Grafo Critica. El Documento La Val
Grafo Critica. El Documento La Val
Grafo Critica. El Documento La Val
DEL VAL
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FELIX DEL VAL LATIERRO
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GRAFO CRITICA
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CIENCIAS FORENSES
Págs.
PRÓLOGO ....... . 3
INTRoouccróN.-Evolución y desarrollo de los estudios sobre el
grafismo. Análisis del grafismo: sus diversos aspectos y ter-
minología. la grafotecnia como ciencia y arte : El decálogo
de •la grafotecnia.
PRIMERA PARTE
ESTUDIO DE LA ESCRITURA
SEGUNDA PAJRTE
LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES
Págs.
QUINTA PARTE
CASUÍSTICA
1.0 Imitación. 2.º Disimulo. 3. 0 y 4.0 Disimulo tipográfico. 5. 0 Es- PROLOGO A LA PRIMERA EDICION
critura evolucionada. 6. 0 Testamento ológrafo. 7. 0 Testamen-
to "in extremis". 8. 0 Estudio mecanográfico ... ... ... ... 207
AP~NDICE: Legislación. Peritos ,c alígrafos legales 239
IN!:!I<:F. DE MATERIAS . . . . . . . . . • . . . • . . . . • . . . . . • • . . . . . . . . . . . . . 265 Es evidente, como ya había sido puesto de relieve a princi-
pios de siglo por ALFREDO N1cÉFORO (1), que el delito se trans-
f arma al compás de la evolución de la sociedad, adoptando nue-
vas modalidades que no constituyen sino eco de las mutacio-
nes que se operan en aquélla bajo la influencia decisiva de la
civilización. Destacaba este autor que una de las más notorias
transformaciones que la criminalidad sufre en nuestra actual
sociedad está integrada por el hecho de que el delito que en la
sociedad bárbara se realiza preferentemente mediante la violen-
cia (homicidio, lesiones, robo, incendio, etc.), en la actualidad
se produce especialmente por el fraude (estafa, falsedad, quie-
bra fraudulenta, etc.). De la aguda observación del profesor ita-
liano puede deducirse que el delito, al unísono con la sociedad,
se civiliza.
No han desaparecido, en verdad, las que podemos llamar
farmas primitivas de criminalidad, si bien es innegable que al-
gunas de ellas han sufrido la importante disminución que reco-
gen ampliamente las estadísticas de todos los países civilizados.
Por otra pm·te, no es menos cierto que en la e¡ecución de los
propios delitos violentos se observa cada vez con mayor fre-
cuencia, por parte de su autor, un especial miramiento en al-
canzar el resultado por procedimientos insidiosos, evitando, a
ser posible, el empleo de otros medios, que aparte de entrañar
un mayor riesgo, suelen dejar más claro rastro de la actividad porciona la grafocrítica, conocimientos que para ser eficaces
ilícita y de la personalidad del autor. requieren ser manejados por personas técnicas y especializadas,
Es, pues, un fenómeno comprobado que las condiciones de que además de una sólida preparación científica posean una
la vida moderna han conducido forzosamente a que los delitos dilatada experiencia y una notable intuición, que, como des-
denominados fraudulentos hayan aumentado en vertiginosa pro- taca ORLANDO SrVIERI en su reciente obra (2), es una facultad
porción. Nos hallamos evidentemente en el siglo de oro de la que ayuda al perito, tanto como su propio saber, sobre la com-
estafa y de la fa/sedad, los más expresivos entre los que emplean pleja ciencia del grafismo.
en su ejecución el fraude, el engaño o el ardid. La grafocrítica, como la define VAL LATIERR0, autor de la
Una de las consecuencias que lleva aparejada la distinta presente obra, es la parte de la grafotecnia que tiene por objeto
naturaleza de los dos grupos de delitos que anteriormente he- el estudio de la autenticidad del documento moderno, desde
mos destacado es la mayor dificultad que los fraudulentos pre- el siglo xvr, es decir, a partir de la escritura procesal, apoyán-
sentan respecto a la prueba del hecho y a la identificación del dose sobre conocimientos de orden psicológico y fisiológico. La
autor. Es evidente, sin embargo, que al compás de la mayor escritura no puede concebirse tan sólo como el medio gráfico
perfección en la actividad delictiva van también afinándose las de expresión del pensamiento, sino que. es, al propio tiempo,
técnicas en la lucha contra el delito, y si bien es cierto que éste una manifestación de la personalidad en su doble aspecto, cons-
jamás alcanzó el refinamiento en los medios de comisión que ciente e inconsciente. De ahí su valor inapreciable para descu-
hoy se registra, no lo es menos que la criminalística dispone brir, tras su análisis, la mano que la trazó, mano que es instru-
en nuestros días de los más depurados procedimientos para mento de la conciencia, pero, a la vez, del inconsciente que
comprobar la existencia de la infracción y establecer con cla- aflora en el grafismo, pese a la actitud vigilante del autor en
ridad la identidad del delincuente. casos de simulación. Si lo psicológico tiene su natural reflejo
En los delitos de falsedad documental, el desarrollo de la en la grafía, también, lo fisiológico y aun lo ambiental estam-
grafotecnia ofrece a la justicia un sinfín de elementos, cada día pan en ella su impronta, razón por la cual son de gran comple-
más ajustados, para poner en evidencia la alteración de la ver- jidad los elementos y conocimientos que el perito calígrafo
dad, así como para descubrir a su autor. El Código Penal re- debe manejar para, consciente de su responsabilidad, convertir-
coge en su artículo 302 las farmas de comisión en la falsedad se en ayuda eficaz en la difícil misión de hacer justicia.
documental, de las cuales unas constituyen falsedades materia- Estos y otros más numerosos aspectos son destacados por
les y las restantes falsedades ideológicas. Las primeras llevan VAL LATIERR0 en el libro que hoy se ofrece al público. Es ad-
consigo una alteración física o sensible del documento o del mirable la labor de síntesis que realiza el autor en su breve
grafismo (raspaduras, alteraciones, sustituciones, etc.); las se- Manual, en el que ha logrado condensar ágilmente todos }os
gundas alteran la verdad, no en la materia física del documen- conocimientos grafacríticos necesarios para poder llegar a la
to, sino en su contenido (narración de hechos inexactos, falsa conclusión sobre la autenticidad o fa/sedad de un documento
atribución de manifestaciones, etc.). Según el Código Penal, manuscrito o mecanografiado. El estudio de los elementos cons-
esta especie de falsedades, las de índole material, se pueden co- titutivos y estructurales del grafismo, la importancia del gesto,
meter: contrahaciendo o fingiendo letra, firma o rúbrica; alte- la modificación de la escritura, así como el análisis de los facto-
rando las fechas verdaderas; haciendo en documento verdade- res que influyen en la misma (materiales, somáticos, psíquicos
ro cualquiera alteración o intercalación que varíe su sentido; y ambientales) son tratados con tanta claridad como rigor téc-
intercalando cualquier escritura en un protocolo, registro o li- nico, para entrar a continuación de lleno en el problema de ma-
bro oficial, y simulando un documento de manera que induzca yor interés forense constituído por las modificaciones fraudu-
a error sobre su autenticidad.
La pericia de los falsificadores exige en la mayoría de estos
casos que se tenga que recurrir a los conocimientos que pro- (2) L'indagine grafica. Cedam. Padua. 1951, pág. 13.
XIV
l
INTRODUCCION
trimonio de minorías, y que mientras estuvo reservada al do- gado nuevamente el estudio de la autenticidad de los escritos,
minio de unos pocos y casi centralizada en lugares de estudio si no hubiera sido porque ha servido eficazmente a la fijación
y de trabajo - monasterios, cancillerías, etc.-, la escritura se de las leyes de la escritura, las cuales son, a su vez, base para
sujetó en sus grafismos a un estilo casi caligráfico y a unas nor- el estudio de la autenticidad del documento. Y así ha sido, en
mas de trazado con su mayor o menor complicación en el sis- efecto, pues los mejores investigadores de esa autenticidad han
tema de redacción, extensión, etc. Con la imprenta y el ansia de salido de la investigación psicológica.
saber renacentista, el libro se difunde, y con la lectura la escri- Francia puede atribuirse con pleno derecho la paternidad de
tura, hasta llegar a los tiempos actuales, pudiendo decir que su la moderna investigación documental. Baste citar los nombres
desarrollo obedece a la ley conjunta del menor esfuerzo, que tan universalmente conocidos de Michon, Crépieux-!amin, Sol-
preside casi todas las actividades humanas, y que tiende a rea- lange Pellat, Locard, etc., etc. De esta escuela francesa nacen
lizar la mayor cantidad de traba jo en el menor tiempo. Nacen, las demás de Europa, principalmente la inglesa con Saubeir y
como consecuencia, las disciplinas que estudian los distintos as- Saudek, la alemana con Preyer, Meyer, Klages y Scheneickert,
pectos que el grafismo presenta. y la italiana, con Morelli, Andreani, Ottolenghi y Marchesan.
Los primeros estudios documentales están movidos por el En todo este movimiento occidental de resurgimiento de los
interés histórico y nacen la Paleografía y la Diplomática o estudios sobre el grafismo, España se ha mantenido dignamen-
Paleografía crítica, que tienden a la lectura y a la averiguación te en lo que a la Diplomática se refiere; mas no en lo tocante al
de la autenticidad de los documentos antiguos, mediante el es- estudio del documento moderno, donde ha permanecido en un
tudio de todos sus elementos, tanto intrínsecos como extrínse- abandono casi general, siendo pobres en calidad y escasas en
cos. Estos estudios llegan a la madurez en el siglo XVll con cantidad las obras escritas sobre la materia. Actualmente se
las llamadas "Guerras Diplomáticas" y el movimiento Bolan- nota un amplio movimiento esperanzador, que procura, a mar-
dista, perfeccionándose en los siglos XVIll y XIX merced a una chas forzadas, recuperar el tiempo perdido, asimilando los pro-
pléyade de investigadores de todas las naciones de la Europa gresos conseguidos en otras partes, como punto de partida para
occidental, cuya enumeración sería larga e innecesaria. la propia investigación.
Contrasta este desarrollo del estudio de los documentos an-
tiguos con el tímido y balbuciente de los modernos. Este se va
haciendo, sin embargo, cada vez más necesario, pues al exten- EL ANÁLISIS DEL GRAFISMO; SUS DIVERSOS ASPECTOS
derse la escritura entre la masa del pueblo, van surgiendo las Y TERMINOLOGÍA
dudas y controversias sobre su autenticidad y, poco a poco, apa-
recen algunos ensayos de sistematización; pero es preciso espe- De propio intento, como se habrá observado, se ha omitido
rar al siglo XIX para que estos ensayos se vayan concretando toda terminología en las líneas precedentes. La razón es que
hasta llegar a su solidez actual, atemperados al desarrollo de existe en esta rama de los conocimientos un confusionismo ter-
los estudios psicológicos y fisiológicos y también al de la Optica. minológico, que hemos querido soslayar, antes de razonar nues-
El estudio psicológico del grafismo adquiere pronto una ex- tra propia terminología.
traordinaria preponderancia y difusión, que podría haber aho- Fué a fines del siglo XVlll cuando se inició pujante en casi
6 GRAFOCRÍTICA INTRODUCCIÓN 7
toda Europa el período de esplendor de los estudios del grafis- El aspecto psicológico lo recoge perfectamente el término
mo, si bien tenían un marcado carácter esotérico, como clara- "Grafosicología" -o estudio de la Psique mediante el análisis
mente lo revela la "Quirogramatomancia" del alemán Henze, del grafismo--, que debe desterrar al de "Grafología", aplicado
contemporáneo del abate Michon. Este neologismo no prospe- a la misma finalidad.
ró, pues fué ahogado en ciernes por el de "Grafología", aplica- El estudio del grafismo baio el aspecto histórico o de au- .
do por Michon a la misma finalidad, es decir, al estudio de la tenticidad se debería llamar "Grafocrítica", término que sería
Psique, mediante el análisis del grafismo. válido para cualquier documento, tanto antiguo como moderno;
El nombre de Grafología ha sido universalmente _aceptado mas no olvidemos la existencia de un término ya consagrado,
para los estudios sobre el grafismo, tomándolo, a veces, no en el referente a la crítica del documento antiguo y que conviene res-
sentido de análisis psíquico que le imprimió su fundador, sino petar; tal es la "Diplomática" con su auxiliar la "Paleografía",
en su sentido general etimológico, que abarca tanto lo psicoló- por lo que el término "Grafacrítica" se puede reservar a la crí-
gico como lo físico o fisiológico y aun el aspecto de la auten- tica del documento moderno, desde el siglo XVI, es decir, a par-
ticidad. Modernamente va tomando fuerza la denomniación de tir de la escritura procesal. Este neologismo es más científico,
"Grafopsicología" (Marchesan), que designa igualmente, aun- más expresivo y exacto que el redundante y oscuro de Pericia
que con mayor profundidad psicológica, el conocimiento de la caligráfica, con el que se denomina hoy día, en España e Italia,
Psique, mediante el estudio del grafismo. Tenemos, pues, en
al estudio de la autenticidad del documento moderno.
realidad, dos denominaciones para el mismo estudio y, en cam-
El aspecto fisiológico, o investigación del estado físico del
bio, nos vemos privados de una denominación general, tan ne-
cesaria para toda Ciencia o Arte. Por eso creemos necesario autor de un escrito, queda recogido con el término "Grafofisio-
hacer un pequeño examen y ver la manera de llamar por su logía", sustituyendo al de Grafología médica, o estudio de las
nombre a estos estudios y sus ramificaciones, que tanto incre- alteraciones psico-físicas reveladas por el grafismo, que quedan
mento van tomando en nuestros días. englobadas en la Grafospsicología, alteraciones psíquicas, y en la
El término general más apropiado para designar la Ciencia Grafofisiología, alteraciones fisiológicas.
de la escritura, etimológicamente hablando, es el de "Grafolo- Al estudiar el grafismo nos vemos, además, en la necesidad
gia"; pero ¿quién le hace perder el significado parcial que ha de · clasificarlo y denominarlo con arreglo a sus constantes pre-
tomado, después de casi un siglo de uso general? Este inconve- dominantes; de esto se ocupa la "Grafonomía". Finalmente cita-
niente grave lo podríamos soslayar aceptando el término "Gra- remos otros términos, ya aceptados, que se refieren también a la
lotecnia" para designar la Ciencia general de la escritura, aun- escritura; pero más bien en cuanto signo o expresión de la idea.
que parezca restringir un poco la naturaleza del estudio del gra- Tales son: "Caligrafía", o arte de escribir bellamente,· "Taqui-
fismo, que, como luego veremos, es Ciencia y es Arte. grafía" y "Estenografía", o arte de escribir con rapidez, y "Crip-
Además, la escritura puede estudiarse ba¡o tres aspectos tografía", o escritura en clave. La existencia y consagración de
distintos y perfectamente definidos, aunque tengan trabazón
estos términos autoriza la introducción de los demás que acaba-
unos con otros: el psicológico, el histórico y el fisiológico, cada
mos de exponer.
uno de los cuales puede, y debe, tener una denominación propia.
INTRODUCCIÓN 9
8 GRAFOCRÍTICA
no interesan al diplomático, pues actúa especialmente sobre es- formación de los alumnos de la "Escuela de Preparación para
critos caligráficos o caligrafiados; mas le pueden interesar a par- Archiveros Bibliotecarios", como complemento de las clases
tir de la escritura procesal. En ambos, sin embargo, se verifica que habían de recibir, pues la premura del tiempo, aunque éste
el análisis exhaustivo del documento y de la materia escriptoria, sea de un curso normal, tenía que dejar forzosamente incom-
con vistas a su autenticidad. pletas.
Es cierto que la Crafacrítica no ha alcanzado la seguridad de Pero la buena acogida dispensada, tanto en España como en
su hermana mayor la Diplomática; pero como sus fundamentos el extranjero, a esta publicación ha hecho necesaria esta nue-
son científicos y los resultados prácticos obtenidos muy hala- va edición, más completa, con el fin de satisfacer la constante
güeños, de nosotros dependerá su perfeccionamiento y de que demanda del público interesado en la materia.
se la tenga en la consideración que se merece.
EL AUTOR
Pero no se vaya a creer, por lo dicho, que la Crafacrítica es
una disciplina histórica que sólo interesa a los historiadores.
Nada más lejos de la realidad. Desde el momento en que la
Crafacrítica busca la autenticidad del documento moderno, in-
teresa a todos aquellos a quienes esa autenticidad conviene
que sea esclarecida.
En este caso están no sólo los historiadores y archiveros,
compulsadores, los unos, y organizadores y custodios, los otros,
de los documentos de los Archivos, sino también los policías,
en los casos muy frecuentes de identificación personal, basada
en documentos escritos, los jueces y abogados, para poder apre-
ciar el alcance, utilidad y necesidad de las pruebas sobre es-
critos sospechas o incriminados, y más especialmente todos
aquellos que, debido al ejercicio de su profesión, como los pe-
ritos calígrafos y empleados de los Bancos, se ven a diario en
la necesidad de pronunciarse sobre la autenticidad de un do-
cumento escrito.
Hacía tiempo que se dejaba sentir en España la necesidad
de un buen tratado de Crafocrítica; pero a falta de una obra
más completa y perfecta, la aparición de este Manual fué con-
siderada necesaria no sólo para suplir, por lo menos en parte,
la laguna existente en la Bibliografía de lengua castellana, e in-
cluso universal, sino más especialmente con vistas a la mejor
PRIMERA PARTE
ESTUDIO DE LA ESCRITURA
1) Denominaciones generales
2) Denominaciones fisonómicas
3) Clasificación de Schneickert
PRIMERA PARTE
ESTUDIO DE LA ESCRITURA
zos tienen comúnmente el movimiento de arriba abajo, y por En los ragos iniciales y finales ocurren, a veces, algunas
formar parte esencial de la letra se llaman magistrales y tam- anomalías o peculiaridades, que se apartan de las normas ca-
bién gruesos, porque al movimiento de descenso corresponde ligráficas, originando el arpón o gancho, la maza o engrue-
una mayor presión y, por tanto, un mayor grosor. Estos tra- samiento paulatino hacia un extremo por exceso de presión;
zos magistrales se unen entre sí mediante unas curvas cali- el golpe de sable o movimiento rápido terminado en punta
gráficas de enlace, en las que aparecen los finos o perfiles (fi- fina, y el golpe de látigo, más amplio que el anterior, con
gura 1).
menos presión y, por tanto, sin terminación acerada (Fig. 3).
I e y
lrazo recio curvo rn,'x-fo
arpdn
r a¿,~
maso. sable /aligo
Figura 1 (a)
Figura 3
¡I
::I
Ira.za cóncavo
~
1dm. convexo
t-~
perfile
El rasgo inicial se suele llamar también rasgo de ataque,
en el que merece un estudio especial el punto de ataque, por-
que refleja el movimiento inicial personalísimo y, por tanto,
Figura 1 (b) importantísimo. No olvidemos que no siempre existe rasgo
de ataque, mas siempre hay un punto de ataque, aunque sea
Si las líneas no forman parte esencial de las letras, se entonces un trazo magistral, en el que también podremos
denominan ra~<¿os, los cuales obedecen, en esencia, a un prin- observar las peculiaridades que a continuación diremos.
cipio ornamental, y se denominan iniciales, cuando comienzan El punto de ataque puede revestir las formas siguientes:
letra; finales, cuando la terminan, y enlaces, cuando, siendo Botón o parada inicial con engrosamiento; acerado o en pun-
iniciales o finales, están en medio de una palabra y sirven de ta muy fina, con gran rapidez inicial y escasa presión, que
unión entre trazos magistrales de la misma o diferente letra luego va acentuando, sin cambiar de direcc.ión; gancho o ar-
(figura 2). pón, ya mencionado, que equivale a un movimiento inicial
contrario a la dirección del rasgo; a veces, el gancho des-
aparece, porque el movimiento inicial contrario no dejó hue-
u ~
' I' lla, y entonces el punto de arranque aparece recto o de gan-
inicial final enlace ' cho frustrado. Finalmente, este punto de ataque puede ser
también redondeado, cuando comienza con un movimiento
Figura 2 l inicial lento, posando bien la pluma y continuando luego en
20 GRAFOCRÍTICA ESTUDIO DE LA ESCRITURA 21
la misma dirección, con disminución paulatina de la presión el .zrco, y si ocurre al revés, tenemos el festón o guirnalda.
(figura 4). Estos rasgos, al relacionarse con el trazo magistral, pueden
Estas peculiaridades de los momentos iniciales o puntos formar, cumpliendo su misión ornamental o acentuándola
de ataque no son exclusivas de éstos. Una cosa parecida ocu- los lazos, elipses, bucles, espirales y nudos. El bucle puede
ser más o menos abierto, anguloso, ovalado; pero, a veces,
;:...---a '- = pausa y= gancho está tan cerraqo que se ciega, formando el empastado o bucha-
rasgo de alar¡ue 1/ ~ " acerado , - =recto da, y otras veces, hay solución de continuidad en su trazado,
formándose la rotura o brisado (Fig. 6).
punfos de ala.que - "' redondeado
9 =- sinlsfrógira.
mismo (Fig. 7).
Figura 5
Las letras se clasifican en mayúsculas y minúsculas, y en 1etras, y, por tanto, también de lo que son letras sobresalien-
éstas especialmente apreciaremos las partes altas o superio- tes. Ahora nos interesa más fijarnos en la forma y dirección
res y las partes bajas o inferiores, llamadas así en relación de dicha caja.
con el cuerpo o caja de la escritura, que se encierra teórica- La forma caligráfica de la caja es recta, pero a veces no
mente entre dos rectas paralelas, tangentes a las partes supe- ocurre así, aunque se escriba en papel rayado, sino que puede
riores e inferiores de las letras que no sobresalen en un sen- presentar un movimiento de reptación, que si es muy corta
tido ni en otro, como la a, e, i, o, u, m, n. y afecta a una misma palabra, se llama ondulación, y si es
Cada letra se forma esencialmente de uno o varios trazos más amplio y afecta sólo a la línea en general, se llama ser-
magistrales, ya sean rectos, curvos o mixtos. Así, la i, u y m pentina. Otras veces presenta la caja una marcada curvatura
constan, respectivamente, de uno, dos y tres trazos rectos, hacia abajo, en forma de cuenco, y esto se llama concavidad,
lleven o no perfilamiento inicial o final; la e, o y c están for- pero si la curvatura es al revés, cuenco invertido, se llama
madas por un solo trazo curvo; la b tiene un trazo mixto; convexidad. A veces las palabras, dentro de la línea, ofrecen
la a y la q están formadas de un trazo curvo y otro recto. un escalonamiento, como las tejas en un tejado. Tenemos en-
La posición de un trazo dentro de una letra se representa tonces la escritura de base escalonada o imbricada (brique en
por una comilla colocada en la parte superior derecha de esa francés), directa o inversa. En la escalonada directa, las bases
letra. Así: m' (eme prima), m" (eme segunda) y m"' (eme de las palabras responden a este esquema,
---------
tercera), representan, respectivamente, el trazo primero, se-
gundo y tercero de la eme. •
Por otra parte, la mayor parte de las letras pueden ocupar
en las palabras tres posiciones: inicial, media y final. Estas
distintas posiciones se representan por un subíndice. Así:
a1, ai, a, (a subuno, a subdos, a subtres) representan las posi- mientras que en la escalonada inversa el esquema es
ciones inicial, media y final de la "a". Combinando ambas
cosas, el segundo trazo de la a final se representará por a,";
el primer trazo de la m media será representado por m,', y así
sucesivamente.
Esta nomenclatura o representación, que aquí parece fue-
ra de lugar, resulta muy necesaria para la verificación del
Las flechas, en ambos esquemas, indican simplemente la direc-
análisis grafométrico, desde el que nos remitiremos aquí. Si
ción del movimiento de la escritura. Las dos líneas que imagi-
lo hemos incluído en este capítulo es porque, pese a su ra-
nariamente limitan la caja del renglón, como dijimos, se distin-
reza, es un estudio de los elementos del grafismo.
guen con los nombres de base superior y base inferior.
Unos párrafos más arriba tocábamos de pasada y explicá-
La dirección de la caja del renglón es normalmente hori-
bamos lo que era la caja o cuerpo de la escritura, para darnos
zontal; mas como de sus variaciones ya hablaremos al tratar
cuenta de lo que se entiende por partes altas y bajas de las
24 GRAFOCRÍTICA
ESTUDIO DE LA ESCRITURA 25
de los elementos estructurales del grafismo, a ellos nos remiti- ofrece una gran variedad: Antepuestos (a la prolongación del
mos (Fig. 8).
eje d e la letra), pospuestos, altos, bajos, etc.
Debemos señalar también en el grafismo las pausas: coma, Algo parecido ocurre con su forma: Punto, coma, ángulo,
punto, punto y coma; los signos de puntuación: punto, acen- espiral, círculo, etc.
to, diéresis; las tildes o signos supletorios de ciertas letras : Las tildes deben colocarse a los 2/3 de la altura de la "t" o
t y ñ; los márgenes: superior, inferior, derecho, izquierdo; y al doble de la altura de la caja, en la "ñ". Sus variant es prác-
ticas son parecidas a los signos de puntuación: Altas, bajas,
centradas, antepuestas, pospuestas y cabalgantes (a ambos la-
dos del trazo de la "t"). La forma y dimensión de las tildes ofre-
cen mayor variación: Abultadas, adelgazadas, cortas, largas,
delgadas, gruesas, ascendentes, declinantes, onduladas, rectas,
curvas, cóncavas, convexas, arponadas, etc. Son también muy
interesantes los movimientos iniciales y fi nales de las tildes.
Finalmente, teniendo en cuenta el momento extensor del
grafismo, los trazos pueden ser ascendentes o descendentes.
Estos suelen ser gruesos, pues en ellos la presión es normal y
fácil, mientras que los primeros son finos por falta de presión.
Figura 8
Graduación de va!ores formales.
los guiones o signos de interrupción silábica de una palabra.
No todos los signos gráficos tienen el mismo valor para
al final del renglón y el copete de la z.
desentrañar la personalidad del que escribe, porque la Grafo-
Los signos de puntuación y las tildes tienen una gran im-
crítica no actúa siempre sobre escritos espontáneos, como la
portancia, por lo que requieren una atención especial. El escri-
Grafología, sino que en general tiene que habérselas con escri-
tor tiende a considerarlos como cosa baladí, y, por tanto, caen
tos imitados o disimulados, cuya paternidad es preciso descu-
de lleno bajo el influjo del subconsciente, circunstancia muy
brir. En ambos casos es necesario darse cuenta, desde el prin-
interesante en el análisis de la escritura.
cipio, del mayor o menor valor que los signos pueden adqui-
Cuatro cosas fundamentales debemos considerar en signos
rir. ¿Cuál es el fundamento que nos permite graduar estos
y tildes: Su posición, su altura, su forma y su dimensión. La
valores?
posición y la altura de los signos de puntuación es la prolon-
Se dijo en la Introducción cuál es el proceso de la forma-
gación ideal del eje de la letra a quien afecta y a una altura
ción del escrito y la parte que en el mismo tienen el consciente
equivalente al doble de la altura de la caja del renglón. Tal
y el subconsciente. Pero ahora debemos añadi r más. En el es-
es la situación de los signos bien centrados. Pero la práctica
crito existen determinad os signos muy aparentes o visibles y
¡
f
ESTUDIO DE LA ESCRITURA 27
26 GRAFOCRÍTICA
3.° Forma y posición de los signos de puntuación, guio-
otros que pasan completamente inadvertidos. Los primeros son nes, tildes y subrayados, que sufren una influencia total del
los que se imitan o disimulan, por lo que pierden valor en el subconsciente.
análisis comparativo. En cambio, los signos invisibles, por el
mismo hecho de serlo, escapan al falsificador por imitación
E~ ,v~""-t-t'W kt:W> 4-, ~ J
o por disimulo, y son los verdaderamente interesantes en el
r e~ /t4h
descubrimiento de la autenticidad. Supongo que nadie tomará
la invisibilidad en sentido absoluto, porque aunque algunos
de estos signos realmente son completamente invisibles al ojo
desnudo, otros son ciertamente visibles, pero pasan normal-
t-odM J,,,, '-1~ '¡-/;,o t.""" -
mente inadvertidos.
Aplicando este criterio a los elementos formales ya estu-
e Frj~o/J...-. ~ ,te_,
'[-ucveb ~~ )
diados, calificaremos de invisibles, y por tanto de gran valor
demostrativo, a los siguientes :
f ¿, fu,t.
e.:o ~r .,o / .rkL
particulamente de nexos y grupos determinados, especialmen-
te finales.
5.0 Homogeneidad o persistencia de las características per-
d.w.vtt-r /a.<..l I /rHe. /1A .••
sonales. La desaparición de esa homogeneidad puede revelar la
labor del subconsciente en el trabajo de imitación o de disimulo.
Tienen menos valor, por ser visibles o más aparentes, los·
Figura 9 siguientes elementos:
l.º La forma de las letras, aun cuando sean peculiares,
2.° Características de los puntos de arranque y de los pues es lo primero que se imita o disimula, especialmente cuan-
rasgos finales. Ambos dependen de la posición de la pluma y do son inusitadas. Sin embargo, la aparición de formas pecu-
de la índole del movimiento, tanto inicial como final, posición Jiarísimas puede ser un indicio muy interesante, cuando el disi-
y movimientos que son invisibles para el profano y hasta para mulador las posee o la letra imitada carece de ellas.
el mismo autor.
28 GRAFOCRÍTICA ESTUDIO DE LA ESCRITURA 29
2.º La forma acusada de los trazos: cóncavos, convexos, En contraposición a la altura, prolongación hacia arriba o
etcétera. ,, ..1acia abajo, podemos considerar también la extensión como ca-
3.0 La forma acusada de la base del renglón: cóncava, con- mino recorrido hacia la derecha. Una y otra están estrechamen-
vexa, serpentina. · te relacionadas.
La extensión normal entre dos trazos se llama anchura y
equivale al 80 por 100 de la altura de la caja, o sea de 2 a 2,4
B) ELEMENTOS ESTRUCTURALES DEL GRAFISMO milímetros.
La separación entre letras equivale a la anchura media de
Llamamos elementos estructurales a los que, valiéndose de los óvalos y la separación entre palabras debe ser igual a la
los elementos constitutivos o formales, los acoplan según una anchura de las "m". La separación entre renglones se calcula
manera determinada, dándoles un aspecto peculiar. Es la labor en tres veces la altura de la caja.
de arquitectura, en la que con unos mismos materiales se pue- En extensión podemos dis-
de dar al edificio un aspecto diametralmente opuesto. tinguir la extensión absoluta y
Estos elementos estructurales son: la relativa. La primera es la su-
perficie ocupada por el rectán-
I.º Angulosidad.-Es el predominio del ángulo sobre la cur-
.J XI gulo, cuyos lados sean tangen-
va y el grado de frecuencia dei mismo. Caligráficamente, todos
tes al pie del trazo magistral
los trazos magistrales se unen entre sí mediante un arco, por Figura 11
inicial y a la cabeza del termi-
arriba o por abajo; pero en la práctica, la escritura altera esta
nal, los verticaies, y las bases sean tangentes a las partes altas
norma, formando ángulo donde debería haber curva, dando lu-
y bajas de las letras sobresalientes, respectivamente.
gar a la angulosidad, que puede ser absoluta o relativa, según
Así, la palabra "Caligrafía" de la figura 11 queda enmarcada
que todos los arcos o parte de ellos sean sustituídos por ángu-
en un rectángulo de 3 cm. por 1 cm. Su extensión absoluta es,
los. El grado se mide por la frecuencia de dicha sustitución.
pues, 3 cm'.
2.º Dimensión.-En este aspecto podemos distinguir la al- En cambio, en la misma palabra de la figura 12, aunque en-
tura y la extensión del grafismo. Respecto a la altura, las letras
se clasifican en cortas o ajustadas a la caja del escrito (a, e, i, o,
m, etc.) y sobresalientes o que sobrepasan en cualquier sentido
dicha caja. Las letras sobresalientes se clasifican, a su vez, en
largas o sobresalientes superiores e inferiores (f), altas o sobre-
salientes superiores (b, 1), bajas o sobresalientes inferiores (g, j), Figura 12
intermedias altas (d, t) e intermedias bajas (p, q).
La altura normal de la caja oscila entre 2,5 a 3 mm. En re- marcada en un rectángulo de 4 cm. por 0,75 cm., la extensión
lación con esa altura, las letras sobresalientes altas van en- absoluta nos da igualmente 3 cm'.
tre 5 a 6 mm., y las sobresalientes bajas, entre 5 a 9 mm. La extensión relativa es el espacio ocupado por cada letra.
30 GRAFOCRÍTICA
ESTUDIO DE LA ESCRITURA 31
Se obtiene dividiendo la longitud total recorrida por la palabra,
tomando como medida la longitud de la base del rectángulo o base de la caja, y a las partes altas y bajas de las letras so-
que la enmarca, por el número de letras de la palabra. Así, la bresalientes. Se forma este dibujo con palabras idénticas de las
extensión relativa de las palabras de las figuras 11 y 12 son grafías y se comparan. Este procedimiento pretende recoger el
3 / 10 y 4 / 10, respectivamente. fruto del movimiento escriturario habitual, subconsciente y,
Tratándose de escritos espontáneos o naturales, la exten- por tanto, constante en una misma grafía. Véase el procedi-
sión absoluta y relativa de palabras semejantes se correspon- miento aplicado a dos firmas en la figura 15.
den. Pero tratándose de escritos simulados, se puede alterar fá-
cilmente esta correspondencia, como puede observarse en la
figura 13, en la que la palabra caligrafía, de la misma mano ------1-/l_.-../~_,,;:
~:".t'~¡I
que las de las dos figuras anteriores,
difiere de éstas en su extensión ab-
Figura 15 (a) Figura 15 (b)
soluta y en la relativa, que son, res-
• pectivamente, 3,75 c. c. y 2,5 / 10.
Cuando tratemos de verificar el es- 3. 0 Dirección.-Se entiende por tal la que tiene la caja de
tudio de la dimensión, debemos pres- la escritura comparativamente con los extremos superior e in-
2'5 x/'S
cindir, al trazar el rectángulo enmar- ferior del papel. Normalmente esta dirección es horizontal, es
cador de la palabra, de todos los ele- Figura 13 decir, paralela a los referidos extremos; pero puede hacerse
mentos no esenciales al grafismo, es ascendente o descendente por causas muy diversas, incluso va-
decir, de los rasgos superfluos, como se indica en la figura H.
riables en el mismo individuo: torpeza, enfermedad, excita-
En el estudio de la dimensión hemos supuesto la regulari-
ción, mala colocación del papel, etc. Lo que interesa es la per-
dad, o casi, de la grafía. Pero esta regularidad se altera con
sistencia de una dirección determinada dentro de un cierto es-
frecuencia, lo que origina una falta de paralelismo entre las
pacio de tiempo y no la accidentalidad del fenómeno, que en-
rectas que deberían formar el rectángulo, formándose un cua-
tonces puede ser debido a una causa momentánea, espontánea
drilátero irregular de difícil
o fraudulenta.
medición.
Más adelante veremos có- 4. 0 Enlaces.-La caligrafía tiene establecidas sus norma¡¡
mo el análisis grafométrico de tal forma que el enlace de letras dentro de una palabra es
nos permitirá trazar la cur- absoluto y perfecto. En la práctica, escr-itura cursiva, ya es otra
Figura 14 va de estas irregularidades, cosa. La mayor o menor habilidad de cada cual y, por tanto, la
pero ahora, ateniéndonos a mayor o menor soltura de la mano, junto con la peculiar idio-
un procedimiento idéntico al de formación del rectángulo en- sincrasia, hacen que las normas caligráficas varíen en cada es-
marcador, trazaremos las tangentes a las partes superiores de critura.
las letras cortas, a las partes inferiores de esas mismas letras, El enlace se puede verificar con arco o con ángulo, y es
indiferente uno y otro procedimiento para medir el grado de
ESTUDIO DE LA ESCRITURA 33
32 GRAFOCRÍTICA
unión de las letras. Este grado se mide por la frecuencia de los tal, la perpendicular a ella marcará la inclinación cero, de modo
enlaces verificados, prescindiendo de las letras mayúsculas, que que la escritura vertical, o sea aquella cuyos trazos magistrales
normalmente se aíslan en su gran mayoría. La existencia de forman con la base del renglón un ángulo de 90 grados, no tiene
mayúsculas enlazadas al resto de la palabra resulta una pecu- inclinación alguna. Cualquier desviación de la posición vertical
liaridad del grafismo y como tal debe ser tenida en cuenta. señalará una inclinación. Si ésta es a la derecha se llamara
Por su grado o intensidad, el enlace puede ser: inclinación derecha; pero si es a la izquierda se denominará
inclinación izquierda. La amplitud de esa inclinación será equi-
a) Intenso, cuando se escriben palabras largas sin una sola valente al ángulo que forme con la recta perpendicular a la
interrupción. (La mayúscula inicial, si existe, no cuenta para el base.
grado.) Resulta, pues, impropio hablar de la inclinación de una le-
b) Medio, cuando se enlazan grupos de cuatro o cinco tra refiriéndonos al ángulo que sus trazos magistrales forman
letras. con la base de la escritura, como se hace comúnmente. La ra-
e) Reducido; no llega a cuatro letras. zón de esta relación impropia radica en que resulta más senci-
d) Silábico, cuando tiene preferencia por la agrupación si- llo medir los ángulos referidos a la base del renglón que calcu-
lábica. larlos con respecto a la vertical, pues la base existe práctica-
Pero existe en el enlace otro elemento que considerar: su mente o se completa con suma facilidad, y, en cambio, la ver-
calidad. No basta ver si el enlace existe y en qué grado. Es mu- tical no existe y muchas veces se carece de elementos para
cho más importante todavía comprobar si dichos enlaces son determinarla con exactitud.
normales o anormales y especialmente qué letras o grupos de le- Mas nada autoriza a mantener esta denominación errónea y
tras atraen o repelen sistemáticamente la formación de enlaces. sujeta a confusión, pues aunque sea más fácil calcular el ángulo
Este estudio nos dará idea de la calidad de los enlaces, la cual de separación de la horizontal o ángulo de levantamiento, de
tiene una extraordinaria importancia identificativa (fig. 16). éste se pasa automáticamente al ángulo de inclinación con sólo
resta de 90. En toda expresión de valores angulares nos referi-
a_ er.,/.-,_ d. , ¡,.__·f._ jrv,vc c.•rt,,>-,· 1 f. ;;_f,-,;_ remos siempre al verdadero ángulo de inclinación, tal como lo
hemos explicado.
,,f., frc..cL. pc-t,....jn-,v,, el- Lf;j; ti. ,4LJ... ""-' "{,~ ~ En la escritura caligráfica resulta sencillo medir los valores
angulares de la inclinación; pero no así en la letra cursiva, es-
,Co,-u....j,k-t el.,__ ,,("aA.-,~)' -1--- M~c. r e;. _ ,:Ílz_ pecialm ente en algunas de ellas, y es preciso, para obtenerlos,
Figura 16 recurrir a las ampliaciones fotográficas y otros recursos, como
se dirá más tarde al ocuparnos de la Grafometría.
intensidad de colorido en los bordes, región de los surcos, que mente medir con dicha balanza la velocidad del movimiento
en el resto. registrado. (Ver fig. 19.)
