Menstruación y El Ciclo Menstrual

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Menstruación y el Ciclo Menstrual

¿Qué es la menstruación?

La menstruación es el sangrado mensual de la mujer. También se le llama


regla, período menstrual, o período. Cuando una mujer tiene su período, está
menstruando. La sangre menstrual es en parte sangre y en parte tejido del
interior del útero (matriz). Fluye desde el útero, a través de la pequeña abertura
del cuello uterino, y sale del cuerpo a través de la vagina. La mayor parte de los
períodos menstruales dura de tres a cinco días.

¿Qué es el ciclo menstrual?

La menstruación es parte del ciclo menstrual, que ayuda al cuerpo de la mujer


a prepararse todos los meses para un eventual embarazo. El ciclo comienza el
primer día del período. El ciclo menstrual promedio dura 28 días, sin embargo,
un ciclo puede durar de 23 a 35 días.

Algunas de las partes del cuerpo que intervienen en el ciclo menstrual son el
cerebro, la glándula pituitaria, el útero y cuello uterino, los ovarios, las trompas
de Falopio, y la vagina. Unos químicos del cuerpo llamados hormonas suben y
bajan de nivel durante el mes, y causan el ciclo menstrual. Los ovarios generan
dos hormonas femeninas importantes: el estrógeno y la progesterona. Otras
hormonas que intervienen en el ciclo menstrual son la hormona folículo
estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH), generadas por la glándula
pituitaria.

¿Qué sucede durante el ciclo menstrual?

Durante la primera mitad del ciclo menstrual, los niveles de estrógeno crecen y
hacen que el recubrimiento del útero crezca y se ensanche. Como resultado de
la hormona folículo estimulante, un huevo (óvulo) empieza a madurar en uno
de los ovarios. Alrededor del día 14 de un ciclo típico de 28 días, un aumento
en la hormona luteinizante hace que el huevo abandone el ovario. A esto se le
llama ovulación.

Durante la segunda mitad del ciclo menstrual, el huevo comienza a desplazarse


a través de la trompa de Falopio hacia el útero. Aumentan los niveles de
progesterona, lo que ayuda a preparar el recubrimiento del útero para el
embarazo. Si un espermatozoide fertiliza al huevo, y éste se adhiere a la pared
del útero, la mujer queda embarazada. Si el huevo no es fertilizado, se disuelve
o es absorbido por el cuerpo. Si no se produce el embarazo, los niveles de
estrógeno y progesterona decrecen, y el recubrimiento ensanchado del útero
es liberado durante el período menstrual.

En la siguiente ilustración, se muestra un huevo que ha abandonado el ovario


luego de la ovulación, y se encuentra en camino hacia el útero a través de una
trompa de Falopio.
¿Cómo es un período menstrual típico?

Durante el período menstrual, se libera el recubrimiento ensanchado del útero,


y sangre adicional, a través del canal vaginal. El período de una mujer puede
no ser igual todos los meses, ni ser igual al de otras mujeres. Los períodos
pueden ser leves, moderados o abundantes, y su duración también varía.
Aunque la mayor parte de los períodos menstruales duran entre tres y cinco
días, los períodos que duran entre dos y siete días son considerados normales.
Durante los primeros años luego de haber comenzado, los períodos pueden ser
muy irregulares. También pueden volverse irregulares a medida que una mujer
se acerca a la menopausia. A veces se recetan píldoras anticonceptivas en
casos de períodos irregulares u otros problemas del ciclo menstrual.

Se utilizan toallas sanitarias o tampones, hechos de algodón u otro material


absorbente, para absorber el flujo de sangre. Las toallas sanitarias se colocan
dentro de las bragas, los tampones se insertan dentro de la vagina.

¿Qué tipos de problemas tienen las mujeres con sus períodos?

Las mujeres pueden tener distintos tipos de problemas con sus períodos,
incluyendo dolor, sangrado abundante, y períodos salteados.

