Roma, Junio 19 de 1939.

Mi buena y recordada hija:

...Su carta, hijita, acaba de recordarme su bella alma. No

sé qué afinidad hay entre las almas que sufren, ni por qué
caminos providenciales las hace la Divina Providencia en
confiarse en su camino. Conocí su alma sin hablarle,
apenas la vi entrar en si barco, por misteriosa
introspección. Luego conocí el mar de sus dolores y los
designios de Dios sobre su alma, y por eso nuestra
fraternidad no ha de ser pasajera sino eterna, por aquello
de la comunión de los santos que nos enseña nuestra
sacrosanta religión. Para la realización de esos designios
divinos, una sola cosa (e pide nuestro Señor: vida
sobrenatural, es decir, vivir en su gracia y amistad, y
luego, trabajar, orar y sufrir, solo por él.
Escúcheme hija: no pierda un instante la presencia de
Dios ni en sus dolores ni en sus alegrías ni en sus
trabajos. Ayúdeme a salvar las almas con el rico tesoro de
sus padecimientos, elevados al orden sobrenatural. En la
formación de sus hijitas, tenga siempre presente ese
orden sobrenatural, para que les infunda el amor y el
temor de Dios, En su vida ordinaria, eleve su espíritu al
Señor, y aunque las miserias, humana tocaren. A sus
puertas, no olvide, que en el crisol de la tentación se
forman las grandes almas y se purifican en ese fuego,
como se purifica el oro.
Mire: las ilusiones de-su florida juventud se esfumaron en
hora de tragedia, cuando el corazón varonil que albergó el
suyo de mujer, le desechó para entretenerse en otros
amores, no santos como el amor de esposo, sino
criminales. De aquí nació el rosario de penas que han
hecho vibrar su noble alma y han encharcado sus ojos
tantas y tantas veces. Mas el amigo Divino, Jesús, el
varón de dolores que saboreó la amargura de la ingratitud
y el desencanto del desamor, la miró con cariño, le
entreabrió sus brazos y la admitió como compañera de
penas, para que usted le ayudara, viviendo en gracia y
sufriendo por él, le ayudara, repito, en la obra de la
salvación de las almas; para que se cumpliera en usted lo
que enseña San Pablo de sí mismo y de cada cristiano:
“completo en mi cuerpo por el dolor lo que faltó a la pasión
del Redentor." He aquí,

Hija mía, porque es usted una alma escogida, predilecta

del Señor. Corresponda. No crea que solo las vírgenes
están llamadas a tan sublime honor. Ahí están Mónica,
Elena, Santa Rita, las Isabeles etc. etc.

Hijita: tal vez en la tierra no nos toque volvemos a ver; pero

si en el cielo, donde cantaremos la bondad de Dios con
usted y con su servidor. Que si usted encontró en su
servidor un consuelo, yo elevé a Dios mi espíritu cuando
leí en su alma lo que Dios la ama!
Páguele El sus dolores y oraciones por mi Seminario de
Misiones y mis obras misionales. Bendígala el cielo,
porque me hizo bien sin darse cuenta. Las armonías del
alma doliente, (que es un arpa de sonidos divinizados
cuando se sufre sobrenaturalmente) son la más sublime
oración que pueda subir al Cielo. No piense pues más en
las cosas de acá abajo; ponga siempre su mirada en las
alturas.

Ruégole saludar a su madrecita buena y a sus hermanos.

Igualmente, infórmeme de las órdenes del médico y sí va a
París, dónde estará, esto es la dirección. A fines de Julio
estaré en esa ciudad. Además por la misa. Bendígola.
Déjola en el corazón de Cristo.

Miguel Ángel Builes

 Roma; Junio 24 -1939.

Apreciada y buena hija:

Sus dos carticas en mi poder. La última fechada en esa el 21

de éste. También recibí cartica de su buena madre, escrita
de Grenoble el 19, día mismo que yo le contestaba a usted la
suya del 15. Pero mi cartica no la alcanzó a usted en
Grenoble. Pienso que su mamé se la habrá enviado y que ya
estaré en su poder. Ella llevaba mis impresiones sobre su
bella alma y los designios de Dios que no ha de olvidar
jamás, pues nos enseña San Pablo que la obra de la
santificación no es de Dios solo, sino con el alma que ha de
cooperar; grafio Dei mecutm. La Gracia de Dios conmigo.

Me ha contado todas sus nuevas penas y vergüenzas y

dolores; pero me hace de ellos rica ofrenda. Bendita de Dios,
hija mía, que sobrenaturaliza su vida. Sí, que sean
sobrenaturales sus obras, sus penas y sus alegrías.

A nosotros se nos dañó el viaje a Palestina por el estado casi

de guerra en que están allí, pero más por el peligro de ser
asaltados y asesinados por los moros que tanto han odiado a
"los perros cristianos". Pero sí iremos a los principales
santuarios de Italia, Francia y España. En mi breviario llevo
apuntada su dirección, por si me es dado
Saludar personalmente a tan buena hijita y dejarla ya
mejorada y fuera de todo peligro.

Demoraremos todavía en Roma, porque se me han

presentado trabajos que no esperaba y que me retardarán
quizás una semana después de terminado junio. De ello no
hay plena seguridad si parto antes, de algún modo se lo hago
saber. Por lo demás, yo he dicho a los padres de esta procure
que tengan la fineza de mandarme a Colombia las
comunicaciones que me lleguen después de mi partida.