Por otra parte, debido a la orientación de la pluma hacia La balanza de Kraepelin ha venido a demostrar experi-
el hombro derecho, el plumín de la derecha está más bajo que mentalmente una de las leyes de la Grafocrítica, es decir, que
el izquierdo; }a presión se ejerce en él con más fuerza, abre, la escritura, como reflejo de la personalidad del individuo, es
por tanto, un surco más profundo y la tinta toma en él una en-
tonación más intensa que en el surco abierto por el plumín iz-
quierdo (fig. 17). Este detalle interesante nos revela la posición
de la mano del escritor.
Además, en la posición normal de
la pluma, estos surcos se presentan
grti.fica de tres "a.,• de personas dislintas
paralelos a todo lo largo del recorri-
do del trazo. Mas si desviamos la di- Figura 19
demás, no se aprecia a la vista del novel y tiene, en cambio, 5.º Escritura desigual, inacabada, algunas veces aseen-
tanta importancia, que en Grafocrítica velocidad es sinónimo -dente.
de espontaneidad. Esto no quiere decir que una escritura len- 6.º Movimientos dextrógiros, es decir, sustitución de un
ta o premiosa ha de ser necesariamente falsa, pero por lo me- movimiento izquierdo por otro hacia la derecha, más veloz.
nos predispone a este supuesto, pues suele ser la característica Como movimientos dextrógiros, también llamados centrí-
de la imitación y del disimulo, mientras no se demuestre, por íugos o progresivos, podernos señalar:
el estudio de escritos in.tlubitados, que esa premiosidad per- a) La "d" gótica o sin lazo.
tenece a las pecularidades de l,a grafía estudiada, propia de b) La estilización o supresión de los bucles superiores o
persona inexperta. inferiores.
La escritura es un camino que recorre la pluma desde el e) La "r" de doble arco, sin copete.
punto inicial de la palabra o del renglón hasta el final de los d) Las mayúsculas de imprenta o casi.
mismos. El camino más corto entre dos puntos es la línea e) Los enlaces con los signos de puntuación.
recta, y a ella tiende el "ductus" del escrito rápido, así corno f) Las finales y tildes prolongadas.
a la supresión o simplificación de cuantos movimientos tien- g) Los signos de puntuación pospuestos o a la derecha.
dan a desviarnos del camino recto o a aumentar innecesaria- h) El margen izquierdo divergente, o sea ensanchado ha-
mente el camino a recorrer. cia abajo. ·
Lo dicho ,anteriormente explica los caracteres de la escri- i) Y, en términos generales, todo movimiento que sustitu-
tura rápida, que son los siguientes: ya y simplifique cualquier movimiento regresivo caligráfico.
l.º Escritura mediana, pequeña o filiforme. (En ésta, los
trazos tienden a convertirse en una simple línea ondulada.)
2.° Curvas rápidas (en los que no se nota acumulación de
tinta). En efecto, la curva es un cambio de dirección, lo que
supone una disminución en la rapidez del movimiento ante- movimientos dexfroipros .
rior (para girar, frenar). Esta disminución de la rapidez ori-
gina generalmente una mayor descarga de tinta y, por tanto, Figura 20
un mayor ennegrecimiento o aumento de tonalidad. Si esto no
existe la curva es rápida. 7.º Finales lanzad,as o prolongadas con raprdez.
3.º Simplificación en las formas de las letras y en los 8.º Inclinación acentuada, como quien se lanza a la ca-
movimientos, que se hacen más sobrios y contenidos. rrera.
4.º Puntos, acentos y barras de las "t" a la derecha, a 9.º Acortamiento de las letras sobresalientes (reducción
veces lan~dos, como quien da un manotazo en plena mar- del camino a recorrer).
cha, y frecuentemente ligados a la letra siguiente, cuando no 10. Presión ligera o nula: no se puede correr abriendo
se suprimen totalmente. surcos.
40 GRAFOCRÍTICA ESTUDIO DE LA ESCRITURA 41
11. Enlaces frecuentes o totales: todo levantamiento de h) Los signos de puntuación antepuestos.
mano supone pérdida de tiempo. En las escrituras muy rápi- i) El margen izquierdo -convergente o estrechándose ha-
das se llega incluso a enlazar palabras. cia abajo.
Saudek reduce estos caracteres de velocidad a los siguien-
tes: Rasgos sueltos o ágiles, formas redondeadas (el arco es
más veloz que el ángulo), inclinación derecha, irregularidad
de la acentuación (no siempre bien colocada y a la misma
altura, pues se hace sobre la marcha), enlaces frecuentes o
f (?) tfl (rY) cw ( Cv J
movim,i?nlos sin,'stro'girlis
predominantes y palabras decrecientes.
Después añade: Una escritura es rápida cuando posee dos, Figura 21
por lo menos, de estos caracteres.
Veamos ahora, como contraste, algunas características de 6. 0 Existencia de retoques, vacilaciones o paradas, tem-
la escritura lenta: blor, cambios anormales de dirección.
l.º Torpeza e inseguridad de la mano, reveladas por las 7. 0 Signos de acentuación y barras de las "t", a la iz-
formas groseras e inhábiles. quierda.
2. 0 Tamaño exagerado. 8. 0 Predominio del ángulo sobre la curva.
3.º Abundancia de rasgos suplementarios, complicaciones Entre ambos extremos de escritura rápida y lenta existe
o adornos. una gran variación o graduación, pero ésta se mide por la fre-
4.º Aspecto caligráfico o caligrafiado. cuencia con que se repiten los caracteres propios. El exceso
5.0 Movimientos sinistrógiros o regresivos, es decir, sus- de rapidez acentúa algunos caracteres, como el tamaño de las
titución de un movimiento a la derecha por otro izquierdo. letras, que se hacen filiformes e ilegibles, la frecuencia de en-
Como movimientos regresivos más importantes, señalemos laces anormales entre letras contiguas y aun entre palabras,
los siguientes: etcétera.
a)La "d" lírica o volteada a la izquierda. Como zona intermedia entre ambos extremos, vamos a se-
b)Los bucles anormalmente ensanchados de las letras ñalar los caracteres de la escritura reposada o normal:
sobresalientes, superiores o inferiores. l. Movimientos isócronos o acompasados.
c) Los enlaces en forma de lazos o bucles. 2. 0 Dimensión normal o media.
d) Las formas triangulares y los dobles lazos en las pro- 3.0 Uniformidad en sus caracteres generales de angulosi-
longaciones inferiores. dad, dimensión, espaciamiento, dirección, etc.
e) Las prolongaciones inferiores prolongadas a la iz- 4.º Precisión en la colocación de signos de puntuación y
quierda. tildes, tanto en su regularidad como en su colocación.
f) Los enrollamientos o espirales iniciales o finales. 5.° Carencia de vacilaciones y retoques.
g) El rasgo final vuelto a la izquierda. 6.0 Presión y perfilamiento normales.
l
1
42 GRAFOCRÍTICA ESTUDIO DE LA ESCRITURA 43
Dijimos al princ1p10 que la velocidad es fruto de la habi- por la variación de presión, muy similares, como ya dijimos
lidad o práctica de escribir, mientras que la lentitud demues- (véase Presión). Para ello tengamos presentes estas dos reglas:
tra la inexperiencia del escritor. Pero esta lentitud puede ser l." Si el escrito está verificado con plumín flexible, las
fingida por mano experta. Lo que no puede ocurrir es que el
t t t I
inexperto pueda imitar la rapidez y soltura del experto.
Desentrañar la naturaleza o causa de esa lentitud es misión
del grafocrítico, misión ardua, a veces, pero que casi siempre
se puede llevar a feliz término, pues la pericia del que imita la
Yelocidad 4wlifud lenfifuó lentitud
escritura del inexperto se revela por múltiples detalles, que uniforme !hicial media fina./
afortunadamente se le escapan, y que el perito suele fácil-
mente captar cuando cuenta con suficientes elementos de es- Figura 22
tudio.
Debemos tener en cuenta otro aspecto interesante de la variaciones de tonalidad corresponden a variaciones de velo-
velocidad: su variación dentro de un mismo trazo. Tanto la cidad.
velocidad uniforme como la variable son pecularidades perso- 2.ª Si el escrito se trazó con plumín rígido, estas variacio-
nalísimas, muy dignas, por tanto, de ser tenidas en cuenta. nes de tonalidad pueden corresponder tanto a la velocidad
La velocidad uniforme produce entintado o tonalidad uni- como a la presión. La profundidad del surco y la huella en
forme. La velocidad variable produce entintado o tonalidad relieve del dorso del papel pueden, como ya dijimos, ayudar
variable. Más lentitud, mayor derramamiento de tinta o ma- a distinguir una causa de otra.
yor aumento de la tonalidad. La velocidad gráfica no es constante, ni durante un segun-
Hay quien traza el escrito con velocidad constante, incluso do, según afirma Saudek. Tomas cinematográficas del acto de
en los cambios de dirección (curvas). La tonalidad de la tinta escribir han demostrado que la velocidad del movimiento va
será uniforme en todo el trazado. En otros, el comienzo es en aumento hasta alcanzar un máximo, para luego decrecer.
lento, hasta con pausa, y después rápido. La tonalidad del co- Esto ocurre también en el trazado de una simple línea.
mienzo será más intensa que la del resto. En cambio, otros Esto viene a indicar que en el movimiento hay algo más
tienen un comienzo rápido, mas disminuye sensiblemente la que su grado de velocidad. Hay una oscilación, un vaivén, un
velocidad hacia la mitad del trazado o cuando llega al cambio crecer y descrecer alternativos, es decir, un ritmo. Este ritmo
de dirección. En ambos casos también el aumento de la tona- es lo que podernos llamar la calidad del movimiento. Si el gra-
lidad corresponde a la disminución de la velocidad (fig. 22). do o velocidad es importante, como ya hemos visto, a fines
El estudio de este fenómeno es interesantísimo, no tanto identificativos, el ritmo tiene una importancia extraordinaria,
porque es personalísimo, sino porque es además invisible o in- por ser un elemento personalísimo de primer orden, inimitable
apreciable a simple vista, por lo que escapa a la observación y muy difícilmente alterable por disimulo.
del imitador y a la conciencia del propio autor. Anteriormente se habló de los cambios de velocidad en el
Pero no confundamos estos fenómenos con los originados curso del escrito. El estudio de dichos cambios nos permitirá
44 GRAFOCRÍTICA ESTUDIO DE LA ESCRITURA 45
establecer el ritmo o calidad del movimiento, poniendo así a de la forma de las letras y, cuando más, a algún otro elemento
. \
nuestra disposición uno de los elementos identificativos más más sobresaliente, como dimensión, dirección, .inclinación, etc.
importantes de 1a escritura. 9. 0 Orden y regularidad.-El orden es la recta colocación
de letras, palabras y renglones para dar sensación de un con-
8.0 Proporcionalidad.-Es la ·relación entre los diversos
junto equilibrado. La regularidad se refiere más bien a las for-
elementos del grafismo, por ejemplo, las alturas de las ma-
mas de las letras, ajustadas o no al modelo caligráfico, y a la
yúsculas y letras sobresalientes con respecto a la altura media
separación de palabras y renglones.
de las letras cortas; la distancia media entre ·ejes o trazos ma-
En la apreciación del orden hay que tener en cuenta los
gistrales y espacios interliterales con respecto a la extensión;
márgenes: superior, inferior, derecho e izquierdo, para obser-
la anchura de los gruesos con relación a la altura media de
var no sólo la amplitud de los mismos, sino también su para-
las letras cortas o a la distancia entre los ejes, etc.
1elismo con el borde correspondiente del papel y, especialmen-
El análisis de este elemento estructural constituye el lla- te, en el margen izquierdo, si forma una recta paralela al bor-
mado Análisis grafométrico, que si bien no siempre se puede de, o una línea ondulada, o ensanchada hacia abajo, o estrecha-
realizar, y hasta puede resultar contraproducente si no se hace da hacia abajo, o recta, o curva.
en las debidas condiciones, puede resultar un valioso elemento Igualmente es preciso tener en cuenta el sangrado de los
coadyuvante, incluso valioso, del análisis grafocrítico, cuando párrafos, la simetría o asimetría de los encabezamientos, la
es posible su realización. colocación u omisión de los signos de acentuación, puntua-
Dada la complejidad del análisis grafométrico, éste mere- ción, tildes, guiones, etc. Fruto del orden y de la regularidad,
ce un estudio aparte, que se hará a su debido tiempo, cuando en todos sus aspectos, es la claridad y belleza del escrito.
tratemos de los problemas técnicos que se presentan al gra-
10. Continuidad.-Es la fijeza o persistencia de las cons-
focrítico.
tantes gráficas, tanto en sus elementos constitutivos o forma-
No olvidemos que existe una proporcionalidad normal en-
les como en los estructurales ya reseñados. Su alteración se
tre todos los elementos del escrito, que será ,la que se atiene
llama discontinuidad.
a los preceptos caligráficos, pero que se varían en la práctica
Esta discontinuidad puede ser causada, sin embargo, por
según la índole de cada escritor. Esta proporcionalidad es tal agentes puramente naturales, como más tarde veremos, los cua-
vez uno de los caracteres más constantes en la grafía espon- les no destruyen la autenticidad del escrito; pero pueden, en
tánea, pues si bien el tamaño y extensión de la escritura pue- cambio, inducir a.J grafocrítico a un grave error, si no tiene
de variar como consecuencia del trabajo que se realiza, del presente la posibilidad, e incluso la existencia real en un caso
fin que se persigue, del material de que se dispone y de- la determinado, de esas causas modificadoras de los elementos de
amplitud o exigüidad del espacio en relación con lo que se grafismo.
tiene que escribir, la proporcionalidad permanece constante. También puede ser esta discontinuidad fruto del fraude.
Es, además, uno de los elementos que fácilmente se esca- Distinguir esta discontinuidad fraudulenta de la motivada por
pan al disimulador o al imitador, más atentos a la alteración causas naturales: físicas, somáticas, psicológicas, etc., es em-
46 GRAFOCRÍTICA ESTUDIO DE LA ESCRITURA 47
presa muy difícil, a veces, y hasta completamente irrealizable, y otros poseen una fisonomía peculiar, es decir, diferente a
cuando el perito carece de antecooentes acerca de las circuns- todos los demás.
tancias que rodearon el momento extensor del grafismo o son La escritura es también producto de ambos complejos, por
muy ,escasos e insuficientes los elementos de cotejo. lo que también participa de su inmensa diversidad y cada
No olvidemos tampoco que la continuidad puede significar escrito tiene una fisonomía distinta al de cualquier otro.
falta de fijeza en alguno o algunos de los elementos del grafis- Pero aún hay más. La fisonomía o agrupación "sui gene-
mo. Por tanto, puede ocurrir que una firma dudosa discrepe ris" de unos pocos elementos va acompañada del gesto, que
de las indubitadas, presentadas al perito, en algunos de sus viene a ser como la quintaesencia de la personalidad, a la
elementos, mas al pedir ampliación de prueba y encontrarse cual descubre en casos de enmascaramiento de la fisonomía .
con nuevas indubitadas, aparecen en éstas las discrepancias ¡ Cuántas veces el enmascarado que acude a un baile de Carna-
señaladas en los primeros elementos. val, o el que comete un atraco, o el delincuente que se hace
Esta falta de fijeza es más propia de la persona inexperta, una operación de cirugía plástica para eludir la persecución
tratándose de escritos espontáneos, que en las personas que de la Justicia, han revelado su personalidad a causa del gesto!
tienen gran práctica de escribir. Además, la continuidad pue- Al gesto corresponden una serie de actos o movimientos,
de existir en los escritos de una persona, referidos a un tiem- no sólo específicos y, por tanto, sumamente selectivos, sino
po determinado, y no existir, en cambio, comparándolos con que también escapan a la acción vigilante de la conciencia,
escritos de la misma persona de épocas anteriores o posterio- por lo que resultan mucho más valiosos en la discriminación
res, pues existe en la grafía individual una evolución continua, de la personalidad.
debido a causas psicológicas, temperamentales, somáticas, am- También en el grafismo existe -el gesto, lo mismo en el
bientales, etc., etc., que la hacen diferente de sí misma con escrito espontáneo, donde la personalidad se muestra tal cual
relación a escritos de épocas diferentes. es, como en la escritura fraudulenta, en la que se pretende o
Todo esto nos lleva a las consecuencias siguientes: enmascarar la propia personalidad o asumir la ajena. Y esto
l.ª El cotejo debe verificarse con abundantes elementos. ocurre porque el gesto corresponde a lo que anteriormente
2.ª La escritura indubitada que ha de cotejarse debe ser hemos llamado elementos invisibles del grafismo, los cuales,
contemporánea de la dudosa, y acompañada, a ser posible, por por esta razón, perduran tanto en la imitación como en el
otras escrituras indubitadas inmediatamente anteriores y pos- disimulo.
teriores a la época atribuída a la dudosa. Al valorar los elementos constitutivos o formales, dábamos
el carácter de invisibles a los movimientos iniciales y finales,
C) LA FISONOMÍA Y EL GESTO Y SU IMPORTANCIA EN LA
forma de la base del renglón, signos de puntuación, etc., los
VALORACIÓN DE LOS ELEMENTOS DEL GRAFISMO
cuales debemos ahora considerar como parte integrante del
gesto. A éste pertenecen también determinados elementos den-
Ya dijimos al principio de este Manual que la profundidad tro de los estructurales y, por tanto, de sumo valor en el mo-
de los complejos anímico y somático origina la inexistencia de mento de sopesar analogías y diferencias durante el análisis
dos almas y dos rostros absolutamente iguales, porque unas comparativo.
48 GRAFOCRÍTICA
ESTUDIO DE LA ESCRITURA 49
En principio podemos afirmar que cada uno de los elemen- la atención del lector, no estaría de más ampliar un poco el
tos estructurales, tomados aisladamente, tienen un valor muy acervo de dichos elementos, aun a riesgo de repetir los ya
escaso, como el de la forma de las letras, por cuanto cada señalados. Bastará una simple enumeración, que cada cual
uno de ellos es muy visible o fácilmente susceptible de imita- colocará fácilmente en su elemento correspondiente.
ción o de disimulo.
Resultan más invisibles inclividualmente:
Pero tengamos en cuenta lo que dijimos en la introduc-
La amplitud de ángulos y curvas y de los óvalos. Angulo-
ción: la escritura es inicialmente acto volitivo, pero cae in-
mediatamente bajo la acción del subconsciente. El consciente sidad en los óvalos. Variaciones de dirección al final del ren-
piensa, el subconsciente escribe. glón. Altura y calidad de los enlaces. Variaciones de la pre-
sión. Velocidad en los cambios de dirección. Ritmo del movi-
Esto supuesto, imaginémonos el trabajo del falsificador por
miento. Proporcionalidad. Forma y amplitud de márgenes y
imitación o por disimulo. El falsificador tiene que alterar el
proceso de la escritura, transformándola de labor subcons- sangrados. Forma y posición de los guiones, pausas, etc.
ciente en consciente. Tiene que estar atento a lo que escribe y,
sobre todo, a cómo lo escribe, luchando a brazo partido con
D) GRAFONOMÍA
el subconsciente; lucha titánica en la que siempre acaba éste
por triunfar, especialmente en escritos de alguna extensión.
En apoyo de lo dicho, citemos este principio de Saudek: Es la parte de la Grafotecnia que da nombres al grafismo,
Nadie es capaz de fingir, al mismo tiempo, estos cinco ele- según sus elementos predominantes. Aunque se trate de un
mentos del grafismo: riqueza y variedad de farmas, dimensión, elemento secundario de la Grafocrítica, su conocimiento no
enlaces, inclinación y presión. Este principio viene a ser el re- deja de tener interés, por lo que nos ha parecido oportuno in-
conocimiento de la impotencia de la lucha contra el subcons- cluirla como complemento al estudio del grafismo.
ciente. Es también conveniente que el grafocrítico novel se eje·r-
En consecuencia, consideraremos como de gran valor la cite en la clasificación del grafismo, no sólo para acostumbrar-
permanencia o coincidencia de la mayor parte de los elemen- le a la terminología adecuada, sino especialmente para des-
tos estructurales, por cuanto, en su conjunto, son inimitables arrollar en él el espíritu de observación, que le es tan esencial.
e indisimulabJ.es. No se pretende, sin embargo, dar una nomenclatura exhaus-
Pero volviendo a la invisibilidad, criterio valorador apli- tiva, ni mucho menos relacionar los signos gráficos con el com-
cado a los elementos formales, también podemos aplicarle a plejo anímico o somático. A quien le interese una cosa u otra,
cada uno de los elementos estructurales y fácilmente nos da- podrá satisfacer su curiosidad echando mano de cualquiera de
remos cuenta de cuáles son aquellos elementos que gozan más los tratados de Grafología, indicados en la bibliografía que
de la invisibilidad y tienen, por tanto, mayor valor identifi- acompaña al presente Manual, especialmente los de Crépieux-
cativo. Jamin, Rochetal, Klages, Meyer, Matilde Ras o Vels, y el de
Aunque algo de eso ya se ha hecho durante el estudio de Grafopsicología de Marchesan.
los elementos estructurales y, como de pasada, se ha llamado En este capítulo sólo queremos exponer las denominacio-
50 GRAFOCRÍTICA ESTUDIO DE LA ESCRITURA 51
nes más generales; pero, al propio tiempo, con la suficiente Adherente a la línea: Horizontal, con los extremos infe-
amplitud para que el grafocrítico posea una nomenclatura su- riores de los trazos de las letras tangentes a la base inferior
ficientemente rica que le permita redactar sus informes con del renglón.
mayor precisión y empaque científico. Arponada: Con arpones iniciales o finales (fig. 9).
Por otra parte, cada denominación va acompañada de una Cerrada: Ovalos cerrados.
explicación sucinta, pero lo suficientemente clara, que hace Cóncava: Base inferior en forma de cuenco (fig. 23).
innecesaria su representación, en .Ja mayor parte de los casos, Convexa: Base inferior con curvatura hacia arriba o de
evitando así recargar innecesariamente el presente Manual. cuenco invertido.
Además, a cada uno <le los elementos estructurales corres- Imbricada: Base inferior de las letras escalonadas (fig. 24).
ponde una escritura normal o adaptada a las normas caligrá-
ficas. Hemos suprimido, de propio intento, esta denominación,
en cada uno de los elementos estructurales, pues su existencia \J., WI.~ \ W. \,V> ~¡_(.C.. ~~ .
fácilmente se sobrentiende.
1) Denominaciones generales
• .~
Vl~'J 1
~<# V--- 14
a) Elementos constitutivos o formales. Figura 24
b) Elementos estructurales.
1.-Angulosidad
Angulosa: Predominio del ángulo sobre la curva.
Figura 23 Arqueada : Curvas superiores.
52 GRAFOCRÍTICA ESTUDIO DE LA ESCRITURA 53
2.-Dimensión
Creciente: Aumento de tamaño al final.
Decreciente: Disminución de tamaño al final. 0/. fig. 16.)
Filiforme: Reducción del tamaño a una ondulación de lí- Figura 26
neas (fig. 25).
Grande: Altura de la caja superior a 3 mm. Ligada: Enlace intenso.
Pequeña: A-ltura de la caja inferior a 2,5 mm. Silábica: Enlace por sílabas.
Suelta: Letras sueltas (fig. 27).
3.-Dirección Yuxtapuesta: Ver suelta.
Ascendente: Caja del renglón hacia arriba.
Ascendente al final.
~\/'f,Í /;¡-f,, J t/'~,-rc;._..,.·•r,M /et/" en-• Jl.v:,
Descendente: Caja del renglón hacia abajo. 0/. fig. 12.)
Descendente al final (fig. 25).
Horizontal.
..,_¡ 1/tho·,-, !tll J/i......r;' -1-lf ~,,. ✓'.>{,'¡, e,4. v" /''h~ -
;, .n , ,. , ~'/~ ., ¡ ,,. .,,_ J,, c1 ,,;, ¡..,,,,, ,,,, r&>e- h .,
Figura 27
5.-lnclinación
Divergente: Trazos con inclinación variable. (V. fig. 16
Figura 25 y 24).
Erguida: Inclinación inferior a 30 grados (fig. 28).
4.-Enlaces Inclinada: De 30 a 60 grados de inclinación.
Agrupada: Enlace medio. Inversa: Ver izquierda.
Combinada: Enlaces originales (fig. 16). Izquierda: Inclinación a la izquierda.
54 GRAFOCRÍTICA ESTUDIO DE LA ESCRITURA 55
Muy inclinada: Ver tumbada. Brisada: Rupturas o interrupciones en trazos o rasgos (fi-
Oscilante: Ver divergente. (Ver fig. 28.) gura 30).
13.wwtJ-o ~ ,~ ,
PAn ~ ~f1~k.~
/~¡1M t~I ~ ,vt7n Figura 30
Figura 29
Pastosa: Rasgos y trazos gruesos (fig. 33). Amontonada: Las letras se tocan. (Ver fig. 34.)
Figura 34
8.-Proporcionalidad ~
_,¿_¡ ~ p ~ -,LA,t'J
7,i..t••· i,¡,.
Alta: Anchura inferior al 80 por 100 de la altura de la
caja.
~ .h./ ~ ~ .-.--1
F igura 35
58 GRAFOCRÍTICA ESTUDIO DE LA ESCRITURA 59
2) Denominaciones fisonómicas
pues sería preciso repetir la clasificación encabezando por cada losa; 2, arqueada; 3, aspillerada; 4, redondeada, y 5, arpona-
uno de los elementos estructurales, o por lo menos por cada uno da. Cada uno de estos cinco grupos quedará dividido en tres,
de los cinco que cita Saudek como imposibles de falsificar al con arreglo a la dimensión: grande, mediana, pequeña, y éstos,
mismo tiempo: riqueza y variedad de formas, angulosidad, di- a su vez, en otros tres por razón de la presión: apoyada, fir.
mensión, inclinación y presión. Lo cual :ios demuestra cómo en me, lábil. Cada grupo y subgrupo lleva un número, que a ma-
este caso el sistema es extraordinariamente compl icado, aunque nera de clasificación decimal indica la fisonomía del escrito.
siga siendo, en medio de todo, más sencillo que cotejar uno Con el presente cuadro se ve perfectamente esta clasifica-
por uno el documento dudoso con fos miles de indubitados. ción y el número que en definitiva le va a corresponder al do-
cumento, que es el último a la dere.cha .
111 apoyada. Lo mismo se procedería con las demás denominaciones de
11 Grande .......... 1 112 firme.
la angulosidad: 4, redondeada, y 5, arponada, e igualmente se
113 lábil.
l 121 apoyada. podría seguir subdividiendo, tomando otros elementos del es-
ANGULOSA ·· ··········••, 12 Mediana ........ 122 firme. crito; mas la experiencia ha demostrado que el exceso de sub-
123 lábil.
131 apoyada.
clasificaciones daña a la eficacia del sistema y que son suficien-
13 Pequeña ·· ···· ·· 132 firme. tes las tres indicadas.
133 lábil.
Fácilmente se comprende que si la escritura dudosa corres-
211 apoyada.
21 Grande .......... I 212 firme.
213 lábil.
ponde al número 313, es decir, es aspillerada, grande y lábil,
nos bastará compararla con todas las indubitadas que tengan
2 ARQUEADA ........... ..... 22 Mediana .... ....
¡ 221 apoyada.
222 firme .
223 lábil.
el mismo número y desecharemos todas las demás, simplifi-
cando considerablemente la labor"
23 Pequeña .. ...... ¡ 231 apoyada
232 firme .
233 lábil.
311 apoyada.
31 Grande .......... 1 312 firme.
313 lábil.
3 ASPILLERADA ............. 321 apoyada.
32 Mediana ········ 322 firme.
1 323 lábil.
)
SEGUNDA PARTE
A) MODIFICACIONES NATURALES
B) MODIFICACIONES FRAUDULENTAS. LA FALSIFI-
CACION
C) MODIFICACIONES MIXTAS
SEGUNDA PARTE
A) MODIFICACIONES NATURALES
ble o rígida, nueva o usada, en bueno o en mal estado, afilada o f) Ojos abiertos en la oscuridad. Características de desor-
roma, etc. Influye en el perfilamiento, nitidez, tamaño, angulo- den como en e! anterior.
sidad.
La pluma empleada puede corresponder a uno de estos dos
grupos: ~;t .,1 ,,1_,u,rl,0 / ~ ~/4,. ~ -/'-,:;«,/·, ~ r
a)
gráfica.
b)
Punta roma, como la pluma de ave, bolígrafo o estilo-
Figura 37
Los tres grupos a) son muy difíciles de diferenciar entre sí.
El bolígrafo, si no es muy bueno, suele presentar una sobre-
g) Frío. Impone una paralización de la vitalidad, con difi-
carga de pigmento en los puntos de ataque y en las curvas.
cultad para coger la pluma. La escritura se hace más lenta y
La pluma estilográfica presenta, a veces, carriles o rasgos in-
pequeña y menos presionada; el renglón se suele hacer tam-
completos al comienzo del escrito, por falta de fluidez inicial
bién descendente.
de la tinta. Sin embargo, es fácil distinguir la tinta del bolí-
grafo de la de la estilográfica por el fenómeno de difusión de h) Calor. Se hace notar en la escritura con una tendencia
la tinta. a disminuir el movimiento y, por tanto, la velocidad; pero,
Reconocer la pluma con que se trazó un escrito es gene- por el contrario, como si fuera un movimiento instintivo de
ralmente imposible. Más fácil es comprobar que un escrito no abanicarse, se aumenta la altura o longitud de las letras sobre-
pudo hacerse con determinada pluma. Los escritos trazados con salientes.
plumín flexible son fácilmente reconocibles por los surcos de i) Tiempo tormentoso. Produce en el organismo una ex-
Meyer, aun en los casos de ,presión lábil, particularmente en citación fácilmente reconocible en la escritura, de la que au-
las curvas. menta las irregularidades, originando desigualdades de la incli-
e) T inta. Nos referimos al grado de fluidez. Si es demasia- nación y altura de letras.
do espesa, obliga a una mayor lentitud para dar tiempo a que Todas estas causas no influyen igualmente en cada indivi-
se deposite la tinta, y, en cambio, si en este caso se conserva duo. Su influjo está en razón directa de su intensidad; pero
la rapidez acostumbrada, se forman brisados y trazos en blan- está también supeditado a la habilidad y al temperamento.
co anormales. No será difícil al lector proporcionarse casuística abundan-
te sobre lo indicado, ya ejercitándose consigo mismo, ya utili-
d) Posición violenta. Se hace de pie o en sitios estrechos.
zando a otras personas, diversas en habilidad y temperamento.
Se produce alteraciones en la dirección, inclinación, angulosi-
dad, rapidez, etc. 2. Causas somáticas.-Aunque el frío, el calor y el tiempo
e) Escritura con los ojos cerrados. Se producen alteracio- tormentoso podían haber sido incluídos en este grupo, por
nes en los espaciamientos, puntuación, dirección y forma de la cuanto actúan sobre el organismo, produciendo en él un des-
caja del renglón, marginación, etc. (fig. 37). equilibrio que se refleja en la escritura, los hemos mencionado
LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 71
70 GRAFOCRÍTICA
anteriormente por tratarse de agentes externos de actuación respecto a la edad real de sus autores. El diagnóstico de la edad
es inseguro (fig. 39).
pasajera.
Aquí tratamos de aquellas causas que producen en el cuer-
po un efecto durable, a veces permanente, con una repercusión
del mismo grado en el grafismo individual.
a) Edad. La escritura del niño corresponde a una escr~-
tura desorganizada, en período de formación; la falta de flm- Figura 39.-Edad, setenta y seis años
dez y velocidad propia del que está pendiente del signo gráfico
y del acto consciente. Se nota una clara tendencia a ajustarse b) Sexo. Parece absurdo incluir el sexo entre las modigi-
a un modelo caligráfico, pero con graves defectos de forma Y caciones naturales del grafismo, ya que el sexo no cambia. Pero
proporcionalidad. A veces hay una gran similitud entre las tratándose de un elemento natural, nos ha parecido propio in-
escrituras de los alumnos de un mismo profesor. En una pala- incluirlo aquí, aunque podría haber figurado en las falsifica-
bra, falta en ella el sello personal. ciones fraudulentas, suplantación de personalidad (o sexo), de
El joven escribe ya más de prisa, frecuentemente con rasgos donde remitiremos aquí.
iniciales y finales rebuscados (predominio de la imaginación), Las diferencias psicológicas y temperamentales de los sexos
con atisbos más acusados de la personalidad y, a veces, con se aprecian en la escritura, con excepción de afeminaciento y
inflados característicos del impulso sexual. masculinización, casos que, por otra parte, son bastante fre-
En el adulto, la escritura denota más vigor y firmeza, con cuentes.
reflejo claro de la personalidad. Al declinar la madurez, co- La escritura femenina es más amplia, más redonda, más in-
mienzan a aparecer síntomas de cansancio transitorio o perma- clinada y más adornada que la del hombre, con menos energía
nente. y nitidez y mayor aumento de la proporcionalidad de las ma-
En la vejez, estos caracteres se van acusando, apareciendo yúsculas y agrandamiento de algunas minúsculas, como s y r,
el temblor senil, los brisados de las enfermedades cardíacas, y el rasgo superior de la p, así como el alargamiento de los
junto con la escritura poliédrica de la hipertensión (fig. 38). rasgos finales.
La escritura masculina se caracteriza por la claridad, segu-
ridad, simplicidad de formas, sobriedad y firmeza, pero el diag-
1fra&M rJt~~ l .
nóstico no es seguro.
e) Cansancio. El cansancio intenso suele ir acompañado
Figura 38.-Edad, ochenta y séis años de excitación, por lo que, paradójicamente, produce una direc-
ción ascendente de la escritura, en proporción directa a la
No debemos olvidar que no siempre coinciden la edad real fatiga.
con el vigor reflejado en la escritura. Existen jóvenes_ decré- Cuando el cansancio intenso pasa de momentáneo a per-
manente, la excitación desaparece, quedando la fatiga o agota-
pitos y ancianos jóvenes, cuyos grafismos pueden enganar con
72 GRAFOCRÍTICA LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 73
miento, que se reflejan en la escritura por la irregularidad de 2.º Alcoholismo. El alcohol produce una excitación orgá-
sus elementos, ilegibilidad y dirección descendente del renglón. nica momentánea. Es como el latigazo propinado al animal
Si el cansancio actúa directamente sobre el brazo o el ante- cansado: le excita un momento, pero luego cae más abatido.
brazo, nos encontramos con el cansancio clásico de los escri- Tales son los síntomas del ataque alcohólico agudo: una ex-
tores, cuyos efectos son entonces muy notables, asemejándose citación más o menos grande, revelada por el desorden anor-
a la escritura senil. (Ver enfermedades.) mal del escrito en relación con la manera de escribir coetánea,
d) Enfermedad. La enfermedad obra sobre el organismo, acompañada de abundantes signos de depresión o decaimiento:
minando sus fuerzas y produciendo un desequilibrio humoral caídas verticales de los rasgos, línea ondulada, yuxtaposición
que repercute en el sistema nervioso y muscular y, por tanto, o separación excesiva frecuente.
en la escritura. Cuando el alcoholismo se ha apoderado del organismo se
El signo general de la enfermedad es el decaimiento físico, revela en la manera de escribir por un temblor característico
que se refleja en el escrito por el descenso de la caja del ren- en forma de rosario, es decir, un temblor vertical, acompa-
glón, signo de debilitación y abatamiento; pero también se ñado de frecuentes brisuras, finales de palabra deformados,
puede manifestar por una excitación pasajera que produce un forma decreciente de palabras y renglones.
desorden anormal en el escrito, incluso tomando dirección as-
3.º Asma, opresión. Es dificultad respiratoria con pausas
cendente la caja del renglón.
obligadas en el desarrollo del movimiento; en los sitios de
Aparte de estas manifestaciones de tipo general, muchas
enfermedades producen síntomas específicos, cuyo conocimien- pausa se engrosa la tinta y a veces el trazo.
to interesa no sólo al médico, sino también al grafocrítico, aun- A veces el apoyo o pausa se hace fuera del trazado de la
que éste se tenga que apoyar en aquél, porque su casuística letra, formándose puntos indebidos en forma de rasguitos finos,
no puede ser abundante ni completa. más o menos irregulares. También la obesidad produce opre-
l.º Agrafía. Es la pérdida o entorpecimiento de la facul- sión, y su escritura se asemeja a la del asmático, si bien los
tad de escribir; suele ir acompañada de afasia o pérdida del ha- rasgos salientes son más gruesos.
bla, pero también puede darse sola. Se debe seguramente a un 4.º Ataxia locomotriz. Se caracteriza por la pérdida del
trastorno ,c erebral que destruye la coordinación entre el pen- control de los movimientos, ,p ero conservando la fuerza mus-
samiento y su expresión. También puede producirse por un mal cular. Es una especie de suplicio de Tántalo, donde el enfermo
funcionamiento del corazón, que origina un riego anormal del quiere y no puede; los movimientos extensores se quedan cor-
cerebro. tos, pero a veces se pasan demasiado. Las letras se retuercen
Las manifestaciones pueden consistir en poner una palabra y contraen, los óvalos se hacen poligonales, la grafía aumenta
por otra, en repetir al comienzo de cada línea la palabra ~on
de tamaño unas veces y otras disminuye.
que termina la anterior, en la introducción de letras extra~as
Se caracteriza igualmente por la supresión y repetición de
en las palabras y, a veces, en la sustitución de éstas por senes
letras y aun de palabras. Como la ataxia locomotriz suele ser
de letras sin sentido alguno.
74 GRAFOCRÍTICA
LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 75
efecto de la hipertensión, aparecen también en ella la escritura 12. Esclerosis en placas. Escritura apoyada, ondulada, tem-
poliédrica propia de ésta. (Ver fig. 40.) blorosa, con temblor horizontal constante.
13. Excitación nerviosa, sobreexcitación. Se produce cier-
ta prisa, que se traduce por la imperfección formal e irregula-
ridades en la presión e inclinación. La línea se hace ascendente,
Figura 40 pero con terminaciones caídas (vigor ficticio).
14. Fiebre (estado febril). Es una excitación pasajera que
5.º Baile de San Vito. (Ver Corea.)
produce una actividad ficticia, manifestada por la escrit-ura as-
6.º Bocio exoftálmico. Temblor continuo muy fino y re- cendente o cuando menos horizontal, en oposición a la escri-
gular. tura descendente normal en el enfermo.
7.º Calambre de los escritores. Producido por el exceso de
15. Hemiplejía (derrame cerebral). Escritura empastada, ba-
trabajo de pluma, que cansa nervios y músculos de brazo y
beante, omisión de letras y palabras. (Ver Ataxia.)
antebrazo. Se caracteriza por un temblor irregular, alternando
con trazos firmes (reacción del paciente), irregularidad de la 16. Hígado (Enfermedades del). Es la enfermedad propia
forma, hasta hacer ilegibles algunas letras, dirección oscilante de los biliosos. Los enfermos de hígado tienen, por regla ge-
con tendencia al descenso y retoques abundantes. neral, este temperamento, más o menos acentuado; su escritu-
ra será la propia del bilioso, aunque con tendencia a descender,
8.º Corazón. Son muy numerosas las enfermedades del co-
por la enfermedad. Sin embargo, no tiene signo específico en
razón. Casi todas se caracterizan por un riego imperfecto del
cerebro y se suelen acompañar de mayor o menor opresión. la escritura.
