Jesus El Pande Vida.
Jesus El Pande Vida.
Jesus El Pande Vida.
"Al día siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar se dio
cuenta de que no había habido allí más que una sola barca, y que
Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que estos
se habían ido solos. Pero otras barcas habían llegado de Tiberias
junto al lugar donde habían comido el pan después de haber dado
gracias el Señor. Cuando vio, pues, la gente que Jesús no estaba
allí, ni sus discípulos, entraron en las barcas y fueron a
Capernaúm, buscando a Jesús."
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Observemos que Jesús no respondió directamente a su pregunta.
Penetró debajo de la superficie del verdadero motivo por el cual le
buscaban. La palabra que usó no fue literalmente "pan", sino una
que significa "forraje". Dice que comieron el forraje y que
quedaron saciados. Su único interés era el de llenar el estómago.
Entonces les dijo aquí en el versículo 27:
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competente para hacerlo y cree que Dios va a aceptar sus obras.
Veamos cuidadosamente, en qué consisten las obras de Dios.
Leamos el versículo 29:
Vemos aquí que ellos dijeron que Moisés le había dado maná o
pan al pueblo en el desierto. Pero, la verdad es que Moisés no fue
quien les había provisto el maná, sino Dios. Y no fue una comida
que les dio una sola vez, sino que les alimentó todos los días
durante los cuarenta años de su viaje por el desierto. Ahora, esta
gente quería ser alimentada, y eso es lo que buscaban. Y Jesús
les aseguró que el maná les había preservado la vida en los
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tiempos de Moisés, y que la provisión de comida había sido un
regalo de Dios. El maná les dio la vida física a los que atravesaron
el desierto, pero en esta nueva época, el Señor Jesús les daba la
vida espiritual, como pan de Dios que había descendido del cielo.
Continuemos con el versículo 34: "Le dijeron: Señor, danos
siempre este pan."
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transformándolas separadamente en sistemas lógicos de doctrina
que, llevados cada uno a un extremo, podrían llegar a ser "medias
verdades". Sin embargo, Jesús expuso estas verdades unidas. Y
aunque éstas se cumplen en la experiencia humana, hay que
reconocer que el reconciliar la soberana gracia de Dios con la
libertad y responsabilidad del hombre, trasciende la razón
humana que, al estar afectada por la caída de los seres humanos
en el pecado, no puede comprender los grandes misterios de
Dios. Hay una distinción entre el inclusivo "todo", que es neutro,
y el personal "al que a mí viene". La respuesta es individual. Y en
la declaración "no le echo fuera", el negativo es enfático.
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porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo, y
decían: Éste, ¿no es Jesús el hijo de José, cuyo padre y madre
nosotros conocemos? ¿Cómo dice ahora: ¿Del cielo he
descendido?"
No había duda alguna que aquí, Jesús les estaba enseñando que
Él era Dios y que había descendido del cielo. En esta sección Él
estaba enseñando Su nacimiento virginal. Hay quienes dicen que
el Señor Jesús nunca enseñó sobre Su nacimiento virginal. Pero
entonces, ¿qué estaba diciendo aquí? Los judíos entendieron lo
que Él decía. Preguntaron cómo podía ser cierto, siendo que
conocían a Su padre y a su madre. ¿Cómo podía haber bajado del
cielo? Bueno, fue por su nacimiento virginal. Como el ángel le
dijo a María, fue el Espíritu Santo quien concibió aquel Santo Ser
en ella. Esta sección que comienza en el versículo 38, es un
complemento, o una confirmación del nacimiento virginal, y
necesita ser añadida a las otras porciones de la Escritura que
tratan este Tema.
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humanos se encuentran esclavizados y atrapados por las arenas
movedizas del pecado y la incredulidad. Si Dios no les saca de
ese lugar, seguirán sin esperanza. Este ministerio de Dios es
amplio, no está limitado sólo a unos cuantos. Recordemos que
Jesús dijo, en Juan 12:32, "Y yo, cuando sea levantado de la
tierra, a todos atraeré a mí mismo". Pero Dios le hace a usted,
responsable de decidir si va venir a Jesús o no. El Señor continúa
hablando en el versículo 45 y dice: "Escrito está en los Profetas:
Y todos serán enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oye al
Padre y aprende de él, viene a mí."
Leamos ahora los versículos 46 y 47: "No que alguien haya visto
al Padre; solo aquel que viene de Dios, ese ha visto al Padre. De
cierto, de cierto os digo: El que cree en mí tiene vida eterna."
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pan que desciende del cielo para que no muera quien coma de él.
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de
este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la
cual yo daré por la vida del mundo."
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JUAN 6. EL FONDO
51Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo: si alguno comiere
(griego: phage) de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré
es mi carne (griego: sarx), la cual yo daré por la vida del mundo.
52Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede
éste darnos su carne a comer?
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“Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo” (v. 51a). Este “pan
vivo” es paralelo al “agua viva” que Jesús ofreció a la mujer samaritana
(4:10).
“Si alguno comiere (griego: phage) de este pan, vivirá para siempre”
(v. 51b). Phage es el aoristo de esthio (comer), y representa una
acción que ocurre una vez. En este contexto, comer de este pan es
una metáfora para aceptar a Cristo una vez por siempre.
“Y el pan que yo daré es mi carne (sarx), la cual yo daré por la vida del
mundo” (v. 51c). Jesús no retira la ofensa de sus palabras, sino que
añade a ella al mencionar su carne (sarx).
A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero,
venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino
y leche (Isaías 55:1)” (Smith, 159-160).
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cultura que distingue tan precisamente entre carne pura e impura y
enfatiza la estricta observación de las leyes de dieta. Para cualquier
judío, la primera consideración al contemplar el consumo de cualquier
carne, sería si esa carne es permitida o prohibida. Ningún judío
observador pensaría consumir carne humana.
“De cierto, de cierto os digo” (v. 53). Estas palabras enfatizan lo que
sigue.
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• Segundo, la palabra “carne” nos hace pensar en la Encarnación, no
en la Cena del Señor – “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre
nosotros…” (1:14). Puede ser que el énfasis de 6:51-58 está en la
encarnación en vez de la eucaristía.
Como se anota arriba, eran los oyentes de Jesús los que primero
mencionaron el maná, refiriéndose a él como “pan del cielo” dado por
Moisés (v. 31). Jesús les corrigió. No fue Moisés el que les dio pan,
sino Dios. Maná no era el verdadero pan del cielo, sino que solo era
una clase (una premonición) del verdadero pan del cielo. Jesús se
identificó como el pan de vida (v. 35) y el pan viviente (v. 51). Ya les
ha recordado a sus oyentes que el maná no podía ser el pan de vida,
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ya que sus padres, que lo comieron, murieron en el desierto (v. 49), y
de nuevo repite ese pensamiento aquí. La muerte de sus antepasados
fue una muerte física, pero “según una tardía tradición judía, la
generación en el desierto murió también espiritualmente y por eso no
tendría lugar en el mundo venidero” (Brown, 284).
Jesús promete vida eterna (v. 54) – una calidad de vida espiritual que
podemos empezar a disfrutar ahora en vez de una continuación infinita
de la vida física. En su Oración de Alto Sacerdocio, Jesús define la
vida eterna según la relación del creyente con el Padre y el Hijo: “Esta
empero es la vida eterna: que te conozcan el solo Dios verdadero, y a
Jesucristo, al cual has enviado” (v. 17:3).
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