Ud 7

T.S.
Imagen para el diagnóstico
UNIDAD 7: APLICACIÓN DE LOS

PLANES DE EMERGENCIAS EN
INSTALACIONES RADIACTIVAS
1
UNIDAD DIDÁCTICA 7: Emergencias
1. Introducción
2. Situaciones de emergencia
3. SALEM
4. Emergencias accidentes nucleares
5. Emergencias radiológicas en instalaciones médicas
6. Emergencias en medicina nuclear y laboratorios
7. Emergencias en radiodiagnóstico
8. Emergencias en radioterapia
9. Simulacros
10. Notificación
PROTECCIÓN RADIOLÓGICA 2
1. INTRODUCCIÓN
Las instalaciones radiológicas están diseñadas para que la probabilidad de
que ocurran accidentes que puedan afectar al público y al medio ambiente
sea muy baja.
No obstante dada la posibilidad de que pudiera ocurrir algún incidente en
estas instalaciones, es prudente tener planes preventivos sobre las
actuaciones a seguir en caso de que acontecieran éstos con objeto de
mitigar y reducir sus consecuencias.
2. SITUACIONES DE EMERGENCIAS
Emergencias radiológicas son aquellas en que intervienen materiales
radiactivos, que pueden ocurrir en cualquier lugar y que están relacionadas
con lo siguiente :
– Fuentes peligrosas no controladas (abandonadas, perdidas, robadas o
encontradas).
– Uso indebido de fuentes industriales y médicas peligrosas (Ej. las utilizadas en

radiografía).
– Exposiciones y contaminación del público de origen desconocido.
– Sobreexposiciones graves.
– Amenazas y actos dolosos .
– Emergencias durante el transporte.
¿Cómo detectar una incidencia?
Las respuestas a las emergencias radiológicas y químicas son muy parecidas. En ambos
casos, nuestros sentidos (p.ej., olfato o vista) no puedan detectar los niveles de riesgo
de los materiales. Por lo tanto, la respuesta inicial a menudo se basa en indicaciones
secundarias de los riesgos, como etiquetas, señales o marcadores que indican la
presencia de un material peligroso, la aparición de síntomas médicos en personas
expuestas o la lectura de instrumentos especializados.
Las principales respuestas consisten en proteger al público y al personal de emergencia
durante la respuesta.
Teniendo en cuenta:
– Los actuantes por lo general no tienen experiencia en las emergencias radiológicas

por ser éstas muy infrecuentes.
– Los niveles de radiación incluso muy bajos que no plantean riesgos importantes
pueden ser detectados rápidamente con instrumentos sencillos de uso ordinario.
– Los materiales radiactivos pueden originar exposiciones a la radiación aun cuando

las personas no estén en contacto con ellos.
– Los efectos para la salud derivados de la exposición a las radiaciones pueden

tardar días, semanas o incluso años en aparecer.
– El público, los medios de comunicación y los actuantes a menudo sienten un

temor exagerado a la radiación.
Todas las instalaciones radiológicas deben tener un plan de actuaciones ante
emergencias (Reglamento sobre Instalaciones Nucleares y Radiactivas).
El Consejo de Seguridad Nuclear tiene asignadas funciones:
– Relacionadas con el control de los Planes de Emergencia Interiores (PEI) de

las instalaciones.
– Con la preparación de los Planes de Emergencia Exteriores (PEE).
– Con la gestión de determinadas actuaciones en caso de producirse una

situación de este tipo. Entre éstas se encuentra la coordinación de las
medidas de apoyo y respuesta a las situaciones de emergencia, en todos los
aspectos relacionados con la seguridad nuclear y la protección radiológica,
con la colaboración de los diversos organismos y empresas públicas o
privadas.
Las actuaciones del CSN sobre los PEI se resumen en:
– Evaluación de los planes, cuyos resultados se consideran en los informes que

el CSN emite en relación con las autorizaciones aplicables.
– Control de su implantación mediante programas de inspecciones y auditorias

en los que se comprueban los medios organizativos y materiales, y los
resultados de los simulacros que se realizan periódicamente para verificar su
eficacia.
En relación con los PEE, el CSN realiza sus actuaciones en estrecha colaboración con
las autoridades competentes. En este caso las funciones del Consejo se materializan
en la definición de los criterios de seguridad nuclear y protección radiológica a los que
han de ajustarse los planes que se elaboren.
3. SALEM
En caso de que se produzca una situación de emergencia, el CSN tiene asignadas
funciones específicas:
– Evaluación técnica de la situación.
– Estimación de las consecuencias radiológicas.
– Actuaciones en el lugar del accidente (medida y evaluación de los niveles de

