El Llamado de Dios

Página | 1
Global university of Theology Llamado de Dios
LLAMADO DE DIOS
LIBRO DE TEXTO DE ESTUDIO INDEPENDIENTE

Por Lic. Osvaldo Toloza
Teological Master GUT
GLOBAL UNIVERSITY OF THEOLOGY

Dallas, TEXAS – ESTADOS UNIDOS
Extensión: MENDOZA Argentina
Página | 2
EL LLAMADO
DE DIOS
El texto y la orientación teológica han sido descrita por el

Lic. Osvaldo Toloza,
Teological Master GUT
Especialista en desarrollo formativo ilustrativo
Página | 3
PROLOGO NISTERIO
Llamado viene del término griego kaleo, que se puede usar para convocar o in-
vitar. También se puede traducir como destino. En base a esto decimos que el
llamamiento es una invitación a vivir según la voluntad de Dios como su
mensajero durante nuestra permanencia en la tierra.
Todo creyente tiene un llamamiento de Dios, “quien nos salvó y llamó con lla-
mamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y
la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos” (2
Timoteo 1:9), pero esto requiere algunas condiciones. Primero, reconocer el
llamamiento; segundo, aceptarlo internamente; tercero, prepararnos; cuarto,
esperar hasta que el Señor nos aparte para cumplirlo. También conocido como
la ley del proceso: Dios te llama, te prepara, te unge y envía. Son cuatro etapas.
Este es un proceso que todo hombre y mujer de Dios ha pasado y no hay
escape. Algunas veces, ciertas personas saltan el proceso y, como resultado
fracasan. Hay un proceso entre ser llamado y ser enviado.
El llamamiento de Dios para todo individuo es diferente e irrevocable. Dios nos

escogió y determinó nuestra vocación. El apóstol Pablo dice que fuimos llama-
dos en una esperanza de nuestra vocación (Efesios 4:4).
Vocación significa una profesión, una carrera. Hay vocaciones como la de un

maestro, un médico o un abogado. También Dios nos da una vocación en el
campo espiritual. Para algunos puede ser el llamamiento a ser apóstoles, a
otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros. Otros serán
intercesores, misioneros, salmistas, administradores, exhortadores,
ayudadores, dadores, algunos son llamados a servir en una vocación espiritual,
y otros a servir como negociantes, profesionales, políticos, periodistas, atletas,
etc. En todas ellas somos embajadores del Reino de Dios y ministros de
reconciliación. Hay una gran variedad de llamamientos, y todos son dados
según la gracia de Dios.
Cualquiera que sea la vocación a la que somos llamados, ya sea natural o espi-
ritualmente, solo tendremos paz en nuestros corazones cuando estemos en la
Página | 4
buena, agradable y perfecta voluntad del Señor. Solo tendremos paz cuando
nos sometamos a la dirección del Señor y no simplemente nos conformemos
con las apariencias; cuando aceptemos el llamamiento de Dios y dejemos de
tratar de ser o hacer algo contrario a ese llamamiento.
Nunca podremos sentirnos felices ni satisfechos, y mucho menos tener éxito, si

tratamos de forzar un ministerio o una vocación a la cual no hemos sido llama-
dos.
El llamado es dado por Dios “y nadie toma para sí esta honra, sino el que es
llamado por Dios, como lo fue Aarón”. Hebreos 5:4.
La palabra de Dios le llama honra al llamado, y éste no lo hace un hombre, una

organización o la familia, tampoco se hereda; es una honra dada por Dios.
Nadie se puede llamar a sí mismo pastor, apóstol, evangelista o cantante, sino
que es Dios quien hace el llamado. Hay muchas personas que se llaman y se
envían solas, y entran en el ministerio por razones equivocadas, tales como:
fracasaron en la vida secular, desean ganar dinero, buscan fama o sirven en el
llamado porque lo heredaron y el llamado no es algo que se hereda, sino que
viene de Dios.
El llamamiento a predicar no debe confundirse con el deseo de servir como an-

ciano o diácono (1 Timoteo 3.1), aunque el mismo deseo (si es noble) sea
“inspirado por el Espíritu de Dios”.
El llamamiento al ministerio no debe estar condicionado por la necesidad del

evangelio, aunque somos comisionados a “id por todo el mundo y predicad el
evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15). “Esto va en contra de gran parte del
pensamiento moderno. Pero en los días de nuestro Señor ninguno de los doce
se ofreció como voluntario para seguir a Cristo. Ellos no hicieron ninguna solici-
tud, ni completaron ningún formulario. Por el contario, fue la magnética autori-
dad del Señor lo que les obligó… Para los discípulos, el llamamiento fue el
mandato verbal del Señor”. El llamado a predicar no ser controlado por la igle-
sia, aun cuando se espera que los ancianos de una iglesia local confirmen el lla-
mamiento (1 Tim. 4:14; 2 Tim. 1:6). A fin de cuentas, el llamado al ministerio es
Página | 5
la soberana iniciativa de Dios en la vida y la experiencia de aquel que ha sido

llamado para cumplir ese papel.
Una vez que tenemos bien establecido la importancia de tener un llamado

claro y definido para poder tener éxito en el ministerio. Ahora nos cabe
hacernos la pregunta; ¿Cómo yo sé si soy llamado o no? Esto es lo primero que
debes saber; que él que es verdaderamente llamado lo sabe sin lugar a dudas.
Una posible prueba de que una persona no es llamada, es la inseguridad y las
dudas en este particular.
Tenemos que entender, que Dios no tiene un patrón uniforme para llamar
personas a su obra. Nadie debe depender de la experiencia de otro, para
asegurar su llamado o para negarlo. Lo mismo sucede con el llamado a la
salvación; hay personas que tienen ciertas experiencias sobrenaturales y
emocionales, mientras otros simplemente reciben a Jesús en su vida sin
ninguna aparente manifestación exterior. Lo importante es saber muy adentro
que somos salvos o que somos llamados. Estudiemos las diferentes formas
cómo Dios llama personas al ministerio.
EL TESTIMONIO INTERIOR DEL ESPIRITU
La forma principal para Dios dirigir a sus hijos, es por medio del Espíritu Santo
dando testimonio a nuestro espíritu. En un sentido general todos los creyentes
pueden ser dirigidos por Dios en esta forma de acuerdo a Romanos 8:14. El Es-
píritu Santo que escudriña lo más profundo de Dios (1 Corintios 2:10-12), es
quien sabe la perfecta voluntad de Dios para cada creyente, y cómo ponerla en
acción. El Espíritu Santo se comunica con nuestro espíritu para darnos el testi-
monio de Dios en cuanto a diferentes áreas de nuestra vida. El primer
testimonio que recibimos es uno concerniente a nuestra identidad espiritual
(Romanos 8:16).
Por esto es muy importante que desarrollemos nuestro espíritu, y lo

entrenemos para poder oír a Dios. La mayor parte de las tragedias que le
ocurren a los Cristianos se debe a que no están prestándole atención a la voz
de su espíritu. Cada persona que tiene un llamamiento de Dios para el
ministerio, casi siempre lo sabe desde el mismo día que se convirtió; el sabe
Página | 6
que es salvo y que algún día va a predicar la Palabra. Es posible que él no

entienda más nada, pero muy adentro él sabe que hay un llamado. Toda
persona que es llamada tiene esta primera definición de su llamado. En muchos
casos, ésta es la única seguridad que tendrán muchos de su llamado ministerial.
Otros empiezan con este llamado, y con el correr del tiempo Dios les confirma
usando otros medios. Algunas veces Dios obra en forma extraordinaria. Pero
ésta no es la regla.
LA VOZ AUDIBLE DE DIOS – LUC. 3:21, 22
Cuando hablamos de la voz audible de Dios, nos estamos refiriendo a cuando Él

nos habla directamente al oído en una forma tan clara que sabemos sin lugar a
dudas que es su voz. En ocasiones una sola persona la oye, aunque nadie
alrededor la oiga. Esta puede ser la misma voz del Espíritu Santo quien es Dios.
A veces Dios escoge hablarles a los hombres de esta forma, especialmente
cuando se trata de decisiones que son peligrosas y delicadas. Podemos decir
que el llamamiento de Jesús fue en esta forma; aun después de ser bautizado
subiendo del agua, oyó la voz del Padre que le dijo: “Tú eres mi hijo amado; en
ti tengo complacencia”. Este no fue un llamado para que Jesús lo oyera, sino
para que los que estaban a su alrededor. Muchas veces Dios confirma un
llamado al frente de otra gente para que ellos crean en el llamado de esa
persona.
Dios puede usar este medio para llamar personas al ministerio, pero no tiene
que hacerlo necesariamente. No te sientas inferior en tu ministerio porque no
has tenido un llamamiento igual que otra persona. Hay ministros que nunca
han oído la voz de Dios audiblemente, ni han tenido una visión; pero tienen
ministerios más poderosos que muchos que han tenido otras manifestaciones.
UNA VISION O UN SUEÑO - HECHOS 18:9, 10
Los sueños y las visiones son manifestaciones del Espíritu Santo para todas las
edades. Dios las para llamar personas o para confirmar su llamado. A veces re-
cibimos un sueño repetidas veces y es que el Señor nos quiere decir algo. Los
sueños no son una prueba de espiritualidad en el que los tiene; sino una de que
esa es la única forma que Dios puede captar su atención.
Página | 7
Una visión es lo que tú ves cuando estás en un trance espiritual; el sueño es lo

que tú cuando estás dormido. El sueño puede ir acompañado con la voz audible
de Dios, el Espíritu Santo o un ángel. Hay sueños y visiones donde Dios llama a
una persona y le da instrucciones específicas sobre su llamado y cómo desarro-
llarlo. En otros casos, te vez en el sueño o la visión haciendo cosas que tienen
que ver con tu llamado. Es muy posible que si tú tienes un sueño o una visión
repetidas veces; Dios te está llamando a hacer en la realidad, lo mismo que te
ves haciendo en el sueño.
UN ANGEL- JUECES 6:11, 12.
Los ángeles son agentes servidores de Dios para comunicar mensajes a la tierra.
En algunas ocasiones Dios usa a los ángeles para llamar personas al ministerio.
Cuando un ángel se aparece lo hace en forma visible, y en algunas veces no es
diferente a un hombre en su porte y en su vestido. Gedeón fue llamado a
libertar a Israel del dominio de los madianitas por medio de un ángel. Es
interesante observar que algunas veces el ángel como ángel y en otra habla
como si él fuera Dios. No descontemos la posibilidad, de que estos días Dios
envíe ángeles para llamar a personas que están muy involucradas en otras
esferas de la vida, y que sólo responderán en esta manera.
Aunque la Escritura menciona los cinco ministerios, esto no quiere decir que
toda persona que opera en uno de estos oficios tendrá un ministerio idéntico.
Pablo escribió que, “hay diversidad de ministerios” (1 Corintios 12:5), haciendo
una diferenciación entre los ministros que se encuentran en el mismo oficio.
Más aún, parece que existen varios niveles de unción entre los que tienen los
diferentes oficios, así que podríamos catalogar cada oficio según su grado de
unción. Por ejemplo, hay algunos maestros que parecen estar más ungidos en
cierta manera que otros maestros. Lo mismo ocurre con los otros dones
ministeriales. Yo personalmente creo que cada ministro puede hacer cosas que
darán como resultado un incremento en la unción de su ministerio, tales como
probar su fidelidad durante un periodo de tiempo y consagrarse
profundamente a Dios.
Página | 8
INTRODUCCION
El llamamiento divino es el requisito para cumplir con el ministerio cristiano. Es
lógico esperar que Dios, un soberano, elija sus propios siervos y los envíe como
sus embajadores. En el Antiguo Testamento se indica que Dios llamó a los
profetas. Por eso, creemos que esperar en el tiempo presente haga lo mismo.
Nadie tiene derecho a meterse en el oficio de profeta. Dios dijo: "El profeta que
tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no he
mandado hablar, o que hablase en nombre de dioses ajenos, el tal profeta
morirá." Deuteronomio 18:20. También Jeremías 23:30 dice; "Yo estoy contra
los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras." Jeremías 1:4-10.
Los pastores en el Nuevo Testamento son nombrados como los elegidos de

Dios. Es obvio en cuanto a los apóstoles y los setenta pero se ve en cuanto al
ministerio en general. Los ancianos de Éfeso fueron puestos por el Espíritu
Santo. Hechos 20:28. Arquipo recibió su ministerio del Señor. Colosenses 4:17
Pablo y Bernabé fueron llamados por el Espíritu Santo. Hechos 13:2
El Ministerio es un regalo de Dios, dado a la iglesia. "El mismo constituyó a

unos apóstoles; a otros profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y
maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio para la
edificación del cuerpo de Cristo." (Efesios 4:11-12). Los dones para este
ministerio son otorgados por Dios y los hombres están enviados a su obra por
Dios mismo en respuesta a las oraciones de los santos. Vea Romanos 12:6-7,
Lucas 12:1-28)
La naturaleza de la obra, como se implica en los términos que se usa al de-

signarla, requiere un llamamiento divino. Se llama "embajadores de Cristo" que
quiere decir que hablan en su nombre. Son sus mayordomos, encargados de
llevar el evangelio a los demás.
Por eso, el ministerio no se elige como cualquiera elige un oficio. Es algo que
uno acepta en obediencia a un llamamiento de Dios. La importancia que las Es-
crituras ponen en la obra del ministerio implica la distinción entre el llama-
Página | 9
miento al ministerio y el de elegir un oficio. Se puede expresar esta distinción

de la siguiente manera. En cuanto al pastor, su obra es una en la cual su
consciencia le obliga; él siente que es su deber hacerlo y, al contrario, se
sentiría culpable. En cuanto a aquel que elige un oficio, es un asunto de
talentos, preferencia e interés, él siente que es sabio para elegir dicho oficio
pero no hay en él, sentido de obligación o de que sería culpable si no lo elige.
En uno hay el sentido de obligación, como Pablo manifestó cuando dijo; "Me es
impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!" 1° Corintios
9:16.
Hay dos extremos que se debe evitar en cuanto a la manifestación del llama-
miento al ministerio. Algunas personas piensan que nadie debe entrar al
ministerio sin una manifestación sobrenatural, como una voz del cielo junto
con una lucha mental en busca de dirección divina. Si no pasan por semejantes
experiencias piensan que no están llamados. A la verdad, el llamamiento es
divino y lo mismo pasa con la salvación. Ninguno de los dos es siempre
acompañado por una manifestación sobrenatural. El llamamiento es confir-
mado por la oración, nuestra experiencia y estudio de la Palabra de Dios. Debe-
mos animar a un joven creyente a meditar con cuidado y preguntarse si puede
ser que Dios le está llamando al ministerio. Un pastor debe tener sabiduría y
discernimiento al animar y guiar a los jóvenes a buscar la dirección de Dios en
cuanto a su misión en la vida. Así puede ayudarles a evitar la tristeza que
resulta de no encontrar el plan de Dios para su vida.
Es obvio en la Escritura y en la experiencia, que el impacto ministerial y testi-

monio de una iglesia están directamente relacionados con la calidad de sus
pastores.
Una congregación siempre es el reflejo de sus líderes. El elemento crucial, en-

tonces, en la vida y ministerio de la Iglesia es su liderazgo. Es imperativo, a la
luz de esta verdad, que los líderes de la Iglesia sean hombres calificados y capa-
citados para guiar. Dicha capacitación comienza, como vamos a ver en La Es-
critura, con el llamado de Dios en la vida de un hombre. Cada cristiano tiene el
derecho y responsabilidad de ser testigo del Señor Jesucristo, y compartir el
evangelio.
Página | 10
La propagación del evangelio no está limitada a “unos pocos y fieles creyentes”.

