Tutoria de Niñez y Adolecencia
Tutoria de Niñez y Adolecencia
Tutoria de Niñez y Adolecencia
Carrera de derecho
Ciclo: III
Paralelo: B
Art. 265 CONA
Art. 66.- Se reconoce y garantizará a las personas: 28. El derecho a la identidad personal y
colectiva, que incluye tener nombre y apellido, debidamente registrados y libremente
escogidos y conservar, desarrollar y fortalecer las características materiales e inmateriales de
la identidad tales como la nacionalidad, la procedencia familiar, las manifestaciones
espirituales, culturales, religiosas, lingüísticas, políticas y sociales.
Art. 45.- Las niñas, niños y adolescentes gozarán de los derechos comunes del ser humano,
además de los específicos de su edad. El Estado reconocerá y garantizará la vida, incluido el
cuidado y protección desde la concepción. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la
integridad física y psíquica; a su identidad, nombre y ciudadanía; a la salud integral y nutrición;
a la educación y cultura, al deporte y recreación; a la seguridad social; a tener una familia y
disfrutar de la convivencia familiar y comunitaria; a la participación social; al respeto de su
libertad y dignidad; a ser consultados en los asuntos que les afecten; a educarse de manera
prioritaria en su idioma y en los contextos culturales propios de sus pueblos y nacionalidades;
y a recibir información acerca de sus progenitores o familiares ausentes, salvo que fuera
perjudicial para su bienestar. El Estado garantizará su libertad de expresión y asociación, el
funcionamiento libre de los consejos estudiantiles y demás formas asociativas. Derecho a la
tutela judicial efectiva.
Art. 75.- Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva,
imparcial y expedita de sus derechos e intereses con sujeción a los principios de inmediación y
celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones
judiciales será sancionado por la ley.
Art. 76.- En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de cualquier orden,
se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las siguientes garantías básicas: 7. El
derecho de las personas a la defensa incluirá las siguientes garantías: I) Las resoluciones de los
poderes públicos deberán ser motivadas. No habrá motivación si en la resolución no se
enuncian las normas o principios jurídicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su
aplicación a los antecedentes de hecho. Los actos administrativos, resoluciones o fallos que no
se encuentren debidamente motivados se considerarán nulos. Las servidoras o servidores
responsables serán sancionados
Quito, D.M., 10 de marzo de 2021
SENTENCIA
I. Antecedentes
2. Luego de once años, “M.F.C.R”, madre biológica del niño, inició un juicio de
impugnación y declaratoria de maternidad, que fue tramitado ante el juez de la
Unidad Judicial de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia y Adolescentes Infractores
con sede en el cantón de Machala3.
1 Quienes alegaban haberlo hecho por cuanto la hija de ambos “M.F.C.R.”, no se hizo cargo del niño
desde su nacimiento.
2 La Corte Constitucional mantendrá en reserva el nombre del niño y de sus familiares, en atención a lo
prescrito en el artículo 66 numerales 19 y 20 de la Constitución de la República que consagran los
derechos a la protección de datos de carácter personal, así como la intimidad personal y familiar. En
consecuencia, para efectos de identificar a las personas, y para mejor comprensión de los hechos que
dieron lugar a la acción de extraordinaria de protección, se utilizarán las iniciales de cada uno de ellos y
su parentesco con el niño.
3 El número del caso se mantiene en reserva, dada la aclaración previa hecha en el párrafo 1.
“G.E.C.C.”
6. Ante el recurso de apelación interpuesto por la madre biológica del niño, la Sala
Especializada de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la Corte Provincial de
Justicia de El Oro, el 26 de junio del 2018 resolvió aceptarlo y revocar el fallo de
primera instancia de la suspensión de patria potestad. En consecuencia, la madre
biológica mantuvo la patria potestad sobre su hijo. Dicha sentencia causó ejecutoría y
sobre aquella no existen recursos ni acciones pendientes.
8. Notificada con la resolución que negaba la posesión notoria del apellido materno a
favor de su nieto, la señora M.R.R.S. presentó el 19 de abril del 2018 una acción de
protección en contra del Registro Civil del Ecuador, impugnando la referida resolución
administrativa4. En su demanda, la accionante solicitó que se entreviste al niño
G.E.C.C y se le consulte su opinión, en el ejercicio de su derecho a la
autodeterminación personal.
9. Dicha acción de protección se tramitó ante la Unidad Judicial Civil con sede en el
cantón Machala. El 27 de abril del 2018, la jueza de la causa resolvió negar la acción
por no concurrir los requisitos establecidos en el artículo 40 de la Ley Orgánica de
Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, y por considerar que no existían
violaciones a derechos constitucionales.