 Amenorrea - la falta del período menstrual. Este término se usa para


referirse a la ausencia del período en mujeres jóvenes que a los 16 años
de edad todavía no han comenzado a menstruar, o a la ausencia del
período en mujeres que solían tener un período regular. Algunas de las
causas de la amenorrea son el embarazo, la lactancia, y pérdidas de
peso extremas causadas por enfermedades graves, trastornos
alimentarios, ejercicio excesivo, o estrés. También puede estar
relacionada con problemas hormonales (de las glándulas pituitarias,
tiroides, ováricas o adrenales) o problemas de los órganos
reproductivos.
 Dismenorrea - períodos dolorosos, incluyendo las molestias menstruales
graves. En las mujeres jóvenes, el dolor suele no deberse a ninguna
enfermedad o condición médica conocida. Los síntomas son causados
por una hormona llamada prostaglandina. Algunos analgésicos de venta
libre, tales como el ibuprofeno, pueden ayudar a aliviar estos síntomas.
A veces una enfermedad o condición médica, tal como los fibromas
uterinos o la endometriosis, es la que causa el dolor. El tratamiento
depende de cuál sea la causa del problema, y de la gravedad del mismo.

 Sangrado uterino anormal - sangrado vaginal diferente a los períodos


menstruales normales. Incluye ocasiones de sangrado muy abundante o
períodos inusualmente largos (también llamados menorragia), períodos
demasiado frecuentes, y sangrado entre períodos. En adolescentes y en
mujeres que se acerquen a la menopausia, los problemas de
desequilibrio hormonal suelen causar menorragia, así como ciclos
irregulares. A veces a esto se le llama sangrado uterino anormal (DUB,
por sus siglas en inglés). Otras causas del sangrado anormal son los
fibromas y pólipos uterinos. El tratamiento para los problemas de
sangrado anormal depende de la causa de los mismos.

¿A qué edad tiene una niña su primer período?

Otro término por el cual se conoce al comienzo de la menstruación es


menarquía. En los Estados Unidos, la edad promedio a la que una niña
comienza a menstruar son los 12 años. Sin embargo, esto no significa que
todas las niñas comiencen a menstruar a la misma edad. Una niña puede
comenzar a menstruar en cualquier momento entre los 8 y los 16 años de
edad. La menstruación no sucede hasta que todas las partes del sistema
reproductivo de la niña han madurado y están funcionando en conjunto.

¿Por cuánto tiempo tiene períodos una mujer?

Las mujeres suelen tener períodos hasta la menopausia. La menopausia


sucede, en promedio, alrededor de los 51 años de edad. Menopausia significa
que una mujer ya no está ovulando (produciendo huevos) y por lo tanto no
puede quedar embarazada. Así como la menstruación, la menopausia varía de
una mujer a otra, y puede tardar varios años en suceder. Algunas mujeres
tienen menopausia temprana debido a una cirugía u otro tratamiento, una
enfermedad, u otras causas.

¿Cuándo debería consultar a un proveedor de atención médica acerca de


mi período?

Debería consultar a su proveedor de atención médica en los siguientes casos:

 Si tiene 16 años de edad y todavía no ha comenzado a menstruar.


 Si su período de pronto ha dejado de ocurrir.
 Si sangra por más días que de costumbre.
 Si sangra excesivamente.
 Si de pronto se siente enferma luego de usar tampones.
 Si sangra entre períodos (más que sólo algunas gotas)
 Si tiene dolores intensos durante su período.

¿Con qué frecuencia debería cambiar mi toalla sanitaria o tampón?

Las toallas sanitarias deberían ser cambiadas tan frecuentemente como sea
necesario, antes de que la toalla esté empapada por el flujo menstrual. Cada
mujer decide por sí misma qué es cómodo para ella. Los tampones deberían
cambiarse a menudo (por lo menos cada 4 a 8 horas). Asegúrese de usar los
tampones de más baja absorbencia posible que correspondan a su flujo. Por
ejemplo, no use tampones de alta absorbencia durante los días más leves de
su período. Hacer esto puede ponerla en riesgo de sufrir de síndrome de shock
tóxico (TSS, por sus siglas en inglés). El TSS es una enfermedad poco común
pero puede ser mortal. Las mujeres de menos de 30 años de edad,
especialmente las adolescentes, corren un mayor riego de sufrir de TSS. Usar
cualquier tipo de tampón, ya sea de algodón o rayón, de cualquier nivel de
absorbencia, hace que una mujer corra mayor riesgo de sufrir de TSS que si
usara toallas sanitarias. Se puede disminuir o evitar el riesgo de TSS no
usando tampones, o alternando entre tampones y toallas sanitarias durante su
período.

