Unidad Didáctica 3 Inteligencia Emocional I

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UNIDAD DIDÁCTICA 3:

INTELIGENCIA EMOCIONAL
I

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EDUCACIÓN EMOCIONAL EN LA PRIMERA INFANCIA
1. Concepto de Inteligencia emocional
La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer los sentimientos
propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos.
Este término fue introducido por Salovey y Mayer en 1990, pero realmente
la persona que ha popularizado el concepto ha sido Daniel Goleman, que
estima que la inteligencia emocional se puede organizar en cinco
capacidades:
 Conocer las emociones y sentimientos propios.

 Manejar las emociones y sentimientos.

 Reconocer emociones y pensamientos.

 Crear la propia motivación.

 Gestionar las relaciones que tenemos en nuestra vida diaria.

La inteligencia emocional se puede definir como el conjunto específico de


aptitudes que se hayan implícitas dentro de las capacidades abarcadas por
la inteligencia social y que nos permiten recoger información de nuestros
interior del mundo que nos rodea con el objetivo de emitir la respuesta más
adecuada a las demandas que la vida cotidiana nos plantea y que depende
de la dotación genética de las vivencias que experimentamos a lo largo de
nuestra vida.

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De esta manera, la inteligencia emocional también se puede considerar
como una habilidad que tienen las personas para atender y percibir los
sentimientos de forma apropiada y precisa, la capacidad para asimilarlos y
comprenderlos de manera adecuada y la destreza para regular y modificar
nuestro estado de ánimo o el de los demás.
Por lo tanto, la inteligencia emocional implica una serie de cualidades
emocionales como son la empatía, expresión de nuestros sentimientos,
control de impulsos, automotivación, autoestima, etc.

1.1. Aspectos biológicos de la inteligencia emocional


El tronco encéfalo es la región más primitiva del cerebro y que regula
algunas funciones básicas como la respiración o el Metabolismo . De esta
región, surgieron los centros emocionales que más tarde darán lugar al
neocortex.
El neocortex permite la complejidad emocional, y junto con el sistema
límbico realizan el procesamiento de las emociones. Por tanto, esto facilita
que los centros emocionales puedan influir en el funcionamiento global del
cerebro, incluyendo a los centros del pensamiento.
La amígdala cerebral y el hipocampo son dos centros fundamentales. La
amígdala produce una respuesta emocional ante los hechos pero esta
reacción es impulsiva, y otra parte del cerebro se encarga de elaborar una
respuesta más adecuada.

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El regulador cerebral que desconecta los impulsos de la amígdala parece
encontrarse en el extremo de una vía nerviosa que va al neocortex, en el
lóbulo prefrontal. El Lóbulo prefrontal constituye un modulador de las
respuestas proporcionadas por la amígdala y otras regiones del sistema
límbico, permitiendo la emisión de una respuesta más analítica.
Las conexiones que existen entre la amígdala y el neocortex constituyen en
el centro de gestión entre los pensamientos y los sentimientos. Esta vía
nerviosa explicaría el motivo por el cual la emoción es fundamental para
pensar eficazmente, tomar decisiones inteligentes y permitirnos pensar con
claridad. La corteza prefrontal es la región cerebral que se encarga de la
memoria de trabajo.

2. Componentes de la Inteligencia emocional


La inteligencia emocional implica una serie de habilidades y capacidades
fundamentales para su adecuado aprendizaje.
A continuación, veremos los componentes fundamentales de la inteligencia
emocional, y la importancia que tienen para el adecuado desarrollo de esta
Capacidad.

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2.1. Conciencia emocional
Las personas que tienen una buena capacidad de conciencia emocional
tienen las siguientes características:
 Conocen qué emociones están sintiendo y por qué.

 Comprenden los vínculos existentes entre sus sentimientos, sus


pensamientos, sus palabras y sus acciones.

 Conocen el modo en que sus sentimientos influyen sobre su


rendimiento.

 Tienen un conocimiento básico de sus valores y sus objetivos.

Para trabajar la conciencia emocional en los centros educativos, es


necesario que el docente adquiera también esta capacidad ya que va a
servir de modelo para todos los alumnos.

Por lo tanto, si queremos trabajar conciencia emocional con el alumnado


también debemos trabajarla con el profesorado. Tomar conciencia de las
emociones que predominan en la interacción con el alumnado y de las
acciones consecuentes, además de la manera en que esos comportamientos
influyen en la labor profesional.
El trabajo de la conciencia emocional supone diferentes fases:
 Adquirir vocabulario de las emociones.

 Diferenciar emociones.

 Reconocer las propias emociones y efectos.

 Reconocer las consecuencias de nuestras reacciones.

 Valoración adecuada de uno mismo, es decir, conocer las propias


fortalezas y limitaciones.

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Durante el trabajo de la conciencia emocional, también va a ser
fundamental el trabajo de la autoconciencia.

La autoconciencia se define como la habilidad del hombre para interpretar


los mecanismos físicos, mentales y emocionales que operan en la vida diaria
dentro de él.
Los componentes fundamentales de la autoconciencia son:
 Capacidad para asociar los signos físicos con las emociones.

