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EXCEPCIONES EN EL PROCESO DE COBRO COACTIVO - Son taxativas /

RENUNCIA A LA SOLIDARIDAD - No es un excepción / RESPONSABILIDAD


SOLIDARIA - Alcance / SUBSIDIARIEDAD - Alcance / SOLIDARIDAD Y
SUBSIDIARIEDAD - Diferencias

El artículo 831 del Estatuto Tributario determina taxativamente las excepciones


que proceden contra el mandamiento de pago, sin incluir en su texto como tal la
pretendida “Renuncia a la Solidaridad”. A partir de la expedición de la Ley 6 de
1992 se adicionaron como nuevas excepciones concretamente para ser invocadas
por los deudores solidarios las de “Calidad de deudor solidario” y “La indebida
tasación del monto de la deuda”; fuera de ellas no es dable solicitar excepción
alguna. La solidaridad sería renunciable por parte del acreedor en el evento de
contar con la anuencia del deudor en el momento de su constitución, vale decir si
la deuda se avala directa y voluntariamente por un fiador, no para el caso en que
dicha figura es consagrada como obligatoria por la ley, como sucede para efectos
fiscales en aplicación del artículo 793 del Estatuto Tributario. Las figuras que
extienden a otros sujetos las obligaciones propias de uno de ellos, conocidas
como Solidaridad o Subsidiariedad en las obligaciones de orden fiscal, solo
pueden ser aplicadas en virtud de la ley y por imposibilidad del obligado principal
de disponer voluntariamente de éstas cargas. Es procedente precisar que la
Responsabilidad Solidaria hace referencia a la obligación conjunta sobre una
misma prestación, aunque en materia fiscal ésta se encuentra limitada por el
monto de los aportes, de modo que para cada uno de los responsables, principal o
solidario, se hace exigible al tiempo la obligación sustancial y con ello nace la
posibilidad de ejercer en su contra el cobro coactivo. La subsidiaria, en cambio,
aunque esté previamente determinada en la ley, sólo opera de manera residual al
cumplimiento de una condición, que es la que el deudor principal no pague; de
forma tal que no puede iniciarse proceso de cobro coactivo contra el deudor
subsidiario, sino cuando esté demostrado en la actuación que la labor de cobro en
contra del deudor principal ha sido fallida.

COBRO COACTIVO - Actos que sirven de títulos valores / DEUDOR


SOLIDARIO - Vinculación / DECLARACIONES PRIVADAS - Las copias de
éstas tienen validez siempre que estén autorizadas por el director de oficina
de Administración

Tanto la Solidaridad como la Subsidiariedad solo se pueden aplicar si se


encuentran consagradas como tales en la Ley fiscal. Para el evento tratado están
taxativamente contempladas en el artículo 793 E.T. y afectan a todos los socios
(Excepto de Sociedades Anónimas), a prorrata de los aportes poseídos en las
mismas. Dicho artículo utiliza el término responderán solidariamente por los
impuestos y demás obligaciones fiscales de la persona jurídica a la cual
pertenezcan, o sea que para considerarse deudores solidarios, no se requiere
manifestación adicional de autoridad alguna, sino que tienen tal calidad desde el
inicio de la deuda, vale decir desde que exista a favor del Estado un título
ejecutivo jurídicamente exigible. El monto por el que deben responder está
limitado al porcentaje que representen los aportes que posean en la persona
jurídica deudora principal y se liquidarán durante el tiempo que los haya poseído.
La exigibilidad del pago es diferente para los deudores solidarios que para los
subsidiarios. Para los primeros nace en forma coetánea con la del deudor
principal, por lo que desde el nacimiento de la obligación éste puede determinar
cual va a ser la proporción de la deuda por la que debe responder y pagarla,
mientras que para los segundos solo se presenta cuando intentado el cobro al
principal éste no lo haya satisfecho y no exista forma de obtenerlo de manera
forzada. Es claro, entonces que el socio de una sociedad, responde por el
porcentaje de la deuda que le corresponde directamente por orden de la ley, sin
requerir que nadie lo declare, ni le asigne la calidad de tal, a la que tampoco le es
dable renunciar, ni que sea relevado de cumplir la obligación que ella le genera.
De acuerdo con dicha norma, la existencia de las liquidaciones privadas del
contribuyente debidamente presentadas y con un saldo a cargo sin cancelar,
constituyen título ejecutivo cobrable a partir de las fechas establecidas por la ley
para su pago. El título por medio del cual procede la ejecución tanto en contra del
deudor principal como del solidario, es el mismo, como lo ordena el inciso 2° del
artículo 828-1 ib. cuando expresa: “Los títulos ejecutivos contra el deudor principal
lo serán contra los deudores solidarios y subsidiarios, sin que se requiera la
constitución de títulos individuales adicionales”. Concordante con lo anterior es
evidente que sólo se requiere que exista título ejecutivo cobrable en cabeza del
deudor principal (en éste evento la declaración privada de la sociedad para cada
una de las deudas) para poder perseguir a los deudores solidarios y subsidiarios,
sin que sea pertinente conformar documentos contentivos de la deuda en forma
individual a nombre de cada uno de los responsables de la obligación, los cuales
lo son per se por orden expresa de la ley. Respecto a que las copias de las
declaraciones privadas no pueden ser tenidas como título ejecutivo, el Tribunal de
primera instancia transcribe los artículos 253 y 254 del código de Procedimiento
Civil en los cuales se lee concretamente que la aportación de documentos al
proceso se hará “En original y en Copias” otorgándole, en consecuencia, la misma
validez a unos y otras siempre que cumplan con lo preceptuado por el segundo de
los artículos citados, vale decir que estén “autorizadas por notario, director de
oficina administrativa o de policía, o secretario de oficina judicial…”; y “Lo anterior
significa que el título ejecutivo principalmente se conforma con el acompañamiento
al proceso de cobro de las copias auténticas , u oficiales, sean o no por medio
electrónico, o con la simple certificación del Administrador de Impuestos o su
delegado acerca de la existencia de aquella o de ésta”; para concluir que “Las
declaraciones privadas descritas en el mandamiento de pago y aportadas al
expediente sí constituyen Título Ejecutivo”, excepción hecha de las
correspondientes a Ventas 6° Bimestre de 2002 y retención en la Fuente 1°
período de 2003, que no obran en el acervo probatorio. En los términos analizados
se modifica la jurisprudencia de la Sección, en el sentido de aclarar que a partir de
la expedición de la Ley 6 de 1992, el documento por medio del cual se vincula a
los deudores solidarios al proceso de cobro coactivo es el mandamiento de pago
expedido a su nombre y debidamente notificado, sin que se requiera para esto
acto administrativo adicional anterior ni posterior y en ningún caso se hará
mediante el título ejecutivo que es el documento preexistente a la iniciación del
citado proceso y que da origen al mismo.

