LA COSMOVISIÓN AYMARA

Domingo Llanque Chana

Cada pueblo o cultura posee un modelo explicativo del mundo en que vive tanto en los niveles
sociales, como en los económicos, cosmológicos, etc. En el caso de los aymaras del altipla no
del Collao existe también un modelo conceptual mediante el cual juzgan el mundo en que
viven. A este respecto, mi propósito es presentar descriptivamente sobre cómo los aymaras
enfocan su realidad cósmica y como tratan de relacionarse y controlarlo.

Para los aymaras el universo es explicado en tres espacios o estadios llamados PACHA:
ALAX PACHA (el mundo de arriba o del más allá), AKA PACHA (este mundo o planeta
tierra) y MANQHA PACHA (el mundo de abajo o de la oscuridad).

Cada uno de estos mundos está habitado por seres vivientes, los cuales están organizados
jerárquicamente con su jefe y sus subordinados. Estos mundos tienen relación e influe nc ia
sobre los humanos.

ALAX PACHA
Es el mundo del más allá. Es el lugar donde viven el DIOS AWKI (Padre Dios), DIOS YUQA
(Dios Hijo) y DIOS ESPIRITU SANTO (Dios Espíritu Santo), los apóstoles, los ángeles
buenos, las almas benditas, los santos y la virgen.

Desde allí los santos controlan directamente a los animales y a los fenómenos de la
naturaleza. Cada espíritu o santo tiene a su cargo el control de los seres vivientes y fenómenos
de la naturaleza respectivamente. Ej. Santiago controla el rayo; San Antonio y trinidad; San
Juan Bautista etc.; controlan los animales; el justo juez controla la justicia y así
sucesivamente.

El Dios Awki (Dios Padre) es el supremo hacedor de todas las cosas. Él puede hacer,
deshacer, bendecir, salvar, etc. A todo lo que existe y a los hombres de todos los niveles
sociales enviando ángeles para cuidarlos. El gobierna el universo y todo cuanto existe esta
bajo su poder.

Las demás deidades están bajo su dominio y tienen que sujetarse a sus mandatos. No pueden
realizar las cosas maravillosas que Dios AWKI, puede realizar.

La manera como controla a los hombres en la tierra (aka pacha) es mediante los dioses
menores (santos apóstoles, ángeles menores) que habitan con él. También mediante los
espíritus tutelares como son los achachila, pachamama, Awicha, etc.

Este dios supremo mayormente se preocupa por la vida moral y por el destino final de los
hombres después de la muerte, ósea por la salvación de la parte espiritual del ser viviente. Lo

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que quiere más que todo, es la práctica de la compasión y consideración mutua entre los
hombres, y sus castigos son para exigir este tipo de vida de reciprocidad. Por otra parte deja
que los dioses subordinados a él se encarguen de la parte corporal de los hombres. Esto no
quiere decir que actúan exclusivamente del uno del otro, sino que se interrelacio na n
jerárquicamente. Aún más, algunos creen que tanto los espíritus de Alax Pacha, Aka Pacha
y Manqha Pacha están sujetos al Dios AWKI.

Los aymaras consideran muy importante el comunicarse con el Dios AWKI; pues opinan que
cualquier acto malo, la no correspondencia, podría traer como consecuencia el desequilibr io
de la vida humana. Por lo tanto, todos los fenómenos atmosféricos como son la sequía, rayo,
heladas, etc. Como también las enfermedades, las peleas, son consecuencia de la ruptura del
equilibrio de la comunicación entre el mundo terrestre (Aka Pacha) con el mundo celestial
(Alax Pacha).

La comunicación entre estos mundos se establece mediante las oraciones, sacrificios, etc.;
que se realizan en fechas señaladas, pero en situaciones dificultosas como son la muerte de
una persona, la caída de un rayo, etc.

El rito más eficaz para comunicarse con el Dios AWKI es mediante la misa, celebrada por
un sacerdote. La misa, según ellos, salva a las almas de los difuntos enviándolos directamente
al cielo así también trae sus buenos efectos para el bienestar de toda la familia, en cuanto a
la salud, a los negocios, a las chacras, etc., de ahí que concurren a las iglesias católicas para
solicitar los servicios de los sacerdotes. En efecto el aymara es católico por tradición, aunque
hoy en día existe muchas otras iglesias y tiene oportunidad de escoger o decidir libremente.