 Detección del pensamiento negativo.

 Correcta evaluación de reacciones, habilidad para hacer una


distinción clara entre ellas.

 Eficiencia en manejar y dirigir el pensamiento, sentimiento y


conducta como un valor personal.

2.2. Control de las emociones


La capacidad para controlar nuestras emociones es una habilidad básica que
nos permite controlar nuestros sentimientos y adecuarlos al momento.
Es muy importante resaltar que el control de las emociones no significa
ahogar o reprimir las emociones, sino regular, controlar o eventualmente
modificar los estados de ánimo y sentimientos, o su manifestación
inmediata, cuando éstas pueden traer consecuencias negativas en una
situación determinada.
El control de las emociones aporta una mayor tolerancia a la frustración y
un mejor manejo de la ira, una mayor capacidad para expresar el enfado de
manera adecuada. Además, nos aporta sentimientos positivos con respecto
a uno mismo y hacia los demás, un mejor control del estrés, una menor
sensación de aislamiento y de Ansiedad social.

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Esta capacidad se apoya en el conocimiento de las emociones, ya que esta
capacidad nos aporta una mayor comprensión de las causas de nuestros
sentimientos, una identificación de las diferencias existentes entre los
sentimientos y las acciones, y todo ello nos facilitará el control de las
mismas.
Un aspecto esencial del autocontrol lo constituye la habilidad de moderar la
propia reacción emocional a una situación, ya sea esa reacción negativa o
positiva. Las emociones no se pueden evitar, es decir, no podemos elegir
las emociones que sentimos. Sin embargo, lo que está en nuestra mano es
aprender a regular nuestras reacciones emocionales, y controlar nuestros
comportamientos consecuentes de dichas reacciones, para aprender a llevar
distintas situaciones difíciles de la manera más sana posible.

2.3. La motivación
Esta competencia se manifiesta en las personas que muestran un gran
entusiasmo por su trabajo y por el logro de las metas por encima de la
simple recompensa económica o académica, además de un alto grado de
iniciativa y compromiso, y con gran capacidad optimista en la consecución
de los objetivos.
La motivación es una habilidad de la inteligencia emocional que participa en
dos habilidades prácticas: intrapersonal e interpersonal, es decir, que
podemos hablar de la capacidad para motivarnos a nosotros mismos
(automotivación) y de la capacidad de motivar a las otras personas.

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En un principio, la motivación se consideraba como una habilidad
intrapersonal, pero la inteligencia emocional también implica poder motivar
a otras personas, por lo que también se incluye como una habilidad
interpersonal.

Podemos decir que motivar es dar una causa par realizar algo, es decir, que
cuando una persona encuentra una razón para realizar alguna cosa se
puede motivar.
La capacidad de motivarse a uno mismo, el control de la vida emocional,
puede ser fundamental para alentar y mantener la atención, la motivación y
la creatividad. Aporta una mayor responsabilidad, capacidad de
concentración y autocontrol.
Las emociones son una fuente de motivación emocional, es decir, algunas
emociones nos impulsan a realizar determinadas actividades. Por ejemplo,
cuando recibimos algún elogio o reforzamiento por un trabajo bien hecho,
esto nos produce alegría, satisfacción, etc., y ello nos impulsa a seguir
esforzándonos en nuestro trabajo.

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Cuando vamos a trabajar la inteligencia emocional, es muy importante la
motivación de los menores. Desde este punto de vista, el profesor debe
plantearse tres objetivos principales:
 Suscitar interés.

 Dirigir y mantener el esfuerzo.

 Lograr el objetivo prefijado.

Cada persona se motiva de una manera diferente, por lo que es necesario


instruir y dirigir el aprendizaje de forma que cada menor pueda encontrar la
manera de motivarse y de tener la habilidad suficiente para poder
plantearse cómo motivar a otras personas.

2.4. Empatía
La empatía es la habilidad de reconocer y comprender las emociones
ajenas. Esta capacidad para poder sintonizar con las señales sociales sutiles
que indican que necesitan o qué quieren los demás, aportan entre otras
cosas:
 Capacidad para asumir el punto de vista de otra persona.

 Mayor sensibilidad hacia los sentimientos de los demás.

 Mayor capacidad de escucha activa.

Es fundamental entender la diferencia entre simpatía y empatía, ya que en


ocasiones se suelen confundir. La simpatía es un proceso que nos permite
sentir los mismos estados emocionales que sienten los demás, los
comprendamos o no, es decir, la simpatía es un proceso meramente
emocional.
La empatía es diferente, ya que implica procesos cognitivos que nos
permiten entender las emociones, es decir, se sienten y se comprenden
razonadamente. Además, la empatía incluye la comprensión de las
perspectivas, deseos, actitudes y creencias de las personas.

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La empatía tampoco significa estar de acuerdo en todo con otra persona, ya
que se puede fomentar el uso de críticas constructivas, siempre respetando
la postura de la otra persona. En la vida cotidiana nos encontramos con
innumerables situaciones en las que existendiversidad de opiniones y
pensamientos, por diferencias culturales, educacionales, etc., por lo que es
fundamental el desarrollo de esta habilidad para el mejor establecimiento
de las relaciones sociales.