NOTA DE RELATORIA: Sobre vinculación al deudor solidario sentencias C- 210


de 1 de marzo de 2000 y C-1201 del 9 de diciembre de 2003

MANDAMIENTO DE PAGO - Acto mediante el cual se vincula al deudor


solidario / ACTO DE NOTIFICACION DEL MANDAMIENTO DE PAGO - No es
un acto distinto al acto administrativo mediante el cual se vincula al deudor

La ley indica que el acto por medio del cual se vincula al proceso de cobro al
deudor solidario, es el mandamiento de pago librado a su nombre, y no otro previo
ni posterior, agregando que en su texto se debe determinar el monto de la
obligación, vale decir la proporción que, de acuerdo con el porcentaje de
participación en la sociedad, le corresponda pagar al socio solidario. Mediante la
notificación a cada uno de ellos de un Mandamiento de Pago, el cual debe
contener el valor que le corresponde cancelar al destinatario de dicho
mandamiento, y es éste el único documento idóneo de acuerdo con la ley, para
que la vinculación quede perfeccionada, de donde es erróneo pretender la
exigencia de otro documento diferente y anterior que repita la función asignada por
ley al mandamiento mismo. Luego mal se puede asumir, como lo alega el actor,
que “el acto procesal de notificación del mandamiento de pago es un acto distinto
al acto administrativo mediante el cual se vincula al deudor”, cuando precisamente
es el citado mandamiento el único documento idóneo para vincularlo. Menos aún
es admisible su posición cuando aduce que el acto administrativo que vincula al
deudor solidario “debe contener una obligación clara, expresa y exigible para
obtener la calidad de título ejecutivo”, cuando en efecto éstas son las
características que debe cumplir el Título Ejecutivo, pero no es mediante éste que
se vincula al proceso al deudor solidario, sino mediante la notificación del
Mandamiento de Pago. En los términos analizados se modifica la jurisprudencia
de la Sección, en el sentido de aclarar que a partir de la expedición de la Ley 6 de
1992, el documento por medio del cual se vincula a los deudores solidarios al
proceso de cobro coactivo es el mandamiento de pago expedido a su nombre y
debidamente notificado, sin que se requiera para esto acto administrativo adicional
anterior ni posterior y en ningún caso se hará mediante el título ejecutivo que es el
documento preexistente a la iniciación del citado proceso y que da origen al
mismo.

NOTIFICACION DEL MANDAMIENTO DE PAGO Y TITULO EJECUTIVO -


Diferencias / COBRO COACTIVO - Competencia para cobrar las deudas
fiscales

La segunda de las Sentencias citadas aclara que “No puede confundirse el acto
procesal de notificación del mandamiento de pago, con el título ejecutivo, ya que el
primero es el medio a través del cual es posible la vinculación del deudor solidario
al proceso de cobro, y el segundo la causa material que justifica tal vinculación, es
decir el acto contentivo de la obligación clara, expresa y exigible cuyo cobro se
pretende” Y continúa: “Sobre este supuesto, es decir previa comunicación de la
actuación administrativa al deudor solidario, no se hace necesario que se profiera
un título ejecutivo independiente y adicional contra él, sino que el título ejecutivo
contra el deudor principal lo será igualmente contra el deudor solidario como lo
propone el inciso segundo del artículo 828-1”. La competencia funcional para
cobrar las deudas a favor del fisco nacional se encuentra puntualmente definida en
el artículo 824 del Estatuto Tributario extendiéndola a todos los funcionarios del
área de cobranzas a quienes se les deleguen las funciones para exigir el cobro. Al
respecto es pertinente recordar que el Proceso de Cobro Coactivo de las deudas
correspondientes a Impuestos Nacionales, se encuentra contenido en el Título VIII
del Libro V (Artículos 823 a 843-2) del Estatuto Tributario, y que dictar el
Mandamiento de Pago es parte integrante del citado proceso. Por tanto si a un
funcionario se le faculta para adelantar el proceso de cobro coactivo, dicha
delegación incluye la de proferir todos los actos administrativos a que haya lugar
para culminarlo con éxito, como expresamente lo contempla el artículo 826 ibídem
respecto precisamente del Mandamiento de Pago.

NOTA DE RELATORIA: Aclaración de voto del Dr. Héctor J. Romero Díaz.

CONSEJO DE ESTADO
SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
SECCION CUARTA
Consejera ponente: MARTHA TERESA BRICEÑO DE VALENCIA
Bogotá, D. C. treinta y uno (31) de julio de dos mil nueve (2009)

Radicación Número: 25000-23-27-000-2004-90729-01(17103)

Actor: MARIA MERCEDES QUINTERO PEÑA

Demandado: DIRECCION DE IMPUESTOS Y ADUANAS NACIONALES

FALLO

Decide la Sala el recurso de apelación interpuesto por las partes contra la


sentencia del 22 de noviembre de 2007, proferida por el Tribunal Administrativo de
Cundinamarca, Sección Cuarta, Subsección “B”, providencia que acogió
parcialmente las súplicas de la demanda en el contencioso de nulidad y
restablecimiento del derecho contra los actos administrativos proferidas por la
Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales “DIAN”.

ANTECEDENTES

El 21 de octubre de 2003 la Administración de Impuestos de los Grandes


Contribuyentes de Bogotá profirió el Mandamiento de Pago N° 304-003 a María
Mercedes Quintero Peña, socia de la empresa INDUSTRIA AUTOMOTRIZ -
INAUTO LTDA.

La parte actora presentó excepciones contra el citado mandamiento de pago, las


cuales fueron falladas mediante la Resolución N° 312-027 de diciembre 23 de
2003, que declaró no probadas las excepciones propuestas.

El 27 de enero de 2004 se interpuso recurso de reposición contra la resolución


anterior, el cual fue desatado por la Administración Especial de Grandes
Contribuyentes de Bogotá con Resolución 311-004 de 30 de enero de 2004, que
confirmó en todas sus partes la resolución recurrida.

LA DEMANDA

La parte actora demandó la nulidad de los actos administrativos, por medio de las
cuales se rechazaron las excepciones propuestas contra el mandamiento de pago.
A título de restablecimiento del derecho, declaró que la señora María Mercedes
Quintero Peña no esta obligada a pagar suma alguna,
Invocó como normas violadas el artículo 1573 del Código Civil y los artículos 824,
828 y 831 del Estatuto Tributario.

Indicó que contra el Mandamiento de Pago propuso las excepciones de:


“Renuncia tácita a la solidaridad por parte de la Administración”, “falta de título
ejecutivo” e “incompetencia del funcionario que profirió el Mandamiento de Pago.”

