Derecho de Peticion STC
Derecho de Peticion STC
Derecho de Peticion STC
° 01420-2009-PA/TC
AYACUCHO
MARCO ANTONIO
GARCÍA VERA
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 23 días del mes de abril de 2010, la Sala Segunda del
Tribunal Constitucional, integrada por los
magistrados Mesía Ramírez, Beaumont Callirgos y Eto Cruz, pronuncia la
siguiente sentencia
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Marco Antonio García
Vera contra la sentencia de la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho,
de fojas 172, su fecha 5 de diciembre de 2008, que declara improcedente la demanda de
autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 30 de octubre de 2007, el recurrente interpone demanda de amparo
contra el Gobierno Regional de Ayacucho, por la lesión de su derecho de petición, al
haberse omitido la expedición del acto resolutivo que merecía su solicitud del 27 de
enero de 2006, sobre reconocimiento y otorgamiento del pago establecido por el
Decreto Supremo N.º 067-92-EF y por el Decreto Supremo N.º 025-93-PCM; en
consecuencia, interpone la presente demanda al amparo del artículo 2.20º de la
Constitución, solicitando además que se condene a la parte emplazada al pago de costos.
Como antecedentes, refiere que mediante Resolución Sub Gerencial N.º 084-
2001-CTAR-AYAC/GRA-SGRH, del 12 de diciembre de 2001, se declaró fundado su
recurso de reconsideración contra la Resolución Sub Gerencial N.º 014-2001-CTAR-
AYAC/GRA-SGRH, por lo que se dispuso que la Gerencia Regional de Planificación,
Presupuesto y Desarrollo Institucional elabore los documentos técnico-
administrativos sustentatorios para solicitar al Ministerio de Economía la ampliación de
presupuesto; agrega que posteriormente, después de dos años, se emitió la Resolución
Ejecutiva Regional N.º 464-2004-GRA/PRES, del 17 de junio de 2004, por la que se
declara nula e insubsistente la Resolución Sub Gerencial N.º
084-2001-CTAR-AYAC/GRA-SGRH, para luego, mediante Resolución Ejecutiva
Regional N.º 524-2005-GRA/PRES desestimar la solicitud de nulidad planteada contra
esta resolución. No obstante ello, refiere que el 18 de enero de 2006, por Resolución
Ejecutiva Regional N.º 024-2006-GRA/PRES se declaró la nulidad de oficio de las
Resoluciones Ejecutivas Regionales N.º 464-2004-GRA/PRES, y N.º
524-2004-GRA/PRES, recobrando vigencia la Resolución Sub Gerencial N.º 084-2001-
CTAR-AYAC/GRA-SGRH, en razón de lo cual solicitó el reconocimiento y
otorgamiento del pago establecido por los decretos supremos precitados, lo que no ha
sido resuelto, a pesar que tiene cuatro opiniones legales a su favor.
El 6 de diciembre de 2007, el apoderado judicial del Presidente del Gobierno
Regional de Ayacucho contesta la demanda, solicitando que sea declarada infundada.
Precisa que la solicitud presentada requiere de un análisis por parte de diversos órganos
e incluso del Ministerio de Economía y Finanzas, y que la liquidación solicitada no sería
conforme a las disposiciones legales vigentes. Es por ello que el plazo para emitir
pronunciamiento se ha extendido, sin que ello se entienda como una lesión al derecho
de petición. De otro lado, refiere que conforme al artículo 34º de la Ley N.º 27444, Ley
del Procedimiento Administrativo General, la solicitud presentada está sujeta a silencio
administrativo negativo, por lo que si el demandante considera que el plazo transcurrido
es excesivo, tuvo habilitada la posibilidad de interponer los recursos administrativos y
acciones judiciales pertinentes. Finalmente, refiere que no toda ausencia de respuesta es
una vulneración a su derecho de petición.
El 20 del mismo mes y año se apersona el Procurador Público Regional a cargo
de la Defensa de los Derechos e Intereses del Estado a nivel del Gobierno Regional de
Ayacucho, señalando que el derecho de petición se agota con su solo ejercicio.
El Primer Juzgado de Derecho Constitucional de Ayacucho, el 6 de agosto de
2008, declaró fundada la demanda, por considerar que la autoridad competente está
obligada a dar respuesta al interesado, por escrito y dentro del plazo legal, bajo
responsabilidad.
La Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho, por su
parte, declaró improcedente la demanda, por considerar que el proceso de
amparo no es el idóneo para dar respuesta a lo planteado.
FUNDAMENTOS
1. La demanda de autos tiene por objeto determinar si el Gobierno Regional de
Ayacucho está obligado, o no, a dar respuesta a la petición planteada en sede
administrativa por el recurrente, y si la omisión de ello constituye una afectación al
derecho de petición previsto en el artículo 2.20º de la Constitución.
El derecho de petición
2. El artículo 2º, inciso 20) de la Constitución Política, establece como derecho de toda
persona aquel referido “A formular peticiones, individual o colectivamente, por
escrito ante la autoridad competente, la que está obligada a dar al interesado una
respuesta también por escrito dentro del plazo legal bajo responsabilidad”.
3. El contenido esencial de un derecho fundamental está constituido por aquel
núcleo mínimo e irreductible que posee todo derecho subjetivo reconocido en la
Constitución, que es indisponible para el legislador, debido a que su afectación
supondría que el derecho pierda su naturaleza y entidad. En tal sentido, se
desatiende o desprotege el contenido esencial de un derecho fundamental cuando
éste queda sometido a limitaciones que lo hacen impracticable y lo despojan de
la protección constitucional otorgada.
