Ensayo 04 Lenguaje 2023
Ensayo 04 Lenguaje 2023
Ensayo 04 Lenguaje 2023
LECTURA 1 (Preguntas 1 a 8)
Fuente: Emol.com
1. ¿Cuál es el objetivo del autor respecto del tema?
A) Solo I
B) Solo II
C) Solo I y II
D) I, II y III
7. ¿Cuál es el propósito de la expresión “Los tres proyectos piloto que hay en minería”?
8. ¿Con qué finalidad se menciona en la nota periodística la versión 2020 del Programa
Innova Alta Tecnología de Corfo?
Las costas occidentales de la Tierra del Fuego se desgranan en numerosas islas, entre
las cuales culebrean canales misteriosos que van a perderse allá en el fin del mundo, en
"La Sepultura del Diablo".
Gran cantidad de marinos de todas las latitudes aseguran que allí, a una milla de ese
trágico promontorio que apadrina el duelo constante de los dos océanos más grandes del
mundo, en el cabo de Hornos, el diablo está fondeado esperándolos con un par de
toneladas de cadenas, que él arrastra, haciendo crujir sus grilletes en el fondo del mar en
las noches tempestuosas y horrendas, cuando las aguas y las oscuras sombras parecen
subir y bajar del cielo a esos abismos.
Hasta hace pocos años, sólo se aventuraban por esas regiones audaces nutrieros y
cazadores de lobos, gentes de distintas razas, hombres corajudos que tenían el corazón
nada más que como otro puño cerrado.
Algunos de estos hombres han quedado engarzados para toda la vida en esas islas.
Otros, desconocidos, acorralados por el látigo del hambre que parece arrearlos de oriente
a occidente, llegan de tarde en tarde a esas tierras inhospitalarias, donde pronto el viento
y la nieve les machetean el alma, dejándoles en su temprana retirada sólo los filos con la
dureza de un hielo eterno.
Nada debe extrañar al hombre de esas tierras: que un barquichuelo se haga a la mar con
cuatro marineros y regrese con tres; que un cúter haya desaparecido con toda su
tripulación, etc. Nada debe extrañarle cuando las pieles y el oro son repartidos
proporcionalmente entre los tripulantes. . .
Al final de esos canales, cercana al cabo de Hornos, está situada la isla Sunstar.
Los dos únicos habitantes de la isla, Jackie y Peter, están sentados en el umbral del
rancho en un inacabable anochecer de diciembre. El rancho es una construcción de dos
piezas formadas con troncos rústicos, sobre cuyo techo los líquenes y musgos verde-
amarillentos crecen como una tiesa sonrisa de esa naturaleza agreste hacia el cielo que,
conductor de desgracias, deja caer sus nieves durante la mayor parte del año.
Los cazadores dicen que son hermanos, pero nadie sabe nada; ellos nunca lo han
manifestado, como que no abren la boca sino para la violencia y para engullir.
Jackie tiene la faz impersonal y vaga de un recién nacido; de regular estatura, con un
chispeante reflejo en los ojos sumidos en párpados sin pestañas, enrojecidos y
tumefactos, parece a veces un gran feto o una foca rubia.
Peter es más interesante con sus rasgos de zorro, de felino hipócrita y cansado. A
primera vista tiene una actitud apacible, pero en la cabeza de estopa asoleada hay unos
mechones turbios, más oscuros, que advierten, sin saberse por qué, de algo sórdido y
agresivo que se esconde en esa aparente mansedumbre.
Comentan que tienen algunas libras esterlinas guardadas y que están juntando más para
irse a sus tierras... ¿A qué tierras? ¿De dónde han venido? . . .
Nadie sabe el origen de muchos hombres de esos lugares, nadie sabe a dónde van a ir a
parar; si parecen emergidos de la tierra misma, de esas aguas raras y perdidas en el
extremo del orbe.
Hablan una mezcla de español e inglés gutural. Su trato con los indios y la soledad les
han hecho perder el don de hilvanar pensamientos y frases largas. Son entrecortados en
su decir y difíciles de entender para los hombres un poco más civilizados que bajan
desde Magallanes a buscar las codiciadas pieles.
Después de haber comido un poco de pescado se han sentado en la puerta, a descansar,
en medio de la tarde que va cayendo con los más extraños reflejos del crepúsculo
austral.
Al frente, las aguas del canal están tranquilas y profundas; en el fondo de las ensenadas,
circundadas de robles, tienen un color más oscuro y parecen vagar sobre la tersa
superficie vahos de negruras inquietantes.
