La Camioneta Negra

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La camioneta negra

Mi nombre es Jesús y soy originario de San Luis potosí. Una mañana del 31 de octubre del
2010, me dirigía rumbo a la ciudad de Tijuana en mi tráiler ya que, llevaba y sigo llevando
cargamento a ciertos puntos del país.

Todo iba normal durante mi trayecto hacia la ciudad de Tijuana, hasta que de repente cayó la
noche, y me estaba quedando sin gasolina. Por suerte había una gasolinera cerca, y reposté
combustible lo más rápido que pude, pues tenía un mal presentimiento ya que, la gasolinería
estaba completamente vacía y sentía a alguien observándome a la distancia. Luego de acabar
de repostar combustible, seguí con mi trayecto hacia Tijuana, sin embargo, cada vez la noche
se hacía más intensa y el sueño empezaba a pesar cada vez más. Al cabo de 2 horas, volví a
sentir que alguien me miraba fijamente, así que, solo para asegurarme de que no hubiera nadie,
miré por ambos espejos retrovisores, aunque lo que vi fue nada más que la intensa oscuridad
que había en esos momentos, pero al volver mi mirada al frente, grande fue mi sorpresa al ver a
una camioneta negra, completamente blindada y con ventanas totalmente negras, si no llegaba
a ser por el ruido que emitía, me hubiera estrellado contra está.

Al verla fijamente me di cuenta de que no había nadie conduciendo semejante camioneta, o al


menos es lo que parecía, ya que la noche era demasiado intensa. Pensé en pitarle para que se
moviera, pero mejor espere un rato, aunque el miedo estaba empezando a hacerse presente.
Esperé unos 5 minutos hasta que finalmente se marchó, aliviado de que se hubiera marchado,
seguí con mi trayecto, pero sin dejar de pensar en lo que ocurrió. Después de
aproximadamente una hora de lo sucedido, llegué a una carretera totalmente vacía al parecer
estaba saliendo del pueblo de San José, literalmente no había un solo coche más que mi tráiler,
pues en ese punto ya eran como las 4:30 de la madrugada, hasta que repentinamente sentí que
algo se había estrellado contra mi tráiler, bueno, más bien al parecer, había atropellado a algo,
así que baje de mi tráiler, pensando que había atropellado a algún animal, y efectivamente
había atropellado a un venado que parecía ya ser adulto, para mi mala suerte no contaba con
nada para curarlo, por lo que lamentablemente lo dejé a su suerte.

A continuación, procedí a volver a subirme a mi tráiler, pero este ya no arrancaba, pues supuse
que se había dañado después de haber atropellado a un venado de ese gran peso, y pues, la
verdad me enojé demasiado, ya que no faltaba mucho para llegar a mi destino y
desafortunadamente, tampoco tenía nada para repáralo, en consecuencia, me quedaría varado
hasta que amaneciera y alguien pudiera ayudarme a repararlo. Pasaron unos 15 minutos, hasta
que vi otra vez a esa camioneta negra que había visto ya hace unas 4 horas, pensé que me
estaba acosando, ya que no había ningún coche pasando, y estaba justo detrás de mí,
pudiendo pasar por el otro carril. ¡Maldición otra vez este tipo, ahora si ya me colmó la
paciencia! Dije en mis pensamientos, ya que de por sí, ya estaba molesto con lo que había
sucedido esta noche, así que, procedí a tomar un tubo de metal que siempre llevaba conmigo y
me baje a reclamarle, pero para mi sorpresa no había nadie, de pronto sentí otra vez ese
sentimiento de como si alguien me estuviera mirando fijamente, observando a mi alrededor no
pude ver a nadie cerca, pero no estaba en lo absoluto tranquilo, ya que desde que apareció esa
camioneta, nada salía bien. Así que, ahora si con un miedo ya bastante grande, me quede unos
momentos de pie entre mi tráiler y esa extraña camioneta, hasta que me di cuenta que había
algo o alguien debajo de esa extraña camioneta, temeroso, me agaché y lo que vi me dejo
helado, pues había un hombre blanco, de mirada tenebrosa, era bastante alto y no parpadeaba
para nada, solo me veía con una mirada penetrante mientras señalaba hacía unos árboles, en
un estado casi de shock, moví mi cabeza hacía donde señalaba, y lo que vi me dejo perplejo,
pues eran 3 cadáveres totalmente putrefactos, lo cuales, juraba que no estaban ahí hace unos
minutos. De alguna manera logré correr hacía mi tráiler, y afortunadamente, esta vez sí arrancó,
y aceleré lo más rápido posible, antes de que esa cosa me pudiera hacer algo.

