Por Qué Surgió El Movimiento Social Obrero en Colombia

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MOVIMIENTO SOCIAL OBRERO EN COLOMBIA

Kenys Atencio Paternina


Alba Barranco Peralta
Valeria Cotes Pinto
Sharon De la hoz Toro

Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, Universidad de la Guajira Programa


de trabajo social, Grupo E1

Docente, Isidro Bruges Cotes


Historia social colombiana
¿Por qué surgió el Movimiento Social Obrero en Colombia?
Primeramente, el movimiento obrero es un fenómeno social y político que tiene sus
orígenes en Inglaterra en el siglo XVIII. surge de la Revolución industrial como
consecuencia de la falta de derechos que los trabajadores tenían en las fábricas. La lucha
de los obreros contra situaciones de injusticia fue el germen del futuro movimiento
obrero que se concretará en la asociación de campesinos y obreros con el fin de
conseguir una mejora de su situación mediante la actividad política y social.
El origen de los movimientos obreros en Colombia fueron las organizaciones mutualistas
que aparecieron a mediados del siglo XIX. En realidad, se trataba de agrupaciones de
artesanos. No obstante, el gobierno llegó a ilegalizar una de ellas en 1890 al considerar
que estaba realizando actividades políticas.
La primera organización gremial que logró tener personalidad jurídica fue el Sindicato de
Tipógrafos de Bogotá, en 1906, abriendo el camino para que el Estado admitiera a las
organizaciones de masas. Desde esa fecha hasta 1930, el número de sindicatos se
amplió hasta 99, aunque no sería hasta el año siguiente cuando el Congreso les
reconoció el derecho a ejercer su actividad. Se fundó para ese entonces la Confederación
de Trabajadores de Colombia (CTC). Antes, en 1920, los sindicatos había conseguido que
se reconociera el derecho a huelga.
Dado el escaso tejido industrial del país, fueron otros sectores los que comenzaron a
organizar la lucha obrera. Entre estos, destacaba el transporte. El 2 de noviembre de
1878, los ferroviarios del Pacífico iniciaron la primera huelga en Colombia. Otro de los
sectores importantes era el de trabajadores portuarios. En la zona del Atlántico, en 1910,
fueron los protagonistas de una de las huelgas más importantes de la época. Durante
esas primeras movilizaciones, los trabajadores tenían que organizarse autónomamente,
ya que no había sindicatos que los guiaran.
La época de la historia de Colombia denominada República Conservadora fue bastante
represiva hacia todo el movimiento liberal y progresista. Este fue uno de los motivos por el
que la celebración del Primero de Mayo, Día de los Trabajadores, llegó al país casi un
cuarto de siglo después que al resto del mundo.
La primera celebración de este día fue en 1914, por iniciativa de la Unión Obrera
Colombiana, una organización artesanal de Bogotá. Para poder celebrarlo, tuvieron que
solicitar permiso a los propietarios de las fábricas para que estos permitieran a los
trabajadores marchar por las calles de la capital.
El suceso que impulsó la creación de un movimiento obrero fuerte fue la matanza de las
bananeras. Esta vio precedida por un huracán que, en 1927, devastó parte de las
plantaciones, dejando a muchos empleados en paro.
Los trabajadores no recibieron ayuda, por lo que comenzaron a organizarse y sus
representantes presentaros una serie de peticiones en octubre de 1928. Sin embargo, su
intento de negociación fue rechazado de plano. Ante esto, los obreros convocaron una
huelga el 12 de noviembre.
La huelga de las bananeras fue seguida por entre 16000 y 32000 personas. Su principal
objetivo era conseguir derechos civiles y sociales, algo de lo que carecían. La respuesta
del gobierno fue declararlos subversivos. La represión, desatada el 5 de diciembre, acabó
en una matanza de trabajadores. Años después, en 1948, Jorge Eliecer Gaitán afirmó que
esa masacre significó el nacimiento de la clase obrera colombiana.
Aunque mucho más tardía y deficiente que en Europa, la industrialización fue el caldo de
cultivo de la aparición del movimiento obrero moderno en Colombia. Esta provocó la
aparición de nuevas clases sociales y cambió el sistema económico.
La introducción de la industria no conllevó una mejora de las condiciones de vida de los
trabajadores. Los salarios eran muy bajos y los derechos laborales casi inexistentes. Ante
esto, aparecieron grupos y movimientos que luchaban por la justicia social y los derechos
de los obreros.
Antes de que el movimiento obrero se fortaleciera, en Colombia ya existía una tradición de
lucha por los derechos laborales de los trabajadores. Esta se había producido en el