radiación y contaminación).
Con objeto de cumplir eficazmente estas funciones, el CSN dispone de un Plan de
Actuación en Emergencias que incluye una organización específica de sus recursos
humanos, agrupados en áreas de especialidad técnica, y la disposición de unos medios
especiales instalados en una Sala de Emergencias (SALEM), que constituye el centro
de control y coordinación de las actuaciones del organismo en situaciones de
emergencia. PROTECCIÓN RADIOLÓGICA 9

4. EMERGENCIAS ACCIDENTES NUCLEARES

Centrales nucleares en España
Los titulares de las instalaciones nucleares están obligados a instalar y mantener una
red de detectores de radiación en los alrededores de cada instalación y a elaborar y
llevar a efecto un Plan de Vigilancia Radiológica Ambiental (PVRA) en el entorno de su
emplazamiento.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) toma muestras ambientales que son medidas
en laboratorios especializados, para contrastar las medidas realizadas por el titular.
En caso de producirse un accidente con liberación de material radiactivo, se pone en
marcha un plan de vigilancia especial que incluye la toma de muestras y su medida e,
incluso, el desplazamiento de unidades móviles a los lugares afectados para la
realización de medidas ambientales.

La planificación de emergencias en centrales nucleares se organiza en dos niveles
distintos y complementarios:
– Nivel de respuesta interior: es específico para cada central nuclear, aprobado

por resolución Ministerial, previo informe preceptivo del CSN.
– Nivel de respuesta exterior: La organización del nivel de respuesta exterior se

compone de dos organizaciones diferentes, complementarias e
independientes: la organización de los planes de emergencia exteriores a las
centrales nucleares y la organización del plan de emergencia nuclear de nivel
central de respuesta y apoyo, PENCRA, con el objetivo es establecer los
mecanismos de actuación coordinada para suministrar los apoyos
extraordinarios de ámbito nacional, y en su caso, la asistencia internacional al
director del PEN.
–
Plan básico de emergencia nuclear (PLABEN), aprobado por Real Decreto
1546/2004 de 25 de junio, Publicado en el Boletín Oficial del Estado de 14 de
julio de 2004. Es la directriz básica de planificación de emergencias nucleares
en la que se recogen los criterios y principios básicos de planificación y
protección radiológica.
En caso de accidentes que pudieran tener repercusiones internacionales,
España ha firmado los acuerdos de pronta notificación: ECURIE (UE) y
EMERCOM (OIEA) y de asistencia mutua en caso de accidente (OIEA).
CLASIFICACIÓN DE ZONAS:
Estas zonas son, tomando como centro la instalación afectada, las
comprendidas en un círculo cuyo radio es variable.

– Zona 0 o bajo control del explotador: área en la que el titular de la instalación
tiene capacidad legal para impedir o limitar el acceso, y que se encuentra definida
en los documentos de licenciamiento. Las medidas de protección aplicables en la
zona 0 se establecen en el PEI.
– Zona I o zona de medidas de protección urgentes, círculo de 10 km de radio,

concéntrico con la central nuclear, se divide a su vez en:
– Subzona IA: círculo hasta 3 km
– Subzona IB: círculo hasta 5 km
– Subzona IC: círculo hasta 10 km
– Zona II o zona de medidas de larga duración, corona circular comprendida entre

las circunferencias de radios de 10 y 30 km concéntricas con la central nuclear
hasta un radio de 30 km.

ASIGNACIÓN DE RECURSOS:
Resultan involuntarios:
– La propia instalación afectada, con punto central en la Sala de Emergencias de la
Instalación.
– La Delegación del Gobierno de la comunidad autónoma o la Subdelegación del

Gobierno de la provincia donde se ubique la central como punto focal en su
correspondiente Centro de Coordinación Operativa (CECOP).
– El Consejo de Seguridad Nuclear, con punto central en la Sala de Emergencias del

CSN (SALEM) como centro de control y coordinación de sus actuaciones en
emergencias.