Los cargos de la infracción se resumen así:

RENUNCIA TÁCITA A LA SOLIDARIDAD POR PARTE DE LA


ADMINISTRACIÓN.

Señaló que el mandamiento de pago fue proferido contra la sociedad Industria


Automotriz INAUTO Ltda., y no contra la socia María Mercedes Quintero, es decir
que la Administración exigió el pago de las obligaciones única y exclusivamente a
la sociedad y no a los socios, por lo que renunció a la solidaridad de los demás
obligados.

Si la Administración pretendía una solidaridad debió librar un único mandamiento


de pago, pero en este caso libró dos, el primero en contra de la sociedad y el
segundo (el 21 de octubre de 2003) en contra de la demandante.

FALTA DE TITULO EJECUTIVO E INCOMPETENCIA DEL FUNCIONARIO QUE


LO PROFIRIÓ.

Precisó que no existe título ejecutivo que preste mérito en los términos del artículo
828 del Estatuto Tributario, toda vez que los originales de las declaraciones que
relaciona la administración al resolver las excepciones, no obran en el expediente.

El mandamiento de pago se soporta en un estado de cuenta que en nada se


asimila a un título valor que tenga la suficiente fuerza ejecutoria.

Tampoco existen actos oficiales debidamente ejecutoriados, ni garantías o


cauciones prestadas a favor de la nación para afianzar el pago de las obligaciones
tributarias, ni existe sentencia alguna cobrable que pudiera tener el carácter de
título válido para el cobro.

INCOMPETENCIA DEL FUNCIONARIO QUE PROFIRIÓ EL MANDAMIENTO DE


PAGO.

Sostiene que según el artículo 824 del Estatuto Tributario son competentes para
exigir el cobro coactivo de las deudas: a) El Subdirector de Recaudo de la DIAN;
b) Los Administradores de Impuestos; c) Los jefes de las dependencias de
Cobranzas de las Recaudaciones de Impuestos Nacionales; y d) a quienes se les
deleguen estas funciones.

Asevera que a la funcionaria que profirió el mandamiento de pago mediante la


Resolución 0157 del 30 de abril de 2003 suscrita por el Administrador Especial de
Impuestos de los Grandes Contribuyentes se le confirieron facultades para
“desarrollar y llevar hasta su culminación procesos administrativos de cobro
coactivo”, y no para proferir mandamientos de pago, facultad que debió ser
expresa y clara.

OPOSICIÓN
La DIAN se opuso y argumentó:

La responsabilidad de los socios en las obligaciones de la sociedad no admite


ningún tipo de renuncia por su parte. Por el contrario, éstos responden ante el
fisco a prorrata de sus aportes y desde esa perspectiva continúan siendo
deudores de la administración tributaria, razón por la cual frente a ellos se ha
previsto en la legislación su vinculación a través de la notificación del
mandamiento de pago, pues la responsabilidad solidaria de los socios hace
referencia a la obligación conjunta frente a una misma prestación, limitada en
materia fiscal, de manera tal que cada uno de los socios responsables puede ser
reconvenido desde la exigibilidad de la obligación sustancial, y con eso se genera
la potestad del Estado para exigir el pago de lo adeudado a través del cobro
coactivo de la obligación, circunstancia que se materializa con la notificación a
cada uno de los deudores del mandamiento de pago.

Indica que la responsabilidad del pago de una obligación fiscal, según el artículo
792 del E.T., es de los sujetos respecto de quienes se realiza el hecho generador
de la obligación tributaria sustancial y abarca las cargas que se deriven del
incumplimiento en el pago. Por la cancelación de las sanciones impuestas, ya
sean sustanciales o formales, responde el sancionado, sea o no sujeto respecto
de quien se realiza el hecho generador de la obligación tributaria sustancial.

Sostiene que las figuras que extienden a otros sujetos las obligaciones propias de
uno de ellos, son conocidas como solidaridad o subsidiariedad y surgen de la
voluntad de las partes, de las disposiciones legales o de la decisión judicial, pero
siempre deben ser expresas.

Los denuncios fiscales que se presenten bajo la forma de declaraciones


electrónicas gozan de plena validez y fuerza probatoria, de una parte, y remplazan
los documentos físicos, de donde las liquidaciones privadas que consten en ellas
constituyen título ejecutivo, prestan mérito ejecutivo y deben ser cobradas
mediante el proceso administrativo de cobro coactivo de que trata el título VIII del
Estatuto Tributario, teniendo en cuenta que contienen obligaciones claras,
expresas y exigibles, provenientes del deudor.

Respecto de la pretendida incompetencia del funcionario de cobranzas que profirió


el mandamiento de pago, asevera: “..Aquí es del caso precisar que quien
demanda no observó el acto administrativo mandamiento de pago en su
integridad, en el que claramente se indica ‘El suscrito funcionario es competente
para conocer de dicho proceso según lo dispuesto en los artículos 824 y 825 del
E.T., art. 5 del Decreto 1071 de 1999 y 65 de la Resolución 5632 de 1999 y la
resolución de delegación de funciones No. 000157 de fecha 30 de abril de 2003’,
por ello es pertinente reiterar que la funcionaria que profirió el mandamiento de
pago lo hizo en razón a la competencia otorgada mediante resolución de
delegación proferida por el Administrador Especial de Impuestos de los Grandes
Contribuyentes, con base en las facultades legales establecidas en los decretos
1071 de 1999 artículos 33 y 40 y 31 del Decreto 1265 de 1999 y el artículo 824 del
Estatuto Tributario”.

Concluye oponiéndose a la condena en costas a la entidad demandada, toda vez


que en el trámite no se aprecia temeridad o abuso de las atribuciones y derechos
procesales.

LA SENTENCIA APELADA
El Tribunal Administrativo de Cundinamarca declaró probada la excepción de
inexistencia de título ejecutivo, ordenó la cesación de toda ejecución adelantada
con base en el Mandamiento de Pago y anuló parcialmente los actos
administrativos demandados, proferidos por la Dirección de Impuestos y Aduanas
Nacionales. A título de restablecimiento del derecho declaró que la señora María
Mercedes Quintero Peña no está obligada a pagar suma alguna, previas las
siguientes consideraciones:

Indicó que la primera excepción propuesta “Renuncia tácita a la solidaridad por


parte de la Administración”, no puede proponerse contra el Mandamiento de
Pago, en tanto que ésta no se encuentra dentro de las prescritas en el artículo 831
del E.T., las cuales solo proceden si son taxativas. Que no es dable al apoderado
judicial de la accionante afirmar de acuerdo con el artículo 1537 del Código Civil,
que la Administración renunció tácitamente a la solidaridad legal existente entre la
sociedad y cada uno de los socios por el hecho de haber proferido el
mandamiento de pago en contra de la sociedad y no contra ellos, porque a la
solidaridad no se puede renunciar, toda vez que existen normas de imperativo
cumplimiento que prescriben obligaciones tributarias como las señaladas por el
Estatuto Tributario, por lo que no son aplicables las del Código Civil que son de
tipo general y subsidiario.

