Tema 5 EL CALIFATO ABASÍ

Ofer Huergo Caso

1. MOVIMIENTO ABASÍ
Las diferentes rupturas de equilibrio –crisis- del califato omeya, acabaron, en el 750,
por provocar la llamada “revolución abasí”, que a la sazón significará la sustitución de
la dinastía omeya por la abasí.

Causas de la revolución:
 Legitimidad de dinástica del califa omeya, no reconocida por todos los
musulmanes
 Desigualdad de los nuevos conversos –los muladíes- respecto de los
musulmanes conquistadores.
 Presión fiscal
 Desintegración de la administración califal por sustitución de Damasco como
capital por otras ciudades.
 Cambios de actitud de las tribus que habían apoyado a los omeyas.

 Los abasíes se presentan como descendientes de un tío de Mahoma llamado

Abás; esta estirpe, tras apoyar a Alí, se había refugiado en Palestina. Luego se
trasladaron a Cufa, y finalmente al conflictivo Jurasán, donde atrajeron la
atención de los oponentes de los omeya: los chiitas, los conversos iraníes,
árabes del Jurasán abandonados por la administración omeya…..

 Abu Muslim, predicó entre estos que los omeyas eran musulmanes que no
respetaban la ley del Corán con el rigor necesario. Por lo que había que
corregir el error. Marwan II ejecutó a Abu Muslim en medio de una gran
revuelta en el Jurasán que se extendió a Cufa, donde proclamaron líder de los
rebeldes a Abu´l Abbas al Saffah (el sanguinario), que será el primer califa
abasí.

 Los omeyas fueron depuestos tras ser derrotados en la batalla de Zab, 750.
Marwan II murió en Egipto, asesinado, como la mayor parte de su familia.
2. GOBIERNO DE LOS ABASÍES

LA DINASTÍA
Al Saffeh (750-754) tuvo como oponentes a los sirios, los jariyíes y cierto sector de los
chiitas, por lo que trató de atraerse a los generales de la dinastía omeya.

754-775, Al Mansur, su hermano, fue el verdadero fundador de la dinastía, ayudado

por Abu Muslim y los jurasaníes. Pero Al Mansur ejecutó a Abu Musllim, por si acaso le
quitaba el poder. Esto provoca sublevaciones que hubo que sofocar. Sin embargo no
fue capaz de contener las rebeliones de algunos grupos religiosos como los rawadíes,
en el Jurasán, que se amotinaron. Por problemas surgidos en Cufa se ve obligado a
fundar una nueva capital, Bagadad, en 762. Pero la oposición más grande fue la de los
chiitas de Basora y Medina –liderados por bisnietos de Alí- a los que los abasíes
derrotan.

Los siguientes califas se concentran en centralizar la administración, aumentando la

presión fiscal, luchando contra Bizancio y procesando a los apóstatas.

786-809. Harun Al Rashid- protagonista de “Las mil y una noches” mantuvo conflictos
con los carolingios en Europa, a causa del dominio de las rutas comerciales en el
Mediterráneo.

 Posibles causas por las que Harun Al Rashid divide el califato entre sus dos
hijos .
Por esta época, los jariyíes devastan Armenia y Azerbayán, además de tomando Mosul.
En Ifrikia –hoy Magreb- se plantea la independencia del califato a cambio de un tributo
anual. En otras zonas proliferan los conflictos entre los árabes y los muladíes. La
región de Tranoxiana queda fuera de control califal y los yariyíes se sublevan en el
Jurasán.

o Al Amin se queda con lo que hoy es Irak, Siria, y el Magreb, con capital en
Bagdad.
o Al Ma´mun se queda con el Jurasán, si bien jurando fidelidad a su hermano.

 Consecuencias de la división del califato:

 Al Amin es ejecutado.
813-833. Al Ma´amun mantiene la capital en el conflictivo Jurasán, pero
pretende ser sucedido por un descendiente de Alí y eso desencadena una
guerra civil contra la aristocracia persa.
Por otra parte, impone el mutuzalismo, doctrina islámica especulativa que
propone la racionalización de la fe coránica. Los muztalíes predican la unicidad
de Dios, rechazan toda forma divina de antropomorfismo, así como la teoría
de la predestinación. Esperan la llegada de un ser redentor, mesiánico, mahdi,
pero sus teorías teológicas fracasan y los ulemas, los estudiosos del Corán,
serán quienes dicten los criterios religiosos a seguir.
Hay un notable debilitamiento del ejército apostado en el Jurasán.

