2019 BariatricEndoscopy Espinet REED
2019 BariatricEndoscopy Espinet REED
2019 BariatricEndoscopy Espinet REED
net/publication/330380441
Article in Revista espanola de enfermedades digestivas: organo oficial de la Sociedad Espanola de Patologia Digestiva · February 2019
DOI: 10.17235/reed.2019.4922/2017
CITATIONS READS
3 487
7 authors, including:
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
All content following this page was uploaded by Miguel Muñoz-Navas on 18 February 2019.
Eduardo Espinet Coll1, Gontrand López-Nava Breviere2, Javier Nebreda Durán3, Carlos Marra-López Valenciano4,
Román Turró Arau5, José Miguel Esteban López-Jamar6 y Miguel Muñoz-Navas7
1
Hospital Universitario Quirón Dexeus. Barcelona. 2Hospital Madrid San Chinarro. Madrid. 3Clínica Diagonal. Barcelona. 4Hospital de Navarra.
Pamplona. 5Hospital Quirón Teknon. Barcelona. 6Hospital Clínico San Carlos. Madrid. 7Clínica Universidad de Navarra. Pamplona; Grupo Español de
Endoscopia Bariátrica. GETTEMO. Sociedad Española de Endoscopia Digestiva (SEED) y Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD)
1130-0108/2019/111/2/140-154 • REVISTA ESPAÑOLA DE ENFERMEDADES DIGESTIVAS REV ESP ENFERM DIG 2019:111(2):140-154
© Copyright 2019. SEPD y © ARÁN EDICIONES, S.L. DOI: 10.17235/reed.2019.4922/2017
Documento Español de Consenso en Endoscopia Bariátrica. Parte 2. Tratamientos endoscópicos específicos 141
Tabla 1. Indicaciones generales del tratamiento endoscópico de la obesidad (modificado de Espinet-Coll y cols.) (6)
Complemento al tratamiento dietético, con valoración favorable por los Servicios de Nutrición-Dietética
y/o Endocrinología
Capacidad para comprender los mecanismos por los que se pierde peso con el tratamiento endoscópico
Dependientes del paciente
Aceptación y entendimiento de los objetivos del tratamiento (muchas veces el propósito no es alcanzar
el peso ideal u óptimo, sino un peso saludable)
Compromiso del paciente de adhesión al seguimiento
Sobrepeso grado II (casos seleccionados)
Obesidad moderada grado I (IMC 30-34,99 kg/m²)
Obesidad severa grado II (IMC 35-39,99 kg/m²) sin enfermedades metabólicas asociadas o
< 3 comorbilidades mayores
Dependientes del grado
Obesidad severa grado II (IMC 35-39,99 kg/m²) con > 3 comorbilidades mayores y en obesidad mórbida
de obesidad
(IMC > 40 kg/m²) cuando:
– El paciente rechaza la cirugía
– Existe contraindicación para la cirugía
– En el periodo previo a la cirugía para disminuir la morbilidad quirúrgica (especialmente IMC > 50 kg/m²)
Necesidad de unidad multidisciplinar en el tratamiento de la obesidad
Dependientes del equipo
Experiencia clínica y técnica de cada centro
médico
Disponibilidad permanente de Servicio de Urgencias en Endoscopia y Cirugía Bariátricas
Medsil® (Medsil)
Esférico, silicona, 500 cc SF, 6 meses
Spatz3 (Spatz®)
Esférico, silicona, ajustable de 400 a 700 cc SF, 12 meses
Elipse® (Allurion)
Ingerible, polímero, 450 cc SF, evacuación espontánea, 4 meses
Obalon® (Obalon)
Elíptico, ingerible, 250 cc/balón aire, 12 semanas (6 meses), secuencial (hasta 3)
Sistemas de sutura
POSE® (Usgi) Suturas individuales (10-12), poliéster-nitinol, fundus-cuerpo distal,
restricción y hormonal
Gastroplastia vertical Suturas continuas (5-8), polipropileno, cuerpo gástrico, restrictivo “manga”
(Apollo®) y hormonal
Prótesis malabsortivas
Endobarrier® (GI Dynamics) Prótesis bulbo-yeyunal, teflón, 60 cm, 12 meses, DM-2
Otras
Método Aspire® (Aspire) Bypass gástrico externo, A-tube, obesidad mórbida, > 2 años
Sistemas de reparación
Método ROSE (Usgi) Suturas individuales (4-8), poliéster-nitinol, periestomales, +/- reservorio (> 7 cm)
En este sentido, el Grupo Español de Endoscopia Bariátrica caciones específicas concretas, si las hubiere, de cada una
(Grupo Español de Trabajo para el Tratamiento Endoscópico de estas técnicas que se realizan en nuestro país.
del Metabolismo y la Obesidad, GETTEMO, de la SEED y
SEPD), tras varias reuniones de trabajo, hemos elaborado Esperamos que con ello ayudemos a establecer los requi-
este Documento de Consenso, que fue presentado, discutido sitos mínimos necesarios para el correcto funcionamiento
y aprobado durante la XXXVII Jornada Nacional de la Socie- de una Unidad de Endoscopia Bariátrica.
dad Española de Endoscopia Digestiva (Zaragoza, noviem-
bre de 2015) con la participación de los médicos especialistas
que se adjuntan en el apartado de Agradecimientos. BALONES INTRAGÁSTRICOS
La primera parte del documento trataba sobre Considera- El balón intragástrico (BI) se utilizó por primera vez en 1985
ciones Generales, e incluía: con el Garren-Edwards Gastric Bubble (1), aunque presentó
excesivos efectos secundarios y complicaciones. Posterior-
1. Indicaciones y contraindicaciones generales. mente, surgieron otros modelos con resultados parecidos
2. Estudio, valoración y exploraciones previas. Consen- y que tampoco se comercializaron satisfactoriamente. Ello
timiento informado. condujo a la necesidad de una conferencia internacional
3. Criterios de calidad y evaluación de resultados. multidisciplinar de expertos (Tarpon Springs, Florida, 1987)
4. Seguimiento multidisciplinar. para establecer las recomendaciones ideales que mejora-
5. Desarrollo científico e investigación. ran la seguridad y eficacia del balón (2). Fruto de ello, a
6. Recursos estructurales de una Unidad de Endoscopia finales de los años 90 apareció el balón intragástrico Bioen-
Bariátrica. terics® (en adelante BIB, comercializado sucesivamente
por Allergan®, Orbera® y Apollo®), que permanece desde
En esta segunda parte describiremos las principales pecu- entonces y hasta la actualidad como el balón de referen-
liaridades técnicas, la metodología, los resultados y las indi- cia, con numerosos estudios publicados sobre seguridad
y eficacia. Asimismo, ha demostrado ser una herramienta ta, del anestesista y del centro. En el caso de pacientes con
terapéutica bien establecida hoy en día para el tratamiento IMC > 40 kg/m² que padecen síndrome de apnea obstructiva
de la obesidad (3), al ser más efectivo que el tratamiento del sueño (SAOS) o enfermedad pulmonar obstructiva cró-
solo con dieta (4). Para intentar mejorar este dispositivo, a nica (EPOC), siempre que sea posible se aconseja realizarla
lo largo de los diez últimos años están apareciendo nuevos con intubación endotraqueal, al igual que su explantación.
conceptos, diseños y modelos de BI (5-8) (Tablas 2 y 3), que Tanto su relleno como su vaciamiento se realizan bajo
describiremos a continuación. visión y control endoscópico directos.