10. La señora M.R.R.S. interpuso recurso de apelación, el mismo que fue tramitado y
resuelto por los jueces del Tribunal de la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de El
Oro, quienes a través de sentencia dictada y notificada el 5 de junio del 2018,
11. La señora M.R.R.S., frente a la sentencia dictada y notificada el 5 de junio del 2018 por
la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de El Oro, interpuso recurso de ampliación y
aclaración, el mismo que fue negado mediante auto dictado y notificado el 20 de
agosto del 2018.
II. Competencia
A. De la accionante. -
18. En un primer lugar, señala que se ha violentado el derecho del niño G.E.C.C. a la
identidad, de escoger libremente sus nombres y el de autodeterminación personal;
así como su derecho a ser escuchado en los asuntos que lo afecten. Indica que el niño
G.E.C.C. durante más de once años ha llevado los apellidos “C.R.” y así ha sido
reconocido por sus familiares, amigos, compañeros de aula y vecinos, y el hecho que
el niño haya sufrido un cambio de apellido sin su consentimiento ha transgredido el
derecho a la autodeterminación. Por lo que señala que la sentencia impugnada “al no
amparar la necesidad inmediata de un niño, por restablecer su verdadera y única
identidad, por respetar lo que ha decidido ese pequeño ser humano; quebranta el
artículo 66, numeral 28 de la Constitución y desconoce el contenido de los artículos 3
y 8 de la Convención de los Derechos del Niño”.
19. En este sentido, señala que los jueces de la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de El
Oro no quisieron escuchar al niño, ni interesarse por saber su opinión, recabar sus
sensaciones, aspiraciones y necesidades, violentando el procedimiento constitucional,
convencional y legal que se ha establecido para el efecto. 6
21. En el caso que nos ocupa, la accionante argumenta que se transgrede el parámetro de
razonabilidad dado que en los fundamentos para negar el recurso de apelación se
invoca y analiza la Ley de Registro Civil, Identificación y Cedulación, cuerpo legal que
se encuentra derogado desde el 4 de febrero del 2016, no siendo aplicable a las
decisiones administrativas y judiciales emitidas en el caso sub judice.
22. En tercer lugar, alega que se ha vulnerado su derecho a la defensa porque se le privó
la posibilidad de argumentar dentro de audiencia pública, a pesar de que fue
solicitada, ya que el Tribunal decidió resolver en mérito de los autos.
6 Expediente de primera instancia. Fojas 76-81. Consta que los derechos que se alegan vulnerados por la
Resolución Administrativa No. DIGERCIC-CZ7.OT07-2018-AG4-11-2018, suscrita por la delegada del
Director General de Registro Civil, Identificación y Cedulación son los derechos constitucionales a la
seguridad jurídica, a la motivación y a la identidad y autodeterminación personal.
3) Que como medida de reparación se dejen sin efecto la sentencia
otorgada en segunda instancia por la Sala Civil de la Corte Provincial de
Justicia de El Oro, expedida el 05 de junio de 2018, a las 15h08 y el auto
expedido por la Sala Civil de la Corte Provincial de Justicia de El Oro el día
20 de agosto de 2018, las 08h40, mediante el cual los jueces provinciales que
dictaron sentencia negaron los recursos horizontales de aclaración y
ampliación solicitados.
27. Por ende, esta Corte procederá a analizar cada una de las alegaciones de la
accionante, planteando dos problemas jurídicos a resolver: 1) ¿La sentencia del 5 de
junio del 2018, emitida por la Sala de lo Civil Corte Provincial de Justicia de El Oro,
¿vulnera el principio del interés superior del niño y el derecho del niño “G.E.C.C.” a
ser escuchado en los asuntos que lo afecten? 2) ¿La sentencia del 5 de junio del 2018,
emitida por la Sala de lo Civil Corte Provincial de Justicia del Oro, vulnera el
derecho de la accionante a la defensa en las garantías de recibir decisiones judiciales
motivadas y de ser escuchado en el momento oportuno?
1. ¿La sentencia del 5 de junio del 2018, emitida por la Sala de lo Civil de la Corte
Provincial de Justicia de El Oro, vulnera el principio del interés superior del niño
y el derecho del niño “G.E.C.C.” a ser escuchado en los asuntos que lo afecten?
28. Previo a resolver, este problema, se deben hacer varias consideraciones que se
desarrollarán a continuación.
