Gasto Publico y La Pandemia
Gasto Publico y La Pandemia
Gasto Publico y La Pandemia
Artículo de Investigación
Autor:
Asesor:
Jurado:
Lima- Perú
2023
INTRODUCCIÓN
En el año 2019 brotó una nueva enfermedad originada por un nuevo
coronavirus (COVID-19) que se produjo en Wuhan, China, la cual se propagó a
escala comunitaria, regional e internacional, con un aumento exponencial del número
de casos y muertes. El 30 de enero del 2020, el Director General de la Organización
Mundial de la Salud (OMS) lo declaró como una emergencia de salud pública de
importancia internacional de conformidad con el Reglamento Sanitario Internacional
(2005).
Vicary, Stone, Davidson (2020) afirman que diferentes países del mundo están
adaptando las leyes de la salud y nuevas normas para enfrentar a esta enfermedad,
por lo cual están destinando presupuestos antes no vistos, todas las actividades de
las autoridades giran en torno al COVID-19, están invirtiendo mucho dinero
sobre problemas a la salud mental que genera la presencia del coronavirus,
dejando de lado los intereses partidarios de los grupos políticos, afirman que se está
frente a un enemigo común, que no hace diferencia alguna, por lo tanto se tiene que
buscar soluciones que salvaguarden la vida de todos.
En el Perú, el 05 de marzo del 2020 se confirmó el primer caso importado por
COVID-19, y mediante Decreto Supremo Nº 044-2020-PCM se declaró el Estado de
Emergencia Nacional por las graves circunstancias que afectan la vida de la Nación
a consecuencia del brote del COVID-19, limitándose el ejercicio del derecho a la
libertad de tránsito de las personas, además, restringiéndose determinadas actividades
en el ámbito de la actividad comercial, actividades culturales, establecimientos y
actividades recreativas, hoteles y restaurantes, y el cierre total de las fronteras por
cualquier medio, con el fin de contener la propagación del virus.
En esta pandemia de COVID 19, se ha podido evidenciar en el sector salud, a
mayor adquisición de medicamentos, insumos (como EPPS, pruebas rápidas y
moleculares, oxigeno, etc.) se garantiza la protección del personal asistencial de
salud que atiende al paciente directamente y la entrega oportuna del medicamento
necesario ayudará salvar vidas, esto mejora la economía porque evita hacer mayores
gastos.
Como se puede observar en las cifras oficiales del Ministerio de Economía y
Finanzas, el gasto público en el sector salud fue de S/ 8,530,064,500.00, durante el
año 2019; de S/ 11,355,158,899.00 para el año 2020; de S/ 12,044,425,266.00 para el
año 2021; y de S/ 12,062,223,352.00 para el año 2022. Es decir, se ha tenido un
incremento de alrededor del 40% del presupuesto, especialmente para reforzar el
sistema de salud publica para enfrentar la expansión del coronavirus.
El crecimiento constituye una incuestionable prioridad bajo el supuesto de que
la mayor producción de bienes y servicios precede a la capacidad de redistribuir, de
elevar la calidad de vida y el bienestar. Medido como un incremento cuantitativo del
PIB, el crecimiento muestra períodos de expansión alternados con recesión, los ciclos
descritos por Kondratieff, observados también en los análisis de Maddison. Un
ejemplo de estas variaciones a nivel mundial es la expansión alrededor de 1948 a
1973 y su subsecuente desaceleración. Durante el último cuarto del siglo XX el PIB
de los países de África creció 2,74% en promedio anual y la población aumentó en
promedio 2,73% por año, siendo mínimo el incremento medido del PIB por
habitante. La brecha del crecimiento per cápita medido entre países ricos y pobres se
amplió durante la segunda mitad del siglo XX entre Africa y Europa y se extendió
también a América Latina y Asia en el último siglo (Maddison 2001). Un reducido
número de casos ha logrado modificar esta tendencia como resultado de esfuerzos
estratégicos, principalmente en los "dragones" de Asia-Pacífico (Maddison 2002).
El capital humano se ha definido como factor estratégico del crecimiento,
ponderador de la relación de los factores productivos, capital, trabajo y progreso
técnico con el capital físico y la productividad (Cohen D. 2002). La complejidad del
capital humano ha sido mejor comprendida incluyendo a la salud para interpretar sus
facetas múltiples de intervención en la producción.
La salud se define como la capacidad de cada individuo de desarrollar su
potencial físico y cognoscitivo, es parte del capital humano, uno de los determinantes
clave del crecimiento económico y la pobreza. Su análisis ha priorizado dos
vertientes: una primera asociada a su efecto directo sobre la productividad (Fogel,
Weil y otros) y la otra vertiente intenta valorar el efecto de la salud a través de la
educación. En este caso, las mejoras en la salud inciden en menor ausentismo,
elevación del nivel educativo, mayor ingreso y reducción en la fertilidad (Miguel,
Kremer, Rosenzweig, Hazan, y otros). La salud contribuye al crecimiento económico
al incrementar el desarrollo intelectual y la productividad, al reducir las pérdidas
escolares en los niños y las pérdidas productivas en los adultos (por ejemplo, al
reducir el ausentismo) y al favorecer un uso productivo de los recursos que de otra
manera se hubieran perdido debido a la mortalidad temprana, o al asignarse al
tratamiento de patologías evitables.
La magnitud de esta interacción no es despreciable: por ejemplo, en Inglaterra
se ha estimado que en los últimos doscientos años al menos la tercera parte o incluso
hasta la mitad del desarrollo económico se explica por la mejoría en la salud (Fogel,
1991). La evidencia empírica indica que cada año de vida ganado resulta en un
crecimiento per cápita potencial de 2 a 4% (Weil, 2005).
Por tanto, el objetivo de la investigación es analizar como ha afectado la
expansión del gasto público en el crecimiento económico peruano, como
consecuencia de la propagación del virus del COVID-19; teniendo en consideración
que el sector salud es el que ha recibo mayores incrementos de recursos para
combatir la pandemia antes mencionada.
MARCO TEÓRICO
El producto bruto interno de acuerdo a la Instituto Nacional de Estadística e
Informática (INEI) lo define como el valor total de los bienes y servicios que se
generan en una economía en un periodo de tiempo de un año; dando hincapié, que es
el valor bruto de producción menos el valor de los bienes y servicios que ingresa
nuevamente al proceso productivo para ser trasformado en otros bienes.
Uno de los métodos de calculo que se utilizan para medir el PBI, como
menciona Gregorio (2007), es a través del componente del gasto en bienes y
servicios de los diferentes agentes económicos, así como, gastos de empresas,
hogares, gobierno y extranjero.
En tal sentido, la formación del PBI está conformado con otros indicadores
medibles, mediante el cual el PBI se calcula presentando el siguiente modelo:
𝑌 = 𝐶 + I + 𝐺 + X𝑁
Donde:
Y: producto bruto interno
C: consumo
I: Inversión
G: gasto del gobierno
XN: exportaciones netas
IMPACTO DE LA COVID-19 Y LOS INDICADORES
MACROECONÓMICOS
METODOLOGÍA
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
CONCLUSIONES
REFERENCIAS