Taller Identidades Colombianas

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GUIA DE TRABAJO DE CIENCIAS SOCIALES

“Condiciones de vida e identidades colombianas”


Docente: Liliana Mateus
Segundo Periodo
Grado: Octavo

Las condiciones de vida en una sociedad están estrechamente relacionadas con la


satisfacción de las necesidades de las personas y con las oportunidades que
poseen para realizar sus proyectos de vida. En general, la pobreza se considera
como un estado de insatisfacción de tales necesidades, pero saber en qué
momento un grupo de población pasa a tener una necesidad insatisfecha no es
una cuestión fácil de definir estadísticamente. Es por esto, por lo que no existe un
único indicador de la pobreza, algunos se basan solamente en el ingreso
económico de una familia, mientras otros toman en cuenta factores más amplios
como la escolaridad o el tipo de vivienda.
¿CÓMO SE MIDEN LAS CONDICIONES DE VIDA?

En Colombia existen tres mecanismos para medir los niveles de pobreza:

El Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas, NBI: Es utilizado en Colombia


desde 1987 y caracteriza la condición de pobreza mediante cinco aspectos:
acceso a la vivienda, a servicios sanitarios, nivel de hacinamiento, acceso a la
educación y capacidad económica. Cuando un hogar presenta una de estas
necesidades en un nivel insatisfactorio, se dice que es pobre, mientras que, si son
dos o más, entonces se encuentra en estado de miseria. Para el censo del 2018,
se utilizaron los siguientes indicadores para los hogares: viviendas inadecuadas,
viviendas con hacinamientos críticos, viviendas con servicios inadecuados,
viviendas con alta dependencia económica y viviendas con niños de edad escolar
que no asisten a la escuela.

La Encuesta de Hogares: Realizada por el Departamento Administrativo Nacional


de Estadística, DANE, define la pobreza según el ingreso. Esta encuesta reveló
que, en el 2020, un 42,5% de los hogares colombianos eran pobres, cifra que se
aproxima al 42,9%, en las zonas rurales, lo que revela que se han reducido las
diferencias económicas del campo respecto a las ciudades.

El Índice de Pobreza Multidimensional, IPM: Fue elaborado en 2010 por el


Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Este índice fue presentado
en Colombia por el Departamento Nacional de Planeación, DNP, y analiza el
entorno general de vida de las familias, incluyendo el nivel de ingresos del grupo
familiar, la calidad de la educación, el desempleo, el trabajo infantil, el acceso a
servicios de salud, las condiciones dignas de vivienda y el acceso a servicios
públicos. Según el IPM de 2018, el país tiene niveles de pobreza inferiores a los
del año 2010, 9,5% en las ciudades y 30,4% en el campo.
En 2016, según mediciones del gobierno basadas en los ingresos de las personas,
el 20% de los colombianos estaban en condiciones de pobreza y se calcula que la
población en condiciones de indigencia supera las 40.000 personas
aproximadamente.

La pobreza en el mundo

La pobreza a nivel mundial no es la misma para todos los países: mientras que en
Estados Unidos la línea de pobreza incluye a un 40% de personas con casa
propia, en los países más pobres esa línea está definida en personas que ganan
un solo dólar al día. A pesar de eso, la Organización de Naciones Unidas tiene
como meta para el año 2030 reducir al 3% el número de personas que viven con
menos de 1,5 dólares diarios. Aunque parezca poco, aproximadamente el 10% de
la población mundial se encuentra por debajo de esa línea.

UN PAÍS RICO EN IDENTIDADES

La población colombiana es ampliamente diversa y rica, debido a los orígenes


históricos de su población:
 Los pueblos indígenas que habitaban el territorio antes de la Conquista
española.
 Los afrodescendientes cuyos antepasados arribaron por medio del tráfico
de esclavos en la época colonial.
 Los descendientes de europeos quienes colonizaron el territorio y
vivieron profundos procesos de mestizaje desde el siglo XVI.

