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SUMARIO
SUMARIO
Carta del director // Todos, un poco locos // 5
A fondo
Las enfermedades mentales en la actualidad y en la historia // 6
Un repaso a la evolución de estas patologías y sus tratamientos
Por Herminio Otero Martínez
Entrevista // 28 3
Con Ramón Pujades y Beneit
Por Antonio Saugar Benito
Cine // 32
Un cine trastornado
Por Norberto Alcover Ibáñez
A pie de calle // 38
La mente y sus demonios
Por Gloria Díez Fernández
Comunicando // 42
27 de marzo de 2023: Día de la Escucha, dedicado a las enfermedades mentales // El Teléfono
de la Esperanza registró 183.372 peticiones de ayuda en el año 2022 // “Detrás de los datos hay
seres humanos: personas, niños, adolescentes y sobre todo mucho sufrimiento”. Contribución del
Teléfono de La Esperanza a las ‘Jornadas de Salud Mental en Contextos Educativos’ // El Rincón de
las ONG: Nace “Stop psicofobia”.
Las enfermedades
mentales en la
actualidad y en la
historia
6
En la antigüedad se consideraba a la locura como momento en que ocupa el espacio de los leprosos y
sagrada. Los dioses o demonios la enviaban como de los apestados sociales. Aumentaron las prisiones,
castigo o como venganza y las personas no eran cul- los encierros en los asilos y los hospitales genera-
pabilizadas por su trastorno. Los griegos fueron los les y los “locos” compartían espacio con delincuen-
primeros en estudiar los trastornos mentales desde tes, desertores, prostitutas, borrachos… En la Edad
un punto de vista científico y los más avanzados en Moderna, a los locos se los clasifica en tres grupos:
aplicar técnicas que se desarrollarían más adelante los furiosos, a los que se intenta calmar con ayunos, 7
como el diálogo con el paciente o la interpretación de palos y duchas de agua fría y, si no se logra, se les
los sueños. Hipócrates fue el primero en describir y instala en el cepo o se les fija a un muro mediante
clasificar racionalmente enfermedades como epilep- una cadena corta (“locos de atar”); los deprimidos, a
sia, manía, paranoia, delirio tóxico, psicosis puerpe- los que se aísla en habitaciones del domicilio familiar
ral, fobias e histeria. Los romanos postularon que las y a menudo se los oculta de las relaciones sociales;
pasiones y deseos insatisfechos actúan sobre el alma y los más tranquilos, que alternan con la familia y las
produciendo enfermedades mentales, controladas amistades, al no constituir peligro.
solo alcanzando un estado mental sin perturbaciones
o ataraxia. En el siglo XVIII comienza a darse un trato teóri-
camente más humano a los enfermos mentales: se
En la Edad Media el loco era alguien considerado les libera de las cadenas, aunque se siguen usando
controlado por las fuerzas del mal y no podía hacer las camisas de fuerza y las duchas heladas o se les
promesas ni tener palabra ni testimoniar. Sus fami- aplicaban castigos hasta que aprendan a actuar con
liares debían asegurar su subsistencia y su guarda. normalidad, es decir de manera sumisa y ajustada
En la alta Edad Media surge el enfoque médico; se a lo que la sociedad consideraba “normal”. Pero se
creía que los locos tenían una piedra en la cabeza (la comienza a investigar y se dan avances en el conoci-
piedra de la locura), causa de su mal que se podía miento de las enfermedades mentales.
extraer con operaciones quirúrgicas.
En el siglo XIX aumenta el número de manicomios
En el Renacimiento se abandonan los exorcismos y en los que se disfrazaba la tortura como un méto-
las trepanaciones de cráneos y se opta para erradi- do de curación. En el siglo XX se desarrollan dos
car a los locos sacándolos del espacio público. Se les concepciones de la enfermedad mental: la biologi-
deja en campos apartados o son puestos en un barco cista (las enfermedades son provocadas principal-
sin timón en medio del mar, aunque también se pide mente por trastornos biológicos y genéticos) y la
a los gobernantes que provean de medios para ges- psicologista (aunque exista una base biológica, las
tionar a los pobres, dementes y enfermos y surgen enfermedades mentales son trastornos psíquicos
instituciones que los cuidan. que han de ser tratados con medios psicoterapéu-
ticos). En los años 60 surge la antipsiquiatría, que
Desde el siglo XV, según Foucault, el loco era con- se opone a métodos como el electroshock, los co-
siderado como portador de cierta sabiduría hasta el mas insulínicos o la lobotomía y a que los enfer-
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mos mentales estén encerrados contra su voluntad. Los trastornos mentales en la actualidad
Algunos de sus postulados han sido aceptados por
la psiquiatría oficial (la lobotomía y los comas in- Según las cifras de la Organización Mundial de la Sa-
sulínicos fueron eliminados) y muchos manicomios lud (OMS) de junio de 2022, casi mil millones de per-
acabaron cerrando al reconocer que las personas sonas en todo el mundo (una de cada 8) sufrían en
con trastornos mentales deben ser reincorporadas a 2019 algún tipo de trastorno mental. Los más comu-
la sociedad. Así, hoy existen hospitales de día y las nes eran la ansiedad y los trastornos depresivos, que
estancias en hospitales psiquiátricos teóricamente aumentaron considerablemente en 2020 debido a la
se reservan para momentos de crisis o para perso- pandemia de COVID-19: ansiedad aumentó el 26%
nas sin apoyo familiar. en solo un año y los trastornos depresivos graves
el 28%. En la actualidad existen opciones eficaces
La Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) de prevención y tratamiento, pero la mayoría de las
y la Academia de Nueva York publicó en 1952 un personas que padecen trastornos mentales no tiene
manual de clasificación de los trastornos mentales acceso a una atención efectiva. Además, muchas de
(DSM) con descripciones y diagnósticos para que ellas sufren estigma, discriminación y violaciones de
los psicólogos, psiquiatras e investigadores en sa- los derechos humanos.
lud mental pudieran diagnosticar, estudiar e inter-
cambiar información y tratar los distintos trastornos. ¿Qué se entiende por trastorno mental? Según la
Ahora está vigente la quinta edición, publicada el 18 OMS se trata de “una alteración clínicamente signifi-
de mayo del 2013. cativa de la cognición, la regulación de las emociones
o el comportamiento de un individuo, que va aso-
En Europa se ha avanzado en el tratamiento de las ciado a angustia o a discapacidad funcional en otras
personas con trastornos mentales, aunque todavía áreas importantes”. Hay muchos tipos de trastornos
se continúa aplicando el electroshock, la contención mentales, que a veces también se denominan pro-
mecánica y el ingreso forzoso. Además, hay el peli- blemas de salud mental, aunque este último término
gro de sobremedicación de algunos pacientes y ha es más amplio y abarca, además de los trastornos
aumentado espectacularmente el consumo de psico- mentales, las discapacidades psicosociales y otros
fármacos: no ha parado de crecer la prescripción de estados mentales asociados a una angustia conside-
antidepresivos, ansiolíticos, antipsicóticos y estabili- rable, discapacidad funcional o riesgo de conducta
zadores. autolesiva. La nota de la OMS, a la que seguimos casi
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al pie de la letra, se centraba en los trastornos men- actividades, la mayor parte del día, casi todos los
tales según se describen en la Undécima revisión de días. Los síntomas maníacos pueden incluir euforia
la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE- o irritabilidad, mayor actividad o energía y otros sín-
11). tomas, como aumento de la verborrea, pensamien-
tos acelerados, mayor autoestima, menor necesidad
Trastornos de ansiedad de dormir, distracción y comportamiento impulsivo e
imprudente.
Los trastornos más numerosos son los trastornos de
ansiedad, que se caracterizan por un miedo y una También las personas con trastorno bipolar tienen un
preocupación excesivos y las consecuentes mani- mayor riesgo de cometer suicidio, pero existen op-
festaciones del comportamiento, pues provocan una ciones terapéuticas eficaces, como psicoeducación,
angustia o una discapacidad funcional importantes. la reducción del estrés y fortalecimiento del funcio-
Existen varios tipos: trastorno de ansiedad generali- namiento social y la medicación. En 2019, 40 mi-
zada (caracterizado por una preocupación excesiva), llones de personas en el mundo padecían trastorno
trastorno de pánico (ataques de pánico), trastorno bipolar.
de ansiedad social (miedo y preocupación excesivos
en situaciones sociales), trastorno de ansiedad de Trastorno de estrés postraumático
separación (miedo excesivo o ansiedad ante la se-
paración de las personas con que se tiene un vínculo Se desarrolla tras la exposición a un suceso o serie de
emocional profundo). sucesos extremadamente amenazantes u horribles.