Para fijar el nivel al que debe clasificarse una emergencia se tienen en cuenta dos
factores:
– El término fuente, es decir las previsiones más pesimistas (de entre las
situaciones posibles) sobre la cantidad de materiales radiactivos que
pueden escapar al exterior de la instalación.
– La dosis que podrían recibir las personas como consecuencia de este

escape.
Con estos dos criterios pude establecerse la categorización de los accidentes y la
clasificación de emergencias. Debe, no obstante, tenerse en cuenta que una
emergencia es una situación variable y que, por tanto, puede ser clasificada en
distintos niveles según cual sea su evolución en el tiempo.

CATEGORÍA:
Clasificación de I hasta IV (números romanos) establecida por los
responsables de la central en aplicación del Plan de Emergencias Interior,
que define los estados de la central según la actividad máxima de material
radiactivo que en una evolución pesimista de la situación, se liberaría al
exterior. Contempla las siguientes categorías:
– Categoría I: prealerta
– Categoría II: alerta de emergencia
– Categoría III: emergencia de emplazamiento
– Categoría IV: emergencia general


SITUACIÓN: Clasificación de la emergencia exterior que define las medidas de
protección requeridas. Se declara por el Director del Plan en función de las propuestas
del CSN que se basan en las estimaciones de dosis para cada una de las zonas que
contempla el plan.
NIVELES DE INTERVENCIÓN, son valores de referencia de dosis a partir de los cuales se
considera que es adecuada la aplicación de una determinada medida de protección.

Medidas de aplicación en emergencias:
– Confinamiento en las propias casas: la permanencia en el interior de

edificios, con las ventanas y las puertas cerradas es un medio de
protección a corto plazo contra la irradiación externa (de la nube y
superficies contaminadas) y la inhalación de aire contaminado.
– Medidas radiológicas de prevención (profilaxis radiológica): el yodo

radiactivo que escaparía en un accidente nuclear se retiene en el
tiroides; la administración de pastillas de un preparado de yodo estable
(el yodo normal no radiactivo), previene la retención del yodo radiactivo
por el tiroides, reduciéndose los riesgos de ingestión. Este tipo de
medidas pueden complementar las de confinamiento o evacuación.

– Autoprotección: existen métodos muy sencillos que limitan la
contaminación superficial o la inhalación de partículas radiactivas
dispersas en el aire: uso de prendas alrededor del cuerpo, taponamiento
de los orificios nasales y de las rendijas en los accesos al interior de
edificios, parada de los sistemas de ventilación, etc.
Restricción del consumo de alimentos y bebidas: el control o la
prohibición de consumir los alimentos (vegetales, pan, leche, frutas, etc.)
y el agua procedente de la zona sirve para prevenir los riesgos de
ingestión.
– Estabulación: control de los animales y su alimentación. Evita la

dispersión de la contaminación.
– Evacuación: el abandono de la zona contaminada previene las

exposiciones a medio y largo plazo protegiendo a la población de los
riesgos de inhalación y de exposición de procedente del aire o terreno
contaminado.
– Descontaminación de personas y equipos: el cambio de vestimenta,

lavado más o menos profundos, o atenciones sanitarias (para casos de
contaminación interna); permiten contrarrestar los efectos causados por
la contaminación superficial o interna, con la consiguiente disminución
de la dosis recibida y la prevención de la dispersión de la contaminación.

Un aspecto fundamental para un efectivo funcionamiento de cualquier plan de
emergencia es la información a la población, que se realiza en dos vertientes:
– Información previa: dirigida a grupos de población que pueda verse afectada,

se les informa sobre los posibles riesgos, planes de actuación, medidas de
emergencia prevista...
– Información en caso de emergencia radiológica: dirigida a la población

afectada ante una emergencia nuclear o radiológica producida durante un
accidente. Es emitida por las autoridades competentes y su objetivo es
informar sobre las medidas de protección especificas adoptadas y establecer
como debe actuar la población para aplicar eficazmente esas medidas.
Esta información se difundirá a través de todos los medios disponibles: megafonía,
radio, televisión, Internet, SMS, etc.