833-842: Al Mutasim, su hermano, le suece, rodeándose de un ejército de

mamelucos (efectivos del mercado de esclavos de Samarkanda,
desconocedores del árabe, incluso algunos siquiera son musulmanes) Los
mamelucos recibieron tierras como pago por sus servicios y llegaron a copar
los más altos puestos en la jerarquía militar. Al Mutasim traslada la capital a
Samarra.

847-861, Al Mutawakil. Fue asesinado por los mamelucos porque fue un califa
que quiso limitar su acumulación de poder. También había revocado los
beneficios que se les dio a lo mutuzilistas.
Se genera un período de anarquía, agravada por la disminución de los ingresos
en el Estado por su paulatino desmembramiento. Surgen numerosos poderes
locales en las distintas provincias, que el califato asume con resignación para
no prescindir de sus impuestos.

870-892. Los hermanos Al Mutamid y Al Muwaflaq toman las riendas de la

situación. El primero como califa y el segundo como jefe del ejército y de la
administración.

908-945. La inestabilidad es patente: cinco califas en muy poco tiempo,

concentrados en gestionar los escasos recursos del califato. Se comenten
graves infracciones fiscales.

946. Los buyíes, dinastía chiita, se hacen con el califato abasida, que pasa de
hecho a ser una mera figura decorativa.

LAS REFORMAS ADMINISTRATIVAS

Se adoptaron las formas del sistema sasánida, a través de los funcionarios jurasaníes
(no siempre musulmanes) Al Mansur repartió entre estos muchos cargos en la
administración central, a sus familiares le otorgó cargos importantes en el ejército. De
todas formas los puestos más importantes los ocuparon miembros de la estirpe de los
barkaníes –jurasaníes que ostentaron puestos relevantes como el de consejeros de
califa. Mantuvieron su status en tiempos de Al Mansur hasta entrar en declive
precisamente por uno de ellos, Harun Al Rashid, que no quiso interferencias en su su
decisión al dividir el califato entre sus hijos.

Había un visir al frente de cada secretaría central, como el de cancillería, correos,

finanzas, tributación. En cada provincia había un intendente a cargo de los catastros,
archivos, libros de cuentas, etc.
 Los impuestos no eran de igual cuantía en todas las regiones, pero se puede
generalizar en que básicamente eran tres:
1.zakak. Limosna legal. Diezmo sobre la producción de la tierra, el ganado o las
manufacturas locales.
2.yizía. Impuesto de capacitación. Lo pagan sólo los no musulmanes –los llamados
“dimmies”)
3.jaray. Impuesto territorial. De carácter general, independientemente del credo,
sobre la superficie que se tuviera en propiedad.

El Estado también tenía ingresos del patrimonio califal, pues era propietario de tierras
determinadas, tenía monopolios, y se quedaba con un quinto de los botines de guerra
(como había hecho Mahoma en Medina) Además le producían réditos las
confiscaciones de por ejemplo personas que no tenían herederos, así como los
derechos sobre las herencias mismas.

EL DESARROLLO ECONÓMICO
La base de la economía era la agricultura regada con agua de lluvia, practicando el
barbecho, aunque en algunas zonas hubo agricultura de irrigación bajo supervisión
estatal. Cultivaban espinacas y berenjenas, o productos de doble cosecha anual, como
el arroz, el algodón, la caña de azúcar, además de limoneros, naranjos, cocoteros,
mangos y plantas como la alheña y el índigo.

Existían 4 tipos de tierra según el Derecho Islámico:

1. Propiedad privada. Escasa, excepto en Arabia.

2. Propiedad comunitaria. Cultivada por apareceros o cedidas en usufructo perpetuo
–itqua, pagando un diezmo correspondiente al año.
3. Tierras de “manos muertas”, para sufragar instituciones religiosas y sociales como
mezquitas y hospitales.