En los santuarios que he visitado, la he encomendado a Dios.

El domingo pasado asistí a la beatificación de una santita
francesa. ¡Siempre Francia, la patria de los santos!

Daré sus amables recuerdos al señor Arzobispo de Medellín

etc. y al buen panchito ya se las di. Me dijo que le escribiría.

Adiós, buena hijita. Acompáñenle mis bendiciones y humildes

ruegos, así como para mis obras misionales, cuento con sus
oraciones y sus dolores que son un himno tan grato a Dios,

Hasta París, si el Señor nos lo concede, o hasta el cielo, si es

ese el divino Querer.

Afectísimo en Cristo

Miguel Ángel Builes

Roma, Junio 28 - 1939.

Mi buena hijita:

Salud y bendición para usted y los suyos. Anoche a las 9 y 1/2

me llegó su cable tan lacónico. Pero qué oportunamente llegó,
pues pude ofrecer la Santa misa hoy con la mayor devoción, y
todas las obras del día, por usted, para que tenga éxito la
operación y pueda con salud, criar sus hijitos para Dios, y ser
santa en el estado en que Dios la tiene, en su obligada viudez,
en la que es, óigame, esposa de Dios, como todas las almas
que cooperan a la gracia.
Pienso que a estas horas - 10 a.m. estará tendida sobre la
mesa de operaciones, padeciendo confusión y dolores ¡y que
se están convirtiendo estos en lluvia de gracias para mis obras
misionales! Mis votos fervientes de este instante, son que
salga bien. El Señor nos oirá.
La Semana entrante saldremos por Italia a visitar los
principales santuarios. Si me escribe, Ruégole hacerlo a París
14 Rué Jean Dolent 1, padres Budistas.
Ojalá pudiera vería y bendecirla, hijita, antes de irme para
Colombia. ¿Quizás en S. Juan de Luz? ¿O en París?¿ O... en
el cielo?
Dios le pague sus dolores y sus penas, sus oraciones y
sacrificios ofrecidos por mis obras misionales. Otra bendición.
Afmo.

Miguel Angel Builes

Roma, Junio 30 de 1939.
Hijita buena:
 Hoy recibí la suya tan amable del 27 y ya le había
contestado la que mandó por avión el miércoles de la
semana pasada. Mas como su madrecita me puso
telegrama, pude celebrar la misa antes de que fuera
operada. Lo único que me preocupa un poco, es el no
saber nada del resultado de la operación. Pero creo que el
Señor nos ha escuchado y que usted a estas horas estará
mejor.
Mi cartica última la incluí en un sobre para el Director del
hotel de París, rogándole que se la hiciera llegar a Berlín.
Que mis pobres frases la alienten en su vida espiritual, en
la calle de la amargura que le toque recorrer.
Mis asuntos aquí en Roma han marchado felizmente. Mí
Seminario de Misiones casi queda ya en situación jurídica,
pues falta un solo paso para que la Sagrada Congregación
de Propaganda lo acoja bajo su dirección y protección.
Siga orando y padeciendo, mi buena hijita, para que
también yo vaya bien en los caminos de Dios. Asistí a la
beatificación de una santita francesa, Emilia de Alviar - de
Gaillac, Francia- y el domingo último a la del primer Vicario
Apostólico de !a Abisinia, y le aseguro que me dio una tal
hambre y sed de tener yo la santidad, que creo que el
Señor me va a ayudar, Es que en Colombia no tenemos
ningún santo nacional1, Porque San Luis Beltrán y San
Pedro Clavar son españoles y ha de haber un colombiano
pronto y yo he tomado el audaz propósito, ¿me ayudará el
cielo? ¿Y Venezuela, la amante del Santísimo, por qué no?

1
 Hija: le repito, para hacerse santa no necesita sino
incorporarse a Cristo de la metiera más perfecta. Ya lo está
por la gracia, puesto que no esté en pecado mortal. Ahora,
a cumplir fielmente y por amor a Dios, su adorable
voluntad, esto es, su santa ley y sus obligaciones de
madre. Las de esposa no las tiene porque su esposo al
retirarse y sede infiel, la libró de ese yugo. Viene a hora,
hijita otro yugo que es más suave: Jesús, su divino
esposo,.. el que ocupa ahora totalmente su Corazón.
Ámelo, sírvalo con sencillez, ore, y que sus trabajos en el
cumplimiento del deber y sus dolores morales y físicos,
sean la prueba del amor. Sea siempre dulce: aprended de
mí, dijo Jesús: siempre exacta en todo, mortificada en las
cosas pequeñas y fiel en las mismas. En una palabra:
Unión delicada y amorosa con Aquel que tanto la ama. y
entonces las misarías del cuerpo, elevadas a un
orden .sobrenatural, serán mina de oro precioso para su
alma afortunada.' Bendìgolas a ambas con mucho cariño.
Miguel Ángel Builes

Santa Rosa de Osos, enero 3 de 1940.

Recordada Doña María:

Feliz y santo año!

 Dos carticas en mi poder: una suya del 8 de Noviembre y una
de Doña Guadalupe del 23 de Noviembre. ¿Cómo
agradecerlas? Estaba muy preocupado por su suerte. Pero
Jesús es toda bondad y no podía dejarlas en ese incendio.