En relación con el cargo de falta de título ejecutivo concluyó que las


declaraciones privadas descritas en el mandamiento de pago y aportadas al
expediente sí constituyen título ejecutivo, excepto la declaración privada del 6°
bimestre del año 2002 del impuesto sobre las ventas y la del 1° período del año
2003 de Retención en la Fuente, en cuanto no se probó su existencia por lo que la
Sala dio prosperidad parcial a la excepción de inexistencia de título ejecutivo, en lo
que hace a los citados períodos.

Concluyó el Tribunal manifestando que no hubo incompetencia de la funcionaria


que expidió el mandamiento de pago, por cuanto se hallaba debidamente
facultada para tal fin en virtud de los artículos 823 a 843-2 del Estatuto Tributario y
la Resolución N° 0157 del 30 de abril de 2003.

EL RECURSO DE APELACIÓN
La parte actora como la demandada manifestaron su inconformidad con la
sentencia de primera instancia, en los siguientes términos:

El apoderado de la actora señaló que la Administración de Impuestos profirió el


mandamiento de pago en contra de la sociedad Industria Automotriz Inauto Ltda.,
sin emitir un acto previo que vinculara al demandante como deudor solidario de
conformidad con la jurisprudencia vigente del Consejo de Estado 1. Que no existe
vinculación al deudor solidario, con la simple notificación del mandamiento de
pago, ni con la relación a través del mismo de las presuntas obligaciones a cargo
de la socia, la fecha, concepto, período, porcentaje y el correspondiente impuesto
con que la actora presuntamente debe responder como deudor solidario.

La parte demandada aclaró que las declaraciones tributarias que se presenten


bajo la forma electrónica gozan de plena validez y fuerza probatoria sustituyendo
los documentos de papel, por lo que las liquidaciones privadas que consten en
ellas constituyen título ejecutivo, prestan mérito y deben ser cobradas mediante el
proceso administrativo de cobro coactivo de que trata el título VIII del Estatuto
Tributario, al proyectar obligaciones claras, expresas y exigibles, provenientes del
deudor, por lo que se establece la existencia de validez y valor probatorio de las
declaraciones privadas presentadas por la sociedad en medio magnético, que
sirvieron de fundamento al mandamiento de pago.

ALEGATOS DE CONCLUSION

La parte demandada solicitó se revoque la sentencia apelada, denegando las


súplicas de la demanda, con fundamento en lo expuesto en el recurso de
apelación.

La parte actora reiteró los argumentos expuestos tanto en la demanda como en la


apelación.

El Ministerio Público no presentó concepto alguno en esta oportunidad procesal.

CONSIDERACIONES DE LA SALA

1
Sentencia del 24 de octubre de 2007, Sección Cuarta M.P. Ligia López Díaz
De acuerdo con los términos de la apelación presentada por las partes
corresponde a la Sala decidir sobre la legalidad de las resoluciones por medio de
las cuales la DIAN negó la prosperidad de las excepciones propuestas contra el
Mandamiento de Pago.

La Administración de Impuestos niega mediante los actos acusados las


excepciones invocadas por la actora contra el mandamiento de pago librado en su
contra, consistentes en “Renuncia tácita a la solidaridad por parte de la
Administración”, “Falta de Título Ejecutivo” e “Incompetencia del funcionario que
profirió el Mandamiento de Pago”, las cuales se analizan como sigue:

RENUNCIA TÁCITA A LA SOLIDARIDAD POR PARTE DE LA


ADMINISTRACIÓN.

Argumenta la actora apoyada en el artículo 1573 del Código Civil 2, que al librar la
Administración de Impuestos Mandamiento de Pago contra la sociedad INAUTO
LTDA, renuncia tácitamente a la solidaridad contra los demás obligados, por
cuanto sí pretendía hacerla efectiva, debió notificar un único mandamiento a la
socia.

El artículo 831 del Estatuto Tributario 3 determina taxativamente las excepciones


que proceden contra el mandamiento de pago, sin incluir en su texto como tal la
pretendida “Renuncia a la Solidaridad”. A partir de la expedición de la Ley 6 de
1992 se adicionaron como nuevas excepciones concretamente para ser invocadas
por los deudores solidarios las de “Calidad de deudor solidario” y “La indebida
tasación del monto de la deuda”; fuera de ellas no es dable solicitar excepción
alguna.

La solidaridad sería renunciable por parte del acreedor en el evento de contar con
la anuencia del deudor en el momento de su constitución, vale decir si la deuda
se avala directa y voluntariamente por un fiador, no para el caso en que dicha

2
Artículo 1573 C.C.” …El acreedor puede renunciar expresa o tácitamente a la solidaridad respecto de uno de
los deudores solidarios o respecto de todos. La renuncia tácitamente a favor de uno de ellos, cuando la ha
exigido o reconocido pago de su parte o cuota de la deuda, expresándolo así en la demanda o en la carta de
pago, sin la reserva especial de la solidaridad, o sin reserva general a sus derechos…”
3
Art 831 E.T. “Excepciones: Contra el mandamiento de pago procederán las siguientes excepciones: 1) El
pago efectivo. 2) La existencia de acuerdo de pago. 3) La falta de ejecutoria del título. 4) La pérdida de
ejecutoria del título por revocación o suspensión provisional del acto administrativo, hecha por autoridad
competente. 5) La interposición de demandas de restablecimiento del derecho o de proceso de revisión de
impuestos, ante la jurisdicción de lo contencioso administrativo. 6) La prescripción de la acción de cobro, y 7)
La falta de título ejecutivo o incompetencia del funcionario que lo profirió”
figura es consagrada como obligatoria por la ley, como sucede para efectos
fiscales en aplicación del artículo 793 del Estatuto Tributario 4.

De lo anterior se colige que las figuras que extienden a otros sujetos las
obligaciones propias de uno de ellos, conocidas como Solidaridad o
Subsidiariedad en las obligaciones de orden fiscal, solo pueden ser aplicadas en
virtud de la ley y por imposibilidad del obligado principal de disponer
voluntariamente de éstas cargas.