Existe un amplio artesonado, especializado en el mundo de la seda y la tintorería, junto

Al cuero, la cerámica, el vidrio, utensilios de cobre, mobiliario y papel.
Las rutas confluían en Bagdad, de donde pasaban al Mediterráneo a través del puerto
de Alejandría y desde el Golfo Pérsico hasta el Yemen, India e incluso China. Por tierra
la ruta de la Seda seguía en auge, mercadeban con conservas de confituras, frutos
secos,
armas. Eran productos con mucho prestigio las lanas de Egipto, de Siria y de Armenia,
así como el lino del Delta del Nilo, el algodón del Jurasán, y productos muy exclusivos,
como los brocados de Tustar, el tafetán sirio…. Los mercados de esclavos eran muy
habituales, así como la piratería en toda la cuenca mediterránea.

RELIGIÓN, LEY Y CULTURA

 Se crean nuevos géneros de exégesis coránica, como el “tafsir”, en el que se
conserva un árabe clásico, sin influencias, que promovió un gran interés en los
estudios filológicos (manuales de gramática, retórica, diccionarios).

 Se compilan las tradiciones orales de los nómadas árabes, los relatos de la vida
de Mahoma y los hechos de los primeros líderes islámicos, todo lo cual crea la
primera escuela de transmisión de la tradición (el hadiz)

 Se desarolla la Ley Islámica (sharika), como forma de vida guiada por dios a
 través de las leyes que siguen el sistema ético del Islam y las leyes de los
pueblos conquistados. Existen tres tipos de categorías legales:
1. Regulaciones rituales
2. Normas para las relaciones sociales
3. Teoría de la administración social.
 Se regula la ley por la cual las escuelas de derecho islámico adoptan
nombres de grandes sabios del derecho. La más antigua, la hanafi, pro Abu
hanifa, de fines del S VII. En Al Alandalus, la maliki. La Shafi es mezcla de
las anteriores y se considera la base de la jurisprudencia islámica. Los
chiitas tenían su propia escuela de derecho, la yafarí, por Yafar Al Sadik,
predominante en Irán, Irak, India, y que es ajena a la sunna (la tradición
escrita del código legal)

 Se reutilizan partes de la arquitectura sasánida para levantar los grandes

palacios de Bagdad. En esos palacios se practica la literatura para exaltar
las actividades de los califas y las expansiones del Islam por el mundo.

 Hay influencias indias y griegas, recibidas a través de las obras persas y

bizantinas, para crear protocolos artesanos. Conocimientos científicos en
matemáticas y astronomía centran las actividades de la Casa de la
Sabiduría, en Bagdad, donde se traducen obras de Aristóteles, Galeno e
Hipócrates. La filosofía discute los límites entre la fe y la razón.

3. DECADENCIA ABASÍ Y APARICIÓN DE MOVIMIENTOS SECESIONISTAS

La extensión territorial del califato sólo creaba conciencia de unión a través de la
lealtad al califa, sobre todo a través del envío de los tributos provinciales o efectivos
militares. Pero al entregar tierras a cambio de servicios militares –iqta- se dejan de
ingresar muchos ingresos y esto empieza por socavar el sistema.

La desmembración del califato abasí no implicó crisis económicas o culturales, sino que
consistió en una paulatina desvinculación de los gobernadores provinciales respecto al
califa de turno, dejando de enviarle los impuestos para revertirlos en sus regiones,
creando una capital propia y fundando una dinastía.- Los tahires del Jurasán, los
dulafíes del Kurdistán, etc.

Los safaríes, en Persia, conquistaron a los jarayíes. Y en los Zanyes, al sur de Irak,
procedían de los esclavos negros de Zanzíbar, llevados al Golfo Pérsico para desecar
los pantanos y hacerlos cultivables. Pero los más importantes movimientos
secesionistas se desarrollan en la parte occidental del califato.