Se caracteriza por volver a experimentar el suceso
Existe un tratamiento psicológico eficaz, y también o sucesos traumáticos en el presente (recuerdos in-
se puede considerar la medicación dependiendo de la trusivos, escenas retrospectivas o pesadillas); evitar
edad y la gravedad. En 2019, 301 millones de perso- pensamientos y recuerdos del suceso, o actividades,
nas en el mundo sufrían algún trastorno de ansiedad, situaciones o personas que recuerden al suceso; y
entre ellos 58 millones de niños y adolescentes. tener percepciones persistentes de una mayor ame-
naza actual. Estos síntomas duran varias semanas y
Depresión causan una discapacidad funcional importante, pero 9
existe un tratamiento psicológico eficaz. El trastorno
La depresión no tiene que ver con las alteraciones de estrés postraumático es alto en entornos afecta-
habituales del estado de ánimo o las respuestas dos por conflictos.
emocionales breves a los problemas de la vida co-
tidiana. En los episodios depresivos, la persona ex-
perimenta un estado de ánimo deprimido (tristeza,
irritabilidad, sensación de vacío) o una pérdida del
Hoy existen hospitales de día y
disfrute o del interés en actividades, la mayor parte
del día, casi todos los días, durante al menos dos las estancias en psiquiátricos,
semanas. Y concurren otros síntomas: dificultad de teóricamente, se reservan para
concentración, sentimiento de culpa excesiva o de
baja autoestima, falta de esperanza en el futuro, momentos de crisis o para personas
pensamientos de muerte o de suicidio, alteraciones sin apoyo familiar
del sueño, cambios en el apetito o en el peso y sen-
sación de cansancio acusado o de falta de energía.
Las personas con depresión corren un mayor riesgo
de cometer suicidio, pero existe un tratamiento psi-
cológico eficaz y, dependiendo de la edad y la gra- Esquizofrenia
vedad, también se puede considerar la medicación.
En 2019, 280 millones de personas en el mundo pa- Deficiencia importante en la percepción y cambios
decían depresión, entre ellos 23 millones de niños y de comportamiento caracterizan a la esquizofrenia.
adolescentes. Tiene unos síntomas que pueden incluir persisten-
cia de ideas delirantes, alucinaciones, pensamiento
Trastorno bipolar desorganizado, comportamiento muy desordenado o
agitación extrema. Las personas que la padecen ven
Se trata de episodios depresivos alternados con pe- entorpecidas de forma persistente sus capacidades
ríodos de síntomas maníacos. Durante el episodio cognitivas y tienen una esperanza de vida de entre
depresivo, las personas experimentan un estado de 10 a 20 años por debajo de la de la población gene-
ánimo deprimido (tristeza, irritabilidad, sensación ral. Existen diversas opciones terapéuticas eficaces,
de vacío) o una pérdida del disfrute o del interés en por ejemplo, la medicación, la psicoeducación, las
A FONDO
11
démico, ocupacional o social. Los trastornos del de- tad de los jóvenes españoles de entre 15 y 29 años
sarrollo intelectual limitan el funcionamiento intelec- (48,9%), o sea, 7,3 millones en total, considera que
tual y el comportamiento adaptativo, que dificulta ha tenido algún problema de salud mental.
las habilidades conceptuales, sociales y prácticas
cotidianas en la vida diaria. El trastorno del espectro Según la OMS, el 9% de la población española tiene
autista (TEA) provoca dificultad con la comunicación algún tipo de problema de salud mental y el 25% lo
e interacción sociales y ocasiona patrones de com- tendrá en algún momento a lo largo de su vida. Y en-
portamiento, intereses y actividades restringidos, tre el 2,5% y el 3% de la población adulta (más de un
repetitivos e inflexibles. El tratamiento incluye inter- millón de personas) tiene un trastorno mental grave.
venciones psicosociales y de comportamiento, tera-
pia ocupacional y logoterapia y, en algunos casos y Tanto en el mundo como en España, quienes están
edades, la medicación. expuestos a circunstancias adversas, como la po-
breza, la violencia, la discapacidad y la desigualdad
La salud mental en España corren un mayor riesgo de sufrir estos trastornos
mentales. Los sistemas de salud todavía no han res-
Trece millones de españoles (uno de cada 4) tiene pondido adecuadamente a las necesidades de es-
o tendrá algún problema de salud mental a lo largo tas personas y su tratamiento es muy irregular; por
de su vida. Según la Encuesta Nacional de Salud de ejemplo, solo reciben atención sanitaria de la salud
2019, el 6,7% de la población de España está afectada mental el 29% de las personas que padecen psicosis
por la ansiedad, exactamente la misma cifra de per- y un tercio de las que sufren depresión. Y es esencial
sonas con depresión. En ambas realidades el número que las personas que padecen trastornos mentales
de casos en las mujeres es más del doble (9,2%) que reciban apoyo social, en particular para desarrollar
en los hombres (4%). Según el II Barómetro Juvenil y mantener relaciones personales, familiares y so-
de Salud y Bienestar de la FAD, de 2019, casi la mi- ciales.
A FONDO
a una persona
con enfermedad
mental
Nuestra actitud puede ser fuente y
causa de determinados desequilibrios,
también físicos
Por Alfonso Echávarri Gorricho
A FONDO
¿Enfermo mental?
Hay enfermedades mentales muy
Depresiva, esquizofrénico, bipolar, límite. Y tantos
otros. Posiblemente no existe un área de la salud en complicadas. Pero aun en estos
la que el peso del diagnóstico a modo de etiqueta casos, la persona tiene intacta su
sea más visible y aceptado. A nivel sanitario y tam-
bién a nivel de calle. “Es bipolar”, suele escucharse. dignidad
Claro que es necesaria una clasificación clínica de 13
la enfermedad mental para el correcto diagnóstico,
tratamiento y evolución de un paciente. Y también
es comprensible la economía en el lenguaje de una sona mucho más que aquello que no funciona. En
conversación informal. El problema no está en el ad- demasiadas ocasiones nos hemos centrado en los
jetivo “bipolar”. Lo está en el verbo “es”. Porque si síntomas y en cómo tratarlos y hemos obviado todas
es, es. Puede parecer que estoy usando un exceso de las posibilidades de desarrollo que “la parte no enfer-
celo en el uso de las palabras, tal vez, pero déjame ma” tiene y que influye de forma significativa en el
hacerte esta pregunta: ¿Cómo hablarías de alguien tratamiento de dichos síntomas.
enfermo de cáncer? ¿Canceroso? Con toda seguridad
que no. Seguramente habrás respondido “pues, un Cuando, con o sin intención, se procede a colgar la
enfermo de cáncer” o “una persona con cáncer”. A etiqueta con nombre de diagnóstico a una persona,
eso me refiero. Quien me conoce sabe que cuando generalmente esta etiqueta suele traer de la mano
tengo la oportunidad de dirigirme a un público, tam- la pegatina del estigma. Es fácil generar un estigma
bién en ambientes de profesionales sanitarios, tiro cuando se asumen por ciertas determinadas creencias
un poco de ironía y suelo decirles que en toda mi tra- relacionadas con la enfermedad mental. Y por qué no
yectoria profesional no he conocido a un solo depre- decirlo, la relación y el trato con estas personas pue-
sivo, límite o bipolar. Lo que sí he conocido y he teni- de suponer cierta inseguridad y temor. Inseguridad
do el honor de trabajar es junto a personas con una por no saber cómo dirigirnos, cómo actuar y temor
enfermedad mental, y ahora sí, que puede llamarse por las reacciones que se pueden producir. Por poner
depresión, trastorno bipolar o trastorno límite de la un ejemplo, pensamos que una persona con una es-
personalidad. Personas con una enfermedad mental, quizofrenia está desconectada de la realidad, con una
no enfermos mentales. La diferencia es grande. Yo conducta enrarecida y caótica, con un lenguaje desor-
puedo tener un tumor, pero no ser un tumor. Yo pue- ganizado y con un proceder imprevisible. Tal vez esto
do tener una depresión mayor, pero en ningún caso es lo que, de una forma o de otra, y fuera de los en-
soy una depresión mayor. tornos sanitarios, se ha pensado. Si esto se transfiere,
como hemos comentado, al campo de la creencia, se
Aunque esta reflexión pueda parecer una simple establecerán determinadas barreras entre estas per-
defensa de la dimensionalidad del ser humano, que sonas y las consideradas “normales”. Como ya sabe-
lo es, también es fuente y potencialidad de todo un mos, las barreras, en todos los casos, son fuente de
abordaje terapéutico en el que se considera a la per- aislamiento y de soledad, tanto real como percibida.
