Monografia Hoy
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TRABAJO MONOGRAFICO
Proceso Competencial
Podemos indicar que este proceso no estaba estipulado en la anterior Constitución 1979,
pues no existía la normativa para poder solucionar la disparidad sobre de los diferentes
órganos de relevancia constitucional y órganos del estado. Del mismo modo, para poder
resolver estos conflictos, no existía el órgano competente, es ahí donde entro a tallar la
Acción de Amparo o la Acción de Inconstitucionalidad, pero resultaron ineficaces, ya
que se necesitaba de un proceso especializado.
El proceso competencial esta señalado en nuestra Constitución en el Art. 202 inciso 3,
donde señala que el Tribunal Constitucional es el encargado, de solucionar los
conflictos Competenciales, surgido entre los órganos del Estado, y los órganos
Constitucionales, la norma señala que: Corresponde al Tribunal Constitucional, 3.
conocer los conflictos de competencia, o de atribuciones asignadas por la Constitución,
conforme ley.
La finalidad de este proceso, la garantía del Principio de separación de poderes y de la
Supremacía de la Constitución, sobre el resto de ordenamiento jurídico. Existe un
conflicto competencial, cuando dos órganos se sienten competentes para ejercer la
misma función o cuando estos órganos se sienten impotentes para ejercer tal función.
Por otro lado, necesitamos dos requisitos para que pueda proceder el conflicto
competencial: tener legitimidad; sea un Poder del estado, un órgano constitucional,
gobierno regional, gobierno local, la disparidad debe estar generada por una
competencia vinculada con la Constitución o leyes orgánicas conferidas por carta
magna. Asimismo, el Tribunal Constitucional, en su jurisprudencia determina, otros
casos para su procedimiento, la STC N° 0005-2005-PC/TC, cuando un órgano omite
una actuación, ignorando las competencias constitucionales atribuidas a otro órgano
Constitucional, conflicto por omisión en cumplimiento de acto obligatorio, la STC
0006-2006-PC/TC surge el conflicto competencial por el perjuicio en atribuciones
constitucionales; conflicto constitucional por menoscabo en sentido estricto, conflicto
constitucional por menoscabo de interferencia, conflicto competencial por menoscabo
de omisión.
3.1. Pretensión
Es necesario para la existencia de este proceso se susciten actuaciones que
contengan vicio competencial:
4. Legitimación Activa
o Resolver conflictos
o Ser el primer garante de los derechos fundamentales
o Ejercer el poder punitivo del estado, canalizando las
demandas sociales de justicia evitando que están se
ejerzan fuera del marco constitucional
4.2. Órganos Constitucionales
Son órganos necesarios dentro del ordenamiento jurídico, al punto que su ausencia
determina una paralización de actividades estatales, recibe de manera inmediata de la
constitución sus atribuciones, tiene mandato constitucional, autonomía e independencia,
dentro de ellos tenemos. Según, (Ramos, 2016) :
Banco Central de reserva
Consejo nacional de la magistratura
Contraloría general de la republica
Defensoría del pueblo
Ministerio publico
Jurado nacional de elecciones
Oficina nacional de procesos electorales
Registro nacional de identificación y estado civil
Superintendencia de banca y seguros y administradoras Privadas del fondo de
pensiones
4.3 Nivel Subnacional
Gobiernos regionales
5. Sustracción de la materia:
La Constitución Política del Estado sugiere que es competencia del Poder Judicial
impartir justicia por medio de sus órganos jerárquicos, la cual una regla con rango legal
y la Constitución. Judicial por medio de sus órganos jerárquicos con arreglo a la
Constitución y a una regla legal, los jueces prefieren la primera circunstancia tienen la
posibilidad de incumplirse salvo que en otro proceso judicial previsto en el
ordenamiento jurídico de esta forma se declare ni tienen la posibilidad de modificarse
sus contenidos normativos para las piezas. Por esto son inmutables e irrevisables por
otros órganos o instituciones del Estado. Ahora bien, nuestro ordenamiento jurídico
posibilita que el perjudicado por una sentencia con calidad de cosa juzgada, que en
teoría perjudique la Constitución o las leyes, logre pretender su nulidad frente a los
órganos del mismo Poder Judicial, continuamente y una vez que se reúna los requisitos
señalados no han acatado la jurisprudencia vinculante del Tribunal Constitucional, por
ende, que no permanecen fundadas en Derecho lo cual constituiría, en preciso, una
afectación a la tutela procesal positiva tal y acorde lo establece el Código Procesal
Constitucional. Esa demanda se interpone frente a la Sala Civil de la Corte Preeminente
de Justicia del sitio donde ha sido dictada y, en última
Asimismo, se denota que, tal y como lo dispone el propio Código adjetivo dicho, contra
una resolución judicial firme incluidas las sentencias que se pronuncian sobre el fondo y
adquieren la calidad de cosa juzgada nace el Proceso de Amparo si es interpuesto en los
términos que dispone el mismo Código, y continuamente y una vez que se intente una
afectación a la tutela procesal positiva, siendo la distinción una vez que se interpone un
Amparo contra improcedente.