Todo hijo de Dios ha sido dotado por el Espíritu Santo para ministrar en esta
tierra, tanto entre los santos como entre aquellos que no conocen a Dios. Pero,
la vocación ministerial que mueve a un hombre a servir en el pastoreado del re-
baño de Dios, que incorpora la enseñanza y gobierno de la Iglesia, requiere un
llamado especial de Dios a ciertos hombres.
El tema del llamamiento abre las puertas al desarrollo futuro de un ministerio.

La descripción total de este tema no se agotará en estas páginas, pero si dejará
conceptos en el camino para aquellos que han de transitar por esta
experiencia. Existen elementos básicos que más adelante mencionaremos y
que no pueden faltar.
El llamamiento es la puerta a un futuro ministerio y muchos fracasos se dan por

no entender "que significa ser llamado". Los fracasos se dan por que pocos son
los líderes que se ocupan de enseñar a los nuevos el significado del
llamamiento. En general no hay una visión clara de formar nuevos líderes para
que la obra se extienda; por el contrario más bien se tiene el concepto de
retener a los futuros líderes.
Primer elemento básico: diferencia entre ser llamado y ser enviado. Entre
estos dos actos hay un elemento de mucha importancia: La Preparación. No
todos los llamados son enviados inmediatamente.
Ejemplos:
Moisés tardo 40 años
David desde el momento de ser ungido hasta que llego a ser rey pasaron más
de 15 años.
El Apóstol Pablo tomo tres años y existen muchos más.
Aquí anhelo plantar un principio: se puede tener un llamamiento, pero a veces

se puede equivocar en el tiempo de salir al ministerio. Algunos creen que ya
están listos, cuando en verdad no lo están Y otros piensan que nunca estarán
listos y preparados, cuando en verdad si ya lo están.
Página | 11
Otro asunto importante es que es muy difícil estipular una estructura para
describir las cualidades que debe reunir la persona llamada por Dios, siempre
algún aspecto o cualidad se nos olvidara.
Algunos dicen: La preparación intelectual es fundamental; pero esto no es

sólido, ya que Jesús llamó a hombres sin letras, aunque ser ignorante no es una
cualidad para que Dios llame. Otros dicen ser fuertes en carácter, autoritarios,
pero esto tampoco se puede afirmar, ya que el carácter de Juan o Bernabé, era
muy tierno. Dios puede hacer útil a cualquier persona que se ponga en sus
manos. Alto o bajo, rico o pobre, sabio o sencillo. Lo importante es que el
alfarero le tenga en sus manos y haga con el como quiera. Termino con esta
frase del Dr. D.L. MOODY: "Lo más importante no es lo que yo pueda hacer por
Dios, sino lo que Dios pueda hacer a través mío”
No es suficiente un sueño, una palabra dada por otro, una profecía, una visión,
un estudio teológico como fundamento para salir a la obra, Todo esto debe ser
confirmación de la palabra específica que, Dios haya puesto en mi corazón.
Página | 12
UNA RESPUESTA A DIOS.

Cuando estudiamos teología encontramos que Dios nos hizo con un libre
albedrío, es decir con el derecho a escoger, elegir. Así como el pecado entra
por la elección deliberada de un individuo, de la misma manera por nuestra
propia decisión respondemos a Dios.
Nunca fue el plan de Dios hacer del hombre una maquinaria sin poder de
elección, no estamos programados como una computadora para hacer aquello
que no queremos.
Miles de personas en el mundo están deseosos de servir a Dios; pero también

reconocemos que una gran parte de ellos diariamente se niega a obedecer y
seguir a Dios. Muchos están dispuestos de servir a Dios, pero, no en una
entrega total sino acomodando al Señor, a sus gustos; quieren servirle bajo
ciertas condiciones. Este párrafo debe hacernos pensar con mucha atención ya
que muchos fracasos en el ministerio ocurren porque el hombre comienza a
condicionar a Dios.
No solo un día o una vez el creyente va a tener que responder a Dios sino que
esta será una constante en el ministerio, será su modo de vida. Hora tras hora,
día tras día, deberá tener que responder a las demandas de Dios; y las
decisiones abrirán puertas o las cerraran; le acercaran al plan de Dios o le
alejaran de él.
Muchos cristianos pueden pensar que decirle si a Dios es una cosa fácil, pero
con el tiempo hemos aprendido que no lo es. Vendrán días en que va a tener
que responder a Dios en desacuerdo con todo lo que le rodea, aún incluyendo
a la familia, pero si debo entender que Dios trata conmigo como individuo, la
salvación es personal, el Llamado es personal y es muy posible que en ciertas
ocasiones voy a tener que decidir entre la presión familiar y Dios.
Quien no ha vivido esta experiencia estará pensando, que esto es ridículo. Dirá,
quien no va responder a Dios a cambio de oír a su familia, sin embargo la
historia y las experiencias nos dicen que muchos buenos hombres de Dios un
día han quedado desviados del plan original, o enfriados, por responder a sus
íntimos antes que a Dios.
Página | 13
Ser un llamado implica constantemente estar respondiendo a Dios por encima

de todo aun de nosotros mismos. Ningún hombre de Dios fue llevado al
ministerio por la fuerza. Aun cuando Dios mismo lo llamó en su soberanía,
siempre le permitió al hombre tener que responder.
Isaías. 6:8 dice: "Después oí la voz del. Señor, que decía: ¿A quien enviare? ¿Y
quien ira por nosotros? Y contesto Isaías: “YO". Aunque estaba la invitación de
Dios, sin embargo; su hombre escogido debía tener una respuesta
A mayor encuentro con Dios, mayor comunión, voy a tener mayores respuestas
y cada nueva respuesta va a traer mayor entrega a Dios. ¿Porqué? La
respuesta es sencilla. Dios a sus llamados no les pide una parte de sí mismo,
sino que les pide todo; y es entonces cuando el hombre escogido muere por el
ideal, la obra, la visión de Dios.
El hombre que Dios ha llamado va a tener que responder a Dios por su tiempo,
sus planes personales, su familia, su reputación. Dios va a llevar a su hombre a
que muera a sí mismo porque solo como producto de la muerte podrá terminar
sus días respondiendo a Dios. El Señor no va a compartir sus planes y obra con
aquellos que respondan en un 50%, las cosas elevadas de Dios no son para los
que tienen el corazón dividido entre Dios y otras cosas. Cientos de textos
bíblicos podrán afirmar este principio bíblico, nunca Dios se ha movido sin la
respuesta del hombre, aun pudiéndolo hacer, pero vemos que ni Jesús realizo
nada donde encontró que no había una respuesta hacia Él y ese lugar quedo sin
ver la gloria de Dios, por no responder al Cristo.
Somos llamados: ¿llamados a que?, A una actividad, a una iglesia numerosa, a

tener buena reputación. Somos llamados a responder a Dios siempre hasta él
ultimo momento de nuestras vidas. Él más alto llamamiento es responder a
Dios, mi Señor, mi Rey, mi TODO.
Página | 14
UNA META
Dios tiene un plan sobre nuestras vidas, fuimos escogidos con un propósito y el
plan de Dios es progresista, es de menos a más, como dice la escritura "Vamos
en aumento como la luz de la aurora, de Gloria en Gloria."
Para ser un ministro de Dios aprobado debemos tener él porque; Dios me

llamo, es decir LA META. El que hace todo para todos, no hace nada para
nadie.
Si alguien sale a dar vueltas con su bicicleta sin un rumbo determinado es muy
difícil que se salga del camino o también que llegue tarde. ¿Porque? Porque no
va a ningún lado. Tarda una hora o dos horas es lo mismo, no se puede medir
su rendimiento porque no hay meta.
Que peligro un ministro de Dios así, que daño se le hace a una Iglesia cuando
no hay METAS, y lo más triste es que cuando no hay objetivo, todo lo rotula-
mos como la voluntad de Dios. El desarrollo de un Ministro de Dios depende
de la META que tenga.
Página | 15
ACTO SOBERANO DE DIOS

 Marcos 3:13: Y subió al monte, llamó a los que Él quiso, y ellos vinieron a
Él.
 Marcos 3:14: Y designó a doce, para que estuvieran con Él y para

enviarlos a predicar.
Todos los cristianos sabemos que siempre la iniciativa parte de Dios. La

creación del universo, la creación del hombre; fuimos salvos porque e1 quiso
redimirnos, somos hijos porque e1 quiso adoptarnos, somos ricos porque el
quiso darnos su herencia, encontramos que siempre es Dios el iniciador de los
hechos, y este es el punto importante, no debemos perderlo en cuanto al
LLAMAMIENTO. Es Dios quien Llama, solo Él.
Algunos se ven con ciertas condiciones y dicen yo estoy apto para cumplir un
ministerio; Pero quiero decir algo, no vale lo que yo creo que soy, o lo que yo
soy capaz le hacer, no soy elegido por mis cualidades sino porque Dios en su
soberanía me escogió. Watchman Nee dice: "Dios no tiene voluntarios; Dios
tiene LLAMADOS". Dios no tiene obreros que se ofrecen, Dios tiene en su obra
a hombres, mujeres, jóvenes que en un acto soberano El un día llamo.
Quizás no suene muy agradable, pero les digo que ni aun el hecho que me
guste el ministerio no siempre es fundamental para que el Señor me ocupe.
Para poder estar involucrado en el gran plan de Dios debo oír antes que, nada
su invitación a participar de este Llamamiento tan alto. Esta iniciativa de
llamar, pertenece a Dios; es El que me dice te necesito.
Muchos fracasos hemos visto por no entender este principio en buenos

cristianos y sinceros, pero que se lanzaron a la obra sin tener la palabra
especifica en sus vidas, el RHEMA de Dios. Salieron ya sea porque sentían o a
veces peor, porque otros le inventaron un ministerio y un llamado que en
verdad no tenían.
Página | 16
Aquellos que son llamados podrán tener algunas dudas en el tiempo de salir o
específicamente al principio se preguntaran ¿Qué voy a hacer?. Pero muy
adentro de su ser, saben y tienen la seguridad que Dios los llamo.
Esta convicción de ser Llamado, es una marca que Dios deja en aquel que ha
escogido y es tan fuerte que ninguna circunstancia adversa, o ninguna voz
humana podrá tapar.
Usando la enseñanza del apóstol Pablo en 1° Corintios 14: 8 marca lo siguiente,

aunque el tema de Pablo es otro sin embargo usemos su ejemplo. Él dice: "Si la
trompeta diere sonido Incierto ¿Quién se prepara para la batalla?"
Hace unos años atrás Dios me hablo por el texto de Amos 4:13 que dice "El que
forma los montes y crea el viento, anuncia al hombre su pensamiento..." Esta
ultima frase toco mi ser cuando estaba en tiempo de tomar algunas decisiones.
Si Dios puede formar, crear; Como no iba a poder anunciar su pensamiento en
mí. "Podría el Todopoderoso dar un sonido incierto sobre sus planes sobre mí.
Vida?
Como humanos nos cuesta esperar la voz de Dios, Somos por naturaleza impa-
cientes y en vez de esperar la palabra de Dios en quietud, en oración, en vez de
esto, No, tratamos de ayudar a Dios y decimos cosas como estas. "Yo he
sentido algo... otros dicen "He tenido un sueño, o una visión, o una profecía."
Todo esto puede ser bueno, yo agradezco al Señor por todos aquellos hombres
de Dios que en determinado momento me ayudaron con sus palabras y
consejos, que muchos de ellos todavía guardo.
Guardo muchas profecías sobre mi vida, algunas cumplidas otras están

esperando su cumplimiento. Pero cuando hablamos de Llamamiento debemos
entender que la cuestión es muy seria y no puede estar basada sobre una base
que no es firme.
En Hebreos. 1:1 encontramos algo muy Importante como para no prestar

atención dice. Dios hablando muchas veces y de muchas maneras en otro
tiempo a los padres por los profeta en estos postreros días nos ha hablado por
el hijo."
Página | 17
META PRIMARIA
Filipenses 3:13-14. El apóstol dice "Prosigo... no pretendo ya haberlo
alcanzado... " Cuando el apóstol Pablo dijo esto, no era un principiante, no era
un joven entusiasta, no fue al iniciarse como ministro de Dios, estas palabras
son del anciano apóstol. Ya había levantado iglesias, hecho milagros,
impuestos sus manos para que recibieran el Espíritu Santo, había abierto el
camino para futuros misioneros a Asia y Europa, había recibido visiones,
revelaciones, había escrito epístolas, había sido apedreado, encarcelado,
privado del contacto con otros creyentes... si alguien tenía el derecho de
descansar, ese era Pablo
Parece que Pablo está más preocupado en tener cerca la persona de Jesús que
su propio ministerio, su meta era Cristo.
Frente a un mundo competitivo donde vivimos, esta meta no es muy popular o

atractiva, pero Pablo estaba enchufado con las corrientes celestiales y su
corazón era recto, porque el dejo que su vida con Jesús creciera y entendió
que su ministerio iba a ser una consecuencia de la relación con su Señor. Si el
ministerio no progresa es porque la vida con Dios no progresa. El problema
que vemos en muchos ministerios no solo se debe a circunstancias exteriores
sino que radican en el interior de los mismos ministros, como dice un pastor de
Mendoza no tienen problemas, son problemas.
Por naturaleza culpamos a otros de nuestras derrotas, pero son muy pocos lo
que han aprendido a mirar primero dentro de su ser.
Todos pensamos que podría ser otra clase de hombres o ministros sí.
Estuviéramos rodeados de "gente más espiritual", solo los sinceros reconocen
que muchos de los problemas están centralizados en lo que realmente somos.
Cuando la meta es Cristo y su persona, día a día todo nuestro ser será arreglado
y armonizado, pero si solo tengo la excusa del ministerio para ser alguien me
esperaran fracasos, frustraciones y algo más terrible todavía es que haré
mucho daño a las ovejas que Dios tenga para que las guíe, cuide, alimente etc.
Página | 18
Pablo dijo "A fin de conocerle". Un ser lo había cautivado, Jesús. Un ser al cual
amaba sin que otra cosa sea más importante que él. Un ser que lo había hecho
prisionero. Pablo no siguió una Iglesia determinada, ni una doctrina en si, la
META de Pablo fue una persona, Jesucristo.
La meta a la cual no se puede renunciar, ni. Cambiar es la persona de Jesús, por

El serán mis horas, mis días, mis años; por Él correré‚ y me desgastare, Ver 9:
"...para ser hallado en Él."
Página | 19
LOS FRUTOS DE UN LLAMADO