A FONDO
14
¿Cómo afecta la soledad a una persona con do se cronifican pueden relacionarse con ciertas en-
fermedades cardiovasculares y tal vez con algunos
enfermedad mental?
tipos de cáncer. Posiblemente hemos oído hablar so-
bre el papel del cortisol en los procesos inflamatorios
La soledad tanto real como percibida (la soledad per-
y sobre sus efectos sobre el organismo cuando su
cibida es aquella que siente una persona aun cuando
concentración es elevada y mantenida en el tiempo.
esté rodeada de otras personas), puede ser fuente
Pues bien, una persona que vive y siente la soledad,
de causa de determinados desequilibrios tanto a ni-
encontrará mucho más estresantes gran cantidad
vel mental como a nivel físico, derivando en ocasio-
de sus actividades cotidianas que una persona que
nes hacia el campo de la patología. Una persona que
no se ve acompañada de este tipo de soledad no
vive con una soledad no elegida no sólo está más
elegida y con una vida social activa, con el consi-
expuesta al desarrollo de algún tipo de trastorno que
guiente incremento del riesgo de poner en marcha
atente a su salud mental, sino también a una mayor
el mecanismo de respuesta al estrés de una manera
vulnerabilidad para el desarrollo de ciertas enferme-
cronificada, con las repercusiones que para su orga-
dades relacionadas con su organismo. No son pocos
nismo puede tener. También su salud mental pue-
los estudios que relacionan la soledad impuesta con
el incremento de lo que se conocen como las hormo- de verse comprometida. Soledad obligada implica
nas del estrés, con el correspondiente incremento del escasas oportunidades -o nulas- de relación social,
riesgo del desarrollo de determinadas enfermedades limitadas opciones de desarrollo de la empatía, del
derivadas de procesos inflamatorios cronificados. pensamiento externo y de tener una constancia de
pertenencia al grupo. Cuando la soledad se queda,
Los procesos inflamatorios temporales constituyen es muy complicado encontrar canales en los cuales
un eficaz mecanismo para hacer frente a los cortes y la persona pueda sentirse escuchada, con lo que el
a las infecciones, por poner un ejemplo, pero cuan- circulo se cierra y se fortalece dando vueltas sobre sí
mismo. No encuentro un interlocutor válido, enton-
A FONDO
El dolor mental en
la gente de hoy
Grados o tipos de locura más
comunes en nuestra sociedad
Por María Guerrero Escusa
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A FONDO
Una enfermedad o trastorno mental, es la alteración dos, que nos etiqueten como inestables o locos y en
del balance físico, psíquico y emocional de una per- muchos casos, todavía es así. Esta discriminación se
sona, lo que hace que los procesos básicos de su llama estigma y nos hace sentir como si lleváramos
vida diaria se vean afectados negativamente. Según un cartel colgado del cuello que dice “yo no”, porque
la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfer- el estigma implica rechazo a partir de los prejuicios
medades mentales más comunes se han incremen- sociales que se generan.
tado en el mundo en los últimos años. Una de cada
cuatro personas tendrá una enfermedad mental a lo ¿Cómo aparecen los estigmas?
largo de su vida, lo que supone unos 450 millones
de afectados, motivo por el cual ha crecido el interés Nuestro cerebro tiende a asociar ideas con caracte-
tanto por la enfermedad mental como por las acti- rísticas determinadas, como altura igual a peligro o
tudes sociales hacia las personas con enfermedades día lluvioso igual a tristeza. Se trata de heurísticos o
mentales, y la consiguiente preocupación por sus atajos mentales, reglas que se siguen de forma in-
efectos sobre éstas, es una constante en el marco de consciente y que nos sirven para simplificar la infor-
la atención comunitaria en salud mental. mación y poder predecir cómo actuar en contextos
determinados y tomar decisiones rápidamente y de
Se está poniendo el acento en mejorar la calidad de forma casi automática. En definitiva, es una especie
vida de las personas con trastornos mentales que, de truco mental para guiar la toma de decisiones por
17
generalmente, se ven afectadas por dos tipos de pro- senderos del pensamiento más fáciles. Estos esque-
blemas, uno derivado directamente de su enferme- mas mentales, pueden llevarnos a sobregeneralizar
dad o trastorno y otro el relacionado con el estigma y atribuir características negativas a ciertos colecti-
social que, paradójicamente, suele ser más perma- vos, actitudes, o a determinadas formas de vestir o
nente y constante. La consecuencia de ambos es una de pensar, etc., dando lugar a la aparición de este-
considerable disminución de las oportunidades para reotipos asociados a cada una de ellas, favoreciendo
disfrutar de una vida de forma activa, así como un la discriminación y el estigma hacia las personas o
incremento del dolor emocional. los grupos etiquetados.
Por si fuera poco sobrellevar y convivir con los sínto- hablar ni de levantarse por la mañana. Poco a poco
mas de la enfermedad mental, estas personas expe- se fue alejando de lo que, en su día a día había sido
rimentan sentimientos de culpa, vergüenza, deses- importante para ella, le daba igual si había comida o
peranza y miedo, porque han hecho propios los pre- no, si la casa estaba arreglada o hecha un desastre,
juicios asociados a la etiqueta social. Si una persona todo le daba igual y se culpaba por ello, solo tenía
se rompe un brazo, tiene una enfermedad física o se ganas de llorar. Intentaba “tirar” de todo como podía,
hace un esguince, valoramos como razonable se le sin decir nada, negando su estado para romper con
den una baja laboral o que no pueda realizar tareas la idea de que era una de esas personas débiles que
en casa. Sin embargo, si tiene una depresión o una no era capaz de resolver sus cosas.
crisis de ansiedad, la valoramos de forma diferente,
la vemos como débil, incompetente o simplemente,
pensamos que está loca; y, si además nos dice que
va al psicólogo para que queremos más, es la confir- La salud mental es una parte
mación de que no es capaz de resolver sus proble-
mas y salir adelante. Si a la persona que se rompió el integral de la salud que va más
brazo o la pierna no le llamamos lisiada, a la persona allá de la ausencia de trastornos
con una enfermedad mental tendríamos que cuidar- mentales
nos mucho para no llamarla loca.
La salud mental es una parte integral de la salud que Los trastornos del desarrollo aparecen en la in-
va más allá de la ausencia de trastornos mentales. fancia y tienen una base neurológica que afecta en-
Se trata de un fenómeno multifactorial que está de- tre otros, al desarrollo, adquisición y retención de
terminado por múltiples factores sociales, psicológi- ciertas habilidades, aunque también pueden apare-
cos y biológicos. A nivel social, la mala salud mental cer debido a factores genéticos y ambientales. Entre
se asocia a los cambios sociales rápidos, a las condi- los más comunes se encuentran los trastornos por
ciones de trabajo estresantes, a las presiones socioe- déficit de atención TDAH, el trastorno del espectro
conómicas, a la discriminación, la exclusión social, a autista, dificultades del lenguaje y aprendizaje como
los modos de vida poco saludables, a la pobreza ya la dislexia o la discapacidad intelectual.
sea económica, energética, a la inestabilidad social,
laboral y personal, al incremento de la violencia de Trastornos de la conducta alimentaria, entre los
género, a la inseguridad, a la violación de los dere- que se encuentran la anorexia y la bulimia.
chos humanos, factores todos ellos que constituyen
un riesgo permanente tanto para las personas como Trastornos psicóticos. Se trata de enfermedades
para las comunidades. mentales cuyos síntomas principales son, entre otras
afecciones médicas, los delirios y las alucinaciones
En el nivel individual, los factores de personalidad que llevan a la persona a perder el contacto con la
y psicológicos específicos, hacen que unas perso- realidad y dificulta a quien los tiene, para convivir
nas sean más vulnerables que otras a los trastornos e integrarse de forma funcional en grupos sociales.
mentales y en el nivel biológico, estamos sujetos y Entre los trastornos psicóticos más frecuentes se
dependientes de factores genéticos o desequilibrios encuentran la esquizofrenia, el trastorno delirante,
bioquímicos cerebrales. trastorno límite de la personalidad y el trastorno an-
tisocial.
Trastornos mentales más comunes
Rompamos tabús, acabemos con los estigmas
La enfermedad mental es una alteración sostenida
que afecta a la emocionalidad, los procesos cogniti- Lo que la salud mental necesita es más luz solar,
vos y/o de comportamiento, por lo que pueden que- más franqueza, más conversación sin vergüenza. A 19
dar afectados los procesos básicos como la emoción, las cosas hay que llamarlas por su nombre, si va-
la motivación, la conducta, la percepción, la concien- mos con miedo al rechazo, lo más seguro es que se
cia, el aprendizaje, etc. y dificultan que la persona se acaben por confirmar nuestros temores y sintamos
adapte al entorno social y cultural en el que vive, lo ese rechazo, según nuestra actitud así nos tratan y
que puede provocar sentimientos de culpa y afectar es que busquemos lo que busquemos lo acabaremos
a su autoestima. encontrando.