El destino de los hombres es llegar al Alax Pacha y vivir en el reino de Dios AWKI. Alax
Pacha es conceptuado como un lugar de delicias y felicidad sin fin. Las almas benditas moran
allá y trabajan en el jardín del paraíso.

Se cree también que el Dios AWKI puede enviar a las almas benditas a la tierra para realizar
misiones especiales, como son hacer favores, pero por un corto tiempo, también envía
castigos a las almas pecadoras para que hagan penitencia, al término de la cual regresan al
paraíso.

AKA PACHA
Es este mundo o sea tierra donde vivimos los hombres, animales, plantas y espíritus de las
montañas y lugares: Achachila, Awicha, Pachamama, Tapani, etc.

El Achachila (espíritu ancestral) la Pachamama (madre tierra) los Uywiri, Tapani (espíritus
tutelares del hogar) todas estas deidades están bajo el dominio de Dios AWKI, que está en el
Alax Pacha (cielo).

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Aunque el dominio del Dios AWKI se extiende sobre la tierra su influencia no es tan sentida.
Los espíritus ancestrales son quienes tienen directa e inmediata influencia sobre los humanos,
animales, plantas e inclusive sobre las minas.

Cada comunidad aymara tiene su montaña sagrada, donde habita el Achachila y a donde la
gente va a ofrecer sus sacrificios y ritos expiatorios en las fechas señaladas y según las
circunstancias. Por tanto, cada comunidad cuenta con su Achachila que puede ser también
tenido como deidad de otras comunidades vecinas.

Entre todos los Achachilas del mundo aymara hay algunos que son considerados poderosos
e influyentes a nivel regional. Generalmente estos son los que moran en los picos más
elevados de la región del altiplano, como también de otras regiones: ejemplo tenemos el
Achachila del volcán Misti en Arequipa, la Awicha de Sajama en Bolivia, etc.

Los Achachilas además de desempeñar el rol protector de una comunidad, tiene poder sobre
ciertas cosas, o sea que cumplen ciertas funciones específicas. Así tenemos Achachilas que
controlan el rayo, el granizo, la helada, el dinero, etc. Al Achachila se le describe como un
viejo muy antiguo pero exigente y que tiene su mujer que es la Awicha (abuela).

LA PACHAMAMA es la Madre Tierra en el contexto de poseer la fuerza vital que existe

en la tierra. Su rol está estrechamente relacionado con la fertilidad de la tierra y su influe nc ia
es reconocida tanto en la agricultura como en la ganadería, razón por la cual se le rinde culto
para que se muestre prodiga para con sus hijos los humanos con buenas y abundantes
cosechas.

La ofrenda principal que se ofrece es al AYTA, misa que puede ser realizada a nivel familiar
o comunitario. Hay también comunidades donde se ofrece la WILANCHA ó sea el sacrific io
de un animal (llama o cordero). El rito común y corriente entre los campesinos aymaras es la
Ch’alla que consiste en la aspersión ritual y libación del alcohol en honor a la Pachamama y
lo que se hace en todas las oportunidades sociales cuando se toman bebidas alcohólicas.

A la Pachamama también se le denomina con los atributos de WIRGINIA (Virgen),

AWICHA (abuela). Pero son las distintas denominaciones para designar los diferentes roles
que se le asigna en relación a la vida diaria de los aymaras.

El uso del término WIRGINIA, ha causado cierta confusión en la literatura existente. La

confusión está en que hay opiniones acerca de que los aymaras han confundido la
Pachamama con la Virgen María de la religión católica (Tschopik 1951:208). Mi opinión al
respecto es que, aunque la terminología utilizada sea de origen católico, el significado que le
dan es muy suyo y no existe tal confusión de contenidos.

La AWICHA, es otra deidad localizada en las montañas más inmediatas a la casa hogar. Su

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influencia es sobre la vida del hogar.

La Awicha es una deidad distinta de la Pachamama en cuanto la influencia de la primera se

da directamente sobre el comportamiento humano, mientras que ésta influye en la fertilidad
de las plantas y animales.

Existen otros seres divinos o semidivinos como son el UYWIRI (el cuidante) el TAPANI
(espíritu del hogar), los que están ubicados en el mismo sitio donde están las casas hogares.

Tanto la Awicha, como el Achachila son los que envían los castigos premonitorios a las
familias, para prevenir y llamar la atención sobre la vida que están llevando. Causan
enfermedades cuando existen problemas relacionados con la moral, como es el aborto,
cuando hay conflictos personales en el hogar, cuando existen confrontaciones entre
comunidades a raíz de disputas por tierras.

