Ritual de Primer Grado IN7-1
Ritual de Primer Grado IN7-1
Ritual de Primer Grado IN7-1
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Nombre
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Firma
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ANTIGUO GREMIO MASÓNICO O LOGIA AZUL
Si la Logia se abrió en el Grado de Maestro, el conferimiento del Grado
de Aprendiz Reconocido será el último asunto de la sesión. Si este es el
caso, la Logia pasará al Primer Grado en la forma que dispone el Ritual.
Si la Logia decide trabajar únicamente en el Primer Grado, se recuerda
que no podrá tratarse ningún otro asunto que no sea un conferimiento,
un examen de capacidad debidamente agendado o la instrucción.
A esta orden, el Guarda Templo, que está todo este tiempo cerca de la puerta exterior
de la Logia, se acerca al asiento del Maestro de la Logia en el oriente, con el collarín
y el Mandil puestos.
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FORMA BREVE DE ABRIR UNA LOGIA
Examina visualmente que los hermanos hayan hecho en debida forma los signos de
Guarda y Penal
Los miembros colocan sus manos en la posición de guarda y después el signo de pena
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FORMA LARGA DE ABRIR UNA LOGIA
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P. V. - Hermanos primer y segundo diacono, acercarse a
mi sitial en occidente y entregarme el tocamiento de un Aprendiz
Reconocido.
P. V. - En mi corazón.
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M. L. - ¿Qué vienes hacer aquí?
P. V. - Mi juramento.
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M. L. - ¿Cuál es el lugar del registrador en la Logia?
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M. L. - ¿Cuál es el sitial del primer vigilante en la Logia?
P. V. - En el oriente.
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S. V. - Hermanos, ustedes han escuchado las órdenes del Maestro de la
Logia, tal como me fueron comunicados a través del primer vigilante en
el occidente. Por favor tomen nota y se gobiernan en consecuencia.
M. L. -
P. V. -
S. V. -
M. L. - Hermano capellán.
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El primer diácono se acerca al altar, hace el signo de guarda y pena al Maestro de
la Logia y coloca las joyas, acomodadas de acuerdo al Primer Grado.
M. L. -
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ORDEN DE LOS TRABAJOS
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CIERRE DE LA LOGIA
M. L. - Hermano primer vigilante, ¿tiene algo que agregar antes de
cerrar esta logia de aprendices masones?
P. V. - (Se levanta y hace la guarda y signo de un Aprendiz Reconocido). Nada en
el occidente, Maestro de la Logia. (Se sienta).
M. L. - Hermano segundo vigilante, ¿tiene algo que agregar antes de
cerrar esta logia de aprendices masones reconocidos?
S. V. - Se levanta y hace la guarda y signo de un Aprendiz Reconocido. Nada en
el sur, Maestro de la Logia. (Se sienta).
M. L. - Hermano registrador, ¿tienes algo en tu escritorio?
REG. - Nada, Maestro de la Logia.
M. L. - ¿Hay algún hermano en la Logia que desee manifestar algo para
el beneficio de la Masonería antes de que cerremos?
Si no hay algún hermano qué comente algo el M. L. dira:
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M. L. - ¿Cuál es su deber allí?
P. V. - En mi corazón.
P. V. - Mi juramento.
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M. L. - , Todos los oficiales de la Logia se ponen de pie. ¿Cuál es tu
deber allí, hermano Segundo Diacono?
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M. L. - ¿Cuál es tu deber hermano tesorero?
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M. L. - ¿Por qué en el oriente y cuál es su deber allí?
El Maestro primero hace la guarda del Primer Grado, Después de lo cual el Maestro
hace el signo de un Aprendiz Reconocido, que es imitado por todos los hermanos
presentes.
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M. L. -
P. V. -
S. V. -
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DEBERES AL CERRAR UNA LOGIA
M. L. - Hermanos; ahora estamos por abandonar este recinto sagrado de
amistad y virtud para volver a mezclarnos con el mundo. En medio de
sus preocupaciones y tentaciones, no olvides los deberes que has oído
con tanta frecuencia inculcados y recomendados con tanta fuerza en esta
Logia. Sean diligentes, prudentes, templados y discretos. Recuerden que
han prometido ser amigo y aliviar a todos los hermanos qué necesiten
su ayuda. Ustedes han prometido recordarle, de la manera más amistosa
sus errores y, si es posible, ayudarlo a reformarse. Estos principios
generosos son para extenderse más allá. Cada ser humano tiene un
derecho sobre sus amables oficios. Hagan el bien a todos. Recuérdenlo
más especialmente a la casa de los fieles. Finalmente, hermanos, sean
todos de una sola mente, vivan en paz, y que el Dios de amor y paz se
deleite en habitar con ustedes y bendecirlos.
M. L. - En el nombre de Dios, Gran Arquitecto del Universo (el M. L. toca
ligeramente el ala de su sombrero) y de los Santos de nombre Juan, declaro
ahora debidamente cerrada la Logia Isaac Newton No.7 de Libres y
Aceptados Masones bajo la Obediencia de la Gran Logia Unida
Mexicana de LL. y AA. MM. del Estado de Veracruz.
M. L. - Hermano segundo diacono, informa al guarda templo.
S. D. - El guarda templo está informado maestro de la logia.
M. L. -
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CEREMONIA DE INICIACIÓN AL PRIMER GRADO
CANDIDATO EN ESPERA
M. L. - Hno P. D., acudirás a la antesala y verificaras si se encuentran el
candidato qué esperamos.
P. D. - Maestro de la Logia, encontré en la antesala y a la espera al señor:
M. L. - Hermanos Expertos, acérquense al Altar.
Los Expertos toman sus Varas de Rango y se colocan al frente al Altar, mirando al
Oriente. El Primer experto, a la derecha del Segundo Experto. Hacen el signo de
guarda y penal al M. L. y esperan.
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Es deber del registrador salir a la antesala con ellos, y antes de que se requiera que
el candidato se despoje de la ropa, el registrador recibe su consentimiento para los
siguientes interrogatorios, a saber.
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INTERROGATORIO
REG. - ¿Declaras seriamente, por tu honor, que, sin ser acosado por
amigos y no influido por motivos mercenarios, te ofreces libre y
voluntariamente como un candidato para los misterios de la masonería?
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la Logia Celestial, sino que antes de entrar, tiene que quedarse pobre y
sin dinero, ciego y necesitado, dependiendo de la Soberana voluntad de
nuestro Maestro de la Logia. Y para imprimir estas verdades en tu
memoria con más fuerza, es necesario que seas desprovisto de tus
vestiduras exteriores y seas preparado en antigua y debida forma como
lo exige nuestra Logia.
¿Tienes la voluntad de someterte a estas reglas?
Candidato. - Sí.
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CONFERIMIENTO DEL GRADO
S. D. - Lo está.
S. D. - Si, lo está.
S. D. - Lo está.
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P. D. - ¿Con qué derecho o beneficio adicional espera obtener la
admisión?
P. D. - ¿Lo está?
S. D. - Si.
P. D. - Lo es Maestro de la Logia.
P. D. - Lo está.
P. D. - Lo está.
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M. L. - ¿Esta en edad legal, y debidamente avalado?
P. D. - Lo está.
M. L. - ¿Lo está?
P. D. - Si.
P. D. - Sr. _____, al entrar en esta Logia por primera vez, te recibo con la
punta de un instrumento afilado que presiona tu pecho izquierdo
desnudo, que es para enseñarte, ya que es una tortura para tu carne, así
debería ser el recuerdo de ello; en tu mente y conciencia, si intentas
revelar ilegalmente los secretos de la Masonería.
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M. L. - Nadie puede iniciar un deber tan importante sin antes invocar la
bendición de la Deidad. Hermano primer diacono, conducirás al
candidato al centro de la Logia y harás que se arrodille para el beneficio
de la oración.
¡¡ASÍ SEA!!.
TODOS. - ¡¡ASÍ SEA!!
CAND. - En Dios.
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M. L. - Ya que en Dios confías, tu fe está bien fundada. Levántate (ayuda
al candidato a levantarse), sigue a tu conductor y no temas peligro alguno.
CAND. - Lo es.
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S. V. - Hermano primer diacono, ¿es digno y está bien calificado?
P. D. – Si, Lo está.
P. D. - Lo está.
P. D. – Si, Lo está.
CAND. - Lo es.
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P. V. - Hermano primer diacono, ¿es digno y está bien calificado?
P. D. – Si, Lo está.
P. D. - Lo está.
P. D. – Si, Lo está.
CAND. - Lo es.
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M. L. - Hermano primer diacono, ¿es digno y está bien calificado?
P. D. – Si, Lo está.
P. D. - Lo está.
P. D. – Si, Lo está.
P. D. - En busca de luz.
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EL PRIMER PASO REGULAR EN MASONERÍA
CAND. - Si.
