Resumen El Hoyo

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UNIVERSIDAD PRIVADA DOMINGO SAVIO

DERECHO

ESTUDIANTES:

Yoselin Gutiérrez Capiona

MATERIA: TEORIA DEL ESTAD

LA PAZ - BOLIVIA
RESUMEN Y ANALISIS PELICULA
EL HOYO
Goreng se despierta en una celda de concreto con el número 48. Allí conoce
a Trimagasi, su compañero de celda. Él le explica cómo funciona la prisión,
mostrándole cómo se entrega la comida usando una plataforma
que desciende desde la parte superior y se detiene en cada piso durante un
tiempo determinado. Los niveles inferiores no pueden acumular alimentos porque
hacerlo hace que la célula se sobrecaliente o se enfríe a niveles fatales, y
solo pueden comer lo que los niveles superiores les dejan. Cada mes, los
individuos se mueven a un nuevo nivel al azar. Goreng seleccionó una
copia de Don Quijote mientras que Trimagasi seleccionó un cuchillo autoinflable
del artículo asignado por residente.
A cambio de un diploma, Goreng accedió a pasar seis meses en el "Centro
de Autogestión Vertical", y Trimagasi está actualmente encarcelado durante un año
por homicidio involuntario.
Trimagasi explica que la maldita mujer, Miharu, baja a la plataforma una vez al
mes en busca de su hija. Goreng se da cuenta de que está siendo atacada por
dos individuos en el nivel inferior y contempla saltar de ella para ayudarla, pero en
cambio, los mata a ambos y continúa descendiendo por la plataforma.
Goreng despierta al mes siguiente todavía confinado en su cama. Se han
movido al nivel 171, donde se prevé que no habrá comida en la plataforma cuando
llegue. Trimagasi aclara que tiene la intención de usar la carne de Goreng
para mantenerlos a los dos. En el octavo día, Trimagasi amputa la pierna
de Goreng, pero cuando desciende de la plataforma, Miharu lo ataca. Goreng es
liberado por ella y luego asesina a Trimagasi. Miharu divide un poco de la carne de
Trimagasi, le da un poco a Goreng y luego consume un poco antes de continuar.
Al mes siguiente, Imoguiri se convierte en la nueva compañera de celda de
Goreng, y lo único que trajo con ella fue su perro. Goreng despierta en el nivel 33
y con Imoguiri como única compañera. Goreng entiende que ella fue
la representante que realizó su entrevista de admisión a la prisión. Tras enterarse
de que padecía un cáncer terminal, Imoguiri tomó la decisión de
ingresar voluntariamente al penal,
donde espera mejorar las deplorables condiciones que actualmente viven los
reclusos. Imoguiri intenta persuadir a los que están debajo de ella para que
también racionen su comida, pero la ignoran hasta que Goreng amenaza
con orinar en su comida.
A pesar de verse gravemente herido, Miharu vuelve a descender de la plataforma.
Es probable que haya resultado herida durante las batallas en los niveles
superiores. Sus heridas son atendidas después de que Goreng e Imoguiri la sacan
de la plataforma. Goreng le cuenta a Imoguiri sobre la búsqueda de Miharu por su
hija, pero Imoguiri responde que Miharu ingresó sola a las instalaciones y que no
se permite la entrada a menores de 16 años.
Cuando Goreng despierta, descubre que Imoguiri y Miharu pelean por el consumo
del perro de Imoguiri por parte de Miharu. Al mes siguiente, Goreng se despierta
en el nivel 202 y descubre que Imoguiri se ahorcó. Para
sobrevivir, Goreng consume su carne, lo que le provoca alucinaciones. tanto de
ella como de Trimagasi. Después de eso, se despierta en el nivel 6 el mes
siguiente. Con la ayuda de los de arriba y una cuerda que trajo al pozo, su
compañero de habitación Baharat intenta ascender al nivel superior. Inicialmente,
es asistido por la pareja que vive arriba, pero luego empuja al otro hombre hacia
abajo y hace caca sobre él. Goreng crea un plan para descender a la
plataforma, distribuye la comida para que todos puedan compartir y convence a
Baharat para que lo acompañe. Calcula que hay aproximadamente 250 niveles.
Distribuyen comida a los prisioneros a medida que descienden, atacando
a cualquiera que no coopere. Después de bajar las escaleras, descubren a Miharu
luchando con otros dos residentes. Intentan ayudarla, pero ella muere y los cuatro
hombres resultan heridos. Goreng y Baharat siguen bajando hasta
que finalmente pasan el nivel 250 y llegan al nivel 333, donde la plataforma llega a
su fin. Goreng descubre a una niña debajo de la cama y cree que es la hija de
Miharu. Baharat lo sigue con cautela mientras baja de la plataforma, pero pronto
quedan en el polvo a medida que la plataforma desciende más. A pesar de las
protestas de Baharat, le dan de comer una panna cotta intacta y refinada que
habían estado guardando para que nadie la comiera y pudieran usarla como un
"mensaje" a los administradores en el terreno cuando regresara intacta
a la plataforma. el pico.
Cuando llega la plataforma, Goreng se lleva a la chica con él y descienden al
fondo del pozo donde encuentra a Trimagasi una vez más. Al día siguiente,
Goreng descubre a Baharat muerto por las heridas mortales que recibió durante la
pelea anterior. Goreng le dice a Trimagasi que la niña es el "mensaje" en sí
misma, por lo que debe acompañarla. Trimagasi responde: "El mensaje no
necesita portador. Los dos se giran para ver que suben a la niña
cuando Goreng sale de la plataforma y se aleja con Trimagasi.

