Bunge, M., & Ardila, R. Filosofía de La Psicología s2
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14 PRELIMINARES
psicólogos de sillón. Tres ejemplos de este hábito lamentablemente bastarán para aclarar
la cuestión.
El otrora famoso libro de Ryle, The Concept ofM ind (1949), se basa exclusivamente
en el conductismo radical, que por entonces era una novedad en Gran Bretaña.
La filosofía de la mente, de Strawson, en su influyente libro titulado Individuáis (1959),
se reduce a la tesis medieval según la cual una persona es un compositum de cuerpo
y ente, sin indicación precisa de la naturaleza de esos componentes ni del modo de
composición. Y la contribución de Popper al famoso libro que escribió en colaboración
con Eccles (1977), es un descendiente directo del dualismo interaccionista cartesiano
de mente y cuerpo, en el que no se analiza ninguno de los conceptos clave implicados,
no se considera la existencia de la psicología fisiológica y se desafía la ley de la con
servación de la energía. Otros filósofos han sido ganados por las divertidas historias y
especulaciones de Freud, o incluso por la retórica de Lacan. La lista de filósofos familia
rizados con la literatura psicológica contemporánea quizá no ocupara más de una línea.
En resumen, la psicología y la filosofía interactúan enérgicamente, aunque en general
con un largo desfase temporal, de una manera clandestina y raramente con beneficio
mutuo. Lo mismo vale para otras ciencias, sobre todo la matemática, la física, la bio
logía y la ciencia social. Cuanto más lúcidos seamos acerca de tales interacciones
irregulares, mejor podremos controlarlas para bien de las partes involucradas. Este
control debiera conseguir, en particular, que ciencia y filosofía marcharan conjuntamen
te y realizaran un fecundo intercambio de conocimientos.
Este capítulo está dedicado a fundamentar la afirmación de que la psicología in
cluye filosofía y a esbozar el tipo de esta última que juzgamos adecuado para promover
la investigación y la práctica de la psicología. Tal filosofía tendrá que centrarse en los
principios generales que, de un modo más o menos explícito, se utilizan en las ciencias
más desarrolladas.
1.2. F IL O S O F ÍA S D E L A M E N T E
Algunos objetos reales son materiales Algunos objetos reales son inmateriales
toman el trabajo de reconocerlo, y ello se debe a diversas razones. En primer lugar, muy
pocas personas tienen interés en poner al descubierto sus propios presupuestos; esta
tarea es típicamente fundacional y filosófica. En segundo lugar, el materialismo no se
ha caracterizado precisamente por sus grandes avances en el curso del siglo, en gran
parte porque ha estado casi siempre en manos de aficionados. (Véase, sin embargo,
Bunge, 1977a, 1979a, y 1981, en lo relativo al intento de actualizar el materialismo y
liberarlo del dogmatismo.) En tercer lugar, declararse materialista equivale a hacer
sonar la campanilla del leproso: los materialistas convictos son muy pronto aislados, o,
peor aún, se los pone en compañía indeseable.
No obstante, quien adopta cualquiera de las dos hipótesis de la identidad, aun
cuando sólo fuera como conjetura de trabajo, se comporta como un materialista. Pero
no es ésta la única hipótesis filosófica que subyace a la investigación psicológica.
En efecto, podemos encontrar otros principios filosóficos que orientan la investigación
científica, como se verá a continuación.
017 Los componentes de los sistemas sociales son biológicos, químicos y físicos; los de los
sistemas químicos son químicos o físicos; y los de los sistemas físicos son físicos.
018 Todo sistema, salvo el universo, es un subsistema de algún otro.
019 Cuanto más complejo es un sistema, más lo son los estadios en su proceso de sistematización.
020 Cuanto más complejo es un sistema, más lo son sus modalidades de quiebra.
G1 Podemos conocer el mundo (la realidad), aunque sólo parcial, imperfecta y gradualmente.
G2 Todo acto de conocimiento es un proceso en el sistema nervioso de algún animal.
G3 Los seres humanos sólo pueden conocer dos tipos de objetos: los entes materiales (cosas
concretas) y los conceptuales (conceptos, proposiciones y teorías).
G4 Un animal puede conocer una cosa únicamente si uno y otra pueden estar unidos por señales
que el primero pueda detectar y decodifícar.
G5 Ninguna investigación comienza con la ignorancia total: hemos de saber algo antes de poder
formular un problema e investigarlo.
G6 Toda operación de conocimiento está potencialmente sujeta a error, pero todo error
conceptual es corregible.
G7 Hay distintos modos de conocimiento: por percepción, por concepción y por acción; y
se combinan de diferente manera en múltiples investigaciones.
G8 Toda investigación humana se realiza en sociedad, y, por tanto, en cooperación y competencia
con otros.
G9 El conocimiento puede ser de individuos o de pautas o regularidades.
G10 Toda teoría, cuando se enriquece con datos e hipótesis subsidiarias, puede contribuir a
describir y predecir, pero sólo las teorías mecanísmicas pueden explicar.
M1 Sé veraz.
M2 No te quedes en la superficie de los problemas por miedo a los poderes constituidos.
M3 Considera todos los datos, todas las teorías y todos los métodos como falibles, y considera
únicamente la investigación como sagrada.
M4 Corrige todo lo corregible o en particular tus propios errores.
M5 No desdeñes la superstición ni la seudociencia: exponías y lucha contra ellas.
M6 No acapares el conocimiento: compártelo.
M7 Deposita tu confianza donde es debido.
M8 Desdeña los argumentos autoritarios y ad hominem.
M9 Acaricia la libertad intelectual y mantente preparado para luchar por ella.
MIO Sé modesto, conoce tus limitaciones, pero no seas humilde; no te humilles ante la auto
ridad ni ante la tradición.
M il No uses el prestigio obtenido en el progreso del conocimiento para apoyar causas injustas.
M 12 Ponte al servicio de los colaboradores, los estudiantes y la comunidad científica en general.
M 13 Rehúye la ideología en ciencia básica, pero declárala en la tecnología.
M14 Rehúsa utilizar el conocimiento para fines de destrucción u opresión.
M I5 No alardees de poderes de percepción especiales (particularmente paranormales).
M16 Trata de justificar todas tus afirmaciones.
M 17 Conserva tu independencia de juicio y, si es necesario, nada contra corriente.
M18 Tolera la investigación seria sobre problemas o con métodos que no te agradan.
M19 Sé intolerante con el oscurantismo organizado.
M20 No abandones nunca la vigilancia moral sobre tus propias acciones e incluso sobre tus
propios principios morales.
n o ta: para análisis detallados, véase Bunge (1977a, 1983a, 1983b, 1985a, 1985b, 2000).
1.6. RESUMEN
Hubo un tiempo en que la psicología era miembro de la familia filosófica. Hacia mediados
del siglo xix sufrió la ilusión de haberse emancipado por completo de la filosofía. Hoy,
cuando se encuentra en plena lucha por su independencia y en proceso de convertirse
en ciencia madura, se puede conceder que, lo mismo que cualquier otra ciencia, la psi
cología no es del todo ajena a la filosofía.
Un examen de cualquier proyecto ambicioso de investigación psicológica, como de
cualquier progreso importante de la psicología, sugiere que nuestra cicncin rslii por
doquier impregnada de principios ontológicos, gnoseológicos y morales. En particular,
una gran parte de la investigación de los fenómenos mentales presupone alguna filosofía
de la mente. Pero es mayor aún la cantidad de investigación que se ha dejado de realizar
en este campo bajo la presión de erróneas filosofías de la mente y de la ciencia. Además,
hay hallazgos de la investigación psicológica que la filosofía debería asimilar, ya que,
después de todo, los problemas referentes a la naturaleza de la mente y a la mejor
manera de estudiarla son problemas que interesan tanto a la filosofía como a la psi
cología.
Por tanto, no se trata de renunciar a la filosofía, sino de mantenerla bajo el control
de la ciencia, y de ayudarla a convertirse en una disciplina capaz de hacer progresar
activamente el conocimiento científico.