Crísis, Familia y Psicoterapia. Alberto Clavijo.
Crísis, Familia y Psicoterapia. Alberto Clavijo.
Crísis, Familia y Psicoterapia. Alberto Clavijo.
Hace años que teníamos el propósito de escribir este libro. Era una
deuda pendiente con el profesor Bustamante. Los que fuimos sus
discípulos teníamos el compromiso de completar su obra, interrumpida
por la muerte cuando intentaba dejar sentadas las bases de la Escuela
Cubana de Psicoterapia, lo que fue su sueño y el fruto principal de su
obra fundadora.
Como son estas, temáticas del mayor valor profesional y humano, les
invito a reflexionar sobre ellas a lo largo de estas páginas.
PREFACIO A LA SEGUNDA EDICIÓN
Epílogo/
Bibliografía/
SECCIÓN PRIMERA: CRISIS
Capítulo 1
CRISIS, NECESIDAD Y ESTRÉS
¿Puede alguien cuestionar la importancia de ser aceptado por sus padres y otros
seres allegados, por su grupo de amigos, en su medio laboral y sociocultural? ¿No es
un paria aquel que no «pertenece» a un grupo, una familia, a la tierra que le vio nacer,
al medio que le protegió y educó? ¿No se paga un alto precio psicológico y moral
cuando no se tiene, o se pierde, el sentido de pertenencia? ¿Y sus necesidades derivadas:
de afecto, atención, apoyo, seguridad personal, confianza, protección, aprobación y
simpatía? ¿No ponen en peligro y amenazan la satisfacción de estas necesidades -real o
simbólicamente- el sentimiento de rechazo, el abandono, la hostilidad, el desarraigo, la
desconfianza y la antipatía, cuando provienen estos de personas significativas para el
sujeto? En un mundo de violencia y competitividad, de indiferencia e inseguridad,
múltiples son los factores estresantes que pueden ponernos en crisis y que se hacen
más graves cuando provienen directa o indirectamente del medio familiar.
Pocos hay a quienes es indiferente que les alteren el nombre o escriban mal sus
apellidos. En la intimidad, las parejas se identifican por mimos muy suyos, que no
gustan de divulgar. Suelen molestarnos los apodos y nos estigmatizan los «alias». Por
otra parte, todos queremos ocupar nuestro espacio en la sociedad, tener lo nuestro
y que, como sujetos individuales y con intereses propios, se nos identifique y
respete, sin negar el valor de la solidaridad y los sentimientos colectivos, pero con la
necesaria fortaleza e independencia del yo. Este surge en el medio familiar en el
proceso de diferenciación del sujeto con el entorno y se afinca como parte esencial de
la imagen de sí mismo. De esta necesidad de identidad e individualidad se derivan las
de autonomía, independencia, libertad, autoridad, propiedad personal, poder -entre
otras- y son muy caras a la persona por ser consustanciales al surgimiento mismo de la
personalidad, de nuestra propia condición de seres necesarios e irrepetibles en el
universo.
¿Cuánto de amenaza a estas necesidades y cuánto estrés no ocasionan las
situaciones de dependencia y sumisión, la coacción a nuestra libertad y autonomía, el
olvido por parte de los seres queridos, el desconocimiento acerca de lo que creemos
merecer, el dominio o hipercontrol de nuestros actos y elecciones, la atmósfera de
rigidez, las situaciones de anomia u orfandad moral? Crisis como las de la
independización de muchos adolescentes, la emigración, el traslado a grandes ciudades,
la alienación laboral en determinadas condiciones productivas, aparecen relacionadas
con esta problema-tica, como tendremos oportunidad de considerar más adelante.
Junto a necesidades para sí, la persona siente necesidades para los otros, las
cuales son reflejo de su existencia social, de la condición inherente a la especie humana
de necesitar de los demás para existir, de no poder sobrevivir sin la cooperación de
otros. Hay, pues, necesidades gregarias, de solidaridad, de humanidad que, de no
cristalizar y canalizarse adecuadamente, «petrifican» el corazón del hombre y lo llevan
a transformar el necesario amor por la indiferencia, el odio y la violencia, males
ancestrales que tanto daño han causado a las personas y a los pueblos pero que,
también, perjudican significativamente a quien los experimenta. Aquí entramos a
considerar, en medida mayor, las llamadas necesidades ideales que, a partir del reflejo
de orientación presente ya en nuestro remoto pasado animal -pasando por la necesidad
de información que para su existencia requiere toda especie con la finalidad de poder
ajustarse a los cambios y satisfacer sus requerimientos vitales-, adquiere en el humano
calidad nueva tras el advenimiento de la palabra, la escritura, las artes y las inquietudes
intelectuales a ellas asociadas.
La información es una necesidad vital de primer orden: desde la información de
los parámetros fisiológicos que monitorea el SNC, hasta la sofisticada información
científico-técnica que nos permite transformar el mundo, crear sustancias e, incluso,
necesidades nuevas, en una espiral infinita de perfeccionamiento y desarrollo que no
se sabe hasta donde llegará en los próximos milenios. Estas necesidades abarcan el
conocimiento del mundo, de sí, de los otros y del destino de la existencia; las
necesidades de un sistema de sentimientos, valores y convicciones que, internalizados,
operen como reguladores e incentivadores (“organizadores”) éticos de la conducta
individual; de un sentido del bien y del mal, de lo justo y lo injusto, de lo deseable y lo
prohibido. Una brújula moral y una guía en la vida que nos lleven de la mano, con
intereses propios, por un universo compartido. Entre ellas se incluyen necesidades
cognoscitivas, afectivas y conativas, porque partiendo de la necesidad de economía de
fuerzas, pasando por las de pertrechamiento y superación de obstáculos y terminando en
las de conservación y desarrollo, el hombre necesita actuar, ejercitar y desarrollar
habilidades, transformar a su conveniencia el mundo en que vivimos. Eso no solo se
logra con pensar y sentir: hay que actuar y retroalimentar la conducta, ajustándola
progresivamente a las posibilidades de satisfacer requerimientos. Una madre siente la
necesidad de dar amor a sus hijos, no solo de recibirlo de estos. Es un placer servir a un
amigo, acariciar a un niño, proteger a un animalito indefenso, ayudar a un desvalido.
Hombres hay -y no pocos- que arriesgan desinteresadamente sus vidas por ayudar a
otros semejantes en desgracia. La satisfacción de esa necesidad para los otros hace
hermosas profesiones como la del médico, la enfermera, la monjita o el misionero,
que no constituyen simples medios de vida.
Por otra parte, la persona experimenta la exigencia interna de seguir las normas
de una sociedad y una ideología determinadas; esta necesidad «normaliza» las
demandas y modos de satisfacción de las restantes (vitales, sociales, espirituales),
dentro de las reglas y parámetros establecidos por la sociedad y la cultura que las
promueve y justifica. En todas las sociedades y culturas, en todas las épocas, ha surgido
espontáneamente la religión como una necesidad de los pueblos. Alguien dijo alguna
vez que, si Dios no existiera, el hombre lo crearía. Y la religión vino a llenar el espacio
de la necesidad cultural de respeto a una autoridad superior justiciera, de explicación
ante lo desconocido, de protección simbólica ante una naturaleza y un mundo
imponderables, de una guía para orientarse en una convivencia que solo es sustentable
ateniéndose a normas éticas y a reglas de conducta acogidas en común.
Interesa destacar cuánto de amenaza a las necesidades antedichas, cuánto estrés,
cuánta angustia y daño a la salud mental están asocia-dos al desengaño, la traición, la
cobardía, a la pérdida o extravío moral, al hastío, la frustración, la duda y confusión
acerca de los valores sustentados; a la marginación, el desarraigo, la ambigüedad, la
temeridad, el disgusto, la desmotivación y la alienación personal acerca del sentido y
significado social de la existencia. Los psiquiatras sabemos que la problemática del
suicidio no es ajena al tedium vitae ni este a la pérdida del leit motiv o sentido de la
vida personal, en numerosas circunstancias.
Existen dos tipos de estrés: el agudo y el crónico. El primero dura minutos u horas,
con una rápida recuperación, tanto en sus aspectos biológicos como psíquicos,
preparando al sujeto para una rápida respuesta de defensa y/o adaptación; el segundo,
suele durar varias horas por día durante semanas y meses, y sus respuestas, tanto en lo
físico como en lo psicológico, se prolongan en el tiempo a pesar de que haya dejado de
actuar directamente el agente estresor, de acuerdo a las características del estímulo y a
las peculiaridades del individuo. El primero es inmuno-estimulante; el segundo,
inmuno-supresor.
La acción mantenida del estresor o su reiteración sistemática puede llegar a ser
dañina para el sujeto, en dependencia de muy diversos factores (genéticos,
medioambientales, personológicos, etc.)
No obstante, entre el estrés agudo y el crónico existe una “zona elástica” o de
resiliencia, que Arce define de la siguiente forma: “capacidad de los sistemas
fisiológicos de posibilitar la supervivencia, por largos periodos de tiempo, bajo
condiciones de reto en incremento”. La relación armónica entre ambos aspectos resulta
conveniente para resistir con éxito el estrés prolongado, de acuerdo a las realidades de
un mundo saturado de conflictos que forman parte sustancial de la vida moderna. Las
cualidades personales de resiliencia, vinculadas a un organismo y a una personalidad
fuertes y adaptables (“flexibles”), con actitudes positivas, dispuestas siempre a afrontar
con optimismo, madurez y asertividad cualquier desafío, son fundamentales en este
proceso.
La respuesta de estrés es única y, a la vez, diversa, como diversos son los planos y
componentes que la integran. Puede hablarse, entonces, a grandes rasgos y de manera
esquemática, de modalidad de estrés predominantemente biológico y de modalidad de
estrés predominantemente psicosocial, si lo analizamos bajo el prisma de la cualidad de
los estresores y del contexto, considerando la vertiente más sobresaliente en el
procesamiento y la peculiaridad de la respuesta. Entiéndase bien: No se da una relación
lineal en la que, por ejemplo, un estresor biológico genera una respuesta biológica y uno
social, una respuesta social. Una agresión biológica puede tener una respuesta
fundamentalmente psicológica, y viceversa (ej.: el conocer que se ha contraído el virus
del VIH, en ausencia aún de SIDA, puede desencadenar en la persona una respuesta
afectiva catastrófica; un disgusto familiar, provocar una crisis hipertensiva o
desencadenar un ataque cardiaco). Hablamos –convencionalmente– entonces de estrés
biológico cuando la demanda al sujeto, de cualquier tipo, incide fundamentalmente y de
manera ostensible sobre los aspectos biológicos de la respuesta, siendo los psicológicos
en ese caso de menor o escasa significación, como ocurre en la respuesta a un cuadro
séptico en un adulto bien nutrido y psíquicamente equilibrado. Por el contrario, nos
referimos en la práctica a estrés psicosocial, cuando las noxas son fundamentalmente de
índole social y en la respuesta la participación del componente subjetivo y
personológico resulta determinante, sin que las alteraciones orgánicas se muestren muy
significativas. Repito que esta división es arbitraria, por cuanto, en alguna proporción
siempre los dos aspectos van a estar presentes y las formas mixtas van a ser,
prácticamente, la regla, pues en todo caso, si profundizamos en su estudio,
encontraremos ambas manifestaciones.
También se ha procedido por algunos a clasificar el estrés de acuerdo
exclusivamente a la índole del estresor. Así se habla de estrés laboral, estrés académico,
estrés ambiental, etc. Ello es válido para la comunicación, pero corremos riesgos de, al
fraccionarle de ese modo y ver sólo el componente agresor, perder la esencia
integradora del concepto, desarrollado y enriquecido por el enfoque psico-neuro-
endocrino-inmunológico que día a día lo va completando y haciendo más integral.
Por ser el nuestro un libro de Psicología y Psiquiatría, nos detendremos
particularmente en la dimensión psicosocial del estrés que, aunque no me canso de
insistir en que siempre integra el imprescindible componente biológico -como se
desprende de los párrafos anteriores- presenta sus características peculiares en tanto
dimensión, considerando a los estresores como al procesamiento intrapsíquico y a la
respuesta al estrés, bien en los factores que lo provocan, bien en la manera en que
actúan y se manifiestan en el aparato psicológico y en las formas de relación, así en
salud como en los procesos de enfermedad física y mental. Dentro de ello, la forma
subjetiva de percibir y reaccionar el ser humano ante la necesidad y la amenaza,
constituyen un aspecto de particular interés en el abordaje del tema (Solomon y Draine,
1995).
No es imprescindible que aparezca una carencia o una agresión para que surja, con
la necesidad o el peligro, el estrés. El medio ambiente natural o sociocultural puede
estimular o «motivar» con fuerza una necesidad y, de hecho, activar la reacción de
estrés que presupone lidiar con ella hasta satisfacerla u olvidarla. Son las necesidades
sociales, específicas del ser humano
La frustración de una necesidad acrecienta los niveles de estrés, con la aparición de
emociones negativas de emergencia -como la tristeza, la ira o el temor- cuando esta es
importante para el sistema de valores o los requerimientos vitales o motivacionales del
sujeto. Es más, la sola amenaza de que se frustre o insatisfaga una necesidad
significativa incrementa el estrés y puede provocar ansiedad, cual señal de alarma ante
el peligro inminente, y como detonador de mecanismos de evitación ante el
incremento de los niveles de estrés que, en marea montante, crecen en la medida en que
se aproxima la inminencia de su insatisfacción.
La predicción consciente o inconsciente -de acuerdo con la experiencia previa- de la
probabilidad de insatisfacción de una necesidad puede poner al sujeto en situación de
angustia, por incremento excesivo en el nivel de estrés, cuando esta necesidad tiene que
competir con otra significativa también para el individuo, pero la eventual satisfacción
de ambas se hace incompatible por su sentido antagónico (por ejemplo, un conflicto
incestuoso); o cuando la persona sabe cómo satisfacer la necesidad y, siendo esta
realmente importante para ella, no cuenta con recursos necesarios y suficientes para
hacerlo (por ejemplo, una madre sabe que una operación cardíaca puede salvar la vida
de su hijo pero no logra conseguir los recursos financieros para operarlo).
Hemos descrito algunos mecanismos precisados por Símonov que evidencian cómo
en la medida en que aumenta la urgencia de una necesidad o se pone en peligro la
probabilidad de su satisfacción, mayor será la intensidad del estrés; siempre, a su vez,
en correspondencia con la importancia que tenga para los intereses reales o sentidos del
sujeto. Porque vale aquí también aquello planteado ha mucho por Montaigne y
repetido de diferentes maneras por innumerables autores: el hombre no es afectado
tanto por lo que sucede sino, fundamentalmente, por el significado que para él tiene
aquello que sucede, en función de sus intereses y motivaciones.
“la disposición de carácter orientador que adopta el individuo como respuesta a los objetos de la
realidad, en una interacción dialéctica con los mismos que está determinada integralmente por la
situación existente y la experiencia anterior; esta disposición se fija en el psiquismo, actuando sobre las
posteriores reacciones, y puede ser traducida o no en conducta”.
La actitud no puede ser un acto de conciencia del sujeto; ella no es más que el modo, el estado del
sujeto entero. Si hay alguna cosa en nosotros que podemos creer que se produce inconscientemente, es la
actitud.
De esta absolutización del momento inconsciente del set discrepa -a nuestro juicio
con toda razón- Bassin (1972), quien señala:
Nosotros pensamos que si el set resulta ser una cierta organización de respuesta anterior, no
vemos razones lógicas ni prácticas para suponer que ese proceso no pueda ser también consciente. La
originalidad cualitativa del set resulta en no ser una percepción concreta sino un modo de ser del sujeto,
una disposición, una inclinación a emocionarse, a percibir o a actuar en determinada forma. Es una
categoría psicológica distinta, un factor de conducta emocional, perceptivo o conativo. Pero de esta
particularidad no se desprende la imposibilidad de tener conciencia de él. Pensamos, frente a una
concepción exclusivamente inconsciente del set, que precisamente los diversos grados de claridad de la
conciencia de los sets determinan en buena medida el papel específico que cumplen como
organizadores de la conducta. Estas observaciones críticas en modo alguno anulan lo positivo de la
teoría de Uznadze.
Esta original controversia entre los dos principales estudiosos de la problemática del
inconsciente desde el punto de vista del materialismo dialéctico, pone sobre el tapete el
problema de la relación conciencia-actividad psíquica inconsciente y el papel que
juega en ello la actitud. Baste por el momento destacar que ambos demuestran
experimentalmente la existencia y papel de los fenómenos psíquicos inconscientes, y su
relación con el procesamiento de la información en la personalidad y la conducta
humana; y, a su vez, que la actitud -o dicho exactamente, la uztanovka o set- asume el
papel determinante en el conjunto de fenómenos dinámicos que constituyen la
actividad psíquica inconsciente del sujeto, con un substratum neurofisiológico en su
actividad y un carácter reflectivo-social en su esencia, contenido y determinación, que le
confieren importancia de primer orden en el desenvolvimiento del psiquismo.
Hecha esta referencia al tema de la actitud, que necesariamente incluye la alusión a
la uztanovka o set -sistema de disposiciones o actitudes mantenidas hacia la situación
general por el sujeto en un momento dado y no la disposición concreta hacia un aspecto
particular de la situación, o actitud propiamente dicha- abordaremos el tema objeto del
acápite: la relación entre la necesidad y la actitud y, por ende, del sistema de
necesidades del sujeto con el sistema de actitudes o set actitudinal que caracteriza su
modo de ser y reaccionar.
La actitud es anterior al estímulo y sólo la experiencia puede modificarla. Ella
.predispone a una respuesta en lo emocional, lo perceptivo, lo conductual, a
interpretar la realidad y pensar de un modo determinado y típico para el individuo en
esas circunstancias, de acuerdo con su experiencia anterior y con las características
congénitas y precozmente adquiridas de su sistema nervioso.
Es un estado funcional específico de ese sistema nervioso, que se
«pone a punto» ante determinados significados previamente codificados que identifica,
predice o imagina, de acuerdo con lo específico de un contexto que reproduce a su
modo las experiencias anteriores que fijaron en su sistema nervioso ese «modo de
reaccionar ante eso» que lo hace característico y que influye en todas las experiencias
psíquicas posteriores, confiriendo una direccionalidad, un carácter sui generis para
ese individuo y para ese tipo de situación a cualesquiera de los fenómenos psíquicos que
pasen a formar parte de esa experiencia.
Estas actitudes no se estimulan al azar, aparecen como modo particular de estar
dispuestos a reaccionar ante una necesidad o conjunto de ellas asociadas al objeto y que,
por su intensidad y calidad logran activar dicho estado funcional. Es precisamente la
necesidad o sistema de necesidades que está detrás del objeto lo que consigue movilizar
el set que corresponde poner en acción para ordenar, regular, modular y encauzar la
información que se recibe en el proceso para la toma de decisión ante las demandas.
Demandas que pueden desencadenar en el individuo una situación de estrés, acorde a las
exigencias del equilibrio interno o la adaptación externa.
Si la conciencia racional no pauta otra cosa, se decide según la actitud. Cuando
la conciencia y la actitud se contradicen, el sujeto experimenta la disonancia en forma
de ansiedad, que puede ser mayor o menor en dependencia del nivel de seguridad
personal y estabilidad de la personalidad en cuestión y, por supuesto, de la índole de
las necesidades y el encuadre o significado implicados.
Esta dialéctica necesidad-actitud pasa por la percepción del evento, su
interpretación, la respuesta emocional ante este, así como por su lógica consecuencia:
los cambios internos y los ajustes conductuales que se asumen en el intento por
satisfacer los requerimientos presentes en las condiciones de estrés que determina la
situación experiencial en que se procesa la información.
Uznadze puntualizó que de la infinitud de estímulos que llegan al individuo
únicamente determinan actitudes aquellos que afectan susistema de necesidades, es
decir, que según la relación existente entre el objeto y la motivación, se movilizará o
no la actitud. Para él, la actitud hacia el objeto
“Sólo al interactuar la información con la psiquis, al tener lugar los estados afectivos y
ponerse en juego necesidades relacionadas con el objeto, es que se hace consciente la actitud... en
su estructura psicológica encontramos a todos los procesos psíquicos como el aspecto funcional
y principal en la reacción actitudinal... si las sensaciones no se constituyeron como imagen
portadora del objeto que satisface la necesidad, no habrá actitud.”
Tipos de amenaza
• Inseguridad física.
• Insatisfacción de necesidades biológicas.
• Agresión personal.
• Déficit de estimulación material.
• Déficit de información vital.
• Aislamiento.
• Soledad.
• Incomunicación.
• Peligro de ruptura de una relación significativa
• Déficit de placer y recreación.
• Déficit de estimulación social.
• Marginación.
• Olvido.
• Dominio.
• Dependencia.
• Desconocimiento.
• Anomia.
• Extorsión emocional.
• Represión.
• Rigidez.
• Robo.
• Chantaje
• Desafío a la autoridad
• Pérdida de poder.
• Abuso
• Pérdida del control de la relación
• Desengaño.
• Hastío.
• Desesperanza.
• Escepticismo
• Cobardía.
• Alienación.
• Transculturación.
• Traición.
• Sospecha, duda.
• Extravío moral.
• Confusión.
• Frustración.
• Ambigüedad.
• Temeridad.
• Disgusto.
• Pérdida del sentido de la vida
• Falta de información sobre situación significativa
• Culpa.
• Ofensa.
• Fracaso.
• Desprestigio.
• Burla
• Desconocimiento.
• Olvido
• Plagio.
• Anonimato.
• Vergüenza.
• Subvaloración.
• Inferioridad.
• Mediocridad
• Estancamiento.
• Desaprobación.
• Inactividad.
• Inutilidad
• Inautenticidad.
Percibido un evento vital, cada persona tiene una manera peculiar de lidiar con él.
En situaciones de estrés, identificada una amenaza, se ponen en juego formas de
afrontamiento que resultan típicas para cada individuo, son propias de su estilo
personal y tienen que ver tanto con su experiencia anterior, su personalidad y sus
actitudes como con la valoración de las circunstancias, el grado de amenaza que
representa y el tipo de problemas que confronta. Estos mecanismos están dirigidos a
solucionar el problema, actuando sobre él; a modificar el modo de valorarlo,
distorsionando su percepción; y a transformar los sentimientos involucrados. Pueden
ser adecuados o inadecuados, sanos o patológicos, resolver el conflicto y satisfacer las
necesidades o aliviar simplemente sus consecuencias, enmarcarando su permanencia.
(Lazaruz y Folkman, 1984; González Leandro, 2004)
A los problemas se les puede «entrar de frente», ignorarlos, evadirlos, manejarlos u
obsesionarse con ellos. Se puede buscar ayuda o rechazarla. Asumir la responsabilidad o
proyectarla en otros. Discutir sobre el asunto o hacer caso omiso. Negociar. Resignarse.
Se han descrito tendencias básicas ante un conflicto: atacar, huir, evitar, defenderse,
aislarse, ignorar, aparearse, acercarse a la gente, negociar. Es obvio que tras estas
tendencias están las actitudes típicas del individuo y fenómenos psíquicos inconscientes
que modulan sus reacciones peculiares. Pero también en la forma en que la persona da
respuesta a los problemas están presentes el sello de la cultura y las costumbres de su
grupo familiar y social y, junto a ello, la razón y la conciencia del sujeto, que alcanzan
su más alto grado de lucidez cuando este se encuentra en situaciones de emergencia.
Expongo a continuación un conjunto de actitudes de afrontamiento, que estimo de
interés considerar.
ACTITUDES DE AFRONTAMIENTO
• Búsqueda de apoyo y orientación
• Búsqueda de información
• Actitud de alerta y anticipación
• Actitud de comunicación y apertura
• Actitud de ganarse al prójimo
• Actitud asertiva
• Actitud empática
• Optimismo
• Jovialidad y uso del humor
• Actitud de resignación
• Actitud de negociación
• Dependencia
• Sumisión
• Actitud agresiva
• Actitud punitiva
• Actitud litigante
• Actitud de anular al otro
• Actitud de autoengaño
• Actitud de reafirmación
• Actitud de culpabilizar a otros
• Actitud de autoinculpación
• Actitud de evitación
• Refugiarse en fantasías
• Alienarse en drogas
• Actitud displicente
• Pesimismo
• Psicorrigidez
• Procrastinar (diferir resolver los problemas)
• Actitud lastimera (hacerse la víctima)
• Actitud pusilánime
• Actitud sensitiva
Filogenética y ontogenéticamente hablando, la conciencia y el pensamiento han
surgido precisamente como orientadores y reguladores de la conducta adaptativa.
Gracias a ellos, el hombre ha sabido crecerse ante las dificultades e ir transformando en
su beneficio la propia naturaleza, encontrando soluciones racionales a los obstáculos
que se han ido presentando a través de los tiempos. Ello es válido, a su vez, en la
experiencia histórica personal.
Los mecanismos de enfrentamiento, al decir de Orlandini, importante estudioso del
tema en nuestro medio, «significan los esfuerzos intrapsíquicos y de la acción para
controlar, tolerar, reducir o menospreciar las demandas internas o del medio ambiente».
Bajo este nombre se incluyen reacciones pautadas genéticamente como las debidas al
llamado instinto de conservación: los impulsos a la lucha o a la fuga. También, aquellas
aprendidas en su cultura a través de patrones familiares, generacionales, educativos,
entre otros, que se transmiten al individuo por imitación o condicionamiento, activa o
pasivamente, a lo largo de su experiencia vital. Por eso son importantes factores como
las experiencias previas, exitosas o no; el estado de ánimo, la confianza en sí mismo, el
optimismo o pesimismo con relación a los posibles resultados; la influencia y ayuda de
la red social de apoyo con que se puede contar; el nivel intelectual y cultural, la
madurez y entereza de carácter; la objetividad y actitud con que se perciban los
acontecimientos que se deben enfrentar en relación con la eventual posibilidad de
satisfacer las necesidades involucradas.
A mayor madurez, desarrollo personal y salud espiritual, más flexibles y variados,
más conscientes y racionales serán los recursos de que el sujeto dispone para
enfrentarse a los problemas y más específicas sus respuestas para cada tipo de
situación. La rigidez y generalización de respuestas estereotipadas para circunstancias
diversas y cambiantes y su mayor inconsciencia e irracionalidad, como regla general,
constituyen índices de problemas en la personalidad y conflictos no resueltos en la vida
intrapsíquica.
A todas luces, las actitudes y predisposiciones, por una parte y la experiencia
personal, por la otra, son determinantes a la hora de comprender las respuestas
adaptativas. La satisfacción de las necesidades, como tanto hemos insistido, es el motor
que moviliza el comportamiento en la búsqueda de adaptación.
La sociedad provee modelos para resolver buena parte de los problemas humanos,
de acuerdo en primer lugar con el papel de la familia y el sistema educativo en la
conformación de los patrones fundamentales de la personalidad; así como con las pautas
añejadas por la cultura, los valores ideológicos de trasfondo clasista presentes en esa
etapa histórica, con los conceptos prevalecientes en la psicología social, la influencia de
los medios masivos de divulgación, las corrientes espirituales del momento, el credo
religioso, el ejemplo de los contemporáneos y de los arquetipos y líderes comunitarios,
y el impacto de las instituciones y las organizaciones sociales sobre la personalidad del
hombre.
En la medida en que la persona incorpora patrones adecuados y se identifica con
ellos, que se abre a su comunidad y se socializa, adaptado activamente en la
búsqueda de su espacio con seguridad, espontaneidad y satisfacción, estará en
condiciones de asimilar retos progresivamente estresantes y eventualmente conflictivos.
En última instancia, la realización humana es siempre la respuesta a desafíos. No
nos entretengamos entonces pretendiendo tranquilizar al individuo en vez de enseñarlo a
enfrentar sanamente el estrés y prepararlo para la realidad de la vida y sus diversas
contingencias con flexibilidad, audacia y asertividad.
Lazarus clasifica los mecanismos de afrontamiento en cuatro variedades:
· Búsqueda de información.
· Acción directa.
· Inhibición de la acción.
· Respuestas intrapsíquicas.
Profundizando al respecto puedo decir que los mecanismos de enfrentamiento los
agrupo en dos modalidades:
- Mecanismos de afrontamiento propiamente dichos (coping), los cuales tienen,
fundamentalmente, un carácter consciente.
- Mecanismos de defensa, que son básicamente, inconscientes.
Esta ciencia, en plena etapa de desarrollo (Clavijo, 1989; Fors et al 1999) trata
acerca de los vínculos funcionales e interconexiones biológicas entre el sistema
nervioso central y los sistema endocrino e inmune, de modo que cada uno de ellos tiene
la capacidad de influir y modular el comportamiento de los demás, a través de
conexiones físicas y de la producción de elementos celulares y sustancias químicas que
les son comunes y que pueden actuar como señales que activan o inhiben funciones
específicas propias de los otros, siendo su respuesta coordinada y sincrónica ante el
estrés el elemento que los intervincula, y que posibilita al organismo una adecuada
preparación para la defensa y la adaptación. (Arce, 2005).
Hoy día no puede verse en forma lineal la relación mente-cuerpo, como lo hacía la
inicial concepción psicosomática, que comenzó a devolver la Medicina a sus cauces
ancestrales. Esto puede apreciarse de manera adecuada al comprender la reacción
integral del organismo ante el estrés: una demanda imperiosa del medio interno, sea
biológico o psicológico, o del externo, sea del mundo natural o social, al ser identificada
por el organismo, activa el suprasistema de alarma y defensa del organismo, integrada
por los tres sistemas referidos, interconectados funcionalmente entre sí por vías directas
e indirectas, los que dan una respuesta conjunta, general y específica a la vez, de
acuerdo a las necesidades planteadas. Puede decirse, literalmente, que el “gran cerebro”
o suprasistema que controla el aparato de respuesta adaptativa del sujeto se localiza en
todo el cuerpo, donde se producen, circulan e interactúan células y sustancias que
regulan el comportamiento humano, con tres órganos rectores intervinculados, uno para
cada sistema: el cerebro para el sistema nervioso, la pituitaria o cerebro endocrino, y el
timo para el inmunológico, también llamado “cerebro móvil” por estar el tejido humoral
y linfático distribuidos por todo el cuerpo. Células sanguíneas producen
neurotransmisores y tienen receptores para ellos. Células nerviosas producen sustancias
endocrinas y reaccionan a los estímulos glandulares. Células endocrinas actúan sobre la
respuesta inmune e influyen la conducta. Neurotransmisores, citocinas y
glucocorticoides actúan sobre el aparato inmunológico, etc. Así las cosas, tenemos que
acabar de pensar la Medicina de otro modo a como se ha venido haciendo a partir del
Medioevo. La mente actúa sobre el cuerpo y el cuerpo actúa sobre el alma, ya lo ha
probado la ciencia, lo que nos hace seres únicos en el universo conocido.
Sergio Arce consigna:
“La función integradora particular de los Sistemas Nervioso, Endocrino e Inmune, dada la indisoluble
interacción recíproca establecida entre ellos… los hace parte de un conjunto mayor, de un ´Suprasistema
Integrador` de todas las funciones orgánicas y de las relaciones entre el organismo como un todo y su
medio ambiente natural y social.
“No basta la producción de moléculas comunes por los tres sistemas para explicar la interacción
referida, también esta se apoya en la consustancial existencia de receptores específicos para cada una de
ellas en las membranas de las células de los tres sistemas
“… utiliza métodos moleculares, celulares y fisiológicos para conocer las interacciones existentes
entre los sistemas nervioso (psiquis incluida), endocrino e inmune y el papel que esta interrelación
desempeña en el proceso de integración de todas las funciones vitales del organismo….
“Trata de establecer la relación entre el ´conjunto integrador` con el bienestar psicosocial y
personal….
“Los tres sistemas presentan una autonomía funcional relativa y mecanismos de alimentación y
retroalimentación internos que posibilitan, dentro de determinados límites, su autocontrol. La autonomía
referida es sólo relativa y existe una interdependencia funcional entre los tres, que integran sus acciones
mediante un lenguaje molecular común y contactos celulares de diferente índole.”
Figura 1.3.
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Tomado de
Sergio Arce: Inmunología Clínica, un paso más allá; en busca de la conexión
perdida entre el alma y el cuerpo. Instituto de Nefrología, La Habana, 2005 [en
prensa]
hay aprendizaje adaptativo. Si, por el contrario, las defensas puestas en juego por el
Para entender bien esto, es preciso conocer que, visto desde el ángulo del sistema
2) El distrés o estrés patológico, el cual abarca, con Hecht et al (1977), las dos
están actuando las circunstancias o factores estresantes, pero que pueden volver a la
normalidad cuando estos dejan de hacerlo, como ocurre en los Trastornos de Adaptación.
nerviosos ante el estrés, que se observa, por ejemplo, en los llamados trastornos neuróticos
los factores estresantes, el SNC no logra estructurar mecanismos adaptativos por estar la
agresión por encima de su umbral de resistencia. Una vez roto en forma permanente el
síntomas, con cuadros psicopatológicos usualmente bien definidos. Ver fig #___
hombre debe enfrentar en su vida cotidiana, formando parte del proceso de ajuste, defensa
funcionales señalados por Hecht, son formas mórbidas del estrés que aparecen cuando los
duración están más allá de su nivel de tolerancia del individuo y su respuesta se hace
Junto al concepto de la intensidad y duración del estrés que puede soportar en salud
una persona determinada, de acuerdo con sus umbrales específicos de tipo fisiológico y
psicológico, hemos de recordar el nexo del estrés con el proceso de satisfacción de una
imposible reviste para el individuo una importancia vital, el nivel de estrés que se genera
puede estar por encima del umbral de tolerancia del sujeto y suele ocurrir entonces la
insuficiencia o ruptura de los sistemas defensivos involucrados, con lo que queda expedito
en dichos procesos. De ahí que los síntomas se expresen a través de la actitud en la vida
de su relación con el otro. Por supuesto, también en los nexos del cerebro afectado con el
En esto tiene que ver el terreno biológico (genética, constitución, indemnidad de los
significado como amenaza que le confieren los mecanismos o procederes valorativos del
relación funcional con los analizadores corticales y las restantes estructuras cerebrales y
como un todo la que se viene abajo con la claudicación ante el estrés, sustentando el
Por otra parte, la conflictualidad implícita en la amenaza viene a serlo porque hay
problemáticas, usualmente defensivas. Es por esta última razón que hemos de dar una
conflicto para unos no lo es en absoluto para otros; porque lo que es amenazante ahora
pudo no serlo antes o pudiera no serlo en el futuro. Y es que hay una relación directa entre
percibido o reprimido, a lo que se interpreta del evento vital; como lo hay con la manera en
ESTRÉS
Comoquiera que la décima y última revisión de la CIE-10 no agrupa los trastornos por
clasificación los trastornos compatibles con la patogenia aludida −en los cuales parece
• Trastornos neuróticos
Incluyo, además, aunque no son considerados entre nosotros como "enfermedades”, los
situacionales. La CIE-10 los codifica como categorías especiales dispersas bajo distintas
consideración bajo la óptica preventiva que preside nuestro enfoque del trabajo en la salud
mental, con la experiencia de que forman parte de la demanda que atienden nuestros
capítulo.
A su vez, dejo constancia de que otros trastornos, aunque no los consideramos como
et al, 2001) incluye los trastornos por claudicación antes relacionados bajo los rubros
siguientes:
a intenso estrés por eventos vitales que les colocan en crisis, desarrollan fuertes
experimentan por varios días o semanas emociones negativas, con acentuación de algunas
síntomas aislados tales como insomnio, ideas sobrevaloradas acerca del problema,
y defensa que les fueron útiles, quizás, en otros momentos de la vida, pero que no lo son
para bien o para mal (Caplan, 1964). Si logra vencerla satisfactoriamente, desaparecerán
afrontamiento; si no, puede haber claudicación ante el estrés y pasar el sujeto a presentar
cuanto a su calidad, por lo que hay síntomas, pero éstos son leves y transitorios, aislados,
terreno de lo morboso.
adaptación familiar o escolar, sexuales, de elección profesional, así como al tener que ir
venciendo las distintas crisis del desarrollo vital (personales y familiares) que se han de
a etapas regresivas del existir plantea dilemas que ponen a prueba la madurez y entereza de
la vida, intentos de suicidio, son elementos que, en uno u otro caso, pueden formar parte de
estos desajustes.
Con motivo de que, tanto la CIE-10 como el DSM-IV evaden el término neurosis y,
con ello, las acaloradas polémicas de escuela relacionadas con todo cuanto tenga que ver
colegas no bien documentados expresar, con extrema superficialidad, que las neurosis no
existen, haciendo de inmediato alusión a que actualmente los cuadros que antes se
como la realidad se muestra problémica ¡peor para la realidad!: la desaparecen como por
artes de magia. Esto me hace recordar aquella original afirmación de Erickson (1969), útil
siguiendo por Wolpe (1962) y Símonov (1990), la obra de todo un siglo. Resulta que los
histéricos, fóbicos, hipocondríacos −para citar sólo algunas de sus variedades− que han
saturado por décadas nuestras consultas ¡ya no son neuróticos! ¿Quién aportó las pruebas
un consenso de compromiso que en modo alguno conculca la libertad en que está cualquier
temas tan complejos y polémicos, y para facilitar el avance del conocimiento y de las
nuestra conceptualización.
En lo que respecta a la vigencia del trastorno neurótico como categoría bien definida en
defiendo la existencia bajo ese término de un grupo de entidades −no importa el nombre−
con caracteres etiológicos afines, en las cuales la claudicación ante el estrés, la presencia
historia personal, entre otros aspectos, tipifican y expresan el parentesco interno de dichos
Consideramos los trastornos neuróticos −en plural− como enfermedades que afectan
estrés, frente al cual la ansiedad aparece como una señal anticipatoria de alarma, acerca de
trastornos, lo cual cada día acumula nuevas evidencias. La integración psicofísica, también
presente en los trastornos neuróticos, nos deja saber, por ejemplo, a través de la psico-
inmune (Fors et al, 1999). Esto no tiene por qué hablar de factores causales, como pudiera
mente-cuerpo del cual este tipo de trastornos, como muchos otros, es típica expresión.
claudicación ante el distrés, y las actitudes disfuncionales, lo que afecta las funciones
individual.
acompañan.
o válvulas de escape.
• Los síntomas tienen un carácter de distorsión lúcida del reflejo psíquico, que no afecta
y encontrado algunos estigmas biológicos que parecen estar asociados a los diferentes
subtipos.
los procesos nerviosos a que es expuesto por el medio y que está en relación con
anómala por distrés del sistema cardiovascular ante un estresor acerca del cual el SNC
el distrés, la amenaza, la angustia o las consecuencias de ella, los cuales aparecen una vez
conductas y actitudes negativas hacia los otros que se desencadenan como respuesta a la
asociación que se hace entre esas personas y las causas del conflicto o, en su caso, de las
− Síntomas preventivos. Aquellos que evitan la posibilidad de que el sujeto vuelva a verse
− Síntomas de alerta. Aquellos que sirven como señal de alarma ante un peligro real o
Y es que los trastornos neuróticos se enraízan en la "manera de ser" del sujeto, en sus
como personalidad, ante las demandas de la vida. Por afectar las actitudes y ser
precisamente el carácter el conjunto de actitudes peculiares de una persona (Bustamante,
1970), las neurosis vienen acompañadas del carácter perturbado que suele formar parte de
personal.
defensa (Sullivan, 1959). La ansiedad, como señal de alarma, aparece cuando los índices
predicción del ser humano, habidas experiencias previas, le posibilita utilizar actitudes
al lograr evadir la ansiedad, se ven reforzadas, por lo que se mantienen en el tiempo a pesar
sino que los mecanismos de evitación aparecen, a su vez, como defensa contra la ansiedad
cuando el sujeto, por predecir la amenaza, se antepone precozmente a ella, lo que explica
por qué las actitudes escapistas entran a formar parte constitutiva del carácter y la
personalidad de los neuróticos. Detrás de ellos están las experiencias traumáticas y los
tales situaciones estresantes que, por demás, teme continuamente encontrar a cada paso,
utilizar una y otra vez. Por ejemplo, la fobia a salir a la calle puede ser una defensa para
evadir los peligros simbólicos que esta última representa para ese sujeto (sexo, agresión,
Uno de los elementos diagnósticos que más nos ayudan a diferenciar a las neurosis de
significado conflictual para el sujeto, mientras este no logra integrar una imagen verbal
El neurótico arrastra consigo, cual fardo o espina irritativa, sus "complejos". Los
podremos hallar la esencia de su problema. Lo que es traumático para una persona o una
Es importante que se tenga en cuenta que las variedades clínicas de las neurosis están
determinadas en buena medida por el tipo de SNC, la herencia, la índole del conflicto
psicológico internalizado y los patrones de educación a los que la persona fue sometido,
sobre todo en su temprana infancia, a través de los sistemas integradores clave (Kardiner y
diversas ciencias del cerebro y la conducta, a estudiar las relaciones de los mecanismos de
humano, con la aparición de los trastornos neuróticos, lo cual ha dado nueva luz a estas
Una de las formas de neurosis etiológicamente diferenciada está condicionada por una
la decisión tomada.