Los Achachilas son los dueños de toda la fauna silvestre, envía, de vez en cuando como
mensajeros a las tarucas (venados) vicuñas, huallatas, zorros, etc. para averiguar el corazón
compasivo de los habitantes de la tierra. Es pues obligación moral cuidar estos animales para
que no sufran y sigan creciendo en número.

Por otra parte, hay la creencia de que los animales son hermanos de los hombres en cuanto
que todos son criaturas de Dios.

MANQHA PACHA
Es el mundo de abajo o de la oscuridad. Es el lugar de las profundidades oscuras y tenebrosas
donde están concentrados todos los espíritus del mal.

Este sitio es muchas veces referido como el infierno o como la profundidad misma de la tierra
de donde eruptan los volcanes.

Los espíritus que moran en este lugar son por naturaleza maléficos en su totalidad, aunque
para engañar al hombre pueden mostrarse dadivosos a los incautos. Estos engañadores son
los Anchanchus (demonios dueños de las minas).

Generalmente se denominan con los nombres de SUPAYA (demonio) SAXRA (Satán)

ANCHANCHU (demonio de las minas) ANTAWALLA (espíritus maléficos con cola de
fuego) todos estos seres enemigos del hombre y salen de sus moradas para hacer daño moral
y físico durante la noche.

Según los aymaras, estos espíritus maléficos son dueños de la noche, algunos afirman que se
han topado con estos seres y que han sido advertidos de que se apoderan de cualquier humano
que se les cruce en el camino durante la noche. “mía es la noche, y el día es del hombre”.

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También estos espíritus con el propósito de hacer daño a los hombres, se aposentan en lugares
estratégicos como los pozos y manantiales, cavernas, ríos, lagos, etc.

Existe un orden jerárquico en el Manqha Pacha y el demonio mayor es el que comanda el

ejército de diablos con sus oficiales, que tienen cada uno un cargo específico que cumplir.
Unos tienen el cargo de los minerales, especialmente de plata, otros del amor, algunos del
agua, etc. Estos a su vez utilizan los animales para que les ayuden a proteger los lugares que
han escogido como aposento en el Aka Pacha (superficie de la tierra). Estos animales son los
sapos, lagartos, culebras, gallos, etc. Si uno mata a estos animales, en especial el de los
manantiales, se secará el agua, por tanto, hay que evitar el matarlos.

A los espíritus malignos que han tomado por aposento a los lugares en la tierra se les
denomina con los nombres de Sirenas, Antawalla, Gentiles, Anchanchu, Iqiqu, etc.

Sirenas, son espíritus que ocupan los manantiales pozos, lagunas, ríos y cavernas. Aparecen
de noche y durante el día en horas ominosas; sus horas de dominio y poder, por tanto,
peligrosos, son a las 12:00 a.m. y p.m. cuando aparecen en forma humana tocando música
para encantar a los incautos. El propósito que tienen es robar el alma de la persona. Los que
han sufrido este ataque, padecen una enfermedad severa, por lo que se vuelven locos y
pierden el juicio hasta quitarse la vida.

Los Antawalla, son espíritus más pequeños que llevan antorchas que les da una apariencia de
cola de fuego cuando se trasladan de un lugar a otro por el espacio. Viven en las cavernas
apartadas lejos de las poblaciones.

COMUNICACIÓN CON DIVINIDADES:

ALAX PACHA, AKA PACHA, MANQHA PACHA
Dentro del marco teórico de los 3 mundos o estadios que hemos descrito anteriormente, el
aymara se ubica en el “AKA PACHA” (este mundo). Por esto, se encuentra entre Alax Pacha,
el mundo del Dios creador y sus ángeles y sus santos y el Manqha Pacha, el mundo del
demonio y sus secuaces.

Ambos poderes demandan reconocimiento y comunicación por parte del hombre.

COMUNICACIÓN CON EL ALAX PACHA

Dios existió desde la eternidad y habita en el Alax Pacha rodeado de sus santos y ángeles, en
un esplendor tan brillante como el sol y desde allí vigila y controla lo que está pasando con
los hombres en el Aka Pacha.

Desde que el Aka Pacha fue creado por el Dios AWKI han pasado varias etapas. La primera
etapa es cuando el hombre, la mujer, los animales, las plantas, etc., fueron creados por Dios
AWKI. Todo era maravilloso y no había plagas ni sequias.

