Escalas Fijas o de Servicio
Escalas Fijas o de Servicio
Escalas Fijas o de Servicio
Tejados, antenas, postes, chimeneas, silos, maquinas, grúas, lugares donde el acceso no es
habitual o restringido es donde encontramos escaleras fijas o de servicio, más conocidas como
escaleras de gato. Las escalas fijas se regulan e nuestra legislación en el RD 486/1997
Disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo y establece lo siguiente:
2. En las escalas fijas la distancia entre el frente de los escalones y las paredes más
próximas al lado del ascenso será, por lo menos, de 75 centímetros. La distancia
mínima entre la parte posterior de los escalones y el objeto fijo más próximo será de
16 centímetros. Habrá un espacio libre de 40 centímetros a ambos lados del eje de la
escala si no está provista de jaulas u otros dispositivos equivalentes.
3. Cuando el paso desde el tramo final de una escala fija hasta la superficie a la que se
desea acceder suponga un riesgo de caída por falta de apoyos, la barandilla o lateral
de la escala se prolongará al menos 1 metro por encima del último peldaño o se
tomarán medidas alternativas que proporcionen una seguridad equivalente.
4. Las escalas fijas que tengan una altura superior a 4 metros dispondrán, al menos a
partir de dicha altura, de una protección circundante. Esta medida no será necesaria
en conductos, pozos angostos y otras instalaciones que, por su configuración, ya
proporcionen dicha protección.
Hasta aquí todo muy claro pero nunca os habéis preguntado que aun cumpliendo estas
características del RD 486/1997 que son obligatorias. Las escalas fijas o de gato no están
exentas de riesgos de caída aun contando con la protección circundante o aro quitamiedos.
No evita todo tipo de caídas resultando ser una protección ineficaz en muchos casos.
El propio aro quitamiedos puede producir la caída por enganchón desequilibrándonos,
sobre todo si subimos con mochila.
En caso de caída los golpes con el propio aro quitamiedos puede producir lesiones y
mutilaciones.
Dificultan el rescate en caso de caída si el trabajador queda trabado entre la escalera y
este aro quitamiedos. El rescatador debe saltar por encima del accidentado para
colocarse por encima del, lo que puede resultar difícil o imposible.
Esta protección circundante, aro quitamiedos o también llamado crinolina parece ser
considerada según este RD 486/1997 como protección colectiva, siguiendo los principios de la
acción preventiva del artículo 15 de la Ley 31/95 PRL, por
lo que la adopción de medidas técnicas de protección
colectiva y/u organizativas debe anteponerse a la
protección individual. Como hemos podido comprobar su
nivel de protección contra caídas no siempre es eficaz y
siguiendo el mismo artículo 15 de la LPRL, si esas medidas
no fueran suficientes, se utilizarán los equipos de
protección individual como última barrera de protección
entre la persona y el riesgo.
En el caso de las escalas fijas queda claro que es posible minimizar el riesgo de caída (el aro
quitamiedos por sí sola no impide una caída), así que, legalmente deberíamos hacerlo.