Entre aquellos que han sido Llamados por Dios hay diversidad de dones, no es
solo el pastorado el llamamiento más elevado, ni tampoco es el único
reconocido. La Biblia habla de diferentes ministerios que podemos desarrollar.
Los diferentes ministerios en la iglesia son puestos para perfeccionar a los

santos. Efesios 4:11-16, para la edificación del cuerpo de Cristo. Estas personas
Llamadas por Dios deben tener ciertas condiciones para ser aprobados en sus
funciones. Yo les denomino los frutos de un autentico Llamamiento en Dios.
Los hombres pueden abusar de todos los ministerios. Hay apóstoles falsos que
se han nombrado a sí mismos y que están usando al pueblo de Dios para
intereses personales. 2°Corintios 11:13-15. Hay profetas falsos que profetizan
de su propio corazón. Hechos 13.6. Hay falsos pastores que son asalariados y
no aman al pueblo del Señor. Ez 34:2
Como líder del rebaño su ejemplo personal y su vida moral serán de gran
importancia. Las ovejas o creyentes: son seguidores que para encontrar pastos
y aguas deben ser guiadas. No es suficiente, que el Ministro diga a donde debe
ir. El debe ir adelante de ellas, su vida tiene que ser sin reproche.
El cuidado del rebaño es una de las marcas más fuerte de un autentico

llamamiento y esto en la Biblia aparece en contraste de los pastores
asalariados, que solo buscan su propio beneficio.
El desprecio hacia las ovejas del buen pastor que dio su vida por ellas es la
señal más clara de un falso ministerio. Juan. 10:10. Si el Llamado por Dios no
las ama, estas no responderán a su voz. Juan. 10:27. Esta relación de amor es
fundamental, si el Llamado va a ministrar en las áreas de Exhortar, Instruir,
Enseñar, redarguir Corregir y Guardar 2° Timoteo 1:2. Sin este amor no habrá
seguimiento hacia el Líder, ni autoridad.
Todos estos frutos son necesarios y deben tenerlos aquellos que han sido
llamados por Dios. Sin estos frutos será imposible gobernar la casa de Dios. Él
desea mayordomos fieles, por que sus hombres llamados, son mayordomos de
Página | 20
las cosas celestiales, Tito 1:7. Él quiere confiar en los hombres los Ministerios
del Reino de los Cielos. Quizás no le vea con todo su esplendor que funcione
en la iglesia de nuestros días, pero esto no quita que estos frutos no sea los que
Dios espera de su iglesia y hombres llamados y no debemos bajar la meta ni
conformarnos en tener y hacer algo inferior a los que Dios pide, sabe que
nada es perfecto fuera de Dios, pero también sabemos y tenemos certeza y
confianza que en Dios todo puede ser perfectible, es decir en camino a una
perfección.
Página | 21
EL LLAMADO DE DIOS
Las sagradas Escrituras registran que Dios siempre escogió y llamó a sus sier-
vos para desarrollar un ministerio específico que habría de confiarles. A través
de citas bíblicas podemos encontrar su propósito de seleccionar a cada uno de
sus mensajeros, por ejemplo: Jeremías 1:5, Ezequiel 2:1-3, Hechos 20:28, Gála-
tas 1:15, Hechos 9:15, Efesios 4:11
Entonces resulta claramente comprobado que Dios llamó a sus siervos antes de
enviarlos a realizar labores en su nombre. Un hombre que se propone
desarrollar un ministerio, pero que no ha sido llamado por Dios, va a
enfrentarse a un gran fracaso y en consecuencia su trabajo será improductivo.
Jeremías 23:32: “...cuando yo no los envié ni les di órdenes, ni son de provecho

alguno para este pueblo...”
Jeremías 1:4-9: “... a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te
mande...”
Ezequiel 2:1-3: “...Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel...”
En los escritos del nuevo testamento se acentúa este método divino de llamar
a personas para realizar un ministerio entre su pueblo. Marcos 3:14-14, Hechos
9:15, Gálatas 1:15-16
Por lo que podemos entonces comprobar que cada uno de los llamados que
Dios ha hecho a hombres especiales para que sean apóstoles, profetas,
evangelistas, pastores o maestros, son la condición inequívoca para que cada
personas con todas sus limitaciones desarrolle una labor, sin temor a fracasos,
porque el que lo ha llamado, también lo ha comisionado y lo ha dotado de
carismas para servirle en el lugar que le ha indicado. Entonces la persona no se
sentirá menos que cualquier otro Ministro, pues posee las mismas dotes que
todos los demás.
El apóstol Pablo aconseja a los pastores y ancianos de la iglesia en Éfeso: He-

chos 20:28: “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espí-
Página | 22
ritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual
él ganó por su propia sangre”.
¿Quién colocó a estos hombres en el ministerio del pastorado? El Espíritu

Santo. Él es el que los llamó y colocó como pastores “para apacentar la iglesia
del Señor”.
Efesios 4:11-12: Y él mismo (Jesucristo) constituyó a unos, apóstoles; a otros,

profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de
perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del
cuerpo de Cristo,
Dios es el que escoge y llama a un grupo selecto de hombres para servir como
Ministros, guías espirituales, pastores de su pueblo.
Todo hombre que sirve como Ministro del pueblo de Dios, debe ser un hombre
que ha sido llamado por Dios y preparado por Él para ese ministerio. Este lugar
de servicio especial no es algo que un hombre escoge entre varias otras
vocaciones o posibilidades de profesión o trabajo, Dios es el que escoge y llama
al pastorado.
Que es el llamado de Dios: Es la invitación personal que Dios hace a

un individuo a servirle en la proclamación de su mensaje salvador y
ser portador de sus innumerables dones para ayudar a la humanidad
en su nombre.
Gálatas 1:15 Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi
madre, y me llamó por su gracia.
Por esto podemos confirmar que el llamado es la invitación que Dios nos hace
para que vivamos según su voluntad en nuestras vidas, desarrollando todo el
potencial que hay en nosotros. Si usted no es feliz haciendo lo que hace, esto
significa que lo que está haciendo no es su llamado, su llamado está
relacionado con su pasión.
Página | 23
Por el contrario, nunca estaremos conformes haciendo otra cosa que no sea la
voluntad de Dios para nuestras vidas, es esta la razón por la cual vemos a mu-
chos hombres y mujeres de Dios frustrados e insatisfechos realizando o
desarrollando algo para lo cual no han nacido para hacer.
Página | 24
LA VISION:
El hombre a través del llamado divino recibe una UNCION por lo cual adquiere
una VISION, para que desarrolle una MISION prescribiendo la FUNCION o
roles que cada miembro de la organización debe realizar.
Sabemos que todo ser humano no nace por casualidad, sino que hay un
propósito específico que debe llevar a cabo en la tierra.
Cuando hablamos de llamado hace referencia a que el hombre por sí solo no es

capaz de descubrirlo por sus propias fuerzas, sino que través de una
“invitación” de parte de Dios es que se da cuenta que las casualidades no
existen pero si las causalidades; esa causalidad es la que el hombre debe
indagar, descubrir, potenciar y desarrollar para que lleve a cabo con éxito su
llamado.
Cuando Dios llama a una persona, le da una cobertura sobrenatural y esa

cobertura es la UNCION, en la época antigua se ungía lo que se consagraba, se
apartaba y se santificaba ya sea algo o alguien.
Cuando el hombre descubre que es llamado por alguien superior,

Omnipotente, Omnisciente, Omnipresente; cuando descubre que no puede
huir de ese llamado y lo acepta en su corazón es cuando se desata la unción en
su vida, para llevar a cabo su propósito con éxito y no fracase.
Recordemos que si no está la Presencia del Señor, la Unción no está en la

persona, podrá tener los mejores talentos o habilidades y querrá desarrollar su
ministerio, pero no será eficaz ya que el Espíritu Santo no está en él. (Ejemplo
Sansón, el Espíritu de Jehová se apartó de él, porque jugó y menospreció la
unción, termino ciego, pelado, burlado y avergonzado por los enemigos, su
fuerza no le sirvió de nada).
Una vez que recibe esa investidura de lo alto, se habilita una Visión particular;
la visión es vislumbrar el futuro, es describir un estado deseado más allá del
tiempo y espacio para imaginar lo que se quiere hacer y a donde se quiere
Página | 25
llegar con nuestros talentos, dones, habilidades y que lugar ocuparemos como
Hijos de Dios.
Con esa visión se lleva a cabo la misión de todo cristiano evangélico y es “dar
buenas nuevas”, “anunciar el evangelio a toda criatura”, “salvar a los
perdidos”.
Es por eso que con el llamado al ministerio, o como profesional; el hombre

debe utilizar las herramientas que Dios le ha dejado para ejecutar la Misión, en
cualquier campo que se encuentre. Debe ser luz en la oscuridad, pero es
imprescindible descubrir a que lo llamó Dios, para activar todo el potencial que
tiene y lo desarrolle sin ensuciar ni dejar mal el evangelio.
Es menester que el hombre tenga una comunión íntima con Papa Dios, para
que le muestre cuál es su llamado y que dones serán necesarios para
complementar y formarlo como ministro.
Debe investigar que función debe llevar a cabo en el lugar que se encuentra,
como aportará un grano de arena al evangelio, como contribuirá a la expansión
del reino.
Si el llamado es como Ministro, como maestro, como consejero, como

periodista, como arquitecto, etc. hay infinidades de llamados, y muchas
estrategias de las que se vale Dios para alcanzar a aquellos que no tienen
esperanza; si el hombre se somete a la voluntad del Padre y descubre para qué
lo llamó, será un hombre que no descansará hasta alcanzar lo que Dios
prometió y estará totalmente motivado para trabajar porque sabe que el
respaldo de Dios estará en donde quiera que vaya.
“El trabajo de los líderes y asistentes ministeriales será

entonces el de transmitir al pueblo la MISION”.
En una empresa los gerentes transmiten la misión a sus adeptos.
La misión es la declaración formal de lo que se quiere alcanzar, a donde se

quiere ir, describe la razón de ser y le da identidad a la organización.
Página | 26
En el evangelio es lo mismo; los líderes deben transmitir esta misión tan

importante a los creyentes que se van incorporando, deben colocar en cada
corazón la responsabilidad por cada alma que está al borde de perder la
salvación.
Cuando un pueblo entiende que la responsabilidad es de todos, y se

compromete con la visión de las autoridades eclesiásticas, Dios comienza a
moverse y desata pasión por las almas. Y luego que desarrollen su llamado
desde esa óptica contribuirán al crecimiento del reino de los cielos.
“El pueblo o congregación, será el encargado de desarrollar

la misión, encomendado por el ministro de Dios, a través de
sus funciones correspondientes”.
El ministro de Dios, es el primero que debe saber cuál es su llamado, y tener
claramente definida la visión y el diseño del ministerio.
Él debe detectar cada potencial, cada herramienta que llegará a sus manos,
para enseñar, exhortar, restaurar una vida y encaminarla a la bendición de
Dios.
Debe oír al Espíritu Santo para que sepa a quien asignar funciones, debe tener
discernimiento de Dios, para colocar cada herramienta en el lugar exacto.
Recordemos que la iglesia es como un cuerpo. Cristo es la cabeza; otros serán

manos, pies, tórax, dedos, etc.; es necesario que el ministro detecte estas
partes con los posibles predicadores, profetas, evangelistas, maestros,
servidores y profesionales; que desarrollarán la misión con efectividad.
Página | 27
EL ORDEN EN EL PROCESO DEL LLAMADO

El orden del llamamiento divino es:
Primero: LLAMADO, es necesario y suficiente que la invitación de Dios a ejercer

una tarea especial en la tierra, sea lo primero que nos movilice, que nos llene
de responsabilidad y carga; que sea esa llama que nos encienda para trabajar
en su Reino.
Segundo:
UNCION, es la
investidura de
lo alto, es la
cobertura, es lo
que Dios
desata cuando
somos
obedientes al
llamado, nos
llena del Poder
del Espíritu
Santo para que
seamos
efectivos en nuestras actividades y nos dota de dones especiales que se
complementan al ministerio.
Tercero: VISION, es la idea de Dios revelada al hombre para que las ejecute. Es
el camino que al cual se dirige el ministerio e Iglesia para que se haga realidad
el sueño de Dios.
Cuarto: MISION, es la declaración formal de lo que se pretende hacer, como

hacer, hacia donde se dirige el ministerio e Iglesia para cumplir la visión dada
por Dios.
Quinto: FUNCION, son las actividades que se realizan en el ministerio para

llevar a cabo la misión y alcanzar la visión. Hay diversidad de funciones. Las
Página | 28
funciones son roles o papeles que una persona espera que se lleve a cabo en
un lugar dentro del ministerio.
EL FALSO LLAMADO:
El falso llamado es una imitación del verdadero que proviene de Dios.
Es falso porque no es el que se ha gestado en la mente de Dios, y no contribuye

a la expansión del Reino de los Cielos en la tierra ni a la Salvación del hombre.
Trayendo como consecuencia la caída y vergüenza de la persona que accede a
éste.
El origen se puede iniciar en Satanás, ya que él es un imitador; todo lo que Dios

crea, Satanás lo toma para sí y lo copia pero con un sentido tergiversado,
erróneo.
LOS FALSOS LLAMADOS

Satanás
Demonios
Falsos Profetas
El Hombre
Instituciones
El Dinero
Objetivos Desviar la FE de la verdad
Consecuencias La muerte espiritual a Dios
Su misión es matar, robar y destruir, es por eso que el también “llama”,

“capacita” y “envía” pero con fines de destrucción y confusión para la
humanidad.
También se puede asignar el llamado falso a los demonios, que obviamente

están influenciados por su príncipe satanás el diablo. Cuando la persona no
está convertida y no ha renunciado a ciertas áreas en su vida, la legalidad de
esa área está tomada por uno o varios demonios. Éstos se encargan de
Página | 29
manipular al hombre haciendo alusión de un llamado que es totalmente errado

y que lo llevara a la caída fatal.
Debe tenerse mucho cuidado en cuanto a los falsos profetas, anunciado por
Jesús (Mateo 7:15); estos no hablan revelación de Dios y muchos menos
encaminan hacia lo que Dios tiene para el hombre, sino que lo desvía y
anuncian otro evangelio. Los falsos profetas hablan de acuerdo a sus
emociones, pensamientos, experiencias y doctrina que no es de Dios.
En cuanto al hombre, instituciones y organismos, asimismo puede haber un

error en el llamado, ya que como hombre de acuerdo a intereses o
expectativas personales, se creen que tienen un llamamiento divino por sus
cualidades o dotes de personalidad, creyendo que solo se someten a Dios y a
ninguna autoridad impuesta por Dios. Hay casos en que organismos nombran a
una persona como ministro, también por intereses económicos o políticos, sin
ninguna confirmación de parte de Dios.
Cualquier origen de lo explicitado se contrapone con los principios de Dios, y

con los requisitos para el llamamiento divino, ya que en todas sus formas
desvían de la Verdad a muchos siendo anatemas.
El objetivo principal del falso llamado es desviar la FE de la Verdad, esa