ESCALA INTERNACIONAL DE SUCESOS NUCLEARES :
Esta escala y sus niveles de clasificación correspondientes no tienen relación directa
con los planes de emergencia y las categorías, y situaciones en ellos definidas. Sirve
para informar al público.
La Escala está diseñada por expertos de diferentes países, (OIEA y la NEA/OCDE
(agencia de Energía Nuclear/Organización para la Cooperación y el Desarrollo)).
El Consejo de Seguridad Nuclear ha implantado el uso obligado de esta escala para
clasificar todos los sucesos ocurridos en las centrales nucleares españolas.
4. EMERGENCIAS
ACCIDENTES
NUCLEARES
5. EMERGENCIAS RADIOLÓGICAS EN INSTALACIONES

MÉDICAS
Clasificamos como accidente todo suceso no planificado durante el cual es probable
que se superen los límites de dosis reglamentados y como incidente aquel durante el
cual es probable que se superen las dosis recibidas normalmente.
La consecuencia inmediata de estos sucesos son las situaciones de emergencia. En
dichas situaciones se seguirán los planes de emergencia propios de cada instalación y
si las consecuencias lo requieren o en situación de catástrofe el Plan de Emergencia
general del Centro.
Ante un caso de incendio, inundación u otra catástrofe se dará prioridad a la seguridad
de las personas.
5. EMERGENCIAS RADIOLÓGICAS EN INSTALACIONES

MÉDICAS
Se informará al SPR y en función del grado de afectación de la seguridad radiológica
con mayor o menor urgencia al Director Gerente y al CSN. En todo caso se registrará
en el Diario de Operación y en la Memoria Anual que se ha de remitir al CSN.
El SPR, elaborará un informe detallado del suceso que comprenda la causa, si es
conocida, desarrollo y consecuencias; la relación de posibles afectados con sus niveles
de exposición y/o contaminación; las actuaciones desarrolladas y/o programadas
sobre personas e instalación; y la propuesta de todas aquellas medidas que se estimen
oportunas para prever la causa y evitar la reincidencia remitiendo copias al titular de la
Instalación y al CSN.
6. EMERGENCIAS EN MEDICINA NUCLEAR Y

LABORATORIOS
Los accidentes e incidentes previsibles en estas instalaciones, el lugar donde es más
factible se produzcan y sus causas son los siguientes:
– Escape de gases radiactivos: Genera inhalación y consecuente contaminación

interna. Es muy improbable por las características de las fuentes, el diseño de
la instalación y los procedimientos establecidos.
– Derrame de líquidos: Se puede dar en las distintas zonas de manipulación y

movimiento de las mono dosis, siendo su consecuencia la contaminación y la
irradiación externa.
– Incendio de la instalación: Es la situación de mayor riesgo potencial ya que

provoca la liberación de gases y líquidos que pueden conducir a exposiciones
y/o contaminaciones.

LABORATORIOS
– Robo o pérdida de sustancias radiactivas: Origen de cualquiera de los riesgos

anteriormente indicados, potenciados por el desconocimiento de los
afectados.
– Error en la administración de los radiofármacos a los pacientes: Puede

suponer una irradiación interna no justificada.
– Inundación: Pudiendo provocar una contaminación de suelo y superficies.
– Ingestión accidental de una fuente no encapsulada.
– Fallecimiento de un paciente de terapia metabólica.
6. EMERGENCIAS EN MEDICINA NUCLEAR Y LABORATORIOS

¿Cómo actuamos?
ACTUACIONES ANTE LA CONTAMINACIÓN
a) Descontaminación de superficies de trabajo y pavimentos
– Delimitación de la zona contaminada y monitorizar los niveles de radiación.
– Absorción de líquidos con material absorbente.
– Limpieza con agua y jabón o detergente.
– Si es necesario se separará el trozo contaminado que será tratado como

residuo radiactivo y se repondrá con nuevo.
– Monitorizar los niveles de radiación para asegurar la descontaminación.
b) Descontaminación de equipos materiales
– Antes de decidir la descontaminación de materiales se tendrá en cuenta el

costo de la misma frente al propio material.