2. Déficit de tiempo.
de neurosis.
Este autor insiste en la necesidad de estudiar dichas causas primarias y las causas
competente y/o:
2). Cuando el sujeto conoce cómo satisfacer su necesidad, pero no tiene medios
desincronización neurótica.
concepción de las neurosis como enfermedades informativas del sistema límbico cerebral.
Por otra parte, cada día se multiplican las trabajos que muestran el papel de los
funcional de las estructuras límbicas del SNC ante el distrés, con condicionamientos
revolución de las neurociencias y el desafío gnoseológico que las ciencias sociales y del
comportamiento nos deparan en las décadas por venir, pasan por la comprensión científica
del complejo problema de los trastornos neuróticos, quizás uno de los más fascinantes de
En situaciones de crisis la personalidad bajo tensión puede reaccionar con desajustes del
de Internet, pueden ser interpretadas también como formas de evasión social, cuando
alienan la libertad personal y alejan al sujeto del contacto humano o de sus verdaderos
en la convivencia social.
dependencia, la adicción a las llamadas drogas duras, así como que la conducta suicida es
la expresión evasiva más dramática de una grave crisis vital. A la adicción se puede llegar
también sin pretender evadir nada: por imitación, presión de grupo, hábito social o simple
enfermedad.
La problemática del suicidio, como fenómeno de masas, traduce a su modo los niveles
frustración vital y el impulso o la voluntad del sujeto en crisis de evadir de esa forma el
inapropiada estará más propensa y será más frágil a estos mecanismos. Una personalidad
y más conductas sociales de evasión en una persona, una familia y una colectividad. Aun
cuando estas conductas sean precedidas por trastornos psiquiátricos definidos que le sirvan
habituales de afrontamiento.
Capítulo 3
CRISIS Y PSICOTERAPIA
estado crítico (UCI), a partir de los años 50 fue tomando fuerza en Psiquiatría un enfoque
aquejan a los enfermos, las familias e, incluso, a grupos humanos en desventaja social,
para una intervención activa, utilizando los recursos de la comunidad a través de las
asistencia social, activistas comunitarios y los propios sujetos afectados; e incidiendo sobre
objeto de atención.
distintos profesionales en el abordaje de las crisis, era una nueva concepción acerca de la
significativo que, desde su comienzo mismo, los promotores del nuevo modelo de atención
diesen un trato privilegiado a la consideración de la familia como objeto de tratamiento, y
comunitaria.
Las medidas de intervención en crisis pueden aplicarse con los pacientes hospitalizados
propio domicilio por médicos y enfermeros de familia, de conjunto con el equipo de salud
mental comunitaria. Esas medidas descansan en una psicoterapia breve, muy activa e
estrategia terapéutica.
que aplicando las terapias biológicas que fueren necesarias, generalmente en dosis
incisivas, a fin de controlar los síntomas y sus resultados, así como prevenir las recaídas,
invalideces y consecuencias negativas del "estar enfermo", en el lapso más breve posible.
psiquiatra cubano− aplicada por un equipo multidisciplinario que aprovecha los recursos
de la comunidad, incluídos los específicos del sistema de salud y cuya esencia radica en
de todos los recursos disponibles, es la estrategia más apropiada para contender con las
crisis que logran quebrantar de forma importante la salud mental de las personas.
fortalecimiento de la red de apoyo social y de su vínculo con ella y, sobre todo, el saber
aprovechar el momento de la crisis para comprometer los recursos del sujeto, la familia y
Todo médico que tenga que interactuar con la población, al igual que debe estar
preparado para brindar primeros auxilios ante cualquier situación urgente que se presente
etc., ha de estar preparado también para ofrecer la Primera Ayuda Psicológica ante crisis
repercusión que tienen en las familias y la comunidad los cambios que se producen en las
afectadas ante desastres naturales o sociales, o ante problemas domésticos y de otra índole
Las crisis no sólo pueden ser atendidas por psiquiatras y psicólogos, también pueden
ser atendidas por otros especialistas e, incluso, manejadas por personas que no son
enfermeras de la familia son los más indicados para ello, además de vecinos con autoridad
moral, dirigentes, maestros, abogados, clérigos, familiares respetados, así como los propios
“pares” que han superado problemáticas similares, los cuales pueden ofrecer una buena
situación de crisis; esta primera relación de ayuda puede durar desde minutos hasta
horas, pudiendo efectuarse en cualquier lugar en donde se pueda hablar con calma; sólo
es necesario que la persona que la brinda sea capaz de mostrar interés, sensatez y
establecer una adecuada comunicación, de modo que ofrezca al que padece la crisis la
• Contacto psicológico.
• Evaluación de las dimensiones del problema.
• Análisis de posibles soluciones.
• Ayuda para la acción concreta.
• Seguimiento.
empática, para lo cual se escuchará cuidadosamente a la persona, de modo que esta sienta
b) Al evaluar las dimensiones del problema, se deben formular preguntas abiertas con
enfoque concreto hacia el problema, mostrando interés sobre los aspectos nucleares y
solicitando detalles acerca de los elementos esenciales del relato; evaluar los riesgos, las
consecuencias y los antecedentes; revisar los diferentes aspectos que afectan al sujeto;
comprender el significado que tiene lo que ocurre para los involucrados, e incursionar en
los diferentes ángulos desde donde puede ser considerada la situación conflictiva.
c) El análisis de las posibles soluciones tiene como objetivo estimular la iniciativa, la
lo posible; abordar directamente los obstáculos que se pueden interponer a cada alternativa
hora de actuar, tomando en cuenta tanto la urgencia como la importancia de los problemas
plazo y lograr que, de manera inmediata, la persona intente el primer paso hacia una
solución racional a su problema y actúe en consecuencia, no dejando las cosas para luego.
Para ello se debe animar, al tiempo que confrontar cuando sea necesario; promover que se
asuma responsabilidad personal sobre las acciones; asistir con apoyo a la instrumentación
práctica de la toma de decisión, una vez que se hayan esclarecido las distintas alternativas
de apoyo posible. Ser directivo sólo cuando sea estrictamente imprescindible, en el caso de
responsable.
con la acción comprometida. Sentirse comprometidos y dar apoyo hasta que el paciente
y/o de salud, en caso de que esa instancia no sea el propio servicio de salud que como
por las urgencias del tiempo. La conveniencia de "golpear mientras el hierro esté al rojo
asociadas al estrés.
Si, como veíamos, en estrés pueden movilizarse los mecanismos de evitación y las
actuar sobre ellos "en caliente" y no cuando el paciente se encuentra fuera de crisis, menos
tensionado y motivado y, por tanto, con sus hábitos más rígidos y sus actitudes en plena
función conservadora del status quo, como nave conducida por el piloto automático.
necesidad en que están y de asumir la terapia en función de sus propios intereses. Las
terapéutico es aconsejable obtenerlos en crisis, siempre que sea posible, con la finalidad de
Como una sección de esta obra se tratará la psicoterapia de actitudes en sus distintas
modalidades, nos abstenemos de adelantar las técnicas específicas de terapia breve que
y sus allegados ante ella, las necesidades significativas que al respecto la persona siente
problema.
traumáticos;
problemas concretos, a comprender las causas de su crisis y a prepararse para evitar las
individuo, a la cual está ligado por fuertes lazos afectivos y sociales, así como por
crisis personal repercute en su familia y una crisis de la familia pasa a ser, probablemente,
objetivo de primer orden. De la misma manera que en una mesa de billar es difícil
entrechoque de los elementos no solamente permite conformar la gestalt del juego y tener
éxito en él, sino que, múltiples pelotas caen en el hueco por carambola, producto de un
golpe tangencial que otra les imprime. Así, intervenir en crisis es involucrar a la familia en
la terapia. Esta puede ser parte directa del problema pero, aun sin serlo, al tener uno de sus
bien, todo el sistema ha de entrar a jugar para corregir la desviación (Kiser et al 1998).
Por otra parte, si la afección personal fuese expresión de un problema del conjunto
familiar, poco puede hacerse a favor del individuo afectado por él si no se aborda
Psiquiatría del siglo XXI, por lo que las estrategias de intervención en psicoterapia han de
próximas décadas.
CAPITULO 4
LO SISTÉMICO Y LO REPRODUCTIVO
EN EL CONCEPTO DE FAMILIA
Entendemos por familia el conjunto de personas vinculadas por lazos estables de tipo
al objeto de satisfacer necesidades fundamentales al grupo y cumplir con las funciones que
comunidad en que vive, para convivir adaptativamente en la cual debe preparar a sus
miembros. Es, por demás, como señalara Pablo Neruda, nuestra primera y principal
escuela de amor.
ASPECTOS ESENCIALES
Vínculo estable. Puede haber parentesco biológico pero, de estar rota la comunicación
establecer lazos estables, mientras que la ruptura del contrato matrimonial interrumpe el
largo de la vida, así como obligaciones y derechos espirituales y materiales que la tradición
y la ley recogen, los que, de violarse, crean problemas que la sociedad censura, afectando
socioculturales, ellos son obvios. Hay dependencia económica, por ejemplo, de los hijos
menores con respecto a sus padres e interdependencia de intereses materiales dentro del
grupo familiar. Las costumbres en común, los patrones educativos, las formas de
cultura.
organización social en todas las épocas y formaciones socioeconómicas, está el ser esta la
forma más natural y espontánea en que los hombres se agrupan según sus necesidades de
diferentes y menos sofisticadas eran entonces las necesidades del hombre. Las personas se
modalidades propias, acordes a su cultura. En cada una de ellas, se respeta una constante:
procreación, al cuidado y protección de los niños, los ancianos y los enfermos, a las
satisfactoriamente al medio físico y cultural, entre otras funciones. Y todo ello a través del
vínculo sistémico que presupone la interdependencia de las partes entre sí y con el todo
del ser humano, de una forma socialmente conveniente, sino que educa acerca de ello.
Como cuida, cobija, defiende, sustenta y enseña a su prole para sobrevivir como especie en
las condiciones más ventajosas posibles. Nadie pone en duda este objetivo primigenio,
que incluso permite dar nombre y apellidos a las personas, dotándolas con los caracteres y
los únicos, por supuesto. La persona, además de identidad física, adquiere identidad
primero y con más impacto que a través de ningún otro lugar, se adquieren por mediación
riesgos de anomia y desarraigo de los afectos y sistemas de valores que le son propios, lo
misma familia −no transmitía iguales valores ni preparaba igualmente a los hombres en su
actitud ante el trabajo, las formas de propiedad y las modalidades de relación social que
éstas promueven− la existente en tiempos de la sociedad esclavista (la familia del amo y la
del esclavo), en el feudalismo (la familia noble y la del plebeyo, la del señor y la del siervo,
con los derechos de pernada y otros atributos semejantes), y en el capitalismo (la familia
del patrono y la del obrero o del campesino), que la que existe en la sociedad socialista,
con los lazos y formas peculiares de relación familiar que se van conformando en ella.
Los que vivimos hace medio siglo en una sociedad en revolución, hemos sido testigos
factores entre los cuales descuellan los intereses que se representan, las convicciones que
ideológica del núcleo, se ejerce una presión educativa grupal, cimentada en afectos y
sistemas de compromisos y valores compartidos, que se constituyen en cultura familiar.
De este modo se va conformando a sus miembros de acuerdo con una forma de pensar y
De este modo van expresándose también en su seno, de forma indirecta y parcial, las
tono con los intereses del sector económico y social de la misma que este representa, y el
microgrupo, modelando a las personas, condiciona que sostengan y tiendan a perpetuar los
en consonancia con el marco institucional, necesidades e intereses del grupo familiar a que
propiciar que sus miembros actúen o no de concierto con las fuerzas sociales
predominantes. Vienen a ser un elemento activo fundamental del complejo sistema que
Nada más alejado de eso. Cuando alguien ha pretendido transpolar mecánicamente las
leyes y el campo de unas ciencias (en este caso la Biología y la Economía) a otros (la
suyo tan ricas y multifacéticas. Cuando tratamos con el ser humano y su familia, con la
conciencia, sentimientos y conducta del hombre y la mujer en sus relaciones con el grupo
teoría de los reflejos condicionados y otras afines subvaloran de forma lamentable lo que
pueden los resortes espirituales, los principios morales y la lucidez e inteligencia humanas,
capaces de saltar sobre las condiciones materiales una y otra vez, a fuerza de talento, valor
La historia hace al hombre, pero también el hombre hace la historia y, sin comprender
obviar, temiendo que nos acusen de romanticismo, el papel trascendente del afecto en la
querido en el mundo: su familia. No en balde fue uno de nuestros poetas grandes, Pablo
Los vínculos adecuados entre padres e hijos se sustentan en el cariño. Los lazos
laboratorios. Quien no aprenda a querer en su hogar, difícilmente lo hará fuera de él, salvo
verdad de Perogrullo no debe ser soslayada en ningún estudio serio sobre familia (Stein,
1995).
todo en edades tempranas, al punto que tales trastornos tienen un correlato anátomo-
adecuado desarrollo posterior, quedando el sujeto marcado para toda su vida con una
insuficiencia, biológica ya, para las respuestas afectivas apropiadas de los sujetos
carácter de sus vínculos con los demás. Cuanto más abierto y variado el espectro, más
emocional, más resiliencia. Cuanto más neurótico el sujeto, por ejemplo, más estrecho y
suficientemente equilibrada como para que le sirva para mantener relaciones armónicas y
adaptativas con los demás, en correspondencia con sus necesidades, con respuestas
interpersonales y a la forma en que afecten sus intereses. Estas emociones influirán en sus
sucede y lo que debe hacer, ateniéndose a categorías tan lejanas de las máquinas frías
como son los principios morales, los intereses sociales, los sentimientos hacia los demás e,
incluso, las pasiones y prejuicios, todo lo cual, en cierta forma, descansa sobre la
plataforma de sus afectos. No pienso escape fácilmente al lector la relación de todo ello
familiar en el desarrollo del hombre y de la sociedad, ocultas tras el papel de la razón y las
demandas de la vida material, las que, sin que reneguemos de ellas, de actuar solas
fuerza suficiente para motivarnos a actuar −aun en contra de las más perentorias
que nos lleva, en ocasiones, a inmolar la nuestra en aras de los demás. Cristo, Martí,
Guevara, Gandhi, Luter King y tantos otros: ¿tuviese acaso su existencia algún sentido?
No debo cerrar este epígrafe dedicado al concepto de familia sin insistir en el carácter
constituido por el aparato sociocultural que nos rodea −parte del ecosistema que incluye la
microsistema integrado a su vez por millones de subsistemas funcionales que van más allá
de la célula, y que incluye, gracias a su esencia social, la propiedad de ser consciente.
Dicha concepción sistémica y ecológica resulta fundamental para entender las funciones
continuación.
Según fleco (1985), las funciones básicas de la familia son las siguientes:
• Maritales.
• Relacionales.
• Educativas o de enculturación.
• Comunicativas.
• Recuperativas.
• Económicas
• Defensivas.
− Satisfacción de una parte significativa de las necesidades del hombre como especie
− Satisfacción de una parte significativa de las necesidades del hombre como especie
social.
• Es fuente de afecto, estímulo a sus mejores cualidades, entretenimiento y recreación,
formas de comunicación que le van a ser típicas a lo largo de la vida, como parte
constitutiva de su carácter.
identidad familiar. No sólo nos parecemos a nuestra familia sino que ésta, como hemos
dicho, nos da nombre y apellidos. Incluso aquellos sobrenombres que nos ruborizan en
público, pero que suelen estar cargados de afecto, provenientes de nuestra intimidad.
• Entrena en los principales roles sociales, influyendo en el status que pueda alcanzar la
madurez en la vida.
• Favorece un escenario y una oportunidad para la liberación de las tensiones cotidianas
propias de la actividad laboral y social, ocupando la mayor parte del tiempo libre en la
funciones, por lo cual van a verse envueltas en el conjunto de factores causales del
en que esto ocurra tendrá que ver con la funcionalidad o disfuncionalidad del medio
familiar, que explicaremos en su oportunidad. Además, como ente social integrado por
seres biológicos, la familia pasa por etapas o ciclos que son normales en su desarrollo, en
funciones específicas, que no se comportan de igual modo en las otras etapas, ni en las
diferentes culturas.
necesidades específicas del hombre y apreciado cuánto significan para él− de que la mayor
la convivencia entre las personas que ha pasado la prueba del tiempo y de las culturas, y
que representa, como bien se ha dicho, la célula primaria del tejido social y la fuente de
Al igual que las personas, las familias tienen un ciclo de vida: nacen, se desarrollan y
nacimiento del primer hijo. En ella han de ser tomadas en cuenta las características de
ambos miembros de la pareja y de sus hogares de origen, por cuanto al constituirse en una
nueva y sola familia, ello implica un proceso de fusión de dos "culturas" familiares, lo que
no pertenece a la etapa por no estar formada aún la familia y pudiera no llegar a estarlo, es
importante como elemento retrospectivo a contemplar, porque tendrá que ver, en muchas
la vida sexual y los primeros períodos de la convivencia; los problemas del vivir juntos,
del acomodamiento entre la vida laboral o docente de los cónyuges y las demandas de la
las relaciones con las familias de origen y con la del cónyuge −y con los hijos de anteriores
matrimonios, si los hubiere− y, por último, el embarazo hasta su término, todos ellos son
necesidad natural de adaptación a estos eventos propios del ciclo vital, por cuanto implican
4.3.2 EXTENSIÓN
Se ubica entre el nacimiento del primer hijo y el momento en que el primero de ellos
sale del hogar y comienza a hacer vida independiente. En ella, el primer evento vital −el
nacimiento del primogénito− implica todo un proceso de ajuste a una vida de obligaciones
en que los intereses de la pareja se van supeditando a las demandas del cuidado, sustento y
educación de una prole que aumenta y que, con cada etapa de su crecimiento y con cada
espiritual y la propia consolidación económica y laboral del matrimonio, son aspectos que
requieren atención, por ser fuentes eventuales de trastornos. Este viene a ser un período de
4.3.3 CONTRACCIÓN
Se enmarca entre la partida del primer hijo del hogar y la muerte del primero de los
comúnmente por razones de alojamiento, viviendo en el seno del hogar parental con su
que son propios del período contractivo, tales como el enfrentamiento a pérdidas
relacionadas con la independencia y terminación del control sobre los hijos; pero también,
A veces durante décadas enteras, ya casados los hijos, los padres vuelven a su vida de
de si han sabido dar sentido a sus propias vidas, en cuanto personas y como pareja. Se ha
escrito mucho respecto al “Síndrome del nido vacío”, expresión de un reencuentro infeliz.
senectud, ante la enfermedad y la muerte del cónyuge y de sus propios padres. Los que
procrearon, tienen en la relación con la nueva familia de sus hijos una oportunidad de
tolerancia. Sir Bernard Shaw planteó: "Envejecer es irse quedando solo". Pero la soledad
madurez necesarias para aprender a envejecer en armonía consigo mismo y con los demás.
4.3.4 DISOLUCIÓN
En esta etapa, tipificada en el período entre la muerte del primero y el último de los
modo que los cuidadores pasan a ser cuidados por sus descendientes; los padres devienen,
en cierta forma, dependientes de sus hijos; los vínculos de la paternidad son sustituidos por
Este proceso natural que, como a todo, lleva a la familia también a desaparecer como
núcleo en uno de sus ciclos, es particularmente sensible: lazos afectivos y morales de gran
solidez mantienen viva la presencia de los padres, su recuerdo y su ejemplo, incluso más
allá del término de su existencia física; el desgarramiento por su pérdida, con el dolor que
reducción de sus fronteras a los límites de los miembros que conviven en su residencia,
patriarcal integrada por la pareja de abuelos, los hijos y los nietos, alojados bajo el mismo
ella con suficiente frecuencia como para que se la deba tomar en cuenta. Incluso viviendo
en diferentes domicilios puede mantenerse un vínculo tan intenso como para considerarla
Puede conformarse cuando alguno de los hijos casados continúa viviendo con su nueva
familia en el hogar parental o cuando los abuelos, o uno de ellos, pasan a residir a casa de
uno de los hijos. Ambas modalidades establecen dinámicas distintas de interacción por
entre suegros e hijos políticos que obliga a un proceso mutuo de aceptación y adaptación;
sistema.
Por otra parte, la posibilidad de ayuda mutua, de apoyo material y espiritual en la vida
alcanzar un alto clima afectivo, son algunas de las ventajas que puede propiciar la
pareja cabeza del núcleo, y se disuelve cuando padres y abuelos desaparecen físicamente
cultura. La forma concreta en que se materializa esta intermediación, tiene que ver con los
procederes que una cultura determinada establece para contribuir a desarrollar entre sus
miembros un tipo de personalidad, cuyos rasgos y conductas resulten acordes con lo que
aquella necesita para mantener su ciclo reproductivo, paralelo pero no simultáneo al ciclo
Antropólogos culturales de la talla de Abraham Kardiner y Ralph Linton (1955), han sido
obligada referencia para quienes pretendan adentrarse en este campo. Considero tales
de los patrones de crianza y de relación empleados por los adultos para con los niños, los
Como estos sistemas integradores son comunes a una cultura determinada, habrá
ciertos rasgos del carácter y del comportamiento y cierta forma de pensar, comunes en los
individuos que conviven en ella, a lo cual Kardiner denominó personalidad básica. Según
este autor, cada cultura crea sus propias instituciones y, a través de ellas, gesta un tipo de
panteón cultural, su folklore, sus tradiciones, su forma de ver y hacer la vida. No son
papel de otras instituciones que, como la escuela, la religión, los círculos infantiles y los
jardines de la infancia, así como los medios de difusión, los hábitos deportivos, el
intercambio con los coetáneos de ambos sexos, etc., tienen que ver también con la
• Lactación y destete.
• Estimulación sensorial.
• Control esfinteriano.
• Sistema premio/castigo y formas de control.
• Reglas familiares.
• Juegos infantiles y actividad recreativa y deportiva.
• Cuentos y cantos infantiles.
• Juegos sexuales y manejo de la sexualidad.
• Entrenamiento de roles de género
• Manipulación de la defensa y la agresividad.
• Inducción de la emocionalidad y estímulo a la expresión o represión de los afectos.
• Tolerancia de la autonomía y la iniciativa.
• Relación con los adultos.
• Relación y manejo de la rivalidad con hermanos, primos y compañeros de juego.
• Manejo de la fantasía, la creatividad y la originalidad.
• Responsabilidades domésticas.
• Educación formal y cívica.
• Entrenamiento del lenguaje.
• Hábitos de estudio y tareas escolares.
• Hábitos de aseo e higiene personal.
• Entrenamiento en roles sociales.
• Respeto a los ancianos y minusválidos
• Colaboración en oficios y participación en actividades de adultos.
• Trabajo infantil.
• Comunicación intrafamiliar.
• Vínculo con extraños y con vecinos y amistades familiares.
• Medios de comunicación y entretenimiento accesibles a los niños en el hogar
• Religiosidad familiar.
• Valores éticos en el ambiente familiar.
• Cuidado de la salud.
Discrepo de la concepción de la Escuela Cultural acerca de que la personalidad básica
determina la cultura mediante los sistemas proyectivos, puesto que es un enfoque lineal y
nos permite comprender que, por ejemplo, una regla familiar es, a la vez, establecida por
los hombres y resultado de la cultura, la cual recoge los hábitos y costumbres de un pueblo,
los fomenta y reproduce, por lo que, siendo causa y consecuencia puede ser, a un tiempo,
sistema integrador, creador de cultura y producto de las personas que, influenciadas por
movimiento y los cambios de ésta, sin comprender el cual jamás nos aproximaríamos a la
relación entre causalidad y probabilidad, que está detrás de la explicación científica de los
nos hace ver que no es correcto interpretar de forma mecánica y determinista la relación
tomar en cuenta que, por intervenir otros factores causales y casuales, junto a los
indiscutibles rasgos comunes que hacen típica la forma de ser de los pueblos, coexiste un
entre muchos otros, son algunos de los aspectos que median en esta transposición de lo
Los sistemas integradores de la personalidad que nos interesan aquí −sin desconocer
la personalidad, los cuales no vienen a ser otra cosa que actitudes familiares generadoras
de actitudes personales. Ellos tienen un sello cultural y social, y se transmiten como una
lo que con un destino social común que les trasciende e impregna a todos, desde otro plano
del acontecer vital. Y es interesante conocer que, aún las influencias extrafamiliares
Muchos son los aspectos estudiados alrededor de cómo ocurre el proceso de conversión del
genotipo en fenotipo, por vías de la influencia del medio natural y social sobre la dotación
temprano, el temperamento. Pero mucho más polémicas son las interpretaciones que las
distintas escuelas psiquiátricas han dado a las formas y mecanismos de la influencia de los
padres sobre las características del modo de ser y reaccionar de sus hijos, así como sobre
Desde Freud (1945) y los psicoanalistas, pasando por un clásico como Wilhelm Reich
(1945) con su Análisis del Carácter, siguiendo por los teóricos del comportamiento y de la
genéticas y de otro tipo aparte, existen numerosos estudios de los más diversos orígenes,
que establecen una relación entre cierto tipo de rasgos de carácter y determinada atmósfera
y patrones de crianza presentes en el seno del hogar, a través de las conductas de los
padres, sobre todo en edades tempranas (Dumbar, 1954). Así, las actitudes de
acerca de la salud y la alimentación del niño se ha asociado con los rasgos hipocondríacos,
cuando se pagan "deudas generacionales" por expectativas profesionales que sus padres
contrajeron sin contar con él. Si se lleva a un niño a contraer excesiva responsabilidad
del carácter, que puede tornarse seco y amargo; pero también de la angustia, la depresión y
cuenta, al estar en presencia de un caso, que pudiera existir cierto grado de asociación en
este sentido. Defiendo un enfoque multicausal sobre los problemas del carácter y los
una variable, por importante que esta sea. Los aspectos señalados, que responden a trabajos
serios de numerosos autores, constituyen sin lugar a dudas variables que se correlacionan
que nos lleva a interesarnos por los distintos factores que están presentes en la
de las personas y las familias están presentes procesos físicos, químicos, fisiológicos,
psicológicos, sociales, culturales, económicos, cada uno de los cuales influye sobre este
dimensiones y secuencias−. Los organizadores a que me refiero, son los factores que
Resulta lógico que a cada tipo de demandas y respuestas ante ellas, operen factores que
jerarquía e intensidad con que ejercen su acción, dependen del objetivo, la relación interna
sistemas vivos con un grado de subordinación entre ellos que lleva implícito para cada
la organización psíquica que permite la conciencia familiar acerca del valor nutricional de
las distintas opciones alimentarias a su alcance; una organización del cuerpo humano que
haga factible a los componentes del grupo sentir la necesidad de ingerir los nutrientes que
absorción y distribución a los diferentes tejidos; una organización tisular que facilite a las
nutrientes, y una organización subcelular que haga posible la conversión de los nutrientes
en energía y su utilización a través de procesos que se dan a nivel molecular, a tono con la
física y la química de los seres vivos. Cada uno de estos aspectos se constituye en factor
organizan de acuerdo a reglas propias del nivel de organización del movimiento material al
Si las células no necesitasen del agua y los nutrientes para obtener la energía requerida
significativos del funcionamiento de los subsistemas del todo que, como tales, tienen que
ver con el resultado final. En cada uno de ellos operan procesos vinculados a las
necesidades que se dan a ese plano y a las necesidades del objetivo del sistema, que
dulces en circunstancias en que su esposa quiere, por ejemplo, tomar el café que ha
le dice hay necesidad de que se haga, mientras tanto, las pruebas que el clínico le ha
indicado para estos casos y cuyos reactivos fue menester el hijo le adquiriera en la farmacia
en días anteriores, junto con los medicamentos necesarios para su enfermedad. Para estas
especial para pacientes diabéticos que incluye satisfacer las necesidades de atención
médica, medicamentos, educación para la salud, ejercicios y una dieta específica, para la
adquisición de la cual el MINCIN tuvo que garantizar su venta a través del comercio
minorista de su barrio.
glúcidos no solo se expresa a su nivel, sino que implica las respectivas conductas en lo
endocrinos habían influido en el nivel biológico para que tal trastorno fuera posible.
Quizás esta persona, con similares condiciones genético-endocrinas pero con otros hábitos
resultado final del funcionamiento de una familia van a estar imbricados organizadores de
muy distintos tipos, pero en todos ellos habrá siempre una relación significativa con los
sistema no cumple con sus funciones e insatisface sus objetivos, cae en disfuncionalidad.
| • moleculares
| • climatológicos
Físicos -------------- |
| • geográficos
| • otros
| • genéticos
| • bioquímicos
| • endocrino-metabólicos
| |sexuales
Biológicos ---------- | • instintivos |conservacionales
| |defensivo-agresivos
| • neurológicos
| • bioecológicos
| • otros
| • macrosociales
Sociales ------------- | | grupales
| • microsociales | histórico-individuales
| interpersonales
| racionales
| conviccionales
| • cognoscitivos | consensuales
| | orientacionales
| | confesionales
| | emocionales
Psicológicos -------- | | sentimentales
| • afectivos |
| | pasionales
| | motivacionales
| • conductuales
| • mnésticos
| • actitudinales
| • psicodinámicos
| • semánticos
| • otros
Económicos
Contractuales
Éticos
Culturales
Estéticos
Ideológicos
Educativos
Otros
reconocibles. Pude haber incluido los económicos, culturales, ideológicos, etc. como
"macrosociales", pero dejé este tipo para factores globales −sistema social, estructura
política y burocrática del estado, legalidad, etc.− que influyen sobre la familia más
indirectamente.
Como puede colegirse, el ubicar determinado factor del funcionamiento familiar en una
por ejemplo, doy gran significación a los organizadores psicodinámicos, sin que ello
económicos e ideológicos que pudiesen jugar un papel, cual es el caso en que el padre no
Las situaciones que ha de afrontar la familia y que, por su índole o intensidad la ponen
asume la familia para enfrentarlas, los recursos biológicos, psíquicos y sociales que se
emocional en la interacción es lo más característico de estas crisis, las cuales pueden ser de
tres tipos:
− Crisis situacionales por problemas externos a la familia, pero que inciden sobre ella.
Recordando que son cuatro las etapas en que suele dividirse su ciclo, veremos que en
cada una de ellas hay crisis familiares provocadas por algunos eventos vitales que les son
característicos, de modo que, por la propia evolución normal de la vida, los miembros del
adaptativos para contender con ellas. De lo contrario, pueden constituirse en factor causal
Como en el capítulo anterior, al abordar las etapas del ciclo vital familiar, fuimos
asimilación, están asociados con estas crisis transitorias de adaptación, nos limitaremos −a
modo de esquema− a citar los principales eventos vitales que se consideran propios de
parto.
y decisión de partida definitiva del hogar por parte del primero de los hijos.
Contracción. Partida de los hijos del hogar parental, el nuevo hogar de estos, las
nueras y los yernos, los nietos, la familia trigeneracional conviviendo, relevo generacional,
a la pareja inicial (nido vacío), sexualidad en la vejez, la enfermedad final del primero de
los cónyuges.
Disolución. Muerte del primero de los cónyuges, senectud, inversión de roles y status
VITAL
Existen muchos problemas generados por la vida en familia que no son consecuencia
tras la incorporación de personas al núcleo familiar, parientes o no, con carácter transitorio
o permanente, cuando ello no es producto del crecimiento natural de la familia con motivo
del nacimiento de nuevos miembros. Ejemplos de ello pueden ser la adopción de un niño
que vienen a la ciudad para estudiar, someterse a tratamiento médico o a pasar sus
ausencia. O cuando familiares de distintas procedencias tienen que reunirse ante una
perturbadores del clima y la armonía familiares, tales como discusiones y malas relaciones
impedidos mentales en el hogar, los accidentes, los trastornos malignos, los estados de
repercute en la relación.
de hijos o nietos, accidental o por enfermedad; divorcio, separación del hogar o de los
Muchos son los eventos, inesperados o no, que repercuten indirectamente en la familia,
sociales que la golpean con fuerza. El despido laboral, el fracaso académico, los conflictos
las secuelas de desastres naturales, los problemas graves de vivienda son −entre otros−
extrahogareñas.
Como es de esperar, estas crisis familiares, al igual que las anteriores, por el alto nivel
del núcleo, así como para la aparición de disfunciones familiares, mal llamadas
Del estudio de estas crisis se colige que, ante factores internos o externos provocadores
de tensión que operan eventualmente a manera de noxas, la familia responde según sus
partir de la interacción de sus miembros, afectados por ello. Pero, como en todo grupo,
hemos de considerar no sólo las respuestas individuales de sus componentes sino, también,
las respuestas colectivas que son algo más que la sumatoria de la conducta de sus partes.
terapeuta ha de tomar en cuenta. Al igual que un yo, hay un nosotros familiar del que cada
sujeto porta una imagen y con la cual opera en su contacto con el mundo. El
nuestros sentimientos de pertenencia nos han identificado, nos permite actuar con
pertinencia, cooperación y sentido de unicidad en todo aquello que compete a ese nosotros
común. Esa imagen ideal opera como entidad funcional en nuestras mentes, a manera de
respuesta común en el seno del hogar, durante buena parte del desarrollo personal. Tal
construcción mental, derivada en sujeto colectivo, al ser compartida en su esencia por los
conciernen, y su respuesta ante ellos, en una óptica y un comportamiento propios del grupo
familiar requiere todavía, a mi juicio, de mucho estudio y profundización, por ser fuente
se pone a punto, aquí, el problema de las dimensiones o planos en que se mueven los
el grupo, en definitiva integrado por personas, utiliza a través de ellas muchos de los
procesos de inducción y presión grupales, así como por los mecanismos de identificación
utilizan con frecuencia por el grupo familiar con variables resultados, particularmente en
situaciones críticas.
Se considera saludable una familia cuando está presente en forma suficiente la salud
de sus integrantes, tanto en sus aspectos físicos como mentales y sociales, con adecuada
cumpla con las funciones y satisfaga las necesidades de sus integrantes que el devenir
histórico social y cultural le tiene encomendadas, siempre que no exista un daño
corporal o mental significativo y estable en alguno o varios de sus miembros que, por el
por seres biológicos que, a un tiempo y, sobre todo, son seres sociales con una
interacción psicológica entre ellos que les enmarca como integrantes de una institución
lo social y lo cultural en ella ni, por tanto, del concepto integrador de salud familiar que
consideramos la dimensión de ese concepto de salud integral que tiene que ver con su
(Arés, 2004).
social de la salud mental de las personas, es que afirmamos que, sin considerar a la
familia como un sistema con el cual interactuar como unidad para abordar la
Como puede apreciarse, tales elementos constituyen una situación ideal. Siendo la
salud un estado vital de equilibrio inestable entre sus componentes con un resultado
funcional satisfactorio, como tal lleva en sí contradicciones y pocas veces podemos hallar
presentes, juntos, todos los aspectos aludidos y, mucho menos, por todo el tiempo. Pero
como estado contradictorio al fin, prevalecerá la salud cuando se logra mantener un estado
miembros.
reprende por similar conducta. No hay la debida cohesión e involucración por parte de sus
− Hogares ambiguos. Aquí nadie sabe a qué atenerse. Las reglas son imprecisas,
indefinidas, no hay control. Los sentimientos son ambivalentes y nunca quedan bien
identificados. Falta el apoyo mutuo y se teme siempre a la reacción de los demás, por ser
estas impredecibles.
− Hogares rotos. Divorcio o abandono que dejan el hogar en crisis permanente. Falta
autoridad. Pueden existir presiones para tomar partido así como fricciones internas,
enfermedades mentales son frecuentes en este medio, caldo de cultivo para el suicidio, el
el adoptado conoce que sus figuras parentales no son sus padres verdaderos, si esto no ha
que núcleos con estos problemas requieran una orientación y atención especiales.
• Conductas antisociales.
• Relaciones interpersonales inadecuadas.
• Conducta suicida.
• Alcoholismo y drogadicción.
• Higiene deficiente.
• Dificultades en la adaptibilidad.
• Migración.
Aunque sabemos que son numerosas las causas de estrés y crisis familiares, muchas de
las cuales mencionamos al describir las crisis, resumimos aquí −sin un orden de
• Problemas económicos.
• Problemas de vivienda.
DISFUNCIONALIDAD
miembros de una familia para cumplir las funciones básicas de ésta y satisfacer las
Para que una familia sea funcional, además de poseer una estructura que pueda hacerlo
• Que se compatibilicen los intereses básicos de sus integrantes en forma justa y se actúe
adecuadas y accesibles.
• Que las formas de control existan y sean adecuadas y las reglas familiares no
y sociocultural.
con que, como factor de riesgo, terreno, elemento causal o desencadenante, coinciden en el
pudiera motivarla, llevando el posible trastorno de uno o más sujetos dentro de ella -y la
estudiar las actitudes familiares y los rasgos del carácter (ver 4.5) debemos tener presente
citar sólo algunas, poseen una larga bibliografía en apoyo del papel de las relaciones
DESARROLLO EN LA PERSONALIDAD
tradición fue sedimentando funciones propias del rol de madre y otras correspondientes al
trabajo o la defensa del grupo familiar, son comunes a todas las sociedades humanas.
Otras, que de hecho han variado a lo largo de las épocas y las diferentes culturas, en una
familia patriarcal, monogámica y matrilineal como la nuestra, donde por muchos siglos el
machismo ha devenido regla básica de la conducta, las funciones del hombre y la mujer en
el hogar fueron esquematizadas del modo siguiente: la mujer, para la casa, la obediencia y
verdadero dueño y señor del feudo familiar y al cual le han estado permitidas licencias con
la fidelidad y no se le han exigido muchas expresiones de afecto, pues se le consideraron
Los propios cónyuges exigían del otro la satisfacción de estas expectativas. Cuando
tales reglas eran vulneradas, solían operarse desajustes: un hombre tierno y dulce,
"cazuelero"; o una mujer "de la calle", enérgica y sexualmente libre eran, de seguro,
estigmatizados.
Los tiempos modernos, con una progresiva tendencia a la igualdad social y sexual de la
personas, han traído consigo cambios en la atmósfera, distribución de roles y status de las
figuras paterna y materna en el hogar. Cambios que aún no se han consolidado, relaciones
que todavía son contradictorias, conceptos que distan de haber cristalizado y ser asumidos
microsociales de tipo familiar que han de preparar al hombre y la mujer de la presente y las
futuras generaciones para asimilar dichos cambios, estamos aún en etapa de crisis en los
valores, las reglas y las conductas humanas: la salud personal y la estabilidad familiar
pagan su tributo por ello. Por ésta, entre otras causas, los tiempos que vivimos se
acompañan de un alza en los índices de divorcialidad (Díaz Tenorio et al, 2001) y de una
atendemos operan con sus propios valores, que no siempre son los nuestros; las tradiciones
culturales que portan, de un lado, y los cambios sociales que reflejan, por otro, actúan
tomar en cuenta.