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TRABAJO MASÓNICO
Has sido aprobado por los integrantes de este Gremio por petición
voluntaria tuya, y para unirte a nosotros en esta Logia profesaste FE en
Dios, a ese Dios a quien nosotros los masones reverenciamos y servimos.
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TOMA DE JURAMENTO
M. L. - Los compromisos solemnes que se te exigirán -antes de que puedas
tomar parte de nuestros Trabajos y privilegios- serán hechos en el Nombre
de Dios, y una vez hechos jamás podrán ser repudiados ni abandonados.
Sin embargo, estoy en libertad de expresarte que nuestras obligaciones
no contienen nada que pudiera estar en conflicto con tus creencias, tu
Patria, tu prójimo, tu familia o para contigo mismo.
CAND. - Si.
El Maestro da un golpe con su martillo , que es la señal para que todos los
presentes se reúnan alrededor del altar.
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JURAMENTO
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M. L. - En señal de tu sinceridad, besarás el libro qué descansa en tus
manos, que es la Santa Biblia.
LA LUZ
CAND. - Luz.
Aquí, los hermanos que rodean el altar colocan sus manos en la forma de un masón
Reconocido.
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M. L. - Mi hermano, al salir a la luz en este grado, descubres las dos
puntas del compás ocultas en la escuadra, lo que significa que todavía
estás en la oscuridad en lo que respecta al grado de Aprendiz
Reconocido dentro de la Masonería. También descubres las tres grandes
luces de la masonería, con la ayuda de las tres menores.
Las tres luces menores son las tres velas que se ven colocadas en forma
triangular sobre este altar. Representan el sol, la luna y el Maestro de la
Logia; cuya explicación simbólica es así: así como el Sol gobierna el día
y la Luna la noche, así debe el Maestro de la Logia empeñarse en dirigir
y gobernar su Logia con igual regularidad.
El maestro de la logia retrocede tres pasos y todos los hermanos regresan a sus
asientos.
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Esta guarda y signo, debes darlos siempre como un saludo al M. L. al
entrar o salir de una Logia de Aprendices masones reconocidos.
Ahora, en prueba de mi amistad y amor fraternal, te doy la mano
derecha y con ella el tocamiento y la palabra sagrada de un A. M. pero
Como aún no estas instruido, el P. D. contestará por ti.
Aún ante el Altar, el candidato, escuchará lo que sigue mientras el P. D. lo ejecuta
con el maestro de la logia.
M. L. - Yo pregunto
P. D. - Yo oculto.
M. L. - ¿Qué ocultas?
M. L. - ¿Qué es esto?
P. D. - Un tocamiento.
M. L. - ¿De qué?
P. D. - De un Aprendiz Reconocido.
M. L. - ¿Tiene un nombre?
P. D. - Si lo tiene.
M. L. - ¿Me lo darás?
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M. L. – deletrearlo y comenzar.
P. D. - No, tú comienza.
M. L. - comienza tú.
P. D. - A.
M. L. - B.
P. D. - O.
M. L. - Z.
P. D. - Bo.
M. L. - Az.
P. D. - (pronunciando) Boaz.
Al deletrear esta palabra - Boaz - siempre comience con la letra “A” y siga el
alfabeto hacia abajo a medida que aparecen las letras en la palabra. Esta es una
manera de que los masones detectan impostores.
Aquí las logias difieren; algunos solo pasan al candidato una vez que están en la
sala, y, cuando pasa por las estaciones de los oficiales, entrega la guarda debida y
el signo de un Aprendiz Reconocido; mientras que otras Logias requieren que se
detenga en las estaciones de los vigilantes y pase a través de la siguiente ceremonia,
a saber:
El primer diácono toma al candidato por el brazo derecho y pasa alrededor del altar
al sitial del segundo vigilante en el sur, se detiene, da un golpe con su vara en el
suelo, que es respondido por el segundo vigilante con su martillo, una vez.
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S. V. - ¿Quién viene aquí?
P. D. - Un Aprendiz Reconocido.
S. V. - Dame un signo.
S. V. - ¿Qué es eso?
P. D. - El signo de guarda.
S. V. - ¿Qué es eso?
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S. V. - ¿Tiene alguna alusión?
S. V. - Dame el tocamiento.
Primer diacono hace que el candidato tome al segundo vigilante de la mano derecha.
S. V. - Yo pregunto.
P. D. - Yo oculto.
S. V. - ¿Qué ocultas?
P. D. - Todos los secretos de los masones, a los que esto (aquí presiona su
pulgar en la articulación) alude.
S. V. - ¿Qué es esto?
P. D. - Un tocamiento.
S. V. - ¿De qué?
P. D. - De un Aprendiz Reconocido.
S. V. - ¿Tiene un nombre?
P. D. - Si lo tiene.
S. V. - ¿Me lo darás?
- 41 -
S. V. - ¿Cómo puedes darlo?
S. V. - deletréalo y comienza.
P. D. - No, tú comienza.
S. V. - comienza tú.
P. D. - A.
S. V. - B.
P. D. - O.
S. V. - Z.
P. D. - Bo.
S. V. - Az.
P. D. - (pronuncia) Boaz.
El primer diácono toma al candidato por el brazo derecho y pasa al sitial del primer
vigilante en el occidente, se detiene, da un golpe con su vara en el suelo, que es
respondido por el primer vigilante con su martillo , una vez.
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P. V. - ¿Quién viene aquí?
P. D. - Un Aprendiz Reconocido.
P. V. - Dame un signo.
P. V. - ¿Qué es eso?
P. D. - El signo de guarda.
P. V. - ¿Qué es eso?
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P. V. - ¿Tiene alguna alusión?
P. V. – Dame el tocamiento.
P. V. - Yo pregunto.
P. D. - Yo oculto.
P. V. - ¿Qué ocultas?
P. D. - Todos los secretos de los masones, a los que esto (aquí presiona su
pulgar en la articulación) alude.
P. V. - ¿Qué es esto?
P. D. - Un tocamiento.
P. V. - ¿De qué?
P. D. - De un Aprendiz Reconocido.
P. V. - ¿Tiene un nombre?
P. D. - Si lo tiene.
P. V. - ¿Me lo darás?
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P. V. - ¿Cómo puedes disponer de él?
P. V. - deletréalo y comienza.
P. D. - No, tú comienza.
P. V. - comienza tú.
P. D. - A.
P. V. - B.
P. D. - O.
P. V. - Z.
P. D. - Bo.
P. V. - Az.
P. D. - (pronuncia) Boaz.
Cuando están cerca del sitial del Maestro de la Logia en el oriente, él da un golpe
con su martillo, cuando se detienen.
El Maestro toma un mandil de lino blanco (a veces una piel de cordero, que se guarda
para tales propósitos), se acerca al candidato, se lo da enrollado y dice:
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ENTREGA DEL MANDIL
M. L. - Hermano mío: Ahora te presento un mandil de cuero blanco
o piel de cordero; es un emblema de inocencia y el distintivo de un
masón. Es más antiguo que el Toisón de Oro y el Águila Romana; más
honroso que la Orden de la Jarretera y que cualquier otra Orden que se
te pudiera conferir ahora o en lo futuro por un rey, príncipe, potentado
o persona alguna, excepto un masón. Es el galardón de la Masonería y
así debe serlo para ti. Tómalo, mi hermano. Espero que lo uses con tanto
gusto para ti, como honor para la Fraternidad.
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M. L. - Hermano mío: de acuerdo con una antigua costumbre practicada
en todas las logias bien gobernadas, es necesario ahora que deposites
algo en metálico, no por su valor intrínseco, sino solo para anotarlo en
los archivos de esta Logia en conmemoración de que fuiste iniciado
como Aprendiz Másón Reconocido.
P. D. - (Dirigiéndose al candidato) Registrate bien a fin de que te cerciores
si tienes algo en metálico.
HERMANO.- (Aconsejado por el P. D.). No tengo absolutamente nada, ML.
El primer diácono toma al candidato por el brazo, lo lleva al altar ante el Maestro
de la Logia en el oriente, hace la debida guarda y signo de un Aprendiz Reconocido,
y luego se retira a la ante-sala.
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UBICACIÓN EN LA ESQUINA NORESTE DE LA LOGIA
M. L. - Hermano, hay una lectura para este Grado, que consta de tres
secciones, que en la primera oportunidad tendrá para memorizar. La
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primera sección trata de la manera de tu iniciación; la segunda sección,
las razones por la cual realizo tu iniciación; la tercera sección, la forma
de una logia, los muebles, las luces, etc.
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M. L. - Hay tres grandes deberes que, como masón, debes observar e
inculcar estrictamente a Dios, a tu prójimo y a ti mismo.