Signos característicos son los indicados para el asma acompa-
ñados de roturas o brisados de rasgos largos, especialmente en
las mayúsculas. La escritura suele ser menuda y brusca (cam-
bios angulosos de dirección).
9.º Corea o baile de San Vito. Es una enfermedad con-
vulsiva. Escritura violenta, trazos fuertes, escapes excesivos, a
veces de dirección contraria, presión excesiva que rasga el pa-
pel y salpica de tinta, ángulos de amplitud variable. Cuando se
agrava la enfermedad se produce una incoordinación de movi- Figura 41
mientos que lleva a la agrafía.
10. Demencia precoz. (Ver Locura.) 17. Hipertensión. Producida por un endurecimiento de las
11. Epilepsia. Escritura apoyada (exceso de presión), on- arterias con pérdida de la elasticidad. Su escritura se caracte-
dulada, descendente, angulosidad variable, temblor anguloso en riza por golpes bruscos, escritura poliédrica y temblor en los
los trazos largos, especialmente en las mayúsculas. grandes movimientos (fig. 41).
76 GRAFOCRÍTICA LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 77
18. Histerismo. Estado complejo y, por tanto, sin carácter Al final, la escritura se hace coreica. (Ver Corea, con trazos
gráfico definido. Son aplicables todos los caracteres que indi- informes, lanzados en todas direcciones y mezclados con man-
can algún desequilibrio o exaltación: aumento desmesurado de chas por proyección, babas y desgarraduras del papel. Se con-
unas letras con respecto a otras, formas extravagantes en letras serva la proporcionalidad.
y rasgos finales, grandes movimientos, exageración de ciertas 23. Parálisis parcial. (Ver Ataxia.)
minúsculas, etc.
24. Parálisis general progresiva. Abundancia de palabras
19. Histerismo masculino. Especie de demencia precoc. Es- incompletas o con letras sobrantes. La aparición de este sínto-
critura apoyada, pastosa, lenta, ensanchada, puntos de las "i" ma en el escrito de una persona puede servir de diagnóstico
muy bajos. Se hace deforme cuando interesa la medula.
precoz.
20. Locura. Carece de signo gráfico constante y especí- A medida que avanza la enfermedad, aumentan las pala-
fico. El desequilibrio se hace notar primeramente en el sentido bras incompletas, incluso la omisión de palabras; las líneas se
de las frases: tonterías, extravagancias, faltas de sentido, sin hacen más y más descendentes, las letras mal formadas, unas
que se perturbe la escritura. Toda extravagancia en el grafis- veces grandes y otras tan pequeñas que casi necesitan lupa
mo es signo de desequilibrio más o menos acentuado, y si la para leerse. Temblor en sentido horizontal, trazo continuo,
extravagancia es de bulto, signo de locura. igual presión.
Se puede decir que hay tendencia a la locura cuando existe 25. Riñón. Algunos dan como signo característico de las
una excitación extraordinaria, manifestada por las barras de enfermedades del riñón la curvatura de los trazos magistrales
las "t" rápidas y muy largas, grandes movimientos de pluma,
rectos, que se hacen cóncavos.
mayúsculas muy sobrealzadas, escritura muy desigual.
Como señales de la locura señalada pueden indicarse las "s" 26. Temblor neuropático. Temblor fino, horizontal o ver-
y "r" minúsculas, más altas que las restantes letras; finales as- tical, más acusado hacia el final del escrito.
cendentes en espiral, empleo de mayúsculas por minúsculas, 3.º Causas temperamentales.-El temperamento influye en
subrayado frecuente. A veces existe temblor con sinuosidades el carácter y, en princ~pio, se puede averiguar éste conociendo
redondeadas.
aquél.
21. Neurastenia o agotamiento nervioso. Comienzo nor- El temperamento es más fácil de conocer. Como resulta de
mal que se va haciendo irregular a medida que se escribe, con hormonas y cantidad proporcional de humores, produce en el
tendencia a eliminar enlaces, hasta hacerse yuxtapuesta. Tam- oroanismo una "facies" o aspecto general que delata el tempe-
bién se caracteriza por la escritura empastada, informe, dupli- ra~ento predominante. Todo el mundo sabría distinguir un
cación de letras, correcciones y tachados frecuentes . linfático, un bilioso, un sanguíneo o un nervioso puros, pues
22. Parálisis convulsiva. Temblor y parálisis. Escritura des- su aspecto externo o fisiológico son inconfundibles. Lo mismo
cendente de los paralíticos con temblor más o menos intenso, ocurre generalmente en cuanto a su manera de obrar o reac-
según el grado de la enfermedad; letras poco perfiladas (patas cionar.
de mosca). Temblor en zigzag, form · ,do ángulos agudos. Siendo la escritura una de las tantas manifestaciones de la
78 GRAFO CRÍTICA
LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 79
actividad, también en ella se observan las diferencias tempera-
lo que de la misma manera que un nervioso no obra igual a
mentales. Así,
1os veinte años que a los cincuenta, su escritura sufrirá igual-
El nerivoso escribe rápida y desigualmente, con letra menu-
wente cambios, a veces muy notables. Por esta razón también
da y angulosa.
son necesarios los escritos coetáneos en el cotejo documental.
El sanguíneo escribe con grandes movimientos, bucles am-
plios y con predominio de la curva. 4.° Causas psicológicas.-De todos es conocida la influen-
El bilioso tiene una escritura fuertemente presionada, a ve- cia que ejerce el estado de ánimo sobre nuestras acciones en
ces masiva, barras de las "t" desmesuradas y, a veces, con una ~eneral. Cuando salimos de excursión un día espléndido, la
sola barra une varias "t". alegría de nuestro ánimo nos hace sentirnos ágiles y ligeras
El linfático tiene una escritura regular, proporcionada, poco nuestras mochilas; los kilómetros pasan sin sentir. Nuestra
perfilada, lenta, monótona, curva. alegría y agilidad perduran hasta llegar a nuestro punto de
Todo esto es cierto para los cuatro temperamentos funda- destino, un río salmonero, por ejemplo, en el que pensamos
mentales y, por tanto, fácil de reconocer cuando se trata de demostrar nuestras habilidades . .
temperamentos puros. Pero en la práctica se dan muy pocas Pero el día transcurre sin estrenarnos; y a medida que las
veces con esa pureza, y lo más frecuente es la mezcla de va- esperanzas se diluyen, el abatamiento se apodera de nosotros;
rios, por lo que en una escritura se pueden hallar las caracte- cada vez se nos hace más penoso deambular de rápido en rá-
rísticas de varios de ellos. pido o de remanso en remanso; hasta que el mismo peso de
Si en la práctica resulta difícil a veces calificar tempera- la caña se nos hace insoportable.
mentalmente a una persona, mucho más difícil puede resultar Mas, de repente, una emoción recorre nuestra espina dor-
llegar a la misma conclusión mediante el estudio del grafismo, sal. ¡ Algo se ha notado al extremo de la caña! En efecto, el
pues en éste influyen, además, la educación, el medio ambiente hilo se tensa, y al poco, un hermoso salmón se agita frenético
y a veces circunstancias peculiarísimas que oscurecen, cuando en el aire. El cansancio desaparece automáticamente y volve-
no ocultan completamente, las características temperamentales. mos a ser los mismos que salieron alegres de excursión. Lo
Discernir el temperamento sólo de manera secundaria in- mismo ocurre cuando escribirnos.
teresa al perito calígrafo, quien, en la mayoría de los casos, Veamos cómo repercuten en el escrito determinados esta-
desconoce físicamente al autor de un escrito sometido a su dos anímicos:
estudio. Lo que sí le interesa es el conocimiento de la fisono- Abatimiento, depresión moral, tristeza. Dejan su sello en
mía del escrito, sea fruto natural del temperamento, de la edu- el escrito, por el movimiento tardo, a desgana, dirección des-
cación o de otras circunstancias. cendente.
Esta fisonomía se revela constantemente en los escritos del Alegría. Produce efectos contrarios al anterior.
mismo individuo, si bien puede variar, no sólo por causas ya
dichas o que diremos a continuación, sino también por evolu- Cólera.
ción natural del temperamento. Eso el moro Tarfe escribe
con tanta cólera y rabia
Se dice que la edad apaga el ardor del temperamento, por que donde pone la pluma
el delgado papel rasga. (Romancero.)
80 GRAFOCRÍTICA
LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 81
En estos versos vernos ya, desde antiguo, una de las ma- aparecerá como avaro para un grafólogo, cuando en realidad
nifestaciones de este estado anímico. La cólera produce, efec- es todo lo contrario.
tivamente, una acentuación y exageración de movimientos que Como efecto de la educación, hoy se va extendiendo entre
en la escritura se traduce por una presión más acentuada, de el sexo femenino una escritura peculiar, la escritura del "Sacré
donde el engancharse en el ipapel y rasgarlo, mayor viveza de Coeur", o escritura picuda, en la que la personalidad se diluye
movimientos, iprecipitación, escritura ascendente (excitación), de tal manera que dan la impresión de enmascarados, exac-
aumento de enlaces, incluso entre palabras, acompañado algu- tamente igual que en una reunión social.
nas veces de temblor.
Lo dicho de esta clase de escritura se ,p uede aplicar a cual-
Locura. Estado anímico especial, de tipo patológico, de que quiera, de tal suerte que la educación puede hacer adquirir
ya hemos tratado en las enfermedades.
unos caracteres gráficos que no corresponden a los psíquicos
Disimulo. Escritura pequeña y sin acentuar, inclinación iz- y temperamentales del individuo, si bien, en la mayoría de los
quierda, escritura gladiolada, terminaciones casi ilegibles. casos, un examen más profundo puede llegar a captar la ver-
Impaciencia. Escritura muy inclinada, tildes hacia la dere- dadera esencia de la personalidad.
cha, rasgos rápidos, finales incompletas frecuentemente reto- Hay escrituras que, debido principalmente a la intensidad
cadas.
de la formación o educación, reflejan la profesión de su autor.
Miedo. Rasgos titubeantes, finales finas, mayúsculas dismi- Así ocurre con la de los religiosos, quienes a fuerza de repri-
nuídas, tildes reducidas a simples rasguños. mir sus impulsos y encauzarlos en el buen sendero, suelen dar
Odio. Escritura muy inclinada, fuertemente presionada, ar- a su escritura un cierto carácter de impersonalidad, evitando
pones y finales largos. Trazos gruesos y curvas delgadas. rasgos violentos y movimientos exagerados.
Osadía, Rasgos duros, ascendentes, dextrógiros; curvas am- Lo mismo ocurre con profesiones que imprimen un carác-
plias y firmes; escritura rápida. ter individual, como militares, notarios, abogados, médicos, etc.,
y también profesiones manuales, en las que la repetición de
5.º Educación y ambiente.-No queremos insistir sobre la
determinados movimientos trasciende al grafismo.
enorme influencia que la educación y el ambiente tienen sobre
Dentro de la educación y el ambiente están, indudable•
la ",psique", e incluso sobre los impulsos y el temperamento,
mente, la nación y la familia. Todo el mundo sabe que exis-
pues es sobradamente conocida. Aquí es donde radica uno de
ten escrituras nacionales bastante diversas entre sí, aun cuan-
los fallos más frecuentes de los grafólogos.
do hoy día tiendan a generalizarse las llamadas escrituras
Por ejemplo: un individuo, por no citar más que un caso.
inglesa y americana. Estas escrituras nacionales suelen estar
de índole generosa y optimista, pero que precisamente en la
conformes con los caracteres psíquicos predominantes de los
época de la formación de la personalidad pasó estrecheces eco-
pueblos que las adoptaron.
nómicas y tuvo que hacer un gran consumo de cuartillas de
Pero también dentro de las familias se suele dar, con fre-
papel para sustituir con apuntes los libros de texto inasequi-
cuencia, un gran parecido, a veces extraordinario, entre las
bles a su bolsillo, se formó una escritura apretada, mezquina,
escrituras de los padres y de los hijos, o entre los hermanos
aprovechándose hasta el límite el espacio o papel disponible,
entre sí. La causa hay que buscarla aquí, no sólo en el factor
LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 83
82 GRAFOCRÍTICA
1
1
84 GRAFOCRÍTICA LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 85
Existen algunos detalles que permiten sospechar que la Para esto, bueno será tener también presente lo que anterior-
carta fué dictada, como son anomalías en el ritmo de la es- mente se dijo sobre los caracteres propios o predominantes
critura (alternativas de velocidad, lentitud), omisiones y re- en la escritura masculina y femenina.
peticiones y anomalías en la ordenación de signos de pun- 3.º Escrito firmado por una persona irreal, es decir, con
tuación, debido todo ello a que el que escribe al dictado ca- un nombre y unos apellidos que no corresponden a una per-
rece del conocimiento previo de lo que va a escribir. sona existente o que haya existido. En este caso, la super-
b) Escribir la carta entre varias personas, alternándose chería se descubre fácilmente en cuanto se comprueba la in-
en cada palabra o frase. Si la grafía de las personas que inter- existencia del supuesto firmante. La ·averiguación del autor
vienen es muy distinta, el procedimiento salta a la vista; pero real es como en los demás casos.
si hay mucha semejanza entre ellas (caso de parientes), es muy
difícil darse cuenta. II. Falsificación por imitación.-Puede tener dos finali-
Para los anónimos escritos a máquina o con letra de im- dades bien concretas y distintas: hacer que el escrito pase por
prenta véase 3.• parte, d), y 4.• parte: Casos especiales, 3.º ser de determinada persona con fines lucrativos (cheques, tes-
Existen otros medios, ajenos a la grafocrítica, para descu- tamentos, recibos, etc.) o bien hacer caer la responsabilidad
brir el autor de un anónimo, como las huellas dactilares, en del escrito sobre una persona determinada, cuya letra se imita
el papel y sobre, y el olor del papel. Por eso se aconseja no (anónimos comprometedores).
abrir las segundas y sucesivas cartas anónimas, ya que suelen En cualquiera de los dos casos puede ocurrir que haya sos-
venir en serie, sino entregarlas sin abrir para la búsqueda de pechoso a la vista o que no lo haya. El perito debe comprobar,
huellas dactilares y análisis del olor. mediante el cotejo del escrito dudoso con los indubitados de
Los sobres deben también guardarse, porque pueden tener la persona a quien se atribuye el dudoso, si efectivamente son
un gran interés para el análisis grafocrítico. de esta persona o no.
El análisis a fondo de la escritura en todos sus elementos
2.º Escrito realizado por una persona, pero firmado con permite, casi siempre, llegar a una conclusión firme de auten-
el nombre de otra que existe o existió realmente. ticidad o no, y esto suele bastar la mayor parte de las veces.
Aunque parezca infantil este procedimiento, se realiza a Sin embargo, no faltan casos, cuando se prueba la falsifica-
veces, y se llama suplantación de la personalidad. Como no ha ción, en los que se pide también la averiguación del falsifica-
habido ni disimulo ni imitación, la superchería se descubre dor entre uno o varios sospechosos. Más tarde veremos la ma-
fácilmente con el simple cotejo con la escritura indubitada nera de desenvolvernos.
de la persona suplantada. Entre los numerosos recursos que los falsificadores emplean
Sólo queda después averiguar, si se desea, quién fué el para imitar la grafía de otra persona, con cualquiera de los
suplantador entre las personas que se presentan como sospe- fines señalados, citaremos:
chosas, lo cual se verifica mediante el cotejo de las escrituras
l.º Medios mecánicos:
indubitadas de éstas con el escrito dudoso o falsificado.
La persona suplantada puede ser, además, de distinto sexo. a) Transparencia. Se puede hacer de dos maneras: o bien
86 GRAFOCRÍTICA
LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 87
apoyando el papel sobre un cristal vertical, o bien utilizando
un ?upitre con tablero de cristal, iluminado por debajo, para metros y mediante amplificaciones mayores en los puntos sos-
copiar cómodamente (fotógrafos). El aparato Fischof, como pechosos.
luego veremos, es un procedimiento moderno de este segundo A veces, el falsificador tiene que componer un texto, y va
proceder. recogiendo palabras, que recorta y junta para formarlos, sa-
En uno Y otro caso, aunque e1 segundo sea mucho más có- cando del conjunto una fotografía, que luego copia por trans-
modo, aparece un temblor característico que es de por sí muy parencia. En este caso, además del temblor, se observan ano-
revelador, cuando en la escritura indubitada coetánea dicho malías curiosas en los enlaces y caja del renglón; irregulari-
temblor no existe. Pero si, por causa de enfermedad, dicho dades en la forma y tamaño de las letras en determinada posi-
temblor existiera en la indubitada, ese temblor sería de una ción, etc.
índole distinta.
Además de los fallos o anomalías indicados, la copia por
transparencia sufre una alteración notable de la rapidez y se
hace forzosamente lenta, observándose multitud de paradas
fuera de tono, particularmente en •los cambios de dirección,
paradas que se aprecian fácilmente con la lupa por un engro-
samiento del trazo y por una mayor intensidad en el colorido,
al recargarse de tinta.
Junto con lo anterior, también se observan en esta clase de
Figura 42 falsificaciones frecuentes cambios de tonalidad en la tinta, por-
que como dicha copia ha de ser forzosamente lenta, la tinta se
En efecto, el temblor enfermizo es constante consigo mis- reseca más veces en el plumín durante el trazo del recorrido
mo en todo el trazado del escrito, pues obedece a una fuerza de una misma palabra o de una misma línea.
mayor inevitable. El falso temblor es, en cambio, muy irre- A todo esto podemos añadir la aparición de retoques, exi-
gular; suele aumentar en los trazos largos, curvas y trazos gidos por la necesidad de imitar bien, anomalías en los valores
ascendentes, y se atenúa, y aun desaparece, en los trazos des- angular y particularmente en exceso de coincidencia, ya sea
cendentes, en los comienzos y en los finales (subconscientes), en las curvas grafométricas, ya en la coincidencia total, por
en tanto que el temblor enfermizo, por el aditamento del can- superposición, especialmente si se trata de una firma, pues
sancio, suele acentuarse al final (fig. 42). existe este axioma en Grafocrítica: Cuando dos firmas y rú-
La copia por transparencia suele presentar, además, en re- bricas coinciden totalmente por transparencia, una de ellas es
lación con la escritura indubitada, anomalías características en falsa.
los movimientos inicafos y finales (tributo al subconsciente),
en los enlaces y en la forma de la caja del renglón. El temblor b) Cako. Este procedimiento consiste en reproducir un
se examina bien con fotografías ampliadas de cuatro a seis diá- escrito, especialmente una firma y su rúbrica, pasando sobre el
original con un lápiz fino o un punzón, intercalando entre el
88 GRAFOCRÍTICA
LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 89
original y el papel en blanco un papel carbón. La huella que
te. Es conveniente operar corno contraste sobre otra zona no
deja éste se pasa luego a tinta.
sospechosa al mismo tiempo. Bl Grafo-detector Ehrlich des-
e) Lápiz. Consiste en copia a lápiz por transparencia. cubre también la zona tocada por la goma de borrar.
pasando luego a tinta.
d) Punzón. Es lo mismo que el procedimiento por calco,
Los dos últimos procedimientos dejan, corno se ha visto, sólo que, en vez de poner papel carbón, se deja que el punzón
huellas del papel calco y de1 lápiz; pero el falsificador pudo forme una huella en el papel de debajo, que luego se pasa a
intentar borrarlas con una goma.
tinta. En este caso, aparte de la diferencia de presión, impo-
En este caso puede ocurrir:
sible de imitar con el punzón, se aprecian los surcos del mis-
1.º Que el borrado no fuera completo, por lo que dichas mo, ya sea a simple vista, ya con el microscopio o con la foto-
huellas aparezcan en alguna parte. grafía del dorso con luz oblicua. Además, ocurre aquí como
2.º Que el borrado fuera completo. En este caso, aunque C'On el lápiz, es decir, que es muy difícil que el trazo de relleno
también puede tenerse en cuenta en el caso anteror, la acción cubra exactamente toda la huella del surco.
de la goma ha tenido que dejar señales sobre el papel, destru- e) Aparato Fischof. Se basa en el tablero de los fotógra-
yendo primeramente la protección del encolado y alterando fos, pero con un perfeccionamiento moderno que permite, uti-
después la posición de las fibras del papel. Todo ello se podrá lizando Ia escritura de un individuo, proyectar sobre un cris-
apreciar fácilmente con el microscopio, especialmente con ilu- tal esmerilado un texto cualquiera, formado con letras y pala-
rnin_ación rasante. Además, la copia a lápiz ha podido dejar, bras de la escritura del mismo. Dicho texto se copia luego por
debido a fa dureza del mismo, unos surcos, perceptibles, des- transparencia o se fotografía, para hacerlo pasar corno obra
pués del borrado, al dorso del escrito. del autor de la escritura utilizada.
En ambos casos, especialmente si el borrado fué comple- Fué el procedimiento empleado contra el cardenal Minds-
to, las huellas del mismo se extenderán a toda la firma o es- zenty. Mas, pese a la perfección del sistema, fallan en él algu-
crito copiado y no a una zona limitada, pues en este caso puede nas características notables que no pueden escapar al examen
tratarse de un borrado completamente inocente, corno el de pericial, como son la anomalía en los enlaces y en la forma
hacer desaparecer una cruz o una rayita indicadoras del lugar y dirección de la caja del renglón. Esto, además, suponiendo
donde se debía firmar. que la pericia del falsificador sea tal que se disimule las otras
En el caso de una copia con papel carbón fuertemente sos- características de las copias por transparencia ya señaladas
pechosa, pero no revelada con los procedimientos anteriores (fig. 43).
Harrison propone un procedimiento para descurir el pigment~ f) Recorte y composición. Consiste en recortar frases,
del papel carbón recubierto por la tinta. Se vale para ello de letras o palabras de un escrito para formar un texto que se
un disolvente formado por una mezcla de dicloruro de meti- quiere atribuir a la persona cuyo escrito se ha utilizado. El
leno (para disolver la cera) y acetato de etilo. Colocada una
texto así compuesto se reproduce por litografía o por fotogra-
gota de este disolvente sobre un trazo que. tapa el pigmento fía. La primera se revela por la clase de tinta y la segunda por-
del calco, lo libera y lo saca a la perla que forma el disolven-
que no hay tinta.
f
90 GRAFOCRÍTICA
LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 91
Ambos casos carecen de valor judicial como prueba, pues el
que consisten en trazar directamente una escritura, firma o
cotejo sólo puede hacerse con documentos originales, puesto
texto imitando a otro.
que la reproducción se presta fácilmente a la composición y,
por tanto, al fraude. En el primer grupo están:
a) El rescripto precedido de lavado. Se hace desaparecer
el escrito primitivo, mediante un procedimiento químico, Y se
escribe encima. Las sustancias químicas empleadas para el la-
vado son muy numerosas, pero las más corrientes son las que
en el comercio se conocen con el nombre de "corrector", y son
el permanganato y el bisulfito de sosa, mediante lavados suce-
sivos por este orden. Luego se alisa a la sandáraca (resina) o
grasilla.
Figura 43.-La línea superior reproduce la escritura auténtica. En la
inferior, falsificación por aparato Fischof Al perito no le interesa, en general, descubrir la índole de
los agentes químicos utilizados para el lavado; pero sí le in-
teresa grandemente descubrir su existencia. Las zonas del la-
Bl recorte composición de un escrito presenta además un
vado se suelen apreciar a simple vista, pues unas veces queda
cierto número de anomalías con respecto a la escritura nor-
una •leve huella visible del escrito anterior y otras lo revela un
mal. Estas anomalías se refieren : al tamaño, variable en la es-
leve matiz amarillento que afecta a la zona lavada. Además, por
critura normal, según la posición de las letras en las palabras,
muy bien que se haya impermeabilizado con sandáraca la zona
que la composición altera; a la inclinación, variable con la
lavada, no suele quedar tan perfecta como en la fabricación,
velocidad, pero conservando cierta constancia entre las diver-
por lo que es frecuente que la tinta se difunda algo, formando
sas partes de un mismo escrito espontáneo, mientras que la
denticulaciones, visibles a simple vista o con ayuda del mi-
composición introduce contradicciones; a las formas, en las
croscopio.
que ocurre lo mismo que en el tamaño; a los enlaces, cuya
intensidad, y sobre todo calidad, fallan en la composición, y Cuando no se tenga seguridad completa de la existencia
la forma de la caja del renglón. (Recordar lo que se dijo sobre de una zona lavada, especia-lmente cuando por ser muy re-
el procedimiento Fischof.) ciente dicho lavado el papel no empezó a amarillear, se some-
Si la reproducción, tras el recorte, se hace con tinta, me- te la zona sospechosa a un doble examen físico y químico.
diante jabón, parafina, además de las observaciones anterio-
Examen físico. Lámpara de cuarzo. La zona lavada tiene
res, el papel adquiere en estos procedimientos un brillo sos-
pechoso, fácilmente apreciable. distinta fluorescencia que el resto del papel y además los ra-
yos ultravioletas revelan restos del escrito lavado. Si se ~uie-
2.º Por asimiiación de grafía.
re obtener una fotografía con luz ultravioleta es necesario el
Estas clases de falsificaciones podemos agruparlas en dos: uso de filtros de cubeta, con solución acuosa de nitrato de amo-
las que van precedidas de una acción química o mecánica y las
nio al 12 por 100, o con solución alcohólica de trifenilmetano,
92 GRAFOCRÍTICA LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 93
para evitar que la reflexión de dichos rayos sobre el objetivo <liante un álcali se aplica una tira de papel rojo de tornasol
vele la placa. que, en este caso, se volverá azul. Esta prueba está supedita-
Fotografía. Se coloca el papel sensible en contacto direc- da a la no existencia de acidez en el papel.
to con el papel en un chasis prensa y se fotografía por trans- b) El rescripto está precedido de raspado. Este proce-
parencia. Puede reforzarse el contraste intercalando un filtro dimiento resulta burdo en extremo, pues por muy finamente
líquido de una solución de sulfato de cobre amoniacal. Para que se realice e,l raspado y por muy bien que se alise luego la
el positivo se utilizará papel contraste, precedido de negativos superficie raspada con un objeto duro o con la sandáraca, es
sucesivos para refuerzo. casi impm:iole evitar, por un lado, la difusión de la tinta y, por
tanto, la aparición de irregularidades, comidos y denticula-
A gua. Humecediendo el dorso de la zona lavada al cabo
ciones, y por otro, el examen al trasluz del papel, descubre
de un rato se nota en ella una transparencia mayor que en el
resto del papel. perfectamente la zona raspada. Si quedase alguna duda, lo
cual es difícil en este caso, se pudiera acudir a los mismos
En la mayor parte de fos casos el encolado del papel ha
procedimientos físico-químicos indicados para el caso de la-
desaparecido como consecuencia del lavado, y entonces se pue-
vado.
de proceder al examen químico. Conviene previamente pasar
por los puntos sospechosos un poco de guata empapada en Espolvoreando el papel con polvo de antimonio, óxido de
alcohol, el cual disuelve la sandáraca. cobre o minio (Locard) o polvillo de grafito (Harrison), la zona
Los procedimientos más inofensivos para el documento, raspada queda patente porque el polvillo se adhiere a la zona
cosa que hay que tener muy en cuenta, consisten en derramar raspada.
unas gotas de bencina alrededor de los puntos sospechosos; Una variante de este procedimiento consiste en evitar es-
la bencina se extiende por igual por el papel, más cuando llega cribir sobre la zona raspada, con la consiguiente difusión de la
a fa zona lavada la va contorneando primero antes de penetrar tinta. Para ello, se raspa el escrito y una zona regular alre-
en ella. También sé utiliza el yodo. Para ello, en una cubeta dedor del mismo, por ejemplo, un rectángulo perfecto; luego
lo suficientemente amplia, se echa arena, y luego, unos cris- se adelgaza un trozo de papel de la misma clase y tamaño,
tales de yodo y se pone a calentar. El calor produce vapores se encolan por la parte raspada, se superponen y se prensan,
de yodo, y el documento, humedecido ligeramente, se somete para luego escribir sobre el pegote.
a estas emanaciones. Bajo su acción, las zonas lavadas se tiñen Esta operación, realizada minuciosamente, puede pasar in-
de una leve coloración, que desaparece después sin dejar hue- advertida en un examen ligero; pero no resiste un examen
lla y sin deteriorar el papel lo más mínimo. detenido. En efecto, es poco menos que imposible disimular
Completamente inofensiva es también la reacción con pa- perfectamente las zonas límites del pegote y, sobre todo, es tan
pel tornasolado. Se aplica sobre la zona sospechosa una tira difícil lograr que el adelgazamiento de ambos papeles sea tan
humedecida de papel azul de tornasol, la cual se enrojecerá por perfecto y calibrado que no produzca diferencias de espesor,
la acción de los ácidos del lavado. por pequeña que sea, fácilmente apreciables al trasluz.
Si el falsificador quiso neutralizar los ácidos del lavado me- Tanto en el caso de raspado como en el de lavado, una
94 GRAFOCRÍTICA LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 95
vez averiguadas su existencia y la zona que comprende, por Es tal vez el caso más frecuente en la falsificación. Sus
los procedimientos indicados, queda la averiguación de la pa- síntomas más claros y corrientes suelen ser: premiosidad o
ternidad del rescripto. Aquí entra otra vez de lleno la técnica lentitud en el trazado, titubeos y paradas anormales, temblor
pericial del examen y cotejo de la grafía, lo que a veces re- más o menos acusado en ilos trazos difíciles (formas especiales
sulta innecesario, pues sólo interesa la comprobación de la y rúbricas), frecuencia de retoques.
existencia del rescripto. En este caso, el retoque tiene una gran importancia y de-
En el segundo grupo están todos los casos de imitación bemos distinguir entre retoque espontáneo y fraudulento. El
propiamente dicha, sin lavado o raspado previos. Todos estos. primero tiende a la claridad de la letra retocada, para evitar
casos podemos reducirlos a dos: dificultades de lectura o interpretación.
a) La simple interpolación, es decir, la introducción de El retoque fraudulento no se dirige a aclarar, sino más bien
palabras o frases dentro de un escrito, con el fin de variar su a rectificar o enmendar una forma que no ofrecía dudas inter-
significado. El examen de las interpolaciones supone la solu- pretativas, sino con el fin de adaptarse mejor a la forma imi-
ción de dos problemas distintos: el examen de las tintas (color, tada.
naturaleza, densidad, antigüedad) y el examen y cotejo de las Estos signos dan la voz de alarma. El estudio posterior
grafías del documento y de la interpolación. de los elementos constitutivos, estructurales y del gesto nos
revelará si, efectivamente, existió la falsificación, pues no sólo
La solución de estos dos problemas puede demostrar la
el falsificador dejará, sin advertirlo, el sello de su propia per-
falsedad de la interpolación, pero también su autenticidad to--
sonalidad en el escrito imitado, sino que también, excepto en
tal (fecha y autor) o su autenticidad parcial (autor), pues no
casos muy excepcionales, su falsificación carecerá de algunos
hay que olvidar que la interpolación ha podido ser obra del
caracteres típicos de la grafía imitada (Fig. 44).
mismo autor que escribió el documento, en la misma fecha o
Este caso no suele ser problema alguno cuando e,! docu-
en fecha distinta, sin que se haya tomado la molestia, por ig-
mento falsificado es extenso y hay abundantes escritos indu-
norancia o descuido, de salvar dichas interpolaciones al pie del
bitados; pero puede ser problema muy arduo cuando la falsi-
d·ocumento. Se entiende que la interpolación se hace imitan-
ficación se limita a una palabra o a una firma y está realizada
do ,la letra del documento, pues, en otro caso, sería absurda.
por una persona experta. Entonces es también necesario acu-
Si la interpolación tiene lugar entre el último renglón y dir al análisis de la materia escriptoria para llegar a una con-
el espacio libre hasta la firma, el falsificador tiene entonces
clusión que sea admitida por el profano.
que resolver un problema, a veces de muy difícil solución, de En confirmación de lo dicho, voy a referir, a modo de
adaptación o reajuste del texto interpolado al espacio dispo- anécdota, lo que ocurrió con el examen de un importante che-
nible, que se revela por un estrechamiento anormal de letras. que contra un Banco extranjero. Se nos presentó dicho che-
y espacios entre letras y renglones o por una disminución anor- que porque existían en él ciertas anormalidades que lo hicie-
mal del tamaño de las letras. ron sospechoso al Banco. Estaba el cheque avalado por las
b) La imitación propiamente dicha o falsificación por asi- firmas de dos personalidades, las cuales habían dicho ante-
milación de grafía. riormente, al serle presentado, que las dos firmas podían ser
96 GRAFOCRÍTICA LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 97
suyas, si bien carecían de antecedentes en la oficina respecti- las autoras de dichas firmas. Entonces se procedió al examen
va con respecto al cheque en cuestión. del papel y de la tinta de los fechadores. El papel resultó ser
Cotejadas dichas firmas con las indubitadas de las per- idéntico, pero el examen microscópico de las fechas reveló que
sonas a quienes se referían, no nos quedó duda alguna de que éstas estaban imitadas a mano, de manera innegable, aunque
con tal pericia que no se apreciaba a simple vista la más mí-
nima irregularidad en ellas.
Un caso particular es la imitación de la escritura senil o
temblona, o la de una persona inexperta por otras persona que
no lo es. El temblor natural senil o enfermizo es continuo,
pues su causa es permanente o duradera y tiende a hacerse
más intenso conforme avanza el escrito, por efecto del can-
sancio. En cambio, el temblor fraudulento afecta más a los
rasgos difíciles y ascendentes, se nota al principio y disminuye
al fin, escapándosele al imitador, con más o menos frecuencia,
trazos enérgicos impropios de la grafía que pretende imitar.
Una cosa parecida ocurre con la imitación de la escritura
de persona inexperta, pues la pericia del falsificador se mani-
fiesta en multitud de detalles, como formas ágiles, enlaces y
rasgos de gran soltura, etc., los cuales revelan la superchería.
1
98 GRAFOCRÍTICA LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 99
los Juzgados, con el fin de lograr un escrito espontáneo y ob- Estos fallos y el cotejo de lo no disimulado, por invisible
servar, si lo hubiera, algún intento de disimulo. Más tarde o poco apreci-able, constituyen la base de la identificación .
veremos la manera de proceder para conseguir un cuerpo de •
escrito que reúna las máximas garantías para nuestro objeto.
Son muy numerosos los procedimientos de enmascaramien-
to de la propia grafía, mas los reduciremos a los siguientes:
l.º Alterando alguno o varios de los elementos del gra-
fismo. Recordemos aquí el principio de Saudek, ya mencio-
nado en J,a primera parte.
Un disimulo de todos los elementos gráficos es, pues, teó-
ricamente imposible, aunque un falsificador hábil puede acer-
carse mucho a la perfección, especialmente en escritos poco
extensos.
En la figura 45 el disimu1'ador ha procurado alterar la for-
ma, angulosidad, dimensión, inclinación, velocidad, presión, or-
den, acentuación, movimientos finales y posición de la pluma.
Este esfurzo se revela por lentitud, formas forzadas (en-
mascaramient:o), finales discontinuas, enmiendas. Hay fallos en
la escr~tura grande que quiere aparentar en los acentos y en
la deliberada torpeza, especialmente en las h, m y f. 2. 0 Variando el asiento de J,a pluma. Ya sabemos que el
Indudablemente, el actor es persona expert'a; su escritura plumín tiene la forma de una pequeña cucharilla para recoger
normal debe ser pequeña, regular, rebajada, bien espaciada, cierta cantidad de tinta que permita el trazado de varias pa-
contenida, signos de puntuación breves y bien centrados, base labras sin volver a tintar. La posición normal del plumín es
del renglón casi recta, con tendencia ascendente, sin o con con la convexidad hacia arriba y un poco inclinada hacia la
derecha. En esta posición, el punto derecho del plumín está
muy pocos rasgos de ataques. (Véase la escritura de la parte
más cerca del papel y, por tanto, la presión se ejerce en él
inferior.)
con más intensidad y más levemente en el punto izquierdo.
Afortunadamente, el disimulo es casi siempre sencillo, con- Además, esta posición permite, en la escritura inclinada nor-
cretándose a disimular lo más •a parente del grafisrno, como mal, la uniformidad en el trazo magistral y el paralelismo de
formas literales, tamaño, inclinación, presión y rapidez general, los bordes del mismo en toda su longitud (fig. 46).
y aun así con muchos fallos o vueltas a la escritura normal del Si variamos la inclinación de la convexidad o parte su-
disimulador. ,pet'ior del plumín, haciendo que cada vez mire más hacia la
t
100 GRAFOCRÍTICA LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 101
derecha, veremos entonces cómo el punto izquierdo del plumín cidencia es una exigencia para poder escribir, y no se puede
se va desligando cada vez más del papel hasta no dejar en variar grandemente, porque si disminuye considerablamente
él señal alguna, por lo que los trazos magistrales quedan en- (pluma muy tumbada), el escrito se emborrona y además los
movimientos ascendentes se hacen prácticamente irrealizables,
y si dicho ángulo aumenta (pluma vertical), los puntos hieren
el papel de tal manera que todo el escrito se salpica y las
curvas y movimiento ascendentes no se pueden varificar (figu-
Figura %
ra 49).
torrees reducidos a una fina línea, muy profunda además, por J
cuanto el punto derecho obra entonces como una verdadera rma<:Y. h;móadlz. ,,,,,,,~a:..
cuchilla (fig. 47).
Figura 49 (a)
a
·J J¿ í: r,r'ica/. -m, / t~~
Figura 47 FigUia 49 (b)
Girando el plumín, contrariamente al caso anterior, hasta Más fácil es variar la dirección de la pluma. Esta mira nor-
que la convexidad o parte superior mire hacia la izquierda, malmente hacia el hombro derecho, produciendo la escritura
veremos cómo, paulatinamente, el punto izquierdo se va apo- normal; pero puede hacer variar esta dirección tanto a la
yando cada vez más en el papel, hasta ser este apoyo exclu- derecha como a la izquierda. En el primer caso, la pluma pue-
sivo en la posición límite. El surco más profundo será el iz- de quedar paralela al cuerpo, y entonces los dos puntos de la
quierdo; pero como el punto derecho queda arriba, éste vuel- pluma se confunden en los movimientos descendentes de los
ve a notarse sobre el papel en los movimientos horizontales, trazos magistrales, pero se diferencian claramente en las cur-
tanto a la iniciación como a la terminación de un trazo ma- vas. (V. fig. 50.)
gistral (fig. 48).