Verdad que es Jesucristo (Juan 14.6); ellos son murmuradores, querellosos,
que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando
a las personas para sacar provecho. (Judas 1:16); burladores, que andarán
según sus malvados deseos. Estos son los que causan divisiones; los sensuales,
que no tienen al Espíritu. (Judas 1:18/19).-
Las consecuencias evidentemente son terribles, “Pero al que haga tropezar a

uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le sería que le colgaran al
cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y que se ahogara en lo
profundo del mar.” (Mateo 18:6). “EL profeta que tuviere la presunción de
hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar, o que
hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá.” (Deuteronomio
18:20). Estos son ejemplos de que las consecuencias de ejercer un falso
llamado, o de promover un falso llamado son nefastas.
Página | 30
LOS MINISTERIOS
Según Efesios 4:11-13: Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros,
profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de
perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del
cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura
de la plenitud de Cristo;
Dentro del ministerio

eclesiástico, se necesitan 5
ministerios que dan forma,
solidez, para establecer la
Iglesia de Cristo. Con el
propósito de “perfeccionar
a los santos” es decir que
en toda congregación
debe manifestarse el
ministerio quíntuple para formar líderes para expandir la obra del ministerio, y
a la vez edificar, construir la Iglesia, en donde Cristo es cabeza (1 Pedro 2: 7).
El propósito final del ministerio quíntuple es que todos nos unamos con la
misma FE y alcancemos a tener el carácter, la personalidad y estatura de Cristo.
Ya que no somos perfectos, pero vamos camino a la perfección (Filipenses
1.6).-
Apóstoles
A. El ministerio apostólico es el primer ministerio que se menciona en la

Biblia. Los doce discípulos del Señor fueron llamados apóstoles.
B. Apóstol en su raíz griega se traduce: delegado, embajador del evangelio,
un comisionado de Cristo.
C. Las funciones apostólicas son muchas pero vamos a delinear las más
importantes:
a) Ser un fundamento para la iglesia. Efesios 2:20

Página | 31
b) Ser pioneros, llamados a abrir brecha. 1ª Corintios 12:28

c) Deben de capacitar a los santos para la obra del ministerio. Efesios
4:12
d) Son ministerios de gobierno, lo vemos a través de toda la Biblia.
Profetas
A. La palabra profeta en su raíz griega se traduce: uno que predice, orador

inspirado.
B. El ministerio profético fue el único en el Antiguo Testamento que
sobrevivió al Nuevo.
C. Las funciones del profeta en el ministerio del Nuevo Pacto son:
a) Los profetas son el otro fundamento que Efesios 2 nos declara

b) Recibir y transmitir la revelación que directamente viene de Dios.
Efesios 3:5
c) Deben de ser voz de Dios en medio del pueblo. Hebreos 1:1
d) También deben de capacitar a los santos para la obra del ministerio.
Evangelistas
A. Evangelista en su raíz griega se puede traducir: predicador del

evangelio.
B. Este es un ministerio dentro de la iglesia que tiene la responsabilidad de
trabajar con el inconverso y exponerle el mensaje del evangelio.
C. Una de sus funciones es capacitar a los santos para que ganen almas y
hagan obra de evangelista.
Pastores
A. El ministerio pastoral está directamente ligado con el pueblo.

B. Es un ministerio que debe ejercer un gobierno.
C. Jesús se auto nombra el buen pastor. Ya que el buen pastor da su vida
por las ovejas. Esta es la naturaleza de un llamamiento pastoral: darse
entero en pos de la congregación.
D. La función del pastor la vemos en Ezequiel 34:4
Página | 32
a) Fortalecer a las ovejas débiles

b) Curar a las ovejas enfermas
c) Vendar a las ovejas perniquebradas
d) Hacer volver a las ovejas descarriadas
e) Buscar a las ovejas perdidas
Maestros
A. El último ministerio que la Biblia menciona es el magisterial. Este es un

ministerio que debe dar a conocer la verdad a la congregación. La verdad
que nos hará libres.
B. “Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie
puede hacer las señales que tú haces si Dios no está con él.” Juan 3:2
C. La palabra señal en su raíz griega es: dar a entender, informar y declarar.
D. Esta fue la señal que vio Nicodemo y algunos otros en Jesús. Es decir, que las
señales de un maestro es traer entendimiento al pueblo a través de la Palabra.
Página | 33
EL LLAMADO PROVIENE DE DIOS.

Hebreos: 5:4, Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios.
La palabra de Dios le llama honra al llamado, y este no proviene de un

hombre, una organización o la familia; no se hereda, es una bendición otorgada
solamente por Dios. Nadie puede proclamarse a sí mismo pastor, apóstol,
maestro, evangelista o profeta. Sino es Dios el que hace el llamado.
Podemos entender y comprender la autenticidad de que Dios ha llamado a una

persona, por las referencias que las sagradas escrituras proponen al respecto.
Por ejemplo Jeremías 20:9 Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en
su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido
en mis huesos; traté de resistirlo, y no pude.
Jeremías lo describe como un fuego que está metido en sus huesos, como una
pasión que no lo dejaba dormir ni estar tranquilo hasta que no hace algo por su
llamado. Así mismo le ocurre a cualquier persona que tiene un llamado de Dios,
siente un fuerte deseo, una fuerte pasión o un fuego, que si no hace algo al res-
pecto siente que se muere.
Es un llamamiento interno
1. Un deseo fijo y honesto por la obra. “Palabra fiel: si alguno anhela obis-
pado, buena obra desea”. 1° Timoteo. 3:1, hace falta el deseo por la
obra. Es cierto que fracasará si no tiene un gran entusiasmo por la obra.
Es muy necesario que a él le encante predicar, que le guste componer
mensajes, y que el estudiar le sea placentero. Además, hace falta que
también esté plenamente convencido de que el bienestar eterno de los
hombres depende de su relación para con Dios. Debe tener un gran amor
por Cristo y por la obra de Dios. Pablo dijo; "Pero de ninguna cosa hago
caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi
carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar
testimonio del evangelio de la gracia de Dios." Hechos 20:24.
Página | 34
2. Un pastor llamado divinamente debe sentir de continuo un anhelo y

obligación de predicar el evangelio. Pablo dijo; "Porque, me es impuesta
la necesidad, y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!" 1° Corintios 9:16.
Por eso, para confirmar su misión en la vida, hace falta mucha oración y
el testimonio del Espíritu de Dios de que estamos en su voluntad.
3. Hace falta también un sentimiento de dependencia total que indique
toda la realización depende del todo corazón en el poder de Dios. Esto, y
nada más, es una prueba infalible. Los jóvenes, por naturaleza, tienen
mucha confianza en sí mismo. Pablo dijo; "Y esta confianza tenemos
mediante Cristo para con Dios; no que seamos aptos por nosotros mismo
para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra capacidad
proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros aptos de un nuevo
pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el
espíritu vivifica."
Página | 35
EL LLAMADO ES UNICO
Existe una necesidad en la mente de Dios y por eso es que ha pensado en el
hombre como receptor de esta necesidad: La predicación del glorioso
evangelio, nadie más puede hacerlo, no es conferido a otras criaturas vivientes,
pues es un don que se brinda solamente al ser humano. Y en este mirar Dios es
muy directo en sus requerimientos, dice que el llamado es personal con
nombre y apellido, no se comparte ni se entrega en grupos.
En la experiencia de cada una de las personas que ejercen algún ministerio, se

puede visualizar claramente que Dios les ha llamado en forma personal y di-
recta. Cuando les llamo no les dijo que lo haría junto con la esposa y los hijos,
sino que él le llama a él solamente, este a después tendrá que ver como arregla
las cosas con su familia.
Recuerden la experiencia de Moisés con la hija de Jetro, Dios le llamo a él, la

mujer venia de otra cultura y de otras formas de adoración, no sabía nada de
cómo era el trato del Dios de los Israelitas con su pueblo, y aunque muchas ve-
ces se enojó y no estuvo de acuerdo con Moisés, debido a la sabiduría
empleada por Moisés con ella, pudo entender la misión de este y le siguió sin
reparos y sin ponerle obstáculos en el camino, con el tiempo se pudo ver que
hasta el propio suegro de Moisés le brindo sabios consejos que le ayudaron a
llevar a buen destino al pueblo.
El llamado al ministerio es primero, ya que como guía espiritual conducirá a su

pueblo y será un modelo a imitar, marcando el estándar a seguir. El profeta
Oseas afirma: “...y será el pueblo como el sacerdote...”. Éste es un principio de
liderazgo básico en toda la Escritura. El Señor Jesús lo expresó de esta manera:
“...¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?...”.
Un discípulo no es más ni menos que aquel quien fue su ejemplo, en precepto y
conducta.
Por eso, es absolutamente indispensable que los pastores de la Iglesia sean

hombres cualificados. El llamado de Dios en sus vidas es vital para la salud
espiritual del rebaño.
Página | 36
Pablo podía decir con confianza a los creyentes en Corinto, sed imitadores de
mí, así como yo de Cristo, porque estaba seguro de su llamado al ministerio por
el mismo Señor Jesucristo (Hechos 9:15; Gálatas 1: 15).
Existen varias razones en La Escritura que subrayan y expanden la importancia

del llamado de Dios en la vida de sus siervos.
1. El estándar de Dios para el ministerio es alto

2. El ministerio no es una profesión
3. Las responsabilidades ministeriales son extraordinarias
4. El ministerio es exigente
Página | 37
EL LLAMADO ES RECONOCIDO
Si un hombre ha sido llamado por Dios para servir, este hombre va a reco-
nocer su llamado y su iglesia visualizara una confirmación. En otras pala-
bras, el siervo de Dios y el pueblo de Dios reconocen el llamado de Dios en
un hombre.
Esto trata de la aprobación de la iglesia después de haber conocido bien al

hombre. La iglesia debe estar de acuerdo con el hombre que tiene y tam-
bién con las calificaciones que tiene para el ministerio. Él debe llegar a
esta convicción de la siguiente manera:
1. No debe mostrar dudas de su conversión. Esto es lo principal. Una

equivocación en este sentido es fatal. Será fatal para el obrero si él
vive y muere inconverso. Será fatal también para la congregación si
su pastor es ciego espiritualmente. Es hipocresía si el pastor está
obrando por la salvación de los perdidos si él mismo no es salvo.
Una iglesia jamás debe aprobar un hombre para el ministerio si no
está plenamente convencido de su conversión.
2. Debe manifestar un grado de piedad. Debe ser un ejemplo "en pala-
bra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza." 1° Timoteo 4:12. Debe
ser un modelo y por eso debe exceder a los demás en su
experiencia y vida espiritual. Un buen intelecto y facilidad en hablar
no es suficiente. Hace falta también un espíritu devocional y una
vida espiritual ejemplar.
3. Debe tener confirmada sus creencias. Él tiene que retener "la forma
de las sanas palabras." 2° Timoteo. 1:13. y hablar "lo que está de
acuerdo con la sana doctrina." Tito 2:1. Aquel que no está firme en
cuanto a sus creencias religiosas o que se inclina hacía a lo que es
nuevo o distinto no tiene un lugar divino en el púlpito. El resultado
de su obra casi siempre es destructivo para la verdad.
4. Debe tener capacidad mental y conocimiento de las Escrituras.
Debe manifestar que es "aprobado como obrero que no tiene de
que avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad." 2° Timoteo
2:15. Teniendo en cuenta que la obra principal del ministro es la
Página | 38
instrucción pública de la Palabra de Dios, él debe tener capacidad

mental y conocimiento adecuado de los temas que ha de tocar.
Calificaciones morales y espirituales, no más, no son adecuadas. Él
tiene que aclarar y proclamar la verdad espiritual en el púlpito igual
que modelarla en su vida personal. Por eso, la piedad es
importante, pero si no va acompañada por dones mentales y
disciplina, no alcanza para demostrar que uno tiene lo que precisa
para servir en el ministerio. Algunos hombres buenos se han
equivocado al asumir la obra del ministerio cuando no tenían el
conocimiento ni la capacidad para estudiar de continuo y producir
mensajes.
5. Debe tener también el don de enseñar. Las Escrituras nos encargan
que tomemos lo que hemos recibido y encargarlo a hombres fieles
que sean idóneos para enseñar también a otros. 2° Timoteo 2:2.
Leemos también en 2° Timoteo. 2:24-25 que el obrero debe ser
"apto para enseñar, sufrido, que con mansedumbre corrija a los que
se oponen." Gran habilidad y muchos estudios, en si, no es todo lo
suficiente. Hace falta también el don de enseñar. Él tiene que saber
captar y mantener la atención de sus oyentes. El mejor sermón falla
a menos que la gente está despierta y atenta. Pablo y Bernabé no
únicamente predicaron el evangelio sino también "hablaron de tal
manera que creyó gran multitud de judíos, asimismo de griegos."
Hechos 14:1.
6. Debe tener sabiduría y conocimiento en liderazgo. Estas calidades
son de suma importancia para el pastor. Tiene que saber organizar y
animar a la gente en la iglesia para trabajar y usar a lo máximo sus
dones. El éxito del pastor depende en gran parte en su habilidad
para organizar y dirigir la obra de la iglesia. Por falta de esto,
hombres con gran capacidad mental han fracasado en el ministerio.
7. Debe tener buen testimonio en su comunidad. El siervo del Señor,
debe serle fiel a Cristo por lo cual, será muy probable que sea perse-
guido. 1° Timoteo 3:7 dice; "Es necesario que tenga buen testimonio
de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del dia-
blo." 2° Corintios 4:2 dice que el siervo del Señor debe recomen-
darse "a toda consciencia humana delante de Dios."
Página | 39
8. La aprobación de la iglesia debe estar basada sobre el hecho de que

el candidato reúne estos requisitos. Puede ser que él los reúna, en
parte, con una promesa, si no es maduro. Si él es maduro, debe re-
unirlos en todo sentido. Esta certeza en la mente de los hermanos
de la iglesia sirve para confirmar el hecho de que el candidato
mismo no puede juzgarse a sí mismo en cuanto a su llamamiento. Él
debe buscar la aprobación de la iglesia y aceptar humildemente su
juicio.
Página | 40
EL LLAMADO ES PERSONAL
Un hombre es llamado por Dios para hablar en su nombre el mensaje de salva-
ción. En otras palabras, el hombre de Dios fue llamado a proclamar y enseñar
Su Palabra. Romanos 10:13-15 Aunque el ministerio requiere que se dedique a
varias responsabilidades, los escritos sagrados subrayan que la proclamación
de La Palabra de Dios es el llamado primordial del ministerio.
Es posible que las circunstancias le impidan a uno ingresar en el ministerio pero

las dificultades no deben ser interpretadas como una indicación de que Dios no
está llamando. Muchas veces las dificultades sirven únicamente para humillar,
educar y preparar a uno para la obra del ministerio. Muchas veces el buen ca-
rácter e integridad son el resultado de haber pasado por luchas al prepararse
para el ministerio. Dios ha prometido a guiar a los que buscan su dirección. El
Salmo 37:23 dice; "Por Jehová son ordenados los pasos del hombre." Santiago
1:5 dice también; "Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios,
el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada." Para el
hombre que pasó tiempo en oración, la llamada de Dios viene a través de los
eventos de la vida. La dirección del Espíritu son carteles en el camino que dice,
"Este es el camino. Andad por él."
Nadie debe entrar al ministerio sin estar consciente de haber tenido una
llamada divina. Dios no le ha enviado y él se va sin un mensaje divino. Sin el
llamamiento él carece de coraje y el denuedo de aquel que está consciente de
ser el mensajero de un mensaje de Dios. La valentía en el púlpito exige el estar
consciente de ser un mensajero de Dios. Aparte del llamamiento divino, uno no
va a estar preparado para enfrentarse con las disciplinas y exigencias del
ministerio. Si no tiene esta seguridad él sigue en la obra con un espíritu
quebrantado o, más probablemente, abandonará el ministerio.
Página | 41
EL LLAMADO Y LOS MINISTERIOS