Primero
Segundo
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Tercero
- 51 -
SI EL CANDIDATO ES UN CLÉRIGO, AGREGUE LO SIGUIENTE:
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SIMBOLISMO DEL GRADO DE APRENDIZ
Mi hermano:
La ceremonia de tu aceptación como Aprendiz puede que te haya
parecido frívola o tal vez sin significado. No obstante, cada momento
ritual vivido durante tu aceptación e inicio en el Grado de Aprendiz
Reconocido contiene significados profundos y trascendentes ideados
para modificar tu mente, conciencia y conducta. La Masonería quiere
que sus adeptos obtengan un corazón limpio y renueven un espíritu
recto dentro de sí mismos, siempre guiados por Dios. La base alegórica
de las ceremonias masónicas, dotadas de simbolismos ancestrales, nos
vienen ciertamente de tiempos inmemoriales, y sin duda alguna
continuarán hasta el fin de los tiempos.
Esta lectura contiene dos partes; la primera, explica el simbolismo de las
ceremonias que viviste; la segunda, refiere las características de la Logia,
los principios y las virtudes que debes asumir como masón.
El Grado de Aprendiz Masón Reconocido -Entered Aprentice-
representa simbólicamente el ingreso del hombre al mundo espiritual y
sagrado que se construye en la Logia y en la mente de todo hombre
aceptado entre nosotros. La ceremonia de tu ingreso te permitió «pasar»
de un estado a otro, de un mundo "profano" a un mundo sagrado, es
decir, separado de aquél en el que naciste físicamente, Un hombre que
recibe la ceremonia de aceptación en nuestros misterios es un ser que
abandona el mundo de las tinieblas -la oscuridad de los vicios y las
pasiones- por medio de la Luz que recibe durante su admisión en la
Masonería. Recibe no una luz física emanada del sol que todo lo ilumina,
sino una Luz espiritual, moral e intelectual que le permite percibir la
realidad bajo otra perspectiva.
La Luz Masónica faculta a todo hombre para comprender el misterio
sublime de la Creación de Dios y su Majestad en el mundo. Por esta
razón, podemos decir que el primer gran objetivo del Grado de
Aprendiz Reconocido consiste en demostrar, en forma simbólica, el
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nacimiento de la Luz intelectual, moral y espiritual en la mente del
aceptado para transformar su vida y el sentido de su existencia. Un
hombre que se hace masón por medio de esta ceremonia no se
transforma de manera mágica, y tampoco se vuelve un iluminado
espontáneo, pero si acepta que es un hombre imperfecto que vagaba en
la oscuridad y que ahora busca la Luz divina que ha de guiar sus pasos
señalándole el camino a seguir. Si bien la Luz se recibe de manera
simbólica, la verdadera Luz ha de buscarse interna y 'espiritualmente
durante toda la vida.
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LOS SÍMBOLOS DE LA CEREMONIA
Cuando se te creó masón, fuiste despojado de todo metal por dos
razones: la primera, para que no llevaras ningún instrumento o arma en
el interior de la Logia. La segunda, porque en la construcción del Templo
del Rey Salomón no se escuchó nunca el sonido de hacha, mazo o
implemento metálico. Te preguntas, ¿cómo pudo haber sido construido este
edificio, de tan estupendas dimensiones, sin ruido de ninguna especie? Fue así
porque las piedras fueron cortadas, hechas a escuadra y numeradas en
las propias canteras donde se labraron; las maderas cortadas y
preparadas en los bosques del Líbano y embarcadas en el puerto de
Jopa, y de ahí arrastradas hasta Jerusalén, donde fueron levantadas con
soportes y todas sus partes fueron unidas con tal exactitud, que cuando
el edificio estuvo terminado, más bien tenía la apariencia de haber sido
construido por el Supremo Arquitecto del Universo y no por manos
humanas.
Durante tu aceptación en la Logia no estuviste ni vestido ni desnudo,
porque la Masonería no considera al hombre por sus riquezas u honores
en el mundo físico, sino por sus cualidades internas que le permiten ser
digno de ser masón. Tales cualidades, sin duda, son una evolución de
los dones con que el Gran Arquitecto dotó al hombre. Te explicamos que
no estuviste ni calzado ni descalzo porque, de acuerdo con una antigua
costumbre de Israel -que leemos en el Libro de Ruth- esta era la forma
en cómo, en tiempos antiguos, se demostraba conformidad y
complacencia con cualquier asunto. El hombre que se quitaba la sandalia
y la prestaba a su vecino no hacía sino demostrarle con este acto su
amistad y sinceridad en sus intenciones. Se usó esta ceremonia en tu
admisión como Aprendiz para demostrar la seriedad de nuestras
intenciones y también para representar tu sinceridad respecto de los
propósitos con que llegaste a nosotros.
Se te vendó y se te puso un cordel alrededor del cuello para señalar dos
cosas: primero, el estado de oscuridad en que vivías. cuando las tinieblas
no te dejaban ver la Luz. Tenías que dejar el mundo exterior o profano
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para ingresar a otro mundo, un mundo separado, esto es, sagrado en el
cual debias comprender el sentido espiritual de la existencia.
El cordel, por su parte, tenía como propósito significarte que, si se te
encontraba indigno de ser masón, el Experto que te conducía podría
haberte desalojado de la Logia tirando de él. Pero el significado más
profundo del cordel en tu cuello, consiste en mostrarte el estado de
esclavitud en que te encontrabas antes de ver la Luz, pues viviendo en
las tinieblas -y atrapado en el mundo de la densidad material- no podías más
que existir subyugado por el vicio y tus pasiones, sin disfrutar de la
libertad que significa la vida plena en la paz y la armonía con tu propio
ser, según el Supremo Trazado del Gran Arquitecto del Universo. La
ceremonia de tu aceptación es, por esta -razón, una "iniciación", es decir,
un "pase" o ingreso de un mundo a otro, de un estado de barbarie a otro
de civilización y progreso; es el ingreso a un mundo de libertad y
ascenso a la suprema verdad espiritual. Recuerda que tu trabajo
iniciático como Aprendiz consiste en aprender a subyugar tus pasiones,
que es lo que representa el trabajo operativo, pero simbólico, de labrar
la piedra en bruto.
Se te solicito que dieras tres golpes en la puerta de la Logia, por dos
razones: la primera, para dar la alarma a la Logia e informar a su
Maestro que ya estabas preparado para tu admisión o iniciación. La
segunda, para recordarte la enseñanza bíblica dada a nosotros por Jesús,
que dice:
"Pedid y se os dará, buscad y encontrareis, tocad y se os abrirá
Pediste la recomendación de un amigo para ser masón; con su
recomendación, solicitaste ser aceptado e iniciado masón, por último,
tocaste la puerta de la Logia y se te concedió entrada. Fuera de Logia, el
masón hace lo mismo: Pide, busca y toca, y sabe que cuando lo hace con
la convicción de merecerlo, y con la certeza de recibirlo, obtiene lo que
busca con su trabajo, con su esfuerzo y con su fe en Dios, Gran
Arquitecto del Universo.
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Al pasar la puerta de la Logia, un hermano te recibió con un objeto
agudo y punzante en tu pecho. Se hizo así para mostrarte que, así como
ese objeto torturaba tu piel, así también torturaría tu conciencia si alguna
vez, a sabiendas o intencionalmente, revelaras los secretos de la
Masonería. Pero también, ese objeto punzante sobre tu pecho, tenía la
intención de tocar tu corazón para que, debidamente preparado en él,
pudieras recibir con candor las sublimes enseñanzas espirituales,
morales e intelectuales de la Masonería para que pudieras elevarte a lo
más sublime y excelso de la vida interna y anímica.
Se te pidió arrodillarte para orar, porque pensamos que ningún hombre
sensato debe emprender ningún trabajo grande e importante en su vida
sin antes invocar la ayuda de la Deidad. Un hombre debe orar para
poner su vida y sus legítimas aspiraciones en sintonía con lo más alto y
sublime, pues para la Masonería, el hombre es una manifestación o
emanación del Sublime Arquitecto del Universo y debe buscar su
religamiento con él en la libertad y en la plenitud de conciencia. También
se te preguntó en quien fincabas tu confianza, ya que, de acuerdo con
una antigua costumbre masónica, ningún ateo o libertino irreligioso
puede ser admitido entre nosotros. Por consiguiente, era indispensable
que declararas tu creencia en la Existencia de Dios, pues sin esa premisa
es imposible ser masón; además, sin ella tampoco ningún juramento
tiene valor.
Se te tomó de la mano derecha, y se te puso de pie, para que siguieras a
tu guía sin ningún temor; con ello quisimos demostrarte que como en
ese momento no podías ver ni advertir peligro alguno, estabas por tanto
a merced de un amigo fiel, al cual luego reconociste como un hermano.
