Tutoria de Niñez y Adolecencia

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Universidad Católica de Santiago de Guayaquil

Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales

Carrera de derecho

Materia: Derecho de la Niñez y Adolescencia

Docente: Dra. Maria Del Carmen Vidal Maspons

Estudiante: María Guadalupe Carpio Vélez

Tema: Explique cómo funciona la acción judicial de protección


en niñez y adolescencia. Caso práctico.

Ciclo: III

Paralelo: B
Art. 265 CONA

Art. 215 CONA

VIOLACIONES A LA CONSTITUCION DE LA REPUBLICA DE EL ECUADOR:

A) Derecho a la identidad, para escoger libremente sus nombres y el de la


autodeterminación personal.

Art. 66.- Se reconoce y garantizará a las personas: 28. El derecho a la identidad personal y
colectiva, que incluye tener nombre y apellido, debidamente registrados y libremente
escogidos y conservar, desarrollar y fortalecer las características materiales e inmateriales de
la identidad tales como la nacionalidad, la procedencia familiar, las manifestaciones
espirituales, culturales, religiosas, lingüísticas, políticas y sociales.

B) Derecho a ser escuchado.

Art. 45.- Las niñas, niños y adolescentes gozarán de los derechos comunes del ser humano,
además de los específicos de su edad. El Estado reconocerá y garantizará la vida, incluido el
cuidado y protección desde la concepción. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la
integridad física y psíquica; a su identidad, nombre y ciudadanía; a la salud integral y nutrición;
a la educación y cultura, al deporte y recreación; a la seguridad social; a tener una familia y
disfrutar de la convivencia familiar y comunitaria; a la participación social; al respeto de su
libertad y dignidad; a ser consultados en los asuntos que les afecten; a educarse de manera
prioritaria en su idioma y en los contextos culturales propios de sus pueblos y nacionalidades;
y a recibir información acerca de sus progenitores o familiares ausentes, salvo que fuera
perjudicial para su bienestar. El Estado garantizará su libertad de expresión y asociación, el
funcionamiento libre de los consejos estudiantiles y demás formas asociativas. Derecho a la
tutela judicial efectiva.

Art. 75.- Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva,
imparcial y expedita de sus derechos e intereses con sujeción a los principios de inmediación y
celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones
judiciales será sancionado por la ley.

C) Derecho a un debido proceso, en relación a la garantía de la motivación adecuada.

Art. 76.- En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de cualquier orden,
se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las siguientes garantías básicas: 7. El
derecho de las personas a la defensa incluirá las siguientes garantías: I) Las resoluciones de los
poderes públicos deberán ser motivadas. No habrá motivación si en la resolución no se
enuncian las normas o principios jurídicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su
aplicación a los antecedentes de hecho. Los actos administrativos, resoluciones o fallos que no
se encuentren debidamente motivados se considerarán nulos. Las servidoras o servidores
responsables serán sancionados
Quito, D.M., 10 de marzo de 2021

CASO No. 2691-18-EP

EL PLENO DE LA CORTE CONSTITUCIONAL DEL ECUADOR, EN


EJERCICIO DE SUS ATRIBUCIONES CONSTITUCIONALES Y LEGALES,
EMITE LA SIGUIENTE

SENTENCIA

Tema: Se analiza si en las sentencias de acción de protección, tanto de primera como de


segunda instancia en las cuales se trató el cambio de apellido materno del niño G.E.C.C., se
afectaron los derechos constitucionales del niño G.E.C.C., a ser escuchado en los procesos
que afectan sus derechos y al principio del interés superior del niño; así como los derechos
constitucionales a la tutela judicial efectiva y al debido proceso en la garantía de motivación.

I. Antecedentes

Procesos judiciales previos. -

1. El 27 de julio de 2005, la señora “M.R.R.S.” y su cónyuge “F.A.C.H” inscribieron en el


Registro Civil de Machala a su nieto como hijo suyo 1, quedando por tanto las iniciales
del niño como “G.E.C.R.”2

2. Luego de once años, “M.F.C.R”, madre biológica del niño, inició un juicio de
impugnación y declaratoria de maternidad, que fue tramitado ante el juez de la
Unidad Judicial de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia y Adolescentes Infractores
con sede en el cantón de Machala3.

3. Con base en el examen genético de ADN, el juez de la causa emitió sentencia el 13 de


abril del 2017, a través de la cual se declaró a “M.F.C.R” como madre biológica del
niño y se ordenó al Registro Civil del Ecuador la modificación del apellido materno
contenido en el acta de nacimiento del niño y la relación filial materna.

4. Con fecha 2 de mayo de 2017, el Registro Civil de la provincia de El Oro dio


cumplimiento a la sentencia, rectificando así el apellido materno del niño, por el de la
madre biológica. Es así como los nombres del niño pasaron a ser

1 Quienes alegaban haberlo hecho por cuanto la hija de ambos “M.F.C.R.”, no se hizo cargo del niño
desde su nacimiento.
2 La Corte Constitucional mantendrá en reserva el nombre del niño y de sus familiares, en atención a lo
prescrito en el artículo 66 numerales 19 y 20 de la Constitución de la República que consagran los
derechos a la protección de datos de carácter personal, así como la intimidad personal y familiar. En
consecuencia, para efectos de identificar a las personas, y para mejor comprensión de los hechos que
dieron lugar a la acción de extraordinaria de protección, se utilizarán las iniciales de cada uno de ellos y
su parentesco con el niño.
3 El número del caso se mantiene en reserva, dada la aclaración previa hecha en el párrafo 1.
“G.E.C.C.”

5. Posteriormente, la señora M.R.R.S. (abuela del niño) presentó contra la señora


M.F.C.R (madre del niño) una demanda de suspensión de patria potestad sobre
G.E.C.C., la misma que fue tramitada ante otro juez de la Unidad Judicial de Familia,
Mujer, Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores con sede en el cantón
Machala. El 14 de marzo del 2018 se concedió dicha suspensión, nombrando tutora a
la abuela materna del niño. Dicha resolución fue apelada por la madre biológica.

6. Ante el recurso de apelación interpuesto por la madre biológica del niño, la Sala
Especializada de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la Corte Provincial de
Justicia de El Oro, el 26 de junio del 2018 resolvió aceptarlo y revocar el fallo de
primera instancia de la suspensión de patria potestad. En consecuencia, la madre
biológica mantuvo la patria potestad sobre su hijo. Dicha sentencia causó ejecutoría y
sobre aquella no existen recursos ni acciones pendientes.

Proceso judicial que dio lugar a la presente acción extraordinaria de protección. -

7. Posterior a estos procesos legales, la señora M.R.R.S., en calidad de abuela materna


del niño, presentó en las oficinas del Registro Civil del cantón Machala, una solicitud
de posesión notoria de apellido materno a favor de su nieto, bajo el argumento de
que su nieto había usado dicho apellido por más de 11 años. Frente a la petición antes
expuesta, la delegada en la provincia de El Oro del director general de Registro Civil,
Identificación y Cedulación, por medio de la resolución No. DIGERCIC-CZ7.OT07-2018-
AG4-11-2018, resolvió negar el trámite solicitado bajo el argumento de que la madre
biológica es la representante legal del niño por tener la patria potestad, y en
consecuencia la abuela materna no contaba con la legitimación activa para
representar a su nieto en esta solicitud.