Efesios 4: 11: Nueva Versión Internacional (NVI)
11 Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelis-

tas; y a otros, pastores y maestros, 12 a fin de capacitar al pueblo de Dios para
la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo.
Es acaso lo mismo decir que llamado es sinónimo de Ministerio o viceversa o

existe una marcada referencia que brinda claridad relacionada con esta
descripción.
Comúnmente, la mayoría de ellos de los escritores identifican y consideran en

un todo la descripción efectuada por el apóstol Pablo en Efesios 4:11, acerca de
los ministerios.
Algunos autores consideran que estos oficios (Efesios 4:11), como los llama el
Dr. Harold Horton, o ministerios no deben ser incluidos en la categoría de do-
nes, sino que se les debe considerar por separado, ya que sus funciones y
características son muy diferentes a la de los demás dones, pues establecen
que son exactamente iguales en forma, carácter y autoridad, no diferenciando
supremacía alguna entre ellos.
Creo que la intención del Espíritu Santo al conferir a la iglesia, el Cuerpo de

Cristo, estas herramientas es proveer a su necesidad de procreación,
permanencia, sanidad interior y defensa frente a organismo extraños que
amenazan destruirla.
Asi que los dones de autoridad u oficios sagrados, conocidos como ministerios,
mencionados en Efesios 4:11 y mencionados en casi todas las epístolas de
Pablo, Pedro y Juan, señalan que estos ejercen autoridad dentro de la Iglesia,
ya que sus decisiones la guían a cumplir la voluntad de Dios. Y entonces ellos
pueden plantear la creación de un Ministerio apostólico, que es lo que se
entiende como participación activa de los cinco ministerios en el pleno
funcionamiento de la Iglesia. Estos también son llamados "Dones de Cristo".
Se puede asumir que de acuerdo a las circunstancias y características propias
Página | 42
de la congregación local, el papel de líder principal puede carecer de impor-

tancia, siempre que estos cinco ministerios funcionen en una plena y total
armonía.
En esta visualización puedo afirmar que la administración de la Iglesia es una

responsabilidad que debe estar delegada en posiciones — rol — autoridad y
responsabilidad: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a
otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros” (Efe. 4:11).
¿Por qué? “A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para
la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la
fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la
estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, lle-
vados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres
que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que
siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto
es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas
las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada
miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor” (vs. 12-16).
La palabra griega original para ministro, diakonos, se pudiera emplear como

“maestro o pastor”. Siempre teniendo presente que su sentido real y
verdadero es el de “siervo”, asistente, uno que hace diligencias, o un mozo,
uno que se encarga de tareas de servir”. Un ministro debe estar dispuesto a
recorrer grandes distancias, al igual como lo hace un pastor, para proteger,
guiar y alimentar espiritualmente a su rebaño. Cristo les dio a los diáconos y
diaconisas la responsabilidad de satisfacer las necesidades físicas de la Iglesia.
De esta forma es válido pensar entonces que una persona que anhela llegar a
una designación de Pastor de una Iglesia, debe haber tenido el tiempo
suficiente para adquirir experiencia administrativa, no solo en el manejo de los
interés propias de la Iglesia, sino fundamentalmente en la administración de las
personas que compondrán esta congregación. Si pretende calificar para
convertirse en un ministro con rango de Pastor, un Anciano Predicador debe
tener años de experiencia sirviendo fielmente al rebaño de Dios.
Página | 43
APOSTOL: Este término se deriva del griego apóstolos y significa “enviado”. El

Antiguo Testamento lo usa a menudo con este sentido, indicando a la persona
que es enviada oficialmente por el rey para representarlo. La obra de un
Apóstol es poner el primer fundamento; se caracteriza por su carácter paterno,
establecer la iglesia, siendo llamado por Dios y enviado por el Espíritu Santo.
“Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial,
considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús”.
Hebreos 3:1- - “Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió
el Padre, así también yo os envío.” Juan 20:21
PROFETA: Proclamará la palabra de Dios, cuando él así se lo indique. “Miste-

rio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres,
como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu”.
Efesios 3:5
EVANGELISTA: Salvará las almas predicando el evangelio en todo lugar que

Dios le envíe, Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas,
predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él. Lucas
8:1.
MAESTRO: Enseñará y afirmará las almas. “Para esto yo fui constituido predi-
cador y apóstol (digo verdad en Cristo, no miento), y maestro de los gentiles en
fe y verdad.” 1Timoteo 2:7.
PASTOR: Cuidará de las almas por todo el tiempo que la obra de formación de
creyentes en Cristo le tome, pues su meta es adiestrar discípulos que luego
serán los nuevos anunciadores del evangelio a los necesitados, tomándose
siempre su tiempo en el cual deberán ser corregidas por él aun estando
ausente. Por esto os escribo estando ausente, para no usar de severidad cuando
esté presente, conforme a la autoridad que el Señor me ha dado para
edificación, y no para destrucción. 2°Corintios 13:10 .
Página | 44
1. El OFICIO DE APOSTOL
El oficio del apóstol se muestra en las listas de Pablo como una jerarquía que
está dada básicamente para armar y construir el Cuerpo de Cristo,
estableciendo su directivos y liderazgo que ha se servirle, indicando que es un
llamado muy alto (ver Efesios 4:11; 1 Corintios 12:28).
Nadie comienza su
ministerio como un
apóstol.
Una persona puede haber

sido llamada para ser
apóstol eventualmente,
pero no comenzará en
este oficio.
Él primeramente deberá
probar que es fiel durante un periodo de años en la predicación y la enseñanza,
entonces, eventualmente, se encontrará en el oficio para el que Dios le ha
preparado.
Pablo fue llamado desde el vientre de su madre para ser un apóstol, pero
estuvo muchos años en un ministerio a tiempo completo antes de que
finalmente empezara su oficio (ver Gálatas 1:15-2:1).
Él realmente se inició como maestro y profeta (ver Hechos 13:1-2), y después

fue promovido para ser apóstol cuando fue enviado por el Espíritu Santo (ver
Hechos 14:14).
Encontramos mención de otros apóstoles además de Pablo y los primeros doce

en Hechos 1:15-26; 14:14; romanos 16:7; 2 Corintios 8:23; Gálatas 1:17-19;
Filipenses 2:25 y Tesalonicenses 1:1 y 2:6). (La palabra traducida
como mensajero en 2 Corintios 8:23 y Filipenses 2:25 corresponde a la palabra
griega apostolos). Esto desecha la teoría de que el oficio de apóstol sólo fue
hecho para doce hombres.
Página | 45
Sin embargo, sólo doce apóstoles se pueden clasificar como "apóstoles del
Cordero" y sólo estos doce tendrán un lugar especial en el reino milenial de
Cristo (ver Mateo 19:28; Apocalipsis 21:14).
Ya no necesitamos apóstoles como Pedro, Santiago o Juan que fueron

inspirados para escribir la Escritura, porque la revelación bíblica está completa.
Sin embargo, todavía hoy necesitamos apóstoles que establezcan iglesias por el
poder del Espíritu Santo, igual que Pablo y los otros lo hicieron, como se
describe en el libro de los Hechos.
2. EL OFICIO DEL PROFETA

El profeta es alguien que recibe una revelación sobrenatural y habla con una
inspiración divina.
Naturalmente, con frecuencia es

usado con el don de profecía
igual que con los dones de
revelación: palabra de sabiduría,
palabra de conocimiento, y
discernimiento de espíritus.
Todo creyente puede ser usado

por Dios con el don de profecía
por la voluntad del Espíritu, pero
esto no lo convierte en un
profeta. Un profeta es, primero que todo, un ministro que puede predicar y
enseñar con unción. Debido a que los profetas parecen ser los segundos en la
lista (ver el orden dado en 1 Corintios 12:28), aun un ministro a tiempo
completo no puede ejercer el oficio de profeta hasta que él haya sido ministro
por varios años.
Si realmente ejerce este oficio, él cumplirá con las condiciones sobrenaturales

que van con dicho oficio.
Página | 46
Dos hombres que se nombran como profetas en el Nuevo Testamento son

Judas y Silas. Leemos en Hechos 15:32 que ellos dieron una larga profecía a la
iglesia en Antioquía:
"Judas y Silas, que también eran profetas, consolaron y animaron a los

hermanos con abundancia de palabras".
Otro ejemplo del Nuevo Testamento es acerca del profeta Agabo, en Hechos
11:27-28 leemos: "En aquellos días, unos profetas descendieron de Jerusalén a
Antioquía. Y levantándose uno de ellos llamado Agabo, daba a entender por el
Espíritu que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual
sobrevino en tiempo de Claudio".
Note que a Agabo le fue dada una palabra de sabiduría, algo acerca del
futuro le había sido revelado a él. Por supuesto que Agabo no sabía todas
las cosas que podrían pasar en el futuro, él solo sabía lo que el Espíritu Santo le
revelaba.
En Hechos 21:10-11, hay otro ejemplo de una palabra de sabiduría operando a

través del ministerio de Agabo. Esta vez le hablaba a una persona, Pablo:
"Mientras nosotros permanecíamos allí algunos días, descendió de Judea un

profeta llamado Agabo, quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, se ató
los pies y las manos y dijo: Esto dice el Espíritu Santo: "así atarán los judíos en
Jerusalén al hombre de quien es este cinto, y lo entregarán en manos de los
gentiles".
¿Es bíblico bajo el Nuevo Pacto buscar dirección personal en los profetas? No.
La razón se debe a que todos los creyentes tienen al Espíritu Santo dentro de
ellos para que los guíe. El profeta sólo debe confirmar al creyente lo que a él ya
le fue revelado por Dios en su propio espíritu. Por ejemplo, cuando Agabo le
profetizó a Pablo, no le dio dirección de lo que se suponía que tenía que hacer;
él sólo le confirmó a Pablo lo que él ya sabía desde hacía un tiempo.
Como lo dije previamente, Pablo fue partícipe del oficio de profeta (y de

maestro) antes de que fuera llamado al oficio de apóstol (ver Hechos 13:1).
Página | 47
Sabemos que Pablo recibió revelaciones del Señor de acuerdo con Gálatas
1:11-12, y también tenía muchas visiones (ver Hechos 9:1-9; 18:9-10; 22:17-21;
23:11; 2 Corintios 12:1-4).
Como sucede con los verdaderos apóstoles, tampoco encontramos auténticos

profetas en la falsa iglesia. La falsa iglesia evade a los verdaderos profetas
como Silas, Judas y Agabo.
La razón es porque los verdaderos profetas traerían una revelación del disgusto
de Dios por su desobediencia (como lo hizo Juan con la mayoría de iglesias en
Asia menor en los primeros dos capítulos de Apocalipsis). La falsa iglesia no se
abre a esa revelación.
3. EL OFICIO DEL EVANGELISTA

El evangelista es alguien que es ungido para predicar el evangelio. Sus mensajes
son diseñados para llevar a la gente al arrepentimiento y a la fe en el Señor
Jesús. Dichos mensajes van acompañados por milagros que atraen la atención
de los incrédulos y los convence de la verdad de su mensaje.
No hay duda de que había

muchos evangelistas en la
iglesia primitiva, pero en el
libro de Hechos sólo un
hombre aparece como
evangelista. Su nombre era
Felipe: "entramos en casa
de Felipe, el evangelista, que
era uno de los siete, y nos
hospedamos con él" (Hechos
21:8, énfasis agregado).
Felipe comenzó su ministerio como siervo (o quizás como "diácono") que servía
en las mesas (ver Hechos 6:1-6). Él fue promovido para el oficio de evangelista
cerca del tiempo de la persecución de la iglesia que se levantó en la época en
que apedrearon a Esteban. Él primeramente predicó el evangelio en Samaria:
Página | 48
"Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo.

La gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que les decía Felipe,
oyendo y viendo las señales que hacía, pues de muchos que tenían espíritus
impuros, salían estos lanzando gritos; y muchos paralíticos y cojos eran
sanados; así que había gran gozo en aquella ciudad" ( Hechos 8:5-8).
Nótese que Felipe sólo tenía un mensaje, Cristo. Su meta era comenzar a hacer
discípulos, que fueran obedientes seguidores de Cristo. Él habló de Jesús como
hacedor de milagros, Hijo de Dios, Señor, Salvador y Juez que pronto vendría. Él
instaba a la gente a que se arrepintiera y a que siguiera a su Señor.
También note que Felipe estaba equipado con señales y prodigios

sobrenaturales que legitimaban su mensaje. Alguien que se encuentre en el
oficio de evangelista será ungido con dones de sanidad y otros dones
espirituales. La iglesia falsa sólo tiene falsos evangelistas que proclaman un
falso evangelio.
El mundo está lleno de este tipo de evangelistas hoy en día, cuyos mensajes
Dios no confirma con milagros y sanidades. La razón de esto es que no predican
el evangelio de Dios. Realmente no predican a Cristo. Generalmente predican
acerca de las necesidades de la gente y de cómo Jesús puede darles una vida
abundante, o también predican una fórmula de salvación que no incluye el
arrepentimiento. Llevan a la gente a una falsa conversión que elimina su culpa
pero no los salva. El resultado de su prédica es que la gente casi no tiene
oportunidad de nacer de nuevo verdaderamente, porque no ven la necesidad
de recibir lo que ellos creen que ya tienen. Este tipo de evangelistas están
ayudando al reino de Satanás.
El oficio de evangelista no está enumerado con los otros dones ministeriales en

1 Corintios 12:28, pero sí lo está en Efesios 4:11. Sin embargo, asumo que la
referencia que se encuentra allí acerca de los milagros y las sanidades aplica a
los evangelistas, pues estas características estaban en el ministerio de Felipe el
evangelista, y estos dones darían una justificación sobrenatural al ministerio de
cualquier evangelista.
Página | 49
Muchos que viajan de iglesia en iglesia, llamándose a sí mismos evangelistas,

no lo son realmente, porque sólo predican a los cristianos en las iglesias, y no
tienen los dones de sanidades y milagros. (Algunos pretenden tener estos
dones, pero engañan sólo a los ingenuos.
Sus mayores milagros son que la gente caiga al suelo temporalmente cuando
ellos mismos los empujan.)
Estos ministros viajeros pueden ser maestros o predicadores o exhortadores

(ver Romanos 12:8), pero no tienen el oficio de evangelista.
Sin embargo, es posible que Dios pueda comenzar el ministerio de una persona
como un predicador o exhortador y después llevarlo al oficio de evangelista.
Para un estudio acerca del oficio de evangelista, lea Hechos 8:4-40, un relato
del ministerio de Felipe.
Se debe notar en dicha narración la importancia de la interdependencia de los

dones ministeriales (vea en particular los versos 14-25) y cómo Felipe no sólo
predicó el evangelio a las multitudes sino que Dios también le guisó a ministrar
en forma individual (ver Hechos 8:25-39).
Parece que los evangelistas están comisionados a bautizar a sus convertidos,

pero ellos no están necesariamente comisionados para ministrar el bautismo
en el Espíritu Santo a los nuevos creyentes. Esta podría ser la primera
responsabilidad de los apóstoles o pastores/ ancianos/ superintendentes.
4. EL OFICIO DEL PASTOR