Jackie lanza un bostezo desde sus quijadas de foca, apoya la cabeza en la mano y mira
una nevada montaña, a lo lejos, por detener los ojos en algo, más que por un lejano
instinto hacia la belleza.
Entre hombre y hombre, nadie allí usa armas; Jackie, con desgano, deja el rifle detrás de
la puerta.
Nadie usa armas, porque un cartucho vale una piel de lobo o de nutria.
Una mancha parda apareció entre el verde del ramaje, y un hombre echado hacia
adelante, con la ropa desgarrada y empapada, avanzó al pequeño claro de pampa, como
un animal apaleado surgido de una charca.
Los dueños de casa se miraron; el hombre se detuvo a unos pasos de ellos: alto, magro y
noble a pesar de que en él todo estaba desvalido; renegridos los poblados bigotes y la
barba. Levantó la cabeza, y con una extraña mirada de súplica, como si todo él se
hubiera azotado contra el suelo, dijo: —¡Un poco de comida!... ¡Vengo arrancando de
Ushuaia!
La voz salió rara, como si en todos los días de peripecias no la hubiera usado y ahora no
tuviera timbre.
9. Según el fragmento, ¿qué se puede afirmar acerca de las tierras del Cabo de Horno?
A) se encuentran ubicadas más allá del fin del mundo.
B) son escasamente acogedoras para el ser humano.
C) constituyen el hábitat natural de numerosas especies marinas.
D) corresponden a lo que se denomina como “territorio sin Dios ni Ley”.
10. ¿Por qué razón en las tierras del Cabo de Hornos, las contiendas entre humanos excluyen
el uso de armas de fuego?
A) Razón legal
B) Razón ética
C) Razón de honor
D) Razón económica
11. ¿Qué se concluye del siguiente segmento?
Gran cantidad de marinos de todas las latitudes aseguran que allí, a una milla de ese trágico
promontorio que apadrina el duelo constante de los dos océanos más grandes del mundo, en el
cabo de Hornos, el diablo está fondeado esperándolos con un par de toneladas de cadenas,
que él arrastra, haciendo crujir sus grilletes en el fondo del mar en las noches tempestuosas y
horrendas, cuando las aguas y las oscuras sombras parecen subir y bajar del cielo a esos
abismos.
12. ¿Qué se insinúa en el fragmento sobre la repartición proporcional de pieles y oro entre los
tripulantes de algunas embarcaciones que surcan el Cabo de Hornos?
16. De acuerdo a la lectura, ¿cómo se puede interpretar la parte subrayada del siguiente
segmento?
Hasta hace pocos años, sólo se aventuraban por esas regiones audaces nutrieros y
cazadores de lobos, gentes de distintas razas, hombres corajudos que tenían el corazón
nada más que como otro puño cerrado.
A) Que el ser humano ha efectuado una manipulación del bosque que facilita la acción
del fuego.
B) Que la introducción de nuevas especies forestales más comerciales ha aumentado el
riesgo de incendios.
C) Que la existencia de incendios forestales en determinados lugares y épocas ha sido
habitual.
D) Que en la actualidad se debe contar con mayor número de brigadistas para extinguir
los incendios forestales.
18. ¿Qué función cumplen las imágenes que sirven de fondo a la infografía?
A) El calentamiento global.
B) El cambio climático.
C) La sequía de los terrenos.
D) La emisión de carbono.
20. ¿Qué sugiere sobre el cambio climático el título de la infografía “El impacto del
cambio climático en los incendios forestales”?
Sin embargo, fue en España donde el honor tuvo una inmensa dimensión social y adquirió una
relevancia mayor, transformándose en un centro hacia el que la vida de relación gravitaba. Fue
también en España, donde se diferenció el concepto de honor y de honra. Para Alfonso de
Figueroa y Melgar, el honor es la cualidad ética y moral que lleva al hombre al más severo
cumplimiento de sus deberes respecto al prójimo y a sí mismo. Se trata de un sentimiento
interno e individual de la personalidad, que impulsa al hombre a guiarse por principios éticos y
morales. El hombre de honor es el que cumple sus deberes y no comete actos deshonorables,
aunque no cometa actos que trasciendan al dominio público. Por su parte, la honra es impuesta
desde fuera, hay que adquirirla, y consiste en la aprobación de nuestros actos por los miembros
de la comunidad de que formamos parte. Es un valor social que se obtiene por virtud y mérito. El
honor radica al interior del individuo y la honra es exterior. Los individuos cuidaban y defendían
su honra y tenían una inmensa preocupación de no perderla, pues esto significaba deshonrar su
nombre, su linaje y su lugar en su jerarquía estamental. Se tornaba muy difícil recuperar la honra
perdida.