Aparece en 1999 y es el balón más popular y utilizado desde Mantenimiento de la pérdida de peso tras la extracción
entonces y hasta la actualidad. Actualmente comercializado del BIB
por Apollo® (Apollo Endosurgery, Austin, Texas), consiste en
un balón esférico de silicona, muy resistente a los ácidos En cuatro estudios/revisiones sistemáticas (19,22,24,25) se
gástricos, de superficie lisa para reducir el riesgo de ero- documentó que, a los 12 meses tras el explante, persistía una
sión mucosa y de seis meses de duración, que se rellena pérdida media de entre el 43 y el 68% de la pérdida total de
con suero salino isotónico (500-700 ml) teñido con azul de peso. Además, en la revisión de Kotzampassi (24) se observó
metileno (10 ml) y posee una válvula de autosellado radio- que a uno, dos y cinco años de seguimiento existía un 53%,
paco que permite detectarla mediante técnicas radiológicas 27% y 23% de pacientes, respectivamente, que mantenían
sencillas (8). una pérdida del exceso de peso superior al 20%.
Su implantación, por vía oral y “a ciegas”, parecida a la Aproximadamente el 10% de la pérdida de peso parece man-
de una sonda, puede realizarse bajo sedación profunda o tenerse a los 6-12 meses tras la retirada del balón, con mejores
anestesia general con intubación endotraqueal, según las resultados de mantenimiento ponderal que el grupo control
características del paciente y la experiencia del endoscopis- (11) o el grupo con tratamiento farmacológico (16) y parecidos
al tratamiento secuencial con uno o dos balones (12).
Procedimiento endoscópico Indicación de profilaxis El BIB presenta un porcentaje variable de incidencias globa-
Balones intragástricos No indicado les menores (epigastralgia, reflujo gastroesofágico [RGE],
estreñimiento, etc.) que oscila entre el 2,8 y el 40% según
Inyección de sustancias No indicado series, resolviéndose la mayoría con tratamiento médico
Sistemas de suturas Recomendable conservador. Los efectos adversos mayores son escasos,
por lo que, en general, la técnica puede considerarse sen-
Métodos malabsortivos Recomendable*
cilla y segura (5-9,11,23,26) (Tabla 5).
Otras
1. Método Aspire® Recomendable Los efectos adversos más frecuentemente descritos son los
que se detallan a continuación.
2. Neuroelectroestimulador y Recomendable
marcapasos gástrico
3. NOTES Recomendable Sintomatología defensiva gástrica
4. Magnetics – anastomosis Recomendable
Los más habituales son náuseas, vómitos y dolor abdomi-
Reparaciones endoscópicas Opcional nal (70-90% de los casos) limitado a los 3-7 primeros días.
*Principalmente, cuando los sistemas de anclaje atraviesan la serosa. Vía parenteral Posteriormente, la tolerancia es buena en más del 80% de
(intramuscular [i.m.] o intravenosa [i.v.]), 30 minutos antes de la endoscopia: ampicilina i.m. o
i.v. 2 g. En caso de alergia a penicilina, valorar: cefazolina i.m. o i.v. 1 g o cefotaxima 2 g i.v.;
los casos, aunque ocasionalmente estos efectos pueden
vancomicina i.v. 1 g. alargarse hasta tres semanas (11-18%). En estas situacio-
nes, pueden requerir ingreso hospitalario para la correcta Así, Genco (12) observa un incremento de pérdida de exce-
rehidratación y evitar su evolución a hipocalemia (6-8%) o so de peso (%PEP) al 51,9% (comparativamente superior
fallo renal (1-4%). Con menos frecuencia se pueden presen- al grupo sin segundo BIB, del 25,1%) y en la revisión de
tar dolor abdominal recurrente, esofagitis, edemas o estre- Dumonceau (20) se mostró una pérdida media de 9,0 kg
ñimiento/diarrea. En raros casos se han descrito sangrado más, adicionales a los 14,6 kg perdidos tras el primer BIB.
en tracto gastrointestinal alto, regurgitación/aspiración,
taquiarritmia o gastroparesia. Algunos de estos efectos, si
son intensos y persistentes, pueden ser causa de explan- BI como terapia puente a cirugía
tación precoz del BIB (1-4.2%) (20,21).
Diferentes estudios confirman la eficacia del BI como tera-
pia puente a una posterior cirugía bariátrica en pacientes
Incidencias técnicas del procedimiento con superobesidad (IMC > 50 kg/m²), principalmente en el
bypass gástrico Roux-en-Y (RYGB) (25,27). Así, Zerrweck y
1. Relacionadas con la implantación/explantación: son cols. demuestran, en pacientes con IMC inicial de 66,5 kg/
procedimientos seguros. Puede aparecer laceración m², la eficacia del BI pre-RYGB en parámetros de pérdida
de la mucosa esofágica o sangrado gástrico leve ia- de peso, disminución de tiempo quirúrgico y de sus compli-
trogénicos. Se han descrito casos de broncoaspira- caciones, estancia en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI),
ción, principalmente cuando se realiza la extracción reconversión a laparotomía abierta y mortalidad. Compa-
sin intubación orotraqueal (IOT). En casos aislados se rando los grupos con/sin BI pre-RYGB, se observaban unos
han reportado perforaciones esofágicas o gástricas resultados de eficacia parecidos en términos de pérdida de
iatrogénicas (0,2%) (20,26) (Tabla 5). peso tras un año del RYGB (27).
2. Relacionadas con la permanencia del BIB: ruptura-de-
flación del BIB (19-27% en las primeras series, 0-4%
en las más recientes), que puede producir migración Balón intragástrico doble o dúo (BID)
intestinal con evacuación espontánea u obstrucción
de intestino delgado (0-4%) (20,21,26). Las rupturas El BID (ReShape Medical®, San Clemente, CA) está com-
se pueden detectar precozmente con orinas tintadas. puesto por dos balones interconectados, con volumen
Otros efectos adversos graves y cuasi anecdóticos independiente, rellenos con 900 cc de suero salino (450
incluyen necrosis gástrica y esofágica y perforación cc cada uno), teñido con azul de metileno, de seis meses
gástrica o intestinal (0,1-0,19%) (21,23). En casos muy de duración. Las teóricas ventajas de este diseño son que
aislados se han descrito ocasionales fallecimientos permite ocupar un mayor espacio en la cavidad gástrica, se
después de complicaciones severas, principalmente adapta mejor a la morfología del estómago y, en caso de
en pacientes con antecedentes de cirugía gástrica. que uno de los balones se desinflara, el otro permanecería
intacto, previniendo la migración.
Uso secuencial del BIB Tres estudios pilotos aleatorizados (28-30), que incluyen
416 pacientes en total y 24 semanas de seguimiento, ofre-
Después de explantar el primer BIB, e idealmente tras un cen una pérdida del exceso de peso (%PEP) del 31,8, 27,9 y
periodo de tiempo libre de balón para recuperar la motili- 47,1%, con resultados significativamente superiores a los de
dad gástrica (algunos autores aconsejan un mes), es fac- los grupos controles (%PEP entre 11-18%). A las 24 semanas
tible la implantación de otro BIB de forma secuencial para después de la explantación, el grupo de BID mantenía el
continuar perdiendo peso o prevenir la reganancia (12,13). 64% de la pérdida total de peso (28).