LABORATORIOS
d) Ropa de trabajo
– La ropa contaminada será sustituida inmediatamente por otra limpia, una vez
comprobada la ausencia de contaminación corporal. Si su descontaminación
no es viable, las prendas contaminadas serán consideradas residuos.
– La manipulación y limpieza de ropa se hará siempre con medios de

protección para el personal que las realice y en instalaciones adecuadas.
d) Descontaminación de personas
– Puede ser externa o interna por inhalación, ingestión o filtrado a través de

heridas.
– En la contaminación de heridas de realizará un lavado de la herida y

aplicando un apósito estéril para evitar infección y dispersión de la
contaminación. PROTECCIÓN RADIOLÓGICA 35

LABORATORIOS
Dado que se trabaja con fuentes no encapsuladas, que pueden provocar
contaminación, habrá que hacer controles para asegurarnos de que no haya
pasado:
– Cada vez que haya la mínima sospecha de que se ha producido

contaminación.
– Diariamente, al finalizar la jornada de trabajo, y se deben monitorizar todas

las zonas susceptibles de haber sufrido una contaminación.
La contaminación puede ser debida a la manipulación del radiofármaco, durante

su preparación, su administración, pero también por vómitos, incontinencia
urinaria, extravasaciones…

LABORATORIOS
Actuaciones ante la administración errónea de radionucleidos
– Se actuará de manera que se reduzca la absorción y se facilite la eliminación.
– Se estimará la dosis recibida.
Actuaciones ante un incendio o catástrofe
– La prioridad son la protección del personal y el confinamiento del material

radiactivo.
– El uso de barreras de contención mediante el cierre de puertas y la

compartimentación.
– Todas las medidas generales ante la catástrofe.

LABORATORIOS
Actuaciones ante robo o pérdida de material
– El supervisor dará la difusión adecuada del suceso.
– Se denunciará indicando la adecuada manipulación en el momento de la

recuperación
Actuaciones ante el fallecimiento del paciente de terapia metabólica
– Si fallece en las primeras 48 horas del tratamiento, avisar al CSN.
– Se miden los niveles de dosis alrededor y se estima las dosis recibidas en las
tareas posteriores: autopsia, permanencia en frigorífico, tanatorio,
entierro/incineración…
– Si las dosis estimadas son muy altas se puede cubrir el cadáver con material
plomado o esperar el decaimiento de la fuente
7. EMERGENCIAS EN RADIODIAGNÓSTICO
Entre las circunstancias que pueden quebrantar la seguridad radiológica de una
instalación de radiodiagnóstico, o ser sintomáticas de ello, se encuentran:
– Error de funcionamiento en modo “fluoroscopia”.
– Error de funcionamiento en el modo “grafía”.
– Fallo en el sistema de alimentación del tubo o indicador de exposición que dé

lugar a “dobles disparos”.
– Fallo en el dispositivo que carga los chasis con películas vírgenes que
provocarían la exposición del paciente y el chasis sin película que registre la
imagen.
– Falta de mantenimiento en las procesadoras, que exige una innecesariamente

elevada exposición a la radiación de la película, y por tanto del paciente.
– Falta de formación e información de los operadores.

7. EMERGENCIAS EN RADIOTERAPIA
En general, situaciones de anormalidad en el uso terapéutico de las radiaciones
ionizantes se deben a una pérdida de control de los emisores o del acceso a los
mismos. Algunas situaciones de fallo y las medidas a tomar son las siguientes:
– Fallo en el mecanismo de recogida de la fuente en unidades de Tele

cobaltoterapia. Para solucionarlo, primero se intentará detectar el fallo y se
dejará el búnker vacío, es decir, se saca al paciente de la sala. Posteriormente
se realizarán actuaciones necesarias para volver al equipo a la normalidad.
– Pérdida de control de los parámetros que caracterizan los haces generados

en aceleradores. En este caso, el operador interrumpirá el tratamiento y se lo
comunicará al SPR que junto con el servicio de radiofísica y el servicio técnico
del equipo, deberán solucionar el problema.
– Pérdida de estanqueidad de fuentes encapsuladas. Se procederá a aislar la

fuente y comunicárselo al SPR.
– Pérdida de fuentes radiactivas. Se avisará de inmediato al SPR que procederá

a organizar el acotamiento de zonas si fuere necesario y la búsqueda de la
fuente en cuestión.
– Fallecimiento de un paciente con implantes permanentes. Si hace menos de

un año desde el implante, se recomienda la extracción del órgano con las
fuentes para su gestión y las personas del servicio funerario deben seguir
unas normas de seguridad, como no incinerar antes de 12 meses después del
implante, no esparcir las cenizas si no han pasado un mínimo de 10 T1/2 …
– Irradiación accidental en teleterapia (aquella que no es planificada). Puede