Entre los trastornos mentales más frecuentes se en- Somos humanos, ¿Quién no tiene alguna enferme-
cuentran: dad del tipo que sea? ¿Quién no tiene algún fami-
liar, compañero, amigo o conocido con una enfer-
Los trastornos de ansiedad. La ansiedad no es una medad mental? ¿Quién tiene la seguridad de que
enfermedad, es una reacción natural, una respuesta nunca la va a tener? ¿Quién es perfecto? Nadie es-
ante situaciones de incertidumbre y de estrés soste- tamos libres de desarrollar una enfermedad men-
nido, sin embargo, los factores biológicos y ciertos tal, si hablamos de ello con normalidad, natural
rasgos de personalidad o circunstanciales, pueden queda, si hacemos vivible nuestro estado daremos
provocar que la ansiedad se convierta en patología, la oportunidad a los demás para que nos compren-
produciendo además de un riesgo para la salud, un dan. Todos C somos diferentes y tenemos distintas
sufrimiento clínicamente significativo. Entre los dis- peculiaridades. Si aceptamos nuestros estados, es-
tintos tipos de trastornos de ansiedad se encuentran taremos dando un paso importante para preservar
la ansiedad generalizada, los trastornos de pánico, nuestra dignidad y no sucumbir ante los estigmas
trastornos fóbicos como la agorafobia o fobia social, que, desgraciadamente, siguen presentes en la so-
el trastorno obsesivo compulsivo o el trastorno por ciedad.
estrés postraumático.
Rompamos tabúes, acabemos con los estigmas. Es
Trastornos del estado de ánimo o trastornos necesario hablar, y hacerlo en primera persona, sin
afectivos, entre los que se incluyen la depresión, tapujos, para explicar lo que es vivir con una enfer-
que es la enfermedad de nuestro tiempo y el trastor- medad mental, las dificultades con las que nos en-
no bipolar. El trastorno depresivo tiene gran comor- contramos en el día a día y manifestar la necesidad
bilidad con los trastornos de ansiedad por lo que en de llevar una vida normalizada, reclamando nuestro
muchos casos se presentan cuadros conjuntos. sitio en esta sociedad como iguales.
A FONDO
Psicólogos de
andar por casa
El reto de cuidar, acompañar o
abandonar a quien se enfrenta a
problemas de salud mental
Por José María Jiménez Ruiz
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A FONDO
Con esta luminosa claridad se expresa el Dr. Rocamora pañamiento de aquellos que lo son por “condiciones
en su obra Nuestras locuras y corduras. Una lumino- especiales” cronificadas y limitadoras. En situaciones
sidad que pone ante nuestros ojos el hecho de que de esa naturaleza sería prioritario no utilizar mecanis-
los trastornos mentales no son algo ajeno a nuestra mos de negación y vencer las resistencias a reconocer
cotidianidad y que quienes los sufren no son, única- las señales que nos alertan de que se está producien-
mente, quienes permanecen ingresados en Unidades do un deterioro psíquico en alguien con el que convi-
Psiquiátricas o son pacientes habituales en Centros de vimos. Ese sería el inicio de un proceso que deberá
Salud Mental. Todos, de alguna manera, tenemos al- llevarnos a informarnos y a estar lo mejor preparados
gunas quiebras en nuestra salud psíquica, todos so- posible para abordar una circunstancia que, en ningún
mos vulnerables y, en determinadas circunstancias, caso, va a resultar fácil. 21
podemos ver cómo se agudizan nuestros problemas
de salud mental. Desde la conciencia de nuestra pro- Cuidar al necesitado de ayuda y proteger al
pia fragilidad quizá podamos ser más empáticos con cuidador
quienes tienen diagnosticado un trastorno psíquico o
viven con el peso de una “condición especial” crónica En efecto, la mayoría de quienes cuidan a alguien con
que no hay más alternativa que aceptar y hay que un trastorno mental cronificado confiesan que, pese
aprender a gestionar. Nada digamos si es alguien con al inmenso cariño con el que lo hacen, se sienten,
quien convivimos, a quien queremos y a quien, por frecuentemente, desbordados. Sus agendas suelen
eso mismo, tenemos que aprender a tratar de acuerdo estar supeditadas a las demandas de la persona a su
a pautas que permitan hacer más liviana la situación. cargo. Generalmente, alguien que reclama una per-
manente atención. No por egoísmo, sino porque quizá
En nuestros propios hogares les cuesta entender, desde su propia menesterosidad,
que también el deudo que les asiste tiene necesidades
Sí, una mirada atenta a nuestro entorno más próxi- físicas y emocionales a las que le resultaría dañino dar
mo nos pondrá ante el hecho incontestable de que los la espalda.
problemas de salud mental no son algo excepcional,
algo “raro”, algo que sólo afecta a las personas “raras” Así las cosas, no es fácil la comunicación porque tie-
o, en cualquier caso, a “otros”. No es así. El número nen muchas dificultades para aceptar límites y suelen
de personas afectadas por algún tipo de problema de ser reacios a asumir propuestas que no refuercen su
salud mental es muy elevado, según confirman todos dependencia, alivien al cuidador o cuidadora en su no
los estudios. También destacan, por cierto, la signifi- fácil, ni cómoda, tarea y eviten, en la medida de lo
cativa correlación entre quienes padecen ese tipo de posible, que éste caiga en las redes de la frustración,
patologías y el suicidio. Pero este es otro tema. la tristeza, la impotencia o hasta la culpa. Frustración
porque por más que se esfuerce, por más renuncias
Es igualmente una evidencia que, pese al aumento que haga, por más tiempo que invierta nunca es sufi-
de instituciones especializadas en su tratamiento, son ciente y raramente consigue ni siquiera un mezquino
muchos los familiares, padres, madres, cónyuges, aprobado; tristeza porque se siente emocionalmente
hermanos o hermanas, hijos o hijas quienes se hacen fracasado al verse tan pobremente reconocido; impo-
cargo del cuidado de quienes se ven afectados por tencia porque se le acaban los recursos con que inten-
problemas emocionales y de salud mental o del acom- ta ayudar al familiar a su cargo, y hasta culpabilidad
A FONDO
Es más, es importante saber que no se trata de una des. Esto fue de mucha ayuda tanto para nosotros,
enfermedad mental, ni un trastorno degenerativo, ni los padres, como para nuestro hijo, que se sabía com-
contagioso. Se trata de una condición más, como mu- prendido y aceptado.
chos de nosotros llevamos gafas, somos calvos, tar-
tamudeamos… y poseemos otras muchas condiciones En la escuela pública de Primaria fue aceptado con
que aceptamos y gestionamos. toda naturalidad, tanto por los maestros como por
sus compañeros, cosa que nunca agradeceremos lo
Eran alrededor de las once de la mañana de un día de suficiente. No ocurrió la mismo en la EGB en que fue
verano de 1992, después de haber pasado la varicela objeto de burlas, asedio (bullying) y aislamiento. La
y a la vuelta de una excursión en que nos perdimos, intervención de los educadores tampoco fue dema-
cuando nuestro hijo, de seis años, comenzó a hacer siado comprometida, pero logró acabar esta etapa
unos ruidos vocales muy semejantes al hipo. “Bebe educativa habiendo, una vez más, cambiado de es-
un poco de agua, respira hondo…” le íbamos diciendo. cuela. Después vino el Bachillerato en una escuela
Pero no había manera. Es más, muy pronto comenzó con una tradición educativa abierta y sólida. Coincidió
a hacer sacudidas de la cabeza, con una cierta violen- con que los tics nerviosos disminuyeron de intensidad
cia. Evidentemente, comenzamos a alarmarnos y la y frecuencia (cosa que describen los estudios como
primera reacción fue llevarlo a urgencias a un centro frecuente en la tardoadolescencia). Hablando con la
hospitalario donde le aplicaron una serie de pruebas, tutora convinimos en que posiblemente debería hacer
entre ellas una ecografía cerebral con resultados to- el Bachillerato en tres años.
talmente negativos.
En reuniones posteriores nos comunicó que, dados los
A partir de aquí, y orientados por la pediatra, fuimos resultados académicos, no preveía aplicar esta modi-
siguiendo una peregrinación de especialista en espe- ficación. Es más, había constatado que el rendimiento
cialista durante dos años (otorrino, oculista, neurólo- académico de nuestro hijo era bueno y que poseía
go, psicólogo, terapeuta del lenguaje…) sin resultado cualidades intelectuales notables. Después supimos
alguno. Mientras tanto, seguían aquellos molestos que el coeficiente intelectual de las personas afecta-
movimientos y vocalizaciones de una forma persis- das por esta condición era bueno, muy bueno e inclu-
tente. Nuestra desorientación era total e inquietante. so se daban casos de superdotación. De manera que 23
Después hemos podido comprobar que este periplo pudo seguir sus estudios tanto en la escuela como en
se ha repetido una y otra vez en otras familias con un la Universidad, donde acabó la Licenciatura en Histo-
hijo afectado. ria.