Por otra parte, la vida y la ciencia han demostrado que los roles materno y paterno son
necesarios a los hijos, independientemente de las personas que los desempeñen. Si falta la
madre biológica, una abuela o una figura femenina sustituta puede suplirla eficientemente,
si pone en ello amor y aceptación. De faltar el padre, otro hombre de la familia o un nuevo
esposo pueden cubrir ese rol. Es más, por ejemplo, de faltar la figura masculina, la propia
madre de un hijo varón puede asumir el rol paterno adecuadamente si sabe desdoblarse y
asumir las actitudes y conductas necesarias a ambos papeles, dando a un tiempo ternura y
juegos de varón, las preferencias propias de su sexo de acuerdo con su medio cultural. Lo
mismo es aplicable en el caso de un padre que tiene que criar solo a una hembra.
funcionalidad familiar, han aportado los roles tradicionales de madre y padre en nuestra
cultura. No importa demasiado quién los transmita si están presentes en grado suficiente en
el ambiente familiar. De ahí que, con este concepto, padre y madre pueden ejercer a un
ello no solo es posible sino que es, además, conveniente a su funcionalidad −porque
permite enriquecer la vida de ambos sin conflictos de intereses, abriendo a la mujer
intimidad con sus hijos y del compañerismo con su esposa− al tiempo que, con ello, dan el
ejemplo y preparan a las nuevas generaciones para una sociedad sin discriminación de la
mujer, más equitativa y justa, donde los hijos, a su vez, podrán ejercer su futuro rol de
Hecha esta salvedad, que nos aleja de cualquier prejuicio o concepción discriminatoria,
diremos que han sido asignados por nuestra cultura a las funciones de maternaje y
• Nutrición • Estímulo
Ambas funciones
• Emancipación • Identidad-individualidad
• Reproducción • Prestigio
personalidad de los hijos. Por el contrario, cuando las necesidades de maternaje y paternaje
integral de la personalidad, las cuales pueden expresarse como retardo, como distorsión o
En forma esquemática podemos decir, con Macías, que tanto el maternaje como el
paternaje pueden resultar inadecuados por defecto o por exceso. Así, un exceso de
también, al igual que lo constituye el abandono. De este modo, expondremos con él, en la
figura 6.1, una correlación que, por supuesto, representa una orientación o tendencia, por
la salud mental de los hijos. Cuando estudiamos el papel de los organizadores del
trastornos psiquiátricos.
familia y de las actitudes y roles que le resultarían típicos: familias depresivas, histéricas,
problemas y trastornos, como es el caso de las familias con actitudes sobreprotectoras, las
Superficialmente pudiera parecer lo mismo, pero no lo es. Una cosa es que una
un trastorno, y otra muy distinta es que esa configuración sea en sí misma una enfermedad,
o que se identifique como requisito sine qua non para dicha enfermedad, confiriéndole un
carácter de relación lineal causa-efecto a tal tipo de vínculo, lo que está muy lejos de ser
crítica sobre muchos aspectos de la teoría freudiana, reconozco sus aportes trascendentes a
psicopatológica del neurótico, bastan por sí solos para ubicarle como la más alta figura de
Discrepo del complejo de Edipo y de la teoría de la sexualidad infantil tal cual los
aprecia el Psicoanálisis. Tampoco acepto las instancias del aparato psíquico como
las necesidades, intereses y motivos que cada sujeto, bajo su égida, se afana por satisfacer.
Pero quiero dejar claro ante muchos de sus detractores que niegan dogmáticamente, de
plano, todo cuanto esté relacionado con el Psicoanálisis, que sí es importante la actividad
negarlo? Una relación simbiótica con un progenitor se puede erotizar y allí tendremos
actuando algo muy parecido a un Complejo de Edipo. ¡No nos asustemos por eso!
figuras parentales por su conducta hacia nosotros, provocando angustia si algo viene a
reactivar ese conflicto, o la culpa por ello puede deprimirnos. Asimismo unos padres
sentimientos de inferioridad, cual propusiera Alfred Adler (1959), con las formaciones
adolescente ansioso de emancipación, con unos padres que, por no consentirlo, amenazan
con la represalia de retirar el afecto, puede ser llevado por éstos, con Fromm (1947), a
temer la libertad. O como expresa Sullivan (1959), una persona puede evitar el aceptar su
(1929), que el drama concreto del paciente es la única fuente posible de la verdad, de su
tratar de orientarme junto con el paciente en la búsqueda de esa verdad (Bonnaffe, 1965),
que lo es sólo si sirve para él, porque se aviene a su realidad. Cada experiencia
La cultura psicoanalítica en su más amplia acepción −la que incluye el análisis cultural,
observaciones -que no teorías- sobre eventuales vínculos causales de los señalados por un
autor cuando parecen afines a la experiencia concreta del caso que atendemos, trabajamos
con este la posibilidad de que guarden relación con la problemática en análisis, valorando
psicológica, válida solamente si mediante ella puede tomar nueva luz respecto a los
conflictos inconscientes que están operando en él. Pero que son científicamente
aceptar una teoría que aceptar una contribución legítima de los defensores de esa teoría.
caduco; aprehender todo lo positivo que podamos del pasado, abriéndolo a una nueva
lectura, enriquecida con los logros y los nuevos enfoques que el desarrollo incesante de la
de las consecuencias que ciertas actitudes paternas y atmósferas del hogar pueden tener,
Conocidos son los intentos de los teóricos de la comunicación, sobre todo en los
Estados Unidos de Norteamérica, a partir de Gregory Bateson (1976), Don Jackson (1968)
y Jay Haley (1969), de establecer una relación entre la esquizofrenia y las pautas de
reportes abrieron las puertas a nuevas formas de psicoterapia −no sólo en la esquizofrenia−
y, a su vez, sea por las razones que fueren, el estudio del vínculo madre-hijo en esta
a la familia del esquizofrénico como una posible unidad disfuncional, con patrones
Por otra parte, se han relacionado actitudes de marcada sobreprotección en el hogar con
funciones digestivas de sus hijos, propensos a los estados de ansiedad. La ausencia física o
trastornos psicopáticos han sido relacionados con esta deprivación. La inconsistencia, así
como la autoridad dividida entre los progenitores parecen ser factores de neurotización.
mi vida profesional. Por mi parte, he podido observar una y otra vez en la actividad
psicoterapéutica algunos de estos nexos. Tanto, que de una práctica individual y grupal
suele estar involucrada en las condicionantes y/o las consecuencias de los trastornos
psíquicos. Trabajando con ella todo se ve más claro y podemos intervenir técnicamente, en
forma directa, en esta relación, influyendo con ello en el sistema, procurando actuar sobre
las actitudes inadecuadas presentes y sobre la interacción enfermiza entre los protagonistas
del drama, así como respecto a los organizadores de diverso tipo que, operando en el
necesidades individuales y colectivas amenazadas, que ya vimos cuánto tienen que ver con
funciones que son inherentes a la familia como sistema, autores como Fleck han
Funciones maritales. Las familias de un solo padre sin pareja sustituta suelen traer
consigo problemas, tanto en lo que compete a los hijos como en la estabilidad emocional o
sentir sobre sus hombros el peso de responsabilidades que no puede compartir con el sexo
opuesto, no cuenta en su hogar con una fuente estable de placer sexual ni con el apoyo
y desajuste, repercuten más allá de la diada parental como causal de otras dificultades:
colecho, los abusos sexuales en el seno del hogar, la homosexualidad en el cónyuge, las
constituyen importantes aspectos que se deben tener en cuenta sobre este particular.
imprescindibles para el buen funcionamiento del hogar y sus integrantes, y también como
la entrega del afecto que requieren los distintos miembros de la familia; la negligencia, el
desinterés, el rechazo, el abandono y la falta de afecto constituyen transgresiones de estas
funciones. Las consecuencias que una madre ansiosa u obsesiva puede provocar en el
patrones de violencia y perturbaciones graves del afecto y la protección que caben a los
familia que, desgraciadamente, siguen vigentes con demasiada fuerza en un mundo que,
Funciones relacionales. Algunos autores, entre ellos Harry Stack Sullivan (1959),
Carl Rogers (1967), Béquart y Muldworf (1965) y Bustamante (1970), entre otros, han
que se desenvuelve en el seno del hogar, sobre todo en la infancia. El déficit de relaciones,
los vínculos paratáxicos, son ejemplo de noxas psicológicas que dejan un sello indeleble en
el individuo y la familia. Pero ello no es válido sólo para los hijos: la relación de pareja, la
conflictos.
en el hogar son elementos que conspiran contra la salud y el buen funcionamiento del
trastornos, como los neuróticos, los de conducta y personalidad y las disfunciones sexuales
Por otra parte, una particular configuración comunicativa como la aparición del
familias que acuden en forma estereotipada a tal tipo de recursos, expresan con ello su
Funciones emancipativas. Los grupos familiares que no preparan a sus miembros para
hogar de los padres para fundar hogar propio, son momentos críticos en que se pone a
preparar a sus hijos para la independencia desde que nacen. Cuando no lo hacen, ello es
fuente segura de problemas. Las fugas del hogar son otra expresión de estas dificultades.
hoguera del grupo familiar, protegiéndose del frío y compartiendo la intimidad, el sustento
y el reposo. Si la persona, tras los rigores de la lucha cotidiana por la vida, no tiene un sitio
para el descanso y para reponer fuerzas, en lo natural y en lo espiritual, muy pronto éstas se
perdida resulta el reencuentro con el afecto y la paz espiritual, el fortalecimiento moral que
la vida en familia hace posible, de ser ésta adecuada. Si no lo es y las personas en su seno
no encuentran solaz, comprensión, apoyo y solidaridad, las tensiones crecen, las relaciones
otros en la adversidad o ante las agresiones de todo tipo a que puede ser expuesto
desvalido, si no se ayuda a que cada integrante pueda sortear las dificultades y alcanzar sus
principales objetivos vitales contando para ello con la solidaridad de sus parientes,
quedarán indefensos ante las eventuales agresiones del medio natural y social, con las
núcleo productivo y consumidor primario de cualquier sociedad. La propia ley estipula los
derechos al sustento y las obligaciones económicas entre padres e hijos, cónyuges y otros
La salud mental familiar es una construcción que contempla los aspectos psicosociales
del concepto integral de salud aplicados a la familia. Su uso se justifica por ser la expresión
vida familiar y la salud de sus integrantes (Louro, 2004), e integra, a mi criterio, los
elementos siguientes:
• Funcionalidad
− Integridad estructural
− Integridad funcional
− Integridad psicodinámica
− Integridad semántico-comunicacional
− Integridad económica
− Integridad ecológica
(Dentro de este último aspecto bien cabría contemplar los restantes elementos):
• Integridad biológica.
• Adaptación social
• Tendencias al desarrollo.
que la constituyen, sus productos y la organización que asume para cumplir sus objetivos y
funciones. Forman parte de ella tanto los integrantes como la red dinámica de relaciones
entre sus componentes, así estructurados para satisfacer las necesidades y ejercer los roles
que corresponde a todos y cada uno cumplir en la familia. Comprende, entre otros
aspectos:
estructura para satisfacer los requerimientos y cumplir las funciones que corresponden a la
organiza y desenvuelve la conducta de sus miembros para satisfacer las funciones básicas
con ello, su estado de salud mental. Se complementa con el sistema de categorías propias
Existe una relación interna muy estrecha en este sistema de categorías. Alguien dijo:
“Quien tiene una pierna más larga que la otra es, indefectiblemente, cojo”. Sin una
adecuada estructura se hace imposible el buen funcionamiento familiar. Por otra parte, la
del sistema para satisfacer sus objetivos. La estructura será, pues, resultado de las
milenios.
de cómo vaya desempeñando sus funciones, las que serán satisfechas en la medida en que
Se entiende por tal la interacción emocional entre los miembros del grupo familiar,
comportamiento que asumen sus miembros en sus intercambios. En ella determinan los
componentes afectivos que están detrás de esos intereses y necesidades, latentes en las
En este concepto queda incluido cómo y por qué se mueve y reacciona la familia,
familia y cuáles los resortes que, desde el ángulo interno, tienden a mantener su equilibrio
clima o atmósfera familiar y los modos en que operan en ella los mecanismos de defensa y
circuito cerrado, como buena parte de las escuelas psicodinámicas que conozco. Considero
social del hombre, mediado por su condición biológica y por las circunstancias concretas
estructuras límbicas y con un sustrato tanto psicológico como neurofisiológico, tienen que
necesidades en cada situación; tomando en cuenta los datos que van llegando de la realidad
pero con un sentido diferente: no serán fenómenos antropomórficos con vida propia que le
dictan al sujeto lo que tiene que hacer en correspondencia con el código preestablecido por
referencial del terapeuta sino en la simbología individual resultante del drama humano
concreto del sujeto, que le confiere su sentido (Politzer, 1929; Béquart y Muldworf, 1965).
Entonces, no presentaré aquí nuevas categorías para otro marco de referencia cerrado en sí
mismo, listo para aplicarse en una diferente lectura de las "causas" inconscientes del
familia, los que pueden desarrollarse tanto al nivel consciente como inconsciente, según el
situación interpersonal concreta que se enfrenta en el proceso de terapia, evidencia que está
evaluación o el tratamiento; siempre con criterio de hipótesis que necesita ser demostrada
en la práctica.
mejor del aporte psicoanalítico acerca de los procesos grupales que pueden actuar en la
familia, sin violentar el método científico. A continuación paso a detallar las categorías que
desplazamiento hacia uno de los miembros −el cual se saturaría de angustia, culpabilidad o
síntomas− de la carga problemática de toda la familia, la que de este modo se libra de ella,
de forma tal que, si éste mejora, el resto comienza a sentirse mal o a expresar, a su vez,
trastornos.
biosociales del estar o no estar enfermo, no resiste el análisis científico. Sin embargo, todos
los clínicos hemos constatado en la práctica cómo unas personas atribuyen y critican en
otros los problemas que no reconocen en sí mismos. Este fenómeno proyectivo opera
también en el grupo familiar, donde puede haber consenso inconsciente sobre a quién
achacar las culpas de un problema del cual son responsables todos, de una u otra manera.
Esta persona, agredida y estresada de este modo, puede llegar a enfermar. Eso es otra cosa.
Por lo pronto, nos llega a través de Bauleo (1974) una definición, tomada de Pichón-
acontecimiento que permite dar sentido a una situación. Las angustias o tensiones latentes
en el grupo las expresa uno de sus miembros con un gesto, un planteamiento, una acción
consciente de comunicar algo que está pasando en la vida emocional del grupo y que no se
sabe o no se puede comunicar de otro modo. Por ejemplo, alguien expresa: "¡Acábalo de
decir!". O bien: "¡Tú quieres con tu llantico controlar a todo el mundo!". O la mamá de un
La fuga o evasión es una respuesta incondicionada ante el peligro que puede ser
asumida por los seres vivos cuando, al medir sus fuerzas frente a éste, valoran
son ajenos a este patrón filogenético que, además, pueden condicionar y reforzar una y otra
vez en su largo aprendizaje vital si sus experiencias concretas son favorables a ello.
"No hay peor ciego que el que no quiere ver". La familia puede evitar percatarse de
familiar, toda vez que la presión emocional para evitar o posponer decisiones o enfrentar
Apoyarse y cooperar ante las dificultades es un mecanismo sano. Buscar ayuda cuando
por sí mismos, puede reflejar vínculos de dependencia, dentro o fuera de la familia, que ya
no son sanos. Cómo operan estos procesos afectivos y actitudinales hacia dentro y hacia
fuera de la relación familiar constituye la dinámica del apoyo objeto de nuestra atención.
conductual que tienen que ver con el carisma, el talento, la inteligencia emocional y la
asertividad, los cuales van ubicando espontáneamente a las personas en dicho grupo,
variables de acuerdo con las distintas etapas y roles del ciclo evolutivo familiar y con las
refiero. Todos tendemos a identificar a una persona con otras previamente conocidas y, de
acuerdo con ello, nos inclinamos favorable o desfavorablemente hacia éstas, en un proceso
infaustas, o porque se comportaron con nosotros "como un padre", "como un hijo", etc. Es
alguien, o que determinado amigo "es como un hermano", o que una persona que
Pocos cuestionan que, en toda familia, como en todo grupo humano "alguien debe
llevar la voz cantante". Muchos chistes se han hecho al respecto. Ello nos introduce a la
Ya desde principios del siglo XX, Adler (1959) alertaba sobre el afán neurótico de
poder oculto tras los sentimientos de inferioridad de las personas. Esto puede aceptarse o
no de acuerdo con el caso concreto, pero la variable debe ser considerada. Vemos a veces a
un pequeñín desesperar y demostrar más poder que su madre autoritaria, cuando se niega a
comer o “hacer la caca”. O a un histérico que controla a sus parientes con la amenaza
latente de sus crisis. O un adolescente que con su conducta rebelde mide fuerzas en el
No soy adleriano, pero quien tenga una actitud realista, no debe asustarse ante un hecho
incontrastable: en los grupos humanos se dan relaciones de poder. Jay Haley (1969) hace
down”.
puede subvalorarse la dinámica del sexo en la vida familiar: juegos y educación sexuales,
erótica en la diada u holón parental, tormenta puberal y asunción del rol sexual adulto,
celos hacia el cónyuge o la pareja de los hijos, fidelidad e infidelidad, todo ello cobra
primer orden en la psicodinamia familiar, conforme nos adelantara Freud, aunque no sean
Karen Horney (1937) nos legó una obra rica en razones y ejemplos sobre el particular.
Se olvidó del cerebro en sus teorías y confirió también un carácter antropomórfico a las
tendencias neuróticas en el interior de la psiquis, sin que logremos imaginar en qué lugar
del cerebro se desarrollan las batallas campales que, en su seno, consumen a “la
hipertensión arterial, la migraña y la enfermedad coronaria, para solo poner unos ejemplos.
Y la hostilidad más dañina parece ser la que se vincula y late en el seno familiar.
de la vida laboral, pero sucumben con facilidad ante las batallas del hogar, muchas veces
silentes, que socavan las relaciones de pareja y la necesaria comunicación entre padres e
hijos, erosionando internamente, como un cáncer, la funcionalidad familiar. Evaluar esta
Podemos ser maltratados, por acción u omisión, por nuestros seres queridos; la
hostilidad resultante, reprimida por factores culturales, puede “volverse sobre sí mismo”
como el que se golpea la propia mano al no poder pegar un puñetazo al rival mucho más
fuerte que lo merece. Vivimos en un mundo donde prevalece la violencia. Karen Horney
Mucho insistió Sullivan (1959) en que la relación interpersonal con nuestros padres,
de nuestro actuar por parte de ellos que, internalizado y modulado por relaciones
interpersonales posteriores, determinan las actitudes y, según él, las formas de aprehender
criterio el punto más alto de la psicoterapia norteamericana del pasado siglo. Me limito a
destacar lo importante que resulta para todos en la familia el contar con la aprobación de su
actuar por parte de los seres más significativos; y cuánto ruido en el sistema ante
cónyuge o de los progenitores. O los conflictos con la familia extensa, la del cónyuge
La primera familia bíblica, la de Eva, Adán, Caín y Abel, está signada por el estigma
proyectada en el más significativo panteón cultural del Occidente. También los aztecas y
otras culturas autóctonas americanas ofrendaron a sus dioses vidas humanas. Eran víctimas
propiciatorias con las cuales les contentaban periódicamente, ganándose sus favores.
Constituía un gran honor morir así, para lo cual la sociedad, y sus propias familias,
de sus explicacions más universalmente aceptadas. En la familia del suicida suelen estar la
inconscientemente al difunto su abandono, por la soledad y el dolor en que nos deja. Culpa
afectos. Cómo se mueven las emociones por debajo de las palabras y los hechos y cómo
terapia familiar. Hay demandas de afecto que mueven figuraciones familiares. Existen
necesidades muy justas de caricias y ternura que puede que los seres queridos no estén
autoestima de las personas; y hay quienes, siendo queridos y servidos por aquellos a los
tienen porqué hacerlo, muestras de afecto y gratitud que resultan exageradas, o absurdas de
acuerdo al contexto: son las demandas neuróticas de afecto. La dinámica del dar y recibir
familia?: ¿Están a tono las expresiones y exigencias emocionales con la etapa del ciclo
vital y la madurez que se debe esperar del individuo y la familia? ¿Se está pidiendo
deber elemental de reciprocidad para con los suyos? ¿Cómo influyen estos aspectos en los
parte de quienes tienen compromisos con ello y atención a nuestra persona, como ente que
cuenta en el intercambio social. Sin embargo, muchos son los sujetos ávidos de
demás. En las familias con personas hipocondríacas, por ejemplo, en ocasiones cobra más
importancia quien más trastornos ostenta y, con ello, satisface sus demandas neuróticas de
atención. Querer pasar inadvertido puede ser una defensa contra las consecuencias de la
real o supuesta envidia ajena –lo cual forma parte de este tipo de dinámicas– pero,
también, sentir que no somos considerados puede ser factor amenazante cuando de ello
inferimos poco interés hacia nosotros por parte de quienes nos son significativos.
Ser menos o más que los demás puede ser motivo de movilización de emociones
"perdedores" en una sociedad como la occidental en la que ser "triunfador" es leit motiv en
la vida; ser o tener más que otros, alimentar fantasías de superioridad, no es privativo del
intercambio con el mundo exterior, con la macrosociedad. También en la familia estos
procesos dinámicos operan entre hermanos, esposos, familias de origen. Por ello las
Cuando un niño con un déficit físico, o un enfermo crónico, por ejemplo, dan muestras
desencadenar, lo que nos permitirá influir en los procesos que lo condicionan y refuerzan.
El hombre y la mujer somos seres sociales para quienes la amenaza mayor, quizás, es
la vivencia interior de soledad. Tanto es así que no somos capaces de sobrevivir si se nos
priva totalmente del estímulo social. En la cámara de silencio se llega a enloquecer. Nos
faltos de solidaridad. Aun estando sin compañía física, como un Robinson Crusoe o un
viajero solitario, no nos sentimos solos si sabemos que hay quienes nos esperan y se
elemental para el terapeuta, porque el malestar subjetivo y los síntomas que apreciemos
moral de las personas. En una familia es difícil que el rechazo se explicite en palabras; sin
embargo, su lectura puede hacerse de las emociones y de los hechos. A su través es que
y permea de intimidad y calidez el clima familiar, al tiempo que suele reflejarse en las
generan alianzas y coaliciones, fomentando actitudes que alejan a las personas de las
común. Se puede dar amparo sin afecto, pero no se puede dar verdadero afecto sin amparo.
familiar. ¿En qué medida puede contarse con ello? Una mujer puede permanecer atada a
un hombre que no ama por no tener otro sitio adonde ir, o medios suficientes para el
sustento de sus hijos; y este hombre puede chantajearla emocionalmente por ello. Esto
tranquilidad interior que se experimente acerca de que "la retaguardia" está cubierta y de
acudir es probable que nos fallen, determina sentimientos de angustia e inseguridad, con
ampliamente sobre el tema. Sus conclusiones son demasiado categóricas y, cuando son
psicología de las masas, psicologizando las causas de los fenómenos sociales, tras lo cual
contexto psicológico familiar, pone en el orden del día los conflictos de emancipación del
adolescente con respecto a sus padres y de muchos neurótico con sus figuras parentales.
Considero que no siempre es como lo aprecia este autor, pero no dejo de reconocer
que, muchas veces, el precio que se exige por la individuación e independización de los
hijos es demasiado alto para la estabilidad emocional de estos, y que, como él también
contradictoria opera y debe encontrar adecuada síntesis en cada familia. El modo y medida
en que se logre, tendrá mucho que ver con la salud mental y la funcionalidad familiar.
relaciones familiares tendrá mucho que ver con los resultados: hijos fuertes, preparados
tímidas. Cómo operan en el grupo los procesos emocionales para propiciar uno u otro tipo
machete; y estirpes huidizas, como de esclavos sumisos, que rompen a temblar a la sola
Erik Erikson (1968) nos hizo ver en qué medida el hogar condiciona el patrón de la
confianza en sí mismo en los seres que en él se desarrollan. El niño al que se trata con
esfuerzo posible por cubrir las materiales, confiará en los demás y se abrirá hacia ellos.
importantes para entender muchas cosas que pasan. El que siente que se le acepta, confía.
El que intuye o constata falsedad, rechazo o miseria moral, tiende a confiar en muy poca
gente y a proyectar en la vida un recelo que se remonta al nexo primario con sus padres y
tendrá que ver con el carácter, el bienestar y la realización personal de sus integrantes.
desconocido, el afán de saber cuando "quizás aún no es tiempo", el romper para volver a
armar; el gusto por las aventuras, quizás peligrosas; el atrevimiento, la tosudez por tratar de
resolver los problemas sin ayuda, constituyen ejemplos de conductas no siempre bien
manejadas en nuestra cultura. Los hijos pagan su precio. Puede haber tensiones, se coarta
situaciones nuevas que requieren de soluciones originales. Las inhibiciones, acá, pueden
vitae. Es por eso también que interesa esta dinámica, que opera -a veces subliminalmente-
maneras de reaccionar. Como en todo grupo estable, hay una cultura propia familiar que
referencial operativo (Pichon Rivière, 1977) o código común con el cual operan en sus
intercambios. Este esquema está lleno de valencias emocionales, por cuanto es, en buena
cada integrante refleja diferencias, por cuanto integra el esquema referencial común desde
valores propios, a los que no son ajenos organizadores internos y externos. Surge así la
originalidad, que está presente siempre en el acontecer familiar. Se trata de una familia y,
al propio tiempo, son ellos mismos. En la medida en que son lo uno y lo otro opera
puede vivir en salud sin la comunión con los demás, pero que tiene que existir siendo
necesariamente él.
En el proceso de encontrar su propia identidad, los miembros del grupo familiar, por
sus cualidades y, a través de ellos, las de sus grupos de origen. De este modo, las
desarrollo y son factores de disfuncionalidad, así como causales para deudas y tributos
generacionales. Cuando los nietos "pagan" por deudas morales contraídas por los padres
para con los abuelos, o cuando sus miembros, por razones diversas, buscan fuera de ella
patrones de identificación que interfieren con las corrientes naturales que se producen en
relación con la ansiedad y los mecanismos de defensa, del papel de la seguridad en una
buena comunicación; de la familia como fuente básica de la seguridad personal, entre otros
temas afines. Sullivan fue el gran teórico del papel de la dinámica seguridad-inseguridad
Insistiré, refiriéndome a la familia, en que el clima de seguridad que puede darse en ella
la vida en común. Las relaciones interpersonales desarrolladas bajo este estado tienen un
por ello que, en los métodos psicoterapéuticos que empleamos, como se verá en la última
sección, conferimos a este tópico un importante papel, relacionado como está con los
vivencias el denominador común que les permite diferenciarse del mundo exterior. De
sucesivas que vamos teniendo acerca de la valoración que las personas que nos son
personalidad. Así, cuando en la familia devaluamos a un niño diciéndole que “no sabe
hacer nada bien”, “no sirve para nada” y expresiones por el estilo, el niño va integrando su
autoimagen como la de una persona que no sabe hacer nada bien ni sirve para nada.
Tenderá a ser alguien con una baja autoestima, derrotista y pusilánime, “bueno para nada”.
brindemos, junto a su participación real en las decisiones y aconteceres del núcleo familiar.
dentro y fuera del seno familiar; si está sobredimensionada, otro tanto ocurrirá,
capaz de lesionar la autoestima. Las familias que inducen una adecuada autovaloración
Entre las tendencias escapistas a que aludimos en 7.6.2 pudiéramos muy bien incluir
este aspecto. Solo que, por su importancia, se justifica un tratamiento diferenciado en este
acápite. En la lógica de la alienación, las tensiones excesivas y los conflictos pueden llevar
al sujeto a la pérdida total del control. Las familias pueden también, por iguales razones,
enajenado es aquel que no sabe a ciencia cierta por qué hace lo que hace, desconociendo el
fin último de sus actos que, por demás, suelen importarle poco, la familia cae en
como pudiera suceder, es porque los intereses recíprocos no resultan incompatibles: He allí
la gran paradoja.
Remito a Jay Haley, los terapeutas estratégicos y las técnicas de la comunicación, para
el estudio profundo de un tema tan complejo (Hoffman, 1987). No porque sea difícil de
comprender, sino porque rompe con buena parte de los parámetros de la terapia que se han
Se trata de evaluar por el terapeuta cómo comunica entre sí la familia y cómo a través de
ello se intenta y logra manipular la conducta de los demás. Con el "estar arriba" (one up), o
Sabemos que una buena comunicación descansa en un mensaje claro, directo, sincero,
verídico, oportuno y adecuado; y que la mala comunicación puede ser ambigua, indirecta,
insincera, falsa, inoportuna e inadecuada. En tal situación habitualmente opera la defensa,
signada por la inseguridad y la lucha desventajosa por el control de la relación o por evadir
el control de ésta por el otro. Pero estos procesos comunicativos no son solamente
emocionalmente, y este código dinámico tiene que ser percibido por el terapeuta a partir de
los mensajes extraverbales (gestuales, conductuales, etc.: Ver 8.6) que nos llegan de los
distintos familiares: una sonrisa, un puchero, una mirada de rabia o desprecio en una
situación dada, dicen más sobre lo que pasa en la familia, que un discurso de mil palabras.
papel de cada cual en la danza de la familia, así como los modos respectivos de influir en
AMENAZA-NECESIDAD
globalmente, en movimiento, tal cual operan en la familia cuando se enfrenta una crisis,
porque forman parte de los procesos intrapsíquicos que se deben evaluar en la terapia.
recursos para afrontarlo. Para ello, apelará a recursos presentes dentro y fuera de su seno,
pondrá en juego sus experiencias previas, su madurez y sus más ventajosas actitudes
inconscientes de defensa en esta nueva hoja de espiral del problema, con un clima más
familia de modo que transite a un nivel de disfuncionalidad. Cómo opera con todo esto
mecanismos operan en una familia concreta tendrá que ver con el sentido de su dinámica.
¿La clave? La historia particular de la familia, los problemas que afronta y la percepción
que tiene de ellos; la situación en que se enmarca la crisis con las necesidades, intereses,
Cuando una familia culpa a la escuela por los trastornos de conducta y los malos
resultados docentes que presenta un hijo, dando credibilidad apriorística a las quejas de
éste sobre sus maestros, posiblemente está utilizando una proyección, distorsionando la
percepción de los hechos y, al mismo tiempo −al apoyar en el fondo al hijo para que
asunto y, lo que es peor, garantizando con ello que las cosas sigan tal cuales están. De
cierta forma esta conducta hipotética del hijo está operando como emergente o chivo
expiatorio para que la familia tenga a quien culpar por los problemas que determinan el
desafiar a sus propios padres, que con ello se benefician. Véase cómo han participado
de salud: clima familiar negativo. Entre ambos extremos, toda una gama de variantes que
Sistema de actitudes que el conjunto familiar presenta ante la vida interna y externa de
La forma típica de percibir el mundo, reaccionar emocionalmente ante él, pensar sobre los
problemas y comportarse como grupo social no constituye una mera sumatoria de actitudes
afectivos o fenómenos proyectivos que toman sentido de acuerdo con esta dinámica. Así
El hijo A, en su relación con ambos padres se cela de la que éstos sostienen con B; en
cambio, en la relación con su hermano respecto a su padre hay matices distintos a lo que
experimenta con aquel respecto a su madre. La competencia puede ser dura y elevada la
hostilidad por las preferencias maternas, mientras, con respecto al padre, puede haber
cierta armonía porque éste se percibe un tanto más equilibrado en su actitud hacia ambos,
cuando no está presente la figura materna a la hora de las decisiones que le competen. El
resultado final pasa por tomar en cuenta estas configuraciones para entender lo que ocurre
en la familia, cuando ésta reacciona ante un estímulo perturbador. Todo ello es posible por
la capacidad del hombre para operar con símbolos abstractos, cargados de afecto y valores
subjetivos, así como para elaborar redes asociativas, las cuales gozan de un relativo nivel
de autonomía.
también. Ellas no existen estáticas sino que son expresión de corrientes emocionales y
actitudinales que subyacen en el ambiente familiar y por tanto, están sujetas al movimiento
Por este mecanismo, descrito por Ivan Nagy como parte de su “teoría del libro de
anterior a dar cumplimiento a una misión que aquella comenzó o fue incapaz de cumplir,
esencia ajenos, pero a los que se sienten compulsados por presiones emocionales de tipo
irracional. Tal "pago de deudas" puede ser efectuado a expensas de la funcionalidad del
Nagy elaboró su modelo terapéutico familiar de acuerdo con ello. No lo comparto, pero
consigno la dinámica ya que nos explica cómo sin considerar la familia ampliada, en sus
protosistema personal y el metasistema social, los cuales entrelaza a su modo y de los que
recibe influencias mientras interactúa con ellos. Si la familia no está en relación simbiótica
interactúan con las personas y las familias en una forma que, no por imperceptible en
importantes para la salud familiar como los psicológicos que han venido atendiendo
clásicamente los terapeutas familiares. Si no, recordemos las crisis por desmoralización
que pueden afrontar las familias ante la deshonra pública de un progenitor sorprendido en
vínculo, pero la relación ecológica con el ambiente existe siempre, por la misma condición
Biología y que a veces, de tanto obviar por presupuesto y sabido, terminamos por olvidar).
Es por eso que, consecuentes con los aportes de Auerswald, Aponte, Caplan y muchos
FAMILIA
grado de correspondencia entre ellos y con su realidad existencial, así será la percepción
que tenga de sus experiencias y la congruencia de las respuestas asumidas ante ellas.
la modelación del mundo desarrolladas por los sujetos, y éstas, con la esencia de la
realidad que reflejan, se manifiestan como formas del lenguaje “semánticamente bien
esencial entre las estructuras superficiales y profundas del lenguaje, con la realidad
presente tras la representación del mundo, conforman las diversas modalidades del
una categoría de la estructura familiar, las cuales abordamos en 7.2; pero, por su particular
familiar y, sobre todo, para poder actuar psicoterapéuticamente sobre ellas mediante
Los defectos en cualquiera de ellos repercutirán de algún modo en los demás y sobre el
conjunto. Veamos una metáfora: La estructura viene a ser como la anatomía familiar; el
integración, permite la buena salud del organismo en cuestión. Así, también, operan los
cinco aspectos aludidos en la satisfacción de los objetivos funcionales del sistema familiar.
Las familias pueden ser dañadas en su estructura por ruptura parental o del hogar, crisis
evitar la proliferación en su seno de los más disímiles trastornos. El fallo en las funciones
preparar a sus integrantes para una vida sana en comunidad. Estructura y funciones se
verán entonces afectadas. Así, una falla o quiebra en la nuclearidad familiar, por ejemplo,
emocional radica fuera del núcleo familiar, tal vez en casa de los suegros, podrá ser fuente
de conflictos para la pareja, de inseguridad para los hijos; causa de insuficiencia en los
duelo y explicar la neurosis de una hermana menor educada en ese clima, el alcoholismo o
Por otra parte, vimos en el epígrafe 7.8 cómo la marginalidad, el desempleo, las
modelo necesita aprender a interactuar como tal sistema, tanto en promoción, como en
Infinitos son los ejemplos que pudieran ilustrar los argumentos expuestos. Considero
suficiente, por el momento, lo señalado hasta aquí. Todo ello es un antecedente necesario
PSICOTERAPIA. GENERALIDADES
8.1 CONCEPTO
semejantes en desgracia. Lejanos estaban los tiempos en que, con conocimiento de causas,
pudieran desarrollarse métodos científicos para atender y curar las enfermedades. Pero el
compasión vinieron, junto a brebajes y ritos, en ayuda del desvalido. No sabiendo curar, la
otro y la del que realmente creía que curaba al semejante con sus “poderes” sobrenaturales.
la que ambos protagonistas confiaban, porque la cultura en ciernes necesitaba que así lo
creyeran unos y otros. Por eso los brujos, chamanes, hechiceros de la tribu, supremos
sacerdotes, adivinos y santeros han ejercido a lo largo del tiempo enorme influencia social.
Ellos fueron el origen más remoto de la profesión médica, y en sus ritos ceremoniales y
maniobras mágico-religiosas para alejar los males del cuerpo y del espíritu −casi
de integración. Cuando el hombre alcanzó conciencia teórica sobre cómo y por qué podía
curar mediante su influencia personal sobre los otros, emergió la psicoterapia como
de la psicoterapia moderna −esa que se estudia en textos científicos pero que sólo se
aprende con un maestro, al lado del enfermo. Tras él, toda una revolución en la atención
través de cuyos laberintos tantos han quedado prendidos a sus dogmas. Se impone, pues,
tomar de cada escuela aquello valedero, sus momentos eficaces, sus legítimos aportes
científicos.
líbido, o de Wilhelm Reich porque rechacemos su organoterapia? ¿Es que Sullivan, Rogers,
Horney o Adler pierden su talla porque subvaloraron la base material del cerebro humano?
más que vivir de prejuicios y de dogmas. Escritas hay miles de páginas que critican a cada
uno de estos autores, pero la psicoterapia no fuera lo que es sin ellos y otros como ellos.
Cada uno de estos paradigmas nos dejó un legado, no importa desde qué lugar nos
reumática: no hay conflictos conceptuales insolubles al respecto en las capitales del saber
extremos sectarios. Sin embargo, pocos se atreven a negar que, unas más y otras menos,
todas las escuelas tienen su margen de éxitos −también sus fracasos. Insisto en que no
profesional y, sobre todo, tomar en cuenta las características y necesidades del usuario.
una dolencia y el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, las familias y los
objetivos que se pretendan: control de síntomas; apoyo emocional con ajuste al medio
propias decisiones, y una mejoría en la calidad de vida. Puede ser individual, en pareja, en
de tratamiento que es, se aplica a personas enfermas o en riesgo de estarlo y, por tanto, se
No olvidemos que para que podamos decir que hay enfermedad debe existir algún tipo de
perturbación biológica −sea esta por daño o por disfunción, debida a una afección somática
bioeléctricos o biodinámicas, etc.− que requiera del concurso de métodos terapéuticos para
su alivio o corrección.
comunicación interpersonal, son capaces de influir sobre la actividad cerebral y por medio
de esta, sobre la fisiología (Snezhnevski, 1987), actuando a través del sistema nervioso
prevención y recuperación.
Para que exista "terapia" debe existir un "trastorno" que corregir o, al menos, que impedir.
Por eso el proceso salud-enfermedad mental corresponde al campo de la salud, con sus
de abordaje trascienda los límites estrechos del sector salud y de la medicina como
religiosas. En una psicoterapia científica, ell objetivo concreto a lograr con el paciente, el
decodifiquen el mensaje que transcurre por diversos canales y en un contexto humano, que
le confiere sentido. La comunicación ha sido establecida solo cuando los otros, de algún
"incomunicación", que no es otra cosa que el comunicar que no se comunica. Es, pues,
interpersonal y no sólo se expresa con palabras; las manifestaciones gráficas y las distintas
guturales, etc., son también comunicación. Podemos comunicar hasta a través de la música
(Ejs.: Toque de diana, himnos de combate). A veces decimos no con la palabra y sí con la
mirada. Con un silencio podemos expresar muchas cosas. Hemos de dominar los distintos
control de su rol" quien ha de ser, en realidad, un experto en comunicación que aplica sus
adecuada comprensión de los pacientes sobre sus propios problemas. Interesa lo que dice
el paciente, cómo, cuándo y a quién lo dice, qué no dice el enfermo, cuál es su nivel de
influencia de ésta sobre el segundo y primer sistema de señales a que aludiera Pavlov. Es
trastornos emocionales sólo pueden curarse con psicoterapia como tratamiento principal.
son un valioso auxiliar en el arsenal del médico para lograr, junto a la máxima cooperación
Pero el apoyo emocional y la sugestión, entre otros recursos, no solo alivian los
es que cualquier intervención psicoterapéutica tiene que lidiar con los síntomas, actuar
sobre los mecanismos que los posibilitan o retroalimentan, tomar en cuenta el proceso
salud-enfermedad o trabajar sobre las actitudes, modos y estilos de vida que a mediano y
largo plazos, tienen que ver con el estado de salud de las personas, grupos y familias objeto
ENTRENAMIENTO
Por ser una modalidad terapéutica, con implicaciones médico-legales incluidas, su
ejercicio es una responsabilidad social del equipo de salud y, por tanto, correspondiente al
campo de la medicina.
puede ser abarcado por un profesional aislado. La medicina moderna requiere de equipos
restantes miembros del equipo de salud pueden y deben ejercer distintas actividades
legal, tiene implicaciones sobre la vida o el destino del enfermo, quien ha depositado su
equipo requiere trabajar en estrecha coordinación, de modo que las acciones individuales
A nadie se le ocurriría dejarse operar por una persona que no haya estudiado cirugía ni
"opera" sobre la vida íntima de las personas, sus conflictos, intereses y objetivos vitales.