8. Notificada con la resolución que negaba la posesión notoria del apellido materno a
favor de su nieto, la señora M.R.R.S. presentó el 19 de abril del 2018 una acción de
protección en contra del Registro Civil del Ecuador, impugnando la referida resolución
administrativa4. En su demanda, la accionante solicitó que se entreviste al niño
G.E.C.C y se le consulte su opinión, en el ejercicio de su derecho a la
autodeterminación personal.

9. Dicha acción de protección se tramitó ante la Unidad Judicial Civil con sede en el
cantón Machala. El 27 de abril del 2018, la jueza de la causa resolvió negar la acción
por no concurrir los requisitos establecidos en el artículo 40 de la Ley Orgánica de
Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, y por considerar que no existían
violaciones a derechos constitucionales.

10. La señora M.R.R.S. interpuso recurso de apelación, el mismo que fue tramitado y
resuelto por los jueces del Tribunal de la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de El
Oro, quienes a través de sentencia dictada y notificada el 5 de junio del 2018,

4 La Resolución Administrativa No. DIGERCIC-CZ7.OT07-2018-AG4-11-2018, suscrita por la


delegada del Director General de Registro Civil, Identificación y Cedulación resuelve negar y archivar el
trámite de Posesión Notoria de Apellido de G.E.C.C.
resolvieron rechazar la apelación y confirmar la sentencia venida en grado, bajo el
argumento de que los derechos mencionados como vulnerados no constituyen un
problema jurídico que tenga que ser atendido en el ámbito constitucional, sino ser
resuelto en el ámbito de la administración de la justicia ordinaria.

11. La señora M.R.R.S., frente a la sentencia dictada y notificada el 5 de junio del 2018 por
la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de El Oro, interpuso recurso de ampliación y
aclaración, el mismo que fue negado mediante auto dictado y notificado el 20 de
agosto del 2018.

Trámite ante la Corte Constitucional. -

12. El 17 de septiembre del 2018, la señora M.R.R.S. presentó acción extraordinaria de


protección en contra de la sentencia del 5 de junio del 2018 y el auto del 20 de agosto
del 2018 dictados por la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de El Oro, por los cuales
se rechazó su recurso de apelación y se negó la ampliación y aclaración,
respectivamente.

13. Con auto de 06 de junio de 2019, el tribunal de Sala de Admisión de la Corte


Constitucional, conformado por los jueces constitucionales, Karla Andrade Quevedo,
Enrique Herrería Bonnet y Teresa Nuques Martínez, resolvió admitir a trámite la
acción extraordinaria de protección.

14. En sesión ordinaria del 16 de octubre de 2019, el Pleno de la Corte Constitucional


aprobó modificar el orden cronológico, a fin de dictar sentencia en la causa referida
de manera prioritaria; por tratarse de un caso que podría tener incidencia en una
posible vulneración a los derechos de identidad de un niño 5.

15. La jueza constitucional ponente Teresa Nuques Martínez avocó conocimiento de la


presente causa mediante providencia de 31 de enero de 2020.

II. Competencia

16. El Pleno de la Corte Constitucional es competente para conocer y resolver la


presente acción extraordinaria de protección de conformidad con lo previsto por los
artículos 94 y 437 de la Constitución; 58 y siguientes de la Ley Orgánica de Garantías
Jurisdiccionales y Control Constitucional (en adelante “LOGJCC”).

III.Alegaciones de las partes

A. De la accionante. -

17. La accionante señala que la sentencia impugnada vulnera los derechos


constitucionales del niño a la identidad, a ser escuchado en los procesos que afecten
sus derechos, al principio del interés superior del niño G.E.C.C.; así como los derechos

5 La decisión fue tomada con fundamento en el artículo 7 de la Codificación del Reglamento de


Sustanciación de Procesos de Competencia de la Corte Constitucional.
constitucionales a la tutela judicial efectiva y al debido proceso en las garantías de la
motivación y a ser escuchado en el momento oportuno.

18. En un primer lugar, señala que se ha violentado el derecho del niño G.E.C.C. a la
identidad, de escoger libremente sus nombres y el de autodeterminación personal;
así como su derecho a ser escuchado en los asuntos que lo afecten. Indica que el niño
G.E.C.C. durante más de once años ha llevado los apellidos “C.R.” y así ha sido
reconocido por sus familiares, amigos, compañeros de aula y vecinos, y el hecho que
el niño haya sufrido un cambio de apellido sin su consentimiento ha transgredido el
derecho a la autodeterminación. Por lo que señala que la sentencia impugnada “al no
amparar la necesidad inmediata de un niño, por restablecer su verdadera y única
identidad, por respetar lo que ha decidido ese pequeño ser humano; quebranta el
artículo 66, numeral 28 de la Constitución y desconoce el contenido de los artículos 3
y 8 de la Convención de los Derechos del Niño”.

19. En este sentido, señala que los jueces de la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de El
Oro no quisieron escuchar al niño, ni interesarse por saber su opinión, recabar sus
sensaciones, aspiraciones y necesidades, violentando el procedimiento constitucional,
convencional y legal que se ha establecido para el efecto. 6

20. En un segundo lugar, menciona que la presunta vulneración a sus derechos se ha


dado a través de la sentencia dictada por la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de El
Oro, la misma que a su criterio, incumple con una adecuada motivación al contravenir
con el “test” de motivación fijado por la Corte Constitucional.

21. En el caso que nos ocupa, la accionante argumenta que se transgrede el parámetro de
razonabilidad dado que en los fundamentos para negar el recurso de apelación se
invoca y analiza la Ley de Registro Civil, Identificación y Cedulación, cuerpo legal que
se encuentra derogado desde el 4 de febrero del 2016, no siendo aplicable a las
decisiones administrativas y judiciales emitidas en el caso sub judice.

22. En tercer lugar, alega que se ha vulnerado su derecho a la defensa porque se le privó
la posibilidad de argumentar dentro de audiencia pública, a pesar de que fue
solicitada, ya que el Tribunal decidió resolver en mérito de los autos.

23. Con base en los argumentos reproducidos, la accionante solicita lo siguiente:

“1) Que se acepte nuestra demanda de acción extraordinaria de protección.

2) Que, mediante sentencia, la Corte Constitucional declare la


vulneración de los derechos constitucionales de mi hijo, tanto al debido
proceso en la garantía de la motivación, así como la tutela judicial efectiva, el
derecho a la identidad, a la autodeterminación personal y a ser escuchado en
todo procedimiento que lo involucre.

6 Expediente de primera instancia. Fojas 76-81. Consta que los derechos que se alegan vulnerados por la
Resolución Administrativa No. DIGERCIC-CZ7.OT07-2018-AG4-11-2018, suscrita por la delegada del
Director General de Registro Civil, Identificación y Cedulación son los derechos constitucionales a la
seguridad jurídica, a la motivación y a la identidad y autodeterminación personal.
3) Que como medida de reparación se dejen sin efecto la sentencia
otorgada en segunda instancia por la Sala Civil de la Corte Provincial de
Justicia de El Oro, expedida el 05 de junio de 2018, a las 15h08 y el auto
expedido por la Sala Civil de la Corte Provincial de Justicia de El Oro el día
20 de agosto de 2018, las 08h40, mediante el cual los jueces provinciales que
dictaron sentencia negaron los recursos horizontales de aclaración y
ampliación solicitados.