De lo cual se concluye que, una vez que se intente afectación a la tutela procesal
juzgada, no consentida por él mismo, en uso del Proceso de Amparo el Código ni la
Constitución señalan exclusión alguna entre sentencias civiles, inmutabilidad elemental
a toda sentencia con calidad de cosa juzgada, sin diferencia de cualquier índole, a
efectos que no se vea afectada la estabilidad. En aquel orden de ideas, el artículo 118º
de la Constitución Política dispone que la obligación del Poder Ejecutivo más que
criticar y tratar de que sean Legislativo y, extraordinariamente, el Poder Ejecutivo
poseen la facultad de producir reglas de carácter general, que poseen vigencia a partir
del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial El Peruano y, por ende, son en
este sentido, el Poder Ejecutivo, una vez que una regla es inaplicada en un proceso
judicial, con efectividad solamente en medio de las piezas de dicho proceso, el órgano
Ejecutivo no se ve mermado en su atribución de hacer llevar a cabo las leyes.
Asimismo, este mismo autor apunta en otro escrito, que es especialmente adecuado
“preguntarse si en la situación peruana se puede entablar alguna jerarquía entre los
jueces frecuentes y el Tribunal Constitucional en tanto que Comisionados del poder
constituyente. Por otro lado, según (Santiesteban, 2007) parte de considerar que la
interpretación de la Constitución emanada del Tribunal Constitucional tiene carácter
obligatorio para los jueces pues el dicho papel contralor que le corresponde al
Colegiado constitucional, “le da preeminencia intrínseca sobre otras interpretaciones a
la luz de lo dispuesto por la Regla Fundamental y lo establecido en el último párrafo del
artículo VI del Código Procesal Constitucional referido al precio de la doctrina
constitucional”. No obstante, más allá de aquello, hace falta distinguir que tal
supremacía abarca únicamente el campo constitucional, no involucra que el Tribunal va
a inmiscuirse en asuntos que no sean de su estricta competencia ni va a sustituir el
criterio de los jueces en los asuntos especializados que se ventilan y deciden en
instancia final en el seno del Poder Judicial”
8. Principales diferencias entre la controversia constitucional Mexicana y el
proceso competencial Peruano
Ahora bien, en una primera discordancia a destacar es la amplitud con que se regulan
los procesos en el ordenamiento constitucional y legal, en relación con la aplicabilidad
de la suplencia de las normas aplicables. . La controversia mexicana goza de una
constitucionalización más amplia al relacionarse en la Constitución las hipótesis de
conflicto, que además ha sido considerada por la Corte como «no limitativa».