Finalmente, logré llegar a mi destino, no sin antes informar a la policía sobre lo que había
pasado la madrugada de hoy. Esto fue lo que más o menos les dije:

- Jesús: Buenas tardes, me gustaría informar sobre un incidente que acabo de tener.
- Policías: Buenas tardes señor ¿Se puede saber por qué viene en esas condiciones?
Parece que haya visto un fantasma ¡jaja!
- Jesús: Bueno es que, quizá no me crean, pero, ¡acabo de ver algo muy perturbador por
el pueblo de San José!
- Policías: ¿Sa, San José?
- Jesús: Si.
- Policías: Ok, ok, díganos ¿Qué fue lo que pasó?

Procedí a contarles lo ocurrido, al parecer no era la primera vez que les venían a contar esto,
pues al momento de decirles el nombre del pueblo, se miraron fijamente bastante asustados,
hasta que finalmente me dijeron que: Hace mucho tiempo en ese pueblo había un grupo de 3
jóvenes que se hacían llamar “Los eternos” ya que estaban obsesionados con la inmortalidad,
sin embargo al darse cuenta que jamás lograrían obtenerla, decidieron ir a los confines del
pueblo, con una lujosa camioneta negra, decidieron hacer una especie de ritual, pues un joven
decía saber algo de brujería, así que se pusieron manos a la obra y lo hicieron, sin embargo
debían sacrificarse 2 personas, clavando un cuchillo en su corazón, el mayor de los jóvenes
convenció a los otros 2 jóvenes de sacrificarse, jurándoles unión y vida eterna a él. Ahora a este
joven se le conoce como “El ladrón de almas”, ya que mata a gente que pasa por ese pueblo
para seguir viviendo eternamente.

- policías: Por eso no es muy aconsejable pasar por ahí a altas horas de la noche.
Al escuchar lo que me dijo el policía me quedé helado, no sabía que decir, tal vez ese hombre
que vi debajo de esa camioneta negra, era ese joven que participó en ese ritual. Sinceramente
no sé qué hubiera pasado si me quedaba ahí durante más tiempo en ese lugar.

Componentes y usos gramaticales

1. Artículos definidos.
2. Artículos indefinidos.
3. Sustantivos propios.
4. Sustantivos comunes.
5. Conjugaciones de verboides.
6. Palabras agudas .
7. Palabras graves.
8. Palabras esdrújulas.
9. Signos de puntuación.

Conclusiones

Bruno Alexander Aguilera Juárez.

De esta lección aprendí a redactar correctamente una leyenda, a usar correctamente signos de
puntuación, interrogación y admiración. También a utilizar e identificar, artículos definidos e
indefinidos, sustantivos comunes y propios, pronombres, verbos y verboides.
Isaí Gamaliel Rodríguez Gómez.

Lo que aprendí de este producto fue saber estructurar una leyenda con todas las más comunes
ya conocidas, saber identificar las palabras SEGA, ya que son parte fundamental de mi
escritura, al igual saber dónde se tiene que llevar signos de interrogación, de admiración y
también guiones para hacer un diálogo entre personas y saber identificarlas cuando hablan. Lo
mejor que me llevo de este producto es poner en práctica la imaginación y trabajo en equipo
para juntos formar una lectura muy bien estructurada con varias ideas y opiniones.

José Ángel Castro Jurado.

aprendí que siempre debo de estar precavido de muchas cosas, y no manejar a altas horas de
la madrugada e impactado sobre los jóvenes que murieron sacrificados por personas muy
malas y ver como el trailero pudo estuvo tan cerca morir, pero finalmente se salvó de hacerlo en
ese pueblo es tan frecuente que alguien hable de eso ya para algunos no es están único lo de
este suceso, pero para alguien que experimenta esto por primera vez es bastante feo.

Cristhian Alberto Salas Rosales

Aprendí bastante de este producto, ya que te pone a prueba de demostrar tus habilidades, en
cuestiones de escritura y comprensión. También aprendí a saber identificar una palabra, aguda,
esdrújula y grave, además de algunos cuantos artículos, sustantivos y conjugaciones de verbos,
por medio de sesiones interactivas.

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