Examen Tercer Tri Filo
Examen Tercer Tri Filo
Examen Tercer Tri Filo
PREGUNTA 1
Los sofistas creían que la virtud y las leyes eran convencionales y relativas, confiando
en la razón como base para la convivencia y la creación de un pacto social. Estas ideas
chocaban con la élite aristocrática que valoraba el respeto a las leyes y tradiciones
culturales específicas.
Protágoras fue uno de los sofistas más famosos y defendía la idea de que el hombre es
la medida de todas las cosas, lo cual puede interpretarse como relativismo de la
verdad. Sin embargo, también argumentaba que los individuos tienen un sentido
propio de lo justo y pueden llegar a acuerdos racionales y consensos.
Sócrates, aunque considerado un filósofo distinto de los sofistas, criticó sus puntos de
vista relativistas y subjetivos. Defendió la existencia de conceptos objetivos,
universales y necesarios como la justicia, la belleza, el bien y la verdad, que se
descubren al indagar en la naturaleza de cada individuo.
PREGUNTA 2
CONTEXTO DE PLATÓN
Platón, nacido en Atenas en el año 427 a.C., vivió durante el apogeo de la ciudad,
conocido por su poder político y económico. En este período de esplendor cultural,
Atenas promovió obras de embellecimiento y destacó en diversos campos artísticos,
como la escultura y la arquitectura.
El contexto filosófico de Platón estuvo marcado por el giro antropológico iniciado por
los sofistas y continuado por Sócrates. A diferencia de los presocráticos, estos
pensadores se centraron en cuestiones éticas y políticas en lugar de indagar sobre el
origen y la causa de todas las cosas.
Mientras los sofistas consideraban que las normas y los valores tenían un carácter
contingente y relativo, Sócrates defendía la existencia de normas y valores absolutos y
necesarios. Platón abordó estas preocupaciones en sus diálogos, donde se enfrentaban
personajes como Gorgias, Trasímaco, Calicles y Sócrates.
A partir de este dualismo metafísico, Platón desarrolló su teoría de las Ideas, que sirvió
como fundamento epistemológico de su filosofía ética y política
PREGUNTA 3
CRÍTICA DE NIETZSCHE
PREGUNTA 4
Nos encontramos ante un fragmento crecimiento de los ídolos de Nietzsche que, junto
Marx, Adorno o Dewey, es considerado como uno de los filósofos más importantes de
la época contemporánea por exponer una crítica a toda la cultura tradicional, a través
de trabajos como El nacimiento de la tragedia, Asi habló Zaratustra o Más allá del bien
y del mal.
Para concluir, acepto las palabras que expresa Nietzsche en este texto pues, como él,
considero que la mayoría de los filósofos han rechazado el testimonio de los sentidos y
su conexión con la realidad tangible, pues psicología atemorizada por el sufrimiento,
el dolor, la corrupción, la degeneración y la muerte, les hacen odiar esta realidad que
està en continuo cambio y devenir Además, desde la Antigüedad, la metafísica y las
ciencias formales, como la lógica o la matemática, cargan la realidad de conceptos
como Verdad, Sustancia, Dios, Alma o Esencia, que no son más que representaciones
de nuestra mente y, por ende, se muestran como ficciones con carácter objetivo y
cierto.
Lo peligroso de los conceptos filosóficos es que ellos mismos nos hacen olvidar que no
son más que figura retóricas y actúan como metáforas que solo nos pueden ayudar a
interpretar la realidad, desde nuestra subjetividad, pues no existe la objetividad de un
mundo estático sin historia ni hechas irracionales, humanos y contingentes.
PREGUNTA 5
INTELECTUALISMO SOCRÁTICO
ciencia interior, dejando a un lado sus intereses egoístas particulares, entonces podría
progresar en su conocimiento de aquello que es realmente justo y bueno.
Además, según Socrates, si una persona adquiere completa comprensión acerca del
bien, ello tendrá como consecuencia que actúe bien. Así, el conocimiento del bien
conlleva su práctica, pues uno descubre que hacer el bien es lo mejor tanto para sí
mismo como para los demás. Es por esta razón que Sócrates afirmaba que quien actúa
mal lo hace por ignorancia o desconocimiento.
PREGUNTA 6
EN BUSCA DE LA FELICIDAD
Las éticas que consideran la felicidad (eudaimonía, en griego) en fin de la vida humana
y el máximo bien al que se puede aspirar son eudemonistas. Ahora bien, decir que el
ser humano anhela la felicidad es como no decir nada, pues cada uno entiende la
felicidad a su medio.
Por otro lado, el hedonismo considera que la felicidad se basa en el placer. Los
cirenaicos y el epicureísmo son dos corrientes que identifican el placer con la felicidad,
pero difieren en su definición de placer. Los cirenaicos entienden el placer como el
goce sensorial, mientras que el epicureísmo lo define como la ausencia de dolor y
perturbaciones, buscando la serenidad y tranquilidad del alma (ataraxia). Para alcanzar
Valeria Romero Gómez 1ºBah D
esta felicidad, Epicuro propone calcular los placeres considerando las consecuencias a
largo plazo, evitando placeres que puedan causar dolor futuro y buscando aquellos
que traigan bienestar duradero. El sabio se guía por la razón y no se deja llevar por
placeres efímeros.
Para los estoicos la felicidad se encuentra en la aceptación. Consideran que la vida está
gobernada por una ley universal y que los seres humanos están limitados por un
destino inexorable. La infelicidad surge cuando las personas desean que las cosas sean
diferentes a como son, ya que las pasiones nublan la razón. La virtud consiste en
eliminar todas las pasiones y alcanzar una vida tranquila mediante la imperturbabilidad
del alma, es decir, siendo insensibles al placer y al dolor. Sin embargo, la aceptación
estoica no implica resignación o conformismo, ya que los estoicos también fueron
críticos sociales y políticos, incluso luchando por la abolición de la esclavitud. Aceptar
el orden natural significa comprender su sentido y orientar nuestras vidas en
consecuencia, sin lamentarnos por lo que es inevitable, como nuestra condición
mortal.
Finalmente, el utilitarismo es una corriente ética que vincula la felicidad al bien común.
Fue fundada por Jeremy Bentham y desarrollada por John Stuart Mill. El principio de
utilidad sostiene que una acción es moralmente correcta si proporciona el mayor
placer o felicidad al mayor número de personas. A diferencia del hedonismo clásico, el
utilitarismo trasciende el ámbito personal y busca el máximo beneficio para la
sociedad en general. Bentham propuso un enfoque cuantitativo, calculando los
placeres y dolores según su intensidad, duración, certidumbre, alcance, etc. Por su
parte, Mill consideró que los placeres también debían evaluarse en términos de
calidad, distinguiendo entre placeres inferiores y superiores, y destacando que los
segundos promueven el desarrollo moral e intelectual de los seres humanos