Y llegó el momento de la escolarización. En la guarde- A esta edad ya era él mismo quien se encargaba de
ría llamaba la atención. No nos entendimos con la di- informar a sus profesores y compañeros de la natu-
rectora y en un clima de conflicto decidimos cambiar a raleza de su condición, cosa que generaba compren-
nuestro hijo de escuela. Allí se repitió la detección de sión, tolerancia e incluso protección ante la actuación
los síntomas, pero fueron más tolerantes. Fue enton- inadecuada de algún profesor mal informado. Nuestra
ces cuando recibimos por parte de una neuróloga de experiencia nos confirma que, con una información
un hospital infantil un diagnóstico concreto. Se trata, sencilla, pero adecuada, y las adaptaciones pertinen-
dijo, del Síndrome de Gilles de la Tourette, que consis- tes para evitar molestias, se consigue un grado ele-
te en producir tics nerviosos motores y vocales cróni- vado de respeto y comprensión. Hemos sabido poste-
cos para los cuales no había, ni hay todavía, un trata- riormente que muchos médicos informan que, puesto
miento eficaz ni farmacológico ni de otra naturaleza. que no hay una terapia resolutiva, la información del
Se trataba, además, nos dijo, de una condición cróni- entorno social, familiar… es el 90% de la “solución”, ya
ca. A pesar de todo la doctora le recetó unas pastillas que se cuenta con la comprensión de las personas que
que podían paliar los síntomas, pero no eliminarlos. nos rodean a las cuales hay que atribuirles sin duda
una sensibilidad y empatía relevantes.
Podéis imaginar nuestra reacción ante esta noticia:
es una condición crónica y no tiene cura. Fue de una Y seguimos así, enfrentándonos a las dificultades que
angustia terrible. No nos cabía en la cabeza que un van apareciendo. Ahora bien, es nuestro hijo mismo
niño de unos ocho años tuviera que sufrir el resto de el que ha aprendido a convivir con su condición y “re-
su vida. Además, la medicación recetada no le hacía solviendo” de una manera autónoma los posibles pro-
ningún efecto, lo cual provocaba un cambio de medi- blemas con que se puede encontrar. Este ha sido y es
cación con resultados igualmente nulos. La sensación nuestro periplo. Y agradecemos a la revista AVIVIR
de soledad en que vivimos fue total. No sabíamos que que haya decidido dar publicidad a nuestra experien-
había otras familias que estaban pasando por el mis- cia. Ojalá sirva tanto para suscitar empatía entre los
mo trance. Pero poco a poco nos sentimos apoyados que no viven esta situación como de servir de com-
por las personas que nos quieren, familia y amista- prensión y apoyo a los que la padecen”.
A FONDO
Médicos de
nosotros mismos
Deberíamos intentar saber
autocurarnos de nuestras
posibles deficiencias
y carencias mentales y
emocionales
Por José Luis Rozalén Medina
24
A FONDO
y nos constriñen, tenemos que ir construyendo, como nos harán más racionales, más justos, más libres,
acabamos de decir, nuestra vida instante a instante, más solidarios, más felices, por encima de los capri-
golpe a golpe, “verso a verso”, momento a momento. chos e intereses individuales, por encima de ideolo-
Inevitablemente, tenemos que elegir nuestro propio gías, razas, culturas o religiones.
destino. Como escribe brillantemente nuestro Ortega
y Gasset, “no podemos transferir la solución a otro: Algunas posibles ‘píldoras vitales’ para estar
somos nosotros los que debemos caminar irreme- bien
diablemente hacia un ideal, hacia un horizonte”. Y,
26 además, somos responsables, ante nosotros y ante La profundidad y la importancia del tema de los va-
los demás, de nuestros actos, de nuestra conducta. lores, el sentido plenamente filosófico de los valo-
“Tenemos la urgente necesidad de dar cuenta y ra- res éticos (universales, racionales, categóricos, au-
zón de nuestra vida”. En el escenario del gran teatro to-obligatorios, necesarios…), queda compendiado
del mundo tenemos que representar, para nosotros en el pensamiento que Manuel Kant dejó para la His-
mismos y para los demás, nuestra propia obra, nues- toria: “Obra de tal forma que tu modo de obrar ético
tro propio papel, sin guion previo. sea modelo para toda la Humanidad”, o en aquella
otra de don Miguel de Unamuno, cuando afirmó:
Podemos (y debemos) “inventar nuestra vida”, apo- “Obra siempre de acuerdo con los valores éticos y
yándonos en una serie de principios y valores éti- morales, de tal forma que merezcas la eternidad,
cos universales y necesarios que nuestra inteligencia que no merezcas morir”.
emocional, nuestra conciencia reflexiva va captando
y aceptando como normas supremas de comporta- Son estos pensamientos, sin duda, de una gran fuer-
miento. Mientras que los animales se adaptan al me- za y verdad, de un gran calado filosófico. Son es-
dio de forma instintiva, los seres humanos tenemos tas ideas fundamentales para que nuestra existencia
capacidad para pensar, elegir y decidir libremente tenga sentido y base. Ahora bien, como este esen-
nuestra conducta, con la intención de “ser nosotros cial tema de los valores éticos ya lo he tratado con
mismos”, de “saber convivir con los demás”, de “con- más detalle en AVIVIR en alguna otra ocasión, voy
tribuir a embellecer (o destruir) el medio en que ha- a proponer ahora algo más sencillo y concreto: Voy
bitamos”. Porque no hay que olvidar que la historia a sugerir solamente “algunas posibles píldoras vita-
de la humanidad es la historia de “nuestra grandeza les y espirituales”, que puedan ayudarnos a andar el
creativa” y también de “nuestra estupidez y cruel- camino hacia nuestro propio bienestar, hacia nuestro
dad”. Somos, pues, responsables de nuestro futu- propio equilibrio mental y emocional, hacia nuestra
ro personal, del futuro de los demás seres humanos plenitud relacional.
y del futuro de la Naturaleza que nos rodea. ¡Hay,
pues, que despertar… y actuar! Naturalmente, todas estas indicaciones son muy per-
sonales y, por lo tanto, muy discutibles y opinables.
Si no queremos aniquilarnos, si no queremos enzar- A mí me han servido, y me sirven. Únicamente es-
zarnos en cruentas guerras, en peleas interminables, pero que puedan ser de alguna utilidad y apoyo para
en encontronazos permanentes, deberíamos definir muchos de los lectores de AVIVIR, para que así, de
y acatar, de una vez por todas, aquellos valores éti- alguna forma, todos podamos llegar a ser ´médicos
cos y sociales universales y categóricos que a todos de nosotros mismos”.
A FONDO
28
Entrevista con
Nadie mejor para hablar de una enfermedad que quienes tiene un familiar
afectado por ella. Este es el caso de Ramón Pujades y Beneit, que ha sido ha
sido profesor de enseñanzas secundarias durante 40 años y es un experto
en la condición de Tourette, enfermedad que tiene su hijo, y que ha supuesto
para él y su familia “ponerse las pilas y afrontar los retos que la situación
de nuestro hijo planteaba”. Ha publicado algunos artículos sobre el tema
de su tesis doctoral, ‘El síndrome de Gilles de la Tourette y su incidencia en
los procesos educativos escolares’. Para este doctor en Pedagogía por la
Universidad de Barcelona, la enfermedad de su hijo “puede generar problemas
de encaje social y emocional”.
30
biendo recibido una denuncia, han tenido que expli- los modelos de conducta que transmiten los medios
car a la Policía la naturaleza involuntaria de su con- de comunicación de masas, que con demasiada fre-
ducta. Por suerte las fuerzas de orden público suelen cuencia presentan unos modelos no precisamente 31
entender las razones de las personas afectadas. edificantes que sin duda influyen negativamente en
la conducta de los espectadores principalmente de
¿Cómo se puede luchar contra esta actitud niños y adolescentes.
negativa hacia las personas con alguna en-
fermedad física o mental o con alguna disca- Si quiere añadir alguna cosa más.
pacidad?
Simplemente daros las gracias por la oportunidad
No es una lucha fácil. Creo que la información so- de dar a conocer las características de la condición
bre todo tipo de discapacidad, sea la que sea, es el de Tourette. La difusión del conocimiento, lo dicen
primer paso a dar. Luego ya se trata de tener una los médicos, es el 90% de la terapia, teniendo en
conducta comprensiva, empática y paciente con cuenta que de momento no hay medicación alguna
esas personas, cosa que depende principalmente específica para esta condición sino sólo terapias pa-
de la educación familiar, escolar, del entorno y de liativas de tipo cognitivo conductual.