En ella la iatrogenia puede ser tan fatal como en el ejemplo del quirófano; sus lamentables
efectos, perdurar de por vida. Antes de aplicar psicoterapia, como en el caso de cualquier
otro tratamiento, hay que estudiar sus técnicas, entrenarse, saber hasta dónde se puede
llegar con lo que sabe o le corresponde, de acuerdo con los recursos de que dispone y del
No hace psicoterapia quien cree hacerla sino los que se capacitan adecuadamente para
poseer un nivel suficiente de salud mental y capacidad de introspección por parte del
a lo largo de su formación. Los miembros auxiliares, a su vez, deben ser objeto de control
servicio de la medicina.
Hemos señalado anteriormente, más de una vez, el carácter ad hoc de las estrategias de
objetivos y se asume la decisión de intervenir −de acuerdo con ellos− con determinada
estrategia, cuyo alcance podrá ser mayor o menor según las necesidades y características
de cada caso concreto. Esa es, en forma sintética, la ruta crítica que preconizamos.
Solo quiero precisar que existen muchas variedades de psicoterapia y que son diversos
los objetivos que pueden pretenderse con ella. Con fines exclusivamente didácticos,
establecemos dos niveles para la agrupación de dichos objetivos y los recursos que se
utilizarán:
− Aquellos que pretenden, junto al alivio o eliminación de los síntomas, lograr cambios
duradero.
terapeutas, entre muchos otros factores, determinan el tipo de psicoterapia que se debe
Las vías a través de las cuales puede actuar son variadas: emoción, razonamiento,
otras. Cada técnica suele usar una combinación de ellas, utilizando recursos diversos.
los recursos mediante los cuales actúan. Me refiero esencialmente a procesos más o menos
complejos, que traen como resultado impacto en quienes son objeto de ellos. Han sido
mencionados varios, los cuales inciden de distinta manera sobre ambos sistemas de
de este mecanismo por parte de la terapia. Las también llamadas terapias de significación o
manifieste lo que está sintiendo, es permitir que la experiencia afectiva del sujeto,
conciencia recuerdos y conflictos que entonces pueden ser manejados (Recordar que en el
desarrollo de la asertividad, así como del diseño, ejercicio y modificación de roles, entre
otros recursos, la persona con dificultades en sus relaciones humanas tiene oportunidad de
confrontar y modificar éstas con un sparring partner, que es, a decir de Sullivan,
CAMBIO DE ACTITUDES
importante factor de ajuste y equilibrio personal. Las terapias breves y de crisis suelen
apelar a este mecanismo (Barrientos, 2004), al igual que las distintas modalidades de
MODIFICACIÓN DE CONDUCTA
haciendo uso racional de los aportes científicos llegados de las escuelas del aprendizaje. El
PERSUASIÓN
El convencimiento, por vías racionales, para modificar equívocos que están incidiendo
Actúa sobre el segundo sistema de señales a través del cual, por el alcance de la palabra, es
capaz de incidir también sobre las distintas instancias de la unidad psicofísica, como
IDENTIFICACIÓN E IMITACIÓN
también aprende por imitación. El ejemplo grupal, la identificación con el terapeuta, con
incorporación de ciertas cualidades del objeto temido o amado, son recursos psicológicos
SUGESTIÓN
persona sobre otra, sin que tenga que mediar el razonamiento, a través de procederes
hipnóticos o de matiz semejante, provocando la inhibición de influencias y funciones de la
acciones del sujeto, las cuales pasan a incorporarse como decisiones propias sin que medie
indicación médica per se, fuere ésta a través de la prescripción de fármacos como mediante
GENERALIZACIÓN
Mecanismo terapéutico común en las técnicas grupales, que facilita el alivio emocional
experimentan lo mismo o tienen problemas similares a los suyos, que se creían exclusivos,
tales fantasías. Aprendizaje por extensión a otras áreas de la personalidad o a otras esferas
provocadas en la psicoterapia.
Tras los estudios de Bandler y Grinder (1996) acerca del papel de las formas de los
mayoría de las escuelas, se ha brindado una atención especial a las diferentes formas
8.3 CLASIFICACIÓN
sería acometer la construcción de una nueva torre de Babel. Sin pretender originalidad,
pero en aras del mejor entendimiento, me limitaré a tomar en consideración los cuatro ejes
acuerdo con el sujeto de terapia, podrá ser individual, de parejas, grupal, familiar o
institucional (socioterapia).
más, cabe especificar, dentro de ellas, las terapias de autor (freudiana, lacaniana, rogeriana,
Como puede verse, los ejes no son mutuamente excluyentes, sino complementarios y
momento presente. Por eso propongo una agrupación multiaxial, que cualquier escuela
Si, por ejemplo, el desarrollo de las técnicas de intervención rápida permite obtener
grupal, familiar) breve, profunda, de tal escuela y de tal autor" y seríamos consecuentes
instrumentos técnicos que, de acuerdo con una estrategia y sistemática específicas, intenta
psicoterapéuticos, guarden una relación interna semejante al de las partes con el todo. En
este caso el todo (técnica o modelo), integra recursos, estrategias y una específica
sistemática en su utilización.
Definimos la técnica, sistema o método psicoterapéutico como el sistema de recursos y
con el interés de alcanzar los objetivos planteados, a partir de estrategias definidas que los
sobre diversos procesos y formaciones psicológicas. Son instrumentos de una técnica que
recursos, ya que éstos, por sí solos no suelen alcanzar cambios de significación. Forman
estrategias diversas.
psicoterapéutico particular. En una correcta estrategia de terapia, los recursos van siendo
Como vimos en el epígrafe anterior, son múltiples los recursos que se utilizan en una
estrategia de terapia determinada. Cada uno de ellos, en su origen, fue el aporte de una
escuela y autor específico que lo hicieron parte de sus métodos. Sin embargo, con el
tomados de técnicas anteriores, de diverso origen. Así, nos parece necesario disponer de un
inventario de recursos, de diferentes procedencias, toda vez que al concretar una estrategia
un grupo o una familia específicos, puede ser de especial utilidad recurrir a cualquiera de
ellos. Por esto, presentamos a continuación una selección de recursos técnicos utilizados
con mayor o menor frecuencia en diversas modalidades de terapia, buena parte de los
vivencia propia −o que no pudieron integrar su imagen psíquica verbal, por su carácter
desintegradoras.
con las claves que muestra y los predicados que verbaliza. Por ejemplo, con un paciente
visual (que ha usado predicados que permiten clasificarlo como tal) empleo en mi
comunicación enunciados de referencia visual: “Veo que usted”, “mire”, “fíjese en…”,
“observe que…”; o lo ayudaría a visualizar su problema, quizás a plasmarlo en papel. En
el caso de un paciente auditivo: “Si escucho bien…”, “Óigame”, apelaría a la letra de una
canción, a refranes como “Cuando el río suena…”, a las inflexiones y el tono de la voz, a
la terapia musical. Ante personas kinestésicas: “Siento que…”, “hay que actuar con
suavidad”, “me doy cuenta del peso que sientes sobre tus espaldas”; utilizaría la relajación,
desvalido o su espontánea decisión amenaza ser tan catastrófica, que la no intervención del
terapeuta pudiese resultar en iatrogenia por omisión. En todo caso, el terapeuta deberá
Acotación. Observación hecha al paciente de soslayo, como de lado, para que tome nota
mental sobre algo que ha dicho o que ha sucedido y sobre lo cual posiblemente el terapeuta
querrá volver en ocasión posterior. Sirve para que el sujeto, a veces subliminalmente, vaya
diferencia de opinión acerca de algo que está sucediendo en la sesión, como forma de
mensaje verbal y el extraverbal que emite el paciente, el terapeuta puede provocar la toma
consonancia con la del paciente, de modo que se haga patente para éste lo absurdo y
Análisis de actos fallidos. Como ocurre con los pensamientos marginales, los actos
y ser tomados como objeto de análisis inmediato cuando ello es conveniente al curso y
sentido de la terapia.
Análisis biográfico. Como su nombre indica, pedir al paciente que relate aspectos de su
vida, verbalmente o por escrito, facilita la autocognición, demuestra interés por parte del
terapeuta y permite a éste importantes puntos de referencia para el análisis, que se focaliza
facilitarla e interpretar las defensas que aparecen cuando surge ansiedad en la relación
alerta con relación a sus propias defensas, pues de aparecer éstas pierde el control de la
las dificultades en la comunicación y de las defensas que le son típicas a este debido a su
función de relación perturbada, constituye un eje central del tipo de proceder en que se
como una fuerza proveniente de una instancia antropomórfica que se opone sagazmente a
que salgan los impulsos del ello y establece una verdadera batalla entre catexis y
contracatexis, gobernadas desde no se sabe donde, vemos como una realidad clínica,
objetivamente comprobable, que los pacientes −en medida mayor o menor− ofrecen una
"resistencia" a la aceptación de las evidencias que los responsabilizan con el origen de sus
problemas o con las consecuencias de sus actitudes, entre otros ejemplos. De ahí la
sabiduría que encierra aquel refrán popular que expresa: "No hay peor ciego que el que no
quiere ver".
consciente, a percibir o valorar lo que por alguna razón resulta altamente escabroso para
uno mismo. Hacerlo equivaldría “a botar al niño al arrojar el agua usada del recipiente en
el cual se aseó”. Puede discreparse en cuanto a las causas o los mecanismos, pero el
fenómeno clínico descrito inicialmente por Freud está ahí, y los terapeutas nos vemos
obligados reiteradamente a contender con él en nuestro esfuerzo por ayudar a los pacientes
inatendido está en disonancia con la actitud, que se opone automáticamente a lo que pueda
sacarle de su curso (como todo sistema; recordemos que la actitud es una configuración
sistémica, un modo de ser del SNC y la personalidad, y que los sistemas, en base al
apartarle de los objetivos para los que está configurado, dentro de ciertos límites), por lo
que anula la información fuera de programa cuando esta le resulta amenazante por la carga
automatizados en los que la memoria, la afectividad y los procesos del percibir y tomar
traumáticos, cuando la realidad o la fantasía los aboca a ellos. Entonces aparece la ansiedad
como señal anticipatoria y el estrés como estrategia defensiva del sujeto ante la percepción
subliminal de una amenaza. (El lector conoce mi opinión acerca del papel de las actitudes,
afrontamiento y de defensa ante el estrés y los trastornos por claudicación ante éste,
ellos nos lleva a interpretar casuísticamente dichos mecanismos cuando hacen su irrupción
en la situación terapéutica, con las mismas premisas técnicas con que abordamos cualquier
otra interpretación: alto clima emocional, oportunidad, maduración del proceso de terapia
como para acometer la tarea, alta probabilidad de obtener impacto y lograr el insight.
la guardia, trabajando bajo fuerte carga afectiva el conflicto que está detrás. Son éstas,
oportunidades privilegiadas que nos permiten incidir sobre los procesos funcionales que
Análisis de los sueños. Desde la más remota antigüedad, en todas las culturas, el
rescata para la ciencia el estudio del ensueño, buscando tras él un código que permita
subjetivo y, por tanto, individual. Pero si el símbolo, por subjetivo, resulta estrictamente
aborda con su propio lenguaje. Freud los considera como realización imaginaria del deseo,
objeto largo y punteagudo para él representa un pene; un túnel o una caverna oscura, una
Posteriormente, otros autores han ido desarrollando su propia óptica para el análisis.
Así los sueños se interpretan como expresión de un conflicto (Fromm), como mecanismo
de defensa del dormir (Pavlov), como búsqueda de una solución (Stekel), como reflejo de
la actividad residual de un estímulo que concitó la excitación del sistema nervioso durante
la vigilia (Sviadosh), como expresión de una actitud (Bustamante), etc. Cual un test de
al. 1995; Stein HH, 1995), y como tal, el trabajo de interpretación depende más de lo que
aportan el paciente y su historia, así como del contexto en que se produce e interpreta el
sueño, que de los significados preconcebidos en posesión del terapeuta, quien acude a
interpretar determinados sueños (sobre todo aquellos que se repiten y causan angustia) en
sentimientos incestuosos u hostiles del paciente hacia sus figuras parentales, es tomada
contender con ellos y superarlos. En esto es ayudado por el terapeuta, entrenado para lidiar
con tales sentimientos, así como con sus propios sentimientos contratransferenciales, lo
relación médico-paciente, pero que pueden apartarla del tipo de vínculo sui generis que a
perjuicios que una determinada conducta o decisión tiene para él, a fin de que pueda
provoca por el terapeuta en el sujeto, de modo que, logrado tal anclaje, en el futuro este
quiera obtener un componente aversivo− pueda dar acceso a esa experiencia afectivo-
va directo al hemisferio cerebral no dominante y, con él, se obtiene acceso a los procesos
mnésticos y afectivos relacionados con su actividad, sin pasar por la conciencia crítica,
"jugando una mala pasada" al hemisferio cerebral dominante, racional por excelencia. Al
operar de ese modo con los procesos mentales se puede influir rápida y eficazmente en
ellos, por la vía de los condicionamientos inconscientes. Se cumple el objetivo de este tipo
de terapia enseñando al paciente a controlar por sí mismo estos procesos y, actuando sobre
. Apoyo emocional. Solidaridad, aliento, estímulo. Decir al paciente con nuestra actitud:
"Estoy aquí contigo para ayudarte, puedes contar conmigo. No estás solo en tu problema".
El apoyo forma parte de una buena relación médico-paciente. Prácticamente todas las
técnicas o modelos de terapia hacen uso de éste, de seguro el más universal de los recursos
en psicoterapia.
paciente. Un gesto, una sonrisa, una frase de agrado o elogio, una palmada en el hombro o
quiere reforzar.
desarrollo de las capacidades del paciente, resulta de obligada consideración por tender al
Kinget (1967), toda persona trae consigo el germen de su propio desarrollo y la cura
psicoterapéutica radica, entre otros recursos, en liberar las potencialidades entorpecidas por
relacionadas.
le pide al paciente deje fluir libremente sus pensamientos sin someterlos a crítica,
invitándole a que exprese todo lo que le viene a la mente, tal como le viene, limitándose el
terapeuta -oculto a su vista detrás del chaisse-longe y en forma completamente pasiva- a
estimularle de vez en cuando con alguna pregunta, una observación, la repetición de una
muletilla o de una última palabra o frase pronunciada por el paciente, a fin de facilitar sus
material de interés. A criterio de Freud y su escuela, por esta vía se llega en forma
Ataque a la vergüenza. En pacientes con fobias sociales se les pide que hagan cosas
ridículas en público que provoquen vergüenza, como hablar en voz muy alta, cantar,
pasado que no supo o no pudo manejar adecuadamente, el terapeuta busca acceso a sus
cual puede encontrar opciones de solución −tres al menos− para esa experiencia. Ello se
experiencia imaginaria hubiese sido real, de modo que ahora el paciente dispone de
éste logra expresar recuerdos o problemas de fuerte carga afectiva, cuyo contenido resulta
escabroso para el sujeto y que procuraba ocultar a los demás o mantenía inconsciente.
Clarificación. La precisión en el diálogo terapéutico de lo esencial del tema analizado
aquello que, bajo ningún concepto debe ser pasado por alto.
comprensión de los aspectos esenciales del comportamiento que están provocando las
identificación y utilización de las claves individuales que permiten acceder a los procesos
inconscientes, sin pasar por el control voluntario del sujeto. La experiencia sensorial de
respiratorio, posición de la cabeza, etc.) y que son, por demás, comunes a la especie
inconsciente" para este tipo de terapéutica, interesada más en los procesos formales que en
percepción subliminal del receptor que el lenguaje verbal (segundo sistema de señales).
Confrontación. Enfrentar al paciente con la realidad a través de evidencias, opiniones,
situaciones o acciones que contradicen sus planteamientos o la postura que asume ante
Connotación positiva. Todo comportamiento, aun todo síntoma, suele llevar dentro de
diversas psicoterapias −en especial las sistémicas y estratégicas− se destaca ese momento
Autores como Virginia Satir, Carl Rogers, y José Galigarcía desplegaron una particular
sintomáticas de los pacientes y de las familias más disfuncionales. Ello propicia la alianza
una oportunidad privilegiada para crecerse ante ella. La enfermedad de un hijo, ocasión
para demostrar los afectos, o para resaltar la expresión de renunciamiento por parte de éste
establecida por el sistema familiar, la intervención terapéutica sólo será viable, según ella,
respondiendo con una paradoja terapéutica que, en este caso, resulta una contraparadoja.
Si producto de las particularidades del contexto interactivo familiar, uno de sus miembros
negativismo y ordena al paciente seguir siendo negativista, con lo cual éste queda atrapado
Ante esto y, tras un nuevo manejo familiar no imperativo, la conducta sintomática pierde
su sentido.
qué al equipo terapéutico; cuáles son los términos de la relación, los objetivos y la probable
que se va a utilizar. La precisión de estos términos entre el terapeuta y los interesados debe
para nominar este recurso, el terapeuta debe tomar en cuenta el tiempo que necesita su
de esa técnica o la improvisación, es peligroso y pudiera dar al traste con los objetivos
propuestos.
opciones que tiene por delante, a ejercitar creatividad e iniciativa, avizorando nuevas
alternativas de acuerdo con todo ello; sea acudiendo por PNL a “cambiar la historia
terapia.
la familia acerca de mitos, reglas o creencias que forman parte del marco conceptual que
se puede poner en crisis el sistema de referencias del sujeto, lo que posibilitaría ir creando
básicos de la psicoterapia breve. Por otra parte, desde Adler, la definición y el análisis de
las metas vitales en relación con el estilo y plan de vida del individuo y sus potencialidades
método de terapia breve y grupal basado en ello al que llamó Camino hacia las Metas.
Derivar preguntas. Ante una pregunta del paciente, el terapeuta "devuelve la pelota"
pidiendo al sujeto que exprese su propio criterio al respecto. En terapia familiar y grupal
desaprobación o castigo constituye un recurso que se debe emplear con sumo cuidado.
Como un padre con sus hijos, el terapeuta con quien se ha consolidado una buena relación
conducta que daña al paciente o el curso de la terapia. Pero tiene que ser consciente de
cómo, cuando y por qué lo hace y controlar el mensaje y los efectos con extremo cuidado.
No obstante, a todos nos ha venido bien, en algún momento de nuestras vidas, una
buena reprimenda por parte de alguien que nos aprecia de veras. En sentido figurado, esto
valoración previa, las cualidades que se le atribuyen. Como recurso técnico es aquella
maniobra que permite poner en duda, cuestionar, ridiculizar o anular la vigencia de algo
que se valoraba, sentía o hacía de una manera por el paciente y que se quiere desestimar.
psicopático o se ridiculiza una mala memoria que hace olvidar lo que no conviene, se está
sucede con el uso de vacunas con dosis crecientes de alergenos en el caso del tratamiento
Con ello se pretende hacerle perder su valor funcional al enajenarle su sentido dentro del
contexto de aparición del síntoma −que cumple un papel en el sistema en el cual está
lugar o que adquiera un significado diferente al que ostenta en el contexto en que aparece.
Este recurso parece absurdo si se aísla del resto de los procederes estratégico-sistémicos y
del marco referencial que les dio origen, donde muestra resultados.
o una idea fija mediante el entrenamiento, haciendo uso de la sugestión vigil, con un
estímulo inhibitorio incondicionado o previamente condicionado, cual es un susto o la
entre ellos, en presencia de los pacientes, una observación sobre algo que ha ocurrido, con
el propósito expreso de que éstos escuchen −como por casualidad- un mensaje que se les
quiere hacer llegar de una forma indirecta. Muchas veces este recurso es más efectivo que
Dirección. Con más razón aún que en el caso del consejo, éste es un recurso que se
debe evitar en lo posible. Equivale a una prescripción facultativa en materia personal, que
sólo se asume para manejo conductual de síntomas, ante invalidez psicológica o para
laboral, ingreso, etc. En la terapia de psicóticos, con deficientes mentales, ante la conducta
alcanzar valor particular. Una variedad de este proceder es la guía de acción, prescripción
proceder.
Diseño y ejecución de roles. Es otra acepción del modelado. Aquí se va esculpiendo el
modelo de conducta que se quiere lograr, buscando la colaboración del paciente y sus
deseo del paciente de cambiar su actitud y desarrollar una nueva conducta, se trabaja el
problemática de los pacientes en forma más o menos espontánea, bajo la guía del terapeuta
que opera como director de escena, ha sido un recurso muy usado en psicoterapia
otros miembros de su familia o del grupo terapéutico; luego se discute con el paciente y el
terapia conductual. Cuando el terapeuta solicita del paciente o de un miembro del grupo
terapéutico o de la familia, que escenifique algo que ocurrió o que caracteriza la conducta
trata del recurso de la dramatización, en la cual puede participar el propio terapeuta u otro
miembro del equipo, con la finalidad de poner en evidencia la actitud o aspecto que se
Empatía. Ponerse en el lugar del paciente e intentar percibir las cosas como éste las
preciso de la terapia, de acuerdo a los propósitos específicos planteados para esa etapa
Enganche. Una sesión terapéutica no debe concluir sin que el terapeuta experimente
valoradas las alternativas que tiene como opciones ante sí, se le estimula a ensayar en la
Ergoterapia. Empleo del trabajo con fines terapéuticos. No confundir con la terapia
ocupacional, que es un término genérico que integra todos los recursos que descansan en
la actividad creativa y el uso útil y organizado del tiempo por parte del paciente.
Esclarecimiento. Por este recurso, luego de ventilar con el paciente las distintas
pudiera tener una u otra opción de acuerdo con los propios puntos de vista del paciente o la
familia, el terapeuta deja en claro que la responsabilidad por la decisión que se va a asumir,
responder, con conocimiento de causa, por su libre elección. Este proceder apunta a la
tienen los miembros del grupo familiar acerca de la organización estructural y dinámica del
núcleo, las relaciones en su seno y la actitud que caracteriza a cada cual ante el problema
conjunto, pidiéndoles que luego permanezcan quietos en esa posición −a manera de una
escultura− cuando quede satisfecho. Esto provoca intensas interacciones, que son
analizadas posteriormente.
rebasar los límites idóneos o cuando se percibe demasiado "fría" la relación, el terapeuta
debe "ajustar" la distancia emocional con el paciente mediante maniobras que le acerquen
distanciar las sesiones, ser más o menos afectivo en su trato, no dar acceso al paciente al
conocimiento de su vida privada, realizar los señalamientos que proceda, etc. Esto implica
terapéutica cargadas de su concepción del mundo, en las cuales se pretende dar una
otro, o sea, aceptarlo tal cual es, desde dentro, sin juzgarlo, con fuerte carga afectiva y una
encuentro como su más trascendente proceder terapéutico. También ha sido llamado por
irracional, le pedimos que nos muestre evidencias de que lo que piensa es cierto
paciente las consecuencias negativas de sus actos. Hay que lograr que, al darse cuenta de
élo ella un nivel de motivación y compromiso suficientes como para, a partir de allí,
cambiar su comportamiento.
Unas veces el terapeuta aprovecha alguna experiencia que golpea al paciente y que
viene a colación con algo previamente discutido. Otras, provoca la situación misma o lleva
la propia vida brinda la oportunidad para que el paciente se enfrente por sí mismo, fuera de
sujeto "escarmienta con su propia cabeza" y puede ocurrir la vivencia emocional que
dentro o fuera de la sesión, por ejemplo, de que estaba equivocado y que puede ser
propiciar que el paciente imagine y describa el problema que lo aqueja, el síntoma que
tiene, su conflicto, como algo que está físicamente fuera de él, que le es ajeno, de forma
material, lo que le permite criticarlo, manipularlo, culparlo por sus desgracias, sin que ello
le haga sentir mal por ser cosa suya. Por ejemplo, el imaginar una fobia como una
excrecencia fea y viscosa que le dificulta la vida y que él puede manipular y encerrar,
puede ser una forma de iniciar una desensibilización imaginaria. Golpear con fuerza una
espontánea fuera de la sesión lo aprendido en ella”. Sería una especie de acting out de lo
Fantasías terapéuticas. Al igual que en los sueños, en las fantasías hipnoides y en las
gestalterapia.
que pueda llegar a la conciencia toda la riqueza estimuladora de las sensaciones y las
emociones positivas que les están asociadas. Este recurso se utiliza en la terapia de las
disfunciones sexuales como momento introductorio en casi todas las técnicas desarrolladas
verbales y extraverbales con respecto a lo comunicado por el paciente. Así, puede ironizar
al mostrarse jocoso mientras hace una afirmación socarrona de contenido verbal depresivo
Humor. Hacer uso del humor en psicoterapia no quiere decir ser gracioso o tratar de
serlo, lo cual puede resultar artificial e inapropiado. Es "caer bien" y eso no es resultado de
El uso apropiado de los diversos recursos del humor, con tino y discreción, cuando ello
enseñar al paciente a bromear y asumir con humor sus dificultades, entrenarlo en disfrutar
las expresiones artísticas y espontáneas del humor, es dotarlo de un recurso sano con el
cual contender con sus limitaciones y con las asperezas de la vida. El chiste, ya lo
explicaba Freud, en ocasiones refleja en forma irónica el lenguaje del inconsciente, por lo
que puede resultar de interés tomar nota de los que utiliza espontáneamente el paciente, y
Identificación de paradojas. Bateson (1976) dio luz acerca del papel de las paradojas
comunicación cuando, por una parte, los progenitores de un adolescente le dicen que puede
elegir libremente pareja, profesión, domicilio u otra opción significativa a sus intereses
mientras que, por la otra, le hacen sentir que, si no complace el deseo de sus padres al
respecto, sería considerado un mal hijo, un ingrato, y que ellos podrían enfermar o, incluso,
perder sus vidas producto de su decisión. El manejo de las paradojas y las contraparadojas
entonces la libertad de optar por otras, en este caso inconvenientes, que hábilmente se
en someter al sujeto fóbico a una situación extrema en la que no pueda evadir al objeto
Se hará de modo tal que el paciente experimente el grado máximo posible de ansiedad
durante un tiempo controlado y, al no poder evadir ni ser reforzado el miedo por sucesos
extinguiendo por su propio agotamiento fisiológico. Tras ello, el sujeto emerge vencedor
problema. Puede haber interpretación sin insight e insight sin interpretación, aunque
guardan una estrecha relación interna. Es más un mecanismo que un recurso, pero por estar
incluido clásicamente entre éstos, lo consignamos aquí, en este caso como “provocación de
insight”.
seguir ejemplos que los estimulen a enfrentar sus problemas. El percibir cómo otros han
mejores, entre otros posibles elementos activadores, pueden constituir una guía y una
una familia y las conductas que les están asociadas, el terapeuta va modelando los
intercambios entre ellos de modo que éstos puedan modificarse en sentido positivo, de
de modo que los unos atiendan y entiendan los planteamientos, intereses y necesidades de
los otros, a cambio de una reciprocidad de la cual el terapeuta resulta garante en cierta
forma. En terapia individual, se puede aplicar haciéndole ver al paciente el punto de vista
terapias profundas. En él, cuando el paciente está "maduro" para ello, aprovechando el
modo directo y dando luz sobre un conflicto inconsciente, de modo que el interesado sea
estado de ánimo: "nadie me hace caso", "no me consideran", "me siento solo", "me ocupo
de los demás y nadie se ocupa de mí", "me culpan de todo", etc. Conociendo las
cuando están ocultas tras conductas, sentimientos o actitudes del sujeto, de modo que,
satisfacerlas, está detrás de muchas de sus dificultades. La esencia del asunto radica en
hacerlo explícito.
deja ver al paciente, en un momento en que están creadas las condiciones para ello, el
sentimiento reprimido u oculto que está detrás de su percepción de lo que le ocurre y de los
móviles de su comportamiento.
actitudes requiere que el paciente esté "maduro" para ello y que el momento sea oportuno
para enfrentarlo a las evidencias de que una actitud que asume está creándole problemas;
que sus dificultades son, en buena parte, responsabilidad suya, por la posición que
mantiene en relación con ellas. Sin movilización afectiva y toma de conciencia del
problema, no hay cambio de actitud. Pero se requiere, a su vez, que el sujeto tome
conciencia en ese momento de que su actitud inadecuada es la clave del asunto, y que
asuma con fuerza la decisión de cambiar las cosas en relación consigo mismo, que "se
reaccionar ante ese tipo de problemas. El llevar la intención a conductas en ese sentido es
concretas, que debe apoyarse con otros recursos propios de la terapia de actitudes.
pacientes− de aquellos papeles que se quieren analizar o en los que se desea entrenar a los
mismos, con vistas a su ulterior clarificación. La creatividad del terapeuta puede hacer de
este un recurso de gran utilidad, en diversas formas de terapia, tanto individuales como de
grupo y de familia. Es más ágil y sencillo que el psicodrama, que es toda una técnica y, por
tanto, un conjunto de recursos entre los cuales, como forma peculiar de dramatización,
puede estar incluido el proceder que nos ocupa, el cual es una variedad de modelaje
mediante la actuación. El role playing se utiliza también para la escenificación breve por
significativo para él. La conducta que se asume o a la cual se renuncia, forma parte o
−que son modalidades más relacionadas con la síntesis lógica− la actividad del hemisferio
no dominante y el mundo de las vivencias, los recuerdos y los afectos, son muy afines a
este tipo de lenguaje, para el cual la cotidianidad no tiene condicionadas las mismas
barreras de represión o resistencia que para los procesos lógico-formales existentes detrás
relacionadas con el trabajo u otros aspectos del medio ambiente humano y material que lo
comunicación, como es el caso de las técnicas descritas por Jay Haley (1969). Manipular
que él o ella sea capaz de evitarlo, utilizando para esto procederes paradójicos de
emocional y la iniciativa estratégica. Estar seguro de uno mismo, bien preparado, ser
asertivo y osado son cualidades que han de acompañar la aplicación de este proceder,
ese modo− pero que, en realidad sabe, o a cuyo conocimiento está ya en condiciones de
acceder por sí mismo. Es la base del método socrático, útil tanto en pedagogía como en
terapia. La esencia de la mayéutica estriba en que la persona sea capaz de hallar por sí la
solución a un problema con los elementos que ya poseía dentro de sí mismo, conectando
eslabones sueltos o bloqueados, a través del diálogo inquisitivo con su interlocutor −el
terapeuta en este caso− sin que necesariamente se aporte al paciente información externa
con una lógica que lo confronte y acorrale contra sus vivencias y símbolos.
paciente verbaliza y lo que comunica extraverbalmente, de modo que se haga evidente que
se está negando por un lado lo que se afirma por el otro, capturando in fraganti la
contradicción.
identificar recursos que pueden ser reconocidos también con otros nombres. Aquí le
capacidad humana de aprender por imitación, así como de identificarse e incorporar rasgos
cualidades que este desea incorporar y diseña estrategias para que pueda asimilarlos. Para
del ejemplo, de juegos, del contacto personal o mediante la convivencia por períodos de
tiempo con los objetos de identificación −entre otros procederes− posibilita al paciente, el
grupo o la familia, que se identifique con ellos, con el interés de que, los reproduzcan de
algún modo. Así, ante una madre que no expresa afecto a su pequeño hijo, el terapeuta,
como quien no quiere las cosas, sienta a este en sus rodillas y se pone a jugar con él, o le
pasa cariñosamente la mano por la cabeza, mientras conversa con la madre. También
puede integrar al paciente, por ejemplo, a un grupo de juegos, para que incorpore patrones
que intime con él, se gane su afecto y confianza e intente remodelar los rasgos disociales
de su comportamiento, favoreciéndose con ello la identificación con una figura positiva.
determinada, el paciente −en ocasiones− "deja caer" una asociación al margen, que
exposición central. Ello no debe pasar inadvertido por el terapeuta, quien deberá tomar
nota mental sobre el asunto y hacer volver al paciente sobre ello cuando la ocasión lo
aconseje. Cual los actos fallidos y otros fenómenos abordados por Freud en su
material reprimido, escapado por asociación involuntaria; de ahí que sean fuente potencial
de análisis.
o fobia social: saludar, hablar alto, decir que no, sonreír y entablar conversación con otras
aprender a bailar, dar opiniones sin que se las pidan empleando reiteradamente la primera
persona del singular, etc. El ensayo asertivo es un juego de roles en el que se ensayan
sea posible salirse del marco referencial o conductual establecido por el terapeuta -y de las
la contraparadoja es que, en la que nos ocupa, el terapeuta crea una paradoja terapéutica
para una conducta que no es expresión de una paradoja, mientras que en aquella sí.
levantas tu cabeza te golpearé con esta rama”. E, inmediatamente añade imperativo: “¡Y si
no levantas tu cabeza te golpearé con la rama!". El iniciado que está listo a progresar,
soluciona la prueba a la que se le somete del siguiente modo: levantando su mano, toma
firmemente del brazo a su maestro, impidiéndole golpear. Ante esa paradoja es imposible
Pedir opinión. Como su nombre indica, este recurso se propone abrir la comunicación,
acontecimiento significativo, se le solicita que sea preciso y describa los hechos al detalle,
Pedir se definan los términos. Ante errores semánticos como los arriba expresados que
correspondientes.
esencia del asunto. Por un imperativo ético de primer orden, el terapeuta no utilizará este
Ponerse uptime (experiencia sensorial directa). Para la PNL esto significa incorporar a
cuando la técnica estudiada pasa a ser como una prolongación natural de su propia
intuitiva, refleja, flexible, abierta a las características peculiares de cada relación de ayuda,
de modo que los recursos técnicos pasan a ser parte integrante de sus recursos humanos.
pueda responderse con monosílabos sino que incite a pensar y reflexionar. Hay muchos
su frecuencia, intensidad y oportunidad; así, a un paciente con tics se le pide cuente ante un
espejo cuántas veces en un minuto este aparece; entonces se le pide que, reloj en mano,
provoque el tic el doble de veces por minuto que cuando se presentó espontáneamente y
que repita esta operación −por ejemplo− durante 10 minutos a tres horas fijas por día,
tomar una decisión impostergable que interesa a otro miembro de la familia, etc.). En un
conductas que, de otra manera, éstos no efectuarían. La opinión del grupo puede tener más
influencia sobre el paciente que una orientación individual: un compromiso asumido por
un padre en una terapia familiar puede tener más efectividad que ese mismo compromiso
• Reforzar intermitentemente.
por la vivencia de bienestar, se procede entonces al anclaje de estos nuevos recursos a las
claves contextuales que dan acceso a los síntomas en la situación presente, lo cual ha sido
tras haberse establecido condicionamientos que operan como puentes entre el pasado y el
futuro.
Rapport. Clima afectivo cálido y sincero, de mutua aceptación y simpatía, que propicia
debe confundirse con la relación transferencial puesto que es expresión del carácter
favorable per se del vínculo establecido y no reflejo iterativo de configuraciones parentales
ajenas a la relación.
soslaya lo periférico y evita que el análisis se vaya por las ramas, con lo que compulsa a ir
terapéutico.
enfocando el análisis con óptica distinta a la expuesta, es decir, da otro sentido u objetivo
Reenmarcar. Menos abarcador y más parcial que el reencuadre, consiste en ver otra
dimensión del objeto de análisis, promover el apreciar de otro modo un evento vital, tomar
manera que le permita analizar no sólo si es lo que quiso decir, sino más que eso, captar
Reforzamiento mediado. Conocido por token economy (economía de fichas), por ser
refuerzo). Éstos han de ser de valor para el sujeto, con diversas opciones o alternativas de
elección, de acuerdo con sus méritos y esfuerzos, lo cual resulta altamente terapéutico. El
uso de fichas, vales, tarjetas de crédito, monedas, representan el instrumento del refuerzo:
permisos a domicilio, prendas de vestir y artículos de uso personal en una tienda, boletos
Refranes y folklore. Por ser portadores de esencias, los refranes, aforismos, proverbios
no dominante, más cercano a los afectos, las vivencias y la síntesis esencial que el “frío”,
situación específica que se esté valorando. Por ello es recomendable beber en sus fuentes, a
personal− tras lo cual se maneja el material recogido con el paciente, dentro o fuera del
trance hipnótico. Hay autores que afirman obtener "regresión a vidas pasadas" y utilizan el
material así acopiado para la terapia, pero considero esto sale de la jurisdicción científica
para caer en el campo de la fe y de las construcciones sugestivas (lo cual puede tener
autoconfianza, se pueden integrar ahora en la experiencia total. Esto puede eliminar los
síntomas fóbicos asociados en forma rápida, sobre todo cuando este recurso es
ánimo y contenidos de pensamiento. Todos estos son, entre otros, modos de trabajar
con la realidad misma, así como los pensamientos automáticos que les están asociados, son
familia en cura con una conducta que se quiere propiciar, puede tener importancia
en la cual el terapeuta intermedia, este puede dejar definido el compromiso que contrae
directamente a los procesos inconscientes mediante sugestión, y tratar con las “partes” en
desviar la atención e interrumpir la respuesta sintomática. Así, ante la avidez por beber se
Resto irresuelto (pars pro toto). Al valorar las dificultades que presenta un paciente o
una familia, el terapeuta identificará las esenciales y concentrará su acción sobre ellas, sin
intentar abarcarlas a todas. La práctica ha demostrado que, al ser resueltos los problemas
mismos, siendo frecuente que, por la interconexión interna entre ellos, por el aprendizaje
implícito así como por los procesos de generalización, la mayoría desaparezca por sí sola.
pacientes el buscar por sí mismos la armonía interior, sobre la base de los recursos que
Rituales. Para crear hábitos convenientes, para dar oportunidad a la acción, salida a la
ansiedad, o como expresión de intención paradójica −en terapia familiar sobre todo−, se
por ejemplo, que cada miembro de la familia bese en la mejilla a los restantes miembros
del núcleo cada vez que entre o salga del hogar; o que se sienten juntos cada tarde a comer
Sensaciones físicas. Tan temprano como desde el nacimiento mismo, el contacto piel
sentar a un bebé en las rodillas, dar una palmada afectuosa en el hombro de un adolescente
del paciente en una conducta suya o en una situación significativa en que está involucrado,
los cuales podemos identificar de acuerdo con la actitud y el contexto en que se enmarque.