De inmediato se te hizo dar una vuelta en torno del Altar y durante ese
viaje escuchaste la belleza del Salmo 133, dedicado a exaltar el amor
fraternal y la unión mística con nuestro Creador.
En una segunda vuelta, pasaste ante los tres Oficiales de la Logia
ubicados en el sur, occidente y oriente de la sala para que la Fraternidad
en ella reunida se percatara que estabas verdaderamente preparado y
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que tenías los merecimientos necesarios para obtener parte de los
derechos y privilegios de la Masonería. Durante ese trayecto de
circunvalación te encontraste con tres obstáculos, pues toda Logia
regular y bien gobernada representa al Templo del Rey Salomón, el cual
tenía tres guardias, cada uno en las puertas del sur, occidente y oriente.
De esta manera, cada guardia representaba un obstáculo en tu vida,
pues ningún hombre transita por ella librado de ellos. Del Templo que
representa la Sala de la Logia, nadie puede entrar o salir sin el mérito y
permiso necesario; por tanto, era necesario que los Oficiales situados en
esas puertas te examinaran para verificar vtus cualidades antes de ser
hecho masón.
Se te pidió arrodillarte sobre tu rodilla izquierda para mostrarte que
estabas en estado de absoluta debilidad y a merced de tus iniciadores.
Un hombre debe liberarse de quienes le rodean y alcanzar la soberanía
sobre sí mismo implorando siempre la ayuda de Dios, pues nadie puede
lograr las grandes empresas por sí mismo o por mérito propio, sin la
intervención de la Deidad. Antiguamente, el lado izquierdo suponía la
parte más débil del ser humano, y por consiguiente, se pretendía
demostrar que estabas ingresando en la parte más débil de la Masonería:
el grado de Aprendiz. Pero esta debilidad es también una fortaleza, pues
como Aprendiz descubríste que cuando “eres más débil, eres también más
fuerte”.
Así colocado ante el Altar de la Masonería, se te pidió colocar sobre tu
mano derecha la Sagrada Biblia, la Escuadra y el Compás, pues la mano
derecha, para los masones antiguos, representaba la fidelidad, y sobre
ella posó el Libro que contiene las máximas enseñanzas que un masón
debe adquirir para caminar en la línea del deber y del derecho.
La Biblia, la Escuadra y el Compás representan las tres grandes luces de
la Masonería, los cuales, posando en tus manos, permitieron que hicieras
tu juramento, el cual te ligó a nosotros en los sagrados principios de la
amistad, el amor fraternal, el socorro mutuo y la verdad, todo con la
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ayuda y la guía de Dios. Al besar la sagrada Biblia demostraste tu
sinceridad ante Él y tu juramento adquirió así un significado sagrado.
Se te presentó un mandil de piel de cordero, pues el cordero en todas las
épocas ha sido considerado un emblema que recuerda la pureza de
conducta y de actitud, así como los nobles principios de los hermanos.
Solo con el candor y la pureza de actitud podréis ingresar a la Logia
Celestial, allá en los cielos, Logia que es presidida por el Supremo
Arquitecto del Universo. En la Logia terrenal, el mandil es requisito para
ingresar a la Logia y permanecer en ella durante sus trabajos.
El mandil te da derecho a estar entre nosotros. Por otro lado, el mandil
representa al trabajo, que para nosotros los masones es sagrado, pues es
gracias a él que avanzas en tu pulimento para acercarte, por medio de la
perfección y del estudio, al Trono de Dios. También es sagrado porque
gracias al trabajo conseguiras, en legítimo derecho, el pan tuyo y el de
tu familia. Por último, para nosotros el mandil es más honroso que
cualquier otra joya u honor que rey o príncipe alguno sobre la faz de la
tierra pueda otorgar a un hombre. Por esta razón, el mandil debe
portarse con orgullo y con merecimiento.
En el estado en que te encontrabas, sin dinero ni recursos sobre ti, se te
solicitó depositar algún objeto metálico. Queríamos recordarte tu
situación de pobreza y desamparo, e informarte que si en algún futuro
te encontrabas con un amigo, muy especialmente un hermano masón en
similares circunstancias, no debes ser tardo para acudir en su socorro
con amor fraternal, sin menoscabo de ti mismo o de tu familia.
Recordaras que se te colocó, como Aprendiz Reconocido, en un lugar
especial de la Logia que representaba aquel en el que se colocaba la
Piedra Fundamental de los Edificios públicos: la esquina noreste. Como
el aprendiz más joven, representaste esa piedra fundamental de la
Masonería operativa. En esa posición se te colocó para recibir las
instrucciones necesarias para la Construcción de tu Edificio espiritual,
moral e intelectual. Debes recordar siempre que todo hombre es un
Templo de Dios en la tierra.
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Por último, deseamos expresarte que la Masonería Regular, sin ser una
religión, si contiene elementos que permiten el religamiento interior de
los hermanos, y con él, esperamos que los masones puedan satisfacer
sus necesidades espirituales personales, sin que ello les impida
adherirse a cualquier culto religioso. La Masonería no es, en
consecuencia, antirreligiosa ni está en contra de ninguna iglesia.
Tampoco sustituye a religión alguna, ya que no ofrece sino un ambiente
de amistad, fraternidad y socorro con la protección de Dios.
Un masón debe ser respetuoso de la fe y creencias de otras personas,
considerado también con el gobierno legalmente constituido, tolerante
y fraternal con todos, y demostrar, por la pureza de sus actos, que ama
a Dios con toda su fuerza y a su prójimo como a sí mismo.
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CARACTERÍSTICA DE LA LOGIA Y SUS SIGNIFICADOS
Una Logia es la congregación de un cierto número de masones reunidos
a resguardo de la indiscreción de extraños, espías e impostores con la
Sagrada Biblia, la Escuadra y el Compás y bajo el amparo de una Carta
Patente o Dispensa expedida por una Gran Logia legalmente constituida
que autoriza sus reuniones y trabajos. Una Logia se reúne en un lugar a
propósito denominado «Sala de la Logia» o «Cuarto de Logia», dentro
del cual se edifican los Templos individuales representados por los
masones, y levantados a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo.
- 61 -
Durante la época de la construcción de las catedrales europeas, las
Logias se ubicaban al pie, y cerca del área de construcción de esos
edificios precisamente para albergar a los canteros, albañiles y maestros
constructores, los arquitectos. En los tiempos actuales las Logias se
reúnen en «Salas» especialmente diseñadas y adaptadas para el uso
masónico, procurando en la medida de lo posible, su correcta
orientación.
Soportes de la Logia
Una Logia tiene tres soportes o pilares:
1. La Sabiduría.
2. La Fuerza.
3. La Belleza.
La sabiduría es para crear e inventar por medio del pensamiento y la
inteligencia; la fuerza es para sostener y la belleza para adornar todo
esfuerzo de importancia. La sabiduría está representada por el Maestro
de la Logia quien hace uso de ella para abrir, gobernar y cerrar su Logia.
El Primer Vigilante está representado por el pilar de la fuerza en el
occidente, siendo su deber auxiliar al Maestro en el desempeño de los
trabajos. El pilar de la belleza está representado por el Segundo
Vigilante, en el sur, cuyo deber es llamar al Gremio del trabajo al
descanso, vigilarlo dentro de esas horas cuidando que los propósitos del
descanso no se conviertan en intemperancias o excesos, observando que
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los obreros y canteros regresen al trabajo a fin de que el Maestro de la
Logia sea honrado y ellos reciban satisfacción y utilidad de los mismos.
El techo de la logia
El techo de la Logia es el cielo estrellado o nublado, a dónde todo masón
espera llegar con la ayuda de la Escalera de Jacob que, en su visión, vio
extendiéndose de la Tierra a los Cielos y cuyos peldaños son la Fe, la
Esperanza y la Caridad. Esta enseñanza recomienda tener fe en Dios,
esperanza en la inmortalidad y caridad con la humanidad. La más
importante es la caridad, pues nuestra fe puede perderse y la esperanza
puede convertirse en realidad. Pero la caridad perdura aún más allá de
la muerte y pervive en los vastos reinos de la eternidad.
Muebles de la Logia
Toda Logia regular y bien gobernada posee una Sagrada Biblia, una
Escuadra y un Compás junto con una Carta Dispensa o Patente. La Biblia
se dedica al servicio de Dios, pues es el inestimable tesoro que Él entregó
a los hombres y sobre ella recibimos los juramentos de todo nuevo
hermano. La Escuadra representa al Maestro de la Logia y es su
emblema en ella. El Compás representa al Gremio y nos enseña a limitar
nuestras pasiones dentro de sus límites en la humanidad, y muy
especialmente en la Fraternidad masónica. Los tres muebles constituyen
las Tres Grandes Luces de la Masonería.