campo, ya que la economía del país era profundamente agraria. Los campesinos siempre
habían padecido una gran falta de derechos, empezando por el de acceso a la propiedad
de la tierra. Los grandes terratenientes eran la norma y tenían una gran influencia en la
política nacional.
Las primeras organizaciones campesinas aparecieron a principios del siglo XX. Después,
durante la segunda década de ese siglo, comenzaron a organizar movilizaciones
importantes para luchar por mejores salarios y condiciones dignas de trabajo y vida. Entre
las formaciones más importantes se encontraban las Ligas Campesinas, los Sindicatos de
Obreros Rurales y las Unidades de Acción Rural.
Una de las características principales del movimiento obrero en Colombia es el retraso en
su aparición comparado con el resto del mundo. Esto se debió no solo a la falta de
transformaciones democráticas y económicas, sino también a las numerosas guerras
civiles que enfrentaron a conservadores y liberales.
Un historiador señala que el siglo XIX “fue un siglo de guerras civiles entre liberales
radicales y conservadores que estancó la llegada de la industria a nuestro país. Y por esto
que pasamos el siglo XIX sin un solo obrero industrial”.
Las organizaciones obreras colombianas han usado la huelga como una de sus armas
más poderosas para intentar mejorar su situación. En los primeros años de este
movimiento, destacaron algunas como la de 1924, convocada por los trabajadores de la
Tropical Oil Company – Troco o, ese mismo año, la declarada en Barrancabermeja por los
empleados del área petrolera, los comerciantes y los habitantes.
Según los propios sindicatos del país, una de las acciones más habituales que ha tenido
el poder para enfrentarse al movimiento obrero ha sido la táctica de “divide y vencerás”.
De esta forma, la Iglesia, por ejemplo, creó la UTC para debilitar a la CTC. Al mismo
tiempo, el gobierno consiguió dividir a este último sindicato mediante la captación de
algunos de sus miembros.
El movimiento obrero colombiano sufrió una violenta represión desde sus mismos inicios.
En la actualidad, las estadísticas muestran que la situación sigue siendo peligrosa para
los miembros de estas organizaciones. Así, de acuerdo al informe nacional de coyuntura
económica, laboral y sindical, elaborado por la Escuela Nacional Sindical, durante el año
2009 se produjeron 27 asesinatos, 18 atentados y 412 amenazas de muerte contra los
miembros de las organizaciones obreras. Además, al menos 236 organizaciones vieron
como se les negaba el registro legal sindical. La consecuencia es que, desde 2002, el
número de sindicalista se ha reducido en 53000 personas.
Los trabajadores colombianos sufrían una serie de problemas estructurales que trataron
de resolver organizándose y creando sindicatos. Para empezar, los salarios eran muy
bajos, condenando a los obreros a una vida casi de pobreza. Por otra parte, el trabajo
infantil, aún peor pagado, era legal en el país. Las mujeres recibían, de media, la mitad
del salario de los hombres. A esto hay que unirle la falta de derechos laborales, desde las
vacaciones a los permisos por enfermedad.
La mejor organización de las protestas fue una de las circunstancias por las que los
obreros vieron reconocidas algunas de sus peticiones. La llegada al poder de gobiernos
liberales también benefició a este colectivo. De esta forma, en 1944, el gobierno de López
Pumarejo promulgó una serie de medidas favorables a los trabajadores y campesinos.
Entre ellas, la remuneración del descanso dominical, el pago de indemnizaciones por
accidentes de trabajo o enfermedad y algunas prestaciones para los trabajadores del
campo.
Una de las leyes más importantes fue la del fuero sindical. Desde ese momento, ningún
dirigente de los sindicatos podía ser despedido sin la autorización del Ministerio del
Trabajo. Se trataba de una medida para evitar represalias laborales para los sindicalistas.
Para finalizar podemos decir que el concepto más significativo en el que se basó el
crecimiento del movimiento obrero organizado fue la lucha de clases. Esta supuso la toma
de conciencia de los trabajadores de que pertenecen a una clase social diferente que sus
patronos y que para mejorar su situación el camino más adecuado era el de la lucha. Sin
duda, la principal arma obrera en esta lucha de clases ha sido la huelga, en la que los
trabajadores tratan de convencer a los patronos de sus exigencias mediante una
demostración de fuerza de los trabajadores, paralizando la producción.

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