1692 Guapulo

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1692 Guapulo.

La nacionalización del arte colonial


Guápulo es un barrio de la ciudad de Quito, capital de Ecuador, ubicado en la parroquia
Iñaquito de la "Administración Zonal Norte - Manuela Sáenz".
Originalmente fundado por los españoles como una ciudad independiente, Guápulo se
encuentra situado en una pequeña meseta de las colinas que actualmente separan a la
zona urbana de la rural ubicada en los valles orientales, pero con el paso de los siglos y el
avance de la ciudad hacia el norte, terminó incorporándose a la mancha urbana a finales
del siglo XX.Se extiende a los pies del histórico Camino de Orellana, vía que fue usada
por el conquistador Francisco de Orellana para iniciar el viaje en el que acabaría
descubriendo el río Amazonas. El camino, que parte desde la avenida González
Suárez hacia la calle de los Conquistadores, constituye uno de los principales accesos al
barrio desde la zona norte de la ciudad.
Se dice que al camino entremedio de Quito y Guápulo el milagro de Nuestra Señora de la
Nube tuvo lugar.
A través de la cerámica dejada por nuestros aborígenes, se puede apreciar el buen gusto,
la extraordinaria imaginación y, sobre todo, su habilidad artística genial que poseían
nuestros antepasados. El arte ecuatoriano, desde el año de 1500 hacia adelante, no es
importación española ni tampoco es permanencia preincásica o incásica; sino el conjunto
de todas esas manifestaciones autóctonas e influenciadas con la conquista, debido a
varios trámites como: el cambio de mentalidad de los elementos enfrentados (españoles y
mestizos); la fundación de urbes y la influencia misionera, todo esto se ve reflejado en el
arte de la Escuela Quiteña. Las manifestaciones de expresión artística y cultural en la
Real Audiencia y Presidencia de Quito, estuvieron bajo la influencia religiosa; así como la
educación, la arquitectura de sus templos y el arte que adornaba, los mismos estaban
influenciados por las diversas congregaciones religiosas. Fue así que en el convento de
San Francisco se organizó la escuela de artes y oficios manuales, para hijos de mestizos,
que se constituyó en la primera de su clase en Sudamérica.

Los escultores que sobresalieron en el período colonial fueron: Caspicara, Diego de


Robles y José Antonio Olmos, Menancho fue el extraordinario escultor que talló con
admirable maestría el púlpito de la iglesia de Guápulo. El padre Carlos fue el escultor del
grupo de la negación de San Pedro, que está en el retablo del altar de Almas, en la
Catedral de Quito, en la que se puede apreciar una exuberante decoración con motivos
hispanos, como son sus columnas. Manuel de Chili, conocido como Caspicara, fue el
genial maestro que esculpió en detalle la Sábana Santa, en el transcoro de la Catedral de
Quito, en cuya obra se aprecian las características de un auténtico realismo.

La iglesia de San Francisco (1532-1558), fue uno de los primeros templos elevados en
Quito, obra del notable arquitecto Fray Jodoco Ricke; allí se aprecian obras manieristas,
una de las más importantes de Sudamérica; Ricke tuvo el apoyo de los frailes Pedro
Gocial, Jácome Flamenco y Germán el Alemán, un grupo extraordinario de flamencos que
trabajaron con tenacidad en el templo franciscano. Entre los pintores que alcanzaron la
celebridad está Miguel de Santiago, pintor de la Escuela Quiteña que se especializó en
variados temas religiosos, de manera preferente las "Inmaculadas", como la de este
cuadro que representa la Inmaculada del Convento de San Agustín, que coserva una
magnífica colección de cuadros notables de este genial pintor. Otros pintores importantes
son: Nicolás Javier de Gorívar, Bernardo Rodríguez y Bernardo Legarda, Manuel de
Samaniego, Pampite, Sánchez Gallque, Sangurima, Quishpe, Matheo Mexia y otros
tantos que se mantuvieron en el anonimato al no firmar sus obras. El retablo mayor de la
Capilla de Cantuña, en el convento franciscano, en el cual se observa una riquísima
ornamentación, en cuyo nicho central, de arco semicircular, con abundantes figuraciones,
en la que está el grupo del Calvario, obra de Bernardo Legarda. El retablo lateral de la
capilla de Cantuña, en relieve de la Impresión de las llagas de San Francisco, magistral
obra de Caspicara, en la que se aprecia la expresión del arte barroco, de influencia
italiana. El claustro de Santo Domingo, del Convento del mismo nombre, en el que se
observa una arquitectura simétrica, orientada en pilares octogonales. Este templo se halla
ubicado en el sitio conocido como la "Loma Grande", cuya concesión, la congregación
religiosa dominicana la obtuvo el 1 de junio de 1541.Originalmente fundado por los
españoles como una ciudad independiente, Guápulo se encuentra situado en una
pequeña meseta de las colinas que actualmente separan a la zona urbana de la rural
ubicada en los valles orientales, pero con el paso de los siglos y el avance de la ciudad
hacia el norte, terminó incorporándose a la mancha urbana a finales del siglo XX.Se
extiende a los pies del histórico Camino de Orellana, vía que fue usada por el
conquistador Francisco de Orellana para iniciar el viaje en el que acabaría descubriendo
el río Amazonas. El camino, que parte desde la avenida González Suárez hacia la calle
de los Conquistadores, constituye uno de los principales accesos al barrio desde la zona
norte de la ciudad.Se dice que al camino entremedio de Quito y Guápulo el milagro
de Nuestra Señora de la Nube tuvo lugar.A través de la cerámica dejada por nuestros
aborígenes, se puede apreciar el buen gusto, la extraordinaria imaginación y, sobre todo,
su habilidad artística genial que poseían nuestros antepasados. El arte ecuatoriano,
desde el año de 1500 hacia adelante, no es importación española ni tampoco es
permanencia preincásica o incásica; sino el conjunto de todas esas manifestaciones
autóctonas e influenciadas con la conquista, debido a varios trámites como: el cambio de
mentalidad de los elementos enfrentados (españoles y mestizos); la fundación de urbes y
la influencia misionera, todo esto se ve reflejado en el arte de la Escuela Quiteña. Las
manifestaciones de expresión artística y cultural en la Real Audiencia y Presidencia de
Quito, estuvieron bajo la influencia religiosa; así como la educación, la arquitectura de sus
templos y el arte que adornaba, los mismos estaban influenciados por las diversas
congregaciones religiosas. Fue así que en el convento de San Francisco se organizó la
escuela de artes y oficios manuales, para hijos de mestizos, que se constituyó en la
primera de su clase en Sudamérica.

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