1.M.,,Q_,,(y•lairutthJaia,erp11 ~ '
; ; ; ? ' paraA,k. ~ l>"'Nv,,(V
Figura 50
Figura 48
Si la dirección de la pluma se varía hacia la izquierda,
3.0 Variando la posición de la pluma. En cuanto a la puede llegar a tomar la posición perpendicular al cuerpo. Esta
posición de la pluma, podemos distinguir el ángulo de inci- posición es sumamente incómoda para escribir, pues quita al
dencia con respecto al papel y su dirección. El ángulo de in- brazo gran parte de su libertad de movimiento. Los puntos se
'
102 GRAFOCRÍTICA LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 103
apoyan por igual en el papel en los trazos descendentes, pero• 5.0 Variando la inclinación del papel. Por este medio se
se confunden en las curvas, que quedan entonces reducidas a • puede cambiar totalmente la inclinación de la escritura, desde
un verdadero ángulo, sin perfilamiento alguno (fig. 51). tumbada a la derecha hasta tumbada a la izquierda, pasando
por todas las posiciones intermedias.
Así la figura 54 nos muestra la escritur•a cuando el papel
está colocado perpendicularmente al cuerpo.
Figura 51
Figura 54
4. 0 Variando la posición del brazo. En la posición nor-
mal de escribir, el brazo está de tal forma que sólo parte del La figura 55 representa el escrito cuando el papel está ex-
antebrazo se apoya en 1a mesa, con el codo fuera de ella y cesivamente torcido hacia la derecha.
un poco separado del cuerpo. Si el codo se aprieta demasiado
al cuerpo, el brazo pierde parte de su movilidad y la escritura
pierde soltura, con aumento de angulosidad. (Ver fig. 52.)
Figura 55
se puede llegar a este dominio con la mano izquierda, sino zada por un zurdo con la mano derecha. Esta escritura ofrece
también con los pies o la boca. unas características semejantes a la del que escribe con la
En estos casos de dominio de la escritura por un órgano t izquierda sin ser zurdo. (V. fig. 59.)
diferente del normal o habitual, el escrito no es diferente, sino
exactamente igual al que trazaría el mismo individuo con su
órgano n-ormal, puesto que ambos escritos son producto de
las mismas causas.
En la escritura izquierda de mano experta (zurdos, ambi-
dextos, etc.), tanto si el encabezamiento está en el margen
izquierdo (movimiento de abajo arriba) como si está en el Figura 59
margen derecho (movimiento de arriba abajo), es frecuente
encontrar emborronamientos en el escrito, puesto que la mano 7.0 Haciendo escritura temblona o escribiendo mal. Ya
tiene que pasar necesariamente sobre el escrito trazado an- vimos anteriormente, en la falsificación por imitación, que ésta
teriormente. 0/. fig. 58.) puede ejercitarse en reproducir escritura temblona o de per-
sona inexperta. Como todo lo que allí se dijo es de aplicación
aquí, aunque en este caso se trate de disimulo y no de imi-
~ ~ ~;:,..,: ~ d tación, no repetiremos iJo que allí se dijo. (V. fig. 60.)
~a~,,&~/~~
~~ /,4,ºC- /.4/Q,_ ~~
~~
a.--~~ ~
P . . .91C-Ó rQ....
..d/0
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~
Figura 58
Figura 60
Por otra parte, si observamos que, al escribir con la mano
izquierda, el plumín toma una posición inversa a cuando es-
cribimos con la derecha, -comprenderemos fácilmente que en 8.0 Escritura tipografiada.
la escritura izquierda el surco más profundo es el trazado por Consiste en escribir con letras de imprenta, mayúsculas o
el punto izquierdo y no ~l trazado por el punto derecho, como minúsculas, o mezcla de ambas. Es un procedimiento muy
ocurre en la escritura de la mano derecha. frecuente en los anónimos, porque siendo un procedimiento
Una variedad de la escritura de mano izquierda es la tra- sencillo, es el que más se aparta de la escritura habitual de su
)
108 GRAFOCRÍTICA LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 109
autor y éste se siente protegido. En efecto, así es, pues con o lavando con ingredientes químicos. Ya se habló sobre ello
este tipo de escritura quedan prácticamente alterados la ma- en fa falsificación por imitación.
yor parte de los elementos gráficos, por lo que si no se posee
escritura indubitada tipografiada para el cotejo, éste resulta
dificilísimo.
' 2.º Tachado o emborronado de la escritura. Es el ocul-
tamiento de una palabra o de parte del escrito mediante ra-
Sin embargo, la escritura tipografiada no enmascara total- yado o manchas de tintas. Ambas alteraciones pueden ser co-
mente la personalidad de su autor y éste puede ser descubierto rrecciones o descuido del propio autor, que luego no tuvo la
utilizando tan sólo escritura normal del mismo como único precaución de salvar en el pie del documento; pero también
elemento de cotejo. pueden ser hechas con intención fraudulenta. En este caso
En los escritos normales del disimulador pueden abundar, existirán anomalías en la antigüedad, naturaleza, co'lor o en-
caso bastante frecuente, mayúsculas tipográficas en nombres tonación de la tinta de la oorrección con la del resto del do-
propios y comienzos de párrafo, títulos, direcciones de sobres, cumento. En el capítulo de Problemas veremos la manera de
etcétera, las que constituyen un excelente elemento de cotejo. averiguarlo.
Las letras C y O tienden a hacerse de idéntica manera en
3.º Retoque o enmienda. Nos referimos al acto de vol-
escritura tipografiada y normal, especialmente cuando van
ver sobre una palabra ya trazada, sea para rectificaiila, hacién-
sueltas.
dola más clara -lo que es propiamente el retoque-, sea para
Tiene también sumo interés el estudio de los trazos de las
mod·ificarla, incluso superponiendo otra, lo que es verdade-
letras largas de la escritura normal, especialmente si van suel-
ramente enmienda.
tos, para comparar sus movimientos inic-iales y finales, su for-
En estos casos [a dificultad es grande para el perito, tanto
ma y variación de grosor y velocidad, con los trazos tipogra-
fiados. por la exigüidad y falta de espontaneidad de los elementos
Es también interesante el cotejo de la forma y posición de introducidos como por la falta de claridad, originada por la
las tildes, signos de puntuación, interrogación o exclamación, superposición de rasgos en ambos casos.
guiones y numerales, si los hubiere. Finalmente, interesa tam- No olvidemos aquí tampoco que el retoque puede ser un
bión el orden, la ortografía, el lenguaje y 'los signos patológicos, acto espontáneo del propio autor del documento, a veces habi-
si existieran. tual en él, y que la enmienda también puede ser auténtica,
A pesar de tales recursos, puede ser un caso muy difícil, aunque sin que esté salvada al pie del documento. También
especialmente si no se dispone de abundantes escritos indu- aquí se plantean los mismos problemas de tinta que en el caso
bitados. Cuando se dispone de cuerpo de escritura tipografia- anterior.
da el caso es sencillo. En los tres casos señalados de alteraciones fraudulentas
se puede plantear igualmente el mismo problema de lectura
IV. Alteraciones fraudulentas.-A este grupo pertenecen del escrito hecho desaparecer, tachado, emborronado, retoca-
las siguientes : do o enmendado. Su solución aparece también en e'1 capítulo
l.° Eliminación de palabras o letras, borrando, raspando de Problemas, al que nos remitimos.
110 GRAFOCRÍTICA LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 111
C) MODIFICACIONES MIXTAS. Anomalías en los enlaces.
Aumento de presión en fos trazos magistrales.
Bajo este epígrafe nos referimos concretamente a la lla- Variación de los valores angulares.
mada escritura de mano guiada, :Ja cual merece una inclusión
aparte, por no encajar en ninguno de los grupos anteriores,
y porque no siempre es fraudulenta, pues puede ser a peti-
ción del mismo autor, a causa de su extrema debilidad. El
conocimiento de esta clase de escrito es, sin embargo, muy
interesante, pues su existencia en un documento, especialmen-
te en un testamento ológrafo, aun aliminando la posibilidad
de fraude, basta por sí sola para inutilizarlo.
Existen varios casos en la escritura de mando guiada; pero
podemos descartar inmediatamente el de mano forzada, que
algunos autores citan. La escritura es de mano forzada cuan-
do se obliga a uno a escribir a la fuerza, guiando al propio
tiempo su mano. Esto es prácticamente imposible de realizar, Figura 61 (a)
y no tiene el lector más que hacer la prueba para conven-
cerse.
Dejaremos, pues, ,]os casos reducidos a estos dos: mano
inerte y mano llevada. El primer caso ocurre cuando el que
ha de figurar como autor del escrito se halla absolutamente
imposibiltado de trazarlo, como en un paralítico, un analfa-
beo o en un agónico. En todos ellos el abandono de la mano es
total, y por eso se llama mano inerte.
Figura 61 (b)
El segundo caso se presenta cuando el autor pide ayuda
a otra persona, pues por vejez, enfermedad o debilidad se
Aumento en fa amplitud de las curvas.
siente sin fuerzas suficientes para verificar el escrito.
Aumento de longitud de las prolongaciones inferiores.
Numerosas experiencias realizadas sobre este caso nos per-
Síntomas claros de lucha: enmiendas, corrimientos de plu-
miten indicar los caracteres generales de la escritura de mano
ma laterales y hacia abajo, desdoblamiento de los signos de
guiada, así como de los principios generales a ella aplicables.
puntuación, repetición de los puntos de ataque, etc.
Caracteres generales.-Los caracteres generales de la es- Línea ondulada y frecuentemente descendente.
critura de mano guiada son (Ver fig. 61): Movimientos ascendentes para recuperar alineación perdida.
Mayor desarrollo de la escritura. Principios generales.-Si existe entrega de voluntad por
112 GRAFOCRÍTICA
LA ESCRITURA Y SUS MODIFICACIONES 113
parte del guiado: analfabetismo, obnubilación, incapacidad fí- también participación activa, por fo que en ella se notan, al-
sica, etc. (mano inerte), el predominio de la grafía del que guía ternativamente, las características de la escritura del guiado
es clarísimo e inconfund-ible, aunque quede su escritura per- o de la del guiador. (V. fig. 62 b y c.)
turbada por el lastre de la mano que guía. (V. fig. 62 a.)
Conclusión.-El estudio del grafismo, verificado en estas
Si la entrega o abandono no es total en el guiado y si
dos primeras partes, nos ha revelado su extrema compleji-
además el grado de dicho abandono es variabie en el curso
dad, no sólo por la abundancia de elementos que es preciso
del escrito, la personaHdad de] guiado y del que guía se refle-
analizar, sino también porque está sujeto a modificaciones
ja en la escritura en razón directa a la parte activa que en
naturales y fraudulentas que complican todavía más la labor.
cada momento del escrito le pertenece. En la figura 62 a se
Pero aunque esta complejidad es un inconveniente por el
ofrece una muestra de escritura de mano guiada en la que el
enorme trabajo que supone el análisis exhaustivo de varias
abanono del guiado es variable, existiendo abandono total y
grafías, si se quiere llegar a una conclusión fuertemente fun-
damentada de autenticidad o de falsedad, esa misma comple-
jidad es una gran ventaja, pues hace muy difícil una falsifi-
cación perfecta.
Es cierto que han existido habilísimos falsificadores, los
cuales han llegado a poner en tela de juicio la utilidad de la
Grafocrítica. Mas la existencia de tales seres superdotados, al
Figura 62 (a).-Escrito guiado con momentos servicio de la ilegalidad, en nada empequeñece la utilidad de
de mano inerte esta ciencia experimental, con un elevado porcentaje de arte,
1'o9'~ </'~~- que ha prestado y seguirá prestando grandes servicios a la
Justicia.
~.,/a ea...t"d~~ .L. Pero tengamos en cuenta que, en muchos casos, la salva-
,jt.n ./J:/" _/~~~
,,-r-4v,,,'
1 ción de los falsificadores se debió, más que al fallo de la Gra-
focrítica, a un conjunto de circunstancias extraordinariamen-
Figura 62 (b).--Grafía auténtica de la persona
guiada te favorables al falsificador, que impidieron o dificultaron la
:; r~~
l ~, _-1,., e ~ ·p/,,1 h.. ,,
plena actuación del experto.
Difícilmente puede el falsificador por disimulo disfrazar
todos los elementos de su grafía; pero aún es más difícil que
el imitador consiga una imitación perfecta. Para !lograrlo, se-
ría preciso, primeramente, asimilar de tal forma la personali-
'~ ----J.,v, -h ~~ dad suplantada, que le hiciera reaccionar de fa misma manera
✓
ante el acto de escribir, y segundo, dominar de tal manera sus
Figura 62 (c).-Grafía normal del llevador
114 GRAFOCRÍTICA
escritura, como se ha intentado exponer en fas pagmas ante- l.º El escrito primitivo ha desaparecido por lavado, raspado
riores. El laboratorio es más bien una cosa secundaria, pues o borrado.
unos cuantos elementos sencillos, especialmente ópticos, le son
Al estudiar las alteraciones fraudulentas vimos Jos proce-
suficiente para realizar su misión normal. Si le falta ciencia,
dimientos · para conocer la existencia de estas alteraciones y
y sobre todo pericia, el microscopio, aun el más perfecto, sólo
Ja zona afectada. Cuando interesa conocer el texto primitivo
le servirá para aumentar sus dificultades y acrecentar sus du- se pueden _emplear los procedimientos siguientes:
das.
Puestas, pues, las cosas en su punto, pasemos al objeto a) Examen físico.-Lámpara de cuarzo con filtro de óxi-
que nos ocupa. do de níquel. Las radiaciones más interesantes para la lectura
son las 306, 303 y 253 micrones de longitud de onda. Apare-
cido el texto, se saca una prueba por fluorescencia (Hogel).
A) LECTURA DE ESCRITOS INVISIBLES Mellet y Bischoff aconsejan que se tiña previamente el papel
con eosina, con lo que la lámpara revelará el escrito con más
nitidez.
No nos referimos a los escritos con tintas simpáticas, por- También se puede aplicar el método fotográfico de Reiss,
que es asunto meramente policial o de las cancillerías, sino a 0 de tiradas sucesivas, y el de Cavalieri, aunque estén más
los que se hicieron desaparecer de un documento con fin ge- recomendados para los casos de retoques o enmiendas, como
neralmente fraudulento; pero antes de entrar de lleno en el más adelante se verá.
estudio y resolución de estos problemas es preciso hacer unas Tholl utiliza también los rayos infrarrojos con excelentes
observaciones muy importantes. resultados. Para sacar fotografías con luz infrarroja se utilizan
"Es menester manipular lo menos posible sobre el docu- filtros, iluminación especial y placa infrarroja sensibilizada.
Cuando el texto lavado y el r~scripto aparecen mezclados,
mento a estudiar y emplear preferentemente los procedimien-
Pringsheim recomienda sacar dos negatitvos con distinta in-
tos de investigación que menos dañen el papel y el escrito."
tensidad. En el primero, el escrito lavado aparece débil, Y en
"Cuando sea imprescindible acudir al análisis físico y al el segundo, con igual intensidad que en el rescripto. De _este
químico, se hará el físico en primer lugar, y luego el quími- segundo se saca una diapositiva que se aplica sobre el pnm~r
co; mas el análisis grafocrítico deberá preceder a ambos." negativo, de forma que coincidan, obteniendo luego una posi-
El extremo cuidado en el empleo de los reactivos quími- tiva en la que aparecerá el escrito lavado solamente sobre
cos se comprende claramente, pues de lo contrario el docu- fondo negro.
mento corre grave peligro, y tanto los documentos históricos b) Examen químico.-Existen numerosos reactivos quími-
como las pruebas de convicción de los Juzgados suelen ser cos, y aunque todos perjudican más o menos al document~,
únicos e irreemplazables. especialmente si la operación se repite, se recomienda el si-
Hechas estas observaciones, pasamos de lleno al asunto. guiente, por su mayor inocuidad.
1
122 GRAFOCRÍTICA PROBLEMAS CUYA SOLUCIÓN INTERESA 123
Se hacen tres preparados: vemente sobre la zona manchada. Esta desaparece; se seca y
puede repetirse la operación cuantas veces se desee.
--Cloruro de cinc, 35 grs., y agua, 20 grs. 1
-Yodo, 1 gr.; yoduro potásico, 10 grs., y agua, 55 grs. c) Revelación de la huella de la descarga.-Fué descubier-
---Glicerina, 60 c. c. ta por Bertillón, que la atribuyó a la goma de la tinta. Más
Se mezclan las tres preparaciones y se pasa sobre el ras- tarde, Beroud y Reiss comprobaron que dicha huella se debía
pado con un pincel suave. El texto borrado aparece. Después a la acción de los ácidos de la tinta. Se requiere que el docu-
de leído, se lava con una mezcla de hiposulfito de sosa y co- mento haya estado en un cuaderno o protocolo y que el dorso
lodión. de la cara anterior esté en blanco. Esta huella se puede reve-
Otros procedimientos: lar por procedimientos mecánicos, fotográficos y químicos.
-Acido sulfociánico gaseoso y los vapores de sulfuro amó- Mecánicos.-Una plancha caliente (Bertillon) hasta tostar
nico, con los que el escrito cobra una vida muy fugaz. ligeramente el papel. Es preciso proteger éste por debajo con
-Acido gálico o tanino en solución al 3 por 100. un lienzo blanco doblado.
-Nitrato argéntico en solución al 1/ 10 de la normal (ver Fotográfico.-Se usa el papel al citrato con doce horas de
fotografía), aplicado a los lugares sospechosos y exponiendo exposición en chasis prensa. Luego se saca el papel fotográ-
seguidamente a la luz solar. Aparecen las letras antiguas so- fico y se deja ennegrecer totalmente al sol. Si se desea fijar
bre un fondo negro, porque la reducción de las sales de pla- las huellas definitivamente, se bañará con hiposulfito sódico
ta fué más lenta en .Jos escritos antiguos que en el resto. (Reiss).
-Cuando el rescripto (valga la palabra) es un impreso, se Cavalieri aconseja que el papel al citrato se someta, en
hace una disolución de una parte de aceite de ricino en seis contacto con la huella, a las emanaciones de fósforo blanco
partes de alcohol anhidro. Esta solución vuelve antes blancos durante ocho horas, poniendo un trocito de éste en una cube-
los impresos recientes que los antiguos, con lo que éstos se ta plana, casi recubierto de agua. La imagen se fija con hiposul-
hacen visibles en un momento dado. fito.
Grafodetector de Ehrlich. Se compone de dos reactivos Burinsky emplea un procedimiento muy delicado y que
A y B. Se pasa primero al reactivo A con un pincel suave. exige mucha práctica. Se obtiene una diapositiva que se re-
Además de ser utilísimo para averiguar si hubo borrado con cubre con goma y luego con una emulsión de colodión con un
goma, cuya zona aparece en un marrón más oscuro (fig. 63), poco de ácido crómico y se obtiene una reimpresión valién-
sirve también para descubrir huellas dactilares en el papel y dose del primer negativo, colocado en la misma posición.
también permite leer el escrito a lápiz, borrado con goma, y
el del bolígrafo, borrado con cuchilla, es decir, cuando la pun- 2.0 El escrito primitivo es ilegible por retoque, enmienda
ta del instrumento produjo surcos (fig. 64); en cambio, no o emborronamiento.
aparece el escrito con estilográfica suave, borrado con goma.
Para hacer desaparecer la mancha del reactivo A se im- En este caso el escrito primitivo existe, pero es ilegible.
pregna un trozo de algodón con el reactivo B y se pasa sua- El problema consiste en deshacerse de los elementos que os-
124 GRAFO CRÍTICA PROBLEMAS CUYA SOLUCIÓN INTERESA 125
curecen su lectura. Lo mejor para este caso es el procedimien- Santamaría obtiene buenos resultados tratando el borrón
to fotográfico, ideado por Reiss, y que consiste en lo siguiente: con gasolina y microfotografiando entre dos cristales.
Se saca un primer negativo con fuerte iluminación solar Cuando las tintas son idénticas, aconseja Locard que se
o de arco voltaico. Sobre el primer negativo se tira, por con- impregne el papel en tetracloruro de estaño y se fotografía por
tacto, un diapositivo sobre placa ordinaria. Se revela con un transparencia con poca exposición y se lava con un algodón
revelador cargado de bromuro potásico. Se debilita el diapo- impregnado en una solución compuesta de:
sitivo, desprovisto de todo resto de hiposulfito, con persul-
fato amónico al 1 por 100 con algunas gotas de ácido sulfú- Bromuro potásico .. . 1
rico. Se lava, seca y refuerza con cloruro mercúrico. Hiposulfito sódico .. . 50
Ferrocianuro potásico 100
Sobre este diapositivo reforzado se tira un segundo nega- Agua destilada .. . .. . . .. 1.000
tivo, donde el texto aparecerá ya más claro. Se continúa sa-
cando positivas y negattivas hasta la octava o novena positiva,
3.º El escrito desaparecido dejó sólo los surcos del instrumento
en la que el texto primitivo aparecerá completamente claro. gráfico.
El examen a la lámpara de cuarzo, cuando las tintas son
distintas (caso normal), permite distinguir el texto antiguo se- Estas huellas se notan en relieve al dorso y se pueden leer
parándolo de las enmiendas o retoques, por fa distinta fluo-
fotografiando con luz fuerte muy sesgada. La fotografía debe
rescencia.
hacerse con exposición no muy prolonga-da y revelado lento.
También suele dar buen resultado el examen del documen-
Se obtiene mejor resultado sacando dos pruebas con distinto
to por los rayos infrarrojos, que separan lo reciente de lo an-
ángulo de iluminación, examinándolas con el microscopio es-
tiguo (Tholl).
tereoscópico (Locard).
No hay que olvidar que el simple examen microscópico,
También se puede utilizar el grafodetector Ehrlich, como
con un aumento de diez a quince diámetros, puede dar luz
antes se dijo.
sobre el asunto cuando las tintas son distintas.
Si las huellas no pudieran utilizarse por estar escrito el
Examen microquímico.-Hay que hacer observar que para
dorso, han podido quedar grabadas en la hoja subyacente en
leer un escrito emborronado es preciso que entre el escrito y
blanco. Entonces se pueden leer mediante el procedimiento
el borrón medie por lo menos una semana. De otra forma es
fotográfico anterior o bien haciendo deslizar sobre la hoja
imposible, especialmente si las tintas son idénticas.
polvillo muy fino de grafito.
De todas formas, y como complemento de los procedimien-
tos anteriores, Trapp recomienda fa observación por transpa-
rencia mientras el borrón se va tratando con precaución con 4. El escrito ha desaparecido por combustión del papel.
pinceladas sucesivas de una solución de ácido oxálico al 1,5
por 100. El borrón irá desapareciendo hasta hacerse invisible, Primeramente es preciso asegurarse de la conservación deI
apareciendo entonces los trazos emborronados. Luego se lava papel quemado. Para ello, con un pulverizador, se humedece
con agua destilada. aquél con un fijador de dibujo, por ambos lados, manipulan-
126 GRAFOCRÍTICA
PROBLEMAS CUYA SOLUCIÓN INTERESA 127
do con unos pinceles suaves. Luego se desliza el documento
desaparece, quedando como color definitivo de la tinta el que
sobre una lámina de vidrio del tamaño del papel y se fotogra-
resulta d e su oxidación. Son más fluídas que las anteriores.
fía con placa ortocromática y se tira en papel contraste. El Las bases de las tintas de alizarinas son:
texto aparecerá en negro sobre blanco. Cuando además se quie-
ra conservar el documento se trata éste, antes de fotografiarlo, Base A= A gallas Base B=Tanino
con una solución de gelatina al 1 por 100 (Reiss) o con una A gallas ....... .. .. . 16-0 Tanino comercial . . . . .. 75
Acido gálico . . . . .... . 20 Acido gálico . . . . . . . . . . .. 25
capa de colodión ricinado (Locard). Sulf. ferroso c ristº . .. . 100 A cido s ulfúrico . . . . .. 7
Davis coloca el papel quemado en contacto directo con A gua, hasta . . . . . . . .. 1.000 Su!f. ferr oso crist° .... 100
A gua, hasta . . . . .. 1.000
una placa rápida durante un par de semanas en la cámara os-
cura. AJ cabo de ese tiempo se revela como de ordinario y A cualquiera de estas bases se le añaden diversos produc-
aparece el escrito en tono más claro que el fondo. (Fotografía tos para comunicarles determinadas propiedades y colores.
de la descarga de los ácidos.) Las tintas de palo de campeche tienen este colorante con
Locard propone colocar el documento quemado en contac- diversas sales de cromo, cobre y hierro.
to d irecto con un papel humedecido en una solución de ferro- Modernamente se fabrican las tintas de anilina con com-
cianuro potásico. Los trazos aparecerán sobre el papel blanco posición diferente a las de alizarina, sustituyendo este colo-
en color azul de Prusia. rante por los derivados de la anilina. En su composición, ade-
Con la luz infrarroja obtuvo Tholl fotografías que parecían más de esta última, entran la goma arábiga, una solución al-
obtenidas del documento sin quemar. cohólica de ácido salicílico y agua.
Se fabrican también tintas mixtas con elementos de los di-
ferentes grupos señalados, como agallas con campaeche, etc.
B) ESTUDIO DE LAS TINTAS Tres son los problemas que la cuestión de las tintas plan-
tea al grafocrítico : naturaleza, edad y densidad.
Las tintas antiguas, a base de agallas y sustitutivos, se for-
man con galonatos o tanatos de hierro en suspensión, espe- L° Naturaleza de las tintas.
sándose el líquido con dextrina, azúcar o goma. La sal de hierro
es incolora, por lo que es preciso añadir a la tinta un coloran- a) Examen físico.-Este observa la contextura externa de
te provisional para poder escribir. A medida que la sal de hie- la tinta, o sea su color y tonalidad, brillantez, mosaico o cra-
rro se oxida, se ennegrece formando el verdadero y definitivo quelado y relieve. Generalmente se examina con luz refleja,
color de la tinta, pues el provisional desaparece. pero también puede ser necesario el examen por transparen-
Las tintas de alizarinas, obtenidas de la raíz de la rubia, cia, y cuando el espesor del papel lo permite y está escrito por
se componen también de tanatos o galonatos de hierro mante- una sola cara, se trata previamente con aceite, vaselina o te-
nidos en disolución mediante la acción de un ácido. Como esta tracloruro de estaño.
disolución es también incolora, se le añade igualmente un co- Para este examen se puede utilizar un microscopio binocu-
lorante provisional, derivado de la alizarina, que con el tiempo lar, mejor estereoscópico (V. fig. 83) y mejor aún un grafosco-
128 GRAFOCRÍTICA
LAMINA I
Figura 68
130 GRAFOCRÍTICA
PROBLEMAS CUYA SOLUCIÓN INTERESA 131
Estos se depositarán, mediante plumines de oro o varillas
de cristal, sobre ,los trazos, observándose las reacciones con densadores anulares, con paso de rosca, que lo hacen regu-
el microscopio de comparación. Después se seca el ácido con lable en profundidad) y un condensador Abbe.
papel filtro y se lava con agua destilada para evitar que con- Se coloca la lámina en la platina con el trasplante hacia
tinúe la acción del ácido y destruya el papel. A pesar de estas abajo. Encima del condensador, previamente bajado, se colo-
precauciones es conveniente fotografiar el documento antes ca un cubre objeto, sobre el cual se pone una gota de ácido.
de poner los ácidos. Al irse levantando el condensador la gota de ácido llegará a
Los ácidos más empleados para este análisis son: ponerse (si fué bien colocada) en contacto con el trasplante
Acido oxálico al 1,5 por 100. precisamente en el cruce de trazos, pudiéndose estudiar la
Acido clorhídrico al 25 por 100. reacción con el microscopio.
Acido sulfúrico al 5 por 100. d) Examen fotográfico.-Se empapa el trozo de documen-
Cloruro estanoso al 5 por 100 y ácido clorhídrico al 5 to que se desea examinar con tetracloruro de estaño y se saca
por 100. una fotografía por transparencia, si ·el documento está escrito
Hipoclorito sódico en solución obtenida con 50 de cloru- por una sola cara, o a la luz refleja, si está escrito por ambas.
ro de cal, 100 de carbonato sódico cristalizado y 1.000 de Se sacan fotografías utilizando un filtro azul y se revelan y
agua. refuerzan al bicloruro de mercurio.
Los tres primeros reactivos sirven para toda clase de tintas. Se obtienen luego pruebas sobre placas ortocromáticas pre-
El análisis químico siempre perjudica al documento a pesar paradas con las soluciones siguientes:
de las precauciones, por lo que Bischoff, Carrel y Locard idea- 20 e.e.
Solución alcohólica de rojo de glicina al 1/500 ..... .. .... .
ron y perfeccionaron el llamado procedimiento de trasplante, Idem íd. de rojo de quinolina a,l 1/500 .. . .. . . .. .. . .. ... . 20 "
que consiste en apropiarse de una porción infinitesimal de la Idem íd. de cianina al 1/500 con unas gotas de amoníaco .. . 20 "
Agua destilada .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. • .. • 100 "
tinta de un trazo para hacer con ella las preparaciones micros- Alcohol ..... ... ............. ...... .................... . 50 "
cópicas, utilizando la adherencia en vez del raspado.
Para ello se toma una lámina de cristal de 75 X 25 milí- Se hace la mezcla y se deja reposar varias horas. Luego se
metros, recubierta, en una de sus caras, por una capa unifor- vuelve a agregar 1 c. c. de solución amoniacal de cianina. Se
me de gelatina de 0,07 mm. de espesor. Sobre el trazo a tras- forma un líquido violeta que se filtra y diluye con 200 c. c. de
plantar se deposita una gota de agua destilada y luego se co- cianina y la cantidad suficiente de amoníaco para que en total
loca encima el cristal por su parte gelatinizada y se prensa la proporción de éste sea al 1 por 100.
durante un tiempo prudencial, que depende de la clase del Se sumergen las placas en este baño durante unos minutos,
papel, encolado y edad de la tinta. Así se obtiene el trasplante. se lavan durante otros dos al agua corriente y después en una
En el mismo cristal hacemos el trasplante del trazo de com- cubeta de agua destilada. Se secan luego rápidamente en la
paración procurando que ambos se crucen, quedando así dis- estufa.
puesto para el examen microquímico, que deberá realizarse Una vez preparadas las placas ·se sacan pruebas del docu-
con un microscopio provisto de ultropak (objetivo con con- mento utilizando un filtro rojo. Como estas placas son sensi-
bles a las radiaciones rojas, la cámara oscura no se puede ilu-
132 GRAFOCRÍTICA PROBLEMAS CUYA SOLUCIÓN INTERESA 133
minar con luz normal, sino que se deberá disponer de una o acelerado de envejecimiento, natural o artificial, según la in-
iluminación especial a través de dos cristales, uno coloreado tensidad con que han actuado sobre ella los factores modifica-
con tetrarcina y otro con violeta de metilo, que dan entre los dores: papel, pluma, humedad del ambiente, exposición a la
dos una coloración parda que no ataca a las placas. Revela- luz o al aire, etc.
das éstas, se comparan con la primera, y si se trata de tintas
Esto quiere decir que el cálculo de la edad de la tinta es
d iferentes, se apreciarán claros donde las primeras dan oscu-
un factor teórico más o menos logrado como más adelante se
ros, y viceversa.
verá; pero que otra cosa muy distinta es atribuir esa edad al
La fotografía con luz monocromática producida por filtros
documento escrito, quien ha ,podido estar sometido a la acción
(luminiscencia) ,puede ser de gran utilidad, pues permite reve-
retardante o acelerante de los factores señalados, circunstan-
lar la más leve diferencia de matiz en las tintas.
cia que al ser desconocida por el grafocrítico le induciría se-
Para el estudio fotográfico del relieve se puede utilizar el
guramente a error.
procedimiento inventado por el doctor Yarza para las radio-
grafías. Son varios los procedimientos seguidos para la averigua-
ción de Ja edad absoluta de las tintas, basados en los tres pro-
Como se ve, el problema de la naturaleza de las tintas pue-
cesos siguientes: desecación, oxidación y difusión o ioniza-
de ser resuelto generalmente sin necesidad de acudir al com-
plicado análisis químico, cualitativo y cuantitativo. ción; este último no investiga la edad absoluta propiamente,
sino el tiempo que lleva la tinta sobre el papel, lo que no deja
de ser todavía más interesante.
2. 0 Antigüedad de las tintas.
a) Proceso de desecación.-El grado de sequedad de una
tinta nos lo revela su grado de solubilidad y copiabilidad. Am-
Debemos distinguir previamente entre edad absoluta y edad
bas cualidades están en razón directa con la cantidad de hu-
relativa. La primera es 1a que corresponde a una tinta desde
su fabricación hasta el momento considerado. La segunda es medad que conserva la tinta, humedad que desaparece con el
la mayor o menor antigüedad de una tinta con respecto a otra. tiempo, de suerte que menor solubilidad = mayor antigüedad
Este problema es interesante para la Grafocrítica, pues como (falta una escala orientadora para esta ecuación). ¿ Cuándo se
se ve, trata de aclarar el factor tiempo, elemento importante de completa la sequedad absoluta de la tinta y se detiene, por
la autenticidad. Mas antes de meternos de lleno en su estudio, tanto, la solubilidad? Experimentalmente he comprobado la
observemos que la edad de la tinta interesa porque se supone persistencia de la solubilidad en escritos de más de cien años.
que ella revelaría el tiempo del escrito. Pero, desgraciadamen- (Ver fig. 65.)
te, esto no pasa de ser una simple suposición. El grado de solubilidad se puede medir mediante reactivos
En efecto. Una tinta puede sufrir un proceso natural de o por el agua destilada, teniendo siempre cuidado de op:rar
envejecimiento dentro del frasco y el documento en que apa- con trazos homogéneos en grosor, matizado y peso. Y aqw es
rece utilizada ser mucho más reciente. Además, la tinta es- donde reside la verdadera dificultad para el cálculo de este
tampada en un documento puede sufrir un proceso retardado proceso: conseguir la homogeneidad de los trazos a experi-
PROBLEMAS CUYA SOLUCIÓN INTERESA 135
134 GRAFOCRÍTICA
humedeciendo el papel filtro con ácido clorhídrico diluído en
mentar. Sin esta homogeneidad las indicaciones obtenidas son lugar de agua destilada.
erróneas. (Ver fig. 66.) La relación solubilidad-copiabilidad = tiempo es, sin em-
Los reactivos apropiados son el hiposulfito sódico, el ácido bargo, muy insegura no sólo porque ha podido mediar previa-
clorhídrico o el ácido oxálico al 5 por 100, depositando una o mente un proceso acelerante o retardante de desecación natu-
dos gotas sobre los trazos a examinar y observando el proceso ral o artificial que se ignora, sino porque es muy difícil, por
mediante el microscopio de comporación, sacando fotografías no decir imposible, operar con trazos homogéneos, conforme
a intervalos regulares. Para que resulte claro el experimento se dijo anteriormente. Será preciso hacerse, además, con unas
tablas o "test" en las que conste esa relación, referida a tintas
se precisa que las tintas difieran mucho de edad entre sí.
de todas clases y bajo la influencia de los distintos agentes
Para el tratamiento por agua destilada podemos proceder modificadores que en su lugar señalábamos. Por todo lo expues-
de la misma manera; pero en este caso no hay disolución, to se comprende, conforme indica Harrison, que este procedi-
sino difusión de las tintas, cuyas moléculas son arrancadas del miento resulte aún más inseguro aplicado a documentos dis-
trazo y difundidas por la gota en virtud de la tensión molecu- tintos para averiguar, en un momento dado, la edad de cada
lar, coloreándola más o menos según la intensidad del fenó-
uno.
meno. Si dejamos que esta gota se seque al aire el resultado
será un manchón circular, cuya tonalidad se estudiará con el b) Proceso de oxidación.-En la averiguac1on del mismo
microscopio color o por luminiscencia. (Ver fig. 67.) juegan papel importante el ennegrecimiento progresivo de la
Mas si queremos manchar lo menos posible el documento, tinta (viraje) y la transformación progresiva de las sales ferro-
cuando el proceso de difusión de la tinta en la gota está lo sas en férricas, que es propiamente la oxidación. Las fases de
suficientemente avanzado (calculando siempre el mismo tiem- ennegrecimiento son las siguientes:
po para los dos trazos), podemos recoger dichas gotas con un l.º Hasta los seis meses.
cuentagotas perfectamente limpio y depositarlas cuidadosa- 2.º Hasta uno o dos años.
mente sobre una cartulina blanca. Así obtendremos una perlita 3.º Desde seis a diez años en adelante.
coloreada que, una vez seca, podremos estudiar con entera co- Durante los seis primeros meses la tinta no adquiere su
modidad, sin haber manchado apenas el documento. (Ver figu- completo ennegrecimiento ni su máxima resistencia a los áci-
ra 68.) dos, que los alcanza entre el primero y segundo año. La tinta
La copiabilidad es realmente una consecuencia de la solu- permanece luego estable hasta el sexto ó décimo año, en que
bilidad, y como ésta, está en razón directa de la humedad con- comienza a amarillear por el ·borde del trazo, primero, para
servada. Si colocamos sobre un documento una hoja de papel luego invadir el resto del mismo. Esto sirve para la tinta fres-
filtro, humedecido con agua destilada, y lo mantenemos en ca que no ha envejecido en el frasco o tintero, pues en este
contacto durante cierto .tiempo mediante una prensa, el docu- caso amarilleará rápidamente en el escrito. Estas variaciones
mento, si es reciente, quedará copiado en el papel filtro; si de tonalidad se apreciarán mediante el microscopio color.
no es reciente se copiará poco o nada y será necesario aumen- Aparte del envejecimiento en el frasco hay otros factores
tar el tiempo de contacto. Carrel obtuvo mejores resultados
136 GRAFOCRÍTICA
España las posee con mayor variedad que ningún otro país Bayle prefiere dar los toques con agua de Javel (solución
de Europa. Estos cuadros comparativos se obtendrían median- de hipoclorito potásico).
te pruebas realizadas cada quince días hasta un año para los Van Ledden provoca primeramente un envejecimiento ar-
cloruros, y cada seis meses hasta doce años para los suHatos, tificial mediante ila acción de los rayos ultravioletas sobre una
operando sobre documentos pertenecientes a las distintas re- parte del escrito; de esta forma, la parte sometida al trata-
giones climáticas bien en un laboratorio central, bien en la- miento llega, en poco tiempo, al máximo de oxidación. Luego
boratorios regionales, intercambiando entre sí los resultados. compara los trazos envejecidos artificialmente con los otros
Sólo de esta manera estaríamos en condiciones de solucio- del mismo documento para investigar la diferencia de tiempo
nar este problema, partiendo de una base firme, pese a la po- de las reacciones.
sibilidad de manejos fraudulentos. Estas diferentes técnicas dan resultados concluyentes en
El problema de ila edad relativa de las tintas se suele pre- los casos en que concurren grandes diferencias de edades en
sentar al grafocrítico con relativa frecuencia. En su solución las tintas. Pero las causas de error son numerosas, sea porque
podemos distinguir dos casos: no se opera sobre trazos homogéneos, sea porque ciertas par-
l.° No hay cruce ni tangencia de rasgos entre los escritos, tes del documento se han conservado en circunstancias dis-
bien porque no se da esta circunstancia en el documento, bien tintas, por ejemplo, una protegida y otra expuesta al aire.
porque pertenecen a documentos distintos. 2. 0 Hay cruce o contacto en Jos escritos. En este caso,
Cuando los escritos son aproximadamente de la misma fe- como en el anterior, el problema más frecuente es averiguar
cha o ambos son antiguos, aunque difieran bastante entre sí, si la firma que suscribe un documento fué puesta antes o des-
el problema, prácticamente, no tiene solución. Pero si un es- pués del contenido del mismo.
crito, o la mayor parte de él, es antiguo y el otro, o la parte Existe un hecho indudable, y es que "cuando un rasgo que
añadida al primero, es reciente, es fácil averiguar la edad re- se va formando se pone en contacto con otro, ya formado y
lativa por cualquiera de los procedimientos indicados anterior- seco, derrama su tinta sobre éste, y nunca al revés". La razón
mente para conocer el grado de copiabilidad o solubilidad de de este hecho es que la tinta, al encontrar el trazo formado,
las tintas. encuentra en él un medio de expansión mejor que el del papel,
Algunos autores han intentado averiguar Ia edad relativa por lo que ocurre el derrame de la tinta sobre el trazo forma-
de las tintas mediante técnicas basadas en el grado de oxida- do con tanta mayor intensidad cuanto menor sea la velocidad
ción. Así: de trazado y mayor la fluidez de la tinta y la carga del plumín.