4) Que se ordene al Registro Civil del Ecuador que proceda de forma


inmediata a registrar la identidad de mi hijo bajo la única denominación que
es aceptada por él y esta es (…).

5) Que esta Corte Constitucional determina de manera clara y


contundente, para ante al foro jurídico y dirigida al “gran auditorio social”,
una garantía de no repetición, para que ningún niño sea obligado a padecer
todo el calvario que está aconteciendo alrededor de este niño.”(sic)

B. Pronunciamiento de la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de Justicia de El Oro.


-

24. El 31 de enero de 2020, la jueza sustanciadora ofició a los jueces de la Sala de lo


Civil de la Corte Provincial de Justicia de El Oro a fin de que en el término de 5 días
desde notificada dicha providencia presenten el informe de descargo
correspondiente. No obstante, hasta la fecha no han presentado dicho informe.

IV. Análisis del caso

25. Conforme se desprende del artículo 94 de la Constitución y del artículo 58 de la Ley


Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, la acción
extraordinaria de protección tiene por objeto garantizar la protección de los derechos
constitucionales y del debido proceso en sentencias, autos definitivos y resoluciones
con fuerza de sentencia, mediante el control que realiza la Corte Constitucional a la
actividad de los jueces en su labor jurisdiccional.

26. De la revisión de la demanda presentada por la accionante, se pueden observar tres


alegaciones principales: 1) Alega que se ha violado el derecho del niño G.E.C.C. a ser
escuchado en los asuntos que lo afecten y consecuentemente su derecho a la
identidad, a escoger libremente sus nombres y el de autodeterminación personal; 2)
Que se ha violado el derecho a la defensa en la garantía de ser escuchada, al
habérsele privado la posibilidad de argumentar en audiencia; y 3) Que la sentencia
impugnada carece de motivación.

27. Por ende, esta Corte procederá a analizar cada una de las alegaciones de la
accionante, planteando dos problemas jurídicos a resolver: 1) ¿La sentencia del 5 de
junio del 2018, emitida por la Sala de lo Civil Corte Provincial de Justicia de El Oro,
¿vulnera el principio del interés superior del niño y el derecho del niño “G.E.C.C.” a
ser escuchado en los asuntos que lo afecten? 2) ¿La sentencia del 5 de junio del 2018,
emitida por la Sala de lo Civil Corte Provincial de Justicia del Oro, vulnera el
derecho de la accionante a la defensa en las garantías de recibir decisiones judiciales
motivadas y de ser escuchado en el momento oportuno?

1. ¿La sentencia del 5 de junio del 2018, emitida por la Sala de lo Civil de la Corte
Provincial de Justicia de El Oro, vulnera el principio del interés superior del niño
y el derecho del niño “G.E.C.C.” a ser escuchado en los asuntos que lo afecten?

28. Previo a resolver, este problema, se deben hacer varias consideraciones que se
desarrollarán a continuación.

29. La Corte Constitucional reitera que los niños, niñas y adolescentes son destinatarios
de una especial protección constitucional 7. Es así como, el artículo 44 de la
Constitución dispone que los derechos de los niños, niñas y adolescentes prevalecen
sobre los derechos de los demás. Desde ésta óptica, la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, ha ordenado a través de su artículo 19, la adopción de medidas
especiales de protección a favor de los niños, en concordancia con el artículo 1 de la
Convención sobre los Derechos del Niño, que define “niño [es] todo ser humano
menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable
haya alcanzado antes la mayoría de edad”. 8 De conformidad con estos criterios, la
Corte Interamericana, ha establecido que “el término “niño” abarca, evidentemente,
a los niños, las niñas y los adolescentes”.9 Bajo esa óptica, esta Corte se ha
pronunciado en ocasiones anteriores 10, reiterando que las niñas, niños y adolescentes
gozan de los derechos comunes del ser humano y son titulares de derechos
específicos derivados de su condición.11

Del interés superior de los niños, niñas y adolescentes. –

30. La Constitución de la República del Ecuador prescribe:

“Art. 11.-El interés superior del niño es un principio que está orientado a
satisfacer el ejercicio efectivo del conjunto de los derechos de los niños, niñas
y adolescentes; e impone a todas las autoridades administrativas y judiciales y
a las instituciones públicas y privadas, el deber de ajustar sus decisiones y
acciones para su cumplimiento. (…) El interés superior del niño es un
principio de interpretación de la presente Ley. Nadie podrá invocarlo contra
norma expresa y sin escuchar previamente la opinión del niño, niña o
adolescente involucrado, que esté en condiciones de expresarla.”

7 La Constitución prevé como derechos fundamentales de los niños, niñas adolescentes: la vida, la
integridad física, la salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad,
tener una familia y no ser separados de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la recreación y
la libre expresión de su opinión. Además, los protege de toda forma de abandono, violencia física o
moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos. También,
impone a la familia, la sociedad y el Estado la obligación de asistirlos y protegerlos para garantizar su
desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos.
8 Vid. en igual sentido, caso Villagrán Morales y otros vs. Guatemala (Caso de los “Niños de la Calle”).
Sentencia de 19 de noviembre de 1999. Serie C No. 63, capítulo XIII, párr. 188.
9 Corte IDH, Condición Jurídica y Derechos Humanos del Niño, Opinión Consultiva OC17/2002 de 28
de agosto de 2002, párr. 42
10 Corte Constitucional del Ecuador, Sentencia No. 207-11-JH/20 (Hábeas corpus respecto del
internamiento preventivo de adolescentes) de 22 de julio de 2020, párr. 51. 11 Constitución, art. 45;
Código de la Niñez y Adolescencia, art. 4. 12 Párrafo 53.
31. La Corte Constitucional del Ecuador en sentencia No. 207-11-JH/20 sobre este
principio estableció que:

El interés superior del niño, como principio orientado a satisfacer el ejercicio


efectivo del conjunto de los derechos de los niños, niñas y adolescentes,
impone a todas las autoridades administrativas y judiciales y a las
instituciones públicas y privadas, el deber de ajustar sus decisiones y acciones
para su cumplimiento. Este principio regulador de la normativa de los
derechos de los niños, niñas y adolescentes se funda en la dignidad misma del
ser humano, en las características propias de los niños, y en la necesidad de
propiciar su desarrollo12.

32. Al respecto, el Comité de Derechos del Niño ha establecido que en todas las
decisiones que se adopten en el contexto de la administración de la justicia de niños,
niñas y adolescentes, el interés superior del niño deberá ser una consideración
primordial. Esta Corte ya ha definido a la doctrina de la protección integral como el
conjunto normas e instrumentos jurídicos y doctrinas elaboradas por los órganos de
protección de derechos humanos, que tienen como finalidad desarrollar el contenido
y el alcance de los derechos de los niños, niñas y adolescentes 11. Entre los
instrumentos que conforman la doctrina de la protección integral se encuentran la
Convención sobre los Derechos del Niño, las Observaciones Generales del Comité de
Derechos del Niño12, la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos13 sobre derechos de los niños, la Declaración sobre los Derechos de los
Niños, entre otros.

33. Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (“Corte IDH”) en su


Opinión Consultiva OC-17/2002 de 28 de agosto de 2002, estableció que este
principio regulador de la normativa de los derechos del niño se funda en la dignidad
misma del ser humano, en las características propias de los niños, y en la necesidad
de propiciar el desarrollo de éstos, con pleno aprovechamiento de sus
potencialidades, así como en la naturaleza y alcances de la Convención sobre los
Derechos del Niño.