Me he tardado tanto en contestarles porque los quehaceres

han sido tantos al regreso y con la complicación de las bodas
de plata, no me han dejado minuto.

Que viaje tan dichoso tuvieron ustedes en Conte-Grande,

como que terrible el nuestro en Cuba (francés) primero y en el
Simón Bolívar (Holandés) después. Algún día leerá todas mis
crónicas. Dios le pague, hija, sus plegarías por mí,
especialmente las que hizo en Lourdes, al pie de la dulce
madre sellando nuestra sublime y heroico compromiso de
laborar unidos a ella por la santificación y perfección de dos
almas que usted conoce.

Ah hija, no extraño los embates del dolor que la han visitado, y

cuando el Amo divino le envíe su sonrisa consoladora,
acéptela agradecida, que es un premio a su
Heroica resignación y un estímulo para continuar clavada en
su bendita cruz, la cruz que nuestro Señor le ha deparado

No decaiga hija: Cuando hay una ofrenda el Señor la acepta

complacido y manda ese fuego divino que consume la victoria
en holocausto. Siga siendo víctima por su santificación y por
las almas. Se puede ser misionera desde el hogar donde
canta el a (por y gime el dolor: _ e í amor de osos seres
queridos hijitos, su santa madre, sus hermanitas; y el dolor
que proviene de las pruebas que manda el Serio/' e sus
escogidos. Animo pues, hija: vida de unión con Dios,, vida de
dulzura (aprended de mi) vida de humildad y pequeñez vida
de obras santas. Yo por mi parte sigo en mi empeño.
Ayúdeme con sus sacrificios y oraciones.

Mis obras misionales avanzando. Ya tengo 13 sacerdotes

misioneros y una extensa misión en las Diócesis de! Norte. La
S.S. aprobó el día de Cristo Rey (29 de Octubre) e incorporó
a la Propagación de la Fe mí Seminario de Misiones.

Les misioneras Teresitas activas y contemplativas, tienen un

solo ideal: salvar tas almas por el amor a Cristo y amar a
Cristo por, el holocausto de sí mismas. Son un centenar.
Encomiéndemelas mucho.

Encontré a mi madre en cama, postrada por una bronquitis.

Duró 3 meses, ahora está bien.

Ojalé esté recibiendo la hojita, periódica que desde mi llegada

le mandé: "el Adalid"

Se encomienda a sus oraciones de la manera que ya sabe,

este su atento y seguro servidor y hermano en Jesús.

Miguel Ángel Builes

 Santa Rosa de Osos, Diciembre 23 de 1940.

Muy estimada Doña María:

Desde que recibí fa caria de su buena madrecita, fechada el 20

de Septiembre último en que me anuncia cartica suya, estoy
esperándola y no llega. Esto no es obstáculo, empero, pera
recordarla sin cesar delante de nuestro Señor según nuestros
solemnes compromisos junto a la gruta de Lourdes, y laborar sin
cesar por alcanzar la santidad, yo en mi oficio pastoral, usted en
su cargo de madre y madre santa.

Yo creo mucho en la telepatía y sus misterios incomprensibles.

Mucho la he encomendado en estos días especialmente porque
pienso que sus combates arrecian, sus tormentos se multiplican y
sus lágrimas - a veces interiores que son más crueles - surcan
sus mejillas y su Corazón. Con todo, pienso que al mismo tiempo
una paz profunda ha de estar inundando su alma porque está
cumpliendo la voluntad de Dios y busca estar unida con él en
medio de sus luchas interiores y hasta en las asechanzas
exteriores que no dejarán de presentársele cuando más huye,
más las odia y más anhelos tiene de servir al que ama su alma.

Animo varonil, hija mía, y esfuerzo siempre renovado, para

que sus renuevos sean santos y sobre todo para que a usted,
la que en el Virgilio vi aureolada sin atreverme a hablar
durante muchos días, (aureolada por el dolor sufrido en la
resignación del mártir,) la vea aureolada de virtud heroica y
de santidad en aquella oirá mansión, el cielo.
Va el sobre para su madrecita porque pienso que usted tiene
obstáculos para escribir.

Bendígola cordialmente. Mi seminario de Misiones me ha

dado ya 19 sacerdotes misioneros.

Ayúdeme a dar gracias a nuestro Señor.

Mis recuerdos siempre gratos a Doña Guadalupe y a los

suyos.

Afectísimo en Cristo.

Miguel Ángel Builes

 COMPRENSIÓN
Al leer las cartas precedentes, describe cómo era y qué hacia la
Señora María Urdaneta según la describe Mons. Builes en sus
cartas:

RASGOS FISICOS RASGOS ACTIVIDADES

PSICOLOGICOS
-Aureolada por el
dolor
 Santa Rosa de Osos, 26 de noviembre de 1943

Mí amada hijita:

Aunque le escribí hace pocos días, vuelvo a hacerlo hoy para

cumplirle mi palabra de hacerle llegar una estampita de
Nuestra Señora de las Misericordias. Sea muy devota de ella,
y si aún no le han llegado las novenitas a pesar del nuevo
envío, me hace el bien de hacérmelo saber para remitirle
tantas veces como sea preciso para que al fin le lleguen:

Vea Hija: le incluyo una oracioncita muy eficaz que compuse

el año pasado a la Santísima Trinidad, Si usted quiere ser
santa de veras y alcanzar cuantas mercedes pida y le sean
convenientes para la vida eterna, utilice esa oracioncita a la
que no puede Pacerse sordo el Señor.