Sonnenscheins aconseja efectuar toques con ácido clorhí- En cambio, la tinta seca está fijada al papel, aunque sea re-
drico u oxálico. Se produce un viraje en el color de la tinta ciente, y no puede penetrar en el cambio que le ofrece el tra-
cierto tiempo después de la aplicación del reactivo. Este tiem- zo fresco. (Ver fig. 69.)
po, calculado con el cronómetro, permite apreciar la edad re- Fácilmente se comprenderá después de Jo dicho que si el
lativa de dos trazos de tinta, pues cuanto más avanzada está trazo o rasgo cruza a gran velocidad, o si la tinta es espesa, o
la oxidación, más se retrasa la reacción. si el plumín tiene casi agotada su carga de tinta, o si está oxi-
142 GRAFOCRÍTICA
PROBLEMAS CUYA SOLUCIÓN INTERESA 143
dado, el derrame no se producirá seguramente, especialmente
si se reúnen varias de estas circunstancias. rís, 1959, Locard afirma rotundamente que tal problema está
Cuando existe superposición de rasgos el fenómeno arriba resuelto merced a la técnica de Godefroy. Este emplea su bas-
indicado se puede dar también; pero aquí podemos emplear tidor para la observación rasante, un microscopio Reichert con
también otros procedimientos de investigación, como el exa- objetivo Zeiss y 37 aumentos, fotografiando con placa orto-
men mediante el microscopio estereoscópico, con fuerte ilu- cromática con dos o tres minutos de exposición. Añade Locard
minación lateral. Esta observación resultará más perfecta uti- -que Tage-J ansen, de Copenhague, confirma la eficacia de este
lizando micrnscopios especiales, como el de observación obli- método.
cua de Nachet, el de Locard, que permite colocar e:l microsco- Pero en los peritajes caligráficos no sólo se presentan cru-
pio casi paralelo a la hoja del papel, y el bastidor de Gode- ces de tintas, sino de otras materias escriptorias, como grafito,
froy para la observación rasante. lápiz de color, tinta de tampón y de máquina, entre sí o unos
El problema del cruce de rasgos es sumamente interesante con otros.
y por eso ha sido objeto de predilección por parte de los ex- a) Cruce de trazos de lápiz-grafito.-EI examen versará
pertos. sobre el estriado de las impurezas del grafito. Según Mitchell,
Osborn , que se dedicó con preferencia a este problema, nos el trazo superior conserva continuidad en estas estrías. Si las
dice: huellas son muy débiles el problema es muy difícil (Harrison).
"Cuando los trazos sean diferentes en grosor o tonalidad b) Cruces de lápices de color.-Observación difícil si son
el trazo grueso o el de mayor intensidad parecen superponerse del mismo color. Fácil si son de d istinto color, utilizando la
siempre, y además, el trazo fino que cruza otro podrá no di- luminiscencia. Si el cruce es entre lápiz de color y grafito, e'l
fundirse, especialmente si se traza a gran velocidad. cruce aparecerá mate si el superpuesto es el color, y brillante
Cuando el trazo superpuesto se hizo estando fresco el in- si es el grafito.
ferior y se aplica un secante al cruce, éste presentará una to- c) Cruce de tinta y grafito.-Como en el caso anterior.
nalidad poco intensa, aunque apareciendo más uniforme el
d) Cruce de tinta corriente con tinta de tampón.-Cuando
trazo superpuesto.
1a tinta de tampón está fresca, la tinta corriente superpuesta
Cuando el primer trazo fué secado con secante se trazó el
se difunde al contacto con Ja tinta del tampón si no se traza
superior, que también fué secado, es imposible averiguar cuál
el rasgo con excesiva velocidad, pues en este caso no hay di-
es el superpuesto. En cambio, si se secó el primer trazo pero
fusión. En fos demás casos el problema es lo mismo que para
no el segundo, la observación resulta fácil.
las tintas en general.
La difusión o derrame podrá no verificarse cuando las tin-
tas son distintas." e) Cruce de tinta con texto mecanografiado.- En teoría,
Locard, en casi todas sus obras, Hilton (1956) y Harrison como la tinta de máquina es grasa, debe repeler la tinta co-
(1958) confiesan la inseguridad en la resolución del problema rriente que pas.e por el escrito mecanografiado y, por tanto,
por el elevado porcentaje de casos insolubles. Sin embargo, en quedar interrumpido el trazo manuscrito. Si el texto mecano-
su última obra: "Les faux en écriture et leur expertise", Pa- grafiado está superpuesto al escrito a mano, debe taparlo y,
aparentemente, interrumpirlo también. ¿ Cómo se averigua si
144 GRAFOCRÍTICA PROBLEMAS CUYA SOLUCIÓN INTERESA 145
la interrupción del trazo manuscrito es aparente o real ? Se- pesa, la falta de fluidez de la misma hace que se manchen pre-
gún Moragas de Montis, la incógnita se resuelve mediante la ferentemente los altos, pero no los valles, lo que se aprecia
luminiscencia. Aislando el color del texto mecanografiado con fácilmente al m icroscopio, apareciendo entonces el trazado
un filtro apropiado se apreciará entonces el trazo entero de la como un punteado, correspondiente a las zonas altas. Una cosa
tinta, si estaba debajo, o partido, si estaba encima. parecida ocurre en este caso con los bordes. El borde de apoyo
El problema no es tan sencillo en la práctica. Es muy fre- aparece bastante continuo y regular, mientras que el otro
cuente que por diversas razones: lentitud en el trazado a ma- toma el aspecto de dient es de si erra, porque en este borde
no, escasez de grasa en la tinta mecanografiada, etc., no sea de débil presión la pastosidad de la t inta sólo permite el te-
repelida la tinta corriente a.J pasar sobre un texto mecanogra- ñido de las zonas altas. (Ver fig. 72.)
fiado, por lo que en estos casos este problema particular entra
en el caso general.
C) ESTUDIO DEL PAPEL
f) Cruce de tinta con pliegues o arrugas del papel.- Ei.
frecuente encontrar documentos -plegados o arrugados en los I. Naturaleza del papel.
que, a veces, puede ser interesante averiguar si parte del escri-
La naturaleza del papel sólo se averigua de una manera
to fué realizada después de estar plegado o arregudo el papel.
perfecta mediante el nális,is químico cualitativo y cuantitati-
En principio, si una pluma pasa sobre un pliegue o arruga,
vo, el cual, dada su extrema complejidad, sólo puede reali-
la tinta se extiende por el pliegue, arriba y abajo del punto de
zarlo un químico en posesión de un buen laboratorio.
contacto. Pero puede no darse este fenómeno por escasez de
El conocimient o de la naturaleza del papel puede ser un
tinta, excesiva oxidación del plumín o exceso de velocidad en
dato interesante, incluso d·efinitivo, con respecto a la edad del
el trazado. En este último caso, sin embargo, puede presentarse
documentos. Sabemos, en efecto, que el papel se compone
un brisado revelador. (Ver fig. 70.)
esencialmente de celulosa y que ésta se obtiene de diversos
vegetales. Pero esos vegetales no se han empleado todos des-
3.0 Densidad de la tinta. de el primer momento, sino en épocas escalonadas, ya puros,
ya mezclados con otros en proporciones variables.
Todo papel, por fino que sea, aparece al microscopio como Descubierta, por ejemplo, la fibra del yute en un papel
una sucesión de altos y bajos, valles y montañas. en la proporción de un 10 por 100 las fábricas nos podrán
Ahora bien, si escribimos con una tinta muy fluída, ésta decir con seguridad la fecha de su fabricación. Si el docum en-
moja por igual los altos y los bajos, no estando trazada con
1 to contenido en dicho papel lleva fecha anterior a su fabrica-
excesiva velocidad, y los rasgos aparecen al microscopio como ción su falsedad es evidente.
una superficie uniforme, con bordes bien delimitados y conti- Muchas veces, sin embargo, no es preciso realizar el aná-
nuos, aunque con una ligera difusión bien marcada en el sur- lisis químico exhaustivo del papel , porque lo único que inte-
co de apoyo. (Ver fig. 71.) resa es averiguar si determinado papel es idéntico al resto
Si, por el contrario, escribimos con tinta excesivamente es- de los que forman un testamento o un protocolo. En estos
PROBLEMAS CUYA SOLUCIÓN INTERESA 147
146 GRAFOCRÍTICA
Para el análisis cuantitatitvo del ácido se hierven en un mente y lo demás se estropeará, será más económico repartir
matraz 10 gramos de papel, finamente desmenuzado, con 100 cada uno de sus componentes proporcionalmente a los tres
gramos de agua, hasta conseguir una pasta homogénea, que se gramos que se han de obtener, teniendo en cuenta que los
deja enfriar. Se trata luego esta pasta con unas gotas de dime- 90 c. c. de agua destilada son 90 gramos de peso. Hecha la
til-amido-azo-benzol y tomará una coloración roja. proporción, nos daría para 3 gramos: 2,813 gramos de agua
La pasta así coloreada se trata luego con lejía de potasa destilada, 0,156 gramos de yoduro potásico y 0,031 gramos de
al 1 por 100 hasta que tome color amarillo. La cantidad de yodo.
potasa, en gramos, que fué necesaria para conseguir este cam- El papel tratado con este reactivo da en el tubo de ensayo
bio de color, calculada sobre 100 gramos de papel, nos indi- las reacciones siguientes:
cará el porcentaje de la acidez.
Madera mecánica y yute Color amarillo.
4.º Composición química.-El papel moderno se hace a Celu.Josa de abeto blanqueada .. . rosa pálido.
Celulosa no blanqueada ... .. .. . . amarillo claro.
base de celulosa, sacada especialmente de las coníferas, cáña- azul violeta.
Celulosa de álamo ....... .. ..... .
mo, esparto, paja de arroz, trapos y madera en general. Celulosa de paja y esparto .... .. azul.
Trapos viejos .. . .. . .. . .. .. .. rosa anaranjado.
La pasta así obtenida se adiciona con cola, almidón, ma-
terias minerales, que no solamente dan tersura y consistencia,
sino que también son convenientes para evitar Ja difusión de b) Reactivo de Herzberg:
las tintas al escribir. SOLUCIÓN A. Cloruro de cinc . .. . .. .. . .. . .. . 20 grm.
Para verificar el análisis cuaHtativo del papel se procede Agua destilada .. . . . . . .. ... . . . 10 "
SOLUCIÓN B. Yoduro potásico .. . .. . ... 2 grm.
de la siguiente manera: Yodo .. . ... .. . .. . ... ... 0,10 "
Se recorta una pequeña porción y se lava cuidadosamente Agua destilada . .. .. . 5
con agua destilada para quitarle el encolado y la carga. Lue-
go se deja secar y se le somete después a los reactivos si- Se mezclan las dos soluciones y se dejan reposar varios
guientes: -días; se decanta y se agrega un cristal de yodo. Si resultase
-c oloreada en amarillo, se agrega cloruro de oinc; si se colorea
a) Reactivo de Selleger (se conserva muy difícilmente): de violeta, se agrega agua destilada, con precaución.
SOL UCIÓN A. Agua destilada .. . 50 ·C. C. Con este reactivo, las reacciones son:
Nitrato cálcico . . . . .. . . . . .. 100
SOLUCIÓN B. Agua d estilada . .. . .. . . . . .. 90 c. c . Trapos, algodón, lino, cáñamo ... Color rojo.
Yoduro potásico 5 grm. azul violet~.
Pasta de madera química .. . . ..
Yodo ........... . 1 Yute blanqueado .. . . .. .. . .. . azul violeta.
Pasta mecánica, fibras leñosas ... amarillo.
Al total de la solución A se le añaden 3 gramos de la Yute no blanqueado .. . amarillo.
Paja .. ............ ... ... . azulado.
solución B. La mezcla se conserva en un frasco de cristal azulado o rojizo.
Esparto .... ...... ... . .
amarillo. Como de la solución B necesitaremos 3 gramos sola- Cáñamo de Manila .. . . . . .. . azul o amarillo.
150 GRAFOCIÚTICA
PROBLEMAS CUYA SOLUCIÓN INTERESA 151
II. Antigüedad del papel.
:frecuentes pueden ser: marrón, color o bacterias. En el se-
No existe signo específico para determinarla, aunque se gundo caso el papel está reblandecido: verde, color o mohos.
sabe que determinados factores, como la luz, la humedad, los {Aquí el microscopio descubrirá esporas.) Oscuras, debidas o
insectos, las bacterias, etc., pueden modificar su aspecto, de- a polvo (que desaparecerá fácilmente con una goma blanda),
teriorarlo y hasta destruirlo totalmente. Esta destrucción, des- a metales o carbón (opacas por transparencia) o a grasa (tras-
cartando la ocasionada por los roedores o los insectos, que lúcidas por transparencia). Todas ellas carecen prácticamente
realmente comen el papel, está originada por el excesivo au- de interés grafocrítico.
mento de la acidez a causa de la intervención de los otros Otro tanto ocurre con las huellas dactilares o con la im-
factores citados. pregnación de olor sufrida por el papel, bien sea por fabrica-
El exceso de acidez disuelve la celulosa, con lo que el pa- ción, manipulación o exposición a un ambiente característico.
pel se ablanda y acaba por destruirse. Pero no existe correla- Ambas pueden ser interesantes para la técnica policíaca, pero
ción entre el factor tiempo y el grado de acidez, y, por otra se salen del ámbito de la Grafocrítica.
parte, se desconoce en estos casos la intensidad de los facto-
res modificadores y la duración del tiempo durante el cual
estuvo expuesto el papel a sus efectos. D) ESCRITURA A MÁQUINA.
Como dij imos anteriormente, alguna luz sobre la antigüe-
dad del papel nos la puede proporcionar su composición quí- Se ha incluído aquí este epígrafe pues, a nuestro juicio,
mica, filigranas, marcas de agua y numeración (si se trata de parece su lugar apropiado, porque también el conocimiento
papel timbrado). Pero solamente las fábricas de papel o la
mecanográfico se sale de la órbita del grafocrítico.
Casa de la Moneda nos podrán decir la fecha de fabricación
Sin embargo, como al perito no le interesa generalmente,
o de salida al mercado de tales papeles.
ni al Juzgado tampoco, conocer la clase de máquina con la
Los datos anteriores pueden ser importantísimos en casos
que se ha podido escribir un determinado escrito, sino sola-
determinados, y no es la primera vez que su conocimiento ha
mente comprobar si fué trazado con la misma máquina con
servido para demostrar la falsedad de un documento; pero en
que fué escrito otro, el asunto entra ya de lleno en el informe
la mayoría de los casos no tienen utilidad alguna.
pericial, puesto que al perito se le pide simplemente que apli-
que al documento mecanografiado las mismas dotes de ob-
III. Alteraciones del papel. servación que pone en juego en el estudio del documento
manuscrito.
Además de lo dicho anteriormente, el papel puede ser al-
Cuando este caso se presente lo primero que debe hacer
terado en su tersura mediante pliegues o arrugas, de las cuales
el perito es examinar la semejanza o desemejanza formal de
hablamos anteriormente, y en su nitidez mediante manchas,
los tipos mecanografiados. Suele haber, en efecto, grandes di-
que pueden corresponder a toda la gama de colores. Los más ferencias formales en los tipos de diferentes máquinas, así
152 GRAFOCRÍTICA PROBLEMAS CUY A SOLUCIÓN INTERESA 153
como en su tamaño y en el espaciamiento de letras y renglo- quedando una letra muy junto a la anterior y muy separada
nes, visibles a una observación somera. de la siguiente, o viceversa.
Puede ocurrir, sin embargo, que los escritos hayan sido Otra tercera prueba está basada en los espacios o distan-
hechos con la misma clase de máquina, en cuyo caso resalta cias entre las letras. Dicho espacio depende de la anchura de
la semejanza de los elementos arriba mencionados. Para ver los dientes de la cremallera. Con el uso prolongado, esos es-
si entonces se trata de la misma máquina es preciso verifi- pac•ios se ensanchan, y su medida rigurosa puede ser un fac-
car un examen más detenido, teniendo en cuenta las nociones. tor decisivo. Medir estos espacios no es nada fácil, porque
siguientes: se necesita mucha práctica, buena vista y reglas espaciales,
Existe una semejanza absoluta entre los tipos y demás provistas de nonio, para calcular en décimas de milímetro.
elementos de una misma clase de máquina. Pero andando el El procedimiento de medida es el siguiente: Se toman dos
tiempo esas mismas máquinas comienzan a diferenciarse con letras, por ejemplo dos "I", situadas en el mismo renglón,
el uso, pues no se puede evitar que los tipos se deformen, ya sea pero lo más distanciadas posible. Se mide cuidadosamente
por desgaste, ya por choque de unos con otros, formándose la distancia entre los trazos magistrales de ambas y se di-
vide esa medida por la suma de letras y espacios entre ambas,
entonces unas diferencias características y definidas, imper-
más una unidad. El cociente nos dará la distancia entre diente
ceptibles a un examen somero, que sirven, sin embargo, para
y diente de la cremallera. Es muy importante que la distan-
diferenciar una máquina de otra de la misma marca.
cia entre !as letras sea la mayor posible y fijarse bien si los
Por tanto, la primera labor a realizar es examinar, con espacios entre palabras son normales, es decir, si correspon-
una lupa potente, las letras, comenzando por fas de más fre- den todos a un diente o hay anomalías, yuxtaposición de pa-
cuente uso, anotando las peculiaridades observadas. Casi siem- labras o saltos.
pre basta este primer examen para llegar al convencimiento Un procedimiento idéntico se puede emplear para medir
de si se trata de máquinas distintas. el espacio de los dientes del espaciador de renglones, midien-
Si este primer estudio no nos permitiera llegar a una do, por ejemplo, la distancia entre la base de la primera línea
conclus,ión definitiva, procederíamos al estudio de las irregu- y la de la última línea y dividiendo dicha distancia por el _
laridades de funcionamiento de los brazos o palancas, que, al número formado con la suma de renglones más el de espacios
impulso de la pulsación, lanzan los tipos sobre el rodillo des- entre ellos.
de su posición de reposo. La razón de esto es que determina- Con todos estos elementos de estudio será difícil no poder
das articulaciones, por causas diversas, pueden estar o dema- llegar a una conclusión firme de si los escl'itos en cuestión
siado flojas o agarrotadas, por lo que al impulso del meca- proceden de máquinas distintas o de la misma máquina.
nismo suben o bajan más que otras letras con respecto a la Hay otro problema de máquina que se presenta raramen-
caja de la escritura. La misma variación, por torcedura de las te, pero que no deja de ser muy interesante. Saber la perso-
palancas, puede existir de derecha a izquierda, por lo que los na autora de un escrito mecanografiado. Este problema es
espacios de las letras se hacen irregulares en algunas de ellas, esencialmente idéntico al general de Grafocrítica, pero es mu-
154 GRAFOCRÍTICA PROBLEMAS CUYA SOLUCIÓN INTERESA 155
cho más difícil de resolver por la exigüidad de elementos de chados, que nos permitan hacer el historial de esas irregula-
comparación. ridades. Solamente entonces estaremos en condiciones de es-
Estos elementos son: ei orden del escrito, sangrado de pá- tablecer unos límites temporales a las irregularidades del do-
rrafos, utilización de márgenes, especialmente el derecho, ma- cumento que nos interesa. En definitiva, se trata de una edad
nera de cortar las palabras al final del renglón, signos de pun- relativa que puede servir a veces para descubrir la falsedad de
tuación, acentos, ortografía (aunque a veces ciertos fallos se un documento mecanografiado. Mas no olvidemos que aquí
pueden atribuir a la proximidad de letras), estilo e incluso el también cabe un truco muy sencillo, como es la intervención
mismo contenido. A esto podernos añadir lo que nos revele de un mecánico.
la misma pulsación, aunque el estado de la cinta y del rodillo
pueden inducir a error.
Un mecanógrafo profesional tiene una pulsación muy regu- E) ANÁLISIS GRAFOMÉTRJCO.
lar; pero como los dedos no tienen la misma fuerza, se nota
en esa pulsación una cadencia, referida siempre a determinadas El análisis grafométrico es el estudio de la proporciona-
letras o grupos de letras. Un mecanógrafo autodidacto o afi- lidad. Deberíamos haberlo hecho al estudiar este elemento
cionado suele escribir con los dedos índice y medio de cada del grafismo; pero aunque allí dimos unas ideas generales,
mano; su pulsación es más fuerte en general incluso en aque- hemos preferido tratar aquí el problema extensamente, por-
llas letras que deberían pulsarse con el meñique o el corazón. que, en verdad, el perito utiliza para su solución elementos
A pesar de todo lo dicho, la averiguación del mecanógrafo es distintos de los corr-ientes. Debe, en efecto, operar con am-
problema de difícil solución, aunque resulte más fácil distin- pliaciones fotográficas de cinco o más diámetros, segú~ el
guir entre un profesional y un aficionado. tamaño normal de la escritura, y ayundarse de reglas micro-
Otro problema que afecta a la escritura mecanografiada métricas y transportadores especiales para los valores angu-
es el de la edad del escrito. La tinta de máquina no envejece, lares. Existen también unas hojas grafométricas especiales, em-
sino que puede palidecer por exposición a la luz. ¿ Cómo re- pleadas por los grandes laboratorios policíacos del mundo Y
solver este problema? elementos grafométr,icos auxiliares del microscopio, como el
La edad del escrito hay que buscarla en la máquina misma. micrómetro ocular, el retículo milimétrico, etc.
Esta sale perfecta de la fábrica, pero el uso, y sobre todo el El estudio de la proporcionalidad es muy interesante, por
mal uso, va introduciendo en ella ciertas modificaciones, que ser de gran constancia en la grafía de un mismo individuo,
son las irregularidades o peculiaridades señaladas al principio por lo que suele perdurar en los casos de disimulo, aun cuan-
para poder distinguir una máquina de otra, aunque sean de la do se logre conseguir éste en otros elementos. El análisis gra-
misma marca. Estas irregularidades son las que nos pueden fométrico no tiene, sin embargo, una demostración matemá-
guiar en la solución del problema de la edad, en documentos tica, de tal suerte que pueda desdeñar los otros elementos ~el
escritos con la misma máquina. grafismo, y he aquí lo que dice del mismo Crépieux- Jamm,
Pero es preciso, en este caso, estar en posesión de abun- uno de los introductores del sistema: "El "Tableau Grapho-
dantes documentos escr,itos por la máquina en cuestión y fe- metrique" de Humbert será la admiración de los psicólogos,
156 GRAFOCRÍTICA PROBLEMAS CUYA SOLUCIÓN INTERESA 157
pero tiene pocas probabilidades de ser adoptado por los grafo- cha, pero suficiente para comprender y verificar dicho aná-
críticos, porque complica su tarea. Los cuadros son rígidos, de lisis.
tal manera que se resuelven mecánicamente, lo que no im-
pide, sin embargo, que varios analizadores se muestren en l.º Relaciones de las letras cortas.-Al hablar. de los ele-
desacuerdo." mentos constitutivos o formales de la escritura (Primera par-
Otro inconveniente del sistema es que necesita un texto te. Estudro de la escritura), decíamos que una misma letra
abundante, tanto dudoso como indubitado, lo que raramente podía ocupar tres posic-iones: inicial, media y final dentro
ocurre con el primero, reducido frecuentemente a una sola de una palabra, y que en cada letra suelen entrar, con pocas
firma. El método grafométrico primitivo era muy amplio, pero excepciones (c, e, o, i), más de un trazo. Vimos también cómo
el mismo Humbert tradujo a 70 los elementos de análisis. A diferenciar, mediante subíndices, las distintas posiciones de
pesar de todo, resultan excesivamente numerosos, y, aunque una letra en la palabra y, mediante comillas en la parte supe-
parezca extraño, su seguridad disminuye con el número. rior derecha, cada uno de los trazos de una letra.
Como principios generales del análisis grafométrico esta- Las letras cortas son: a, c, e, i, m, n, ñ, o, r, u, v, x. La
bleceremos los siguientes: representación de estas letras y trazos y su posición dentro de
l.º Se operará sobre ampliaciones fotográficas de cinco o las palabras sería, de acuerdo con lo dicho, de la siguiente
más diámetros, aumento comprobado con una regla milime- manera: a,'; a1"; a/; a.i''; a)'; cll"; c1; C2; CJ; e•; e4: e6: i,: is:
trada (doble decímetro) que se fotografía junto con los docu- manera: a.'; as": a.': as": a/: a/'; c1; c2; c1; e,; e2; el; i1; h;
mentos. Estos, dudosos e indubitados, deben tener el mismo i3; mi'; m1"; m,'"; mz'; mz''; mi'"; m1'; m/'; mti'"; n/; n?';
aumento. i6; m's; m.''; m1'"; mi'; mz"; mz'''; m/; m/'; m/"; ni'; n1";
nz'; ni''; n/; n/'; 0 1; 02; 01; ri; r4; rs; s1; s4; ss. Lo que nos
2.º Las medidas se realizarán mediante regletas transpa-
nz'; n.''; ns' ; n1"; 01; O•; os; ri; rz; r1; s1; sz; s1. Lo que nos
rentes, divididas en medios milímetros, lo que nos llevará a
da 39 trazos en diferente posición, y cuya nomenclatura se
una exactitud de décimas de milímetro del tamaño natural.
comprende fácilmente con lo dicho ahora y lo que se indicó
3. 0 Emplear siempre la misma técnica en todas las me-
en la primera parte.
didas, las cuales se realizarán por un mismo individuo en to-
Se verifica la medida de cada uno de estos trazos toman-
dos los documentos, pues la distribución del trabajo podría do, por lo menos, diez idénticos, y la suma total se divide
inducir a error por la distinta técnica empleada.
por el número de trazos medidos, con lo que hallaremos la
4. 0 Se efectuará el mayor número de mediciones posible altura media de cada trazo. Esta medición puede hacerse por
para cada elemento analizado. el orden arriba expuesto.
5.° Formación de la curva del documento auténtico, y Una vez halladas Ias alturas ,medias de cada uno de los
luego la del incriminado, correspondientes al elemento estu- trazos, se ordenan por dimensiones, de menor a mayor, Y ha-
diado. cemos su representación gráfica. Para ello colocamos en la
Sentados estos principios, veamos ahora el análisis gr:- • abscisa o coordenada horizontal los trazos en su orden cre-
fométrico de algunos elementos, pocos, por la razón antedi- •ciente, y en la ordenada, coordenada vertical, divisiones en
158 GRAFOCRÍTICA
PROBLEMAS CUYA SOLUCIÓN INTERESA 159
milímetros o décimas de milímetro, es decir, que representen pondiente a cada trazo) o más práctico y sencillo, midiendo
esa dimensión, aunque pueden ser del tamaño que se quiera, la longitud del trazo; este segundo procedimiento es mejor
pero iguales. No hay más que buscar encima de cada trazo todavía para las letras sobresalientes.
el punto correspondiente a su altura media, y se señala dicho La altura de los trazos curvos (a, c, e, o) equivale a la
punto se hace lo mismo con los demás trazos, y la unión de que corte a dicho óvalo paralelamente al
esos puntos nos da la curva representativa.
/ / /
/ / /
trazo final y equidistante de éste y de la
/1$
Verificada la curva de las letras cortas del escrito indu- tangente al otro extremo de la curva, pa-
bitado, se hacen las mediciones de los trazos del documento ralelamente al trazo final. (Ver fig. 74.)
dudoso, procediendo de la misma manera para hallar sus al- I / I
En el caso de la "o", se trazan por
/ , fos extremos de la curva tangentes para-
turas medias. Se colocan estos trazos en ,la abscisa del gráfico,
pero no en el orden decreciente que podría resultar en el Figura 74 ie1as al trazo más cercano, y luego se
nuevo escrito, sino en el mismo orden con que aparecieron traza la secante media o equidistante de
en el primer escrito. Se señalan los puntos que corresponden ambos, como en el caso anterior. (Ver fig. 75.)
a sus alturas medias y se traza la curva. Si esta nueva curva 2.º Relaciones de letras sobresalientes.
es homogénea de la primera, los escritos son de la misma Se procede de la misma manera con las le-
mano; en caso contrario, son de distinta mano. La homoge- tras que sobresalen por arriba o por aba-
neidad no quiere decir coincidencia total, pues entonces reve- jo; se trazan y superponen las curvas de
laría calco. la misma manera. I
En la figura 73 se muestran las gráficas de las relaciones I
3.º Alturas de las letras cortas.-Tie-
ne por objeto averiguar la frecuencia Figura 75
con que se repiten las distintas dimen-
\llff• Fl~~
siones de los trazos. Para ello, se miden todas las alturas de
los trazos de las letras cortas, sin tener en cuenta la letra
a que pertenecen, ni su posición dentro de una palabra. Se ·
encontrarán diferencias que puedan oscilar, por ejemplo, entre
1l i3 11 fz "• 11 !1 "1 o, "z ilJ •z •t "Í 13 •1 cinco y 15 milésimas de milímetro.
f•J ·(-a a/t,r1< IIIÍIIU5tular,s d•idgr,fi1d,dt>u
M· ll/ln. Ñli111Í•bilad,(curnl>eltrogin,•J. Se cuentan cuántos trazos hay de cada dimensión deter-
Figura 73
minada y se forma la curva correspondiente de la siguiente
manera: Como abscisa se ponen las cantidades entre las que
fluctúa la oscilación (en el caso presente desde cinco a 15),
de las letras cortas de dos escrituras de distinta mano. Las
y como ordenada, la frecuencia o repetición de cada dimen-
curvas son heterogéneas.
sión en los trazos estudiados. No hay más que unir los pun-
La altura de las letras se calcula de dos maneras: o mi-
tos y se tendrá la curva correspondiente. Se hace lo mismo
diendo la verticalidad (altura de Ja caja del renglón corres-
160 GRAFOCRÍTICA
LAM.,[N~ V
' .·
15 ·t::=::::===t==:1===:!:'•·¡:•=:t:'
'
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5-+-+---t--+--!------,1---~-'1.._----+--+--:.+--~+---·--··-1
...
5 6
, • 9 IO 11 f2 13 t4 15
Figura 76
1
162 GRAFOCRÍTICA PROBLEMAS CUYA SOLUCIÓN INTERESA 163
normalmente rectos, no lo son, y otras a la dificultad intrín- distintos del rasgo de ataque con el primer trazo magistral de
seca de la misma medición angular. la "m". (Ver fig. 78.) El primer enlace es en arco. Si prolon-
Cuando los trazos no son rectos, sino curvos, se traza la gamos en el mismo sentido el co-
cuerda del arco formado por el trazo. Esta cuerda se deno- mienzo recto del rasgo de ataque
mina pendiente, y es la que se utiliza para la medición an- y el trazo magistral, ambas rectas
gular. (Ver fig. 77.) se cortarán en un punto O'. La
Pero existe mayor dificultad en la medición misma. En dist ancia de este punto al extremo
efecto, operando con aumentos de cinco diámetros, los trazos superior del trazo O, o sea, O'O, Figura 78
de una minúscula corta vendrá a tener en el aumento poco será la distancia curvimétrica.
más de un centímetro, y en el cuadrante, de una circunferen- Llamando "h" a la altura del trazo, el índice curvimétrico
cia de un centímetro de radio caben con dificultad los no- nos será dado por la relación O'O : h. En el segundo enlaces,
venta grados, con que mucho peor los medios grados. Si se éste es angular, y el rasgo de ataque se encuentra en él con
/
quiere obviar esta dificultad prolongando los trazos a lápiz,
gativa en este caso, y el índice curvimétrico será también g) Dirección y forma de la caja del renglón.
O'O : h, negativo. La primera se calcula engrados de desviación de la ho-
rizontal y la forma en longitud de la sagi-
6. 0 Análisis de otros valores.-El análisis grafométrico de ~ ta del arco formado por dicha caja, lo
los elementos señalados es más que suficiente para comple- - - ;.._,.. mismo si es cóncava como si es convexa.
mentar el análisis grafocrítico, cuando sea preciso. A título de Fígura 80 (Véase fig. 80.)
curiosidad vamos a dar una idea somera de análisis de otros Ni que decir tiene que el análisis grafométrico puede ex-
elementos. tenderse a otros elementos del grafismo. Mas lo expuesto es
a) Frecuencia de fallos en los enlaces. suficiente para darse idea del mismo.
Se cuentan los fallos que hay después de cada letra; éstas
se colocan en la abscisa por orden creciente de fallos. La or-
denada será el número de fallos.
b) Paralelismo de los trazos.
Utilizando las ampliaciones fotográficas se prolongan los
trazos buscando la convergencia de los mismos, por arriba o
por abajo, entre trazos contiguos. Se verifica esto en los dos
escritos y se compara el dibujo así obtenido en ambas gra-
fías. La comparación será más exacta realizada sobre pala-
bras idénticas.
e) Indice de intersección de las tildes.
Se establece por la relación h : d, siendo h la altura total
de la "t" y d la distancia de la intersección al pie del trazo.
d) Altura de los signos de puntuación.
Se busca la relación D : h, siendo D la distancia vertical
del punto a la base de la caja del renglón y h la altura ver- - } Indubitada
tical de la letra.
e) Altura de los puntos de enlace.
Se mide por la relación l : e, siendo l la longitud del trazo
:.:=} Dudosa
del análisis grafocrítico, que, vuelvo a repetir, es fundamental Ambas gráficas vienen a corroborar de una manera indu-
cuando está hecho por persona concienzuda y experta. dable, para personas no predispuestas, que ambas grafías pro-
Por vía de ejemplo se exponen los gráficos de los docu- cedían de distinta mano. Y obsérvese que en ambas se dió
mentos dudosos e indubitados, subsiguientes al estudio grafo- preferencia a los movimientos subconscientes, más interesan-
crítico, que ya había llegado a una conclusión firme. tes por tanto.
Para la primera gráfica se tomó una sola letra, la "p", pri-
mero inicial y luego en todas sus posiciones, analizando su
F) LA GRAFOMETRÍA APLICADA AL ANÁLISIS DE LAS FIRMAS .
forma y movimientos reflejos iniciales y finales. Su resultado
fué el que expresa la figura 81.
Ya hemos dicho que la condición indispensable para rea-
lizar el análisis grafométrico es la abundancia de texto, tanto
lndl.lbitoda dudoso como indubitado. Pero en el caso de firmas, lo co-
rriente es que se posea una sola dudosa y varias indubitadas.
Dudosa El análisis grafométrico toma entonces una forma espe-
cial, ya que la insuficiencia de firmas dudosas no permite el
trazado de las curvas. En este caso se acude al Cuadro de Va-
riaciones.
Sea, por ejemplo, la firma Cano, de la que poseemos siete
indubitadas y una dudosa. Las siete indubitadas las numera-
remos de 1 a 7 y procederemos, por ejemplo, al análisis de
los valores angulares, con lo que formaremos el siguiente
cuadro:
Trazos l 2 3 4 5 6 7 Oscilación
Figura 83
MICROSCOPIO
LAMINA VIII
Figura 83 a)
CUARTA PARTE
EL ANALISIS COMPARATIVO
A) PRELIMINARES
B) EXAMEN DEL DOCUMENTO DUDOSO
C) PROCEDIMIENTO DE COTEJO
Figura 83 b)
CUARTA PARTE
EL ANALISIS COMPARATIVO
A) PRELIMINARES
anteponer su conciencia y honor profesional a ninguna otra de los elementos indubitados ofrecidos, y si éstos son insu.
consideración, evitando en todo momento la ligereza en el ficientes o no ofrecen la debida garantía, el perito debe re-
estudio comparativo, así como las sugerencias, e incluso la querir del juez la aportación de los elementos que precise.
presencia misma, de las partes o de sus representantes le- Cuando se tengan que ampliar o modificar estos elementos
gales. indubitados pedirá el perito que sean recogidos preferente-
Una vez requerido por el Juzgado, el perito se persona mente de la correspondencia, diarios, anotaciones, manuscri-
en él y toma conocimiento de lo que de él se desea, de si tos ,etc., y si no se pudieran obtener escritos de esta natu-
existe alguna incapacidad legal para su actuación por paren- raleza, deb.! pedir la formación de un cuerpo de escritura,
tesco o amistad con las partes, así como de los elementos de preparado y dictado por él, y ejecutado por la persona o per-
que dispone para realizar su cometido. Generalmente, estos sonas de quienes se sospecha.
elementos suelen ser insuficiente y, a veces, hasta hacen im- Otra condición que deben reunir los documentos indubi-
posible la realización de un cotejo serio. Veamos, pues, lo que tados es la coetaneidad ·con el dudoso y, en caso de notable
el perito necesita para garantizar su labor. alteración de la grafía del documento dudoso, también inme-
Los documentos dudosos que motivan la prueba son como diatamente anteriores y posteriores. Esta coetaneidad de las
son, y no se pueden modificar. Lo único que se debe exigir, grafías es de suma trascendencia, como ya dijimos al hablar
con respecto a estos documentos dudosos, es que sean origi- de las causas modificadoras del grafismo.
nales. El perito no puede actuar sobre fotocopias; no sólo Cuando los elementos indubitados que se han podido ha-
porque ocultan detalles interesantes y hasta decisivos para el llar resultan insuficiente, no hay más remedio que acudir a
cotejo, sino también porque pueden llevarle a dictaminar so- la formación del cuerpo de escritura; pero recalquemos que
bre la base de un engaño, si se tratase de fotografías com- esta prueba tiene gran importancia, por lo que debe verifi-
puestas, y, además, porque legalmente no se puede informar carla sólo el perito, con arreglo a los conocimientos de su
utilizando sólo fotocopias. En el caso, muy raro, de que el especialidad, para que pueda observar las reacciones del que
original estuviera destruído y fuera preciso valerse de una escribe y el posible intento de disimulo, datos éstos que fácil-
fotocopia, el perito hará su dictamen con las salvedades, tanto mente pasan inadvertidos a persona no perita y que, sin em:_
legales como técnicas, pertinentes, y sus conclusiones no po- bargo, tienen una gran importancia.
drán ser sino problemáticas. Algunos opinan que el cuerpo de escdtura debe ser dife-
Además del documento o documentos dudosos, el sumario rente del texto del documento dudoso, para no alarmar de-
suele ,contener escritos indubitados del supuesto o supuestos masiado al sometido a prueba; pero ésta es una razón pueril,
autores del documento dudoso. Estos escritos deben ser tam- pues si el encartado es culpable, lo mismo se alarmará con
bién originales, por las mismas razones antedichas; pero casi un texto idéntico al dudoso que con otro cualquiera, y si el
siempre ocurre que, por ignorancia, generalmente, o a veces encartado no es culpable, se alarmará o no según su tempe-
también por malicia, dichos elementos indubitados son insu- ramento. Creemos, pues, que no importa el texto, siempre
ficientes o susceptibles de inducir a error al perito. que se realice en las siguientes condiciones:
Por eso hay que tener sumo cuidado en la aceptación Que preceda un estudio profundo del documento dudoso,
EL ANÁLISIS COMPARATIVO 175
174 GRAFOCRÍTICA
análisis pericial, habrá revelado si existen zonas y elementos Tiene que tratarse de un caso particularmente difícil, o
anormales y sospechosos, sobre los cuales será preciso insistir tener insuficientes elementos de cotejo, para que el análisis
en el curso del análisis. comparativo así realizado no nos conduzca a una fuerte con-
vicción de autenticidad o de falsedad. Si así no ocurriera, se
acudiría, cuando fuera posible, al análisis grafométrico, al de
C) PROCEDIMIENTO DE COTEJO
la materia escriptoria y al estudio del estilo y del lenguaje.