En la empatía influyen las emociones de cada persona y las de los demás.


Una persona empática es capaz de detectar información emocional que le
puede provocar sufrimiento y dolor, tanto a ella misma como a los demás.
La empatía constituye así uno de los pilares básicos de la inteligencia
emocional y de la comunicación. En definitiva, se trata de comprender y
transmitir comprensión.
La empatía se manifiesta en diversos componentes de tipo atencional,
emocional, etc., y habilidades concretas:
 Atención activa: se basa en observar cómo se siente la otra persona
y atender a lo que dice de forma verbal y no verbal. Esto quiere decir
que los componentes no verbales de la atención deben ser
congruentes, con lo que pretendemos hacer llegar a la otra persona
que la escuchamos con interés.

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 Atención cognitiva: es la atención focalizada en cómo se está
sintiendo esa persona y ante qué o por qué se siente así, para
percibir de manera realista y acertada lo que le está ocurriendo.

 Atención emotiva: se trata de aprender a experimentar las


emociones que siente el otro.

 Atención motora: existen algunas técnicas para dar respuestas


empáticas, por ejemplo, repetir lo que la persona ha dicho pero en
una sola frase y con palabras propias.

El mantenimiento de las relaciones es una habilidad que presupone


relacionarnos adecuadamente con las emociones ajenas, es decir, que
tengamos un trato adecuado con los demás. Este trato adecuado con otras
personas depende de nuestra capacidad para crear y cultivar relaciones, de
reconocer los conflictos y solucionarlos, de encontrar el tono adecuado, y de
percibir los estados de ánimo de los demás.

El ser humano es esencialmente un ser social, ya que vivimos y nos


desarrollamos en un proceso de aprendizaje que mayoritariamente es
social. Por tanto, la familia será la primera unidad social en la que el menor
se desarrollará, para después pasar a relacionarse con otro tipo de
personas, generalmente en la escuela o colegio, que serán profesores,
compañeros, etc.

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Generalmente, la baja competencia social va a suponer, entre otras cosas,
los siguientes problemas:
 Baja aceptación y posible aislamiento por parte de los iguales.

 Problemas emocionales.

 Problemas escolares.

 Desajustes psicológicos infantiles.

 Psicopatologías infantiles y en la edad adulta.

 Problemas de comportamiento.

Para ello, durante la enseñanza de la inteligencia emocional va a resultar


fundamental la enseñanza de habilidades sociales que puedan facilitar la
manera en la que el menor comienza a relacionarse, como el
mantenimiento de dichas relaciones.

Glosario
 Metabolismo: Conjunto de cam bios y transformaciones químicas y
biológicas que se producen continuamente en los seres vivos y
constituyen, en esencia, el acto de la nutrición a compás de la
destrucción de la materia en el proceso incesante de la vida.
 Lóbulo: 1. Parte inferior, carnosa, blanda y redondeada, de la oreja2.
Parte redondeada y saliente de un órgano de un ser vivo que está
separada de las demás partes por un pliegue o hendidura3. Parte
saliente del borde de una cosa.
 Capacidad: 1. Posibilidad de que una cosa contenga otra u otras
dentro de unos límites2. Conjunto de condiciones intelectuales para el
cumplimiento de una función o el desempeño de un cargo3. Relación
entre la carga eléctrica de un conductor aislado y el potencial
eléctrico del mismo4. Medida del volumen de un cuerpo.
 Ansiedad: 1. Preocupación o inquietud causadas por la inseguridad o
el temor, que puede llevar a la angustia2. Estado de intensa
excitación y nerviosismo.

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Recuerda
 La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer los
sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos.
 La inteligencia emocional implica una serie de habilidades y
capacidades fundamentales para su adecuado aprendizaje.
 La conciencia emocional es la capacidad para reconocer el modo en
que las emociones afectan al comportamiento y la capacidad de
utilizar nuestros valores como guía en el proceso de toma de
decisiones.
 La autoconciencia se define como la habilidad del hombre para
interpretar los mecanismos físicos, mentales y emocionales que
operan en la vida diaria dentro de él.
 La capacidad para controlar nuestras emociones es una habilidad
básica que nos permite controlar nuestros sentimientos y adecuarlos
al momento.
 La motivación es la habilidad de estar en un estado de continua
búsqueda y persistencia en la consecución de objetivos, haciendo
frente a los problemas y encontrando soluciones.
 La empatía constituye uno de los pilares básicos de la inteligencia
emocional y de la comunicación. En definitiva, se trata de
comprender y transmitir comprensión.
 La empatía se manifiesta en diversos componentes de tipo atencional,
emocional, etc., y habilidades concretas: atención activa ;
atención cognitiva ; atención emotiva y atención motora.
 El mantenimiento de las relaciones es una habilidad que presupone
relacionarnos adecuadamente con las emociones ajenas, es decir,
que tengamos un trato adecuado con los demás.

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