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El piso de mosaico representa el primer piso del Templo del Rey
Salomón y es emblema de la vida del hombre en la tierra, mezclándose
el bien y el mal, así como la naturaleza de la condición humana. El marco
dentado del piso representa los múltiples bienestares y malestares, las
ventajas y las desventajas que constantemente nos rodean y que
esperamos gozar y enfrentar a través de una firme confianza en la
Divina Providencia, la que está representada por una Estrella Brillante
en el Centro de la Logia.
Por su parte, la letra «G», que, aunque emblemática del Compañero del
Oficio, es una constante en toda Logia bien gobernada, pues representa
la presencia misma de Dios en todo trabajo masónico. Así, la letra «G»
es la guía y faro de Luz que orienta la actividad de una Logia y de su
Maestro. Todos los masones ponen su vista en el oriente de la Logia al
abrir y cerrar los trabajos, y cuando lo hacen, esperan confirmar su fe y
su confianza en la Deidad.
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La Escuadra nos enseña la moralidad, el Nivel es emblema de la
igualdad y la Plomada nos muestra la rectitud con que el hombre debe
caminar en la vida. Se llaman joyas inmóviles porque se hallan en
lugares fijos en la Sala de la Logia. La Escuadra en el oriente, el Nivel en
occidente y la Plomada en el sur. Cada uno de estos lugares
corresponde, a su vez, a los sitiales del Maestro de la Logia o Venerable,
del Primer Vigilante y del Segundo Vigilante. Estas joyas también
decoran los collarines emblemáticos de estos Oficiales.
Las tres joyas móviles son:
1. La Piedra en Bruto.
2. La Piedra Pulida o Sillar.
3. El Tablero de Trazar, pizarrón o Trestle Board.
La piedra en bruto es piedra en su condición natural, tal y como se
encuentra en las canteras, y así representa la condición salvaje y áspera
de la condición humana que sin educación ni pulimento expresa el
estado de barbarie del hombre antes de la civilización. El Aprendiz
masón a menudo es identificado con el estado natural de esta piedra,
pues en su calidad de neófito se encuentra apenas en disposición de
iniciar el largo viaje hacia la perfección de su personalidad y condición.
El Aprendiz se talla a sí mismo con el cincel, el mazo y la regla; sin
embargo, reconoce -según las enseñanzas masónicas- que él solo no puede
avanzar en ese sendero, a menos que con su fe reciba la ayuda y la guía
de la Deidad, el Gran Arquitecto del Universo.
La piedra pulida es un trabajo que los canteros han acabado para ser
utilizada en las construcciones, especialmente en el Edificio que todo
masón construye dentro de sí mismo, su Templo Interior. La piedra
pulida representa la condición a la que aspiramos como seres humanos
en esta vida terrenal por medio de una educación real, tanto por medio
de nuestros esfuerzos, como por la ayuda y auxilio de Dios.
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Así como el trabajador operativo construye su edificio material, según
los dibujos del tablero de trazo que el Maestro del Gremio diseña, -así
debemos nosotros-, como masones especulativos y espirituales,
tratamos de erigir nuestros propios edificios personales e internos, de
acuerdo con los diseños del Gran Libro de las Revelaciones trazado por
el Gran Arquitecto del Universo, que es nada menos que nuestro propio
Tablero de Trazar o pizarrón, en donde se anotan los temas espirituales,
morales y masónicos.
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PRINCIPIOS DE LA LOGIA
Son tres los principios esenciales que guían la vida de los masones:
1. Amor fraternal.
2. Socorro.
3. Verdad.
Amor fraternal
En el ejercicio del amor fraternal, se nos recomienda considerar a la
humanidad como una gran familia formada por pobres y ricos, quienes,
habiendo sido creados por un solo Padre Omnipotente, son habitantes
de un mismo planeta y deben así ayudarse y protegerse mutuamente,
según este principio fundamental de la Masonería. El origen del
principio de fraternidad -para los miembros de las Logias- es por esta razón,
divino. La Masonería unifica a los hombres de todos los países, sectas y
opiniones y los reconcilia en una verdadera amistad. Por esta razón, la
Logia es «el Centro de la unión».
Socorro
Ayudar al necesitado es un deber que incumbe a todo hombre, muy
especialmente a un masón, quien está unido espiritualmente a otro
masón en una cadena espiritual de sincero afecto. Consolar al
desamparado, tener compasión de sus miserias y restaurar orden en sus
mentes, es una meta de nuestra Fraternidad. Así se fraguan nuestras
amistades y se establecen nuestras relaciones. Este sentido de ayuda a
sido la génesis de los grandes programas de beneficencia de la
Masonería en todo el mundo.
Verdad
La verdad es un atributo divino y constituye la base de toda virtud. Ser
un buen hombre es la primera lección que nos enseña la Masonería y
con esta base tratamos de regular nuestra conducta; por lo tanto,
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mientras obedezcamos este principio, la hipocresía y el engaño serán
desconocidos entre nosotros y es así como la sinceridad y el buen
entendimiento nos tienen que caracterizar.
A su vez, son cuatro las virtudes que orientan sus vidas:
1. Templanza,
2. Fortaleza,
3. Prudencia
4. Justicia.
Templanza
Es el poder restrictivo sobre nuestros afectos y pasiones que convierte a
nuestro cuerpo en dócil y dirigible, liberando nuestras mentes del
atractivo del vicio. Esta virtud debe practicarse con constancia, de tal
forma que evite todo exceso e intemperancia por medio del cual podríais
revelar alguno de los secretos que habéis prometido jamás revelar y que
ocasionaría que fueseis separado de sus buenos hermanos de Logia. Por
eso, la templanza para preservar los secretos masónicos la asociamos a
la pena de tu juramento: Guter o Cuello.
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Fortaleza
Es el noble y constante propósito de la mente por el que estamos
capacitados para soportar cualquier dolor o peligro; esta virtud no
significa irresponsabilidad o cobardía y debe esta diferencia quedar
profundamente guardada en Tu mente, como seguridad en contra de
cualquier intento que os obligue a divulgar cualquier secreto en Tu
custodia. Simbólicamente, esta noción está representada por el
instrumento agudo sobre tu pecho en el momento de Tu recepción y
alude a Pectus o pecho.
Prudencia
Nos enseña a reglamentar nuestras vidas y acciones de modo agradable
y de acuerdo a los dictados de la razón, a efecto de poder juzgar así
sobria y juiciosamente nuestra vida actual y futura. Esta virtud debe ser
Tu característica peculiar, no solo durante los trabajos en Logia, sino
también fuera de ella. Debéis ser cautelosos, especialmente en las
reuniones mixtas y nunca manifestar ningún signo, tocamiento o
palabra por los cuales pudieran manifestarse los secretos de la
Masonería. Para esto, es preciso que tengáis siempre en Tu mente el
momento solemne cuando hincasteis Tu rodilla izquierda formando con
la derecha una escuadra, Tu mano izquierda sosteniendo la Sagrada
Biblia, la Escuadra y el Compás y Tu mano derecha descansando sobre
los mismos. Este momento alude a Manus o mano.
Justicia
La justicia es el patrón del derecho y nos capacita a extender a todo
hombre su justo valor, sin distinción de ninguna clase. Esta virtud no
solo alude a las leyes divinas, sino también a las leyes humanas, pues
son éstas el verdadero sostén de todo edificio social.
Puesto que la justicia constituye en gran manera el verdadero bien del
hombre, deberá ser nuestra práctica constante, sin desviarse jamás de
sus principios en la más mínima parte. Debéis recordar que se os colocó
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en la noche de Tu admisión entre nosotros en la Esquina Noreste de la
Logia formando con sus pies el ángulo recto. Esto alude a Pedes o pies.
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Para mejor recordar tus enseñanzas, debes ahora estudiar los siguientes
diálogos.
DIÁLOGOS PARA LA INSTRUCCIÓN
Primera Sección para el Examen de Capacidad
P. - Como Aprendiz de Masoneria, ¿de dónde vienes?
R. - De una Logia de San Juan.
P. - ¿Qué vienes a hacer aquí?
R. - A aprender a subyugar mis pasiones y a hacer progresos en la
Masonería.
P. - Si es así, ¿supongo que eres masón?.
R. - Como tal soy reconocido y así aceptado entre mis hermanos y
compañeros.
P. - ¿Qué te hace ser masón?
R. - Mi juramento.
P. - ¿Y cómo?
R. - Por haber sido probado, nunca negado y estar dispuesto a ser
probado de nuevo.
P. - ¿Cómo puedo saber que eres masón?
R. - Por ciertos signos, un tocamiento, una palabra y los puntos perfectos
de mi entrada.