Antes de seguir adelante debemos llamar la atención so-
Veamos ahora la marcha general del análisis comparativo, bre uno de los elementos del análisis comparativo de mayor
dejando para más tarde lo que procede en .Jos casos especiales. importancia; tanta, que basta por sí solo, muchas veces, para
Es muy conveniente estudiar primero aisladamente una pronunciarse sobre la autenticidad de un documento. Nos re-
de las grafías para captar la aptitud del escritor, sus movi- ferimos al gesto (V. L• parte: La fisonomía y el gesto), en
mientos, sus gestos, su personal idad , en una palabra. Segui- el cual inclufmos todos los movimientos particularmente liga-
damente se examina la otra grafía.' Si las escrituras son de dos al hábito y al subconsciente, y que por eso mismo suelen
distinta mano, el hecho no escapará al perito en esa primera ser difícil de captar y de disimular , como decíamos al hablar
impresión producida por el brusco tránsito de una a otra. El de la valoración de elementos.
análisis posterio r la vendrá a corroborar probablemente. Algunos autores los engloban bajo el nombre general de
Aunque tenga importancia más bien secundaria, y preci- idiotismos, aplicando esta denominación a lo que nosotros in-
samente por esto, el análisis comparativo exhaustivo se co- cluíamos en el gesto, más las formas peculiares : la forma y
mienza por los elementos const itutivos o formales , tomando dirección de la caja del renglón y la proporcionalidad. Dada
especial nota de las formas peculiares que se vayan encon- la importancia de estos idiotismos, vamos a transcribir lo que
trando. Se obtiene así un cuadro de analogías y desemejan- de ellos dice Locard en su "Manuel de Technique Policiere":
zas formales entre ambos escritos. Sopesando esas analogías
y diferencias podremos obtener una probabilidad de pronun- "Si los idiotismos de ambas grafías concuerdan, hay evi-
ciarnos en un sentido o en otro ; pero, en principio, excepto dente identidad; pero con escasa o ninguna disimulación."
en casos clarísimos, no pasaremos de una probabilidad más o "Si la mayor parte de los idiotismos concuerdan y el resto -
menos sustentada. está representado por lo menos una vez, y a veces bajo reto-
Luego se procede al estudio. mucho más importante y de- que, la identidad es cierta."
cisivo, de todos los elementos estructurales de ambas gra- "Si existen idiotismos concordantes y otros discordantes,
fías: angulosidad, dimensión , dirección y forma de la caja es preciso valorar unos y otros antes de concluir si se trata de
del renglón, enlaces, inclinación , presión, velocidad, propor- •u na falsificación por imitación o por disimulo."
cionalidad, orden, regularidad y continuidad, y de los ele- Este tercer caso es el más frecuente y el más difícil de
mentos accesorios, como signos de puntuación, tildes y guio- resolver, pues corresponde a intentos bastante bien logrados
nes, aplicando los conocimientos estudiados en la primera de imitación o de disimulo. Para dictaminar acertadamente
parte. no debe perderse de vista lo que dijimos en la primera parte
178 GRAFOCRÍTICA EL ANÁLISIS COMPARATIVO 179
acerca de la valoración de elementos y, por tanto, de su in- trasluzcopio o bastidor con fuerte iluminación interior, para la
fluencia o fuerza decisiva. exploración por transparencia.
Existe un procedimiento muy cómodo y útil para verificar
-' Los detalles interesantes y elementos o zonas sospechosas
el estudio comparativo, por lo que aconsejamos su empleo, se someterán a continuación a un examen más detenido y com-
siempre que sea posible. Consiste en sacar ampliaciones foto- pleto, bien mediante un cuentahílos de diez aumentos o un mi-
gráficas de tres o cuatro diámetros, tanto de los documentos croscopio "Kavex", que permite hasta 50 aumentos y obser-
dudosos como de los indubitados, con varias copias de papel vación por luz refleja y por transparencia.
fino. De éstas se recortan todos aquellos elementos que ten- Estos pocos y sencillos elementos de exploración son su-
gan peculiaridades características o diferencias o semejanzas ficientes, en la gran mayoría de los casos. Mayor rapidez y
notables: letras, grupos, terminaciones, etc., y se colocan en comodidad se consiguen con un grafoscopio o microscopio ex-
una línea las dudosas y debajo las correspondientes indubi- plorador, primero con pequeños aumentos y extenso campo
tadas, pegándolos todos sobre un papel fuerte, con lo que el visual y luego con grandes aumentos, para el estudio de los
estudio y comparación se verifica con suma comodidad, pu- detalles.
diendo luego unir esta composición al informe como elemen- A falta de un microscopio explorador se consiguen los
to demostrativo. Este procedimiento es mucho mejor que el mismos resultados con un microscopio estereoscópico, monta-
de los calcos, que habitualmente se practica por razones de do sobre un brazo articulado. Este microscopio, provisto de
economía. epilámpara, permite utilizar como platina una superficie am-
El mismo procedimiento se puede emplear con líneas en- plia, como la de una mesa, o la del trasluzcopio, iluminar en
teras para el análisis de la caja del renglón y de la inclina- cualquier inclinación, incluso rasante, y tener acceso a cual-
ción, pues aunque estos elementos se diferencien muy poco quier parte del documento mediante la articulación del bra-
en ambas grafías, después de colocados de la manera indi- zo. Esto últitmo resulta un poco incómod, y se puede evitar
cada, se aprecian fácilmente sus diferencias mirando sesgada- con esta clase de microscopio, porque com,' dan una visión
mente al revés o de costado. directa resulta más sencillo mover el documento (Ver figs. 83
Hemos visto que el procedimiento de cotejo se basa en la y 83 a, láminas V y VIII.)
exploración de las grafías, objeto de la comparación, sobre qué Estos procedimientos modernos permiten igua!mente obte-
debe versar dicha comparación y cómo hacerla más perfecta. ner, con comodidad y brevedad, microfotografías, las cuales
Veamos ahora, para terminar este apartado, de qué medios pueden resultar utilísimas para la ilustración del informe, re-
nos hemos de servir, lo que nos dará, al propio tiempo, idea emplazando así el corriente sistema de calcos o, a fines de en-
del contenido de un laboratorio elemental y cómo hemos de señanza o demostración colectiva, mediante un proyector. L~s
proceder en la exploración documental. No debe limitarse ésta microplanares o microscopios proyectores permiten solamente
a la observación directa, pues, por el hecho de ser incompleta un aumento muy reducido.
e imperfecta, puede ser causa de grandes equivocaciones. Pero si es cierto, como decimos, que estos últimos procedi-
En la exploración previa puede utilizarse una lupa corrien- mientos permiten el ahorro de tiempo y una visión más per-
te de ocho aumentos y amplio campo visual y disponer de un fecta, de nada sirven para demostrar la autenticidad o la fa!-
•
180 GRAFOCRÍTICA EL ANÁLISIS COMPARATIVO 181
sedad de un documento si falla la experiencia del perito, pues fías, para proclamar luego alegremente la autenticidad o fal-
sin ella de poco le servirá el laboratorio mejor montado. sedad del documento incriminado.
Expuesto el procedimiento general del análisis comparati- Esta conducta es tan injusta como la de un juez que no
vo, pasemos ahora al estudio de los casos. permitiera alegatos más que a una de las partes y condenase
a la otra al silencio. Pero, además, un informe de esta natu-
1) Casos generales raleza es sumamente endeble y se puede rebatir fácilmente con
los elementos que el perito no estimó.
Toda la casuística del análisis comparativo puede redu- En el caso que nos ocupa, al verificar el análisis compa-
cirse a estos dos casos generales: a) Que la primera impre- rativo podemos encontrar: semejanza formal, con o sin for-
sión revele semejanza entre el escrito dudoso y los auténticos. mas peculiares, y semejanza general con variantes en las for-
b) Que esa primera impresión revele desemejanza entre ellos. mas generales o en las especiales. En el primer caso podemos
Los demás casos, que luego denominaremos especiales, caen concluir de dos maneras: autenticidad o imitación formal
realmente en uno de estos dos. bien lograda. La presunción de autenticidad queda reforzada,
sin embargo, si la coincidencia abarca también las formas es-
a) Aparente semejanza entre los escritos comparados. peciales.
A este grupo pertenecen los anónimos espontáneos o sin En el segundo caso, si hay variación en las formas de
disimulo de grafía, los escritos auténticos y las falsificaciones .algunas letras, no se puede, sin embargo, afirmar la falsedad,
por imitación, por lo que el perito no se debe dejar sugestio- porque estas variantes pueden ser normales en la misma gra-
nar por esta aparente semejanza. Es el escollo en que suelen fía, como lo puede demostrar la ampliación de prueba con
tropezar los peritos noveles, de tal suerte que muchas veces nuevos documentos indubitados; mas si la variación existe
realizan "in mente" la ecuación semejanza = identidad, y en las formas peculiarísimas, hay una fuerte presunción de
todo su trabajo posterior tiende a demostrar esa igualdad. falsedad, aunque no una prueba contundente, pues de la mis-
El perito debe ser suspicaz por naturaleza y no dejarse ma manera que existen modificaciones normales en las for-
sugestionar por una semejanza o desemejanza aparentes. Es mas corrientes, también se pueden dar en las formas peculia-
más, cuando la primera impresión tiende a llevarle por un res. El análisis de la forma nos conduce, pues, más que a la
derrotero determinado, especialmente en los comienzos, debe probabilidad, por lo que limitarse exclusivamente a él puede
andar con sumo cuidado para evitar toda posible sugestión, -conducir a un grave error.
que le impidiera ver las cosas con claridad. Por eso no podemos detenernos en esta primera fase, por
Debe el perito proceder con entera imparcialidad y ate- muy fuerte que sea la presunción de autenticidad o de fal-
nerse a los resultados del análisis comparativo concienzudo sedad adquiridas en ella. Es necesario verificar el análisis
de todos los elementos del grafismo. comparativo de los demás elementos, teniendo en cuenta, ade-
Otro escollo temible, en el que también a veces se tropieza, más, el distinto valor relativo de cada uno de ellos.
es hacer el análisis comparativo unilateral, es decir, basado Para mayor claridad en esta segunda fase del estudio com-
únicamente en las semejanzas o en las diferencias -de las gra- parativo, sentemos el principio siguiente: "La igualdad ab-
182 GRAFOCRÍTICA EL ANÁLISIS COMPARATIVO 183
soluta total no existe, ni siquiera en escritos de la misma semejanza, si ha habido imitación. Pero esta imitación tiene
mano." Tanto es así que, como más tarde diremos al hablar que ser muy torpe, puesto que no ha podido crear una seme-
de las firmas, coincidencia total = falsedad (copia por trans- janza aparente, corriente en la imitación, por lo que han de
parencia). ser tales las discrepancias que nos conducirán naturalmente
De este principio se saca una consecuencia lógica: "Es al convencimiento de falsedad. Mas ¿no podría tratarse tam-
natural encontrar variaciones en escrituras de la misma bién de un disimulo? También aquí vamos a parar al tercer
mano." A viso, pues, a los aficionados a realizar el análisis caso.
comparativo unilateralmente. El tercer caso es, sin duda, el más interesante, pues, como
Sentemos igualmente, para terminar, estas proposiciones, hemos visto, a él van a parar los otros dos. Su solución es,
que son verdaderos axiomas de la pepicia caligráfica, aplica- al mismo tiempo, solución a las sospechas de disimulo, que
bles a este caso de aparente semejanza entre los escritos: los otros dos casos anteriores pudieran haber suscitado.
"Si dos escritos presentan semejanza general en todos los Pongámonos en el caso del falsificador por disimulo. Este
elementos del grafismo, aunque con algunas variantes no esen- pretende enmascarar su grafía con el fin de rehuir la respon-
ciales, pertenecen a la misma mano." sabilidad de un escrito anónimo o la derivada de un escrito
"Si dos escritos coinciden en sus caracteres generales, mas cualquiera extendido con mala fe.
difieren en los esenciales, la falsificación por imitación es ma- Los recursos que puede utilizar el falsificador por disimu-
nifiesta." lo son muy numerosos, conforme expusimos en la segunda
parte al hablar de esta clase de falsificación. Todos tienden a
b) Aparente deseme¡anza entre los escritos de comparación. modificar uno o varios de los elementos del grafismo.
Cuando al verificar la comparación entre dos escritos coe- Mas si tenemos en cuenta el principio de Saudek de que
táneos existen entre ellos tales discrepancias que la deseme- nadie es capaz de modificar al mismo tiempo la riqueza y va-
janza general es manifiesta, no pueden ser espontáneos de la riedad de formas, la dimensión, los enlaces, la inclinación y la
misma mano. Por tanto, esta desemejanza acusada puede pro- presión, y si recordamos la enorma extensión que abarca el
ceder: análisis del grafismo, comprenderemos fácilmente que queda,
l.º De distinta mano sin intento de imitación. amplio campo para el cotejo en el que, de manera indudable,
2. 0 De distinta mano con intento mal logrado de imita- tienen que aparecer muchas coincidencias de gran valor, que
ción. anulen las desemejanzas producidas por el enmascaramiento.
3.0 De la misma mano con intento de disimulo. Además, no olvidemos que el disimulador, y lo mismo le
En el primer caso no existe dificultad alguna, porque como ocurre al imitador, está más atento a lo visible del escrito, es
en principio no hay dos escritos absolutamente iguales, fácil- decir, a los elementos formales o a algún que otro elemen-
mente se podrá distinguir, en este caso, la distinta proceden- to estructural, pero no se fija, afortunadamente, en lo que más
cia, aunque teniendo en cuenta, desde el primer momento, la importancia tiene, como son los elementos invisibles englo-
posibilidad de disimulo, es decir, del tercer caso. bados bajo el nombre genérico de idiotismos o gesto.
En el segundo caso es lógico suponer que existe alguna Mas aunque el falsificador conociera la importancia de esos
184 GRAFOCRÍTICA EL ANÁLISIS COMPARATIVO 185
reflejos y prestara a ellos una atención especial, es tanta la de firmas es entre todos los casos de análisis comparativo el
fuerza que tenen, como obra del subconsciente, que es casi que menos elementos de comparación presenta y que, por esta
imposible que alguna vez no se descubra. Además, el inten- causa, resulta muchas veces dificilísimo llegar al convenci-
to de dominar esos reflejos acapararía de tal modo su atención miento pleno de autenticidad o de falsedad, nos ha parecido
que le imposibilitaría para enmascarar los demás elementos más oportuno incluirlo en los casos especiales.
del grafismo. El documento escrito presenta dos partes perfectamente
Lo mismo que en el primer caso general, podemos resu- definidas: el texto y la firma. El primero es, por regla gene-
mir éste en estas dos proposiciones axiomáticas: ral, la parte en que el autor se relaciona con otro. Su perso-
''Si dos escritos tienen aparente desemejanza y ésta se nalidad se refleja indiscutiblemente en él, pero un poco en-
acentúa fuertemente en los idiotismos, pertenecen a distinta mascarada por ciertas reglas de usos y conveniencias sociales.
mano." Al estampar la firma, en cambio, el autor prescinde de
"Si dos escritos tienen aparente desemejanza, pero ésta esas trabas para presentarse tal cual es, Por eso, nada tiene
disminuye fuertemente o se anula en los idiotismos, son obra de particular que exista, la mayor parte de las veces, una di-
de una misma mano, aunque uno de ellos esté falsificado por ferencia radical entre la grafía del texto y la de la firma.
disimulo." En la firma, a su vez, podemos distinguir dos partes, ge-
Comparando estas dos proposiciones-resumen con las del neralmente bien diferenciadas: el texto (nombre y apellidos) y
primer caso, echaremos de ver inmediatamente una gran ana- la rúbrica, signo más o menos complicado y caprichoso, que se
logía entre ellas, porque unas y otras están basadas en la ex- añade como garantía personal. Aparte de estos dos elementos
traordinaria importancia de los idiotismos para el descubri- sustanciales de la firma debemos tener en cuenta también la
miento de la personalidad. posición y dirección de la misma con respecto al resto del es-
Para la imitación de letra inexperta y temblona, lo mismo crito o documento, cuya autenticidad pretende garantizar.
que para el disimulo que quiere tomar características de esas Excepto en los casos, más bien raros, en que al pie del do-
letras, véase lo que sobre ello se dijo en la segunda parte: cumento existe un espacio acotado especialmente para la firma,
"Modificaciones fraudulentas". mediante la palabra "signado", seguida de una raya fina o de
puntos, es muy interesante lo dicho anteriormente. En efecto, -
la estampación de la firma reviste más espontaneidad que el
II) Casos especiales resto del escrito, porque el autor deja de comunicarse con el
l.º Firmas "tú" para presentarse tal cual es; pero, además, el subcons-
ciente tiene en ella mucha mayor influencia, por cuanto el
a) Generalidades autor está en ese momento más pendiente de lo que firma que
El estudio comparativo de firmas se presenta al perito con como firma.
mucha frecuencia. Por este motivo parece que debiera ser in- Por estas razones, los hábitos del firmante, en cuanto a la
cluído en los casos generales ya estudiados, pues podría figu- posición de la firma en la línea, real o imaginaria, del renglón,
rar en uno u otro. Mas teniendo en cuenta que el cotejo- así como su dirección, con respecto al resto del escrito, revis-
186 GRAFOCRÍTICA
EL ANÁLISIS COMPARATIVO 187
ten una gran fijeza e incluso persisten en la falsificación por ciles de analizar que las ilegibles; mas teniendo en cuenta que
disimulo o fallan en la imitación por falta de observación de los elementos de comparación son muy exiguos, no siempre
tales detalles. Su estudio tiene, pues, un alt6 interés identifi- se puede llegar a una conclusión cierta de autenticidad o de
cativo. falsedad.
Aunque lo anteriormente expuesto se puede aplicar a todas Tratándose de firmas ilegibles, el texto, que debería estar
las firmas es conveniente dividir éstas en dos grandes grupos: formado por el nombre y apellidos, no existe; toda la firma se
Firmas de personas expertas: convierte, por así decir, en rúbrica, aunque a veces exista una
Llamamos expertas a las personas que tienen gran faci- neta distinción entre el rasgueo correspondiente al texto de la
lidad de pluma y mucha práctica de escribir. En ellas, la fir- firma y el que corresponde a la rúbrica.
ma tiende generalmente a convertirse en lo que debe ser en Firmas de personas inexpertas:
sí, es decir, en un simple signo personal o contraseña. Son las que corresponden a personas que tienen poco acen-
En estas firmas, las formas literales desaparecen casi por tuado el hábito de la escritura y para quienes ésta es una
completo o quedan reducidas a unos rasgos difícilmente in- verdadera tortura. Estas personas están pendientes de la for-
terpretables. Son lo que se llama firmas ilegibles, en las que ma, y la voluntad, constantemente alerta, lucha contra el sis-
el elemento principal es el movimiento. Así se comprenderá tema muscular que difícilmente sigue sus dictados. Consecuen-
que de nada sirve en este caso un texto escrito para compa- cia de esta lucha es la imperfección de la forma y la desorga-
rarlo con dichas firmas. nización de la escritura.
Por otra parte, la conciencia, que actúa en el texto más Además, para el inexperto, la firma es un renglón más
o menos fuertemente, desaparece aquí totalmente, de tal suer- del texto, por lo que el nombre y apellidos en ella estampados
te que el acto volitivo, que determina la extensión de la firma, tienen las mismas características que el resto del documento.
queda anegado por la preponderancia del subconsciente. Por La rúbrica suele ser en estas firmas una serie de rasgos más
eso, estas firmas tienen una gran constancia, es decir, un acu- o menos desorganizados.
sado parecido, sin que por ello existan dos absolutamente
Todo esto supone una ventaja para el análisis compara-
iguales, pues los reflejos están supeditados en cada momento
tivo; pero como el inexperto carece de representación gráfica
a la tensión nerviosa y muscular, constantemente variables en
fija de las ideas, como le sucede -al experto, la expresión de
cada individuo. De tal manera es esto cierto que la total coin-
ésta carece igualmente de fijeza. Tiene, pues, otra caracterís-
cidencia, por superposición, entre dos firmas denota la false-
tica la escritura del inexperto: la variabilidad, a veces reflejo
dad de una de ellas.
de la escritura anterior de otra persona, que está viendo cuan-
Sin embargo, de lo dicho no vayamos a creer que la fir-
do escribe.
ma de persona experta ha de ser necesariamente ilegible; las
hay también perfectamente legibles, las cuales permiten un Esta variabilidad puede inducir al perito a un grave error;
análisis comparativo, aunque imperfecto, con un cuerpo de mas si éste dispone de abundantes firmas indubitadas, fácil-
mente descubrirá esta característica y aun las mismas varian-
escritura.
Estas firmas de expertos con texto claro resultan más fá- tes de la dudosa. Señalemos que estas variaciones de la escri-
r
188 GRAFOCRÍTICA EL ANÁLISIS COMPARATIVO 189
tura del inexperto no sólo afectan a la forma, sino también a la falsificación de un escrito corriente, téngase en cuenta lo
los elementos estructurales y aun a los idiotismos, lo que fá- que se indicó en la segunda parte: B) Modificaciones fraudu-
cilmente se comprenderá por las razones psicológicas que in- lentas.
vocábamos al principio de este Manual: predominio del cons- d) Cotejo de firmas.
ciente, más con jugarretas del subconsciente.
Firma dudosa. Es una generalmente, aunque puede darse
Esto que venimos diciendo ayudará al perito en el mo-
el caso de falsificación repetida de una misma firma.
mento de aplicar el análisis comparativo a las firmas de los
Firma o firmas indubitadas. Es preciso disponer del mayor
inexpertos. Estos no disimulan su grafía; sería pedirles de-
número posible de firmas auténticas de la persona señalada
masiado. Pero puede suceder que otro, más o menos experto,
por la firma dudosa. Estas firmas deberán ser coetáneas, a ser
intente imitarlos. Para este caso, véase lo que dijimos sobre
posible, y mejor aún, que abarquen también períodos anterio-
la imitación de escritos inexpertos y también de personas an-
res y posteriores a la fecha de la dudosa. Estas firmas se po-
cianas o enfermas en la segunda parte: "Falsificación por imi-
drán sacar de documentos privados (cartas) o públicos (che-
tación".
ques, apertura de cuentas corrientes, contratos, testamentos,
Resumiendo en dos palabras : en la escritura del experto
etcétera).
el valor fundamental radica en el movimiento (velocidad y
ritmo) y su desarrollo; en la escritura del inexperto, el texto Si hay posibilidad, se procurará un cuerpo de escritura de
es el elemento fundamentl, como si se tratara de un escrito firmas, tratando de reunir en su ejecución las mismas condi-
corriente. ciones de posición en el documento, posición del firmante Y
materia escriptoria. Si la firma fuera legible no estaría de más
b) Autenticidad y falsedad procurarse al mismo tiempo un cuerpo de escritura normal en
Al hablar de la autenticidad de una firma debemos hacer el que intervinieran fundamentalmente los elementos del tex-
distinción entre autenticidad histórica o autenticidad a secas to de la firma.
y autenticidad legal. Ambas pueden estar en oposición con res- Una vez en posesión de estos elementos de cotejo, el perito
pecto a un documento. procederá al examen del documento dudoso, siguiendo las di-
Cuando una firma pertenece realmente a la persona que rectrices señalas anteriormente en el apartado a) (Generalida-
indica y es de la fecha que señala, se trata de una autentici- des). Al examinar la firma dudosa se fijará especialmente si,
dad histórica; pero si esa firma fué conseguida con malas ar- en ella o en sus alrededores, existe alguna anomalía, como
tes o se recogió en un papel en blanco y se utilizó posterior- huellas de borrado o raspado de lápiz, surcos, síntomas de
mente sin conocimiento del firmante, es falsa legalmente. In- copia por transparencia, paradas o levantamientos de pluma
versamente, si una persona enferma firma un documento, ayu- anormales, temblor, con sus características, y antinomias o con-
dada voluntariamente por un testigo, la firma será auténtica le- tradicciones.
galmente, pero falsa históricamente.
Luego se verifica el estudio de las firmas in~ubitadas_ en
c) Sistema de falsificación de firmas. todos sus aspectos. Si resultaran muy variables sera convemen-
Como tales sistemas son los mismos que los empleados en te realizar un estudio gráfico de esas variaciones, y si se puede,
190 GRAFOCRÍTICA
EL ANÁLISIS COMPARATIVO 191
el "substratum" o esencia de las firmas indubitadas, según el
queñas diferencias morfológicas sin importancia alguna. Yo es-
método de Galton y Frazer. (V. pág. 168.)
taba convencido de que dicha firma era auténtica, pero era
Realizado el estudio anterior, se verifica el cotejo entre las
preciso buscar una explicación de tales anomalías.
firmas dudosas y las indubitadas, observando las indicaciones
Examinando detenidamente la zona borrada con un micros-
señaladas para el cotejo de escritos en general (V. cuarta par-
copio estereoscópico, con diferentes aumentos y fuerte ilu-
te: Procedimiento de cotejo) y las señaladas más arriba para
minación rasante, permitió descubrir diversas huellas de lá-
los dos grupos generales de firmas.
piz, que unidas idealmente formaban una cruz. La anomalía
La suma y valor de las analogías y diferencias podrá llevar-
quedaba así explicada. Es muy frecuente señalar con una cruz
nos, la mayor parte de las veces, a una fundamentada seguri-
el lugar donde debe estamparse una firma. Normalmente, el
dad de autenticidad o de falsedad. En caso contrario, es decir,
firmante lo hace a la derecha de la señal; mas en este caso
si no podemos sostener una opinión bien fundada, es prefe-
lo hizo empezando encima de la cruz; ésta quedaba entonces
rible declararlo así.
en una posición extraña y por eso la hicieron desaparecer.
A veces, la existencia de anomalías en la firma dudosa nos
Quedaba la explicación del surco. Su trazado, como he di-
lleva a sospechar de su autenticidad. Pero es preciso tener
cho, era muy neto y el microscopio no pudo relevar huella al-
mucha precaución con esas anomalías para que no nos con-
guna de lápiz ni señal de borrado. Se me ocurrió entonces
duzcan a sostener un error. Sirva de confirmación el caso si-
examinar la cara anterior del sumario. Contenía un escrito
guiente:
a máquina, pero observé que en él aparecían subrayadas unas
La firma del vendedor, en una escritura privada de com-
palabras con regla y bolígrafo. Junté entonces las dos hojas,
praventa, había sido reputada falsa por dos grupos de peritos.
la mecanografiada y la del documento dudoso, y examinando
El asunto llegó entonces a mis manos, y hechos los estudios
al trasluz me di cuenta que el subrayado había producido el
pertinentes, me convencí de que la firma era auténtica. Sin
surco en cuestión. Para más seguridad hice dos perforaciones
embargo, en la exploración previa del documento dudoso ha-
con un alfiler muy fino, una en cada extremo del subrayado,
bía encontrado dos anomalías muy curiosas: una clara huella
y pude comprobar luego cómo ambas perforaciones coincidían
de borrado, debajo de parte del nombre del firmante, Y un
con los dos extremos del surco. La cosa estaba bien clara.
surco, claro y limpio, que subrayaba la firma.
La natural explicación de tales anomalías echaba por tie-
Ambas anomalías resultaban inexplicables. La primera pa-
rra las argumentaciones anteriores y reforzaba extraordina-
recía conducir a una copia previa a lápiz de la firma; pero
riamente la demostración pericial de la autenticidad del do-
resultaba absurdo, porque ¿cómo explicar el borrado en una
cumento.
zona tan limitada y que en el resto de la firma no apareciera la
menor huella de lápiz? A la segunda anomalía no le veía ob- 2.º Escritura con la mano izquierda.
jeto, no explicación alguna. Es un procedimiento muy corriente para disimular la pro-
Leí entonces los informes periciales anteriores y vi con pia grafía. Véase lo que dijimos sobre esta clase de escri~ra
asombro que ambos fundamentaban su opinión de falsedad en la segunda parte ("Falsificaciones fraudulentas"). Aqm se
basándose sustancialmente en esas anomalías y en algunas pe- pueden presentar dos casos: Que el perito posea para el co-
r
resulta tanto más fácil, normal o corriente cuanto que los tienden a hacerse en la escritura tipografiada exactamente en
escritos indubitados son espontáneos, aparecidos entre los es- la prolongación de los ejes y muy bajos; pero si son altos o
critos del sospechoso. desplazados a la derecha o a la izquierda, pueden revelar una
El segundo caso es más frecuente, puesto que lo normal peculiaridad interesante de la grafía.
no es encontrar escritos tipografiados entre los documentos Observará igualmente la forma y presión de los trazos para
del sospechoso; pero recordando lo dicho con respecto al ver si son rectos, cóncavos, convexos, contorsionados, filifor-
mismo caso de la escritura de mano izquierda, fácilmente con- mes, inflados, adelgazados por arriba o por abajo, peculiari-
seguirá el perito, a menos que desaparezca el presunto autor, dades de los puntos de arranque y de la terminación de esos
obtener de éste un cuerpo de escrito tipografiado. Para eso mismos trazos, pues todas estas características pueden repe-
deberá aplicar el perito las instrucciones que se han dado so- tirse en los trazos magistrales de la escritura indubitada. Con
bre la manera de conseguir un cuerpo de escritura lo más es- relación al examen de los trazos magistrales, no olvidemos este
pontáneo posible y descubrir los intentos de disimulo por par- principio de carácter general: "Cuando en un documento ti-
te del autor del cuerpo de escritura. pografi ado los trazos son firmes, rígidos, bien alineados, igua-
Por tanto, el segundo caso puede fácilmente reducirse al les en su altura y paralelos, el autor posee esas característi-
primero, más sencillo de resolver. Pero si el perito no ha po- cas en su escritura normal." El caso opuesto puede no sec
dido proporcionarse escritos indubitados tipografiados y tie- cierto, pues puede obedecer a disimulo, caso poco frecuente
ne que valerse exclusivamente de escritos normales indubita- porque el disimulador ya se siente bastante protegido por el
dos, bueno será que tome entonces las siguientes precauciones: tipo de letra empleado.
Debe procurarse escritos espontáneos, sacados de cuader- Tampoco se olvidarán los signos de interrogación o de
nos, registros, postales, sobres de cartas, pues en todos éstos exclamación, si los hubiere, del guión de separación silábica
son frecuentes títulos y señas en escritura tipografiada, par- al final del renglón, ni de la forma, comienzo y final de los
ticularmente en quien tiene costumbre de utilizar dicho tipo movimientos idénticos d-e las tildes de las "t" en la escritura
de escritura. corriente, ni de los signos ,patológicos o de vejez que pudie-
Si no pudiera proporcionarse estas clases de escritos, sino ran existir, ni del estudio del idioma : giros, modismos, orto-
sólo normales, se fijará primeramente si en el escrito dudoso grafía, etc.
existen minúsculas corrientes y si en el escrito indubitado Un caso particular de la escritura tipografiada es la lla-
aparecen algunas mayúsculas tipografiadas. Si ambas cosas exis- mada escritura mural o de muros y paredes. Generalmente
tieran, proporcionarían un valioso elemento de cotejo. Mere- se escribe en éstos con escritura tipografiada, y se aplica a
cerán una atención especial en esta primera fase las "O" este caso lo dicho anteriormente para esta clase de escritura.
mayúsculas, que suelen ser idénticas en la escritura corriente La única observación que merece el caso es que el cuerpo de
y en la tipografiada, y con mucha frecuencia también las "C" escritura debe verificarse en las mismas condiciones, por ejem-
mayúsculas. plo, una pizarra, y con un instrumento idéntico a los del es-
Prestará atención a los signos de puntuación, los cuales crito en cuestión.
196 GRAFOCRÍTICA EL ANÁLISIS COMPARATIVO 197
r
202 GRAFOCRÍTICA EL ANÁLISIS COMPARATIVO 203
Elementos de cotejo. Se nos han presentado para el co- Esta forma completa de informe pericial, extremadamente
tejo, además de la firma y rúbrica (o documentos) dudosos larga, como se ve, pues comprende dos análisis completos y
ya mencionados, los escritos indubitados de don ................. . uno comparativo, se puede reservar para casos de importan-
(y de don ... ... ........................ , etc., si son varios) existentes cia o muy difíciles.
en los folios .................. , así como los cuerpos de escritura En la práctica se puede simplificar considerablemente, pa-
(cuando se hayan tenido que formar por la insuficiencia de los sando por alto o citando de pasada aquellas analogías y di-
escritos presentados primeramente en el sumario) de don ..... . ferencias que carecen de importancia, para ceñirnos exclusi-
..... ......... .... .... ... ........ , en el folio ... .. ... . vamente a aquellas que son verdaderamente esenciales en el
(En el caso de que se hayan tenido que ver firmas o es- descubrimiento de la autenticidad del escrito, y aún se puede
crituras en documentos públicos, como escritos notariales, simplificar más, limitando el informe al cotejo y comparación
aperturas de cuentas corrientes, cheques, etc., se detallarán de las grafías.
también y se unirán calcos o fotografías de los mismos, si no Pero no debemos olvidar que la simplificación en la redac-
se hubieran podido unir al sumario.) ción del informe no debe suponer la simplificaci6n del aná-
lisis. Este debe ser siempre completo y profundo, hasta lle-
Análisis de la grafía dudosa. (Exposici6n de dicho análisis.)
gar a una convicci6n plena, si se puede. La exposici6n del in-
Análisis de los documentos indubitados. (Idem.) forme es lo de menos, aunque debe ser lo suficientemente ex-
tenso y razonado para que los demás se den cuenta del porqué
Cotejo o análisis comparativo de ambas grafías. (Paso a
de nuestra convicci6n.
paso, siguiendo el proceso analítico, se exponen las analogías
Después de presentado el informe viene la ratificación, la
y diferencias, valorando unas y otras, todo lo cual sirve de
cual suele hacerse, para evitar pérdidas de tiempo, al mismo
base para la tercera parte o)
tiempo que la presentaci6n del informe.
c) Conclusiones Y así termina, generalmente, la misión del perito, a me-
nos que el juez precise la prueba oral, ya sea para esclarecer
(Antes de las conclusiones y después del análisis compa- él mismo determinados puntos del informe, ya para aclarárse-
rativo se pone esta cláusula introductora:) los al abogado de la •p arte perjudicada legalmente con dicho
Por todo lo cual, los peritos que suscriben llegan a las si- informe y rebatir las posibles objeciones.
gui·entes
Conclusiones (o conclusi6n)
CASUISTICA
OBSERVACIONES GENERALES
•
QUINTA PARTE
CASUISTICA
ÜBSERVACIONES GENERALES
4.º Escritura auténtica evolucionada. mente en el nombre, con marcada inclinación izquierda de los
5.º Testamento ológrafo. trazos magistrales de las "n", "i", "o".
6.0 Escrito mecanografiado.
Firma dudosa. Escritura más marcada o perfecta, perdien-
do su carácter filiforme; trazos magistrales con tendencia a
Primer caso la derecha.
Firmas indubitadas. Angulosidad marcada.
Trátase de una firma puesta sobre un recibo, de cuya au-
tenticidad se duda. La persona a quien debería corresponder Firma dudosa. Curvas inferiores más amplias, especialmen-
niega su trazado. Véase la firma dudosa: te en la "M" inicial del apellido.
Firmas indubitadas. Bucle terminal de la "A" para enla-
zar con la "n" siguiente, formando un óvalo más ancho que
alto en todos.
Firma dudosa. El mismo bucle, más alto que ancho.
Figura 84
Firmas indubitadas. La palabra Antonio es siempre más
Para su comparación tenemos siete firmas indubitadas de larga que la palabra Marcos.
la persona a quien debería corresponder la firma dudosa, como Firma dudosa. La palabra Anton io es más corta que Marcos.
las siguientes: Firmas indubitadas. El trazo general de ambas palabras es
recto en la caja del renglón.
Firma dudosa. El apellido Marcos toma una clara direc-
ción ascendente.
Sin entrar en más detalles se aprecia, pues, entre la firma
dudosa y las indubitadas una variación de forma, caja del
renglón, angulosidad, inclinación, dimensiones y proporciona-
lidad, por lo que podemos afirmar que la firma dudosa es una
Figura 85 imitación de la firma indubitada.
1
"
210 GRAFOCRÍTICA
CASUÍSTICA 211
aquí las firmas dudosas, haciendo la observación de que la
firma a está repetida, sin rúbrica, debajo de la misma. (V. fi. firma a está hecha con soltura y rapidez, la firma b está tra-
gura 86.) zada con premiosidad acusada, induciendo, en el primer mo-
mento, a la sospecha de que esta última sea una imitación o
calco de la primera.
e--==---------..,.:::;_¿_~ ---
~~
e::::~
Figura 86
las dos posibilidades apuntadas, por lo cual cabe otra terce- guno de los dos, aunque cabe la posibilidad bien fundada de
ra posibilidad, o sea que la firma b haya sido trazada también que haya podido ser trazada por M., desfigurando la manera
por la que trazó a, pero disimulando. Esta tercera posibilidad de firmar en a.
tiene a su favor la coincidencia de soltura revelada por la fir.
ma a, en general, y la rúbrica de la firma b, así como la coin- TERCER CASO.
cidencia en la proporcionalidad.
Después de realizar el cotejo de la firma a con las firmas Se trata aquí de un anónimo trazado con escritura tipo-
y cuerpos de escritura de M. y F. se debe rechazar de plano grafiada correspondiente a dos cartas y sus sobres, y del que
y de una manera absoluta que dicha firma haya podido ser se reproducen a continuación diversas palabras y letras. (Véa-
trazada por F., pues, además de la absoluta discrepancia for- se fig. 89).
mal entre ambas grafías, existe una diferencia esencial: la
firma a es, indudablemente, de mano experta, mientras que ; f\Vll~vf p6 J.R.,· WO •;t,-'E:
la grafía de F. es inexperta.