No olvide, hija mía, que para llegar a la meta de sus

aspiraciones ha de apoyarse en tres ideas sublimes, en tres
palabras que abarcan toda la vida de los que aspiran a la
santidad: Oración, amor: sacrificio. La oración que abre los
tesoros de la divinidad en nuestro provecho: el sacrificio, que
envuelve la total entrega de nosotros mismos, la negación
perfecta de todo lo nuestro, y el amor que es la floración de la
oración y el sacrificio.

Bendigoia cordialmente y ore por su Afectisimo.

Miguel Ángel Builes

 COMPRENSIÓN

Completa las siguientes frases que aparecen en una de las

cartas de Monseñor Builes a la Señora María Urdaneta;

La Oración,
____________________________________________________
____________________________________________________

El sacrificio,
____________________________________________________
____________________________________________________

Elamor,_____________________________________________
____________________________________________________
 Barcelona, Julio 10 de 1954

Recordada Doña María:

Dónde esté Por ignorar dónde está, dejo con su mamacita una reliquia
de huesos de Don Bosco para que él le ayude en su propósito y mío,
que ahora renové personalmente ante Nuestra Señora de Lourdes: La
mutua santidad.

Para esto, viva en la gracia del Señor y sin cesar conviva con la
Augusta Trinidad que habita en su alma.

Le envié mi última obrita: "Mi Testamento", y no sé si lo recibiría

o no. Hija mía: viva esa doctrina y será santa. Acuérdese de su
santo compromiso. Yo Jamás lo olvido. Encomiéndeme.

Bendígola.

Miguel Ángel Builes

Miguel Angel Builes

16
 Santa Rosa de Osos, Agosto 19 de 1954

Mi amada hijita:

Con qué gusto recibí y le i su carta del 10 de los corrientes que me

apresuro a contestarle, sin entraren los puntos de su preciosa cada, en
espera de un tiempecito para contestarle más a espacio sobre los
asuntos de su alma y el negocio entre manos de tanta trascendencia
para la eternidad. Por ahora me contento con acusarle recibo de todo:
carta, periódicos enviados por usted y doña Guadalupe, giro en dólares
y foto que llevaré donde dice para poderla encomendar más y mejor.

El correo ordinario le lleva diez Testamentos de la segunda edición y

diez ejemplares de la vida de la Santísima Virgen que escribí para este
año mariano y que también serviré de grande ayuda espiritual a mi
muy amada hija. Fuera del ejemplar suyo, podrá disponer de los otros
dejándolos en manos de quienes puedan recibir algún bien.

En los días 5a 8 de Septiembre próximo vamos a hacer el congreso

Mariano en esta fría ciudad que se va a volver caliente con estas
enormes fiestas. El 5 que es el primer día, inauguraremos la cripta. Si
para esos días pudiera venir, época en que sí estoy en ésta, mi alegría
sería muy grande. Usted y su compañerita tendrían su posada
tranquila en el convento de las hijas de la misericordia contiguo a la
basílica. No tienen comodidades, pero mi hijita sabe de pobrezas, ¿No
es verdad? Usted cinco días aquí, no obstante el frío, que consuelo
para mí, y que afianzamiento en nuestros compromisos
sobrenaturales.

Reciban doña Guadalupe y sus hermanitas mi saludo fervoroso.

Miguel Ángel Builes

 Santa Rosa de Osos, Agosto 23 de 1954.

Recordada hija:

Vea cuánto le estoy escribiendo y cuanta obrita le estoy

mandando. Desde que pude verla y hablar un instante
con usted se renovaron en mí los anhelos de una
superior santidad y pude observar que también Doña
María estaba sintiendo la voz suave del Señor que le
recordaba sus antiguos y apremiantes llamamientos a la
santidad. Pues bien: en "Mi Testamento", si se propone
vivirlo, encontraré esa santidad: basta vivirlo, porque es
sencillamente vivir a Cristo. No se empeñe en leer mucho
sino en empaparse de esa doctrina, masticándola por
decido así. Y ahondando en cada pensamiento para
acomodar a él sus actos y su vida.

Le incluyo un programa de nuestras grandes fiestas

mañanas diocesanas, y le cuento que su salita humilde y
sencilla para esos días, si por fortuna puede venir, está
en el convento de las Hijas de la Misericordia, contigua a
la Basílica. Es que en Octubre tengo vanos compromisos
y nos expondríamos a no tratar de sus asuntos
espirituales. Le ruego avisa une oportunamente, El viaje
se podría hacer así: avión Barranquilla y Medellín; avión
directo Medellín (creo que lo hay). También por carretera
en dirección Cúcuta - Bogotá y de aquí avión. Pero queda
muy largo y duro. Avión Cúcuta - Bogotá - Medellín en
avión; pero muy largo pues hay que ir muy al sur (Bogotá)
para volver hacia el norte (Medellín). Como allá en
Caracas hay agencias de información en la oficina de
turismo, le podrían indicar allí la mejor vía.
Que su hijo se haga un sabio y traiga alegrías a su alma.
Pero aconséjelo mucho, ya que el ambiente de EE UU, es
tan tremendo. Yo le mando al jovencito una especial
bendición.