A FONDO
CINE
Un cine
trastornado
Perturbaciones
y enfermedades
mentales en la
32 historia del séptimo
arte
Por Norberto Alcover Ibáñez
Punto de partida: Cuando la vida se hace dientes saltan a nuestras pantallas para seducirnos
quebradiza desde el dolor y la angustia humana. Desde El es-
tudiante de Praga, en 1913, a nuestro Joker, en un
En múltiples ocasiones, venimos repitiendo que “el reciente 2019.
cine es vida y la vida es cine”, muy en la estela
de los grandes de la Nouvelle Vague de los sesen- 1. En los orígenes del cine: la trilogía expre-
ta. Y resulta que esa misma vida se abre tanto a sionista alemana
historias de felicidad entrañables, como hemos co-
mentado en ocasiones, pero también a esas otras Mientras el cine norteamericano y en parte el eu-
ropeo, en general, estaban dedicados a epopeyas
historias protagonizadas por el dolor, la angustia y 33
en fin ese misterio de la infelicidad que abruma a históricas o bien a dramas casi familiares, con un
tantas personas. Cuando la vida se hace quebra- protagonismo excepcional de Chaplin, los cineastas
diza, de tal manera que la persona se rompe y se alemanes intuían que el naciente nazismo, primero
aboca a determinaciones entre ilógicas y peligrosas ambiental y más tarde sociopolítico, provocaba una
para ella misma y no menos para los demás, esta- serie de distorsiones de la personalidad, tanto indi-
mos ante un cine trastornado, basado en historias vidual como colectiva, que daban a luz una corriente
de enfermedades mentales de toda tipología y pro- fundamental en la cinematografía y que se ha llama-
fundidad. Y la verdad es que no suele ser un cine do “Expresionismo”. Los expresionistas identificaban
grato, pero en muchas ocasiones es un gran cine, el “espíritu totalitario y prepotente” del nazismo en
que nos permite alcanzar esas zonas del ser huma- desarrollo, cada vez con mayor presencia del nacio-
no tan relevantes como otras más apetecibles. En nalsocialismo hitleriano, identificaban esta situación
nuestros días, además, el cine o bien se aboca a con una fractura de la escenografía, hasta límites
historias convulsas o bien a films de gran evasión, hasta entonces inviables: escenarios oscuros, casi
en la línea de una ciencia-ficción apabullante y en negros, un juego de luces nada hollywoodiano, como
general absolutamente evasiva. si la escena estuviera casi apagada, figuras prota-
gonistas adelgazadas, espectrales, y portadoras de
Viajemos, pues, a una serie de películas donde los mensajes destructores para la sociedad.
trastornos mentales y enfermedades correspon-
El expresionismo alemán, que acabaría influyendo
en Norteamérica mediante los directores fugados
de la caza de brujas nazis, marca un antes y un
Los años 60 nos apabullan con después en el desarrollo cinematográfico, aportan-
do, en fin, personajes trastornados mentalmente,
Psicosis, donde el gran Hitchcock sobrealimentados de angustia y de perversidad
analiza magistralmente un caso para imponerse a los demás. Con el expresionismo
alemán, el mal patológico ingresaba en el cine… y
de “traslación de personalidad”, a nunca lo abandonaría. Pero es que el cine no sola-
la vez que da un giro al cine como mente es vida, sino que, además, se muestra capaz
de “historizar los idearios históricos”, redundancia
“maestro de suspense” pretendida.
A FONDO
35
36
Melancolía, (2011). Lars Von Trier Rain Man, (1988). Raymond Babbit
desde el Asperger a la depresión catatónica. Los que estudia la fascinación que la brillantez del mal
avances científicos permiten a los guionistas tratar- se impone sobre el bien. Estas películas nos aproxi-
les patologías con mucha mayor hondura y hasta man al cambio de siglo y casi milenio.
profesionalidad. Este hecho merece ser un punto y
aparte en nuestro análisis. Y a partir de los noventa hasta hoy mismo, nos atre-
vemos a citar cuatro películas referenciales. Sea la
En 1988, un director poco llamativo, un tal Ray- primera la exitosa Una mente maravillosa, del bien
mond Babbit, crea un film aparentemente sencillo artesano Ron Howard, que narra la evolución de un
pero complejo donde los haya, la historia de un jo- científico aquejado de una profunda esquizofrenia,
ven aquejado de Asperger que casualmente entra en imaginado en un potente Russel Crowe. Era 2001.
relación estrecha con su hermano hasta que entre En 2004, el cine conseguía un gran éxito popular con
ambos surge una relación íntima y dolorosa. Esta- Diario de Noa, del independiente Nick Cassavetes,
mos ante Rain Man, primera confrontación en panta- en torno a un caso de Alzheimer, como colofón a
lla de Dustin Hoffman y Tom Cruise. Un film sobrio, toda una vida de amores cruzados, que terminan en
nada complejo estéticamente, pero que llegaba al una muerte dulce.
público por la intensidad del personaje de Hoffman…
en el que muchas personas se sintieron representa- De esta manera, alcanzamos los dos films con los
das. No hay que olvidarse de este film, en general que cerramos este elenco, de muchas dificultades
olvidado. Esta sociedad que esconde casos como el en su elaboración por la necesidad de prescindir de
anterior, es capaz de llegar, en 1991, de dar a luz un un grupo extenso de films que seguramente muchos
film perturbador como es El silencio de los corderos, lectores y lectoras echarán en falta: ha sido imposi-
dirigido por Jonathan Demme y protagonizado por ble incluirlos todos en tan poca extensión. Así pues,
un excelente Hopkins, además de una joven Jodie en 2011, uno de los pocos genios fílmicos vivientes,
Foster, en estado de gracia. La historia de canibalis- Lars Von Trier, nos conmocionaba con esa represen-
mo personificada en Hopkins/Annibal Lecter, se con- tación alegórica de la depresión que se titula nada
vierte en un psicokiller de alta intensidad, a la vez menos que Melancolía: Justine sabotea su noche de
A FONDO
37
A PIE DE CALLE
38
La mente y sus
demonios
El poderoso estigma de la
enfermedad mental
Por Gloria Díez Fernández
A PIE DE CALLE A FONDO
Cuando se da noticia de un suceso, es fácil encon- No hace tanto tiempo que han desaparecido los ma-
trar datos como que el agresor pertenecía a una de- nicomios en España, la Ley General de Sanidad de
terminada raza, a una determinada etnia o que se 1986 instó a su cierre y a su sustitución por unidades
encontraba sometido a tratamiento psiquiátrico y así, de salud mental. Fue un primer paso para equiparar 39
de una forma aparentemente aséptica, asociamos el la enfermedad mental a otras patologías. En los ma-
color de la piel o la enfermedad mental a la violencia. nicomios, los internos, hombres y mujeres, con en-
El problema es que nunca leemos que el acusado de fermedades de muy diversa naturaleza, malvivían
sacar la navaja estaba sometido a diálisis o tenía los encerrados en condiciones lamentables, cuando no
ojos azules, esos se consideran datos que nada tienen inhumanas. No hace tanto de las camisas de fuerza,
que ver con los hechos. las correas en las camas, los chorros de agua fría y los
electrochoques.
En 2008, un hombre en tratamiento psiquiátrico de-
capitó a su madre y se paseó con su cabeza envuelta Hoy los médicos están de acuerdo en que donde me-
en un trapo; en 2003, una doctora esquizofrénica ata- jor está un enfermo mental es en su casa, pero los
có a ocho personas en la Clínica de la Concepción de recursos sanitarios para que eso se convierta en una
Madrid y mató a tres. Por dramáticos que sean, son tarea asumible por la familia, están lejos de ser los
hechos aislados que hay que buscar en las hemerote- necesarios. Otra revolución incompleta.
cas, pero cada vez que algo así ocurre es inevitable la
pregunta. ¿Por qué no estaban internados? Mientras tanto, el enfermo mental, aunque pueda asu-
mir la vida en sociedad, ocultará su enfermedad para
Los enfermos mentales graves representan el 3% de no sentir la desconfianza y el rechazo. Difícilmente
la población y cometen mucho menos del 3% de los un esquizofrénico confesará que lo es, para no añadir
delitos violentos y para los especialistas eso es lógico, una dificultad más a su vida profesional. El estigma de
porque el enfermo mental tiende a sentirse vulnerable la enfermedad mental sigue siendo poderoso.
y con frecuencia rechaza el contacto social.
El “loco” nos interpela
cerebral. “Cuando el manicomio ya no existe, decía ¿Para qué lo quieres?, le pregunté cuando se dirigió
Basaglia, desaparece el prejuicio de que dentro están a mí.
los malos y fuera los buenos”. El “loco” nos interpela,
nos pone ante un espejo, cuestiona nuestro sentido - Para pintar.
común.
