Le Corbusier - Museo de Arte en Tokio
Le Corbusier - Museo de Arte en Tokio
Le Corbusier - Museo de Arte en Tokio
El Museo Nacional de Arte Occidental (National Museum of Western Art, NMWA) en Tokio es la
única obra de Le Corbusier en el lejano Oriente. Es también el mejor exponente de su teoría de los
"museos de crecimiento ilimitado". Por su innovación conceptual, su calidad espacial y el valor de su
muestra el museo ha sido nombrado uno de los 100 edificios públicos más importantes de Japón y
está incluido en la lista tentativa de Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, a solicitud del
gobierno francés.
ANTECEDENTES
Kojiro Matsukata (1865-1950) era un industrial japonés que amasó una interesante colección de arte
occidental entre 1916 y 1923, particularmente sobre pintura impresionista y esculturas del francés
Auguste Rodin (de hecho en las afueras del museo se exhibe una de las varias reproducciones de
"El Pensador", cuya réplica también he visto en el Museo Nacional de Kioto).
Tras la Segunda Guerra Mundial la colección pasó a manos del gobierno francés. En 1956 Japón
solicitó a Francia la devolución de estas obras, a lo que el gobierno galo accedió con la condición de
que sea un arquitecto francés el que desarrolle el proyecto del edificio que albergaría tales obras.
EMPLAZAMIENTO
El Museo Nacional de Arte Occidental se encuentra en el lado Este del parque imperial Ueno, tal vez
el espacio público más importante de Tokyo, y el equivalente tokioíta del Parque Central de Nueva
York. Cerca de allí se ubica la Biblioteca Nacional de Literatura Infantil, remodelada por Tadao Ando.
Llama la atención las modestas proporciones del museo, en comparación con la escala mucho más
imponente de su vecino, el Tokyo Bunka Kaikan (Salón de la Cultura de Tokio). Ambos museos se
vinculan por una plazuela.
EL PROYECTO
El primer nivel, se organiza mediante una trama de columnas que soportan las galerías, dispuestas
regularmente cada 6.35 x 6.35 m.
Aquí nos recibe un imponente espacio a doble altura (el Salón del Siglo XIX), iluminado por un
lucernario.
Le Corbusier, maestro en el manejo de la luz, obtiene un efecto dramático al componer esta ventana
cenital con unas columnas que se sostiene en unas vigas en cruz, al centro mismo de los tragaluces
triangulares.
Desde aquí ascendemos mediante una rampa, uno de sus recursos favoritos, como la utilizada en la
Casa Curutchet o la Secretaría de Chandigarh. La ascensión permite un goce tridimensional del
espacio a doble altura.
Las galerías del nivel superior se desarrollan en torno a un esquema concéntrico a partir de este
espacio central.
Originalmente el edificio era iluminado cenitalmente, en un recurso que de algún modo me recuerda
al que usó Renzo Piano en su ampliación del Museo High en Atlanta. Hoy en día esas aberturas han
sido cerradas, y las obras se iluminan artificialmente.
Es muy interesante la riqueza espacial lograda por el maestro, a pesar de la aparente simpleza del
partido. Los elementos estructurales (columnas de sección circular) aparecen desligadas de los
muros de cerramiento, a la vez que el uso de espacios a doble altura y tabiques bajos ofrecen un
variado repertorio en la escala y proporción en los espacios, que sin embargo se suceden bajo una
lógica coherente y ordenada. Este tipo de columnas es también característico de Le Corbusier y ha
sido tomado por varios arquitectos admiradores de él, particularmente Richard Meier.
Por supuesto, todas las proporciones del edificio han sido desarrolladas basándose en el sistema del
modulor.
AMPLIACIONES
En 1979 se añadió una nueva ala al museo, desarrollada por Maekawa, creado un segundo patio,
esta vez un jardín abierto. En 1997 se añadió una nueva sala para exhibiciones especiales, a la vez
que todo el edificio fue reforzado con nuevas técnicas antisísmicas. Lo curioso es que ninguna de
estas adiciones siguió el patrón de "museo de crecimiento ilimitado" de Le Corbusier, es decir,
aumentar el área de exhibición añadiendo más vueltas a la espiral. En su lugar eligieron (y con buen
criterio a mi parecer) dejar el edificio original intacto y adosarle un grupo de edificios que lo
complemente.