29. La Corte Constitucional reitera que los niños, niñas y adolescentes son destinatarios
de una especial protección constitucional 7. Es así como, el artículo 44 de la
Constitución dispone que los derechos de los niños, niñas y adolescentes prevalecen
sobre los derechos de los demás. Desde ésta óptica, la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, ha ordenado a través de su artículo 19, la adopción de medidas
especiales de protección a favor de los niños, en concordancia con el artículo 1 de la
Convención sobre los Derechos del Niño, que define “niño [es] todo ser humano
menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable
haya alcanzado antes la mayoría de edad”. 8 De conformidad con estos criterios, la
Corte Interamericana, ha establecido que “el término “niño” abarca, evidentemente,
a los niños, las niñas y los adolescentes”.9 Bajo esa óptica, esta Corte se ha
pronunciado en ocasiones anteriores 10, reiterando que las niñas, niños y adolescentes
gozan de los derechos comunes del ser humano y son titulares de derechos
específicos derivados de su condición.11
“Art. 11.-El interés superior del niño es un principio que está orientado a
satisfacer el ejercicio efectivo del conjunto de los derechos de los niños, niñas
y adolescentes; e impone a todas las autoridades administrativas y judiciales y
a las instituciones públicas y privadas, el deber de ajustar sus decisiones y
acciones para su cumplimiento. (…) El interés superior del niño es un
principio de interpretación de la presente Ley. Nadie podrá invocarlo contra
norma expresa y sin escuchar previamente la opinión del niño, niña o
adolescente involucrado, que esté en condiciones de expresarla.”
7 La Constitución prevé como derechos fundamentales de los niños, niñas adolescentes: la vida, la
integridad física, la salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad,
tener una familia y no ser separados de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la recreación y
la libre expresión de su opinión. Además, los protege de toda forma de abandono, violencia física o
moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos. También,
impone a la familia, la sociedad y el Estado la obligación de asistirlos y protegerlos para garantizar su
desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos.
8 Vid. en igual sentido, caso Villagrán Morales y otros vs. Guatemala (Caso de los “Niños de la Calle”).
Sentencia de 19 de noviembre de 1999. Serie C No. 63, capítulo XIII, párr. 188.
9 Corte IDH, Condición Jurídica y Derechos Humanos del Niño, Opinión Consultiva OC17/2002 de 28
de agosto de 2002, párr. 42
10 Corte Constitucional del Ecuador, Sentencia No. 207-11-JH/20 (Hábeas corpus respecto del
internamiento preventivo de adolescentes) de 22 de julio de 2020, párr. 51. 11 Constitución, art. 45;
Código de la Niñez y Adolescencia, art. 4. 12 Párrafo 53.
31. La Corte Constitucional del Ecuador en sentencia No. 207-11-JH/20 sobre este
principio estableció que:
32. Al respecto, el Comité de Derechos del Niño ha establecido que en todas las
decisiones que se adopten en el contexto de la administración de la justicia de niños,
niñas y adolescentes, el interés superior del niño deberá ser una consideración
primordial. Esta Corte ya ha definido a la doctrina de la protección integral como el
conjunto normas e instrumentos jurídicos y doctrinas elaboradas por los órganos de
protección de derechos humanos, que tienen como finalidad desarrollar el contenido
y el alcance de los derechos de los niños, niñas y adolescentes 11. Entre los
instrumentos que conforman la doctrina de la protección integral se encuentran la
Convención sobre los Derechos del Niño, las Observaciones Generales del Comité de
Derechos del Niño12, la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos13 sobre derechos de los niños, la Declaración sobre los Derechos de los
Niños, entre otros.
34. En este sentido, en su Observación General No. 14 14, el Comité de los Derechos del
Niño interpretó que el interés superior del niño abarca tres conceptos: a) Como
derecho sustantivo, el niño tiene derecho a que su interés superior sea una
consideración primordial que se evalúe y se tenga en cuenta al sopesar distintos
intereses para tomar una decisión sobre una cuestión debatida, y la garantía de que
ese derecho se pondrá en práctica siempre que se tenga que adoptar una decisión
11 Corte Constitucional del Ecuador, Sentencia No. 9-17-CN/19 (Juzgamiento imparcial y especializado
de adolescentes infractores) de 09 de julio de 2019, párr. 43
12 ONU, Comité sobre los Derechos del Niño (CRC), 24 Observaciones Generales emitidas desde abril
de 2001 hasta septiembre de 2019
13 Entre otros, Corte IDH, Caso de los “Niños de la Calle” (Villagrán Morales y otros) vs. Guatemala,
Sentencia de 19 de noviembre de 1999; Corte IDH, Caso “Instituto de Reeducación del Menor” vs.
Paraguay, Sentencia de 2 de setiembre de 2004; Corte IDH, Caso Mendoza y otros vs. Argentina,
Sentencia 14 de mayo de 2013; y, en términos amplios, Corte IDH, Condición Jurídica y Derechos
Humanos del Niño, Opinión Consultiva OC17/2002 de 28 de agosto de 2002.
14 Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas (2013). Observación general Nº 14. Sobre el
derecho del niño a que su interés superior sea una consideración primordial.
que afecte a un niño. b) Como principio jurídico interpretativo fundamental, si una
disposición jurídica admite más de una interpretación, se elegirá la interpretación que
satisfaga de manera más efectiva el interés superior del niño. c) Como norma de
procedimiento, siempre que se tenga que tomar una decisión que afecte a un niño, el
proceso deberá incluir una estimación de las posibles repercusiones (positivas o
negativas) que puede tener para el niño o los niños interesados. La evaluación y
determinación del interés superior del niño requiere garantías procesales.