En general, se observa buena tolerancia a este balón; sin lo al extremo distal del endoscopio (parecido a un cuerpo
embargo, se han documentado ocasionales desinflados extraño) y se rellena con 400-600 cc de aire o suero teñido,
(sin migración) (6%) o explantaciones precoces por intole- a través de un único catéter atraumático y de 3,0 mm de diá-
rancia (9%), incluido un caso aislado de perforación gástri- metro que se proyecta del balón. Posteriormente, se puede
ca, sin mortalidad. Asimismo, tras modificar el diseño del ampliar el relleno hasta 800 cc; esta maniobra se aconseja
dispositivo, se ha obtenido una reducción en el tamaño y sobre los seis meses tras su implantación. Para su retirada,
la frecuencia de úlceras en incisura gástrica y de las com- aproximadamente al año, se puede puncionar y aspirar el
plicaciones en general, que han disminuido del 39 al 10%. balón o desinflarlo directamente a través del catéter. Las
series de casos iniciales, todavía no publicados, parecen
aportar una excelente tolerancia con resultados de eficacia
Balones de un año prometedores, aunque estos datos deberían ser confirma-
dos en futuros estudios controlados, no disponibles hasta la
Nuevos modelos de balones intragástricos incluyen una fecha, como también sucede con el balón Spatz3 de un año.
duración de un año del dispositivo implantado. Ofrecen las
ventajas de aumentar el tiempo de reeducación dietética
con el dispositivo implantado y la posibilidad de ajustar el Balones rellenos de aire
volumen, rellenándolos en caso de pérdida de la sensación
de saciedad o vaciándolos parcialmente cuando existe una La intención del uso de estos balones es paliar las alteraciones
peor tolerancia. de la motilidad gástrica por tener menos peso que el balón
estándar, al estar rellenos de aire y por su composición de
En comparación con el balón estándar, podrían añadirse en poliuretano en lugar de silicona. Ello permitiría, teóricamente,
las indicaciones aquellos casos de sobrepesos más altos, ampliar las indicaciones a aquellos casos con peor tolerancia
aquellos pacientes que requirieran un periodo de reeduca- al balón estándar. Los tres modelos más usados son Endalis®,
ción dietética más largo o casos en los que existe recupera- Easy Life Balloon® y Heliosphere®, aunque solo de este último
ción ponderal tras la retirada de balones de menor tiempo disponemos de literatura científica publicada.
de duración.
El Balón Heliosphere® (Helioscope Medical Implants, Fran-
cia) se rellena con 750 cc de aire (solo 30 g de peso). Dis-
Balón intragástrico ajustable de Spatz® (BIAS) ponemos de cinco estudios publicados mediante el uso
de este dispositivo (33-37) y en principio parece mostrar
El Spatz3 (Spatz GFAR, Inc., NY) consiste en un balón de una eficacia en pérdida total de peso similar al BIB, aunque
silicona de 12 meses de duración, del que emerge un caté- presenta más dificultades para su extracción y una ligera
ter semielástico que permite realizar ajustes del volumen. mayor incidencia se desinflados con migraciones indetec-
tables (8,26,33) (Tabla 5).
Se inserta fijado externamente al extremo distal del endos-
copio mediante unas bandas que se liberan a medida que
se hincha el balón. Este se rellena con unos 400-500 cc de Balones ingeribles
suero fisiológico teñido con azul de metileno; el volumen
puede incrementarse hasta unos 700 cc en sus potenciales El balón ingerible con evacuación espontánea de Elipse®
rellenados posteriores. (Allurion Technologies, Wellesley, Mass) consiste en un
balón del tamaño de una cápsula que se ingiere y se relle-
En tres estudios publicados por Machytka (31), Brooks (32) na externamente con 550 cc de suero a través de un del-
y Espinet-Coll (6) entre 2011 y 2014, y con la versión anti- gado catéter que posteriormente se desprende. Pasados
gua del balón (Spatz2®), se apreció al año una pérdida de unos cuatro meses, el balón se degrada y se elimina por vía
entre 21 y 24 kg de peso (45-48% PEP), aunque con un natural. Este modelo no requiere endoscopia ni sedación.
exceso de incidencias y complicaciones mayor (15-39%), Un estudio observacional refiere una pérdida total de peso
que incluían retiradas precoces por intolerancias, desin- (PTP) del 10% a los cuatro meses, con mejoría de los pará-
flados, ajustes fallidos, roturas del dispositivo, dislacera- metros metabólicos, por lo que se ofrece como una alter-
ciones tipo Mallory-Weiss, erosiones-úlceras, pancreatitis nativa segura (38). De todas maneras, debería valorarse
y necesidad de intervenciones quirúrgicas para extraer el algún método para descartar contraindicaciones orgánicas
catéter impactado o para resolver perforaciones gástricas esófago-gástricas previo a su implantación.
(6,26,31,32) (Tabla 5). Con las mejorías que ofrece la nueva
generación de BIAS (Spatz3), principalmente la ausencia El balón ingerible secuencial de Obalon® (Obalon Thera-
del eje metálico antimigratorio, se prevé una mejor tole- peutics Inc., Carlsbad, CA) consiste en la deglución de una
rancia y seguridad del dispositivo. No obstante, estos datos cápsula que se inflará con gas nitrógeno hasta 250 cc, per-
deberían ser confirmados en futuros estudios controlados, mitiendo introducir de forma sucesiva hasta tres balones
no disponibles hasta la fecha. con intervalos aproximados de un mes, según tolerancia
y grado de saciedad. Así, permite evitar el procedimiento
endoscópico en su implantación, pero requiere la extrac-
Easy Life Balloon® (ELB) ción simultánea de todos los balones ingeridos mediante
endoscopia a los tres meses (actualmente se permite a los
El ELB (Synmed Medical, Life Partner Europe) consiste en seis meses). En estudios iniciales parece poder indicarse en
un balón intragástrico de volumen ajustable de 12 meses IMC menores (de 27 a 35 kg/m²), con significativa pérdida
de duración. Se introduce plegado y atrapado con un asa de peso de hasta el 36,2% de PEP a los tres meses (39).
de polipectomía o similar en posición externa y en parale- Parece ser un método seguro, sin complicaciones mayores
(26,39,40) (Tabla 5) y se puede administrar incluso en obe- Bajo control endoscópico o ecoendoscópico (43), se pun-
sidades mórbidas pediátricas (40). cionan entre 100 y 500 U de TBA, repartidas en 8-24 inyec-
ciones en disposición circular a nivel de la muscular propia
de antro gástrico o antro-fundus (44,45).
Otros balones parecidos al BIB
Inicialmente, entre 2005 y 2007 se publicaron seis estudios
El BI Silimed® (Silimed Company, Brasil), parecido al BIB, (45-50), de los que solo en uno se apreció un beneficio sus-
propone más seguridad y rapidez de inserción y extracción. tancial en la pérdida de peso (45). Estudios más recientes
Estudios iniciales publicados (41) detectan algunos efectos y un metaanálisis de ocho estudios y 115 pacientes (51)
adversos (21% de extracción precoz y 3,8% de desinflados) demuestran su eficacia, con una disminución de 4-5 IMC,
con resultados a seis meses de pérdida de 11,3 kg (3,9 IMC incremento de la saciedad precoz y del tiempo de vacia-
o 65,3% de PEP). No se dispone de estudios aleatorizados miento gástrico y disminución de la capacidad gástrica
que avalen estos resultados. máxima. Los resultados más favorables parecen depender
de la aplicación de inyecciones múltiples (> 10) y cuando
El BI Medsil® (CSC Medsil, Mytischi Moscos, Rusia) es simi- su administración incluye el fundus o cuerpo, y no solo
lar al BIB, tanto en diseño como en duración, resultados e el antro gástrico; sin embargo, no parece depender de la
incidencias (26,42) (Tabla 5). Faltan más estudios de segu- dosis total de TBA administrada, ni se ha visto una rela-
ridad y eficacia. ción absolutamente directa con su profundidad o la zona
de antro-píloro administrada (45,51). De cualquier manera,
parece una técnica reproducible, segura, bien tolerada y
INYECCIÓN DE SUSTANCIAS sin efectos secundarios significativos, tanto a nivel gástrico
como neuromuscular (52), aunque su eficacia es limitada y
Inyección intragástrica de toxina botulínica pasajera, con una duración de entre 3-6 meses.
La toxina botulínica serotipo A (TBA) actúa inhibiendo la Podría indicarse en casos seleccionados de: a) sobrepeso
liberación de acetilcolina en la unión neuromuscular, con la grado II u obesidad leve grado I; b) como complemento
consiguiente parálisis muscular local.Teóricamente, su inyec- o en casos de contraindicación de otros procedimientos
ción gástrica puede producir una inhibición de la peristalsis endoscópicos más agresivos; y c) durante a la retirada del
y, consecuentemente, inducir un retraso en el vaciamiento BI para disminuir el “efecto rebote” que en algunos casos
gástrico, condicionando saciedad precoz y pérdida de peso. puede ocurrir tras su explantación.