Es procedente precisar que la Responsabilidad Solidaria hace referencia a la


obligación conjunta sobre una misma prestación, aunque en materia fiscal ésta se
encuentra limitada por el monto de los aportes, de modo que para cada uno de
los responsables, principal o solidario, se hace exigible al tiempo la
obligación sustancial y con ello nace la posibilidad de ejercer en su contra el
cobro coactivo.

La subsidiaria, en cambio, aunque esté previamente determinada en la ley, sólo


opera de manera residual al cumplimiento de una condición, que es la que el
deudor principal no pague; de forma tal que no puede iniciarse proceso de cobro
coactivo contra el deudor subsidiario, sino cuando esté demostrado en la
actuación que la labor de cobro en contra del deudor principal ha sido fallida.

Se concluye de lo anterior que quedan claras tres (3) premisas de forzoso


cumplimiento, para efectos de proceder contra el deudor solidario en materia
fiscal:

a) Tanto la Solidaridad como la Subsidiariedad solo se pueden aplicar si se


encuentran consagradas como tales en la Ley fiscal. Para el evento tratado
están taxativamente contempladas en el artículo 793 E.T. y afectan a todos
los socios (Excepto de Sociedades Anónimas), a prorrata de los aportes
poseídos en las mismas. Dicho artículo utiliza el término responderán
solidariamente por los impuestos y demás obligaciones fiscales de la
persona jurídica a la cual pertenezcan, o sea que para considerarse

4 Art 793 E.T. (Modificado art. 51 Ley 633 de 2000) “Responden con el Contribuyente por el pago del
tributo: b) En todos los casos los socios, copartícipes, asociados, cooperados, comuneros y consorciados
responderán solidariamente por los impuestos, actualizaciones e intereses de la persona jurídica o
ente colectivo sin personería jurídica de la cual sean miembros, socios, copartícipes asociados,
cooperados, comuneros y consorciados, a prorrata de sus aportes en las mismas y del tiempo durante el
cual los hubieren poseído en el respectivo período gravable. La solidaridad de que trata éste artículo no
se aplicará a las sociedades anónimas o asimiladas a anónimas”.
deudores solidarios, no se requiere manifestación adicional de autoridad
alguna, sino que tienen tal calidad desde el inicio de la deuda, vale decir
desde que exista a favor del Estado un título ejecutivo jurídicamente
exigible.

b) El monto por el que deben responder está limitado al porcentaje que


representen los aportes que posean en la persona jurídica deudora principal
y se liquidarán durante el tiempo que los haya poseído.

c) La exigibilidad del pago es diferente para los deudores solidarios que para
los subsidiarios. Para los primeros nace en forma coetánea con la del
deudor principal, por lo que desde el nacimiento de la obligación éste puede
determinar cual va a ser la proporción de la deuda por la que debe
responder y pagarla, mientras que para los segundos solo se presenta
cuando intentado el cobro al principal éste no lo haya satisfecho y no exista
forma de obtenerlo de manera forzada. Es claro, entonces que el socio de
una sociedad, responde por el porcentaje de la deuda que le corresponde
directamente por orden de la ley, sin requerir que nadie lo declare, ni le
asigne la calidad de tal, a la que tampoco le es dable renunciar, ni que sea
relevado de cumplir la obligación que ella le genera.

FALTA DE TITULO EJECUTIVO E INCOMPETENCIA DEL FUNCIONARIO QUE


LO PROFIRIÓ.

La legislación tributaria, que para el caso es la aplicable por tratarse de norma


especial que prevalece sobre cualquiera de índole diferente 5, en el artículo 828
del Estatuto Tributario 6 determina qué documentos prestan mérito ejecutivo como
título cobrable dentro del proceso fiscal de cobro coactivo.

5
Art 10 C.C. “ (….) Si en los códigos que se adoptan se hallaren algunas disposiciones incompatibles entre sí,
se observarán en su aplicación las reglas siguientes: 1ª) La disposición relativa a un asunto especial
prefiere a la que tenga carácter general”
6Art 828 E.T. “Prestan mérito Ejecutivo: 1) Las Liquidaciones Privadas y sus correcciones contenidas en

las declaraciones tributarias presentadas, desde el vencimiento de la fecha para su cancelación. 2) Las
Liquidaciones Oficiales ejecutoriadas. 3)Los demás actos de la Administración de Impuestos debidamente
ejecutoriados, en los cuales se fijen sumas líquidas de dinero a favor del fisco nacional. (….)”
De acuerdo con dicha norma, la existencia de las liquidaciones privadas del
contribuyente debidamente presentadas y con un saldo a cargo sin cancelar,
constituyen título ejecutivo cobrable a partir de las fechas establecidas por la ley
para su pago.

Es pertinente aclarar que para el caso bajo análisis se circunscribe la excepción a


la “Falta de Título Ejecutivo”, dado que éstos se encuentran representados en
liquidaciones privadas avaladas directamente por el contribuyente, de donde no se
requiere la demostración de competencia alguna por no estar involucrados actos
administrativos que representen obligación cobrable.

Ahora, el título por medio del cual procede la ejecución tanto en contra del deudor
principal como del solidario, es el mismo, como lo ordena el inciso 2° del artículo
828-1 ib. cuando expresa: “Los títulos ejecutivos contra el deudor principal lo serán
contra los deudores solidarios y subsidiarios, sin que se requiera la
constitución de títulos individuales adicionales”.

Concordante con lo anterior es evidente que sólo se requiere que exista título
ejecutivo cobrable en cabeza del deudor principal (en éste evento la declaración
privada de la sociedad para cada una de las deudas) para poder perseguir a los
deudores solidarios y subsidiarios, sin que sea pertinente conformar documentos
contentivos de la deuda en forma individual a nombre de cada uno de los
responsables de la obligación, los cuales lo son per se por orden expresa de la
ley.

En cuanto a que la Administración haya tomado como base del mandamiento de


pago un estado de cuenta que en nada se asemeja a un título ejecutivo, como
acertadamente lo expone el a quo cuando dijo “en éste caso la base del
mandamiento de pago no es un Estado de Cuenta, como erradamente lo
manifiesta el contribuyente, porque los títulos (declaraciones privadas) aparecen
anexos al expediente de cobro adelantado por la Administración”.

Respecto a que las copias de las declaraciones privadas no pueden ser tenidas
como título ejecutivo, el Tribunal de primera instancia transcribe los artículos 253 y
254 del código de Procedimiento Civil en los cuales se lee concretamente que la
aportación de documentos al proceso se hará “En original y en Copias”
otorgándole, en consecuencia, la misma validez a unos y otras siempre que
cumplan con lo preceptuado por el segundo de los artículos citados, vale decir que
estén “autorizadas por notario, director de oficina administrativa o de policía, o
secretario de oficina judicial…”; y “Lo anterior significa que el título ejecutivo
principalmente se conforma con el acompañamiento al proceso de cobro de las
copias auténticas , u oficiales, sean o no por medio electrónico, o con la simple
certificación del Administrador de Impuestos o su delegado acerca de la existencia
de aquella o de ésta”; para concluir que “Las declaraciones privadas descritas en
el mandamiento de pago y aportadas al expediente sí constituyen Título
Ejecutivo”, excepción hecha de las correspondientes a Ventas 6° Bimestre de
2002 y retención en la Fuente 1° período de 2003, que no obran en el acervo
probatorio.

Sobre las restantes como lo verificó el Tribunal, reposan en el expediente en


copias obtenidas de los originales que hacen parte de los archivos de la DIAN y
que no pueden extraerse de ellos por requerirse para diferentes actuaciones.

De acuerdo con lo hasta aquí analizado y revisada la jurisprudencia citada por el


actor, la Sala encuentra que aparte de que las excepciones, que deben ser
taxativas, no incluyen en su enumeración legal ninguna por falta de conocimiento
del título, sino que al ser la solidaridad de la socia de consagración legal respecto
de las deudas a cargo de de la sociedad, y una vez probada la existencia efectiva
del título que las respalda y su aportación al proceso en debida forma, lo único que
se requiere es la vinculación al proceso que no se efectúa mediante el título
ejecutivo, sino con la notificación del mandamiento de pago, como lo ordena el
artículo 828-1 del Estatuto Tributario 7.

La orden impartida por dicha norma hace nugatoria la posición del demandante
según la cual “En éste sentido el acto procesal de notificación del mandamiento de
pago es un acto distinto al acto administrativo mediante el cual se vincula al
deudor el cual debe contener una obligación clara, expresa y exigible para obtener
la calidad de título ejecutivo. La conformación del título ejecutivo adquiere vital
importancia en la medida en que a partir del mismo relacionan las obligaciones a

7
Art 828-1 E.T. (Artículo 83 Ley 6ª de 1992) “Vinculación de Deudores Solidarios: La vinculación del
Deudor Solidario SE HARÁ mediante la notificación del Mandamiento de Pago. Este deberá librarse
determinando individualmente el monto de la obligación del respectivo deudor y se notificará en la forma
indicada en el artículo 826 del Estatuto Tributario”.
cargo del socio y por ésta razón se vincula al mismo en calidad de deudor
solidario”.

La ley indica que el acto por medio del cual se vincula al proceso de cobro al
deudor solidario, es el mandamiento de pago librado a su nombre, y no otro
previo ni posterior, agregando que en su texto se debe determinar el monto de la
obligación, vale decir la proporción que, de acuerdo con el porcentaje de
participación en la sociedad, le corresponda pagar al socio solidario.

Entonces la Administración, una vez determinada la existencia de un título


ejecutivo a cargo del deudor principal, constituidos para este evento por las
liquidaciones privadas de la sociedad, por los periodos fiscales renta 1999 y 2000,
Seguridad Democrática 2002, IVA bimestres 1, 2, 3, 4 y 6 de 2000; 3, 4, 5 y 6 de
2001; 2, 3, 4, 5 y 6 de 2002; 1, 2, 3 y 4 de 2003; Retención en la Fuente por los
meses 3, 5 y del 6 al 12 de 2000; 3, 5 y del 6 al 12 de 2001; 2 al 12 de 2002 y 1° al
9° de 2003 debe proceder a vincular a los deudores solidarios mediante la
notificación a cada uno de ellos de un Mandamiento de Pago, el cual debe
contener el valor que le corresponde cancelar al destinatario de dicho
mandamiento, y es éste el único documento idóneo de acuerdo con la ley, para
que la vinculación quede perfeccionada, de donde es erróneo pretender la
exigencia de otro documento diferente y anterior que repita la función asignada por
ley al mandamiento mismo.

Luego mal se puede asumir, como lo alega el actor, que “el acto procesal de
notificación del mandamiento de pago es un acto distinto al acto administrativo
mediante el cual se vincula al deudor”, cuando precisamente es el citado
mandamiento el único documento idóneo para vincularlo.

Menos aún es admisible su posición cuando aduce que el acto administrativo que
vincula al deudor solidario “debe contener una obligación clara, expresa y exigible
para obtener la calidad de título ejecutivo”, cuando en efecto éstas son las
características que debe cumplir el Título Ejecutivo, pero no es mediante éste que
se vincula al proceso al deudor solidario, sino mediante la notificación del
Mandamiento de Pago.

Obrando de conformidad con la norma que lo ordena, la Administración de


Impuestos de los Grandes Contribuyentes de Bogotá, una vez establecida la
existencia del Título Ejecutivo Válido para el cobro, consistente en las
liquidaciones privadas relacionadas en los actos administrativos demandados por
un total de $947.647.473, debidamente incorporadas al proceso adelantado contra
la sociedad INAUTOS LTDA, profirió el 21 de octubre de 2003 el Mandamiento de
Pago N° 304-003 con el objeto de vincular a dicho proceso a la socia María
Mercedes Quintero Peña, en los siguientes términos:

“Que la Administración Especial de Impuestos de los Grandes


contribuyentes de Bogotá adelanta proceso administrativo de
cobro coactivo contra la sociedad INDUSTRIA AUTOMOTRIZ
INAUTO LTDA. NIT 860.028.318-9 en cuantía de novecientos
cuarenta y siete millones seiscientos cuarenta y siete mil
cuatrocientos setenta y tres mil pesos m/cte ($947.647.473), por
las obligaciones relacionadas a continuación, más los intereses de
mora y actualización de conformidad con lo establecido en los
artículos 634 y 867-1 del Estatuto Tributario”.
“(….) 4. Que de acuerdo a los aportes y el tiempo en que los ha
poseído la socia MARÍA MERCEDES QUINTERO PEÑA le cabe
responsabilidad solidaria por el 19.92% de todos los períodos y
vigencias gravables objeto de cobro a la sociedad INDUSTRIA
AUTOMOTRIZ INAUTO LTDA., por ostentar la calidad de socia
desde la constitución de la sociedad.
“5. Que a la fecha la sociedad deudora no ha cancelado las
obligaciones que originaron el Proceso Administrativo de Cobro
Coactivo, por lo que es procedente librar orden de pago en contra
de la socia señora MARÍA MERCEDES QUINTERO PEÑA C.C..
No. 39.780.573, como responsable solidaria, con el fin de obtener
el pago de las obligaciones a cargo de la sociedad ejecutada, al
tenor de lo dispuesto por el parágrafo 2 del artículo 867 –1 del
Estatuto tributario...
“6. Que los Títulos Ejecutivos los constituyen las declaraciones
privadas presentadas por la sociedad INDUSTRIA AUTOMOTRIZ
INAUTO LTDA., y los Actos Administrativos proferidos por la
Administración Especial de Impuestos de los Grandes
Contribuyentes de Bogotá, en cumplimiento a lo consagrado por el
artículo 9 de la Ley 788 de 2002, que adicionó el artículo 828-1 del
Estatuto Tributario (…)”
“RESUELVE: ARTICULO PRIMERO: LIBRAR ORDEN DE PAGO
a favor de la Unidad Administrativa Especial DIAN Administración
Especial de Impuestos de los Grandes Contribuyentes de Bogotá y
en contra del señor MARÍA MERCEDES QUINTERO PEÑA con
cédula de ciudadanía No. 39.780.573, por el 19.92% de los
impuestos que le corresponde como socio de la sociedad
INDUSTRIA AUTOMOTRIZ INAUTO LTDA. NIT 860.028.318-9
equivalente a la suma de Ciento Ochenta y Ocho Millones
Setecientos Sesenta y Nueve Mil Pesos ($188.769.000), más los
intereses y actualización a que hubiere lugar, de conformidad con
lo establecido en los artículos 634, 794, parágrafo 2 del 867-1 del
Estatuto Tributario, por los periodos que se relacionan a
continuación...”
Observa la Sala que el mandamiento de pago establece claramente tanto el
porcentaje que le corresponde como socia a la demandante en la obligación
tributaria a cargo de la sociedad como el monto de la obligación a su cargo,
cumpliendo con la vinculación en debida forma, independiente del título ejecutivo
que soporta la aludida obligación, con el que no es conducente confundirlo como
lo hace el demandante.

En los términos analizados se modifica la jurisprudencia de la Sección, en el


sentido de aclarar que a partir de la expedición de la Ley 6 de 1992, el documento
por medio del cual se vincula a los deudores solidarios al proceso de cobro
coactivo es el mandamiento de pago expedido a su nombre y debidamente
notificado, sin que se requiera para esto acto administrativo adicional anterior ni
posterior y en ningún caso se hará mediante el título ejecutivo que es el
documento preexistente a la iniciación del citado proceso y que da origen al
mismo.

Existe respaldo a lo hasta aquí plasmado, por parte de la Corte Constitucional en


el texto de las Sentencias C-210 de marzo 1º de 2000, por la cual se declaró la
exequibilidad del artículo 794 y su parágrafo del Estatuto Tributario, así como la C-
1201 de diciembre 9 de 2003 que consideró ajustado a la Constitución Política el
artículo 828-1 ibídem como fue adicionado por los artículos 83 de la ley 6ª de 1992
y 9º de la ley 788 de 2002. Expone la primera de ellas en relación con la
solidaridad en materia tributaria:

“La figura de la solidaridad es de creación legal y también el establecimiento de


sus excepciones. Por lo tanto bien puede el legislador introducir la
responsabilidad solidaria como un mecanismo tendiente a impedir la práctica de la
evasión tributaria”

“La responsabilidad nace de la condición simple y voluntaria de ser socio,


independientemente de si se tiene o no la representación o administración del ente
social. El hecho del reconocimiento del ente social como una persona distinta de
sus socios o miembros, no es obstáculo para que el legislador establezca un tipo
especial de responsabilidad fiscal”
Y Concluye: “El legislador en virtud de su libertad de configuración puede señalar
los elementos de la obligación tributaria, estableciendo una pluralidad de
sujetos que se encuentran comprometidos en la satisfacción de una misma
prestación, uno al lado del otro, es decir, los socios al lado de la sociedad y
no en lugar de ésta”.

Es claro de lo anterior, que la solidaridad de los socios por las deudas de la


sociedad se genera per se, por el solo hecho de pertenecer a ella, luego para
hacerlos responsables de las mismas no se requiere pronunciamiento adicional
alguno.

La segunda de las Sentencias citadas aclara que “No puede confundirse el acto
procesal de notificación del mandamiento de pago, con el título ejecutivo, ya
que el primero es el medio a través del cual es posible la vinculación del deudor
solidario al proceso de cobro, y el segundo la causa material que justifica tal
vinculación, es decir el acto contentivo de la obligación clara, expresa y exigible
cuyo cobro se pretende”

Y continúa: “Sobre este supuesto, es decir previa comunicación de la actuación


administrativa al deudor solidario, no se hace necesario que se profiera un título
ejecutivo independiente y adicional contra él, sino que el título ejecutivo contra el
deudor principal lo será igualmente contra el deudor solidario como lo propone el
inciso segundo del artículo 828-1”

Para concluir: “No resulta contrario a la Constitución que el legislador disponga


como lo hace en el inciso primero, que la vinculación del deudor solidario al
proceso de ejecución coactiva se haga mediante la notificación del mandamiento
de pago” y “No resulta inconstitucional que el título ejecutivo contenido en el acto
administrativo con el que concluye dicha actuación le sea oponible, sin que se
requiera la constitución de títulos individuales adicionales respecto de él”.

No cabe duda como lo afirma la Corte, que no es dable pretender que el título
ejecutivo tenga alguna relación con el medio idóneo para vincular al proceso al
deudor solidario, que es únicamente el mandamiento de pago, como tampoco la
hay de que basta con un solo título cobrable a nombre del principal para hacer
efectivo el cobro a los solidarios, sin que se requiera constituir a nombre de cada
uno de ellos un título adicional.
INCOMPETENCIA DEL FUNCIONARIO QUE LO PROFIRIÓ.

En lo que hace a ésta excepción la accionante aduce que la funcionaria de la


DIAN que suscribió el Mandamiento de Pago a cargo de la demandante carecía de
competencia para hacerlo.

La competencia funcional para cobrar las deudas a favor del fisco nacional se
encuentra puntualmente definida en el artículo 824 del Estatuto Tributario 8
extendiéndola a todos los funcionarios del área de cobranzas a quienes se les
deleguen las funciones para exigir el cobro.

La Resolución de delegación N° 0157 del 30 de abril de 2003, expedida por el


Administrador de Impuestos de los Grandes Contribuyentes de Bogotá, dispone:

“ (…) Artículo 1° Delegar en los funcionarios (….) Claudia Elizabeth Zamudio


Puerto C.C. 40.022.738…. las siguientes funciones: a) Desarrollar y llevar hasta
su culminación los procesos administrativos de Cobro Coactivo de los impuestos,
gravámenes, anticipos, retenciones, sanciones, multas, intereses y actualización
de las obligaciones tributarias pendientes de pago de competencia de la Dirección
de Impuestos y Aduanas Nacionales, según lo establecido en el Libro V del Título
VIII del Estatuto Tributario y demás normas concordantes. B) Adelantar el cobro
coactivo de otras obligaciones que por ley le hayan sido o le sean atribuídas a la
entidad, mediante el proceso administrativo de cobro coactivo y/o de jurisdicción
coactiva y dictar los actos administrativos a que haya lugar (…).