P. - ¿Qué son esos signos?
R. - Ángulos rectos, horizontales y perpendiculares.
P. - ¿Qué es un tocamiento?
R. - Un medio fraternal y amistoso, por el cual un masón puede
reconocer a otro lo mismo en la oscuridad que en la luz.
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P. - Dame un signo.
R. - Hace el signo de guarda de un Aprendiz Reconocido.
P. - ¿Cómo se llama?
R. - La guarda de un Aprendiz de Masoneria
P. - ¿Hace alusión a algo?
R. - Si, a la posición en que puse mis manos al momento de hacer mi
juramento.
P. - Dame otro signo.
R. - Hace el signo de pena de un Aprendiz Reconocido.
P. - ¿Cómo se llama?
R. - El signo de pena un Aprendiz de Masoneria.
P. - ¿Hace alusión a algo?
R. - Si, a la pena de mi juramento.
P. - Dame un tocamiento.
R. - Lo da.
P. - ¿Yo pregunto?.
R. - Yo oculto.
P. - ¿Qué ocultas?
R. - Todos los secretos de los masones dentro de la Masonería, excepto
a aquél o aquellos a quienes por derecho pertenecen.
P. - ¿Qué es esto?
R. - El tocamiento de un Aprendiz de Masoneria.
P. - ¿Tiene una palabra?
R. - La tiene.
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P. - Damela.
R. - Así no la recibí, así no puedo darla.
P. - ¿Cómo puedes darla?
R. - Por letras o por silabas, contigo.
P. - Deletreala y comienza.
R. - No, comienza tu.
P. - Tu comienza. (Se da en la forma usual).
R. - A.
P. - B.
R. - O.
P. - Z.
R. - Bo.
P. - Az.
R. - Boaz.
- 73 -
P. - ¿Cómo fuiste preparado?
R. - Fui despojado de todo objeto metálico y me dejaron ni desnudo ni
vestido, ni calzado ni descalzo, los ojos vendados y una cuerda atada al
cuello, en cuya condición fui conducido a la puerta de la Logia por un
amigo, a quien después reconocí como Hermano.
P. - ¿Cómo supiste que era una puerta estando con los ojos vendados?
R. - Porque encontré resistencia y después fui admitido.
P. - ¿Cómo conseguiste ser admitido?
R. - Por tres golpes distintos que di con mi propia mano.
P. - ¿Qué se te dijo adentro?
R. - ¿Quién viene aqui?
P. - ¿Tu respuesta?
R. - Un candidato pobre y ciego deseoso de pasar de las tinieblas a la
Luz y de recibir parte de los derechos, luces y beneficios de esta Logia,
erigida a Dios y dedicada a los santos de nombre Juan, como más de un
hermano y compañero lo han hecho antes que yo.
P. - ¿Qué se te preguntó después?
R. - Si era de mi libre y espontánea voluntad, si estaba debida y
verdaderamente preparado, si era digno y tenía los merecimientos
necesarios, y habiendo contestado afirmativamente se me preguntó por
qué otro derecho o beneficio esperaba yo ser admitido.
P. - ¿Tu respuesta?
R. - Por ser un hombre de nacimiento libre, mayor de edad y bien
recomendado.
P. - ¿Qué siguió?
R. - Se me dijo que esperara con paciencia hasta que el Maestro de la
logia fuera informado de mi solicitud y volviera su contestación.
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P. - ¿Y cuál fue su contestación?
R. - Dejalo entrar y que sea recibido en antigua y debida forma.
P. - ¿Cómo fuiste recibido?
R. - Con la punta de un instrumento afilado puesto sobre mi pecho
izquierdo desnudo.
P. - ¿Qué se dispuso que se hiciera contigo?
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P. - ¿Cómo dispuso de ti el Primer Vigilante?
R. - Ordenó que fuese conducido ante el Maestro de la Logia, en el
Oriente, quien me hizo las mismas preguntas y a las que di las mismas
respuestas anteriores.
P. - ¿Cómo dispuso de ti el Maestro de la Logia?
R. - Ordenó que fuese conducido otra vez al Primer Vigilante, en
Occidente, quien me enseñó a aproximarme a Oriente avanzando con
un paso regular, mis pies formando el ángulo recto de un cuadrilongo,
mi cuerpo recto, dando frente al Maestro de la Logia en el oriente.
P. - ¿Qué hizo contigo el Maestro de la Logia?
R. - Me aceptó como Aprendiz de Masoneria.
P. - ¿Cómo?
R. - En antigua y debida forma.
P. - ¿Cuál es esa antigua y debida forma?
R. - Arrodillado con la rodilla izquierda, la pierna derecha formando un
ángulo recto, el cuerpo erguido, la mano izquierda con la palma hacia
arriba sosteniendo la Sagrada Biblia, la Escuadra y el Compás; la mano
derecha descansando con la palma hacia abajo sobre los mismos, en cuya
posición hice mi juramento de Aprendiz de Masoneria.
P. - Repitelo. (Algunas Logias requieren que se repita el juramento, pero no
como algo general).
R. - Lo repite...
P. - Después de hacer tu juramento, ¿qué se te preguntó?
R. - ¿Qué era lo que más deseaba?
P. - ¿Tu respuesta?
R. - Luz.
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P. - ¿La recibiste?
R. - Si.
P. - ¿Cómo?
R. - Por orden del Maestro de la Logia y con la ayuda de los hermanos.
P. - Al descubrir la luz, ¿qué fue lo primero que descubriste?
R. - Las tres Grandes Luces de la Masonería, a la luz de las tres luces
menores.
P. - ¿Cuáles son las Tres Grandes Luces de la Masonería?
R. - La Sagrada Biblia, la Escuadra y el Compás.
P. - ¿Qué nos enseñan masónicamente?
R. - La Biblia es la regla y guía de la fe; la Escuadra a normas nuestras
acciones y el Compás a circunscribirnos y conservarnos dentro de los
justos límites para con la humanidad, y muy especialmente para con un
hermano masón.
P. - ¿A Quién representan?
P. - ¿Cómo se explican?
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fraternal me dio la mano y con ella el Tocamiento y la palabra de un
Aprendiz reconocido. Me ordenó levantarme y saludar a los vigilantes
como tal.
P. - Después de saludar a los vigilantes, ¿qué viste?
R. - Al Maestro de la Logia acercándose nuevamente del oriente, quien
me presentó el mandil de cuero blanco o cabritilla y me informó que era
un emblema de inocencia y el distintivo de los masones, más antiguo
que el Toisón de oro o el Águila romana, más honroso que la Jarretera y
la Estrella, o el que por cualquier otra orden pudiera serme conferida,
entonces o en lo futuro por príncipe, rey o potentado, o por cualquiera
otra persona, excepto un masón, y el cual esperaba que yo usara con
gran placer para mí que honor para la Fraternidad. Me dijo que lo llevara
al primer vigilante, quien me enseñó a usarlo como Aprendiz de
Masoneria.
P. - ¿Cómo debe usar el mandil un Aprendiz de Masoneria?
R. - Con la solapa levantada.
P. - Después de esta enseñanza, ¿qué más se te dijo?
R. - Que de acuerdo con una antigua costumbre en todas las logias
regulares bien gobernadas, era necesario que se me alentara a depositar
algún objeto metálico, no por su estimación o valor intrínseco, sino para
que fuera anotado en los registros y archivos de esta Logia, en memoria
de que había sido yo hecho masón, pero después de haber buscado
perfectamente encontré que no tenía absolutamente nada.
P. - ¿Cómo se dispuso entonces de ti?
R. - Se ordenó que fuera yo conducido al lugar de dónde había venido,
para que me vistiera y se me devolviera todo aquello de que había sido
despojado y que regresara a la Logia por más instrucción.
P. - A tu regreso a la Logia, ¿dónde fuiste colocado como el más nuevo
de los Aprendices?
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R. - En la Esquina Noreste, mis pies formando el ángulo recto de un
cuadrilongo, mi cuerpo erguido, dando frente al Maestro de la Logia en
el Oriente, quien se sirvió decir que estaba yo parado como un masón
justo y correcto y me encargó trabajar y actuar siempre como tal.
P. - ¿Qué te presentó entonces el Maestro de la Logia?
R. - Las herramientas de un Aprendiz, qué son la regla de 24 pulgadas
y el martillo común y me enseño sus usos.
P. - ¿Cuáles son sus usos?
R. - La Regla de 24 pulgadas es un instrumento usaro por los albañiles
para medir y trazar sus trabajos, pero nosotros, como Libres y Aceptados
Masones, estamos enseñados a usarla para el más noble y glorioso
propósito de dividir nuestro tiempo. Estando la Regla dividida en 24
partes iguales, la tomamos como símbolo de las 24 horas del día, las
cuales se nos ha enseñado a dividir en 3 partes iguales teniendo así 8
horas para el servicio de Dios y de un hermano en desgracia; 8 horas
para nuestras ocupaciones de costumbre y 8 más para el descanso y el
sueño.
El Mazo (martillo común) es un instrumento usaro por los albañiles
para labrar la piedra tosca y adaptarla para la construcción del Edificio.
Pero a nosotros, como Libres y Aceptados Masones se nos ha enseñado
a usarlo para el propósito más noble y glorioso de destruir en nuestra
mente y en nuestra conciencia, todos los vicios y superfluidades de la
vida, adaptando así nuestros cuerpos vivientes para ese Edificio
Espiritual que no se hace con las manos y es eterno en los cielos.
P. - Aquí termina hermano la primera parte de la instrucción, el
conocimiento exacto necesario para que puedas pasar al siguiente Grado
de Compañero del Oficio. Ahora, pasaremos a la segunda parte, en la
que te explicaremos las distintas ceremonias por las que habéis pasado.
- 79 -
persisten en mantener la vieja conferencia como lo reveló William
Morgan, en 1826, y por Bernard, Allyn, Richardson y otros, el autor lo
dará, para que pueda llevar al mundo una completa conferencia
masónica.
R. - Una advertencia.
P. - ¿Qué enseña?
P. - ¿Cuáles eran?
P. - ¿Qué enseñan?
- 80 -
Un corazón fiel, para que yo sea fiel, guarde y oculte los secretos de la
Masonería y los de un hermano cuando me los entreguen a mi cargo
como tales, para que permanezcan tan seguros e inviolables en mi pecho
como en el suyo, antes de comunicármelas.
R. - Una verdad.
P. - ¿Cómo se explica?
- 81 -
SEGUNDA SECCIÓN
P. - ¿Por qué fuiste despojado de todos los metales cuando se te hizo
Aprendiz de Masoneria?
R. - Por dos razones. Primero, para que no tuviera ningún objeto de
carácter ofensivo o defensivo dentro de la Logia. Segundo, porque en la
construcción del Templo de Jerusalén no se escucho ruido de hacha,
martillo o artículo alguno de hierro.
P. - ¿Cómo podría erigirse un edificio de tan estupendas magnitudes sin
la ayuda de algunas herramientas de hierro?
R. - Porque las piedras eran labradas y escuadradas en las canteras de
dónde procedían; la madera, cortada y preparada en los bosques del
Líbano, llevadas en flotas a Jopa y de ahí por tierra a Jerusalén, donde se
armaban con clavos de madera preparados para ese objeto, y cuando el
edificio se levantó, sus diversas partes ajustaban con tal exactitud, que
más parecían la obra del Supremo Arquitecto del Universo que de
manos humanas.
P. - ¿Por qué estabas ni desnudo ni vestido?
R. - Porque la Masonería no juzga al hombre por sus riquezas u honores
mundanos; era, por lo tanto, para enseñarme que son las cualidades
internas y no las externas las que deben hacer digno a un hombre,
especialmente a un masón.
P. - ¿Por qué estabas ni calzado ni descalzo?
- 82 -
P. - ¿Por qué se te vendaron los ojos y se te puso una cuerda al cuello?
R. - Por tres razones.
La primera: que, así como yo estaba en la oscuridad, así debía conservar
al mundo exterior en lo futuro, en lo que se refiere a los secretos de la
Masonería, hasta que los obtengan de manera legal, tal como yo los iba
a adquirir.
La segunda: que mi corazón aprendiera a ocultar, antes que mis ojos
miraran las bellezas de la Masonería.
La tercera: que en caso de que me hubiera rehusado a someterme a las
formas y ceremonias de la Masonería, encontrándoseme indigno de ser
tomado de la mano como hermano, podría haber sido sacado de la Logia
por medio de la cuerda, sin que pudiera ver ni su forma.
P. - ¿Por qué se te hizo dar tres golpes marcados?
R. - Por dos razones.
La primera: para llamar la atención de la Logia e informar al Maestro de
la Logia que estaba yo preparado para mi ingreso.
La segunda: para recordarme cierto texto de las Sagradas Escrituras:
“pide y se te dará, busca y encontrarás y toca y se te abrirá”.
P. - ¿Cómo aplicaste esto a la situación del momento?
R. - Pedí una recomendación a un amigo para ser admitido como
Aprendiz de Masoneria, por su recomendación fui aceptado e iniciado;
toqué la puerta de la Logia y me fue abierta.
P. - ¿Por qué se te recibió con la punta de un instrumento agudo?
R. - Para enseñarme que así como ese era un instrumento de tortura para
la carne, así debería ser el recuerdo en mi conciencia si alguna vez
pudiera estar a punto de revelar alguno de los secretos de la Masonería
de modo ilegal.
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P. - ¿Por qué se te hizo arrodillarte y orar?
R. - Porque ningún hombre debe iniciar una empresa tan grande e
importante, sin antes invocar las Bendiciones de la Deidad.
P. - ¿Por qué se te preguntó en quien ponías tu confianza?
R. - Porque de acuerdo con una antigua costumbre masónica, ningún
ateo puede ser admitido como masón y era, por tanto, necesario que
declarara yo mi creencia en Dios. De otro modo, no habría juramento
que constituyera un verdadero compromiso para mí.
P. - ¿Por qué se te tomó de la mano derecha y se te ordenó levantarte,
seguir a tu guía y no temer daño alguno?
R. - Para demostrar que, en las condiciones en que me encontraba, no
podía yo prever ni evitar el peligro y que estaba yo en manos de un
amigo leal, en cuya fidelidad podría yo confiar.
P. - ¿Por qué fuiste conducido una sola vez alrededor del Altar?
R. - Porque toda Logia regular y bien gobernada representa el Templo
de Jerusalén, construido por Salomón, en el cual había guardias situados
en las puertas del sur, occidente y oriente para ver que nadie entrase o
saliese, excepto aquellos que tuvieran las cualidades necesarias y su
permiso. Era por lo mismo necesario que yo encontrara varios
obstáculos para que fuera debidamente examinado antes de poder ser
hecho Aprendiz de Masoneria.
P. - ¿Por qué se te hizo arrodillar con la rodilla izquierda desnuda?
R. - Porque el lado izquierdo ha sido tomado como el más débil del
hombre y así indicaba que la parte más débil de la Masonería era a la
que iba yo entrando, la de Aprendiz de Masoneria.
P. - ¿Por qué se te hizo poner la mano derecha sobre la Sagrada Biblia,
la Escuadra y el Compás?
R. - Porque la mano derecha ha sido considerada por nuestros antiguos
hermanos como el asiento de la fidelidad, la cual se representaba
- 84 -
algunas veces por dos manos unidas, y en otras ocasiones por dos
figuras humanas estrechándose las manos derechas y por lo mismo la
mano derecha ha sido tomada como prueba de nuestra sinceridad y
como testimonio de fidelidad en al asunto en que estábamos
comprometidos.
P. - ¿Por qué se te presentó un mandil de cuero blanco o piel de cordero
(cabritilla) como el distintivo de todo masón?
R. - Porque el cordero ha sido considerado en todas las edades como el
emblema de la inocencia, y por lo mismo, todo aquel que usa la cabritilla
como distintivo de la Masonería, tiene por ella siempre presente la
pureza de vida y de conducta que son esenciales para ser admitido en la
Logia Celestial, presidida por el Gran Arquitecto del Universo.
P. - ¿Por qué se te pidió que depositaras algún objeto en metálico?
R. - Para recordarme la situación de extrema pobreza en que me hallaba,
y que, si alguna vez en el futuro me encontrase un amigo, y muy
especialmente un hermano en situación similar, debía yo contribuir tan
liberalmente como me fuera posible, sin perjuicio para mí mismo o de
mi familia.
P. - ¿Por qué fuiste colocado en la Esquina Noreste como el más nuevo
de los aprendices?
R. - Porque en albañilería la primera piedra de un edificio que se coloca
es, generalmente, la de la esquina Noreste. Por eso fui puesto ahí, para
recibir estas primeras instrucciones sobre las cuales debo construir mi
futuro edificio moral y masónico.
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TERCERA SECCIÓN
P. - ¿Qué es una Logia?
R. - Cierto número de masones debidamente y legalmente congregados
con la Sagrada Biblia, la Escuadra y el Compás y una Carta Patente que
los autorice a trabajar.
P. - ¿Dónde y por qué se reunían nuestros antiguos hermanos?
R. - En las colinas o en los valles para poder ver mejor a los espías y a
los profanos que se acercaran al subir o al bajar.
P. - ¿Cuál es la forma de una Logia?
R. - Un cuadrilongo cuyo largo es de Oriente a Occidente y cuya anchura
es del Norte al Sur. Su altura va de la tierra hasta el cielo y su
profundidad de la superficie hasta el centro.
P. - ¿Por qué de tan grandes dimensiones?
R. - Para demostrar la grandeza de la Masonería y que el criterio y el
pensamiento masónico deben ser igualmente amplios.
P. - ¿Cómo esta sostenido este Gran Edificio?
R. - Por tres grandes Pilares que representan la Sabiduría, la Fuerza y la
Belleza, ya que es necesario que haya sabiduría al delinear, fuerza para
sostener y belleza de armonía para adornar toda empresa grande e
importante.
P. - ¿Cómo están representados en Logia esos pilares?
R. - El Maestro de la Logia representa el pilar de la Sabiduría, ya que
ésta es necesaria para abrir su Logia, poner al Gremio a trabajar y darle
las instrucciones necesarias.
El Primer Vigilante representa el pilar de la Fuerza, siendo sus deberes
ayudar al Maestro de la Logia a abrir y cerrar su Logia, pagar los salarios
al personal, si se le deben, y ver que nadie salga descontento de la Logia,
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pues la armonía es la fuerza y sostén de todas las sociedades, y muy
especialmente de la nuestra.
El Segundo Vigilante representa el pilar de la Belleza; su deber es
observar el Sol en su altura meridiana, que es la Gloria y Belleza del día.
P. - ¿Cómo está cubierta superiormente la Logia?
R. - Por un dosel con nubes y un cielo estrellado donde todo buen masón
tiene la esperanza de llegar con la ayuda de la Escalera teológica que vio
Jacob en su visión. Por ella subía desde la tierra hasta el cielo y cuyos
tres primeros escalones eran la Fe, la Esperanza y la Caridad, y que nos
alientan a tener fe en DIOS, esperanza en la inmortalidad y caridad para
toda la humanidad.
P. - ¿Cuál de estos escalones es el principal y por qué?
R. - La Caridad, porque la Fe puede perderse, la Esperanza terminar con
el gozo, mientras que la Caridad se extiende más allá de la tumba, hasta
la inmensa mansión de la eternidad.
P. - ¿Qué muebles tiene la Logia y a quiénes están dedicados?
R. - La Sagrada Biblia, la Escuadra y el Compás. La Biblia nos señala el
sendero que conduce a la felicidad y está dedicada a DIOS. La Escuadra
nos enseña a normar nuestra conducta por los principios de la
moralidad y la virtud, y está dedicada al Maestro de la Logia. El
Compás, finalmente, nos enseña a limitar nuestros deseos en todas las
circunstancias y está dedicada al Gremio.
P. - ¿Cómo los usamos?
R. - La Sagrada Biblia es el inestimable legado de DIOS y sobre ella
tomamos nuestros juramentos y obligaciones. La Escuadra es la insignia
del cargo u oficio del Maestro de la Logia y le recuerda constantemente
sus deberes para con la Logia, ya que ha sido designado para presidirla
y gobernarla. El Compás, que representa al Gremio, mediante su
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adecuado uso aprendemos a normar nuestros deseos y limitar nuestras
pasiones.
P. - ¿Cuáles son los ornamentos de una Logia y qué representan?
R. - El piso de mosaico, el borde dentado de éste y la Estrella Flamígera.
El primero representa el piso bajo el Templo de Jerusalén o de Salomón;
el borde dentado alude al hermoso borde que lo rodeaba y la Estrella en
el centro es conmemorativa de la estrella que se apareció guiando a los
sabios de Oriente hacia el lugar del nacimiento del Salvador.
P. - ¿De qué son emblemas?
R. - El pavimento mosaico es emblemático de la vida humana sembrada
del bien y del mal; el borde dentado que lo rodea, de las bendiciones y
consuelos que nos rodean y que tenemos esperanza de obtener por
nuestra fe en la Divina Providencia, que jeroglíficamente está
representada por la Estrella Flamígera en el centro.
P. - ¿Cuántas luces tiene una Logia y cómo están situadas?
R. - Tres, al Oriente, al Occidente y al Sur.
P. - ¿Ninguna al norte?
R. - Ninguna, Maestro de la Logia, porque el Templo de Jerusalén estaba
situado tan al norte de la elíptica que los rayos del sol y de la luna, a su
altura meridiana, no entraban a su parte, que quedaba más al norte. Así
nosotros, masónicamente llamamos al norte el lugar de la oscuridad.
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piedra cubica o sillar Piedra tosca
P. - ¿Qué significan?
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P. - ¿Qué nos enseñan masónicamente?
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En el vértice descansa el Libro de las Sagradas Escrituras, y mientras el
masón se conserve dentro de este círculo, es imposible que cometa error.
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Verdad. La verdad es un atributo divino y la base de toda virtud. Ser
bueno y verídico es la primera lección que se nos enseña en la
Masonería. Es el tema de nuestros propósitos y por sus dictados nos
empeñamos en normar nuestra conducta. De aquí que, influenciados
por este principio, la hipocresía y el engaño son desconocidos entre
nosotros; la sinceridad y la buena fe nos distinguen y nuestro corazón y
nuestra lengua al unísono se alegran y regocijan de la prosperidad de
los demás.
P. - Me informaste que podría reconocerte por ciertos signos, un
tocamiento, una palabra y los puntos perfectos de Tu entrada. Ya me has
dado los signos, el tocamiento y la palabra. Ahora deseo que me
expliques los puntos perfectos de Tu entrada. ¿Cuántos y cuáles son?
R. - Son cuatro: el gutural, el pectoral, el manual y el pedal. Aluden a las
cuatro virtudes cardinales: Temperancia, Fortaleza, Prudencia y Justicia.
Templanza. Es la restricción debida sobre nuestros afectos y pasiones
que hace al cuerpo dócil y gobernable y libra a la mente de las
tentaciones del vicio. Esta virtud debe ser una práctica constante de todo
masón, pues así se enseña a evitar todo exceso y contrae hábitos
licenciosos, o vicios, cuya tolerancia podría llevarle a divulgar algunos
de nuestros valiosos secretos que ha prometido ocultar y nunca revelar;
lo que, por consecuencia, haría que fuese detestado de todos los buenos
masones, si no le hicieran sufrir la pena de su juramento, el cual es
gutural.
Fortaleza. Es el propósito firme y noble de la mente por medio del cual
somos capaces de soportar cualquier dolor, daño o peligro, siempre que
lo creamos prudente. Esta virtud esta distante del impulso de la cobardía
y, como la anterior, debe grabarse profundamente en la mente de todo
masón como salvaguardia y seguridad contra cualquier ataque ilegal de
que pudiera ser objeto, por la fuerza o por cualquier otro medio de
exigirle alguno de los valiosos secretos que solemnemente se la han
confiado; lo que fue representado en su iniciación al ser recibido con un
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instrumento agudo sobre su pecho izquierdo desnudo. Esto hace alusión
al signo pectoral.
Prudencia. Nos enseña a normar nuestra vida y acciones de acuerdo con
los dictados de la razón, y por medio de este hábito juzgamos
sabiamente y determinamos prudentemente acerca de todas las cosas
relativas a nuestra felicidad presente y futura. Esta virtud debe
caracterizar a todo masón, no solo para el gobierno de su conducta,
mientras está en la L, sino sobre todo en el mundo exterior. Debe tenerla
presente cuando esté en compañía de extraños para no dejar escapar ni
el menor signo, tocamiento o palabra por medio de los cuales pudieran
obtenerse ilegalmente los secretos de la Masonería, recordando la
solemne ocasión en la que, arrodillado sobre su rodilla izquierda
desnuda, la derecha formando una escuadra, su mano izquierda con la
palma hacia arriba sosteniendo la Biblia, la Escuadra y el Compás y la
mano derecha sobre éstos, lo cual alude al signo manual o gda.
Justicia. Es el límite del derecho. Nos enseña a dar a cada uno, sin
distinción, aquello a que tiene derecho. Esta virtud no solo está
establecida por las Leyes Divinas y humanas, sino que es la liga que
sostiene a la sociedad civil. La justicia, que es verdadera medida,
distingue al hombre que es verdaderamente bueno; así, todo masón,
debe invariablemente practicarla y nunca desviarse en lo más mínimo
de sus principios, recordando cuando fue puesto en la Esquina Noreste
de la Logia, sus pies formando un ángulo recto. Esto alude al signo
penal. Una alusión al Pedal o Pedestal.
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P. ¿Por qué se les dijo que los representaran así?
R. - Porque se dijo que no había nada más libre que el gis, que, bajo el
más mínimo toque, deja un rastro detrás; nada más ferviente que el
carbón que cuando se enciende debidamente funde el metal más tenaz;
Nada más celoso que el barro, la madre tierra, que es empleada
constantemente para provecho del hombre, y que es un emblema que
nos recuerda que como de ella venimos, a ella todos volveremos.
P. - Aquí terminan, mi hermano, las instrucciones de este Grado.
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