No ocurre lo mismo con el cotejo de la firma a con la
t<tsj)A ! L.E' fíVAR.17.l}f\/ (.OwjiJ7E.R'1t.iOw
firma y cuerpo de escritura de M. Es cierto que la firma du- efi ,o Phi P~R /H 0G-1t Rf.S· y ~yi-r-;,R
dosa, y especialmente la rúbrica, difieren exteriormente de las
firmas indubitadas de M., y que la "M" inicial y su enlace
o o!)l)/ceesr..¡ 00 ()f)~ 0 1 ·
con la letra siguiente son distintos; pero hay tal número de ~ ~ <l 'l ~// N w 11
coincidencias notables en la angulosidad, proporcionalidad, po-
sición de la tilde de la "t" y del punto, formación del grupo Figura 89
característico final "ez" y reflejo final de la rúbrica de ambas
<;:orno elemento indubitado se ha dispuesto de un cuerpo
grafías, que tenemos que atribuirlas a la misma mano.
,de escritura, trazado a presencia del Juzgado, en letra co-
El cotejo de la firma b con los escritos de M. y F. no rriente y tipografiada, del que también reproducimos algunas
permite atribuirla con certeza a ninguno de los dos. Pero al _palabras y letras (véase fig. 90).
comparar las dos firmas a y b dejamos anotada la posibilidad
de que la firma b fuera un disimulo por el autor de la firma a
y los graves fundamentos de esta posibilidad.
Por todo esto, podernos llegar a las siguientes conclusio-
nes:
l." La firma y rúbrica a corresponde, induda1::ilemente, a
la grafía de M., aunque no se parezca, en su forma externa, a
su firma habitual.
2.• La firma b no se puede atribuir con certeza a nin- Figura 90
CASUÍSTICA 215
214 GRAFOCRÍTICA
La misma observación vale para las "Q", las cuales se trazan que en las dudosas. Sus trazos horizontales ofrecen, como és-
como una "O", completada luego con el rabillo característi- tas, las mismas características de curvatura y posición entre sí.
co de la "Q", trazado firmemente de arriba abajo y hacia la Las "G" están trazadas en un solo tiempo y no en dos,
derecha, y arrancando unas veces del interior del óvalo, parte como en las dudosas. En cambio, la forma peculiar final se re-
inferior izquierda, y otras lo cruza o es tangente al mismo. pite exactamente en algunas de ellas.
Como sería interminable continuar con el estudio de las Idénticas semejanzas de ejecución encontraríamos en el
demás letras del analfabeto, y teniendo en cuenta que se lle- estudio de las restantes letras, con excepción de la "U", que
van recogidas ya buen número de peculiaridades, tanto de for-
en la escritura indubitada es siempre de forma cuadrada, mien-
ma como de movimientos, veamos ahora algunas automatis-
tras que en la dudosa aparece siempre en forma de "V", aun-
mos curiosos.
que con el vértice un poco más redondeado.
Fijémonos, por ejemplo, en los trazos verticales y en los
Pasemos ahora a los automatismos o reflejos.
horizontales. En los trazos verticales y oblicuos de casi todas
las letras hay una peculiaridad personalísima: el trazo des- La escritura indubitada ofrece la misma característica de
cendente libre termina, generalmente, en un arpón, a vece¡¡. escritura arponada, tanto en los trazos verticales libres como
levísimo. Una cosa parecida ocurre con los trazos horizon- en los trazos horizontales y aun en algunas tildes de las "t"
tales. Su tendencia a iniciarse y terminarse en arpón es ma- de la escritura cursiva.
nifiesta. En estos trazos horizontales se nota también una mar- Por todo lo anteriormente expuesto se llega fácilmente a
cada tendencia a la ondulación. la conclusión, firmemente sustentada, de que ambas grafías
Grafía indubitada y cotejo.-El cuerpo de escritura indu- han sido extendidas por la misma mano.
bitado consta de dos partes -distintas: normal y tipografiada.
La primera, o cursiva, ofrece poco interés, por lo que fija- Cuarto caso
remos especialmente nuestra atención en el trazado tipogra-
fiado . Este presenta, con respecto a la escritura anónima, una
Se trata de un caso de falsificación por disimulo. El autor
mayor rapidez y desorganización, como si se hubiera trazado
se hallaba en la cárcel y se le ocurrió escribir dos cartas, una
de cualquier manera, y con inclinación derecha.
a1 director y otra a su propia madre. Unos fragmentos de esta
Algunas "A" están trazadas de manera diferente a como·
aparecen en el anónimo; pero la mayoría corresponden a las última se reproducen a continuación.
del mismo, tanto en su forma angulosa como en la cuadrada. En ambas cartas, con claros síntomas de desfiguración de
Las "D" son más movidas y rebasan el trazo vertical por letras, se declaraba culpable, con otro nombre, del delito que
la parte inferior, hacia la izquierda, más ampliamente que en le había llevado a la cárcel. Como éste parecía bastante pro-
las dudosas, mas su curva parabólica corresponde plenamen- bado, la policía sospechó del mismo individuo, por lo que le
te con éstas. hizo ejecutar un cuerpo de escritura, del que a continuación
-Las "E" están trazadas en tres tiempos, exactamente igual se reproducen también unos fragmentos.
218 GRAFOCRÍTICA
CASUÍSTICA 219
En este cuerpo de escritura se nota también, de una ma-
nera patente, el intento de nuevo disimulo. Frente a esta sos- incluso se hace en el cuerpo de escritura con la misma angu-
pecha de doble disimulo era preciso averiguar si todos estos losided del trazo inicial. Las "pp" tienen doble angulosidad en
escritos procedían de la misma mano. el segundo trazo en las cartas, mientras que en el cuerpo de
escritura es redondo menos en una, que es idéntica. Finalmen-
I
s.wJ.,·.tJ C.v1 lW ~~ _.},,e_~ dvS J Q .1 ~ r~ j Q O
) o ; r..- 1i> ~ e- Pq La O Pa Lu o
J1,1,t10 J'l'~11>- fauÍ-'1 d"' &arrJc,s:J ~e J4-
Figura 92
Un estudio comparativo detenido reveló un cúmulo de sor-
prendentes coincidencias muy interesantes: las "aa" peculia-
res de "Palao" se reproducen en el cuerpo de escritura, in- te, la parte descendente de los trazos magistrales de las "ff'',
cluso la "o" final en forma de "v" cerrada. Las "ee" y las "ii" "pp" y "qq" presentan en todos los escritos una clara dismi-
minúsculas son idénticas en forma y movimiento, especialmen- nución de velocidad y ligero aumento de presión en el tercio
te al final. Las "ii" coinciden, además, en el punto, bajo y un inferior del trazo, con el consiguiente engruesamiento. Indu-
poco a la derecha. Las "dd" iguales en movimiento; alguna dablemente, pues, todos los escritos procedían de la misma
mano.
220 GRAFO CRÍTICA CASUÍSTICA 221
Figura 94
~ ~~ q ~o..c.-_
~J\.c__ ~~~
--- Figura 95
1
l
226 GRAFOCRÍTICA
CASUÍSTICA 227
original, pero sí lo registra la sensibilidad del bromuro en las
9.• Además, las condiciones físicas en que se encontraba
copias fotográficas.
el autor en septiembre de 1951 , reflejadas en su escritura,
3.• Existen en estos cinco primeros renglones unos es- son tales que entrañan una dificultad, mejor dicho, una im-
capes o fugas y hundimientos de pluma de todo punto anor- posibilidad física, de todo movimiento rápido. Las condicio-
males, los cuales reflejan, o un extremo decaimiento físico, nes físicas en abril del mismo año, dada la índole de la enfer-
o un estado acusado de obnubilación, o una lucha entre dos medad, serían, aproximadamente, idénticas a las de septiem-
voluntades no perfectamente concertadas, una de ellas im- bre ; es decir, existe la imposibilidad física de movimientos
potente y que decae irremisiblemente al menor abandono de rápidos y desenvueltos. Estos movimientos ágiles y rápidos
la otra. Debemos hacer constar que este grave síntoma no existen, sin embargo, en el documento dudoso, como pueden
aparece a partir de la quinta línea ni en la carta posterior apreciarse a la simple observación, y con más frecuencia en
auténtica de septiembre de 1951. los cinco primeros renglones, en los que, por su mayor des-
4.• La letra pequeña, normal y constante en todos los organización y acusados y frecuentes signos de depresión ya
documentos indubitados, se hace aquí grande. señalados, la grafía, en general, debería, lógicamente, haber
5.ª La casi ilegibilidad de la carta de septiembre de 1951 empeorado.
En resumen, vemos en el escrito dudoso una contradicción
se convierte aquí en perfectamente legible.
manifiesta entre el exceso de desorganización y los frecuen-
6.ª El sangrado de margen a la derecha en comienzo de tes signos de abatimiento de los cinco primeros renglones,
escrito de las indubitadas es aquí a la izquierda. con la perfección formal del conjunto del grafismo de esos
7.• La desorganización del margen izquierdo del docu- mismos renglones.
mento de septiembre de 1951, acorde con la desorganización Existe una imposibilidad de índole somática para que el
general del escrito, no se acusa en los cinco primeros ren- autor pueda realizar ese escrito por sí solo con la soltura que
glones del dudoso, cuando precisamente en éste la desorgani- revelan esos cinco renglones en general y determinadas pala-
zación de los renglones es mucho mayor. bras en particular.
Aparte de las anteriores consideraciones, es también cu-
8.ª Existen dos movimientos reflejos inusitados en la gra-
rioso observar que todo ·el documento está en primera per-
fía indubitada: la tilde a la izquierda de la palabra testamen-
sona, excepto un "hayándose" en la primera línea. La "y"
to de la tercera línea y la rectificación del bucle de la "l" en
por "lle" es inusitada en la grafía indubitada; pero esta ter-
el artículo "la" de la quinta línea. La tilde a la izquierda no
cera persona, ¿no parece indicar otra persona que interviene
se da jamás en los documentos indubitados, ni tampoco la
rectificación del bucle de la "l", pues en la escritura normal en la redacción de dicho documento?
Por todas las consideraciones antedichas, creemos que el
indubitada, aun antes de la agravación del proceso morboso,
documento dudoso en cuestión en un caso claro de mano
las "l" suelen ser ciegas, sin que jamás exista intento de rec-
guiada, acompañado de un acusado grado de obnubilación en
tificación. Además, en la ataxia se rehuyen precisamente las
los cinco primeros renglones y con gran predominio de la
rectificaciones.
grafía del llevador.
228 GRAFOCRÍTICA CASUÍSTICA 229
Séptimo caso
.' la firma dudosa, no se observó en ella la menor antinomia o
contradicción que pudiera inducir a una falsificación por imi-
Después de varios testamentos ante notario, ante un cúmu- tación.
lo de circunstancias físicas, fácilmente adivinables, y morales Sin embargo, había algo en la firma dudosa que llamaba la
que no son del caso, se ejecuta un testamento "in extremis"; atención: tamaño, caja del renglón y formas de algunas letras,
uno de los testigos hace de amanuense.
Los beneficiados por el último testamento ante notario im-
pugnan la autenticidad del testamento "in extremis". Como
casi siempre ocurre en estos casos, hay sus más y sus menos,
es decir, informes contradictorios.
Realmente, los impugnadores emplearon argumentos pue-
riles y se llegó incluso a sostener la falsedad afirmando que la
firma era una síntesis de las que se ofrecían como indubitadas,
lo que, además de pueril, resultaba absurdo, pues quedaba
complicada una entidad bancaria de entera solvencia.
Véase la firma dudosa tornada por calco.
Figura 99
Figura 98
Octavo caso
ciales y finales podían verse reproducidos en una u otra de
las firmas indubitadas. Lo que quería decir que la firma dudo- En la parte correspondiente a los problemas que se le pue-
sa era una variante más dentro de la extrema variabilidad de den pres·e ntar al grafocrítico, tratamos de la escritura tipo-
la firma auténtica y, por tanto, auténtica a su vez. La diferen- gráfica o mecanografiada y de los principios generales para
cia de tamaño era perfectamente explicable por la diferencia su análisis.
de espacio disponible, muy amplio en el testamento y suma- Ahora ofrecemos tres escritos a máquina, tomados al azar,
mente reducido en los cheques. sin más precaución que dos escritos fueran de la misma mar-
ca. El análisis deberá consistir en averiguar si pertenecen o no
l" ![,lt J,/Jd, t;K ti, a la misma máquina.
,~· 9 .9.99t,_t;11.~)
Figura 101 a
-
las "a", que siempre descienden un poco con respecto a las
demás letras.
El acento no toca a la letra y está a caballo sobre el eje
G) de la misma.
H En el escrito segundo no se dan las anomalías señaladai.
en las "r", "d" y "o", letras que podemos considerar en este
i
r-1
escrito prácticamente perfectas. (V. figs. 101-b y 101-b-2.)
o
EL Oriente ·s e incendia. en colores,
t\i vivida lumbre,
~ N
6
Y por e :iina del Aspera. cumbre,
~
p
d Figura 101 b
(1) (D o
o----
fil La caja del renglón es más recta que en el escrito prime-
tO tQ ro; las "a" no descienden como en aquél, aunque s,í lo ha-
(l) .r-1--- cen las '·l", las cuales casi no alteran la regularidad del ren-
glón por su menor frecuencia.
H 'C
o
,-1
------- El acento está un poco más retrasado; mejor dicho, ade-
lantado hacia la derecha de la letra, y además toca a ésta.
La escritura de ambos está trazada a tres espacios; las dis-
o tancias interlineales deberían ser iguales, pero no ocurre así,
o como puede verse por la reglilla. El escrito uno es más espa-
ciado que el dos.
fil A simple vista podríamos seguir encontrando más pecu-
liaridades, y no digamos nada si utilizáramos el microscopio.
0
..:1
1
m CASUÍSTICA 235
Q)
H Mas estas pequeñas observaciones bastan para afirmar de una
o
r-i .... ... manera terminante que los escritos uno y dos son de distinta
máquina .
o CD CD Tomemos ahora el escrito número tres. Se trata, induda-
o ~ J-t blemente, de una máquina en mejor estado, pues carece de
1¡
las irregularidades de las "r", "b" y "o", así como de las "a"
~ ~
•r-f
ro
A
ffl
~
(1) QJ N o
(1) P-t .Q El Oriente se incendia en colores,
~
......
o fil o
l!
......
os colores en v-.fvida lumbre,
~ 'tl1 A ~
,,.::,
en -r-1 ¡i t por cima del áspera cumbre,
~ r-i
O) <D Q)
m re
(I)
m
(I)
11
(1)
H
o
r-1
!o r-1
Figura 102
~
(D •
r-1
Cada línea del verso ocupa en este escrito mayor exten-
sión que en los otros dos, como puede verse por la reglilla.
o o Todo esto no hace más que confirmar lo dicho anterior-
n ~ t1J mente, o sea que este tercer escrito procede de distinta má-
(1)'
quina.
o (D
En resumen: los tres escritos mecanografiados son de dis-
o ~ ~ r-1 tinta máquina. Esta es la conclusión a que nos lleva el análi-
,o ..a (l) sis realizado. Conclusión conforme con la realidad, pues los
s:: §
~
'O dos primeros escritos son de dos máquinas "Royal" distintas
<D y el tercero corresponde a una "Hispano Olivetti", Lexicón 80.
r-1 o o
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..-1 as Q1 as
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í
APENDICE
Novísima Recopilación. (L. VIII, Tít. I, Ley VI).-"Todos los que pre-
tendan obtener títulos de lectores de letras antiguas en el Reyno
serían examinados por los tres examinadores y visitadores ge-
nerales haciéndoles leer de cuantas especies de letras antiguas
manuscritas se conservan y se conocen en él y preguntándoles
acerca <;le la inteligencia de ,las reglas que son precisas para la
debida instrucción de la diversidad de caracteres con lo demás
que juzguen oportuno según lo han executado antecedentemente
en los éxamentes que han hecho por encargo y comisión del
Consejo."
1844. (R. O. de 5-9).-Declara libre la profesión de revisores de letral!
entre los que tengan el títu.Jo de profesor de Instrucción prima-
ria, elemental o superior.
1857. (Ley de 9-9).- Suprime :a enseñanza de revisores de letras, que-
dando éstos sustituídos por los graduados en la Escuela Superior
Diplomática.
1865. (R. O. de 9-5).-"No reconociendo la Ley de 9 de septiembre
de 1857 la enseñanza de revisores de letras antiguas. y habiendo
sustituído a ésta la que en mayor extensión y con mayores
conocimientos se da en la Escuela Superior de Diplomática,
S. M. la Reina (que Dios guarde), conformándose con lo pro-
puesto por la Junta Superior directiva de Archivos y bibliotecas
del Reino, y de acuerdo con el dictamen del R. Consejo de
Instrucción Pública, se ha servido mandar lo siguiente: l.º El
242 GRAFOCRÍTICA
APÉNDICE 243
título de aptitud para archivero-bibliotecario obtenido en la Se regularán con sujeción a los aranceles los derechos de los
Escuela Superior de Diplomática, es profesional. 2.° Cuando los
funcionarios que a ellos estén sujetos.
tribunales, la Administración o las personas particulares nece- Art. 427. Lo mismo se practicará cuando sean impugnados
siten pruebas periciales, en cualquiera de los ramos que abraza por excesivos los honorarios de los peritos (se oirá por el término
la enseñanza de dicha Escue·la, habrán de valerse de personas de dos días a aquel contra quien se dirija la queja), no su¡etos
que posean el indicado título corno competentes, según la re-
a arancel, oyéndose en este caso el dictamen de la Academia,
gla 2.• del artículo 303 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, salvo
Colegio o gremio a que pertenezcan y, en su defecto, el de dos
los derechos que en materias paleográficas puedan asistir a los
individuos de su e-Jase.
revisores y lectores de letra antigua, hasta la extinción de esta Art. 606. Podrá pedirse el cotejo de letras siempre que se
clase."
negare por una de las partes la autenticidad de un documento.
1871. (R. O. de 13-2).-"He dado cuenta al Rey (Q. D. G.) de una Dicho cotejo se realizará por peritos, con sujeción a lo que pre-
instancia promovida por varios empleados del Archivo• Central viene el párrafo 5. 0
de Alcalá de Henares con objeto de que se decida de una manera Art. 607. La persona que pida el cotejo designará el docu-
que no deje lugar a duda si el título de arcihvero-bibliotecario mento O documentos indubitados con que debe hacerse. Si no
y anticuario les da aptitud pericial para examinar documentos los hubiere, se tendrá por eficaz el documento público, Y res-
modernos, del mismo modo que para revisar letras antiguas. En pecto del privado, el juez apreciará el valor que merezca, en
su virtud, y considerando que el expresado título expedido por combinación con las demás pruebas.
la Escuela de Diplomática supone el estudio de la Paleografía Art. 608. Se considerarán como indubitados para el cotejo:
General y Crítica, en cuya asignatura está comprendida la ense- l.º Los documentos que las partes aporten y reconozcan como
ñanza de la Historia de la Escritura, no menos que la de los -ca- tales, de común acuerdo.
racteres extrínsecos e intrínsecos de los documentos antiguos 2. 0 Los escritos públicos y solemnes.
y modernos; Su Majestad, de acuerdo con lo consultado por la 3.º Los documentos privados cuya letra o firma hayan sido
Junta de Archivos, Bibliotecas y anticuarios, que en virtud de reconocidos ,e n juicio por aquel a quien se atribuye el dudoso.
la R. O. de 9 de mayo de 1865 ha sustituído a los revisores de 4.º El escrito impugnado, en la parte en que reconozca la
letras antiguas, tienen, en su consecuencia, la misma aptitud legal letra como suya aquel a quien perjudique.
que a éstos concedía la Ley 6.•, Tít. 1.0 , L. 8. 0 de la Novísima Re- Aparte de estos medios, la parte a quien se atribuye el docu-
copilación para informar y dec-larar en los Tribunales como peri- mento impugnado, o la firma que lo autorice, podrá ser reque-
tos, no sólo en letras antiguas, sino en las modernas y corrientes, rida a instancia de la contraria para que forme un cuerpo de
con más competencia que los maestros de primera enseñanza, escritura que en el acto le dictará el juez. Si se negare a ello
por la mayor extensión y profundidad de los conocimientos que se le podrá estimar por confesa en el reconocimiento del docu-
adquieren y académicamente han probado." mento impugnado.
1881. (L. 3-2) LEY DE ENfUICIAMIENTO ÜVIL. Art. 609. El juez hará por sí mismo la comprobación, después
Art. 423. Los honorarios de los letrados, peritos y demás fun- de oír a los peritos revisores, y apreciará el resultado de esta
cionarios que no estén sujetos a arancel, se regularán por los prueba conforme a las reglas de la sana crítica, sin tener que
mismos interesados en minuta detallada y firmada, que presen- sujetarse al dictamen de aquellos.
tarán en la Escribanía, por sí mismos, sin necesidad de escrito, Párrafo 5. 0 : Dictamen de Peritos
o ,por medio del Procurador de la parte a quien haya defen- Art. 610. Podrá emplearse la prueba de peritos cuando para
dido, luego que sea firme la sentencia o auto en que se hubiese
conocer o apreciar algún hecho de influencia en el ple_it~ sean
impuesto la condena. E•l actuario incluirá en la tasación la can-
necesarios o convenientes conocimientos científicos, arhS t lCOS 0
tidad que resulte de la minuta.
práctkos.
244 GRAFOCRÍTICA APÉNDICE 245
Ar t. 611. La parte a quien interese este medio de prueba verifi cará dentro de los d os días siguientes al de la compare-
propondrá con claridad ·Y precisión el objeto sobre el cual debe cencia.
recaer el reconocimiento pericial. En el mismo escrito manifes- Art. 617. No es incluirán en el sorteo, ni, en su caso, podrán
tará si han de ser uno o tres los peritos que se nombren. ser nombrados por el juez •los peritos que en el acto de la com-
Art. 612. Den tro de los Lres días siguientes al de la entrega parecencia sean recusados por cualquiera de las partes por con-
de la copia del escrito proponiendo dicha prueba, la parte, o currir en ellos alguna de las causas expresadas en el artículo 621.
partes contrarias, podrán exponer brevemente lo que estimen
Art. 618. Hecho el nombramiento de peritos, se ·les hará sa-
oportuno sobre su pertinencia o ampliación en su caso a otros
ber para que acepten el cargo y juren desempeñarlo bien y fiel-
extremos, y sobre si han de ser uno o tres los peritos.
mente dentro del término que el juez les señale.
Art. 613. El juez, sin más trámites, resolverá lo que juzgue
procedente sobre la admisión de dicha prueba. Si la estima Art. 619 a 625, sobre recusación de peritos (no está incluído
pertinente, en el mismo auto designará lo que haya de ser objeto el caso d e recusación por fa! ta de título cuando los hay con él
del reconocimiento pericial y si éste ha de ser practicado por en el partido).
uno o tres peritos. Art. 626. Las· partes y sus defensores podrán concurrir al
Sobre este último extremo accederá a lo que de común acuer- acto del reconocimiento pericial y hacer a los peritos las ob-
do hayan propuesto las partes, y en otro caso resolverá sin ul- servaciones que estimen oportunas. A este fin se señalará día y
terior recurso lo que crea conveniente, teniendo en considera- hora para dar principio a la operación si alguna de las partes
ción la importancia del reconocimiento y la cuantía de•l pleito. lo solicitare.
Art. 614. En el mismo auto, admitiendo la prueba pericial, Cuando sean tres los peritos, practicarán unidos las diligen-
mandará el juez que comparezcan las partes o sus procuradores cias.
a su presencia, en el día y la hora que señalará dentro de los Art. 627. Los peri tos, después de haber conferenciado en-
seis siguientes para que se pongan de acuerdo en el nombra- tre sí a solas, si fueren tres, darán su dictamen razonado, de pa -
miento de perito o peritos. labra o por escrito, según la importancia del asunto. En el pri-
La parte que no comparezca se entenderá que se conforma mer caso lo harán en forma de declaración y en e·l segundo se
con los designados por la contraria. ratificarán con juramento a presencia judicial, verificándolo en
Art. 615. Los peritos deberán tener título de ta.Jes en la ambos casos acto continuo del reconocimiento, y si esto no
ciencia o arte a que pertenezca el punto sobre que han de dar fuere ,posible, en el día y hora que el juez señale.
su dictamen si su profesión está reglamentada por las leyes o por Art. 628. Las partes o sus defensores podrán solicitar en el
el Gobierno. No estándolo o no habiendo peritos de aquella clase acto de la declaración o ratificación que el juez exija del perfro
en el partido judicial, si las partes no se conforman en desig- o peritos las explicaciones oportunas para el esclarecimiento de
narlos de otro punto, podrán ser nombradas cualesqui · ra per- los hechos.
sonas entendidas o prácticas, aun cuando no tengan dtulo. Art. 629. Cuando sean tres los peritos y estuvieren de acuer-
Art. 616. Cuando las partes no se pongan de acuerdo sobre do, darán o extenderán su dictamen en una sola declaración
el 'llOmbramiento de perito o peritos, el juez insaculará en el firmada por todos. Si estuvieren en desacuerdo, se pondrán por
mismo acto los nombres de tres, por lo menos, por cada uno dr separado tantas declaraciones o dictámenes escritos cuantos
los que hayan de ser elegidos, de los que en el partido judicial sean los pareceres.
paguen contribución industrial por la profesión o industria a que Art. 630. No se repetirá el reconocimiento pericial aunque
pertenezca la pericia, y se tendrán por nombrados los que desig- se alegue la insuficiencia del practicado o no haya resultado
ne la suerte. Si no hubiera dicho número, quedará a elección acuerdo o dictamen de mayoría. Sin embargo, cuando el juez lo
del juez la designación del perito o peritos cuyo nombramiento crea necesario, podrá hacer uso de la facultad que le concede
APÉNDICE 247
246 GRAFOCRÍTICA
teresado mani festaren, el juez o Tribunal ap robará o reformará así en los autos; pero extendiendo siempre el atestado prevenido
la tasación y regulación. Si se tachare de ilegítima o excesiva al- en el artículo anterior el encargado del cumplimiento de la orden
gu na partida de h onorarios, el juez o Tribunal, antes de resol- de llamamiento.
ver. po drá pedir informe a los d os individnuos de la misma pro- Art. 462. Nadie podrá negarse a acudir al llamamiento del
fe sión del que hubiese presentado la minu ta tachada de ilegíti- juez para d esempeñar un servicio pericial, si no estuviese legíti-
ma o de excesiva, o a .]a Junta de Gobierno del Colegio si los que mamente impedido. En este caso deberá ponerlo en conocimiento
ejerciesen dicha profesión estuviesen colegiados en el punto de del juez en el acto de recibir el nombramiento para que se rpro-
r esidencia del juez o Tribunal. vea a lo que hubiere lugar.
Art. 245 . Aprobadas o reformadas la tasación y regulación,
se procederá a hacer efectivas las costas por la vía de apremio- Art. 463. El perito q ue sin a-legar ex cusa fundada deje de
establecida en la Ley de Enjuiciamiento Civil con los bienes de acudir al llamamiento del juez o se niegue a prestar el informe
los que hubiesen sido condenados a su pago. incurrirá en las responsabilidades señaladas para los testigos. -
A:rt. 246. Si los bienes del penado no fuesen bastantes para Art. 464. No podrán prestar informe pericial acerca del de-
cubrir todas las responsabilidades pecuniarias, se procederá para lito, cualquiera que sea la persona ofendida, los que según el ar-
el orden y preferencia de pago con arreglo a lo establecido en tículo 416 no están obligados a declarar como testigo• .
los artículos respectivos del Código Penal. Art. 465. Los que prestan informe como peritos en virtud de
L. II, Tít. V, Cap. VII: Del in forme pericial. Art. 456. E,! juez orden judicia-1 tendrán derecho a reclamar los honorarios e in-
acordará el informe pericial cuando para conocer o apreciar al- demnizaciones que sean justas, si no tuvieren en ,c oncepto de ta-
gún hecho o cir•c unstancia importante en el sumario fuesen nece-- les peritos retribución fija satisfecha por el Estado, provincia o
sarios o convenientes conocimientos científicos o artísti cos. Municipio.
Art. 457. Los peritos pueden ser o no titulares. Son peritos ti- Art. 466. Hecho el nombramiento de peritos, se notificará in-
tulares los que tienen título oficial de una ciencia o arte cuyo media tamente, así al actor particular, si lo hubiere, como al pro-
ejercicio esté reglamentado por ,la Administración. Son peritos no cesado, si estuviere a disposición del juez o se encontrara en -el
titulares los que, -careciendo de título oficial, tienen, sin embar- mismo lugar de la instrucción o a su representante, si le tuviere.
go, conocimientos o prácticas especiales en alguna ciencia o arte.
Art. 467. Si el reconocimiento e informe periciales pudieren
Art. 458. El juez se valdrá de peritos titulares, con preferen--
tener lugar de nuevo en el juicio oral, los peritos nombrados no
cia a los que no tuviesen título.
podrán ser recusados por ,las partes. Si no pudiera reproducirse
Art. 459. Todo reconocimiento pericial se hará por dos peri- en el juicio oral, habrá lugar a la recusación.
tos . Se exceptúa el caso en que no hubiese m~s que uno en el
lugar y no fuere posible esperar -la llegada de otro sin graves in- Arts. 468, 469 y 470. Sobre recusación de peritos.
convenientes para el curso del sumario. Art. 471. En el caso del rpárrafo segundo del artículo 467, el
Art. 460. El nombramiento se hará saber a los peritos por- querellante tendrá derecho a nombrar a su costa un perito que
medio de oficio, que les será entregado por el alguacil o portero- intervenga en el acto pericial. El mismo derecho tendrá el pro-
del Juzgado, con las formalidades prevenidas para la citación de cesado. Si los querellantes o procesados fueren varios, se pon-
los testigos, reemplazándose ,la cédula original para los efectos drán, respectivamente, de acuerdo entre sí para hacer el nombra-
del artículo 175, por un atestado que extenderá el alguacil o por-- miento.
tero encargado de la entrega. Estos peritos deberán ser titulares, a no ser que no los hubiese
Art. 461. Si la urgencia del caso lo exige, podrá hacerse el de esta clase en e-1 partido o demarcación, en cuyo caso podrán
llamamiento verbalmente de orden del juez, haciéndolo constar- ser nombrados sin título. Si la práctica de la diligencia pericial
250 GRAFOCRÍTICA APÉNDICE 251
no admitiere espera, se procederá como las circunstancias lo per- parte de ellos en poder del juez para que en caso necesario pueda
mitan para que el actor y el procesado puedan intervenir en ella. hacerse nuevo análisis.
Art. 472. Si las partes hicieren uso de la facultad que se les Art. 480. Las partes que asistieren a las operaciones o reco-
concede en el artículo anterior, manifestarán al juez, en nombre illocimientos podrán someter a los peritos las observaciones que
del perito, y ofrecerán, a·l hacer esta manifestación, los compra- estimen convenientes, haciéndose ,c onstar todas en la diligencia.
ban tes de tener la cualidad de tal perito la persona designada. Art. 481. Hecho el reconocimiento, podrán los peritos, si lo
En ningún caso podrán hacer uso de dicha facultad después de pidieren, retirarse por el tiempo absolutamente preciso al sitio
empezada la operación de reconocimiento. que el juez les señale para deliberar y redactar las conclusiones.
Art. 473. El juez resolverá sobre la admisión de dichos pe- Art. 482. Si los peritos necesitaren descanso, el juez o el fun-
ritos en la forma determinada en el artículo 470 para las recu- cionario que le represente podrá concederles ¡para ello el tiempo
saciones. necesario. También podrá suspender la diligencia hasta otra hora
Art. 474. Antes de darse principio al acto pericial, todos los u otro día cuando lo exigiere su naturaleza. En este caso, el juez
peritos, así los nombrados por el juez como los que lo hubiesen 0 quien le represen te adoptará las precacuciones convenientes
sido por las partes, prestarán juramento, conforme al artículo 434, para evitar cualquier alteración en la materia de la diligencia pe-
de proceder bien y fielmente en sus operaciones y de no propo- ricial.
nerse otro fin más que el de descubrir y declarar la verdad. Art. 483. El juez podrá por su propia iniciativa o por reda-
Art. 475. El juez manifestará clara y determinadamente a los mación de las .partes presentes o de sus defensores hacer a los
peritos el obj,eto de su informe. peritos, cuando produzcan sus conclusiones, las preguntas que
estimen pertinentes y pedirles las aclaraciones no necesarias. Las
Art. 476. Al acto pericial podrán concurrir, en el caso del
contestaciones de los peritos se considerarán como parte de su
párrafo segundo del artículo 467, el querellante, si lo hubiere, con
su representación, y el procesado con la suya, aun cuando estu- informe.
viere preso, en cuyo caso adoptará el juez las precauciones opor- Art. 484. Si los peritos estuvieren discordes y su número fue-
tunas. re par, nombrará otro el juez. Con intervención del nuevo nom-
brado, se repetirán, si fuere posible, las operaciones que se hu-
Art. 477. El acto pericial será presidido por el juez instruc- bieren practicado y se ejecutarán las que sean oportunas. Si no
tor o, en virtud de su delegación, por el juez municipal. Podrá fuere posible la repetición de las operaciones ni .Ja práctica de
también delegar en el caso del artículo 353 en un funcionamiento otras nuevas, la intervención del perito últimamente nombrado
de policía judicial. Asistirá siempre el secretario de la causa. se limitará a deliberar con los demás, con vistas de las diligen-
Art. 478. El informe pericial comprenderá, si fuere posible: cias de reconocimiento practicadas, y a formular luego con quien
l.º Descripción de la persona o cosa que sea objeto del mismo, estuviere conforme o separadamente si no lo estuviese con nin-
estado o modo en que se ·halla. El secretario extenderá esta des- guno sus conclusiones motivadas.
cripción, dictándola los peritos y suscribiéndola todos los con- Art. 485. El juez facilitará a los peritos los medios mate-
currentes. 2. 0 Relación detallada de todas .Jas operaciones practi- riales necesarios para practicar la diligencia que les encomiende,
cadas por los peritos y de su resultado, extendida y autorizada reclamándolos de la Administración Pública o dirigiendo a la
en la misma forma que la anterior. 3. 0 Las conclusiones que en autoridad correspondiente un aviso previo si existieren prepara-
vista de tales <latos formulen los peritos conforme a los princi- dos para tal objeto, salvo lo dispuesto especialmente en el artícu-
pios y reglas de su dencia o artículos. lo 362.
Art. 479. Si los peritos tuvieren necesidad de destruir o al- Art. 656. E-1 Ministerio fiscal y las partes manifestarán en sus
terar los objetos que analicen, deberá conservarse, a ser posible, respectivos escritos de calificación las pruebas de que intentan
252 GRAFOCRÍTICA APÉNDICE 253
valerse, ,p resentando listas de peritos y testigos que hayan de de- suspenderá la sesión por el tiempo necesario, a no ·ser que pue-
clarar a su instancia. En estas listas se expresarán los nombres dan continuar practicándose otras diligencias de prueba entre
y apellidos y su domicilio y residencia, manifestando, además, la tanto los peritos verifican el reconocimiento.
parte que los presente si los peritos o testigos han de ser citados
judicialmente o si se encarga de hacerlos concurrir. 1887. R. O. 24-3.-{Motivada por los antiguos revisores de ,letras).
"No se trata de aquilatar el grado y forma en que se dan las en-
Art. 657. Cada parte presentará tantas copias de las listas de
señanzas paleográficas y caligráficas en la Escuela de Diplomática,
peritos y testigos cuantas sean las demás personas en la causa,
o en cualquiera otra de las que la nación sostiene, sino de una
a cada una de las cuales se entregará una de las copias en el
pura competencia profesional entre revisores y archiveros, com-
mismo día en que fueren presentadas.
petencia en que han intervenido ya los Tribunales de Justicia y
Podrán pedir, además, las partes que se practiquen aquellas no puede resolverse con el solo criterio de .Ja legislación de Ins-
diligencias de prueba que por cualquier causa fuere de temer que trucción Pública vigente, sino que ha de tenerse muy en cuenta el
no se puedan practicar en el juicio oral o que pudieran motivar uso y práctica corriente en los Tribunales. Ahora bierí, esta prác-
su suspensión. tica, apoyada e nla R. O. de febrero de 1871, admite a los archi-
Art. 660. El Tribunal mandará expedir los exhortos y man- veros-bibliotecarios como tales revisores, no sólo en letras anti-
damientos necesarios para la citación de los peritos que la parte guas en lo cual nadie les disputa la autoridad exclusiva, sino tam-
hubiese designado con este objeto. bién en .Jas modernas y corrientes. Entiende, sin embargo, el Con-
Art. 661. Las citaciones de peritos y testigos se ,practicarán en sejo que ganará mucho en importancia y prestigio el Cuerpo de
la forma establecida en el título VII del L. 1.0 Los peritos v tes- Archiveros absteniéndose totalmente de intervenir en asuntos de
tigos que no comparezcan sin causa legítima que se lo impida índole nada histórka ni científica, y para los que de ningún modo
incurrirán en la multa señalada en el nmero 5. 0 del artículo 175. se requiere la sólida instrucción paleográfica recibida en la Escue-
Si vueltos a citar dejaren de ,c oncurrir, serán procesados por la de Diplomática. Hay una diferencia profunda entre el traba-
el delito de denegación de auxilio que define el Código respecto jo del perito calígrafo y el del archivero, cuya ocupación predilec-
de los peritos y testigos. ta y constante son las escrituras y diplomas de remotos sig.¡os.
Art. 662. Las partes podrán recusar a los peritos expresa- Igualmente estima que la aplicación de las disposiciones vigentes
dos en las listas por cualquiera de las causas mencionadas en el sobre la materia incumbe tan sólo a los Tribunales de Justicia,
artículo 468. como hasta ahora se ha venido haciendo, y si con arreglo a este
criterio no es posible resolver la competencia entre archiveros y
Art. 663. El perito que no sea recusado en el plazo señala-
revisores, convendría ,e n adelante deslindar claramente las atri-
do en el artículo anterior no podrá serlo después, a no ser que
buciones de unos y de otros, puesto que en fa práctica de los Tri-
incurriera con posterioridad en alguna de las •causas de recu-
bunales habrán de ocurrir casos muy frecuentes en que, no bas-
sación.
tando el auxilio ordinario del perito calígrafo, de quien podemos
Art. 723. Los peritos ,podrán ser recusados por las causas y decir que posee el arte de la escritura, habrá de acudirse al archi-
en la forma prescritas en el artículo %8, 469 y 470. vero-bibliotecario, poseedor de la ciencia de la escritura.
Art. 724. Los peritos que no hayan sido recusados serán exa-
minados juntos cuando deban deolarar sobre unos mismos he- 1889. (D. 24-7.) CÓDIGO CivIL.-Art. 691. (Permite al juez ordenar
chos y contestarán a las preguntas y repreguntas que las partes el cotejo pericial ,cuando se duda de la autenticidad de un tes-
les dirijan. tamento ológrafo.)