La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) hace las siguientes


recomendaciones para evitar problemas con los tampones:

 Siga las instrucciones del envase en lo referente a la inserción.


 Elija el nivel de absorbencia más bajo que corresponda a su flujo.
 Cambie su tampón por lo menos cada 4 a 8 horas.
 Considere alternar entre toallas sanitarias y tampones.
 Conozca las signos del síndrome de shock tóxico (ver más adelante).
 No utilice tampones entre los períodos.

Si usted sufre de cualquiera de los siguientes síntomas mientras está


menstruando y usando tampones, contacte inmediatamente a su proveedor de
atención médica:

 Fiebre alta que aparece de pronto


 Dolores musculares
 Diarrea
 Mareos o desmayos
 Sarpullido similar a las quemaduras de sol
 Dolor de garganta
 Enrojecimiento en los ojos

La menstruación es parte del ciclo menstrual normal en una mujer sana en


edad fértil. El ciclo menstrual dura unos 28 días, aunque se considera normal
también entre los 21 y los 35. Empieza el primer día del sangrado (de lo que
entendemos por la regla) y finaliza el día anterior a la siguiente regla.
Síntomas

Cuando las mujeres empiezan a familiarizarse con la regla aprenden a


distinguir, aunque sea vagamente, los signos de cada fase del ciclo menstrual.

Dependiendo del ciclo menstrual los síntomas pueden variar:


- En la fase de preovulación (días posteriores a la regla) se tiene la sensación
de plenitud, de energías renovadas y fuerza.

- Durante la fase de ovulación (unas dos semanas después de la regla) es


frecuente experimentar un dolor punzante en un lado de la parte baja del
vientre y un aumento de la secreción vaginal, o flujo.

- La fase de postovulación (unos días antes de la regla) es la fase más prolija


en cambios físicos y también psíquicos, hasta el punto que algunas mujeres
pueden sufrir el Síndrome premenstrual. Aquí los síntomas más comunes son
un sentimiento de tristeza y melancolía, falta de concentración, hinchazón en el
bajo vientre y aumento de la grasa en piel y cabellos.
- En la menstruación o sangrado la hemorragia es la característica principal,
que puede durar entre 3 y 7 días. La cantidad de flujo perdido varía
dependiendo de cada mujer, aunque la media de sangrado perdido equivaldría
al volumen de una taza de té. El 90 por ciento se expulsa durante los primeros
3 días de regla. Otros síntomas propios de esta fase son: Dolores en el bajo
vientre (parecidos a los retortijones), dolor de espalda y piernas, mareos,
náuseas y vómitos y diarrea.

· Síndrome premenstrual

No todas las mujeres sufren el síndrome premenstrual, aunque tengan


molestias los días previos a la regla. Para que se considere un síndrome,
tienen que ser molestias concretas además de la sensación de tristeza y de
tensión propias de este periodo premenstrual. Sus síntomas abarcan desde
aspectos físicos hasta psicológicos. Dentro del primer grupo se pueden
señalar:

Aspectos físicos
- Tensión mamaria
- Hinchazón (cara, abdomen, dedos)
- Dolor de cabeza (migrañas)
- Cambio de apetito (antojo de dulces)
- Acné o urticaria
- Estreñimiento o diarrea
- Palpitaciones
- Cambios en el interés sexual
- Cambios en el sueño
- Rigidez muscular
- Dolor de espalda
- Asma
- Rinitis

Por su parte los cambios psicológicos que puede sufrir la mujer son:
- Depresión
- Sentimiento de tristeza, melancolía
- Cansancio y fatiga
- Tensión o intranquilidad
- Ansiedad
- Irritabilidad y agresividad
- Dificultad de concentración
Los síntomas suelen aparecer en los días previos a la menstruación y
desaparecen con la hemorragia. Es más frecuente entre las mujeres
treinteañeras y las que ya tienen hijos, aunque no se sabe bien por qué
aparece.

En los casos más acusados del síndrome, puede ser necesario recibir un
tratamiento médico. Para otras mujeres pueden ser útiles los siguientes
remedios. Ante cualquier duda, consulta con tu médico.