Tabla 6. Principales procedimientos endoscópicos bariátricos en nuestro país. Eficacia, seguridad, nivel de evidencia y
grado de recomendación
La eficacia del POSE® se sustenta por tres mecanismos de Como factores predictivos de respuesta a los seis meses
acción: un efecto mecánico restrictivo; una acción fisioló- se han descrito el IMC pre-POSE®, el vaciamiento gástrico
gica, tal y como se presenta en el estudio MOTIVATE (53), post-POSE® y el incremento post-prandrial de PYY (54). En
que provoca una disminución de la capacidad de la ingesta los casos de pérdida insuficiente de peso o recuperación
en un 30-40% tras la intervención; y finalmente, cambios ponderal a largo plazo, la técnica permite, en manos exper-
hormonales, que disminuyen la secreción de ghrelina e tas, su reconversión quirúrgica laparoscópica sin excesivas
incrementan la de péptido PYY (54), lo que se traduce en dificultades y/o, probablemente, su retratamiento endoscó-
una disminución de las ganas de comer y un aumento pre- pico con más suturas de forma secuencial (57).
coz de la saciedad.
La técnica está ideada principalmente para aquellos pacien- Gastroplastia vertical en manga (Endosleeve, sistema
tes con IMC comprendidos entre 30 y 40 kg/m2, sin historia Apollo®)
previa de cirugía bariátrica o IMC superiores en los que se
rechace o contraindique la cirugía (Tabla 1). Esta técnica, documentada inicialmente por Abu Dayyeh y
cols. en 2013 (58), consiste en la aplicación, vía endoscó-
Para la realización de esta intervención se utiliza una pla- pica y transmural, de varias suturas continuas a lo largo
taforma endoscópica (IOP) con cuatro canales de trabajo, de toda la pared gástrica, intentando simular y parecerse
los tres primeros centrales destinados al paso del material a la manga gástrica quirúrgica. Se requieren un sobretubo
y el cuarto lateral, que permite la visión y el control endos- específico, un endoscopio de doble canal (actualmente solo
cópicos a través del paso de un endoscopio pediátrico. Por adaptables los de la compañía Olympus Medical Systems
el primer canal central colocaremos el g-Prox® (pinza con Corp., Tokio, Japón, modelos GIF-2T160, GIF-2T180 y GIF-
una longitud de las palas de 33 mm, en cuyo interior car- 2T240), al que se insertan el sistema de OverStitch® (Apo-
gamos las suturas, g-Cath®). En el segundo pasaremos el llo Endosurgery, Inc., Austin, TX), y el retractor del tejido
g-Lix®, que es un dispositivo con una terminación en forma (Helix), que asegura que el punto atraviesa el espesor total
de sacacorchos para traccionar el tejido y aproximarlo con de la pared gástrica, crucial para conseguir que cada plica-
el fin de fijarlo posteriormente con el g-Prox® y colocar la tura sea transmural y duradera.
sutura. El tercer canal central lo destinaremos a la insufla-
ción, utilizando habitualmente CO2. El procedimiento se realiza bajo anestesia general, con
intubación endotraqueal, profilaxis antibiótica dado que
Así, en fundus se suelen colocar de ocho a diez suturas para las suturas se realizan a través del espesor total de la
conseguir un cierre adecuado y en cara anterior de cuerpo pared gástrica (Tabla 4) e insuflación con CO2. Inicialmen-
gástrico distal, unos tres o cuatro puntos más. El tamaño de te, y principalmente en casos de endoscopistas menos
los pliegues que se consiguen permite que las suturas sean experimentados, se pueden localizar y marcar con argón
transmurales, lo cual facilita la fusión de las capas serosas las zonas de sutura a lo largo del cuerpo gástrico, para
del estómago, condición imprescindible para conseguir una mantener una orientación correcta dado que la anato-
correcta durabilidad de los pliegues. mía gástrica se modifica con las plicaturas. Las suturas
se realizan en dirección distal a proximal, empezando en
En manos expertas, la duración de la intervención es de la incisura angularis y finalizando en el fundus. Puede
aproximadamente 40 minutos y se realiza bajo anestesia realizarse un patrón de sutura triangular (transversal) o
general y profilaxis antibiótica por su transmuralidad (Tabla longitudinal. El primero comienza por la pared anterior,
4). Pasadas unas horas tras la intervención, si no existen se sigue por la curvatura mayor y finalmente por la pared
incidencias relevantes, el paciente puede ser dado de alta posterior, después de lo cual el patrón se repite al inverso.
de la Unidad de Endoscopia, con régimen de control hospi- Cada patrón de sutura triangular consiste en aproxima-
talizado o para controles ambulatorios, siguiendo un régi- damente 3-6 puntos transmurales (de mucosa a serosa)
men dietético estricto para recuperarse de la intervención que, mediante un sistema de cinchado que sustituye al
y potenciar sus efectos. nudo quirúrgico, aproxima los puntos para formar una
plicatura. En total se realizan entre cinco y ocho plica-
Habitualmente, suelen presentarse dolor faríngeo, tora- turas. El patrón longitudinal incluye 3-4 suturas de 8-14
coabdominal y náuseas durante las primeras 24-72 h, que puntos continuos/sutura, que ascienden proximalmente
se controlan con dieta y tratamiento farmacológico. Está en forma de Z, cada uno desde cuerpo distal hasta la
reportado un índice de seguridad muy alto, con un porcen- unión cuerpo-fundus.
Se están diseñando nuevos estudios que comparan la segu- Esta derivación gastro-duodeno-yeyunal (ValenTx®, Inc.,
ridad y la eficacia entre la gastroplastia endoscópica y la Carpenteria, CA) consiste en una manga intraluminal de
quirúrgica, así como un seguimiento a más largo plazo. 120 cm de longitud, implantada en la unión esófago-gás-
trica mediante técnica mixta endoscópica-laparoscópica y y sus comorbilidades, con una pérdida media del exceso
extraída endoscópicamente, que imita los mecanismos de de peso (%PEP) del 65-80% a los dos años. Sin embargo,
la cirugía del bypass gástrico. la recuperación parcial o total del peso perdido en estos
pacientes es una realidad en nuestra sociedad. Algunos
En dos estudios con obesos mórbidos se les implantó el estudios reflejan una reganancia ponderal media de 18
ValenTx® durante 12 semanas y un año (79,80) y se obtuvo kg a los dos años (83), recuperaciones medias de más del
una PEP media del 39,7% a las 12 semanas y 54% al año 30% del peso perdido a los diez años o hasta un 25% de
en los pacientes que finalizaron el estudio, con mejoría del pacientes que han reganado prácticamente todo el peso
70% de comorbilidades. Se concluyó que es una técnica que habían perdido (84,85). La reintervención quirúrgica
segura, aunque ocasionalmente hay que retirarlo prema- en estos pacientes tiene una mayor complejidad y una alta
turamente por desgarro esófago-gástrico o intolerancia. tasa de complicaciones y muchos pacientes la rechazan
(86).
El estudio PIVOTAL y publicaciones iniciales en estos Método de reparación endoscópica transoral RETO
pacientes con obesidad mórbida obtienen una pérdida del (Overstitch® de Apollo)
exceso de peso del 40%, 49% y 54%, respectivamente, a los
seis, 12 y 24 meses (81,82), con un buen perfil de seguridad Este sistema de RETO o TORe utiliza los mismos materiales
y tolerancia, detectándose tejido de granulación periosto- que los descritos en la gastroplastia vertical de Apollo®,
mal en el 40% de casos y aislados episodios de dolor abdo- permitiendo aplicar en la boca anastomótica dilatada (>
minal y/o pequeñas colecciones abdominales (82). 15 mm) (87), y tras coagulación de su circunferencia con
argón para incrementar su fibrosis (1,5-2 l, 50-60 w), habi-
tualmente unos 2-3 puntos de sutura, con una disminución
REVISIÓN ENDOSCÓPICA DE LA de su calibre a menos de 12 mm, además de poder mejorar
CIRUGÍA DE LA OBESIDAD el síndrome de Dumping. Adicionalmente, pueden aplicar-
se otras suturas en el reservorio gástrico, en el caso en
El bypass gástrico quirúrgico (RYGB) sigue siendo el trata- que esté dilatado, para favorecer una disminución de su
miento más efectivo a largo plazo para la obesidad mórbida volumen.