34. En este sentido, en su Observación General No. 14 14, el Comité de los Derechos del
Niño interpretó que el interés superior del niño abarca tres conceptos: a) Como
derecho sustantivo, el niño tiene derecho a que su interés superior sea una
consideración primordial que se evalúe y se tenga en cuenta al sopesar distintos
intereses para tomar una decisión sobre una cuestión debatida, y la garantía de que
ese derecho se pondrá en práctica siempre que se tenga que adoptar una decisión

11 Corte Constitucional del Ecuador, Sentencia No. 9-17-CN/19 (Juzgamiento imparcial y especializado
de adolescentes infractores) de 09 de julio de 2019, párr. 43
12 ONU, Comité sobre los Derechos del Niño (CRC), 24 Observaciones Generales emitidas desde abril
de 2001 hasta septiembre de 2019
13 Entre otros, Corte IDH, Caso de los “Niños de la Calle” (Villagrán Morales y otros) vs. Guatemala,
Sentencia de 19 de noviembre de 1999; Corte IDH, Caso “Instituto de Reeducación del Menor” vs.
Paraguay, Sentencia de 2 de setiembre de 2004; Corte IDH, Caso Mendoza y otros vs. Argentina,
Sentencia 14 de mayo de 2013; y, en términos amplios, Corte IDH, Condición Jurídica y Derechos
Humanos del Niño, Opinión Consultiva OC17/2002 de 28 de agosto de 2002.
14 Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas (2013). Observación general Nº 14. Sobre el
derecho del niño a que su interés superior sea una consideración primordial.
que afecte a un niño. b) Como principio jurídico interpretativo fundamental, si una
disposición jurídica admite más de una interpretación, se elegirá la interpretación que
satisfaga de manera más efectiva el interés superior del niño. c) Como norma de
procedimiento, siempre que se tenga que tomar una decisión que afecte a un niño, el
proceso deberá incluir una estimación de las posibles repercusiones (positivas o
negativas) que puede tener para el niño o los niños interesados. La evaluación y
determinación del interés superior del niño requiere garantías procesales.

35. En esa observación general, el Comité se pronunció sobre el alcance del concepto e
indicó que su contenido debe determinarse caso por caso. Al respecto, sostuvo que
“el concepto de interés superior del niño es flexible y adaptable. Debe ajustarse y
definirse de forma individual, con arreglo a la situación concreta del niño o los niños
afectados y teniendo en cuenta el contexto, la situación y las necesidades personales.
En lo que respecta a las decisiones particulares, se debe evaluar y determinar el
interés superior del niño en función de las circunstancias específicas de cada niño en
concreto”.

36. En este sentido, se puede observar que el Comité califica de “flexible” y ”adaptable” al
concepto del interés superior, manifestando que su contenido debe modularse caso
por caso, a través de una evaluación que analice la situación de vida específica y el
contexto de vida de cada niño o niña o de cada grupo de niños y adolescentes en el
momento de tomar decisiones.

37. Bajo la misma línea argumentativa, refirió que la evaluación del interés superior del
niño es una actividad singular en la cual deben considerarse las circunstancias
concretas de cada niño, niña y/o adolescentes. Entre ellas se encuentran
características15 como la edad, el sexo, el grado de madurez, la experiencia, la
pertenencia a un grupo minoritario, la existencia de una discapacidad y el contexto
social y cultural. Conforme a ello debe considerarse, por ejemplo, la presencia o
ausencia de los padres, el hecho de que el niño viva o no con ellos, la calidad de la
relación entre el niño y su familia o sus cuidadores, el entorno en relación con la
seguridad y la existencia de medios alternativos de calidad a disposición de la familia,
la familia ampliada o los cuidadores.

Del derecho a ser escuchado de los niños, niñas y adolescentes en procesos donde se
discutan sus derechos. -

38. De acuerdo a la Opinión Consultiva OC-17/2002 del 28 de agosto 2002 18, los Estados
tienen la obligación de reconocer y respetar los derechos y libertades de la persona
humana en general, así como proteger y asegurar su ejercicio a través de las
respectivas garantías16, las cuales se encuentran consagradas en los artículos 8 y 25 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Si bien estas garantías se
reconocen a todas las personas por igual, deben correlacionarse además, con las
medidas de protección a favor de los niños, niñas y adolescentes garantizadas de
forma especial en el artículo 19 de dicho cuerpo normativo de forma que deban ser
atendidas en cualquier proceso administrativo o judicial en el que se discuta algún

15 Ibid., Párrafo 48
18
Párrafo 92
16 Artículo 1.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos.
derecho de un niño, niña o adolescente 17, aquello en concordancia con los artículos 76
y 45 respectivamente de la Constitución.

39. Bajo esas premisas, la Corte IDH precisó que, resulta evidente que las condiciones en
las que participaría un niño, niña o adolescente en un proceso, no serían las mismas
que las de un adulto, indicando que, aquello supondría desconocer la realidad,
omitiendo las medidas especiales cuyo propósito radica justamente en el goce
efectivo de los derechos y garantías de los niños, niñas o adolescentes 18, en tal
sentido, su inobservancia conllevaría a un grave perjuicio para estos mismos, por ello
resulta indispensable el reconocimiento y respeto de las diferencias de trato que
corresponden respecto de la situación específica y de quienes participan en el
proceso19.

40. Bajo las mismas consideraciones, y en concordancia con los criterios aportados en la
Opinión Consultiva OC-17/2002 del 28 de agosto 2002 20, esta Corte considera
oportuno formular ciertas precisiones con respecto a la participación de los niños,
niñas y adolescentes en los procedimientos en los que se discutan sus propios
derechos cuya decisión es relevante para su vida futura. Como se expuso
anteriormente21, el término “niño” abarca a los niños, las niñas y los adolescentes, y
evidentemente existe una gran variedad en el estado del desarrollo físico e
intelectual, en la experiencia y en la información que poseen quienes se hallan
comprendidos en aquel concepto.

41. En ese sentido, el desarrollo cognitivo de un niño de 3 años es distinto al de un


adolescente de 16 años; en consecuencia, su capacidad de elección también será
diferente. Por consiguiente, debe matizarse razonablemente el alcance de la
capacidad de participación de cada niño en los procedimientos donde se discuta
acerca de sus derechos, con el objetivo de lograr la protección efectiva de su interés
superior, bajo sus tres dimensiones, como derecho sustantivo, como principio jurídico
interpretativo fundamental y como norma de procedimiento.

42. En virtud de lo expuesto, el aplicador del derecho, en el contexto de la administración


de la justicia de niños, niñas y adolescentes, está llamado a examinar y evaluar caso a
caso las condiciones específicas del niño, niña y/o adolescente y su interés superior
para acordar la participación de éste, según corresponda, en la determinación de sus
derechos, haciendo a su vez efectivas, las medidas de protección que los ampara con
el propósito de que gocen satisfactoriamente de sus derechos y garantías procesales.