En dos capítulos anteriores, comparé el papel bíblico del pastor con el rol del
pastor institucional de hoy en día. Sin embargo, todavía se puede decir más
acerca del ministerio del pastor.
Para entender completamente lo que la escritura enseña acerca del oficio de

pastor, debemos entender tres palabras griegas claves. En el lenguaje griego
estas palabras son (1) poimen, (2) presbuteros y (3)episkopos. Estas palabras
Página | 50
consecutivamente se traducen (1) pastor, (2) anciano y (3) superintendente u

obispo.
La palabra poimen se encuentra

dieciocho veces en el
Nuevo Testamento y se traduce
como pastor (relacionado al
cuido de ovejas) diecisiete veces
y como pastor (referente a ser
un ministro) una vez. La forma
verbal de esta
palabra, poimaino se encuentra
once veces y se
traduce pastor (cuido de
ovejas).
La palabra griega presbuteros se encuentra sesenta y seis veces en el Nuevo

Testamento. Sesenta de estas veces se traduce como anciano o ancianos.
Finalmente, la palabra griega episkopos se encuentra cinco veces en el Nuevo

Testamento y se traduce como superintendente cuatro veces. La versión Reina
Valera la traduce como obispo. Estas tres palabras se refieren a la misma
posición en la iglesia y se usan indistintamente. Cuando el apóstol Pablo
establecía iglesias, él dejaba ancianos (presbuteros) a cargo de las
congregaciones locales (ver Hechos 14:23; Tito 1:5).
Su responsabilidad era ejercer como superintendentes (episkopos) y pastorear

(poimaino) su rebaño. Por ejemplo, en Hechos 20:17 leemos: "Desde Mileto a
Éfeso, hizo llamar a los ancianos [presbuteros] de la iglesia". ¿Y qué fue lo que
Pablo dijo a estos ancianos?
"mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el espíritu Santo os ha puesto
por obispos [episkopos] para apacentar [poimaino] la iglesia del Señor, la cual
él ganó por su propia sangre" (Hechos 20:28, énfasis agregado).
Página | 51
Nótese que estas tres palabras griegas se pueden intercambiar. No son tres
diferentes oficios. Pablo dijo a los ancianos que ellos eran obispos y tenían que
actuar como pastores.
Pedro escribe en su primera epístola: "Ruego a los ancianos [presbuteros] que

están entre vosotros, yo, anciano también con ellos y testigo de los
padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será
revelada: apacentad [poimaino] la grey de Dios que está entre vosotros,
cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia
deshonesta, sino con ánimo pronto, no como teniendo señorío sobre los
que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando
aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible
de gloria" (1 Pedro 5:1-4, énfasis agregado).
Pedro dijo a los ancianos que pastorearan sus rebaños. El verbo que aquí se
traduce como apacentar se traduce (en su forma sustantiva) como pastor en
Efesios 4:11:
"Y Él [Jesús] mismo constituyó a unos apóstoles; a otros, profetas; a otros,

evangelistas; a otros, pastores y maestros" (énfasis agregado).
Esto también nos lleva a creer que los ancianos y los pastores son los mismos.
Pablo también usó la palabra anciano (presbuteros) y obispo (episkopos)

indistintamente en Tito 1:5-7:
"Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieras lo deficiente y

establecieras ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé.....es necesario
que el obispo sea irreprochable".
Por esto no sería razonable debatir que el oficio de pastor, anciano y

superintendente u obispo no es un mismo oficio. Cualquier cosa que está
escrita acerca de los superintendentes y ancianos en el Nuevo Testamento y
sus epístolas aplica a los pastores.
Página | 52
EL OFICIO DE MAESTRO
De acuerdo al orden que se encuentra en 1 Corintios 12:28, el oficio
del maestro es el tercer llamado más enaltecido. Un maestro es aquel que es
ungido sobrenaturalmente para enseñar la Palabra de Dios. Sólo porque
algunos enseñan la Biblia no quiere decir que sean maestros del Nuevo
Testamento.
Muchos enseñan simplemente porque les gusta o se sienten obligados, pero la

persona que está en el oficio de maestro está dotada sobrenaturalmente para
enseñar. Con frecuencia recibe revelaciones sobrenaturales de la palabra de
Dios y puede explicar la Biblia en una forma que sea entendible y aplicable.
Apolos es un ejemplo en el
Nuevo Testamento de uno
que tenía este oficio. Pablo
comparó su ministerio
apostólico con el ministerio
de enseñanza de Apolos en 1
Corintios al decir: "Yo
planté, Apolos regó; pero el
crecimiento lo ha dado
Dios..... Yo puse el
fundamento y otro
edifica encima (1 Corintios 3:6, 10).
Apolos el maestro no plantó ni puso ningún fundamento. En vez de eso, él

regó las nuevas plantas con la Palabra de Dios y construyó las paredes sobre el
fundamento existente.
Apolos también se menciona en Hechos 18:27-28: "Cuando él (Apolos) quiso

pasar a Acaya, los hermanos lo animaron y escribieron a los discípulos que lo
recibieran. Al llegar allá, fue de gran provecho a los que por la gracia habían
creído, porque con gran vehemencia refutaba públicamente a los judíos,
demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo"
Página | 53
Note que Apolos "fue de gran provecho" para la gente que ya era cristiana y
que su enseñanza fue descrita como "con gran vehemencia", es decir poderosa.
La enseñanza ungida siempre es poderosa.
Para la iglesia, el ministerio de la enseñanza es aún más importante que el

hacer milagros o el don de sanidades. Es por eso que se encuentra antes que
estos dones en 1 Corintios 12:28:
"Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas,

lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan".
Desafortunadamente, los creyentes algunas veces son más atraídos a ver

sanidades que a escuchar una clara enseñanza de la Palabra, la cual producirá
crecimiento espiritual y santidad en sus vidas.
La Biblia habla acerca de la enseñanza y la predicación. La enseñanza es más

lógica e instructiva, en tanto que la predicación está más llena de inspiración y
de motivación. Los evangelistas generalmente predican. Los maestros y
pastores generalmente enseñan. Los apóstoles predican y enseñan. Es
lamentable que algunos creyentes no reconozcan el valor de la enseñanza.
Algunos piensan que los predicadores están ungidos únicamente cuando
hablan fuerte y rápido. Esto no es así.
Jesús es el mejor ejemplo de un maestro ungido. Su enseñanza fue parte

predominante de su ministerio y se le conocía como el "maestro" (Mateo 8:19;
Marcos 5:35; Juan 11:28).
Para un próximo estudio acerca de los maestros y la enseñanza, ver Hechos

2:42; 5:21, 25, 28, 42; 11:22-26; 13:1; 15:35; 18:11; 20:18-20; 28:30-31;
Romanos 12:6-7; 1 Corintios 4:17; Gálatas 6:6; Colosenses 1:28; 1 Timoteo
4:11-16; 5:17; 6:2;
2 Timoteo 1:11; 2:2 y Santiago 3:1. Esta última escritura nos dice que los
maestros serán sujetos a un juicio más estricto, y por eso deben ser muy
cautelosos cuando enseñen. Ellos sólo deben enseñar la Palabra.
Página | 54
EXPERIENCIAS DEL LLAMADO.

1. En general: es aquella experiencia que debe vivir todo cristiano; es la vo-
luntad general de Dios para todo su pueblo, para llevar a cabo sus planes
y propósitos. Tales como: evangelizar, interceder, servir, etc. Todos los
creyentes estamos llamados a hacer todas estas cosas, pero no
necesariamente son nuestro llamado personal. El llamado general en el
Señor es hacer cualquier cosa dentro y fuera de la Iglesia.
2. Un llamamiento especial: es la voluntad personal de Dios para un cre-
yente, donde le brinda su unción, autoridad y habilidades especiales para
cumplir. Cada creyente debe empezar haciendo y cumpliendo la
voluntad y el llamado de Dios.
3. Es llamado directo: es un llamado directo de Dios que hace a una per-
sona para servirle en un área específica. Este va más allá de cualquier lla-
mado, porque no sólo debimos responder sino que debemos aceptarlo.
4. Llamado a pesar de la edad: Algunas personas quieren ponerse
restricciones de acuerdo con su talento, inteligencia o experiencia. Otras
se preocupan por la edad. Sin embargo, para Dios, una persona puede
marcar la diferencia y cumplir con su llamado, independientemente de
las circunstancias o la situación. La edad no significa nada para Dios.
Cuando Jesús alimentó a los 5, 000, un joven ofreció panes y pescado.
(Juan 6:1-13) y en el caso de Noé, cuando empezó a llover y entró en el
arca, tenía 600 años de edad, tu nunca eres demasiado viejo ni
demasiado joven, para marcar la diferencia por Dios. No temas
destacarse en una multitud. Se lo que significó para Noé el quedarse
sólo. Nadie lo animó a seguir a Dios, pero se mantuvo firme por EL,
incluso cuando todo el mundo adopta una postura contraria. Los que
marcan la Diferencia son diferentes; no permitan que nadie los aparte de
su llamado. No teman hacer algo por primera vez. Era muy raro
construir una barca lejos de cualquier mar o rio para que pudiera flotar.
De modo que, como nunca antes había llovido, nadie se imaginada
siquiera un diluvio. Sin embargo, Noé estaba más preocupado por
obedecer a Dios y cumplir su llamado que le tomaran por loco. No
permitan que las palabras, les impida cumplir su llamado en Dios.
Página | 55
Cuando vean un arco iris, recuerden que una sola persona puede marcar
la diferencia. Nunca había visto un arco iris hasta después que terminé lo
que Dios me pidió, colocó el arco iris en el cielo como un pacto para la
humanidad de que nunca más destruiría el mundo con agua. La próxima
vez que vean un arco iris, piensen en la promeso de Dios para ustedes:
pueden marcar la diferencia.
Página | 56
COMO IDENTIFICAR EL LLAMADO DE DIOS

¿Cómo identificar el llamado de Dios al ministerio y no confundirlo con un sen-
timiento o emoción de la carne?
Una vez que Dios llama para servirle comienza a arder en nuestros corazones, y
entonces nosotros nos tropezamos contra varias preguntas obvias:
1.Yo quiero servir al Señor, ¿pero qué puedo hacer?

2.¿No tendría que ser un ministro de tiempo completo para servir al Se-
ñor?
3.¿Qué clase de ministerio personal puedo hacer?
4.¿Mi trabajo es parte de mi llamado?
5.¿Por qué está tomando tanto tiempo para ajustarse?
6.¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida?
Cuáles podrían ser nuestras respuestas a importantes preguntas:
Lo qué la Biblia dice...
La Biblia ofrece un sumario comprensivo de nuestro llamado para servir. Esta

imagen le dará una base firme sobre la cual edificar su propio llamado
personal.
Dios nos hizo para servirle a El: "Nosotros somos la creación de Dios, creada en
Jesucristo para hacer buenos trabajos..." Efesios 2:10.
Dios ya ha determinado lo que Él quiere que nosotros hagamos: "... buenos tra-
bajos los cuales Dios preparó por adelantado para que nosotros hagamos"
Efesios 2:10
Dios quiere que cada uno de nosotros seamos fructíferos: "Esto es para la
gloria de mi Padre, que ustedes sean fructíferos, mostrándose así mismos ser
mis discípulos" Juan 15 De hecho, el fruto es prueba que nosotros somos sus
discípulos.
Página | 57
Para ser fructíferos Dios nos da a cada uno de nosotros diferentes regalos espi-
rituales: "Nosotros tenemos diferentes regalos, de acuerdo con la gracia que se
nos da" Romanos 12:6.
Los dones espirituales son habilidades espirituales únicas dadas por Dios para
ayudarnos a servirle a El. Para una discusión completa de este tema vea mi
libro, El resto de su vida, "Capítulo dieciocho, Desarrollando un ministerio per-
sonal".
Algunos son llamados para hablar, algunos para servir, algunos para ambos: "Si
alguien habla, él debería hacerlo como uno que habla la pura palabra de Dios.
Si alguien sirve, él debería hacerlo con la fuerza que Dios provee... " 1 Pedro
4:11. Cada uno de nosotros servimos a Dios como parte de un cuerpo más
grande: "Así como cada uno de nosotros tiene un cuerpo con muchos
miembros, y no todos estos miembros tienen la misma función, entonces en
Cristo nosotros quienes somos muchos formamos un cuerpo, y cada miembro
pertenece a todos los demás" Romanos 12:4-5. Todos nosotros trabajando
juntos formamos un hermoso mosaico de servicio amoroso.
El ultimo propósito de nuestro servicio es dar gloria a Dios: "... para que en to-
das las cosas Dios pueda ser adorado a través de Jesucristo. A El sea la gloria y
el poder por siempre y siempre. Amen "(1 Pedro 4:11).
La naturaleza del llamado de servicio.
Mucha gente que siente el deseo de servir a Dios manar dentro de ellos asume
que ahora deben hacer algo más. Éste es raramente el caso. Para el 99% de no-
sotros, Dios probablemente nos quiere ahí mismo donde estamos (vea 1 Corin-
tios 7:17, 20, 24). Generalmente, nosotros debemos seguir haciendo lo que ha-
cemos ahora, pero diferentemente - con una entera nueva orientación para
agradar a Cristo.
El llamado de servicio se desarrolla en tres fases: llamando, preparando, y en-

viando. Cuando Dios "llama" El raramente "envía " enseguida. En cambio, no-
sotros usualmente pasamos una temporada de "preparación" cuando nosotros
encontramos retrasos, incertidumbres, y dificultades. Dios usa esos tiempos
Página | 58
para trabajar algunas cosas "en" nuestras vidas y algunas cosas "fuera" de
nuestras vidas.
Como llegar a descubrir el llamado
Use las siguientes sugerencias para ayudarle a clarificar el llamado de Dios en

su vida, incluyendo ambos su trabajo y ministerio personal.
1. Emplee los medios de dirección. Para ayudarnos a discernir su voluntad,

Dios nos ha dado siete medios de dirección: La Biblia, la oración, el Espíritu
Santo, conciencia, circunstancias, consejo, y ayuno. Use éstos con libertad,
manteniendo la pregunta delante de usted, "Dios, ¿cuál es tu llamado para mi
vida?"
2. Descubra Sus Dones Espirituales. Haga el esfuerzo de aprender de sus dones

espirituales. Esto le ayudará a discernir su dirección tanto como en cada cosa.
Su iglesia puede que ofrezca entrenamiento en dones espirituales. Pregúntele a
su pastor. También, averigüe con su librería cristiana local por libros y otros
recursos. Una previa mirada al "Manual de Dones Espirituales" el cual usted
puede ordenar de nosotros. Sabiendo que estos dones le ayudarán en su
trabajo como también en su ministerio personal. Por ejemplo, un hombre con
los dones de liderazgo y fe puede ser apropiado para ser dueño de su propio
negocio.
3. Identifique sus intereses motivadores. Filipenses 2:13 dice, "Porque es Dios

que trabaja en usted para la voluntad y el acto de acuerdo con su buen propó-
sito." En otras palabras, Dios pone deseos en nuestros corazones para hacer su
trabajo. Ponga atención a sus deseos. Ore acerca de ellos y mire si sus motivos
son puros. Descubriendo sus intereses motivadores puede ayudarle a dirigir las
opciones de su carrera así como a elegir sus oportunidades de ministerio perso-
nal.
4. Complete su declaración escrita del propósito de la vida. Entender el

grande propósito de Dios para su vida es saber porqué usted está aquí y de que
se trata su vida. Desarrolle una declaración escrita del propósito de la vida de
Página | 59
una o dos oraciones. Básela de acuerdo a un versículo de la escritura si es posi-

ble.
5. Mantenga un diario. Considere mantener un diario de escrituras que lo to-

can, impresiones que usted tenga, sus preocupaciones, y nuevas
compenetraciones que usted aprende acerca de usted, Dios, y su llamado.
Busque por patrones de interés o preocupación.
6. Permanezca manejando hacia la visión. La visión es una imagen mental de

un futuro deseado. Eventualmente, Dios le dará una imagen de lo que El quiere
que usted haga. Esto puede que sea más o menos claro. La clave es siempre
permanecer manejando hacia la visión, incluso si usted debe manejar lento
porque usted está en una niebla. Actúe a la luz de lo que usted sabe. No actúe
a la luz de lo que usted no sabe.
7. Qué hacer cuando la estrategia no es clara. Dios me ha dado una visión:

"Para ayudar a traer un despertar espiritual en América al alcanzar a hombres y
líderes de nuestra nación para Cristo. "La imagen es una nación espiritualmente
despierta. Aunque, las estrategias exactas de mi parte no son totalmente
claras.
8. Reorganice su vida laboral para tener en cuenta el ministerio personal. No

se ahogue tanto en trabajo que usted nunca tenga tiempo para servir al Señor
en otras capacidades del ministerio aparte de su trabajo.
9. Emplee el poder de la Fe. El poder negativo de la incredulidad lisia su visión.