Le di un bolígrafo y ya con él en la mano, apoyando
Es difícil definir la cordura y establecer sus límites. Un un papel en la barra del vagón empezó su diserta-
atisbo de locura anida en todas las mentes, la vida nos ción. “A ver… si antes tenía mucho y ahora no tengo
colocará alguna vez al borde del precipicio y ¿de qué nada, ¿cuánto tengo? ¿Cuánto es mucho más cero? Si
depende que mantengamos el equilibrio o nos des- a mucho le añado nada, ¿qué me queda? ¿Cuánto es
licemos hacia el barranco? Muchos factores pueden mucho más nada?
influir, a veces el aleteo de una mariposa marca el
límite entre la vida y la muerte. - A ver, tú, que eres la más atenta de la clase.
La enfermedad mental no es cosa de viejos, hasta Pensé: si antes tenías mucho y ahora nada, es que
un 50% de los trastornos mentales empiezan antes lo has perdido todo, si tienes mucho y no le añades
de los 18 años, cuando la personalidad es más vul- nada, sigues teniendo mucho, pero cuánto es mucho
nerable. Y la idea del suicidio acecha. El aislamiento más nada… es una pregunta difícil. “No lo sé”, con-
provocado por la pandemia ha hecho saltar todas las testé.
alarmas. Y si a eso añadimos el colapso del sistema
sanitario, tendremos la tormenta perfecta. Se calcula Enzarzado en una discusión consigo mismo sobre si
que un 33%, ¡un 33%! de las personas que asisten a el orden de los factores alteraba el producto, llegó a
las consultas de los médicos de cabecera lo hacen por Cuatro Caminos y salió del vagón aferrado a su bo-
un problema mental. El último informe emitido hace lígrafo y a su resto de porra. Entre los pasajeros se
pocos días en Estados Unidos por Kathleen Ethier, res- produjo algo así como un suspiro de alivio, desapa-
ponsable de un área de salud dice textualmente: “Los recida la alteración del orden, todo el mundo podía
datos muestran un panorama desolador: las adoles- volver a mirar hacia el vacío de dentro o hacia el vacío
40 centes estadounidenses están sumidas en una cre- de fuera, otra vez.
ciente ola de tristeza, violencia y traumas.” La mente
y su poder, la mente y sus demonios. La carga emocional es mayor
Los datos deberían hacernos reflexionar. ¿Somos in- Kira Alier estudió idiomas y en este momento expresa
capaces de soportar la frustración? ¿Qué clase de so- su sensibilidad y su gusto por la belleza a través de
ciedad estamos creando? Un lugar donde pocos en- la fotografía y la poesía. Le pregunto si cree que la
cuentra su lugar, un mundo en permanente búsqueda enfermedad mental debería ser tratada de forma dis-
de sentido. tinta a otras patologías.
La enfermedad mental no es cosa - ¿A qué crees que se debe el rechazo social ha-
de viejos, hasta un 50% de los cia los enfermos mentales? ¿Al miedo?
trastornos mentales empiezan - Todo depende del tipo de enfermedad y del grado
antes de los 18 años en que se padezca. Si hablamos de un enfermo de-
presivo, es el propio enfermo el que rechaza estar en
contacto con los demás, porque no tiene ánimos para
nada. En cambio, si hablamos de personas esquizo-
a la enfermedad en sí, pero la carga emocional de la frénicas, sociópatas, o con un tipo de enfermedad que
persona que cuida a un enfermo mental, por ejemplo, pueda implicar violencia, la sociedad sí las rechaza,
de Alzheimer, siempre será superior al de otras enfer- pero creo que es normal y entra dentro de la con-
medades. dición humana tener miedo. Es cierto que, con una
medicación bien llevada, su situación mental puede
- ¿Conoces a alguna familia que atienda a un en- estabilizarse, pero tienen que estar muy controlados.
fermo mental? ¿Qué problemas tienen? El problema se plantea cuando viven solos, no creen
que estén enfermos, no toman medicación y entonces
- Conozco dos casos de enfermos mentales -ambos pueden llegar a crear situaciones muy graves.
con trastorno bipolar- que conviven con sus familias.
Al parecer, las dificultades no son mayores porque es- Yo pienso que las personas que padecen este tipo de
tán en tratamiento médico, pero los cambios que se enfermedades y no pueden estar controladas, deben
producen en el estado anímico de ambos les obligan estar ingresadas en instituciones para que no dañen a
a estar siempre alertas. Una de estas personas ha te- los demás, incluso, en algunos casos, para que no se
nido varios intentos de suicidio por lo que necesita dañen a sí mismos, además de ofrecerles unas activi-
vigilancia continua. dades adecuadas y el imprescindible control.
- ¿Te has encontrado en alguna situación incó- - Crees que es difícil para las familias hacerse 41
moda con un enfermo mental? cargo, ¿no?
- En alguna ocasión me han seguido exhibicionistas - Ahora los nuevos métodos establecen que deben
en algún parque, sin mayores consecuencias, pero sí convivir en sociedad, con las familias, pero, bajo mi
me sentí incómoda. La primera fue estando embara- punto de vista, no es una buena solución generali-
zada de mi primer hijo, la segunda en un parque de zar; hay personas que deben estar ingresadas y ese
Vigo, yendo con mi hija de 4 años y la tercera en el método solo beneficia a las Administraciones por el
Retiro. Siempre eran hombres jóvenes y siempre por menor coste económico que supone. Tal como está la
la mañana. situación sanitaria en general, y en el ámbito mental
en particular, es imposible que los psiquiatras y psicó-
- ¿Sabes de alguna persona que esconda su en- logos puedan controlar a todos los enfermos mentales
fermedad mental por miedo al rechazo? en sus domicilios, eso sin contar con la ayuda psicoló-
gica que necesitan los cuidadores.
- Conozco a personas que niegan su enfermedad a
pesar de la evidencia, pero no sé si es por miedo al - ¿Has vivido alguna situación incómoda provo-
rechazo, no estoy segura. cada por un enfermo mental? Y lo contrario ¿has
sido testigo de alguna anécdota?
Una convivencia muy complicada
- La anécdota que voy a contar parece que fuera un
Inmaculada Rodríguez es una funcionaria de la Co- chiste, pero no lo es. Cuando tenía dieciséis años
munidad de Madrid, cuando le pregunto si tiene en su caminaba por la calle con una amiga y nos volcaron
entorno a alguna persona con un enfermo mental a su pintura acrílica color verde y el bote que la contenía
cargo, me dice que sí, la cuñada de una amiga tiene desde una décima planta. Tuvimos la gran suerte de
un retraso mental grave; durante la semana está en que el bote no nos cayera encima, solo la pintura,
un centro especializado, pero los fines de semana la que nos manchó desde la cabeza a los pies. Cuando
familia se turna para tenerla en casa y la convivencia fueron nuestros padres a poner la denuncia, la Policía
es muy complicada: “Tiene celos de los niños, no so- Nacional les dijo que había sido una mujer con proble-
porta a las mujeres y llega a ponerse violenta, aun- mas mentales que vivía sola. Otro día tiró cacerolas.
que la controlan. Tiene hambre a todas horas, incluso Los vecinos estaban desesperados. Pasó más de un
por las noches y les despierta para contarles cualquier año hasta que consiguieron su ingreso en un centro.
HILO DIRECTO: TELÉFONO DE LA ESPERANZA
27 de marzo de 2023 |
Día de la Escucha,
dedicado a las
enfermedades
mentales
El Teléfono de
la Esperanza
contribuye a la
visibilización de
42
estas patologías
Cada año, durante la campaña del Día de la Es-
cucha nos acercamos a las necesidades de dife-
rentes colectivos para fomentar los valores de la
escucha, la empatía y la solidaridad en la socie-
dad general. Este año desde el Teléfono de la Es-
peranza queremos contribuir a la visibilización de
las enfermedades mentales y a derribar prejuicios
en torno a ellas.
TEST
En tu opinión ¿son verdaderas o falsas las
siguientes afirmaciones?
1 Una persona no supera su depresión porque
no pone de su parte. Si saliera más con los
amigos o se apuntara a hacer actividades le
mejoraría el ánimo.
2 Las personas con enfermedad mental grave
son más agresivas.
3 “Las personas con trastornos mentales son
más creativas por lo que la mayoría son ge-
nios o artistas”.
4 Aunque una persona tenga un trastorno
mental, puede ser competente y productiva
en su trabajo.
5 No existe forma de ayudar a las personas
que padecen trastornos mentales, porque es
imposible que se recuperen.