4. En el caso del derecho de petición, su contenido esencial está conformado por
dos aspectos que aparecen de su propia naturaleza y de la especial configuración
que le ha dado la Constitución al reconocerlo: el primero es el relacionado
estrictamente con la libertad reconocida a cualquier persona para formular
pedidos escritos a la autoridad competente; y, el segundo, unido
irremediablemente al anterior, está referido a la obligación de la referida
autoridad de otorgar una respuesta al peticionante.
5. Esta respuesta oficial, de conformidad con lo previsto en el inciso 20) del
artículo 2° de la Constitución, deberá necesariamente hacerse por escrito y en el
plazo que la ley establezca. Asimismo, la autoridad tiene la obligación de
realizar todos aquellos actos que sean necesarios para evaluar materialmente el
contenido de la petición y expresar el pronunciamiento correspondiente, el
mismo que contendrá los motivos por los que se acuerda acceder o no a lo
peticionado, debiendo comunicar lo resuelto al interesado o interesados.
6. Sobre la materia debe insistirse en que es preciso que la contestación oficial sea
motivada; por ende, no es admisible jurídicamente la mera puesta en
conocimiento al peticionante de la decisión adoptada por el funcionario público
correspondiente.
7. En consecuencia, la acción oficial de no contestar una petición o
hacerlo inmotivadamente trae como consecuencia su invalidez por violación, por
omisión de un deber jurídico claro e inexcusable.
8. Si bien el derecho de petición implica que la autoridad competente debe
dar respuesta por escrito a una petición formulada también por escrito, no debe
confundirse el contenido del pronunciamiento de la autoridad con
la notificación al peticionante de las acciones desarrolladas por aquella en
atención a lo solicitado, pues el contenido del pronunciamiento –a expresarse por
medio de la forma jurídica administrativa adecuada– se refiere a la decisión
de la Administración que favorece o no lo peticionado; y la notificación se
refiere más bien a una formalidad ineludible para la autoridad, utilizada para
poner en conocimiento del peticionante el resultado de su petición.
9. Esta obligación de la autoridad competente de dar al interesado una
respuesta también por escrito, en el plazo legal y bajo responsabilidad, confiere
al derecho de petición mayor solidez y eficacia, e implica, entre otros, los
siguientes aspectos: a) admitir el escrito en el cual se expresa la petición; b)
exteriorizar el hecho de la recepción de la petición; c) dar el curso
correspondiente a la petición; d) resolver la petición, motivándola de modo
congruente con lo peticionado, y e) comunicar al peticionante lo resuelto.
Análisis del caso de autos
10. A f. 1 de autos corre copia de la solicitud del 27 de enero de 2006, presentada por el
demandante al Director de la Oficina de Recursos Humanos del Gobierno Regional
de Ayacucho, solicitando “el reconocimiento y otorgamiento de pago de los D.S. Nº
067-82 y 025-93-PCM”, con el mayor monto, así como la liquidación respectiva
correspondiente a las fechas que se detallan en dicho documento.
11. Conforme a lo expuesto en el artículo 2.20º de la Constitución, la autoridad
competente está obligada a dar al interesado una respuesta por escrito dentro del
plazo legal bajo responsabilidad; sin embargo, ello no ha ocurrido, argumentándose
que lo solicitado requería del análisis de diversos órganos o dependencias, así como
que, por el transcurso del tiempo, habría operado el silencio administrativo negativo.
12. Este Colegiado no comparte el criterio de la parte emplazada, dado que conforme
a la Ley del Procedimiento Administrativo General, Ley N.º 27444, el efecto del
silencio administrativo es habilitar al administrado para que interponga los recursos
administrativos o acciones judiciales pertinentes (artículo 188.3º), esto es, que no
constituye una prerrogativa o atribución de la administración, sobre todo cuando,
conforme al artículo 188.4º del mismo dispositivo, “Aun cuando opere el silencio
administrativo negativo, la administración mantiene la obligación de resolver, bajo
responsabilidad, hasta que se le notifique que el asunto ha sido sometido a
conocimiento de una autoridad jurisdiccional o el administrado haya hecho uso de
los recursos administrativos respectivos”, situación esta última que no se ha
verificado en autos, por lo que dicha obligación continúa subsistente. Por cierto, la
obligación de dar respuesta también contiene la de que ésta debe estar debidamente
motivada.
13. Finalmente, cabe precisar que este pronunciamiento no contiene una obligación en
el sentido que la entidad emplazada está en la obligación de conceder lo solicitado,
toda vez que ello no forma parte del derecho materia de protección. En todo caso,
corresponde al Gobierno Regional de Ayacucho determinar si lo solicitado
corresponde ser otorgado, o no.
14. Asimismo, dado que se ha declarado fundada la demanda, corresponde condenar a
la parte demandada al pago de costos, conforme al artículo 56º segundo párrafo del
Código Procesal Constitucional.
Por estas consideraciones, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la
Constitución Política del Perú
HA RESUELTO
1. Declarar FUNDADA la demanda de amparo de autos, por la vulneración del
derecho de petición previsto en el artículo 2.20º de la Constitución.
2. Ordenar que la entidad emplazada, en el lapso de 3 días de notificada con la
presente resolución, cumpla con dar respuesta motivada, bajo responsabilidad, a la
solicitud del recurrente, la que, en caso de incumplimiento, deberá ser hecha valer
por el juez de ejecución, de oficio, sin mayor requerimiento, o a petición de parte,
conforme al artículo 22º del Código Procesal Constitucional.
3. Asimismo, dispone que la parte emplazada pague los costos correspondientes al
proceso, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 56º, segundo párrafo del
Código Procesal Constitucional.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
BEAUMONT CALLIRGOS
ETO CRUZ