Para usted y Doña Guadalupe van igualmente copiosas.

Me quedo en espera de su amable respuesta.

Suyo Afectísimo
Miguel Ángel Builes
 Santa Rosa de Osos, Septiembre 20 de 1954.

Amada hija:

Dos palabritas para referirme a su cartica del 31 de agosto

en la que me da la noticia de su imposibilidad de venir para
nuestro magno Congreso mariano Diocesano que tuvo ya
lugar del 5- 8 de Septiembre. Mucho lo sentí y ya le tenía su
salita preparada en el Convento de las Hijas de la
Misericordia; pero se me ocurre otra propuesta: del 29 de
Octubre al 1 de Noviembre inclusive tendrá lugar el
Congreso en el Seminario de Misiones de Yarumal con la
Coronación de la Madre Inmaculada por el Señor Nuncio de
su Santidad. El 31 de Octubre daré órdenes a un grueso
número de misioneros, y yo gozarla mucho sabiendo que mi
buena hija está presenciando uno de los triunfos de esta
santa institución. Si me ha de caber esta santa consolación,
avíseme por avión para prepararle en el mismo Seminario
su vivienda como bienhechora del mismo Seminario en la
parte que sirve de convento a las Te re sitas encargadas del
servicio. Mi salud buena y mis deseos de santidad con mi
buena hija siempre crecientes. Todas las mañanas tiene su
momento en la santa misa y todas las tardes la bendición
con la sangre preciosa de mi Cristo sangriento, el Cristo de
mi alcoba. En espera de su amable respuesta pláceme
suscribirme su atento y seguro servidor que la bendice con
todos los suyos.

Miguel Ángel Builes

Santa Rosa de Osos, Marzo 3 de 1955.

20
Santa Rosa de Osos, Marzo 3 de 1955.
 Santa Rosa de Osos, Marzo 3 de 1955.

Amadísima hija:

Salud, paz y bien y santa bendición.

Al fin me siento a contestar sus canicas del 7 de diciembre y de!

12 de enero. Me perdona hija la demora; pero es que diciembre
y enero son dos meses plenos de quehaceres porque es época
de atender a centenares de Teresitas que vienen de todas sus
casas religiosas y de atender a los sacerdotes en las dos tandas
de ejercicios que se practican anualmente. Y este año tuve que
empleare mes de febrero en visita canónica por mundos
apartados de la capital diocesana y de suyos muy difíciles. Hasta
me llevé sus carticas pata lograr algunos momentos de menor
trabajo, y no pude contestarle. La tenía sin embargo muy
presente en la santa misa como siempre y antes de reclinarme al
descanso, como lo hago todas las noches, arrojándole además
sangre de las llagas abiertas del Cristo de mi alcoba. Porque no
se me olvidan mis compromisos ante la Virgen de Lourdes, y
vivo pensando que mi hijita Doña María me va cogiendo mucha
ventaja en las difíciles ascensiones que nos hemos propuesto
escalar. En esta pobre ciudad en decadencia vivo muy tranquilo
porque puedo trabajar sin compromisos extraños; aquí estará
muy tranquila mí buena hijita; No la invito al palacio, pague yo
vivo solo después de /a enfermedad de mi Madre que no puede
volver a estas alturas sin grave peligro de la vida, por lo cual yo
prefiero tener mi madre viva aunque ausente, que tenerla cerca
con inminente peligro de la muerte. Pero dos de mis tres casas
religiosas serán su albergue Heno de cariño y de virtud:
las Teresitas activas o las hijas de la Misericordia. Y puede muy
bien venir sola, ya que la edad y la santidad de su vida no
permiten al mal acercarse. Qué felicidad. Entonces podremos
hablar como San Benito y su hermana Santa Escolástica de las
cosas de Dios y se hará más fuego en nuestras almas. Ira al
Seminario de Misiones de Yarumal, conocerá esa obra de ¡a
Divina Providencia, tendrá su vivienda en la porción de las
Teresitas que asisten el Seminario y me ayudará a dar gracias a
mi Dios por esa obra que se dignó confiarme. El trato filial que
me da, no sólo está muy bien, sino que hasta es para mí un
descanso en (a soledad en que mi Dios ha querido que yo viva.
Además, ¿no es mi Hija? No es la que est i mui a y anima para
hacernos santos los dos? Para algo nos habló así ¡a Reina de
Lourdes. - Estoy lamentando y compartiendo con usted las
penas por los asuntos de uno de los hogares de sus hijitas. Ei
Señor ha de arreglarlo bien todo.- El 16 de Julio estaré en Río de
Janeiro con dos sacerdotes y dos Teresitas. Si a esta caravana
se uniera la buena hijita, Doña María, regaló de Dios! Estaríamos
juntos en tan solemne festividad y convendría con i a
reverendísima madre el día de su venida a esta villa monástica.
Entre tanto medite en un decálogo de santidad que pienso
escribir y cuyo conjunto es el siguiente: Decálogo para el
gobierno íntimo del alma:

5. Una oposición continua y esforzada pero serena y

elevada a las tres concupiscencias,
6. Vigilancia de todos los momentos para no caer en la tibieza.
7. Conservar la vida de Jesús siempre.
8. Guardar el corazón de cuanto pueda viciar nuestra vida
Divina y nuestras obras.
9. Conservar la santa alegría.
10. Vivir y obrar siempre por amor a Dios.