ser a una persona distinta del paciente, o un paciente que se somete a un
tratamiento distinto del prescrito. Se interrumpirá la irradiación lo antes
posible. Si la irradiación es sobre trabajadores o público, se avisará al
supervisor y se activará el plan de emergencia, así como atender al
accidentado siguiendo planes de protección radiológica, se estimará la dosis
recibida y los órganos afectados, y si se han superado los límites de dosis
anuales se informará al SPR y al CSN.
– Incendio, inundación u otra catástrofe. Las prioridades son la protección del personal y
el confinamiento del material radiactivo. El Supervisor evaluará la situación y si es
necesario dispondrá:
• La interrupción de los tratamientos y el almacenamiento seguro de todas las

fuentes.
• La evacuación inmediata de enfermedad y personal.
• El uso de barreras de contención mediante el cierre de puertas y la

compartimentación.
• La desconexión de los sistemas de ventilación
• La desconexión de las fuentes de alta tensión
El SPR o en su defecto el propio Supervisor, instruirá a los servicios de extinción sobre
las particularidades, naturaleza y nivel de riesgo que implican las fuentes existentes.
Tras la extinción el SPR evaluará el estado de las diferentes dependencias, equipos y
material respecto del riesgo radiológico y actuará en el sentido de devolver a la
normalidad la instalación. Todas las personas afectadas serán sometidas a estudio y
convenientemente informadas; y en caso necesario atendidas de acuerdo con su
estado.
En cualquier otra situación de catástrofe se tendrán las mismas prioridades.
9. SIMULACROS
SIMULACROS
La realización de simulacros se basa en el establecimiento de un hipotético
acontecimiento anómalo (suceso iniciador), que evoluciona desfavorablemente al ir
concurriendo una serie de fallos concatenados, de forma que la situación
evolucionaría hasta la emergencia.
En el caso de las centrales nucleares, durante estos simulacros se activan las
comunicaciones y se constituyen los grupos de emergencia, lo que permite comprobar
la capacidad de respuesta de las distintas organizaciones participantes, la agilidad de
las comunicaciones, los sistemas de transmisión de datos, métodos de cálculo, etc.
9. SIMULACROS
SIMULACROS
En el caso de la física médica, un simulacro supone el entrenamiento del personal
que trabaja en las instalaciones cuyo fin último es ensayar la respuesta en estas
situaciones para evitar fallos y reducir en lo posible las exposiciones potenciales que se
recibirían en estos casos.
Tales ejercicios periódicos deben ser dirigidos por el SPR, debiendo quedar registrado
en el Diario de Operación.
10. NOTIFICACIÓN
Para las instalaciones radiactivas , los requisitos de notificación de sucesos al
CSN se detallan con precisión en la Instrucción IS-18 del Consejo de
Seguridad Nuclear "Criterios para la notificación de sucesos e incidentes
radiológicos en instalaciones radiactivas" publicada en el BOE nº 92 de 16 de
abril de 2008. La IS-18 detalla el plazo de comunicación establecido en
función del tipo de suceso, la información a facilitar, el formato de
notificación, los criterios por los que se debe notificar, el punto de recepción
de la notificación, los criterios para revisar una notificación, etc.
10. NOTIFICACIÓN
Para las centrales nucleares en explotación, los requisitos de notificación de sucesos al
CSN se detallan con precisión en la Instrucción IS-10 del Consejo de Seguridad Nuclear
"Criterios de notificación de sucesos de las centrales nucleares españolas", publicada
en el BOE el 3 de noviembre de 2006. La IS-10 detalla el plazo de comunicación
establecido en función del tipo de suceso, la información a facilitar, el formato de
notificación, los criterios por los que se debe notificar, el punto de recepción de la
notificación, los criterios para revisar una notificación, etc.
Todos los sucesos deben ser notificados por el titular a la Sala de Emergencias del
Consejo de Seguridad Nuclear (SALEM).
10. NOTIFICACIÓN
Según el RD 1836/1999 (RINR) el titular de las instalaciones tiene la obligación de
informar a la Dirección General de Política Energética y Minas, así como al CSN de
cualquier anomalía en los que se detallarán los detalles de las mismas. También hay
sucesos en los que los plazos de notificación son:
•1 hora: aquellos que precisen intervención exterior, como bomberos o policía.
•24 horas: aquellos en los que puedan tener consecuencias sobre las personas,
equipos, instalaciones o el medio ambiente, aunque no requieran una intervención
inmediata de personas externas.
10. NOTIFICACIÓN
En general, en un plazo de 30 días habrá de presentarse un informe del suceso al CSN
(hay un modelo a rellenar). En el informe debe aparecer:
•Descripción del suceso, con fecha y hora
•Informe médico (reconocimientos, análisis efectuados, posibles lesiones…)
•Personas que intervinieron en la emergencia
•Dosis estimadas y medidas y duración de la exposición
•Niveles de contaminación provocados
•Medidas adoptadas y material empleado
•Identificación, control y tratamiento de los residuos radiactivos producidos