Para comprender mejor la fuerza del sentimiento de la honra, es necesario remontarse al siglo
XVI, cuando motivado por el fin de la Reconquista de la Península, se instituyó en España la
sociedad estamental, que polarizaba a los individuos en una minoría de privilegiados y en una
masa de humildes. La primera era constituida por una nobleza inmensamente rica, que estaba
exenta del pago de tributos, que se consideraba incompatible con el trabajo y el comercio, y que
también sentía un profundo desprecio por cualquier actividad manual. A partir de allí, la
aspiración a ser noble se transformó en una verdadera fiebre. Por su parte, la enorme masa de
excluidos estaba sujeta a soportar el pago de todos los impuestos que eran cobrados en el reino,
y estaba constituida por villanos (gente común), que habían practicado o practicaban oficios que
envilecían. Este modelo de sociedad establecía rígidos niveles de estratificación y confería al
individuo, no por su persona, sino por su pertenencia al grupo en que figuraba inserto, un
prestigio que lo elevaba, o, que en su defecto, lo rebajaba dentro de esa sociedad. Dicho de otro
modo, del lugar que ocupaba socialmente, derivaban sus derechos y deberes, y se le otorgaba un
grado de honra, a través del cual el individuo era prestigiado o excluido. Los miembros de la
nobleza formaban parte de este seleccionado grupo de detentores de honra, la cual era
transferida por herencia a sus descendientes. El concepto de ''bien'' o ''mal'' nacido estaba
íntimamente ligado a la honra personal. Era una situación de gran desigualdad, que iba desde la
cuna hasta la tumba. Paralelamente a esta división social, el régimen monárquico impuso el
llamado estatuto de ''pureza o limpieza de sangre'', que estipulaba que quien no conseguía
demostrar que era ''limpio de sangre'', es decir, que no descendía de judío o moriscos, quedaba
excluido de sus derechos sociales. Aquél que conseguía demostrar su pureza de sangre era
llamado de ''cristiano viejo'', recibía reconocimiento y respeto por parte de los otros. O sea, la
''limpieza de sangre'' era equivalente a la honra en su limpieza y la deshonra en su impureza. A
partir de ahí, hubo dos maneras de afirmarse ante la sociedad: obtener honra a través del linaje
o alcanzarla por medio de la constatación de la limpieza de sangre. El no poder comprobar la
inexistencia entre sus antepasados de todo rastro de judío, de hereje o condenado por la
Inquisición, era motivo de deshonra para el individuo. También la honra o la vileza de una
persona o familia se expresaba en el prestigio social de las profesiones o empleos ejercidos. Se
hablaba de empleos de honra, cuando la persona se dedicaba a lo religioso, político o militar.
Aquéllos que ejercían algún trabajo manual eran excluidos, porque era considerado un tipo de
actividad que envilecía. Cualquier oficio efectuado con las manos, como el de pintor, orfebre,
sastre, sirviente, etc., era considerado oficio infame, de baja suerte, de poco valer, y, quienes lo
ejercían, quedaban destituidos de honra. Los términos usados como opuestos a honra eran
"ruin", ''bajo'', ''vil'', ''ordinario'', etc.
Otro grupo que gozaba de un reconocido prestigio en España, era el de los caballeros, a pesar de
que a partir del siglo XVI la nobleza peninsular ya no tenía como práctica el uso de las armas. Lo
que contribuyó a mantener vigente tan honrosa figura, fue la literatura de caballería, que
tardíamente había renacido en España. Algunos autores han demostrado que los conquistadores
conocían y se influenciaron por los libros de caballerías, cuya lectura era prohibida entonces por
la Corona, por considerarla una literatura mentirosa y que influenciaba negativamente al lector.
En realidad, su lectura renovó en los soldados el entusiasmo por la vida heroica y revivió con
fuerza la honra caballeresca.
Los conquistadores, en su mayoría nacidos en este modelo social, llegaron al Nuevo Mundo
cargando consigo estos preceptos, valores y principios de su sociedad de origen y aspirando a
ganar honra como reputación de sus hazañas, considerando que, en su gran mayoría, la corriente
migratoria en los tiempos de Colón y de los primeros expedicionarios, estaba formada
especialmente por aventureros y villanos.
Pasados los primeros momentos de la Conquista, a partir de la segunda mitad del siglo XVI, se
alistaron para tomar posesión de las tierras recién descubiertas, grupos pertenecientes a los
estamentos de caballeros e hijosdalgo. En Indias no bastaba la estirpe y la sangre sin mácula del
conquistador para ser candidato a la honra, y poder así aproximarse al soberano; era necesario
también cosechar riquezas. Por el solo hecho de participar en la Conquista y cualquiera que fuera
su origen, el conquistador se sentía hidalgo y solicitaba al Rey las preeminencias que los nobles
gozaban en la Península. Prueba de ello son los documentos enviados al soberano, refiriéndose a
los derechos adquiridos. A ejemplo de lo que habían hecho los caballeros en la Península, los
conquistadores ganaban tierras, luchaban contra los infieles, asumían los gastos de las
expediciones, y usaban armas y caballos, símbolos de todo caballero. Por estos motivos ellos
justificaban sus aspiraciones y derechos a ser tratados como hidalgos. En España, la mayoría de
los conquistadores no habría tenido oportunidad de ascender socialmente. El único camino que
les restaba para alcanzar este objetivo era ejecutar alguna o algunas hazañas notables, y
conseguir a través de ellas un buen botín. El paso siguiente era la probanza de méritos ante el
Rey y aspirar a tierras en señorío y ¿por qué no? conseguir el tan anhelado título nobiliario, a
ejemplo de los marqueses Cortés y Pizarro. Para conseguir esto, la probanza de méritos era
fundamental, porque a través de ella demostraban su participación en combates, y daban a
conocer sus hazañas y sus hallazgos. Junto a la probanza era también de suma importancia,
tener un espacio en las crónicas, porque de esta forma, el conquistador ganaba honra y su
nombre y sus hazañas se perpetuaban. El deseo de ganar honra se constituyó en una verdadera
obsesión en el Nuevo Mundo, y los conquistadores lo exteriorizaban de las más diversas maneras.
Sobre sus actos, confiesa Almagro: ''Nuestro propósito fue y es servir a S.M. en el dicho
descubrimiento porque obiese noticias de nosotros e nos honrase e hiciese mercedes...''
(MORALES PADRÓN, 1974, p.64)
El Nuevo Mundo representaba la oportunidad no sólo de encontrar oro, sino que también, y,
especialmente, afirmarse socialmente, imponerse, establecerse, adquirir poder y prestigio. De
esta manera, los primeros expedicionarios, que asumieron los cargos representativos de la
monarquía en el Nuevo Mundo, luchaban enconadamente para destacarse, conquistar ricas
tierras, pueblos y fortuna, para ganar honra ante los monarcas. El envío de grandes cantidades
de oro a la Península, tenía como principal objetivo congraciarse con los monarcas, esperando de
esta forma obtener la concesión de gracias. Como ya se registró anteriormente, los
conquistadores no formaban parte del grupo de privilegiados en la Península, pero en el Nuevo
Mundo ellos vivían, se comportaban y se consideraban hidalgos, caballeros u hombres principales
y empiezan a utilizar usos caballerescos. Ser noble, caballero o hidalgo en España representaba
provenir de una familia con linaje y contar con el respeto de los otros. En Indias, la mayoría se
decía pertenecer a una de esas categorías; entre ellos se trataban como gentileshombres,
procedían con señorío y mantenían cortesía. El colono-soldado empezó a abusar de ''don'' y del
''señor'' delante de su nombre propio.
A pesar de que en su mayoría los conquistadores no contaban con grandes riquezas, tenían que
mostrar algunos símbolos sociales que cabían a cualquier caballero que se preciara de tal; entre
ellos la forma de tratamiento y títulos, o sea, poder mostrar que había participado en la conquista
provisto de armas y caballo, ya que éste era el símbolo material del caballero. La ubicación de su
residencia, puesto que los caballeros-hidalgos y su numerosa familia generalmente vivían en
torno a la plaza principal. La calidad de la indumentaria también era importante, porque de esta
manera mostraba una apariencia digna; generalmente la ropa era confeccionada con paños
españoles, con adornos de oro y plata. El apellido era una forma de también obtener prestigio, ya
que poseer un buen apellido y gracioso nombre era una de las características del hombre
honrado, y si no lo tenían, lo buscaban entre los de sus parientes y adoptaban el más adecuado.
El tipo de lenguaje usado por el conquistador también formaba parte de los símbolos externos del
caballero. Las actividades religiosas eran asiduas, frecuentando iglesias y haciendo donaciones.
Todas estas demostraciones externas servían para que este español del Nuevo Mundo mantuviera
la honra adquirida aquí por el hecho de ser un conquistador. (SANCHIZ, 1988 p. 82)
Los conceptos de honor y honra ya no poseen el significado ni la fuerza que los conquistadores
les otorgaron en el siglo XVI, pero es necesario reconocer el esfuerzo que éstos hicieron para
conseguir su tan ansiada ubicación en la escala social; esfuerzo, que, según consta, muchas
veces no fue reconocido por la Corona española.
24. De acuerdo con Alfonso de Figueroa y Melgar ¿cuál de los siguientes enunciados es
falso en relación al comportamiento del hombre de honor?
25. Según la autora del texto ¿por qué es importante contextualizar el concepto de
honor?
A) La ubicación de la residencia.
B) La calidad de la vestimenta.
C) La posesión de servidumbre.
D) La participación en actividades religiosas
Honor Honra
A) Comportamiento personal Valoración social
B) Virtud intransferible Valor transable
C) Bien irrecuperable Posesión restituible
D) Condición efímera Condición permanente
32. De acuerdo con el texto ¿qué motivó a los conquistadores para viajar al Nuevo
Mundo?
I Conseguir honor.
II Conseguir riquezas.
III Aumentar conocimientos geográficos.
A) Solo I
B) Solo II
C) Solo I y II
D) I, II y III
LECTURA 5 (Preguntas 33 a 41)
Las circunstancias de la vida pueden ser interpretadas desde la rabia, la envidia, la injusticia
y/o el sentido, desafío y oportunidad que ellas nos generan. Porque toda situación, por dura
que sea, es una oportunidad de aprendizaje, de expansión a nuevas experiencias que desafía
nuestra capacidad de responder, de encontrar sentido, de salir adelante. Incluso las
condiciones que podrían generarnos bienestar lo harán solo si estamos abiertos a vivir esos
momentos como tales. Podemos transformar las situaciones aparentemente más afortunadas
en un infierno con una actitud negativa, con una cerrazón frente a la posibilidad de disfrutar
(...).
Una crisis o ruptura de pareja, una enfermedad, lo que se nos hace duro, doloroso o difícil
nos conecta con nuestra fragilidad, nos permite ver y concienciar aspectos desconocidos de
nosotros mismos, nos hermana con los demás, nos sensibiliza, nos hace trabajarnos, nos
obliga a ir más allá de nuestro estado actual, nos impulsa a hacernos preguntas sobre el
sentido y la razón de nuestras vidas. -Desde esta visión, esos trances constituyen una
oportunidad que nos puede traer, si así lo enfocamos, apertura, plenitud.
Al relacionarnos con los demás podemos enfatizar la mirada sobre sus defectos (o lo que
nosotros consideramos defectos), sobre lo que nos molesta o irrita, o podemos hacerlo
sobre aquello que nos nutre, encanta, divierte. En este sentido, con nuestro enfoque de las
personas y las situaciones, creamos belleza o fealdad, gracia o desgracia.
Podríamos entonces sostener que si queremos introducir cambios de fondo en nuestra vida,
tenemos que cambiar el lente con que la miramos (...) Para ello necesitamos desarrollar la
capacidad de distanciarnos, desapasionarnos, tranquilizarnos en relación con nuestras
vivencias, la capacidad de reflexionar y preguntarnos si acaso ese es el único modo de
interpretar o ver la situación. Es preciso querer liberarse de lo que nos oprime o hace sufrir
y estar dispuestos a ponernos en duda, a considerar otros puntos de vista, a integrar visiones
que nos den sentido”.
Patricia May, revista El Sábado, 04-06-2015.
33. ¿Entre qué tipo de realidades se hace una distinción en el párrafo inicial del texto?
A) Biológica y física
B) Percibida y objetiva.
C) Concreta y abstracta
D) Verdadera y simulada
35. De acuerdo al contenido del texto, ¿cómo debe proceder el ser humano ante las
diversas situaciones de la vida?
A) Debe proceder guiado por el análisis del aspecto más relevante involucrado en cada
situación.
B) Debe reflexionar sobre los cambios que desea lograr en torno a una determinada
situación.
C) Debe omitir todos aquellos elementos que dificulten la resolución de un problema
específico.
D) Debe actuar en forma abierta, considerando todos los aspectos que intervienen en
cada situación.
37. Según el texto leído, ¿a partir de qué circunstancia el ser humano puede ver y crear la
realidad?
A) De las vivencias que posee.
B) De su capacidad de reflexión.
C) De la disposición personal que adopte.
D) De su comunicación con el entorno.
38. ¿Qué recurso utilizado en el texto permite generar cercanía con el lector?
A) La utilización de expresiones como “Hace años aprendí que la realidad…”
B) La mención de diversas circunstancias recurrentes en la vida humana, como “Una
crisis o ruptura de pareja, una enfermedad…”
C) La utilización de expresiones como “Podríamos entonces sostener que si queremos…”
D) La inclusión de expresiones como “Así también los ojos que miran desde la crítica y la
amargura se sintonizan con ella”
Al relacionarnos con los demás podemos enfatizar la mirada sobre sus defectos
(o lo que nosotros consideramos defectos), sobre lo que nos molesta o irrita, o
podemos hacerlo sobre aquello que nos nutre, encanta, divierte. En este sentido,
con nuestro enfoque de las personas y las situaciones, creamos belleza o
fealdad, gracia o desgracia.
“Resulta que hay pocas cosas más terribles que encontrar en el mar un buque
abandonado. Si de día el peligro es menor, de noche el buque no se ve ni hay advertencia
posible: el choque se lleva a uno y otro. Estos buques abandonados por a o por b,
navegan obstinadamente a favor de las corrientes o del viento; si tienen las velas
desplegadas. Recorren así los mares, cambiando caprichosamente de rumbo.
No pocos de los vapores que un buen día no llegaron a puerto, han tropezado en su
camino con uno de estos buques silenciosos que viajan por su cuenta. Siempre hay
probabilidad de hallarlos, a cada minuto. Por ventura las corrientes suelen enredarlos en
los mares de sargazo. Los buques se detienen, por fin, aquí o allá, inmóviles para siempre
en ese desierto de algas. Así, hasta que poco a poco se van deshaciendo. Pero otros
llegan cada día, ocupan su lugar en silencio, de modo que el tranquilo y lúgubre puerto
siempre está frecuentado.
Los principales motivos de estos abandonos de buque son sin duda las tempestades y los
incendios que dejan a la deriva negros esqueletos errantes. Pero hay otras causas
singulares entre las que se puede incluir lo acaecido al María Margarita, que zarpó de
Nueva York el 24 de agosto de 1903, y que el 26 de mañana se puso al habla con una
corbeta, sin acusar novedad alguna. Cuatro horas más tarde, un marino, no obteniendo
respuesta, desprendió una lancha que abordó al María Margarita. En el buque no había
nadie. Las camisetas de los marineros se secaban a proa. La cocina estaba prendida aún.
Una máquina de coser tenía la aguja suspendida sobre la costura, como si hubiera sido
dejada un momento antes. No había la menor señal de lucha ni de pánico, todo en
perfecto orden. Y faltaban todos. ¿Qué pasó?
Llegó mediodía y pasó la siesta. A las cuatro, la brisa cesó y las velas cayeron. Un marinero
se acercó a la borda y miró el mar aceitoso. Todos se habían levantado, paseándose, sin
ganas ya de hablar. Uno se sentó en un cabo arrollado y se sacó la camiseta para
remendarla. Cosió un rato en silencio. De pronto se levantó y lanzó un largo silbido. Sus
compañeros se volvieron. Él los miró vagamente, sorprendido también, y se sentó de nuevo.
Un momento después dejó la camiseta en el rollo, avanzó a la borda y se tiró al agua. Al
sentir ruido, los otros dieron vuelta la cabeza, con el ceño ligeramente fruncido. Pero
enseguida parecieron olvidarse del incidente, volviendo a la apatía común. Al rato otro se
desperezó, restregóse los ojos caminando, y se tiró al agua.
Pasó media hora; el sol iba cayendo. Sentí de pronto que me tocaban en el hombro.
– ¿Qué hora es?
– Las cinco –respondí. El viejo marinero que me había hecho la pregunta me miró
desconfiado, con las manos en los bolsillos. Miró largo rato mi pantalón, distraído. Al fin se
tiró al agua. Los tres que quedaban, se acercaron rápidamente y observaron el remolino. Se
sentaron en la borda, silbando despacio, con la vista perdida a lo lejos. Uno se bajó y se
tendió en el puente, cansado. Los otros desaparecieron uno tras otro.