Este tratamiento requiere sedación profunda y/o anestesia errónea. El asa biliar completa es explorable en el 92% de
general. Su seguridad y corta duración (30 minutos) permi- pacientes (97).
te que pueda realizarse ambulatoriamente. Tras el mismo,
se recomienda dieta líquida durante 7-10 días, que se nor- Hay que tener en cuenta que, una vez que hayamos acce-
malizará progresivamente. dido a región ampular, la disposición anatómica papilar
con respecto al endoscopio es distinta a la duodenoscopia
En un trabajo preliminar español multicéntrico (90) en diez estándar, puesto que la papila suele localizarse entre las
pacientes obesos mórbidos sometidos a bypass gástrico once y la una, y tendrá que colocarse a las seis, para ali-
quirúrgico y con reganancia ponderal posterior, se observa nearse con los accesorios que emergen del endoscopio.
a los seis meses tras la realización de RETO una pérdida de
13,98 kg (30,95% PEP, 13,4% de pérdida de IMC). Por su par- Además del duodenoscopio, la enteroscopia asistida por
te, Changela obtuvo en 55 pacientes un PTP de 10,1 kg a los balón (simple o doble) ha demostrado su eficacia, aunque
tres meses (91); Gitelis demostró en 25 pacientes una PEP no disponga de pestaña elevadora y tenga visión fron-
del 12,4% y 17,1% a los seis y 12 meses, respectivamente tal (98). En casos de asa alimentaria corta y anastomosis
(92); Jirapinyo consiguió, en 25 pacientes, un PTP de 11,7 y yeyuno-yeyunales muy bajas, también ha sido utilizado
10,8 kg a los seis y 12 meses (93); y Kumar obtuvo en 150 con éxito el acceso rectal de la enteroscopia (99). Otras
pacientes al año y a los dos y tres años un PTP del 10,5, 9,0 alternativas, como el acceso percutáneo, pueden requerir
y 9,5 kg, respectivamente (PEP del 24,9, 20,0 y 19,2%) (94). visualización endoscópica por la dificultad de canulación
papilar. Cuando fracasan, la opción quirúrgica representa
Todo ello fue condicionado por una considerable reducción otra alternativa.
del diámetro del estoma, de 40 a 10 mm en nuestra serie
(90) y, respectivamente, de 24,85 a 8 mm (91), de 26,4 a 6
mm (93) y de > 20 a 6,9 mm (94) en las distintas series. En TRATAMIENTOS SECUENCIALES
todos estos estudios la técnica parece segura y sin com-
plicaciones. Existen tres posibilidades de tratamiento endoscópico
secuencial:
cindible, puede resultar insuficiente. La opción quirúrgica, 3. Genco A, López-Nava G, Wahlen C, et al. Multi-centre European experien-
reservada a obesidades severas o mórbidas, no está exenta ce with intragastric balloon in overweight populations: 13 years of expe-
de complicaciones ni es del agrado de muchos pacientes. rience. Obes Surg 2013;23(4):515-21. DOI: 10.1007/s11695-012-0829-3
4. Moura D, Oliveira J, De Moura EG, et al. Effectiveness of intragastric balloon for
La transición a nuevas técnicas mínimamente invasivas obesity: a systematic review and meta-analysis based on randomized control
puede otorgar a la endoscopia un papel importante para trials. Surg Obes Relat Dis 2016;12(2):420-9. DOI: 10.1016/j.soard.2015.10.077
el manejo de estos pacientes. El uso de sistemas endoscó-
5. Martínez MÁ, Cancer E, Bretón I, et al. Intragastric balloon: a review con-
picos debe complementar y proporcionar mayor eficacia cerning alternative balloons compared to the classical ones (bioenterics).
que el tratamiento dietético aislado. Además, debe ofre- Nutr Hosp 2014;31(1):84-91.
cer mejor coste-efectividad, accesibilidad y, en ocasiones,
reversibilidad que los métodos quirúrgicos, reduciendo la 6. Espinet-Coll E, Nebreda-Durán J, Gómez-Valero JA, et al. Current en-
convalecencia postoperatoria, con menos dolor, cicatrices doscopic techniques in the treatment of obesity. Rev Esp Enferm Dig
2012;104(2):72-87. DOI: 10.4321/S1130-01082012000200006
abdominales, hernias incisionales y riesgo de infecciones,
otorgándole un mayor grado de seguridad. 7. Abu-Dayyeh BK, Sarmiento R, Rajan E, et al. Endoscopic treatments of
obesity and metabolic disease: are we there yet? Rev Esp Enferm Dig
La endoscopia bariátrica puede abarcar diversos roles: por 2014;106:467-76.
un lado, el tratamiento primario de la obesidad; en segundo 8. Tsesmeli N, Coumaros D. Review of endoscopic devices for weight re-
lugar, el tratamiento puente a la cirugía; y finalmente, las duction: old and new balloons and implantable prostheses. Endoscopy
revisiones de la cirugía bariátrica. 2009;41(12):1082-9. DOI: 10.1055/s-0029-1215269
Actualmente, en nuestro país disponemos de distintos dis- 9. Totte E, Hendrickx L, Pauwels M, et al. Weight reduction by means of intra-
gastric device: experience with the bioenterics intragastric balloon. Obes
positivos ocupantes de espacio (básicamente, diferentes Surg 2001;11:519-23. DOI: 10.1381/096089201321209459
modelos de balones), procedimientos restrictivos (sistemas
de sutura tipo POSE® o Apollo®) y dispositivos tipo bypass 10. Bonazzi P, Petrelli MD, Lorenzini I, et al. Gastric emptying and intragastric
(Endobarrier®, Aspire®). balloon in obese patients. Eur Rev Med Pharmacol Sci 2005;9:15-21.
11. Mathus-Vliegen EM, Tytgat G. Intragastric balloon for treatment resistant
La reciente aprobación CEE y FDA de algunos de estos dispo- obesity: safety, tolerance, and efficacy of 1-year balloon treatment fo-
sitivos sugiere que la endoscopia bariátrica entra en una era llowed by a 1-year balloon-free follow-up. Gastrointest Endosc 2005;61:19-
comercial. Se requerirán programas de entrenamiento, cen- 27. DOI: 10.1016/S0016-5107(04)02406-X
tros especializados y desarrollo y mejoría de los dispositivos.
12. Genco A, Cipriano M, Bacci V, et al. Intragastric balloon followed by diet vs
intragastric balloon followed by another balloon: a prospective study on 100
A medida que los datos de seguridad, eficacia y coste-efec- patients. Obes Surg 2010;20:1496-500. DOI: 10.1007/s11695-010-0231-y
tividad de los tratamientos endoscópicos bariátricos se
vayan acumulando en los próximos años, creemos que 13. López-Nava G, Rubio MA, Prados S, et al. Bioenterics intragastric ba-
los endoscopistas desempeñarán un papel de liderazgo en lloon. Single ambulatory center Spanish experience with 714 consecu-
tive patients treated with one or two consecutive balloons. Obes Surg
el manejo de la obesidad y las enfermedades metabólicas. 2011;21(1):5-9. DOI: 10.1007/s11695-010-0093-3
14. Peker Y, Durak E, Ozgurbuz U. Intragastric balloon treatment for obesity:
AGRADECIMIENTOS prospective single-center study findings. Obes Facts 2010;3:105-8. DOI:
10.1159/000295624
Esta segunda parte del Documento de Consenso ha sido 15. Stimac D, Majanovic SK, Turk T, et al. Intragastric balloon treatment for
presentada, discutida y aprobada durante la XXXVII Jorna- obesity: results of a large single center prospective study. Obes Surg
da Nacional de la Sociedad Española de Endoscopia Diges- 2011;21:551-5. DOI: 10.1007/s11695-010-0310-0
tiva (Zaragoza, noviembre de 2015) con la participación de 16. Farina MG, Baratta R, Nigro A, et al. Intragastric balloon in association
los siguientes médicos especialistas (por orden alfabético): with lifestyle and/or pharmacotherapy in the long-term management of
Drs. Abad Belando, Calahorra Medrano, Castellot Martín, obesity. Obes Surg 2012;22:565-71. DOI: 10.1007/s11695-011-0514-y
Cervera Centelles, Ducons García, Espinet Coll, León Mon-
17. Fuller NR, Pearson S, Lau NS, et al. An intragastric balloon in the treatment
tañés, Mata Bilono, Nebreda Durán, Rodríguez Téllez, Sán-
of obese individuals with metabolic syndrome: a randomized controlled
chez Gómez, Sánchez Muñoz, Silva González, Turró Arau, study. Obesity 2013;21:1561-70. DOI: 10.1002/oby.20414
Vascónez Peña, Vázquez Sequeiros y Vicente Benede.