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4. Emergencias accidentes nucleares

5. Emergencias radiológicas en instalaciones médicas

6. Emergencias en medicina nuclear y laboratorios

Las instalaciones radiológicas están diseñadas para que la probabilidad de

que ocurran accidentes que puedan afectar al público y al medio ambiente

sea muy baja.

No obstante dada la posibilidad de que pudiera ocurrir algún incidente en

estas instalaciones, es prudente tener planes preventivos sobre las

actuaciones a seguir en caso de que acontecieran éstos con objeto de

mitigar y reducir sus consecuencias.

radiactivos, que pueden ocurrir en cualquier lugar y que están relacionadas

– Uso indebido de fuentes industriales y médicas peligrosas (Ej. las utilizadas en

– Exposiciones y contaminación del público de origen desconocido.

– Amenazas y actos dolosos .

– Emergencias durante el transporte.

¿Cómo detectar una incidencia?

de los materiales. Por lo tanto, la respuesta inicial a menudo se basa en indicaciones

secundarias de los riesgos, como etiquetas, señales o marcadores que indican la

presencia de un material peligroso, la aparición de síntomas médicos en personas

expuestas o la lectura de instrumentos especializados.

– Los actuantes por lo general no tienen experiencia en las emergencias radiológicas

– Los materiales radiactivos pueden originar exposiciones a la radiación aun cuando

– Los efectos para la salud derivados de la exposición a las radiaciones pueden

– El público, los medios de comunicación y los actuantes a menudo sienten un

Todas las instalaciones radiológicas deben tener un plan de actuaciones ante

emergencias (Reglamento sobre Instalaciones Nucleares y Radiactivas).

El Consejo de Seguridad Nuclear tiene asignadas funciones:

– Relacionadas con el control de los Planes de Emergencia Interiores (PEI) de

– Con la preparación de los Planes de Emergencia Exteriores (PEE).

– Con la gestión de determinadas actuaciones en caso de producirse una

Las actuaciones del CSN sobre los PEI se resumen en:

– Evaluación de los planes, cuyos resultados se consideran en los informes que

– Control de su implantación mediante programas de inspecciones y auditorias

en la definición de los criterios de seguridad nuclear y protección radiológica a los que

han de ajustarse los planes que se elaboren.

– Evaluación técnica de la situación.

– Estimación de las consecuencias radiológicas.

– Actuaciones en el lugar del accidente (medida y evaluación de los niveles de

Con objeto de cumplir eficazmente estas funciones, el CSN dispone de un Plan de

Actuación en Emergencias que incluye una organización específica de sus recursos

humanos, agrupados en áreas de especialidad técnica, y la disposición de unos medios

especiales instalados en una Sala de Emergencias (SALEM), que constituye el centro

de control y coordinación de las actuaciones del organismo en situaciones de

emergencia. PROTECCIÓN RADIOLÓGICA 9

4. EMERGENCIAS ACCIDENTES NUCLEARES

4. EMERGENCIAS ACCIDENTES NUCLEARES

red de detectores de radiación en los alrededores de cada instalación y a elaborar y

llevar a efecto un Plan de Vigilancia Radiológica Ambiental (PVRA) en el entorno de su

en laboratorios especializados, para contrastar las medidas realizadas por el titular.

En caso de producirse un accidente con liberación de material radiactivo, se pone en

marcha un plan de vigilancia especial que incluye la toma de muestras y su medida e,

incluso, el desplazamiento de unidades móviles a los lugares afectados para la

realización de medidas ambientales.

4. EMERGENCIAS ACCIDENTES NUCLEARES

4. EMERGENCIAS ACCIDENTES NUCLEARES

– Nivel de respuesta interior: es específico para cada central nuclear, aprobado