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Los hombres tenían ciertos poderes que eran concedidos por el Dios AWKI. Podían levantar
grandes bloques de piedra solo con la voz de mando, con un palo o con una honda; las plantas
también eran convertidas en cosas y comidas, con facilidad.

En esta etapa los animales podían convertirse en un ser humano para realizar algún trabajo o
ejecutar grandes proezas.

Dios AWKI en esta etapa vivía tanto en Alax Pacha como en el Aka Pacha. Los seres celestes
podían comunicarse directamente con los hombres y los hombres a su vez podían subir al
Alax Pacha mediante una escalera (simpa) que conducía a dicho lugar.

Pero paso el tiempo cuando la gente se había vuelto pecadora a causa de la envidia en sus
corazones. La envidia entro en el Aka Pacha mediante Lucifer que fue el hijo mayor de Dios
AWKI. Este Lucifer fue quien sembró la envidia entre los hombres y a causa de él ahora el
hombre tiene que confrontar la lucha entre el bien y el mal. Esta lucha ha empezado, pero
tendrá que culminar en una gran batalla que vendrá pronto.

Dios AWKI había advertido a la humanidad para que abandonara la mala vida y la corrupción
mediante sus mensajeros, pero al no lograr la corrección de los hombres se decidió
exterminarlos. Es cuando el hijo menor, Jesucristo, pidió al Dios AWKI para limpiar el
mundo de su corrupción. Es así como el Aka Pacha entro en su segunda etapa.

Esta etapa comienza con el dominio de Jesucristo, cuando los hombres ya no tenían poder,
tampoco las plantas, ni los animales como en la etapa anterior.

El hombre tiene que trabajar con dificultad para hacer las cosas, pues las rocas y otros
elementos ya no pueden ser manejados con facilidad como en la etapa del Dios AWKI. Los
animales ya no pueden convertirse en humanos, han perdido el habla.

En consecuencia, el Dios AWKI ya no vive en el Aka Pacha y tampoco los ángeles, ni los
espíritus celestes pueden comunicarse ya directamente con el hombre ni influirlos. Sin
embargo, ejercen control desde el Alax Pacha.

En esta la etapa presente y durará hasta que Jesucristo (Dios Yuqa) salga vencedor en la
batalla final contra Lucifer y sus huestes del Manqha Pacha. Esta batalla es el
confrontamiento entre las fuerzas del bien y del mal; de lo cual las fuerzas del bien tienen
que salir vencedoras.

La tercera etapa comenzará después de la batalla y del juicio de los hombres de la tierra. Se
establecerá un nuevo reinado, que será el reinado o etapa del espíritu santo y no tendrá fin.
Existirá un nuevo orden en el Aka Pacha.

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En esta etapa todos gozaran de la felicidad y de las buenas costumbres; ya no existirá el
hambre, la envidia, la corrupción; por el contrario, la gente será dotada de poderes celestiales
como los ángeles.

Lo que es importante notar aquí es que tanto el Dios AWKI como el Dios Yuqa controlen
todo el universo y los diferentes aspectos de la vida humana; Dios AWKI y Dios Yuqa no
han abandonado al hombre, sino que lo controlan mediante sus santos, sus espíritus
(Achachila). Estos santos y espíritus tienen poder para controlar el comportamiento humano
mediante el manejo de las enfermedades, rayos, sequias etc. Con el solo propósito de corregir
las maldades que se cometen entre los hombres.

El medio más eficaz de comunicación con el Dios AWKI y los santos de Alax Pacha es
mediante la celebración de la misa realizada por los sacerdotes. Por esta razón ofrecen las
misas para la salud de la familia, para los difuntos, para agradecer un favor recibido por la
intercesión de los santos y para cualquier otra necesidad.

La misa es considerada como el rito más apropiado para la comunicación con el mundo de
Alax Pacha.

COMUNICACIÓN CON EL AKA PACHA

Dios Awki como supremo señor del universo tiene a su mando a todos los demás espíritus
que habitan en el Aka Pacha, los Achachilas, la Pachamama, etc., son subordinados al Dios
Awki y tienen necesidades como los hombres, hambre y sed como los hombres. Para que
cumplan con sus funciones protectoras lo que necesitan de los hombres son sacrificios de
misa, wilancha, invocaciones mediante la quema del incienso, etc.

Estos espíritus del Aka Pacha tienen control de las enfermedades corporales y psíquicas.
Permiten las enfermedades que afecten a los hombres para hacerles recordar el cumplimie nto
de sus obligaciones religiosas y para que se corrijan de las inmoralidades e injusticias.