Hijita, reciba la bendición y salúdeme los suyos.

Miguel Ángel Builes

 COMPRENSION

Elabora el Acróstico, utilizando el decálogo de la santidad sugerido a

la Señora María Urdaneta:

D
 Santa Rosa, Noviembre 3 de 1955.

Amada hija:

Dos palabritas para saludarla y bendecirla. Creí encontrarme con

usted en Río, pero no tuve esa satisfacción santa. Hoy me permito
enviarle la crónica sobre el magno Congreso que me atreví a escribir y
cuyo primer ejemplar dediqué a la buena hija y su dignísima madre
Doña Guadalupe.

Conforme mi promesa, recuérdela siempre en el memento y un rocío

de sangre de mi Cristo llagado le arrojo todas las noches.

Mis recuerdos muy finos a Doña Guadalupe y a todos los de su casa.

Otra bendición

Miguel Ángel Builes

 Laureles - Medellín - Febrero 25 de 1956

Amada hija:

De camino en visita pastoral me alcanzó su carta del 8 de los

corrientes y me apresuro a contestársela, a ver si detenemos el
paso fatal que Intenta dar su hija viuda, cuya suerte eterna me
preocupa sobre otras muchas almas porque es su hija, la hija
amada de Doña María y en mi corazón de amigo fiel de esta casa
que he considerado siempre como mía. Cómo puede ser, Doña
María, que su hija pueda enceguecerse de esa manera y
endurecer su corazón de cristiana hasta intentar casarse con un
hombre casado por la Iglesia? Que es divorciado, dirá ella... pero el
vínculo sagrado del matrimonio no lo puede disolver sino la muerte.
Dígamele a su hija que no cometa semejante crimen, que arroja
para siempre el baldón en el rostro de sus hijitas y de la familia
toda. ¿No es católica su hija? Cómo, pues. Va a casarse
inválidamente y bajo la ignominia de un matrimonio adulterino y
malo ante Dios y ante la Iglesia, renunciando ella a su honor y
acaso al Cielo? Porque si se casa con hombre casado aunque
divorciado, ese matrimonio es un pecado y un escándalo sin
nombre. No hace mucho la heredera del trono de Inglaterra, por las
indicaciones del Arzobispo Anglicano de Cantorbery, renuncio a un
matrimonio pingüe, pero que su religión anglicana le prohibía, y
este gesto fue muy alabado por todo el mundo y su hija va ahora a
pisotear la verdadera religión que profesa casándose con un
casado, aunque divorciado? Me quedo orando fervorosamente
para que su hijita no vaya a cometer tal disparate.

Con la ayuda de Dios iré al Congreso Eucarístico Bolivariano que

se celebra al fin de año en esa querida ciudad. Veré entonces
seres queridos a mi corazón y espero saber que su hijita no manchó
ni su alma ni su hogar: Mi salud no completa pero tampoco me impide
i »abajar. Siga encomendándome a mi Ojos, A su madrecita mis
cariñosos saludos y que a todos los bendigo

Miguel Ángel Builes

Santa Rosa de Osos, Noviembre 1 de 1956.

Muy recordada doña María:

A dos carticas suyas quiero referirme en esta página, la una del 28 de

Septiembre, la segunda del 11 de Octubre.

A la primera le contesté con la vieja dirección de Plaza la Pastora 41, y

el telegrama lo volvieron porque estaba errada la dirección, Volví a
insistir y repetí el envío, sin que sepa si llegaría o no. Cuando me llegó
la segunda carta vi que la dirección era distinta (al menos la de su
hijita) y allá dirigí el segundo telegrama, agradeciéndole tan fina
invitación para mí y para mi secretario.

Tendré pues el honor y la alegría de posar en la casa de su hijita y del

esposo de ésta; (a alegría de ver a la buena hija cuyo santo desafío de
llegar a la santidad vuelvo a

Aceptar con temor pero con mucha confianza en Dios; la alegría en fin
de depositar una plegada sobre la tumba de su santa madre Doña
Guadalupe. Claro está, que además de la alegría de asistir a las
solemnidades del congreso.

Al fin de este mes le avisaré mi llegada, una vez señalado el itinerario

por la Avianca.

Mientras me cabe la satisfacción de saludarlos, pláceme suscribirme

su atento y seguro servidor,

Miguel Ángel Builes

Santa Rosa de Osos, enero 1 de 1357.

Amadísima Hija:
Así la llamaré en mis cartas que serán enteramente sobrenaturales y
para este fin: ayudarnos mutuamente en la obra de nuestra
santificación, como pactamos solemnemente en Lourdes en 1939. al
pie de la sagrada imagen de la que habló a Santa Bernardina
dictándole: ‘yo soy la inmaculada Concepción1' Usted es mi hija,
porque como tal me la dio el Señor cuando nos conocimos en “el
Virgilio" en el mismo año y se selló esta fraternidad y filiación ante la
dulce Inmaculada Además tos 30 años más que tengo yo de edad
sobre usted y mi carácter episcopal, además del sacerdotal, me
autorizan para llamarla mi “hija" y hacer que este sublime parentesco
Espiritual sea un medio para glorificar a nuestro Jesús entre ambos,
trabajar por salvaría sus almas y hacernos Santos, palabras estas
últimas que escuchó sonreída en hora crucial de nuestra existencia la
Reina sin mancha de Bernardita. Por eso la llamaré a usted, Doña
María, "Amadísima hija".