LOS AGLABÍES (800-915)

Harun Al Rashid otorgó la provincia de Ifrikía, en el Magreb, a Al Aghlab, a cambio de
un tributo anual fijo. Su hijo, Ibrahim I, gobernador de la provincia, se independizó en
el año 800, estableciendo su capital en Kairuan, hoy Túnez. Reprimieron a los
bereberes varias veces, a petición de los sicilianos, enemistados con los bizantinos, y
tomaron Sicilia con una confederación de árabes, andalusíes y persas, llegando hasta
Roma en 846 y a Malta en 868, subyugando a tributo a las ciudades de la costa
italiana. Pero tenían enemigos: los bereberes rebeldes y los fatimíes. El emir fue
asesinado y Kairuán tomada en 909. Sus plazas italianas cayeron ante los lombardos en
915 y en 1048 fueron derrotados totalmente por los fatimíes.
 LOS TULUNÍES (868-905)
Ahmad ibn Tulón , hijo de un esclavo turco, gobernaba Egipto por designio abasí.
Luego, consiguió del califa disponer de las rentas provinciales a cambio de un canon
anual fijo. Fue así como en 868 se forma la dinastía tuluní con capital en Al Qatai, al
norte Fustat; ocupó Palestina y Siria gracias a mercenarios e incluso casaron con
abasíes. Pero en 905 el territorio va ser reconquistado por el califa de Bagdad
.

4. EL CALIFATO DISGREGADO: LOS FATIMÍES. 909-1171.

De Fátima, hija de Mahoma, casada con un primo del Profeta, es decir, acorde a la
creencia chií de que el califa debe descender de la familia de Mahoma. La dinastía la
funda Ubayd Alllah, autoproclamado EL Enviado, mahdi. A partir de 909 derrota a los
aglabíes, estableciendo capital en Kairuán, primero, y después de Mahdiya, tras
derrotar a los andalusíes.
Las regiones independentistas de Sicilia y Cerdeña fueron fieles a los fatimidas desde
948. Pero como el chiismo no calaba hubo rebeliones y se dirigieron hacia Egipto. Los
que se quedaron fueron masacrados.
Al Muizz firmó un pacto de no agresión con los bizantinos y conquistó EL Cairo en 969,
trasladando allí la capital. Luego se enfrentaron a los abasis en Palestina y Sirtia y a los
omeyas andalusíes en el Magreb. Fundaron la universidad de Al Azhar en El Cairo, con
fines proselitistas. Una gran actividad económica y arquitectónica, aunque Al Hakim
destruye la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén. Es la época en que empiezan las
cruzadas.
Su sistema de sucesión es hereditario, pudiendo el califa ser menor de edad, lo que
exige la necesidad de un regente que generalmente era un visir. Este puesto era muy
codiciado porque implicaba el verdadero poder.
La crisis fatimida vine motivada porque es el ejército quien acaba imponiendo a los
visires; además el pueblo es sunni, mientras el califa es chiita, produciéndose
rebeliones. Por si fuera poco hubo una gran hambruna por una serie de años de muy
malas crecidas de El Nilo.
Sucumbieron a la conquista de Saladino.

5. LOS OMEYAS DE AL ALANDALÚS

El emirato omeya andalusí nunca fue parte del califato abasí. Abderramán, el único
omeya que sobrevivió a la matanza de Damasco, se instaló en Córdoba y allí aglutinó a
los musulmanes descontentos con los abasidas.
Esto provocó algunos problemas. Hubo rebeliones por exceso de la presión fiscal pero
sobre todo problemas étnico-culturales entre los primeros invasores de la península y
los recién llegados. Algunos momentos álgidos fueron las batallas de Foso, en Toledo,
797, o la revuleta de Córdoba en 805, o el motín de 818 en esa misma ciudad.
También se rebelaron los muladíes en Badajoz y en la Sierra de Ronda.

Abderramán III se autoproclamó califa en 929, frente a los abasíes y los fatmidas.
Construye Medina Azahara y lleva al Al Alandalus a su mayor cota de esplendor en
todos los niveles. Su hijo, Hakam II, promovió la cultura, creando una gran biblioteca,
ampliando la mezquita cordobesa y defendiendo las fronteras del califato.
Hisham II, su hijo, fue regido por Almanzaor, asolador de huestes cristianas. Con su hijo
y sucesor comienza el declive califal. El califato se demembra cuando su hermano
mayor, Abderramán Sanchuelo prendió ser designado sucesor, lo que provocó el
estallido de la fitna, la guerra civil, que acaba disgregando el califato un gran número
de entidades administrativas que conocemos con Reinos de Taifas.