35. En esa observación general, el Comité se pronunció sobre el alcance del concepto e
indicó que su contenido debe determinarse caso por caso. Al respecto, sostuvo que
“el concepto de interés superior del niño es flexible y adaptable. Debe ajustarse y
definirse de forma individual, con arreglo a la situación concreta del niño o los niños
afectados y teniendo en cuenta el contexto, la situación y las necesidades personales.
En lo que respecta a las decisiones particulares, se debe evaluar y determinar el
interés superior del niño en función de las circunstancias específicas de cada niño en
concreto”.
36. En este sentido, se puede observar que el Comité califica de “flexible” y ”adaptable” al
concepto del interés superior, manifestando que su contenido debe modularse caso
por caso, a través de una evaluación que analice la situación de vida específica y el
contexto de vida de cada niño o niña o de cada grupo de niños y adolescentes en el
momento de tomar decisiones.
37. Bajo la misma línea argumentativa, refirió que la evaluación del interés superior del
niño es una actividad singular en la cual deben considerarse las circunstancias
concretas de cada niño, niña y/o adolescentes. Entre ellas se encuentran
características15 como la edad, el sexo, el grado de madurez, la experiencia, la
pertenencia a un grupo minoritario, la existencia de una discapacidad y el contexto
social y cultural. Conforme a ello debe considerarse, por ejemplo, la presencia o
ausencia de los padres, el hecho de que el niño viva o no con ellos, la calidad de la
relación entre el niño y su familia o sus cuidadores, el entorno en relación con la
seguridad y la existencia de medios alternativos de calidad a disposición de la familia,
la familia ampliada o los cuidadores.
Del derecho a ser escuchado de los niños, niñas y adolescentes en procesos donde se
discutan sus derechos. -
38. De acuerdo a la Opinión Consultiva OC-17/2002 del 28 de agosto 2002 18, los Estados
tienen la obligación de reconocer y respetar los derechos y libertades de la persona
humana en general, así como proteger y asegurar su ejercicio a través de las
respectivas garantías16, las cuales se encuentran consagradas en los artículos 8 y 25 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Si bien estas garantías se
reconocen a todas las personas por igual, deben correlacionarse además, con las
medidas de protección a favor de los niños, niñas y adolescentes garantizadas de
forma especial en el artículo 19 de dicho cuerpo normativo de forma que deban ser
atendidas en cualquier proceso administrativo o judicial en el que se discuta algún
15 Ibid., Párrafo 48
18
Párrafo 92
16 Artículo 1.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos.
derecho de un niño, niña o adolescente 17, aquello en concordancia con los artículos 76
y 45 respectivamente de la Constitución.
39. Bajo esas premisas, la Corte IDH precisó que, resulta evidente que las condiciones en
las que participaría un niño, niña o adolescente en un proceso, no serían las mismas
que las de un adulto, indicando que, aquello supondría desconocer la realidad,
omitiendo las medidas especiales cuyo propósito radica justamente en el goce
efectivo de los derechos y garantías de los niños, niñas o adolescentes 18, en tal
sentido, su inobservancia conllevaría a un grave perjuicio para estos mismos, por ello
resulta indispensable el reconocimiento y respeto de las diferencias de trato que
corresponden respecto de la situación específica y de quienes participan en el
proceso19.
40. Bajo las mismas consideraciones, y en concordancia con los criterios aportados en la
Opinión Consultiva OC-17/2002 del 28 de agosto 2002 20, esta Corte considera
oportuno formular ciertas precisiones con respecto a la participación de los niños,
niñas y adolescentes en los procedimientos en los que se discutan sus propios
derechos cuya decisión es relevante para su vida futura. Como se expuso
anteriormente21, el término “niño” abarca a los niños, las niñas y los adolescentes, y
evidentemente existe una gran variedad en el estado del desarrollo físico e
intelectual, en la experiencia y en la información que poseen quienes se hallan
comprendidos en aquel concepto.
17 Párrafo 95
18 Párrafo 96
19 Cfr. García, S. C. (2009). La Convención sobre los Derechos del Niño: El cambio de paradigma y el
acceso a la justicia. Revista IIDH. Vol. 15. “la base para este reconocimiento procesal se encuentra en
la propia Convención del Niño, de la cual se puede extraer que en cualquier proceso en que se puedan
ver afectados los derechos de una persona menor de edad, a esta se le debe conceder la oportunidad de
expresar su opinión, la que debe a su vez ser valorada por el juez de acuerdo a la edad y la madurez del
afectado. El punto de discusión en este momento es que la definición de cuando un niño puede ejercer
por sí mismo sus derechos no lo establece la Convención del Niño, sino que lo deja en manos del
derecho interno.”
20 Párrafo 101
21 Párrafo 29 ut supra.
43. En relación a lo expuesto, atendiendo en el caso que nos ocupa, al derecho de los
niños y niñas y adolescentes a ser escuchados en los procedimientos judiciales o
administrativos que los afecte, el mismo se encuentra consagrado en el artículo 12 de
la Convención sobre los Derechos del Niño, que señala que: “[l]os Estados Partes
garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho
de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose
debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del
niño. Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado, en
todo procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea directamente o
por medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las
normas de procedimiento de la ley nacional”. (El subrayado y la negrita le pertenecen
a la Corte).22
44. En la Observación General No. 12, el Comité de los Derechos del Niño 23 interpretó el
contenido del referido artículo. Explicó, entre otras cosas que los Estados deben, al
menos (i) garantizar que existan mecanismos para obtener las opiniones de los niños
y tenerlas en cuenta; (ii) suponer que el niño tiene capacidad para formar sus propias
opiniones y reconocer que tiene derecho a expresarlas y, en esa medida, no le
corresponde al niño demostrar que tiene dicha capacidad; y (iii) garantizar que el niño
pueda expresar su opinión, no la de los demás, sin influencias o presiones indebidas,
lo cual también implica que puede decidir si quiere o no ser escuchado. En adición a
ello señaló que (iv) sus opiniones deben considerarse seriamente a partir de su
capacidad de formarse un juicio propio; (v) es una exigencia que se aplica a todos los
procedimientos judiciales pertinentes que afecten al niño; y (vi) en caso de que el
niño actúe por medio de representante o apoderado, estos deben ser conscientes de
que representan exclusivamente los intereses del niño.
45. En particular, esta Corte acoge las cinco medidas que de forma ejemplificativa
enumera el Comité para efectos de garantizar la observancia del derecho de los niños,
niñas y adolescentes a ser escuchados, a saber: 1) Preparación: se debe preparar a los
niños, niñas y adolescentes antes de que ser escuchados, explicándoles cómo, cuándo
y dónde se los escuchará y quiénes serán los participantes. 2) Audiencia: el lugar
donde se realice la entrevista tiene que ser propicio e inspirar confianza, de modo que
los niños, niñas o adolescentes puedan estar seguros de que el adulto responsable de
la audiencia está dispuesto
a escuchar y tomar en consideración seriamente lo que hayan decidido comunicar. 3)
Evaluación de la capacidad del niño: en cada caso se debe evaluar la capacidad del
niño de formarse un juicio propio, luego de ello, el encargado de adoptar decisiones
debe tener en cuenta las opiniones de los niños, niñas y adolescentes como factor
“El Comité define dicha evolución como un principio habilitador que aborda
el proceso de maduración y aprendizaje por medio del cual los niños
adquieren progresivamente competencias, comprensión y mayores niveles de
autonomía para asumir responsabilidades y ejercer sus derechos.
“Art. 60.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser consultados en
todos los asuntos que les afecten. Esta opinión se tendrá en cuenta en la
medida de su edad y madurez.
50. En el caso que nos atañe, el niño G.E.C.C, quien por once años se lo reconocía como
G.E.C.R., por medio de una sentencia que resolvió una acción de impugnación de
maternidad pasó a ser conocido como “G.E.C.C”, es decir, que no solo hubo un
cambio en su relación filial sino también en su apellido materno. La sentencia en
mención fue el resultado de un juicio de impugnación de maternidad, sentencia que
causó ejecutoria y sobre la cual no quedan acciones ni recursos pendientes. En
cambio, en la presente acción extraordinaria de protección, presentada por la abuela
de G.E.C.C en calidad de accionante, señala que se violentaron los derechos de
G.E.C.C al no haberse escuchado su opinión sobre el apellido que él deseaba llevar,
dentro del proceso de acción de protección seguido por la abuela de G.E.C.C en
contra del Registro Civil.
52. Dentro de estas garantías procesales, encontramos la obligación que tienen las
distintas autoridades dentro de sus competencias de escuchar a los niños y
30
Art. 4.- La justicia constitucional se sustenta en los siguientes principios procesales: 14. Subsidiaridad.
- Se tomarán en cuenta los demás principios procesales establecidos en la legislación ordinaria, en la
medida en que sean compatibles con la naturaleza del control constitucional.
adolescentes en los procesos donde se discuten sus derechos, en función de su edad,
madurez y desarrollo evolutivo. Es primordial enfatizar que los niños, niñas y
adolescentes están dotados de la capacidad para formar sus propias opiniones y
reconocer que tienen derecho a expresarlas.
53. De acuerdo con su partida de nacimiento 27, al momento en que se llevaba a cabo el
proceso de acción de protección, el niño tenía doce años. En ese contexto, el juez
estaba en la obligación de escuchar su opinión al respecto, pero no solamente en
función de su edad, sino también en función de su madurez y desarrollo evolutivo,
puesto que la acción de protección iba tener una repercusión en la vida del
54. Por lo expuesto, tomando en consideración que los niños, niñas y adolescentes están
dotados de capacidades para formar sus propias opiniones y que tienen derecho a
expresarlas dentro de los procesos judiciales que atañen a los asuntos que los
afecten, los jueces como guardianes protectores de los derechos comunes al ser
humano y los específicos derivados de su condición 28, tienen la obligación de evaluar
caso a caso y determinar en razón de las circunstancias específicas de cada niño, niña
y/o adolescente, su interés superior para acordar la participación de éste dentro del
proceso, debiendo tomar en consideración que aquello también implica que el niño,
niña o adolescente tiene derecho a decidir no ejercer este derecho. 29
55. En tal sentido, esta Corte advierte que, los jueces, al inobservar el derecho a ser
escuchados de los niños, niñas y adolescentes podrían conducir a la vulneración de los
derechos que buscan determinarse en las causas sometidas a su conocimiento. Es por
ello que este Organismo reitera que, la autoridad judicial deberá analizar y matizar
caso a caso las condiciones específicas de cada niño o niña en concreto y su interés
superior para acordar la participación de éste aplicando los criterios expuestos
anteriormente; y, respecto de los adolescentes, cualquier decisión que se tome sin
escucharlo carece de validez, debiendo tomarse en consideración que aquello
también implica que éste puede decidir ejercer o no su derecho a ser escuchado,
opinión que será obligatoria, siempre que no sea manifiestamente perjudicial para su
desarrollo integral, valoración que la autoridad judicial que conoce la causa deberá de
evaluar y matizar en cada caso en concreto donde se discuta sobre sus derechos.
57. Adicionalmente, esta Corte destaca que toda autoridad judicial que conozca procesos
destinados a decidir sobre derechos de niños, niñas y adolescentes, debe velar por el
cumplimiento de las medidas consideradas por el Comité de los Derechos del Niño 30
contenidas en el párr. 45 ut supra, para garantizar la protección y el ejercicio efectivo
de su derecho a ser escuchados en los asuntos que los afecte.
2. ¿La sentencia del 5 de junio del 2018, emitida por la Sala de lo Civil de la Corte
Provincial de Justicia del Oro, vulnera el derecho a la defensa en las garantías de
recibir decisiones judiciales motivadas y de ser escuchado en el momento oportuno?
59. En el caso específico, los jueces de la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de El Oro
señalan que la acción de protección no era procedente en virtud de lo dispuesto en el
Art. 42 numeral 6 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional. Así mismo, concluyen “los derechos mencionados como vulnerados no
constituyen un problema jurídico que tenga que ser atendido en el ámbito
constitucional, mismo que per se debe ser resuelto en el ámbito de la administración de
la justicia ordinaria”.
60. De la revisión de la decisión impugnada, esta Corte verifica que la Sala de lo Civil de la
Corte Provincial de El Oro no enunció las normas o principios jurídicos en que se funda
y no se explicó la pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho, por ende,
emitió una resolución judicial sin motivación. Se arriba a esta conclusión con base en el
siguiente análisis:
61. En un primer lugar, los juzgadores invocaron y analizaron la Ley de Registro Civil,
Identificación y Cedulación, cuerpo legal que se encontraba derogado desde el 4 de
febrero del 2016 por la Ley Orgánica de Gestión de la Identidad y Datos Civiles; y, por
lo tanto, no podía ser aplicado en el presente caso.
62. En segundo lugar, los juzgadores señalaron que la acción de protección no era
procedente en virtud de lo dispuesto en el Art. 42 numeral 6 de la Ley Orgánica de
Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional. Sin embargo, no existe una
argumentación clara sobre cómo este requisito se inobserva en el presente caso, pues
a través de la acción de protección la abuela de G.E.C.C, buscaba la declaratoria de la
vulneración de los derechos constitucionales a la seguridad jurídica, a la motivación, a
la identidad y autodeterminación personal de G.E.C.C.; que, a su criterio se
encontraban transgredidos por la Resolución Administrativa No. DIGERCIC-CZ7.OT07-
2018-AG4-11-2018 emitida dentro del procedimiento administrativo de posesión
notoria de apellidos31. En tal sentido, esta Corte observa de la revisión integral del
expediente de la acción de protección que, la accionante no impugnó una providencia
judicial (párrafo 8 ut supra) sino el acto administrativo mencionado; del mismo modo,
no se encuentra fundamento que justifique la inadmisión por parte de la Sala de lo
Civil de la Corte Provincial de El Oro, bajo la causal invocada.
31 En ese sentido la norma prescribe que “Artículo 79.- Cambio de apellidos por posesión notoria. La
persona que se encuentre en uso de apellidos que no sean los que consten en su inscripción de
nacimiento podrá cambiarlos por una sola vez, previa la comprobación de la posesión notoria e
ininterrumpida de tal o tales apellidos por más de diez años consecutivos. Para los casos de menores de
diez años de edad, la posesión notoria se verificará cuando la utilización del o los apellidos sea
durante toda su vida. La solicitud física o electrónica correspondiente será presentada ante la
Dirección General de Registro Civil, Identificación y Cedulación. Los requisitos y procedimiento se
establecerán en el Reglamento correspondiente. (…)”.
63. En razón de lo expuesto, esta Corte precisa referirse a que, el procedimiento de
posesión notoria de apellidos, de acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico 32, pretende
un fin distinto al perseguido en el juicio de impugnación y declaratoria de maternidad,
pues el primero busca reconocer los apellidos que, en este caso, el adolescente ha
venido utilizando durante toda su vida, cuestión que no altera la relación filial respecto
de su madre biológica reconocida previamente en el juicio que ha causado ejecutoría y
sobre el cual no existían recursos ni acciones pendientes al momento de indiciarse el
procedimiento administrativo de posesión notoria de apellidos.
64. En ese sentido, esta Corte observa que los juzgadores incumplieron el precedente
jurisprudencial contenido en la sentencia No. 001-16-PJO-CC 33 de este Organismo,
pues no explican de qué forma “los derechos mencionados como vulnerados no
constituyen un problema jurídico que tenga que ser atendido en el ámbito
constitucional, mismo que (…) debe ser resuelto en (...) la justicia ordinaria”,
afirmación que, de acuerdo al citado precedente, puede realizarse únicamente luego
de analizar de forma motivada si el objeto de la acción de protección conculca o no los
derechos constitucionales alegados38. Dicho examen no se devela de la actuación de
los jueces de apelación, en cambio esta Corte observa que, de una manera
contradictoria, llegan a la conclusión citada pese a señalar que el niño G.E.C.C. se
encuentra en un estado de vulnerabilidad.
65. En virtud de lo expuesto, esta Corte verifica que en sentencia, los jueces de segunda
instancia se limitaron a señalar que, opuesto a los hechos verificados por esta Corte, el
caso en análisis se encontraba incurso en la causal de inadmisión contenida en el
numeral 6 del artículo 42 de la LOGJCC; y que, existe otra vía para el cumplimiento
efectivo de los derechos de G.E.C.C. sin analizar previamente acerca de las
vulneraciones de derechos alegadas. En este sentido, no enunciaron los principios
jurídicos en que se funda su decisión, ni explicaron la pertinencia de su aplicación a los
antecedentes de hecho aportados por la accionante, es más, la sentencia impugnada
inobservó y, consecuentemente, vulneró el principio constitucional del interés superior
del niño, cuya protección debe garantizarse en todas las etapas del proceso por parte
de las autoridades en el ámbito de sus competencias. Adicionalmente, se debe señalar
que este es un caso severamente complejo, por el cual un niño ha sido parte de dos
procesos judiciales, previo a la acción de protección y que estas situaciones deben ser
manejadas con celeridad y efectividad. Se observa, que la demora o falta de respuesta
puede implicar un daño irreparable al desarrollo 39 integral del niño, niña y/o
adolescente.
66. En conclusión, de la revisión del proceso se desprende que la sentencia del 5 de junio
del 2018, emitida por la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de Justicia del Oro,
vulnera el derecho a la defensa en la garantía de recibir decisiones judiciales
motivadas.
32 Ibid.
33 En la sentencia No. 001-16-PJO-CC, la Corte Constitucional determinó que: “Las juezas y jueces
constitucionales que conozcan de una acción de protección, deberán realizar un profundo análisis
acerca de la real existencia de la vulneración de derechos constitucionales en sentencia, sobre la real
ocurrencia de los hechos del caso concreto. Las juezas o jueces constitucionales únicamente, cuando no
encuentren vulneración de derechos constitucionales y lo señalen motivadamente en su sentencia, sobre
la base de los parámetros de razonabilidad, lógica y comprensibilidad, podrán determinar que la
justicia ordinaria es la vía idónea y eficaz para resolver el asunto controvertido.”
38
Expediente de primera instancia. Fojas 76-81. Consta que los derechos que se alegan
vulnerados por la Resolución Administrativa No. DIGERCIC-CZ7.OT07-2018-AG4-11-2018, suscrita por la
delegada del Director General de Registro Civil, Identificación y Cedulación son los derechos
constitucionales a la seguridad jurídica, a la motivación y a la identidad y autodeterminación personal.
39
El Comité espera que los Estados interpreten el término "desarrollo" en su sentido más
amplio, “como concepto holístico que abarca el desarrollo físico, mental, espiritual, moral, psicológico
y social del niño. Las medidas de aplicación deben estar dirigidas a conseguir el desarrollo óptimo de
todos los niños”. Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas (2003). Observación General Nº
5 de fecha 27 de noviembre de 2003. Medidas generales de aplicación de la Convención sobre los
Derechos del Niño (artículos 4 y 42 y párrafo 6 del artículo 44), párr. 12.
70. Por otro lado, la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional,
que regula el procedimiento de las acciones de protección señala que:
Art. 24. Las partes podrán apelar en la misma audiencia o hasta tres días
hábiles después de haber sido notificadas por escrito. (…) La Corte
Provincial avocará conocimiento y resolverá por el mérito del expediente en
el término de ocho días. De considerarlo necesario, la jueza o juez podrá
ordenar la práctica de elementos probatorios y convocar a audiencia, que
deberá realizarse dentro de los siguientes ocho días hábiles; en estos casos, el
término se suspende y corre a partir de la audiencia.”
71. En principio, la garantía del debido proceso a ser escuchado en el momento oportuno
supone que toda persona debe ser escuchada de manera oportuna y de forma
igualitaria. En otras palabras, que al momento que se realiza una petición, y si esta fue
realizada dentro del término legal, la autoridad judicial debe disponer, mediante una
audiencia oral, pública y contradictoria, escuchar a las partes que intervienen en un
proceso, en el cual se debe permitir todos los alegatos y fundamentos que justifiquen
las pretensiones y excepciones de las partes. No obstante, los principios no son
absolutos, sino que deben ser considerados como mandatos de optimización, lo que
suponen que pueden ser cumplidos en diferente grado. El grado de cumplimiento
depende tanto de las posibilidades reales de la sociedad, como de las posibilidades
jurídicas.
73. En conclusión, de la revisión del proceso se desprende que la sentencia del 5 de junio
del 2018, emitida por la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de Justicia del Oro, no
vulneró el derecho a la defensa en la garantía de ser escuchado de la accionante.
V. Decisión
iii. Declarar que la sentencia del 5 de junio del 2018, emitida por la Sala de lo
Civil de la Corte Provincial de Justicia del Oro, vulneró los derechos
constitucionales de G.E.C.C. a ser escuchado en un procedimiento donde se
decidió sobre sus derechos, así como violentó el principio del interés superior
del niño.
iv. Declarar que la sentencia del 5 de junio del 2018, emitida por la Sala de lo
Civil de la Corte Provincial de Justicia del Oro, vulneró el derecho a la defensa
en la garantía de recibir decisiones judiciales motivadas.
i. Dejar sin efecto la sentencia del 5 de junio del 2018, emitida por la Sala de lo
Civil Corte Provincial de Justicia del Oro dictada dentro del proceso No.
07333-2018-00644.
ii. Ordenar que otros jueces de Sala de lo Civil de la Corte Provincial de Justicia
del Oro conozcan y resuelvan el recurso de apelación interpuesto en el marco
de la acción de protección No. 07333-2018-00644; y, en lo principal escuchen
en audiencia la opinión del adolescente cuyos derechos se están decidiendo,
debiendo tomar en consideración que aquello también implica que el
adolescente G.E.C.C. tiene derecho a decidir no ejercer este derecho, y su
opinión que será obligatoria de acuerdo a lo establecido por esta Corte en el
párrafo 55 ut supra. Para lo cual deben tomarse en cuenta, al menos, los
siguientes parámetros:
Notifíquese y archívese.
34 Código de la Niñez y Adolescencia. “Art. 260.- En atención a las necesidades del servicio de
administración de justicia, el Consejo de la Judicatura podrá disponer la existencia de una oficina
técnica como órgano auxiliar de los jueces y juezas de la Niñez y Adolescencia, de las salas
especializadas de la Corte Provincial y Nacional, integrada por médicos, psicólogos, trabajadores
sociales y más profesionales especializados en el trabajo con la niñez y adolescencia, en el número que
para cada caso determine el Consejo de la Judicatura. Esta oficina tendrá a su cargo la práctica de los
exámenes técnicos que ordenen los jueces y sus informes tendrán valor pericial. Los servidores que
integren esta oficina formarán parte de la carrera judicial administrativa que contempla el Código
Orgánico de la Función Judicial (…)”
Dr. Hernán Salgado Pesantes
PRESIDENTE
Razón: Siento por tal, que la Sentencia que antecede fue aprobada por el Pleno de la Corte
Constitucional con nueve votos a favor, de los Jueces Constitucionales Karla Andrade
Quevedo, Ramiro Avila Santamaría, Carmen Corral Ponce, Agustín Grijalva Jiménez, Enrique
Herrería Bonnet, Alí Lozada Prado, Teresa Nuques Martínez, Daniela Salazar Marín y Hernán
Salgado Pesantes; en sesión ordinaria de miércoles 10 de marzo de 2021.- Lo certifico.