Por tanto, cuando las chacras no producen bien, los ganados no multiplican, la familia cae en
desgracia y no puede resolver los problemas, es porque se han olvidado de Dios y de los
espíritus tutelares.

En este contexto, mantener el equilibrio de comunicación armoniosa entre las deidades del
Aka Pacha y los hombres es imperioso.

Los ritos y ceremonias como son “la misa”, la Ch’allá, son los medios más adecuados para
mantener este equilibrio. Los yatiri, paqo, son los encargados de realizar estos ritos de
expiación a su debido tiempo y recordar a todos los hombres su obligación al cumplimie nto
de las leyes morales.

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COMUNICACIÓN CON EL MANQHA PACHA
Los espíritus del Manqha Pacha siendo malos por esencia están básicamente comprometidos
a destruir al hombre. El hombre tiene que cuidarse de no frecuentar los lugares frecuentados
por los Anchanchus, Sirenas, etc., y así no perder el alma y la vida.

Los Anchanchus (demonios) actúan como dueños de las minas, exigen rendimiento de culto
y sacrificios; pues si no se les ofrece sacrificios a su debido tiempo causarán accidentes y
luego se apoderarán de las almas de los hombres. Por esta razón los mineros generalme nte
tienen prácticas rituales de homenaje al demonio de las minas. En el caso de Oruro – Bolivia,
se le conoce bajo el nombre de “Tío” de la mina.

Cuando el Aymara ha perdido el alma por acción de los espíritus malignos sufre una
enfermedad que le hace perder el equilibrio mental. Perdido el juicio se alejará a los lugares
apartados y buscará la autodestrucción.

La creencia explica que los Anchanchus han atrapado el alma de las personas y que por tanto
no posee la recta razón y es el espíritu malo el que le llevara a los barrancos y le obliga a
atacar a los viajeros.

En estos casos extremos los Layqa son los llamados a ofrecer los sacrificios de animales para
liberar a las almas de los enfermos.

Como habíamos indicado antes los espíritus del Manqha pacha son dueños de la noche y de
la oscuridad y será mejor evitar hacer viajes nocturnos a solas o encontrarse cerca de los
lugares donde se conoce que habitan los espíritus malignos.

Después de haber presentado algunos elementos etnográficos para un estudio profundo sobre
la cosmovisión y religión aymara, observamos que la problemática que salta a la vista abarca
el área del sincretismo religioso, por el fuerte contenido de los elementos rituales católicos.

¿Hasta qué punto el aymara ha asimilado elementos conceptuales religiosos impuestos por el
catolicismo? Porque en la versión presentada aparece una marcada influencia de elementos
cristianos.

¿Cómo concilia el aymara el problema del monoteísmo con el aparente politeísmo? ¿Cómo
concilia el aymara la visión sacral que tiene del mundo con una visión histórica que va siendo
impuesta con el nacionalismo de las repúblicas? ¿Hasta qué punto esta visión sacral le
ayudara a enfrentarse con poderes políticos – económicos que hacen peligrar hasta los
mismos cimientos de su cultura? Es decir, ¿Cuál es el futuro de los aymaras como grupo
étnico?

Estos y muchos otros planteamientos surgen al momento y hay urgencia en su estudio.

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Sin embargo, en base al contenido expuesto podemos detectar que existe un esquema
conceptual que sirve a los aymaras de modelo explicativo de su realidad. Este modelo
conceptual esta formulado en términos religiosos aparentemente sincréticos, pues elementos
religiosos nativos y europeos sirven para esta conceptualización.

Este hecho demuestra la capacidad de adaptación de un pueblo que lejos de aferrarse a

modelos tradicionales, reformula su nueva situación histórica de dominación ideológica
religiosa siguiendo las pautas originales.

También observamos que el campesinado aymara formula su existencia como dependiente

de un equilibrio de relaciones entre el mundo sobrenatural y el mundo cósmico. Y que cuando
se ha perdido este balance es cuando surgen los problemas que afectan a la vida total a nivel
personal, familiar y comunitario.

La noción dicotómica de las fuerzas del bien y del mal es clara, como también la distinc ió n
moral entre ambas actitudes; entre las conductas buenas o malas del hombre.

Para establecer este balance necesario se requiere de intermediarios especializados. Es aquí

donde el yatiri, paqo, layqa, qulliri, etc., cumplen este rol entre los hombres y la divinidad,
entre el mundo sobrenatural y el mundo natural.