Asimismo, en la propia Constitución se establecen las bases que rigen los efectos de las
sentencias. El procedimiento está regulado en 49 de los 73 artículos que integran la ley
reglamentaria relativa. Tal procedimiento es un proceso principal y preponderante
respecto del proceso para la acción de inconstitucionalidad: el de la controversia
constitucional sirve para el trámite procesal de la acción de inconstitucionalidad en todo
aquello que no se prevea aplicable. En cambio, el proceso competencial peruano tiene
una base constitucional mínima: el art. 202-3 se limita a señalarlo como atribución del
Tribunal Constitucional. A diferencia de lo que ocurre en el modelo mexicano, el
procedimiento del proceso competencial peruano es subsidiario frente al de
inconstitucionalidad. De este modo, por el contrario, es el proceso competencial el que
debe sujetarse en todo lo que le sea aplicable al proceso de inconstitucionalidad.
Asimismo, para (Herrera, 2009) un segundo aspecto de apartamiento entre las
instituciones examinadas se deriva del objeto de la impugnación cuando éste es una
norma con rango de ley. En la controversia constitucional mexicana la impugnación de
normas generales sigue un procedimiento propio y en su objeto cabe considerar, además
de leyes federales o locales propiamente dichas (que son las emitidas por congresos de
los estados de la República), también los reglamentos (federales, estatales y
municipales). En el Perú, en cambio, opera una suerte de «reconducción procesal» de
modo que, cuando la invasión competencial implica la impugnación de una norma con
rango de ley, el procedimiento a seguir es el previsto para el proceso de
inconstitucionalidad. De esta manera, la materia de los procesos competenciales se
limita al examen de actos y de normas sin rango de ley.
Además, una cuarta observación debe reflejar otra disparidad más, ahora en materia de
sujetos con legitimación procesal activa. En México, esta legitimación corresponde en
exclusiva a órganos públicos frente a la imposibilidad de que los particulares puedan
promover demanda alguna. En el Perú, si bien el CPC en vigor nada expreso dispone en
relación con ello, la participación de personas físicas o jurídicas como actores de un
conflicto de competencias si se admitió explícitamente en la regulación anterior (art. 49
de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional). Pero, además, en el ordenamiento
actual, tal posibilidad parece desprenderse de la regulación de los efectos de las
sentencias en conflictos negativos, en los cuales el Tribunal Constitucional debe señalar
la autoridad titular de una competencia rehuida. Esta situación debería presuponer la
admisibilidad del interés de un particular por que dicha autoridad asuma efectivamente
una competencia.
Asimismo, quinto aspecto comparativo, según (Herrera, 2009) pero todavía dentro del
ámbito de los sujetos procesales, debe mencionarse que ambos sistemas han dado
distinto tratamiento a la legitimación procesal del poder judicial. En México, los
órganos integrantes del poder judicial de la federación no pueden tomar parte en una
controversia si bien, por regla general, sí pueden hacerlo los poderes judiciales de las
entidades federativas habiéndose llegado a admitir excepcionalmente en este supuesto
que el objeto del proceso sea una resolución jurisdiccional. En cualquier caso, la
Suprema Corte ha estimado con claridad que la controversia no es vía idónea para
impugnar resoluciones judiciales de índole federal. En el Perú, en contrapartida, la
posibilidad de que el poder judicial entre en conflicto con otro poder ha sido reconocido
de manera explícita, con lo cual se ha abierto la posibilidad de que las resoluciones
judiciales puedan ser cuestionadas por esta vía ante el Tribunal Constitucional. De otro
lado, dentro del mismo terreno de la legitimación, en el caso mexicano, el procurador
(fiscal) general de la República es parte procesal de la controversia mientras que en el
Perú no existe previsión semejante en este sentido.
10. Sentencias
10.2.Principio de Unidad
Según, (Ramos, 2016) el principio de unidad resulta determinante al
momento de concluir que, cuando una competencia determinada no ha
sido asignada expresamente a ningún nivel de gobierno, ésta
corresponderá, residualmente, al gobierno nacional340. Además, cabe
precisar que, conforme a la jurisprudencia, la referida cláusula de
residualidad deriva de la propia Constitución.
10.3.Principio de Competencia
11. Efectos
11.1.Eficacia: