Valoramos y Nos Comprometemos en La Misión de La Iglesia

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

VALORAMOS Y NOS COMPROMETEMOS EN LA MISIÓN DE LA IGLESIA

La misión de la Iglesia
Algunas personas se preguntan: ¿por qué, al cabo de tantos siglos, la Iglesia
continúa viva en medio del mundo? Para los cristianos, la respuesta está clara, ya
que se encuentra en la fuerza y la actuación del Espíritu Santo en la vida de las
comunidades cristianas.

1. La presencia del Espíritu Santo


El Espíritu de Dios está presente en la historia desde el inicio.

Al principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra era un caos informe; sobre la
faz del abismo, la tiniebla. Y el aliento de Dios se cernía sobre la faz de las
aguas. Gn 1, 1-2

En el texto bíblico anterior se emplea la palabra aliento, que es (como viento, aire...)
una de las expresiones simbólicas para referirse al Espíritu de Dios, algo que no
podemos ver, pero cuyos efectos podemos percibir.
En el Antiguo Testamento, los profetas anuncian, por ejemplo, que el Espíritu de
Dios es quien va a restaurar al pueblo de Israel, cautivo en Babilonia.

Infundiré mi espíritu en ustedes; para que revivan; les estableceré en su tierra


y sabrán que yo, el Señor, lo digo y lo hago - oráculo del Señor-. Ez 37, 14

En los Evangelios aparecen continuas referencias al Espíritu a lo largo de la vida de


Jesús. Él mismo, al comienzo de su vida pública, cita un fragmento del profeta
Isaías para definir su misión, y lo hace reconociéndose lleno del Espíritu:

El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido para que dé la
Buena Noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar la libertad a los
cautivos y la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para
proclamar el año de gracia del Señor. Lc 4, 18-19

El libro de los Hechos de los Apóstoles relata cómo, después de su resurrección,


Jesús anuncia a los discípulos que recibirán el Espíritu Santo.

Pero recibirán; la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre ustedes; y serán
testigos míos en Jerusalén, Judea y Samaria, y hasta el confín del mundo.
Hch 1,8

Numerosos documentos de la Iglesia reafirman la presencia viva del Espíritu Santo


en medio de la comunidad de los creyentes. La Iglesia continúa la obra de
Jesucristo, animada por el Espíritu Santo.

La comunidad cristiana está integrada por hombres que, reunidos en Cristo,


son guiados por el Espíritu Santo en su peregrinar hacia el reino del Padre y
han recibido la buena nueva de la salvación para comunicarla a todos. La
Iglesia, por ello, se siente íntima y realmente solidaria con el género humano y
su historia. Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes, 1 64
2. La Iglesia ayuda a encontrar a Dios
Jesús manifiesta el amor de Dios a todos los hombres y mujeres, y el Espíritu Santo lo certifica en
el corazón de cada persona que escucha la Buena Noticia.
En los Evangelios, Jesús muestra a Dios como un Padre que ama a sus hijos, que los escucha en
sus súplicas, que atiende sus necesidades, que los perdona y que quiere dar a todas las
personas una vida nueva.
La máxima manifestación de Dios en la historia es Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, que
es quien nos ha traído la palabra y el mensaje de Dios. Solo a través de Jesús es posible
encontrarse con Dios.

Nadie ha visto jamás a Dios; el Hijo único, Dios, que estaba al lado del Padre, lo ha explicado.
Jn 1, 18

¿Pero dónde se puede ver hoy a Jesucristo, para poder encontrar el rostro de Dios? La Iglesia
nos propone diversas «pistas para ver hoy a Dios.
 Es fácil descubrir a Dios a través de la Creación. A una
persona creyente, la belleza y la superabundancia de la El ser humano Imagen de Dios
naturaleza o el orden que regula el cosmos la invitan a
Y dijo Dios: Hagamos al
reconocer el amor que Dios tiene a la humanidad.
hombre a nuestra imagen y
 También es posible encontrar las huellas de Dios en la
semejanza; que ellos dominen
historia, tanto la de la humanidad como la de cada
los peces del mar, las aves del
persona. Los cristianos aprenden a interpretar los
cielo, los animales domésticos
acontecimientos como momentos en los que Dios los
y todos los reptiles. Y creó
interpela.
Dios al hombre a su imagen; a
 Pero, sobre todo, las personas son imagen de Dios. La
imagen de Dios lo creo; varón
vida de cada persona es sagrada porque es un don de y hembra los creó. Gn 1, 26-27
Dios. Un don que, además, hace que las capacidades, las
habilidades y la experiencia de cada uno lo conviertan en
único e irrepetible. Si cada uno de nosotros es imagen de Dios, debe ser tarea de la Iglesia y
de cada cristiano contribuir a que la vida de cada ser humano esté de acuerdo con su dignidad
de hijo de Dios. El cristiano reconoce en cada persona el rostro de Dios.

También podría gustarte