Saber controlar nuestro propio silencio y el del paciente, el equipo o la familia, alcanza un
las defensas y favorecer la catarsis. Mientras más inseguro es el sujeto, más incómodo y
persona fallecida o ausente, supuestamente sentada en dicha silla, de la cual escuchará (por
representación del ausente) lo que esta persona tiene que decirle, habitualmente en relación
con sus sentimientos de culpa, las actitudes asumidas o las formulaciones inspirativas que
como intermediario, permite ventilar sentimientos de gran carga afectiva y, por su elevado
poder sugestivo y su efecto catártico, puede alcanzar un importante efecto terapéutico. Se
utiliza la técnica también para dirimir dificultades con familiares u otras personas ausentes.
las formulaciones verbales sutiles y reiterativas del terapeuta sobre el estado emocional y
el contenido psíquico del paciente, quien asume subliminalmente dicha influencia como
voluntad propia, en forma pasiva y sin someterla a la crítica consciente. A través de ella se
emplea en los más variados contextos conceptuales, siendo común su uso en mi terapia, así
de certeza de que tendrár éxito. Así, a un paciente derrotista que piensa van a negarle una
solicitud a la que tiene derecho, se le indica solicite lo que requiere –de una forma
Técnica de la encuesta. Se pide al paciente haga una encuesta entre personas afines
para comprobar si sus ideas irracionales se corresponden con las opiniones y la experiencia
Técnica del doble parámetro. Ante un problema que el paciente está manejando de
forma inadecuada, se le orienta aconsejarse en voz alta como lo haría con su mejor amigo
La risa cumple una función restauradora no sólo sobre la psiquis; está comprobado su
descansar.
recurso auxiliar cual puede ser apretar repetidamente una pelota de goma, hacer girar un
lápiz en forma mantenida, contar números mentalmente, etc. Hábitos perniciosos como
fumar o comerse las uñas surgen muchas veces por un mecanismo afín.
última palabra, la última frase o las muletillas que utiliza el paciente, para facilitar el flujo
induciéndole a comunicar.
Tema del día. Muy útil en las terapias grupales, este recurso se emplea en todas las
terapias de insight, las evocativas, racionales, etc. Viene dado, como su nombre indica, por
para la aplicación de otros recursos en consonancia con la técnica que se esté aplicando.
Puede tratarse, en terapia grupal, del análisis del "caso del día", la ventilación de un
asunto que el terapeuta considera procedente, el debate acerca de un tema que se expuso
previamente, entre otras muchas posibilidades. Cuando se utiliza este recurso, se trata en lo
posible de mantener durante la sesión el análisis dentro del marco de este contenido, con la
para, tras vencer las resistencias del sujeto y lograr su cooperación pasiva, provocar
comportamiento o punto de vista a cambio de que otro u otros operen una modificación
equivalente a su favor. El recurso descrito no tiene nada que ver con la Terapia
expuesto.
dentro de un mismo tema, provocando el cambio a otro que se le relaciona o a uno que
nada tiene que ver con aquel. Las transiciones pueden ser suaves, moderadas o bruscas, de
una actitud o una situación, y aplicarla a otro con el que se quiere contrastar, o a cuyo radio
beneficio.
a sus tensiones y la tendencia a compartir con éstos su pena e intercambiar con ellos
Validación consensual. Hacer que el sujeto perciba cómo lo ven. Validar sus opiniones
mundo, a través del feedback que representa para el sujeto la percepción de los demás. Este
sus emociones, develando la dinámica afectiva presente tras la temática que se analiza.
paciente en una sesión posterior. También se le puede prestar la cinta para que vuelva
sobre ella en su hogar y pueda verse a solas, luego de discutido algún asunto que conviene
objetivar de ese modo (útil cuando hay evidencias que el paciente no quiere reconocer).
Favorece la experiencia emocional correctiva. Se emplea para discutir con los interesados
vívidamente, con participación progresiva de sus cinco sentidos, escenas creativas llenas
de fantasía −apoyándose si es posible en recuerdos positivos del sujeto−, las cuales le son
vigilia−, de modo que aprendizaje y toma de conciencia pueden hacerse patentes de forma
espontánea en el medio ambiente del sujeto, a la vez que este “trabajar por cuenta propia
propia”.
Información es toda señal sobre fondo aleatorio. Las señales son datos portadores de
terapia concita el interés de los científicos y los terapeutas en las últimas décadas (Greene,
1995). Ya desde Pavlov, al hablarse de los sistemas de señales, venía abordándose el tema.
En estas páginas, daremos una breve información sobre algunos aspectos de interés.
Verbal
• Intencional
• No intencional
Extraverbal
• Químico-olorosa
• Táctil
• Térmica
• Lumínica
• Vibratoria
• Acústica
• Por movimientos
- mímica
- pantomímica
- por gesticulaciones
- por posturas
• Por instrumentos
- escritura
- obsequios
- vestuario
- ambientación
- favores
- agasajos y festividades
- rituales
• Por silencio
- voluntario
- involuntario
De acuerdo con el canal que se utilice con carácter preferente en in momento dado
(siempre estarán implicados varios canales), la comunicación humana puede ser clasificada
En definitiva, todos los inputs por donde fluye la comunicación humana transitan a
través de los canales sensoriales, sin los que resulta imposible para el cerebro su
percepción; pero hablamos de comunicación sensorial cuando las formas que expresamos
órganos de nuestros sentidos, lo que las diferencia del lenguaje verbal o del lenguaje
racional se conoce también como digital, y los restantes como lenguaje o comunicación
analógicos. Al comunicar se han de tener en cuenta los dos niveles a los cuales se
comunica: el nivel del contenido –propio de lo cognitivo o digital del mensaje- y el nivel
califica la comunicación.
oficio. La PNL nos revela su relación con los procesos no conscientes de las personas, su
mediante la experiencia sensorial directa, a través de los canales de entrada y salida de tipo
Bateson acerca de que estas formas califican la comunicación y, por tanto, alcanzan
más sujetos intercambian información y donde cada uno aporta de su propia subjetividad y
inicial sujeto-objeto haya sido superado por una relación cibernética sujeto (social)-sujeto
matizan de subjetividad, aunque –en condiciones normales- sin perder su carácter objetivo,
reflejo esencial de la realidad. Esto quiere decir que ningún receptor percibe un mensaje
exactamente igual a como lo tenía en mente el emisor, y este proceso se hace patente de
exactamente lo que quiere expresar el terapeuta sino lo que de ello entienden el paciente y
terapeuta que lo emitió sin tomar en cuenta las particularidades semánticas de sus
1) No es posible la no-comunicación.
poseen una sintaxis lógica compleja y diversa, pero su semántica es insuficiente a nivel de
las relaciones. En contrapartida, las analógicas poseen este potencial semántico, pero
carecen de la sintaxis lógica necesaria para que las comunicaciones sean claras.
por eso que el hijo "mala cabeza" puede tomar el mal camino y el alumno que
pueda sugerir otra cosa. Así en psicoterapia, cuando un paciente piensa que es fatal y que
* el lenguaje corporal
* la voz
* la forma de relación
En la medida en que el terapeuta, por sus actitudes y habilidades, obtenga una mayor
identificación de los pacientes para con él, más eficaz será la comunicación y mayor la
MENSAJE
Una comunicación será mas funcional cuanto más atributos de los consignados en la
clara - enmascarada
directa - indirecta
adecuada - inadecuada
verdadera - falsa
sincera - deshonesta
inmediata - mediata
personal - intermediada
en vivo - documental
• Información • Imitación
• Explicación • Coacción
• Sugestión • Telecomunicación
• Insinuación • Contradicción
• Cuestionamiento • Paradoja
• Identificación
CAPÍTULO 9
9.1 INTRODUCCIÓN
transformaciones sociales y a los debates ideológicos de todo tipo que caracterizan una
chocaron de frente. Tan así fue que el mundo se vio casi al borde de un cataclismo nuclear
cuando la “Crisis de los Misiles”, en octubre de 1962. Nunca el planeta estuvo tan cerca
del holocausto como en aquella ocasión. No fue casual. La Revolución cubana devino un
acontecimiento trascendente dentro y fuera de las fronteras del país, con múltiples lecturas
fronteras de Estados Unidos, país que junto a Francia y España, tuvo siempre gran
familias pudientes. Llegó entonces el marxismo a las distintas cátedras universitarias; con
sus continuadores y una irrupción de lo social en todas las esferas de la vida, lo cual
de este siglo, reconocido como tal durante las décadas del 50 al 80, fue presidente del
Colegio Médico Nacional, miembro fundador y presidente de la Asociación Psiquiátrica de
el Programa INTERMOZG para el estudio de las neurosis por parte de las academias de
Ricardo González, José Rivas, Silvia Bustamante, Luis Calzadilla, Enrique Minaberriet,
Cristóbal Martínez, Isidoro Sánchez y quien escribe, entre otros. El sueño de Bustamante
La muerte en 1987 no le permitió ver su obra terminada, pero sus discípulos, dispersos,
nosotros un deber moral. Habría sido injusto para con Bustamante e Hiram −y pienso que
perjudicial para la Psiquiatría cubana− que continuáramos sin escribir lo que pensamos y
psicoterapéutica, con varios miles de pacientes atendidos −privilegio este que hemos
ni con mucho, la única forma de concebir o hacer psicoterapia en nuestro país, donde no
existe una doctrina "oficial". Con el espíritu pluralista y abierto que caracteriza nuestra
1989) son muy difundidas. Pero no son modalidades autóctonas. Exceptúo de esta
trabajo de formación de profesionales con una sólida preparación teórica, que un grupo de
realizando, entre los cuales descuellan Dionisio Zaldívar, Patricia Arés e Isabel Louro,
definitoria del pensamiento cubano, congruente con una interpretación no dogmática del
Su claridad conceptual y sus aportes enriquecen nuestro acervo científico. Constituyen uno
Galigarcía, Leopoldo García Huerta, Humberto Suárez Ramos, René Yodú, Miguel Valdés
Mier, Miguel Sorín, José López Valdés, Claudio Palacios, José Pérez Villar, Elsa
Gutiérrez, Alipio Rodríguez Rivera, Fernando Barral, Alberto Galvizu, Yodalia Leyva,
Enrique Collado, Reina Rodríguez, Oscar Arés, Guillermo Barrientos, Ricardo González,
Cristóbal Martínez, José Rivas, Argelia Pérez y René González Dueñas, han sido, también,
junto a Hiram Castro-López y los otros colegas formados alrededor de los aportes de
Bustamante a los que hicimos referencia, exponentes insignes del trabajo creativo
¾ Compromiso social
Experimental.
más severos, en los que existen conflictos en relación con actitudes enfermizas arraigadas
donde la actitud da la clave para rastrear el sentido de la historia y los conflictos concretos
del paciente. 3) La terapia grupal, de elección cuando aparecen afectadas las relaciones
modalidad familiar, que resulta indicada en familias en las que sus actitudes disfuncionales
presentes son la base para la comprensión de la dinámica afectiva y motivacional que está
Actitudes)
Concreta de Actitudes)
añejos relacionados con el afrontamiento o las relaciones humanas, más terapia grupal.
Aunque suele haber siempre de todo un poco y cualquiera de ellas tiene utilidad, la
elección depende de sobre qué conviene hacer énfasis en las estrategias que se
un paciente en terapia de grupo puede ser atendido a la vez en terapia familiar, o ser
fundamentalmente)
las modalidades)
adolescentes)
buena parte de los cuales pueden recibir atención a sus problemas con apoyo en estas
técnicas. Tras los estudios del Profesor José Ángel Bustamante y sus colaboradores en
evidencia el vínculo de los cuadros neuróticos con las actitudes enfermizas asumidas, lo
que hace imprescindible dotar a nuestros profesionales de técnicas capaces de incidir
Por todo ello es que, tras los pasos de Bustamante, he tratado de dar coherencia y
distintas formas de la terapia. Por supuesto que ni negamos ni subvaloramos las demás
variedades, de las cuales tomamos lo que parece atinado a nuestros propósitos y resulta
compatible con nuestras concepciones. Solo que ofrecemos al lector un cuerpo ordenado
actitudes en la personalidad (Ponce, 1981) y la terapia, que puede ayudarles en sus curas.
INVESTIGACIÓN
sistémica que lo explique de forma holística, integrando los diversos factores causales u
lógica particular del caso. Esa es la ruta crítica seguida por la PCA.
su propio cambio a todo lo largo del proceso, ya que en la medida en que evalúan de
conjunto con el terapeuta lo que está ocurriendo en ellos, identifican sus problemas y
van introduciendo acciones que, de acuerdo a sus resultados, profundizan en el
los pacientes con independencia de sus particularidades, sino que se hace una
evaluación de los problemas específicos del caso, de modo que los códigos de
propios del paciente, los cuales emanan de su experiencia histórica personal, irrepetible.
investigaciones sobre las actitudes; los principios del aprendizaje; el enfoque del
inconsciente como reflejo de la práctica social; la claudicación ante el estrés como base
fundamental de la terapia
core autóctono
actitudes que desarrolló, de acuerdo con su concepción de que a partir del análisis
identificación de las actitudes inadecuadas involucradas en los conflictos y, tras ello, a las
causas de los problemas del paciente. Trabajando terapéuticamente estos últimos mediante
el análisis y modificación de las actitudes y las significaciones patológicas que les están
asociadas, busca lograr la corrección de los mecanismos causantes del trastorno presente:
puede entonces el paciente ver las cosas de otro modo y actuar de acuerdo con ello, con
actitudes distintas. Aunque desarrolló sus propias técnicas, muy influido por Sullivan,
consideró válida la aplicación de los más diversos recursos, siempre que coadyuvaran a la
defiende el concepto de causalidad circular, propio de la teoría de sistemas. Creo que una
cosa no niega absolutamente la otra, puesto que las actitudes "actuales" no contradicen
"antiguas", las que devienen actuales en un nuevo plano del desarrollo en espiral
creo también que Bustamante estaría de acuerdo conmigo en que no es el término causal,
ni las polémicas filosóficas relacionadas con ello, el elemento esencial de la concepción
que defendemos.
para un momento colateral del debate académico. Al menos, en este libro obviaremos su
consideración.
sus acciones e integración ecológica, actuando sobre ellos a su vez con enfoque sistémico,
Por otra parte, al tomar partido por la Psicología Concreta (Politzer, 1929) como
esencia social del hombre y el reflejo activo que constituye −a su modo− el drama
reservorio del psiquismo gobernado por los instintos y el principio del placer, aceptamos
con Bassin y Uznadzé los fenómenos psíquicos inconscientes como un reflejo social
subrepticiamente, sin tener que contar con la conciencia, como ocurre con la información
cuán neurótico o no sea el sujeto y por tanto, cuán amplio o reducido sea el diapasón de
carácter reflectivo-social, mediado por la práctica; pero ello no niega su carácter activo,
representado por el papel inductor y regulador de las actitudes. Estas, como vimos
del sistema nervioso del que es resultado, posee un carácter neuropsíquico conformado en
sets de actitudes, cuya claridad psicológica puede ser más o menos evidente para el sujeto,
de acuerdo con que afloren los procesos al nivel de la conciencia, queden opacos en las
vez que es avizorada, se intuye o recuerda una situación con significación análoga, de
Los principales objetivos específicos posibles a alcanzar con esta terapia, y que
• Dominio técnico.
• Entrenamiento.
paciente como la del terapeuta son variables que intervienen inconscientemente en ella. El
paciente expresa su ideología cuando asume una concepción de la vida y un enfoque ante
sus problemas e, incluso, cuando escoge al terapeuta. El terapeuta porta ideología cuando
−además de su propia concepción de la vida− asume una posición de escuela, integra una
percepción personal ante el drama del paciente y concreta una praxis profesional y ética en
concebir el mundo en función de las necesidades, los intereses y los móviles que
Y como lo afectivo, lo referente a las necesidades y a los intereses, están tan vinculados
Esta dimensión ideológica de las neurosis −que entraña una lógica y una percepción de
través de las actitudes. Sin cambiar éstas, es decir, las actitudes reiterativas patológicas
presentes tras la experiencia concreta, y sin modificar el ECRO que confiere sentido y
situación de estrés, contender con éste, ora provocándolo, ora manejándolo en el contexto
conductas adaptativas.
valorar −ahora sin la influencia afectiva perturbadora anterior− y la capacidad de actuar sin
negativa de ciertos procesos nerviosos, estimulando o inhibiendo áreas clave del sistema
personalidad y conocimientos, por la influencia bienhechora que ello puede ejercer sobre el
paciente, debemos tomar en cuenta las siguientes variables, dependientes del terapeuta:
• Características de su personalidad.
• Capacidad de simpatía.
• Pericia técnica.
• Entrenamiento recibido.
• Espontaneidad.
• Autenticidad.
• Conocimiento de sí mismo.
• Asertividad.
• Preparación clínica.
ACTITUDES
− Evaluación diagnóstico-actitudinal.
En este estadio inicial de la terapia, con una duración de varias semanas, se pretenden
• Enganche.
nuestra presentación y tratamos de sentar las bases para el establecimiento del rapport y la
ayudar. Frases como "¿En qué puedo servirle?", una sonrisa discreta y una mirada directa a
los ojos, son un ejemplo, muy simple, de una adecuada forma de comienzo. Tratamos de
que el paciente se sienta cómodo, que nos encuentre seguros, sin apuro, en actitud de
por decir lo que aqueja y en lo que desea que se le ayude, así como por expresar los
problemas que considera tener. Aunque no fuese así, es recomendable empezar por ahí.
Ello define el vínculo como relación médico-paciente, al tiempo que abre las compuertas
más sobresalientes, pero se va creando confianza y definiendo temas de interés, así como
áreas de conflicto.
puertas a las corrientes de simpatía de que hablara Bonnaffé (1965); aplicar la connotación
positiva, apreciando y resaltando desde los primeros instantes los valores positivos del
sujeto y mostrándose afectuoso y agradable −sin excesos y con autenticidad. Todo ello
constituye prerrequisito para que el paciente "abra su corazón" ante nosotros, permitiendo
que un desconocido (pero dotado del rol y del permiso social para ello) se inmiscuya en
sus intimidades y juegue un papel determinado en su futuro; figura que será tanto más
importante para él cuanto más sólido y adecuado sea el lazo de unión que sepamos crear.
Ganar la confianza del paciente. Si éste nos percibe auténticos, tenemos prestigio y
del posible enfermo que demanda nuestros servicios. Sabemos que el criterio histórico-
evolutivo es esencial al diagnóstico psiquiátrico. ¿Cómo han ido ocurriendo las cosas?
¿Qué precedió y qué sucedió a qué? ¿Cuáles son las secuencias habituales en las que
aparecen las conductas sintomáticas? ¿Cómo son realmente los síntomas? ¿Quiénes las
personas involucradas en sus problemas? Estas y otras, son interrogantes que esta primera
hallar una información clínica aceptablemente confiable −en interés del propio enfermo− y
además, de tener a golpe de vista una caracterización general del tipo de problemas
en nosotros, cómo los plantea y qué parece estar esperando o traduciendo con ello. La
Enseñarle a relajarse puede ser útil y muy demostrativo en algún que otro caso, aunque no
suelo utilizar este recurso −ni la sugestión− en la primera entrevista. La mejoría, aquí, la
tenemos primero que conocer el qué. La primera entrevista busca una impresión
posterior, a un diagnóstico preciso. Por claro que parezca el problema, siempre se pensará
en un diagnóstico integral y, para el tipo de psicotrapia que nos ocupa, las pruebas
psicológicas de tipo proyectivo, las que precisan áreas de conflicto, las que traducen
actitudes, son muy útiles. Porque al hablar de diagnóstico no estamos pensando sólo en lo
apreciamos como reflejo a su modo del drama universal en que se inserta y, como seres
sociales ambos, paciente y terapeuta danzan al ritmo del concierto peculiar de su cultura y
de su época. Lo que −en este caso− el terapeuta opera, a la vez, como maestro de baile y
como partenaire. Cual artista amante de la buena música, ha de ser altamente sensible a las
profesional; la impresión diagnóstica de la vida interior del enfermo, la hará con las
para su elucidación racional. Las ideas que fluyen en su cerebro acerca de estos aspectos
formulan, pero que están pendientes de confirmación, se trazan objetivos específicos para
adentrarnos en el tipo de terapia que preconizamos −si es que tuvimos la impresión de que
que vamos a realizar. De ello hablaremos con él, dándole información y propiciando su
compromiso.
Enganche. Como el buen pescador, cuando percibe que el pez mordió bien y que ya
puede tirar del anzuelo, para después aflojar y volver a tirar del cordel hasta tener en sus
manos la presa, el terapeuta debe sentir con su propia experiencia sensorial −con un
confianza y cierta simpatía hacia esa persona y una comprensión aceptablemente clara de
que está necesitado de ayuda, y que es de su conveniencia seguir trabajando con el
terapeuta para obtener ciertos propósitos, favorables para él, que éste le está ayudando a
cambio, no le hacen pensar de un modo desfavorable en el período entre sesiones. Por eso
ahora comienza a usar los tiempos pasado y futuro, así como muletillas que vayan
Estos cambios de tiempo en los verbos, los cambios de posición, el uso de algún
recurso verbal o extraverbal que, como decíamos, pueda condicionarse a una próxima
análisis, deben ser usados conscientemente por el terapeuta, como mensaje subliminal al
que vengan al caso para elucidar a posteriori, quizás como tarea extrasesión o como
temática para próximos análisis. Este resumen permitirá confrontar al sujeto con lo que
discípulo activo, llevará a casa sus tareas esclarecidas. Pero, en este caso, las tareas no las
establece el maestro sino que son elaboradas y decididas entre los dos. Surgen como
importante que exista creatividad en ello. Pueden al inicio indicarse tareas para pensar,
como el analizar su conducta acerca de algo pero, aun en este caso, se le vinculará con
alguna acción, como pudiera ser expresarse por escrito sobre determinado tema. O trabajar
Las tareas siempre se chequean en la entrevista siguiente. Una vez esclarecidas −el
médico debe asegurarse de que el paciente quede bien claro sobre ellas− se procede a
indicar los estudios complementarios que se necesiten, a prescribir alguna indicación (en el
caso de que fuera oportuno) y a concertar la próxima cita para una ocasión mutuamente
conveniente. Se termina con una despedida afable, un cálido apretón de manos y alguna
breve frase de aliento, apoyo o inspiración, que de algún modo refleje la esencia de lo que
se discutió (por ejemplo: "Recuerde que nunca llovió que no escampara") tras lo cual se le
Esta primera entrevista es la típica para pacientes de buen nivel intelectual, que vienen
inmersos en una descompensación crítica que les motiva a tal demanda, su claridad de
está en posibilidad de tolerar −de entrada y por un período relativamente prolongado− los
con muestras de afecto pero sin efusión, como a un viejo conocido a quien se tiene la
pasando a chequear el cumplimiento de las tareas, dialogando con el paciente acerca de sus
apreciaciones al respecto.
parciales, elementos de interés que van dando al paciente nuevas pruebas de que el
integrar una percepción general sobre aspectos de sí mismo algo distinta −al poderla oír
enfermedad actual" −vista in extenso y de acuerdo con los nexos del sentido común.
porque son traídos a colación en la exposición acerca de los problemas que lo aquejan, ora
Puede ser que esta tarea requiera de varias sesiones más: lo importante es que, cuando
que, cuando se produzca la transición, haya una lógica interna −en lo posible− del porqué.
Por el momento, al explorar un área que resulta improductiva, se la deja de inmediato, para
aborde un tema, preferiblemente con enfoque actual, que entonces se detalla y analiza.
Habitualmente es aquel que considera conscientemente más relacionado con sus trastornos.
ventilar los sentimientos asociados a los temas que va presentando, siguiendo un tanto la
técnica especular diseñada por Carl Rogers (1967), traduciendo los contenidos al lenguaje
discurso con una lectura esencialmente emocional. Por ejemplo, tras una queja que da el
"Sientes mucho dolor porque alguien en quien habías depositado tanta confianza se
comporte contigo de esa manera tan insensible... sientes rabia para con él... ¿es eso?"
Así, al cerrar por el momento el análisis de un área, tratamos de que hayan quedado
explícitos para el sujeto los sentimientos implícitos con respecto a las situaciones y
personas significativas vinculadas con dicha área. Esto no se violentará por transición
brusca, salvo alguna que otra confrontación, si fuera oportuno. Pero no es tiempo todavía,
como regla, para la utilización de tales procederes, que corresponden a la segunda etapa de
la terapia. Aquí se está buscando información, fundamentalmente, y junto a lo que
relacionados con los problemas; es decir, cómo ha percibido e interpreta sus eventos
vitales. Ambos personajes del drama psicoterapéutico van tomando, internamente, sus
Tema del día. Veíamos en el inciso anterior que, al explorar las áreas, nos deteníamos a
cuando sea necesario, lo que ocurre con frecuencia. Una vez abordado el problema, se van
actitudes; van precisándose dilemas y esclareciendo, hasta donde es factible, algunas de las
actitudes que parecen relacionarse con sus dificultades y con sus −hasta ese momento−
−entre otros recursos− pueden ser utilizados para obtener el mayor provecho del análisis
preliminar sobre el área objeto del tema del día. No obstante, lo fundamental es rastrear las
que parecen estar detrás del problema, con la finalidad de ir conociendo y preparando el
terreno para una acometida posterior, cuando se conozca bien al paciente y esté en
como perturbadas, siempre que esto haya podido ser identificado así por el paciente. "Se
sirve entonces la mesa" a éste para que opine, de manera que deje en claro la actitud y
ellas y se señalarán como objeto de análisis para una próxima ocasión. Se concretarán
compromisos en relación con los modos de afrontamiento, a través de una tarea elaborada
la etapa entre sesiones, manteniéndose la tarea anterior, siempre que sea procedente. Se
supresión (en pacientes con trastornos endógenos, no está indicada la terapia profunda de
Como parte que es de la fase evaluativa de la terapia, con esta sesión continuamos la
y adecuará su técnica a este patrón que, a la postre, le llevará del presente al pasado o del
personal, prefiero ir del presente al pasado. Pero, más que ello, trato de respetar la
Los objetivos del conjunto de estas sesiones, cuyo número varía de acuerdo con cada caso,
• Evaluación diagnóstico-actitudinal.
Recepción. Al igual que en las primeras, un saludo afectivo y respetuoso y un alto nivel
de educación formal, a tono con la edad, sexo y nivel educacional del paciente. Como
particularidad, antes del chequeo de las tareas se procederá a la evaluación clínica del
paciente, revisando los estudios complementarios que fueron indicados, así como la
Confirmado el trastorno neurótico, los síntomas pasan por completo a un segundo plano,
como si no les hiciéramos caso −información subliminal que procuramos transmitir al
paciente: no nos interesan las quejas ni las formas patológicas de llamar la atención− y
sólo consideramos la clínica, en este caso concreto en que la neurosis es evidente, de una
centro de trabajo o estudios, por su vida personal en general −como si hiciésemos un aparte
de las tareas y las temáticas más profundas que ya veníamos abordando. Esto procura
materia.
violaciones no se critican sino que se relacionan sutilmente con sus resultados, sentando
como tareas conductuales, pero que repercuten y tienen que ver con la conducta entre
Tema del día. Bien por el medio antes descrito, continuando el análisis de aspectos no
concluidos en la sesión anterior, o transitando hacia otra área problémica, nos sumergimos
en la consideración de un tema, no dejando que se desvíe el análisis por otro rumbo −salvo
significaciones que vayan saltando a la vista y que se acotan de soslayo, procurando sea el
paciente quien los capte y "descubra" −debe ser su mérito− e incitando al más alto clima
emocional que sea factible. La ventilación de sentimientos y alguna que otra interpretación
comportamiento ante las preguntas resulta pobre, o cuando sus asociaciones no favorecen
el abordaje de nuevas temáticas, al percatarnos de que pueden agotarse aquellas sin mayor
mismo procedimiento utilizamos cuando, siendo activo, parece haber agotado su iniciativa
en la sesión. En estos casos, vamos pidiendo el relato por etapas de la vida, en asociación
con bloques de información ya brindada que nos hacen recomendable rastrear su sentido,
sobresalientes en su historia, trazadores estos del significado de sus símbolos y del sentido
A los sujetos muy locuaces o productivos, se les pide traigan su biografía por escrito,
información parcial espontánea que va dando el paciente sobre su historia personal en las
existenciales del sujeto; lo suficiente como para que puedan ayudarnos a aprehender el
sentido y significado de lo que acaece, a la luz de su experiencia personal concreta. Por eso
aprendidas que, junto a su genética, hacen a cada persona peculiar, diferente a las demás,
lograr que el paciente perciba emocionalmente que se le acepta incondicionalmente tal cual
es, que no hay un solo indicio de reproche en las observaciones que sobre su conducta,
Que junto a la comprensión profunda de sus valores y sentimientos, hay en todo momento
una actitud de apoyo, de solidaridad, incluso de consuelo cuando existe una auténtica
en realidad interna, se ha llegado al punto que permite pasar a una fase superior de la
terapéutico a través de la relación empática hasta llegar a formular los siguientes tipos de
distintas hipótesis que forman parte indisoluble de lo que he dado en llamar la hipótesis
personalidad que toda psicoterapia profunda significa. Por todo lo conocido y discutido
hasta aquí, nos habremos formado una idea de lo que sucede interiormente en el paciente:
sus necesidades insatisfechas, el carácter y tipo de amenazas que interfieren con ellas y
de afrontamiento y defensa del enfermo; las significaciones de segundo orden que han
cobrado sentido para nosotros al conocer su biografía. Todo ello, por sus conexiones
internas, permite plantearnos hipótesis psicodinámicas peculiares para cada paciente, cuya
correctoras.
eliminación del comportamiento sintomático. Si esto no sucediera, ¿para qué serviría una
De igual forma, el desenvolvimiento del sujeto en los diversos roles sociales que
requieren de un ajuste funcional y que pueden ser significativos para él y para los
laboral, social, etc. (Minuchin, 1993), permite al terapeuta plantearse hipótesis alternativas
condiscípulos u otros colectivos sociales que, en su caso concreto, por constituir la red
interpersonales son adecuados, laxos o simbióticos; si las relaciones se dan como alianzas,
significación en las neurosis. Cómo se percibe esta estructura desde la óptica del paciente y
cómo es en realidad −una entrevista conjunta con la familia puede facilitarlo− contribuye a
en nuestro modelo de terapia, conociendo que esta hipótesis permite formular cuáles
mediante lo cual podemos percatarnos ante qué formas de lenguaje “semánticamente mal
y las claves de acceso a los distintos sistemas; es decir, identificar las formas
consonancia con sus específicos procesos formales de modelación del mundo (Watzlawick,
1971; Bandler y Grinder, 1996). En este contexto, muchos de los síntomas y problemas de
relaciones del paciente con su entorno social y natural, de las influencias socioculturales y
físicas que operan sobre él. El equilibrio dinámico con su ambiente se refleja en la
nos hablaba del homo politikon y es añejo el aforismo "Mente sana en cuerpo sano", que
paciente.
pacientes, puede jugar importante papel en los problemas y conflictos que aquejan.
papel descollante en ella de las actitudes, consiste en la formulación para el interior del
terapeuta del posible vínculo entre los distintos elementos que conforman el sistema
neurótico del enfermo concreto, en cuya comprensión se integran las distintas hipótesis
parciales aludidas. A través de ella vemos que las actitudes inadecuadas entorpecen la
tras ellas, los síntomas y las actitudes inadaptativas, con lo que se refuerza el círculo
oportunidad.
identificar inicialmente qué actitudes, qué necesidades, qué amenazas, qué defensas y qué
de los distintos aspectos que parecen formar parte de los problemas del enfermo y parecen
determinarlos. Cuando el terapeuta se siente con elementos como para creer que
comprende en su conjunto lo que le sucede al paciente, por qué y cuál es el papel en ello de
que hacíamos alusión. Con ello ya tenemos concluida, con el último de sus elementos, la
HIPÓTESIS SISTÉMICO-ACTITUDINAL
resumen de los problemas que el paciente le ha planteado, dejando entrever los posibles
nexos entre ellos, según la forma en que se hayan evidenciado hasta el momento. Por ello,
trata que el paciente recapitule acerca de sus problemas, con lo cual podrá apreciar
objeto de análisis para la siguiente sesión. En este resumen parcial, se las ingeniará para
sacar a relucir −o, preferiblemente, que el sujeto reconozca por sí mismo− las actitudes que
ostensiblemente le han venido creando dificultades, de modo que ello estimule el propósito
con el tratamiento, así como se tomará la decisión, por parte del terapeuta, sobre qué
categoría de recursos empleará para lograrlo, para lo cual deberá contar con la
generales que ha de tener el empeño terapéutico para alcanzarlos, debe quedar definido qué
concertar el compromiso verbal, por parte del paciente, de cumplir responsablemente con
la parte que le toca en el contrato, quedando en claro que la obtención de los resultados
deberá albergar dudas de que el “enganche” necesario para ello ha sido logrado.
importante, en el que se trabajará muy duro, así como que dependerán de él los resultados.
Si algún psicofármaco se utilizaba hasta aquí, debe quedar eliminado –salvo excepciones
elemento que opere a manera de factor motivador para esforzarse tras las causas, y
actualizándolas y añadiendo alguna que surja del planteamiento de los objetivos y que
insistiendo en que la responsabilidad por ello recae en el propio paciente. Por último, se
procede a la concertación de las nuevas citas y a la despedida, con los saludos de rigor.
En nuestra práctica y en paralelo con este ciclo de sesiones, otro miembro del equipo
síntomas con técnicas sugestivas. Se suele implementar, al menos, una sesión de familia
con la conducción nuestra, decidiéndose casuísticamente si ésta continúa o no en terapia
−en este caso con otro terapeuta del equipo− de acuerdo con las particularidades.
ejercicios de relajación simultáneamente con sus entrevistas, no solo por contribuir ello a
su participación activa en su terapia, sino porque nos dará oportunidad de recurrir a este
recurso cuando sea conveniente, a la vez que su utilización sistemática constituye un factor
actitudes.
ACTITUDINAL
Estadio fundamental para el avance terapéutico, con una duración de entre cuatro y
• Interiorización de conflictos.
Desarrollo de la etapa
Recepción. Saludo, como siempre. Chequeo de las tareas. Vemos la evolución de los
Estilo y plan de vida. Hasta este momento el énfasis de la exploración había sido
puesto en conocer con profundidad la vida del paciente, así como, sus problemas y
pensar y sentir con respecto a lo que pasa y por qué le pasa. En esta nueva etapa,
comenzamos también a explorar la visión del porvenir. ¿Qué pretende el sujeto? ¿A qué
aspira para su futuro? ¿Cuál es su proyecto vital? ¿Qué está haciendo para lograrlo? ¿Es
sensato lo que quiere? ¿Es congruente lo que está haciendo con lo que cree proponerse?
¿Se engaña y lo que cree proponerse no es lo que realmente se propone? Lo que quiere o
está haciendo ¿es congruente con su realidad y posibilidades? Todo lo que se haga a partir
de ahora tendrá que ver, de algún modo, con la respuesta a estas interrogantes.
Adler, 1959) nos puso a razonar sobre esto y su alerta no ha perdido vigencia. La
abre posibilidades para que afloren a la superficie contradicciones de todo tipo, que se
darán de frente con las actitudes, los "complejos" y las necesidades frustradas del
individuo, lo cual constituye material privilegiado para el análisis. Por otra parte, el que el
haciendo, en lo posible, a propósito del tema del día −a lo que está ya condicionado el
paciente−; tema que se suele derivar a este nivel, también, del control del cumplimiento de
transiciones suaves. Su relación con las necesidades insatisfechas y con los mecanismos de
relativamente fácil, técnicamente hablando, llevar esta temática al foco de la atención, así
No quiere decir que hayamos terminado de analizar el pasado y el presente y que ahora
brújula de los objetivos vitales; de ahí que, cuando en la temática debatamos el pasado o el
acontecer cotidiano, veamos también para qué nos sirve todo ello en función del porvenir,
de un proyecto de vida saludable, de un dejar de mirar atrás para mirar hacia delante y no
volver a caer. Por eso, en esta segunda y también en la tercera etapa, trabajaremos la
juicio de la realidad y con la pauta del rastreo y modificación de las actitudes, “camino
formado hipótesis. Llegó el momento de trabajar con ellas. Pero no de forma fría y
racional; por el contrario, incidiendo por la emoción, que es entrar por la dinámica. Si es
traen a flor de piel, cuando se tocan, las emociones y sentimientos. Lo típico es que el
neurótico no los perciba con mucha objetividad, por lo cual, además de ventilarlos,
alcance. Así, el paciente comienza a ir descubriendo algunas cosas de sí mismo por la vía
de la vivencia, aunque no tenga aún conciencia clara del porqué. Pero ya puede ir sabiendo
algo del qué; y en qué contexto y ante qué asociaciones aparece, lo cual despeja caminos.
Con los sentimientos suelen salir a flote las necesidades. Tal asociación, cuando surge
en la sesión, ha de quedar explícita: el paciente debe sentir por sus canales kinestésicos que
vivenciamos empáticamente con él sus necesidades y, en lo posible, por qué siente como
siente. Más, habrá también que llevarlos al lenguaje verbal. Tras las necesidades y
No será momento aún de intentar hacer conscientes sus fantasmas. Pero ya debemos ir
neidad. Se ha de ir asociando los traumas de la vida con los significados de las cosas para
el sujeto −la conciencia no los puede aceptar todavía, pero el camino se va trillando. El
paciente comprenderá lo que significan para sí aunque no esté todavía en condiciones de
pasado del presente y haciendo poner la vista hacia el futuro, rompiendo resistencias,
haciendo transiciones, modelando conductas asertivas. Pero, sobre todo, movilizando los
afectos y buscando impactar con experiencias emocionales correctivas cuantas veces sea
posible, acorralando actitudes para interpretarlas y golpear con ellas hasta el cansancio.
ser tal. La actitud surge como evidencia cuando buscamos las causas del problema, cuando
exploramos los intentos para su solución, al analizar sus consecuencias. Por eso, constituye
entrever el papel de la actitud, es a partir del segundo estadio que empezamos a trabajar
sentir su inconsecuencia para con sus propios intereses. Pero solo puede “sentirlo”
emocionalmente, por lo que aquellos que han querido ver como terapias de actitud −y
confunden las cosas, lo cual ha dificultado que las actitudes hayan alcanzado en la
algo. "Nadie escarmienta por cabeza ajena": el impacto emocional y el cambio de actitud
Para lograr el cambio, a la actitud hay que golpearla −como a la crisis− cuando la
vínculo con los conflictos, las angustias, la insatisfacción de las necesidades, los fallidos
este proceder, al que nos aferramos como la constante para provocar el cambio, por ser
−siguiendo el símil− horno y martillo para las actitudes. No suele lograrse mucho todavía,
pero podemos ir "madurando" la situación terapéutica con ese objetivo. Jamás debemos
aquí porque, aunque con insuficientes posibilidades aún de utilización, condiciona cambios
de significación.
Pensamos que las cosas pueden ser de un modo, pero el enfermo no reacciona ante ellas
sus síntomas, el éxito en su conducta personal, su nivel de ajuste psíquico y social. Son los
que llamo indicadores clínicos y de impacto. Pero estos son logros que obtendremos más
con su aceptación. Son sospechas que nos hacen buscar sin decir, ayudando al paciente a
que encuentre por sí mismo. Solamente los ponemos en camino de poderlas hallar,
Tras avanzar en la etapa, trabajando con las hipótesis parciales y ajustándolas, llega el
cuando ya tenemos todos los elementos posibles a nuestro alcance para poderlo formular.
numerosas sesiones de trabajo terapéutico en común, conociendo la vida y los valores del
sujeto, sus aspiraciones, traumas, conflictos y amenazas, sus necesidades, planes, sueños,
pensamientos, sentimientos y accionar. Entonces, junto con él o ella, nos sentimos capaces
tanto hacia afuera como hacia el interior de sí mismo: se atreve entonces a mirar, de
nuestro brazo, en sus penumbras y va aprendiendo a ver objetos útiles donde imaginaba
fantasmas y avizoraba peligros catastróficos. Poco a poco, irá atreviéndose a caminar solo,
dialéctico”, Fernández Zoila (1965) nos deja ver el papel determinante de la acción en la
Coincido con él −y con los teóricos del aprendizaje− en que es la actividad el eslabón
acción son, entre otros, términos que la psicología experimental ha podido demostrar
que solo por "tomar conciencia" de algo vamos a cambiar como personas, si no actuamos
no advertimos oportunamente que los compromisos con sus hechos van influyendo
jóvenes se desvían del camino cuando nos despreocupamos de la forma en que van
tarea, del modelado de conductas asertivas, de la puesta en práctica, paso a paso pero en
forma definida y objetivable, de los propósitos del plan de vida analizados en terapia. De
ahí que conminemos al paciente a la acción consciente y perseveremos en eso; para luego
Son éstas interpretaciones de primer orden, las cuales corresponden a las llamadas
significaciones de primer orden, aquellas validadas por la lógica y por el sistema de valores
propio del grupo cultural al que pertenece el paciente. Sin disminuir el papel protagónico
sentimientos y conductas del sujeto, más que al conocimiento por el conocimiento mismo.
común, difícilmente la interpretación de primer orden podrá actuar a favor del cambio, si
percepción del significado que "romper", el valor terapéutico que puede alcanzar una
interpretación de este tipo, será el derivado del reforzamiento de la alianza terapéutica que
Con sentido prospectivo, hace que el paciente formule verbalmente sus conclusiones y
TERAPÉUTICO
Esta fase, con duración de cuatro a doce sesiones, tiene los objetivos siguientes:
Recepción. Luego del saludo afectuoso de siempre, se chequean las tareas, pero de
modo que el paciente informe activamente sobre ellas, vinculando sus resultados con sus
tiempo que se dedica a ello es mucho mayor que en etapas anteriores. Muchas veces del
chequeo de la tarea surge el tema del día, lo cual es muy recomendable si el nivel
Tema del día. Se elige de acuerdo con la dinámica del proceso, aprovechando eventos
áreas de conflicto que se decide traer a colación nuevamente porque se valora propicio el
momento para reconsiderarlas a un nuevo nivel. Se debe escoger un tema que permita
conciernen, las conductas del sujeto en todo lo que tiene que ver con ellas y los afectos
Una vez alcanzado el clímax de afectividad y comunicación, haciendo uso del rapport
significaciones de segundo orden, o sea, aquellas que conciernen a significados sólo para
Es la ocasión para las interpretaciones propiamente dichas, las de segundo orden, las
actitudes en el momento en que el sujeto toma conciencia, confrontado con sus fantasmas
y su realidad existencial. Es la oportunidad para la experiencia emocional correctiva, para
seguiría siendo desastroso, y que en sus manos está el mejorar su vida, si realmente lo
puede, ya con una conciencia definida de lo que quiere y lo que le conviene, con una clara
al problema de cómo satisfacer sus necesidades con madurez, del rediseño y la ejercitación
de roles y conductas asertivas, así como de un análisis sistemático del feedback de las
nuevas conductas y actitudes, en función del plan de vida que divisó. La connotación
valores del espíritu, en correspondencia con el estilo existencial que se promueve, para ser
interesante: se van rompiendo las resistencias, el sujeto va siendo capaz de ver cada vez
con más profundidad dentro de sí, atreviéndose a enfrentar progresivamente sus fantasmas
análisis. Este fenómeno facilita la asociación interna entre las concienciaciones parciales y
la afectividad que les corresponde, la unión de lo que ha estado desfasado en los procesos
percepción.
apertura a nuevas significaciones, las cuales sustituyen a las arcaicas; y a nuevas actitudes,
La comprensión −en un clima emocional propicio− de las relaciones internas entre los
Esto crea condiciones propicias a las actitudes eficaces, expresión de un nuevo estado
funcional del sistema nervioso y de la psiquis humana para responder, en forma adaptativa,
sí mismo, como no amenazantes, las vivencias íntimas que le incumben; y que asimile la
sus necesidades y aspiraciones; que sepa lo que quiere y luche adecuadamente por ello.
relación de ayuda lo suficientemente auténtica y sólida como para que el paciente se atreva
y estrechaban la razón, metafóricamente hablando, así como las actitudes inapropiadas que
mantenía y defendía, por ser parte de sí, pero que le estaban afectando.
vivencias y los actos, quitándole al recuerdo sus fantasmas. Más que el insistir en saber lo
que es, consiste en desmitificar vivencias, en reorganizar su modelo del mundo, en abrir
claridad en la conciencia para, con conocimiento de causa, saber identificar lo que no es,
preparada estará para aceptarse a sí mismo y para enfrentar con éxito la realidad exterior.
mismo. Pero el saber de sí como objetivo terapéutico tiene como límite aquel que establece
que no temo, porque sé precisamente que aquello que temía, no es así”. Esa es la dialéctica
terapia, de acuerdo con la estrategia de alianza terapéutica, nos apoyamos en los propios
camino hacia las metas trazadas. En esta etapa superior del tratamiento, esta dirección
interior de sí mismo y a mirar sin temor hacia el futuro, mejor se va preparando para
sólo no debemos estimular dependencia. En este estadio, próximo al final, el paciente debe
experimentar la confianza que en él tiene el terapeuta, quien respeta sus decisiones, le deja
cada vez más guiar su propia terapia, descargando sobre él la plena responsabilidad en las
En nuestra técnica, el tratamiento debe terminar por lisis. Este recurso es el que más
Despedida. Cada vez más, el paciente va estableciendo sus propias tareas, con menor
Se recuerda el continuar actuando sobre todas las anteriores en que proceda. Las citas se
Intervención sobre:
• Sentimientos y afectos
• Percepción del problema
• Mecanismos de enfrentamiento
(afrontamiento y defensa)
• Necesidades y actitudes
• Integración psicodinámica
• Integración ecológica y funcional (roles)
• Integración semántico-comunicacional
• Conductas secuenciales y refuerzos asociados al síntoma
• Síntomas propiamente dichos
• Relación sistémica actitud-necesidad-problema-síntoma
• Refuerzo y externización
Recursos racional-cognitivos
Recursos comunicacionales
y de la programación neurolingüística
• Sobre las ideas irracionales (Ellis, 1984) y las significaciones equívocas que
al, 2004).
2002 b)
DEL TRATAMIENTO.
Este último estadio, de apenas una sesión −previamente anunciada− tiene los objetivos
siguientes:
Desarrollo de la etapa
Habiéndose cumplido los objetivos del anterior estadio, llegó el momento final de la
este último, quien deberá referir cuáles fueron sus objetivos y lo que considera han sido sus
logros. También se le solicitará se refiera a los proyectos concretos que alberga para su
Producto de este diálogo, quedará definido sobre qué trabajará la persona por propia
cuenta, qué cosas que no le agradan tiene que aceptar como partes de sí, y cómo hará para
convivir con ellas. A su vez, se procurará sean abordados de forma general los planes en
los que concentrará sus empeños, sin que vuelvan a ser considerados en detalle temas que
ya se discutieron y para los que el paciente está en condiciones de tomar sus decisiones, a
partir de sus propios criterios. El terapeuta pondrá cuidado especial en reconocer los
esfuerzos realizados a lo largo del tratamiento, en destacar las principales virtudes y los
deseables, pero inaccesibles a la psicoterapia. Debe quedar claro que la relación de ayuda
ha terminado y que, en lo adelante, será capaz de resolver los problemas por sí mismo, sin
Roto el vínculo profesional, queda entre ambos una relación afectiva peculiar, cercana
antiguo paciente la certeza de que hay personas en el mundo en quienes se puede confiar,
que le han estimado bien, llevándose consigo, como fruto de la terapia, el recuerdo grato
siempre ha de acompañarle.
El terapeuta, ya libre de tal condición, está en posibilidad de hacer a su antiguo
terapéuticas, sino de sus criterios como persona, en términos de igual a igual; teniendo
opiniones acerca de aspectos sobre los que le convendría trabajar, cualidades que puede
potenciar, o cabos sueltos que pudiera examinar por su cuenta, para tomar las decisiones
serán pocas y muy bien pensadas, toda vez que ponen a prueba al terapeuta como ser
humano total, es decir, como persona y como profesional, y pueden tener una repercusión
acompañada por la expresión de la mayor confianza del mundo en que el sujeto que sale
así enriquecido como personalidad de la terapia, tiene todas las condiciones necesarias para
salir adelante en la vida, a pesar de las dificultades y problemas que todos tendremos
siempre que afrontar en el futuro. Con ese hálito optimista de seguridad en el porvenir,
concluye el tratamiento.
CAPÍTULO 11
11.1 INTRODUCCIÓN
situaciones de crisis. Es breve en términos de tiempo, pero sus objetivos no son los de las
actitudes presentes sino que se preocupa por el aquí y ahora, por los problemas actuales
del sujeto y por su conducta con vistas al futuro. Se interesa en las actitudes que están
reajuste social.
terapéutica en las crisis ha pasado a ser en extremo activa, haciendo uso simultáneo de
todos los recursos disponibles desde los puntos de vista psíquico, biológico y social; con el
abordaje de la crisis y unas variedades van tomando mucho de las otras (Scott et al, 2002).
Las técnicas de actitudes −con éste u otro nombre− no son una excepción.
Ante las numerosas opciones posibles, pongo a disposición de los lectores la forma en
que lo hacemos, siguiendo la ruta trazada por Caplan (1964) y por Barrientos (2004), con
la óptica de Bustamante, aclarando que, en situaciones de crisis y con más razón que
nunca, como no nos hemos cansado de repetir, “cada traje debe ser cortado a la medida.
PRIMERA ETAPA:
EVALUACIÓN DIAGNÓSTICO-ACTITUDINAL
• Obtener el enganche
PRIMERA ENTREVISTA: TÉCNICA
• Ganar la confianza
• Mejoría y tranquilización
• Despedida
que habitualmente encierra la conducta sintomática que se le asocia. Por tanto, la mejor
manera de entrar en contacto y entender lo que sucede es comenzar por los síntomas: ¿Qué
se siente? ¿Desde cuándo? ¿Cómo comenzó? ¿Qué le sucedió? ¿Cómo sucedió? ¿En qué
circunstancias? ¿Quiénes estaban con él? ¿Qué saben del porqué? Son éstas preguntas que
Conocer al detalle los síntomas del enfermo, en una situación en que éstos afloran en
toda su riqueza, resulta de gran utilidad no solamente para el diagnóstico sino que, en esta
modalidad, la terapia manipula el síntoma como una de sus estrategias básicas; de ahí que
sea necesario conocerlos bien. Establecer en qué consiste el síntoma, cuándo aparece, en
propósito de este, cómo se alivia o empeora. Todo ello resulta un requisito indispensable
diferencial, son definidos con celeridad y rigor, efectuándose los estudios clínicos y de
laboratorio, así como las pruebas psicológicas que fuesen necesarias, para descartar causas
nosográfico pasa a un segundo plano, interesándonos por los síntomas sólo en cuanto
significado y manipulación. No quiere decir que como médicos no los tengamos en cuenta
como los trastornos situacionales y neuróticos leves, así como en sujetos con crisis no
clínicamente ostensibles.
realizar distintas consideraciones al respecto, lo que nos exime de extendernos sobre ello.
aquí y ahora, su relación con el problema actual del enfermo, con sus actitudes específicas
hacia el problema mismo y sus intentos de solución, a través de o de conjunto con las
previos que pueden haber conferido significado amenazante a cuanto rememore o se asocie
a esa experiencia? ¿De dónde viene la inseguridad del sujeto ante un problema que parece
paralizarlo o hacerlo actuar a contrapelo del sentido común y de sus propios intereses?
sintomáticos, de acuerdo con su eficacia para contender con él, resultan un momento
conflicto suele ser real y estar presente ante el sujeto como desafío a sus potencialidades
de uso que el término ha tenido en la psicoterapia profunda a lo largo de todo un siglo, sin
que exista (que yo conozca) un término mejor para describir los nexos psicológicos
consciente de que inventar otro para decir algo parecido sería escamotearle a Freud sus
aportes a la conformación del lenguaje psiquiátrico. Lo que, desde Freud, nos ha sido
enseñado sobre las interioridades subjetivas de la psiquis humana, cobra validez como
punto de referencia para entender, libres de prejuicios, qué está pasando en el mundo
interior del caso concreto que tenemos delante (Valbak, 2004). Culpa, hostilidad,
relación con la gente, de qué fuentes se nutre y en qué fuerzas se sustenta. El conocimiento
de su hábitat, del vínculo con su medio ambiente, humano y material, forma parte del
estudio casuístico que se debe realizar. ¿Cuál es su red de apoyo social? ¿Cuáles su
cómo le va con ella? ¿Cuál es su trabajo y su ajuste dentro de él? ¿Cómo son su vida
miembros del equipo de salud mental pueden obtener la información requerida, tanto a
Evaluación actitudinal. Clave para nuestra terapia, desde el primer momento interesa
afrontamiento a las dificultades, hemos de aprender a ver tras ellos las actitudes que los
conforman. A más rigidez e inoperancia de las actitudes, más neurótico el enfermo. A más
flexibilidad para adecuar las actitudes a las circunstancias y las necesidades personales y
sociales, más salud mental. No obstante, la actitud es una formación estable, un estado
funcional permanente que, como sistema en sí mismo, se opone a toda modificación fuera
de los límites autorregulados del sistema. Por eso se la ha de evaluar bien, no para
conocerla en sí sino para tener por dónde "agarrarla" cuando acometamos la tarea de su
modificación. Interesan las actitudes que dificultan las buenas relaciones interpersonales,
las que están provocando o favoreciendo el problema, las que se asumen en el intento por
darle solución y las que complican la situación. También, aquellas actitudes positivas ante
descompensación del sujeto al ser afectado por un problema para el cual no posee recursos
adecuados, hemos de tener en cuenta, con Caplan, tres aspectos esenciales que guardan
¿Cómo percibe el paciente lo ocurrido? ¿Percibe las cosas tal cuales son en realidad?
¿Qué significa para él lo que está pasando? ¿Magnifica o subvalora, distorsiona o niega los
personal en el asunto, las intenciones de los demás, la repercusión que para sí o sus seres
Hace siglos Montaigne sentenció: "El hombre no es herido tanto por lo que sucede
como por su opinión acerca de lo que sucede". Realmente, muchos problemas dejarían de
serlo si se viesen las cosas de otro modo, por eso es importante conocer las distintas
lecturas que puede tener un acontecimiento y explorar cómo navega el paciente por esas
aguas. Después podrá intentarse una reorientación cognitiva frente a dicho acontecimiento.
Ericsson (1969) afirma que si se deja de considerar un problema como tal, el tal problema
Al valorar el estresor, debe tomarse en cuenta su valor real; el valor que le confieren las
decisión.
Por otra parte, ¿Cómo reacciona la persona ante el conflicto? ¿A qué recursos de su
arsenal psicológico acude para hacer frente a la crisis? ¿Cuáles son sus mecanismos de
formas de comportamiento habitual y las actitudes y conductas específicas que adopta ante
el problema que enfrenta, son aspectos que se deben enfatizar. Hemos de acometer la
¿Cuenta con una red extensa y fuerte o está solo y aislado? ¿Es comprendido por los
suyos? ¿Es aceptado o ha recibido la reprobación y el rechazo de los demás o de algún ser
significativo? ¿La manera en que intenta encontrar una solución, va a favor o en contra de
conformar una hipótesis sistémica sobre el porqué no está saliendo airoso del problema
que encara. ¿Cómo percibe el evento, qué conflictos despierta, qué dinámica éstos
movilizan y qué amenazas alientan, qué actitudes asume para enfrentarlo y cuáles
Para decirlo en forma precisa, en terapia concreta breve de actitudes entiendo por
explicación general apriorística acerca de la problemática del paciente, que integre las
entorno: su lenguaje.
c) sobre otros aspectos funcionales, semánticos, psicodinámicos, etc., que puedan estar
Esta hipótesis nos permite formular cuáles actitudes concretas parecen estar
facilitando los síntomas, distorsionando las relaciones interpersonales del sujeto y las
tiempo que el terapeuta interviene precozmente sobre las vertientes biológica, psicológica
y social, con medidas tendientes a controlar los síntomas en tanto se les conoce, y a
comunicación y la defensa, son instrumentos técnicos en esa dirección. Solo cuando siente
que es comprendido, aceptado y apoyado puede la persona abrirnos realmente las puertas
paciente para explorar sus defensas, tiene previamente que haber experimentado confianza
en nosotros. Esta terapia es muy activa, por tanto el enganche afectivo es vital.
del evento desencadenante de la crisis, así como los mecanismos de afrontamiento que
− Duración y frecuencia de las sesiones: (mientras persiste la crisis deben ser, al menos dos
por semana, o diarias si es posible; una vez controlados los síntomas, no menos de una
Vencido el plazo del contrato, que debe corresponderse en el tiempo con el final de la
tercera etapa del proceso, se evaluará el cumplimiento de los objetivos y se podrán hacer
terapia breve habrá terminado. Desde el principio queda definido que la responsabilidad
por los resultados recae en el paciente; la del terapeuta es, en esencia, colaborar
evaluar, termina como tal, formalmente hablando −tras formular la hipótesis, trazarse los
a seguir.
La estrategia implica la decisión acerca de los recursos que se van a emplear para
precisión y diseño general lo suficientemente claros como para servir de hilo conductor de
Y CAMBIO TERAPÉUTICO
las capacidades
obteniendo. No obstante, como en toda terapia basada en la entrevista, si hemos hecho las
• Mecanismos de Afrontamiento
Primera dirección
Trabajar la percepción del evento vital desencadenante que tiene el sujeto, así como de
dependencia de las necesidades del caso concreto y del momento particular de la terapia.
De nuevo se evidencia aquello de que “cada cual cuenta el baile de acuerdo a como le
en la percepción y valoración del problema objetivo en los trastornos por claudicación ante
el estrés, fundamenta la importancia de esta dirección estratégica: lograr percibir las cosas
elaborado.
psicológica que tiene sobre el sujeto el evento por sí mismo, además de la repercusión que
que para otros pudiera no serlo? La respuesta no hay que buscarla solamente en el tipo,
en que se debe trabajar, lo cual sólo se logra si, paralelamente, se analizan y comprueban
Segunda dirección
Una vez explorados e identificados, la tarea es modificarlos. Para ello hay que colocarlos
en el punto de mira. Y buscar, por una parte, la experiencia emocional correctiva; por la
Tercera dirección
auxilio del paciente, aquí este último tiene que aprender a manejar su entorno y a utilizar
son, entre otros, recursos en manos del especialista en aras de este objetivo, que será
resulta una posibilidad que debemos explorar siempre que sea factible, en interés de
utilizamos tres tipos de técnicas: las de vivencia, que permiten manejar la ansiedad y
El cambio terapéutico requiere que la modificación de actitudes cristalice. Por eso los
tratamiento, pues, en esta modalidad, no concluye con su terminación formal al cabo del
El efecto a largo plazo, que depende en gran medida del interés y grado de compromiso
del sujeto, ha de verse en lontananza a través de sus resultados prácticos, evaluados a partir
de su ajuste personal y social "postcura". De ahí que, desde temprano se vaya preparando
superó, y lo que falta todavía para alcanzar los objetivos y cumplir con las metas y el
compromiso establecido.
contrato terapéutico, constituye el centro de esta fase. Junto a ello, ha de ser motivo de
obtener en la vida. Sin dejar de chequear tareas, conformar actitudes y reforzar conductas,
procedan.
“postcura”, en una fecha comprendida entre los tres y los seis meses posteriores a esta,
No se reabrirá entonces la terapia, sino que se gratificará al paciente por los éxitos y se
12.1 CONCEPTO
empeñado en eliminar o aliviar los síntomas y ayudar a los sujetos a enfrentar sus
e interacción sistemáticas entre todos sus miembros, aplicando los principios del análisis
socialización, al tiempo que actúa terapéuticamente sobre los distintos procesos psíquicos.
operante).
12.2 INDICACIONES
beneficiarse con alguna técnica grupal. Pero ningún tipo de grupo sirve para todo. No
existe una indicación "general" para los tratamientos grupales, por cuanto son numerosos
los modelos existentes, como lo son los mecanismos por los que actúa preferentemente
cada uno de ellos. Por otra parte, debido precisamente a esos mecanismos de acción y
procederes diferentes, cada variedad de terapia grupal tiene sus indicaciones específicas
(Colli y Lorenzo, 2004; Guimón, 2003; López-Yarto, 2002; Yllá y González-Pinto, 2003).
estrés, tales como los trastornos neuróticos, algunos síndromes somatomorfos vinculados a
personas sin conflictos o que no muestran actitudes mal adaptativas, no tienen indicación
* Cambio de actitudes.
relaciones interpersonales.
12.4.1 TAMAÑO
ocho integrantes, ni más de treinta. Un grupo muy pequeño limita las posibilidades de
dominio por parte del terapeuta y del grupo sobre aspectos de la individualidad de los
integrantes que es necesario conocer para que las interacciones puedan favorecer el insight
determinante en ello.
general para los grupos cerrados, se comienza con frecuencias de 1 a 3 sesiones por
semana, durante aproximadamente 6 semanas; luego es suficiente con una sesión semanal
por otras 4 a 6 semanas, para finalmente concluir con encuentros quincenales o mensuales,
hasta decidir el alta colectiva. En los grupos abiertos, cuasipermanentes por definición -
varía entre 1 y 3 sesiones semanales y cada paciente permanece el tiempo que necesite, lo
que oscila también entre las 12 y 16 semanas. En ese caso, el propio grupo va decidiendo
objetivos, que suelen alcanzarse en un rango entre los 40 y 120 minutos. Por razones de
las conveniencias laborales del equipo, en aras del aprovechamiento racional del tiempo.
miembros hasta alcanzar el cupo previsto, al tiempo que van egresando los que alcanzan
los objetivos trazados, mientras se incorporan otros, por lo que se mantiene su continuidad
etc.
personalidades diferentes, cuya interacción pueda favorecer el alcance de los objetivos por
los cuales se les integra a la terapia. Así, habrá también representación de distintas
patologías, sin que una variable específica común sea lo que condicione la incorporación.
grupos cerrados y heterogéneos son los que permiten profundizar más en el análisis de las
tipos de servicios que hacen más viable y productivo el grupo abierto, como es, a mi juicio,
12.4.4 COMPOSICIÓN
balancea de acuerdo a las diferentes variables a considerar, a fin de que cada miembro
pueda aportar algo al resto y tenga, a su vez, algo útil que recibir de los demás. Si el
potencialidad suicida es de alto riesgo, por la posibilidad de que uno de sus miembros
pueda consumar el hecho y los demás se identifiquen con ello, o se refuercen los
sentimientos de culpa e impotencia. Ante esta posibilidad, es preferible incluir los
beneficiar este sujeto a los demás con su incorporación? y ¿en qué va a beneficiar el grupo
organización dinámica. Cuando el terapeuta decide que va a incluir al asertivo Juan porque
sus actitudes van a beneficiar al deprimido Pedro, o que no debe incorporar más hombres
solteros para introducir casados, o dar paso al punto de vista de mujeres de una misma
generación, es que tiene un dominio técnico de su trabajo y está creando condiciones para
12.5.1 MORFOSTASIS
en el grupo de terapia. Ella implica la capacidad del sistema grupal -una vez estructurado
parámetros que le vienen establecidos por su finalidad terapéutica. Este mecanismo hace
individuales que tiendan a la desintegración del grupo o a la negación de los fines del
mismo –en este caso, terapéuticos– por lo que todos los miembros se ven compulsados en
base a él a cooperar a la terapia, al tiempo que aquellas conductas que sean discordantes
con el objetivo común, tienden a ser rechazadas y reorientadas en función del interés del
sistema. Gracias a este principio, por ejemplo, si un grupo de estudiantes se reúne para
estudiar juntos para una prueba y uno de ellos empezara a “disociar”, los otros le llamarían
En este epígrafe de los mecanismos grupales incluimos también los procesos de grupo,
los factores terapéuticos, las defensas, resistencias y recursos técnicos que son propios de
Intelectuales.-
conciernen, permite alcanzar una explicación racional, entender, tomar conciencia acerca
potenciarse los modelos. Las soluciones eficaces encontradas por otros y ventiladas en el
asimilando como propios, es un fenómeno que propicia el grupo. El arte del terapeuta
radica en promover la identificación de los pacientes con aquello positivo que se puede
f) Validación consensual: Ver como los demás le ven. Tener la vivencia de cómo los
ve el grupo, es una experiencia privilegiada que propicia esta terapia. Contrastar las
opiniones y conductas propias con el criterio de verdad que significa el consenso grupal,
lo que está pasando en su relación con los otros y de lo que pasa entre ellos, sin que
modo en que se percibe la posición de los demás, como ocurre con las raquetas en un juego
de tenis o ping pong: "¿Por qué estás arisca conmigo? Yo no tengo nada que ver con lo que
está pasando aquí entre ustedes. No te quejes luego si las personas no se sienten bien
permite conocerlo en sus matices, validarlo, decidir en mejores condiciones. Si con ello
Emocionales.-
a) Aceptación: Sentirse bien recibido por un grupo que nos es significativo constituye
una vivencia emocional que refuerza la seguridad personal. Allí pueden los pacientes
b) Pertenencia: Pertenecer es más que ser aceptado. Implica que la persona "es de allí",
que los demás lo sienten y consideran como suyos. Esto confiere seguridad. Satisface una
necesidad específicamente humana. Une al hombre por fuertes lazos afectivos al grupo y le
da peso y valor a las influencias que este sea capaz de ejercer sobre los criterios y
los demás, crece como ser humano y se beneficia tanto o más que aquellos a quienes
ayuda, porque enriquece su espiritualidad y, con ello, entre otras cosas, eleva su autoestima
y su moral.
presión moral. Se potencian los resortes emocionales que compulsan al cambio. Es como
una sumatoria de fuerzas que inducen un movimiento por la vía emocional: No desea ir a
grupales y hace "saltar" a las personas, dando sentido a una situación. Un bostezo en una
clase; una mirada al reloj en una larga reunión, son ejemplos de la vida cotidiana acerca de
voluntaria, de la cual podemos leer entre líneas algo que refleja, a su modo, el sentir
grupal mientras se debate un tema delicado, por ejemplo, es un mensaje conductual que el
buen terapeuta no deja de advertir, pues refleja una tensión presente, o una “llaga”
afectos por asociación e identificación. Percibimos a los demás como lo que son, pero
también como lo que nos recuerdan o deseamos que sean. Así, muchas veces
paciente puede sentir a otro miembro como un amigo, incluso como un padre o un
hermano, como un contrincante o un aliado sin que la otra persona esté jugando ese rol. Se
mueven detrás de ello factores emocionales que influyen, por catatimia, en la percepción.
Las significaciones traumáticas, por su mayor carga afectiva, repercuten más en ello. Por
eso el polígono familiar puede verse a su modo reproducido por transferencia en el grupo
oportuno.
h) Catarsis: Liberar la carga emocional que llevamos dentro debido a un conflicto no
afectivo. Abrir las compuertas de la emoción al ser inducidos los pacientes a desahogarse
en grupo gracias al estado afectivo y de aceptación incondicional existente en él, puede ser
una experiencia altamente terapéutica. Por inducción, una catarsis favorece otras catarsis.
Todos hemos sentido inclinación a confidencias cuando hemos sido objeto de confesiones
ajenas. Las confidencias colectivas son grandes movilizadoras de las emociones, así como
ser espontáneos sin percibir rechazo o ser mal juzgados, sintiendo que somos bien
j) Apoyo: Recurso terapéutico universal que el grupo ofrece, potenciado por el hecho
Conativos.-
refrán popular. Vimos cómo el grupo enseña por imitación -entre otras formas de
aprendizaje-, pero esto es algo más que eso. Implica la acción intencionada de influir en la
conducta de sus miembros a través del modelado del comportamiento deseado mediante el
manipula en beneficio del grupo. Los refuerzos a las conductas que estimula los otorga
importancia que tienen los vínculos grupales para sus miembros. Nunca se castiga. El
conformación, beneficioso por sí mismo. Pero hay fenómenos que, aunque inconvenientes,
son también propios del accionar grupal entre pacientes, los cuales se producen como
- Fuga (El patrón evasivo, común en los trastornos neuróticos, se expresa, entre otras
enfrentar las evidencias que éste aporta como portavoz de la necesidad de cambiar. El
- Reafirmación (La pugna por sobresalir, manipular, focalizar la atención, ser más
atendidos que a los otros, siempre surge en miembros del grupo como resultado de su
propia dinámica).
Como puede apreciarse, los arriba señalados son procesos que se manifiestan en la
interacción grupal de una manera sui géneris y que es menester tomar en cuenta y manejar.
Reflejan sets de actitudes propios de los nexos neuróticos a los que el grupo da la
conductuales que aporta cada sujeto a la Tarea Grupal. La cooperación expresa el grado de
grupo –con las peculiaridades de esta modalidad– tenemos algunas que aparecen sólo en
este contexto y que son propias de él. Ellas hacen una oposición inconsciente a cualquier
cambio en el status quo alcanzado o en los roles que se desempeñan, de acuerdo a las
actitudes individuales y colectivas. Algunas responden al individuo en situación de grupo;
Veamos:
a) Rechazo al nuevo miembro: Al igual que un niño puede rechazar la llegada al hogar
que organizamos nuestro grupo, esto apenas se expresa como fenómeno colectivo, aunque
b) Ausencias, llegadas tarde, abandono del grupo: Son formas evasivas de expresar el
rechazo inconsciente al cambio; cambio que la cooperación a los objetivos del grupo
fundamental.
evitando angustia con ello. Tanto los sujetos como el grupo acuden con frecuencia
debate para introducir un comentario banal o, por ejemplo, pedir permiso para ir al baño,
fumar, o retomar un tema que ya había sido abandonado y que no viene al caso,
distrayendo la atención sobre el tema crítico. A veces se busca con esto centralizar la
hacerse centros del grupo o usurpar la función de dirección grupal que corresponde al
náuseas, atracción sexual pueden ser, entre otras, formas de evitación o resistencia, de
acuerdo a la dinámica que va moviendo al grupo. Son lo uno o lo otro, en dependencia del
la tarea común para elevar al máximo el grado de cohesión grupal. Su formación, tanto
dentro como fuera de las sesiones, puede ser una forma inconsciente de boicotear el
desarrollo puede expresar necesidad de apoyo en otros frente a los miedos al cambio, o
bien una estrategia inconsciente para manipular el derrotero grupal, estableciendo alianzas
m) Miedo al ataque: El paciente teme expresar sus problemas reales o manifestarse tal
cual es y ser por ello objeto de críticas, burlas o rechazo por parte del grupo, debido a lo
demandan. Teme ser atacado si cambia sus actitudes o baja sus defensas. Por ejemplo,
reciprocados en sus afectos, a perder status o los dudosos beneficios que les confiere su
descalificación -entre otros-, son mecanismos considerados "defensivos" que, por ser
dinámica del grupo, exponiéndose en sus interacciones, por lo cual el terapeuta debe
comunicación grupal.
Recursos específicos.
sucesivamente a cada uno de los miembros para referirse a determinado asunto que se
Sienta bases para que todos perciban que están comprometidos personalmente con el
resultado, y para que vayan ganando confianza y asimilando que la producción grupal es
grupo es tomada como tema del día para la sesión grupal. El terapeuta y, en lo posible,
el análisis colectivo del caso en cuestión el componente fundamental del trabajo grupal
durante la sesión.
3) Derivar preguntas a terceros: Al igual que en terapia individual, una pregunta que
hace un paciente puede serle devuelta para que dé su propia respuesta, pero, en el caso que
otros miembros, que suelen ser seleccionados a la sazón por alguna razón terapéutica, que
en el aula, etc. Ello es válido también en el grupo, ya que cada cual tiende
cierta forma, a defenderlo. Esto tiene valor comunicativo, y el terapeuta debe tomarlo en
cuenta: al lado de quién se sentó, con qué grado de proximidad, la postura que asume en el
asiento, los roles que tiende siempre a desempeñar, etc. Cuando es oportuno, el
aproximando a otros, dejando una silla vacía para el ausente (ej. en terapia de duelo,
propiciando una conversación imaginaria con el familiar fallecido). Puede ponerse de pie y
caminar por el grupo, mirar fijamente a los ojos de un paciente colocando las manos sobre
sus hombros, y hablarle "desde arriba" con el propósito de influenciarle o dar mayor
sentado en posición distinta ni fuera del alcance de la vista de cada uno de los demás. Esto
circunstancias que van emergiendo en el grupo, provocando que estos roten de manera
los miembros del grupo y las actitudes implícitas son identificadas por el coordinador,
vida cotidiana.
6) Intermediación: Consiste en interceder entre los miembros de modo que los unos
una reciprocidad de la cual el terapeuta resulta garante en cierta forma. Habitualmente, este
involucrados. Siempre que el terapeuta intermedia, debe quedar, para todos, una
enseñanza.
7) Transacción: Procedimiento a través del cual se logra que partes en conflicto cedan
terreno a cambio de concesiones por la contraparte. Se realiza entre miembros del grupo o,
por recomendación grupal, entre alguno de ellos y figuras de su entorno, significativas para
modelado de conductas. Aunque se han otorgado otras acepciones al término (Eric Berne),
llamamos así cuando se promueve que un paciente modifique conductas, puntos de vista o
sentimientos a cambio de gratificaciones sustitutivas que el grupo le hace comprender
hacer una concesión si un tercero, de su ambiente personal, varía su posición luego de que
una sesión, se introduce al comienzo de ella una charla, lectura, material fílmico o de
video, una dramatización, ejercicio proyectivo o procedimiento afín, de modo que sirva de
pueden presentarse al final de la sesión, con el propósito de trabajar de algún modo sobre
papel del "saboteador" y del "líder del progreso grupal" en un momento determinado, se
analizan como dos aspectos necesarios de la tarea. Ambos puntos de vista son tomados en
nada, sino como consideraciones ambas que entran a tomar parte, en alguna medida, de la
construcción de la tarea.
10) Presión del grupo: Los vínculos emocionales y enlaces conductuales establecidos
entre los miembros, así como el compromiso del paciente con el conjunto, son utilizados
operativo que tiene como Tarea (con mayúscula, al ser utilizada con esta acepción en este
libro, para diferenciarla de las tareas conductuales que se indican al final de las sesiones) el
análisis y modificación de las actitudes inadecuadas de sus componentes relacionadas con
sus problemas. El crear un clima y una situación terapéutica que hagan posible la
13) Hojas de preparación: Resulta conveniente facilitar las reglas por escrito al
presentándose por sí mismos, ocasión que se aprovecha para dejar explícitas las reglas. En
los grupos abiertos es conveniente sean los pacientes antiguos los que hagan dicha
explicación a los recién llegados, lo cual es conveniente aún cuando se cuente con "hojas
de presentación".
los aspectos fundamentales del trabajo terapéutico, al tiempo que, con el aporte del cerebro
estrategia a seguir.
16) Refuerzo grupal: Basándonos en los principios del aprendizaje, se propicia el
refuerzo. La censura espontánea del colectivo -nunca del terapeuta- a un acting out
17) Meditación: Poner al grupo a meditar sobre un tema es una maniobra que facilita el
el debate.
identificar y compartir experiencias comunes, haciendo ver a los miembros que sus
problemas no son exclusivamente suyos, porque otras personas presentes han pasado o
conciernen a todos que es cualitativamente diferente a la que inicialmente dio cada cual de
confieren. Este ECRO “secundario” es producto de la cultura que ha ido creando el grupo
cognitiva cuando hace verbalizar una y otra vez, en opiniones ajenas, conceptos que han
ido cristalizando en cultura grupal a lo largo del proceso de la terapia. Propicia la
sean utilizados por los miembros del grupo en su intercambio con la realidad externa. En la
21) Escultura grupal: Con el fin de exteriorizar la percepción que tienen los miembros
del grupo acerca de las relaciones que se analizan o se dan en su seno, o de la actitud que
secuencial a los pacientes que se representen una imagen mentalmente, y luego ubiquen
corporal que les parezca refleja la actitud que dichos personajes asumen respecto al aspecto
considere satisfecho. Esto da pie a intensas defensas e interacciones, que son analizadas
posteriormente.
algunos de los recursos que provienen de otras modalidades de terapia más frecuentemente
de reseñarlos aquí.
Como en las otras formas de terapia de actitudes, el terapeuta debe desplegar las
concretas del grupo que atiende porque, como los individuos, cada grupo tiene sus propias
características e historia y no conviene tener una norma rígida para trabajar con él.
También cada terapia grupal es cortada a la medida, sin dejar de proceder con lineamientos
maduración terapéutica por las que debe transcurrir para dar cumplimiento a su finalidad.
capacidad para relacionarse, satisfacer necesidades que les son significativas y ajustarse al
medio; cambio al eliminar los síntomas como forma equívoca de comunicación; cambio en
sus actitudes. La vía para lograrlo pasa por cierta resocialización de los pacientes, por una
inadecuadas.
El neurótico, en su intercambio interpersonal, muestra una perturbación de su
la terapia tiene que dar atención especial a la semántica y a los procesos de resocialización.
Para ello ha de crear una situación terapéutica que lo posibilite a través de un clima
valores renovados, los que, sometidos al criterio de la práctica social y según sus
Tres son para Bauleo (1974) los elementos esenciales para el aprendizaje grupal, y son
resultado de la experiencia trabajada, y –añado yo– el cambio en las actitudes. Por su parte,
la información resultante, generada, acopiada y sistematizada en dicho proceso de
afectivo, por último, se expresa en una mayor seguridad y madurez emocional, donde los
dinámico, pasando a ser una de las más importantes pautas técnicas de la terapia el ir
portavoz de los fenómenos inconscientes latentes en el clima grupal, así como la noción y
manejo del liderazgo, que se ha de rotar y que se expresa en los polos del sabotaje y el
valerse para mover al grupo en dirección al cambio. En otro aspecto, debe tomar en cuenta
que los líderes intelectuales del momento contribuyen habitualmente al objetivo, mientras
los líderes afectivos movilizan la dinámica. Estas dos dimensiones del liderazgo,
Como hemos señalado, aplicamos la técnica operativa de grupo, que es aquella que se
organiza alrededor de una tarea (Campos y Kesselman, 2006). En este caso, la Tarea
creencias, sentimientos, motivos, conductas y actitudes de sus miembros, que les dificultan
pacientes a "trabajar por solucionar sus problemas, por ayudarse a sí mismos a mejorar y a
eliminar sus trastornos actuando sobre aquellas ideas irracionales, actitudes, conductas y
modos de enfrentar la vida que están relacionados con sus dificultades". En estos términos,
fundamentalmente por:
* Ajuste a la realidad.
Mientras el grupo trabaja para lograr estos propósitos (insisto en que se verbaliza de
a través del trabajo del propio grupo, propiciando el análisis de la misma a partir de la
consideración grupal de los casos y temas de cada día. Esto requiere encontrar, entre todos,
los valores, motivaciones, conductas y actitudes necesarios para alcanzar los propósitos
identificación y manejo de tres grupos o sets de actitudes (que él llamaba por el nombre de
actitudes como el elemento nuclear a trabajar para el cambio terapéutico. Ellas definen los
dinámica afectiva tras el relato y la conducta en análisis, al tiempo que al ser identificadas
por el grupo, inducen la asignación de tareas que hacen posible la transformación de las
secuencias conductuales que dan sentido y alimentan los síntomas. La terapia de actitudes
Cual enseñara Pichón-Rivière, el neurótico encara la vida con un ECRO fijado en sus
dimensión automatizada e inconsciente. Sin romper éstas, es decir, las actitudes reiterativas
patológicas presentes tras la experiencia concreta, y sin modificar el ECRO que confiere
del sujeto, considero no hay un cambio terapéutico duradero. Como las actitudes y las
esencial para entendérselas con los rejuegos de la comunicación y la defensa y, por ende,
con las significaciones inconscientes y con la actitud, meollo de la terapia de los trastornos
emocional controlado, como ocurre en el grupo, mediante lo cual puedan los pacientes
el ambiente familiar y social, actuando sobre ellos con enfoque sistémico, abordándolos
Diferenciamos las fases de la PGCA de los pasos de una sesión. Estos últimos son:
1. Apertura
2. Obtención de Información
3. Manejo de Información
4. Formulación de Tareas
5. Cierre
Fase de estructuración
Objetivos:
Correspondiendo a las primeras sesiones de terapia, esta etapa presenta una serie de
evadiendo o rechazando en el fondo tener que compartir sus problemas con desconocidos.
dinámica y el terapeuta debe esforzarse por desviar al grupo las preguntas y hacer que los
Es importante ir haciendo hablar, preguntar y opinar a todos, a pesar que todavía están
confusos los objetivos, hay una incoherencia organizativa frente a la tarea, faltan aún el
por situaciones anteriores, externas al grupo. De cierta forma, se evitan las informaciones
escabrosas o desfavorables a la autoestima, primando la ansiedad confusional y las
actitudes defensivas.
angustias y buscar el "enganche". Los señalamientos centrales deben estar dirigidos más
sobre el encuadre que sobre la Tarea propiamente dicha, señalando las "reglas del juego",
absoluto respeto a los límites que cada cual quiera establecer a sus confidencias. Es útil
dificultades y en los síntomas que presentan, buscando desde el inicio resaltar los
aprovecha su experiencia para "romper el hielo" y que expliquen a los demás en qué
consiste, a su criterio, este tipo de terapia y cuáles son sus ventajas, ocasiones que va
a) Apertura:
- Presentación del equipo y de los pacientes
- Señalamiento de las reglas grupales
- Motivación
b) Obtención de información:
- Preguntas del terapeuta, del equipo y de los pacientes
- Comentarios e interacciones generalizadoras
- Resumen parcial del terapeuta (encuadre)
c) Manejo de la información:
- Ventilación de la temática del día
- Opiniones, sugerencias e interacciones, por aspectos
- Maniobras movilizadoras de la dinámica grupal
- Reencuadre
e) Cierre:
- Resumen final de la sesión
- Despedida
Apertura: Se hace una introducción inicial por parte del terapeuta, procediendo a su
presentación y la de los integrantes del equipo a los nuevos miembros. Se señalan por su
parte en las dos o tres primeras sesiones las reglas del grupo para luego, en las siguientes,
que los propios pacientes recuerden las reglas y se las comuniquen, con sus palabras, a los
nuevos miembros. El equipo garantizará, interviniendo cuando sea necesario, que estas
busca que los pacientes expongan sus problemas -sin que se profundice demasiado en
ellos- tratando de que los distintos participantes, por asociación, vayan poniendo en
evidencia puntos de coincidencia, al tiempo que todos van conociendo, a grandes rasgos,
promueve que vayan siendo los propios pacientes quienes pregunten, pudiendo apelar al
recurso de la ronda o barrido para que todos expresen sus interrogantes, dejando que se
con todo lo cual se va conformando una especie de "bolsa de información" que pasa a ser
aparecen, busca que aquellos que tienen quejas del mismo tipo lo expresen, procurando
volumen de datos, hace un resumen parcial, reformulando lo expresado de forma que sus
esencias no sean perdidas de vista, recalcando todo lo que haya tenido que ver con
terapia. No será rígido con respecto a la temática que surja; respetará las iniciativas del
grupo, por cuyas rutas transitará, independientemente de que el tema del día haya derivado
encuadre de la sesión, pidiendo a los participantes que den sus opiniones sobre lo conocido
hasta allí, evitando en lo posible que surjan temas nuevos. De formularse por alguien un
asunto diferente a lo debatido, se deriva para su análisis en próxima sesión pero, como
norma, no se abre a debate, salvo que el tema anterior se haya agotado o que lo expresado
sea una profundización del análisis previo. Si se hacen nuevas preguntas atinentes al tema
solicitará al que interroga emitir su opinión sobre el aspecto que introdujo, con lo cual se
pesquisarán las emociones que están detrás de las palabras y los gestos, identificando
enganche que podemos enajenar si vamos “calentando” el ambiente demasiado aprisa. Soy
sólo cuando el sentido de pertenencia grupal haya cuajado y los vínculos afectivos con el
terapeuta y con el grupo sean lo suficientemente sólidos y protectores como para que
pronto, en el mundo de sus fantasmas. Pedimos y derivamos una y otra vez opiniones. Se
en el grupo la idea de que las dificultades de las personas muchas veces tienen que ver,
paradójicamente, con lo que hacen para evitarlas, como también, para intentar
manejo de las dificultades que van siendo planteadas en el grupo. Se estimulará el que
otros pacientes refieran experiencias análogas y lo que hicieron para solucionarlas; o cómo,
habiendo actuado igual, se vieron entonces en dificultades, facilitándose con ello las
papel evidenciado por algunas conductas o actitudes en vínculo con los problemas
dicho resumen.
Formulación de las tareas: De este recuento se deriva el que, del caso o los casos
analizados -y cuando es posible, para todos o para la parte de ellos en que proceda- el
grupo pase a precisar una tarea, la cual es una conducta asertiva, desgajada lógicamente del
análisis grupal, explicitada en forma de un consenso del que cada cual participó, de modo
que se formule como un comportamiento que se recomienda ensayar, sin afectar la libre
decisión, y de cuyos resultados, a manera de experimento, se informará por los
De una misma temática pueden resultar distintas tareas para varios miembros aunque
solamente haya sido uno el caso del día; pero las asociaciones y la universalización hacen
posible el uso de este recurso "para quien le sirva el sayo". Esto ha de manejarse, a estas
Aunque sugeridas casi siempre en el estadio precedente, luego del resumen aludido el
terapeuta pide a los pacientes en los que proceda, expresen en su propia voz cuáles son las
tareas que se proponen para sí mismos. Concedemos la oportunidad para que los restantes
integrantes les ayuden a concretar sus ideas, fundamentando sus opiniones, cooperando en
el diseño de las tareas con los mayores detalles posibles, pero sin violentar en modo alguno
el libre albedrío: están en su derecho de aceptarlo o no y no tienen por qué realizar algo si
no estuviesen plenamente de acuerdo con ello, por lo que se les solicita expresen su sincera
opinión acerca de lo que el grupo les ha ido sugiriendo. Si no hay consenso, no hay tarea:
ésa es la regla. Si lo hay, entonces el equipo perfila al detalle la conducta concreta a la que
se llegó por consenso, a partir de lo cual el grupo pide a los interesados tomen en serio el
brevemente, al final de la sesión, las reglas y los objetivos de la terapia, pregunta si se han
sentido bien y si consideran útil proseguir el trabajo de grupo. Se precisa la fecha y hora
del próximo encuentro, no dejando que se reabra a estas alturas el debate, derivando para
relajación. Las muestras de estimación y simpatía deben presidir la despedida, sin dejar
individual -en el caso excepcional que la hubiese- se derivan para momento y lugar
Objetivos:
* Lograr la interiorización de la relación existente entre los conflictos, los sentimientos, los
síntomas, las necesidades insatisfechas y las actitudes enfermizas que se asumen
Cuando, en grupos pequeños, todos los miembros han expuesto su caso, o en grupos
relativamente grandes, cercanos a veinte, una parte importante lo ha hecho y, los que no,
han podido opinar y proyectarse libremente; cuando los pacientes sienten ya el espíritu de
cuerpo (conciencia de grupo) y han experimentado el deseo de participar y colaborar en la
Tarea, hemos entrado en la segunda fase, en la cual el grupo ha quedado constituido, en los
hechos, como sujeto colectivo de terapia (terapia de grupo). No obstante, en esta fase ha
determinando, no ya por la indicación del terapeuta sino por la propia dinámica interna del
grupo. Se van perfilando los objetivos, aparecen los líderes, son visualizados los miedos al
manifestarse dos lenguajes: el manifiesto, dado por la temática que se discute, y el latente,
en el que la dinámica puede ser leída a través de las emociones, expresiones sintomáticas e
En esta fase el grupo va "entrando en calor". Varias y muy activas son las sesiones que
terreno para cuando, con el decursar de las sesiones, llegue su hora a la interpretación y el
insight.
elaborar el equipo terapéutico tras la evaluación individual de los casos, son aquí puestas a
prueba en la interacción del grupo con la vida práctica cada paciente, ajustando,
investigativo-participativo grupal para el cambio. Pensamos, quizás, que las cosas son de
gratificándonos entonces con su aceptación. Son sospechas que nos llevan a buscar sin
decir, ayudando a que las respuestas las encuentren y comprueben el grupo y los pacientes
manos, a manera de brújula, el conocimiento del lenguaje de sus propias actitudes, valores
Tras avanzar en la fase, ocupándonos con las hipótesis parciales y, cuando ya tenemos
todos los elementos posibles a nuestro alcance, llega el momento del acto facultativo de
asumir las hipótesis sistémicas, precisadas tras un laborioso trabajo en común. Hipótesis
sistémicas que nos permiten una comprensión global de la problemática clínica y humana
de los pacientes, y de las relaciones internas entre ambas, todo lo cual ha de embonar como
tanto hacia afuera como hacia el interior de sí mismos. Poco a poco irán atreviéndose a
grupal. Se analizan los pacientes, y se analiza el grupo como un todo en función de sus
En la medida en que el trabajo de grupo progresa y, con él, el refuerzo de las nuevas
fenómeno muy interesante: se van rompiendo resistencias, los sujetos van siendo capaces
de ver cada vez más dentro de sí, atreviéndose a enfrentar progresivamente sus fantasmas y
temores, y asumir nuevas conductas. Este fenómeno facilita la asociación interna entre las
corresponde; con ello, la unión de lo que ha estado desfasado en los procesos nerviosos,
integrarlo como experiencia consciente, relegándolo por ello en aquel entonces a memoria
apertura a nuevos significados, que sustituyen los arcaicos; y a nuevas actitudes, que van
gana al miedo, los sujetos van integrando los diferentes componentes del rompecabezas
actitudes eficaces, expresión de un nuevo estado funcional del sistema nervioso para
necesidades.
que experimenten como no amenazantes las vivencias íntimas que les incumben; que
necesidades; que sepan lo que quieren y luchen adecuadamente por ello. Esto se logra si la
lo suficientemente estrecha, fuerte y competente como para que los pacientes se atrevan a
encarar sus contradicciones y fantasías neuróticas, así como a trabajar sus actitudes
inapropiadas.
Para lograr todo esto, las sesiones, como en la fase anterior, muestran la estructura
miembros sobre las características de la terapia por parte de los propios pacientes –en el
partiendo del control de las tareas, de un asunto o caso pendiente de la reunión anterior o
de un tema que se desprende lógicamente de ciertos aspectos abordados por alguno de los
presentes a colación de dicho chequeo. Corresponde al terapeuta encaminar el tema del día
planteando una inquietud y el terapeuta decide, entonces, tomar el tema como objeto de
análisis. Se debe comenzar exactamente a la hora fijada. No deben abordarse más de uno o
dos temas fundamentales por sesión, tanto si se trata del análisis de un caso como de una
haber agotado sus posibilidades en la primera media hora de la sesión. De ser éste el caso,
establecido. De haber transcurrido más de media hora cuando agotamos el tema escogido,
reforzar algunos progresos, para ocupar el resto del tiempo y concluir el encuentro.
Sean una o dos las temáticas del día, se procede como en el caso de la fase anterior,
asociación de todo ello con la conducta sintomática, pasa a ser objeto del trabajo operativo
relacionadas con las actitudes mórbidas, sino que se van haciendo algunas interpretaciones
A través del trabajo evaluativo nos hemos formado hipótesis: llegó el momento de
laborar con ellas. Pero no de forma fría y racional; por el contrario, incidiendo en la
emoción, que es entrar por vía de la dinámica. Si es que hemos de ir haciendo temática la
emociones y sentimientos. Lo que es típico que el neurótico no los perciba con mucha
objetividad, por lo cual, a más de ventilarlos, vamos aprovechando para irlos interpretando
progresivamente cuando, en la sesión, se ponen al alcance de nosotros. Así, el paciente va
aunque no tenga aún conciencia clara del porqué. Pero ya puede ir sabiendo algo del qué; y
Con los sentimientos, suelen salir a flote las necesidades. Tal asociación, cuando surge,
ha de quedar explícita: los pacientes deben sentir que se vivencian empáticamente sus
necesidades por el grupo y, en lo posible, descubrir porqué siente de la manera que siente.
Tras las necesidades y los sentimientos, se trabajan los conflictos o “complejos” –hasta
donde están en capacidad de llegar a ellos con la ayuda del sentido común y de la
la realidad. No será momento aún de intentar hacer conscientes sus fantasmas. Pero ya
pasado, pero también hay que empezar a pensar y mirar hacia el futuro: el plan de vida y su
congruencia con su realidad actual y previsible, en sus aspectos esenciales, pasa a ser
Hay que ir asociando en el grupo los traumas y experiencias de la vida con los
significados que tienen las cosas para las personas. La conciencia no acepta todavía
muchas intuiciones, pero el camino se va trillando. Los recuerdos compartidos entre todos
van nutriendo el análisis. En esta fase caben como nunca la acotación, el señalamiento, la
del sentido común. Sin disminuir el papel protagónico que corresponde a la conciencia
podamos despertar, con vistas al logro de las metas futuras, más que en la búsqueda del
comprende el porqué de aquellas, así como cuáles son realmente estas significaciones
ideosincráticas. Podemos entender, entonces, que el valor terapéutico que puede alcanzar
importantes de sí mismo, depende de la medida mayor o menor en que ésta refleje con
movilizando los afectos y estimulando la actividad fuera del espacio terapéutico, lo que va
contribuyendo a delinear significados y sentido vital. El grupo enfrentará las fantasías con
conductas asertivas. Pero, sobre todo, buscando impactar con experiencias emocionales
correctivas cuantas veces sea posible, acorralando actitudes para interpretarlas bajo tensión
emocional y golpear con ellas hasta el cansancio: Se inicia en esta fase una batalla campal
alrededor de la actitud.
Como veíamos en terapia profunda, no podemos separar la actitud del análisis
en función del cambio de actitud; interpretar su vínculo con los conflictos e insatisfacción
de las necesidades, los fallidos intentos de solución de los problemas y los desfavorables
existentes para salir adelante; así como la inspiración, la motivación y el apoyo para
emprender la faena. Pero, sobre todo, buscar la experiencia emocional correctiva, para
En esta fase se perfilan los liderazgos y la emergencia en relación con la Tarea; el peso
principal de las sesiones va pasando cada vez más del coordinador al grupo. La afectividad
sube de tono y los síntomas y las defensas relacionadas con los miedos al cambio hacen
reiterada aparición en las interacciones, lo que permite trabajarlas. Diversos pacientes van
la emergencia). No se debe consentir la rigidez del rol: el que siempre apoya al terapeuta
termina por obtener rechazo del colectivo; el que siempre sabotea consolida actitudes
negativas, entra en conflicto con el grupo o lo lleva por senderos equivocados, ganando en
rechazo y perdiendo ascendencia. Por eso el coordinador busca rotar los liderazgos y
estimula a que todos ejerzan ambos roles alguna que otra vez. Sabotear no es siempre
discrepantes que reflejan aspectos contradictorios necesarios de la tarea que de otro modo
evitando lo negativo que ambos en su oportunidad señalaron del otro. Quien discrepa con
correctamente. Quien defiende el bien común desarrolla el altruismo y aprende con ello,
pero tiene que exigir reciprocidad, propiciando que también lo hagan los demás. Un
satisfacer las propias necesidades, dan contrapeso y madurez al carácter. Ello debe
estimularse por el grupo. No olvidar que dependencia, lucha y evasión son la transferencia
contribuye a delinear mejores formas de ejercer el rol, lo que se va expresando en las tareas
para contender con ellos, interpretarlos, descalificarlos cada vez que aparecen, mientras se
analizan conflictos y se movilizan afectos. Cuando se trabaja con las defensas se está
conductas evasivas, que son su forma de materialización. Es por eso que, en este momento
propósito.
dinámica, temática. Hay intenso intercambio entre todos los miembros. La Tarea es asunto
de todos: el terapeuta entra al juego para intermediar o golpear, pero el grupo asume el
modelo y golpea aún con mayor intensidad, porque su capacidad multiplicada para
e) Conformación de las tareas: Del análisis grupal de los conflictos y las actitudes que
les están relacionadas se van desprendiendo tareas conductuales que contribuyen a modelar
remodelan las actitudes, por cuanto la práctica activa retroalimenta al sujeto una y otra vez,
que obtiene. Coincido con Fernández Zoila en que la actividad es el eslabón fundamental
son indisolubles, por lo que, entrando al sistema por cada una de estas vías, podemos
Es debido a ello que nos ocupamos en todo momento de la tarea específica. El éxito
constituye el mejor refuerzo. De ahí que, por ensayo y error se va perfilando en el grupo un
nuevo aprendizaje -es el aprendizaje skinneriano al que aludimos como el principal
sujetos, consolida estados funcionales del sistema nervioso que van automatizando la
tendencia a una nueva respuesta: la actitud. Esta no surge sólo de conductas pero,
situación terapéutica. El proceso puede ser enfocado así. Entonces, luego de resumir la
sesión, pacientes y terapeutas, de consuno, van delineando los perfiles del trabajo
individual entre sesiones que constituyen las tareas. Sin caer en juego de palabras, pudiera
decirse que la más importante Tarea de la sesión es delinear de conjunto las tareas -lecturas
Como expresáramos a propósito de la primera fase, este recurso -producto del trabajo
del grupo, que lleva consigo su producción cultural acumulada- requiere de la anuencia y
terapéutico: Cada cual resolverá solamente aquello que se empeñe en resolver. Cada quien
es responsable por sí mismo. Quien quiera curar, ha de llevar a conductas sus buenas
intenciones; y eso solamente se logra con el esfuerzo, la voluntad y la perseverancia. El
grupo y la terapia lo ayudarán. El futuro, a partir de ahora, está en sus propias manos.
Objetivos:
se ponen plenamente en función del nuevo aprendizaje, que se expresa en forma de cambio
en la conducta y la actitud. Habiéndose creado ya las condiciones para la toma de
la información que les compete y que interesa a las interacciones grupales. Se liberan
inadecuadas son confrontadas y descalificadas por el grupo una y otra vez, hasta
que en las manos de cada uno de los miembros del grupo está el arreglar las cosas en sus
meta factible en la vida, puede alcanzarla si lucha por ella con tenacidad y sentido común,
implica a estas alturas una conciencia definida de lo que se quiere y conviene, y una clara
precisión de lo que concierne a las contradicciones que han estado presentes en su estilo y
plan de vida, todo lo cual representa un factor movilizador de actitudes hacia el cambio, el
que, como decíamos, pasa por el reaprendizaje y el refuerzo de la conducta asumida tras la
potenciales, a la solución del problema de cómo satisfacer sus necesidades con madurez, al
rediseño conjunto y la ejercitación de los roles y las conductas asertivas con vistas al
futuro. A su vez, a de conllevar un análisis sistemático del feedback de las nuevas
conductas y actitudes, en función del renovado plan de vida que cada cual ha ido forjando.
La connotación positiva y el refuerzo de las respuestas positivas por parte del grupo, el
uso inteligente del sistema premio-castigo dentro y fuera de la sesión, van consolidando las
correspondencia con el estilo existencial que se promueve para ser consecuentes con sus
fórmula:
Es momento ya de saber satisfacer las necesidades por medios propios, más maduros,
de tolerar superiores niveles de estrés, desensibilizándose ante ello, porque existe una
mayor seguridad, asertividad y confianza en sí mismos y en los demás, para enfrentar las
crisis.
El ejercicio de los roles requeridos para ajustarse a las necesidades de la interacción
actual, dentro y fuera del grupo; el comunicar de una forma socializada para lograr
adelantamos, en este período las sesiones pueden espaciarse en el caso de los grupos
cerrados, las tareas se van tornando más complejas y mediatas, más colectivas, con mayor
existencial que cada quien se traza como meta de futuro? La asertividad, la ruptura en lo
camino para la confianza en sí mismos, la apertura a una vida más plena, el optimismo, las
sanas ambiciones, los planes realistas, y las metas orientadoras. El intercambio sobre
requerimientos del marco referencial de valores y metas de cada cual, tan importante para
los seres humanos y tan afectado en la población neurótica. Ello es parte fundamental de la
terapia.
básicamente operativo sino estratégico. Los miembros del grupo van informando de un
(”repensar lo pensado”), el revalorar sobre los roles y las actitudes; al tiempo que la
afectivo se hace más evidente, no tan solo para el observador avezado, sino para todo el
grupo. El terapeuta no suele hacer ningún resumen parcial sino metacomentarios, mientras
respectivas.
b) Recogida y manejo de la información: Con el análisis que van realizando los
modo que, de sucesos y comportamientos externos al grupo se vuelve una y otra vez
Las tres grupos de actitudes básicas o "predisposiciones" en que insiste, tras Hiram, la
Escuela Cubana de Psicoterapia -entre otras actitudes concretas que cada grupo "descubre"
dependencia o conmiseración; y a la reafirmación del ego autodevaluado, por las vías del
enfermiza de reconocimiento social, son bombardeadas por el grupo con todo el fuego de
cambio en la actitud.
la expulsión de los fantasmas. Las amenazas inconscientes de cada cual, anacrónicas, han
psicodinámica actuales al grupo, como para que pierdan su vigencia en tanto puedan ir
siendo sustituidas por los propios valores y seguridades que transmiten la cultura y
(experiencia concreta asimilada por cada cual a lo largo de su historia personal, lo que
renovado, que integra lo mejor de su experiencia vital como individuo con la experiencia
"repensado" y relacionado con el insight de los conflictos y actitudes que tienen que ver
evasión en esas circunstancias concretas, y a que se responsabilice con responder por ello
ante el grupo. Cuando esto es aceptado así por el sujeto, él mismo se formula una tarea, la
contexto. Esta es la ruta crítica del proceso que llamamos tránsito de la dinámica a la
Como alerta el propio Bauleo, el rol cumple en la técnica una función capital en su
rol vayan por un lado y la consideración del conflicto, la defensa y la actitud vayan por
dinámica tanto personal como interpersonal, puesto que éstas son, en esencia, indivisibles:
si tengo conflictos con la autoridad "a causa" del autoritarismo, rigidez y maneras violentas
roles, representan autoridad; o cuando siento que el grupo, o alguien en él, "me quiere
hipersensible a los intercambios grupales en los que me siento criticado o devaluado, y así
sucesivamente.
Al grupo se transfieren los fantasmas y en las interacciones saltan las actitudes frente a
ellos; al pasar a ser temáticas, ahí tenemos la posibilidad de integración para con ellas, si se
conflictos y modifican las actitudes, van aprendiendo los pacientes a relacionarse con
rol consecuente a cada interacción, dentro del contexto grupal y fuera de éste, en la medida
en que se monitorea su externización en el período de la psicoterapia. Por demás, puede
apreciarse por todo lo expresado hasta aquí, que nuestro modelo no es sólo un grupo
necesidades concretas de esos miembros y ese grupo específicos. Cual las personas, cada
y su horizontalidad concretas, por lo cual cada cura grupal es una experiencia única que
enriquece tanto a los pacientes como al equipo terapéutico. Es arte y es ciencia. Es técnica
al tiempo que vivencia humana y profesional, que siempre deja consigo en todos,
mediante anuncios de la proximidad y beneficios del alta. Una y otra vez se recalca en que
ya se puede andar por sí solos. Ante cada nuevo planteamiento, una respuesta
opinión sobre el asunto?". Expresiones por el estilo y la pauta grupal de no opinar ya sobre
lo que pudiera hacer el otro, sino limitarse a razonar, presionar y estimular por los
mirada al futuro, acompañados del espaciamiento progresivo de las sesiones -en los grupos
terapéutica, nos apoyamos en los propios recursos de los pacientes, en las partes sanas de
su personalidad, en el desarrollo de sus capacidades, en la connotación positiva y el
aprovechamiento de sus potencialidades. En esta fase superior del tratamiento, esto alcanza
satisfagan de un modo más adecuado algunas necesidades que aparecían bloqueadas por
amén de las modificaciones actitudinales que ello propicia. Este proceder, como
son los componentes más importantes de esta fase. A su vez, mientras más aprendan los
mejor se van preparando para caminar por sí solos, sentando bases para el fin de la terapia.
estadio, próximo al final, el paciente debe experimentar la confianza en él por parte del
grupo, quien respeta sus decisiones, le deja cada vez más guiar de su terapia, descargando
d) Cierre: Sugerimos terminar las sesiones con ejercicios de relajación, tras una breve
lectura colectiva, inspirativa, con una moraleja comentada por el grupo, la cual pueden ir
aportando sucesivamente los propios pacientes. Ello tiende a establecer un hábito positivo
intimidades excesivas que lo puedan alejar del marco terapéutico, donde se confraternice
en plano de igualdad, quedando definidos los vínculos a partir de allí como amistosos,
En la descripción hecha hasta aquí, por razones didácticas, hemos tipificado las fases
grupo cerrado, lo que pudiera hacer pensar que todos los pacientes, de acuerdo a la etapa
En los grupos abiertos atendidos con nuestra técnica –y. aún, en los grupos cerrados–
incorporan a terapia al mismo tiempo. Ello obliga, desde el paradigma de “lo concreto en
terapia”, el cual asumo también como divisa para la modalidad grupal, a considerar por
conscientemente en ella, cada vez más, a partir del comienzo de su segunda fase. Es por
esta razón que, simultáneamente al estadio en que el grupo esté, consideramos la etapa
cada cual de forma diferenciada, a fin de ir acercando cada vez más a todos los integrantes
contradicción, permite que los pacientes más nuevos se beneficien de los progresos e
influencia de los más avanzados en el tratamiento, y que estos últimos puedan beneficiarse
también de su interrelación con los más recientemente incorporados, o con los más
prejuicios y comportamientos enfermizos que les fueron propios y que justo ahora están en
concreta de actitudes me llevó, una y otra vez, a comprobar en la práctica que los pacientes
rápido y mejoraban en menos tiempo que aquellos que comenzaron justo al constituirse,
continuación.
En grupos abiertos, cada paciente es dado de alta cuando por consenso grupal se
estabilidad personales. Unos egresarán primero; otros, después. Todos, cuando el grupo
haya alcanzado su segunda o tercera fase –nada impide el que muchos puedan obtener el
alta en la segunda, si los objetivos trazados para ellos fueron satisfechos–. En estos grupos,
un paciente puede ser incorporado en cualquiera de sus dos primeras fases, incluso algunos
acorte progresivamente el espacio entre los pacientes viejos y los nuevos, en lo referente al
insight, de modo que los últimos que se incorporan al grupo, rápidamente son asimilados –
conjunto, beneficiándose con esta suerte de intensificación del ritmo y de los efectos
tensión y madurez.
Es por ello que, para los grupos abiertos de terapia concreta de actitudes, he descrito la
Esto explica en parte cómo, a pesar de que a lo largo de la historia de un grupo abierto
alcanzar aquel su última fase –si no se admiten nuevos ingresos– en poco tiempo el grupo
mantiene el grupo en tercera fase por un tiempo mayor, admitiendo entonces a miembros
entonces al grupo por lisis, como una necesidad interna de su propio desarrollo.
UN PACIENTE EN EL GRUPO
Un paciente en terapia grupal de actitudes sigue siendo una persona individual, con
unas características biológicas, psicológicas y sociales únicas e irrepetibles, por más que
los problemas analizados en el grupo se parezcan mucho unos a otros y esto favorezca
nuestras manos, tras los aportes de los terapeutas de grupo y de los que hacen terapia en
grupo, a lo largo de muchas décadas. En Cuba hemos tenido buenos exponentes de ambos
modelos.
Como ya abundamos en la dimensión grupal, he de referirme ahora brevemente al
ángulo individual de la PGCA, pues descansa en los principios señalados para los modelos
Considero son cuatro las etapas por las que pasa el paciente:
luego de conocer a los demás integrantes y las reglas de la terapia, haga saber al colectivo,
de su propia boca, los motivos que desde su punto de vista le llevaron a terapia y lo que
espera de la misma. A diferencia de otras técnicas, como la de Hiram, todos los miembros
deben conocer los problemas de los demás pacientes, a fin de poder en su oportunidad
De modo que el terapeuta debe facilitar en el colectivo un diálogo con el paciente que
propicie estas confidencias, haciendo preguntas y, sobre todo, logrando que todos los
al objeto de obtener la mayor información posible de las dificultades relacionadas con los
motivos de la incorporación del paciente que, de esta manera, comienza a ser evaluado
tanto por el terapeuta como por el grupo, lo que desencadena todo un conjunto de procesos
grupales. Es importante tener claro que enfocamos este proceso evaluativo como una
tienen que resolver, obteniendo a través de ello un cambio en los valores, en los afectos, en
la conducta y en la actitud personal hacia los problemas, la vida y la salud. Esa es la Tarea
Operativa fundamental de nuestro grupo terapéutico, la que solo se logra con “buenas
exploración evaluativa.
percepción que cada sujeto tiene del evento desencadenante de la crisis que le llevó a
terapia, así como los mecanismos de afrontamiento que ha utilizado ante ello, los rasgos
Ante un sujeto afectado por un problema para el cual no utiliza los recursos adecuados,
resulta útil en la exploración inicial tener en cuenta, cual en PBCA, los tres aspectos
esenciales allí desarrollados, los que recordamos guardan entre sí un vínculo sistémico:
grupal con el paciente a través de varias sesiones, constituye la base informativa para, en
etc.), integra hipótesis parciales sobre la dinámica de las actitudes del sujeto con respecto:
a) al significado del problema que lo aqueja y a su forma de enfrentarlo, en función de
sus necesidades,
Esta hipótesis nos permite formular cuáles actitudes concretas parecen estar
facilitando los síntomas, distorsionando las relaciones interpersonales del sujeto y las
inadecuada.
síntoma, porque entonces es altamente probable que el grupo esté en posibilidad real de
cuando ello procede. Tras conocer todos en sentido general, acerca de la conducta
diagnóstica deben ser hechas al paciente por el equipo terapéutico antes de incluirlo en el
proceso de terapia), el grupo debe explorar qué aspectos desde el ángulo ecológico están
funcionalidad en el ejercicio de sus roles como hijo, como padre, esposo, trabajador,
relación con estos conflictos y con sus problemas. Interesa también conocer qué
neurótico el enfermo. A más flexibilidad para adecuar sus actitudes a las circunstancias y a
actitudes inadecuadas que asume habitualmente ante las necesidades y desafíos que se le
llevarnos a trazar estrategias de terapia breve, o bien estrategias con objetivos más
paciente acerca de sus problemas, las conductas inadecuadas con que los afronta, y la
forma en que utiliza sus recursos personales, familiares y sociales para resolverlos. En las
tres direcciones, las actitudes inadecuadas del sujeto desempeñan un papel primordial, y
direcciones básicas mencionadas, sobre lo que no insistiré. Ante cada aspecto central
individual o familiar resulta una posibilidad que no debemos excluir, siempre que sea
todo un replanteo del sentido y plan de vida en pos de satisfacer los objetivos trazados. En
pertenencia al grupo y despliega actitudes de pertinencia y cooperación con este, por lo que
vez alcanzada esta etapa, está en correspondencia con la fase II del estadio grupal.
Tal vez en un momento la etapa en que está el paciente vaya por detrás de la fase en
que está el grupo, o, incluso, que se vaya ligeramente por delante. Esto lo manejará con
momento grupal, ora favoreciendo el liderazgo ocasional de los más adelantados para bien
del progreso colectivo, ora ayudando a los morosos o novatos a alcanzar el ritmo grupal.
integrantes de un sistema abierto como este contribuyen al mismo fin con independencia
en la medida en que lo necesite el caso en una serie de acciones que son fundamentales en
• Acción sobre el ajuste social, los roles, las relaciones interpersonales y el estilo de
vida
obtenido otra percepción de sus problemas, comenzado a modificar las formas inadecuadas
de relación dentro y fuera del grupo, mostrando disposición a orientar su vida de otra
el que se asumen plenamente, con la cultura grupal, un nuevo ECRO y nuevas actitudes.
Podemos resumir, a continuación, los principales aspectos que caracterizan los logros
solución al problema de cómo satisfacer sus necesidades fundamentales con madurez, del
sistemático del feedback de las nuevas conductas y actitudes, en función del nuevo plan de
vida que, junto al grupo, ha ido forjando. La connotación positiva y el refuerzo de las
correspondencia con el estilo existencial que se promueve, para ser consecuentes con las
A medida que el análisis grupal progresa y, con él, el refuerzo de las nuevas actitudes,
sujeto va siendo capaz de ver cada vez más dentro de sí, atreviéndose a enfrentar
asociación interna entre las concientizaciones parciales que se han ido produciendo durante
las sesiones, y la afectividad que les corresponde, la unión de lo que ha estado desfasado
momento de su percepción.
las cuales sustituyen a las arcaicas; y a nuevas actitudes, que entraron en disonancia con los
viejos condicionamientos.
nos apoyamos en los propios recursos del paciente, en las partes sanas de su personalidad y
Cuando el paciente lleva espontáneamente afuera del grupo, como suyo, lo aprendido
Habiéndose cumplido los objetivos del anterior estadio, el paciente llegó al final de su
este último, quien deberá referir cuáles fueron sus objetivos y lo que considera han sido sus
logros. Qué fue lo que aprendió en el grupo; cuál la moraleja acerca de sus problemas y
se le solicitará se refiera a los proyectos que alberga para su futuro. El terapeuta le ayudará
Producto de este diálogo entre muchos, quedará definido sobre qué trabajará la persona
por propia cuenta, qué cosas que no le agradan tiene que aceptar como parte de sí, y cómo
hará para convivir con ellas. A su vez, se tratará de que sean abordados de forma general
los planes en los que concentrará sus empeños, sin que vuelvan a ser considerados temas
que ya se discutieron y para los que el paciente está ya en condiciones de tomar sus
largo del tratamiento, en destacar las principales virtudes y los recursos de la personalidad
más valiosos y positivos del sujeto, aplicando la connotación positiva a las naturales
precisando las enseñanzas que a propósito del caso puedan ser útiles a todos. Debe quedar
claro que la relación de ayuda ha terminado y que, en lo adelante, será capaz de resolver
los problemas por sí mismo, sin necesidad de solicitar ayuda por similares problemas.
La despedida al paciente por parte del grupo debe ser particularmente afectuosa, y estar
acompañada por la expresión de la mayor confianza del mundo en que el individuo que
sale así enriquecido como personalidad de la terapia, tiene todas las condiciones necesarias
para salir adelante en la vida, a pesar de las dificultades y problemas que todos tendremos
TERAPEUTA GRUPAL
El terapeuta no es un dios. Posee, como todo humano virtudes y defectos que lo hacen
un sujeto irrepetible. Pero hay características elementales que debe reunir. Y defectos que
técnica de utilizar los recursos positivos de su propia forma de ser, y su integración a ella
saber ponerse en el lugar de los demás; es decir, ser empático. Sin tener que ser
"simpático", necesita cierto sentido del humor y caer bien a las personas −sin violentar su
porque nadie puede transmitir a los demás lo que no tiene y todo terapeuta es, aun sin
humana; y eso es algo que se espera de todo terapeuta, lo que se pone a prueba en la
situación grupal.
Se necesita una firme base ideológica: una cosmovisión culta, con arraigo filosófico
que no intentará transmitir, pero que le será imprescindible para orientarse a sí mismo. En
podrá estar en condiciones de ayudarlos. Sin compromiso social, es poco probable que sea
luego dejar en calma lo estudiado; practicar entonces al lado de un maestro. Se puede ser
terapeuta cuando los recursos técnicos salen espontáneamente, en la relación de ayuda,
concreta, y que sea nuestra experiencia sensorial directa, nuestra propia actividad
pero que puedan aflorar a la conciencia, venir a la memoria y orientar nuestra acción en el
alerta siempre, o nos perdemos. Pero el buen guía en el bosque lleva los puntos cardinales
dentro: tiene los vericuetos y las sorpresas del monte en su interior. Por eso lo orienta su
puede ir conversando y sabe muy bien por dónde y hacia dónde va.
aprender a pensar y a resolver los problemas por nosotros mismos lo que el buen maestro
En cuanto a las funciones del terapeuta grupal, aceptamos con plena satisfacción las
modeladora, las tres últimas de las cuales concentramos en una función reeducadora que
terapeuta. Todos tenemos derecho a los defectos siempre que no dañen a los demás, y este
Primun non noxere, reza el viejo aforismo médico. Terapeutas enfermos ellos mismos,
asertividad. No hago un inventario, sino que pongo algunos ejemplos, aceptados por las
más diversas escuelas. Pienso que es un asunto tan ético como científico, porque tiene
responsabilidad personal de quien quiera hacerla. Como terapia del hombre sobre otros
protejan el derecho de los pacientes a no ser manipulados, a tener garantías de que aquellos
que traten con su intimidad, sean idóneos, humana y técnicamente. Si son los colegios o
ministerios de salud, es asunto que la Ley y cada sociedad deben resolver oportunamente.
Pero la decisión, en su esencia, no debe ser administrativa, sino ética. No es asunto sólo de
conocimientos sino de actitud y aptitud. Y a ese arbitrio debemos someter a todo aspirante,
en beneficio de todos.
referiremos aquí a ciertas reglas que debemos cumplir en Psicoterapia Grupal de Actitudes,
desde el punto de vista técnico. Aclaramos que, algunas de ellas, no son válidas para otros
modelos de terapia u otro tipo de pacientes: niños, psicóticos, sujetos muy desvalidos, por
• No alimentar dependencias.
• No ponerse de ejemplo.
• No juzgar ni regañar.
• No consentir reuniones entre los pacientes fuera de la sesión, salvo las excepciones
• No comentar de los miembros ausentes, salvo para conocer sobre los eventuales motivos
de la ausencia a la sesión.
PSICOTERAPIA FAMILIAR
13.1 INTRODUCCIÓN
expresan en ella, estén muy relacionadas con las dificultades presentes en el medio
recíproca. Cuando funciona bien este sistema y cumple sus objetivos biológicos y
psicosociales, todos estarán satisfechos. Cuando uno o más de sus componentes ven
frustrada en la familia la satisfacción de alguna de las necesidades que ella está llamada
familiar, que puede “cargar” de angustia a uno o varios miembros del grupo, en
beneficio del equilibrio y las culpas de otros que suelen no percatarse de ello y, por el
contrario, inculpar a los enfermos por los problemas de la familia. Pero este enfoque
energetista tiene un punto débil, que es la “sociogenetización” de la categoría
aquí el equívoco: no considerar a la familia como una institución social que puede o no
funcionar mal, cumplir o no con sus objetivos, pero que no sigue directamente las leyes
sociales.
Poniendo las cosas en su justo sitio, toda familia tiene una dinámica interior que es
expresión de sus necesidades y reflejo del medio externo que pauta sus objetivos, acorde
a lo social, sin dejar de responder a necesidades tanto de una como de otra índole.
Aclarado esto, resulta fácil comprender que, como ocurre en todo sistema, si surgen
consecución de los objetivos que lo mantienen como tal, el problema tiende a ser
decidir sin alternativas entre padre y madre –por ejemplo–, o toda una suerte de
posibilidades y conflictos psicosociales traumáticos que podemos observar, violentan la
de autorregulación del propio sistema, si ello quiebra la integridad biológica del sujeto –
13.2 CONCEPTO
equipo de salud capacitado y entrenado para tratar familias, con la finalidad de alcanzar
familiares.
pacientes son, entonces, aquellos de sus miembros cuyo equilibrio interno, biológico o
concurso para lograr los objetivos terapéuticos, o ambas situaciones, lo cual es usual.
13.3 CLASIFICACIÓN
Hay muchas formas de terapia familiar. En las últimas décadas sus modalidades se
comportamiento sintomático.
abordan los problemas de los enfermos y la mejor forma de ayudarlos, se ventilan las
inquietudes del núcleo y se les orienta con vistas al refuerzo de la red de apoyo social de
psicoanalítico al contexto familiar (Slipp, 1998), trabajando el caso con sus parientes
allegados, haciendo del análisis del vínculo triangular primario, el objeto central de la
trabajando en terapia familiar analítica, con técnicas de grupo operativo. Otras escuelas,
1976), dentro del grupo de las que Lynn Hoffmann (1987) ha llamado “terapias
Nathan y Norman Ackerman, Milton Erikson, Carl Whitaker, Jay Haley, Lynn Hoffman,
Fish, Andolfi, Kaufman, Hirsch, Byng-Hall, Patterson, Robin Skinner y Murray Bowen,
por sólo mencionar algunos de los más distinguidos, abrieron el camino a un nuevo
La Medicina y la Psiquiatría del siglo XXI han de dar un trato privilegiado al enfoque
lograrse con el conjunto familiar es mucho más, y mejor, que lo que obtenemos
generalmente del abordaje individual clásico, en el cual buena parte de los profesionales
hemos sido formados. Se impone todo un trabajo de revisión curricular en este sentido.
Respetando la síntesis histórica aportada por Hoffman (opus cit.) diremos que, de
Virginia Satir (1989) nos llega el aporte de lo que llamaba “sistema de familia
comunicacionales en que son atrapadas por el sistema familiar disfuncional. Esta autora
supo dar a sus curas, además, el justo valor que en ellas tienen el amor y la alegría.
Ackerman (1966) aportó, entre otras cosas, su visión de cuál es el problema que la
Destaca el papel del terapeuta para inducir el cambio. De ello son expresión su creativo
positiva, que consiste en incrementar los síntomas hasta que estos se destruyan por sí
solos. Desarrolla técnicas para la toma del control de la relación y para establecer las
reglas del juego en la comunicación. Su teoría del cambio la toma del budismo zen: “La
psicoterapia del absurdo puede ser un esfuerzo deliberado por romper las viejas pautas
de procesos koans”(sic.).
un ejemplo del papel que juega en los resultados terapéuticos la magia personal del
persuadir. Para Erickson no existe problema en sí sino algo definido por alguien como
problema: si se cambia la percepción que lo considera tal, este habrá dejado de existir.
Se nos hace evidente el subjetivismo a ultranza de tal afirmación, pero en cambio, nos
alerta acerca de la importancia que puede tener la percepción individual del evento para
la actitud que se asuma ante él, con las consecuencias de todo tipo que de ello se pueda
derivar.
Don Jackson (1968) incorporó del concepto de Bateson sobre la doble atadura en el
su principal estrategia para el cambio. Para ello desarrolla distintos artificios, como la
prescripción del síntoma y la exploración con la familia acerca de cuáles serían las
consecuencias negativas del cambio para ella, lo que permite al terapeuta ponerla en una
sintomática.
interés desarrollados por estas escuelas en su ya larga evolución, que estudiamos en los
capítulos dedicados a las terapias individual y grupal, muchos de los cuales son
intervención comunitaria.
La contribución de Langsley y de Caplan a la terapia breve de la crisis familiar,
método consecuente con esta: la familia tiene una estructura y una organización,
familia y alterar el contexto que viene alimentando el síntoma. Sus aportes técnicos son
diversas partes de este libro y porque, a mi juicio, el estudio directo de su obra es tarea
obligada para quien pretenda incursionar con éxito en el campo de la terapia familiar.
El modelo estratégico, variedad sistémica acuñada por Jay Haley (1969) y asociada
vicioso.
teoría en el control permanente del poder en la comunicación por parte del terapeuta
para compulsar el cambio. Los terapeutas de esta escuela identifican qué cambiar y
del contexto del comportamiento que alimenta el síntoma, haciendo uso para ello de los
recursos más audaces e intuitivos para interrumpir y cambiar, tras la nueva percepción
se autotitulan, con Mara Selvini Palazzoli (1978) como figura principal, constituye un
Integran y organizan con ingenio y creatividad muchos de los aportes de las escuelas
Selvini Palazzoli, desarrollan una escuela propia, de gran ascendencia en Europa, la cual
terapia “a cuatro manos”: dos terapeutas en la sesión y dos observadores del otro lado
del espejo unidireccional intercambiando información entre sí y haciendo uso de
mensajes escritos con la familia por medio de notas intrasesión y cartas al término de
ellas, con copia para los ausentes–, con su concepto de la connotación positiva
sistémica, el uso del tiempo y la neutralidad terapéutica, entre otros aspectos, hacen
comunicación de Haley, de modo que, una vez establecido el juego que está
original de aplicar el concepto de connotación positiva: hay que dar una razón que sea
coherente con la táctica de estimular el comportamiento sintomático. Para ello hay que
reenmarcar toda la situación para que parezca lógica esta intervención, connotando
incongruentes, como forma de desafío. Pero, quizás lo más importante del enfoque
hoc, que explique la conducta sintomática de modo que, en dicha hipótesis, articulen
todas las fuerzas como en un rompecabezas: es la hipótesis sistémica, que permite leer
Selvini hace énfasis en la neutralidad terapéutica, dada por su actitud (señalo yo) y “la
capacidad de evitar las alianzas con miembros de la familia, de evitar los juicios
morales, de resistir a todas las trampas y enredos lineales... y mantener una actitud
(subrayado mío) apacible aunque respetuosa” que la llevan a decir: “el terapeuta sólo
puede ser eficaz hasta el punto en que logre obtener y mantener un nivel distinto
Hoy día es difícil encontrar un buen terapeuta estructural, ecológico y, por supuesto,
interpersonales.
Del medio latinoamericano, con gran influencia de las escuelas sistémicas y una
psicoterapéutica; modelo que nos permite engarzarle con los aportes de la psicología
propongo al lector.
que ésta requiera, pero también de lo que estamos nosotros en posibilidad de ofrecer, de
acuerdo con factores del medio, la formación del terapeuta y el nivel de sus
conocimientos y habilidades. Por eso es impermisible que nos capacitemos en una sola
No podemos dar a todos de la misma medicina, por lo que al evaluar familias, han
de ser sus necesidades las que tracen el camino a nuestra elección de las técnicas a
alcance y tipo de objetivos y, por tanto, los recursos técnicos que se deben emplear,
variarán. Al decidir, ha de tomarse en cuenta lo mejor de cada aporte que sea aplicable,
con tal que ello sea coherente y científicamente válido, capaz de satisfacer los objetivos
trazados.
La terapia será más breve o prolongada, más frecuente o espaciada, tendrá más
y los síntomas, lo que nos ha de llevar a utilizar recursos de un tipo u otro, al concertar
modelo u otro de acuerdo con el caso. Nada más alejado de lo que queremos expresar.
sistémica familiar.
una terapia estratégica a lo Haley; entender y tratar a la familia como sistema, que hacer
disfuncional una familia e inciden en sus dificultades, que practicar terapia estructural;
apreciar y manejar los aspectos psicodinámicos que la afectan, que hacer psicoanálisis
familiar. En fin, lo que pretendo resaltar es que cada escuela suele hacer énfasis en
determinados ángulos desde los cuales pueden ser considerados los problemas
con tales facetas específicas; recursos técnicos que podemos utilizar con sentido crítico
sin comprometernos con los postulados teóricos de esas escuelas, lo que debemos ser
capaces de justipreciar y filtrar, en nuestra comprensión integrativa, científica y no
dogmática de la terapia.
individual y grupal. Veamos ahora cómo las valoramos, cual elemento central, en la
acuerdo con la capacidad de estos recursos para ser congruentes con un enfoque integral
la familia a través del prisma de las actitudes asumidas, de modo que su reacción ante
contradictorio de su tiempo. Son precisamente las actitudes que se asumen por el grupo
familiar las que refractan esa influencia, de un modo peculiar e irrepetible para cada
conjunto y para cada persona dentro de él. Esas actitudes, como sabemos, expresan la
coherencia con el principio de equifinalidad entre los diferentes elementos del sistema;
léase, en coherencia con las tendencias al desarrollo del ecosistema natural y social del
Deseamos recalcar que esta técnica considera el contexto social de la familia con su
influencia sobre ella, así como las relaciones internas del conjunto familiar y su
retroalimentación sobre el medio social; al igual que considera las particularidades del
familia, con sus actitudes características, es fuente y expresión. Una vez captado este
en la dinámica familiar. Lo allí analizado debe ser tomado en cuenta al diseñar las
estrategias en psicoterapia.
regulación de la conducta del grupo, lo cual le permite incidir sobre el síntoma y las
pautas y secuencias de interacción relacionadas con éste, sobre el juego y las trampas de
dificultades.
familiar, al que, por su parte, me introdujo y motivó, junto a Armando Bauleo, ese
(1965), Juan Gervasio Paz (1975), Certcov (1984), Barrientos (1988) y la Escuela
Psicoterapia.
ACTITUDES
Quien trabaja con familias topa siempre con una pregunta: ¿qué problemas tiene esta
familia? No es lo mismo un brote esquizofrénico en el único hijo, que una crisis familiar
ante la inminencia de un divorcio, que la desviación de conducta de un adolescente
entre sus miembros. Podemos entender o no el lenguaje del síntoma, según se trate de
La atención que requiere una familia depende de sus necesidades particulares. Los
que nos ha de llevar a seleccionar recursos de uno u otro tipo, al decidir estrategias de
intervención ad hoc de carácter breve o prolongado. A ello nos referiremos más adelante
contribución de cada uno para que existan ese malestar y esa insatisfacción.
hagan presentes los síntomas y qué hacen ante ellos, cómo y cuándo éstos mejoran o
empeoran..
f) Qué intentos de dar solución al problema han realizado, quiénes y cómo lo han
hecho, qué resultados han obtenido, qué ayuda y qué obstáculos ha aportado cada
familiar.
h) Los factores ecológicos, naturales y sociales, del ambiente interno y externo a la
índole que están detrás de las actitudes que asumen los miembros de la familia,
relaciones internas entre los diferentes aspectos apuntados, hasta integrar una hipótesis
conducta familiar y pautas de comunicación que dan sentido a la conducta sintomática que
problema, y sobre cuál es la relación interna entre ellos, las actitudes y la conducta
sintomática.
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miembros, o las suyas propias, que dificultan el cumplimiento de las funciones que
corresponde ejercer al núcleo familiar, y que provocan, mantienen o refuerzan los conflictos
Son múltiples los aspectos sobre los que se puede profundizar en la evaluación
La importancia de esta relación, crucial en la terapia, radica en el valor que en ella tiene
el que la familia interiorice, en una experiencia totalizadora, cómo sus síntomas son una
veces, es parte de un intento equívoco y desesperado de solución- sino las necesidades que
no están satisfaciendo y que dependen de ellos mismos; las funciones que no están
cumpliendo y les corresponden; las actitudes que están facilitando los síntomas,
les son esenciales, las cuales tienen que manejarse de otro modo; las reglas y mitos que
gobiernan el sistema familiar, y que deben ser cambiados; las formas de comunicación
detrás del diálogo de sordos familiar; así como la perturbación de la relación esencial de la
familia con su mundo natural y social -de la cual es reflejo, a su modo, la crisis familiar
individuales: El terapeuta ha de estar preparado para abordar en las formas más diversas
sus curas, sin que los dogmas o el desconocimiento priven al paciente, la pareja o la
familia, de los beneficios del tipo de terapia a la que tienen derecho, de acuerdo a la
Entiéndase que, ni con mucho, todos los aspectos esbozados aquí han de ser utilizados
familia. Es por esa razón que la evaluación y abordaje terapéutico con enfoque integrativo
Dado que el problema son las actitudes disfuncionales y que el diagnóstico sistémico-
actitudinal nos lleva a formular una hipótesis acerca de la forma concreta, específica, en
que las actitudes asumidas por la familia la están perjudicando, ello permite concertar y
aplicar, de consuno con los interesados y a tono con el método científico, estrategias
disfuncionalidad, ni en todas sus actitudes presentan igual grado de compromiso con las
dificultades presentes. Es por ello que la PFCA está indicada cuando existen actitudes
es por ello, también, que hemos desarrollado dos modalidades de PFCA: la Psicoterapia
evento crítico interno o externo que perturba su armonía o bienestar, determinando modos
perdido mediante el cambio de sus actitudes hacia la valoración y el abordaje del evento.
La profunda o prolongada, indicada en familias disfuncionales, pretende la obtención
así como la corrección, al máximo de lo posible, de los factores históricos que afectaron el
adecuado desenvolvimiento familiar. En ella las actitudes son la base para entender y
(PFCA-B)
ella en correspondencia con los objetivos, etapas y procederes que pasamos a describir.
Etapas de la PFCA-B
• Evaluación diagnóstico-actitudinal
• Intervención intensiva sobre la dinámica familiar y las actitudes
• Evaluación de resultados y terminación del tratamiento
Evaluación actitudinal
Elementos a valorar
De la persona y la familia:
• Personalidades, resiliencia y vulnerabilidad
• Diagnóstico y formas de conducta habitual
• Actitudes, defensas y conductas de afrontamiento
• Utilización de recursos propios y de su medio: red de apoyo social
Procedimientos
comunes.
equipo terapéutico se invitará a que, indistintamente, uno de los integrantes del grupo
mostrando la mayor atención, asumiendo, desde el primer instante, una actitud empática
y de aceptación incondicional, haciendo que se respete por todos el derecho del familiar
cualquier interrupción, réplica o desmentido que pudiera producirse, así como las
involucrados, de modo que todo lo que diga pueda ser confirmado o aclarado por el
informante.
Precisada la percepción que tiene el expositor sobre el problema, lo que este siente
implícitos, subrayando las similitudes y acotando las diferencias que van apareciendo en
ciertas confrontaciones que se van dejando emerger y se manejan de manera tal que no
situación de cierta tensión. Se manifiestan las formas del lenguaje semánticamente mal
elaboradas.
emociones que están detrás de lo que se dice, de modo que la dinámica se vaya
las emociones emergentes mediante interrogación. Poco a poco, esto posibilita que se
entre ellos, sobre sus ideas irracionales y sobre los errores semánticos en los conceptos
y valores con los que cada cual opera en sus intercambios domésticos.
hogareña, así como dejarlos lo suficientemente motivados como para continuar dicho
proceso de exploración y ayuda en sucesivas sesiones. Para ello, como señalábamos, debe
óptica de cada uno de los integrantes y, a grosso modo, qué actitudes asume cada cual ante
ellos, explorando los intentos de solución ensayados, quiénes toman la iniciativa y quiénes
los entorpecen; sobre todo, qué necesidades –importantes para él o ella– siente
insatisfechas cada uno, así como el papel que atribuye a los demás en dicha insatisfacción.
Las expectativas de cada cual hacia los otros con respecto a dichas necesidades
está la clave para que cada quien vaya ampliando su óptica sobre cómo lo ven, qué
requieren de él los demás y qué debe ir haciendo para que sus seres queridos lo
negativas que han asumido ante ello, haciéndose progresivamente evidentes las
siempre− lo que desde el punto de vista emocional está implícito, pero rara vez
explícito, en la comunicación.
Por ejemplo, una esposa está dando quejas del cónyuge, diciendo que éste se pasa
fuera del hogar la mayor parte de su tiempo libre y no le ayuda a “controlar” a los
todas las obligaciones y tareas las tiene ella sobre sus espaldas, etc. El terapeuta bien
esposo la deja sola en la atención a los muchachos y que no da al hogar el calor que
usted necesita; siente que todo el peso de su casa recae sobre sus espaldas y que no
puede con él, que necesita ayuda... ¿es eso lo que usted siente?”
Quizás entonces el esposo replique, algo airado, quejoso y agresivo, que él “no para
en la casa porque a ella no hay quien la soporte últimamente, que se pasa el día
peleando, que trata en mala forma a los muchachos, regañándolos y a veces pegándoles
“por gusto”, que cuando él ha tratado de intervenir, ella no le hace caso, lo inculpa de
como si sintiera que ella lo responsabiliza a usted de todos los problemas.... ¿es eso? De
lo que ha dicho, percibo que usted también tiene quejas; algo así como que siente que su
tiene que ver con sus hijos... ¿es eso? Siente que pelea mucho con los muchachos... y
quisiera un trato más cariñoso con ustedes, una atmósfera más apacible en la casa... ¿es
así? Percibo que ambos se sienten mal y quisieran que las cosas funcionaran mejor entre
cuando mamá pelea o los golpea, o cuando papá no está en casa para interesarse por sus
correctiva. De este modo, cada cual, desde muy temprano en la terapia, va “vivenciando
lo que sienten los demás por dentro”, en la misma medida en que siente, y se va
sentimientos de insatisfacción que se corresponden al trato de los unos para con los
comportamiento de los demás en relación con dichos síntomas, así como acerca de la
participación propia en el comportamiento equívoco familiar. Intermediamos cuando
afloran conflictos.
Posteriormente, de acuerdo con las necesidades que han sido planteadas, se invita a
que pidan a cada uno de los demás lo que esperan de ellos y, a su vez expresen, en
reciprocidad, a qué se comprometen con las necesidades respectivas de los otros. Este
pedir y ofrecer podrá tomar la forma de una ronda, y se vinculará con las tareas que a
cada uno asignarán los demás, a cambio de lo que cada uno solicitará de los otros, frente
colectivas vinculadas con la familia que quisieran ser, y que demanden de un enfoque
tomando partido, pero propiciando el rapport con cada uno de ellos, reflejando equidad,
intermediar. Todos tienen que sentir que sus necesidades son consideradas, y sus
Habitualmente, el llegar hasta aquí consume el lapso de más de una sesión. Véase
percepción colectiva del problema familiar, los sentimientos involucrados, sus aristas
posible la connotación positiva y promoverá tareas para las próximas citas: la primera
de ellas -si procede- es observar los síntomas, cuándo aparecen, mejoran, empeoran o
con ellos. También, tareas que impliquen conductas concretas cuyo cumplimiento se
pueda medir y controlar en la próxima entrevista, sugeridas por los propios familiares y
ellos a los que hicimos alusión. Se confirma si se han comprendido bien y si aceptan las
interesa de cada uno de los participantes que, por este medio, adquieren un compromiso
fijar la atención en la solución del problema. Qué intentos han realizado, quiénes lo han
hecho y quiénes no, qué resultados han logrado, qué ayuda han obtenido y qué
obstáculos ha enfrentado cada cual en esos intentos. Esto abre un nuevo capítulo en la
Las necesidades no suelen hacerse explícitas como tales de entrada, pero pueden ser
sentimientos cada vez que ello viene a colación. Por ejemplo: “¿Sientes necesidad de
que papá y mamá te digan, en algún momento, que te quieren? ¿Es que tienes la
sensación, a veces, como si no te considerasen como a los demás? ¿Sientes como que no
Al abordar los intentos de solución salen a relucir, más tarde o más temprano, los
conflictos existentes entre las necesidades respectivas, así como las actitudes de los
distintos integrantes del grupo en contradicción con estas. Los terapeutas deben
venir al caso, se resalta su ineficacia y los sentimientos de malestar que les han estado
asociados. Se investigan y resaltan las ocasiones en que han sabido dar soluciones
adecuadas a problemas comparables en el pasado. Se explora y se trabaja la utilización
Con respecto a los recursos en que puede apoyarse la familia, comenzando por los
para la familia y sus integrantes, que puedan estar de algún modo vinculadas al
problema que les llevó a consulta y a sus potencialidades de crecimiento como familia.
común.
también, los mecanismos de defensa y las actitudes implícitas (en el grupo y en cada
uno de sus miembros), así como el papel de los síntomas en relación con ello.
ser ordenada, por lo que tendremos suficientes elementos como para formular algunas
momento. Su interconexión -dentro del sistema- con las necesidades, el problema y las
presente en la crisis que lleva a la familia a terapia, nos conduce a tener que trabajar
involucrada
la evaluación diagnóstica, vemos que del análisis del “problema” y su vinculación con
las necesidades, los intereses y las principales motivaciones de la familia, deben quedar
en claro, al final de las primeras sesiones, qué objetivos esta se traza con respecto al
sus dificultades, lo que se debe precisar de un modo tal que pueda ser chequeado.
cómo se han sentido, si tienen claras las ideas acerca de la manera específica en que
posible, y el terapeuta no concluirá una entrevista hasta sentir −con un nivel aceptable
terapia.
índole que están detrás de las actitudes y motivos que asumen y de las necesidades
determinada actitud. Una buena vía para llegar a estas últimas es la elucidación de las
Las triangulaciones y figuraciones que emergen en el grupo son resultado del drama
reflejadas a su modo por la actitud familiar. Todo lo que acontece, por las razones que
por otro, protección al status quo. Fuerzas centrífugas y centrípetas reclaman y rechazan
del terapeuta para reflejar, a su modo, los intereses globales de la familia logran
intervención familiar.
Las interacciones entre los integrantes durante las sesiones se van haciendo más
tomada por unos como argumento en su pugna contra otros, o abortar, racionalizando,
rápidamente que cuentan con suficientes recursos y fortalezas internas, que han buscado
ayuda tras un evento desestructurante que no han sabido manejar coherentemente pero
en las que no existe gran disfuncionalidad o esta es de corta data, no es necesario ser
exhaustivos en la evaluación de aspectos que no identifica la familia como problema,
apoyarse en ellos en aras de encontrar debida solución a sus problemas. En ese caso,
comunicacionales o de otro tipo de los antes referidos, que salgan a la luz en los
negativo respecto a las posibilidades de solución de la problemática actual que les llevó
aparezcan y puedan tomar valor estos u otros aspectos no considerados en las primeras
surjan -si resulta procedente en esos momentos- pero no haciéndolos el centro del
análisis. Recuérdese que, como terapia concreta, la propia familia establece sus
especificidades.
familia que son, con sus debilidades y fortalezas, sus oportunidades y amenazas, así
como una opinión de la familia que quisiesen ser, y de los principales senderos que
que requieren de los demás, tanto como una conciencia definida de lo que los demás le
del que resultará el carácter breve o prolongado del tratamiento a seguir. Llegado a ese
terapéutica, tenemos claros los objetivos y las estrategias, y existe por la familia el
terapéutico familiar.
solución
Además:
• Sentimientos y afectos
• Percepción del problema
• Mecanismos de enfrentamiento (afrontamiento y defensa)
• Necesidades y actitudes
• Integración estructural y funcional (en lo estrictamente necesario)
• Integración psicodinámica
• Integración ecológica
• Integración semántico - comunicacional
• Conductas secuenciales y refuerzos asociados al síntoma
• Síntomas propiamente dichos. Su lenguaje
• Relación sistémica actitud-necesidad-problema-síntoma
• Comportamiento positivo y refuerzo
• Establecimiento de metas
acciones terapéuticas bastante activas, sobre todo en los aspectos afectivos, aunque no
y poner en claro las actitudes, conflictos y defensas, entre otros aspectos vinculados a la
intervenciones.
siguiente: uso de (x) recursos para manejar (y) problemas y lograr (n) objetivos,
psicoterapéuticos que le permitirán alcanzar los objetivos trazados, para resolver los
La cultura técnica y humana de los terapeutas hará más o menos rico el muestrario
variables determinantes en los resultados, por cuanto todo proceso de terapia constituye
experiencia, madurez, imaginación y dominio de sus recursos por parte del equipo
terapéutico. Todos los que han pretendido ofrecer una receta universal para manejar
más alejado de la diversa y cambiante realidad de las disfunciones familiares. Por eso
definiremos el objetivo y los recursos que esta modalidad suele considerar, dejando
establecido que los terapeutas están en libertad de acción para seleccionar los recursos
funcionalidad familiar.
vínculo que tienen con el problema las actitudes asumidas por la familia, y a la
actitudes presentes y las exigencias de la realidad para poder satisfacer las necesidades;
hasta allí. Se chequean las tareas que cada cual se trazó anteriormente y sus resultados.
individuales no alcanzados, desde el punto de vista propio y del de los demás. Aquí
a los demás por ello, no se suele cumplir suficientemente con lo que por su parte
corresponde, en la contribución a la satisfacción de las necesidades individuales y
Quedan así en evidencia ciertas actitudes disonantes con los discursos y con los
intereses propios o ajenos. Este es un material de trabajo, una tarea que debe enfrentar el
núcleo familiar. La producción grupal, entonces, será el resultado del análisis de las
que se va a emplear toma mucho del grupo operativo (Pichón-Riviere) y del análisis de
posible contacto piel con piel, aproximaciones físicas, muestras de atención y simpatía. El
y también a la terapia, propiciar rituales que los aproximen y cohesionen, así como facilitar
y potencialidades al respecto.
Las relaciones constructivas con el mundo exterior son tan importantes como las
Temáticas en tal sentido podrán ser ventiladas y servirán para ejemplificar actitudes y
de los demás, pero a decidir por sí mismos y a respetar tales decisiones, en un clima de
formuladas, mediante el análisis sistémico de las relaciones internas entre todos estos
sintomática.
Por supuesto que el modelo mental alcanzado a estas alturas por el terapeuta no es
más que una hipótesis sobre la realidad, a la cual la familia, probablemente, no está
coherente, pasa a ser un instrumento de trabajo en manos del equipo terapéutico, el cual
con la familia. Modelo sobre una realidad que, mediante tomas de conciencia y
psicoterapia sea capaz de irla confirmando, con lo que se favorece el cambio hacia la
insatisfechas y por parte de quién, así como la manera en que reacciona ante esto. Podrá
tener, a este nivel, cierta noción de que su conducta también está relacionada con las
necesidades e insatisfacciones de los demás. Esto se aprovecha al máximo, estimulando
a que cada uno vaya pidiendo a los otros −ahora a un nuevo nivel− lo que necesita de
ellos y no le han ofrecido, a cambio de que los demás le soliciten lo que requieren de su
parte y tampoco ha concedido; todo en un clima de fuerte carga emocional, cara a cara,
en lo posible piel con piel, sin intermediarios. El terapeuta actúa aquí para
catarsis y expresiones afectivas de todo tipo, por lo que el terapeuta está en posibilidad
sugestionar, modelar, reforzar. Este manejo del síntoma chocará con las actitudes una y
Por otra parte, se tenderá a la reorganización funcional del núcleo familiar, en aras
promoverá que esta vaya haciéndose adecuada, llevándolos a comunicar con lenguaje
estructura, tales como reglas inoperantes o inadecuadas formas de control, por ejemplo,
siempre afloran problemas psicodinámicos latentes que, activados por las circunstancias,
hostilidad, pueden estar jugando un papel en el problema actual de la familia que obliga a
Este trabajo con la psicodinamia familiar nos hace tomar en cuenta, con Sullivan y
amigos, para sólo mencionar algunos aspectos. Como eslabón concatenante de los
universos social y personal, la familia desajustada con su medio tendrá dificultades −como
y social, su máximo ajuste ecológico, constituye -de oficio- un objetivo del tratamiento.
que pueda integrarse cabalmente por el núcleo lo que ha estado sucediendo, así como
adaptativo.
Como se puede apreciar, son múltiples los aspectos sobre los que se trabaja en la
Intervención sobre:
Fig. 13.1
La familia tiene que percatarse intelectual y emocionalmente de que el mayor problema
sino las necesidades que están insatisfaciendo y que dependen de ellos mismos; las
funciones que no están cumpliendo y les corresponden; y las actitudes que están
satisfacción de sus necesidades, las cuales tienen que manejar de otro modo.
Esta vivencia debe conllevar una alta carga emocional y moral, un sentimiento
profundo de que “esto que nos pasa es porque nosotros mismos lo estamos provocando,
porque lo estamos manejando de una forma inadecuada, porque no hemos hecho lo que
tenemos que hacer para solucionarlo, o, sencillamente, no hemos decidido aceptar las
percibir las cosas de otro modo, movilizar los afectos y concertar las voluntades al
y valores.
Cuando la familia tiene bien identificados sus problemas, sus necesidades y las
actitudes que tienen que ver con dichos problemas y necesidades, trabajando seriamente
relación activa y constructiva con el mundo exterior, se han cumplido los objetivos de
esta segunda etapa. Se insiste a este nivel en los refuerzos, en los condicionamientos de
Durante todo este proceso no perderemos de vista que, detrás de los procederes
aludidos, en esta etapa la estrategia central consiste en modificar las actitudes familiares
utilización de sus propios recursos como familia, y los de su medio sociocultural, para
satisfacer sus necesidades, cumplir sus funciones, resolver sus problemas, superar sus
Vencidos sus objetivos, estamos en condiciones de pasar a la fase final del tratamiento.
RECOMENDACIONES
responsabilidad y el autocuidado.
enfrentar los retos que van apareciendo; se promueven sus funciones recuperativa y
vida, una vinculación sólidamente afectiva entre ellos, un análisis consciente de las
motivaciones individuales, de los valores colectivos, y un respeto a los criterios
En los aspectos técnicos, es importante que la dinámica se haya hecho temática, que
hasta dónde han llegado; qué hizo él o ella para llegar hasta allí, qué actitudes comenzó
a cambiar, qué conductas modificó y cuáles necesidades satisfizo. A su vez, que sea
capaz de reconocer los cambios en los demás, los esfuerzos ajenos y los beneficios que
Deberán opinar acerca de la familia que son ahora, expresando cada uno, a grandes
rasgos, el nivel en que considera han alcanzado los objetivos propuestos; exponer qué
deberán seguir haciendo, y qué se compromete a hacer concretamente cada uno, para
llegar a ser la familia que desean. Es importante que la familia esclarezca sus metas y
defina la manera concreta en que trabajarán para alcanzarlas. Deberán agradecer a los
demás por lo logrado y pedirles por el trayecto que falta, en especial en todo lo que a sí
concierne, y establecer sus propósitos y compromisos consigo y para con los demás.
evaluaciones parciales que permitan corregir el rumbo para lograr o modificar los
objetivos y que, al término de cada una de las sesiones, el equipo terapéutico realice una
evaluación, objetivo por objetivo, de lo que formó parte del contrato terapéutico. En qué
trabajar por objetivos más ambiciosos para alcanzar por cuenta propia, o sencillamente,
adecuar las aspiraciones a los objetivos que pudieron lograr, asumiendo hacia ello una
actitud realista, y formulando por parte del equipo, en ese caso, las recomendaciones
con el de la familia que desean ser, si estos fueron elaborados cuando el contrato
terapéutico. De realizarse, da mucha materia para trabajo prospectivo por parte de los
interesados, puesto que es ocasión de plantearse propósitos a lograr por cuenta propia,
sin el manto paternalista de la terapia, lo que es altamente conveniente. Es, pues, una
confianza de la familia en sí misma, para un recuento global por parte del terapeuta de
todo lo logrado, haciéndolo de manera en que el principal mérito por superar sus
particularmente útiles en este instante, trascendente para el colectivo que termina así su
Las últimas entrevistas deben ser espaciadas entre sí, y con total
definitiva emancipación.
Es recomendable dar el alta con una cita para chequeo evolutivo en un período entre
tres y seis meses posteriores, animándoles a resolver con sus propias fuerzas los
Jamás alcanzaremos una familia ideal, pero podemos lograr que se propongan ser la
futuro y el bienestar de la familia -y de cada uno de sus miembros- está por completo
O PROLONGADA (PFCA-P)
terapia a realizar y, por tanto, las características diferenciadas de las etapas siguientes.
tratamiento. Por tanto, las actitudes enfermizas, y lo enrarecido del clima familiar
problema familiar que se presenta ante nosotros; y para poder establecer un contrato con
clínica familiar, de forma gráfica, la situación de partida del proceso terapéutico. Este
esquema ideal de la familia que aspiran a ser, recurso que aconsejamos y que muchos
sobre Salud Familiar en “Temas de Medicina General Integral” (1ra edn, tomo I, pp
211-256).
es sólo mucho más prolongada en el tiempo, sino que obliga al terapeuta y al grupo
todo lo que sea posible, aunque enfocándolas en el aquí y ahora. A diferencia de lo que
acerca de las categorías afectadas, lo cual es tarea que conlleva esfuerzo, creatividad y
que requiere seamos capaces de lograr un alto grado de motivación y participación por
parte de la familia. Para obtener esta cooperación, cada miembro debe comprobar que la
algunos de estos aspectos aparezcan involucrados y sea necesario trabajar con ellos. Por
corresponde o, ante la imposibilidad de ello, otros miembros del núcleo no las suplen; si
los territorios masculino y femenino, del padre y de la madre, no quedan definidos y son
funcionales; si los límites generacionales se vulneran e invierten los roles
familiares son rígidas, arbitrarias o no existen como formas de control; si estas últimas
chivos expiatorios; si los roles que a cada cual conciernen en la familia se distribuyen
corresponde brindar por parte de la familia a sus integrantes y, si en el clima de ésta, sus
exterior, entonces, la familia no puede funcionar bien y habrá que dedicar tiempo y
Una vez identificadas y analizadas las formas de control inadecuadas, de estar éstas
ciertas metas familiares. Estimular la armonía. Tomar en cuenta los procesos y estilos
cooperación.
calidad, por el conjunto de sus integrantes. De nuevo se tropezará con las actitudes, lo
que constituirá una nueva oportunidad para interpretarlas y trabajar por modificarlas. Si
evidente que, cuando hacemos esto, caminamos por terreno peligroso: no somos
terapia. Esto es cierto, por lo que no se deberá hacer ninguna interpretación mientras, o
si los sujetos no están preparados para ello, o no resulta conveniente a los objetivos
una familia que no sean procedentes a sus propias condiciones internas o necesarias de
y con aquellos con quienes es necesario y se puede. Pero la presión emocional y moral
utilizar.
consideración los aportes que las escuelas psicoanalíticas y las llamadas, por Hoffman,
deudas generacionales, etc. (Ver 7,6, pág 150?). ¿Cómo operar con esto? Si desde los
tiempos de Freud se hizo patente que en la familia se han acunado estos conflictos, con
ésta mejor que con nadie pueden ventilarse y trabajar para su solución in situ.
emocional de cada uno −y del grupo en su conjunto− en los problemas que estos
emocional correctiva; y se hace siempre en interconexión con la actitud que está detrás
andar de un lado y lo racional por otro, porque eso es cantera de trastorno familiar y
personal. Quiero quede especialmente claro que, en esta modalidad terapéutica el aspecto
conocer por qué es que me siento inferior a los demás, sino saber y vivenciar que estoy
actuando “como si fuera” inferior a los demás y, tras ello, rebelarme realmente contra eso,
sintiendo en el seno de mi familia que soy verdaderamente igual que ellos, considerado en
mis valores y querido igual que los demás −ni más ni menos−, reforzado esto por la
terapéutico. Esto es muy importante. Al considerarme entonces seguro, no tengo por qué
sentirme inferior y, tras no ser retroalimentada como antes la actitud de subvaloración, ésta
puede extinguirse y ser sustituida por una de respeto a sí mismo y adecuada autoestima
−estado funcional distinto de la personalidad− para sus futuras relaciones con el mundo.
familia haya podido desarrollar en sus miembros, se expresará en los sentimientos, las
conductas de relación y las actitudes presentes en los intercambios familiares, y ello nos
apoyo en los demás familiares, trabajando técnicas tales como el diálogo con la silla
el que cobra sentido el lenguaje comunicacional del síntoma. Aquí cobra vigencia el ir
Propiciar los contactos piel con piel y las demostraciones de afecto, promocionando
rituales al respecto (besar, saludar con efusión, echar el brazo por los hombros,
acariciar, abrazar, cargar a los muchachos, decir elogios, festejar celebraciones, etc.).
impropias estereotipadas, que traen consigo conductas sintomáticas y que las refuerzan.
como la mejor manera que la familia ha encontrado de dar solución a su problema hasta
tras la resistencia que ello genera– al cambio familiar. Cuando introducimos una cuña
del significado de los eventos traumáticos, el cambio de narrativa acerca del acontecer
Por supuesto que, con criterio ecológico, se analizarán intensivamente aquí las
relaciones del núcleo y sus integrantes con el mundo, retroalimentándose con ello el
sistema familiar y su terapia. Se trabajarán los roles, las funciones familiares y, sobre
todo, se acorralarán y golpearán con fuerza, una y otra vez, las actitudes inadecuadas
actitudes como una holografía en la que puedo ver a la familia tal como es sólo si la
enfoco y miro a la vez desde todos los ángulos posibles (clínico, estructural, funcional,
y la funcionalidad de la familia.
Intervención sobre:
• Los sentimientos y afectos
• La percepción del problema por la familia
• Los mecanismos de afrontamiento y de defensa
• Las necesidades y su relación con las actitudes
• La integración estructural y funcional
• La integración psicodinámica
• La integración ecológica y económica
• La integración semántico-comunicacional
• Las conductas secuenciales y refuerzos asociados al síntoma
RECOMENDACIONES
definitivamente por sí sola. En la PFCA-P hay que saber esperar. El terapeuta debe
Tanto el tiempo de la segunda etapa vencida, como de esta que ahora abordamos, se
tercera fase tendrá muchas menos sesiones que la segunda, pero estas serán más
del logro del objetivo básico con el cual podemos dar por vencido el segundo estadio:
alcanzar la funcionalidad familiar. El objetivo central que a partir de entonces procede,
dónde partieron y adónde llegaron; qué hicieron para llegar hasta allí, qué actitudes han
cambiado, qué conductas modificaron y cuáles necesidades han satisfecho. Que sean
alcanzado los objetivos; exponer a qué se compromete cada uno para llegar a ser la
familia a que aspiran. Esclarecerán sus metas y la manera concreta en que trabajarán
para alcanzarlas. Podrán agradecer a los demás lo que han hecho por mejorar la
situación de todos y pedir por lo que falta en lo que a sí concierne, estableciendo sus
con anterioridad, se hayan hecho evaluaciones parciales que permitan corregir el rumbo
para alcanzar o modificar los objetivos y que, al término de cada una de las sesiones, el
hace una evaluación, objetivo por objetivo, de lo que formó parte del contrato
comprometerse a trabajar por nuevos objetivos a lograr por cuenta propia, o adecuar de
forma realista las aspiraciones a lo que pudieron alcanzar, formulando el equipo, en ese
con el inicial y con el de la familia que desean ser, si estos fueron elaborados de manera
realizarse, da mucha materia para trabajo prospectivo por parte de los interesados,
puesto que es ocasión de plantearse propósitos y dejar bien definidas las metas. Todo el
proceso de terapia es, en definitiva, un camino hacia las metas, ahora explicitadas
familia en sí misma, hacer un recuento global por parte del terapeuta acerca de lo
alcanzado, procurando dejar bien establecido que el mérito principal por haber ganado
en funcionalidad y superar sus problemas queda de parte del esfuerzo realizado por la
otros recursos afines, se utilizarán con profusión en esta oportunidad, trascendente para
entre los tres y los seis meses posteriores, ocasión en la que podrán hacerse algunos
adelante, aplicando una vez más la connotación positiva y exaltando los logros
alcanzados por cada cual, por modestos que sean, de modo que la familia encuentre en
les insistiremos en que el futuro bienestar de la familia está por completo bajo entera
Recordar siempre que los profundos conocimientos adquiridos sobre ellos mismos a
lo largo de la terapia y, sobre todo, que los lazos afectivos establecidos y las fuertes
e) Hipótesis sistémico-actitudinal
c) Alta
elección de la modalidad dependerá más de las necesidades del caso identificado que de
abordar sus curas en las formas más diversas, sin que los dogmas, los prejuicios o el
posible los beneficios del tipo de terapia a la que tienen derecho de acuerdo con sus
necesidades.
Para que una familia se interese y se mantenga en terapia a pesar de las dificultades
que acarrea reunir repetidamente a varias personas con intereses y grados de motivación
diversos, sus miembros tienen que sentir malestar agudo en el momento de solicitar
ayuda, y esto sólo es factible en situaciones de crisis. En frío, poco puede hacerse.
respecto, puesto que el sufrimiento crónico que suele acompañar a los trastornos
toman conciencia del mal funcionamiento. Esto se aprecia cada vez con mayor
La experiencia del trabajo con familias y, sobre todo, las experiencias exitosas,
demuestran que las situaciones de crisis son criterio y oportunidad principal para el
depender mucho de ello. Por eso, este es un tratamiento de elección en familias que
concebida para yugular la crisis aguda y contentarnos con ello, sino para obtener
responde a una lógica interna que esperamos haber dejado en claro a lo largo de sus
páginas: sin considerar la familia es difícil hablar de integralidad en la terapéutica
psiquiátrica; al concebir las crisis como una oportunidad privilegiada para el cambio,
recurso imprescindible para intervenir eficazmente en los más diversos problemas de las
personas y las familias, en un mundo con tensiones y permanentes conflictos que parece