- Alimentación: Hacer una dieta sana, rica en verduras y frutas. Reducir el


consumo de sal para evitar el hinchazón y comer un poco más de azúcar de lo
habitual, pues puede ayudar a regular el nivel de glucosa si te sientes falta de
energía.

- Ejercicio: Practicar de forma regular ejercicio.


- Relajación: Evitar en lo que puedas situaciones estresantes. Aprender
métodos de relajación. También ayuda leer un buen libro o dar un paseo.

· Menstruaciones dolorosas

Un tercio de las mujeres sufre dismenorrea o reglas muy dolorosas. El dolor es


parecido al de un retortijón, pero más intenso y puede llegar a acompañarse de
náuseas, vómitos o mareos. Es el médico quien determina el tratamiento más
adecuado para cada caso.

Algunos estudios indican que la dismenorrea puede estar relacionada con un


exceso de producción de prostaglandinas.

Algunas mujeres encuentran cierto alivio dándose un baño caliente y relajante


o con un masaje relajante en el abdomen, en cuanto aparecen las primeras
señales de dolor.

· Menstruaciones irregulares

No son muchas las mujeres que tienen un periodo “de libro”, es decir, de 28
días. De hecho, muchas tienen ciclos menstruales de más o menos días, por lo
que se considera normal la oscilación entre los 21 y los 35.

Cuando el ciclo supera las seis semanas de duración ya se considera irregular,


aunque no es preocupante en los primeros años de la menstruación, porque
pasa algún tiempo hasta que los ciclos se regulan.

Estos ciclos inusualmente largos pueden ser oligomenorreas (un número


excesivamente bajo de reglas al año) o bien amenorreas (ausencia de regla).

Las oligomenorreas pueden deberse a algún trastorno de tipo hormonal o


simplemente obedecer al propio ciclo natural. Para descartar posibles
enfermedades que lo causen es necesario acudir al ginecólogo, que realizará
los análisis y exámenes pertinentes.

La razón más habitual de amenorrea, si siempre has tenido un periodo regular,


es el embarazo. Pero también se relaciona con los cambios en la dieta, un
exceso de actividad física o estrés muy acusado.

· Reglas muy abundantes

Algunas mujeres sufren periodos o reglas muy abundantes. Un sangrado


excesivo no tiene que significar que algo vaya mal, a veces se produce cuando
se ha dejado de tomar la píldora anticonceptiva o tras un parto o en mujeres
próximas a la menopausia.

Si la regla abundante aparece de forma repentina y sin razones obvias, es


motivo de consulta al médico. Además, si junto con la menstruación excesiva te
sientes especialmente cansada, puede que estés sufriendo anemia.

Trastornos del Ciclo

La mayoría de las mujeres sufren algún tipo de trastorno menstrual durante


su vida reproductiva, ante cualquier alteración es absolutamente necesario,
en todos los casos, llegar a un diagnóstico exacto.

¿Qué es el ciclo?
El ciclo menstrual está definido por dos fenómenos: uno invisible que es la
ovulación que tiene lugar en la mitad del ciclo, y otro visible que es la
menstruación. Existe pues una fase preovulatoria (proliferativa o folicular)
que corresponde a los primeros días del ciclo hasta la ovulación y una fase
postovulatoria (secretora o lútea) que es bastante constante y corresponde a
las 2 semanas previas a la regla. Existe un sistema regulador del ciclo en el
que intervienen mecanismos nerviosos y hormonales (corteza cerebral,
hipotálamo, hipófisis, ovarios) y además están implicadas otras hormonas
como pueden ser las tiroideas o las suprarrenales.

¿Qué se considera un ciclo normal?


Establecer una línea que separe la anormalidad de la normalidad del ciclo
menstrual es difícil, ya que existen grandes variaciones individuales y es raro
que se mantengan absolutamente regulares a lo largo de la vida de una
mujer.

Se considera que la menstruación normal tiene una duración de entre 3 a 7


días, la pérdida de sangre oscila de 80 a 180 ml siendo más abundante
durante los 3 primeros días. El intervalo entre reglas puede variar entre 25 y
35 días. La edad de aparición de la primera regla (menarquia) en la mujer
mediterránea generalmente se sitúa entre los 9 y 14 años con unos extremos
máximos entre los 8 y los 17.

