata jóvenes de primer episodio psicótico con la finalidad de mantener las ganancias clínicas y
funcionales (beneficios terapéuticos) de los servicios especializados, particularmente en relación con la
prevención de recaídas y el funcionamiento social.
Los modelos de prevención tratan de reducir las consecuencias negativas asociadas a la psicosis y mejorar la
recuperación funcional desde las primeras etapas o estadios del cuadro clínico (fase prodrómica o primer
episodio). Esto ha permitido pasar de modelos de intervención curativos a otros con una vocación
preventiva.
a. Es posible la detección e identificación precoz de individuos con una estado mental de riesgo
(EMAR)
b. Estos individuos con EMAR tienen una mayor probabilidad de transitar a la psicosis
c. Una intervención psicológica temprana puede reducir, atenurar, o detener la transición a un cuadro
psicopatológico, y mejorar la recuperación funcional
Hay que considerar ciertas recomendaciones clínicas para la prevención de la psicosis en personas con
EMAR:
a. No se puede hacer una recomendación sólida respecto a qué intervención específica es más
efectiva para la prevención de la psicosis. Por tanto, se recomienda el enfoque más seguro:
intervenciones basadas en las necesidades, e intervenciones psicológicas antes que farmacológicas
(son igual de eficaces y no tienen efectos secundarios).
b. La selección de las intervenciones psicológicas se tiene que basar en las características de cada caso
particular.
c. Se sugiere (sin ser estadísticamente significativo) que la intervención más eficaz para prevenir el
inicio de la psicosis en podría ser:
1ra: IPI - Intervención Psicológica Integrada de Bechdolf
2da: TCCp - protocolo Van der Gaag
Además, la TCCp como modelo de tratamiento se puede combinar con otros formatos (como la terapia de
apoyo, el entrenamiento en habilidades sociales, las intervenciones familiares u otras más específicas para
trabajar aspectos concretos, como pudieran ser las experiencias de trauma, el consumo de sustancias, o el
riesgo de conducta suicida). De hecho, la combinación de tratamientos psicológicos con otras
intervenciones (p.e. familiares) ha resultado ser más eficaz que los tratamientos habituales
Intervenir en EMAR es efectivo para mejorar diferentes aspectos relevantes como: autoeficacia, capacidad
de compromiso con actividades sociales o la promoción de apoyo vocacional
Los modelos de prevención, también se pueden aplicar a los primeros episodios psicóticos.
11. RECOMENDACIONES
Recomienda la TCCp como una de las principales alternativas de intervención para el manejo de la psicosis.
La TCCp en particular, se debería ofrecerse en todas las fases del tratamiento, de forma individual, durante
min 16 sesiones.
Además, se recomienda: