Diccionario Winnicott
Diccionario Winnicott
Diccionario Winnicott
DE WINNICOTT
Un diccionario del uso de las palabras según
Winnicott.
D. W. Winnicott
1
INTRODUCCIÓN
Donald Woods Winnicott era pediatra y psicoanalista, cuyos escritos están formados
por artículos teóricos, reseñas, artículos de revistas de investigación y cartas. Su
primera publicación fue Notas clínicas sobre los trastornos de la infancia (1931a)
producido como uno de la serie de ayuda para profesionales pediatras. Cuando
Winnicott publicó este volumen, había estado trabajando como pediatra durante siete
años y estaba en proceso de capacitación como psicoanalista en el Instituto de
Psicoanálisis de Londres. Esto significaba, que además de su trabajo de tiempo
completo como pediatra, se analizaba con James Strachey y estaba comenzando su
práctica psicoanalítica con pacientes adultos. Como resultado, aunque su primera
publicación fue escrita para pediatras, el lector puede discernir el impacto del
psicoanálisis en su trabajo con niños y sus familias. En el prefacio de su primera
publicación Winnicott escribe: “Indirectamente al profesor Sigmund Freud estoy
agradecido por la creciente capacidad de disfrutar investigando factores
emocionales”. Más tarde, en la introducción el escribe lo siguiente:
2
consecuencia, sus principales contribuciones al desarrollo de la teoría psicoanalítica
han sido modeladas por su participación con las familias y sus hijos en su papel de
pediatra, en tándem con su trabajo clínico como psicoanalista. También hay que tener
en cuenta que su experiencia personal de psicoanálisis, primero con James Strachey
y luego con Joan Riviere, fue central en el desarrollo de sus teorías. En los últimos
años de su vida escribió como fue afectado por estos dos analistas diferentes
(Winnicott, 1965v [1962]; 1989f [1967]).
3
Mientras tanto Winnicott estaba enseñando, supervisando, y dando clase en su país
y fuera del mismo, y antes de su muerte en 1971 dos volúmenes de su trabajo estaban
en preparación. En Juego y realidad, el cual se ha convertido en uno de sus
volúmenes más conocidos, Winnicott explora los temas relacionados a su concepto
de fenómeno transicional. Él había desarrollado este concepto en su artículo de 1951,
“Objetos de transición y fenómenos de transición” (1953c [1951]). Por el contrario,
Consultas terapéuticas en psiquiatría infantil es una colección de casos clínicos del
trabajo de Winnicott como psiquiatra de niños. Ilustra como el aplicaba su
conocimiento psicoanalítico de modo de facilitar el desarrollo de niños y adolescentes
con mínima intervención. Muchos de estos casos ilustran el uso de Winnicott del
“Juego de los Garabatos” en la entrevista diagnóstica (ver JUEGO DE LOS
GARABATOS).
Cuando Winnicott murió, dejó varis artículos, cartas y notas clínicas sin publicar, y en
1977 su viuda Clare Winnicott, una trabajadora social y también psicoanalista fundó
el Comité de las Publicaciones de Winnicott, con el objetivo de publicar este gran
cuerpo de trabajo. En los próximos veinte años los editores fueron responsables de
publicar otros nueve volúmenes de los artículos de Winnicott (Davis, 1987). Además
de esto, una selección de cartas de Winnicott fue publicada en 1987. Hasta la fecha,
hay 22 publicaciones de las obras de Winnicott (ver la Lista completa de las
publicaciones de D. W Winnicott). Las primeras cinco están agotadas, aunque la
mayoría de los documentos están reproducidos en la publicación de 1964, El niño, la
familia y el mundo exterior (1964a).
El objetivo principal del proyecto de Clare Winnicott eta publicar todo trabajo inédito,
y esto es lo que se ha logrado principalmente. Pero, in embargo, se publican muchos
más libros sobre Winnicott, incluyendo este, el completo reconocimiento de las
contribuciones de Winnicott a la salud de los niños y al psicoanálisis no estará en
evidencia hasta la publicación de Obras psicoanalíticas recopiladas de D. W.
Winnicott. Se planean al menos 12 volúmenes, y se presentarán escritos
cronológicamente de 1919 a 1971. La colección incluirá una concordancia y algunos
escritos inéditos (principalmente documentos cortos y correspondencia) que se han
descubierto recientemente en los archivos. La bibliografía principal será la de Knud
Hjulmand, que se ampliará a medida en que se adicione cada nuevo escrito. El
4
proyecto de Obras completas, patrocinado por El fideicomiso de Winnicott, se ha
desarrollado desde 1998, y el trabajo está en curso.
Fundamentos: 1919-1934
Fase uno: 1935-1944 No existe tal cosa como un bebé
Fase dos: 1945-1960 Fenómeno transicional
Fase tres: 1960-1971 El uso de un objeto
Revisar todo lo que escribe Winnicott es una preocupación sobre la condición humana
y lo que significa ser un sujeto. Todas sus preguntas, desde el principio, tienen que
ver con al significado de la vida y de lo que hay dentro que hace que valga la pena
vivirla. Con el desarrollo de su trabajo, ubico al psicoanálisis firmemente en el marco
de la naturaleza humana (ver Green, 1996, en Abram, 2000). Y mucho de lo que
inspiró a Winnicott sobre el trabajo de Melanie Klein, especialmente su enfoque en la
experiencia en la experiencia subjetiva del bebé de su cuerpo y sus observaciones de
una constelación edípica temprana, tenían sentido a partir de sus observaciones en
su trabajo pediátrico diario. Al principio, sin embargo, enfatizó que el desarrollo
emocional del individuo era siempre en relación con la madre/otro. Por lo tanto,
crucialmente, la clave para el éxito del fracaso del desarrollo del bebé caer sobre la
5
contribución de la madre/otro, en la forma en que ella negoció el paso del bebé a
través de las etapas de la dependencia. Es este énfasis en las relaciones sujeto/objeto
que distingue el trabajo de Winnicott. Sobre la base de Freud, y en el discurso, y a
menudo en desacuerdo, con Klein, el introduce un genuino cambio de paradigma en
el pensamiento psicoanalítico.
La Matriz del trabajo de Winnicott gira en torno a una noción importante: la centralidad
del sentido del Yo. Esta noción es intrínseca a todas las otras, y central al entorno
interpersonal (intersubjetivo). Los tres conceptos principales que estructuran esta
matriz son: la relación padre-hijo, los fenómenos de transición y la creatividad psíquica
primaria. Cada uno sustenta una base importante de su desarrollo teórico.
La relación padre-niño
La comprensión de Winnicott de que “no existe tal cosa como un bebé” significaba
que nunca volvió a conceptualizar sin reconocer la dependencia del bebé del objeto;
el siempre insistió que, debido al estado dependiente del bebé, la actitud de la
madre/otro va a colorear el mundo interno del bebé y tendrá impacto sobre su
desarrollo emocional. Si bien su trabajo con Melanie Klein puede haberlo ayudado
para centrarse en el mundo interno del recién nacido y el niño en desarrollo, él llegó
a sentir que su desarrollo del trabajo de Freud no tomó lo suficientemente en cuenta
la madre/otro y sus estados mentales subjetivos en su aproximación a su bebé
(Winnicott, 1965v [1962]). No podía ignorar la experiencia diaria de su práctica
pediátrica, que parecía revelar la interrelación entre el desarrollo emocional del bebé
y el cuidado emocional de la madre. Mientras forjaba sus propias teorías, en un
discurso con Klein y los kleinianos, él enfatizó cada vez más la naturaleza crucial del
entorno y como sus cualidades psíquicas y físicas influencian dan forma a la psique
del sujeto.
6
clara entre la edad del bebé y la falla del entorno y muestra cómo cuanto antes la
falla, más grave la enfermedad mental. El sentido del Yo del sujeto está así formado
por la adaptación al entorno/objeto a las necesidades/estado de dependencia del
bebé.
Para Winnicott el bebé nace al mundo equipado con un potencial creativo. Esta
tendencia heredada (predisposición innata basada en las necesidades corporales y
el impulso de crecer) está vinculada con las sensaciones en el cuerpo y el estrado de
dependencia absoluta del bebé. La habilidad de la madre de reconocer los
predicamentos del bebé la ayuda a responder a sus necesidades−esto es, ofrecerle
su pecho. Este primer contacto entre madre e hijo es el comienzo de una acumulación
gradual de la ilusión de la omnipotencia del bebé. La ilusión de la omnipotencia es la
experiencia del bebé de que su necesidad (el hambre) crea el pecho (la comida).
Winnicott ve esto como el momento crucial que constituye los cimientos para todo
desarrollo posterior. La habilidad de la madre para adaptarse a las necesidades del
bebé facilita la noción de omnipotencia. Esta es la primera alimentación teórica.
Al menos hasta que sepamos más, debo asumir que existe un potencial creativo y
que en la primera alimentación primaria el bebé tiene una contribución personal que
hacer. Si la madre se adapta lo suficientemente bien, el bebé asume que el pezón y
7
la leche son el resultado de un gesto que surgió por necesidad, como resultado de
una idea que apareció en la cresta de una ola de instinto de tensión.
La ola de tensión instintiva −es decir, el hambre− debe de cumplirse por la adaptación
de la madre (identificación profunda) a las necesidades de su bebé y SI la
temporalidad es lo suficientemente buena, el bebé libera su tensión, y como
consecuencia comienza a concientizarse de su hambre puede ser satisfecho por algo
que él hace: “Yo lloro, y la comida viene”. Su acción no solo satisface su hambre en
la manera escrita por Freud sobre el instinto, pero y críticamente, provee al bebé con
la ilusión de que él ha creado el objeto: “Yo lloro, y la comida viene, porque yo hice
que viniera por medio de mi necesidad/llanto”. Es esta ilusión de omnipotencia lo que
contribuye a la habilidad del bebé de distinguir entre Yo y No-Yo. Para ilustrar la
secuencia relacionada al desarrollo de un sentido del ser surgiendo de la ilusión de
omnipotencia, Winnicott (1967c) escribió lo siguiente:
El potencial para crear el objeto, por lo tanto, existe en el bebé recién nacido, y para
que este potencial se desarrolle en una capacidad, la madre debe poder identificarse
con el estado de dependencia absoluta del bebé. Winnicott nombró esta particular
cualidad de identificación “preocupación maternal primaria”. La no tan buena madre
obliga al bebé en encontrar una manera de proteger su ilusión de omnipotencia (que
habrá ocurrido sólo fugazmente), y la forma del sujeto de protegerse a sí mismo es
cumplir las demandas (inapropiadas) del entorno. En su artículo de 1960, “distorsión
del ego en términos del verdadero y falso Yo”, Winnicott muestra como el desarrollo
de un falso Yo obediente está basado en la necesidad del bebé de proteger su
creatividad psíquica primaria que está alojada en el verdadero Yo.
8
Para que la madre pueda proporcionar la alimentación primaria teórica, tendrá que
poder sobrevivir a la cruel necesidad de su bebé recién nacido por ella. Esta crueldad
es lo que Winnicott llamó anteriormente agresión primaria, pero más adelante en su
trabajo describió la destrucción necesaria del objeto y explora como el objeto externo
lo suficientemente bueno sobrevive el ataque/necesidad primitiva del bebé. Esto es
otro aspecto de lo que ocurre en la alimentación primaria teórica y está asociada con
los estados emocionales del bebé y la capacidad de la madre para identificarse con
la comunicación de su bebé. La madre lo suficientemente buena sobrevive al no
sentirse abrumada por la expresión del bebé de intensa tensión instintiva, y ella es
capaz de tolerar los estados agitados de su bebé en su esfuerzo por descubrir y
entender a través de su atención empática. La madre que no es capaz de tolerar esta
demanda común, pero en lugar de ello, tiende a sentirse atacada por el bebé e incluso
perseguida por los sentimientos abrumadores que ella proyecta en el bebé, es la
madre la que no sobrevive. Por mucho que quiera ella hacerle bien a su bebé, ella de
hecho le fallará a su bebé y comprometerá el desarrollo de su sentido del Yo.
Fenómeno transicional
9
La capacidad de juego creativo se produce a través de la negociación exitosa de esta
área intermedia que no está dentro ni fuera y se encuentra entre la unión y la
separación. Posteriormente, en Juego y Realidad (1971a), Winnicott sigue
elaborando como las experiencias transicionales persisten en la vida adulta y
contribuyen con la experiencia cultural (por ejemplo, el disfrutar de la música o el
fútbol). Por lo tanto, su teoría ofrece una nueva comprensión del desarrollo humano y
una explicación más rica y que da cuenta de modo menos patológico de la vida mental
posterior. En este espacio potencial, se pueden experimentar estados mentales de
transición entre y dentro de la relación diádica (ver ILUSION).
El sentido del Yo
10
bebé comienza a distinguir entre Yo y No-Yo. La madre/el otro/entorno es
completamente responsable de si se alcanzará o no esta etapa. En cuanto más falle
el entorno, más tendrá el bebé que enlistar técnicas para proteger el verdadero Yo; y
luego se desarrollará u ser complaciente. Tal falla del entorno está asociada con la
noción del impacto total que interrumpe la continuidad de ser del bebé. Lo que parece
ser un buen entorno puede no ser necesariamente lo suficientemente bueno para este
bebé en particular.
Cada entrada de texto tiene su propia lista de contenidos numerados para indicar los
temas pertinentes al concepto. Esta lista es seguida por una breve definición de la
palabra o frase.
Las entradas tienen citas seleccionadas de los artículos de Winnicott, que abarcan
casi cuarenta años, para seguir la evolución de sus teorías. Al final de cada bloque
de cita, el título del artículo y la fecha de escritura se mencionan entre corchetes.
Todos los trabajos citados en cada entrada se enumeran en orden cronológico en la
lista de referencias al final de la entrada. Esta lista de referencia muestra tres fechas:
11
la primera fecha indica la fecha histórica de escritura; la segunda fecha (en negrita)
indica la publicación de Winnicott en que el lector encontrará el artículo (ver
Publicaciones de D. W. Winnicott); y la tercera fecha es el código asignado al artículo
en la bibliografía de D. W. Winnicott. Por ejemplo
1960 La distorsión del ego en términos del verdadero y falso Yo. En: 1965b. 1965m
AGRESION
2 Agresión primaria
12
4 El odio estimulado del analista
6 La tarea de fusión
8 Amor cruel
La agresión cambia a medida que el niño crece. Este cambio depende absolutamente
del tipo de entorno en el cual el niño se halla inmerso. Con una maternidad lo
suficientemente buena y un ambiente facilitador, la agresión en el niño en crecimiento
resulta integrada. Si el medio no es lo suficientemente bueno, la agresión se
manifiesta de modo destructivo y antisocial.
13
El trabajo de Melanie Klein en niños pequeños le llevó a ampliar la teoría del instinto
de Freud, y ella llegó a ver la agresión como la manifestación del instinto de muerte,
con sus derivados, sadismo y envidia. Por tanto, según la teoría Kleiniana la agresión
es sinónimo de envidia, odio y sadismo, todos los cuales son manifestaciones del
instinto de muerte. Como el instinto de muerte es innato, así también lo son la envidia,
el odio y el sadismo en el neo nato y pequeño infante.
La versión Kleiniana del instinto de muerte de Freud, cambió esta teoría, a quien
Freud miraba con precaución, en una certeza. El problema de la representación del
instinto de muerte de Melanie Klein (y sus seguidores) se convirtió en uno de los
factores que llevó a las discusiones controversiales en la Sociedad Psicoanalítica
Británica entre 1941 y 1945 (King y Steiner, 1992). Una de las críticas dirigidas a
Klein durante las “discusiones” era que ella estaba malinterpretando a Freud de tal
modo que sus teorías eran vistas como un repudio de las de este.
Anna Freud y seguidores, así como junto con muchos otros analistas, no pudieron
aceptar la teoría del instinto de muerte de Klein, y algunos de ellos fueron tan lejos
como para descartar dicha teoría por completo. También hubo algunas críticas sobre
la traducción del alemán de “Todestrieb” como “instinto” de muerte y serpia más
adecuado traducirlo como “impulso” de muerte (Pedder, 1992).
14
puntos de vista de Winnicott sobre la continuación (en cierta medida) de las
discusiones controversiales.
15
En cada uno de los cuatro artículos él hace, suplica que se tenga en consideración el
medio ambiente o el entorno.
Mi objeción tiene que ver con la determinación de la Sra. Klein de hace un anuncio
completo del desarrollo individual del bebé humano en términos del bebé solo sin
referencia a su ambiente. Esto, en mi opinión, es imposible…
Aunque hoy en día, tras cuarenta años del enunciado que acabamos de escribir, la
teoría psicoanalítica atestigua la influencia del ambiente interpsíquico en lo
intrapsíquico, aún permanece siendo un área controversial entre todas las escuelas
psicoanalíticas (ver ENTORNO).
2 Agresión primaria
Una madre que conozco dijo, “cuando me trajeron el bebé, ella se arrojó a mi pecho
de modo salvaje, rasgó mis pezones con sus encías, y en minutos comenzaron a
sangrar. Me sentí rota en pedazos y aterrorizada. Me tomó bastante tiempo
recuperarme del odio que la pequeña bestia generó en mí, y creo que esta fue una
16
importante razón por la cual ella nunca desarrolló real confianza sobre la buena
comida”.
Esta es la recolección de hechos de una madre que revelan su fantasía, así como lo
que pudo haber ocurrido. Sea lo que fuera que este bebé realmente hizo, es un hecho
que la mayoría de los bebés no destruyen el pecho que le ofrece la madre, aunque
tenemos buena evidencia de que ellos quieren e incluso creen que si los destruyen al
alimentarse de ellos.
Winnicott introduce la idea de examinar los mundos internos de ambos, madre y bebé
en relación al evento real de alimentarse. El pecho no es realmente destruido, el
sentimiento de la madre de ser destrozada corresponde a las fantasías de la misma,
asociadas con sus propios sentimientos violentos hacia el bebé [los sentimientos de
odio de la madre por su neonato son explorados por Winnicott ocho años después,
en 1947, en su artículo “Odio en la contratransferencia” (ver ODIO: 6).] En este escrito
de 1939, aunque fijándose en las experiencias de propia agresión del bebé, Winnicott
continúa explorando la fantasía de destrucción involucrada en la agresión primaria
junto con una inhibición del impulso de real destrucción. Esto introduce la
diferenciación de Winnicott entre la destrucción que ocurre en la fantasía de la
agresión actuada, real. Esta noción es central para la teoría de Winnicott del uso de
un objeto, la cual puede llegar a buen término en 1968:
Es real entonces que el niño tiene una vasta capacidad de destrucción, aunque es
también cierto que tiene una vasta capacidad de proteger eso que ama de su propia
destructividad, y la destrucción principal debe siempre existir en sus fantasías. Es
importante notar que respecto a la agresividad instintiva es que, aunque pronto se
convierte en algo que puede ser movilizado al servicio del odio, es originalmente una
parte del apetito, o de algún otro modo de amor instintivo. Es algo que se incrementa
durante la excitación y su ejercicio es altamente placentero.
Tal vez la palabra codicia expresa con mayor facilidad que cualquier otra idea, la
fusión ente amor y agresión, aunque el amor aquí se confina al amor bucal.
17
En su descripción de agresión primaria, Winnicott usa los términos “agresión
intelectual”, “Codicia teórica” “Apetito-amor primario”, y “Amor-bucal”. El señala que
todos estos aspectos de la agresión en el infante recién nacido pueden ser vistos por
el observador (o ser sentidos por su madre) como “crueles, hirientes, peligrosos” pero
−y esto es crucial en la teoría de Winnicott− para el infante son totalmente azarosos.
Esto conecta la constante diferencia de opiniones de Winnicott con Melanie Klein y
sus seguidores. El siente que nombrar una emoción, tal como la envidia innata,
cuando observamos al niño, implica intensión por parte del niño. De sus
observaciones a madres y niños, Winnicott concluye que, en principio, el niño no es
capaz de sentir envidia porque esto pertenece a una etapa posterior del desarrollo
emocional.
La diferenciación entre intensión y azar es establecida por Winnicott dos años antes
de las Discusiones Controversiales y siete años después de que Melanie Klein
designara a la envidia como un instinto innato. Reiterando, Winnicott considera que
la agresión temprana en el niño puede ser vistas por el observador como de odio (de
envidia o sadismo) pero es en principio no intencional por parte del niño y por y por
tanto no forma parte aun del vocabulario emocional del niño.
Para Winnicott, la agresión temprana es parte del apetito y del amor − “Amor-bucal”
− Tres años antes, en su artículo del 1936 “Apetito y desorden emocional”, Winnicott
demostró la relación entre el apetito del bebé y su desarrollo emocional mediante la
observación del uso de la espátula por el niño (Véase el Juego de la espátula). La
forma en que el niño de entre cinco y trece meses de vida se relaciona con la espátula
es una demostración de cómo su agresión innata hubo cambiado y desarrollado de
acuerdo a su relación con su madre, tal que sus acciones cuando el trata de alcanzar
la espátula: la toca, la levanta, la tira, la chupa, van a corresponder con su experiencia
a como su madre lo sostuvo, lo alimentó, lo amo, y como ella lo trató en términos
generales. Aquí hay in énfasis implícito en que la madre determina la salud de su
niño, no obstante, Winnicott se focalizaba en la comunicación entre la madre y su niño
y como su inter mutualidad inconsciente contribuye al proceso de maduración del
niño.
18
Para el 1945, los pensamientos de Winnicott sobre la agresión habían evolucionado
considerablemente. En su primer artículo seminal “Desarrollo emocional primitivo”
(1945), varios de los temas que continuaban preocupando a Winnicott por el resto de
su vida son expuestos como cimiento para todas sus conceptualizaciones futuras
(Phillips, 1988, p.76). El postula la iniciación de tres procesos al comienzo de la vida.
Hay tres procesos que a mi modo de ver parecen comenzar muy tempranamente en
la vida: 1) integración, 2) personalización, 3) a continuación la apreciación del tiempo
y el espacio y otras propiedades de la realidad – simplemente, concientización
(comprensión).
Mucho de lo que tendemos a dar por sentado tenía un principio y una condición de la
cual se desarrolló.
Aunque los tres procesos recién mencionados deben de comenzar en él bebe en las
primeras veinticuatro horas de vida, Winnicott reclama aquello que denomina “la
crueldad primitiva del Yo” Esta crueldad ocurre antes de que el bebé pueda sentir
preocupación, por tanto, el Yo cruel depreda al Yo preocupado. Pero el Yo
preocupado −la habilidad de sentir preocupación− depende de que el Yo cruel pueda
expresarse para su desarrollo.
Debemos postular una relación objeto cruel temprana. …El niño normal disfruta de
una relación cruel con su madre, la cual se muestra principalmente mediante el juego,
y este necesita de su madre porque sólo de ella puede esperarse la tolerancia de su
relación cruel con ella incluso en el juego, porque esto la lastima y agota. Sin este
juego con su madre, el bebé puede solamente esconder el Yo cruel para darle vida
en un estado de disociación.
19
En este artículo, Winnicott no especifica, respecto de la edad aproximada del niño
quien está siendo cruel con su madre. No obstante, como veremos, la crueldad que
el bebé y niño en crecimiento demuestran es un aspecto de los primeros dos años de
vida. El juego asociado con el Yo cruel se refiere a un niño de aproximadamente seis
meses en adelante−un bebe/ niño que es capaz de jugar (ver JUGAR: 3).
Debe recordarse que este en un tiempo al cual Winnicott se refiere como “pre-
juventud” o “pre-preocupación”. En otras palabras, el niño no es consciente de su
crueldad. Sólo cuando el comienza a ser consciente es capaz de mirar al pasado y
decir “era cruel en ese entonces” (ver PREOCUPACION: 6).
20
La relevancia de esto es que Winnicott cita al artículo de Freud “Los instintos y sus
vicisitudes” (1915c) para aclarar e ilustrar porque él cree que los conceptos de odio
constitucional, sadismo, y envidia son insostenibles.
Desde los inicios de 1950 como observaremos, las reflexiones de Winnicott sobre la
agresión como un concepto hubieron evolucionado y proporcionaron al psicoanálisis
con una perspectiva alternativa sobre el desarrollo emocional temprano a la propuesta
por Melanie Klein.
21
En el artículo de 1950 “La agresión en relación al desarrollo emocional” el cual es una
combinación de tres artículos, se expone la definición definitiva de Winnicott sobre el
rol de la agresión.
El comienza por demarcar la agresión en tres estadios diferentes del desarrollo del
Ego:
Un estudio completo trazaría a la agresión tal como aparece en varios estadios del
desarrollo del Ego:
Intermedio Integración
Culpa
Debe tenerse en cuenta que, aunque Winnicott hizo posteriormente una distinción
entre el Ego y el Yo a lo largo de todo su trabajo el uso de estos términos puede a
veces ser ambiguo y/o contradictorio (ver EGO: 1; YO: 1)
ETAPA DE PREOCUPACIÓN
Ahora viene la etapa descripta por Melanie Klein como “Posición Depresiva” en el
desarrollo emocional. Para mi propósito llamaré a esto la “Etapa de la Preocupación".
La integración del Ego del individuo es demasiado para el como para poder apreciar
22
la personalidad de la figura de la madre, y esto tiene el resultado tremendamente
importante de que él está preocupado por el resultado de sus experiencias instintivas,
tanto físicas como en el plano de sus ideas.
ENOJO
Este último párrafo da vuelta de cabeza la teoría de Melanie Klein, El bebé en la teoría
Kleiniana separa bueno y malo desde el principio (la posición paranoide –esquizoide)
23
en cuanto que aquí, aunque el bebé de Winnicott se dividirá en lo bueno y lo malo,
esto será como resultado de la frustración. El foco de Klein es el mundo interno del
bebé, para Winnicott, la coloración del mundo interno del bebé es absolutamente
contingente con su relación con el mundo exterior (ver SER: 5; ENTORNO: 1;
PREOCUPACION PATERNAL PRIMARIA: 1)
…La confusión existe mediante nuestra en uso en ocasiones del término agresión
cuando en realidad queremos decir espontaneidad.
La tarea de fusión
La necesidad de oposición
La necesidad de la realidad del objeto externo de ser real
24
La necesidad de un objeto más que la necesidad de placer
6 La tarea de fusión
La fusión fue un término usado por Freud en relación con su teoría de los instintos.
Winnicott ve que la fusión de los componentes eróticos y agresivos no deben ser
tomados por sentado, deberían, por el contrario, ser celebrados como un logro:
Debe concederse que la tarea de fusión es una tarea severa, la que incluso en estado
de salud es un tema incompleto, y que es muy común encontrar grandes cantidades
de agresión sin fusión complicando la psicopatología de un individuo que está siendo
analizado.
Winnicott hace referencia a los paralelismos entre el paciente que hace regresión en
su análisis y un recién nacido. Si la tarea de fusión no hubo ocurrido en el individuo
por un fallo temprano del medio, luego deberá ser adquirido en la relación
transferencial (ver REGRESIONES: 5, 6, y 7).
25
Estas dos raíces separadas de la vida instintiva pueden también relacionarse con la
tesis de Winnicott sobre “El estado de preocupación” que el mismo elabora como la
noción de como para el infante existen dos madres: la madre-objeto y la madre-medio.
La primera es la madre que percibe el niño en su estado excitado y la segunda es la
madre que es percibida por el niño en su estado de quietud y paz. La conjunción de
estas dos madres en la madre del niño es necesaria para el desarrollo del niño que lo
habilita para desarrollar el sentido de preocupación. Por tanto, la “tarea de fusión”
podría ser percibida como la teoría precursora para Winnicott, la cual para 1962 hubo
evolucionado en “La tarea de traer o encontrar a las dos madres” (ver
PREOCUPACION: 3).
…Los impulsos agresivos no dan ninguna experiencia satisfactoria salvo que exista
oposición. La oposición debe venir del medio ambiente, desde lo No-Yo lo que
gradualmente deviene distinguible del Yo…En el desarrollo normal la oposición del
medio externo trae consigo el desarrollo del impulso agresivo.
Lo que el designó en sus trabajos iniciales como “agresión primaria” Winnicott ahora
llama “Fuerza Vital” − “el estado vivo de los tejidos” − lo cual, el destaca, es más o
menos igual para cada feto individual:
26
de un individuo que posee un potencial agresivo, se pueda lograr su fusión con lo
erótico.
Winnicott nota que la cantidad −De lo que el hoy llama “el potencial agresivo” − no
depende de factores biológicos (lo cual determina la motilidad y el erotismo) pero
depende de la chance de una vulnerabilidad ambiental temprana, y, por tanto, a
menudo, en las anormalidades psiquiátricas de la madre, y el estado del medio
emocional de la madre.
En la tercera parte de este artículo titulado “La naturaleza externa de los objetos” el
cual fue inicialmente presentado ante un grupo privado en 1954, Winnicott formula
una personalidad con tres Yos (Siendo el plural del Yo):
27
Winnicott no se refiere específicamente a estos tres Yos en subsiguientes trabajos
como parte de uno mismo. No obstante, para 1960, el desarrollo de su pensamiento
en la disociación relacionada al desarrollo del sentido de Yo, emerge en este artículo
“la distorsión del ego en términos del verdadero o falso Yo” (ver YO: 4).
En la teoría de los instintos de Freud, el principio del placer juega un papel mayor en
la necesidad del niño por un objeto – es decir, el niño busca placer en el hecho de
buscar un objeto. Winnicott está en desacuerdo con esto, aunque nunca dice
categóricamente que él está en desacuerdo con Freud. Su desacuerdo es con Klein:
El párrafo final en este artículo anticipa el concepto de Winnicott más difícil y tal vez
más ingenioso, un artículo en el cual el seguiría trabajando hasta casi el día de su
muerte, − “El Uso de un Objeto y Relacionarse Mediante Identificaciones”:
En una relación sexual adulta y madura, es tal vez cierto que no son las satisfacciones
puramente eróticas las que necesitan un objeto específico. Es el elemento agresivo y
o destructivo en el impulso fusionado lo cual fija al objeto y determina la necesidad
que es percibida por la presencia real del compañero, la satisfacción, y supervivencia.
28
8 Amor cruel
El círculo benigno que pertenece a “la capacidad por la preocupación” y la idea de las
dos madres la madre-objeto y la madre-medio se introducen en este artículo y siguen
siendo desarrolladas en 1960s (ver PREOCUPACIÓN: 3,5).
Dos años más tarde, en 1956, en un artículo que celebra el centenario de Freud, la
“crueldad” es positivamente conectada con la creatividad del artista. En un párrafo
enigmático subtitulado “El artista creativo”, Winnicott aplaude al “Yo cruel” en el
artista.
En mayo de 1960, en una charla dictada a la Liga Progresiva, titulada “Agresión, Culpa
y Reparación”, Winnicott continúa explorando el cruel amor temprano y su naturaleza
necesariamente destructiva:
Deseo utilizar mi experiencia como psicoanalista para describir un tema que vuelve
una y otra vez en el trabajo analítico y el cual es siempre de gran importancia. Tiene
que ver con una de las raíces de la actividad constructiva. Tiene que ver con la
relación entre constructivo y destructivo.
29
Esto es seguido por un tributo a Melanie Klein, quien según Winnicott “tomó la
destructividad que existe en la naturaleza humana y comenzó a comprenderla en
términos psicoanalíticos”.
Tal vez es cierto decir que los seres humanos no pueden tolerar el objetivo destructivo
de su amor temprano. Sin embargo, la idea de ello puede ser tolerada si el individuo
que está llegando a ello tiene evidencia de un objetivo constructivo ya al alcance de
la mano y del cual él o ella puede ser recordado.
Estamos lidiando con un aspecto del sentido de culpa. Viene de tolerar nuestros
propios impulsos destructivos en nuestro amor primitivo. Tolerar nuestros impulsos
destructivos resulta en algo nuevo, la capacidad de disfrutar ideas, aunque estas
contengan en ellas destrucción, así como las experiencias corporales que les
pertenecen o que pertenecen. Este desarrollo da lugar flexible a la experiencia de
preocupación, lo cual es la base de cualquier evento constructivo.
30
…Y sabía que había soñado en que me destruían y que yo era el agente de
destrucción. No había disociación, así los tres Yos estábamos todos en contacto con
el otro. Esto se sintió como algo inmensamente satisfactorio, aunque el trabajo
realizado demandó mucho de mi parte.
Para Winnicott, este sueño era de “especial importancia” ´porque se hubo dado
cuenta del significado del rol de la agresión en relación al estado de desarrollo
emocional donde el uso del objeto reemplaza la relación- objeto. La “agresión
primaria” y la “Crueldad” son aspectos de una especie de destructividad primaria la
cual, si el Objeto/ medio ambiente las sobrevive, conducirá al sujeto a poder ver el
mundo real por lo que es.
Tuve una aguda conciencia en la tercera parte del sueño y cuando despierto, esa
destrucción pertenece a la relación con objetos que se encuentran por fuera del
mundo subjetivo o al área de la omnipotencia. En otras palabras, primero está la
creatividad que pertenece al estar vivo, y el mundo es solo un mundo subjetivo. Luego
está el mundo percibido objetivamente y la absoluta destrucción del mismo y de todos
sus detalles.
En un principio, el niño no puede distinguir Yo de No-Yo, y los objetos (el medio) son
percibidos subjetivamente – Relación Objeto. Mientras que el niño se desarrolla,
dependiendo de un entorno facilitador y de una suficientemente buena madre,
comienza a percibir objetivamente el mundo del Uso-Objeto.
Para ayudar espero poder expresar que me refiero a dichas cosas como afán o ansia.
…Uno puede hacer uso lucrativo de la idea del fuego que sale de la boca del dragón.
Cito a Pliny, quien al hacer tributo al fuego escribe “¿Quién puede decir si en esencia
el fuego es constructivo o destructivo?” De hecho, la base fisiológica de lo que me
estoy refiriendo es al primer respiro y a los respiros subsecuentes, exhalando.
31
[“Comentarios de mi artículo” p.239]
1- La Fantasía
2- El posicionamiento del objeto fuera del área de las proyecciones. Por tanto, su
impulso destructivo temprano tiene una función positiva vital (cuando por
supervivencia del objeto, funciona) llamada la objetivación del objeto (el
analista en la transferencia).
Más tarde, Winnicott dice que lo que él está llamando “Impulso destructivo” podría
haberse llamado “Impulso combinado de amor-lucha”-no dos instintos distintos de
vida y muerte, sino una combinación de los dos en un principio.
Refiriéndose al “destino del impulso destructivo” Winnicott enfatiza la parte crucial que
juega el medio ambiente el cual debe sobrevivir la destrucción del objeto. Así será
como el individuo llega al Uso-Objeto:
La suerte de esta unidad impulsiva no puede decirse sin hacer referencia al medio. El
impulso es potencialmente “destructivo” pero el que sea destructivo o no dependerá
de cómo sea el objeto ¿es que el objeto sobrevive, es decir, retiene su carácter o es
que este reacciona? Si se da lo primero, no hay destrucción, o no demasiada, y existe
32
un momento posterior en el cual el bebé puede y de hecho gradualmente se da cuenta
de un objeto atrapado más la fantasía de haber destruido, herido, dañado, o
provocado al objeto. El bebé en esta provisión ambiental extrema entra en un patrón
de desarrollar agresión personal, que provee el telón de foro de la continua
(inconsciente) fantasía destrucción.
Por ejemplo, la persona antisocial entra en una galería de arte y ralla una pintura
hecha por un gran maestro, no está activada por amor a la pintura y de hecho no está
siendo tan destructivo como el que ama el arte es cuando preserva la pintura y la usa
totalmente y en sus fantasías inconscientes destruyéndola una y otra vez. No
obstante, el acto de vandalismo realizado por el vándalo afecta a la sociedad, y la
sociedad debe protegerse a sí misma. Este ejemplo, bastante crudo, puede servir
para mostrar la existencia de una vasta diferencia entre la destrucción inherente en la
relación-objeto, y la destructividad que nace de la inmadurez de un individuo.
33
En otras palabras, para Winnicott, existe una destrucción que es saludable y otra que
es patológica. La destrucción saludable es inconsciente y en fantasía, significa
integración y madurez emocional. La patológica, representar la destrucción indica
una agresión que no ha sido integrada en la personalidad y permanece
escindida−esto pertenece a la madurez emocional.
Este cambio (de relacionarse al uso) significa que el sujeto destruye al objeto. Desde
aquí podría discutirse por un filósofo de sillón de que no existe entonces en la práctica
algo así como el uso de un objeto: si el objeto es externo, entonces el objeto es
destruido por el sujeto. Si el filósofo saliese de su silla y se sentase en el piso con su
paciente, entonces, él se dará cuenta de que existe una posición intermedia. En otras
palabras, él se dará cuenta de eso después “El sujeto se relaciona con el objeto”
deviene en “El sujeto destruye al objeto” (así como deviene externo), y luego puede
venir “Objeto sobrevive la destrucción por el Sujeto”. Pero puede como puede no
haber sobrevivencia. Surge una nueva cualidad en la teoría de la Relación-Objeto. El
sujeto le dice al objeto; “Te destruí”, y el objeto está allí para recibir dicha
comunicación. De ahora en más el sujeto dice: Hola Objeto “te destruí”, “Te amo”.
“Tienes valor para mí porque has sobrevivido a mi destrucción”. “Mientras que te amo,
al mismo tiempo te estoy destruyendo en mi fantasía inconsciente”. Aquí la fantasía
comienza con el individuo. El sujeto puede ahora usar al objeto que sobrevivió. Es
importante destacar que no es solo que el sujeto destruye al objeto porque el objeto
está localizado fuera del área de control omnipotente. Es igualmente significativo decir
esto del otro modo posible y decir que es la destrucción del objeto que coloca al objeto
fuera del área del control omnipotente del sujeto. En esta manera el objeto desarrolla
su propia autonomía y vida y (si sobrevive) contribuye al sujeto, de acuerdo con sus
propias propiedades.
Vale notar otra diferencia fundamental entre Winnicott y Klein: El objeto que es
destruido no es reparado por el sujeto, por el contrario, dado la supervivencia del
sujeto, es completado, separado y externo, en la percepción del sujeto:
34
La asunción está siempre allí, en teoría ortodoxa, que la agresión es reactiva al
encuentro con el principio de realidad, mientras que aquí está el impulso destructivo
que crea la cualidad de lo externo. Esto es central en la estructura de mi
argumento…No hay enojo en la destrucción del objeto a la cual me estoy refiriendo,
pero podría decirse que disfrutamos con la sobrevivencia del objeto.
Hacia el fin de este artículo, Winnicott clarifica su sentido del uso de la palabra “Uso”:
Quisiera concluir con una nota sobre el utilizar y el usar. Por “Uso” no quiero decir
“Explotación”. Como analistas sabemos que lo que gusta de ser usado, que podemos
ver el fin del tratamiento, aunque esté varios años por delante. Muchos de nuestros
pacientes ya vienen con este problema resuelto −pueden usar objetos y pueden
usarnos a nosotros así cono al análisis, así como han usado a sus padres, a sus
hermanos y hogares. No obstante, hay muchos pacientes que nos necesitan para
poder tener la capacidad de usarnos. Esto para ellos es el análisis. Para satisfacer
las necesidades de tales pacientes, deberemos saber lo que estoy diciendo aquí
sobre nuestra sobrevivencia a su destructividad. Construimos un telón de foro de la
destrucción inconsciente de analista, y lo sobrevivimos o, alternativamente, ete aquí
otro análisis interminable.
En los últimos años de su vida la preocupación más importante de Winnicott era con
los temas pertenecientes al rol del impulso de destructivo en la relación-Objeto y Uso-
Objeto. Lo mejor para un desarrollo saludable es la capacidad de encontrar y usar el
objeto. Para Winnicott el ser usado por otro era un cumplido.
Te encuentro,
Te uso,
35
Te olvido,
Pero tú me recuerdas,
Sigo olvidándote;
Te pierdo,
Estoy triste
Si existe algún artículo que reúna los cuarenta años de pensamiento de Winnicott
respecto a los problemas relacionados con la agresión, esto es “El uso de un objeto
y el relacionarse mediante identificaciones”, lo cual fue presentado a la Sociedad
Psicoanalítica de New York. El principal núcleo del artículo por lo que se dejaría ver
por lo dicho más arriba, es la agresión −en este artículo la “destrucción” − es un
aspecto esencial del desarrollo emocional ordinario. Sin embargo, el uso de la
paradoja de Winnicott, su moneda corriente de palabras tales como “destrucción” y
“supervivencia” y sus combinaciones inventadas de nuevas palabras tales como
“Relación-Objeto” “Uso-Objeto” hacen al artículo de difícil comprensión para
cualquiera no muy versado en este tipo de trabajo. La respuesta inicial de la Sociedad
de New York respecto de este artículo tiene su propia dolorosa historia (ver Goldman,
1993, pp.197-212; Kahr, 1996, pp.118-120).
36
relación al último enunciado de Winnicott en el modo en que la agresión se desarrolla
en un niño, examinamos dos puntos:
1- El papel que juega el padre en relación a la habilidad del niño para integrar;
2- El papel que juega el medio ambiente en la etiología de la psicosis.
Winnicott dice que él quiere liberar a Freud del peso de su teoría del instinto, diciendo
que el trabajo con psicóticos tiene que llevar a una diferente conclusión:
Para advertir al lector debo decir que creo nunca haber estado enamorado con el
instinto de muerte y me daría felicidad si pudiese liberar a Freud del peso de tener
que llevarlo por siempre en sus Hombros-Atlas…Siempre es posible que la
formulación del instinto de muerte fue uno de los lugares en los que Freud se
encontraba cerca de un enunciado comprensible, pero no puedo hacerlo porque
mientras que él sabía todo lo que nosotros sabemos sobre psicología humana desde
la represión de la ID en relación con objetos catecados, él no sabía que casos de
personalidad límite y esquizofrénicos nos enseñarían tres décadas después de su
muerte.
Luego Winnicott se refiere a la importancia del rol del padre. No hay nada realmente
nuevo en términos de los pensamientos de Winnicott sobre la función del padre. Él
siempre se dio cuenta de la importancia del compañerismo de los padres y el impacto
sobre el niño en crecimiento (ver MADRE: 6, 7, 8, 9). Sin embargo, en este artículo,
poco más de a un año antes de su muerte, es el rol del padre como el tercero en ser
enfatizado −no sólo el padre y quien es como persona en relación con la madre, pero
también el padre como aquel al que la madre guarda en su mente mientras se es
madre.
… ¿Qué es lo que hay en la presencia del padre, y el papel que este juega en la
experiencia de la relación entre él y el niño y entre el niño y él? ¿Qué es lo que esto
hace por el bebé? Dado que hay una diferencia dependiendo si el padre está allí o
no, si es capaz de tener una relación o no, si es sano o no, si es libre o rígido en su
personalidad.
37
Si el padre muere, esto es significante, y cuando exactamente es que este muere en
la vida del niño, también hay que considerar y tomar en consideración aquello que
tiene que ver con el Imago del padre en la realidad interna de la madre y su “destino”
allí.
…la tercera persona juega o cree que juega un gran papel. El padre puede o no haber
sido un sustituto de la madre, pero en algún momento el comienza a hacerse sentir
que está allí en un rol diferente, y sugiero que es aquí que el bebé es probable que
haga uso de su padre como un plano para su propia integración cuando dé a
momentos forman una unidad…
De este modo uno puede ver que el padre puede ser la primera mirada para el niño
de integración y de unidad personal…
Es fácil asumir que porque la madre comienza como parte-objeto o como una
combinación de partes-objeto el padre del mismo modo viene a ser como un agarre
para el ego. Pero sugiero que en un caso favorable el padre comienza como un todo
(por ejemplo, como padre y no como madre sustituta) y luego aparece dotado con
una parte-objeto significante, que el comienza como una parte integral de la
organización del ego y en la conceptualización mental del bebé.
38
SOLO (LA CAPACIDAD DE ESTAR SOLO)
2 Estoy solo
3 Retirada y soledad
La capacidad de estar solo se basa en la paradoja del estar solo en presencia de otro
e implica salud y un máximo de madurez emocional.
39
1 Afinidad del Ego (Capacidad de relacionarse)
40
En la escena primaria de Freud, la habilidad de estar solo significa que el bebé o niño
es capaz de tolerar el hecho de que los padres tienen sexo. En la teoría del Buen
objeto interno de Klein, estar solo implica que el buen objeto interno hubo sido
internalizado y establecido en el mundo interno del niño.
2 Estoy solo
Estudiando la frase “Estoy solo” Winnicott apunta a tres etapas diferentes del
desarrollo emocional, siempre recalcando la importancia del entorno:
Luego vienen las palabras “Yo soy”, representando una etapa de crecimiento
individual. Por lo dicho el individuo no solo tiene forma sino también vida. En los
comienzos de “Yo soy” el individuo está por así decirlo, crudo, es indefinido,
vulnerable, potencialmente paranoico. El individuo puede solo lograr la etapa del “Yo
soy” porque existe un medio protector, el medio protector es de hecho la madre
preocupada por su hijo y orientada a los requerimientos del ego del niño mediante la
identificación con su propia niña.
No hay necesidad de postular una conciencia de la madre sobre la parte que tiene el
niño en esta etapa del “yo soy”.
Luego llegamos a las palabras “Yo estoy solo”. De acuerdo con la teoría que estoy
exponiendo esta etapa posterior involucra de hecho una apreciación por parte del niño
41
de la constancia de la existencia de su madre. Con esto no quiero necesariamente
decir una conciencia con la mente consiente. Sin embargo, considero que el “Yo
estoy solo” es un desarrollo del “Yo soy”, dependiente de la conciencia del niño de la
continua existencia de una madre confiable cuya confiabilidad hace posible que el
niño pueda estar solo y que disfrute el estar solo, por un período limitado.
La etapa del “Yo” representa la propia emergencia del set up del medio-individuo (el
tiempo de fusión) cuando el niño comienza a poder diferencial el Yo del No-Yo (ver
SER: 3) La etapa del “Yo soy” ocurre entre las edades de tres y seis meses y está en
relación a los logros en desarrollo de la posición sobre depresión de Klein o el estado
de preocupación de Winnicott (ver PREOCUPACION: 6) El “Yo estoy solo”, por lo
tanto, puede ocurrir en el niño de unos seis meses de edad en adelante, pero la
presencia materna tiene que continuarse para que esto pueda establecerse.
Será visto que adjunto gran importancia a esta relación, ya que considero que es de
lo que la amistad está hecha. Podría resultar ser la matriz de la transferencia…
42
Es sólo bajo estas condiciones que el niño puede tener una experiencia que se sienta
real. Un gran número de estas experiencias forman las bases para una vida que tiene
dentro realidad en lugar de futilidad. El individuo que hubo desarrollado la capacidad
de estar solo es constantemente capaz de re descubrir el impulso personal, y el
impulso personal no se desperdicia porque el estado de estar solo es algo que
(aunque paradójico) siempre implica que alguien más está allí.
Winnicott no deja claro por qué el prefiere referirse a la relación temprana madre/hijo
como la “Afinidad del Ego” y el resumen de este artículo dice de hecho que este puede
ser un término temporal. De hecho, en su trabajo posterior el descarta este término;
lo reemplaza por “Relación-Objeto” el precursor del “Uso-Objeto” (ver AGRESION:
10)
3 Retirada y soledad
43
a la tesis de Winnicott, el estado de retirada puede muy bien demostrar una
incapacidad de estar solo (ver COMUNICACIÓN: 9; ENTORNO: 9; REGRESION: 10).
Sería apreciable si de hecho el estar solo no es lo que estoy discutiendo. Una persona
puede estar en confinamiento solitario y aun así no poder estar solo. Lo que deberá
estar sufriendo entonces va más allá de nuestra comprensión.
Para el paciente, así como para el analista estar en sesión es entonces un logro. Estar
desintegrado, asociar libremente, rendirse, tener dificultades, son todos signos de que
la capacidad de estar solo está en proceso de ser alcanzada (ver SER: 7; YO: 11).
44
TENDENCIA ANTISOCIAL
1 La experiencia de evacuación
2 Delincuencia y comportamiento antisocial normal
3 La necesidad de robar
4 Dos tendencias: destructiva y búsqueda del objeto
5 El momento de esperanza
6 Tendencia antisocial y psicoanálisis
1 La experiencia de evacuación
45
El descubrimiento de Winnicott de que la tendencia antisocial era un signo de
esperanza evolucionó desde su trabajo durante la Segunda Guerra Mundial, cuando
se convirtió en Psiquiatra Consulto para el Esquema de Evacuación en una zona de
recepción en las afueras de Londres. El impacto de Winnicott ante esta experiencia
dio lugar a muchas conversaciones y programas durante la guerra y post guerra, en
donde se exploran los temas vinculados con separación y privación de la vida de casa.
Algunas de estas conversaciones fueron publicadas póstumamente junto con otros
artículos escritos tiempo después de la guerra y pueden ser encontrados en la
colección titulada Privación y delincuencia. (1984a).
Winnicott mientras trabajaba con niños y adolescentes que han sufrido privación.
Aunque las circunstancias en las que Winnicott se encontró eran anormales dado a
que se estaba en tiempos de guerra, el conocimiento ganado con la experiencia tiene
aplicación general porque niños que han sufrido privación que se convirtieron en
delincuentes tienen problemas básicos que se manifiestan de forma predecible
cualquiera fueran las circunstancias. Además, los niños que pasaron a ser
responsabilidad de Winnicott fueron aquellos que necesitaban provisión especial
porque no podían asentarse en casas normales o regulares. En otras palabras, ya se
encontraban en problemas viviendo en su propia casa…
46
No hay duda que trabajar con niños que han sufrido privación le dio a Winnicott una
nueva dimensión y una nueva manera de pensar y en su práctica, afectando sus
conceptos básicos en crecimiento emocional y desarrollo. Bien temprano en su
trabajo comenzaron a tomar forma y a ser expresadas sus teorías sobre los motivos
detrás de la tendencia antisocial.
47
En 1946, justo un año tras el final de la guerra, Winnicott habló ante una audiencia de
magistrados. Este artículo titulado “Algunos Aspectos Psicológicos de la Delincuencia
juvenil”, atribuye el acto de delinquir con carencia emocional temprana. Mediante la
introducción del inconsciente de Freud, Winnicott espera transmitir a su audiencia que
el comportamiento antisocial es el producto de una comunicación inconsciente.
¿Cómo es el niño normal? ¿Es que el solo come y crece y sonríe dulcemente? No,
él no es así. Un niño normal, si tiene confianza en sus padres, pone todas las barreras.
Con el curso del tiempo prueba su poder para molestar, para destruir para asustar,
para desgastar, desperdiciar, y para apropiarse. Cualquier cosa que lleve la gente a
la corte (o a los asilos) tiene su normal equivalente en la infancia y en la niñez
temprana, en relación del niño con su propio hogar. Si el hogar puede soportar todo
lo que el niño hace para irrumpirlo, se pone a jugar, pero primero a los negocios
debemos hacer las pruebas y especialmente si hay un debut como la estabilidad de
los padres y su hogar. Al principio el niño de be ser consciente de la existencia de un
marco de referencia para poder sentirse libre, y para poder jugar y dibujar sus propios
dibujos, y ser un niño irresponsable.
Winnicott explica por qué el niño necesita ser así y se refiere a la cualidad esencial
de un medio fuerte y cariñoso. La respuesta de los padres a la agresión primaria del
niño es un componente vital de su teoría (ver AGRESION: 3, 4, 6).
¿Por qué esto debe ser así? El hecho es que las etapas tempranas del crecimiento
emocional están llenad de potencial conflicto y de ruptura. La relación con la realidad
exterior no está aun firmemente enraizada, la personalidad no está aun
completamente integrada, el amor primitivo tiene un blanco destructivo, y el niño
pequeño aún no tiene la capacidad de tolerar y lidiar con los instintos. Él puede llegar
a manejar estas cosas, y más, si su medio es estable y personal. En un principio el
niño necesita absolutamente vivir en un círculo de amor y fuerza (con la consecuente
tolerancia) para no sentir miedo de sus propios pensamientos y de su imaginación
para poder progresar en su desarrollo emocional.
48
[“Algunos aspectos psicológicos”, 1946, P. 115]
Esta es la foto de un niño que hubo tenido un buen comienzo, un ambiente facilitador.
La tolerancia de los padres por la agresión del niño es clave para la habilidad que
tenga el niño para crecer. Esto es a lo que va a conducir al individuo a desarrollar el
sentido de libertad. Al niño al que no se le han puesto límites no va a sentirse libre
−por el contrario, se sentirá ansioso.
Ahora ¿qué pasa si el hogar le falla al niño antes de que el mismo tenga el concepto
de un marco de referencia como parte de su propia naturaleza? La idea popular es
que, el encontrarse a sí mismo como libre hace que pueda disfrutar de sí mismo. Lo
cual está lejos de ser verdad. Al encontrar roto el marco de su vida, el deja de sentirse
libre. Se pone ansioso, y si tiene esperanza sigue buscando un marco de referencia
fuera de la casa. El niño al cual le falla su hogar en proporcionarle seguridad, busca
fuera de su casa por aquellas cuatro paredes; aún tiene esperanza, y lo busca en
abuelos, tíos y tías, amigos de la familia, la escuela. Busca una estabilidad externa
sin la cual él podría enloquecer…
El niño antisocial está simplemente mirando un poco más allá, mirando a la sociedad
en lugar de a su propia familia o escuela para proporcionarse la estabilidad que
necesita, si debe atravesar las etapas tempranas y bastante esenciales de su
crecimiento emocional.
49
[“Delincuencia como señal de esperanza”, 1967, p.90]
50
experimentado un quiebre en la continuidad de la provisión experimental y uno que
hubo resultado en sostener un estado de proceso de maduración y un doloroso y
confuso estado clínico en el niño. La maldad se va si se tiende un puente sobre la
brecha. Esto es una sobre simplificación, pero debe ser suficiente. La maldad
compulsiva es la última cosa a ser curada o incluso detenida por cuestión de
educación moral. El niño sabe en sus huesos que es la esperanza la que está
prisionera en el comportamiento maligno, y que la desesperación está ligada a la
conformidad y falsa socialización. Para la persona maligna o antisocial el educador
moral se encuentra en el lado equivocado.
Cuando un niño roba azúcar él está buscando por su buena madre, su madre, por la
cual él tiene el derecho de tomar toda la dulzura que en ella existe, dado que él la
hubo inventado y a su dulzura, fuera de su propia capacidad de amar, fuera de su
propia creatividad primaria…Él también está buscando a su padre, uno podría decir
quién va proteger a su madre de sus ataques, ataques hechos en el ejercicio del amor
primitivo. Cuando un niño roba fuera de su casa este aún se encuentra buscando por
su madre, pero busca con sentido de frustración, y necesitando cada vez más de la
autoridad paterna que puede e irá a poner límites a los efectos de su comportamiento
impulsivo, y al poner en efecto sus ideas que vienen cuando se encuentra en un
estado de excitación. En la delincuencia desatada es difícil para nosotros
espectadores porque lo que encontramos es la necesidad del niño por un padre
estricto quien protegerá a la madre cuando la encuentren. Este padre estricto que
evoca el niño puede también ser amoroso, pero primero debe ser estricto y fuerte.
Solo cuando la figura de un padre estricto y fuerte está en evidencia es que el niño
51
puede ganar nuevamente sus impulsos primitivos de amor, su sentido de la culpa, y
su deseo de arreglar y enmendar. A menos que se meta en problemas, la delincuencia
solo puede decrecer progresivamente, inhibida por el amor, y en consecuencia más
y más deprimida e impersonal, y eventual y absolutamente incapaz de sentir la
realidad de las cosas a excepción de la realidad de la violencia.
Respecto de esto, el criminal endurecido puede necesitar este modo violento de vida
como el único modo de sentirse real. El acto antisocial es esencialmente un signo de
esperanza para el individuo que realiza el acto. Esperamos que los límites perdidos
(la autoridad del padre) puedan ser re descubiertos.
El individuo está buscando por aquél medio que va a decirle que “No”, no en forma
punitiva sino en un modo que va a crear un sentido de seguridad. En la tesis de
Winnicott del uso de un objeto, el objeto tiene que sobrevivir para que el niño
desarrolle un real sentido del Yo.
52
Además de ser descuidados (en cuyo caso llegan a las cortes juveniles como
delincuentes) pueden ser tratados de dos maneras. Pueden ser tratados con
psicoterapia individual, o pueden ser provistos por un entorno estable con cuidado
personal y amor y gradualmente incrementar sus dosis de libertad. De hecho, sin esto
último lo anterior no sería exitoso. Y con la provisión de un entorno −hogar sustituto
adecuado, la psicoterapia puede no ser necesaria lo cual sería afortunado porque
raramente se encuentra a su disposición…
A lo largo de todo el trabajo de Winnicott, la naturaleza del entorno nunca deja de ser
importante, tanto física como emocionalmente. Aunque ara el niño en desarrollo, y
particularmente al principio, es el entorno que contribuye a la configuración de un
patrón de expectativas internas. El niño o adolescente que muestra una tendencia
antisocial hubo perdido el límite contenedor del entorno y está inconscientemente
impulsado a encontrarlo.
Queda bien claro en los escritos tempranos de Winnicott, que el siempre remarco la
importancia de la continuidad entorno o medio y la estabilidad como cimientos de la
salud mental (ver ENTORNO: 1). En los artículos escritos luego de la Segunda Guerra
Mundial, la continuación de una administración se recomienda fuertemente para niños
que requieran cuidado residencial, por carecer de familia o porque su hogar le hubo
fallado:
53
Hay dos amplias categorías de niños en clínicas tiempos de paz: niños sin hogar o
con padres incapaces de generar un entorno estable en el cual un niño pueda
desarrollarse, y niños que si tienen un hogar pero que sin embargo habitan con un
padre con enfermedad mental. Estos niños aparecen en nuestras clínicas tiempo de
paz, y encontramos que necesitan justo aquello que los niños difíciles necesitan. El
entorno de su hogar les hubo fallado. Debemos decir que lo que estos niños necesitan
en estabilidad de su entorno, administración personal y continuidad de esta
administración. Asumiendo un estándar de cuidado personal.
Para asegurar una correcta administración personal el personal del hospedaje debe
ser el adecuado, y las celadoras o personas a cargo deben poder soportar la tensión
emocional que corresponde al cuidado apropiado de cualquier niño., pero en especial
en el cuidado de niños a los que su entorno les hubo fallado en soportar este tipo de
tensiones. Por este motivo las celadoras necesitan constante apoyo de trabajadores
sociales y psiquiatras. Los niños (inconscientemente) miran al hostal, o en sentido
más amplio el fallar eso a la sociedad, para proveer el marco de referencia de sus
vidas que no fue provisto por sus padres. Un grupo de trabajo inadecuado en estos
hostales imposibilita su buena administración, generando por el contrario mala salud
y ruptura en el grupo de trabajo, consecuentemente interfiriendo con la continuidad
de la relación personal lo cual es esencial en este trabajo.
3 La necesidad de robar
54
El Veinte de junio de 1956, Winnicott lee su artículo, “La tendencia antisocial”, a la
Sociedad Británica de Psicoanálisis. Se hubo convertido en su declaración definitiva
en el tema de privación en tiempos de relativa dependencia e incluye
recomendaciones de tratamiento.
Al considerar este caso debe recordarse que he conocido muy bien a la madre durante
su adolescencia y dentro de un cierto límite la he visto a ella misma atravesar una
fase antisocial. Ella era la mayor en una familia numerosa. Su hogar era bueno, pero
con una estricta disciplina instaurada por el padre, especialmente en el tiempo que
ella era una pequeña niña. Lo que hice entonces tuvo el efecto de una doble terapia,
permitiendo a esta mujer joven que ahonde en sus propias dificultades a través de la
ayuda que ella podía proporcionarle a su hijo. Cuando podemos ayudar a los padres
a ayudar a sus hijos de hecho estamos ayudando a estos padres sobre sí mismos.
55
La tendencia antisocial implica esperanza. La falta de esperanza es la característica
básica del niño que hubo sufrido privación quien, por supuesto, no pasa todo el tiempo
siendo antisocial. En el período de esperanza el niño manifiesta la tendencia
antisocial. Esto debe ser incómodo para la sociedad, así como para uno si es nuestra
bicicleta la que es robada, pero aquellos que no están personalmente relacionados
pueden ver la esperanza que subraya a la compulsión de robar. Tal vez una de las
razones por las cuales tendemos a dejar la terapia de los delincuentes para otros
¿será que nos disguste que nos roben?
Porque el acto antisocial evoca tal odio y enojo en la mayoría de las personas,
Winnicott subraya la importancia de comprender que se trata de una expresión de
profunda necesidad, y por lo tanto los adultos deben poder apreciar su significancia.
Winnicott distingue entre carencia y privación La primera implica que el niño nunca
hubo tenido una experiencia positiva, mientras que la segunda por otro lado implica
un individuo que tiene en algún lado un sentido de lo que es bueno −esto es, la
consciencia inconsciente de haber sido amado.
Cuando hay una tendencia antisocial es que ha habido una real privación (no una
simple carencia), en otras palabras, ha habido pérdida de algo que fue hasta cierto
momento positivo para la experiencia del niño, esto hubo sido removido o quitado, y
56
esa falta se hubo extendido por un período de tiempo más largo del cual el niño pueda
conservar viva la memoria de lo que se perdió. La declaración completa de la
privación, que implica lo tardío y lo temprano, el traumatismo puntual y la condición
traumática sostenida, y también lo cercano a lo normal y lo claramente anormal.
Lo que le ocurrió al niño en términos de falla del entorno va a afectar el estado de los
sentimientos de privación. Hay entonces un espectro de tendencia antisocial, en
términos de etiología, así como de expresión.
A lo largo del espectro, sin embargo, existen dos tendencias, cada una con su propio
objetivo.
57
amplio, un círculo que tiene como primer ejemplo los brazos o el cuerpo de la madre,
Uno puede discernir una serie −el cuerpo de la madre, la relación parental, el hogar,
la familia incluyendo primos y relaciones cercanas. La escuela, la localización de las
estaciones de policía, el país con sus leyes.
El niño que roba un objeto no está buscando el objeto robado, sino que busca a la
madre sobre la cual él o ella tienen derecho. Estos derechos derivan del hecho (desde
el punto de vista del niño) de que la madre fue creada por el niño. La madre encuentra
la creatividad primaria del niño y por tanto se convirtió en el objeto que el niño estaba
listo para encontrar.
58
Cuando en el momento de privación física existe una fusión entre raíces (de motilidad)
agresivas con raíces libidinosas, el niño reclama a la madre mediante una mezcla de
robo, dolor y desorden, de acuerdo con los detalles específicos del momento del
desarrollo emocional de ese niño. Cuando hay menor fusión el comportamiento de
Búsqueda –Objeto y la agresión tienen una mayor separación entre sí, y hay un mayor
grado de disociación en el niño. Esto lleva a la proposición de que el costo de la
molestia del niño antisocial es una característica esencial, y es también en su mejor
momento, una característica favorable nuevamente indicando una potencialidad para
la recuperación de la fusión perdida de las raíces de motilidad y libidinosas.
En el cuidado ordinario del niño la madre está constantemente lidiando con el costo
de la molestia de su niño. Por ejemplo, un bebé comúnmente se hace pis en la falda
de su madre mientras está siendo amamantado. Más tardíamente esto aparece como
un momento de regresión en el sueño o al momento de despertarse mojando la cama.
Cualquier exageración del costo de la molestia causada por un niño puede indicar la
existencia de un grado de privación y tendencia antisocial.
59
privación, a través del entorno” (“Tendencia antisocial”, p.311-312). Esto implica que
el entorno es responsable por el sentido de privación que el niño siente, lo cual lo
obliga a buscar compensación desde su entorno.
En el punto de desarrollo emocional cuando el niño necesita unir o fusionar las raíces
de la motilidad y la libido, la madre es requerida por el niño para el apoyo de su ego,
porque en esta etapa el ego del niño es muy débil como para llevar a cabo la tarea de
integración. Si la madre no suplementa el ego en este momento crucial, es que el niño
es decepcionado y experimenta privación. Este es el momento de “privación original”.
Hay un punto especial que quiero remarcar. En las bases de la tendencia antisocial
hay una buena experiencia que se hubo perdido. Seguramente, es una característica
esencial que el niño haya adquirido la capacidad para percibir que la causa del
desastre yace en la falla del entorno. El correcto conocimiento de que la causa de la
depresión o desintegración es de origen externo, y no interno, es responsable por la
distorsión de la personalidad y del impulso de la búsqueda de una cura mediante la
búsqueda de un nuevo entorno. El estado de madurez del ego que permite una
percepción de este tipo determina el desarrollo de una tendencia antisocial en lugar
de la enfermedad de la psicosis. Un gran número de compulsiones antisociales se
presentan pueden ser exitosamente tratadas en las etapas tempranas por los padres.
Para Winnicott, la etiología de la psicosis yace en la falla temprana del entorno durante
el tiempo de absoluta dependencia.
Una falla en este momento significa que la madre no pudo identificarse con su niño y
por tanto no estuvo en el estado de preocupación maternal primaria que es requerido
para que el niño se desarrolle fuertemente, Pero las raíces de la tendencia antisocial
refieren al tiempo después del tiempo de la absoluta dependencia, cuando la falla
ocurre en tiempos de relativa dependencia. Es durante este tiempo de dependencia
de sus necesidades que el niño comienza a ser consciente de su dependencia, y si
es decepcionado, experimentará privación. Cuando y si las cosas cambian y este
percibe una chance de recobrar lo que hubo perdido, es que recobra la esperanza.
Es la esperanza que motiva el acto antisocial (ver DEPENDENCIA; 1, 2; AGRESION:
7).
60
5 El momento de esperanza
Winnicott provee una lista de lo que está ocurriendo con el bebé o el niño en el
momento de la esperanza:
En el momento de la esperanza el niño:
Percibe un nuevo escenario que tiene algunos elementos de confiabilidad.
Experimenta un impulso que puede ser llamado Búsqueda –Objeto.
Reconoce el hecho de que la crueldad está por convertirse en característica
y, por tanto
Revuelve el entorno inmediato en un esfuerzo de ponerlo alerta al peligro,
y organizarlo para tolerar las molestias.
En 1967, once años luego de que Winnicott hubo escrito “La tendencia antisocial”, el
presentó un artículo titulado “Delincuencia como signo de esperanza” en la
Conferencia del asistente del gobernador Brostal. Resaltando en este artículo,
ilustrando la evolución del pensamiento de Winnicott, no es necesariamente la
búsqueda del objeto perdido, sino sobre la capacidad de buscar y de tratar de lograr
61
la atención de alguien. La capacidad tiene la convicción a un profundo nivel y hay algo
que puede ser encontrado. En términos de desarrollo esta capacidad está ligada a la
búsqueda del sentido del Yo (ver YO: 11).
…Es necesario ver que estamos hablando de dos aspectos de una misma cosa, la
tendencia antisocial. Me gustaría relacionar una de estas a la relación entre el niño
pequeño y la madre y la otra al desarrollo tardío que tiene que ver con la relación del
niño con su padre. La primera tiene que ver con que la madre en su adaptación a las
necesidades del niño pequeño le permite al niño encontrar objetos. Ella inicia el uso
creativo del mundo. Cuando esto falla, el niño ha perdido el contacto con los objetos,
hubo perdido la capacidad creativa de encontrar objetos.
Winnicott advierte que la investigación policial y el castigo como modos de lidiar con
la persona joven solo exacerbarán el problema, porque la verdadera comunicación no
hubo sido escuchada. El argumenta por una respuesta dual de la sociedad, la de
administración y terapia. El joven delincuente necesita un escenario lo
suficientemente seguro y estructurado (administración) así como también el
tratamiento uno a uno (psicoterapia). La terapia es una parte importante del proceso
de rehabilitación, porque el acto antisocial es un pedido inconsciente de parte del niño
o el adolescente de regresar a un estado Anterior al momento de Privación. El acto
antisocial significa la potencialidad del restablecimiento de algo bueno.
62
capacidad de encontrar objetos o a la perdida de seguridad de su marco de referencia.
El niño hubo tratado de alcanzar nuevamente a su relación creativa con la realidad
externa, o bien al período en el cual la espontaneidad era algo seguro, incluso si
involucrase impulsos agresivos.
En este momento el tratar de alcanzar fue hecho sin robo y sin agresión, porque es
algo que ocurre automáticamente como resultado de la llegada del niño a lo que
previamente fue intolerable: el sufrimiento reactivo a la privación. Por sufrimiento
quiero decir, aguda confusión, desintegración de la personalidad, el continuo caer,
falta de contacto con el cuerpo, completa desorientación y otros estados de este tipo.
Una vez que uno llevó a un niño a esta área de eventos y el niño hubo llegado a
recordarlo y a recordar lo que ocurrió anteriormente, es entonces que uno no tiene
dificultad alguna en entender porque este niño antisocial tiene que pasar su vida
buscando por ayuda de este tipo. Ellos no pueden seguir con sus vidas hasta que
alguien haya retrocedido con ellos a dicho momento y haya facilitado el recuerdo por
haber revivido el resultado inmediato de la privación.
63
Como fue ilustrado anteriormente, Winnicott remarca que el medio externo juega un
papel crucial en la persona que comete un crimen, y que su etiología está enraizada
en la temprana relación niño-madre. La privación para Winnicott, ocurre como
resultado de la pérdida del soporte necesario para el ego del niño al tiempo de relativa
dependencia. El acto antisocial compele al entorno a ser importante. El paciente
mediante impulsos inconscientes compele a alguien a que lo dirija y administre.
El paciente que muestra una fuerte tendencia antisocial en la relación analítica tiene
dificultad en simbolizar y es forzado a actuar su angustia. Si el analista lee el acto
antisocial como signo de esperanza, la comunicación del paciente será al menos
recibida, y existe una chance de que el acto desembocará en la habilidad del paciente
de simbolizar y por tanto utilizar el espacio transicional (ver FENOMENO
TRANSCICIONAL).
1 El centro de gravedad
2 El verdadero Yo incomunicado
64
3 Apercepción creativa
La continuidad del Ser puede ser descrita como un estado o sentimiento que deviene
como resultado de la experiencia subjetiva del niño de estar fusionado con una madre
lo suficientemente buena. Winnicott también describe esta sensación de “Ser” como
el centro de gravedad, lo cual tiene que ocurrir en las primeras semanas de la etapa
de total dependencia del bebé y es sólo posible si la madre se encuentra en un estado
de preocupación materna primaria.
1 El centro de Gravedad
Está el comienzo de todo, y este da sentido a palabras muy simples como el Ser
Podríamos usar una palabra afrancesada existir y hablar de la existencia, y podemos
tornar esto en una filosofía y llamarlo existencialismo, pero de un modo u otro nos
65
gusta comenzar con la palabra Yo y luego con la declaración Yo Soy. Lo importante
es que Yo Soy no significa nada a menos que el Yo en el comienzo Soy junto con otro
ser humano quien aún no ha sido diferenciado. Por este motivo es más acertado
hablar de Ser que de usar las palabras Yo soy, que corresponde a la próxima etapa.
No puede ser sobre enfatizado que el Ser es el comienzo de todo, sin lo cual Hacer y
Ser Hecho no tendrían ningún significado.
¿Qué es lo que precede la primera relación objeto? Por mi parte he tenido una larga
lucha con este problema. Comencé cuando me encontré diciendo en esta Sociedad,
y lo dije con cierta excitación y acalorado: “No existe tal cosa como un bebé”. Me
alarmé de escucharme enunciar estas palabras y traté de justificarme indicando que
si me muestras un bebé también me muestran a alguien que cuida y se preocupa por
el bebé o al menos alguien que tiene los ojos y los oídos pegados a ese bebé. Uno
ve una “Pareja de lactancia”.
Hoy diría, de manera más calmada, que anteriormente a las relaciones objeto el
estado de las relaciones es el siguiente: La unidad no es el individuo, la unidad es
una configuración entorno-individual. El centro de gravedad del Ser no comienza en
el individuo. Yace en la configuración como un todo. Para un cuidado lo
66
suficientemente bueno, técnica, sostén, y administración general; la carcasa va
siendo gradualmente tomada y el núcleo (que ha lucido todo el tiempo como un bebé
humano para nosotros) puede comenzar a ser un individuo. El comienzo es
potencialmente terrible debido a las ansiedades que mencioné y debido al estado de
paranoia que sigue de cerca en esta primera integración, y también en los primeros
momentos instintivos, trayendo al bebé como hacen, un nuevo y tranquilo significado
a las relaciones objeto. La de cuidado del bebé, que es lo suficientemente buena
neutraliza las persecuciones externas y prevé la sensación de desintegración y
pérdida de contacto entre psiquismo y cuerpo.
En otras palabras, sin una buena técnica de cuidado del niño, este nuevo ser humano
no tiene chance alguna. Con una técnica lo suficientemente buena el centro de
gravedad del Ser en la configuración entorno-individual puede alojarse en el centro,
en el corazón en lugar de en la coraza. El ser humano ahora desarrollándose como
una entidad desde su centro puede comenzar a ser localizado en el cuerpo del bebé
y por tanto puede comenzar a crear un mundo externo al mismo tiempo que adquiere
una membrana limitante y un interior. De acuerdo con esta teoría en un comienzo no
había mundo externo, aunque nosotros como observadores podíamos ver un niño y
su entorno.
Fusionado significa para Winnicott que ambos, madre y niño son parte de uno, aunque
la madre sana se da cuenta de ella misma y de su niño (ver EGO: 4). El estado de
fusión para el niño significa que el aún no es capaz de distinguir entre Yo y No-Yo. Él
67
ve la cara de su madre y piensa que es la suya. Este estado de ensueño entre el niño
y su madre esta enlazado con las teorías de mutualidad Winnicott, la necesidad de
ilusión y de comunicación con objetos subjetivos (ver COMUNICACIOON: 9,
DEPENDENCIA: 1, MADRE: 4, YO: 3).
En los momentos de calma no existe la línea entre lo interno y lo externo, sino muchas
cosas separadas, el cielo visto a través de los árboles, algo relacionado con los ojos
de la madre viendo dentro y fuera, deambulando. Hay una falta total de integración.
Esto es algo muy valioso de retener: nos falta algo sin ello, Tiene algo que ver con
estar calmado, descansado, relajado, y el sentirse uno con la gente y las cosas
cuando no hay excitación.
En 1960, la acumulación del trabajo de Winnicott con bebés y sus madres resulta en
el artículo “La teoría de la relación entre padres e hijos”. En este él se enfoca en los
aspectos cruciales de los efectos de un entorno lo suficientemente bueno en la
continuación-del-ser en el niño. Winnicott elabora sobre detalles del cuidado parental
y como contribuyen estos al desarrollo del sentido de bienestar del niño (ver SOSTEN;
4, YO: 5).
Con el “cuidado que recibe de su madre” cada niño es capaz de tener su propia
existencia, y por tanto comienza a construir lo que puede ser llamado la Continuidad
del ser. Sobre la base de esta continuidad de ser el potencial heredado gradualmente
se desarrolla en un niño individual. Si el cuidado maternal no es lo suficientemente
bueno luego el niño no logra llegar a existir, dado que no hay continuidad del ser; en
lugar de esto la personalidad se basa en reacciones contra el impacto del entorno.
68
[“Relaciones padres-niño”, 1960, p.54]
Una vida construida sobre el efecto acumulativo de las reacciones contra el impacto
resulta en un vivir de falso Yo, lo cual no es vida (ver YO: 7)
Sin embargo, hay un saludable falso Yo, falso Yo, que existe para proteger el centro/
el verdadero Yo.
2 El verdadero Yo incomunicado
El tema del aspecto del aislamiento del Yo verdadero es elaborado por Winnicott en
1963, en uno de sus mejores artículos: “Comunicándose sin comunicarse levando al
estudio de ciertos opuestos” (ver COMUNICACIÓN: 12).
69
Este tema del individuo como aislado tiene su importancia en el estudio de la infancia
y la psicosis, pero también es importante en el estudio de la adolescencia. El niño y
la niña en pubertad pueden ser descriptos de muchas maneras y una de ellas trata el
adolescente como aislado. La preservación del aislamiento personal es parte de la
búsqueda de identidad, y para el establecimiento de una técnica personal para
comunicarse lo cual no lleva a una violación del Yo central. Esta puede ser una de las
razones por las cuales los adolescentes evitan en general el tratamiento
psicoanalítico, aunque están interesados en las teorías psicoanalíticas, Ellos se
sentirían violados por medio del psicoanálisis, no sexualmente sino espiritualmente.
En la práctica el analista puede evitar confirmar los miedos del adolescente con
respecto de esto, pero el analista de un adolescente debe esperar ser testeado por
completo y debe estar preparado para usar comunicación de tipo indirecto, y de
reconocer la simple falta de comunicación.
Podemos comprender el odio que la gente tiene por el psicoanálisis que hubo
penetrado mucho en la personalidad humana, y lo cual constituye una amenaza para
el individuo en su necesidad para aislarse en secreto. La pregunta es: ¿cómo aislarse
sin tener que aislarse?
Esta pregunta paradójica e importante esta enlazada con temas de violación del Yo y
estados de abstinencia (ver SOLO; 3).
3 Apercepción creativa
70
Apreciación creativa es nombre que pone Winnicott a la experiencia subjetiva del niño,
desde el comienzo, de su madre y su entorno.
La apreciación creativa es más que nada lo que hace que el individuo sienta que a la
vida vale la pena ser vivida. En contraste con esto está su relación con la realidad
externa que es una realidad de cumplimiento, el mundo y sus detalles siendo
reconocidos pero solo como algo a lo que se debe poder pertenecer y que demanda
adaptación.
El niño que se desarrolla desde el centro de gravedad y por lo tanto está alojado en
el núcleo (su propio sentido de Yo) en oposición a su coraza (la necesidad narcisista
de su madre por ser vista) es capaz de percibir creativamente. Es esto y solo esto
que lleva a un sentido del Yo y de sentirse reales. Este sentir presta significado a la
vida y hace que la vida valga la pena de ser vivida. Esto es lo que más preocupaba a
Winnicott durante su última década (ver CREATOVIDAD: 6, YO: 11).
De hecho, me ocupo de no mirar lo que no está allí para ser visto (salo si estoy
cansado).
[“El rol de espejo de la madre y familia en el desarrollo del niño”, 1967, p.114]
La pregunta crucial aquí en términos del Ser es “cuando miro soy mirado” y por tanto
“Existo”. El niño depende en ser visto (sus necesidades adaptadas) por su madre para
poder sentirse vivo. Ver y ser visto son el foco de la identificación primaria. Del
sentido-del-Ser y de ser-visto emerge un lugar en el cual poder soñar y jugar.
71
objetos subjetivos. Este tipo de relaciones con uno mismo establecen y enriquecen el
sentido de sentirse real (ver COMUNICACIÓN: 4, 9).
Deseo decir que el elemento que estoy llamando “masculino” hace tráfico en términos
de relación activa o pasiva relacionada con.
Por compleja que sea la psicología del sentido del Yo y del establecimiento de una
identidad eventualmente se convierte a medida que él bebe crece, ningún sentido del
Yo emerge excepto sobre la base de este relacionarse en el sentido del SER. Este
sentido del ser es algo que antecede la idea de ser-uno-con, porque aún no hubo sido
nada más que identidad. Dos personas distintas pueden sentirse una, pero aquí en el
lugar que estoy examinando, el bebé y el objeto son uno. El término identificación
primaria pudo tal vez haber sido usado solo para esto que estoy describiendo y estoy
tratando de mostrar lo vitalmente importante que esta experiencia es para la iniciación
de toda experiencia subsecuente de identificación.
72
En la primera etapa del desarrollo, Winnicott señala que objeto y sujeto están en
principio fusionados, fusión primaria y que el objeto es en realidad un objeto subjetivo
(ver ILLUSION: 6).
Esta última oración se relaciona con la tesis de Winnicott sobre las MUJERES: La
envidia hacia la mujer basada en la fantasía de que ellas poseen el elemento
femenino está ligado con el “Miedo a las MUJERES”. El miedo a las MUJERES, que
puede existir en hombres, así como en mujeres, se debe al hecho no reconocido de
que todos fuimos alguna vez absolutamente dependientes de una mujer (ver
DEPENDENCIA: 2, 3, 4).
73
Regreso ahora a la consideración de la etapa muy temprana en la cual el patrón está
siendo establecido por la manera en que la madre maneja sutilmente a su bebé. Debo
referirme a este ejemplo especial del factor ambiental. O bien la madre tiene un pecho
que Es, por tanto, el bebé también puede Ser cuando ambos aún no se hubieron
separado en la mente rudimentaria del bebé; o bien la madre es incapaz de hacer
esta contribución, en cuyo caso el bebé debe desarrollarse sin la capacidad de ser, o
con una capacidad lisiada del ser.
La madre que es capaz de hacer esta cosa tan sutil a la que me estoy refiriendo, no
produce un niño cuya “puro Yo femenino” sea envidioso del pecho. La envidia es un
término que puede aplicarse en la experiencia de una falla tentadora del pecho como
algo que Es.
El estudio del puro, destilado, no contaminado elemento femenino nos lleva al SER,
y esto forma la única base para el descubrimiento del Yo y del sentido de existir (y
luego en la capacidad para desarrollar un interior, ser contenedor, tener la capacidad
de usar los mecanismos de proyección e introyección y de relacionarse al mundo en
términos de introyección y proyección).
74
la oportunidad de simplemente Ser, su futuro no augura nada bueno en términos de
calidad emocional de vida. Es muy probable que el individuo se sienta vacío.
EN 1967, Winnicott hace la pregunta −una que hubiera sido más familiar para
filósofos que para psicólogos− en su artículo, “La Ubicación de la Experiencia
Cultural”:
75
contingencia −el contexto en el cual la madre se encuentra a sí misma (ver
CREATIVIDAD: 3).
Pero el niño que no tiene la experiencia de tener una buena madre no pude
desarrollarse ni descubrir la capacidad de ser. Es el bebé quien va a experimentar
aquello a lo que Winnicott llama Ansiedad Impensable, agonía primitiva y aniquilación
(ver ENTORNO: 6).
Con un buen sostén puede haber “ser”, lo cual está relacionado a la salud y la
integración y una habilidad de “ser”, con un entorno no muy contenedor el bebé no ha
tenido las provisiones que facilitan la oportunidad del “ser” y solamente puede
reaccionar. Este reaccionar primitivo constituye trauma y causa agonías primitivas, un
constante caer que lleva a la inhabilidad de distinguir entre dentro y fuera, Yo o No-
Yo. La “Condición favorable” puede ser el psicoanálisis, y dentro de la relación de
transferencia el individuo puede tener una chance de comenzar a “Ser” (ver YO: 11).
76
COMUNICACIÓN
1 Simbolización no verbal
2 La experiencia de mutualidad
3 La controversia de tocar a los pacientes durante el tratamiento
4 Dos categorías de bebés
5 Comunicarse y no comunicarse
6 La función de la insatisfacción
7 La necesidad de negar el buen objeto
8 Dos opuestos de la comunicación
9 La sensación de sentirse real
10 Violación del yo
11 Implicaciones para la técnica psicoanalítica
12 Aislamiento y adolescencia
77
En el corazón de la Teoría de Winnicott de la Comunicación, yace la paradójica noción
de un Yo Incomunicado/aislado que no se está comunicando. Estados se
sentimientos entre madre e hijo desde un comienzo constituyen comunicación y
“mutualidad”. Los sentimientos de la madre de por su niño aún antes del nacimiento,
comienzan en la imaginación de su Yo infante. Todos los niños sienten a la madre
desde el vientre materno.
1 Simbolización no verbal
Aquí ustedes quisieran que yo diga algo sobre las inflexiones que caracterizan al
lenguaje, incluso en su máxima sofisticación. Un analista está trabajando, como se lo
llama, y el paciente está verbalizando y el analista interpretando. No es solo una
cuestión de comunicación verbal. El analista siente que una tendencia en el material
78
que el paciente está presentando llama a la verbalización. Mucho depende en el modo
que el analista usa la palabra, y por tanto a la actitud que yace bajo la interpretación.
Un paciente clavó sus uñas en la piel de mi mano en un momento de intensa
sensación. Mi interpretación fue: “Ow!”. Esto apenas involucró mi intelecto, y fue muy
útil porque vino inmediatamente (no tras una pausa para reflexionar) y porque significó
para el paciente que mi mano estaba viva, y que era parte de mí, y que yo estaba allí
para ser usado. O debería decir, puedo ser usado si sobrevivo.
El tono irónico de este artículo no pasará desapercibido junto con otra noción radical
para el psicoanálisis. No es que las palabras no sean importantes, sino que a veces
pueden ser irrelevantes.
Keats destaca que la poesía, como la medicina, cura. Winnicott valora el modo en
que se transmite el significado en la sesión analítica:
Por ejemplo, la aproximación no moralista que es, base para la psicoterapia y para el
trabajo social, no se comunica en palabras, sino en la cualidad no moralista del
trabajador. Es lo positivo de la canción del music hall que dice: “no es exactamente lo
que ella dice, sino el modo horrible en que lo dice”.
En términos de cuidado del niño, la madre que siente que puede mostrar una actitud
moralista mucho antes que palabras tales como “maligno” puedan tener sentido para
el bebé. Ella tal vez disfrute de decir: “Te maldigo, pequeño mocoso” de buen modo
79
para sentirse mejor y para que el niño sonría, contento de que le estén haciendo burla.
O aún más sutilmente, que decimos de: “Cállate niño allí en lo alto de los árboles” que
no es particularmente agradable verbalmente, pero hace de una muy bonita canción
de cuna.
Es también posible para una madre, mostrar a su bebé quien aún no tiene lenguaje,
que ella quiere decir: “Dios te matará si te ensucias ahora que acabo de limpiarte” o
el muy distinto: “No puedes hacer eso allí” que involucra una directa confrontación de
voluntades y personalidades.
2 La experiencia de mutualidad
Desde el nacimiento un bebé puede visto comiendo. Digamos que el bebé encuentra
el pecho materno y succiona ingiriendo una cantidad suficiente para satisfacer sus
instintos y para crecer. Esto puede ser lo mismo en el caso que el bebé tenga un
cerebro que se va a desarrollar normalmente o bien un cerebro dañado o defectuoso.
Necesitamos saber sobre cómo es la comunicación que ocurre o no con ese
alimentarse. Es difícil estar seguro de estas cuestiones por mera observación del
bebé, aunque parece que algunos bebés miran al rostro de la madre de modo
significativo aún en las primeras semanas. A las doce semanas sin embargo los bebés
pueden darnos información que podamos utilizar mejor, que tratar de adivinar que la
comunicación es un hecho.
80
Aunque los bebés normales varían de forma considerable en su estado de desarrollo
(especialmente si medimos por fenómenos observables), puede decirse que a las
doce semanas son capaces de jugar a juegos tales como: Nos preparamos para
tomar el pecho, el bebé mira a su madre y su mano se extiende para tocar su cara de
modo que jugando el bebé está “alimentando a su madre” introduciendo su dedito en
la boca de la misma.
Puede ser que la madre haya jugado su parte en el establecimiento de este juego,
pero aun así esto es verdad, no invalida la conclusión que saco del hecho de que este
tipo de juego puede ocurrir.
De esto concluyo que, mientras que todos los bebés se alimentan, no existe una
comunicación entre madre y bebé excepto el establecimiento de una situación de
alimentación mutua. El bebé alimenta y la experiencia del bebé incluye la idea de que
la madre sabe lo que se siente al ser alimentada.
Si esto ocurre para que todos puedan observarlo a las doce semanas, entonces de
algún modo o de otro puede (aunque no debe) ser cierto en algún modo oscuro en
una etapa anterior.
81
Para que el bebé se desarrolle normalmente, realmente depende de la presencia de
una madre que facilitará su capacidad de crear el mundo (ver CREATIVIDAD: 2)
En este punto es necesario interpolar una referencia con el obvio hecho de que la
madre y su bebé llegan al punto de mutualidad de diferentes modos. La madre ha
sido un bebé cuidado, también hubo jugado a “la mamá”, tal vez hubo experimentado
la llegada de hermanos, cuidado de bebés pequeños en su propia familia o en otras
familias, tal vez aprendió o leyó sobre los cuidados de un bebé y tal vez tenga una
fuerte opinión personal sobre lo que se debe y no debe hacerse en el cuidado de un
bebé.
El bebé, por otro lado, está siendo bebé por primera vez, nunca hubo sido madre y
nunca hubo recibido instrucciones. El único “pasaporte que el bebé trae a la aduana”
es la suma de las características heredadas y sus tendencias innatas de crecimiento
y desarrollo.
Consecuentemente, mientras que la madre puede identificarse con su bebé, aún con
un bebé en útero, de modo muy sofisticado el bebé trae a la situación solo la
capacidad de desarrollarse y de lograr identificación cruzada en la experiencia de
mutualidad que se materializa. La mutualidad pertenece a la capacidad de la madre
de adaptarse a las necesidades del niño.
82
implicaciones en la educación superior”, “Interrelación aparte del impulso instintivo y
en términos de identificaciones cruzadas”- así como en algunos artículos publicados
póstumamente en Exploraciones psicoanalíticas (1989a). El término se refiere
básicamente a la habilidad de sintonizar y empatizar con el otro (ver CREATIVIDAD:
7).
La palabra “necesidad” tiene significado aquí, así como “impulso” tiene significado en
el área de la satisfacción del instinto. La palabra “deseo” está fuera de lugar ya que
pertenece a la sofisticación que no debe darse por sentada en este estado de
inmadurez que estamos considerando.
Este componente de los errores y fallas del analista como teniendo que formar parte
de esa transferencia es explorado más a fondo por Winnicott en su artículo de 1962,
“Dependencia en Cuidado de bebés, Cuidado de niños y en el Entorno Psicoanalítico”
(ver DEPENDENICA: 7).
En los ejemplos de casos clínicos expuestos por Winnicott en su artículo de 1969 “La
Experiencia de mutualidad de madre-bebé” él critica específicamente al “analista con
una rígida moralidad analítica que no permite el contacto”. Winnicott señala la
importancia del contacto en aquellos casos en los que la madre del paciente hubo
fallado continuamente a su niño en momentos cruciales del desarrollo:
Este ejemplo es tomado del análisis de una mujer de cuarenta años (casada y con
dos hijos) quien falló en recuperarse completamente en un tratamiento analítico con
una colega mía. Acordamos con mi colega el ver qué ocurriría en el análisis con un
hombre y por tanto comenzó un segundo análisis.
El detalle que he elegido para describir tiene que ver con la absoluta necesidad de
esta paciente, de tanto en tanto, de estar en contacto conmigo (ella tenía miedo de
dar ese paso con una analista mujer por las implicancias homosexuales que esto
podría tener).
84
frecuencia cardíaca) y tenía que hacer cierto trabajo para adaptarme a este ritmo. Sin
embargo, allí estábamos expresando una mutualidad en términos de un movimiento
oscilatorio (cual mecedora) sutil pero persistente. Nos estábamos comunicando sin
palabras. Esto ocurría en un estado de desarrollo que no requería que el paciente
hubiese madurado en aquello que ella se encontraba poseyendo, en aquella regresión
de dependencia de esta fase de su análisis.
Esta experiencia de mecerse en conjunto ilustra lo que me quiero referir en las etapas
tempranas del cuidado del bebé. Los impulsos instintivos del bebé no están
específicamente involucrados. Lo más importante es una comunicación entre madre
y bebé en términos de la anatomía y fisiología de cuerpos vivientes. El tema puede
ser fácilmente elaborado, y el fenómeno significante va a ser la cruda evidencia de
vida, como el latir del corazón, los movimientos respiratorios, el calor al respirar,
movimientos que indican la necesidad de cambiar de posición, etc.
Sin embargo, este énfasis en el contacto es un área de controversia para los clínicos
trabajando en la tradición analítica. Algunos dicen que cualquier forma de contacto es
sexualmente estimulante para el paciente. Pero hay muchos otros quienes han estado
trabajando en la adaptación de la técnica en particular para los pacientes que están
en regresión o comienza una regresión en la relación transferencial.
85
En 1969, como varios clínicos trabajando con pacientes privados y en regresión,
Winnicott creía que él se estaba adaptando a una necesidad, y por tanto en el caso
citado en el artículo de 1969 el eligió tocar a su paciente de un modo que le pareció
el más apropiado, En psicoanálisis contemporáneo cualquier tipo de contacto como
el descripto no sería determinado como apropiado en un tratamiento psicoanalítico
(ver REGRESION: 9).
He tratado en otros sitios de desarrollar el tema del proceso del desarrollo de bebes
que necesitan para su devenir real, el sostén de su madre. La comunicación
“silenciosa” es una comunicación de confianza la cual de hecho protege al bebé de
reacciones automáticas de impacto de la realidad externa, reacciones que rompen la
línea de vida del bebé y generan trauma. El trauma es eso para lo cual el individuo no
tiene una defensa organizada y por tanto prevalece un estado de confusión, seguido
tal vez de una reorganización de las defensas, defensas de tipo más primitivo que
aquellas buenas y prevalecientes antes de la ocurrencia del trauma.
La examinación del bebé que está siendo sostenido muestra que la comunicación es
o bien silenciosa (dando por sentada la fiabilidad) o bien traumática (generando la
experiencia impensable o arcaica de la ansiedad).
86
de moverse hacia adelante y hacia atrás (en términos de desarrollo) y son
capaces de asumir todos los riesgos por estas bien seguros.
2. Bebés que fueron significativamente decepcionados bien una vez o de modo
reiterado por fallas del entorno (relacionado con el estado psicopatológico de
la madre o madre sustituta). Estos bebés llevan consigo la experiencia de la
ansiedad impensable o arcaica. Ellos saben lo que es estar en un estado de
aguda confusión o en agonía de desintegración. Saben lo que se siente al ser
dejados, tirados para caer por siempre, o dividirse en una desunión
psicosomática.
La “división” se refiere a la división defensiva del verdadero y del falso Yo. Las
“comunicaciones silenciosas” del Yo central presentado en el artículo de Winnicott
“Comunicarse y No comunicarse levando al Estudio de Ciertos Opuestos” se refiere
a la división necesaria que es característica de bebés saludables de la primera
categoría. Para estos bebés hay una elección entre comunicarse y el derecho de no
comunicarse que se relaciona con la división patológica de aquellos bebés que
sufrieron la violación del Yo y como consecuencia están limitados en su elección.
5 Comunicarse y no comunicarse
87
observación, y análisis de la relación de madre-hijo y su uso como paradigma para la
relación de analizado y analista.
Winnicott comienza su artículo de 1963 por citar una línea de Keats: “Todo punto de
pensamiento es el centro de un mundo intelectual” y dice que su artículo “contiene
sólo una idea”. Esta idea se insinúa en el segundo párrafo y se relaciona claramente
con la experiencia subjetiva presente de Winnicott.
El bebé que experimenta omnipotencia bajo los auspicios del entorno facilitador crea
y re crea el objeto, y el proceso gradualmente se construye y recoge un recuerdo de
apoyo.
Sin duda aquel que eventualmente se convierte en intelecto afecta la capacidad del
individuo inmaduro de hacer esta difícil transición desde relacionarse con objetos
88
subjetivos a relacionarse con objetos percibidos objetivamente…En condiciones de
salud el niño crea lo que está de hecho por allí esperando a ser encontrado. Pero en
condiciones de salud el objeto es creado, no hallado. El aspecto fascinante de la
relación-objeto normal fue estudiada y varios de mis artículos, incluyendo el que trata
de “Objetos Transicionales y Fenómenos Transicionales” (1951). Un buen objeto no
es bueno para el niño al menos que haya sido creado por el niño. ¿Debo decir, creado
por necesidad? Aún el objeto debe ser encontrado para poder ser creado. Esto debe
ser aceptado como una paradoja…
La fuerza de la agresión en el bebé debe ser respondida por el entorno- de una forma
sin represalias. Es esta respuesta la que determinará la habilidad del niño de llegar a
cierto estado de madurez emocional y de poder distinguir entre Yo y No-Yo (ver
AGRESION: 5).
En los artistas, creo que uno puede detectar un dilema inherente, que pertenece a la
coexistencia de dos tendencias, la urgente necesidad de comunicarse y la necesidad
aún más urgente, la de no ser encontrado.
Esta sincera oración sin duda se relaciona con el dilema personal de Winnicott como
escritor y comunicador.
6 La función de la insatisfacción
89
su propio cuerpo y los objetos externos (ese No soy Yo) es que comienza a percibir
objetivamente.
No obstante, para hacer el recorrido desde percibir objetos subjetivos (ese soy Yo) a
objetos objetivamente percibidos (ese No soy Yo) se requiere un puente −un período
entre las dos percepciones− Entonces antes de arribar a un estado en el que se
pueda percibir el mundo objetivamente, necesita haber sido establecida la ilusión de
omnipotencia (he creado este objeto por propia necesidad, por tanto soy Dios) (ver
ILUSION: 5, 6; MADRE; 8). Un aspecto crucial de este entre estados, es la experiencia
de insatisfacción.
Hay otro punto de importancia si uno considera la ubicación del objeto. El cambio de
la forma del objeto de “subjetiva” a “percibida objetivamente” se transita menos
efectivamente por las satisfacciones que por las insatisfacciones. La satisfacción
derivada de alimentarse tiene menos valor en este sentido del establecimiento de la
relación-objeto que cuando el objeto es, por así decirlo, en el camino. La gratificación
instintiva da al bebé una experiencia personal y hace poco a la posición del objeto, he
tenido un caso en el que la satisfacción eliminó el objeto por un paciente adulto
esquizoide, de modo de no poder permanecer en el sofá, este reproducir de la
situación de las insatisfacciones infantiles que eliminaron la realidad externa o la
externalidad de los objetos.
Dicho de otro modo, diciendo que el bebé se siente “engañado” por una alimentación
satisfactoria, y puede encontrarse que la ansiedad de una madre lactante puede
basarse en el miedo de que si su bebé no esté satisfecho entonces la madre será
atacada y destruida. Luego de ser alimentado el bebé satisfecho deja de ser peligroso
por un par de horas…Por el contrario, la agresión experimentada por el bebé, ella que
pertenece al erotismo muscular, al movimiento, y a fuerzas irresistibles que se
encuentran con objetos inamovibles, esta agresión, y las ideas ligadas con él, se
presta al proceso de ubicar al objeto, de ubicar al objeto como separado de su Yo, en
lo que el Yo ha comenzado a emerger como una entidad.
El bebé debe tener la idea de que ocurrió por su esfuerzo −su succionar energético−
que él recibió la leche (creó el objeto). Este tipo de satisfacción conduce a la
90
sensación de sentirse real, en lugar del tipo de satisfacción que ocurre sin este
esfuerzo, que es una satisfacción engañosa.
La función del tipo de insatisfacción que habilita al bebé a desarrollar un sentido del
Yo en relación al mundo está también ligado al proceso de desilusión en el trabajo de
Winnicott (ver MADRE: 11).
Winnicott llama la atención sobre otro aspecto de la etapa intermedia del desarrollo
saludable: el camino desde la experiencia del Yo subjetivo a la experiencia objetiva
del Yo-esto-No es, la habilidad de decir que no:
TEORÍA DE LA COMUNICACIÓN
91
El bebé sano quien se beneficia de un entorno confiable tiene la elección de
comunicarse o de no comunicarse. La habilidad de elegir emerge de la relación
temprana entre madre-bebé y está ligada a la exploración de Winnicott de dos madres
en una-la madre-entorno y la madre-objeto-en su artículo “El desarrollo de la
capacidad de preocupación” (ver PREOCUPACION: 3).
1 Simple no comunicante
92
pintura abstracta que es una comunicación “Sin salida” y ¿esto acaso no tiene validez
general?).
Bebés que sufren fuertes impactos deben crear una estructura defensiva que divide
su personalidad. Winnicott ve este tipo de división como un resultado necesario del
impacto traumático del entorno. En su artículo de 1960, “La Distorsión del Ego en
Términos de Verdadero o Falso Yo”, complementa los aspectos que el explora
relacionados con la comunicación verdadera o falsa que emana del verdadero o falso
Yo (ver YO: 6, 9).
Parece no haber duda que por toda esta futilidad de parte del punto de vista del
observador, la comunicación sin salida (comunicación con objetos subjetivos)
conlleva todo sentido de realidad. Por el contrario, dicha comunicación con el mundo
como ocurre en el falso Yo no se siente real; no es una verdadera comunicación
porque no involucra el Yo central.
Desde el punto de vista del observador, un individuo puede tener éxito en el mundo,
pero el éxito basado en el falso Yo, lleva a una insatisfacción de la sensación de vacío
y desesperación. Esto refiere al falso Yo intelectual al cual se refiere Winnicott en
1960 (ver YO: 8).
93
Winnicott está sugiriendo algo bastante nuevo: la división o des asociación que es
evidente en estado patológico (retracción, retiro) tiene un correspondiente paralelo en
el individuo saludable −de hecho, es parte de la Salud.
Es fácil ver que, en casos de enfermedad leve, en donde hay patología y hay salud,
debe de esperarse una no-comunicante activa (retiro clínico) por el hecho de que la
comunicación fácilmente se liga a cierto grado de obediente o falsa relación-objeto;
comunicación silenciosa o secreta con objetos subjetivos, los cuales llevan un sentido
de lo real, debe de hacerse cargo periódicamente para restaurar el balance.
Estoy postulado que en una persona sana (esto es madurez respecto del desarrollo
de la relación-objeto) hay una necesidad de algo que corresponde al estado de
división de la persona, en la cual una parte de esa división se comunica
silenciosamente con objetos subjetivos.
10 Violación del Yo
94
Aquí tenemos la escena de un niño que está estableciendo su Yo privado que no se
está comunicando, pero al mismo tiempo quiere comunicarse y quiere ser encontrado.
Es un sofisticado juego de las escondidas en el cual es divertido esconderse, pero un
desastre el no ser encontrado.
Cuando necesita formar un puente con la imaginación de cuando era niña, esto debe
de ser cristalizado en un poema. Ella se aburriría escribiendo una autobiografía. Ella
no publica sus poemas ni se los muestra a nadie más, porque, aunque a ella le gustan
en un principio cada uno de sus poemas, fácilmente pierde interés en ellos. Ella
siempre fue capaz de escribir poemas más fácilmente que sus amigas debido a una
habilidad técnica que parece serle natural. Ella no está interesada en a pregunta:
¿son los poemas realmente buenos? ¿O no? Es decir: ¿Otras personas pensarían
que son buenos?
La ilustración lleva a Winnicott al quid del artículo que puede decirse representa el
propio corazón de la obra de su vida.
95
permanentemente no comunicándose, permanentemente desconocido, de hecho, sin
ser encontrado.
En vida y viviendo, este duro hecho es ablandado por el compartir que pertenece al
espectro completo de la experiencia cultural. Como el centro de cada persona es un
elemento incomunicado, y este es sagrado y merecedor de ser preservado. Ignorando
por el momento las aún tempranas y devastadoras experiencias de fracaso del
entorno-madre, diría que las experiencias traumáticas que llevaron a la organización
de las defensas primitivas pertenecen a la amenaza al centro aislado, la amenaza de
ser encontrado, alterado, y comunicado con. La defensa consiste en persistencia del
esconderse del Yo secreto, aun en el extremo de la proyección y de su infinita
diseminación…
Bajo las mejores circunstancias, el crecimiento ocurre y el niño pasa a poseer tres
líneas de comunicación: la comunicación que es por siempre silenciosa, la
comunicación que es explícita, y esta tercera forma de comunicación la intermedia
que se desliza fuera de jugar en experiencias culturales de todo tipo.
96
11 Implicaciones para la técnica psicoanalítica
La pregunta vital de “como ser aislado sin tener que estar aislado físicamente” tiene
implicaciones importantes para vivir en condiciones creativas y saludables, tanto
como la técnica y la práctica de la psicoterapia. Esto es una de las notables
contribuciones de la técnica psicoanalítica.
Esto altera el escrito del psicoanálisis, por cuanto Freud advocaba la necesidad del
paciente de asociar libremente y “decirlo todo”, aquí Winnicott advoca que la
madre/analista debe respetar la necesidad del Yo privado del niño /paciente de “no
decirlo todo” y de “no” comunicarse.
Winnicott elabora y enfatiza esta diferencia por los peligros que él ve son inherentes
al psicoanálisis si el derecho a permanecer callado no es respetado por el analista.
La medida inusual del mensaje de Winnicott se relaciona con su entendimiento de la
diferencia entre un paciente que puede usar el lenguaje (y consecuentemente el área
de transición) y uno en el cual las palabras no resultan útiles, porque el paciente aún
no ha alcanzado la habilidad de simbolizar (ver FENOMENO TRANSCICIONAL: 3).
97
paciente…En dicho análisis un período de silencio puede ser la contribución más
positiva que puede hacer el paciente, y el analista entonces se involucra en el juego
de la espera. Uno puede por supuesto interpretar movimientos y gestos y todo tipo de
detalles comportamentales, pero en el tipo de caso que tengo en mente es mejor que
el analista espere.
Winnicott urge al analista a que espere y que le dé al paciente el espacio para llegar
a sus propias interpretaciones, particularmente mientras que el analista está en el
proceso (en la experiencia del paciente) de convertirse en un objeto percibido
objetivamente.
…en el lugar en donde el analista no hubo cambiado de un objeto subjetivo a uno que
es percibido objetivamente, entonces el psicoanálisis es peligroso y el peligro es uno
que puede ser evitado si sabemos cómo comportarnos. Si esperamos, pasamos a ser
percibidos objetivamente en el tiempo que el paciente necesite, pero si fallamos en
comportarnos de un modo que sea facilitador para el proceso analítico del paciente
(lo cual es el equivalente del proceso de maduración del bebé o niño) nos convertimos
de repente en No-Yo para el paciente, y luego sabemos demasiado, y somos
peligrosos porque estamos cerca de la comunicación con el quieto y silencioso punto
central de organización del Ego del paciente.
98
Aquí uno puede discutir el propósito de la interpretación del analista. Siempre he
sentido que una función importante de la interpretación es el establecimiento de los
límites del entendimiento del analista.
12 Aislamiento y adolescencia
Reiterando el caso del individuo como aislado, Winnicott usa al adolescente como el
primer ejemplo de aislamiento que pertenece a cada individuo.
Este tema del aislamiento del individuo como aislado tiene su importancia en el
estudio de la infancia y de la psicosis, pero también tiene importancia en el estudio de
la adolescencia. El niño o niña en la pubertad pueden ser descriptos de muchas
maneras, y una de esas maneras concierne al adolescente como aislado. Esta
preservación del aislamiento personal es parte de la búsqueda de la identidad, y por
el establecimiento de una técnica personal para comunicarse que no lleva a la
violación del Yo central. Esta puede ser una de las razones por las que en general los
adolescentes evitan el tratamiento psicoanalítico, aunque se interesan en las teorías
psicoanalíticas. Ellos sienten que serán violados por el psicoanálisis, no sexualmente
sino espiritualmente. En la práctica el analista puede evitar confirmar los miedos del
adolescente en este punto, pero el analista de un adolescente debe esperar a ser
testeado completamente y debe estar preparado para usar una comunicación
indirecta y para reconocer simple no comunicación.
99
La diferencia entre compromiso y obligación es algo que el adolescente debe
aprender (ver YO: 11). El punto principal de Winnicott en este artículo en particular es
el aislamiento existencial de cada individuo.
PREOCUPACIÓN
1 La posición depresiva
2 Una visión personal de la posición depresiva
3 Dos aspectos de la madre
4 Dos tipos de ansiedad
5 El círculo benigno
6 Ambivalencia
7 La función de contribuir
8 La dimensión del tiempo
9 Moralidad innata
10 Maldad
100
1 La posición depresiva
A lo largo de muchos artículos de Winnicott del año 1950, puede discernirse que él
estaba trabajando en su propia contribución teórica a esta estado particular del
desarrollo emocional en el bebé pertinente a la dependencia relativa, notablemente
en su artículo de 1954 “La posición depresiva en el desarrollo emocional normal” y
posteriormente en 1956 en “Psicoanálisis y el sentido de la culpa”, Estas ideas en
evolución mencionadas en estos artículos dieron frutos en 1962, en “Desarrollo de la
capacidad de preocupación”; Winnicott está ahora listo para reemplazar la “posición
depresiva” de Klein con su “Estado de preocupación”.
El término posición depresiva es un mal término para un proceso normal, pero nadie
ha sido capaz de encontrar uno mejor. Mi sugerencia es que debería de ser llamado”
El estado de preocupación”. Creo que este término claramente incluye el concepto…
101
A menudo ha sido señalado que un término que implica enfermedad no debe ser
utilizada cuando se describe un proceso normal. El término posición depresiva parece
implicar que bebés normales pasan por una etapa de depresión, o de enfermedad del
estado de ánimo. De hecho, esto no es lo que se quiere decir.
Debe notarse que el bebé no se siente cruel, pero en retrospectiva (y esto ocurre en
regresiones) el individuo puede decir: ¡yo fui cruel entonces! La etapa es la pre-
piedad.
Winnicott ve el camino del niño desde la pre-piedad a la piedad como el aspecto más
vital del desarrollo emocional. Es este camino el que caracteriza la etapa d
preocupación.
En uno u otro momento en la historia del desarrollo de cada individuo humano normal,
deviene el cambio de la pre-piedad a la piedad. Nadie va a cuestionar esto. Lo único
es, cómo es que esto ocurre, cuando, y bajo qué condiciones. El concepto de la
posición depresiva es una forma de tratar de responder estas tres preguntas. De
acuerdo a este concepto, el cambio de crueldad a piedad ocurre gradualmente, bajo
ciertas condiciones definidas de maternidad, durante el período de los cinco a doce
meses de vida, y no se establece definitivamente hasta mucho después; y puede
encontrarse en el análisis que nunca ocurrió.
102
La posición depresiva es entonces un asunto complejo, un elemento inherente en un
fenómeno no controversial, aquel del surgimiento en cada ser humano desde la pre-
piedad a la piedad o a la preocupación.
El bebé que adquiere “estado de unidad” debe comprender que las dos madres en su
fantasía son una y la misma. En su artículo de 1954, Winnicott se refiere a estas dos
madres como la madre de las fases tranquilas y la madre de los momentos de
excitación (para el año 1963, estas dos madres son llamadas “Madre-entorno” y la
“Madre-objeto” respectivamente).
La función de la madre durante este tiempo continúa siendo vital para el bebé, en
tanto tiene que adaptarse a las necesidades del bebé y apreciar que el bebé que la
ataca despiadadamente no tiene intención de herirla. Es instinto, un impulso biológico
como el hambre, lo que hace que el bebé sea cruel (ver AGRESION: 2, 3).
El bebé, siendo una persona completa, es capaz de identificarse con su madre, pero
no hay una distinción clara entre lo que se pretende y lo que sucede realmente. Las
funciones y sus elaboraciones imaginativas aún no están claramente distinguidas
como hecho y fantasía. Es asombroso lo que el bebé tiene que lograr en este
momento.
103
Pensemos ahora en términos de un día, con la madre conteniendo la situación,
asumiendo que, en algún momento, temprano en el día, el bebé tiene una experiencia
instintiva. Para simplificar, pienso en el alimentarse, dado que esto está en la base de
todo este asunto. Aquí aparece un ataque cruel de tipo canibalista, lo cual se muestra
parcialmente en el comportamiento físico del bebé, y es en parte una cuestión de la
elaboración imaginativa del bebé respecto de la función física. El bebé pone uno y
otro juntos y comienza a ver que la respuesta es una y no dos. La madre de la relación
dependiente (analítica) es también el objeto del amor intelectual (impulsado
biológicamente).
El instinto impulsado biológicamente, que causa que el bebé sea cruel sin intención,
también le genera ansiedad. En este artículo de 1954, Winnicott escribe sobre dos
tipos de ansiedad depresiva (para 1963, el deja de usar la palabra “depresiva” como
adjunta y sólo se refiere a “ansiedad”).
Este primer tipo de ansiedad se relaciona a la percepción del bebé de que su madre
no es la misma luego de amamantarlo, que la que era antes del ataque despiadado
canibalístico. Winnicott pone en palabras la experiencia del bebé de este tipo de
ansiedad pasiva:
Si queremos podemos usar palabras para describir lo que siente el bebé y decir: hay
un agujero en donde había previamente había un cuerpo lleno de riqueza.
104
…Este niño, luego de ser alimentado, a pesar de ser aprensivo sobre el agujero
imaginado sobre el cuerpo de su madre, está también capturado en la lucha consigo
mismo, una lucha entre lo que se siente bien, es decir ser autosuficiente, y lo que se
siente mal, es decir, persecutorio para uno mismo.
El resultado exitoso de la lucha del bebé dependerá de: (a) como su madre lo contiene
y (b) el modo en el cual ella recibe sus “regalos” (ver SOSTEN: 2).
En todo momento la madre contiene la situación a tiempo. Así, el día del bebé
continúa, la digestión física, así como también un proceso de trabajo correspondiente,
tiene lugar en la psique. Este proceso de trabajo lleva tiempo y el bebé solo puede
esperar el resultado, pasivamente entregado a lo que está sucediendo por dentro. En
el estado de salud, este mundo interno se convierte en el infinitamente rico núcleo del
Yo.
Hacia el final de este día en la vida de cualquier niño sano, como resultado del trabajo
interno realizado, el niño tiene cosas buenas y cosas malas para ofrecer. La madre
toma lo bueno y lo malo, y ella supuestamente debe saber que se ofrece como bueno
y que se ofrece como malo. Aquí está la primera ofrenda, y sin este dar no hay un
verdadero recibir. Todos estos son asuntos prácticos cotidianos de cuidado infantil y,
de hecho, de análisis.
Estos asuntos “prácticos asuntos cotidianos”, que son el dar y el recibir entre madre
y bebé, son absolutamente esenciales para que el bebé pueda juntar ambas madres
(Entorno/tranquilo, Objeto/excitado) en su mente, lo cual reside en el centro del
trabajo de integración (ver EGO: 3).
Winnicott enfatiza que es el papel que juega la madre en la interacción en esta etapa,
lo que hará gran diferencia.
El bebé que está bendecido con una madre que sobrevive, una madre que sabe
reconocer cuando se hace un gesto de regalo, ahora está en una posición de hacer
algo al respecto de este agujero, el agujero en el pecho o en el cuerpo, creado
imaginativamente el momento instintivo original. Aquí vienen las palabras, reparación
105
y restitución, palabras que significan tanto en el contexto correcto, pero que puede
tornarse fácilmente en clichés si se usan libremente. El gesto del regalo puede
alcanzar el “agujero” si la madre hace su parte.
5 El círculo benigno
La lucha del bebé para distinguir entre las dos madres en la relación con cómo se
siente se acumula en una dinámica secuencial, que necesariamente se repite
constantemente. Winnicott nombra esto fenómeno del "círculo benigno" y proporciona
una lista útil de sus aspectos:
Ahora hay establecido un círculo benigno. Entre todas las complicaciones podemos
discernir
El resultado de un refuerzo diario del círculo benigno es que el bebé puede tolerar el
agujero (el resultado del amor instintivo). Aquí entonces está el comienzo del
sentimiento de culpa.
Esta es la única verdadera culpa, dado que la culpa implantada es falsa para el Yo.
La culpa comienza a través de la unión de las dos madres, y del amor tranquilo y
excitado, y del amor y el odio, y este sentimiento gradualmente crece para ser una
fuente normal y saludable de actividad en las relaciones. . ..
En la operación del círculo benigno, la preocupación se vuelve tolerable para el bebé
a través de un reconocimiento que, en dado tiempo, se puede hacer algo sobre el
agujero, y los diversos efectos del impulso de identificación en el cuerpo de la madre.
[“Posición depresiva, 1954 p.270]
106
En artículos subsecuentes, en particular “Psicoanálisis y el sentido de la culpa” (1956)
y “El desarrollo de la capacidad de preocuparse” (1962), en donde se elaboran
aspectos del círculo benigno.
Sugiero que estamos hablando del primer año de la vida del bebé, y de hecho sobre
todo el período en el cual el bebé tiene una clara relación de dos-cuerpos con su
madre…Para la edad de seis meses un bebé parece tener una psicología compleja,
y es posible que los comienzos de la posición depresiva sean encontrados en esta
edad.
La relación interna entre madre y bebé en esta etapa es referida para 1962 como
“destrucción” en lugar de ataque cruel. Es a esta “destrucción” a la que Winnicott se
refiere cada vez más en su trabajo de 1960, y en este artículo sus ideas en evolución
sobre la agresión primaria pueden discernirse, llevando a su artículo de 1968 “El uso
de un objeto y relacionarse mediante identificaciones” (ver AGRESION: 10).
107
individual que permite la retención del buen objeto-imago junto con la idea de la
destrucción del mismo. La preocupación implica mayor integración y mayor
crecimiento y se relaciona positivamente con el sentido de la responsabilidad del
individuo, especialmente con respecto a relaciones en las cuales hubo ingresado el
impulso instintivo.
6 Ambivalencia
Este estado de las cosas, inicialmente precario, puede apodarse como “la etapa
humpty-dumpty”, la pared sobre la cual Humpty Dumpty se posa, por ser la madre
que hubo dejado de ofrecer su falda.
Es de ayuda postular la existencia de las dos madres para el niño inmaduro − ¿debo
llamarlas la madre-objeto y la madre-entorno? No tengo la intención de inventar
nombres que se atascan y eventualmente desarrollan una rigidez y una cualidad
obstructiva, pero parece posible usar estas palabras “madre-Objeto” y “madre-
108
Entorno” en este contexto para describir la vasta diferencia que hay para el bebé entre
ambos aspectos de su cuidado, la madre como objeto o como propietaria de la parte-
objeto que puede satisfacer a las necesidades urgentes de su bebé, y la madre como
una persona que cuida al bebé de lo impredecible y quien activamente administra y
provee todos los cuidados del bebé…
En este lenguaje es la madre-entorno quien recibe todo lo que puede llamarse afecto
y coexistencia sexual, es la madre-objeto quien se convierte en objetivo de una
experiencia emocionante respaldado por una tosca tensión instintiva. Es mi tesis que
la preocupación aparece en la vida del bebé como una experiencia altamente
sofisticada en el encuentro de la madre-objeto y la madre-entorno. La provisión del
entorno sigue siendo vitalmente importante aquí, aunque el bebé está comenzando a
tener la estabilidad interna que corresponde al desarrollo de la independencia.
109
la madre es perseguida constantemente por las necesidades del bebé debido a sus
propias dificultades, el niño probablemente crecerá convencido de que él es
responsable de los sentimientos de la madre.
7 La función de contribuir
Con el estrés del buen entorno, Winnicott describe la técnica del bebé para lidiar con
su ambivalencia:
Nuevamente Winnicott tiene claro que la madre no solamente tiene que sobrevivir la
despiadada necesidad que tiene el bebé por ella, sino además tiene que estar allí
para recibir el “regalo” –“gesto espontáneo”. Es su habilidad de recibir que constituye
su supervivencia. La capacidad de la madre de recibir el regalo de su bebé se predica
en su apreciación emocional de la comunicación de su bebé. La calidad de su
recepción es vital para que el bebé pueda comenzar a convertir su ansiedad en
110
preocupación. Esto se convertirá en una característica importante de la tesis de
Winnicott “El uso de un objeto” (ver AGRESION: 10)
Si la madre tiene dificultad en recibir el gesto del bebé, el mismo tiene menos chances
de desarrollar una capacidad de preocupación integrada:
Esta dimensión del tiempo también contribuye a la continuación del ser −una
experiencia muy central que debe tener el bebé para poder crecer. La característica
111
temporal de la relación madre-bebé es elaborada en el artículo de Winnicott de 1967,
“La ubicación de la experiencia cultural” (ver CREATIVIDAD: 3).
9 Moralidad innata
En 1962, en una serie de clases tituladas “El niño pequeño en casa y en la escuela”,
Winnicott presentó sus ideas a una audiencia de la Universidad del instituto de
Educación de Londres sobre la enseñanza de moralidad. Fue subsecuentemente
publicado en “Educación moral en una sociedad en cambio” (Niblett, 1963) y en 1965
en “El proceso de maduración y el entorno facilitador” (1965b), bajo el título de
“Educación y moral”.
La moral más feroz es la de la primera infancia, y esto persiste como una racha en la
naturaleza humana que se puede discernir a lo largo de la vida de un individuo. La
inmoralidad para un niño es tener que obedecer a cuestas de su propia forma de vida.
Por ejemplo, un niño de cualquier edad puede sentir que comer está mal, incluso
hasta el punto de morirse de hambre por principio. El cumplimiento trae recompensas
inmediatas y los adultos suelen confundir cumplimiento con crecimiento. Los procesos
de maduración pueden ser evitados por una serie de identificaciones, por tanto, lo
que se muestre clínicamente es un actuar se falso Yo, tal vez una copia de alguien, y
lo que puede llamarse verdadero o esencial se esconde y se le priva de la experiencia
de vivir.
112
…La educación moral sigue naturalmente a la llegada de la moralidad en el niño por
el proceso de desarrollo natural que facilita el buen cuidado.
10 Maldad
La maldad compulsiva es una de las últimas cosas que pueden ser curadas por la
educación moral. El niño sabe en sus huesos que es la esperanza lo que está preso
en el comportamiento maligno, y que la desesperación está ligada al cumplimiento y
a la falsa socialización. Para la persona antisocial o malvada el educador moral está
del lado equivocado.
113
CREATIVIDAD
La capacidad de vivir creativamente debe distinguirse del acto creativo (pintar, bailar,
etc.).
114
1 Creatividad psíquica primaria
115
Para Winnicott, la creatividad psíquica primaria es esencialmente un impulso innato
hacia la salud y está inextricablemente vinculado con varios de sus temas principales:
La madre coloca su pecho justo allí donde el bebé está listo para crear, y en el
momento correcto.
116
En este artículo, Winnicott se concentra en la relación entre la subjetividad del bebé
y su dificultad de percibir al mundo objetivamente:
Debemos decir que el bebé creó el pecho, pero que no hubiera podido hacerlo si la
madre no hubiera venido con el pecho en ese preciso momento. La comunicación con
el bebé es: “Ven al mundo creativamente, crea el mundo; solo lo que tu creas tiene
sentido para ti”. Luego viene;” el mundo está bajo tu control”. De esta experiencia
inicial de omnipotencia el bebé puede comenzar a experimentar frustración e incluso
llegar algún día al otro extremo de la omnipotencia, esto es, tener un sentido de ser
una mera mancha en el universo, en un universo que estaba allí anteriormente a que
el bebé fuera concebido, y concebido por dos padres que disfrutaban de estar juntos.
¿No es por ser Dios que los seres humanos llegan a la humildad propia de la
individualidad humana?
117
En 1967, Winnicott exploró el tema al cual se refiere como “la experiencia cultural”.
Característicamente, particularmente en este momento de su vida y obra, Winnicott
prosiguió “La ubicación de la experiencia cultural”, título de su artículo. La teoría de
Winnicott del “uso de un objeto” ya está en preparación en este artículo y un año
después, en 1968 a los 72 años, presentó su artículo “El Uso de un Objeto y
Relacionarse mediante Identificaciones”
Aquí Winnicott se refiere a la habilidad creciente del bebé de distinguir entre Yo y No-
Yo; ilustrado por enfatizar al elemento del tiempo:
118
Tal vez valga la pena intentar formular esto de una manera que proporcione el debido
peso al factor del tiempo. La sensación de la existencia de la madre dura X minutos.
Si la madre es más que X minutos, es que el imago se desvanece, junto con esto
cesa la capacidad del bebé de usar el símbolo de la unión.
El bebé está angustiado, pero esta angustia se repara pronto porque la madre regresa
en X+Y minutos. En X+Y minutos el bebé no se ha alterado. Pero en X+Y+Z minutos
el bebé se ha traumatizado. En X+Y+Z minutos el regreso de la madre no repara el
estado alterado del bebé. Trauma implica que el bebé ha experimentado un quiebre
en la continuidad de su vida, tal que defensas primitivas ahora se organizan para
defenderlo de repetir la “ansiedad impensable” o el regreso al estado agudo de
confusión que pertenece a la desintegración de la estructura naciente del Ego.
Por el contrario, a partir de los efectos de los grados de privación X+Y+Z, los bebés
son curados constantemente por el malcriar localizado de su madre, repara la
estructura del Ego. Esta reparación de la estructura del Ego re establece la capacidad
del bebé de usar un símbolo de unión; el bebé nuevamente permite e incluso se
beneficia de la separación. Este es el lugar que se me dispongo a examinar, la
separación que no es una separación sino una forma de unión.
119
Si el bebé se ha acostumbrado gradualmente a estar separado de su madre por no
más de X+Y minutos, entonces él es capaz de recordarla y de tenerla en mente.
Esto enlaza con el concepto de Winnicott de la capacidad del niño para estar solo (ver
SOLO: 2) Pero, ¿Cómo se vincula esto con la ubicación de la cultura?
He usado el término experiencia cultural, como una extensión de la idea del fenómeno
transicional y de juego sin estar seguro de que puedo definir la palabra “cultura”. El
acento esta de hecho en la experiencia. Al usar la palabra cultura, estoy pensando en
la tradición heredada. Estoy pensando en algo que está en el grupo común de la
humanidad, en el cual individuos y grupos de personas pueden contribuir, y de desde
donde todos podemos extraer, si tenemos donde poner lo que encontramos.
Aquí hay una dependencia en algún tipo de método de grabación. Sin duda en
antiguas civilizaciones se ha perdido mucho, pero en los mitos que fueron producto
de la tradición oral, podría decirse que hay un conjunto cultural de la cultura humana
una abarca seis mil años. Esta historia a través del mito persiste en el presente a
pesar de los esfuerzos de los historiadores de mantener la objetividad, lo cual nunca
pueden ser, aunque deben intentarlo.
…en cualquier campo cultural no es posible ser original excepto sobre las bases de
la tradición. Por el contrario, nadie en la línea de contribuyentes culturales se repite,
excepto como una cita deliberada, y el pecado imperdonable en el campo cultural es
120
el plagio. La interacción entre la originalidad y la aceptación de la tradición como la
base para la inventiva parece ser un ejemplo más, y uno muy excitante, de la
interacción entre unión y separación.
… ¿De qué se trata la vida? Puede curar a su paciente y no saber qué es lo que lo
hace continuar viviendo. Es de suma importancia para nosotros reconocer
abiertamente que la ausencia de enfermedad psiconeurótica puede ser salud, pero
no es vida. Pacientes psicóticos quienes que están todo el tiempo flotando entre vivir
y no vivir nos obligan a mirar este problema, el cual realmente pertenece a todos los
seres humanos no a la psiconeurótica. Estoy afirmando que estos mismos fenómenos
que son la vida y la muerte para pacientes esquizoides y con personalidad límite,
aparecen en nuestra experiencia cultural. Es esta experiencia cultural la que provee
la continuidad en la raza humana que trasciende la experiencia personal. Asumo que
las experiencias culturales están en directa continuidad con el juego, el juego de
aquellos que aún no han oído de los juegos.
Así como el juego y el ser pertenecen a la relación temprana entre madre-hijo, la vida
creativa también se origina aquí. En un artículo de Winnicott, escrito en 1970, justo
antes de su muerte, el elabora aún más los temas de la creatividad y de vivir
creativamente:
121
Cualquiera sea la definición a la que lleguemos, debe incluir la idea de que la vida
vale la pena ser vivida o no, según sea la creatividad o no parte de la experiencia de
vida de una persona individual.
Para ser creativa una persona debe existir y tener la sensación de existir, no de forma
consciente, sino como un sitio básico desde el cual operar.
La creatividad es entonces ese hacer que surge del ser. Indica que aquel quien es,
está vivo. El impulso puede estar en reposo, pero cuando la palabra “hacer” se vuelve
apropiada, entonces ya hay creatividad.
Sobre las bases de la sensación de haber creado al mundo es que se construye todo
lo demás que es significativo. No puede haber desilusión sin antes haber tenido la
ilusión, sin destete a menos que haya primero una buena alimentación, no hacer nada
a menos que primero se pueda ser. Los cimientos de la vida creativa, es la apreciación
creativa, que a su vez se basa en la experiencia de haberse fusionado con la madre.
Es precisamente esta experiencia de “tener en cuenta a la madre” que se desarrolla
en recordar y se convierte en el lugar de la experiencia cultural. Aquí hay una
comunicación silenciosa con objetos subjetivos en el mundo interior del individuo.
Este es el elemento incomunicado de cada personalidad y es crucial en hacer que la
vida sea significativa y que merezca ser vivida (ver SER: 2; COMUNICACIÓN: 9).
5 La creatividad y el artista
Debo hacer clara la distinción entre vivir creativamente y ser creativo artísticamente.
122
Cuantas veces me han dicho: Hay un pequeño árbol lleno de flores amarillas
colgantes en mi ventana y el sol brilla, se intelectualmente que debe ser una bella
vista, para aquellos que puedan verla. Pero para mí esta mañana (lunes) no hay
significado en ello. No puedo sentirlo. Me hace agudamente consciente de no ser yo
mismo “real”.
En una búsqueda del Yo la persona en cuestión puede haber producido algo valioso
en términos de arte, pero un artista exitoso puede ser aclamado universalmente y sin
embargo no haber logrado encontrar el Yo que él o ella estén buscando. El Yo no se
encuentra en productos del cuerpo o la mente, por valiosas que sean estas
construcciones en términos de belleza, habilidad, e impacto. Si el artista (en cualquier
entorno) está buscando el Yo, puede decirse entonces que con toda probabilidad hay
ya un fracaso para ese artista en el campo general de vivir creativamente. La creación
terminada nunca cura la subyacente falta del sentido del Yo.
6 Buscando al Yo
123
contenedor y la confianza en la configuración lo que puede permitir al paciente buscar
su yo. De todos modos, esta búsqueda debe surgir naturalmente y en el tiempo del
paciente, sin forma:
…Me estoy tratando de referir a lo esencial que hace posible la relajación. En términos
de asociación libre esto significa que, al paciente en el diván o el paciente niño entre
los juguetes en el piso, se le debe permitir comunicar una sucesión de ideas,
pensamientos, impulsos, y sensaciones que no están ligadas, excepto de algún modo
neurológico o psicológico o tal vez no detectable. Es decir, es donde hay propósito, o
donde hay ansiedad o donde hay falta de confianza basada en la necesidad de
defensa, que el analista será capaz de reconocer y marcar la conexión (o varias
conexiones) entre los varios componentes del material de asociación libre.
Luego Winnicott introduce un tema inusual para el psicoanálisis −el valor de las
tonterías. El advoca que el analista debería rendirse a lo sin tiempo y sin forma dentro
de la estructura de la sesión psicoanalítica. La implicación es que, por medio de
rendirse a la incertidumbre, se le facilitará al paciente el encontrar algo relacionado
con su propio sentido de creatividad.
124
de las tonterías que pertenecen al estado mental del individuo relajado sin la
necesidad de que el paciente comunique este sin sentido, es decir, incluso sin la
necesidad de que el paciente comunique estas tonterías. Las tonterías organizadas
sin ya un modo de defensa, tanto como que la organización del caos es la negación
del caos. El terapeuta que no puede tomar esta comunicación se involucra en un
intento inútil de encontrar alguna organización sin sentido, como un resultado de lo
cual el paciente abandona el área del sinsentido por la falta de esperanza de
comunicar estas tonterías. Se perdió una oportunidad para descansar por la
necesidad del terapeuta de encontrar sentido en lo que no tiene sentido. El paciente
no ha podido descansar por una falla de la provisión del entorno, que deshizo el
sentido de confianza. Sin saberlo el terapeuta abandonó el rol profesional, y lo hizo
tratando por todos sus medios de ser un analista inteligente y ver orden en el caos.
Para ilustrar su tesis, Winnicott relata una pieza de trabajo clínico de dos largas
sesiones con uno de sus pacientes. El paciente eventualmente llega a hacer una
pregunta. Aquí es donde, tras un largo silencio, Winnicott interpone.
Ella hizo una pregunta, y yo dije que la respuesta a esa pregunta puede llevarnos a
una larga e interesante discusión, pero era la pregunta lo que me interesó. Dije: “usted
tobo la idea de hacer la pregunta”.
Luego de esto ella dijo las palabras exactas que necesito para poder expresar mi
significado. Ella dijo, despacio, con un sentimiento profundo: “Si, ya veo, uno podría
postular la existencia de un YO de la pregunta, así como de la búsqueda”.
125
en este artículo como “zona natural” (ver YO: 11, FENOMENO TRANSCICIONAL: 5,
7).
En “La creatividad y sus orígenes” (1971), Winnicott incluye un artículo que presentó
en 1966 a la Sociedad Psicoanalítica Británica sobre “Elementos masculinos y
femeninos a encontrarse en hombres y mujeres”.
Winnicott detalla esta experiencia con su paciente hombre y explica el efecto que tiene
en él. Ahora, el escribe, este es él mismo en asociación libre:
Cuando me di tiempo para pensar sobre lo que había sucedido me sentí perplejo.
Aquí no había un nuevo concepto teórico, aquí no había un nuevo principio de técnica.
De hecho, mi paciente y yo hemos visitado este terreno anteriormente. Sin embargo,
tuvimos aquí algo nuevo, nuevo en mi propia actitud y nuevo en su capacidad para
hacer uso de mi trabajo interpretativo. Decidí rendirme a lo que sea que esto puede
significar en mí mismo, y el resultado se encuentra en este artículo que presento.
DISOCIACIÓN
Lo primero que noté fue que nunca antes había aceptado la completa disociación
entre el hombre (o la mujer) y el aspecto de la personalidad que tiene el sexo opuesto.
En el caso de este paciente hombre la disociación era casi completa.
126
El “elemento femenino escindido” en el paciente de Winnicott, tiene sus orígenes en
la convicción de la madre (presumiblemente debido a su deseo) de que cuando ella
miraba a su niño bebé, ella veía a una niña bebé. Aunque esto no le pasa a cada
persona, sin embargo, empujó a Winnicott a reflexionar y repensar algo que Freud
había introducido como la “bisexualidad” de cada persona.
…Me encuentro con un nuevo atributo de una vieja arma, y me pregunto cómo
afectaría o puede afectar el trabajo que estaba haciendo con otros pacientes, ambos
mujeres y hombres, o niños y niñas. Decidí entonces, estudiar este tipo de
disociaciones, dejando a un lado, pero sin olvidar todos los otros tipos de división.
…ningún sentido del Yo emerge excepto sobre la base de esta relación en el sentido
del SER. Este sentido del ser es algo que antecede la idea de ser-uno-con-uno,
porque aún no ha habido otra cosa excepto la identidad. Dos personas distintas
127
pueden sentirse una, pero en el lugar que estoy examinando, la madre y el bebé son
uno. El término identificación primaria, tal vez fue usado sólo para esto que describo
y estoy tratando de mostrar cuan vitalmente importante es esta primera experiencia
para la iniciación de todas las experiencias subsecuentes de identificación.
Para Winnicott, el elemento femenino tiene su raíz en la fusión con la madre. Esta
identificación primaria, donde el bebé no experimenta diferencia entre el mismo y su
madre, es precursor y cimiento de cualquier desarrollo posterior.
Winnicott considera que el elemento femenino tiene sus raíces en estar entre madre
e hijo fusionados, pero no integrados. Desde esta raíz de identificación primaria,
crecen los procesos de identificación proyectiva e introyectiva relacionadas con la
diferenciación de Yo y No-Yo.
En el crecimiento del bebé humano, mientras que el ego comienza a organizarse, esto
a lo que estoy llamando la relación-objeto del elemento puramente femenino,
establece lo que es tal vez la más simple de todas las experiencias, la experiencia de
SER. Aquí uno encuentra una verdadera continuidad de generaciones, siendo lo que
se transmite de una generación a otra, a través del elemento femenino de los
hombres, mujeres, niños y niñas. Creo que esto se ha dicho anteriormente, pero
siempre en términos de mujeres y niñas, lo cual confunde el tema. Es una cuestión
de elementos femeninos en ambos machos y hembras.
El elemento masculino entra en juego cuando el bebé está en la lucha por distinguir
entre el Yo y No-Yo; es parte del proceso de separación y se relaciona con la etapa
128
de preocupación, donde se juntan precariamente ambas madres: la madre-entorno y
la madre-objeto (ver PREOCUPACION; 3).
129
DEPENDENCIA
130
interior del individuo, por tanto, aunque la vida adulta está caracterizada por la
interdependencia con responsabilidad, habrá tiempos, como en la enfermedad,
cuando el adulto vuelve a un estado de dependencia absoluta. En “La teoría de la
relación padre-hijo”, las tres etapas de la dependencia se definen brevemente:
Dependencia
131
5. Discutimos proveer para el niño−y para el niño en el adulto. El adulto maduro está
de hecho participando en el proporcionar. En otras palabras, la infancia es una
progresión de la dependencia a la independencia. Necesitaos examinar las
necesidades cambiantes del niño a medida que la dependencia cambia en la
independencia. Esto nos lleva a un estudio de las necesidades muy tempranas de
niños pequeños y de bebés, y a los extremos de la dependencia. Podemos pensar a
los grados de dependencia como una serie:
132
Falla del entorno: responsabilidad parcial del individuo, él o ella, padre o figura
parental en la sociedad.
[“Proveyendo para el niño”, 1962, pp. 66-67]
2 El hecho de la dependencia
Puede decirse que la historia del niño en crecimiento es una historia de dependencia
absoluta que se mueve constantemente a través de la disminución de los grados de
dependencia, y anda a tientas hacia la independencia.
133
cualidades y cambios en la madre que cumple con las necesidades específicas y del
desarrollo del bebé hacia cual ella se orienta.
…en términos de psicología tendríamos que decir que el niño es al mismo tiempo
dependiente e independiente. Es que esta paradoja que necesitamos examinar. Esta
todo lo que es heredado, incluidos los procesos de maduración, y quizás tendencias
heredadas patológicas, y estas tienen una realidad propia y nadie puede alterarlas; al
mismo tiempo, los procesos de maduración dependen para su evolución en la
provisión del entorno.
Podemos decir que el entorno facilitador hace posible el progreso constante de los
procesos de maduración. Pero el entorno no hace al niño. En el mejor de los casos,
permite al niño realizar su potencial.
Los padres no saben cuáles serán las tendencias heredadas del niño. Es el idioma
personal de su hijo a lo que ellos necesitarán adaptarse y responder. Todo lo que
pueden hacer es proveer el entorno correcto (adaptación a las necesidades), porque
no pueden hacer que su bebé sea el bebé de sus fantasías.
134
subjetivamente, comunicación, y sostén (ver SER: 1; CREATIVIDAD: 1; EGO: 2;
ENTORNO: 4; MADRE: 11, 12; JUGAR: 9; YO: 5).
3 El miedo a la MUJER
Misoginia no era una palabra usada por Winnicott; sin embargo, alude a las raíces de
la misoginia, cuando en 1950, escribe sobre el miedo a una MUJER, en un documento
titulado, “Algunos pensamientos sobre el significado de la palabra Democracia”,
publicado en 1950. En Relaciones humanas:
En el trabajo psicoanalítico y aliado se encuentra que todos los individuos (hombres
y mujeres) tienen en reserva cierto temor a la MUJER. Algunos individuos tienen este
miedo en mayor medida que otros, pero se puede decir que es universal. Esto es
bastante diferente que decir que un individuo teme a una mujer en particular. El miedo
a la MUJER es un agente poderoso en la estructura social, del hecho de que en muy
pocas sociedades es una mujer quien tiene las riendas políticas. También es
responsable de la inmensa cantidad de crueldad hacia las mujeres, que se puede
encontrar en costumbres que son aceptadas en casi todas las civilizaciones.
La raíz de este miedo a la MUJER es conocida. Está relacionado al hecho de que en
la historia temprana de cada individuo que se desarrolla bien y quien está cuerdo y
quien ha sido capaz de encontrarse, hay una deuda con una mujer−la mujer que era
devota a ese individuo cuando niño, y cuya devoción fue absolutamente esencial para
el sano desarrollo de ese individuo. La dependencia original no se recuerda, y por
tanto la deuda no se reconoce, excepto en que el miedo a la MUJER representa el
primer estadio de este reconocimiento.
[“El significado de la palabra democracia”, 1950, p. 252]
135
Estaría fuera de lugar discutir esto aquí en detalle, pero la idea puede ser alcanzada
mejor si se aproxima gradualmente:
(i) Miedo a los padres en toda niñez temprana
(ii) Miedo a la figura combinada, de mujer con potencia masculina incluida en sus
poderes (bruja).
(iii) Miedo a la madre quien tiene absoluto poder en proporcionar al comienzo de
la vida del niño, o de fallar en proporcionar, los elementos esenciales para el
establecimiento temprano del yo como individuo.
En los dos párrafos siguientes, Winnicott hace una declaración revolucionaria (aunque
contenciosa): el comienzo de una comprensión psicoanalítica de por qué hay una
preponderancia de sociedades patriarcales.
Las mujeres a menudo afirman que, si las mujeres estuvieran a cargo de los asuntos
políticos, no habría guerras. Hay razones por las cuales esto puede dudarse como
una declaración final de la verdad, pero, incluso si esto fuera justificado, aún no
ocurriría que hombres o mujeres tolerarían alguna vez el principio general de las
mujeres en el punto más alto del poder político (la corona, por estar fuera o más allá
de la política, no está afectada por estas consideraciones).
En los dos párrafos siguientes, Winnicott extiende esta idea a aplicar a razones detrás
de una dictadura y grupos de personas que requieren un líder dominante:
136
raíces de la necesidad de ser un dictador puede ser una compulsión para lidiar con
este miedo a la mujer al abarcarla y actuando por ella. La curiosa costumbre del
dictador de no exigir solo obediencia absoluta y dependencia absoluta pero también
“amor”, puede derivarse de esta fuente.
Una vez más, permítanme enfatizar, cuando llegue el resultado del tal reconocimiento
no habrá gratitud ni alabanza. El resultado será una disminución del miedo en
nosotros mismos. Si nuestra sociedad se retrasa haciendo pleno reconocimiento de
esta dependencia, que es un hecho histórico en la etapa inicial de desarrollo de cada
individuo, debe quedar un bloqueo tanto para progresar como para hacer una
regresión, un bloqueo que está basado en el miedo. Si no hay verdadero
reconocimiento de la parte de la madre, entonces debe quedar un vago miedo a la
dependencia.
Este miedo a veces tomará la forma de miedo a la MUJER, o miedo a una mujer, y
en otras los tiempos tomarán formas menos fáciles de reconocer, siempre incluyendo
el miedo a la dominación.
137
[“La contribución de la madre a la sociedad”, 1957, p. 125]
Muchos estudiantes de historia social han pensado que el miedo a la MUJER es una
causa poderosa del comportamiento aparentemente ilógico de los seres humanos en
grupos, pero este miedo se remonta de algún modo a su raíz. Rastreado hasta su raíz
en la historia de cada individuo, este miedo a la MUJER resulta un miedo a reconocer
el hecho de la dependencia.
Algunos años más tarde, en 1964, en un artículo que presentó en la Liga Progresista,
Winnicott desarrolló brevemente estos temas designado el término “MUJER” para
significar “la madre no reconocida de las primeras etapas de la vida de cada hombre
o mujer” (“Este feminismo”, 1964, p.192).
…podemos encontrar una nueva forma de establecer la diferencia entre los sexos.
Las mujeres tienen la obligación de lidiar con su relación con la MUJER por
identificación con ella. Por cada mujer siempre hay tres mujeres: (1) niña bebé (2)
madre (3) madre de la madre.
138
bebé…mientras el hombre comienza con un tremendo impulso de ser uno. Uno es
uno y está solo, y siempre lo será.
EL hombre no puede hacer lo que la mujer puede hacer, esta fusión con la raza, sin
violar su toda su naturaleza.
…El hecho incómodo sigue siendo, para hombres y mujeres, que cada una dependía
una vez de la mujer. Y de alguna manera el odio por esto tiene que ser transformado
en una especie de gratitud total se debe alcanzar la madurez de la personalidad.
Los hombres envidian a las mujeres por el riesgo que corren en el parto, postula
Winnicott, lo que lleva a los hombres a buscar deportes peligrosos, donde están
obligados a correr riesgos. Pero, señala enigmáticamente, “cuando un hombre muere,
él está muerto, mientras que las mujeres siempre fueron y siempre estarán” (“El
feminismo”, 1964, p.193).
4 Dependencia relativa
Winnicott estima que esta fase normalmente dura alrededor de 6 meses a dos años,
e indica que el objetivo del destete es “utilizar la capacidad de desarrollo del bebé
para deshacerse de las cosas y dejar que la pérdida del pecho no sea simplemente
un asunto casual”.
Las cinco características principales del estado de dependencia relativa son las
siguientes:
139
La creciente conciencia del bebé de su dependencia;
La capacidad del bebé de identificarse.
5 Desadaptación y fallas
El bebé requiere que su madre se des adapte como ella recuerda. Este fracaso por
parte de la madre introduce el “principio de realidad” para el niño y es parte del
proceso de desilusión, relacionado con, pero no es lo mismo que el destete (ver
MADRE: 11).
Al “fallar” de esta manera, la madre, sin saberlo, permite que el bebé sienta y
experimente sus necesidades. Este “fracaso” contribuye a su desarrollo del sentido
del Yo− un Yo que es “Yo” y separado de la madre.
…el bebé que ha comenzado a separarse de la madre no tiene medios para controlar
todas las cosas buenas que están pasando. El gesto creativo, el grito, la protesta,
todos los pequeños signos que se supone que producen lo que la madre hace, faltan
todas estas cosas, porque la madre tiene ya ha satisfecho su necesidad como si el
bebé aún estuviera fusionado con ella y ella con el bebé. De esta manera la madre,
siendo una madre aparentemente buena, hace algo peor que castrar al bebé. Al bebé
le quedan dos alternativas: estar en un permanente estado de regresión y fusionarse
con la madre, o de otro modo despreciar a la madre totalmente, incluso a la madre
que parece ser buena.
Vemos entonces que en la infancia y en el manejo del bebé hay una sutil diferencia
entre la comprensión de la madre de las necesidades de su bebé basada en la
empatía, y su cambio a una comprensión basada en algo en el bebé o en el niño que
140
indica necesidad. Esto es particularmente difícil para madres por el hecho de que los
niños vacilan entre un estado y el otro, un minuto están fusionados con la madre y
requieren empatía, mientras que al día siguiente están separados de ella, y luego si
ella sabe su necesidad con antelación es que ella es peligrosa, una bruja.
Vale la pena clarificar el uso de Winnicott de la palabra “fracaso”. Fracaso con “f”
minúscula se asocia con la desadaptación. Esto es saludable porque es un aspecto
necesario del desarrollo del bebé−necesario, porque facilita (inconscientemente) el
proceso de desilusión a través de la madre/mujer siendo ella misma (continuando su
desarrollo y viviendo su vida).
La madre que no puede hacer esto por ella misma y quien se aferra de su bebé más
allá de la edad apropiada, previene que su niño alcance la edad de preocupación y
su habilidad para usar el espacio transicional (ver PREOCUPACION: 7; FENOMENO
TRANSCICIONAL: 3).
Por otro lado, la madre que realmente decepciona a su bebé y causa un repentino
quiebre en la continuidad del ser del bebé, constituye un fracaso con “F” mayúscula.
La etiología de las tendencias esenciales surge de este tipo de falla del Entorno (ver
TENDENCIA ANTISOCIAL; 2, 3).
…Al final de la fusión, cuando el niño se ha separado del entorno, una característica
importante es que el bebé debe proporcionar una señal. Encontramos esta sutileza
apareciendo claramente en la transferencia del trabajo analítico. Es muy importante
cuando el paciente hace regresión hacia su infancia temprana y a un estado de fusión,
que el analista no debe saber las respuestas excepto hasta que el paciente de pistas
sobre ello.
141
psicoanalítico”. Este artículo se enlaza con su artículo de 1954, “Lo metapsicológico
y los aspectos clínicos de la regresión en el escenario psicoanalítico”, en él se refiere
a los aspectos del cuidado infantil que se relacionan a la relación analítica. Ambos
artículos se refieren a la etapa de dependencia que los pacientes pueden desarrollar
en la relación terapéutica.
Este ejemplo de cómo el bebé es capaz de esperar también ilustra como la madre
puede tomar ventaja de la habilidad de su bebé de pensar. A través de la fase de
absoluta dependencia, ella debió pensar por el bebé en su capacidad de auxiliar de
su ego. Durante esta fase de relativa dependencia, ella ahora puede permitir a su
bebé que comience a pensar por sí mismo. Esta capacidad de desarrollarse de la
bebé lobera a la madre de su preocupación maternal primaria, mientras que ella
recupera su propio sentido del Yo separado de su bebé.
142
Hay peligros heredados en depender del intelecto del niño en esta etapa del
desarrollo, el bebé que es forzado a una posición de liberar a su madre, y debe usar
su inteligencia demasiado, puede desarrollar un quiebre intelectual del falso Yo (ver
YO: 8).
Winnicott luego distingue entre padres que “actúan” la parte de padres quienes son
capaces de ser padres y de ser ellos mismos, introduciendo la idea de padres
verdaderos y falsos.
Necesitamos hacer un punto especial de este “ser ella misma” porque uno debe poder
separar la persona del hombre o mujer, madre o enfermera, quien está actuando el
papel, tal vez actuando muy bien por momentos, y tal vez actuando muy bien por
haber aprendido como cuidar bebés en libros o en una clase. Pero actuar no es
suficiente, El bebé sólo puede encontrar una presentación desenfrenada de la
realidad externa, al ser cuidado por un ser humano que es devoto al bebé y al trabajo
de cuidarlo. La madre crecerá fuera de este estado de fácil devoción, y pronto volverá
143
a su trabajo, o a escribir novelas, o a una vida social junto a su marido, pero por ahora
ella está en esto hasta el cuello.
¿No es cierto que la madre se comunicó con el bebé? Ella dijo: “soy confiable, no
porque soy una máquina, sino porque sé lo que necesitas; y a mí me importa, y quiero
proveer lo que necesitas. Esto es lo que llamo amor en esta etapa de tu desarrollo”.
Estos errores humanos sólo tienen sentido para al bebé por el “remedio inmediato”
−son las “fallas enmendadas” las que contribuyen al estado de bienestar del bebé:
Son las innumerables fallas seguidas del tipo de cuidado que cura que construye una
comunicación de amor, del hecho que hay allí un ser humano a quien le importa.
Donde la falla no es reparada en el tiempo requerido, segundos, minutos, horas, es
entonces que usamos el término privación. Un niño que ha sido privado, luego de
144
saber de las fallas reparadas, viene a experimentar fallas no reparadas. Es entonces
el trabajo de la vida del niño provocar condiciones en las que las fallas reparadas una
vez más dan el patrón a la vida.
La siguiente etapa más allá de aquella en la que el bebé de alguna manera siente la
necesidad de su madre, es aquella en la que el bebé comienza a saber en su mente
que la madre es necesaria.
145
Deseo mencionar una forma de desarrollo que afecta especialmente la capacidad del
bebé para realizar identificaciones complejas. Esto tiene que ver con la etapa en la
que las tendencias integradoras del bebé provocan un estado en que el bebé es una
unidad, una persona completa, con un interior y un exterior, y una persona viviendo
en el cuerpo, y más o menos unida por la piel.
Una vez afuera significa “No-Yo” entonces adentro significa Yo, y ahora hay un lugar
donde guardar cosas. En la fantasía del niño la realidad psíquica personal se localiza
adentro. Si está localizada afuera hay buenas razones para ello.
Es este “intercambio continuo entre la realidad interna y la externa” lo que hace que
la “percepción sea casi sinónimo de creación”. Este es el marco del estado de la
unidad.
El niño es ahora no sólo un creador potencial del mundo, pero también el niño puede
poblar al mundo con muestras de su propia vida interior. El niño no es ahora solo un
creador potencial, así que gradualmente el niño es capaz de “cubrir” casi cualquier
evento externo, y la percepción es casi sinónimo de creación.
…El bebé desarrolla medios para prescindir de la atención real. Esto se logra
mediante la acumulación de recuerdos de cuidado, la proyección de necesidades
personales y la introyección de detalles de cuidado, con el desarrollo de confianza en
el entorno. Debemos agregar aquí, un elemento de comprensión intelectual con sus
tremendas implicaciones.
146
[“Teoría de la relación padre-hijo, 1960”, p. 46]
Winnicott quiere decir que las dos primeras etapas de dependencia han sido
negociadas lo suficientemente bien, de modo que el niño pequeño ha establecido
ahora un fuerte mundo interno basado en sus experiencias. Esta etapa anuncia el
desarrollo para el resto de su vida.
Los padres son muy necesarios en el manejo de sus propios hijos adolescentes que
están explorando un círculo social tras otro, debido a su capacidad de ver mejor que
sus niños cuando esta progresión desde círculos sociales limitados hacia los círculos
sociales ilimitados es demasiado rápida, quizás debido a elementos sociales
peligrosos en el entorno inmediato, el barrio, o debido al desafío que pertenece a la
pubertad y a un rápido desarrollo en la capacidad sexual. Son necesarios
especialmente debido a las tensiones instintivas y patrones que reaparecen y que se
establecieron por primera vez en la edad del niño.
El trabajo de Winnicott destaca la lucha del bebé durante las primeras dos etapas de
dependencia, porque el desarrollo emocional desde entonces se basa en este
comienzo. Ser un adulto no significa que se haya alcanzado la madurez emocional.
La vida adulta comienza cuando el individuo ha
147
DEPRESIÓN
1 La depresión y su valor
2 Depresión saludable
3 El destete en relación a la ilusión y la desilusión
4 El estado de ánimo deprimido
5 Esperando, no curando
Winnicott ve a la depresión como un signo de logro, y, por lo tanto, una parte normal
del desarrollo emocional. Una depresión patológica asociada con un bloqueo en el
desarrollo emocional suele ser causado por algo que salió, mal en el desarrollo
temprano.
1 La depresión y su valor
148
Para 1963, en un artículo titulado “El valor de la depresión”, Winnicott parece estar
casi celebrando la depresión como un signo de salud, creando individuos que son
miembros responsables de la sociedad. En este artículo que distinguen entre purezas
e impurezas del estado de ánimo deprimido.
1. La depresión como una capacidad que se desarrolla como parte normal del
proceso de maduración. Este tipo de depresión “normal” es un logro y significa la
negociación exitosa del destete, la sensación de pérdida, la sensación de culpa/
capacidad de preocupación, trabajando a través de la desilusión. Lleva al individuo
de la relación-objeto al uso-objeto, que indica que el objeto sobrevivió (ver
AGRESIÓN: 9, 10). No se necesita cura para la depresión del primer tipo. El
estado de ánimo debe ser tolerado por otros. La única prescripción médica es
esperar.
2. La depresión como un trastorno afectivo que surge como resultado de la falta de
oportunidad para contribuir (ver PREOCUPACIÓN: 7). Este tipo de depresión es
el resultado de un bloqueo en el desarrollo debido al fracaso del entorno temprano.
Es una indicación de que el objeto no ha sobrevivido y el sujeto no ha alcanzado
el uso-objeto.
3. Defensas que son movilizadas para evitar el dolor de la depresión, tales como la
defensa maníaca, hipomanía, y psicosis.
149
2 Depresión saludable
…en un extremo de la escala hay melancolía, en el otro extremo hay depresión, una
condición que es común a todos los seres humanos integrados. Cuando Keats dijo
del mundo: “Donde pensar es estar lleno de tristeza y desesperación de ojos
plomizos”, no quiso decir que él no tenía valor ni que estaba en un mal estado mental.
Aquí había alguien que tomó el riesgo de sentir las cosas profundamente y asumir la
responsabilidad. En un extremo, por lo tanto, están los melancólicos, quienes se
hacen responsables de todos los males del mundo, especialmente aquellos que
obviamente no tienen nada que ver con ellos, y en el otro extremo están las personas
verdaderamente responsables del mundo, aquellos que aceptan el hecho de su propio
odio, maldad, crueldad, cosas que conviven con su capacidad de amar y construir.
Algunas veces su sentido de su propio horror los deprime. Si miramos la depresión
de esta manera, podemos ver que son las personas realmente valorables en el mundo
quienes se deprimen…
150
propia depresión. Esto, dijo, era un ejemplo del aspecto constructivo y valioso de la
depresión.
En este mismo artículo, Winnicott asocia el estado de unidad y la fuerza del Ego con
depresión (ver EGO: 3):
Llega una etapa en la que el niño se ha convertido en una unidad, se vuelve capaz
de sentir: Yo Soy, tengo un interior, es capaz de conducir sus propias tormentas
instintivas, y también es capaz de contener las tensiones y el estrés que surgen en la
realidad psíquica personal interno. El niño puede deprimirse. Este es un logro del
desarrollo emocional.
Esto podría ser engañoso, porque Winnicott no quiere decir que el niño se deprime
patológicamente; más bien, él es capaz de sentirse triste y preocupado, vinculado con
un saludable sentimiento de culpa (ver PREOCUPACIÓN: 3).
151
La capacidad de sentirse triste, por lo tanto, es un aspecto de la etapa del destete en
la infancia que acompaña de una desilusión:
Justo detrás del destete está el tema más amplio de la desilusión. El destete implica
una alimentación exitosa y la desilusión implica la provisión exitosa de oportunidades
para la ilusión.
152
Winnicott usa la metáfora de una niebla o neblina, para describir el estado de ánimo
depresivo como sigue:
Esta destrucción emana de la “agresión primaria” innata, la cual busca un objeto para
poder darse cuenta del hecho de la realidad (No-Yo). La destrucción repetida en la
fantasía crea la capacidad de percibir la externalidad del objeto, y la consecuencia es
la capacidad de diferenciar entre Yo y No-Yo (ver AGRESIÓN: 7, 8).
153
del ego que indican una tendencia en el paciente hacia un tipo de enfermedad más
primitivo, hacia la esquizofrenia” (“El valor de la depresión”, p.77). Esta categoría se
refiere a la persona que no ha alcanzado “el estado de unidad” y no ha experimentado
un entorno que lo sostenga lo suficientemente bien.
Las otras categorías se refieren a las diversas defensas utilizadas por los individuos
para evitar el trabajo que la “pureza” del estado de ánimo deprimido puede lograr
(“Valor de la depresión”, pp. 78-79).
Se verá que estos niños en casos extremos tienen una tarea que nunca se puede
lograr. Su tarea es primero lidiar con el estado de ánimo de la madre. Si tienen éxito
en la tarea inmediata, no hacen más que lograr crear una atmósfera en la que pueden
comenzar sus propias vidas.
Winnicott señala que la depresión de la madre o el padre también pueden ser usadas
fácilmente por el paciente para evitar sentir depresión personal y, que atreves del
análisis puede llegar a distinguir entre los padres y su propia depresión.
5 Esperando, no curando
Winnicott nos advierte contra la tendencia a “animar” a la persona que está deprimida:
154
No queremos que nos corran o sacudan fuera de nuestro estado de ánimo, sino un
verdadero amigo para tolerarnos, ayudarnos un poco, y esperar.
155
En la década de 1960, Winnicott enfatiza el valor de esperar cada vez más en su
trabajo psicoanalítico. En momentos articulares del análisis, es la capacidad del
analista de esperar (y de tolerar no saber) lo que es interpretación no verbal. Winnicott
estaba aquí en discurso con lo que él percibió como la propensión entre los analistas
británicos a intervenir demasiado.
[“La integración del ego en el desarrollo del niño”, 1962, pp. 56]
EGO
156
4 No integración y desintegración
En su obra posterior, Winnicott definió el ego como un aspecto del yo que organiza
en integra la experiencia asociada a la comunicación intrapsíquica. Este último tiene
sus raíces en la comunicación intrapsíquica temprana.
La declaración más definitiva sobre la especificación del rol y la función del ego en el
desarrollo emocional se puede encontrar en el artículo de Winnicott de 1962,
“Integración del ego en el desarrollo infantil”.
Aquí la descripción del ego es doble: es una “parte de la personalidad que tiende bajo
condiciones adecuadas, a integrarse en una unidad”, lo que sugiere que al comienzo
el ego existe como potencial. La realización del potencial se basa en un cerebro
intacto, que es capaz de organizar la experiencia porque “sin aparatos electrónicos
no puede haber experiencia, y por tanto no hay ego”.
En la teoría de Freud el yo emerge del id (ello). Winnicott, como Klein, cree que hay
un ego, desde un principio, por poco desarrollado que sea.
157
[“La integración del ego en
el desarrollo del niño”, 1954, p. 275]
Con la ayuda de este fuerte ego al principio, el bebé puede desarrollarse y crecer. La
base de salud mental comienza aquí.
A partir de esta base, el bebé está preparado para negociar las siguientes etapas del
desarrollo, que atraviesan las etapas de dependencia y llegan a un estado de salud y
madurez. Este es una dinámica continua que ocurre en cada individuo en cada etapa
de la vida (ver DEPENDENCIA).
2 Integración
158
De la matriz de la relación madre-hijo suficientemente buena, el ego puede
desarrollarse. Es función del ego, en el esquema de Winnicott, integrar experiencias
en la personalidad.
Winnicott luego se refiere al ego que se basa en el cuerpo y el ego que inicia la
relación-objeto:
2) El ego se basa en el ego corporal, pero es solo cuando todo va bien que la
persona del bebé comienza a estar ligado con el cuerpo y las funciones
corporales, con la piel como membrana limitante. He usado el término
personalización para describir este proceso…
El manejo que recibe el bebé de la madre y de los demás, toda la multitud de aspectos
del cuidado corporal: contribuye al sentido de sí mismo como persona. Al usar el
término “personalización, Winnicott destaca lo contrario de la “despersonalización”: el
psique-soma dividido en el paciente que no ha experimentado un buen manejo (ver
SOSTÉN: 2).
159
[“La integración del ego en el
desarrollo del niño”, pp. 59-60]
Solo mencionaré otra razón por la cual un bebé no está satisfecho con la satisfacción.
Se siente engañado. Él pretendía, uno podría decir, hacer un ataque caníbal y fue
sedado por un opioide, la alimentación. En el mejor de los casos él puede posponer
el ataque.
Este tipo de “engaño” entonces, conduciría a una distorsión del ego, porque disuade
la integración. La capacidad de integración surge durante las primeras etapas de la
vida:
160
1) ¿Integración de qué?
Espero que se sienta que esta tesis contribuye al tema del reconocimiento del bebé
por la madre como una madre frustrante. Esto es cierto más tarde pero no en esta
etapa temprana.
Con la cobertura apropiada del ego, el continuo ser del bebé resultará en lo que
Winnicott, en su artículo de 1962, “La integración del ego en el desarrollo infantil”,
domina una unidad del yo que el bebé aprovecha para integrar su experiencia, para
formar una personalidad, y convertirse en él mismo.
161
2) ¿Integración con qué?
Puede decirse que esa cobertura del ego lo suficientemente buena por parte de la
madre (con respecto a las ansiedades impensables) permite a la nueva persona
humana construir una nueva personalidad en el patrón en la continuidad de seguir
siendo.
Agregue a esto: “Yo estoy siendo visto y comprendido por alguien”; más aún, agregar
a esto lo siguiente”: “Consigo la evidencia (como un rostro visto en un espejo) que
necesito de ser reconocido como un ser”.
En general, podría ser útil y más exacto decir que cuando Winnicott usa la palabra
“ego”, de hecho, está definiendo un aspecto del Yo que sirve a la función específica
162
de integración. Puede ser útil tener esto en cuenta cuando se encuentre con la
variedad de “egos” con guiones que Winnicott crea a lo largo de su trabajo. Eso
también implica que, en la teoría de Winnicott del Verdadero y Falso Yo, el “ego”
saludable, sirve tanto al verdadero como al falso Yo (ver YO: 1).
4 No integración y desintegración
El término desintegración se utiliza para describir una defensa sofisticada que es una
producción activa de caos en defensa contra la desintegración del apoyo del ego
materno, es decir, contra la ansiedad impensable o arcaica que resulta por falta de
tenencia en la etapa de dependencia absoluta. El caos de la desintegración puede
ser tan “malo” como la falta de fiabilidad del entorno, pero tiene la ventaja de ser
producido por el bebé y por tanto no ser del entorno. Está dentro del área de la
omnipotencia del bebé. En términos del psicoanálisis, es analizable, mientras que las
ansiedades impensables no lo son.
163
La desintegración siempre implica que un cierto grado de integración ha tomado lugar;
en consecuencia, la interpretación del analista en la transferencia apunta a facilitar el
desarrollo de la capacidad del paciente para integrar lo interpsíquico (objetos
percibidos objetivamente) con objetos subjetivos (objetos percibidos subjetivamente)
(ver ILUSIÓN: 6; MADRE: 10).
ENTORNO
164
2 El entorno analítico: un entorno de espera
3 Psicosis: una enfermedad por deficiencia del entorno
4 Ansiedad psicótica
5 Impacto
6 Miedo al colapso
7 “Somos pobres de hecho, si solo estamos cuerdos”
8 Padre: el entorno indestructible
En 1942, Winnicott se encontró saltando en una reunión y diciendo: “¡No existe tal
cosa como un bebé!”. Fue, para él un momento de verdadero descubrimiento, que
165
relata diez años después, en su trabajo “Ansiedad asociada con inseguridad”,
presentado a la Sociedad Psicoanalítica Británica en 1952. El individuo fue a partir de
entonces ya no una unidad, sino un entorno: configuración individual: la dupla
lactante.
En otras palabras, no existe tal cosa como un individuo, sólo un individuo en relación
con el mundo externo. Winnicott está intentando mostrar que una relación de un
cuerpo no precede a una relación de dos cuerpos, sino que la sigue.
Este es un tema que Winnicott desarrolla seis años después, en 1958, en “La
capacidad de estar solo”, donde afirma que la capacidad de estar solo se basa
paradójicamente en la experiencia de estar solo en presencia de otro, es decir el
entorno-madre (ver SOLO: 1, 2).
166
elegir jun escenario para sus pacientes psico-neuróticos. Este escenario refleja aquél
del entorno temprano, y Freud lo creó porque él sabía inconscientemente sobre el
entorno temprano lo suficientemente bueno.
Hay dos aspectos relacionados con las observaciones de Winnicott en este momento
del desarrollo psicoanalítico. Primero, a través de su extenso trabajo con madres y
bebés Winnicott había descubierto entonces la diferencia entre un buen entorno y uno
que no es tan bueno, el observó que este esencial primer buen entorno está duplicado
en el escenario freudiano, que por supuesto, incluye la personalidad del analista. Por
lo tanto, la paciente que ha sido dañada por una falla en el entorno puede tener la
oportunidad de curarse en el entorno freudiano altamente especializado (ver
SOSTÉN: 4; REGRESIÓN: 2). Y es el paciente psicótico que necesita la estabilidad
y fiabilidad del entorno de espera de una manera más literal (ver ODIO: 5).
Ahora quiero dejar claro de qué manera divido artificialmente el trabajo de Freud en
dos partes. Primero, existe la técnica de psicoanálisis a medida que se ha
desarrollado gradualmente y que los estudiantes aprenden. El material presentado
por el paciente debe ser entendido e interpretado. Y segundo, está el escenario en el
que se lleva a cabo este trabajo.
167
1. A una hora determinada del día, cinco o seis veces por semana, Freud se puso
a él mismo al servicio del paciente (esta vez se dispuso para adaptarse a la
conveniencia tanto del analista como del paciente).
2. El analista estaría allí de manera confiable, a tiempo, vivo, respirando.
3. Durante el período limitado de tiempo preestablecido (aproximadamente una
hora) el analista se mantendría despierto y se preocuparía por el paciente.
4. El analista expresó su amor por el interés positivo tomado, y el odio en el
estricto comienzo y final y en cuestión de tarifa. El amor y el odio se expresaron
honestamente, es decir, no negado por el analista.
5. El objetivo del análisis sería entrar en contacto con el proceso del paciente,
para comprender el material presentado, para comunicar este entendimiento
en palabras.
6. El método del analista era uno de observación objetiva.
7. Este trabajo debía realizarse en una habitación, no en un pasillo, en una
habitación que estaba en silencio y no propensa a sonidos impredecibles
repentinos, pero que no estaba completamente silenciosa, y no estaba libre los
ordinarios ruidos de la casa. Esta habitación estaría bien iluminada, pero no
por una luz que mira fijamente a la cara, y tampoco una luz variable. La
habitación ciertamente no estaría oscura y sería confortablemente cálida. El
paciente estaría acostado en un sofá, cómodo, y probablemente habría
disponible una alfombra y un poco de agua.
8. El analista (como es sabido) mantiene fuera el juicio moral de la relación, no
desea inmiscuirse en detalles de la vida personal del mismo ni sus ideas, y el
analista no desea tomar partido en los sistemas persecutorios, incluso cuando
estos aparecen en forma de situaciones reales compartidas, locales, políticas,
etc. Naturalmente si hay una guerra o un terremoto o si muere el rey, el analista
lo sabe.
9. En la situación analítica, el analista es mucho más confiable, que la gente en
la vida ordinaria; en general puntual, libre de rabietas, libre enamorarse
compulsivamente, etc.
10. Hay una distinción muy clara en el análisis entre hecho y fantasía, para que el
analista no sea herido por un sueño agresivo.
11. Se puede contar con la ausencia de la reacción del talión.
12. El analista sobrevive.
168
[“Lo metapsicológico y los aspectos clínicos”, 1954,
pp. 285-286]
Winnicott enfatiza que la conducta del analista es lo que importa dentro del entorno
físico y temporal. Aunque él es no específico, es la transferencia y la
contratransferencia que son aspectos importantes de este entorno especializado.
Además, este entorno funciona de la misma manera que la crianza ordinaria.
Aquí hay abundante material para estudiar, y se observará que hay una similitud muy
marcada entre todas estas cosas y la tarea ordinaria de los padres, especialmente el
de la madre con su bebé o con el padre desempeñando un papel de madre, y en
algunos aspectos con la tarea de la madre desde un principio.
169
La sensación de sentirse real, en la que Winnicott pone tanto énfasis, es inaccesible
para el bebé que no ha tenido la suerte de experimentar devoción ordinaria:
…sin la disposición inicial del entorno lo suficientemente buena, este yo (que puede
permitirse morir) nunca se desarrolla. El sentimiento de realidad está ausente y si no
hay demasiado caos, el último sentimiento es de inutilidad Las dificultades inherentes
de la vida no pueden ser alcanzadas, por no hablar de las satisfacciones.
…el destino del bebé que no ha tenido buen cuidado en la etapa temprana antes de
que el bebé haya separado el “No-Yo” del “Yo”. Este es un tema complejo por todos
los grados y variedades de insuficiencia materna. Es rentable, primero, hacer
referencia a lo siguiente:
Las consecuencias de un apoyo del ego defectuoso por parte se la madre puede ser
muy paralizantes e incluyen lo siguiente:
170
A. ESQUIZOFRENIA INFANTIL O AUTISMO
B. ESQUIZOFRENIA LATENTE
Hay muchas variedades clínicas de esquizofrenia latente en niños que pasan por
normales, o que incluso pueden mostrar especial brillantez del intelecto o
actuación precoz. La enfermedad se muestra en la fragilidad del “éxito”. Esfuerzo
y estrés en las etapas posteriores del desarrollo pueden desencadenar una
enfermedad.
C. [FALSA-AUTO DEFENSA]
D. PERSONALIDAD ESQUIZOIDE
171
Winnicott sostiene que las ramificaciones del fracaso en esta temprana etapa llevan
al miedo a la MUJER, ligado con el miedo a la dependencia (ver DEPENDENCIA: 3).
4 Ansiedad psicótica
1. Desmoronándose
2. Cayendo para siempre
3. No tener relación con el cuerpo
4. No tener orientación
[“La integración del ego”, 1962, p. 58]
Las ansiedades son “impensables” porque este tipo de ansiedad no se podía pensar
y devenir a través de la conmoción y del trauma (reacción al ataque o impacto). Para
Winnicott, las agonías primitivas constituyen ataque. El resultado en el niño de
demasiado impacto es que el sentido del Yo se aniquila. Esto es lo contrario de ser;
es el trauma de la aniquilación, que violó el núcleo mismo del Yo (ver
COMUNICACIÓN: 10).
172
Ansiedad en estas primeras etapas de la relación padre-hijo se relaciona con la
amenaza de aniquilación, y es necesario explicar qué se entiende por este término.
Otro fenómeno que necesita consideración en esta fase es el ocultamiento del núcleo
de la personalidad. Examinemos el concepto de un Yo verdadero Central. El yo
central podría decirse ser el potencial heredado que está experimentando una
continuidad del ser y adquiriendo a su propia manera y a su propia velocidad una
realidad psíquica personal y un esquema corporal personal.
Más tarde, Winnicott agrega a la lista de agonías primitivas el tipo de las defensas
que pueden ser movilizadas en el bebé o individuo que ha sufrido una ruptura en la
continuidad del ser:
…es posible hacer una lista de agonías primitivas (la ansiedad no es una palabra lo
suficientemente fuerte aquí).
173
Aquí hay un par:
Así, Winnicott vio la enfermedad psicótica como una defensa contra la agonía
primitiva
5 Impacto
Por “impacto grave”, Winnicott significa aquello que interrumpe la continuidad del ser
del bebé. La naturaleza de un impacto proviene esencialmente del entorno, sin
embargo, el impacto puede ser traumático (como se describe anteriormente) o
fortalecedor. Si el bebé está adecuadamente protegido al principio (si tiene suficiente
apoyo para el ego del entorno), entonces gradualmente aprenderá a enfrentar el
174
impacto, lo que resultará en un fortalecimiento de su autoconciencia. Sin embargo, si
el impacto es demasiado temprano o demasiado intenso, el resultado será traumático
y el bebé no tiene más alternativa que reaccionar. Son las reacciones al impacto que
ocurren durante un período de tiempo, que causan daño a la personalidad y resultan
en la fragmentación:
La tesis del impacto de Winnicott se relaciona con los estados de preparación y estar
preparado. Está ligado a la capacidad de permitir que las cosas sigan su curso. Por
ejemplo, el nacimiento es el primer impacto importante del entorno, que, de ser
normal, no dañará por sí mismo al bebé:
175
Si se establece un patrón de reacción, hay menos oportunidades para desarrollar un
sentido de sí mismo (ver YO: 1, 2).
6 Miedo al colapso
Publicado póstumamente en 1974, pero se cree que fue escrito en 1963, el artículo
de Winnicott, “El miedo al colapso”, explora uno de los resultados de un entorno que
le había fallado al individuo en las primeras etapas:
La tesis de Winnicott en este artículo es que el miedo del paciente a un colapso futuro,
está basado en un colapso que se produjo en el pasado.
Si el miedo al colapso surge como síntoma durante el curso del análisis, en una señal
de progreso el paciente se vuelve dependiente del análisis, lo que facilita el sentido
de la confianza. Esta, a su vez lleva a que el paciente se sienta lo suficientemente
seguro como para experimentar el trauma original (agonía primitiva) en el contexto
del análisis y la transferencia. El “desglose” se refiere a la ruptura de las defensas,
originalmente establecido (como se describe anteriormente) para proteger de
ansiedades impensables. El paciente se está permitiendo, por tanto, estar más abierto
a sus sensibilidades.
…en los fenómenos más psicóticos que estamos examinando es la ruptura del
establecimiento de la unidad del Yo la que se indica. El ego organiza defensas contra
la ruptura de la organización del Yo, y es la organización del ego la que está
amenazada. Pero el ego no puede organizarse contra fallas del entorno en tanto que
la dependencia es un hecho vivo.
176
Al decir que una defensa tiene éxito, Winnicott quiere decir que el sufrimiento del
individuo, por así decirlo, se mantiene a raya. En un artículo de 1967, “Regresión
clínica en comparación con la organización de la defensa” (reimpreso en 1989 como
“El concepto de la regresión clínica comparado con la organización de la defensa”),
el “mantener a raya” es referido por Winnicott como una organización hacia la
invulnerabilidad, como en la esquizofrenia y el autismo.
Lo que observamos en niños y bebés que se enferman en una forma que nos obliga
a utilizar la palabra “esquizofrenia”, aunque esta palabra se aplicó originalmente a
adolescentes y adultos, lo que vemos muy claro es una organización hacia la
vulnerabilidad.
Se deben esperar diferencias según la etapa del desarrollo emocional del adulto, o
niño, o bebé que se enferma. Lo que es común a todos los casos es esto, que el bebé,
niño, adolescente, o adulto no debe volver a experimentar la ansiedad impensable
que está en la raíz de la enfermedad esquizoide.
El niño autista que ha viajado casi todo el camino hasta el defecto mental, ya no está
sufriendo; casi se ha alcanzado la vulnerabilidad. El sufrimiento pertenece a los
padres. La organización hacia la invulnerabilidad ha tenido éxito y es esto lo que
muestra clínicamente junto con características regresivas que, de hecho, no son
esenciales para esta imagen.
Hay momentos, según mi experiencia, en los que un paciente necesita que le digan
que el miedo al colapso que destruye su vida, ya ha ocurrido. Es un hecho que se
lleva escondido en el inconsciente…En este contexto especial el inconsciente
significa que la integración del Yo no es capaz de abarcar algo. El ego es demasiado
inmaduro para reunir todos los fenómenos en el área de la omnipotencia.
177
[“Miedo al colapso”, 1963, pp. 90-91]
En otras palabras, la reacción al impacto del entorno fue un shock y un trauma para
la psique del bebé porque el bebé no estaba listo para recibirlo y por lo tanto no podía
pensar acerca de ello, es decir, reunirlo como una experiencia e integrarlo. Eso
sucedió, pero no fue experimentado en el sentido del ser procesado. Winnicott plantea
la siguiente pregunta:
Cabe preguntarse aquí: ¿por qué el paciente sigue siendo preocupad por esto que
pertenece al pasado? La respuesta debe ser que la experiencia original de la agonía
primitiva no puede pasar a ser pasado al menos que el ego pueda primero reunirla en
su propia experiencia en tiempo presente y al control omnipotente (asumiendo la
función auxiliar del soporte del ego de la madre [analista]).
En otras palabras, el paciente debe seguir buscando el detalle en el pasado que aún
no se ha experimentado. Esta búsqueda toma forma de buscar este detalle en el
futuro.
A menos que el terapeuta pueda trabajar con éxito sobre la base de que este detalle
ya es un hecho, el paciente debe seguir temiendo encontrar lo que se busca
compulsivamente en el futuro.
Winnicott sugiere que tanto el terapeuta como el ´paciente deben ser conscientes de
que lo que le ha sucedido en la vida temprana al paciente, en términos de falla del
entorno, debe ocurrir en la relación terapéutica, donde existe la esperanza de que se
pueda experimentar por primera vez.
178
paciente la experimenta por primera vez. Este es el equivalente de recordar, y este
resultado es el equivalente de levantar la represión…
A veces se asume que en salud el individuo siempre está integrado, además de vivir
en su propio cuerpo, y capaz de sentir que el mundo es real. Sin embargo, hay mucha
cordura que tiene una cualidad sintomática, está acusado de miedo a la negación de
la capacidad innata de todo ser humano para desintegrarse, despersonalizarse y para
sentir que el mundo es irreal. La falta de sueño suficiente produce estas condiciones
en cualquiera
Y a esto añadió una de sus notas a pie de página más famosa, que dice así:
Quizás esto es lo que Winnicott quiere decir cuando, en 1960, escribe que “la gente
sana puede jugar con la psicosis”:
179
La psicosis es mucho más realista y se preocupa por los elementos de la personalidad
y la existencia humana que la psiconeurosis, y (¡Para citarme a mí mismo!) somos
realmente pobres si solo estamos cuerdos.
Es importante para nosotros que no encontremos clínicamente una línea clara entre
la salud y el estado esquizoide o incluso entre la salud y la total esquizofrenia. Si bien
reconocemos el factor hereditario en la esquizofrenia y estamos dispuestos a ver las
contribuciones hechas en casos individuales por los trastornos físicos, miramos con
sospecha sobre cualquier teoría de la esquizofrenia que divorcia al sujeto de los
problemas de la vida ordinaria y los universales del desarrollo individual en un entorno
dado. Vemos la importancia vital e la provisión del entorno especialmente al comienzo
de la vida infantil, por lo que hacemos un estudio especial del entorno facilitador en
términos humanos y en términos de crecimiento humano en la medida en que la
dependencia tiene significado.
Un niño es muy sensible a la relación entre los padres, y si todo va bien fuera del
escenario, por así decirlo, el niño es el primero en apreciar el hecho y tiende a mostrar
180
su apreciación al encontrar la vida más fácil, y por estar más contento y ser más fácil
de manejar. Supongo que es esto lo que el bebé o niño significaría por “seguridad
social”.
La unión sexual de padre y madre proporciona un hecho, un hecho duro alrededor del
cual el niño puede construir una fantasía; una roca a la que puede agarrarse y contra
la que puede patear; y, además, proporciona parte de la base natural para una
solución personal al problema de una relación triangular.
Apoyar a la madre y ser él mismo, así como amar y disfrutar de la relación con la
madre, son todos factores que contribuyen a un ambiente suficientemente bueno.
Más tarde, Winnicott especifica que la fuerza de tal entorno para el crecimiento del
niño es que no podría ser destruido por su odio y agresión. Y es la supervivencia del
entorno lo que permite al bebé sentirse seguro y moverse de la relación-objeto al uso-
objeto (ver AGRESIÓN: 10).
Mucho más tarde, en 1967, Winnicott enfatiza la importancia del entorno indestructible
en relación con el padre y la sociedad.
181
[“La delincuencia como signo de esperanza”, 1967, p. 94]
Los temas que rodean la “supervivencia del objeto” son omnipresentes en el trabajo
de Winnicott, aunque sólo en 1968, en “El uso de un objeto”, es capaz de aclarar su
teoría de la destrucción y la supervivencia y la importancia de la función del padre (ver
AGRESIÓN: 10, 11). En el último año de su vida Winnicott sugirió que el padre
“comenzó como un agujero en la mente del bebé”.
Es fácil suponer que debido a que la madre comienza como un objeto parcial o como
un conglomerado de objetos parciales, el padre entra en el dominio del ego de la
misma manera. Pero sugiero que en un caso favorable el padre comienza completo
(es decir, como padre, no como madre sustituta) y más tarde se convierte en dotado
con un objeto parcial significativo, que comienza como una integración en la
organización del ego y en la conceptualización mental del bebé.
Sugiero que Melanie Klein no pudo desarrollar su argumento del “pecho bueno” del
analista sin entrar en el asunto de la calidad del trabajo del analista, es decir, la
capacidad del analista para adaptarse a las necesidades del paciente. Ligado a esto
está la capacidad de la madre para adaptarse al principio a las necesidades del ego
del niño (incluyendo las necesidades ID). El argumento de Klein la llevó a un punto
en el que ella debe lidiar con la dependencia del bebé de la madre (paciente del
analista) o bien ignorar deliberadamente la variable del factor externo de la madre
(analista) y excavar de nuevo en términos de mecanismos primitivos que son
personales del bebé. Por elegir el último curso, Klein se involucró en una negación
implícita de la infancia del entorno en sí misma, que es un momento de dependencia.
De esta manera ella fue forzada a una llegada prematura al factor de la herencia.
182
Siguiendo el trabajo posterior de Bion, el desarrollo post kleiniano no tiende tanto a
ignorar el impacto de los caprichos del entorno en la salud mental del individuo (Bion,
1962).
ODIO
1 “Odio en la contratransferencia”
2 El odio del analista
3 Los sueños sanadores del analista
4 El entorno necesario
5 La necesidad del paciente de ser odiado antes de ser amado
6 Por qué la madre odia a su bebé
183
En la tesis del odio de Winnicott, se establece un paralelo entre el odio de la madre
hacia su recién nacido y el odio del analista del paciente en regresión, necesitado, y
psicótico. La capacidad de odiar, junto con amar, significa que la ambivalencia ha sido
alcanzada. Esto, para Winnicott, es un logro del desarrollo y llega al bebé en momento
de la dependencia relativa y la etapa de preocupación.
1 “Odio en la contratransferencia”
Este artículo se centra en la tensión emocional que sufre el analista cuando se trabaja
con el paciente psicótico. La implicación es que el paciente psicótico/ personalidad
límite exige una calidad particularmente intensa de disponibilidad emocional, al igual
que un bebé recién nacido.
184
Aunque todo el trabajo de Winnicott sobre la técnica del psicoanálisis se vincula con
lo que ahora es considerado la contratransferencia del analista (respuesta emocional
a la transferencia del paciente), Winnicott rara vez lo usa como un término, y en este
artículo se refiere a él en el sentido de una anomalía o una señal de que el analista
necesita más análisis. A este respecto, el uso de Winnicott del término
“contratransferencia” encajaba con el cómo la veían la mayoría de los analistas en
1947.
Para ayudar al psiquiatra general, el psicoanalista no debe solo estudiar para él las
etapas primitivas del desarrollo del individuo enfermo, pero también debe estudiar la
naturaleza de la carga emocional que soporta el psiquiatra al hacer su trabajo. Lo que
nosotros, como analistas, llamamos contratransferencia, también debe ser entendido
por el psiquiatra. Por mucho que ame a sus pacientes, no puede evitar odiar temerles,
y cuanto mejor sepa esto menor serán su odio y miedo los motivos que determinen lo
que él hace con sus pacientes.
Esta tesis se aplicaría naturalmente al equipo que trabaja dentro del entorno
psiquiátrico, Winnicott advierte que el paciente psicótico es capaz de despertar
sentimientos en otros que son difíciles de resistir y pueden a menudo conducir a una
mala conducta con el cuidador. Se refiere a la intensidad de las proyecciones del
paciente psicótico y establece tres componentes de la contratransferencia:
185
Lo anterior se vincula específicamente con el idioma personal del analista:
Winnicott sugiere que es vital para el analista trabajar si los sentimientos internos
personales se relacionan con lo que el paciente suscita (proyecta) o (lo que podría
verse como) la transferencia del analista al paciente. Por supuesto, ambos conjuntos
de sentimientos pertenecen al analista.
Para ayudar aún más a la consciencia de los analistas, Winnicott les recuerda que
cada tipo de paciente sólo será capaz de ver al analista cómo se siente a sí mismo.
El obsesivo, por lo tanto, “tenderá a estar pensando en el analista como haciendo su
trabajo en una forma inútil y obsesiva”, el hipomaníaco, “quien no puede sentir culpa
en forma profunda o un sentido de preocupación o responsabilidad, es incapaz de ver
al trabajo del analista como un intento por parte del miso de reparar sus propios
sentimientos de culpa (los del analista)”, y el neurótico verá al analista como
“ambivalente hacia el paciente, y esperará que el analista muestre una división de
amor y odio; este paciente, cuando tiene suerte, recibe el amor, porque alguien más
recibe el odio del analista”. Y entonces el paciente psicótico no es capaz de imaginar
que el analista se siente diferente a sí mismo, y él está en un estado de “Coincidencia
de amor-odio” (“El odio en la contratransferencia”, p 195).
186
La “Coincidencia de amor-odio”, en el paciente psicótico “implica que hubo una falla
del entorno en el momento de los primeros impulsos de encontrar-objetos” (“El odio
en la contratransferencia”, p 196). Winnicott se refiere a la psicosis como una
“enfermedad por deficiencia del entorno”. El entorno no fue facilitador, y el primitivo
impulso de amor del bebé no se había cumplido. La consecuencia de este tipo de falla
fuerza al bebé a hacer uso de sus defensas psicóticas (ver ENTORNO: 3).
El analista que trabaja con el psicótico debe estar preparado para recibir todo el poder
de las proyecciones del paciente. Estas proyecciones deberán ser contenidas por el
analista y “almacenadas”, y para lograrlo, el analista debe ser analizado y capaz de
analizar el odio que existe en su interior.
Winnicott destaca la importancia del análisis para el analista e indica que muchos
analistas pueden optar por trabajar con psicóticos (descrito por él como “casos de
investigación”) como una forma de llegar “más allá del punto al que su propio analista
podría llevarlo” (“Odio en la contratransferencia”, pág. 196). En otras palabras, el
analista debe ser lo suficientemente abierto para que el paciente lo conmueva
emocionalmente, al igual que los padres son movidos por sus bebés y sus hijos.
187
Me pagan, o estoy entrenando para ganarme un lugar en la sociedad mediante el
trabajo psicoanalítico.
Además, como analista tengo formas de expresar odio. El odio se expresa por la
existencia del fin de la “hora”.
Creo que esto es cierto incluso cuando no hay ninguna dificultad y cuando el paciente
se alegra de ir. En muchos análisis, estas cosas pueden darse por sentado de modo
que apenas mencionado, el trabajo analítico se realiza a través de la interpretación
verbal de la transferencia inconsciente emergente del paciente. El analista asume el
papel de una u otra de las figuras de la infancia del paciente. La saca provecho del
éxito de quienes hicieron el trabajo sucio cuando el paciente era un bebé.
Estas cosas son parte de la descripción del trabajo psicoanalítico ordinario, que se
ocupa principalmente de los pacientes cuyos síntomas tienen una cualidad neurótica
Sin embargo, la tensión ejercida sobre el analista por el psicótico tiene una cualidad
completamente distinta.
Los sueños de Winnicott instigados por su trabajo con sus pacientes son vistos por él
como curativos, en la medida en que lo llevan a una nueva etapa de su desarrollo
emocional personal. Lo que aprende del sueño descrito en su artículo de 1947 es que
su paciente
…me estaba exigiendo que no tuviera ninguna relación con su cuerpo en absoluto, ni
siquiera de forma imaginaria, no había cuerpo que ella reconociera como suyo y si
ella existía en absoluto, ella sólo podía sentir ser una mente… Lo que ella necesitaba
de mí era que sólo tuviera una mente hablándole a la suya.
188
[“El odio en la contratransferencia”, p. 198]
El sueño de Winnicott es útil para ilustrar (a) el uso que el paciente hace de su
analista, haciéndolo (inconscientemente) experimentar en su cuerpo lo que ella sentía
y no pudo integrar, y (b) los componentes de la contratransferencia; esto es, la
respuesta inconsciente del analista luego de una sesión en la que el reaccionó al
impacto que ella generó.
Este lado derecho de mi cuerpo estaba relacionado con este paciente en particular y,
por lo tanto, fue afectado por su necesidad de negar absolutamente una relación
imaginativa de nuestros cuerpos. Esta negación estaba produciendo en mí este
psicótico tipo de ansiedad, mucho menos tolerable que la ansiedad de castración
ordinaria…
Quizás no pase desapercibido que lo que Winnicott le dice a su paciente tiene algún
significado; de hecho, ella necesitaba que se pusiera quisquilloso para darse cuenta
de la división en ella misma. Winnicott explica cuán importante había sido tener el
sueño, y qué el sueño le permite hacer:
Cualquier otra interpretación que pueda hacerse con respecto a este sueño, el
resultado de haberlo soñado y haberlo recordado fue que pude retomar este análisis
e incluso para curar el daño que le hizo mi irritabilidad que tuvo su origen en una
ansiedad reactiva de una cualidad adecuada a mi contacto con un paciente sin
cuerpo.
189
[“El odio en la contratransferencia”, p. 198]
Aquí Winnicott revela su sentimiento de culpa en relación con este paciente. Es una
reminiscencia de su artículo de 1962, “La dependencia en el cuidado del bebé, en el
cuidado de niños y en el ámbito psicoanalítico”, donde explora los errores del analista
como un componente necesario del análisis, y donde se da cuenta de uno de sus
errores con un nuevo paciente que ocurre demasiado pronto en la relación terapéutica
(ver DEPENDENCIA: 5; REGRESIÓN: 7). Sin embargo, aquí, en 1947, Winnicott
todavía tenía claro que el paciente no debe conocer la enorme carga que tiene que
soportar el analista:
El analista debe estar preparado para soportar tensiones sin esperar que el paciente
sepa nada de lo que está haciendo quizás durante un largo período de tiempo. Para
hacer esto debe ser fácilmente consciente de su propio miedo y odio.
Y luego, de la nada, pero insinuando lo que vendrá al final del artículo, Winnicott dice
del analista en esta situación:
4 El entorno necesario
Esto significa que el entorno, que la mayoría de los pacientes da por sentado, debe
ser pensado más literalmente por el analista, quien tiene que proporcionar algo que
nunca antes se había proporcionado. Winnicott ilustra su punto de la siguiente
manera:
190
Le pregunté a un colega si hace análisis en la oscuridad, y dijo: “¡Por qué, no!
Seguramente nuestro trabajo es proporcionar un entorno ordinario: y la oscuridad
sería extraordinaria”. A él le sorprendió mi pregunta. Estaba orientado hacia el análisis
de neuróticos. Pero esta provisión y mantenimiento de un entorno ordinario puede ser
en sí mismo un elemento de vital importancia en el análisis de un psicótico, de hecho,
puede ser, por momentos, aún más importante que las interpretaciones verbales que
también hay que dar.
De hecho, Winnicott concede a esta una importancia cada vez mayor, y en sus
artículos de la década de 1960, subraya cada vez más que el analista necesita
esperar a que el paciente llegue a sus propias interpretaciones:
Una parte enorme y crucial del entorno que debe ofrecerse al paciente es la
disponibilidad emocional del analista, específicamente, el odio:
Quiero agregar que en ciertas etapas de ciertos análisis el odio del analista es
realmente buscado por el paciente, y lo que es entonces necesitado es odio objetivo.
Si el paciente busca odio objetivo o justificado él debe ser capaz de alcanzarlo, de
otro modo el no siente que puede alcanzar el amor objetivo
191
Y la experiencia personal de Winnicott de trabajar con niños evacuados durante la
guerra, así como de sus consultas con familias a lo largo de los años, reconoce lo
crucial que es para el nuevo entorno tolerar el odio causado por el niño que ha sufrido
privación, quien está realmente demostrando su esperanza inconsciente (ver
TENCENCIA ANTISOCIAL: 5).
Quizás sea relevante aquí citar el caso del hijo del hogar roto o el niño sin padres. Tal
niño pasa su tiempo inconscientemente buscando a sus padres. Es notoriamente
inadecuado llevar un niño así a la casa propia y amarlo. Lo que pasa es que al rato
un niño así adoptado gana esperanza, y luego comienza a probar el entorno que ha
encontrado y a buscar pruebas de la habilidad de su tutor de odiar objetivamente.
Parece que puede creer en ser amado solo después de llegar a ser odiado.
Winnicott ilustra esto con su experiencia personal de cuidar de un niño que sufrió
privación durante la Segunda Guerra Mundial.
El punto teórico crucial en esta sección del artículo es que la madre odia al bebé en
un principio.
Dada toda la complejidad del problema del odio y sus raíces quiero rescatar una cosa,
porque yo creo tiene una importancia para el analista de pacientes psicóticos. Sugiero
que la madre odia al bebé antes que el bebé odie a la madre, y antes de que ese bebé
pueda saber que su madre lo odia.
Desde el punto de vista del desarrollo, este fenómeno ocurre en la fase de sostén,
cuando él bebé es absolutamente dependiente. Este es el momento de la fusión,
192
cuando el bebé es incapaz de relacionarse con objetos completos y por lo tanto es
inconsciente del otro como lo No-Yo.
Sin embargo, se puede lograr una integración temprana, tal vez la integración ocurra
antes en el apogeo de la excitación o rabia: hay una etapa teórica anterior en la que
cualquier cosa que el bebé hace que causa dolor no es hecho por odio. He usado el
término “amor cruel” al describir esta etapa...Cuando el bebé puede sentir que es una
persona completa, también desarrolla sentido la palabra odio, como una descripción
de cierto grupo de sus sentimientos.
Como una forma de proporcionar aún más evidencia de la necesidad del analista de
odiar al paciente psicótico primero, Winnicott enumera 17 razones por las que una
madre odia al bebé desde el principio:
La madre odia a su bebé desde el primer momento. Yo creo que Freud pensó que era
posible que una madre, en determinadas circunstancias, sólo pudiera amar a su hijo
varón; pero podemos dudar de esto. Conocemos el amor de una madre y apreciamos
su realidad y poder, Déjame darte algunas de las razones por las que una madre odia
a su bebé incluso, incluso a un niño:
El bebé no es el del juego de la infancia, el hijo del padre, hijo del hermano, etc. El
bebé no se produce mágicamente.
En mayor o menor medida, una madre siente que su propia madre demanda un bebé,
de modo que su bebé se produzca para aplacar a su madre.
El bebé lastima sus pezones incluso con la succión, que es primero una actividad de
masticación.
193
Él es despiadado, la trata como escoria, como una sirvienta sin remuneración una
esclava.
Ella tiene que amarlo, excreciones y todo, de todas maneras, en un principio hasta
que tenga dudas sobre sí mismo.
El bebé al principio debe dominar, debe estar protegido de coincidencias, la vida debe
desarrollarse al ritmo del bebé y todo esto necesita el estudio continuo y detallado de
su madre. Por ejemplo, ella no debe estar ansiosa cuando lo sostiene, etc.
Al principio él no sabe nada de lo que ella hace o lo que ella sacrifica por él.
Especialmente él no puede permitir su odio.
Él sospecha, rechaza su buena comida y la hace dudar de sí misma, pero come bien
con su tía.
Después de una mañana terrible con él, ella sale y él sonríe a un extraño, que dice:
“¿No es dulce?”
Esta lista también podría aplicarse al paciente psicótico en relación con el analista.
Creo que, en el análisis de los psicóticos, y las últimas etapas del análisis, incluso de
una persona normal, el analista debe encontrarse en una posición comparable a la de
la madre de un bebé recién nacido. Cuando sufre una regresión profunda, el paciente
no puede identificarse con el analista o apreciar su punto de vista, más de lo que el
feto o el recién nacido pueden simpatizar con la madre.
194
Nueve años después de que se escribiera este artículo, en otro artículo suyo, llamado
“Preocupación maternal primaria”, Winnicott describe a la madre justo antes de dar a
luz y durante algunas semanas después, como si estuviera en un estado de fusión
con su bebé recién nacido. Aunque la teoría del odio no se ha relacionado con la
preocupación maternal primaria de Winnicott, los mismos temas están presentes en
términos de lo que el analista tiene que ser capaz de tolerar por parte del paciente en
regresión. Es la tolerancia de un amor despiadado, y es esta crueldad la que instigará
el odio (ver PREOCUPACIÓN MATERNAL PRIMARIA: 4; REGRESIÓN: 12). Estos
temas también están relacionados con la dependencia absoluta, el miedo a la MUJER
y la depresión (Ver DEPENDENCIA: 1, 3; DEPRESIÓN).
SOSTÉN
1 Límites y estructura
2 La función de sostén
3 Personalización
4 Administración
Todos los detalles del cuidado materno justo antes del nacimiento e inmediatamente
después, van a la conformación del entorno contenedor. Esto incluye la preocupación
maternal primaria, lo que le permite proveer al bebé del soporte necesario de su ego.
195
El sostén psicológico y físico que un bebé necesita a lo largo de su desarrollo sigue
siendo importante y el entorno nunca pierde su importancia para todos.
1 Límites y estructura
…el bebé es sostenido por la madre, y sólo entiende el amor que se expresa en
términos físicos, es decir, en vivo, el sostén de otro ser humano. Aquí hay una
dependencia absoluta, y el fracaso del entorno en esta etapa tan temprana no puede
defenderse, excepto por un retraso del proceso de desarrollo, y por la psicosis
infantil…Estamos más preocupados porque la madre sostenga al bebé que porque
ella lo alimente.
196
de amor que resulta apropiado en esta etapa, el amor que conlleva una capacidad de
identificación con el bebé, y un sentimiento de que vale la pena adaptarse a las
necesidades. Decimos que la madre es devota de su bebé, temporariamente pero
verdaderamente…
Sugiero que este momento del YO SOY es un momento crudo; el nuevo individuo se
siente totalmente expuesto. Solo si alguien abraza al bebé en este momento, es que
el momento YO SOY puede ser soportado, o tal vez decimos, arriesgado.
En general, creía que era mejor si hay un cuidador principal al comienzo de la vida
del bebé, y en circunstancias óptimas esta persona debería ser la madre biológica.
197
En 1960, la declaración definitiva de Winnicott sobre la tendencia aparece en su
artículo, “La teoría de la relación padre-hijo”. El entorno de sostén incluye
necesariamente al padre.
a. Sostén
b. Madre e hijo viviendo juntos. Aquí la función del padre (de lidiar con el entorno
para la madre) no se conoce.
c. Padre, madre, y bebé, los tres viviendo juntos.
“Vivir justos” se refiere a la capacidad del bebé para separarme de No soy Yo y ver a
la madre y al padre como personas separadas y completas. Esto puede ocurrir solo
como consecuencia de un sostén exitoso por parte de los padres y conduce a una
apreciación de la realidad y “una relación tridimensional o espacial con el tiempo
siendo agregado gradualmente” (“Relación padre-bebé”, 1960, p 44).
Winnicott sostiene en su teoría de la tenencia que un buen sostén por parte del
entorno es responsable de ciertos procesos de desarrollo.
2 La función de sostén
198
Satisface las necesidades fisiológicas. Aquí la psicología y la fisiología aún no se han
diferenciado, o solo están en el proceso de hacerlo, y es confiable. Pero la provisión
del entorno no es confiable mecánicamente. Es confiable en un modo de requiere la
empatía materna.
Sostén:
Incluye toda la rutina de cuidados a lo largo del día y de noche, y no es lo mismo con
dos bebés porque es parte del bebé, y no hay dos bebés iguales.
También sigue los cambios del día que pertenecen al crecimiento y desarrollo del
bebé, tanto físico como psicológico.
3 Personalización
Un manejo suficientemente bueno da como resultado que la “psique del bebé habita
en el soma”, a lo que Winnicott se refiere como “personalización”. Esto significa que
el bebé llega a sentir, como consecuencia de la manipulación amorosa, que su cuerpo
199
es el mismo o/y que su sentido del Yo está centrado dentro de su cuerpo (ver
PSIQUE-SOMA: 1).
Ser amado en un comienzo significa ser aceptado…el niño tiene un plan para la
normalidad que es en gran parte una cuestión de la forma y el funcionamiento de su
propio cuerpo…
Casi todos los niños han sido aceptados en las últimas etapas antes del nacimiento,
pero el amor se muestra en términos de cuidado físico que suele ser adecuado
cuando se trata del feto en el útero. En estos términos, la base de lo que llamo
personalización, o la ausencia de una responsabilidad especial por la
despersonalización, comienza incluso antes del nacimiento del niño, y ciertamente es
una cuestión de importancia una vez que el niño tiene que ser sostenido por personas
cuya implicación emocional debe tenerse en cuenta, así como su respuesta
fisiológica. El comienzo de esa parte del desarrollo del bebé que yo llamo
personalización, o que puede describirse como un residente de la psique en el soma,
se encuentra en la capacidad de la madre para unir su implicación emocional, que es
originalmente física y fisiológica.
4 Administración
200
fue también el término utilizado para el cuidado de pacientes en un entorno
psiquiátrico, así como en la relación analítica. El grado de manejo depende de la
patología del paciente en términos de cuanto sostén se requiere:
Sólo desde este sostener puede generarse el espacio potencial (ver FENÓMENO
TRANSICIONAL: 7). (Las consecuencias de la falla en el entorno de sostén se
exploran en ENTORNO: 3, 4, 5, 6.)
201
ILUSIÓN (DE OMNIPOTENCIA)
202
deberían ser. La capacidad de jugar se basa en la experiencia de la ilusión de este
tipo de “omnipotencia” y es vital a “vivir creativamente” y “sentirse real”. El bebé que
no ha tenido oportunidad suficiente para experimentar esta ilusión es probable que
encuentre dificultades en el desarrollo emocional.
Unos años más tarde, en 1939, en un breve artículo. “Desilusión temprana”, que no
se publicó durante la vida de Winnicott, comienza a explorar cómo este fenómeno
surgirá en un psicoanalítico tratamiento. Él empieza:
203
Nuestros pacientes, que nos enseñan mucho de lo que conocemos, a menudo dejan
en claro que en efecto, se encontraron con la desilusión muy temprano. No tienen
ninguna duda de esto y pueden llegar a una tristeza más profunda con el
pensamiento.
…el bebé yace ahí chupándose el pulgar y pensando, y alguien viene y le quita el
pulgar de la boca. Tiene que aprender a seguir con sus pensamientos sin la parte
obvia del acompañamiento orgástico.
Este impacto en el sistema del bebé parecerá ser una forma efectiva de detener la
succión del pulgar del bebé, señala Winnicott, debido al sentimiento de culpa del bebé
por “elementos destructivos del material de fantasía”. Más adelante en su obra
muestra cómo esta “reacción” del bebé constituirá un gran impacto que interrumpe la
continuidad del ser (ver ENTORNO: 3, 5).
En su trabajo con los evacuados que causaron dificultades quedó claro que cada uno
de ellos había experimentado un impacto grave desde el principio, y así las tendencias
antisociales fueron los síntomas manifiestos que indicaban un impacto temprano (ver
TENDENCIA ANTISOCIAL: 1, 2).
204
Winnicott continuó desarrollando su pensamiento sobre la ilusión, y en su transmisión
en la BBC, a las madres en la década de 1940, especialmente en las charlas “Su
estándar y el Suyo” y “¿Qué queremos decir con niño normal?” Lleva el concepto aún
más allá. Ambos artículos pueden encontrarse en la colección del 1964, El niño, la
familia, y el mundo exterior.
En “Su estándar y el suyo” (1945f [1944]) Winnicott, hablando directamente con las
madres, quiere mostrar lo importante que es que los padres reconozcan que cada
niño es diferente y tiene un derecho a que se le permita su propio desarrollo y,
además, que deben fomentarse las propias propensiones. La idea central de su
argumento es que los padres deben confiar en que cada niño nace con una moralidad
innata. Este tema se exploraría en un artículo posterior presentado a la Sociedad
Psicoanalítica Británica: “Moral y Educación” (2963d [1962]). Pero aquí Winnicott no
está hablando con psicoanalistas sino, más bien, a la madre devota ordinaria.
Después de expresar su punto, como para recordarle a la madre lo suficientemente
buena, Winnicott le muestra cómo ella ya ha iniciado este proceso en el comienzo de
la vida.
Por supuesto, este es el tipo de cosas que normalmente hace una madre al comienzo
de la vida del bebé. No pudiendo estar completamente a la entera disposición de su
bebé, le da el pecho a intervalos regulares, que es la mejor opción, y ella a menudo
tiene éxito en darle al bebé un corto período de ilusión, en el cual él no tiene que
reconocer todavía que un pecho de ensueño no satisface, por hermoso que sea el
sueño, No se puede engordar con un pecho de ensueño.
En “¿Qué queremos decir con niño normal?” (1946c) Winnicott se refiere a la dolorosa
“transición” de la ilusión a la desilusión cuando analiza las cuestiones relativas a la
tarea de los padres de comprender a sus hijos.
De hecho, los niños que seguramente pueden llamarse normales, pueden ser
demostrado que tiene tales síntomas, y tenerlos simplemente porque la vida es difícil,
inherentemente difícil para todo ser humano, para todos desde el principio…
Una de las principales tareas para los que cuidan y se preocupan por un niño pequeño
es ayudar en la dolorosa transición de la ilusión a la desilusión, simplificando el
205
problema tanto como sea posible inmediatamente y en cualquier momento, delante
de un niño. Mucho de los gritos y las rabietas de la infancia oscilan en este tira y afloja
entre la realidad interna y la externa, y este tira y afloja debe considerarse como
normal.
Estas transmisiones al aire fueron hechas en los mismos años en los que Winnicott
estaba escribiendo dos de sus artículos seminales, “Desarrollo emocional primitivo”,
en 1945, y “Odio en la contratransferencia” en 1947, ambos presentados a sus
colegas psicoanalistas. En ambos artículos se clarifica aún más el proceso de
transición de la ilusión a la desilusión.
En otro idioma, el bebé se acerca al pecho cuando está excitado y listo para alucinar
algo apto para ser atacado. En ese momento que aparece el pezón real y él es capaz
de sentirlo, es ese el pezón que él alucinó. Entonces sus ideas se enriquecen por
detalles reales de vista, tacto y el olfato y la próxima vez estos materiales son usados
en la alucinación. De esta manera comienza a construir una capacidad para evocar
lo que realmente está disponible.
Esto, por supuesto, dependerá del grado en el que se faciliten estos “momentos de
ilusión”. Winnicott enfatiza aquí la necesidad, en un principio, de que madre biológica
sea consistente en lugar de una serie de enfermeras, y el punto se hace con una de
sus bien conocidas paradojas de que “Solo en las bases de la monotonía puede una
madre enriquecer provechosamente” (ibid. P. 153).
Se ver [a que la fantasía no es algo que el individuo crea para hacer frente a las
frustraciones de la realidad externa. Esto es solo cierto sobre el fantasear. La fantasía
207
es más primaria que la realidad, y el enriquecimiento de la fantasía con las riquezas
del mundo depende de la experiencia de la ilusión.
Sólo mencionaré otra razón por la cual un bebé no está satisfecho con la satisfacción.
Se siente engañado. El pretendía, uno diría, hacer un ataque caníbal y lo han
apaciguado con un opiáceo. En el mejor de los casos puede posponer el ataque.
Esta breve pieza termina con una declaración sobre el “encuentro del interior y el
exterior del niño como esencial”.
…al principio tiene que hacerse un simple contacto con la realidad externa o
compartida, por las alucinaciones del bebé y el mundo que se le presenta, con
momentos de ilusión para el niño en los que ambos son tomados por él cómo
idénticos, lo cual nunca son en realidad.
Cabe preguntarse, ¿qué hace la gente común sobre este tema del contacto con la
realidad? Por supuesto, a medida que avanza el desarrollo suceden muchas cosas
que parecen superar la dificultad, porque el enriquecimiento mediante la incorporación
208
de objetos es un fenómeno tanto físico como psíquico, y lo mismo puede decirse de
su incorporación incluyendo la eventual contribución a la fertilidad mundial, que es
incluso un privilegio de los menores de nosotros. Y especialmente la vida sexual
ofrece una vuelta, con la concepción de los bebés, una verdadera mezcla física de
dos individuos. Sin embargo, mientras tengamos vida, cada uno de nosotros siente
que la cuestión del contacto crudo es vital, y la tratamos de acuerdo con la forma en
que la realidad nos fue presentada en un principio. En algunos de nosotros la
habilidad de utilizar lo objetivamente verificable, objetivar lo subjetivo, es tan fácil que
el problema fundamental de la ilusión tiende a perderse. A menos que estén enfermos
o cansados, las personas no saben que hay un problema de relación con la realidad,
o una propensión universal a la alucinación, y sienten que los locos deben estar
hechos de un material diferente a ellos mismos. Por otro lado, algunos de nosotros,
somos conscientes de una tendencia en nosotros hacia lo subjetivo, que sentimos
más significativo que los asuntos de mundo, y para ello los cuerdos pueden pareces
aburridos, y lo común parece mundano.
4 La sustancia de la ilusión
209
interno y lo externo, extendiendo sutilmente la teoría del principio de realidad de
Freud.
Es habitual referirse a las “pruebas de la realidad” y dejar una clara distinción entre
apercepción y percepción. Estoy aquí reclamando un estado intermedio entre la
incapacidad y la capacidad creciente para reconocer y aceptar la realidad. Por lo tanto
estoy estudiando la sustancia de la ilusión, aquello que se le permite al niño, y que en
la vida adulta es inherente al arte y la religión. Podemos compartir el respeto por la
experiencia ilusoria, y si lo deseamos podemos reunirnos y formar un grupo en la base
de la similitud de nuestras experiencias ilusorias. Esta es una raíz natural de
agrupamiento entre seres humanos.
Pero luego Winnicott agrega una advertencia y hace una distinción entre ilusión y
engaño.
210
del medio ambiente). La maldad o la falla del último conducen a la muerte o a una
cualidad persecutoria del objeto interno.
No hay posibilidad alguna de que un bebé proceda del principio del placer al principio
de realidad o hacia y más allá de la identificación primaria (ver Freud, 1923b, p.14) a
menos que haya una madre lo suficientemente buena. La madre lo suficientemente
buena (no necesariamente la propia madre del bebé) es una que hace una adaptación
activa a las necesidades del bebé, una adaptación activa que disminuye
gradualmente, de acuerdo con la capacidad creciente del bebé para explicar el
fracaso de la adaptación y tolerar los resultados de frustración.
Para promover su afirmación del valor de la ilusión Winnicott enfatiza la delgada línea
entre ilusión y engaño, ilusión y pensamiento mágico.
En otro idioma, el bebé crea el pecho una y otra vez de la capacidad del bebé para
amar (uno puede decir) o por necesidad. Un fenómeno subjetivo se desarrolla en el
bebé al que llamamos, el pecho de la madre. La madre coloca su pecho real justo allí
donde el bebé está listo para crear, y en el momento justo.
211
Aproximadamente a partir de 1953 Winnicott comenzó a redactar las conferencias
sobre Desarrollo Humano que había estado dictando a estudiantes de Trabajo Social
en preparación para su libro. La Naturaleza Humana, es una descripción general de
las principales conceptualizaciones de Winnicott e incluye algunas que no se discuten
en otra parte de sus escritos. “La primera alimentación teórica”, como el la llama, se
refiere a la capacidad de la madre para “colocar” su pecho en el momento adecuado.
En una sección titulada “Establecimiento de una relación con la realidad externa”,
Winnicott comienza a explorar su significado de la primera alimentación teórica.
Esta primera alimentación teórica también es una primera alimentación real, excepto
que en la experiencia real no se trata tanto de una sola cosa sucediendo sino como
una acumulación de recuerdos de eventos. Puede decirse que debido a la extrema
inmadurez del bebé recién nacido la primera toma no puede ser significativa como
experiencia emocional. Sin embargo, no hay duda de que si la primera alimentación
sale bien, se establece el contacto, de modo que el patrón de la siguiente alimentación
se desarrolla en base a la primera experiencia, y entonces la tarea de la madre está
inmensamente simplificada.
En la primera alimentación teórica, el bebé está listo para crear y la madre hace
posible que el bebé tenga la ilusión del pecho, y lo que el pecho significa, ha sido
creado por impulso debido a la necesidad.
212
alimentación teórica el bebé comienza a tener material con el cual crear. Poco a poco
se puede decir que el bebé está dispuesto a alucinar con el pezón en el momento en
que la madre lo tiene listo para él. Los recuerdos se construyen a partir de
innumerables impresiones sensoriales asociadas con la actividad de alimentar y de
encontrar el objeto. Con el paso del tiempo llega una etapa en la cual el bebé se siente
seguro de que el objeto de deseo puede ser encontrado, y esto significa que el bebé
tolera gradualmente la ausencia del objeto.
La magia del deseo está relacionada con la ilusión, no una magia psicótica, por
supuesto, sino una magia que se relaciona con la capacidad de tocar (ver JUGAR: 7).
213
A través de la magia del deseo se puede decir que el bebé tiene la ilusión de un poder
creativo mágico, y la omnipotencia es un hecho a través de la adaptación sensible de
la madre. La base para el reconocimiento gradual del bebé de la falta del control
mágico sobre la realidad externa, radica en la omnipotencia inicial que se convierte
en hecho por la técnica adaptativa de la madre.
Hay una tierra de nadie entre lo subjetivo y lo que es percibido objetivamente que es
natural para la infancia, y eso lo esperamos y lo permitimos. El bebé no es desafiado
al principio, no tiene que decidir, se le puede permitir reclamar algo que está en el
límite y que es al mismo tiempo auto generado y percibido o aceptado del mundo, el
mundo que existía antes de la concepción del bebé. Alguien que reclama indulgencia
respecto de esto en una edad posterior, se llama loco. En la religión y en las artes,
vemos el reclamo socializado de modo que el individuo no se llama loco y puede
disfrutar en el ejercicio de la religión o la práctica y apreciación de las artes que el
resto de los humanos necesitan una discriminación absoluta en inagotable entre la
realidad y la fantasía.
6 Objetos subjetivos
El término “objeto subjetivo” fue utilizado por Winnicott cada vez más en la última
década de su vida. El usa este término para enfatizar la existencia subjetiva del bebé
del objeto externo/madre/otros y para distinguir entre la relación-objeto y el estado de
fusión primaria.
Desde el punto de vista del observador, puede parecer que hay relación de objetos
en el estado de fusión primaria, pero tiene que recordarse que al principio el objeto
es un “objeto subjetivo”. He usado este término objeto subjetivo para permitir una
discrepancia entre lo que se observa y lo que se experimenta en el bebé (Winnicott,
1962).
214
[“Interrelacionarse aparte del impulso
instintivo y en términos de identificaciones cruzadas”, 1971, p. 130]
Esta última parte se refiere a la distinción entre ilusión y engaño como se muestra
arriba y la “paradoja esencial” en el corazón de los fenómenos de transición (ver
ILUSIÓN: 3, FENÓMENOS TRANSICIONALES: 8). Pero como siempre, Winnicott,
escribiendo en el último año de su vida, desea enfatizar el papel crucial del entorno
para el desarrollo de la creatividad psíquica primaria (ver CREATIVIDAD: 1).
Descubrimos que los individuos bien creativamente y sentimos que vale la pena vivir
la vida o de lo contrario no pueden vivir creativamente y tienen dudas sobre el valor
de vivir. Esta variable en los seres humanos está directamente relacionada con la
calidad y cantidad de provisión inicial del entorno, o provisión en las primeras fases
de la experiencia de la vida de cada bebé.
Mientras que los analistas hacen todo lo posible para describir la psicología del
individuo y los procesos dinámicos de organización del desarrollo y la defensa, y para
incluir el impulso y la pulsión en términos del individuo, aquí en seste punto donde o
la creatividad nace o no nace (o alternativamente se pierde) el teórico debe tomar en
215
cuenta el entorno, y ninguna declaración que concierna al individuo como aislado
puede tocar este problema central de la fuente de la creatividad.
Más adelante, en el mismo artículo, Winnicott presenta sus pensamientos sobre los
elementos masculinos y femeninos. El objeto subjetivo pertenece al “elemento
femenino puro” de la existencia porque es una etapa de desarrollo que precede a la
separación que conduce a la percepción.
El término objeto subjetivo se ha utilizado para describir el primer objeto, el objeto aún
no repudiado como un fenómeno no-yo. Aquí en esta relación de elemento femenino
puro con el “pecho” es una aplicación práctica de la idea del objeto subjetivo, y la
experiencia de esto allana el camino para el objeto subjetivo, es decir, la idea de un
yo y el sentimiento de realidad que surge de la sensación de tener una identidad
Pero como el objeto subjetivo, como madre real, se convierte en objeto percibido
objetivamente por el bebé, es decir, el bebé comienza a distinguir entre yo y no yo,
surge un nuevo objeto subjetivo en su existencia: la ilusión internalizada de la madre
que hizo que el bebé se sienta omnipotente. Winnicott introduce la noción de una
destrucción benigna a la que debe sobrevivir el objeto, porque si no hay sensación de
que el objeto haya sobrevivido, entonces el bebé no puede pasar a la siguiente etapa
de desarrollo y está destinado a proteger siempre el objeto. En esta fase de relativa
216
dependencia, entonces, el objeto subjetivo no se destruye sino, más bien, el objeto
(ver DEPENDENCIA: 4, 5) Pero, de manera crucial para el desarrollo saludable del
bebé, el objeto externo real debe sobrevivir a la destrucción.
En el punto de desarrollo que está bajo repudio, el tema es crear el objeto en el sentido
de encontrar la exterioridad misma, y hay que añadir que esta experiencia depende
de la capacidad del objeto para sobrevivir. Es importante que “sobrevida” en este
contexto, significa “no tomar represalias”). Si es en un análisis que estos asuntos
están teniendo lugar, entonces el analista, la técnica analítica, y el entorno analítico,
todos entran en juego a cómo sobrevivir o no a los ataques destructivos del paciente.
Esta actividad destructiva es el intento del paciente de colocar al analista fuera del
área de control omnipotente, es decir, fuera en el mundo. Sin la experiencia de
máxima destructividad (objeto no protegido) el sujeto nunca coloca al analista afuera,
y por lo tanto, nunca puede hacer más que experimentar un tipo de autoanálisis,
utilizando al analista como proyección de una parte del yo. En términos de
alimentación, el paciente, entonces, solo puede alimentarse del yo y no puede usar el
pecho para engordar. El paciente puede incluso disfrutar de la experiencia analítica,
pero no podrá cambiar fundamentalmente.
Por lo tanto, la supervivencia del objeto es absolutamente necesaria para que el bebé/
analizando pase de la ilusión de la omnipotencia a “Colocar al analista fuera del
control omnipotente”. Esta es la desilusión necesaria que tiene que ocurrir para un
desarrollo saludable. Pero el objeto subjetivo no debe ser destruido, porque este es
el recurso para una rica vida interior, así como la base de una vida cultural y de la
capacidad para jugar (ver AGRESIÓN: 10).
El postulado central de esta tesis es que mientras que el sujeto no destruye al objeto
subjetivo (material de proyección), la destrucción aparece y se convierte en una
característica central en la medida en que el objeto se percibe objetivamente, tiene
autonomía y pertenece a la “realidad compartida”.
217
Existe un espacio potencial entre el objeto subjetivo y el objeto percibido
objetivamente, y es este espacio potencial donde se desarrollará la capacidad de
juego /ver REPRODUCCIÓN: 6).
MADRE
1 Pediatría y psicoanálisis
2 La madre “sana” y “natural”
3 La madre suficientemente buena
4 La ilusión suficientemente buena
5 La biología y el cuerpo de la madre
6 La mujer que convirtiéndose en madre y el hombre convirtiéndose en padre
7 Fantasías rodeando el acto sexual
8 Las innumerables funciones de una madre suficientemente buena
9 El disfrute confiable de la madre
10 El rol de espejo de la madre
11 El valor del proceso de desilusión
12 La madre que no es lo suficientemente buena
El concepto de madre entorno incluye a la mujer madre, es decir, la mujer que ella
era antes de tener al bebé y la mujer que será en su propio desarrollo, así también
como el padre, los hermanos, la familia extendida, la sociedad y el mundo en general.
218
1 Pediatría y psicoanálisis
…Ya puedo ver el gran papel que se ha jugado en mi trabajo por el impulso de
encontrar y apreciar la madre buena madre común. Los padres, lo sé, son igualmente
importantes y, de hecho, el interés en la maternidad incluye un interés en los padres,
y en el papel vital que juegan en el cuidado infantil. Pero para mí ha sido de las madres
de quienes tanto he necesitado hablar.
Me parece que falta algo en la sociedad humana. Los niños crecen y se convierten a
su vez en padres y madres, pero, en general, no llegan a saber y reconocer lo que
sus madres hicieron por ellos en el comienzo de sus vidas. La razón es que el papel
que desempeña la madre solo recientemente comenzó a ser percibido.
219
necesidad del tipo de conflictos y destrucción que es causado esencialmente por el
miedo non reconocido a la dependencia (ver DEPENDENCIA: 2, 3).
Una vez más, permítanme enfatizar, el resultado de tal reconocimiento cuando llegue
no será gratitud o incluso elogios. El resultado será una disminución en nosotros de
cierto miedo. Si nuestra sociedad se demora en reconocer plenamente esta
dependencia, que es un hecho histórico en la etapa inicial del desarrollo de cada
individuo, debe quedar un bloqueo tanto para progresar como para la regresión, un
bloqueo que se basa en el miedo. Si no hay verdadero reconocimiento del papel de
la madre, entonces debe quedar un vago miedo a la dependencia. Este miedo a veces
tomará la forma de miedo a la MUJER, o miedo a una mujer, y en otros momentos
tomará formas menos reconocibles. Siempre incluyendo el miedo a la dominación.
220
crecimiento del bebé con el entorno pueden evolucionar según patrones heredados
del individuo. La madre (sin saberlo) establece los cimientos para la salud mental del
individuo.
La psicomorfología significa que el potencial heredado del bebé es tan externo como
el entorno es inicialmente en términos de desarrollo emocional; la unión de estos dos
factores, la herencia y el entorno, contribuyen a la salud o a la patología del individuo.
En breve,
221
El uso de Winnicott del término “suficientemente bueno” se relaciona con la
adaptación de la madre a las necesidades de su bebé recién nacido. Él usa el término
de principios de la década de 1950 en adelante como una forma de distinguir entre
su terminología Kleiniana. En una carta escrita en 1952 Roger Money-Kyrle (un
psicoanalista y miembro del grupo Kleiniano), Winnicott clarifica lo que el significa con
suficientemente bueno.
A menudo se piensa que estoy hablando de la madre, personas reales con bebés,
como su fueran perfectos o como si correspondieran a “la buena madre” que forma
parte de la carga Kleiniana. De hecho, siempre hablo de “la madre lo suficientemente
buena” o de “la madre que no es lo suficientemente buena” porque de hecho estamos
hablando de la mujer real, sabemos entonces que lo mejor que puede hacer es ser lo
suficientemente buena, y que la palabra “suficiente” gradualmente (en circunstancias
favorables) amplía su alcance de acuerdo con la capacidad creciente del bebé para
lidiar con el fracaso por comprensión, tolerancia a la frustración, etc. La “madre
suficientemente buena” y la “mala madre” de la jerga Kleiniana son objetos internos y
no tienen nada que ver con mujeres reales. Lo mejor que puede hacer una mujer real
con un bebé es ser lo suficientemente sensible y buena en un principio para que sea
posible la ilusión de que esta madre lo suficientemente buena es el “buen pecho”.
En 1960, en su artículo, “La distorsión del ego en términos del verdadero y falso Yo”,
Winnicott elabora sobre la conexión entre su término “lo suficientemente bueno” y
“Omnipotencia e ilusión”.
…por un extremo la madre es una madre suficientemente buena y por otra, la madre
no es una madre lo suficientemente buena. La pregunta que se hará será: ¿qué se
entiende por el término “suficientemente bueno”?
222
La madre suficientemente buena se encuentra con la omnipotencia del bebé y hasta
cierto punto le da sentido. Ella hace esto repetidamente. Un verdadero yo, comienza
a tener vida, a través de la fuerza dada al ego débil del bebé por la implementación
de la madre de las expresiones omnipotentes del bebé.
Una sim ple conclusión a la tesis de Winnicott sobre la madre sana: que naturalmente
entra en un estado de preocupación maternal primaria durante el embarazo e
inmediatamente después, es que, en consecuencia, la madre biológica sería la mejor
persona para llevar a cabo la tarea de la maternidad. Sin embargo, Winnicott no es
rígido sobre esta visión y dice:
Podemos decir ahora porque pensamos que la madre del bebé es la más adecuada
para el cuidado del bebé; es ella quien puede llegar a este estado de preocupación
maternal primaria sin estar enferma. Pero una madre adoptiva, o cualquier mujer
quien pueda estar enferma en el sentido de la “preocupación maternal primaria”,
puede estar en condiciones de adaptarse lo suficientemente bien, debido a tener
alguna capacidad de identificación con el bebé.
223
[“Preocupación maternal primaria”, 1956, p. 304]
Ciertamente hay muchas mujeres que son buenas madres de cualquier otra manera
y que son capaces de una vida rica y fructífera, pero que no pueden lograr esta
“enfermedad normal” que les permite adaptarse con delicadeza y sensibilidad a las
necesidades del bebé desde el principio; o lo logran con un niño y no con otro.
Estas mujeres no pueden preocuparse por su propio bebé con exclusión de otros
intereses, en la forma que es normal y temporal. Puede suponerse que hay un “vuelo
a la cordura” en algunas de estas personas…
En el otro extremo está la madre que tiende a preocuparse por todo, y el bebé se
convierte ahora en su preocupación patológica. Esta madre puede tener una
224
capacidad esencial para prestar su propio Yo a su bebé, pero ¿qué sucede al final?
Es parte del proceso normal que la madre recupera su propio interés, y lo hace al
ritmo que su bebé puede permitirle hacerlo. La patológicamente preocupada no sólo
sigue identificándose con su bebé por demasiado tiempo, sino que también cambia
repentinamente de la preocupación por el bebé a su antigua preocupación.
También está claro que cualquier énfasis que Winnicott puso en la naturaleza crucial
del papel de la madre en el cuidado de su hijo, ni romántico ni sentimental sobre lo
mucho que esto le costó. Sobre esto dice:
La pregunta es la siguiente: ¿puede una madre defenderse con éxito y guardar sus
secretos sin privar al mismo tiempo al hijo de un elemento esencial: el sentimiento de
225
que la madre es accesible? Al principio el niño estaba en posesión, entre la posesión
y la independencia seguramente debe haber una casilla intermedia de accesibilidad.
Por “posesión”, Winnicott se refiere a ese estado físico y emocional que constituye la
preocupación maternal primaria.
El observador puede fácilmente recordar que es sólo por un tiempo limitado que la
madre está enteramente disponible para sus hijos. Ella tuvo sus secretos antes y los
volverá a tener nuevamente. Y se sentirá afortunada de haber sido por un tiempo
molestada con las infinitas demandas de sus propios hijos.
Para la madre que está atravesando este momento no hay pasado ni futuro. Para ella
existe solamente la experiencia presente de no tener ningún área sin explorar, ni polo
Norte ni polo Sur, pero algún explorador intrépido la encuentra, la mantiene calentita;
no hay un Everest sino un escalador que alcanza la cima y se la come. El fondo de
su océano está siendo visto por batiscopio, y de ella guardar algún misterio, la
contracara de la luna, es entonces que aún esto es alcanzado, fotografiado, y
reducido de ser un misterio a ser algo comprobado por los hechos. Nada en ella tiene
miedo.
Es útil echar un vistazo a las cinco áreas pertinentes de las que Winnicott conversa
cuando se refiere al “principio del individuo” dentro del contexto de formar una familia.
226
Las verdaderas memorias de la madre del nacimiento, las cuales le permiten
entregarse al acto de dar vida.
Winnicott, en línea con la teoría del inconsciente de Freud, creía que había un
reservorio de memorias dentro de cada individuo. No todas estas memorias están
accesibles de modo cognitivo porque muchas de ellas son inconscientes. Para
padres primerizos, estas memorias emergerán en sus sueños y en su vida emocional
asociadas con el proceso de planear su primer bebé.
Esta orientación a las necesidades del bebé depende de muchas cosas, una de las
cuales es que la madre y el padre llevan consigo memorias escondidas de haber sido
ellos mismos bebés, y de haber sido cuidados en términos de confianza, de haber
sido escudados de lo impredecible, y de haber tenido la oportunidad de continuar con
la muy importante cuestión del crecimiento personal.
Las memorias y los sentimientos en cada ser humano se relacionan con el pasado y
contribuyen a nuestro presente en términos de la relación de los padres entre sí y en
relación con otros grupos sociales. Todo esto es parte de la atmósfera general que
emerge del pasado y contribuye a la cultura en evolución de la nueva familia. En 1969,
dirigiéndose a las madres Winnicott dice lo siguiente:
Doce años antes, en un artículo de 1957 que exploraba los factores integradores y
disruptivos en la vida familiar, Winnicott había tomado en cuenta el entorno familiar
como describe a continuación:
227
La existencia de una familia y el mantenimiento de una atmósfera familiar resultado
de la relación entre los padres y el entorno social en el que viven. Lo que los padres
pueden “contribuir” a la familia que están formando depende en gran medida de su
relación general con su entorno social inmediato. Uno puede pensar en círculos de
gente cada vez más amplios, cada grupo social dependiendo de lo que es desde su
interior y su relación con otros grupos sociales externos. Por supuesto, los círculos se
superponen. Muchas familias son una empresa en marcha, pero no soportarían ser
desarraigadas ni trasplantadas.
Winnicott señala que la fuerza de atracción sexual entre hombre y mujer en la creación
de una familia es importante, y “las satisfacciones sexuales son un logro del
crecimiento personal; cuando tales satisfacciones pertenecen a relaciones que son
personal y socialmente agradables, representan un pico de salud”. Pero Winnicott se
apresura a agregar esa satisfacción sexual en la relación es deseable pero no siempre
posible. Winnicott dice:
228
“uso de un objeto” diez años después de que este artículo fuera escrito) (ver
AGRESIÓN. 7, 8, 9, 10).
Las ansiedades de los padres, señala Winnicott, serán potencialmente aliviados por
el bebé, porque la felicidad que trae un bebé al nacer vivo y el bienestar se intensifica
porque la vitalidad del bebé alivia las ansiedades de ellos padres de que podría
haberse causado daño. Winnicott dice:
La familia en crecimiento mejor que cualquier otra cosa neutraliza las ideas
aterradoras de haber causado daño, de cuerpos destruidos, de monstruos
generados…
Seguramente mucha de la alegría que el bebé trae a la vida de los padres se basa en
el hecho de que el bebé es completo y humano, y además que el bebé contiene algo
que contribuye a vivir, es decir, a vivir separados de ser mantenido vivo; que el bebé
tiene una tendencia innata hacia respirar y moverse y crecer. El niño, de hecho, lidia
por el momento, con todas las fantasías del bien y del mal, y la vitalidad innata de
cada niño da a los padres una gran sensación de alivio a medida que gradualmente
llegan a creer en eso; alivio de las ideas que surgen de su sentimiento de culpa e
indignidad.
229
Sin embargo, según Winnicott, la contribución del niño a la evolución de la familia, va
más allá del alivio de las ansiedades asociadas con las relaciones sexuales. Winnicott
dice lo siguiente:
En 1966, en respuesta a una carta en The times de Dr. Fisher, entonces arzobispo de
Canterbury, sobre el debate sobre el comienzo de la vida y la legislación sobre el
aborto, Winnicott escribió un breve artículo, “El comienzo del individuo”. Winnicott
distingue entre la “concepción de” y “concebir”. La “concepción de” está relacionada
con el juego creativo del niño y demuestra un potencial en la niña para convertirse en
madre.
230
Si ha tenido un comienzo suficientemente bueno, “concebirá” un bebé en su juego,
es parte de los sueños de muchas ocupaciones” (“El comienzo del individuo”, págs.
51-52). Winnicott no plantea ni responde a la pregunta de si cada niña crece con la
fantasía de tener un bebé.
Notamos en la futura madre una identificación cada vez mayor con el bebé. El bebé
se vincula con la idea de un “objeto interno” en la madre, un objeto imaginado para
ser colocado allí adentro y mantenido a pesar de todos los elementos persecutorios
que también tienen lugar allí. El bebé tiene otro significado para la madre en la
fantasía inconsciente, pero el rasgo predominante puede ser la voluntad y la
capacidad de la madre para drenar el interés de su propio Yo
231
[“Memorias del nacimiento, trauma del nacimiento y ansiedad”,1949, p.184]
El último párrafo fue escrito en 1949, en 1957 Winnicott agrega la siguiente nota al
pie:
La madre es consciente de cosas que el bebé no puede ser consciente aún. Debido
a su conciencia, sabrá que cuando el bebé llora, está llorando por una razón. Esto es
algo que él no sabe al comienzo de su vida, el simplemente se encuentra llorando.
Entonces la madre le ofrece el pecho (o el biberón) y (si está llorando por hambre)
chupa y se siente aliviado, y ya no necesita llorar.
Imagínese un bebé que nunca ha sido alimentado. El hambre aparece y el bebé está
listo para concebir algo; por necesidad el bebé está listo para crear una fuente de
satisfacción, pero no hay experiencia previa para mostrarle al bebé que es lo que se
puede esperar. Si en este momento la madre coloca su pecho donde el bebé está
listo para esperar algo, y si tiene suficiente tiempo permitir que el bebé se sienta
completo, con la boca y las manos y tal vez con el sentido del olfato, el bebé “crea” lo
que está allí para ser encontrado. El bebé eventualmente tiene la ilusión de que este
pecho real fue creado exactamente por su necesidad, avaricia, y sus primeros
232
impulsos de amor primitivo. Vista, olfato, y gusto registrados en alguna parte, y luego
de un tiempo el bebé estará creando algo como el pecho que la madre tiene que
ofrecer. Mil veces antes del destete un bebé puede dar esta particular introducción a
la realidad externa por medio de una mujer, la madre. Unas mil veces ha existido el
sentimiento de que lo que era deseado era creado, y se encontraba allí disponible.
De esto se desarrolla una creencia de que el mundo puede contener lo que se desea
y se necesita, con el resultado de que el bebé tiene la esperanza de que existe una
viva relación entre la realidad interna y la externa, entre la creatividad innata primaria
y el mundo en toda su extensión que es compartido con todos.
Esta comunicación entre madre y bebé, resultando en la madre que provee al bebé
lo que él necesita, lleva al bebé a tener la sensación de que él ha “creado” lo que se
le ha dado. Consecuentemente, el bebé se siente como un dios omnipotente.
Winnicott cree que este sentimiento es crucial, en las primeras etapas de la vida,
porque ayuda al bebé a aprender a confiar que en el mundo real él puede encontrar
lo que necesita. La paradoja es que este sentido de la confianza en el mundo viene
de la ilusión de que es Dios quien creó al mundo. Winnicott dice:
233
[“Objetos de transición y fenómeno transcicional”,1951, p.239]
La manera en que la madre ofrece su pecho, o cualquiera que sea que el bebé
requiera, Winnicott llama “presentación del objeto” (ver DEPENDENCIA: 6).
En 1949, en uno de los programas que dio Winnicott para la BBC, comparó el bebé
que es alimentado en un escenario institucional con el bebé que es alimentado por su
propia madre. Winnicott dice:
Cuando veo la delicadeza con que una madre que no está ansiosa maneja de la
misma situación siempre me sorprendo. Uno la ve allí, haciendo que el bebé esté
confortable, y arreglando un escenario en el cual pueda ocurrir la alimentación, si todo
va bien. Este escenario es parte de las relaciones humanas. Si la madre está
amamantando vemos como ella deja al bebé, incluso a uno muy pequeño, tener las
manos libres mientras expone su pecho y puede sentirse la textura de su piel, y su
calor, aún más, la distancia de su pecho al bebé puede medirse, porque el bebé tiene
sólo un poquito de mundo en el que puede colocar objetos, ese poquito que puede
alcanzarse con la boca, las manos, y los ojos. La madre permite que la cara del bebé
toque su pecho. Al principio los bebés no saben que el pecho es parte de la madre.
Al principio, si el pecho toca su cara los bebés no saben si esa linda sensación viene
del pecho o de su cara. De hecho los bebés juegan con sus mejillas, y se las rascan,
tal cual como hacen con el pecho, y hay suficiente razón del porqué de que las madres
permiten todo el contacto que el bebé quiere. No hay duda que las sensaciones de
un bebé respecto de esto son muy agudas, y si son agudas podemos estar seguro de
que son importantes.
234
El bebé, ante todo, necesita todas estas experiencias bastante tranquilas que estoy
describiendo, y necesita sentirse abrazado con amor, es decir, de una manera viva,
pero sin alboroto, ansiedad y/o tensión. Este es el escenario. Tarde o temprano habrá
algún tipo de contacto entre el pezón de la madre y la boca del bebé. No importa lo
que suceda exactamente. La madre está ahí en la situación y es parte de esta, y a
ella particularmente le gusta la intimidad de la relación. Ella viene sin nociones
preconcebidas sobre cómo debe comportarse el bebé.
¡Este contacto del pezón con la boca del bebé le da al bebé la siguiente idea!: “quizás
hay algo fuera de la boca que vale la pena buscar”. La saliva comienza a fluir; de
hecho, puede fluir tanta saliva que el bebé puede disfrutar tragándola, y por un tiempo
casi no necesita leche. Gradualmente la madre permite al bebé construir en la
imaginación lo mismo que tiene que ofrecer, y el bebé comienza a tocar el pezón y a
llegar a la base del mismo con sus encías y llega a morderlo, y tal vez a succionar.
Y luego hay una pausa. Las encías sueltan el pezón y el bebé se aleja de la escena
de acción. La idea del pecho se desvanece.
¿Ves lo importante que es el último instante? El bebé tubo una idea, y el pecho con
el pezón aparecieron, se estableció un contacto. Entonces el bebé terminó con la idea
y se volvió lejos, y el pezón desapareció. Esta es una de las formas más importantes
en las que la experiencia del bebé que estamos describiendo difiere de la que
colocamos en la ajetreada institución. ¿Cómo maneja la madre que el bebé se aleje
de ella? El bebé no tiene nada siendo empujado en su boca para que los movimientos
de succión se re inicien. La madre entiende lo que siente el bebé, porque está viva y
tiene imaginación. Ella espera, en el curso de unos minutos, o menos, el bebé vuelve
una vez más hacia donde ella está todo el tiempo dispuesta a colocar el pezón, y así
se hace un nuevo contacto, justo en el momento preciso. Estas condiciones se repiten
una y otra vez, y el bebé toma, no de una cosa que contiene leche, sino de una
posesión personal prestada por el momento a una persona que sabe qué hacer con
él.
235
El hecho de que la madre sea capaz de hacer una adaptación tan delicada demuestra
que ella es un ser humano y el bebé no tarda mucho en apreciar este hecho.
…de estas comunicaciones silenciosas podemos pasar a las formas en las que la
madre hace realidad lo que el bebé está listo para buscar, para que le dé al bebé la
idea de qué es lo que el bebé está listo para experimentar. El bebé dice (por supuesto
sin palabras) lo siguiente: “simplemente tengo ganas…” y justo llega la madre, da
vuelta al bebé o lo viene a alimentar y el bebé puede entonces terminar la oración:
“…me dan vuelta, me dan un pecho, un pezón, leche, etc. etc.” Tenemos que decir
que el bebé creó el pecho, pero no pudo haberlo hecho ¿No había venido la madre
con el pecho en el momento justo? La comunicación para el bebé es: “ven al mundo
creativamente, crea el mundo; es solo lo que tu creas que tiene significado para ti”.
Luego viene: “el mundo está bajo tu control”. De esta experiencia inicial de
omnipotencia, el bebé es capaz de comenzar a experimentar frustración e incluso
llegar un día en el otro extremo de la omnipotencia, es decir, teniendo la sensación
de ser una mera peca en un universo que estaba allí antes de que el bebé fuera
concebido, y concebido por dos padres que disfrutan uno del otro. ¿No es por ser
Dios que los seres humanos llegan a la humildad propia de la individualidad humana?
236
ambiente. Sin embargo, “monótono” aquí no implica embotamiento. El placer de la
madre por su bebé es un aspecto crucial de su capacidad para sostenerlo.
Disfruta de todo esto por tu propio bien, pero el placer que puedes extraer de este
complicado negocio de cuidar de un bebé, sucede que es de vital importancia desde
el punto de vista del bebé. El bebé no quiere le den la alimentación correcta en el
momento justo, sino ser alimentado por una persona que ama amamantar a su bebé.
El bebé da por sentado todas las cosas como la suavidad de la ropa y tener el agua
para el baño a la temperatura adecuada. Lo que no se puede dar por sentado es el
placer de la madre que acompaña a la ropa y al baño de su propio bebé. El estar allí
disfrutando de todo, es como cuando sale el sol, para el bebé. El placer de la madre
tiene que estar allí o de lo contrario todo el procedimiento está muerto, es inútil y
mecánico.
237
La recompensa en esta etapa de dependencia relativa es que el bebé comienza a ser
consciente de alguna manera, de la dependencia. Cuando la madre no está por un
momento más allá del lapso de tiempo de su capacidad de creer en su supervivencia,
aparece la ansiedad, y esta es la primera señal que conoce el bebé. Antes de esto, si
la madre está ausente el bebé simplemente no se beneficia de su capacidad especial
de protegerlo de los impactos y los desarrollos esenciales en la estructura del ego,
fallan de establecerse correctamente.
La siguiente etapa más allá de aquella en la que el bebé de alguna manera, siente la
necesidad de la madre, es una en la que el bebé comienza a saber en su mente que
la madre en necesaria.
Winnicott hace hincapié en que el mejor entorno de espera es uno en el cuál una
persona, preferiblemente la madre biológica, es responsable del bebé, hasta la edad
de aproximadamente 2 años. En este momento, el niño está preparado para afrontarla
pérdida y diferentes entornos de cuidado. Sin embargo, el niño tiene dificultades para
darse cuenta qué es real y qué no es real. El papel de la madre es adaptarse a esta
lucha presentando el mundo en “pequeñas dosis”, mientras en todo momento aprecia
en el juego los intensos momentos del niño en crecimiento (ver JUGAR: 3).
Para el niño pequeño, e incluso más para el infante, la visa es solo una serie de
experiencias terriblemente intensas. Has notado lo que sucede lo que ocurre cuando
interrumpimos el juego, de hecho te gusta dar alguna advertencia, de modo que, si
es posible, el niño pueda poner fin al juego, y así tolerar la interferencia. Un juguete
que le dio tu tío a tu pequeño pertenece en parte al mundo real, y sin embargo, si se
da de manera correcta y en el momento adecuado y la persona adecuada, tiene un
significado para el niño que deberíamos poder comprender y permitir.
238
[“El mundo en pequeñas dosis” 1949, p.70]
La diferencia entre una realidad exterior compartida y una realidad interior personal
es parte de lo que el niño pequeño está resolviendo. Lo que los adultos permiten es
el jugar involucrado en compartir ambos mundos, el real y el imaginado.
El mundo que compartimos con el niño es también el propio mundo imaginario del
niño, y así el niño puede experimentarlo intensamente. La razón de esto es que no
insistimos, cuando estamos tratando con un niño de esa edad, con una percepción
exacta del mundo exterior. Los pies de un niño no necesitan estar todo el tiempo
firmemente plantados en la tierra. Si una niña quiere volar, no le decimos simplemente
“los niños no vuelan”. En lugar de eso, la levantamos por encima de nuestras cabezas
y la ponemos sobre un armario, de modo que siente que ha volado como un pájaro a
su nido.
Muy pronto el niño descubrirá que no se puede volar por arte de magia.
Probablemente en sueños mágicos flotar a través del aire puede retenerse hasta
cierto punto, o en cualquier caso habrá un sueño en el que se dan pasos bastante
largos. Alguna historia de hadas como la de “Las botas de las siete leguas”, o “La
alfombra mágica” será las contribuciones de los adultos a este tema. A los diez años
aproximadamente el niño estará practicando el salto en largo y el salto en alto,
tratando de saltar más alto y más lejos que otros, Eso será todo lo que quede, excepto
los sueños, de las tremendas sensaciones agudas asociadas con la idea de volar que
vino naturalmente a la edad de tres años.
Para el niño pequeño es legítimo que el mundo interior sea tanto por fuera como por
dentro, y por lo tanto entramos en el mundo imaginario del niño cuando jugamos con
los juguetes del niño y participamos de otras formas en las experiencias imaginativas
del niño.
239
[“El mundo en pequeñas dosis” 1949, pp.7-71]
Aunque de lo anterior queda claro que Winnicott se refiere a la capacidad del adulto
para interactuar con el niño en juegos imaginarios, es igualmente importante, llegado
el momento, que el adulto sea muy claro sobre lo que es y no es real. Winnicott dice:
Aquí hay un niño de tres años. Es feliz, juega todo el día solo con otros niños, y puede
sentarse a la mesa y comer como los adultos. Durante el día se está volviendo
bastante bueno para saber la diferencia entre lo que llamamos cosas reales de lo que
llamamos imaginación del niño ¿Cómo es él durante la noche? El niño duerme y sin
duda sueña. A veces se despierta con un grito desgarrador. La madre salta de la
cama y entra en su cuarto y prende la luz, toma al niño en sus brazos. ¿Está contento?
De lo contrario; grita “¡Vete bruja! Quiero a mi mamá”. Si mundo soñado se ha
extendido a lo que llamamos el mundo real, y durante unos veinte minutos la madre
espera, incapaz de hacer cualquier cosa, porque para la niña ella es una bruja. De
repente él le rodea el cuello con los brazos y se aferra a ella como si acabara de
aparecer, y antes de que pueda contarle sobre el palo de escoba él se queda dormido,
entonces su madre puede dejarlo en su cuna y regresar a su propia cama.
240
10 El rol de espejo de la madre
En esta teoría Winnicott enfatiza que el niño depende de las respuestas faciales de
su madre cuando la mira a la cara y, si ella está en un estado de preocupación
maternal primaria, esto le ayudará a él a establecer u auténtico sentido de Yo.
¿Qué es lo que ve el bebé cuando él o ella miran a la cara de su madre? Sugiero que,
ordinariamente, lo que el bebé ve es, a sí mismo o a sí misma. En otras palabras, la
madre está mirando al bebé y cómo ella se ve está relacionado con lo que ella está
viendo allí. Todo esto se da fácilmente por sentado. Estoy preguntando que esto que
es naturalmente bien hecho por madres que cuidan de sus bebés, no debe darse por
sentado. Puedo decir lo que quiero significar yendo directamente al caso del bebé
cuya madre refleja el mismo humor, o aún peor, la rigidez de sus propias defensas.
En tal caso ¿Qué es lo que ve el bebé? En primera instancia su propia capacidad
creativa comienza a atrofiarse, y de un modo u otro, miran alrededor buscando otra
manera de obtener algo de ellos desde el entorno…El rostro de su madre no es allí
un espejo. Entonces, la percepción toma el lugar de la apercepción, la percepción
toma el lugar de aquello que debe haber sido el comienzo de un intercambio
significativo con el mundo, un proceso de dos vías en el cual el enriquecimiento
personal se alterna con el descubrimiento de significado en el mundo de las cosas
vistas.
“La apercepción”, el término que Winnicott dio a la experiencia subjetiva del bebé de
fusionarse con su madre, implica entonces relacionarse con objetos subjetivos (ver
YO: 3). Consecuentemente, apercepción significa verse a sí mismo siendo visto por
nuestra madre. “Percepción” deriva de apercepción y se refiere a la habilidad de ver
objetos en su totalidad, lo que es la habilidad de diferenciar entre Yo y No-Yo. Si la
241
percepción debe ocurrir de forma prematura por la inhabilidad de la madre de
responder al rostro de su bebé, el bebé encuentra caminos alternativos, pero con un
gran costo para su sentido del Yo. Este tipo de falla de parte de la madre resulta en
un desarrollo prematuro del ego del bebé.
Algunos bebés tentados por este tipo de falla maternal relativa, estudian las variantes
del rostro de su madre como un intento de predecir el estado de ánimo de la madre.
Exactamente como todos estudiamos el clima.
El bebé que “ahora puede permitirse mirar y ver” tiene la suerte de tener una madre
que también pueda “darse el lujo de mirar y ver” y empezar el proceso de conocer a
su bebé. El gesto espontáneo del bebé (que Winnicott define como el verdadero yo
en acción), si responde de una manera positiva, anima al bebé a desarrollar su sentido
de sí mismo (ver SELF: 9). Winnicott transpone esta interacción en el marco analítico:
242
psicoterapia no hace interpretaciones inteligentes y adecuadas; en general es,
considerando todo, un largo plazo que le devuelve al paciente lo que el paciente trae.
Es un derivado complejo del rostro que refleja lo que está allí para ser visto. Me gusta
pensar en mi trabajo de esta manera, y pensar que si hago esto lo suficientemente
bien, el paciente encontrará, su propio yo, y será capaz de existir y sentirse real.
Sentirse real es más que existir, es encontrar una manera de existir como uno mismo
y relacionarse con los objetos como uno mismo, y tener un yo en el cual poder
retirarse para relajarse.
[“El rol de espejo de la madre” p. 117]
Winnicott enfatiza que este negocio de la duplicación es más fácil de decir
que de hacer, pero el “ser visto” es lo crucial.
Pero no me gustaría dar la impresión de que creo que esta tarea de reflejar lo que
aporta el paciente es fácil. No es fácil, y es emocionantemente agotador. Pero
obtenemos nuestras recompensas. Incluso cuando nuestros pacientes no se curan,
están agradecidos con nosotros porque los veamos cómo son, y esto no da una
satisfacción de un tipo profundo.
[“El rol de espejo de la madre”, pp. 117-118]
243
El bebé solo puede pasar por el proceso de desilusión cuando ha tenido suficiente
experiencia de la ilusión de que fue él quien creó al mundo. Se desilusiona, por así
decirlo, cuando comienza a despertar, desde esta ilusión de omnipotencia, hasta la
comprensión de que, en realidad, no lo es. Si la ilusión termina demasiado rápido, es
decir, antes de que el bebé esté listo para reconocer este hecho, es probable que ya
esté traumatizado.
En 1939, en un breve artículo titulado “Desilusión temprana”, Winnicott presentó a un
paciente suyo que se había desilusionado demasiado pronto cuando era bebé,
mostrando que la desilusión temprana es traumática (ver ILUSIÓN: 1, 2).
Sin embargo, parte de la función de una madre sana es “traumatizar” gradualmente.
Winnicott dice:
Por lo tanto, hay un aspecto normal del trauma. La madre está siempre
“traumatizando” dentro de un marco de adaptación. De este modo el bebé pasa de la
dependencia absoluta a la dependencia relativa. Pero el resultado no es como en el
trauma, debido a la habilidad de la madre de sentir la capacidad del bebé, momento
a momento, para emplear nuevos mecanismos mentales. El sentido del No-Yo para
el bebé, depende del hecho de cómo opera la madre en este campo de cuidado
materno. Los padres actuando juntos, y luego el funcionamiento de la unidad familiar,
continua este proceso de desilusión del niño.
[“El concepto de trauma en relación al
desarrollo del individuo dentro de la familia”, 1965, p. 146]
Otra forma de expresar esto sería, en el lenguaje de Winnicott, que la madre falle y
luego repare sus fallas, que paradójicamente enseña al bebé y al niño en crecimiento
el significado de su confiabilidad. Winnicott escribe:
El bebé no sabe nada de la comunicación excepto de los efectos de la falla de
confiabilidad. Aquí es donde entra la diferencia entre la perfección mecánica y la del
amor humano. Los seres humanos fallan una y otra vez, y en el curso del cuidado
ordinario, una madre está todo el tiempo reparando sus fallas. Estos fracasos
relativos con remedio inmediato, sin duda se suman eventualmente a una
comunicación, de modo que el bebé llega a conocer el éxito. Una adaptación exitosa
confiere así una sensación de seguridad, una sensación de haber sido amado. Como
analistas, sabemos sobre esto porque todo el tiempo estamos fallando, y esperamos,
y nos enojamos. Si sobrevivimos nos acostumbramos. Son los innumerables fracasos
seguidos por el tipo de cuidado que repara, que construye una comunicación de amor,
244
del hecho de que hay un ser humano a quien le importamos. Donde el fracaso no se
repara dentro del tiempo requerido, sean segundos, minutos, horas, luego entonces
usamos el término privación. Un niño que ha sido privado es aquel que, después de
saber acerca de los fracasos reparados, llega a experimentar el fracaso sin reparar.
Es entonces que el trabajo de la vida del niño para provocar condiciones en las que
las fallas se reparan una vez más, que da un patrón a la vida.
[“comunicación entre el bebé y su madre”, 1968, p. 98]
Las fallas reparadas son, por supuesto, distintas de lo que Winnicott llama “fallas
graves”, que conducen a agonías primitivas y ansiedades impensables.
La madre psicótica bien puede, al principio, hacer frente a las pequeñas demandas
del bebé, pero no es capaz de separase del mismo al tiempo que el bebé necesita
crecer separado de su preocupación (ver MEDIO AMBIENTE: 3).
La madre que no se encuentra naturalmente en un estado de preocupación
maternal primaria, tal vez porque está demasiado deprimida o preocupada por otra
cosa, puede tener más tarde que ser terapeuta de su hijo, quien probablemente
busque una compensación por la pérdida anterior.
La madre tentadora tiene, para Winnicott, el peor efecto sobre la salud mental de
su bebé, como la naturaleza errática del medio ambiente viola la esencia misma
del sentido del Yo (ver COMUNICACIÓN: 10, PSIQUE – SOMA: 3).
Winnicott traspone continuamente las técnicas de una maternidad suficientemente
buena al entorno analítico, de modo que el uso positivo puede hacerse a partir del
paradigma madre-familia-niño suficientemente bueno. Para el paciente con muy
poca experiencia lo suficientemente buena en su pasado, Winnicott dice:
…el analista tiene que ser el primero en la vida del paciente en suministrar
ciertos elementos ambientales esenciales. En el tratamiento de un paciente de
245
este último tipo, todo tipo de cosas en la técnica analítica se vuelven de vital
importancia…
[“El odio en la contratransferencia”, 1947, p. 198]
EL JUGAR
En su artículo de 1967, “El jugar: su estatuto teórico” (que fue reimpreso en 1972
como “El jugar: una afirmación teórica”), escrito en os dos últimos de su vida, el propio
Winnicott reflexiona sobre sus pensamientos en evolución sobre el jugar:
Cuando vuelvo a mirar los artículos que marcaron el desarrollo de mi propio
pensamiento y entendimiento, puedo ver que mi presente interés en el jugar en una
relación de confianza que puede desarrollarse entre el bebé y la madre, y la madre
fue siempre una característica de mi técnica de consulta, como lo muestra el siguiente
ejemplo de mi primer libro. Y además, diez años después, iba a elaborarlo en mi
artículo “La observación de los bebés en una situación establecida”
Como reconoce, la teoría del juego en la obra de Winnicott comienza como “una
característica de su técnica de consulta”, inicialmente, el juego de la espátula, que
funciona como herramienta de diagnóstico (ver EL JUEGO DE LA ESPÁTIULA). Más
tarde, Winnicott inventó el juego de los garabatos para niños mayores, otro elemento
de diagnóstico para sus consultas terapéuticas (ver El JUEGO DE LOS GARABATOS
).
La evolución desde los juegos de la espátula y de los garabatos contribuyó a la
comprensión de Winnicott de la naturaleza crucial del objeto de transición del niño en
desarrollo, como puede verse en su artículo de 1951, “Objetos de transición y
fenómenos transicionales” (ver FENÓMENOS TRANSICIONALES: 4). En la década
de 1960, la principal preocupación de Winnicott se había convertido en el papel y la
247
función de jugar en términos de la vida creativa y el descubrimiento (ver
CREATIVIDAD. 6; SER: 11).
Winnicott evaluó la calidad del juego como significado del desarrollo y el sentido del
Yo. En su artículo de 1936 “Apetito y desorden emocional”, se postula una escala de
juego como sigue a continuación:
En clasificación de una seria de casos se puede utilizar una escala: en el extremo
normal de la escala hay juego, que es una dramatización simple y agradable de la
vida del mundo interior, en el extremo anormal de la escala hay un juego que contiene
una negación del mundo interior, siendo el juego en este caso siempre compulsivo,
excitado, impulsado por la ansiedad y más como explotador de los sentidos que un
juego feliz.
Diez años después, en un documento escrito para padres: “¿A qué nos referimos al
hablar de un niño normal? (1946), Winnicott advierte que lo que puede aparecer como
un comportamiento anormal puede, de hecho, ser normal en algunos niños en
determinados momentos. El disfrute del jugar es el sello distintivo de buena salud de
un niño en crecimiento.
En lugar de seguir intentando de explicar por qué” la vida es normalmente difícil voy
a concluir con una indirecta amistosa. Hay mucho que se guarda en la capacidad de
un niño para jugar. Si un niño está jugando hay lugar para uno o dos síntomas, y si
un niño es capaz de disfrutar el jugar, tanto solo como con otros niños, es que no hay
serios problemas. Si en este jugar se usa una imaginación rica, y si también, puede
sentirse placer en juegos que dependen de una percepción exacta o una realidad
externa, luego se puede estar bastante feliz, aunque el niño en cuestión moje la cama,
si tartamudea, si está teniendo ataques temperamentales, o sufra repetidos ataques
de furia o depresión. El jugar muestra que este niño es capaz, dado un entorno
razonablemente bueno y estable, de desarrollar un estilo de vida personal, y de
248
eventualmente convertirse en un ser humano completo, querido como tal, y
bienvenido por el mundo entero.
[“¿A que nos referimos?”, 1946, p.130]
El “empleo de una rica imaginación mientras se juega” significa que el niño está
utilizando la tercera área, que es símbolo de salud.
Winnicott, más preocupado con el jugar en el niño y el adulto que con el contenido del
jugar, enfatiza el modo en que el individuo usa el jugar para procesar experiencias
personales, y al mismo tiempo, para comunicarse.
Para él, el lenguaje es simplemente una amplificación y una extensión del juego y la
comunicación, y la capacidad de jugar es tan relevante para el adulto como lo es para
un niño (ver COMUNICACIÓN: 1).
El terapeuta busca la comunicación del niño y sabe que el niño habitualmente no
posee el dominio del lenguaje para poder transmitir las infinitas sutilezas que pueden
ser encontradas en el juego para aquellos que las buscan…
Cualquier cosa que diga sobre el jugar de los niños también aplica a los adultos, solo
que eso es más difícil de explicar cuando el material del paciente aparece
mayormente en modo de comunicación verbal. Sugiero que debemos esperar
encontrar el jugar como algo tan evidente en los adultos, como es el caso con nuestros
pacientes niños. Se manifiesta, de hecho, en la elección de palabras, en las
inflexiones de la voz, y por supuesto, en el sentido del humor.
[“El jugar; una afirmación teórica” 1967, pp.39-40]
En un corto artículo escrito para padres en 1942, “Por qué los niños juegan”, Winnicott
destaca algunas funciones del jugar para el niño, En este artículo corto y simple,
Winnicott cubre todas las preocupaciones claves que seguirá desarrollando hasta
1970: agresión, ansiedad, experiencia personal, amistad, e integración.
3 Agresión
249
entorno, un entorno que debe “tolerar”. Es esta palabra, “tolerar”, que para 1968, se
convierte en “sobrevivir” (ver AGRESIÓN: 10).
Se dice comúnmente que los niños “se deshacen del odio y la agresión” en el juego,
como si la agresión fuera una mala sustancia que puede ser desechada. Esto es
parcialmente verdad, porque el resentimiento y los resultados de una experiencia de
enojo, pueden sentirse para el niño como tener algo malo dentro de sí mismo. Pero
es más importante expresar que esto mismo, diciendo que el los valores del niño al
encontrar ese odio o impulsos agresivos pueden ser expresados en un entorno
conocido, sin que vuelva ese odio o impulsos agresivos del entorno hacia el niño. El
niño sentirá que un buen entorno debería ser capaz de tolerar sentimientos agresivos
si son expresados de forma más o menos aceptable. Debe aceptarse que la agresión
está allí, inherente al niño, y el niño se siente deshonesto si esto se esconde o se
niega.
[“¿Por qué juegan los niños?”, 1942, p.143]
Y en el artículo de 1967, “El jugar: una afirmación teórica”, Winnicott vuelve a una
serie de consultas con una madre y su bebé sobre lo que había escrito en su primer
libro, en 1931. No deja absolutamente claro qué punto desea ilustrar mirando hacia
atrás en este caso, pero la implicación es que tomar al bebé sobre su rodilla y
permitirle que el mordiera los nudillos, “tan severamente que casi se le rasgó la piel”,
la llevó a ser capaz de empezar a jugar. El punto de inflexión parece ser el momento
en el que el bebé pudo morder el nudillo de Winnicott “sin mostrar sentimientos de
culpa”, que ilustra (a) la necesidad del bebé de expresar su agresión y permitir que
su “yo despiadado” reine libremente, y (b) la supervivencia de Winnicott de su
agresión primaria.
En una consulta tuve al niño de rodillas observándola. Ella hizo un intento furtivo de
morderme el nudillo tres veces tan fuerte que casi me rasgó la piel. Luego jugó a tirar
espátulas en el suelo incesantemente durante quince minutos. Todo el tiempo lloraba
como si estuviera realmente triste. Dos días después la tuve en mi rodilla durante
media hora. Había tenido cuatro convulsiones en los últimos dos días. Al principio
lloró como de costumbre, De nuevo me mordió el nudillo con mucha fuerza, esta vez
sin mostrar sentimientos de culpa, y luego jugó a morder y a tirar espátulas; mientras
estaba de rodillas logró disfrutar del juego. Después de un rato, empezó a tocar los
250
dedos de los pies por lo que le quité los zapatos y los calcetines. El resultado de esto
fue un período de experimentación que absorbió todo su interés. Parecía como si
estuviera descubriendo y probando una y otra vez, para su gran satisfacción, que
mientras las espátulas pueden llevarse a la boca, tirarse y perderse, los dedos de los
pies no pueden ser arrancados.
[“El jugar; una afirmación teórica” 1967, p. 49]
4 Ansiedad
251
El jugar incorpora un enriquecimiento de la experiencia de vivir, y Winnicott cree que
es solo jugando que el niño y el adulto son capaces de descubrirse a sí mismos.
El niño gana experiencia en el juego. El jugar es una gran parte de su vida. Las
experiencias, tanto externas como internas pueden ser ricas para el adulto, pero para
el niño las riquezas se encuentran principalmente en el juego y la fantasía. Así como
las personalidades de los adultos se desarrollan a través de su experiencia de vida,
las de los niños se desarrollan a través de su propio juego y de las invenciones lúdicas
de otros niños y adultos. Enriqueciéndose los niños aumentan gradualmente su
capacidad para ver la riqueza del mundo exteriormente real. El juego es la evidencia
continua de creatividad, que significa vitalidad.
[“¿Por qué juegan los niños?”, 1942, p.144]
La creatividad, la vitalidad y el sentido de sentirse real son los sellos distintivos del
individuo sano y, como conceptos, del trabajo de Winnicott.
Es solo jugando que pueden surgir amistades, y Winnicott señala que jugar con otros
es esencial para que una relación se convierta en una amistad. En el contexto de la
amistad, el otro puede ser diferente y separado.
Es principalmente a través del juego, en el que los niños se adaptan en roles
preconcebidos, que un niño comience a permitir que estos otros tengan una
experiencia independiente. Así como algunos adultos hacen amigos y enemigos
fácilmente en el trabajo, mientras otros pueden sentarse en una casa de huéspedes
durante años y no hacen más que preguntarse porqué nadie los quiere, también los
niños hacen amigos durante el juego, mientras que no hacen amigos fácilmente
aparte del juego. El juego proporciona una organización para el inicio de las relaciones
emocionales, y por tanto, permite desarrollar los contactos sociales.
[“¿Por qué juegan los niños?”, 1942, pp.144-145]
10 El jugar y el inconsciente
En 1968, Winnicott agregó cuatro comentarios a este artículo de 1942 sobre el niño y
el adulto que juegan.
Si la madre puede desempeñar este papel durante un período de tiempo sin admitir
impedimentos (por así decirlo), entonces el bebé tiene alguna experiencia de control
mágico, es decir, una experiencia de eso que se llama “omnipotencia” en la
descripción del proceso intrapsíquico.
[“El jugar: una afirmación teórica”, 1967, p.47]
254
experiencia de control de objetos reales. Esta es la precariedad de la misma magia,
la magia surge en la intimidad, en una relación en la que se está sintiendo confianza.
Para ser confiable, la relación es necesariamente motivada por el amor de la madre,
o su amor-odio, o su relación-objeto, no por formaciones de reacción.
12 El jugar y la psicoterapia
Para Winnicott, la psicoterapia implica que dos personas jueguen juntas, dos
personas capaces de utilizar el espacio potencial.
255
La psicoterapia tiene lugar en la superposición de dos áreas del jugar, la del
paciente y la del terapeuta. Psicoterapia tiene que ver con dos personas
jugando juntas. El corolario de esto es que donde no es posible jugar, entonces
el trabajo realizado por el terapeuta está dirigido a sacar al paciente de un
estado de no poder jugar en un estado de poder jugar.
[“El jugar: una afirmación teórica”, p. 38]
Mi propósito aquí es simplemente recordarles que el juego de los niños tiene todo,
aunque el psicoterapeuta trabaja en el material, el contenido natural del juego.
Naturalmente en un contexto profesional con una hora fija se presenta una
constelación más precisa de lo que ocurriría en una experiencia sin un tiempo fijo
recostado en el piso de la propia casa; pero nos ayuda a comprender nuestro trabajo
si sabemos que la base de lo que hacemos es el juego del paciente, una experiencia
creativa ocupando el espacio y el tiempo, e intensamente real para el paciente.
256
Además, esta observación nos ayuda a comprender cómo es que la psicoterapia de
tipo profundo puede realizarse si trabajo interpretativo. Un buen ejemplo de esto es el
trabajo de Axline (1947) de Nueva York. Su trabajo en psicoterapia es de gran
importancia para nosotros. Agradezco el trabajo de Axline de una manera especial
porque se une al punto que hago al informar lo que llamo “consultas terapéuticas”,
que el momento significativo es aquel en el que el niño se sorprende a sí mismo a ella
misma. No es el momento de mi inteligente interpretación que es significante.
La tarea del analista es facilitar el espacio dentro del cual el niño o el paciente es
capaz de descubrir algo por sí mismo. Winnicott implica que el peligro es que las
interpretaciones del analista pueden conducir al desarrollo del paciente de un falso
Yo, consecuencia de un pseudo análisis (ver YO: 7, 10).
El gesto espontáneo proviene del verdadero yo, y el individuo que es capaz de ser
espontáneo está, por tanto, viviendo creativamente. Estos temas y el juego como
actividad creativa se exploran en gran detalle en el libro de Winnicott, Realidad y
Juego (1971a), especialmente en el capítulo 4, “El jugar : una actividad creativa y la
búsqueda del Yo” (ver CREATIVIDAD: 6; YO: 11).
257
PREOCUPACIÓN MATERNAL PRIMARIA
1 Devoción ordinaria
2 Continuar siendo
3 Satisfacer las necesidades
La mujer embarazada sana se vuelve “enferma” mentalmente justo antes de dar a luz,
y durante algunas semanas después del nacimiento. A este estado único Winnicott
denomina “preocupación maternal primaria”. La salud psicológica y física del bebé,
según esta tesis, depende de si la madre es capaz de entrar y salir de este estado
especial del ser.
1 Devoción ordinaria
258
sobre los primeros momentos del bebé, es decir el momento de la dependencia
absoluta, cuando, en estado de salud, la madre se encuentra en un estado de
preocupación maternal primaria. La mayoría de estos artículos provienen de las
conferencias de Winnicott durante la década de 1960 dadas a varios grupos en Gran
Bretaña y alrededor del mundo. Uno de estos artículos, “La madre devota ordinaria”,
está basado en una charla dada a la sucursal de la Asociación de la Escuela de Jardín
de Infantes de Londres en 1966. Pero el término “la madre devota ordinaria” surgió a
principios de 1949, como explica Winnicott:
Caminaba, en el verano de 1949, para tomar unas copas con la productora de la BBC
Miss Isa Benzie…y ella me decía que podría dar una serie de nueve charlas sobre
cualquier tema que quisiera. Ella estaba, por supuesto, en busca de un eslogan, pero
yo no sabía esto. Le dije que no tenía ningún interés en decirle a la gente lo que tiene
hacer. En principio, no lo sabía. Pero me gustaría hablar con las madres sobre aquello
que hacen bien y que lo hacen bien simplemente porque cada madre se dedica a la
tarea que tiene entre manos, es decir, el cuidado de un bebé, o quizás gemelos. Dije
que normalmente esto simplemente sucede, y es la excepción cuando un bebé tiene
que arreglárselas sin ser atendido en un principio por un especialista. Isa Benzie captó
esta pista en cuestión de veinte metros de nuestra caminata, y dijo: ¡Espléndido! “La
madre devota ordinaria”, así que así fue.
259
Es a través de estos recuerdos inconscientes que la madre se preocupa y se vuelve
“devota”, debido a su intensa identificación con su bebé (ver MADRE: 6, 7).
En 1956 Winnicott escribió su artículo teórico definitivo sobre este tema, titulado
“preocupación maternal primaria”.
Mi tesis es que en la primera fase estamos tratando con un estado muy especial de
la madre, una condición psicológica que merece un nombre, como Preocupación
Maternal Primaria. Sugiero que no se ha pagado suficiente tributo en nuestra
literatura, o tal vez en cualquier lugar, a una condición psiquiátrica muy especial de la
madre, de quien voy a decir las siguientes cosas:
260
porque una mujer debe estar sana para poder desarrollar este estado y recuperarse
de él cuando el bebé la suelte).
2 Continuar siendo
Las primeras experiencias prepararon el escenario para todos los aspectos del
desarrollo posterior (ver MADRE: 8, 9, 10).
No es posible satisfacer las necesidades del bebé sin el apoyo del amor incondicional
de la madre, que equivale a toda su empatía con la situación de su bebé.
Solo si una madre está sensibilizada en la forma en que estoy describiendo puede
sentirse en el lugar de su bebé, y así complacer las necesidades del mismo. Estas
son al principio necesidades físicas, y gradualmente se convierten en necesidades
del ego a medida que emerge una psicología de la elaboración imaginativa de la
experiencia física.
261
Surge una relación del ego entre madre y bebé, de los cuales la madre se recupera,
y de lo que el bebé puede eventualmente construir la idea de una persona en la
madre. Desde este ángulo, el reconocimiento de la madre como una persona viene
en una manera positiva, normalmente, y no fuera de la experiencia de la madre como
símbolo de frustración.
Según esta tesis, una buena provisión del entorno lo suficientemente buena en la fase
más temprana permite que el bebé comience a existir, tener experiencia, construir un
ego personal, conducir sus instintos y afrontar todas las dificultades inherentes de la
vida. Todo esto se siente real para el bebé que se vuelve capaz de tener un yo que
eventualmente incluso puede permitirse sacrificar la espontaneidad, incluso para
morir.
Las consecuencias de las fallas que puedan ocurrir en este momento se exploran en
muchas otras áreas del trabajo de Winnicott (ver ENTORNO: 3; PSIQUE-SOMA: 3;
REGRESIÓN: 1, 3)
262
PSIQUE-SOMA
1 La mente y la psique-soma
2 Negligencia viva
3 La madre tentadora
4 Catalogación de reacciones
5 Enfermedad psicosomática
6 Una fuerza positiva
263
En el trabajo de Winnicott, el uso de la palabra “psique” se describe como la
elaboración imaginativa de partes somáticas, sentimientos, y funciones” y es a
menudo sinónimo de “fantasía”, “realidad interior” y “yo”.
1 La mente y la psique-soma
Esta cita…me estimuló a tratar de resolver mis propias ideas sobre este vasto y difícil
tema. El esquema corporal con sus aspectos temporales y espaciales proporcionan
una declaración valiosa del diagrama del individuo en sí mismo, y en eso creo que no
hay un lugar obvio para la mente. Sin embargo, en la práctica clínica nos encontramos
con la mente como una entidad localizada por el paciente en algún lugar…
264
En este artículo de 1949, Winnicott critica a los médicos que insisten en solo ver el
componente físico del paciente y no ver que los trastornos psicosomáticos se
encuentran a mitad de camino entre lo mental y lo físico.
Aquí hay un cuerpo, y la psique y el soma no deben ser distinguidos excepto según
la perspectiva de donde se mire.
Esta “interrelación entre psique y soma” constituye el centro desde el cual puede
crecer el sentido del yo en desarrollo.
En una etapa posterior, el cuerpo vivo, con sus límites, y con un interior y un exterior,
es sentido por el individuo para formar el núcleo del yo imaginativo
265
Consecuentemente el núcleo del yo que emerge de la primera relación madre-hijo
implica la noción de la integración cuerpo-mente (ver SER: 2, 3; YO: 3, 5).
2 Negligencia viva
A medida que la madre sale del estado de preocupación maternal primaria, comienza
a des adaptarse y a fallarle a su bebé, a través de su propio proceso de recuperación
y a recordarse a sí misma y quién era ella antes. Este proceso necesario marca el
comienzo de desilusión para el bebé. Es en este punto del desarrollo emocional, entre
la ilusión y la desilusión, entra la absoluta dependencia y la dependencia relativa, que
la comprensión intelectual del bebé se desarrolla.
266
fracaso de la adaptación en un éxito adaptativo. Lo que libera a la madre de su
necesidad de ser casi perfecta es la comprensión del bebé.
La capacidad del bebé para usar su aparato intelectual para pensar y comprender
depende de su funcionamiento eficaz en el entorno primario y la presencia de ilusión.
Mientras que la madre falla (ella es un ser humano por lo que siempre fallará), el bebé
tiene que compensar sus inconsistencias y lo hace empleando sus capacidades
mentales para llenar el vacío resolviendo las cosas. De este modo la desilusión
contribuye al desarrollo del intelecto del bebé de una manera positiva (ver
DEPENDENCIA: 5; DEPRESIÓN: 3; MADRE: 11).
Sin embargo, existen peligros inherentes a esta etapa de la vida del bebé en
desarrollo.
3 La madre tentadora
267
del entorno. En estado de salud, la mente no usurpa la función del entorno, pero hace
posible una comprensión y, finalmente, hacer uso de su relativa falla.
Aquí Winnicott describe al individuo que tiene que colocar su sentido del yo en su
mente que posteriormente asume la función de la madre-entorno. El peligro de esta
defensa es que la identidad del individuo no se fundamenta en el cuerpo, lo que hace
que la persona se sienta cada vez más inútil y vacía por dentro (ver YO: 6, 7).
4 Catalogación de reacciones
268
Por supuesto, no puede haber una asociación directa entre la mente-psique y el
cuerpo del individuo. Pero la psique mental está localizada por el individuo u se coloca
dentro o fuera de la cabeza en alguna relación especial con la cabeza, y esto
proporciona una fuente importante de dolor de cabeza como síntoma.
Winnicott creía que algunas de estas dificultades que estaban relacionadas con la
división de la mente y el cuerpo pueden ser una consecuencia de un nacimiento
traumático. Winnicott cree que , el nacimiento no es necesariamente traumático,
aunque algunos nacimientos pueden serlo.
Por lo general, al nacer, es probable que haya una alteración excesiva de continuidad
debido a las reacciones a los impactos, y la actividad mental que estoy describiendo
en este momento es la que se ocupa de la memorización exacta durante el proceso
de nacimiento. En mi trabajo psicoanalítico a veces me encuentro con regresiones
totalmente bajo control y sin embargo volviendo a la vida prenatal. Los pacientes que
hicieron una regresión ordenada revisan el proceso del parto una y otra vez, y me ha
asombrado la prueba convincente que he tenido de que un bebé durante el proceso
de parto, no solo memoriza cada reacción perturbadora de la continuidad del ser, sino
también parece memorizarlos en el orden correcto…El funcionamiento mental del tipo
que estoy describiendo, que podría llamarse memorizar o catalogar, puede ser
extremadamente activo y preciso en el momento del nacimiento de un bebé…Quiero
dejar claro mi punto de que este tipo de funcionamiento es un estorbo para la psique-
soma, o para la continuidad del ser del ser humano individual que constituye el
yo…este tipo de catalogación de actos de funcionamiento mental como un cuerpo
extraño si está asociado con una falla de adaptación del entorno u que está más allá
de la comprensión o predicción.
269
memoria está allí en alguna parte del cuerpo, pero no está integrada como una
experiencia a través del análisis, el paciente vuelve a visitar ,los primeros momentos
del trauma, a través de la regresión en la sesión analítica. De esta manera existe la
oportunidad de comenzar a integrar la experiencia por primera vez. Al hacer una
regresión para procesar el trauma, el paciente puede seguir adelante y comenzar la
vida, con los traumas vividos y puestos en el pasado (ver REGRESIÓN: 5, 6).
5 Enfermedad psicosomática
270
Para describir el papel del psicosomatista, Winnicott ilustra con una metáfora la
imposibilidad de la enfermedad psicosomática.
271
Supongamos que tengo un paciente entre los lectores, un paciente con una
variedad de este trastorno que etiquetamos como psicosomático. Probablemente
al paciente no le importará que lo citen, que no es el problema aquí. El problema
aquí es que no sería posible para mí dar una explicación aceptable de algo que
aún no se ha vuelto aceptable en la economía interna de ese paciente. Solamente
la continuación del tratamiento es útil en el caso real, y con el transcurso del tiempo
el paciente cuya existencia postulo puede llegar a aliviarme del dilema de que su
enfermedad me coloca en el dilema que es el tema de mi trabajo. Y una cosa que
odiaría hacer sería seducir al paciente para que haga una declaración
consensuada que implicaría el abandono de la psique-soma y una huida hacia la
conclusión intelectual.
[“La enfermedad psicosomática”, 1964, p. 106]
Winnicott cree en una fuerza que integra la personalidad y que, dadas las
circunstancias adecuadas, un entorno suficientemente bueno, gana una defensa que,
aunque originalmente se estableció para defenderse a sí mismo, ahora realmente lo
drena.
Esta etapa del proceso de integración es una que podría ser llamada la etapa “YO
SOY”. Me gusta este nombre porque me recuerda de la evolución de la idea de
monoteísmo y de la designación de Dios como el “Gran YO SOY”. En términos de
juego infantil, esta etapa se celebra (aunque a una edad posterior que ahora tengo en
mente) por el juego “Soy el rey del castillo, tú eres el pícaro sucio”. Es el significado
de “yo” y “yo soy” que se ve alterado por la disociación psicosomática.
273
De esta manera, la enfermedad psicosomática implica una escisión en la personalidad
del individuo, con debilidad del vínculo entre psique y soma, o una división organizada
en la mente en defensa contra la persecución generalizada del mundo repudiado. Sin
embargo, permanece en el individuo enfermo una tendencia no de todo a perder el
vínculo psicosomático.
El tratamiento del paciente con tales las disociaciones tan arraigadas deben
abordarse con la máxima paciencia. Winnicott compara la defensa psicosomática a la
defensa antisocial, porque debajo de la defensa está la esperanza. La mera
existencia. La mera existencia de la escisión comunica un fracaso en el desarrollo, al
igual que la tendencia antisocial comunica privación. La esperanza es que la
comunicación será escuchada y que surgirá una oportunidad donde las fuerzas
integradoras ganarán el día.
Nuestro difícil trabajo es tener una visión unificada del paciente y de la enfermedad
sin que parezca hacerlo de una manera que se adelante a la capacidad del paciente
para lograr la integración a una unidad. A menudo, muy a menudo, debemos estar
contentos de dejar que el paciente lo tenga, y manipular la sintomatología, en una
relación caja-timonel de roles opuestos, sin intentar curar la verdadera enfermedad,
siendo la enfermedad real la división de personalidad del paciente que se organiza a
partir de la debilidad del ego y se mantiene como una defensa contra la amenaza de
aniquilación en el momento de la integración.
274
Un año antes de su muerte en 1971, Winnicott enfatizó los importantes comienzos de
la vida y el amor materno como prerrequisito para sentirse en el propio cuerpo:
275
REGRESIÓN
276
buscar y descubrir el verdadero yo. Esta búsqueda dentro del contexto de la relación
analítica es parte del proceso de curación.
277
una fecha ciertamente anterior al nacimiento. Hay un impulso biológico detrás del
progreso…
Es uno de los principios del psicoanálisis que la salud implica continuidad en relación
con este progreso evolutivo de la psique y que la salud es la madurez del desarrollo
emocional apropiado a la edad del individuo, es decir la madurez con respecto a este
proceso evolutivo.
…no puede haber un simple proceso de reversión del progreso. Para que este
progreso sea revertido debe haber en el individuo una organización que permite que
ocurra tal regresión.
En otras palabras, el paciente tiene que tener una capacidad innata (u organización
interna) que le permitirá hacer uso de estar en regresión.
Un fallo de adaptación por parte del entorno que resulta en el desarrollo de un falso
yo.
Una creencia en la posibilidad de una corrección del original fracaso representado por
una capacidad latente de regresión que implica una compleja organización del ego.
La elaboración de la teoría de Winnicott del verdadero y falso yo iba a llegar seis años
después, en 1960. En 1954, sin embargo, cuando este artículo fue presentado,
278
Winnicott estaba en el proceso de evolución de su teoría del verdadero y falso yo (ver
YO: 6, 9).
El primer grupo consta de recuerdos que son pensables, en tanto como el bebé no
está traumatizado (afectado gravemente) por la experiencia. Para Winnicott, la
intrusión denota el impacto de cualquier cosa externa que le suceda al babé, el
nacimiento puede en este sentido ser visto como el primer impacto. El impacto o
intrusión en sí mismo no es perjudicial para el bebé; es, de hecho, una parte necesaria
del desarrollo saludable. El impacto traumático ocurre si el bebé no es capaz, por
alguna razón, debido al entorno o dotación, de procesar lo que ha ocurrido.
279
El segundo grupo está formado por recuerdos impensables; se producen debido a
que impactos graves que ocurren al bebé en un momento en el que no está listo para
procesarlos. Es este grupo de recuerdos que hay que catalogar (ver ENTORNO: 7;
PSYQUE-SOMA: 4). Ambos tipos de recuerdos son, por supuesto, una mezcla de
memorias inconscientes, preconscientes y cognitivas.
El congelamiento indica una organización del ego”, porque ilustra que el bebé es
capaz de establecer una defensa contra el ataque del entorno, que se siente contra
del yo. La defensa entonces puede verse como una reacción normal a un entorno que
no es suficientemente bueno.
Uno tiene que incluir en su teoría del desarrollo de un ser humano la idea de que es
normal y saludable para el individuo para poder defenderse a sí mismo contra fallas
del entorno específicas mediante el congelamiento de la situación de falla. Junto con
esto va una suposición inconsciente (que puede convertirse en una esperanza
consciente) de que la oportunidad ocurrirá en una fecha posterior para una
experiencia renovada en la que la situación de falla será capaz de ser descongelada
y re experimentada, con el individuo en un estado de regresión, en un entorno que
está haciendo la adaptación adecuada. Aquí se presenta la teoría de la regresión
como parte de un proceso de curación, de hecho, un fenómeno normal que se pueda
estudiar adecuadamente en la persona sana.
280
La elaboración y desarrollo de la noción de fuerza inconsciente dentro de cada
individuo, buscando el entorno facilitador, se desarrolla en el psicoanálisis
contemporáneo, sobre todo en términos de la “pulsión del destino” en el trabajo de
Christopher Bolas (1989a).
Winnicott no deja de enfatizar que trabajar con pacientes quienes hacen regresión,
ejercen una gran presión sobre el analista.
El tratamiento y manejo de este caso ha requerido todo lo que poseo como ser
humano, como psicoanalista y como pediatra. He tenido que hacer un crecimiento
personal en el curso de este tratamiento que fue doloroso y que con mucho gusto
281
habría evitado. En particular he tenido que aprender a examinar mi propia dificultad
técnica cada vez que surgieron dificultades, y siempre ha resultado en la docena de
frases de resistencia que la causa estaba en un fenómeno de contratransferencia que
requirió un mayor autoanálisis en el analista.
Uno de los principales requisitos previos para trabajar con el paciente que retrocede
en el entorno analítico, es que para el analista conozca la naturaleza del trabajo que
se está realizando.
Aunque pareciera que Winnicott defendía el tacto para pacientes que experimentan
regresión, debe enfatizarse que el concepto de sostén es en gran parte metafórico en
su trabajo. Mediante los detalles del entorno analítico el analista proporciona un literal
sostén sin contacto físico (ver COMUNICACIÓN: 3, ODIO: 4; SOSTÉN: 3).
2 Clasificación
Tengamos también presente que por el método legítimo de elección cuidadosa del
caso podemos y generalmente evitamos aspectos de la naturaleza humana que
deben llevarnos más allá de nuestro equipamiento técnico.
282
La elección del caso implica una clasificación. Para mí propósito actual, agrupo los
casos de acuerdo con el equipo técnico que requiera el analista.
El primer grupo ha alcanzado la madurez y, por tanto, puede distinguir entre Yo y No-
Yo. La técnica para estos pacientes “pertenece al psicoanálisis tal como se desarrolló
en manos de Freud a principios de siglo” (“Metapsicología y Aspectos clínicos”, pág.
279). Estos pacientes habrán alcanzado la etapa de “hacia la independencia” y se
clasifican comúnmente como psiconeuróticos.
El tercer grupo está formado por personas que habían sufrido las consecuencias de
una falla del entorno en las etapas muy tempranas de la vida, cuando eran
absolutamente dependientes. Estos pacientes generalmente se clasifican como en
regresión y generalmente se etiquetan como de personalidad límite o de tipo
esquizoide, o esquizofrénico, etc.
En el tercer grupo coloco a todos aquellos pacientes cuyos análisis deben lidiar con
las primeras etapas del desarrollo emocional antes y hasta el establecimiento de la
personalidad como una entidad, antes de la consecución del estado de unidad del
espacio-tiempo. La estructura personal aún no se está bien fundada. En lo que
respecta a este tercer grupo, el acento está más seguro en el manejo y, a veces,
durante largos períodos con estos pacientes el trabajo analítico ordinario debe
ponerse en suspenso, el manejo de la situación siendo lo más importante.
283
Por “manejo” Winnicott se refiere aquí a todos los componentes de la explotación que
en un entorno lo suficientemente bueno se toman por sentado.
Los analistas han considerado necesario postular que, más normalmente, hay buenas
situaciones pregenitales a las que el individuo puede volver cuando se encuentra en
dificultades en una etapa posterior. Esto es un fenómeno de la salud, Ha surgido la
idea de dos tipos de regresión con respecto al desarrollo del instinto, el primero siendo
una regresión a una situación de fracaso temprano y el segundo a una situación de
éxito temprano.
El último tipi de regresión ocurre en el paciente que ha tenido un buen sostén del
entorno lo suficientemente bueno, mientras que el primero ocurre a través de la
seguridad del entorno mientras que el paciente vuelve a visitar el fracaso del entorno.
284
Ambos tipos de regresión normal toman al paciente de regreso al impacto temprano
del entorno.
Debo mencionar en este punto que me estoy basando en una suposición que a
menudo he hecho antes y que no siempre es aceptada, es decir, que hacia el
comienzo de la teoría hay cada vez menos fracasos personales, eventualmente sólo
el fracaso de la adaptación del entorno.
Nos preocupa, por tanto, no meramente la regresión a los puntos buenos y malos en
las experiencias instintivas del individuo, sino también a los puntos buenos y malos
en la adaptación del entorno a las necesidades del ego y las necesidades de ID en la
historia del individuo.
285
a ver la falsa autodefensa como una división en la personalidad que se había
establecido en reacción ante un fracaso del entorno.
La teoría de Winnicott del verdadero y falso yo, puede verse como germinando
durante la década de 1950, y claramente su trabajo con sus pacientes y su regresión
a la dependencia lo acerca a su formulación de 1960 en “La distorsión del ego en
términos del verdadero y falso yo”.
286
reacción del impacto del entorno se siente irreal, Inútil (luego malo) pero
sensualmente satisfactorio.
El axioma para trabajar con pacientes que habían desarrollado un sistema de falso
yo, es esa regresión a la dependencia en el entorno analítico que puede ayudar al
paciente a volver al fracaso temprano y encontrar el sentido de lo que es verdad. La
búsqueda del verdadero yo, conduce a la sensación de sentirse real.
El fracaso del analista es un componente crucial de este nuevo entorno. Tiene que
ocurrir dentro de la transferencia, en una recreación de situaciones de fracaso
tempano. El fracaso del analista,
287
¿Qué es lo que puede ser suficiente para que algunos de nuestros pacientes se
pongan bien? A fin de cuentas, el paciente utiliza los fracasos del analista, a menudo
bastante pequeños, quizás maniobrados por el paciente…y tenemos que soportar ser
incomprendidos en un contexto limitado. El factor operativo es que el paciente ahora
odia al analista por su fracaso que vino originalmente como un fracaso del entorno,
fuera del área de control omnipotente del bebé, pero que ahora se escenifica en la
transferencia.
Entonces, al final, tenemos éxito al fallar, fallando al camino del paciente. Esta es una
gran distancia de la simple teoría de la cura mediante la experiencia colectiva. De esta
forma, la regresión puede estar al servicio del ego si es recibido por el analista y
convertido en una nueva dependencia en la que el paciente trae el factor malo externo
al área de su control omnipotente, y el área manejada por mecanismos de
introyección y proyección.
6 Adaptación no arte
288
A veces se plantea la siguiente idea: por supuesto que todo el mundo quiere
retroceder; la regresión es un picnic; debemos evitar que nuestros pacientes hagan
regresión; o Winnicott quiere e invita a sus pacientes a la regresión.
No hay razones por las que el analista deba querer que un paciente haga regresión,
salvo por razones manifiestamente patológicas. Si a un analista le gusta que sus
pacientes hagan regresión, esto eventualmente debe interferir con el manejo de la
situación de regresión. Además, el psicoanálisis que implica regresión clínica es
mucho más difícil todo el tiempo que aquél en el que no es necesario realizar ninguna
disposición adaptativa especial del entorno. En otras palabras, sería agradable si
pudiéramos tomar por análisis sólo aquellos pacientes cuyas madres al principio y
también en los primeros meses habían podido proporcionar condiciones lo
suficientemente buenas. Pero esta era del psicoanálisis se está acercando
constantemente a su fin.
Winnicott está desafiando a los analistas sobre su práctica mientras que al mismo
tiempo está haciéndoles un pedido de (a) el reconocimiento de la responsabilidad por
la salud mental del paciente, y (b) la adaptación del entorno analítico para adaptarse
a las necesidades del paciente a que regresa a la dependencia.
Pero surge la pregunta ¿Qué hacen los analistas cuando la regresión (incluso en
mínimas cantidades) aparece?
Algunos dicen crudamente: ¡Ahora siéntate! ¡Súbete las medias! ¡Ven aquí! Habla!
289
a. Son estrictamente analíticos (asociación libre en palabras, interpretación en
palabras; sin garantías)
b. Son intuitivas.
Aquí viene la idea del psicoanálisis como forma de arte.
Algunos dicen: inanalizable, y tiran el trapo. Se hace cargo un hospital psiquiátrico.
La idea de psicoanálisis como forma de arte debe gradualmente dar camino a un
estudio de la adaptación del entorno en relación con las regresiones de los
pacientes. Pero si bien el estudio científico de la adaptación al entorno no está
desarrollado, supongo que los analistas deben seguir siendo artistas en su trabajo.
Un analista puede ser un buen artista, pero (como he preguntado con frecuencia):
¿Qué paciente quiere ser el poema o el cuadro de otra persona?
[“Aspectos metapsicológicos y clínicos de la
regresión”, pp. 290-291]
7 El significado de la realidad
Sin embargo, si miramos un poco más detenidamente, vemos que este es un lenguaje
demasiado simple. No es solo una cuestión de seguridad y no seguridad.
De hecho, todo el asunto necesita un examen. ¿Qué es tener una seguridad? ¿Qué
puede ser más seguro que estarse analizando bien, estar en un entorno confiable con
una persona madura a cargo, capaz de hacer interpretaciones penetrantes y precisas,
y encontrar que se respeta nuestro proceso personal? Es una tontería negar que la
seguridad está presente en la situación analítica clásica.
290
Toda la estructura del psicoanálisis es un gran consuelo, especialmente la objetividad
y el comportamiento confiables del analista, y las interpretaciones de transferencia
usando constructivamente en lugar de explotar inútilmente la pasión de momento.
Winnicott reconoce que Freud tomó por sentado los principios suficientemente buenos
del entorno porque “aparece” en el entorno que Freud divisó. En este mismo
escenario que evolucionó para el psiconeurótico también le sirve muy bien al paciente
psicótico o en regresión, porque replica el entorno de espera:
La enfermedad psicótica está relacionada con fallas del entorno en una etapa
temprana del desarrollo emocional del individuo. El sentido de futilidad y de irrealidad
pertenecen al desarrollo del falso Yo que se desarrolla para proteger al verdadero yo.
291
El escenario del análisis reproduce las primeras técnicas de maternidad. Invita a la
regresión debido a su fiabilidad.
Winnicott usa el término de Freud “narcicismo primario” para describir la fusión entre
madre e hijo durante el tiempo de dependencia absoluta, o “doble” dependencia,
como él se refiere a ella en el artículo de 1950. La fusión se refiere a la falta de
conciencia del bebé sobre el cuidado que está recibiendo (ver DEPENDENCIA: 4;
MADRE: 10).
Una vez que el paciente ha comenzado la terapia, surge una “secuencia de eventos”
que Winnicott enumera como sigue a continuación:
292
6. Regreso de la regresión a la dependencia, en un progreso ordenado hacia la
independencia.
7. Necesidades y deseos instintivos que se vuelven realizables con genuina vitalidad
y vigor. Todo esto se repite una y otra vez.
293
9 Distinguir deseos de necesidades
El diván y las almohadas están ahí para uso del paciente. Aparecerán ideas y sueños
y luego se mantendrán para el cuerpo del analista, pechos, brazos, manos, etc. en
una infinita variedad de formas. En la medida en que el paciente retrocede (por un
momento o durante una hora o durante un largo período de tiempo) el diván es el
analista, las almohadas son los pechos, el analista es la madre en cierta época
pasada. En el extremo ya no es cierto decir que el diván representa al analista.
Es apropiado hablar de los deseos del paciente, el deseo (de hecho) de estar callado.
Con el paciente en regresión la palabra deseo es incorrecta; en su lugar usamos la
palabra necesidad. Si un paciente en regresión necesita tranquilidad, entonces sin
ella no se puede hacer nada en absoluto. Si no se satisface la necesidad, el resultado
no es ira, solo una reproducción de la situación de fracaso del entorno que detuvo los
procesos de crecimiento personal. La capacidad del individuo para “desear” ha sido
interferida, y somos testigos de la reparación de la causa original de un sentido de
futilidad.
294
Un elemento importante de esta teoría es el postulado de la observación del ego. Dos
pacientes muy similares en sus aspectos clínicos pueden ser muy diferentes en
cuanto al grado de organización del yo observador. En un extremo, el yo observador
es casi capaz de identificarse con el analista y puede ser la recuperación de la
situación de regresión al final de la hora analítica. En el otro extremo hay muy poco
ego observador, y el paciente puede recuperarse de la regresión en la hora analítica,
y debe ser cuidado y alimentado.
La mala conducta debe ser tolerada en este tipo de trabajo, y con la actuación en la
hora analítica el analista encontrará necesario desempeñar un papel, aunque
normalmente en forma simbólica. No hay nada más sorprendente , tanto para el
paciente como para el analista , que las revelaciones que ocurren en estos momentos
de actuación. La actuación real en el análisis es sólo el comienzo, sin embargo,
siempre debe seguir el poner en palabras, por pequeño que sea, lo nuevo que se
haya comprendido.
295
que en este momento se destaca como importante para ser una reproducción
del fracaso o trauma original. En casos favorables se sigue al fin:
5. Un nuevo sentido de sí mismo en el paciente y un sentido del progreso que
significa verdadero crecimiento. Es esto último lo que debe ser la recompensa
del analista a través de su identificación con su paciente. No siempre llegará
una etapa posterior en la que el paciente sea capaz de comprender la tensión
que el analista ha sufrido y pueda decir gracias con verdadero significado.
10 Regresión y retirada
La regresión tiene una cualidad curativa, ya que la experiencia temprana puede ser
corregida en una regresión y hay un verdadero descanso en la experiencia y el
296
reconocimiento de la dependencia. El regreso de la regresión depende de la
recuperación de la independencia, y si esto es bien manejado por el terapeuta , el
resultado es que la persona eta en mejor estado que antes del episodio.
Winnicott deja en claro que no hay peligros inherentes del paciente a la dependencia,
además de las insuficiencias en el analista. Se piensa comúnmente que existe algún
peligro en la regresión de un paciente durante el psicoanálisis, El peligro no radica en
la regresión, sino en la falta de preparación del analista para encontrar la regresión y
la dependencia que le pertenece. Cuando un analista ha tenido una experiencia que
le da confianza en su manejo de la regresión, entonces probablemente sea cierto
decir que cuanto más rápidamente el analista acepta la regresión y la encuentra
297
plenamente, es menos probable que el paciente necesite entrar en una enfermedad
con cualidades regresivas.
YO
1 Subjetividad y el yo
2 El yo como burbuja y núcleo
3 La no-integración primaria
298
4 Tres yoes
5 La calidad de la atención que fortalece el sentido de sí mismo
6 El falso yo
7 Intelecto dividido
8 Concientización simbólica
9 El verdadero yo
10 Cumplimiento y compromiso
11 Psicoterapia y búsqueda de uno mismo
Aunque Winnicott afirma con frecuencia que existe una diferencia entre el “yo” y el
“ego”, su distinción no siempre es clara en toda su obra, porque con frecuencia el
término “yo” se una indistintamente con los términos “ego” y “psique”.
En su última década, el término “yo” se utilizó para describir cómo el individuo siente
subjetivamente, y es la sensación de “sentirse real” lo que Winnicott sitúa en el centro
del sentido del yo.
Desde el punto de vista del desarrollo, el “yo” comienza como un potencial en el recién
nacido, dado un entorno lo suficientemente bueno, se convierte en un todo el yo, es
decir, una persona que es capaz de distinguir entre Yo y No-Yo.
1 Subjetividad y el yo
Para el lector, el significado preciso de Winnicott del término “yo” a menudo puede
resultar confuso. A lo largo de su trabajo, aunque a menudo diferencia entre el ego y
el yo (ver EGO:1), es útil tener en cuenta que el ego es un aspecto del yo que tiene
una función particular: organizar e integrar la experiencia.
299
Así, el yo está formado por todos los diferentes aspectos de la personalidad que, en
el lenguaje de Winnicott, forman el Yo, a diferencia del No-Yo, de cada persona. El
término “yo”, por lo tanto, describe un sentido subjetivo de ser.
Se puede discernir en el trabajo de Winnicott que los términos yo, ego y psique
implican diferentes énfasis en la realidad y función internas, y que, como con todos
los términos que usa, ninguno puede, ni debe, ser inmovilizado.
Estoy en deuda con un paciente por una forma de expresar esto que provino de una
apreciación muy arraigada de la posición del bebé en una etapa temprana…Este
paciente dijo: “Al principio el individuo es como una burbuja”. Si la presión desde el
exterior se adapta activamente a la presión interior, entonces la burbuja es lo
significativo, es decir, el yo del bebé. Sin embargo, si la presión del entorno es mayor
o menor que la presión dentro de la burbuja, entonces no es la burbuja la que es
importante sino el entorno. La burbuja se adapta a la presión exterior”.
Winnicott usó esta cita para describir la tarea del bebé, durante el nacimiento, de
hacer frente al impacto del entorno en el cuerpo-yo como la burbuja que se adapta a
la presión exterior:
300
Así, en el proceso natural la experiencia del nacimiento es una muestra exagerada de
algo ya conocido por el bebé. Por el momento, durante el parto, el bebé es un reactor
y lo importante es el entorno; y entonces después del nacimiento hay un retorno a un
estado de cosas en el que lo importante es el bebé, sea lo que sea que eso signifique.
En estado de salud el bebé está preparado antes del nacimiento para algunos
problemas del impacto del entorno sobre él, y ya ha tenido la experiencia de un retorno
natural de reaccionar a un estado de no tener que reaccionar, que es el único estado
en el que el yo puede comenzar a estar.
En este artículo, el yo se ubica incluso antes del nacimiento, y está claro que no puede
empezar a “ser” si está en posición de tener que reaccionar a los impactos del entorno
(ver ENTORNO: 5; Psique-Soma: 4; REGRESIÓN: 2, 3).
Más tarde, en 1952, en un artículo titulado “La ansiedad asociada con la inseguridad”,
Winnicott describe la díada madre-hijo ates del comienzo de las relaciones de objeto
como un individuo – configuración del entorno (ver SER:1) una corza (madre) y un
núcleo (bebé), que describe metafóricamente que el yo, y todas sus partes, comienza
bien dentro de la unidad materno-infantil:
El centro de gravedad del ser no parte del individuo, Está en la configuración total.
Para un cuidado infantil lo suficientemente bueno, técnica, sostén y manejo general,
la coraza va siendo tomada gradualmente y el núcleo (que hemos percibido todo el
tiempo como un bebé) puede comenzar a ser un individuo.
…El ser humano que ahora está desarrollando una entidad desde su centro puede
localizarse en el cuerpo del bebé y así puede comenzar a crear un mundo externo al
mismo tiempo que adquiere una membrana limitante y un interior.
301
El ego aquí implica una suma de experiencia. El Yo individual comienza como una
suma de experiencia en reposo, espontánea motilidad y sensación, retorno de la
actividad al reposo…
La primera pregunta que se hace sobre lo que está etiquetando el ego es esta:
¿Es que hay un ego desde el principio? La respuesta es que es al comienzo donde
comienza el ego.
Se verá que el ego se ofrece al estudio mucho antes de que la palabra yo tenga
relevancia. La palabra yo llega después de que el niño ha comenzado a usar el
intelecto para mirar lo que los demás ven o sienten, u oyen y lo que conciben cuando
se encuentran con este cuerpo infantil.
Aquí parece que para Winnicott el yo no llega a existir hasta que el bebé comience a
separarme del No-Yo durante la etapa de preocupación.
3 La no-integración primaria
302
integración primaria, a veces denominada, narcisismo primario, que se refiere
específicamente al estado del yo potencial del bebé.
Entonces, para Winnicott, el yo no existe hasta que toma lugar la conciencia, que
enfatiza el “sentido” en la existencia del “Yo” (este tema se explora en el trabajo de
Winnicott sobre los fenómenos de transición, el juego y la búsqueda de uno mismo
(ver El JUGAR: 5, 6; YO; 11; FENÓMENOS TRANSICIONALES: 6).
Para que tenga lugar la autoconciencia, hay tres procesos que necesitan salir del
estado de no integración primaria. Ellos son los siguientes:
…es una creación muy primitiva y mágica (que es)…fácilmente utilizado como
defensa, ya que mágicamente pasa por alto todas las ansiedades asociadas con la
incorporación, digestión, retención y expulsión.
303
surgen de la no integración una serie de lo que luego se llamaran disociaciones, que
surgen debido a que la integración es incompleta o parcial.
Por ejemplo, hay estados relajados y estados emocionados. Creo que no se puede
decir que un bebé sea consciente al principio de que mientras se siente esto y aquello
en su cuna o disfrutando de los estímulos cutáneos del baño, es lo mismo que cuando
él está gritando de satisfacción, poseído por un impulso de llegar a algo a menos que
esté satisfecho con su leche. Esto significa que no saber al principio que la madre que
el bebé está construyendo a través de sus experiencias relajadas, es lo mismo que el
poder detrás de los pechos que tiene en mente destruir.
Aquí hay dos bebés en uno y dos madres en una. En un principio, desde el punto de
vista del sujeto, las emociones involucradas en los estados de ánimo “relajado” y
“emocionado” están separados y “disociados”. El trabajo de integración consiste en
acercarlos. (ver AGRESIÓN: 6; preocupación: 3, 4, 5; odio: 6).
4 Tres yoes
304
En este modelo, el verdadero yo ya ha establecido límites, a diferencia del yo que se
gana fácilmente y el yo “entregado a la agresión”. Más adelante en el mismo
documento, Winnicott vincula este yo despiadado con el gesto impulsivo, en salud,
que busca la exterioridad (ver AGRESIÓN: 7) como dice el siguiente párrafo:
En otras palabras, mientras que Freud creía que el instinto en el bebé humano se
esforzaba por saciarse, Winnicott se dio cuenta de que la satisfacción puede ser un
“engaño” si el bebé no ha sentido su parte en obtener satisfacción.
305
claramente en la experiencia clínica analítica, y al menos no se contradice con la
observación directa de bebés.
…la gente corriente, abrumada por la culpa, encuentra esto desconcertante; todavía
tienen un respeto furtivo por la crueldad que de hecho…logra más que el trabajo
impulsado por la culpa.
Winnicott da a entender que esta crueldad forma parte en gran medida del impulso
creativo, colocado al comienzo de la vida en el amor, en lugar de a través de la
sublimación de Freud o mediante un impulso reparador en “La posición depresiva” de
Klein (ver AGRESIÓN: 7, 8; CREATIVIDAD: 1, 2, 3).
306
Recuerde al bebé que no puede reconocer que él es esencialmente el mismo bebé,
ya sea que esté tranquilo o emocionado (ver AGRESIÓN: 6; PREOCUPACIÓN: 3).
Un paciente me dijo: “buen manejo” (cuidado del ego) “tal como he experimentado
durante esta hora ES una alimentación” (la satisfacción del ID). No podría haberlo
dicho al revés, porque si lo hubiese alimentado él hubiese comido y esto jugaría en
su falsa autodefensa, o de lo contrario habría reaccionado y rechazado mis avances,
manteniendo su integridad eligiendo la frustración.
307
La integración comienza de inmediato al comienzo de la vida, pero en nuestro trabajo
nunca podemos darlo por sentado. Tenemos que dar cuenta de ello y observar sus
fluctuaciones.
6 El falso Yo
Este caso le lleva a dividir la organización del falso yo en un espectro que va desde
lo patológico a lo sano. En cada clasificación, sin embargo, el falso yo es una
estructura que está allí para defender al verdadero yo, aún, o especialmente, en el
sano final. El entorno temprano da forma a la calidad de defensa requerida (ver
ENTORNO: 1). Este tema se desarrolla en el artículo de Winnicott de 1963,
308
“comunicarse y no comunicarse conduce a un estudio de ciertos opuestos” (ver
COMUNICACIÓN. 10).
7 Intelecto dividido
La personalidad del falso yo bien podría engañar al mundo, dice Winnicott al referirse
a un intelecto particularmente fino que podría localizarse en el falso yo.
Cuando ha tenido lugar esta doble anomalía, (i) el Falso Yo organizado para ocultar
al Verdadero Yo, (ii) un intento por parte del individuo para solucionar el problema
personal mediante el uso de un intelecto fino, resulta un cuadro clínico que es peculiar
en que engaña muy fácilmente.
El mundo puede observar un éxito académico de alto grado y puede resultarle difícil
creer en la angustia muy real del individuo en cuestión, quien se siente “falso” cuanto
más éxito tiene. Cuando tales individuos se destruyen en sí mismos de una forma u
otra.
En 1965, en un artículo que presentó a los profesores del Centro Devon para la
educación superior, Winnicott localiza la etiología del intelecto escindido:
309
8 Concientización simbólica
Esta adaptación por parte de la madre permitirá al bebé simbolizar. Winnicott enfatiza
que esto depende del gesto del bebé hecho realidad por la madre, que conduce a la
capacidad del bebé para usar un símbolo. (Esto fue elaborado en la última década
del trabajo de Winnicott en todos los artículos incluidos en Juego y realidad,
especialmente en el artículo “El uso de un objeto y relacionarse mediante
identificaciones”) (ver AGRESIÓN: 10; CREATIVIDAD: 3; EL JUGAR: 7).
Presenta un viaje de cómo Sechehaye logró satisfacer las necesidades del paciente
y cómo esta “adaptación de las necesidades” contribuyó a la necesidad del paciente
de comenzar a usar los símbolos. La concientización simbólica se refiere al uso del
paciente de objetos reales en las sesiones, que vienen a representar y compensar lo
hecho por las fallas tempranas del entorno. Esto, a su vez, ayuda al paciente a
comenzar a distinguir entre Yo y No-Yo.
310
bebé. Winnicott encuentra una manera de reconocer la regresión a la dependencia
dentro de la sesión analítica y cómo el analista debe cumplir con la regresión ver
REGRESIÓN: 2, 9, 10).
Winnicott hace referencia a su paciente con el “yo cuidador” que llegó, al final de su
análisis, “al comienzo de su vida” que hasta ahora “no contenía experiencia
verdadera”…Ella empieza con cincuenta años de vida desperdiciada, pero al sin se
siente real, y por eso ahora quiere vivir” (La distorsión del ego”, p.148).
Y luego Winnicott elabora su descripción del verdadero yo, que parece muy similar,
si no la misma que, su descripción, dos años después, del ego, en “Integración del
ego en el desarrollo infantil” en 1962.
Es importante señalar que, según la teoría que se está formulando aquí, el concepto
de una realidad interior individual de los objetos ser aplican a una etapa posterior a la
del concepto de lo que se llama el verdadero yo. El verdadero yo aparece tan pronto
ya existe alguna organización mental del individuo, y significa poco más que la suma
de la vitalidad sensorio-motora.
311
entregó a nosotros por vía de un aburrido llamado Polonio. De esta forma podemos
seguir el siguiente consejo:
Esto sobre todo: sé sincero contigo mismo, y debe seguir, como la noche al día, no
podrás ser falso con ningún hombre.
Podrís citarme a casi cualquier poeta de pie y mostrar que este es un tema favorito
de las personas que sienten intensamente. Además, podría señalarme que el drama
actual es la búsqueda del verdadero centro dentro de lo que es cuadrado, sentimental,
exitoso o hábil.
12 Cumplimiento y compromiso
En el lenguaje de Winnicott, el cumplimiento siempre se asocia con una vida falsa del
yo, y está conectado con la desesperación más que con la esperanza (ver
TENDEMNCIA ANTISOCIAL: 2) En su artículo de 1962, “Moral y educación”,
Winnicott afirma lo siguiente:
Hay un aspecto complaciente del verdadero yo en la vida sana, la capacidad del bebé
para obedecer y no exponerse. La capacidad de comprometerse es un logro. El
equivalente del falso yo em el desarrollo normal es lo que puede desarrollarse en el
niño de una manera social, algo que es adaptable. En estado de salud, esta forma
social representa un compromiso. Al mismo tiempo, en estado de salud, el
compromiso deja de ser permisible cuando los problemas se vuelven cruciales.
312
Cuando esto sucede, el yo verdadero es capaz de anular al yo cumplidor.
Clínicamente esto constituye un problema recurrente de la adolescencia.
Winnicott se está refiriendo realmente a lo que podría considerarse como una división
sana de la personalidad y, como él lo describe, un yo de “no llevar el corazón en la
manga”:
Si miras a tu alrededor, puedes ver que en estado de salud esta división del yo es un
logro de crecimiento personal; en la enfermedad la escisión es una cuestión de cisma
en la mente que puede ir a cualquier profundidad; en su forma más profunda, se le
denomina esquizofrenia.
313
indefinidamente con el analista en el análisis de las defensas, siendo por así decirlo,
del lado del analista en el juego. Este trabajo poco gratificante solo se interrumpe de
manera rentable cuando el analista puede señalar y especificar la ausencia de alguna
característica esencial: “No tienes boca”, “NO has empezado a existir todavía”,
“Físicamente tú eres un hombre, pero no sabes por experiencia nada sobre la
masculinidad”, y así sucesivamente. Estos reconocimientos de hechos importantes,
aclarados en los momentos adecuados, allanan el camino para la comunicación con
el verdadero yo.
Un paciente que tuvo muchos análisis inútiles sobre la base de un falso yo,
cooperando vigorosamente con un analista que pensaba que eso era todo su yo, me
dijo lo siguiente: “La única vez que sentí esperanza fue cuando me dijiste que no veías
esperanza y tu continuaste con el análisis”.
314
…Me preocupa la búsqueda de uno mismo y la reafirmación del hecho de que ciertas
condiciones están asociadas con lo que se suele llamar creatividad. Está jugando y
sólo jugando a que el niño o el adulto individual pueda ser creativo y utilizar toda la
personalidad, y es sólo en el ser creativo que el individuo se descubre a sí mismo.
[“El jugar: una actividad creativa y la búsqueda del yo”, 1971, p. 54]
Una gran obra de arte o su equivalente no indica que el artista ha descubierto el yo:
Debe tenerse en cuenta la fiabilidad o falta de fiabilidad del entorno en el que opera
el individuo. Nos encontramos contra una necesidad de una diferenciación entre
actividad intencionada y la alternativa de no ser intencionado…
Estoy tratando de referirme a los elementos esenciales que hacen que la relajación
sea posible. En términos de asociación libre, esto significa que el paciente en el sofá
o el paciente infantil entre los juguetes en el piso debe poder transmitir una sucesión
de ideas, pensamientos, impulsos, y sensaciones que no están vinculadas…
315
de no comprender. En otras palabras, el analista que continuamente intenta encontrar
los vínculos y “entender” para interpretar el inconsciente, será interrumpido en la
capacidad de “estar” con el paciente e incluso, o especialmente, aceptar tonterías.
Winnicott dice:
…si uno piensa en un paciente que puede descansar después del trabajo pero no
puede alcanzar el estado de reposo a partir del cual puede tener lugar un alcance
creativo. Según esta teoría, la libre asociación que revela un tema coherente ya está
afectada por la ansiedad, y la cohesión de ideas es una organización de defensa. Tal
vez debe ser aceptado que hay pacientes que en ocasiones necesitan terapeuta para
notar sus tonterías, es decir, sin la necesidad de que el paciente organice sus
tonterías. Las tonterías organizadas ya son una defensa, así como el caos organizado
es una negación del caos. El terapeuta que no puede aceptar esta comunicación se
vuelve comprometido en un intento inútil de encontrar alguna organización en las
tonterías, como resultado de lo cual el paciente deja el área de las tonterías debido a
la desesperanza de contar tonterías.
Mi descripción equivale a una súplica a cada terapeuta para que permita la capacidad
del paciente para jugar, es decir, ser creativo en el trabajo analítico. La creatividad del
paciente puede ser robada demasiado fácil por un terapeuta que sabe demasiado.
316
específico de tiempo habría sido una imposición en su proceso. Su adaptación a su
necesidad es ofrecer una extensión del marco temporal.
El relato de esta sesión de tres horas ilustra el yo, la falta de forma y el juego como
parte del camino hacia el autodescubrimiento. La búsqueda se vuelve más importante
(o tan importante) como el descubrimiento.
Winnicott usa las palabras del paciente para resumir lo que él desea transmitir en el
siguiente párrafo:
Ella había hecho una pregunta y yo dije que la respuesta a la pregunta podría
llevarnos a una discusión larga e interesante, pero era la pregunta que me interesaba.
Dije: “¿Teínas la idea de hacer esa pregunta?”.
Después de esto, ella dijo las mismas palabras que necesito para expresar mi
significado. Ella dijo, lentamente, con profundo sentimiento: “Si ya veo, se podría
postular l existencia de un YO desde la pregunta, como desde la búsqueda”.
Ahora había hecho la interpretación esencial de que la pregunta surgió de lo que solo
puede llamarse su creatividad, creatividad que fue un encuentro después de la
relajación, que es lo opuesto a la integración.
317
Un año antes de su muerte, Winnicott indicó su aprensión personal sobre una
definición del yo. Winnicott dice:
…lo principal tiene que ver con la palabra “yo”. Me pregunté si podría escribir algo
sobre esta palabra, pero por supuesto, tan pronto como viene a hacerlo, encontré que
hay mucha incertidumbre incluso en mi propia mente acerca de mi propio significado.
Descubrí que había escrito lo siguiente:
…lo principal tiene que ver con la palabra “yo”. Me pregunté si podría escribir algo
sobre esta palabra, pero por supuesto, tan pronto como vine a hacerlo, encontré que
hay mucha incertidumbre incluso en mi propia mente acerca de mi propio significado.
Encontré haber escrito lo siguiente:
Para mí, el yo, que no es el ego, es la persona que soy yo, que tiene una totalidad
basada en el funcionamiento del proceso madurativo. Al mismo tiempo, el yo tiene
partes y está constituido por esas partes. Estas partes se aglutinan desde una
dirección exterior en el curso del funcionamiento del proceso de maduración, ayudado
como debe ser (como máximo al principio) por el entorno humano que sostiene y
maneja y de manera viva facilita. El yo se encuentra naturalmente colocado en el
cuerpo, pero en ciertas circunstancias se disocian del cuerpo en los ojos y la expresión
facial de la madre y en el espejo que puede llegar a representar el rostro de la madre.
Eventualmente el yo llega a una relación significativa entre el niño y la suma de las
identificaciones que (después de suficiente incorporación e introyección de la
representación mental) se vuelve organizado en la forma de una realidad viviente
psíquica interna. La relación entre el niño o la niña con su propia organización psíquica
interna se modifica según las expectativas que muestran el padre y la madre y
aquellos que se han vuelto importantes en la vida externa del individuo. Es que es el
yo y la vida del yo lo que da sentido a la acción de vivir desde el punto de vista del
individuo que ha crecido hasta ahora y que continúa creciendo desde la dependencia
y la madurez hacia la independen, y la capacidad de identificarse con objetos de amor
maduros sin pérdida de la identidad individual.
318
Esta descripción incluye casi todos los aspectos de la teoría del desarrollo de
Winnicott. Sin embargo, es sorprendente que , aunque Winnicott establece
claramente al principio que el yo no es el ego, nunca realmente explica la diferencia.
Además, aquí el yo, que se encuentra en el cuerpo, es el mismo que al referido por
Winnicott como la psique que habita en el soma, al que también se refiere como el
ego corporal relacionado con el proceso de personalización.
Ninguna palabra tiene connotaciones más grandes e íntimas que el pronombre “yo”.
Es una de las palabras más utilizadas en el lenguaje hablado y , lo que es más
importante, es la palabra más personal. Traducir mal Ich como “ego” es transformarlo
en una jerga que ya no transmite el compromiso personal que hacemos cuando
decimos “yo” o “mi” . Por no mencionar nuestros recuerdos subconscientes de la
profunda experiencia emocional que cuando, en la infancia, nos descubrimos a
nosotros mismos como aprendimos a decir “yo”. NO se si Freud estaba familiarizado
con la afirmación de Ortega y Gasset de que crear un concepto es dejar atrás la
realidad, pero ciertamente era consciente de su verdad y traté de evitar este peligro
tanto como fuera posible. Al crear el concepto del Ich, lo vinculó a la realidad utilizando
un término que hizo prácticamente imposible dejar atrás la realidad. Leer o hablar
sobre el yo obliga a mirarse introspectivamente. Por el contrario, un “ego” que utiliza
mecanismos claros, como el desplazamiento del yo y la proyección, para lograr su
propósito en su lucha contra el “ID” es algo que se puede estudiar desde el exterior,
observando a los demás. Con esta inapropiada y, en cuanto concierne a nuestra
319
respuesta emocional al mismo, una traducción engañosa, una psicología introspectiva
se convierte en una psicología conductual, que observa desde el exterior.
Un estudio detallado del uso de Winnicott de la palabra “ego” revela que es una
función específica del yo. El “yo” es un término que Winnicott usó precisamente por
la misma razón que Freud usó “das Ich”, que es, para acentuar la experiencia
subjetiva e interna. De hecho, todo el trabajo de Winnicott puede verse dedicado a la
evocación de la subjetividad.
EL JUEGO DE LA ESPÁTULA
320
1 La situación establecida
2 Las tres etapas
3 El período de vacilación y l papel de la fantasía
4 La espátula como pecho o pene
5 Permiso del entorno
6 Vacilación, resistencia e ilusión
El juego de la espátula consiste en observar la forma en que un bebé que tiene entre
5 y 13 meses de edad, responde a una espátula brillante colocada al borde de una
mesa y al alcance de la mano. El infante tiene que estar en lo que Winnicott describe
como una “situación establecida”.
Winnicott dice que para la mayoría de los bebés se puede observar una secuencia de
tres etapas en términos de lo que hace el bebé con la espátula. La desviación en
estas etapas indica que algo no está bien. Por lo tanto Winnicott utiliza el juego de la
espátula como herramienta de diagnóstico.
1 La situación establecida
321
En una sección de “Trastorno emocional y trastorno del apetito”, titulada “La clínica
de Pacientes Ambulatorios del Hospital”, Winnicott describe la clínica en Paddington
Green deseando “transmitir una impresión del boato de la mañana”, como si fuera
una corte real, o tal vez una iglesia o incluso un teatro.
Primero quiero dar cuenta de lo que hace un bebé cuando se sienta en el regazo de
su madre con la esquina de la mesa entre ellos y yo.
Aquí, entonces, están las tres etapas asociadas con la normalidad: (a) ver y alcanzar
la espátula y luego perder interés a medida que mide la actitud del adulto; (b) tomarla
y masticarla; (c) dejarla caer.
En general, es cierto decir que las desviaciones de este medio del comportamiento
indican desviaciones del desarrollo emocional normal, y a menudo es posible
correlacionar tales desviaciones con el resto del cuadro clínico. Por supuesto que hay
diferencias de edad. Los niños de más de un año tienden a hacer cortocircuito al
proceso de incorporación (mordiendo la espátula) y estar cada vez más interesado en
lo que se puede hacer con la espátula en el juego.
322
Usando dos casos, Winnicott es capaz de ilustrar tanto la saludable como el uso
patológico de la espátula. Hay dos sorprendentes elementos de estas descripciones.
Primero, Winnicott demuestra fe y confianza en la capacidad de la madre para
predecir el comportamiento de su bebé y saber si algo anda mal. Segundo, las madres
y los bebés, que están esperando consultar a Winnicott, están a la misma distancia
del área de consulta en la misma sala grande, y de alguna manera llegan a ser
incluidos en la situación establecida. Su respuesta está determinada por el
protagonista el bebé con la espátula.
Una madre me trae su bebé de aspecto extremadamente saludable para que lo vea,
como medida de rutina, tres meses después de la primera consulta. El bebé, Philip,
tiene ahora once meses y hoy me hace su cuarta visita. Su fase difícil ha pasado y
ahora está bastante bien física y emocionalmente.
No se coloca ninguna espátula, por lo que toma el cuenco, pero su madre lo evita. La
cuestión es que busca algo inmediatamente, recordando visitas pasadas.
Le coloco una espátula, y mientras su madre dice: “Esta vez hará más ruido que la
última vez”, y ella tiene razón. Las madres a menudo me dicen correctamente lo que
hará el bebé, mostrando, si hubiera duda, que lo que se gana con los pacientes fuera
del consultorio no es ajeno a la vida. Por supuesto la espátula va a la boca y luego la
usa para golpear la mesa o el cuenco. Así que al cuenco le pega varias veces. Me
mira todo el tiempo, y no puedo evitar ver que estoy involucrado. De alguna manera
está expresando su actitud hacia mí. Otras madres y bebés están sentados en la
habitación detrás de la madre a unos metros de distancia, y el estado de ánimo de
toda la habitación está determinada por el estado de ánimo del bebé. Una madre dice:
“Él es el herrero del pueblo”. Él está complacido con tal éxito y agrega a su juego un
elemento para lucirse. Entonces dirige la espátula hacia mi boca de una manera
dulce, y se alegra de que juego y finjo comerla, sin ponerme en contacto con ella; el
comprende perfectamente si yo solo le muestro que estoy jugando a su juego. Se la
ofrece también a su madre, y luego con un gesto magnánimo se vuelve y se lo da
mágicamente a la audiencia durante el camino. Entonces el vuelve al cuenco y retoma
el golpeteo.
323
Después de un tiempo se comunica a su manera con uno de los bebés al oro lado de
la habitación, eligiéndolo entre unos ocho adultos y niños allí. Todo el mundo es ahora
de un humor hilarante, la clínica va muy bien.
Su madre ahora lo defrauda y él toma la espátula del suelo, jugando con ella y
acercándose gradualmente hacia la otra persona pequeña con la que acaba de
comunicarse mediante ruidos.
Te das cuenta de cómo se interesa no solo en su propia boca, pero también en la mía
y en la de su madre, y creo que siente que ha alimentado a todas las personas de la
habitación. Esto lo ha hecho con la espátula, pero no podría haberlo hecho si no
hubiera sentido que lo había incorporado, de la manera que he descrito.
El punto que deseo hacer aquí es el siguiente: cuando es un hecho físico que el bebé
toma la espátula y juega con ella y la deja caer, al mismo tiempo, físicamente, lo
incorpora, lo posee y se deshace de la idea de ella.
Lo que hace con la espátula (o con cualquier otra cosa) entre la toma y la caída es
una tira de película de la pequeña parte de su mundo interior que está relacionado
conmigo y su madre en dicho momento, y de esto se puede adivinar mucho de sus
experiencias de su mundo interior en otras épocas y en relación con otras personas
y cosas.
324
En la clasificación de una serie de casos se puede utilizar una escala: en el final
normal de la escala hay juego, que es una simple y una divertida dramatización de la
vida del mundo interior; en el extremo anormal de la escala hay un juego que contiene
una negación del mundo interior, siendo el juego en ese caso siempre compulsivo,
excitado, impulsado por la ansiedad y más bien explorador de los sentidos que feliz.
325
Por supuesto, este “entorno anormal” que el niño crea es una comunicación a
Winnicott de que el entorno temprano le había fallado. Pero en este momento en 1936
Winnicott aún no había hecho su descubrimiento, que “no existe tal cosa como un
bebé”. Eso vendría a llegar seis años después, en 1942 (ver ENTORNO: 3, 4). Por lo
tanto, en esta ocasión, Winnicott enfatiza la demostración del mundo interior, sin la
preocupación por el entorno que él comienza a elaborar algunos años después.
Aquí tenemos furente a nosotros al bebé, atraído por un objeto muy atractivo, y ahora
voy a describir lo que, en mi opinión, es una secuencia normal de eventos. Sostengo
que cualquier variación de esto, que yo llamo normal, es significativa.
326
Etapa 2. Todo el tiempo, en el período de vacilación (como yo lo llamo), el bebé
sostiene su cuerpo quieto (pero no rígido). Gradualmente él se vuelve lo
suficientemente valiente como para dejar que sus sentimientos se desarrollen, y luego
la imagen cambia con bastante rapidez. El momento en que esta primera fase cambia
a la segunda es evidente, ya que la aceptación del niño de la realidad del deseo de la
espátula es anunciada por in cambio en el interior de la boca, que se vuelve flácida,
mientras que la lengua se ve gruesa y suave, y la saliva fluye copiosamente. En poco
tiempo pone la espátula en su boca y la mastica con las encías, o parece estar
copiando al padre fumando una pipa. El cambio en el bebé en el comportamiento del
bebé es una característica sorprendente. En lugar de expectativa y quietud ahora se
desarrolla la confianza en uno mismo, y hay movimiento corporal libre, este último
relacionado con la manipulación de la espátula.
Esta segunda etapa está relacionada con la sensación de control del bebé: su
sentimiento de omnipotencia, que Winnicott considera tan crucial para que el bebé se
327
desarrolle normalmente. Esta “área de omnipotencia” es la ilusión del bebé de que es
Dios y tiene el control total se su entorno (ver ILUSIÓN: 5).
El bebé ahora parece sentir que la espátula está en su poder, ciertamente disponible
para el propósito de autoexpresión. Golpea con ella en la mesa o en un cuenco de
metal que está cerca de la mesa, haciendo todo el ruido que puede, o la sostiene
cerca de mi boca y de la boca de la madre, y se siente muy a gusto si pretendemos
ser alimentados por ella. Definitivamente desea que juguemos a ser alimentados, y
se molesta si somos tan tontos de meter la cosa en nuestras bocas y estropear el
juego como tal.
Etapa 3. Hay una tercera etapa. En la tercera etapa el bebé en primer lugar deja caer
la espátula como por error. Si se restaura está contento, vuelve a jugar con él y lo
deja caer una vez más, pero esta vez menos por error. Al ser restaurada nuevamente,
él la deja caer a propósito, y disfruta mucho deshaciéndose agresivamente de él, y
está especialmente complacido cuando hace un sonido de timbre al contacto con el
suelo.
El final de esta tercera fase llega cuando el bebé desea tirarse al suelo con la espátula,
donde comienza a pronunciarlo y a jugar con él de nuevo, o cuando está aburrido de
él y se acerca a cualquier otro objeto que tenga a mano.
Estas son las etapas del juego de la espátula que normalmente ocurren en un lactante
entre los 5 y 13 meses de edad. Winnicott comenta que la situación establecida, con
él observando al bebé con la espátula mientras está en el regazo de su madre, puede
328
ser útil y terapéutica. Describe con cierto detalle a un bebé que sufría de asma. En
ambos casos Winnicott detalla que a través de la capacidad del consultor para
sostener la situación establecida, el bebé puede, a veces por primera vez, procesar
la dificultad interna. En cada caso, el problema está relacionado con el momento de
vacilación.
SI la madre se ha enojado mucho, y el niño tiene razón real para esperar que ella esté
enojada en la consulta cuando el agarre la espátula, nos lleva a las fantasías de
aprensión del bebé, como en el caso ordinario en el que el niño duda a pesar de que
la madre es bastante tolerante con tales comportamientos e incluso lo espera. El
“algo” sobre lo cual se crea la ansiedad está en la mente del bebé, una idea de maldad
potencial o severidad, y en la nueva situación cualquiera que fuese lo que está en la
mente del bebé puede proyectarse. Cuando no ha habido experiencia de la
prohibición, la vacilación implica conflicto, o la existencia en la mente del bebé de una
fantasía correspondiente al recuerdo de otro bebé de su madre realmente estricta. En
cualquier caso, como consecuencia, primero tiene que frenar su interés y deseo, y
329
sólo se vuelve capaz de encontrar su deseo de nuevo en la medida en que esta
prueba del entorno arroja resultados satisfactorios, yo proporciono el escenario para
dicha prueba.
Winnicott no explica realmente por qué el bebé que no tiene una madre estricta
todavía está ansioso. ¿Podría tener que ver con la comunicación inconsciente del
odio de madre a hijo, que es explorado por Winnicott en 1947? (ver ODIO: 6).
Winnicott señala que la espátula puede representar cualquier seno o pene, los
símbolos de la madre y el padre, porque en el momento un bebé tiene 5 o 6 meses,
puede diferenciar entre Yo y No-Yo, lo que significa que las personas se perciben
como objetos completos. Sin embargo, la situación establecida del bebé sentado en
la falda de su madre enfrente a un extraño (que también es un hombre) es una réplica
del triángulo edípico; aquí el bebé es puesto en la posición de tener que negociar su
relación con dos personas al mismo tiempo.
330
Es como si los dos padres permitieran la gratificación infantil de deseos sobre los que
tiene sentimientos contradictorios, tolerando su expresión de sus sentimientos sobre
sí mismos. En mi presencia no siempre puede hacer uso de mi consideración de sus
intereses, o sólo puede hacerlo gradualmente.
El buen entorno, para Winnicott, es aquel que permite al bebé recorrer todo el curso
de una experiencia con la menor interrupción posible Esto está representado por los
padres que pueden ver lo que hace el bebé y permitirle tomar su tiempo y lograr la
tarea en su propio tiempo. Este es el entorno facilitador, que también es aplicable al
entorno psicoanalítico.
EXPERIENCIAS COMPLETAS
Lo que hay de terapéutica en este trabajo reside, creo, en el hecho de que se permite
el curso completo de una experiencia. De este puede sacar algunas conclusiones
sobre una de las cosas que van a crear un buen entorno para el bebé. En el manejo
intuitivo de un bebé, una madre naturalmente permite el pleno curso de las diversas
experiencias, manteniéndolo así hasta que el infante es lo suficientemente grande
para comprender su punto de vista. Ella odia entrar en experiencias tales como
alimentarse o dormir o defecar. En mis observaciones, le doy al bebé artificialmente
el derecho a completar una experiencia de especial valor para él como una lección
práctica.
331
“Lección objetiva” aquí implica aumentar la capacidad del bebé para usar objetos (ver
AGRESIÓN: 5). Hay una secuencia de un comienzo, un medio y un final de las
experiencias controladas por el sujeto. En este sentido, el psicoanálisis es también
una lección objetiva. Winnicott dice lo siguiente:
Hacia el final de su vida, el mayor placer que Winnicott experimentó en la consulta fue
cuando sus pacientes llegaron a sus propias interpretaciones.
…es solo en los últimos años que he podido esperar y seguir esperando la evolución
natural de la transferencia que surge de la creciente confianza del paciente en la
técnica y el entorno psicoanalítico, y que evite romper este procero natural haciendo
interpretaciones. Se notará que yo estoy hablando de hacer interpretaciones y no
interpretaciones como tales. Me espanta pensar el profundo cambio que he prevenido
o retrasado en pacientes…por mi necesidad personal de interpretar. Si tan solo
podríamos esperar, el paciente llega a comprender de manera creativa y con inmensa
alegría, y ahora disfruto de esta alegría más de lo que solía disfrutar de la sensación
de haber sido inteligente. Creo que interpreto principalmente para dejar que el
332
paciente conozca los límites de mi entendimiento. El principio es que es el paciente y
solo el paciente el que tiene las respuestas.
La reciprocidad entre madre e hijo se puede ver en la forma en que el bebé usa la
espátula/ objeto. El uso del objeto, por lo tanto, se produce a través del niño y la madre
“viviendo una experiencia juntos”.
Como desarrollo posterior del juego de la espátula, Winnicott ideó el Juego de los
garabatos para niños mayores. Todos los pilares de los cimientos de sus consultas
terapéuticas con el uso del Juego de los garabatos se estableció en la década de
1930 en las clínicas de Paddington Green.
333
EL JUEGO DE LOS GARABATOS
334
Winnicott inició el juego de los garabatos en las primeras entrevistas de evaluación
con niños. Comenzó dibujando un garabato en una hoja de papel; luego le pidió al
niño que agregue cosas al garabato. Durante el transcurso de la consulta inicial,
Winnicott, y el niño se turnaron para dibujar algo en respuesta a lo que garabateó el
otro. De esta manera, los garabatos a veces se convertían en imágenes. En cada
entrevista, generalmente se produjeron unos treinta dibujos.
Para Winnicott, el Juego de los garabatos no era solo una herramienta para
diagnóstico, sino también lo que llamó una “consulta psicoterapéutica”.
Winnicott utilizó el “juego de los garabatos”, que surgió de su propio interés por el
dibujo, combinado con una capacidad de encontrar una forma apropiada de
comunicarse con un nuño pequeño invitándolo a jugar.
335
Los resultados de la interacción en el papel se pueden comparar con los
sueños, como representaciones del inconsciente.
Winnicott llegó a llamar a su uso del juego de los garabatos una “consulta
psicoterapéutica”, para distinguirlo del psicoanálisis o psicoterapia e indicar que la
primera consulta, en y por sí misma, puede ser terapéutica.
Por “prueba de la terapia”, Winnicott quiere decir que está evaluando, a lo largo del
juego, cómo el niño puede hacer uso de la situación ofrecida tal como evaluó al bebé
en una relación con la espátula y el paciente al entorno analítico (ver EL JUEGO DE
LA ESPÁTULA: 1).
Winnicott señala que el niño necesita estar en un entorno donde se pueda hacer uso
de la consulta como se muestra a continuación:
Existe una categoría de casos en los que se debe evitar este tipi de entrevista
psicoterapéutica. No diría que con niños muy enfermos no es posible hacer un trabajo
útil. Lo que yo diría es que si el niño se aleja de la consulta terapéutica y regresa a
una situación familiar o a una situación social anormal, entonces no hay una provisión
del entorno del tipo necesario y que doy por sentado. Confío en un “entorno esperado
promedio” para cumplir y hacer uso de los cambios que se han producido en el niño
o niña en la entrevista, cambios que indican un aflojamiento del nudo en el proceso
de desarrollo.
2 Creer en algo
336
Winnicott tenía fe en la creencia inconsciente del individuo en encontrar ayuda. Lo
encontró en todas las personas y familias que consultó a lo largo de los años, quienes
han sufrido privaciones y enfermedades psicosomáticas. El veía los síntomas como
un signo de esperanza en los pacientes de que su comunicación sea escuchada. La
psicoterapia y la dirección podrían brindar una oportunidad para revivir las privaciones
pasadas para integrar la experiencia (ver TENDENCIA ANTISOCIAL: 4, 5; PSIQUE-
SOMA: 4, 5, 6).
3 “Juguemos”
En este trabajo, el consultor o especialista no necesita ser tan inteligente como para
poder proporcionar una relación humana natural que se mueve libremente dentro del
entorno profesional, mientras que el paciente se sorprende gradualmente por la
producción de ideas y sentimientos que no se han integrado previamente en la
personalidad total. Quizás el principal trabajo realizado sea de naturaleza integradora,
posible gracias a la dependencia de una relación humana pero profesional: de una
forma de “tenencia”.
337
[“El juego de los garabatos”, p. 299]
De hecho, Winnicott era bastante reacio a escribir sobre el juego de los garabatos, no
sea que algunos lo conviertan en una prueba psicológica. Winnicott dice:
…He dudado en describir esta técnica, que vengo utilizando mucho durante varios,
no solo porque es jun juego natural al que podrían jugar dos personas cualesquiera,
pero también, si empiezo a describir lo que hago, entonces es probable que alguien
empiece a describir lo que describo como si fuera una técnica establecida con reglas,
y regulaciones. Entonces, se perdería todo el valor del procedimiento. Si describo lo
que hago hay un peligro muy real de que otros lo tomen y lo conviertan en algo que
corresponde a una Prueba Temática de Apercepción. La diferencia entre esto y un
T.A.T es en primer lugar que no es una prueba, y en segundo lugar que el consultor
contribuya desde su propio ingenio casi tanto como el niño. Naturalmente, la
contribución del consultor es abandonada, porque es el niño, no el consultor, que está
comunicando angustia.
4 La técnica
338
En un momento adecuado después de la llegada del paciente, generalmente después
de pedirle al padre que se vaya a la sala de espera, le digo al niño: “juguemos a algo.
Yo sé a lo que me gustaría jugar y te lo mostraré”. Tengo una mesa entre el niño y
yo, con el papel y dos lápices. Primero tomo parte del papel rompo las hojas a la
mitad, dando la impresión de que lo que estamos haciendo no es desesperadamente
importante, y liego empiezo a explicar. Digo lo siguiente: “este juego que me gusta
jugar no tiene reglas. Solo tomo mi lápiz y sigo así…”, Y probablemente entorno los
ojos y hago un garabato a ciegas. Sigo con mi explicación y digo: “muéstrame si eso
se parece a algo para ti o si puedes convertirlo en algo, y luego tu haz lo mismo por
mí y veré si puedo hacer algo tuyo”.
Esto es todo lo que hay a modo de técnica, y hay que enfatizar que soy absolutamente
flexible incluso en esta etapa temprana, de modo que si el niño desea dibujar o hablar
o jugar con juguetes o hacer música o jugar libremente, me siento libre de amoldarme
a los deseos del niño. A menudo, un niño querrá jugar a lo que él llama un “juego de
puntos”; es decir, algo que se pueda ganar o perder. Sin embargo, en una alta
proporción de casos de primera entrevista, el niño se adapta lo suficiente a mis deseos
y lo que me gusta jugar para poder progresar. Pronto comienzan a llegar las
recompensas, por lo que el juego continúa. A menudo, a lo largo de una hora hemos
hecho veinte o treinta dibujos juntos, y gradualmente el significado de estos dibujos
compuestos se ha vuelto más y más profundo, y el niño lo siente como parte de la
comunicación de importancia.
Sin embargo, para llevar a cabo la técnica, Winnicott señala que es vital tener en
mente, o mejor dicho, en los huesos, la teoría del desarrollo emocional.
El único compañero que tengo para explorar territorio desconocido del nuevo caso es
la teoría que llevo con migo y que se ha convertido en parte de mí y que ni siquiera
tengo que pensar deliberadamente. Esta es la teoría del desarrollo emocional del
individuo que incluye para mí la historia completa de la relación del niño individual con
su entorno específico. No se puede evitar que cambios en estas bases teóricas para
mi trabajo ocurran en el transcurso del tiempo y la experiencia. Uno podría comparar
mi posición con la de un violonchelista, que primero se aleja de la técnica y luego
realmente se vuelve capaz de tocar música, tomando la técnica por sentada. Soy
339
consciente de hacer este trabajo más fácilmente y con más éxito del que pude hacer
hace treinta años y mi deseo es comunicarme con los que están todavía esforzándose
en la técnica, al mismo tiempo dándoles la esperanza que algún día vendrá de tocar
música.
El análisis de Winnicott de cómo se relacionan los garabatos entre sí puede ser visto
como paralelo a una conversación en el marco analítico en la primera reunión:
1. Soy mejor en ellos que los niños, y los niños son generalmente mejores que yo
dibujando.
2. Contienen un movimiento impulsivo.
3. Están locos, a menos que lo haga una persona en su sano juicio. Por esta razón,
algunos niños las encuentran aterradoras.
4. Son incontinentes, salvo que acepten limitaciones, por lo que algunos niños
sienten que son traviesos. Esto está aliado al concepto de la forma y el contenido.
El tamaño y la forma del papel es un factor.
5. Hay una integración en cada garabato que proviene de la integración que forma
parte de mí; esto no es, creo, una integración típicamente obsesiva, que
contendría el elemento de negación del caos.
6. A menudo, el resultado de un garabato es satisfactorio en sí mismo. Es entonces
como un “objeto encontrado”, por ejemplo, una piedra o un trozo de madera vieja
que un escultor puede encontrar y configurar como una forma de expresión, sin
necesidad de trabajo. Esto atrae a los perezosos niños y niñas, y arroja luz sobre
el significado de la pereza. Cualquier trabajo realizado estropea lo que comienza
como un objeto idealizado. Un artista puede sentir que el papel o el lienzo es
demasiado hermoso, no debe estropearse Potencialmente, es una obra maestra.
En la teoría psicoanalítica tenemos el concepto de pantalla de sueños, un lugar
dentro o sobre el cual un sueño podría ser soñado.
[“El juego de los garabatos”, pp. 301-302]
340
Por “pantalla de sueños”, Winnicott se refiere a la naturaleza inconsciente de los
garabatos, similar a un dibujo a lápiz de un sueño, que reproduce aspectos de la
relación temprana madre-hijo.
De vez en cuando, Winnicott mostraba los garabatos a los padres; esto también tuvo
una implicación terapéutica:
También hay un significado práctico del garabato o del material de dibujo en el sentido
de que puede resultar beneficioso llevar a los padres a la propia confianza y hacerles
saber cómo era su hijo en la situación especial de la consulta terapéutica. Esto es
más real para ellos que si les informo lo que dijo el niño. Ellos reconocen los tipos de
dibujos que adornan la pared de la guardería o que el niño trae a la casa de la escuela,
pero a menudo se sorprenden cuando ven los dibujos en secuencia, dibujos que
muestran cualidades de personalidad y habilidades perceptivas que pueden no haber
sido evidentes en el entorno del hogar.
…naturalmente, no siempre es bueno darles a los padres esta información (que puede
ser muy útil). Los padres tal vez puedan abusar de la confianza que el terapeuta ha
depositado en ellos, y así deshacer e, trabajo que depende de una especie de
intimidad entre niño y terapeuta.
341
( Los relatos detallados de cómo Winnicott usó el juego de los garabatos pueden
encontrarse en “Consultas terapéuticas en psiquiatría infantil” [1971b]).
FENÓMENO TRANSCICIONAL
342
7 El espacio potencial y la separación
8 La paradoja esencial
Desde el punto de vista del desarrollo, los fenómenos de transición ocurren desde el
principio, incluso antes del nacimiento, en relación con la díada madre-hijo. Aquí se
ubica la cultura, el ser y la creatividad.
A medida que el infante comienza a separarme del no-yo, yendo desde la absoluta
dependencia a la etapa de relativa dependencia, él hace uso del objeto de transición.
Este recorrido de desarrollo necesario conduce al uso de la ilusión, el uso de símbolos
y el uso de un objeto.
343
Winnicott se encontró plateando un área intermedia: un área que no es
completamente subjetiva, ni completamente objetiva.
Mi afirmación es que si hay una necesidad de esta doble declaración, hay necesidad
de una triple; la tercera parte de la vida de un ser humano, una parte que no podemos
ignorar, un área intermedia de vivencia, a la que tanto la realidad interior como la vida
exterior contribuyen. Es un área que no se desafía, porque no se hace ningún reclamo
en su nombre, excepto que deberá existir como un lugar de descanso para el individuo
comprometido en la perpetua tarea humana de mantener separada la realidad interna
y la externa, aunque interrelacionadas.
Winnicott llegó a esta comprensión al ver un vínculo entre el uso de los puños, dedos
y pulgares por parte del recién nacido y el uso de ositos, muñecos o juguetes blandos
por parte del bebé mayor (de 3 a 12 meses), a veces además de chuparse el pulgar
o los dedos.
Existe una amplia variación de eventos que comienza con las actividades de puño en
boca del recién nacido, y que finalmente conduce a un apego a un peluche, a una
muñeca o un juguete blando, o un juguete duro.
Está claro que algo es importante aquí además de la emoción y satisfacción oral,
aunque esto puede ser la base de todo lo demás. Se pueden estudiar muchas otras
cosas importantes. Estas incluyen lo siguiente:
344
La capacidad del bebé para reconocer el objeto como No-yo.
El lugar del objeto: afuera, adentro, en el borde.
La capacidad del bebé para crear, pensar, idear, originar, producir un objeto.
El inicio de un tipo de afectuoso de relación de objeto.
[“Objetos de transición”, pp. 229 - 230]
En el caso de algunos bebés, es el pulgar que se coloca en la boca mientras que los
otros dedos acarician el rostro mediante movimientos de pronación y supinación de
su antebrazo. La boca es entonces activa en relación con el pulgar, pero no en
relación con todos los dedos. Los dedos que acarician el labio superior, o alguna otra
parte, pueden ser o pueden llegar a ser más importantes que la participación del
pulgar en la boca. Además esta actividad acariciadora se puede encontrar solo, sin la
unión más directa entre el pulgar y la boca.
345
1. Con la otra mano el bebé toma un objeto externo, digamos una parte de una
sábana o frazada, hacia la boca junto con sus dedos, o
2. De algún modo u otro el pedacito de ropa es sostenido y chupado no solo
chupado. Los objetos utilizados habitualmente incluyen servilletas y más tarde
pañuelos, y esto depende de lo que esté al alcance del bebé: o
3. El bebé comienza desde los primeros meses a arrancar algodón y lo colecciona
y usa para acariciarse. Es poco común que el bebé se trague el algodón,
aunque esto de ocurrir puede causar problemas; o
4. Masticar, acompañado de sonidos del estilo “mum-mum”, balbuceando,
emitiendo sonidos anales, las primeras notas musicales, etc.
[“Objetos de transición”, pp. 231 - 232]
Las madres y los padres aprecian intuitivamente la importancia de estos objetos para
su hijo.
Los padres llegan a conocer su valor y lo llevan consigo cuando van de viaje. La
madre deja que se ensucie y hasta que huela mal, sabiendo que al lavarlo introduce
una ruptura en la continuidad de la experiencia del bebé, una ruptura que puede
destruir el significado y el valor del objeto para el bebé.
Los padres parecen saber que para el bebé el objeto de transición es absolutamente
una parte de sí mismo como una boca o un pecho:
…Los padres respetan este objeto incluso más que los peluches y muñecos y
juguetes que le siguen rápidamente. El bebé que pierde el objeto transicional al mismo
pierde ambos, boca y pecho, mano y piel materna, creatividad y percepción objetiva.
El objeto es uno de los puentes conectores entre la psique individual y la realidad
externa.
346
[“Influencia de grupo y el niño mal adaptado”, 1955, p.149]
Winnicott observa que aparte de la elección del objeto, no hay diferencia en la manera
en que niños y niñas usan el objeto de transición:
El objeto transicional es habitualmente llamado por el niño cuando adquiere el uso del
sonido, y habitualmente tiene una palabra usada por los adultos parcialmente
incorporada en él. De hecho, “baa” puede ser el nombre y la letra “b” puede derivar
del uso de la palabra “bebé” por un adulto. Aunque la adquisición del lenguaje es
relevante aquí, el énfasis de Winnicott es en la creación por parte del bebé de una
palabra personal.
Hay muchos otros aspectos del objeto de transición, todo parte de lo que Winnicott
describe como “cualidades especiales en la relación”. Winnicott enumera siete
cualidades:
Winnicott usa bastante la palabra “afecto” en relación con el uso del objeto de
transición por parte del bebé. “Afectuosamente mimado así como amado
excitadamente” hace referencia a los estados excitados y tranquilos del bebé
en relación con su madre. En esta etapa del desarrollo, el bebé está teniendo
que lidiar dentro de sí con la experiencia del objeto-madre, a quien el ama
excitadamente , y su madre-entorno quien es la madre de los estados
347
tranquilos. Se puede ver como el bebé usa el objeto de transición, a través del
acto, para relacionarse con estas dos madres y poder juntarlas (ver
AGRESIÓN: 6, 9; PREOCUPACIÓN: 3; DEPENDENCIA: 6, 7). Esto aplica a
los puntos 3 y 4.
El ultimo ítem hace del objeto de transición, un objeto único no solo para el
niño en desarrollo, sino para el desarrollo de la teoría psicoanalítica. En
psicoanálisis los objetos eran o internalizados o perdidos. Por primera vez, aquí
hay un objeto que no es ni internalizado, ni perdido, sino más bien “relegado al
limbo”. Pero ¿por qué?
348
“rodo el campo cultural”. Quince años después, con motivo de la celebración de la
culminación de la traducción de la edición estándar de las obras psicológicas
completas de Sigmund Freud, Winnicott introdujo el tema de la ubicación de la cultura,
que en 1967 se convirtió en un periódico: “El lugar de la experiencia cultural” (ver
CREATIVIDAD: 3; EL JUGAR: 1, 2). El uso por parte del bebé del objeto de transición
y la capacidad de los padres para permitir este juego ya se está construyendo sobre
los cimientos establecidos en la primera relación madre-hijo (ver SER: 1, 3:
CREATIVIDAD: 1; JUGANDO: 2).
Es cierto que el trozo de manta (o lo que sea) simboliza algún objeto parcial, como el
pecho, sin embargo el punto no es tanto su valor simbólico como su actualidad. Que
no sea el pecho (o la madre) es tan importante como el hecho de que representa el
pecho (o la madre).
349
Parece que el simbolismo solo puede estudiarse adecuadamente en el proceso de
crecimiento de un individuo, y que tiene, en el mejor de los casos, un significado
variable. Por ejemplo, si consideramos la hostia del Santísimo Sacramento, que es
un símbolo del cuerpo de cristo, creo que tengo razón al decir que para la comunidad
católica romana es el cuerpo, y para la comunidad protestante es un sustituto, un
recordatorio, y no es esencialmente, de hecho en realidad el cuerpo mismo.
350
[“Objetos de transición”, p.239]
Fig. 19 Fig. 20
En otro artículo, “El niño privado y cómo se le puede compensar por la pérdida de la
vida familiar” (1950), escrito un año antes del artículo sobre los fenómenos
transicionales, Winnicott explica más profundamente por qué no debe formularse la
pregunta. Winnicott dice a continuación:
351
…una dificultad que todo niño experimenta es el relacionar la realidad subjetiva con
la realidad compartida que puede ser percibida objetivamente. De estar despierto a
dormir, el niño salta de un mundo percibido a un mundo creado por él mismo. En el
medio hay una necesidad para todo tipo de fenómenos transicionales, territorio
neutral. Describiría este precioso objeto diciendo que hay un entendimiento tácito de
que nadie afirmará que esta cosa real es parte del mundo o que es creado por el
bebé. Se entiende que ambas cosas son ciertas: el bebé creó y el mundo lo
suministró. Esta es la continuación hacia delante de la tarea inicial que la madre
ordinaria permite a su hijo emprender, cuando mediante una adaptación activa más
delicada ella se ofrece, tal vez, ofrece su pecho, mil veces en el momento que el bebé
está listo para crear algo como el pecho que ella ofrece.
“Desde la vigilia hasta el sueño” ilustra claramente la calidad de los dos mundos
diferentes: el mundo “interior” que pertenece al sueño y al soñar, el inconsciente y la
“realidad subjetiva”; pertenencia “exterior” al entorno y una “realidad compartida”, que
se percibe más conscientemente como No-yo. El objeto de transición puede entonces
ser visto como utilizado por el niño para unir estos dos estados, lo que explica la
necesidad de los niños por el objeto de transición, particularmente en el momento de
irse a dormir. En este momento, el niño pequeño ya está viviendo en la zona
intermedia, aunque, como señala Winnicott, ninguno de nosotros tiene nunca clara la
cuestión de la lucha de la interrelación entre el interior y el exterior.
Los temas relacionados con los fenómenos transicionales juegan un papel importante
en los escritos de Winnicott, y los capítulos de su libro “Juego y realidad”, todos están
asociados con diferentes aspectos de los fenómenos transicionales.
352
5 Experiencia cultural
Al considerar la vida de los seres humanos, existen aquellos a los que les gusta
pensar suficientemente en términos de comportamiento, y en términos de reflejos
condicionados y condicionamiento; lo que lleva a lo que se llama terapia conductual.
Pero la mayoría de nosotros nos cansamos de restringirnos a la conducta o a la vida
extrovertida observable de personas que, les guste o no, son motivadas desde el
inconsciente. Por el contrario, existen aquellos que ponen énfasis en la vida “interior”,
que piensan que los efectos de la economía e incluso de la propia hambruna tienen
poca importancia en comparación con la experiencia mística.
353
No es solo: ¿qué estamos haciendo? La pregunta también necesita para ser
planteada lo siguiente:¿dónde estamos (si es que hay algún lugar?) Hemos usado
conceptos de interior y exterior, y queremos un tercer concepto. ¿Dónde estamos
cuando estamos haciendo lo que de hecho hacemos una gran parte de nuestro
tiempo, es decir, divirtiéndonos?
…el juego y la experiencia cultural son cosas que valoramos de una manera especial;
estos vinculan el pasado, el presente y el futuro; ocupan tiempo y espacio. Exigen y
obtienen nuestra atención concentrada y deliberada, deliberada pero sin demasiada
de la deliberación de intentarlo.
Marion Milner ha escrito mucho sobre la tercera área de experiencia a lo largo de todo
su trabajo y sus ideas fueron desarrolladas en paralelo a Winnicott. “Sobre no poder
pintar” (1950) es probablemente su mayor contribución a los temas de los fenómenos
transicionales.
6 Amistad y grupos
354
Así como algunos hace amigos y enemigos fácilmente en el trabajo mientras que otros
pueden sentarse en una pensión durante años y no hacer más que preguntarse por
qué nadie parece quererlos, así los niños hacen amigos y enemigos durante el juego,
mientras les resulta fácil hacer amigos fuera del juego. El jugar proporciona una
organización para el inicio de las relaciones emocionales, y así permite que se
desarrollen los contactos sociales.
…sólo si se puede tener valor pensar en el éxtasis como un orgasmo del ego. En la
persona normal, una experiencia altamente satisfactoria como la que se puede
obtener en un concierto en el teatro o en una amistad puede merecer un término como
orgasmo del ego, que llama la atención sobre el clímax y la importancia del clímax.
355
La búsqueda de la felicidad tiene lugar en el espacio de transición, donde la
satisfacción puede o no cumplirse. Si el deseo viene del yo verdadero, hay más
posibilidades de un resultado satisfactorio, en tanto a como “sentirse real”.
Winnicott considera que las actividades culturales tienen lugar en la tercera área a
través del juego.
De un estado de fusión con la madre, el bebé está en una etapa de separar a la madre
del yo, y la madre está reduciendo el grado de adaptación a las necesidades del bebé
(tanto por su recuperación de in alto grado de identificación con si bebé y debido a su
percepción de las nuevas necesidades del bebé, la necesidad de que ella sea un
fenómeno separado de sí.)
356
Winnicott compara este período con el tiempo en psicoterapia cuando el paciente,
habiendo reducido la confianza y la confiabilidad, necesita separarse y lograr
autonomía.
Winnicott sugiere que no existe tal cosa como separación, sólo la amenaza de
separación. Esta noción amplía el concepto de la capacidad de estar solo que se basa
en la experiencia de estar solo en presencia del otro o de la madre-otro (ver SOLO)
Winnicott presenta la cuestión de cómo se produce la imposibilidad de separación.
Se podría decir que con los seres humanos no puede haber separación, solo una
amenaza de separación; y la amenaza es máxima o mínimamente traumática según
la experiencia de la primera separación.
357
[“El lugar en el que vivimos”, p. 109]
9 La paradoja esencial
En su última década, Winnicott enfatizó lo que él llamó la “paradoja esencial”, que fue
central para el concepto de objeto de transición y fenómenos transicionales.
Es por eso la pregunta sobre los orígenes del objeto de transición no debe hacérsele
al niño.
358
siguiente: ¿Esto lo creaste vos o te fue presentado? El punto importante es que
ninguna decisión sobre esto es prevista. La pregunta no debe formularse.
La paradoja solo puede ser resuelta por medio de un “vuelo para separar el
funcionamiento intelectual” pero esto indica una resistencia a tolerar la paradoja.
Propongo que hay una etapa en el desarrollo de los seres humanos que viene antes
de la objetividad y la percepción. En el principio teórico, se puede decir que un bebé
vive en un mundo subjetivo o conceptual. El cambio del estado primario a uno en el
cual la percepción objetiva es posible, no es sólo una cuestión de un proceso de
crecimiento inherente o heredado ; necesita además un entorno mínimo. Pertenece
al vasto tema del camino del individuo desde la dependencia hacia la independencia.
359
paradoja, central al concepto, debe permitirse, y debe permitirse por un período de
tiempo en el cuidado de cada bebé.
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
360