Y en esta mi primera carta, escrita el primero de enero de este año

del Señor de 1957, y la primera que escribo en dicho año, qué le diré,
amada hija? Sea mi primera palabra un grito de gratitud para con
usted, Don Gustavo y Doña Josefina, por los inenarrables beneficios
que me dispensaron a mí y a mi secretario durante los días felices
que en ese hogar, Betania inolvidable tuvimos la dicha de pasar, en
la semana del Congreso Eucarístico Bolivariano. Una Betania come
la de Lázaro, Marta y María, donde Jesús descansaba después de
sus largas y rudas correrías apostólicas.

Luego le diré que nuestro regreso fue muy feliz; y conforme a mis
planes, de paso visité las casas de Teresitas de la costa Atlántica y
llegué aquí solamente el 28 del mes de Diciembre, es decir; hace 4
días.

Terminaré esta carta, querida hija, manifestándole que los dulces

recuerdos de mi estadía con ustedes y mi alegría por las entrevistas
espirituales con usted personalmente, han persistido obnubilados por
la que he dado en llamar “obsesión" (aspecto de Alicia, cuya actitud
resuelta de casarse adúlteramente me ha hecho sufrir lo que sólo
usted, su pobre madre dolorida, puede imaginar porque es madre y
madre cristiana. Le escribiré siempre a mano en cuanto me sea
posible y la bendigo. Suyo Afectísimo en Cristo,

Miguel Ángel Builes

S a n t a Rosa, Enero 2 de 1957.

Amadísima Hija:

Ya se pasó el primer día de este año de 1957 y me oprime el alma sin

compasión el pensamiento de que Alicia haya de dar en breve el paso
fatal de un matrimonio que ultraja a Dios porque no es matrimonio
sino un concubinato adulterino “legalizado” por disposiciones legales
ateas que agravan más la responsabilidad de los contrayentes ante
Dios. Todo el tiempo que estuve en Caracas clamé a mí Dios para
que frustrara este tremendo designio de Alicia: en la misa, en el
breviario, en las reuniones del Congreso en mis rosarios, en todo
tiempo y lugar, ha sido mi grito al Cielo que el atentado no se cumpla
En ¡os 1.004 kilómetros de recorrido de Caracas a Cúcuta y en el otro
tanto de Cúcuta a Santa Rosa volteando por la costa mi gemido
constante a mi Dios ha sido éste: que no se realice e! horrible
atentado; que así no sufre tormentos de muerte el alma de Doña
María y con ella mi alma; que mi Dios no sea ofendido tan
gravemente por un ser querido de Doña María y a causa de usted
querido también por mi 4 veces mis meditaciones durante los largos
recorridos del viaje, la opresión de mi pecho estallaba y sigue
estallando en lágrimas amargas. El 25 de Diciembre dos de ¡as 3
misas fueron por esta intención y mis trabajos, plegarias y penas de
Diciembre y de todo enero, más aún, de todo el año de 1957, han
sido presentadas al Señor para que tengamos, hija querida, la alegría
de ver que nuestra Alicia no dio al fin el paso fatal. Con todo, me temo
que a! llegar a sus manos está mi caria tenga quizás que ser bañada
por las lágrimas inconsolables de una madre santa. Sin embargo, hija
mía, mi confianza en Dios es mucha y no podemos medir la
misericordia, el poder y la bondad de nuestro común y amado Señor
Jesús,
Al llegar aquí el 28 y encontrar sus cables de pascua de Navidad y
año nuevo, me abismé en el pensamiento de que 1957 nos podría
traer sorpresas no imaginadas, por lo cual en la media noche del 31
en la Hora Santa de 11 a 12 y en la misa que a esta hora celebré
donde las Teresitas contemplativas, dije a mi Dios y así se lo escribí:
’’interpone Señor tu omnipotencia y endereza los caminos de Alicia.
Frustra, Amado Mío, frustra este criminal enlace y te amaré más,
mucho más; y te haré amar; y seguiré trabajando en compañía de mi
hija María por acrecentar nuestra santidad y nuestros méritos, ¡Así
sea! De modo que ni usted ni Afiela se me apartan un momento de mí
Espíritu. Jesús ha de oírnos hoy, día de su Santísimo nombre.

Bendigola

Miguel Ángel Builes

 Santa Rosa, Enero 3 de 1957

Amadísima hija.

Van ya pasados dos días de este nuevo año y hemos dado

ambos muchos pasos hacia la desconocida y temida
eternidad Y aunque estoy envuelto en la marejada de mis
muchos quehaceres de fin de un año y de principios de otro,
el recuerdo de Alicia y sus proyectos y la figura de mi hija
envuelta en una nube de tristeza ante la cerca nía y
culminación de fatales hechos, anubla también mi alma.
Pero acrece al mismo tiempo mi confianza en Jesús, ese
Jesús de ambos, y pienso, desahogando un poco mi pecho
oprimido, en los misteriosos asaltos, sí asaltos de ¡a gracia
de mi Dios, que pueden también realizarse en nuestra pobre
Alicia.