17 Párrafo 95
18 Párrafo 96
19 Cfr. García, S. C. (2009). La Convención sobre los Derechos del Niño: El cambio de paradigma y el
acceso a la justicia. Revista IIDH. Vol. 15. “la base para este reconocimiento procesal se encuentra en
la propia Convención del Niño, de la cual se puede extraer que en cualquier proceso en que se puedan
ver afectados los derechos de una persona menor de edad, a esta se le debe conceder la oportunidad de
expresar su opinión, la que debe a su vez ser valorada por el juez de acuerdo a la edad y la madurez del
afectado. El punto de discusión en este momento es que la definición de cuando un niño puede ejercer
por sí mismo sus derechos no lo establece la Convención del Niño, sino que lo deja en manos del
derecho interno.”
20 Párrafo 101
21 Párrafo 29 ut supra.
43. En relación a lo expuesto, atendiendo en el caso que nos ocupa, al derecho de los
niños y niñas y adolescentes a ser escuchados en los procedimientos judiciales o
administrativos que los afecte, el mismo se encuentra consagrado en el artículo 12 de
la Convención sobre los Derechos del Niño, que señala que: “[l]os Estados Partes
garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho
de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose
debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del
niño. Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado, en
todo procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea directamente o
por medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las
normas de procedimiento de la ley nacional”. (El subrayado y la negrita le pertenecen
a la Corte).22

44. En la Observación General No. 12, el Comité de los Derechos del Niño 23 interpretó el
contenido del referido artículo. Explicó, entre otras cosas que los Estados deben, al
menos (i) garantizar que existan mecanismos para obtener las opiniones de los niños
y tenerlas en cuenta; (ii) suponer que el niño tiene capacidad para formar sus propias
opiniones y reconocer que tiene derecho a expresarlas y, en esa medida, no le
corresponde al niño demostrar que tiene dicha capacidad; y (iii) garantizar que el niño
pueda expresar su opinión, no la de los demás, sin influencias o presiones indebidas,
lo cual también implica que puede decidir si quiere o no ser escuchado. En adición a
ello señaló que (iv) sus opiniones deben considerarse seriamente a partir de su
capacidad de formarse un juicio propio; (v) es una exigencia que se aplica a todos los
procedimientos judiciales pertinentes que afecten al niño; y (vi) en caso de que el
niño actúe por medio de representante o apoderado, estos deben ser conscientes de
que representan exclusivamente los intereses del niño.

45. En particular, esta Corte acoge las cinco medidas que de forma ejemplificativa
enumera el Comité para efectos de garantizar la observancia del derecho de los niños,
niñas y adolescentes a ser escuchados, a saber: 1) Preparación: se debe preparar a los
niños, niñas y adolescentes antes de que ser escuchados, explicándoles cómo, cuándo
y dónde se los escuchará y quiénes serán los participantes. 2) Audiencia: el lugar
donde se realice la entrevista tiene que ser propicio e inspirar confianza, de modo que
los niños, niñas o adolescentes puedan estar seguros de que el adulto responsable de
la audiencia está dispuesto
a escuchar y tomar en consideración seriamente lo que hayan decidido comunicar. 3)
Evaluación de la capacidad del niño: en cada caso se debe evaluar la capacidad del
niño de formarse un juicio propio, luego de ello, el encargado de adoptar decisiones
debe tener en cuenta las opiniones de los niños, niñas y adolescentes como factor

22 En concordancia, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en su artículo 14 consagra


que “[T]oda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un
tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley, en la sustanciación de cualquier
acusación de carácter penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos u
obligaciones de carácter civil”. Por su parte, la Convención Americana sobre Derechos Humanos en su
artículo 8 numeral 11 establece que “[T]oda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas
garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada
contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de
cualquier otro carácter”.
23 Comité de los Derechos del Niño Naciones Unidas. Observación General No. 12 (2009). Ginebra, 25
de mayo de 2009. Págs. 19-39.
destacado en la resolución de la cuestión. 4) Información sobre la consideración
otorgada a las opiniones del niño, niña o adolescente (comunicación de los resultados
al niño, niña o adolescente): se debe informar al niño, niña o adolescente del
resultado del proceso y explicar cómo se tuvieron en consideración sus opiniones
para efectos de conocer su posición. 5) Quejas, vías de recurso y desagravio: los
niños, niñas o adolescentes deben tener la posibilidad de dirigirse a un defensor o
una persona con funciones comparables en todas las instituciones dedicadas a los
niños, como las escuelas y las guarderías, para expresar sus quejas 24.

46. Adicionalmente, al momento de escuchar a un niño, niña o adolescente debe


respetarse el desarrollo evolutivo de este. Al respecto, la Observación General No.
2025 emitida por el Comité de los Derechos del Niño define al desarrollo evolutivo de
la siguiente manera:

“El Comité define dicha evolución como un principio habilitador que aborda
el proceso de maduración y aprendizaje por medio del cual los niños
adquieren progresivamente competencias, comprensión y mayores niveles de
autonomía para asumir responsabilidades y ejercer sus derechos.

47. En nuestra legislación, el Código de la Niñez y Adolescencia regula el derecho a ser


escuchado en los siguientes artículos:

“Art. 60.- Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser consultados en
todos los asuntos que les afecten. Esta opinión se tendrá en cuenta en la
medida de su edad y madurez.

Ningún niño, niña o adolescente podrá ser obligado o presionado de cualquier


forma para expresar su opinión.”26

48. Incluso, el legislador ecuatoriano introdujo en el artículo 31 del Código Orgánico


General de Procesos (normativa supletoria a la LOGJCC) 30, una regulación específica
respecto a las capacidades procesales, del siguiente modo:
“Las niñas, niños y adolescentes serán escuchados en los procesos en los que se
discuta acerca de sus derechos”.

Análisis del caso en particular. –

49. La Corte Constitucional observa que en vista de la importancia de los intereses en


cuestión, como lo es el derecho de los niños, niñas y adolescentes a ser escuchados
24 Comité de los derechos del niño Naciones Unidas. Observación General No. 12 (2009). Ginebra, 25 de
mayo de 2009. Págs. 40-47.
25 Comité de los Derechos del Niño Naciones Unidas. Observación General No. 20 (2016). Ginebra, 25
de mayo de 2009. Pág. 6, .
26 Un ejemplo de la graduación del valor de la opinión del niño, niña o adolescente en la normativa
interna, se observa en los procesos de patria potestad donde se reconoce de forma expresa que debe de
escucharse al adolescente y que su opinión será obligatoria para el juez que conoce la causa, artículo
106 del Código de la Niñez y Adolescencia, que establece que “Art. 106.- (…) La opinión de los hijos e
hijas niño menores de doce años, será valorada por el Juez, considerando el grado de desarrollo de
quien lo emita. La de los adolescentes será obligatoria para el Juez, a menos que sea manifiestamente
perjudicial para su desarrollo integral”.
en los procesos cuyos asuntos les afecte y consecuentemente en la repercusión que
dicha opinión pudiese tener en la protección y el goce efectivo del resto de sus
derechos; particularmente aquellos procesos judiciales relacionados con la filiación de
quienes se encuentren en su primera infancia, deben ser manejados con una
diligencia y celeridad excepcional por parte de las autoridades. Lo anterior revela una
necesidad de cautelar y de proteger el interés superior del niño, así como de
garantizar los derechos en posible riesgo; por lo tanto, están los jueces llamados a
escuchar la opinión de los niños, niñas y adolescentes respecto a las cuestiones
pertinentes a ellos.

50. En el caso que nos atañe, el niño G.E.C.C, quien por once años se lo reconocía como
G.E.C.R., por medio de una sentencia que resolvió una acción de impugnación de
maternidad pasó a ser conocido como “G.E.C.C”, es decir, que no solo hubo un
cambio en su relación filial sino también en su apellido materno. La sentencia en
mención fue el resultado de un juicio de impugnación de maternidad, sentencia que
causó ejecutoria y sobre la cual no quedan acciones ni recursos pendientes. En
cambio, en la presente acción extraordinaria de protección, presentada por la abuela
de G.E.C.C en calidad de accionante, señala que se violentaron los derechos de
G.E.C.C al no haberse escuchado su opinión sobre el apellido que él deseaba llevar,
dentro del proceso de acción de protección seguido por la abuela de G.E.C.C en
contra del Registro Civil.

51. Como se mencionó anteriormente, de acuerdo con la Constitución, el interés superior


del niño, como principio está orientado a satisfacer el ejercicio efectivo del conjunto
de los derechos de los niños, niñas y adolescentes; así que en la Observación General
No. 14 emitida por el Comité de los Derechos del Niño se indicó que uno de los
conceptos que abarca dicho principio es el de una norma de procedimiento, que se
traduce en que siempre que se tenga que tomar una decisión que afecte a un niño,
niña o adolescente el proceso deberá incluir una estimación de las posibles
repercusiones (positivas o negativas) que puede tener para el niño, niña o
adolescente interesado mediante la observancia de garantías procesales.

52. Dentro de estas garantías procesales, encontramos la obligación que tienen las
distintas autoridades dentro de sus competencias de escuchar a los niños y

30
Art. 4.- La justicia constitucional se sustenta en los siguientes principios procesales: 14. Subsidiaridad.
- Se tomarán en cuenta los demás principios procesales establecidos en la legislación ordinaria, en la
medida en que sean compatibles con la naturaleza del control constitucional.
adolescentes en los procesos donde se discuten sus derechos, en función de su edad,
madurez y desarrollo evolutivo. Es primordial enfatizar que los niños, niñas y
adolescentes están dotados de la capacidad para formar sus propias opiniones y
reconocer que tienen derecho a expresarlas.

53. De acuerdo con su partida de nacimiento 27, al momento en que se llevaba a cabo el
proceso de acción de protección, el niño tenía doce años. En ese contexto, el juez
estaba en la obligación de escuchar su opinión al respecto, pero no solamente en
función de su edad, sino también en función de su madurez y desarrollo evolutivo,
puesto que la acción de protección iba tener una repercusión en la vida del

27 Según su partida de nacimiento, el niño nació el 11 de julio de 2005 (fojas 6).


adolescente, en particular teniendo en cuenta la influencia que pueden tener este
tipo de decisiones de la vida del niño.

54. Por lo expuesto, tomando en consideración que los niños, niñas y adolescentes están
dotados de capacidades para formar sus propias opiniones y que tienen derecho a
expresarlas dentro de los procesos judiciales que atañen a los asuntos que los
afecten, los jueces como guardianes protectores de los derechos comunes al ser
humano y los específicos derivados de su condición 28, tienen la obligación de evaluar
caso a caso y determinar en razón de las circunstancias específicas de cada niño, niña
y/o adolescente, su interés superior para acordar la participación de éste dentro del
proceso, debiendo tomar en consideración que aquello también implica que el niño,
niña o adolescente tiene derecho a decidir no ejercer este derecho. 29

55. En tal sentido, esta Corte advierte que, los jueces, al inobservar el derecho a ser
escuchados de los niños, niñas y adolescentes podrían conducir a la vulneración de los
derechos que buscan determinarse en las causas sometidas a su conocimiento. Es por
ello que este Organismo reitera que, la autoridad judicial deberá analizar y matizar
caso a caso las condiciones específicas de cada niño o niña en concreto y su interés
superior para acordar la participación de éste aplicando los criterios expuestos
anteriormente; y, respecto de los adolescentes, cualquier decisión que se tome sin
escucharlo carece de validez, debiendo tomarse en consideración que aquello
también implica que éste puede decidir ejercer o no su derecho a ser escuchado,
opinión que será obligatoria, siempre que no sea manifiestamente perjudicial para su
desarrollo integral, valoración que la autoridad judicial que conoce la causa deberá de
evaluar y matizar en cada caso en concreto donde se discuta sobre sus derechos.

56. En conclusión, de la lectura de la sentencia impugnada y de la revisión del expediente


no se desprende que G.E.C.C haya sido escuchado por la Sala de lo Civil de la Corte
Provincial de Justicia del Oro, por lo que esta Corte verifica que la sentencia del 5 de
junio del 2018, vulneró el derecho a ser escuchado de G.E.C.C, así como el principio
del interés superior del niño como norma de procedimiento.

57. Adicionalmente, esta Corte destaca que toda autoridad judicial que conozca procesos
destinados a decidir sobre derechos de niños, niñas y adolescentes, debe velar por el
cumplimiento de las medidas consideradas por el Comité de los Derechos del Niño 30
contenidas en el párr. 45 ut supra, para garantizar la protección y el ejercicio efectivo
de su derecho a ser escuchados en los asuntos que los afecte.

2. ¿La sentencia del 5 de junio del 2018, emitida por la Sala de lo Civil de la Corte
Provincial de Justicia del Oro, vulnera el derecho a la defensa en las garantías de
recibir decisiones judiciales motivadas y de ser escuchado en el momento oportuno?

28 Entre otros, sus derechos a la identidad y a la autodeterminación de acuerdo al artículo 45 de la


Constitución de la República
29 Comité de los Derechos del Niño Naciones Unidas. Observación General No. 12 (2009). Ginebra, 25
de mayo de 2009. Párr. 16. “16. El niño, sin embargo, tiene derecho a no ejercer ese derecho. Para el
niño, expresar sus opiniones es una opción, no una obligación. Los Estados partes deben asegurarse de
que el niño reciba toda la información y el asesoramiento necesarios para tomar una decisión que
favorezca su interés superior.”
30 Comité de los Derechos del Niño Naciones Unidas. Observación General No. 12 (2009). Ginebra, 25
de mayo de 2009. Párr. 40-47.
De la supuesta vulneración de la garantía de recibir decisiones judiciales motivadas. -

58. La Constitución del Ecuador en su artículo 76 numeral 7 literal l) establece sobre la


garantía a la motivación que “[l]as resoluciones de los poderes públicos deberán ser
motivadas. No habrá motivación si en la resolución no se enuncian las normas o
principios jurídicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su aplicación a los
antecedentes de hecho. Los actos administrativos, resoluciones o fallos que no se
encuentren debidamente motivados se considerarán nulos.”

59. En el caso específico, los jueces de la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de El Oro
señalan que la acción de protección no era procedente en virtud de lo dispuesto en el
Art. 42 numeral 6 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional. Así mismo, concluyen “los derechos mencionados como vulnerados no
constituyen un problema jurídico que tenga que ser atendido en el ámbito
constitucional, mismo que per se debe ser resuelto en el ámbito de la administración de
la justicia ordinaria”.

60. De la revisión de la decisión impugnada, esta Corte verifica que la Sala de lo Civil de la
Corte Provincial de El Oro no enunció las normas o principios jurídicos en que se funda
y no se explicó la pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho, por ende,
emitió una resolución judicial sin motivación. Se arriba a esta conclusión con base en el
siguiente análisis:

61. En un primer lugar, los juzgadores invocaron y analizaron la Ley de Registro Civil,
Identificación y Cedulación, cuerpo legal que se encontraba derogado desde el 4 de
febrero del 2016 por la Ley Orgánica de Gestión de la Identidad y Datos Civiles; y, por
lo tanto, no podía ser aplicado en el presente caso.

62. En segundo lugar, los juzgadores señalaron que la acción de protección no era
procedente en virtud de lo dispuesto en el Art. 42 numeral 6 de la Ley Orgánica de
Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional. Sin embargo, no existe una
argumentación clara sobre cómo este requisito se inobserva en el presente caso, pues
a través de la acción de protección la abuela de G.E.C.C, buscaba la declaratoria de la
vulneración de los derechos constitucionales a la seguridad jurídica, a la motivación, a
la identidad y autodeterminación personal de G.E.C.C.; que, a su criterio se
encontraban transgredidos por la Resolución Administrativa No. DIGERCIC-CZ7.OT07-
2018-AG4-11-2018 emitida dentro del procedimiento administrativo de posesión
notoria de apellidos31. En tal sentido, esta Corte observa de la revisión integral del
expediente de la acción de protección que, la accionante no impugnó una providencia
judicial (párrafo 8 ut supra) sino el acto administrativo mencionado; del mismo modo,
no se encuentra fundamento que justifique la inadmisión por parte de la Sala de lo
Civil de la Corte Provincial de El Oro, bajo la causal invocada.
31 En ese sentido la norma prescribe que “Artículo 79.- Cambio de apellidos por posesión notoria. La
persona que se encuentre en uso de apellidos que no sean los que consten en su inscripción de
nacimiento podrá cambiarlos por una sola vez, previa la comprobación de la posesión notoria e
ininterrumpida de tal o tales apellidos por más de diez años consecutivos. Para los casos de menores de
diez años de edad, la posesión notoria se verificará cuando la utilización del o los apellidos sea
durante toda su vida. La solicitud física o electrónica correspondiente será presentada ante la
Dirección General de Registro Civil, Identificación y Cedulación. Los requisitos y procedimiento se
establecerán en el Reglamento correspondiente. (…)”.
63. En razón de lo expuesto, esta Corte precisa referirse a que, el procedimiento de
posesión notoria de apellidos, de acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico 32, pretende
un fin distinto al perseguido en el juicio de impugnación y declaratoria de maternidad,
pues el primero busca reconocer los apellidos que, en este caso, el adolescente ha
venido utilizando durante toda su vida, cuestión que no altera la relación filial respecto
de su madre biológica reconocida previamente en el juicio que ha causado ejecutoría y
sobre el cual no existían recursos ni acciones pendientes al momento de indiciarse el
procedimiento administrativo de posesión notoria de apellidos.

64. En ese sentido, esta Corte observa que los juzgadores incumplieron el precedente
jurisprudencial contenido en la sentencia No. 001-16-PJO-CC 33 de este Organismo,
pues no explican de qué forma “los derechos mencionados como vulnerados no
constituyen un problema jurídico que tenga que ser atendido en el ámbito
constitucional, mismo que (…) debe ser resuelto en (...) la justicia ordinaria”,
afirmación que, de acuerdo al citado precedente, puede realizarse únicamente luego
de analizar de forma motivada si el objeto de la acción de protección conculca o no los
derechos constitucionales alegados38. Dicho examen no se devela de la actuación de
los jueces de apelación, en cambio esta Corte observa que, de una manera
contradictoria, llegan a la conclusión citada pese a señalar que el niño G.E.C.C. se
encuentra en un estado de vulnerabilidad.

65. En virtud de lo expuesto, esta Corte verifica que en sentencia, los jueces de segunda
instancia se limitaron a señalar que, opuesto a los hechos verificados por esta Corte, el
caso en análisis se encontraba incurso en la causal de inadmisión contenida en el
numeral 6 del artículo 42 de la LOGJCC; y que, existe otra vía para el cumplimiento
efectivo de los derechos de G.E.C.C. sin analizar previamente acerca de las
vulneraciones de derechos alegadas. En este sentido, no enunciaron los principios
jurídicos en que se funda su decisión, ni explicaron la pertinencia de su aplicación a los
antecedentes de hecho aportados por la accionante, es más, la sentencia impugnada
inobservó y, consecuentemente, vulneró el principio constitucional del interés superior
del niño, cuya protección debe garantizarse en todas las etapas del proceso por parte
de las autoridades en el ámbito de sus competencias. Adicionalmente, se debe señalar
que este es un caso severamente complejo, por el cual un niño ha sido parte de dos
procesos judiciales, previo a la acción de protección y que estas situaciones deben ser
manejadas con celeridad y efectividad. Se observa, que la demora o falta de respuesta
puede implicar un daño irreparable al desarrollo 39 integral del niño, niña y/o
adolescente.

66. En conclusión, de la revisión del proceso se desprende que la sentencia del 5 de junio
del 2018, emitida por la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de Justicia del Oro,
vulnera el derecho a la defensa en la garantía de recibir decisiones judiciales
motivadas.

32 Ibid.
33 En la sentencia No. 001-16-PJO-CC, la Corte Constitucional determinó que: “Las juezas y jueces
constitucionales que conozcan de una acción de protección, deberán realizar un profundo análisis
acerca de la real existencia de la vulneración de derechos constitucionales en sentencia, sobre la real
ocurrencia de los hechos del caso concreto. Las juezas o jueces constitucionales únicamente, cuando no
encuentren vulneración de derechos constitucionales y lo señalen motivadamente en su sentencia, sobre
la base de los parámetros de razonabilidad, lógica y comprensibilidad, podrán determinar que la
justicia ordinaria es la vía idónea y eficaz para resolver el asunto controvertido.”
38
Expediente de primera instancia. Fojas 76-81. Consta que los derechos que se alegan
vulnerados por la Resolución Administrativa No. DIGERCIC-CZ7.OT07-2018-AG4-11-2018, suscrita por la
delegada del Director General de Registro Civil, Identificación y Cedulación son los derechos
constitucionales a la seguridad jurídica, a la motivación y a la identidad y autodeterminación personal.
39
El Comité espera que los Estados interpreten el término "desarrollo" en su sentido más
amplio, “como concepto holístico que abarca el desarrollo físico, mental, espiritual, moral, psicológico
y social del niño. Las medidas de aplicación deben estar dirigidas a conseguir el desarrollo óptimo de
todos los niños”. Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas (2003). Observación General Nº
5 de fecha 27 de noviembre de 2003. Medidas generales de aplicación de la Convención sobre los
Derechos del Niño (artículos 4 y 42 y párrafo 6 del artículo 44), párr. 12.

De la supuesta vulneración del debido proceso en la garantía de ser escuchado en el


momento oportuno. -

67. La accionante alega que a pesar de que reiteradamente solicitó audiencia en la


segunda instancia de la acción de protección, la misma no fue concedida por el
tribunal, sino que al contrario decidieron resolver en mérito de los autos; por lo que
se le vulneró su derecho a la defensa.

68. De la revisión del proceso se confirma que la accionante en su escrito de apelación de


24 de mayo de 2018 (fojas Nos. 122 a 129) solicitó audiencia. Dicho pedido no fue
atendido. El 05 de junio de 2018 el Tribunal de la Sala de lo Civil de la Corte Provincial
de Justicia del Oro dictó sentencia.