ANALISIS DE LA PELICULA EL HOYO


La película lo deja claro desde el primer momento, en el hoyo solo existen tres
clases de personas: los de arriba, los de abajo y los que caen. Y la diferencia entre
esas tres clases de personas es la suerte. Pues es el azar el que decide el nivel al
que irán confinados cada mes.

Estamos ante una analogía de nuestra sociedad capitalista dividida en clases.


Donde nuestro nivel económico tiene que ver más por dónde naces que lo que
luchas por conseguirlo. Un mundo en el que ya apareces con una premisa que
determinarán tu vida y en el que asumes el papel que te ha tocado jugar. Un
mundo en el que los más afortunados despilfarran los recursos sin pensar en que
hay otras partes del planeta donde eso mismo escasea. Una sociedad destinada a
poner al individuo por encima de la comunidad.

Por eso El Hoyo se centra tanto en mostrar la división por niveles. Al final cuanto
más nos divida el sistema, menos posibilidades tendremos para reclamar a los de
arriba lo que debería pertenecer a todos. Y mientras que en el nivel uno se
comerán el pastel casi por completo, los de abajo se pegarán por las migajas
culpando al vecino de llevarse más desperdicios y olvidándose que el de arriba les
dejó sin pastel.

Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en nuestra sociedad, donde la clase


social en la que naces suele ser perenne a lo largo de tu vida, aquí la cosa cambia
cada mes. Lo curioso es cómo en el Hoyo, aún sabiendo que un día pueden estar
en un lado y al mes siguiente en otro, continúan comportándose como carroñeros,
menospreciando a los que tienen abajo y envidiando a los de arriba. Pero ese
comportamiento, aparentemente tan deshumanizado y salvaje, es fruto del
sistema que se plantea.

Para explicar exactamente lo que ocurre nos retornaremos a un experimento


social que se llevó a cabo en la Universidad de Stanford, en el que seleccionaron
a un grupo de personas aleatorias sin nada en común, y la dividieron, dando a la
mitad del grupo el papel de policía y a la otra mitad el papel de presos.
Acondicionaron los sótanos de la Universidad como una cárcel y les hicieron
interpretar los roles que les habían tocado. A la semana tuvieron que suspender el
experimento porque el sadismo al que se llegó fue estremecedor.

Aunque el experimento no se llegó a completar, sí que se dieron dos conclusiones


aclaratorias: las personas tienden a asumir los roles a los que son designados y
que la gente “buena” en situaciones malas puede llegar a hacer actos
desesperados. Y esto es precisamente lo que sucede en El Hoyo.
No todo el mundo que está ahí es malo, y en otra situación no se comportarían de
esa forma, pero dentro de ese sistema aparecen monstruosidades. Un claro
ejemplo es el primer compañero de nivel del protagonista, con el que llega a
congeniar en el nivel 43 pero que acaba siendo su ganado en el 130. Una misma
persona, dos roles diferentes en situaciones muy distintas.

¿Qué papel juega el protagonista?

Nuestro protagonista se mete en el sistema por voluntad propia, para conseguir un


“título homologado”. Y ya una vez dentro descubre lo podrido e injusta que es la
situación. Lo curioso es que él trata de cambiar las cosas desde el principio, pero
nada de lo que hará será efectivo. Los de arriba no le escuchan y los de abajo solo
cuando los amenaza con envenenar su comida (poniendo castigos como autoridad
superior).

Por eso en un sistema done el sistema no tiene conciencia y el individuo está por
encima del conjunto, se crea esta sociedad neoliberal salvaje. Además, es un
mundo en el que todo está tan dividido, es imposible buscar semejanzas con el
que tienes cerca y acabas viéndolo como un enemigo en vez de con un aliado.

Y ahí es donde de nuevo El Hoyo acierta, mostrando lo difícil que es cambiar un


sistema donde aquellos que lo forman ya son parte de su dinámica y acaban
conformándose con lo que tienen por miedo a que las cosas empeores. Como el
que acepta un trabajo mal pagado porque al menos tiene trabajo.

El final explicado de ‘El Hoyo’

‘El Hoyo’ es una película oscura, pesimista, bestia e incómoda hasta el final, o
bueno, hasta casi el final. Porque sus cinco últimos minutos logran dar ese atisbo
de luz que no se había mostrado en ningún momento anteriormente. Pero antes
de ir a la última secuencia tenemos que remontarnos hasta el nivel 6 para poder
entender el final es su conjunto.

Cuando el protagonista llega al nivel 6 elige cambiar las cosas, elige usar su
nueva posición de poder para revertir la situación. Él ahora está arriba, lo más
arriba que ha estado nunca, y decide comenzar una revolución bajando nivel a
nivel para repartir la comida, racionándola a su paso y asegurándose de que cada
uno reciba su ración en función del piso en el que se encuentre.

El problema es que cuando trata de razonar con la gente en cada uno de los
niveles nadie le hace caso, nadie quiere conversar. Solo quieren disponer de la
comida que les llega por estar donde están y la revolución torna en violencia.
Por eso deciden que la única forma de cambiar el sistema, siendo conscientes de
que nadie va a dar su brazo a torcer, es enviar un mensaje a la plata 0. Al principio
deciden que ese mensaje sea la panacota, pensando que si queda un alimento al
final del ciclo los de arriba se darán cuenta de que algo no funciona bien. Pero
entonces, cuando llegan al último nivel, al nivel 333 encuentran algo que no
esperaban hallar: LA NIÑA.

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