El actor aduce que la funcionaria “solo tiene facultades para desarrollar y llevar
hasta la culminación procesos administrativos de cobro coactivo y no para proferir
mandamientos de pago…”

Al respecto es pertinente recordar que el Proceso de Cobro Coactivo de las


deudas correspondientes a Impuestos Nacionales, se encuentra contenido en el
Título VIII del Libro V (Artículos 823 a 843-2) del Estatuto Tributario, y que dictar el

8
Art 824 E.T. “Competencia Funcional: Para exigir el cobro coactivo de las deudas por los conceptos
referidos en el artículo anterior, son competentes los siguientes funcionarios: El Subdirector de Recaudo de la
Dirección General de Impuestos Nacionales, los Administradores de Impuestos y los jefes de las
dependencias de Cobranzas. También serán competentes los funcionarios de las dependencias de cobranzas
y de las recaudaciones de impuestos nacionales, a quienes se les deleguen éstas funciones”
Mandamiento de Pago es parte integrante del citado proceso. Por tanto si a un
funcionario se le faculta para adelantar el proceso de cobro coactivo, dicha
delegación incluye la de proferir todos los actos administrativos a que haya lugar
para culminarlo con éxito, como expresamente lo contempla el artículo 826
ibídem 9 respecto precisamente del Mandamiento de Pago.

Finalmente, sobre la condena en costas solicitada, considera la Sala que no


procede, por cuanto no se encuentra arbitrariedad de fundamentos en los actos
anulados, como quiera que estos resultan de la ejecución adelantada por la entidad
con fundamento en las normas legales que fueron invocadas.

Por lo anterior, la Sala confirmará la sentencia apelada, que declaró probada la


excepción de falta de título ejecutivo únicamente respecto del Impuesto sobre las
Ventas del sexto (6) bimestre del 2002 y Retención en la Fuente por el primer (1°)
período de 2003, cuyas liquidaciones privadas no obran en el expediente, y
declaró no probadas las restantes excepciones solicitadas.

En mérito de lo expuesto el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso


Administrativo, Sección Cuarta, administrando justicia en nombre de la República y
por autoridad de la ley,

FALLA:

1. CONFIRMASE la sentencia apelada.

2. RECONÓCESE personería a la Doctora JAQUELINE E. PRADA ASCENCIO,


como apoderada de la parte demandada en los términos del poder adjunto.

Cópiese, notifíquese, devuélvase el expediente al Tribunal de origen.


CÚMPLASE.

La anterior providencia fue considerada y aprobada en la sesión de la fecha.

9
Art 826 E.T. Mandamiento de Pago. El funcionario competente para exigir el cobro coactivo,
producirá el mandamiento de pago ordenando la cancelación de las obligaciones pendientes
más los intereses respectivos (…)”
MARTHA TERESA BRICEÑO DE VALENCIA HUGO FERNANDO BASTIDAS BÁRCENAS
Presidenta de la Sección

WILLIAM GIRALDO GIRALDO HÉCTOR J. ROMERO DÍAZ

Actor: “María Mercedes Quintero Peña”


Referencia: Número Interno 17103
Cobro Coactivo - Excepciones

TEMA:
Cobro Coactivo - Excepciones de “Renuncia tácita a la solidaridad por parte de la Administración”,
“Falta de Título Ejecutivo o Incompetencia del Funcionario que lo profirió” e “Incompetencia del
funcionario que profirió el Mandamiento de Pago”.

HECHOS:
Se demandan la Resolución que negó las excepciones en el proceso de cobro coactivo contra la
actora en calidad de deudora solidaria como socia de la empresa INAUTO LTDA, y la que falló el
recurso de reposición instaurado contra la primera de las mencionadas, confirmándola en todas
sus partes.

La actora demandó los actos que resolvieron excepciones y ordenaron seguir adelante la ejecución
(Resoluciones 312-027, 311-004 y Mandamiento de Pago N° 304-003).

PRIMERA INSTANCIA:
El Tribunal de Cundinamarca declaró probada la excepción de inexistencia de título ejecutivo
respecto del Impuesto sobre las Ventas 6° bimestre de 2002 y Retención en la Fuente 1° período
de 2003 por cuanto los títulos ejecutivos consistentes en liquidaciones privadas presentadas por la
sociedad por dichos períodos no se encontraron dentro del acervo probatorio, anulando
parcialmente los actos administrativos demandados.

PROYECTO:
Se proyecta Confirmar en todas sus partes la decisión del Tribunal, por cuanto la solidaridad en los
procesos de cobro coactivo fiscal por estar contemplada taxativamente en la ley (Arts 793 y 794
E.T.) es irrenunciable, además de no encontrarse la excepción dentro de las enumeradas por el
artículo 831 del Estatuto Tributario; Los títulos ejecutivos contra el principal consisten en
liquidaciones privadas debidamente presentadas (Art 828 E.T.) y obran en el expediente en debida
forma excepción hecha de las correspondientes al Impuesto sobre las Ventas 6° bimestre de 2002
y el 1° período de Retención en la fuente por el 2003, respecto de las cuales se declara probada la
excepción de falta de título y se estiman procedentes las súplicas de la demanda. El Acto
Administrativo que vincula al proceso a los deudores solidarios NO es el Título Ejecutivo que sirve
para el cobro, sino el Mandamiento de pago debidamente notificado en el que se determinó el
porcentaje que corresponde a la deudora solidaria (demandante) y se individualizó el monto de la
obligación a su cargo, de donde, respecto de los períodos restantes sujetos a cobro coactivo no
proceden las súplicas de la demanda por hallarse los títulos ejecutivos y haber sido vinculada la
socia al proceso conforme a derecho. Tampoco prospera la excepción por incompetencia de la
funcionaria que profirió el mandamiento de pago, dado que contaba con Resolución de delegación
para adelantar el proceso de cobro coactivo suscrita por el Administrador de Impuestos de los
Grandes Contribuyentes de Bogotá y el citado mandamiento es parte integrante del proceso en
cuestión. Finalmente no se acepta la solicitud de condenar en costas a la DIAN.

M.P. Tribunal Administrativo Cundinamarca : Nelly Yolanda Villamizar


Apoderados:
Demandante: Hernando Rueda Amorocho
Demandada: Martha Jeannette Pinzón Muñoz
Jacqueline E. Prada Ascencio

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