Pero el poder de la creencia o la Fe es enorme. La Fe no es meramente un
pensamiento positivo; Fe es creyendo en Dios en la cara de circunstancias in-
creíbles. Es confiando que lo que Dios pone en su corazón como “deseo” está
dentro de su poder para producir.
10. Mantenga prioridades. Aparte de qué ministerio e ocupación específica

Dios nos da, todos nosotros tenemos prioridades ineludibles las cuales no
debemos descuidar. Debemos tomar responsabilidad por nuestras propias
vidas privadas.
Página | 60
11. Espere Oposición. Viva su vida a la luz de la visión que Dios le ha dado. No
deje que la oposición lo disuada. Dios le dio a Nehemías una visión para re-
construir su ciudad, pero él enfrento oposición sólida. Nehemías 4:9 dice, "No-
sotros oramos a nuestro Dios y pusimos un guardia de día y de noche para al-
canzar esta amenaza." Al final, Dios completo la visión Él puso en el corazón de
Nehemías, una visión que parecía muerta.
12. Esté dispuesto a tomar algunos riesgos. Después de una vigorizante discu-
sión acerca de llamando, preparando, y enviando, un hombre dijo con lágrimas
en sus ojos, "Pero Yo simplemente no me siento siendo llamado." El consejero
de este hombre, simplemente le dijo "Haga algo".
Página | 61
DEBERES Y RESPONSABILIDADES.
1. Deben fiel e imparcial; sirviendo con fidelidad en el desempeño de sus
funciones ministeriales... ...manteniendo siempre su independencia de
criterio que constituye la base del ministerio.
2. El ministro debe ser honesto con su persona, no sólo con los demás,
sino también, lo que es aún más importante, consigo mismo como perso-
nas, porque el ministro busca la verdad y comunica dicha verdad antes
que su propia opinión.
3. El ministro debe manejar con conocimiento el conjunto de normas éti-
cas, que es indispensable para el ministerio, puesto que el desconoci-
miento de las mismas puede acarrear graves problemas, tanto éticos
como legales.
4. Conocimiento de sus obligaciones.
5. Las verdades y principios doctrinales, transforma la vida de aquellos que
los ponen en práctica.
6. Estilo de vida consecuente El estilo de vida que promueve la salud, la
felicidad y el bienestar físico, mental y espiritual del ministro sirve como
ejemplo para preservar lo mejor de la vida de la gente.
7. Ser buen administrador de su tiempo, Pocos asuntos son más importan-
tes en la vida de los ministros, que la forma en que utilizan su tiempo. El
uso del tiempo ¿Qué debe hacer un ministro? ¿Cómo maneja y emplea el
tiempo en su vida? ¿Es posible manejar el problema del tiempo?
8. El trabajo; El ministerio que se necesita es el que responde a la siguiente
demanda: El trabajo es persuadir no condenar. Los seres humanos que
lo rodean poseen defectos semejantes a los suyos. “ Todas las tareas
deben ser realizadas con una sencillez como la de Cristo, con paciencia y
amor.”
9. La Comisión Parte de la responsabilidad consiste en ponerse en relación
con la gente que está cerca en “Jerusalén”, es decir, en el lugar donde se
encuentra. La comisión es la de predicar el evangelio a todas las
naciones. (Hechos 1:8).
Página | 62
10.La manera de comportarse, hábitos y costumbres del diario vivir, no se

pierden sino que aportan algo bueno o malo a las vidas de las personas
que se ponen en contacto con el ministro.
11.Relaciones Públicas El testimonio personal que se muestra mediante las
relaciones humanas, es esencial para la ganancia de los demás. Toda in-
formación tanto oral como escrita por el pastor, debe estar
estrictamente apegada a la verdad.
12.Honestidad Ello es particularmente importante, debido a que el pastor
es generador continuo de información y ésta posee un rango altamente
sensible. Es el cumplimiento cabal de las normativas internas como
medio de alcanzar el logro de las metas en conjunto.
13.Disciplina; Además, ello genera un clima de mayor armonía entre igua-
les.
14.Responsabilidad; Es el compromiso y cumplimiento cabal de las funcio-
nes asignadas, con los elementos de calidad, cantidad y oportunidad
como bases. Toda actividad que se realice en forma apresurada y
deficiente, por motivos personales o administrativos, se debe considerar
como reñido con la ética y puede constituir un caso grave de negligencia.
15.Puntualidad; No sólo el cumplimiento cabal del horario de trabajo
personal… sino además el respeto y cuidado del tiempo y horario de los
demás. También realizar un presupuesto de tiempo para normar su
trabajo (plan de trabajo) Admitir que el tiempo NO hace acepción de
personas Revisar las actitudes con respecto al tiempo El siervo de Dios
debe elegir las prioridades para la vida y vivir de acuerdo con ellas
16.Respeto; El trato debe ser considerado, cortés y atento hacia los demás,
(feligreses, niños, colegas, relaciones, otros).
17.Servicio; En la atención y el deseo de ayudar, colaborar y resolver, en
todo aquello en que se involucra.
18.Modestia; Es una cualidad de comportamiento y expresión sencilla, no
conlleva lo ostentoso y lo jactancioso. Tampoco debe entenderse por ello
una humildad exagerada que ignore los méritos personales. Es la bús-
queda de los niveles de excelencia en los procesos y labores en que se in-
volucran.
Página | 63
19.Superación continúa; Se debe fomentar una política de apertura y de

trabajo en equipo, así como la confianza y el acceso a los niveles de
decisiones, permitiendo plantear inquietudes y sugerencias.
20.Política de colaboración; Desempeñarse únicamente en el área de su
competencia.
21.Área de ejercicio ministerial; El ministro no deberá ejercer tareas para
las que no está capacitado (abogado, médico, arquitecto)
22.Honorabilidad; Actuar de forma que sostenga y realce el honor, la
integridad y la dignidad del ministerio.
23.Perseverancia; Todo obrero evangélico debe realizar sus labores con
dedicación y esmero, buscando dar su mayor esfuerzo en el logro de sus
tareas asignadas.
24.Ética; La ética en la evaluación ministerial tiene que ver con la integridad
del proceso y el uso de los resultados de ella. “ Procura con diligencia
presentarte a Dios aprobado, como obrero (pastor) que no tiene de qué
avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (2 Tim.2:15)
Página | 64
CARACTERISTICAS DEL MINISTRO DE DIOS
I.- Características de un Ministro
1) Tiene permanente comunión con Dios

2) Fue llamado por Dios
3) Fue instruido en Dios
4) Fue enviado por Dios
5) Su nombre está inscrito en el libro de la vida (nacido de nuevo)
6) Sabe recibir correctamente instrucción
7) Respeta a sus autoridades
8) Tiene metas, lograr que a quien sirve resulte beneficiada
9) Un ministro, un levita, y un colaborador, tienen en común son siervos
10) Sabe reconciliar a la gente con Dios
Un ministro es:
1) Obediente
2) Fiel
3) Sincero
4) Está centrado siempre en Dios
5) La mediocridad no lo afecta, busca la excelencia
6) Tiene un buen nombre y se considera intachable
Reconoce que Dios gobierna
1) Reconoce a Dios por sobre todo y en todo.

2) Reconoce que Dios tiene dominio en el reino de los hombres
3) Dios escogió a la máxima autoridad de su tiempo y al más grande rey hu-
mano que ha existido para enseñarle el principio de la autoridad
4) Su autoridad proviene de Dios y no corresponde ponerla en tela de juicio
CUALIDADES DEL MINISTRO DE DIOS
“Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro

Dios seréis llamados; comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria
seréis sublimes”. Isaías 61:6.
Página | 65
El propósito del Señor es que seamos íntegros, sujetos, obedientes a su

palabra y las autoridades que el a puesto en su iglesia, que seamos siervos
espirituales, ungidos, capacitados, que estemos dispuestos a pagar el precio
de un ministerio para la gloria de Él.
Si tu ha sentido el llamado de Dios y has deseado pertenecer a algún minis-

terio dentro de la iglesia donde te congregas, o ya perteneces a el, debes
entender varias cosas importantes que van a venir a darte sabiduría, visión,
unción y dirección del Espíritu Santo para ser usado como Ministro suyo.
Por lo que debes de tener en consideración al menos estos principios como
requisitos elementales:
Ama a Jesús con todo su corazón. Le preguntaron al Señor Jesús; maestro

¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero
y gran mandamiento. y el segundo es semejante: amaras a tu prójimo como a ti
mismo. MATEO. 22:36,39. Y en Lucas 6:45 nos dice: el hombre bueno, del
buen tesoro de su corazón saca lo bueno, y el hombre malo, del mal tesoro de
su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca”.
El siervo que ama al Señor no critica, no blasfema, no anda en chismes, no
juzga, no pelea, sino que es obediente y busca la unidad del Espíritu Santo en el
cuerpo de cristo, se duele cuando hay rebeldía o desobediencia porque tiene al
Espíritu Santo y el Señor Jesús vive en su corazón.
Atrae la Presencia del Señor cuando ministra dando ejemplo de una vida
dedicada y consagrada al Señor, lejos de todo aquello que contrista al
Espíritu de Dios, como lo dijimos en el punto anterior como son: los pleito, las
iras, las disensiones, los enojos, las contiendas y las divisiones, que solo traen
Página | 66
muerte espiritual, vergüenza y confusión a los ministerios. Pero cuando somos

rectos El promete lo siguiente; Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a
mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo
vuestro corazón. Jeremías 29:12-13 Cuando vivimos una vida recta delante del
Señor, sin importar el lugar, el día o la hora, en el preciso momento que le
invocamos El nos responderá, porque no habrá nada en nosotros que impida
que su presencia no se manifieste.
Vive en Sujeción, está bajo autoridad y ministra bajo autoridad. Un ministro

respeta a las autoridades civiles, de gobierno y espirituales de la Iglesia, pues la
obediencia en todos los aspectos le traerá cobertura y bendición para su vida
personal y ministerio, ya que todo acto de rebeldía y de falta de sujeción no
proviene de Dios sino de Satanás. (Si alguien da muestras de no querer
sujetarse debe ser exhortado con amor y en caso de reincidir volver a ser
exhortado y quedar bajo disciplina, y si no entiende ni admite la disciplina debe
ser dado de baja de los ministerios, pues es la muestra de un líder que no
desea ser pastoreado, que no es maduro ni su corazón esta rendido completa-
mente al Señor). En hebreos 13:15-17 la palabra dice así; Así que, ofrezcamos
siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios
que confiesan su nombre. Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis;
porque de tales sacrificios se agrada Dios. Obedeced a vuestros pastores, y
sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de
dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os
es provechoso. 1° Corintios 16:16. dice lo siguiente; “Os ruego que os sujetéis
a personas como ellos, y a todos los que ayudan y trabajan”.
Es considerado un siervo y debe de tener siempre un corazón dispuesto para

servir, predicando, ministrando, ayudando en los quehaceres de la iglesia hasta
Página | 67
en la más sencilla tarea, ya que si en verdad somos siervos debemos de tomar

la enseñanza y el ejemplo del señor Jesús que nos dice; “Porque no será así
entre vosotros, sino el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro
servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos Porque
el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida
en rescate por muchos”. Marcos 10:43-45). En la escritura encontramos que
los siervos estaban consagrados en el templo ellos lo cuidaban, lo limpiaban,
además ministraban y llevaban al pueblo adorar a Dios, ¡¡que privilegio
tenían!! Los que se enseñorean sobre el liderazgo o la congregación o sobre los
discípulos que pastorean no hacen otra cosa que mostrar falta de madurez,
imponen su voluntad con soberbia maltratando a la viña, ¡esto no agrada al Se-
ñor Jesucristo ni le glorifica! Sino que debemos conducirlos con amor y
paciencia, enseñándoles y guiándoles como a hijos, ¡¡ Pues un ministro tiene el
Espíritu de Cristo!!
Es un adorador, además de ser un siervo consagrado al Señor y tenerlo como

estilo de vida, debe ser un adorador no solo un simple músico que toque algún
instrumento, que cante, que dance, que enseñe o tenga cualquier otro
ministerio en la iglesia. ¡Adóralo día a día! ¡Adóralo por su amor! ¡Adóralo por
la vida! ¡Adóralo por su poder! ¡Adóralo por su grandeza! ¡Adóralo porque Él
tiene tu vida en sus manos! ¡¡¡ Adóralo porque el se lo merece y ÉL ES DIOS!!!
La adoración es la máxima expresión de un siervo para su Señor, si en verdad
le amas ¡adóralo! con todo tu corazón.
Es un Intercesor, pues debe velar por su vida espiritual y por los que preside.
Siempre estar dispuesto para interceder por la obra y por el pueblo de Dios.
En Joel 2:16-19 su palabra nos exhorta lo siguiente: “Reunid al pueblo
santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que
Página | 68
maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia. Entre la entrada y

el altar lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a
tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se
enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su
Dios? Y Jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo. Responderá
Jehová, y dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis
saciados de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones”. Y nos
confirma su palabra en 1°Timoteo 4:6 “Si esto enseñas a los hermanos, serás
buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena
doctrina que has seguido”. Nadie que se llame ministro puede serlo solo de
nombre y sin oración, porque la letra mata, más el Espíritu vivifica. El siervo
que no intercede su vida será siempre estéril, será como la tierra donde nunca
llueve, no producirá nada, solo desierto y soledad espiritual, le faltaran las
lluvias tempranas y las tardías, y el hermoso roció de la mañana, que es el
buscar al señor al comenzar el día. No puede dar nada porque no produce
nada y porque no tiene nada.
Tiene un corazón puro, limpio de pecado y de maldad, ya que si ministra en

pecado o en rebeldía contamina al ministerio y no es de Bendición a la iglesia,
se convierte en piedra de tropiezo al impedir que la presencia del Señor se
manifieste con libertad, y en vez de ser instrumento de Dios lo es de
Satanás. ¿o no han percibido frialdad en la iglesia después de una alabanza, de
una predicación o de un momento de oración?¿y no te has preguntado si la
causa puedes ser tu? o ¿alguien del ministerio? Así que tu corazón debe de
estar limpio para poder ministrarle. Dice su palabra en 2da. Tim 2:21-26 “Así
que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra,
santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. Huye también de
Página | 69
las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de
corazón limpio invocan al Señor. Pero desecha las cuestiones necias e
insensatas, sabiendo que engendran contiendas. Porque el siervo del Señor no
debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;
que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les
conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del
diablo, en que están cautivos a voluntad de él”. El pecado en nuestra vida
siempre será un obstáculo para recibir las bendiciones de Dios, y por lo
mismo contaminamos el campamento del señor, entonces Satanás toma
ventaja sobre nosotros trayendo frialdad y pereza espiritual a nuestra vida y a
la iglesia
Vive consagrado a Cristo, constantemente trabajando en la obra del señor,

debe de permanecer firme y creciendo en conocimiento, en doctrina, en
sabiduría, siendo de bendición y de ejemplo a los demás. Pues la palabra
dice: 2° Crónicas 29:31, “Y respondiendo Ezequías dijo: Vosotros os habéis
consagrado ahora a Jehová; acercaos, pues, y presentad sacrificios y alabanzas
en la casa de Jehová. Y la multitud presentó sacrificios y alabanzas; y todos los
generosos de corazón trajeron holocaustos”. La consagración trae un
compromiso con Dios, pero al mismo tiempo el se manifiesta en todo lo que
hacemos, el estar activos en su obra nos traerá crecimiento, sabiduría y
madurez, vale la pena vivir y servirle al Señor.
Brinda buen testimonio en todo lugar; sea en la Iglesia, en casa, en la escuela,

en el trabajo etc. Actuando siempre con rectitud, Ya que esto le permitirá que
no haya ningún estorbo para ministrar en donde lo lleve el señor. 1°Timoteo
3:1 “Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea”. 1° Timoteo3:3
dice “no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,
Página | 70
sino amable, apacible, no avaro”; Y termina diciendo; “no un neófito, no sea

que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. También es necesario
que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y
en lazo del diablo”.1ra.Tim. 3:6-7. Dice el Señor Jesús; “Para que vean Vuestras
obras y glorifique a vuestro padre celestial”. Somos cartas abiertas y por lo
tanto nuestro testimonio es importante para que reciban o rechacen el
evangelio de Cristo, de nosotros depende ser luz o tinieblas.
Incansable colaborador en la obra del Señor. A entendido que Dios lo ha

llamado para extender su reino aquí en la tierra, y puede integrarse en las
labores de la iglesia siendo un miembro o líder de un grupo familiar,
levantando y capacitando a otros dentro del ministerio donde Dios lo
puso. Además de que está apoyando a su pastor en la visión de la iglesia
ganando almas para Cristo y participando activamente en los programas
evangelistico de la misma. En Proverbios11:30 dice su palabra “El fruto del
justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio”. Y en marcos 16:15 Jesús
les dice a sus discípulos; “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el
evangelio a toda criatura”. Por lo tanto Dios es el que nos ha llamado a su
servicio y nos hace responsable se su obra pues él lo confirma a través del
apóstol pablo en Hechos 20:28: “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el
rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la
iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre”.
Posee acentuada Sensibilidad espiritual para ministrar además de tratar de

resolver los problemas que se susciten con sabiduría y con amor, un
ministro lleno del Espíritu santo, Para que cuando ministres lo hagas con
libertad como buenos administradores y sin estorbos para la gloria del Señor.
Porque así como somos ministrados pasamos a ser ministradores de su gracia,
Página | 71
Su palabra nos lo dice de esta manera en: 1° Pedro 4:10-11 “Cada uno según el
don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios”. 4:11 “Si alguno habla, hable conforme a las
palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da,
para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la
gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén”.
Es fiel con sus Diezmos y ofrendas, no importa que no tenga un sueldo, ya sea
que trabaje o estudie, Dios siempre le suplirá para sus necesidades, pero de lo
que el Señor le da debe de apartar el Diezmo y ofrenda para El. Porque es de
bendición para su vida y ejemplo para la iglesia. Su palabra nos dice que los
diezmos son del Señor. Génesis 28:22 “Y esta piedra que he puesto por señal,
será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti”.
Levíticos. 27:30 “Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del
fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová”.
Ofrece por sobre todas las cosas ejemplo con su vida, con su servicio a Dios de
excelencia dando toda honra y Gloria al Señor. Su palabra dice en: Colosenses
3: 23-24 “y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el señor y no
para los hombres; sabiendo que del señor recibiréis la recompensa de la
herencia, y Porque a cristo el Señor servís”. Yo planté, Apolos regó; pero el
crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega,
sino Dios, que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma
cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Porque
nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio
de Dios. 1° Corintios3:8,9.
Página | 72
ENCUESTA SOBRE VIDA MINISTERIAL

Conteste las preguntas indicadas aquí en una hoja anexa a este cuestionario.
I. PERSONALIDAD.
1) ¿Por qué crees que Dios te ha llamado a su servicio?
2) Comente una anécdota de su vida en la que resolviera con éxito un pro-
blema cualquiera.
3) ¿Qué ganaría una iglesia si le contratara como su pastor?
4) ¿Qué actitud diferencial aportaría al pastorado?
5) Si tuvieras que aceptar una pastorado, ¿qué cualidades reunirías?
6) ¿Te gusta trabajar en equipo o prefieres trabajar solo?
7) ¿Te consideras un líder o un seguidor? ¿Por qué?
8) Defínete a ti mismo con tres adjetivos calificativos.
9) ¿Qué has aprendido de tus errores?
10) Si preguntásemos a una persona cómo eres tú, ¿qué crees que contesta-
ría?
11) Si todos los trabajos tuvieran la misma remuneración y la misma
consideración social, ¿qué es lo que realmente te gustaría hacer?

12) ¿Qué tipo de personas te sacan de quicio?
13) ¿Cómo reaccionas frente a aquellas cosas que no te gustan?
14) ¿Qué es lo que más te motiva de un trabajo?
II. FORMACIÓN
1) ¿Por qué estudias Teología?
2) ¿Qué asignaturas en tus estudios teológicos te gustan más/menos y en
cuáles obtienes mejores/peores notas?
Página | 73
3) ¿En qué medida tus calificaciones se deben a tu esfuerzo personal y en
qué medida a tu inteligencia?

4) ¿Si tuvieras que formar un plan de estudios autodidacta, estudiarías?
5) ¿Puedes describir la experiencia más gratificante durante tu vida como
estudiante en teología?
6) ¿Piensas proseguir o ampliar tus estudios teológicos/otros estudios de
alguna manera?
7) ¿Crees que elegiste bien la carrera de estudios teológicos pastoral?
8) Señala a una persona del Ministerio que más admiras. ¿Por qué?
III. TRABAJOS ANTERIORES
1) ¿Has ejercido algún pastorado antes?
2) ¿Te sientes a gusto ejerciendo un pastorado?, ¿por qué?
3) ¿Cómo te llevas con los líderes, los ministros, con la iglesia en general?
4) ¿Cuál fue la situación más desagradable que te haya tocado pasar?
5) ¿Cómo le hiciste frente?
6) ¿cuáles consideras han sido tus mayores logros en tu ministerio pastoral.
IV. MINISTERIO FUTURO

1) ¿Qué sabes acerca de la congregación?
2) ¿Qué te atrae de ella?
3) ¿Qué relaciones piensas debe haber entre un pastor y su colaborador in-
mediato?
4) Has vivido en la ciudad o en el campo?
5) ¿Qué piensas de la posibilidad de vivir algunos años fuera de tu provin-
cia?
Página | 74
6) ¿Tienes algún llamado por una provincia específica?
7) ¿Cuál puede ser para ti la mayor dificultad al mudarte a vivir en una
nueva provincia?
8) ¿Qué te ves haciendo dentro de cinco años?
9) ¿Cómo te enteraste de la necesidad de un pastor en la localidad donde
estas radicado ahora?

10) ¿Por qué piensas que vas a tener éxito en el trabajo pastoral?
11) ¿Con qué tipo de colaboradores te gustaría trabajar?
12) ¿con qué tipo líderes crees que chocarías?
13) ¿Cuánto quisieras ganar como pastor de una iglesia local ahora y dentro
de cinco años, o es algo secundario?

14) ¿Prefieres trabajar en una congregación grande, mediana, pequeña?
¿Por qué?
15) Si una iglesia te contratara para ser su pastor ¿Cuánto tiempo tomarías
para incorporarte al trabajo?

16) ¿Participaras en agrupaciones de pastorales de tu ciudad con la finalidad
de ayudar a mostrar una iglesia unida?

17) ¿Qué opinas de las funciones que deben cumplir las autoridades
superiores de la Iglesia?
V. VIDA PRIVADA
1) ¿Cuál es la labor de tu esposa?
2) ¿Qué opinión tiene del ministerio pastoral?
3) ¿Cuál es su forma de interacción con los miembros?
4) ¿Qué haces generalmente en tu tiempo libre?
5) ¿Cuáles son tus aficiones favoritas?
Página | 75
6) ¿Cuántas veces a la semana haces tú devocional personal?
VI. EXPECTATIVAS SOCIALES
1) ¿Dónde te informas del acontecer nacional y local?
2) ¿Cómo actúas frente a los problemas sociales de la comunidad?
3) ¿Lees literatura secular? ¿De qué tipo?
4) ¿Crees tú que la iglesia debe involucrarse en la vida de la comunidad?,
¿por qué?
5) Si hubiera uno de los miembros de la congregación fuese corrupto, ¿Que
método usaría para persuadirlo y que se cuenta?

6) Si en la congregación hubiera un chismoso, ¿Cómo le corregiría?
7) Si alguien no se compromete con la visión de la iglesia, ¿Cuál sería el
criterio que usaría para que sean parte?

8) Si los miembros de tu liderazgo no se comprometen con tu visión, ¿Cuál
sería el criterio que usaría para persuadirlos a que se integren?.
Página | 76

El Llamado de Dios

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

El Llamado de Dios

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

El Llamado de Dios

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Página | 1

Global university of Theology Llamado de Dios

LIBRO DE TEXTO DE ESTUDIO INDEPENDIENTE

GLOBAL UNIVERSITY OF THEOLOGY

El texto y la orientación teológica han sido descrita por el

El llamamiento de Dios para todo individuo es diferente e irrevocable. Dios nos

Vocación significa una profesión, una carrera. Hay vocaciones como la de un

Nunca podremos sentirnos felices ni satisfechos, y mucho menos tener éxito, si

La palabra de Dios le llama honra al llamado, y éste no lo hace un hombre, una

El llamamiento a predicar no debe confundirse con el deseo de servir como an-

El llamamiento al ministerio no debe estar condicionado por la necesidad del

la soberana iniciativa de Dios en la vida y la experiencia de aquel que ha sido

Una vez que tenemos bien establecido la importancia de tener un llamado

EL TESTIMONIO INTERIOR DEL ESPIRITU

Por esto es muy importante que desarrollemos nuestro espíritu, y lo

que es salvo y que algún día va a predicar la Palabra. Es posible que él no

LA VOZ AUDIBLE DE DIOS – LUC. 3:21, 22

Cuando hablamos de la voz audible de Dios, nos estamos refiriendo a cuando Él

UNA VISION O UN SUEÑO - HECHOS 18:9, 10

Una visión es lo que tú ves cuando estás en un trance espiritual; el sueño es lo

UN ANGEL- JUECES 6:11, 12.

Los pastores en el Nuevo Testamento son nombrados como los elegidos de

El Ministerio es un regalo de Dios, dado a la iglesia. "El mismo constituyó a

La naturaleza de la obra, como se implica en los términos que se usa al de-

miento al ministerio y el de elegir un oficio. Se puede expresar esta distinción

Es obvio en la Escritura y en la experiencia, que el impacto ministerial y testi-

Una congregación siempre es el reflejo de sus líderes. El elemento crucial, en-

La propagación del evangelio no está limitada a “unos pocos y fieles creyentes”.

El tema del llamamiento abre las puertas al desarrollo futuro de un ministerio.

El llamamiento es la puerta a un futuro ministerio y muchos fracasos se dan por

Moisés tardo 40 años

El Apóstol Pablo tomo tres años y existen muchos más.

Aquí anhelo plantar un principio: se puede tener un llamamiento, pero a veces

Algunos dicen: La preparación intelectual es fundamental; pero esto no es

UNA RESPUESTA A DIOS.

Miles de personas en el mundo están deseosos de servir a Dios; pero también

Ser un llamado implica constantemente estar respondiendo a Dios por encima

Somos llamados: ¿llamados a que?, A una actividad, a una iglesia numerosa, a

Para ser un ministro de Dios aprobado debemos tener él porque; Dios me

ACTO SOBERANO DE DIOS

 Marcos 3:14: Y designó a doce, para que estuvieran con Él y para

Todos los cristianos sabemos que siempre la iniciativa parte de Dios. La

Muchos fracasos hemos visto por no entender este principio en buenos

Usando la enseñanza del apóstol Pablo en 1° Corintios 14: 8 marca lo siguiente,

Guardo muchas profecías sobre mi vida, algunas cumplidas otras están

En Hebreos. 1:1 encontramos algo muy Importante como para no prestar

Frente a un mundo competitivo donde vivimos, esta meta no es muy popular o

La meta a la cual no se puede renunciar, ni. Cambiar es la persona de Jesús, por

LOS FRUTOS DE UN LLAMADO

Los diferentes ministerios en la iglesia son puestos para perfeccionar a los

El cuidado del rebaño es una de las marcas más fuerte de un autentico

Jeremías 23:32: “...cuando yo no los envié ni les di órdenes, ni son de provecho

Ezequiel 2:1-3: “...Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel...”

El apóstol Pablo aconseja a los pastores y ancianos de la iglesia en Éfeso: He-

¿Quién colocó a estos hombres en el ministerio del pastorado? El Espíritu

Efesios 4:11-12: Y él mismo (Jesucristo) constituyó a unos, apóstoles; a otros,

Que es el llamado de Dios: Es la invitación personal que Dios hace a

Cuando hablamos de llamado hace referencia a que el hombre por sí solo no es

Cuando Dios llama a una persona, le da una cobertura sobrenatural y esa