18. Mathus-Vliegen EM, Eichenberger RI. Fasting and meal-suppressed ghre-
Revisado por el Dr. Andrés J. Acosta Cárdenas, M.D., Ph. D. lin levels before and after intragastric balloons and balloon-induced wei-
ght loss. Obes Surg 2014;24:85-94. DOI: 10.1007/s11695-013-1053-5
Clinical Enteric Neuroscience Translational and Epidemio-
logical Research (C.E.N.T.E.R.), Division of Gastroenterolo- 19. Gaur S, Levy S, Mathus-Vliegen L, et al. Balancing risk and reward: a criti-
gy and Hepatology, Department of Medicine, Mayo Clinic, cal review of the intragastric balloon for weight loss. Gastrointest Endosc
Rochester, Minnesota. 2015;81(6):1330-6. DOI: 10.1016/j.gie.2015.01.054
20. Dumonceau JM. Evidence-based review of the Bioenterics intragastric
balloon for weight loss. Obes Surg 2008;18(12):1611-7. DOI: 10.1007/
BIBLIOGRAFÍA s11695-008-9593-9
1. Hogan RB, Johnston JH, Long BW, et al. A double-blind, randomized, 21. Imaz I, Martínez-Cervell C, García-Álvarez EE, et al. Safety and effective-
sham-controlled trial of the gastric bubble for obesity. Gastrointest Endosc ness of the intragastric balloon for obesity. A meta-analysis. Obes Surg
1989;35:381-5. DOI: 10.1016/S0016-5107(89)72839-X 2008;18(7):841-6. DOI: 10.1007/s11695-007-9331-8
2. Schapiro M, Benjamin S, Blackburn G, et al. Obesity and the gastric balloon: 22. Crea N, Pata G, Della Casa D, et al. Improvement of metabolic syndro-
a comprehensive workshop. Tarpon Springs, Florida, March 19-21, 1987. me following intragastric balloon: 1 year follow-up analysis. Obes Surg
Gastrointest Endosc 1987;33:323-7. DOI: 10.1016/S0016-5107(87)71611-3 2009;19:1084-8. DOI: 10.1007/s11695-009-9879-6
23. Genco A, Bruni T, Doldi SB, et al. BioEnterics Intragastric Balloon: the Ita- 42. Bužga M, Evžen M, Pavel K, et al. Effects of the intragastric balloon MedSil
lian experience with 2,515 patients. Obes Surg 2005;15(8):1161-4. DOI: on weight loss, fat tissue, lipid metabolism, and hormones involved in energy
10.1381/0960892055002202 balance. Obes Surg 2014;24(6):909-15. DOI: 10.1007/s11695-014-1191-4
24. Kotzampassi K, Grosomanidis V, Papakostas P, et al. 500 intragastric ba- 43. Topazian M, Camillero M, De la Mora-Levy J, et al. Endoscopic ultra-
lloons: what happens 5 years thereafter? Obes Surg 2012;22(6):896-903. sound-guided gastric botulinum toxin injections in obese subjects: a pilot
DOI: 10.1007/s11695-012-0607-2 study. Obes Surg 2008;18(4):401-7. DOI: 10.1007/s11695-008-9442-x
25. Angrisani L, Lorenzo M, Borrelli V, et al. Is bariatric surgery necessary 44. Foschi D, Lazaron M, Sangaletti O, et al. Effects of intramural administra-
after intragastric balloon treatment? Obes Surg 2006;16(9):1135-7. DOI: tion of botulinum toxin A on gastric emptying and eating capacity in obese
10.1381/096089206778392365 patients. Dig Liver Dis 2008;40(8):667-72. DOI: 10.1016/j.dld.2008.02.040
26. Espinet Coll E, Nebreda J, López-Nava G, et al. Estudio multicéntrico de 45. Foschi D, Corsi F, Lazzaroni M, et al. Treatment of morbid obesity by in-
seguridad en el tratamiento endoscópico de la obesidad. Rev Esp Enferm traparietogastric administration of botulinum toxin: a randomized, dou-
Dig 2017;109(5):350-7. ble-blind, controlled study. Int J Obes (Lond) 2007;31(4):707-12. DOI:
10.1038/sj.ijo.0803451
27. Zerrweck C, Maunoury V, Caiazzo R, et al. Preoperative weight loss with
intragastric balloon decreases the risk of significant adverse outcomes 46. Mittermair R, Keller C, Geibel J. Intragastric injection of botulinum toxin
of laparoscopic gastric bypass in super-super obese patients. Obes Surg for the treatment of obesity. Obes Surg 2007;17(6):732-6. DOI: 10.1007/
2012;22(5):777-82. DOI: 10.1007/s11695-011-0571-2 s11695-007-9135-x
28. Ponce J, Quebbemann BB, Patterson EJ. Prospective, randomized, mul- 47. Júnior AC, Savassi-Rocha PR, Coelho LG, et al. Botulinum A toxin injected
ticenter study evaluating safety and efficacy of intragastric dual-ba- into the gastric wall for the treatment of class III obesity: a pilot study.
lloon in obesity. Surg Obes Relat Dis 2013;9(2):290-5. DOI: 10.1016/j. Obes Surg 2006;16(3):335-43. DOI: 10.1381/096089206776116408
soard.2012.07.007
48. Albani G, Petroni ML, Mauro A, et al. Safety and efficacy of therapy with
29. Ponce J, Woodman G, Swain J, et al. REDUCE Pivotal Trial Investigators. botulinum toxin in obesity: a pilot study. J Gastroenterol 2005;40(8):833-5.
The REDUCE pivotal trial: a prospective, randomized controlled pivotal trial DOI: 10.1007/s00535-005-1669-x
of a dual intragastric balloon for the treatment of obesity. Surg Obes Relat
Dis 2015;11(4):874-81. DOI: 10.1016/j.soard.2014.12.006 49. Gui D, Mingrone G, Valenza V, et al. Effect of botulinum toxin antral in-
jection on gastric emptying and weight reduction in obese patients: a
30. López-Nava G, Bautista-Castaño I, Jiménez-Baño A, et al. Dual intragastric pilot study. Aliment Pharmacol Ther 2006;23:675-80. DOI: 10.1111/j.1365-
balloon: single ambulatory center Spanish experience with 60 patients in 2036.2006.02773.x
endoscopic weight loss management. Obes Surg 2015;25(12):2263-7. DOI:
10.1007/s11695-015-1715-6 50. García-Compean D, Mendoza-Fuerte E, Martínez JA, et al. Endoscopic in-
jection of botulinum toxin in the gastric antrum for the treatment of obe-
31. Machytka E, Klvana P, Kornbluth A, et al. Adjustable intragastric balloons: sity. Results of a pilot study. Gastroenterol Clin Biol 2005;29(8-9):789-91.
a 12-month pilot trial in endoscopic weight loss management. Obes Surg
2011;21:1499-507. DOI: 10.1007/s11695-011-0424-z 51. Bang CS, Baik GH, Shin IS, et al. Effect of intragastric injection of botulinum
toxin A for the treatment of obesity: a meta-analysis and meta-regression.