A las seis, el último de todos se levantó, se compuso la ropa, apartóse el pelo de la frente,
caminó con sueño aún, y se tiró al agua. Entonces quedé solo, mirando como un idiota el
mar desierto. Todos sin saber lo que hacían, se habían arrojado al mar, envueltos en el
sonambulismo moroso que flotaba en el buque. Cuando uno se tiraba al agua, los otros se
volvían momentáneamente preocupados, como si recordaran algo, para olvidarse
enseguida. Así habían desaparecido todos, y supongo que lo mismo los del día anterior, y
los otros y los de los demás buques. Esto es todo.
A) Escéptica.
B) Analítica.
C) Respetuosa.
D) Indiferente.
45. ¿Cuál de las siguientes opciones corresponde a una de las causas de abandono de
buques mencionadas en el texto?
A) Catástrofes naturales.
B) Siniestros causados por seres humanos.
C) Situaciones aún no esclarecidas del todo.
D) Muerte de sus tripulantes.
46. A partir del relato sobre lo ocurrido en el barco abandonado, ¿cómo se puede calificar
la conducta de los tripulantes frente a la actitud suicida de sus compañeros?
A) De gran angustia.
B) De profunda indolencia.
D) De absoluto pavor.
E) De extrema sorpresa.
47. ¿A qué se refiere la expresión “(…) Todos sin saber lo que hacían, se habían arrojado
al mar, ¿envueltos en el sonambulismo moroso que flotaba en el buque (…)”?
A) A la existencia de una fuerza desconocida que arrastra a casi todos a los marineros a
terminar con sus vidas.
B) A una maldición presente en los buques abandonados que lleva irreversiblemente al
suicidio de todos sus marineros.
C) A una grave y no nombrada enfermedad mental que afecta a los marineros sin
experiencia.
D) A una intensa sensación de sinsentido de la existencia que es propio de las personas
que navegan constantemente.
48. ¿Qué ocurrió cuando el pasajero concluyó la historia de lo ocurrido a sus compañeros
de tripulación?
(…) Algo muy semejante ha pasado sin duda a los centinelas de aquella guardia
célebre, que noche a noche se ahorcaban (…)
50. ¿Qué opción presenta otro título adecuado para el texto leído?
“Las ciudades antiguas siempre fueron centros comerciales a los que se unía una
multitud de artesanos que negociaban con el producto de su trabajo. Las ciudades
griegas y sus colonias, los establecimientos comerciales fenicios, fueron las
primeras ciudades del Mediterráneo y su situación litoral indica que vivían del
comercio marítimo. Después de las invasiones bárbaras, cuando la inseguridad de
la Alta Edad Media redujo el comercio en Europa, las ciudades decayeron. Las
ciudades más bellas de fines de la Edad Media estaban emplazadas sobre las
grandes rutas comerciales, especialmente las que iban de Flandes al Mediterráneo
por la Borgoña o el valle del Rhin e Italia del Norte. En los dos extremos de esta
ruta, Amberes y Brujas, de una parte, Génova y Venecia de la otra, deben su riqueza
monumental a la prosperidad comercial del siglo XV.
Durante mucho tiempo, el comercio se hizo casi exclusivamente por barco. De ahí
que la mayoría de las grandes ciudades de Europa sean puertos: Londres,
Rotterdam, Hamburgo, Copenhague, Estocolmo, Leningrado, Burdeos, Lisboa,
Barcelona, Marsella; o estén situadas sobre los ríos navegables como París, Lyon,
Colonia, Viena, Varsovia y Sevilla.
Otro hecho que ha caracterizado a las ciudades antiguas, sobre todo a las pequeñas
ciudades europeas, es que han vivido mucho tiempo de los intercambios con las
zonas rurales vecinas. El mercado semanal y las ferias anuales fueron su principal
razón de ser hasta el siglo XIX. Cuando estaban situadas entre dos regiones de
producciones diferentes, era notable su prosperidad. Este es el caso de las
ciudades de “piedemonte” donde se intercambiaban los productos de la montaña
con los valles como en Grenoble y Huesca.
Durante mucho tiempo, el comercio se hizo casi exclusivamente por barco. De ahí
que la mayoría de las grandes ciudades de Europa sean puertos: Londres,
Rotterdam, Hamburgo, Copenhague, Estocolmo, Leningrado, Burdeos, Lisboa,
Barcelona, Marsella; o estén situadas sobre los ríos navegables como París, Lyon,
Colonia, Viena, Varsovia y Sevilla.