Art. 725. Si para contestarlas considerasen necesaria la prác- Art. 1.242. Sólo podrá utilizar este medio de prueba (peri-
tica de cualquier reconocimiento, harán éste, acto continuo, en tos) cuando para apreciar ,los hechos sean necesarios conocimien-
el local de la misma audiencia, si fuere posible. En otro caso se tos científicos, artísticos o prácticos.
254 GRAFOCRÍTICA APÉNDICE 255
Art. 1.243. El valor de esta prueba y la forma en que haya Resultando que pasado el expediente a informe de la Junta fa-
de practicarse son objeto de las disposiciones de la Ley de En- cultativa de Archivos, Bibliotecas y Museos, lo ha admitido en el
juiciamiento Civil. sentido:
Art. 1.967. Por el transcurso de cinco años prescriben las ac- 1.0 De que la aplicación de los textos legales que regulan la
ciones para exigir el cumplimiento de las acciones siguientes: l.º materia es atribución exclusiva de los Tribunales de Justicia, los
La de pagar a los jueces, registradores, notarios, escribanos, pe- cuales, conforme al principio de libertad probatoria en que se ins-
ritos, agentes y curiales sus honorarios y derechos, etc. etc...... . piran nuestras leyes procesales, son los encargados de designar
en cada caso •las personas que por razón de su profesión u oficio
Art. 1.969. El tiempo para la prescripción de toda clase de ac-
hayan de asesorarles como peritos sobre los extremos que estimen
ciones, cuando no haya disposición especial que otra cosa deter-
oportunos en las prácticas de las ,pruebas judiciales.
mine, se contará desde el día en que pudieron ejercitarse.
2. 0 De que aún en el supuesto de que la disposición que se
1899. (R. O. 5-10.) Ministerio de la Guerra. Sobre pago a peritos del interesa pudiera tener eficacia jurídica, debería dictarse en sentido
capítulo de "Gastos diversos e imprevistos" (D. O. núm. 221). opuesto al que se ,pretende por el exponente, en armonía con lo
declarado en los preceptos legales que en su favor alega, en los
Código d11 Justicia Militar: Art. 949.-"Los peritos podrán reclamar los que •c lara y terminantemente se reconoce la superir ádad de los
honorarios o indemnizaciones que les correspondan cuando no archiveros-bibliotecarios respecto a los maestros.
tengan, en concepto de peritos, retribución fija por el Estado, Pro- 3. 0 Y de que así lo aconseja a su vez la saan doctrina cientí-
vincia o Municipio. fica, según la que el conocimiento de la Peleografía y de la Di-
1905. (R. O. 23-8.) Circular del Ministerio de la Guerra dictando re- plomática no sólo supone las primordiales de los elementos inte-
glas para e.J abono de honorarios a los peritos y demás individuos grantes de la escritura moderna, únicos de •la competencia del
del orden civil que hayan de practicar algún reconocimiento fa- profesor calígrafo, sino los verdaderamente científicos y superio-
cultativo o pericial eil procedimientos militares. res de la Gramatografía y signos gráficos en general de las diver-
sas épocas históricas, caracteres intrfnsecos y extrínsecos de los
1913. (R. O. de 5-2.) Resultando que don .................. ha solicitado documentos, materias e instrumentos escriptorios, y en síntesis.
de este Ministerio que como aclaración a las RR. OO. de 12-2- cuantas de naturaleza superior, para la mayor ilustración de esta
1871 y 24-3-1887, se declare que los archiveros, bibliotecarios y clase de peritos, comprenden las referidas ciencias:
anticuarios tiene aptitud pericial con preferencia a los maestros
de primera enseñanza ,para informar ante los Tribunales de Justi- l.º Considerando que si bien a los Tribunales de Justicia co-
cia, no sólo en letras antiguas, sino en •las modernas y corrien- rresponde el nombramiento de peritos en las ,c ontiendas de carác-
tes, -que carecen de título profesional y de aptitud pericial para ter judicial, debiendo recaer la designación, conforme al artículo
ser revisores de firmas y papeles sospechosos y que solamente lo 615 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, en quienes tengan título
ostentan los que, cual el solicitante, son profesores de caligrafía de tales en la ciencia o arte a que pertenece el punto sobre el que
por oposición de los Institutos y Escuelas Normales, fundándose han de dar su dictamen, si su profesión está reglamentada por las
en que se trata de profesiones distintas, una la de revisores de Leyes o por el Gobierno, y únicamente, en su defecto, en perso-
letra antigua y otra la de revisores de firmas y ,papeles sospecho- nas entendidas o prácticas, precepto contenido en los artículos
sos, según se ha considerado en varias disposiciones legales an- 457 Y 458 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que dicen son
teriores a la R. O. de 13 de febrero de 1871, que no faculta tam- peritos titulares los que tienen títu•lo oficial de una ciencia o ar-
poco a los archiveros para ejercer la segunda de dichas profe- te cuyo ejercicio está .reglamentado por la Administración, y que
siones, exclusiva de los profesores de caligrafía, cuyo título pro- los jueces se valdrán de peritos titulares, con preferencia a los
fesional les da competencia, práctica y crítica, acerca de la ma- que no tuvieren título, es indiscutible que al ramo de Instrucción
teria. pública ha competido y compete determinar, precisamente, cuan-
APÉNDICE 257
256 GRAFOCRÍTICA
to se relaciona con la competencia técnica y título profesional conflicto no Jo ha suscitado ahora ningún maestro de Primera En-
que le acredite para hacer peritaciones caligráficas. señanza.
2.º Considerando que la R. O. de 13 de febrero de 1871, dic- 3.º Considerando subsidiariamente que al exigir los artículos
tada por el Ministerio de Fomento, y conforme a la que el título 615 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y 457 y 458 de la Crimi-
de archivero-bibliotecario expedido por la antigua Escuela Supe- nal, vigentes, que los peritos han de tener títulos de tales en la
rior de Diplomática supone el estudio de la Paleografía general y ciencia o arte a que pertenezca el punto sobre el que han de dar
crítica, en cuyas asignaturas están comprendidas la enseñanza de 5 u dictamen, o título oficial de una ciencia o arte cuyo ejercicio
la historia de la escritura, no menos que ,!a de los caracteres in- esté reglamentado por el Estado, reconociendo la mitad de sus
trínsecos y extrínsecos de los documentos antiguos y modernos, honorarios, conforme al artículo 34-0 de los Arance-les judiciales,
por lo que los archiveros-bibliotecarios, que en virtud de la Real aprobados por R. O. de 4-12-1883, cuando no fueren arch'.ver~s-
Orden de 9 de mayo de 1865 sustituyeron a los revisores de le- bibliotecarios con título académico, excluyendo de la pentac1ón
tras antiguas, tienen, en consecuencia, la misma aptitud legal que mientras haya titulares a los que carecen de título "ad hoc", como
a éstos concedía la Ley 6.•, título 1.0 , libro 8.º de la Novísima Re- carecen los profesores de caligrafía de los Institutos Y Normales,
copi.Jación, para informar y declarar en los Tribunales como pe- que si bien ostentan un nombramiento hon' JSO -por oposición, és·
ritos, no sólo en letras antiguas, sino en las modernas y corrien- te no les da derecho más que a un título administrativo, necesario
tes, con más competencia que los maestros de Primera Enseñan- a todo empleado público, para los efectos no más que de pose-
za por la mayor extensión y profundidad de los conocimientos sión, percibo de haberes y cese, no académico o fac~Itativo, cual
que adquieren y que académicamente han probado; fué firme y Jo ostentan los archiveros -bibliotecarios de la antigua Escuela
Superior de Diplomática, cuyo certificado de aptitud fué decla•
consentida por no haberse interpuesto contra ella reclamación al-
rado profesional ,por R. D. de 12 de mayo de 1865, elevado a la
guna, cual lo demuestra que en la R. O. de 24 de marzo de 1887,
alegada también por el recurrente, se declaró que la aplicación categoría de título profesional por el artículo primero del R. D. de
12 de marzo de 1897, cuando ya le había dado el carácter de títtt•
de las disposiciones vigentes sobre •la materia incumbía tan sólo
lo académico la Ley de 29 de julio de 1894 y cuyas enseñanzas
a los Tribunales de Justicia, por lo que no era posible resolver la
pasaron a formar parte de los estudios de las Secciones de Lite-
competencia surgida entre los archiveros y revisores, cuyas atri-
ratura e Historia de la Facultad de Filosofía y Letras, por man-
buciones respectivas convendría deslindar, si bien añade en la
dato expreso del R. D. de 20 de julio de 1900, al reorganizar en
práctica de los Tribunales habrían de ocurrir casos muy frecuen-
dos el entonces Ministerio de Fomento y ,c rearse el de Instrucción
tes en que no bastando el auxilio ordinario del perito caligráfico,
que posee el arte de ,la escritura, habría de acudirse al archivero- Pública y Bellas Artes.
bibliotecario, poseedor de la ciencia de la escritura; de donde se 4.º Considerando, a mayor abundamiento, ,que el R. D. de· 17
infiere ,q ue habiendo creado un derecho en la ,p rimera de dichas de agosto de 1901, al crear en su artículo 13 un Cuerpo de Pro-
RR. OO. a favor de la clase de los archiveros-bibliotecarios, no fesores de Caligrafía formado por los que lo eran a la sazón de
negado por la segunda, carece la admiinstración activa del Estado dicha asignatura en las Escuelas Normales y con los individuos
de facultad para volver sobre sus acuerdos, por haber causado que fueron aprobados en las oposiciones que al efecto se celebra-
estado, según se ha declarado, entre otras, en sentencia del Tri- sen, no exigió a éstos .para tomar parte en ellas título alguno pro·
bunal de ,lo Contencioso administrativo de 7-3-1895, 10-3 y 28-9 fesiona-1 o académico, como no lo exigió la R. O. de 13 de julio de
de 1898, 20-11 y 28 y 30-12 de 1899, y en Sentencias de la Sala 1902 convocando las oposiciones en que el reclamante obtuvo pla-
de lo Contencioso administrativo del Tribunal Spremo de 30-9- za, ni les dió más aptitud que la de desempeñar las cátedras res-
1911 y 28-6-1912, de conformidad con la Ley de 22-6-1894 (ar- pectivas, siendo su título administrativo el único documento ofi•
tículo 2. 0 ), sobre la jurisdicción contencioso-administrativa, con- cial donde se les denomina profesores de caligrafía, porque en
firmada por el Consejo de Estado de 5-4-1904, máxime cuando el ningún Centro del Estado se dan títulos de esta clase, mientras
258 GRAFOCRÍTICA APÉNDICE 259
que el artículo 25 de la Ley de Instrucción Pública de 9 de sep- el Cuerpo de Archiveros-Bibliotecarios tienen. aptitud legal ~ara
tiembre de 1857 dispuso que pertenecen a las tres clases de Fa- actuar como peritos calígrafos en los mismos terminas Y con _ig~al
cultades y Enseñanza Superior y Profesional las enseñanzas que derecho y preferencias reconocidas a los titulares de la suprimida
habilitan 'J)ara el ejercicio de profesiones determinadas, sin incluir Escuela Superior de Diplomática.
ni mencionar siquiera la de Caligrafía ni a los profesores de esta · , 50.-Modificada la
1918. Colección Legislativa del Ejército, num.
materia, pero comprendiendo, sí, en sus artículos 47 y 59, como o d 23-8-1905 en el sentido de que se abonen los honora-
R
enseñanza superior y profesional los de la Escuela de Diplomáti-
ri~s de ~os peritos que no pasen de 1.500 pesetas, con cargo ~l
ca, donde se cursaba, entre otras menos relacionadas directamen- Capítulo II, artkulo 2.º, Sección 4.ª del Presupuesto, o al Capi-
te con las peritaciones caligráficas, las asignaturas de Paleografía
tulo I, artículo 2.º de la Sección 12.
general y Paleografía crítica, con el estudio de Crítica caligráfica
y sus correspondientes ejercicios prácticos. Entre las penas está el
1944. (D. 23-12.) CÓDIGO PENAL.-Art. 26.
5.° Considerando que ninguna de las citas legales que se leen pago de costas. . .
en la instancia del rec.\amante, anteriores a la R. O. de 13 de fe- Art. 47. Las costas comprenderán los d_e~echos e rnde~m-
brero de 1871 ya mencionada ni ésta misma pueden abonar ya zaciones ocasionadas en las actuaciones 1ud1c1aler' !ª
consistan
su pretensión, pues que no existiendo aun administrativamente la f d des fijas o inalterables, por hallarse ant1c1padamen~e
en can I a R O no esten
clase de profesores de Caligrafía, creada por el repetido R. D. de determinadas por las leyes, reglamentos o . ., ya
17 de agosto de 1901, no podían referirse a éstos, cuya compe- sujetas a arancel. . .
tencia para practicar reconocimientos judiciales de letras y fir- Art. 48. E·l importe de los derechos o indemmzac10nes ?ue
mas sospechosas no aparece declarada en ningún texto, a más de no estuvieren señalados en los términos prescritos en el articu-
que el reclamante no posee título académico alguno. lo anterior, se fijarán por el Tribunal en la forma que establezca
S. M. el Rey se ha servido desestimar en todos sus extremos la Ley de Enjuiciamiento criminal.
la instancia originaria de este expediente. (El cap. IV trata de la falsificación de doc~mentos Y se re-
De R. O. lo digo a V. l. para su conocimiento y demás efectos. . 'ó de modos de falsificación Y sus penas.)
duce a una expos1c1 n
1914. (24-2.) Sentencia del Supremo. Recurrida la R. O. anterior ante (Ley de 17-7 -1945.) Código de Justicia Militar El Título VIII
el Supremo, éste se declara incompetente, por lo que queda en J 945.
trata del informe pericial, Y en capítulo único, artículos 620 a 63 7
pie lo legislado anteriormente.
(a. i.), dice ,lo siguiente:
1914. (27-2.) R. O. de Gracia y Justicia por la que se manda a los Los que no siendo militares presten este. servi~io
Art. 635- h e m
Tribunales cumplir lo dispuesto en la R. O. de 5-2-1913.
1915. (3-5.) Autos de la Audiencia de Madrid, Sección 2.ª, revo-
cando peritaciones caligráficas realizadas por individuos no per-
a virtud de orden judicial, podrán reclamar los onoranos
demnizaciones que les correspondan, cuando no ten~a~, en
cepto de peri tos, retribución fija del Estado, Provmc1a o
:n-
-
u-
tenecientes al Cuerpo de Ar,chiveros y mandando que se reali- 11icipio. • t
cen por individuos de este Cuerpo, conforme lo manda la Ley. Art 636 Los honorarios de los peritos ritulares se a¡us a-
. · ·t r ·t que para
rán a sus respectivos aranceles o a las tan as o uru ~s . .
1916. (29-9.) Idem, íd., de la Sección 3.ª, como anteriormente. . d' · · nes adm1mstrativas.
su profesión estuvieran fi¡adas en ispOSICIO .
1917. (30-7.) Dictaminando sobre los individuos que tienen capaci- ,p uedan hacerse efectivos a los pent~s los
Art. 637. Para que derecho habran de
dad legal para actuar como peritos calígrafos ante los Tribunales
de Justicia.
nonorarios e indemnizaciones a que ten.,an
O
1.
· smo i'nforme, al pie de la firma, e impo .
rte de
consi ~
1rnar en e1 ml
Esta R. O. viene a decir en sustancia que "no sólo los archi- del número del Arance o d ispo-
1
aquéllos, con cita, en su caso,
veros, sino todos .\os que tengan aptitud legal para su ingreso en aición aplicable.
260 GRAFOCRÍTICA
APÉNDICE 261
Formulada reclamación, el instructor expedirá un certificado
con los siguientes particulares:
mados para dictaminar ante los tribunales de ;usticia cuando
se trata de averiguar la autenticidad de un documento, lo mis-
l.º Expresión de que no existen en el lugar en que el seni-
mo antiguo que moderno, y sólo en las localidades donde no
cio se prestó peritos militares o que en tal concepto percibaa .
retribudón fija por el Estado, Provincia o Municipio. existan archiveros pueden asumir las funciones de peritos lo¡¡
2.º Detalle de conceptos y cuantía de los honorarios. maestros de primera enseñanza.
3.º Indole e importancia de los trabajos realizados, duración Mas a partir de la Real Orden de 30 de julio de 1917, los
de ,los mismos y extensión del ,~forme. licenciados en Filosofías y Letras que cursen en dicha licen-
4.º Indemnizaciones a que tc;igan derecho si los peritos tu-
viesen ,q ue salir del lugar de su residencia.
-eiatura las asignaturas de Paleografía y Diplomática son equi-
La expresada certificación se elevará a la autoridad judicial _parados a los archiveros para el ejercicio de la profesión de pe-
·c orrespondiente para que, previos los informes y trámites regla- ritos calígrafos, y con capacidad legal, por tanto, p~.ca actuar
mentarios y justificaciones, en su caso, acuerden su pago si lo ,como tales. De donde se desprende que en la actualidad sólo
estiman pertinente y sean abonadas con cargo al Presupuesto pueden actuar legalmente como peritos calígrafos ante los Tri-
que corresponda.
bunales de Justicia:
Derecho Canónico.-{El cap. III, can. 1792 a 1805, trata de ,los pe-
ritos.) l.º Los archiveros-bibliotecarios.
Canon 1797, 2. 0 Las partes pueden hallarse presentes no sólo 2.º Los licenciados en Filosofía y Letras que hayan cursa-
a la prestación del juramento, sino también al desempeño del do, además, las asignaturas de Paleografía y Diplomática.
oficio pericial, a no ser que exijan otra cosa la naturaleza del 3.º Los maestros de primera enseñanza en las localidades
asunto o la honestidad o bien una prescripción de la ley o del
juez. donde no haya archiveros-bibliotecarios.
Canon 1805. El juez debe tasar bien y con equidad los gas- En los dos últimos congresos de archiveros-bibliotecarios,
tos y los honorarios de los peritos, teniendo presente la cos- nacional el uno e internacional el otro, se puso sobre el tapete
tumbre de cada lugar, salvo el derecho de recu;so, de confor- la cuestión de la pericia caligráfica. En ambos se estudió a fon-
midad con el canon 1913.
do el problema, reconociéndose unánimemente el descrédito
Canon 1913. No cabe apelación por separado contra la pro-
en que la pericia caligráfica ha caído, por falta de especializa-
nunciación sobre •las costas; pero la parte que se crea perjudi-
cada puede, dentro de los diez días, entablar recurso de oposi- ción y las corruptelas que han rodeado su ejercicio con harta
ción ante el mismo juez, quien podrá entender nuevamente so- frecuencia.
bre este asunto y enmendar y reducir la tasación. Con el fin de remediar tal estado de cosas, en ambos Con-
gresos arriba mencionados se elevaron a la Superioridad las
Esta excursión a través de la legislación nos permite tener conclusiones siguientes:
una idea completa sobre la situación legal de la Grafocrítica 0 1.6 Necesidad de la creación de la Escuela de Grafocrítica
pericia caligráfica en España. De ella se desprende, clara y ma- 0 pericia caligráfica, por la que necesariamente habrían de pa-
nifiestamente, hasta 1917, que sólo los archiveros-biblioteca- sar los futuros peritos calígrafos para su formación científica
rios poseen el título profesional adecuado para actuar como y obtención del título o certificado obligatorio para poder ac-
peritos calígrafos y los únicos que, por tanto, deben ser lla- tuar en los Tribunales.
262 GRAFOCRÍTICA
f.
269
ÍNDICE DE MATERIAS
268 GRAFOCRÍTICA
Estados de conciencia 10
Enmarañada, e s c r i tura. Estenografía -•: · · · · · · ; · · í
Caligrafía . . . . . . . . . .. . . . 7 Cotejo-procedimientos 176
Caligrafiada, escritura 58 Corazón (enfermedad) 74 V. confusa. Estrecha, escritura. Vea-
123
Caligráfica, ídem . . . 58 Corea . .. ... ... ... .. . 74 Enmienda . •- · · · l0 9 Y 57 se alta.
Enraizada, escritura. Excitación nerviosa 75
Calor ... ... ... ... ... 69 Creciente, escritura .. . 52 74
Cansancio . . . 71 Criptografía . . . 7 Epilepsia . . . •: • .. · · · · Extensa, escritura. Véa-
Erguida, escntura ••· · 53
Casuística-disimulo . . . 209 Cruce ele rasgos . . . 141 51 se amplia.
Escalonada --• · · · 23 Y Extensión absol_uta 29
Casuística-escritura evolu- Cuerpo del escrito. Véase 75 29
cionada . . . . . . . . . . . . . . . 22-0 caja. Esclerosis en placas Extensión relativa
Escritos invisibles , 120 Exuberante, escritura 58
Casuística-escritura tipo- Cuidada, escritura 58 82
grafiada . . . . . . 213 y 217 Curvas ... ... ... 20 Escritos semejantes. Vea- Falsificación ••• · · · · · · 82
Casuística-escritura a má- Curvas rápidas . . . 38 se cotejo. Falsificación siD?'ple_ ; · ·
Escritura-evoluci'?n
3 Idem por asimilac1on 94
quina ... ... ... ... ... 231 Decreciente, escritura 52
Casuística-imitación . . . . . . 208 Demencia precoz .. . 74 Escritura a máq~1~a 15l Y 231 Idem por calco •· · : ·: · ..
8i
Escritura del bilioso · · · 78 Falsificación por disimu-
Casuística-testamento oló- Depresión moral . . . 79 78 97
grafo ... .. . ... ... ... ... 222 Desarticulada, escritura 53 Escritura del Jinfá~ico lo ... · ·· ··· ... ·:·. ···
Escritura del nerv10so 78 Falsificación J>' 0 r imita-
Casuística: Testamento. Descarga. V. escrituras in- 78 85
Casuística "in extremis". 228 visibles. Escritura del sanguíneo ción ... -·· ... -~- ··· ···
Escritura de mano dere- Falsificación-punzon. · · · · ·
87
Causas materiales . . . 67 Descendente, escritura 52
Causas psicológicas . . . . . . 79 Descendente al fin al , oha por un zurdo •.. · · · 107 Falsificación - transpar en-
85
Causas somáticas . . . 69 ídem . .. ... ... ... 52 Escritura mano izquierda. 103 cia ... •·· ··· ··· ··· ··· 21
Causas temperamentales... 77 Desordenada, ídem . . . 58 Escritura mano izquierda- Festón ...... •·· ·· · ··· ...
cotejo .. - •· · · · · ·· · ·· ·
191 Festoneada. V . aspillerada.
Centrífuga, escritura . . . 39 Dextrógira, ídem . . . 39 81 75
Centrípeta. V. sinistrógira. Dimensión . . . . . . . . . 28 Escritura de parientes : · · Fiebre ... •·· ··· ··· ··· ··· 52
Cerrada, escritura . . . .. . 51 Dinarnogeniada, e s c ritu- Escritura parientes-coteJo. 196 Filiforme, escritura · · · · · · 188
Escritura escalonada · · · 23 Firmas-autenticidad
Clara, escritura . . . . . . . . . 58 ra ... ... ... ... ... ... ... 59 189
Clasificación Schneickert. 59 Diplomática ...... 4, 8 y 10 Escritura evolucionada. Firmas-cotejo ••· .. · ; 84: Y
Cólera .. . ... ... ... ... 79 Dirección . . . . .. .. . .. . 31 V. casuística. Fir m a s-cuadro vanac10-
71 167
Combinada, escritura 52 Dirección - caja. V. caja. Escritura femenina . nes ......... ··· ·:· 186
Complejo anímico . .. 10 Discontinua, escritura . . . 59 Escritura inexperta. Vea- Firmas expertas~cote¡o
188
Complejo fisiológico .. . 10 Disimulo . .. . . . . . . . .. . . . 80 se imitación. Firmas-falsificac1~n 167
Escritura masculina.·· 71 Firmas-grafometna · •· : · · 187
Cóncava, escritura . .. 51 Disimulo. V. casuística. 97
Concavidad . . . . . . . . . 23 Disimulo. V. falsificación. Escritura senil Firmas inexpertas-coteJo.
46
Concentrada, escritura 57 Divergente, escritura . . . 53 Escritura senil. V. imita- Fisonomía • -• 55
ción. fº Floja, escritura •· · · · · 56
Condensada. V. concen- Documento dudoso: Exa-
trada. men ... ... ... . .. ... 175 Escritura tipogra ia- Flúida, ídem · .. · ·: · · ·
da .... ........ 59 y 107 Forma-caja. V. ca_1a. 53
Confusa, escritura . . . 57 Edad ... ... . . . ... ... ... 70 Fragmentada, escritura
56 Escritura tipografiada-co- 164
Contenida, ídem . . . . . . Educación . . . .. . . . . . . . . . . 80
Continua, ídem . . . . . . 59 El eme n tos constituti- tejo . .. .. . ··· ··· ··· .. . 193 Frecuencia enlaces -· · 69
Continuidad . . . . . . 45 y 59 vos ............ 17 y 50 Escrituras. V. además por Frío ... ··· ... ··· · ·· 58
el calificativo o deter- Frondosa, escritura ••· 55
Convexa, escritura 51 Elementos estructurales... 28 Fusiforme, escritura •· ·
Convexidad . . . . . . 23 minativo. 19
Elementos formales . . . .. . 17 5 Gancho . .. ··· ··· ...
Convivencia . . . . . . 82 Elipses .. . . . . .. . . . . ... 21 Escuela alemana -· · · ·· 46
Escuela francesa ••• · · · 5 Gesto ... •·· ··· ...... ···
Copia a lá¡piz . . . 88 Emborronada, escritura... 123 5
Copia a punzón . . . . . . 89 Escuela inglesa .. • · · · Gladiolada, escritura. Véa-
Empastada . . . . . . 21 5 se acerada.
Copia por calco .. . . .. 87 Encumbrada, escritura . . . 57 Escuela italiana .. • · · · 19
Espaciada, escritura .. • .. • 57 Golpe de sable
Copia por transparencia. 85 Enfermedad .. . . . . .. . 72 34 19
Cotejo - es.critos semejan- Enguirnaldada, es c r itu- Es¡pesor .. - · · · .. · ... ... Golpe de látigo · · · 47
Espesor: Valor absol1;1to. 34 Graduación valores. 25 Y
tes . . . . .. .. . . .. ... .. . 180 ra ............... 37 y 52 34 10
Cotejo-escritos des eme- Enlaces ...... 18 y 31
Espesor: Valor :relativo.
21 Grafocrfüca -•· · · · · .. 7 Y 7
jantes . .. . . . . . . 182 Enlaces-calidad 32 Espirales -•· .. · ·; · · · · 59 Grafofisiología
Cotejo-d'irmas .. . 184 Espontánea, escritura · ••
Enlaces-frecuencia. 32 y 164
270
ÍNDICE DE MATERIAS 271
GRAFOCRÍTICA
Papel-dimensiones !46 Recorte ··· ·· · ··· 89
Grafología . . . . .. 6 y 49 Papel-edad ••• · · · 150 Rec t á n g u I o enmarca-
Grafometría. V. Análisis letras bajas . . . . . . 22 y
28 Pa¡pel-encolado •· · 147 ·dor ... •·· ··· · ·· 29 Y 30
grafométrico. letras cortas 22 y Papel-espesor • · · · · · · · · · · · 146 Redondeada, esc_ritura
Grafonomía . . . . . . . . . 7 y cortas. V. Relacio- 28 52
49 Letras Pape.J-filigranas ·: · · · · · · · 146 Regresiva, escntura 56
Grafopsicología . . . . .. nes. Papel-fluo_resc7nc1a ... 146 Regularidad
Grafotecnia . . . .. . . .. 7 45
8 Letras intermedias ... Papel-inclmac1ón · · · · · · 103 Relieve -. • · · ·. · · · · .. 34
Grafotecnia. Decálogo Letras sobresa,lientes .23 y 28 Papel-marcas al agua 146
10 28 Removida, escritura ... 56
Grande, escritura ..... . 52 Le t r a s sobresalientes. Pa,pel-matiz ••• · · · · · · 146 Reposada, escritura. 29 Y 41
Guirna1da ... ... . .. Véase Relaciones de ... Papel-opacidad •· · · · · 146 Relaciones de letras cor-
Hemiplejía . . . . . . . .. 21 53
75 Ligada, escritura ... Papel-peso ••· · · · · · · · · · 146 ,tas ... •·· ··· ··· ··· ··· 157
Hendiduras de Meyer Ligera. V. Lábil. 53 146
35 Papel-rayado · •· · · · · · · Relaciones letras sobresa-
Heterogénea, escritura 59 Locura ............ 76 y Papeles quemad?s · · · 125
Hígado (enfermedad) Llana, escritura . . . . .. 80 lientes --• · · · · · · · · · · · · 159
Hipertensión 75 51 Parálisis convulsiva ••· 76
75 Mano guiada . . . . .. Parálisis parcial 77 Rescriptos -•• · · · · · · 91 Y 93
Histerismo . . . . . . . . . Mano izquierda ..... . 110 Retocada, escritura 1··0·9··· 58
76 Parálisis ¡progresiva ... 77
Histerismo masculino Márgenes .... . ..... .. 103 Retoque . -• · · · 95, Y 123
76 45 Pastosa, escritura •· · · · · 56 77
Homogénea, escritura Masiva, escritura ..... . Pausas (coma, punto, pun- Riñón (enfermeda~ · •· · · ·
Horizontal, ídem ... 59 55 Ritmo de ,la escritura 43
52 Mayúscuias . . . . . . to y coma) ••· 24
Imbricada. V. escalonada. Maza .. . ........... . 22 Rizada, escritura ••· · · · 51
Imitación. V. casuística. 19 Pequeña, escritura 52
Miedo .............. . Perfiles .. • · · · 18 Rotura ... ··· ··· ··· 21
Imitac i ó n. V. falsifica- Minúsculas .. . 80 Sangrado •· · · ·· ··· ··· ... 45
ción. 22 Persona irreal 85
Modificaciones fr a u d u- Pesada, escritu~a · · · · · · 34 Serpentlina ••• · · · · · · . 23 Y 51
Imitación escritura inex- lentas ........... . Serpentiforme, escritura. 51
perta ........... . 82 Peso de fa escritura ••· 34
97 Modificaciones naturales. Pluma-alteraciones · · · 67 Sexo ... •·· ··· ··· 71
Imitación escritura senil. Movida, escritura . . . . ..
65 Signos aJparentes . . . 25 Y 27
Ímpaciencia ... 97 56 Pluma-asiento · · · · · · 99
80 Movimiento-calidad. Véa- Pluma-dirección ••· · .. 101 Signos de puntuación ••• 24
Inclinación . . . .. . . . . . .. 32 se Ritmo. Signos puntuación-altura. 164
Inclinación pluma. Véa- Pluma-inclinación · · · 101
Movimientos reflejos 166 Pluma-posiciones •· · · · · · · · 102 Signos invisib_Ies 26
se pluma. Neurastenia . . . . . . . .. Silábi-ca, escntura
Inclinación del pape] 76 Posición violenta •· · · · ·. · · · 68 53
103 Nudos ........ . pre c i Pita da, escritu- Sinistrógira, ídem 40
Inclinación derecha ... Odio ...... . . . 21
33 80 ra .. .... . ....... . 41 Y 56 Sobria, ídem •· · · · · 51
Inclinación izquierda Ojos cerrados .. . Solemne, ídem •· · 59
Inclinada, escritura ... 33 68 Presión . -• ·· · 33
53 Ondulación . . . . .. Somera, ídem · · · 51
Indice intersección-tildes. 164 Opr esión ........... . 23 Procedimientos de cote-
Indice diametral ..... . 73 jo . ....... . ..... . Sospechosa, í?em 59
164 Orden .............. . 176 Subdilatada, 1dem 58
Indices curvimétricos Osadía 45
162 80 Progresiva, escritura 56 Subconsciente · · · 10
Inflada, escritura ... Oscilante, escritura. Véase Proporcionalidad, · · · 44
Inflado ..... . 58 Suelta, escrfi tur~ · · · · · · 53
21 divergente. Punto de ataque · · · · · · 19 Superdilatada, 1dem · · · 58
Informe pericial . . . . .. Oscura. escritura Puntos enlace-al~ra 164
200 Suplantación · · · · · · · · · 84
InteQolación ........ .
94 Oscuridad 58 Quirogramat?mancia... ·· · 6
68 Surcos 35
Interrumoida. escritura ... Paleografía . . . . .. Rá¡pida, escritura ••• 38 Y 56
Inversa, ·escritura. V. iz- 55 7 Surcos. v. escritos invisi-
Papel-acidez ... Rapidez ... ··· · · · ··· 37 bles.
quierda. 147
Papel-alteración grafismo. 67 Rasgo de ataque •· · 19
Izquierda, escritura .. . Papel-alteraciones ... Sur-cos pluma. V. hendi-
Lábil. escritura 53 150 Rasgos iniciales .. • · · · 18 duras de Meyer.
55 Papel-apresto . . . . . . . . . . .. 147 Rasgos flina,les -•• · · · 18 Y 20
Lanzada, ídem Papel-carga . . . . . . . .. Tachado ... ·· · ·· · 109
Lavado 56 147 Rasgos superfluos -•- · · · 30
121 Papel-composición quími- Raspado •·· · ·· ··· ··· 121 Taquigrafía · · ·. · · · · \rci~: 7
lazos ... . . . ca ................. . Rayado-anchi;ra 146 Temblona, escritura.
legible, escritura ... 21 148 se temblor.
58 Panel-configuración exter- Rayado-espac1~do · · · 146
lenta, ídem na ........... . Rebajada, escritura .. - 58 Temblor ••· · · · 86-97 Y 107
letras altas . . . . . . 22 y 40 146
28 Papel-configuración inter-
na ..... . ... ... ... ...
146
272
GRAFOCRÍTICA
R. M. MARTIN :
Núm. 9.-VERDAD Y DENOTACION. 296 págs., 16 X 24 cm.
ERNEST GELLNER:
Núm. 10.-PALABRAS Y COSAS. 224 págs .. 16 x 24 cm.
JHON H0SPERS :
QUENTIN GJBSON:
Núm. 12.-LA CONDUCTA HUMANA.
•
Núm. l.-LA LOGICA DE LA
290 páginas, 16 x 24 cm. INVESTIGACION SOCIAL,
ARTHUR PAP:
M. F. ASHLEY M0NTAGU: Núm. 13.-TEORlA ANALITlCA DEL CONOCIMIENTO.
COLECCIO N
MANUEL JIM ÉN EZ DE PARGA :
LA V REPUBLICA FRANCESA (Una puerta abierta a la dicta- "ARTE y ARQUEOLOGIA"
dura constitucional).-191 páginas, 21 X 12,5 cm.
MA NU EL ]IMÉNEZ DE PARGA:
FORMAS CONSTITUCIONALES Y FUERZAS POLITICAS.- MANUEL GÓMEZ MORENO:
304 páginas, 21 x 12,5 cm. ADAM y LA PREHISTORIA.-176 ,p áginas, 22 X 16 cm.
JEA~ ROSTAND:
CIENCIA FALSA Y PSEUDO CIENCIAS.-225 páginas, 21 X M.• E.• GóMEZ MORENO :
12.5 cm.
H ENRY PELLING: BREVE HISTORIA DE LA ESCULTURA ESPAÑOLA.-245 pá-
EL SINDICALISMO NORTEAMERICANO.-30-0 páginas, 21 X ginas, 25 X 17,5 cm.
12,5 cm.
WJLLARD THORP: J. M.• GUDIOL, S. Al.COLEA, J. E. C!RLOT:
LA LITERATURA AMERICANA EN EL SIGLO XX.---408 pá- HISTORIA DE LA PINTURA EN CATALUÑA.-332 •páginas,
ginas, 21 x 16 cm.
JUAN BENEYTO: 32,5 X 25,5 cm.
LA OPIN ION PUBLICA ·IN TERNACIONAL.-184 páginas, 21 X
12,5 cm. ENRIQUE LAFUENTE FERRAR! :
PHILTP NOEL-BAKER: BREVE HISTORIA DE LA PINTURA ESPAÑOLA.---(,57 pá-
EL DESARME, PROBLEMA CENTRAL DE NUESTRO
TIEMPO. ginas, 25 x 17,5 cm.
VARIOS AUTORES:
COMEN TARIOS UNIVERSITARIOS A LA ENCICLICA "PA- GEORGE L. STOUT:
CEM IN TERRIS". RESTAURACION y CONSERV ACION DE PINTURAS.-183
EN PREPARA CION: 'Páginas, 22 X 16 cm.
MICHA EL YOU NG:
EL TRIUNFO DE LA MERITOCRACIA.
S. E. FINER:
EL IMPERIO ANONIMO.
FI LOSO F IA
GuRMÉNDEZ, Carlos:
SER PARA NO SER (Ensayo de una dialéctica subjetiva).
138 págs., 22 X 14 cm.
NJCOL, E<luardo :
HISTORICISMO Y EXISTENCIALISMO. - 420 páginas, 22 X
14 cm.
f. del VAL LATIERRO (Viene de la primera so/ap•J
difíciles de conseguir y fá-
Grafocritica ciles de desenmascarar.
Esta es la opinión unáni-
me de los numerosos alum-
La grafocritica, de anti- nos que se han especializa-
guo conocida con el nom- do en peritaje caligráfico
bre de pericia caligráfica, después de cursados sus
constituye una disciplina estudios en la Escuela de
dedicada al estudio de la Archiveros - Bibliotecaries.
autenticidad del rrafismo El autor, Félix del Val
en los documentos. Latierro, perteneciente al
cuerpo de archiveros, bi-
El conocimiento de la bliotecarios y arqueólogos,
grafocrítica, dice el emi- ha condensado en la obra
nente criminalista profe- que presentamos su amplia
sor Pérez-Vitoria, "es in- experiencia sobre la mate-
dispensable para peritos ria. A través de sus pági-
caligrafos, jueces, fiscales nas se plantean y resuel-
y abogados en el ejercicio ven los t r e s problemas
de su profesión. La escri- fundamentales que se pre-
tura no puede concebirse sentan en el examen de to-
tan solo como el medio do escrito de autenticidad
gráfico de expresión del dudosa:
pensamiento, sino que es, 1.• OPORTUNIDAD DE
además, un a manifesta- LA PRUEBA CALIGRA-
ción de la personalidad en FICA.
su doble aspecto conscien- 2.* SU ALCANCE CIEN-
te e inconsciente. De ahí TIFICO TECNICO.
su valor inapreciable para 3.0 V ALORACION DE
LAS CONCLUSIONES DEL
descubrir, tras sus análisis,
DICTAMEN.
la mano que la trazó, mano
que es instrumento de la Una extensa casuística
conciencia, pero, a la vez, ilustra los variados aspec-
del inconsciente que aflora tos relacionados con la
en el grafismo, pese a la grafotecnia y subsana la
actitud vigilante del au- escasa bibliografía exis-
tor en casos de simula- tente. Los comentarios a
los informes periciales y la
ción." técnica para redactar és-
La grafocrítica resulta, tos especializan aún más
al propio tiempo, de gran esta obra, que se presenta
valor educativo para el pú- ahora en segunda edición,
blico en general. Su cono- notablemente aumentada
cimiento lleva a la convic- en texto y parte gráfica.
ción de que las falsificacio-
nes documentales son muy
(Sigue en la segund• solapa)