32. Brooks J, Srivastava ED, Mathus-Vliegen EM. One-year adjustable intra- Gastrointest Endosc 2015;81(5):1141-9. DOI: 10.1016/j.gie.2014.12.025
gastric balloons: results in 73 consecutive patients in the UK. Obes Surg
2014;24(5):813-9. DOI: 10.1007/s11695-014-1176-3 52. Osio M, Mailland E, Muscia F, et al. Botulinum neurotoxin-A does not
spread to distant muscles after intragastric injection: a double-blind sin-
33. De Castro ML, Morales MJ, Del Campo V, et al. Efficacy, safety, and tole- gle-fiber electromyography study. Muscle Nerve 2010;42(2):165-9. DOI:
rance of two types of intragastric balloons placed in obese subjects: a dou- 10.1002/mus.21662
ble-blind comparative study. Obes Surg 2010;20(12):1642-6. DOI: 10.1007/
s11695-010-0128-9 53. Espinós JC, Turró R, Mata A, et al. Early experience with the incisionless
operating platform (IOP) for the treatment of obesity: the Primary Obesity
34. Forestieri P, De Palma GD, Formato A, et al. Heliosphere bag in the treat- Surgery Endolumenal (POSE) procedure. Obes Surg 2013;23(9):1375-83.
ment of severe obesity: preliminary experience. Obes Surg 2006;16(5):635- DOI: 10.1007/s11695-013-0937-8
7. DOI: 10.1381/096089206776945156
54. Espinós JC, Delgado-Aros S, Turró R, et al. Gastrointestinal physiological
35. Lecumberri E, Krekshi W, Matía P, et al. Effectiveness and safety of air-fi- changes and their relationship to weight loss following the POSE procedu-
lled Balloon Heliosphere BAG in 82 consecutive obese patients. Obes Surg re. Obes Surg 2015;4(9):1863-8.
2011;21(10):1508-12. DOI: 10.1007/s11695-010-0314-9
55. López-Nava G, Bautista-Castaño I, Jiménez A, et al. The Primary Obesity
36. Sciumè C, Geraci G, Pisillo F, et al. Role of intragastric air filled ballon Surgery Endolumenal (POSE) procedure: one-year patient weight loss and
(Heliosphere bag) in severe obesity. Personal experience. Ann Ital Chir safety outcomes. Surg Obes Relat Dis 2015;11(4):861-5. DOI: 10.1016/j.
2009;80(2):113-7. soard.2014.09.026
37. Trande P, Mussetto A, Mirante VG, et al. Efficacy, tolerance and safety of 56. Miller K, Turró R, Greve JW, et al. MILEPOST Multicenter randomized con-
new intragastric airfilled balloon (Heliosphere BAG) for obesity: the expe- trolled trial: 12-month weight loss and satiety outcomes after POSE SM
rience of 17 cases. Obes Surg 2010;20(9):1227-30. DOI: 10.1007/s11695- vs. medical therapy. Obes Surg 2017;27(2):310-22. DOI: 10.1007/s11695-
008-9786-2 016-2295-9
38. Machytka E, Gaur S, Chuttani R, et al. Elipse, the first procedureless gastric 57. Espinet Coll E, Nebreda Durán J, Gómez Valero JA, et al. Reducción gás-
balloon for weight loss: a prospective, observational, open-label, multicen- trica endoscópica tipo POSE. ¿Es posible su reconversión quirúrgica lapa-
ter study. Endoscopy 2017;49(2):154-60. roscópica? Madrid: XXXV Jornada Nacional de la Sociedad Española de
Endoscopia Digestiva; noviembre 2013.
39. Mion F, Ibrahim M, Marjoux S, et al. Swallowable Obalon® gastric ba-
lloons as an aid for weight loss: a pilot feasibility study. Obes Surg 58. Abu Dayyeh BK, Rajan E, Gostout CJ. Endoscopic sleeve gastroplasty: a
2013;23(5):730-3. DOI: 10.1007/s11695-013-0927-x potential endoscopic alternative to surgical sleeve gastrectomy for treat-
ment of obesity. Gastrointest Endosc 2013;78(3):530-5. DOI: 10.1016/j.
40. Nobili V, Corte CD, Liccardo D, et al. Obalon intragastric balloon in the gie.2013.04.197
treatment of paediatric obesity: a pilot study. Pediatr Obes 2015;10(5):e1-4.
59. Abu Dayyeh BK, Acosta A, Camilleri M, et al. Endoscopic sleeve gastro-
41. Carvalho GL, Barros CB, Okazaki M, et al. An improved intragastric balloon plasty alters gastric physiology and induces loss of body weight in obese
procedure using a new balloon: preliminary analysis of safety and efficien- individuals. Clin Gastroenterol Hepatol 2017;15(1):37-43. DOI: 10.1016/j.
cy. Obes Surg 2009;19(2):237-42. DOI: 10.1007/s11695-008-9592-x cgh.2015.12.030
60. Sharaiha RZ, Kumta NA, Saumoy M, et al. Endoscopic sleeve gastroplasty 79. Rumbaut R, Horgan S, Swain P, et al. A single center feasibility trial of the
significantly reduces body mass index and metabolic complications in obe- safety and efficacy of the ValenTx Endo Bypass system in obese subjects.
se patients. Clin Gastroenterol Hepatol 2017;15(4):504-10. DOI: 10.1016/j. Monterrey, México: Hospital San José; 2010. Estudio en curso.
cgh.2016.12.012
80. Sandler BJ, Rumbaut R, Swain CP, et al. One-year human experience with
61. López-Nava G, Bautista-Castaño I, Fernández-Corbelle JP, et al. Gastro- a novel endoluminal, endoscopic gastric bypass sleeve for morbid obesity.
plastia endoscópica en manga (método Apollo): nuevo abordaje en el tra- Surg Endosc 2015;29(11):3298-303. DOI: 10.1007/s00464-015-4081-5
tamiento endoscópico de la obesidad. Rev Esp Enferm Dig 2016;108:201-6.
81. Sullivan S, Stein R, Jonnalagadda S, et al. Aspiration therapy leads to
62. López-Nava G, Galvão MP, Da Bautista-Castaño I, et al. Endoscopic sleeve weight loss in obese subjects: a pilot study. Gastroenterology 2013;
gastroplasty for the treatment of obesity. Endoscopy 2015;47(5):449-52. 145(6):1245-52. DOI: 10.1053/j.gastro.2013.08.056
63. Sharaiha RZ, Kedia P, Kumta N, et al. Initial experience with endoscopic 82. Forssell H, Norén E. A novel endoscopic weight loss therapy using gastric
sleeve gastroplasty: technical success and reproducibility in the bariatric aspiration: results after 6 months. Endoscopy 2015;47(1):68-71.
population. Endoscopy 2015;47(2):164-6.
83. Powers PS, Rosemurgy A, Boyd F, et al. Outcome of gastric restriction
64. López-Nava G, Galvão MP, Bautista-Castaño I, et al. Endoscopic sleeve procedures: weight, psychiatric diagnoses, and satisfaction. Obes Surg
gastroplasty: how I do it? Obes Surg 2015;25(8):1534-8. DOI: 10.1007/ 1997;7:471-7. DOI: 10.1381/096089297765555197
s11695-015-1714-7 84. Christou N, Look D, Maclean L. Weight gain after short- and long-limb
65. López-Nava G, Galvao M, Bautista-Castaño I, et al. Endoscopic sleeve gas- gastric bypass in patients followed for more than 10 years. Ann Surg
troplasty with 1-year follow-up: factors predictive of success. Endosc Int 2006;244:734-40. DOI: 10.1097/01.sla.0000217592.04061.d5
Open 2016;4(2):E222-7. 85. Sjostrom L, Lindroos A, Peltonem M, et al. Lifestyle, diabetes, and car-
diovascular risk factors 10 years after bariatric surgery. N Engl J Med
66. Espinet Coll E, Nebreda Durán J, Gómez Valero JA, et al. Concordancia clíni- 2004;351:2683-93. DOI: 10.1056/NEJMoa035622
co-radiológica en pacientes obesos sometidos a gastroplastia vertical endoscó-
pica (Método Apollo®). Endoscopy 2015;47-P011. DOI: 10.1055/s-0035-1566018 86. Schwartz R, Strodel W, Simpson W, et al. Gastric bypass revision: lessons
learned from 920 cases. Surgery 1988;104:806-12.