¿Cuáles son las alteraciones del ciclo?


Se clasifican de la siguiente manera:

• Anomalías de intervalo

- Oligomenorrea: ciclos de más de 35 días


- Polimenorreas: ciclos con intervalo menor de 24 días.

• Anomalías de la intensidad

- Hipomenorreas: reglas escasas de 1-2 días de duración.


- Menorragias o hipermenorreas: reglas abundantes con pérdidas superiores
a 180 ml (una compresa tiene aproximadamente una absorbencia de 20-30
ml).

• Otras anomalías

-Metrorragias: hemorragia irregular, fuera del ciclo que puede variar desde un
manchado escaso hasta una gran hemorragia.
- Amenorreas: Ausencia de regla durante más de 3 meses en mujer con
ciclos previos o falta de menarquia a los 18 años.

¿Son muy frecuentes?


La mayoría de las mujeres sufren algún tipo de trastorno menstrual durante
su vida reproductiva debido a alteraciones en la intensidad, en la duración,
irregularidades o a la ausencia de los ciclos. Junto con el dolor y las
infecciones vaginales constituyen el motivo más frecuente de consulta al
ginecólogo.

¿Cuáles son las causas?


Las alteraciones en el intervalo en la mayoría de los casos se deben a una
alteración funcional. En la adolescente indica que la ovulación no se ha
establecido de forma regular. En la mujer premenopáusica es muy frecuente
y se debe a la declinación de la función ovárica pero siempre debe
descartarse una causa orgánica.
Las alteraciones en la intensidad y las metrorragias suelen ser de origen
orgánico (miomas, infecciones, pólipos, endometriosis, quistes, tumores etc.)
y obligan a una minuciosa exploración y pruebas complementarias para
llegar a un diagnóstico preciso. Existen otras causas no ginecológicas que
también pueden ser responsables de alteraciones del ciclo como:
alteraciones sanguíneas, hepáticas, renales, tiroideas, suprarrenales,
diabetes, anorexia nerviosa, trastornos psíquicos, ejercicio físico intenso,
medicamentos etc.

¿Debo consultar siempre al ginecólogo?


Por supuesto que sí, ante cualquier alteración menstrual es absolutamente
necesario, en todos los casos, llegar a un diagnóstico exacto. Debes tener en
cuenta que la intensidad de la hemorragia no suele estar relacionada con la
gravedad del proceso y por lo tanto no se deben menospreciar los pequeños
manchados quitándoles importancia.

La inmensa mayoría de las veces se tratará de un trastorno funcional


(alteraciones pasajeras sin importancia por un fallo de la regulación
hormonal) pero también pueden ser la expresión de un problema orgánico
(miomas, quistes, pólipos e incluso un cáncer) y, menos a menudo, de una
enfermedad no ginecológica.

Una vez hecho el diagnóstico, tu ginecólogo te recomendará el tratamiento


más adecuado y en muchas ocasiones no precisarás de medicamento
alguno resolviéndose el trastorno funcional en forma espontánea.
Definición

El trastorno disfórico premenstrual (TDPM) es una condición caracterizada por


depresión, irritabilidad y tensión severas antes de la menstruación. Estos
síntomas son más severos que los que se observan con el síndrome
premenstrual (SPM).

Causas, incidencia y factores de riesgo

Las causas del síndrome premenstrual y del síndrome disfórico premenstrual


no se han identificado, aunque parece que los factores sociales, culturales,
biológicos y sicológicos están todos involucrados. Los investigadores estiman
que el síndrome disfórico premenstrual afecta a entre el 3 y 8% de las mujeres
en su edad reproductiva.

La depresión mayor es muy común con el síndrome disfórico premenstrual,


aunque éste se puede presentar en mujeres sin antecedentes de esta
condición de depresión.

En estudios realizados, se ha encontrado que las mujeres que presentan


trastorno afectivo estacional (TAE), una forma de depresión caracterizada por
episodios anuales de depresión durante el otoño o el invierno que mejoran en
la primavera o el verano, son susceptibles de presentar también el síndrome
disfórico premenstrual.

