Lecciones Fe Con Vitaminas Nin Âos 07 Conversacion
Lecciones Fe Con Vitaminas Nin Âos 07 Conversacion
Lecciones Fe Con Vitaminas Nin Âos 07 Conversacion
Conversación en Familia
¿Estoy afligido? ¿Estoy alegre? ¿Qué hago? / Santiago 5:13.
En el estudio de este pasaje te pediremos que seas verdaderamente honesto en tus respuestas, y que
ayudes a cada miembro de tu familia a que sea verdaderamente honesto. Esto los ayudará a saber con
certeza las áreas en las que necesitan que el Señor obre y las áreas en que necesitan pedir ayuda.
Antes de comenzar a prepararte para luego guiar a tu familia, toma un tiempo para orar, buscar la
dirección de Dios y la del Espíritu Santo para que puedas comprender con claridad el mensaje que Dios
tiene para ti y para tu familia. Lee Santiago 5:13 en varias versiones.
“¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore. ¿Está alguno de buen ánimo? Que cante alabanzas.” Un
versículo lleno de consuelo y guía. ¿Lo notaste?
Entendiendo qué quiere decir la palabra afligido: ¿Alguna vez te has sentido afligido? Describe por
escrito alguna situación en que sentiste un profundo sentimiento de tristeza, pena, dolor o sufrimiento.
Anótalo con detalle.
4. ¿Tus palabras fueron acertadas, claras delante del Señor? ¿Fue una queja o exigencia?
Está claro que, por lo general, en situaciones difíciles hacemos oraciones que después analizamos y
nos damos cuenta de que no fuimos muy acertados cuando las elevamos al Señor. Porque en nuestra
impotencia solo decimos palabras movidas por el sentimiento que estamos atravesando: dolor, pena,
enojo, vergüenza, etc.
En el pasaje que leímos, Santiago nos dice: “¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore”.
Respondan en familia las preguntas a continuación según lo que encuentren en los siguientes versículos.
» 2 Corintios 1:3
» 2 Corintios 1:5
» Isaías 66:13
» Filipenses 4:6-7
» olosense 4:2
» Romanos 12:12
8. ¿Cómo orar?
» Salmos 145:18
» Jeremías 33:3
» Santiago 1:6
Santiago afirma que el antídoto para las circunstancias de la vida, cuando estamos en busca de
consuelo, es la oración. Encontramos un ejemplo veraz en Samuel 1:9-18.
En las alegrías estamos de buen ánimo. Es muy normal que en ese momento alabemos, agradezcamos,
oremos, etc. Nuestro buen testimonio debe ser en medio de las alegrías y también cuando enfrentamos
aflicciones.
Al orar en momentos de dificultad o de alegrías estamos dándole el lugar que le corresponde a Dios
en nuestras vidas. Él es quien nos guía. Él es quien nos da consuelo. Él es quien tiene que notarse en
nuestras vidas en los momentos más difíciles como en los momentos más felices, porque estamos
depositando nuestra total confianza en aquel que venció al mundo y todas las aflicciones.
Y cuando en algunos momentos enfrentemos temor, debilidad y falta de fe, es hora de recurrir a
nuestra familia espiritual, ya que en su soberanía Dios nos ha colocado en una iglesia donde hay
personas que nos acompañarán en toda circunstancia.
Toma un tiempo para que cada uno comparta si hay algo que lo está afligiendo o si hay algo por lo que
está muy alegre. ¿Qué deben hacer en este momento? ¿Qué espera Dios que hagan?
¡Háganlo!