67. Fishman E, Melanson D, Lamport R, et al. A novel endoscopic delivery
system for placement of a duodenal-jejunal implant for the treatment of 87. Abu Dayyeh BK, Lautz DB, Thompson CC. Gastrojejunal stoma diameter
obesity and type 2 diabetes. Conf Proc IEEE Eng Med Biol Soc 2008;2501-3. predicts weight regain after Roux-en-Y gastric bypass. Clin Gastroenterol
Hepatol 2011;9:228-33. DOI: 10.1016/j.cgh.2010.11.004
68. Gersin KS, Keller JE, Stefanidis D, et al. Duodenal-jejunal bypass sleeve:
a totally endoscopic device for the treatment of morbid obesity. Surg Innov 88. Ryou M, Mullady DK, Lautz DB, et al. Pilot study evaluating technical fea-
2007;14(4):275-8. DOI: 10.1177/1553350607312901 sibility and early outcomes of second-generation endosurgical platform for
treatment of weight regain after gastric bypass surgery. Surg Obes Relat
69. Gersin KS, Rothstein RI, Rosenthal RJ, et al. Open-label, sham-controlled Dis 2009;5(4):450-4. DOI: 10.1016/j.soard.2009.03.217
trial of an endoscopic duodenojejunal bypass liner for preoperative weight
loss in bariatric surgery candidates. Gastrointest Endosc 2010;71(6):976- 89. Gallo AS, DuCoin CG, Berducci MA, et al. Endoscopic revision of gas-
82. DOI: 10.1016/j.gie.2009.11.051 tric bypass: Holy Grail or epic fail? Surg Endosc 2016;30(9):3922-7. DOI:
10.1007/s00464-015-4699-3
70. Schouten R, Rijs CS, Bouvy ND, et al. A multicenter, randomized effica-
cy study of the EndoBarrier Gastrointestinal Liner for presurgical weight 90. Espinet E, López-Nava G, Nebreda J, et al. Reparación endoscópica de la
loss prior to bariatric surgery. Ann Surg 2010;251(2):236. DOI: 10.1097/ cirugía de la obesidad (R.E.T.O., método Apollo). Resultados preliminares.
SLA.0b013e3181bdfbff Sevilla: Semana de las Enfermedades Digestivas; junio 2015.
71. Rodríguez-Grunert L, Galvao Neto MP, Alamo M, et al. First human ex- 91. Changela K, Ofori E, Duddempudi S, et al. Peroral endoscopic reduction of
perience with endoscopically delivered and retrieved duodenal-jeju- dilated gastrojejunal anastomosis after bariatric surgery: techniques and
nal bypass sleeve. Surg Obes Relat Dis 2008;4:55-9. DOI: 10.1016/j. efficacy. World J Gastrointest Endosc 2016;25;8(4):239-43.
soard.2007.07.012
92. Gitelis M, Ujiki M, Farwell L, et al. Six month outcomes in patients expe-
72. Espinet Coll E, García Ruiz de Gordejuela A, Pujol Gebelli J, et al. By-pass riencing weight gain after gastric bypass who underwent gastrojejunal re-
duodeno-yeyunal endoscópico (Endobarrier®) en pacientes con obesidad vision using an endoluminal suturing device. Surg Endosc 2015;29(8):2133-
leve y diabetes compleja. Resultados preliminares. Endoscopy 2015;47- 40. DOI: 10.1007/s00464-014-3954-3
P005. DOI: 10.1055/s-0035-1566012 93. Jirapinyo Slattery J, Ryan MB, Abu Dayyeh BK, et al. Evaluation of an en-
73. Escalona A, Pimentel F, Sharp A, et al. Weight loss and metabolic improve- doscopic suturing device for transoral outlet reduction in patients with wei-
ment in morbidly obese subjects implanted for 1 year with an endoscopic ght regain following Roux-en-Y gastric bypass. Endoscopy 2013;45(7):532-
duodenal-jejunal bypass liner. Ann Surg 2012;255(6):1080-5. DOI: 10.1097/ 6. DOI: 10.1055/s-0032-1326638
SLA.0b013e31825498c4 94. Kumar N, Thompson CC. Transoral outlet reduction for weight regain after
gastric bypass: long-term follow-up. Gastrointest Endosc 2016;83(4):776-9.
74. Rohde U, Hedbäck N, Gluud LL, et al. Effect of the EndoBarrier Gastrointestinal DOI: 10.1016/j.gie.2015.08.039
Liner on obesity and type 2 diabetes: a systematic review and meta-analysis.
Diabetes Obes Metab 2016;18(3):300-5. DOI: 10.1111/dom.12603 95. Rodrigo Agudo JL, Pérez-Cuadrado Robles E, Pérez-Cuadrado Martínez E, et
al. Enteroscopy-assisted ERCP. Excluded stomach. ERCP in surgery with Roux-
75. Pujol Gebelli J, García Ruiz de Gordejuela A, Casajoana Badía A, et al. en-Y anastomosis. En: Pérez-Cuadrado Martínez E, Esteban Delgado P, Latorre
Utilización del bypass duodenoyeyunal endoscópico para el tratamiento Reviriego R, et al. Enteroscopy. Ed. Sulime; 2014. pp. 254,258-261.
de pacientes con obesidad grado I y diabetes mellitus tipo 2. J Cir Esp
2014;(Espec Congr):253. 96. Mönkemüller K, Bellutti M, Neumann H, et al. Therapeutic ERCP with the
double-balloon enteroscope in patients with Roux-en-Y anastomosis. Gas-
76. Vilarrasa N, De Gordejuela AG, Casajoana A, et al. Endobarrier in grade I trointest Endosc 2008;67(6):992-6. DOI: 10.1016/j.gie.2007.10.023
obese patients with long-standing type 2 diabetes: role of gastrointesti-
nal hormones in glucose metabolism. Obes Surg 2017;27(3):569-77. DOI: 97. Aabakken L, Bretthauer M, Line P. Double-balloon enteroscopy for endos-
10.1007/s11695-016-2311-0 copic retrograde cholangiography in patients with a Roux-en-Y anastomo-
sis. Endoscopy 2007;39(12):1068-71. DOI: 10.1055/s-2007-966841
77. Maggi U, Formiga A, Lauro R. Hepatic abscess as a complication of duode-
nal-jejunal bypass sleeve system and review of the literature. Surg Obes 98. Koornstra J, Fry L, Mönkemüller K. ERCP with the balloon-assisted ente-
Relat Dis 2016;12(5):e47-50. roscopy technique: a systematic review. Dig Dis 2008;26(4):324-9. DOI:
10.1159/000177017
78. Espinet Coll E, Pujol Gebelli J, García Ruiz de Gordejuela A, et al. Cho-
lecystitis and duodenal fistula as Endobarrier®-associated complications. 99. Haber G. Double balloon endoscopy for pancreatic and biliary access in al-
Minimally invasive treatment. Rev Esp Enferm Dig 2015;107(3):183-4. tered anatomy (with videos). Gastrointest Endosc 2007;63(3 Suppl):S47-50.
REV ESP ENFERM DIG 2019:111(2):140-154
DOI: 10.17235/reed.2019.4922/2017
View publication stats