Recuerdo en efecto, hija querida, recuerdo que en la cumbre

misma del Calvario en aquella tarde sombría del pomar
Viernes Santo, cuando a la luz de los relámpagos que
rasgaban la densa oscuridad de un inverosímil eclipse total,
se veían tres cruces y en medio de ellas Jesús crucificado
moribundo, un rayo que no eta de fas nubes ni de los astros
vino a herir como uno flecha misteriosa el alma de Dimas, el
ladrón de la derecha. Era el primer asalto de la gracia con
que el Dios agonizante alumbraba el alma abismal del buen
ladrón, que oía estremecido estas palabras del divino
Salvador; " Hoy estarás conmigo en el Paraíso''. El adorable
salteador se robaba así con saetas do luz y de gracia el alma
feliz del beduino afortunado. Oh •Jesús, asalta así como a
Dimas con un rayo de tu gracia si alma de nuestra Alicia
para quien ha sido hecho también el paraíso me viene a la
memoria otro asalto de la gracia, milagro sobrenatural
mucho más grande y sorprendente que las curaciones de
Jesús y la resurrección de los muertos. Es Saulo, a quien
grita Jesús en el camino de Damasco: "¿Saulo, Saulo,
porqué me persigues?" Una saeta da luz y cíe gracia se
desprende fulgurante del pecho de Jesús y va a herir el
corazón del perseguidor de los cristianos que en aquel
mismo instante queda trocado en Pablo, el Santo Apóstol de
las gentes, porqué no asaltas Jesús querido, porqué no
asaltas en ¡a misma forma con la luz de tu gracia a nuestra
Alicia para que no cometa el horrible crimen de perseguido
con ese adulterio que proyecta? Pata ella es también el
tesoro de tu gracia y de tu cielo.

Otro asalto reciente de la gracia me viene a la memoria, y es

el de Teresita de Lisieux con Pranzini, su primer hijo.

Adiós Querida hija. Sigamos orando.

Bendígola

Miguel Ángel Builes

 Santa Rosa, Enero 4 de 1957.

Queridísima Hija:

Le hablaba ayer de los misteriosos asaltos de ¡a gracia con algunas

almas y terminaba mi carta recodándole un caso reciente en el que fue
actora principal Santa Teresita del Niño Jesús, a quien confío el asunto
de nuestra Alicia, no ya para que se realice en ella una "conversión" sino
para que la Ubre de hundirse en el horrible y deshonroso báratro de un
enlace adulterino que seré atroz ofensa da mi Dios y una mancha
imborrable en su familia.

Le relato, hija mía este conmovedor hecho, con las mismas palabras de
Te re sita, para que unidos usted y yo le confiemos la realización del
prodigio ansiado: "Oí hablar de un gran facineroso llamado Pranzini,
condenada a muerte por crímenes horrendos; su impenitencia hacía
temer la condenación eterna de su alma, y quise evitar este mal
supremo a irremediable. A este fin empleé todos los medios espintuales
que pude imaginar y convencida de
que nade logaría por mí misma, ofrecí por su rescate los infinitos
méritos de Nuestro Señor y los tesoros de la Santa Iglesia. ¿Me
atreveré a decirlo? Sentía en lo íntimo de mi corazón la certidumbre
de que mi ruego sería escuchado... hice esta oración: "Dios mío,
tengo la completa seguridad de que perdonarás al desdichado
Pranzini. Lo creería aunque no se confesase ni diere señal alguna de
contrición.

Tanta es mi confianza en vuestra infinita misericordia. Pero Señor, es

el primer pecador que os encomiendo: por tanto, os suplico que me
concedáis tan solo una señal de su arrepentimiento, únicamente para
consuelo de mi alma".

"Mi oración fue atendida a! pié de la letra. Papá no nos dejaba leer los
diarios; sin embargo no creí desobedecer mirando las noticias
concernientes a Pranzini. Al día siguiente de su ejecución abrí con
afán el periódico La Croix, ¿y que vieron mis Ojos? ... Ah! Mis
lágrimas delataron mi conmoción, por lo que tuve que retirarme a
escape para ocultarías. Pranzini había subido al cadalso sin
confesión, sin absolución; ya los verdugos lo arrastraban hacia /a
báscula fatal, cuando tocado de pronto por súbita inspiración,
vuélvase, coge el crucifijo que le presentaba el sacerdote, ¡y besa por
tres voces sus sagradas llagas! "Había obtenido pues, la señal
deseada, y aquella señal era dulcísima para mí... Los labios de mi
primer hijo posáronse en aquellas llagas divinas...” A mí me ha dado
ya mi Dios muchos hijos de entre los grandes Pranzini que he
encontrado en mi camino y espero que nuestra querida Alicia, quien
"por lo demás es muy buena”, según palabras suyas, hija mía, no ha
de dar el paso fatal, ¡Dios mío, da pronto el divino asalto!

El 8 próximo empieza la primera tanda de ejercicios de mis

sacerdotes. Ruéguele encomendarlos.
Bendígola

Miguel Ángel Builes

 COMNPRENSION

a. Busca en el diccionario el significado de prudencia.

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Analiza críticamente, como vivió Monseñor Builes esta

virtud cardinal en su correspondencia y trato con Doña
María Urdaneta.

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