Síntomas Los síntomas del síndrome disfórico premenstrual son similares a


los del síndrome premenstrual, pero generalmente más severos y debilitantes.
Los síntomas se presentan durante la última semana de la mayoría de los
ciclos menstruales y generalmente mejoran en unos cuantos días después de
que comienza el período.

Se deben presentar 5 ó más de los siguientes síntomas:

 Sentimiento de tristeza o desesperanza y posibles pensamientos


suicidas
 Sensación de tensión o ansiedad
 Ataques de pánico
 Altibajos en el estado de ánimo caracterizados por períodos de llanto
 Irritabilidad o ira persistente que afecta a otras personas
 Desinterés en las actividades diarias y en las relaciones con los demás
 Dificultad para concentrarse
 Fatiga o falta de energía
 Deseo vehemente por consumir alimentos
 Trastornos en el sueño
 Sentimiento de pérdida de control
 Síntomas físicos como distensión abdominal, sensibilidad en las mamas,
dolores de cabeza y dolor muscular o articular

Signos y exámenes

No hay hallazgos en un examen físico o pruebas de laboratorio específicos


para el diagnóstico del síndrome disfórico premenstrual. Se debe elaborar la
historia clínica y llevar a cabo un examen físico (incluyendo un examen pélvico)
y una evaluación siquiátrica para descartar otras condiciones potenciales.

El hecho de mantener un calendario o un diario de los síntomas puede ayudar


a las mujeres a identificar los síntomas más problemáticos y los momentos en
que hay mayor probabilidad de que se presenten. Asimismo, esta información
puede ayudar al médico a diagnosticar el síndrome disfórico premenstrual y
determinar el tratamiento apropiado.

Tratamiento

A las mujeres que presenten síndrome disfórico premenstrual les puede servir
lo siguiente:

 Practicar ejercicio regular de 3 a 5 veces por semana


 Tener descanso adecuado
 Seguir una dieta balanceada (con aumento de granos integrales,
verduras, frutas y disminución o suspensión del consumo de sal, azúcar,
alcohol y cafeína)

Además, es importante llevar un diario o calendario para registrar el tipo,


severidad y duración de los síntomas.

Los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS) son drogas


antidepresivas que pueden tratar el síndrome disfórico premenstrual e incluyen
fluoxetina (Prozac, Sarafem), sertralina (Zoloft), paroxetina (Paxil), fluvoxamina
(Luvox) y citalopram (Celexa).

Los ISRS pueden aliviar los síntomas físicos, la irritabilidad y la tensión. De


hecho, estos inhibidores de la recaptación de la serotonina parecen aliviar la
depresión relacionada con el síndrome premenstrual mucho más rápido que la
depresión mayor. Las mujeres que padecen síndrome disfórico premenstrual,
pero que no presentan depresión mayor, necesitan tomar los ISRS únicamente
durante un período de 14 días antes de la menstruación. Este método, llamado
tratamiento intermitente, causa menos efectos secundarios que cuando los
inhibidores se utilizan para tratar la depresión mayor.

Se pueden recomendar suplementos nutricionales, como la vitamina B6, el


calcio y el magnesio y se pueden prescribir calmantes, como la aspirina y el
ibuprofeno, para el dolor de cabeza, dolor de espalda, los cólicos menstruales y
la sensibilidad en las mamas. Los diuréticos pueden servir para las mujeres
que experimentan aumento significativo de peso debido a la retención de
líquidos.

Expectativas (pronóstico) Después del diagnóstico y tratamiento


apropiados, la mayoría de las mujeres con síndrome disfórico premenstrual
sienten que sus síntomas desaparecen o caen a niveles tolerables.

Complicaciones Los síntomas del síndrome disfórico premenstrual pueden


llegar a ser tan severos que interfieren con la vida diaria de la mujer. Las
mujeres que sufren de depresión pueden presentar síntomas peores durante la
segunda mitad de su ciclo menstrual y pueden requerir de ajustes en sus
medicamentos.

Hasta un 10% de las mujeres que informan sobre síntomas de síndrome


premenstrual, en particular aquellas con síndrome disfórico premenstrual, ha
tenido pensamientos suicidas y la incidencia de suicidio en mujeres con
depresión es significativamente mayor durante la última mitad del ciclo
menstrual.

El síndrome disfórico premenstrual puede estar asociado con trastornos en la


alimentación y el hábito de fumar.

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