52. De acuerdo con la lectura ¿Qué tipo de rutas empleó principalmente el comercio en
la antigüedad?
I. Fluviales.
II. Terrestres.
III. Marítimas
A) Solo I
B) Solo I y II
C) Solo I y III
D) I, II y III
53. ¿Con qué finalidad se mencionan en el texto las ciudades de Nueva York, Nueva
Orleans, Bombay y Calcuta, La Habana y Buenos Aires, Dakar y el Cabo, Singapur y
Hong-Kong?
54. ¿Qué se afirma en el texto sobre las ciudades de Amberes, Brujas, Génova y
Venecia?
A) Que deben su auge al florecimiento del comercio ocurrido durante el siglo XV.
B) Que se sitúan en los dos extremos de la ruta que une el valle del Rhin con Italia del
norte.
C) Que ya en la Edad Media se caracterizaron por su notable belleza.
D) Que al repeler las invasiones bárbaras, surgieron económicamente gracias al
comercio.
55. Según el fragmento leído, ¿Qué caracterizó al comercio de las pequeñas ciudades
europeas hasta el siglo XIX?
“La linterna mágica fue un aparato óptico, precursor del cinematógrafo. Su invención se
debe al jesuita alemán Athanasius Kircher, quien en el siglo XVII, basándose en el diseño
de la cámara oscura, la cual recibía imágenes del exterior haciéndolas visibles en el
interior de la misma, pensó en invertir este proceso y llevar las imágenes de dentro a
afuera.
El artefacto consistía en una cámara oscura con un juego de lentes y un soporte corredizo
en el que se colocaban transparencias pintadas sobre placas de vidrio. Estas imágenes
se iluminaban con una lámpara de aceite y para que el humo de la combustión pudiera
tener salida se dotaba al conjunto de una vistosa chimenea. Con los años, Cagliostro
mejora este dispositivo, de modo que con un juego de ruedas se podía aumentar o
disminuir el tamaño de la imagen proyectada.
Paulatinamente la linterna mágica se popularizó y se le encontraron aplicaciones
prácticas. Nollet y Charles la introdujeron en la Sorbona para apoyar sus enseñanzas con
material visual, algo así como lo hacen los catedráticos de hoy con los proyectores de
datos, y el mentalista Mesmer la empleaba en sus cátedras de «magnetismo animal» y en
sesiones de hipnotismo. El profesor Jean-Martin Charcot la usaba como método curativo
para ciertos casos de epilepsia e histeria.
Pero sin duda, la linterna mágica sufrió un cambio fundamental en su diseño cuando
apareció la ampolleta eléctrica, sustituyendo con inmensas ventajas la iluminación por
lámparas de aceite. Poco después nace la fotografía, con lo que las transparencias
pintadas fueron sustituidas por diapositivas y la linterna mágica se convirtió virtualmente
una ampliadora fotográfica. Quedaban apenas unos pocos pasos más para convertirse en
un proyector cinematográfico de imágenes dinámicas”.
59. ¿En qué plano se le dio a la linterna mágica un uso análogo a los actuales
proyectores de datos?
A) Docente.
B) Científico.
C) Artístico.
D) Terapéutico.
60. ¿Cuál de las siguientes opciones presenta la idea central del fragmento?
A) Aplicaciones prácticas de la linterna mágica.
B) Fundamentos ópticos de la linterna mágica.
C) Diseño y evolución de la linterna mágica.
D) Precursores de la linterna mágica.
61. ¿Qué se puede concluir del fragmento leído sobre la chimenea que caracterizó a la
linterna mágica?
A) Que inyectaba oxígeno a la lámpara aumentando su intensidad lumínica.
B) Que además de evacuar gases tóxicos cumplía una función estructural.
C) Que desapareció cuando se dejó de quemar aceite para iluminar las imágenes.
D) Que no necesitaba estar conectada directamente con el exterior de una habitación.
A) Informar al lector sobre los diversos usos que se dieron a la linterna mágica.
B) Comentar la importancia que tuvo la invención de la linterna mágica en su época.
C) Convencer al lector de que la linterna mágica fue la antecesora del proyector de cine.
D) Sintetizar en pocos párrafos la evolución de la linterna mágica a través del tiempo.
64. ¿Cuál de las siguientes opciones corresponde a información que se puede
desprender del texto leído?
65. En relación al contenido del texto ¿qué función cumple la imagen inserta?