69. Al respecto, en su parte pertinente, el artículo 76 de la Constitución ecuatoriana


establece lo siguiente:

“Art. 76.- En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de


cualquier orden, se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las
siguientes garantías básicas: 7. El derecho de las personas a la defensa
incluirá las siguientes garantías: c) Ser escuchado en el momento oportuno y
en igualdad de condiciones.”

70. Por otro lado, la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional,
que regula el procedimiento de las acciones de protección señala que:

“Art. 8.- Serán aplicables las siguientes normas:

2. El procedimiento será oral en todas sus fases e instancias. La audiencia


deberá registrarse por cualquier medio que esté al alcance de la jueza o juez,
de preferencia grabación magnetofónica. Donde existan sistemas informáticos
se deberá tener un expediente electrónico, salvo documentos que constituyan
elementos de prueba y las siguientes actuaciones que deberán reducirse a
escrito.

Art. 24. Las partes podrán apelar en la misma audiencia o hasta tres días
hábiles después de haber sido notificadas por escrito. (…) La Corte
Provincial avocará conocimiento y resolverá por el mérito del expediente en
el término de ocho días. De considerarlo necesario, la jueza o juez podrá
ordenar la práctica de elementos probatorios y convocar a audiencia, que
deberá realizarse dentro de los siguientes ocho días hábiles; en estos casos, el
término se suspende y corre a partir de la audiencia.”

71. En principio, la garantía del debido proceso a ser escuchado en el momento oportuno
supone que toda persona debe ser escuchada de manera oportuna y de forma
igualitaria. En otras palabras, que al momento que se realiza una petición, y si esta fue
realizada dentro del término legal, la autoridad judicial debe disponer, mediante una
audiencia oral, pública y contradictoria, escuchar a las partes que intervienen en un
proceso, en el cual se debe permitir todos los alegatos y fundamentos que justifiquen
las pretensiones y excepciones de las partes. No obstante, los principios no son
absolutos, sino que deben ser considerados como mandatos de optimización, lo que
suponen que pueden ser cumplidos en diferente grado. El grado de cumplimiento
depende tanto de las posibilidades reales de la sociedad, como de las posibilidades
jurídicas.

72. Es de esta manera que el legislador, en la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y


Control Constitucional, ha regulado el procedimiento que rige a las garantías
jurisdiccionales y ha optado porque la audiencia de segunda instancia sea potestativa
para el tribunal, teniendo en cuenta que también son aplicables otros principios tales
como inmediatez y la economía procesal. Por lo tanto, el hecho de no haber
concedido una audiencia en una instancia, no supone por sí misma una vulneración al
debido proceso. En razón de lo expuesto, esta Corte verifica que no existe vulneración
sobre la base de los cargos de la accionante, pero si en razón de la vulneración que
ésta Corte ha verificado en relación al derecho a ser escuchado, y que su opinión sea
tomada en cuenta en el marco de la decisión de los jueces, del adolescente G.E.C.C.;
de acuerdo al análisis de los párrafos 55 y 56 ut supra.

73. En conclusión, de la revisión del proceso se desprende que la sentencia del 5 de junio
del 2018, emitida por la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de Justicia del Oro, no
vulneró el derecho a la defensa en la garantía de ser escuchado de la accionante.

V. Decisión

En mérito de lo expuesto, administrando justicia constitucional y por mandato de la


Constitución de la República del Ecuador, el Pleno de la Corte Constitucional resuelve:

i. Acoger las medidas que reconocen los órganos internacionales a efectos de


garantizar la observancia del derecho de los niños, niñas y adolescentes a ser
escuchados, contenidas en el párrafo 44 ut supra.

ii. Aceptar parcialmente la acción extraordinaria de protección No. 269118-EP.

iii. Declarar que la sentencia del 5 de junio del 2018, emitida por la Sala de lo
Civil de la Corte Provincial de Justicia del Oro, vulneró los derechos
constitucionales de G.E.C.C. a ser escuchado en un procedimiento donde se
decidió sobre sus derechos, así como violentó el principio del interés superior
del niño.
iv. Declarar que la sentencia del 5 de junio del 2018, emitida por la Sala de lo
Civil de la Corte Provincial de Justicia del Oro, vulneró el derecho a la defensa
en la garantía de recibir decisiones judiciales motivadas.

Como medidas de reparación integral se dictan las siguientes:

i. Dejar sin efecto la sentencia del 5 de junio del 2018, emitida por la Sala de lo
Civil Corte Provincial de Justicia del Oro dictada dentro del proceso No.
07333-2018-00644.

ii. Ordenar que otros jueces de Sala de lo Civil de la Corte Provincial de Justicia
del Oro conozcan y resuelvan el recurso de apelación interpuesto en el marco
de la acción de protección No. 07333-2018-00644; y, en lo principal escuchen
en audiencia la opinión del adolescente cuyos derechos se están decidiendo,
debiendo tomar en consideración que aquello también implica que el
adolescente G.E.C.C. tiene derecho a decidir no ejercer este derecho, y su
opinión que será obligatoria de acuerdo a lo establecido por esta Corte en el
párrafo 55 ut supra. Para lo cual deben tomarse en cuenta, al menos, los
siguientes parámetros:

a. El Tribunal se asegurará que, el adolescente tome una decisión no


coaccionada e informada en el espacio adecuado para el efecto, debiendo
requerir el auxilio de la Oficina Técnica de la Corte Provincial de El Oro 34,
con la finalidad de que el adolescente cuente con el apoyo del personal
adecuado, quienes le explicarán sobre qué, cómo, cuándo y dónde se lo
escuchará.

b. El Tribunal escuchará al adolescente en un ambiente de confianza, para lo


cual deberá requerir el apoyo de un trabajador social y un psicólogo de ser
necesario. En el lugar donde se escuche al adolescente, no podrán estar
presentes ni la madre, ni la abuela del adolescente.

c. El Tribunal deberá presentar un informe mensual a la Corte Constitucional


respecto del desarrollo del proceso hasta su finalización.

Notifíquese y archívese.

34 Código de la Niñez y Adolescencia. “Art. 260.- En atención a las necesidades del servicio de
administración de justicia, el Consejo de la Judicatura podrá disponer la existencia de una oficina
técnica como órgano auxiliar de los jueces y juezas de la Niñez y Adolescencia, de las salas
especializadas de la Corte Provincial y Nacional, integrada por médicos, psicólogos, trabajadores
sociales y más profesionales especializados en el trabajo con la niñez y adolescencia, en el número que
para cada caso determine el Consejo de la Judicatura. Esta oficina tendrá a su cargo la práctica de los
exámenes técnicos que ordenen los jueces y sus informes tendrán valor pericial. Los servidores que
integren esta oficina formarán parte de la carrera judicial administrativa que contempla el Código
Orgánico de la Función Judicial (…)”
Dr. Hernán Salgado Pesantes
PRESIDENTE

Razón: Siento por tal, que la Sentencia que antecede fue aprobada por el Pleno de la Corte
Constitucional con nueve votos a favor, de los Jueces Constitucionales Karla Andrade
Quevedo, Ramiro Avila Santamaría, Carmen Corral Ponce, Agustín Grijalva Jiménez, Enrique
Herrería Bonnet, Alí Lozada Prado, Teresa Nuques Martínez, Daniela Salazar Marín y Hernán
Salgado Pesantes; en sesión ordinaria de miércoles 10 de marzo de 2021.- Lo certifico.

Dra. Aída García Berni


SECRETARIA GENERAL

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