La legislación colombiana reconoce cuatro grandes grupos étnicos: los indígenas,


los afrocolombianos, los raizales del archipiélago de San Andrés y
Providencia y el pueblo rom o gitano. Según el censo de 2018, el 13,8% de la
población nacional pertenece a una de esas etnias. El 9,4% corresponde a los
afrodescendientes (4.671.160); el 4,4%, a los indígenas (1.905.617) y el 0,006%,
al pueblo gitano o rom (2.649).
Los pueblos indígenas
En la actualidad, son aproximadamente 115 grupos los que habitan todas las
regiones del territorio colombiano. Los departamentos con mayor porcentaje de
población indígena en nuestro país son Vaupés, Guainía, La Guajira,
Vichada, Amazonas, Cauca y Nariño. El 33,4% de la población indígena tiene
entre 0 y 14 años, lo que indica que es una población joven. La mayor parte de la
población que equivale al 79%, vive en las áreas rurales del país, principalmente
en los resguardos, que son territorios ocupados por uno o más pueblos, con
organización social propia y con títulos de propiedad colectiva. Sin embargo, una
porción cada vez mayor se ha trasladado a las ciudades, debido principalmente a
situaciones de desplazamiento.
La comunidad raizal
Las personas pertenecientes a esta comunidad habitan principalmente en las islas
de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. En estos grupos convergen
influencias africanas, europeas y caribeñas. Finalmente, poseen su propia
lengua, el inglés caribeño o criol en San Andrés.

Los gitanos o pueblo rom


Los gitanos son un pueblo originario del Asia Central que se ha dispersado por
varios continentes y, desde el siglo XVI, arribaron a América. Los gitanos se
organizan en grupos llamados kumpanias ubicados de preferencia en las áreas
urbanas. Las kumpanias son unidades variables de corresidencia que se asientan
en barrios. También se dispersan por familias entre los habitantes no gitanos de
los sectores populares de las ciudades de todo el país. En su población existe un
ligero predominio de la población masculina, que alcanza el 52,4%. Su larga
tradición nómada y elementos culturales como la idea de un origen común, una
lengua propia (el romaní,) y las concepciones especiales de la edad y el género,
los distinguen de los demás grupos étnicos del país.
Los pueblos afrocolombianos

La aparición de la población africana en América se remonta al período colonial.


Los comerciantes de esclavos capturaban a personas de distintas etnias en África
para traerlos a América a trabajar. Al llegar, los esclavizados se mezclaban entre
sí, por lo que sus descendientes tienen diversos orígenes culturales (minas,
carabalíes, biafras, manicongos, fanti-ashanti). Actualmente, si bien se extienden
por todo el país, los departamentos que poseen el mayor porcentaje de
afrocolombianos son el Chocó, San Andrés y Providencia, Bolívar, Valle del
Cauca, Cauca, Nariño, Sucre, Córdoba, Cesar, Antioquia y Atlántico. A diferencia
de los indígenas, el 66,7% habita preferentemente en áreas urbanas. Su población
se estructura con 66,1% de personas con edades entre 15 y 64 años, es decir, con
una alta proporción de personas en edad adulta

Los afrodescendientes se pueden identificar en tres grupos: los que habitan el


Pacífico colombiano, los raizales y la comunidad de San Basilio de Palenque. En
el Pacífico, se encuentran los 155 territorios colectivos, que son tierras asignadas
por el Estado a las comunidades negras.

El Palenque de San Basilio es una comunidad formada en el siglo XVII


por esclavos fugitivos o cimarrones, asentada en el departamento de Bolívar.
Sus descendientes resistieron los intentos de los españoles por someterlos y
sobreviven hasta el presente con un legado cultural de tradición africana. En su
estructura social se destacan los kuagros, que son grupos integrados por
personas del mismo rango de edad divididos por sexo y residencia.

Como resultado de la trata de esclavos, en el país existen dos lenguas con


elementos de idiomas africanos, el palanquero de San Basilio y el creole
sanandresano.

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