6 Piensas: “A mí no me pasará”.
46
Los firmantes estatales del manifiesto por el bienestar Por la tarde tuvo lugar la mesa redonda ‘Medidas para
de la comunidad educativa promovieron estas Jorna- mejorar el bienestar de la comunidad educativa’, en la
das, para analizar y debatir los factores que afectan a que participaron representantes de familias, estudian-
la salud mental en los contextos educativos tes, profesorado, orientación, directivos de centros
educativos, la administración educativa y expertos,
El 3 de febrero se celebraron las ‘Jornadas de Salud entre los que se encontraba Gustavo Adolfo Rodríguez
Mental en Contextos Educativos. Contribución de la García, doctor en Psicología (Universidad Compluten-
Psicología al bienestar emocional y al rendimiento se de Madrid), supervisor de orientadores telefónicos
académico’. Las sesiones tuvieron lugar en el Salón y formador de nuevos orientadores del Teléfono de la
de Actos de la Facultad de Psicología de la Universidad Esperanza de Madrid.
Complutense de Madrid. Fueron presenciales y tam-
bién se retransmitieron en directo por Internet. Gustavo Adolfo Rodríguez expuso la labor del Telé-
fono de la Esperanza con una presentación donde se
En estas Jornadas se analizaron y debatieron los fac- dieron datos como que “del 100% de los alumnos en
tores que afectan a la salud mental y el bienestar del enseñanza reglada en España -más de 8 millones de
profesorado, estudiantado y sus familias. Se reclama- alumnos-, un 40% (más de tres millones de alumnos
ron, desde el rigor científico y profesional, aquellas tienen problemas de malestar emocional importante;
medidas que consideran necesarias para promover con el 20% siguiente, me refiero a un millón y medio
una mejor salud mental en los contextos educativos. de alumnos con problemas importantes de estrés, an-
siedad, depresión y todos ellos con muy baja autoesti-
Desde las 09:00 horas hasta las 21:00 horas, se cele- ma. Con el 15%, en torno a un millón, están los alum-
braron conferencias y mesas redondas donde se ha- nos que manifiestan tener ideas suicidas. Con ese 5%
blaron de temas como la psicología educativa, nece- nos estamos refiriendo a 400.000 alumnos que han
sidades y problemática de la comunidad educativa y intentado suicidarse. Y con esos 300 nos estamos re-
plan de salud mental escolar etc. firiendo a los que lo han hecho el año pasado”.
HILO DIRECTO: TELÉFONO DE LA ESPERANZA COMUNICANDO
Los fundadores de Stop psicofobia son dos conciencia de este ciclo, puede contribuirse a
profesionales del entorno de la Salud Mental: romperlo.
Adolfo Ibáñez Ballesteros y Alberto Redondo
Rodríguez. Desde su experiencia profesional El término psicofobia puede sonar nuevo en
tenían claro que, hoy en día, siguen existien- España, pero no tanto en otros países. La Aso-
do muchos prejuicios en torno a las personas ciación Brasileña de Psiquiatría fue quien acu-
con enfermedades mentales, y que estos pre- ñó este término en 2011, convirtiéndose en
juicios derivan en actitudes de rechazo y con- una estrategia de éxito con muchos apoyos y
ductas que favorecen el aislamiento de estas que consiguió la tramitación en el Senado Fe-
personas. deral de una ley que tipifica la psicofobia como
delito, al igual que la Homofobia y el Racismo.
Según la asociación, la psicofobia se da en
muchos ámbitos y en cada uno puede ex- Llevan a cabo campañas de sensibilización di-
presarse de forma diferente: en el ámbito gital, donde han logrado el apoyo de rostros
laboral, escolar, familiar, social, sanitario, conocidos como Rozalén, Javier Martín, Anto-
institucional, en los medios de comunicación nio Resines, Clara Alvarado. Y colaboradores
y en las propias personas con enfermedad como CODEM (Colegio Oficial de Enfermería
mental. de Madrid) o AEESME (Asociación Española De
Enfermería De Salud Mental).
Se propusieron entonces sensibilizar sobre
este tema, incidiendo en la toma de concien- Entre sus próximos proyectos están publicar
cia del ciclo del estigma, en el que damos una guía como herramienta anti estigma, im-
por válidos estereotipos sobre las personas partir formación de formadores para sensibi-
con trastorno mental, formándonos prejui- lizar en colegios, institutos, universidades y
cios sobre ellas y actuando conforme a dichas asociaciones profesionales y de pacientes. Y
ideas erróneas haciendo que se mantenga el seguir con su gran tarea de sensibilización en
estigma sobre este colectivo. Solo tomando Redes Sociales y de forma presencial.
HILO DIRECTO: TELÉFONO DE LA ESPERANZA
Reporte final del resultado total en el cuestionario: esas creencias que muchas veces damos por ciertas y que con-
Parece que tenías X ideas erróneas sobre los problemas dicionan nuestra actitud hacia las personas con problemas de
de Salud Mental. (x = nº de errores) salud mental.
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DIRECTORIO
Atención en Crisis
CENTROS DEL TELÉFONO DE LA ESPERANZA EN ESPAÑA
717 003 717
ALBACETE CASTELLÓN MURCIA
C/ Federico García Lorca, 20-1º C/ Segorbe, 8 C/ Ricardo Zamora, 8
02001 ALBACETE 12004 CASTELLÓN 30003 MURCIA
Tel.: 967 52 34 34. Fax: 967 52 34 48 Tel.: 964 22 70 93. Fax: 964 22 02 58 Tel.: 968 34 34 00. Fax: 968 34 35 66
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ALICANTE CÓRDOBA NAVARRA
C/ Benito Pérez Galdós, 41-Entr. C Plaza de Cañero nº 31 1º A C/ San Blas, 13 - bajo
03005 ALICANTE 14014 CÓRDOBA 31014 PAMPLONA
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ALMERÍA GRANADA SALAMANCA
C/ Francia, 131 C/ Horno del Espadero, 22 Paseo de San Vicente nº 81
04009 ALMERÍA 18005 GRANADA 37007 SALAMANCA
Tel.: 950 26 99 99. Fax: 950 26 07 89 Tel.: 958 26 15 16. Fax: 958 26 15 06 Tel.: 923 22 11 11. Fax: 923 22 62 35
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ARAGÓN HUELVA SANTIAGO DE COMPOSTELA
C/ Lagasca, 13 - 1º Avda. de Andalucía, 11 - Bajo C/ San Pedro de Mezonzo, 26 bis 2ºB (Viviendas San Fernando)
50006 ZARAGOZA 21004 HUELVA 15701 SANTIAGO DE COMPOSTELA
Tel.: 976 23 28 28. Fax: 976 23 41 40 Tel.: 959 28 15 15. Fax: 959 54 07 27 Tel.: 981 51 92 00
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ASTURIAS ISLAS BALEARES SEVILLA
Avda. de Bruselas, 4 bajo C/ Miguel Marqués, 7 - 1º Avda. Cruz del Campo, 24
33011 OVIEDO 07005 PALMA DE MALLORCA 41005 SEVILLA
Tel.: 985 22 55 40. Fax: 985 27 65 00 Tel.: 971 46 11 12. Fax: 971 46 17 17 Tel.: 95 457 68 00. Fax: 95 458 23 75
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BADAJOZ JAÉN TOLEDO
C/ Ramón Albarrán, 15-1º dcha. C/ Peso de la Harina 1, 4º Avda. General Villalba, s/n, Pabellón 8 , bajo
06002 BADAJOZ 23001 JAÉN 45003 TOLEDO
Tel.: 924 22 29 40. Fax: 924 25 65 08 Tel.: 953 26 09 31 Tel.: 925 23 95 25
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BIZKAIA LA RIOJA VALENCIA
Avda. Sabino Arana, 42, 1º C/ Duquesa de la Victoria, 12 C/ Espinosa, 9- 1º- 1ª
48013 BILBAO 26003 LOGROÑO 46008 VALENCIA
50 Tel.: 944 100 944 Tel.: 941 49 06 06 Tel.: 96 391 60 06. Fax: 96 392 45 47
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CÁCERES LEÓN VALLADOLID
Avda. de los Pilares, 1- bloque 8-3ºB Av. República Argentina 32 1ºC (Pasaje C/ San Fernando, 7 - Local
10002 CÁCERES Ordoño II) 24004 León 47010 VALLADOLID
Tel.: 927 62 70 00. Tel.: 987 87 60 06 Tel.: 983 30 70 77
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CANARIAS MADRID ZAMORA
C/ Mesa de León, 4 - 3º dcha. C/ Francos Rodríguez, 51 - Chalet 44 Plaza del Seminario, 2, despacho 4.
35001 LAS PALMAS DE G.C. 28039 MADRID 49003 ZAMORA
Tel.: 928 33 40 50. Fax: 928 33 60 60 Tel.: 91 459 00 50. Fax: 91 459 04 50 Tel.: 980 535 365
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CANTABRIA MÁLAGA
C/ José María de Cossío, 33. Local 10 C/ Hurtado de Mendoza, 3 - “Villa Esperanza”
39011 SANTANDER 29012 MÁLAGA
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