Mudrovcic-Giro Temporal
Mudrovcic-Giro Temporal
Mudrovcic-Giro Temporal
campo coherente de estudios. Los “giros” a los que ha asistido, desde la segunda
mitad del siglo XX, han revelado diversos presupuestos que habían sido
postcolonial, entre otros, mostraron “lo reprimido” por la historia, para decirlo en
blancos y no occidentales fueron algunos de los puntos “ciegos” que estos “giros”,
ocupado, desde ángulos muy diferentes, a cuestionar al pasado como “lo dado” de
1
la historia. Al igual que en los giros anteriores, la historia operó como una caja de
resonancia que se hizo eco no sólo de las “experiencias” y cambios epocales sino,
que garantizaría una reconstrucción “objetiva” del pasado. Atrás ha quedado ese
separado de su propio presente y del espacio público. Las catástrofes del Siglo
Ciencias del Sistema Tierra (Earth System Sciencies), la conciencia epocal del
cambio climático, la pandemia, entre otros factores, han contribuido para dejar al
organizar los debates que se han dado en el marco del llamado “giro temporal” en
hay), algo así como una unidad del presente. Acordamos con Dipesh Chakrabarty
que cuando definimos al “ahora” como nuestro primer paso de análisis, estamos
2
comprometidos con una cierta comprensión de lo político. 5 En este trabajo
aquellos que se consideran que “viven juntos”. ¿Con quiénes vivimos juntos?, es
una pregunta que, no sólo articula lo temporal y lo político, sino que ayuda a
El primer gran bloque del giro temporal comprende el período que se extiende
desde finales de los 80 hasta principios del siglo XX. Este período abarca el
memory boom y el impacto que han tenido en la revisión del “tiempo histórico”,
última etapa puso en cuestión no sólo la distinción tradicional entre historia natural
los debates que se han dado en torno al tiempo histórico durante el primer período
que involucran, entre otras muchas, categorías como memoria, pasado reciente,
historiador también forma parte de los intereses en pugna del presente que
permean el conocimiento del pasado; etc. Sin embargo, y pese a todos estos
embates, durante esta etapa del giro temporal, el carácter de “lo humano” de la
historia permanecía, silencioso, en los márgenes del dique que intentaba contener
todas las expresiones y categorías que, desde los inicios del “giro temporal” hasta
principios del siglo XXI, se han usado en el contexto de los debates en torno al
tiempo histórico y que han dado por supuesto a “lo humano” como foco de la
pertenecen a una tradición que considera que los únicos habitantes del presente
habitan el presente aquellos humanos que viven juntos, es decir, que comparten
actividades.
para caracterizar los efectos de las actividades humanas sobre el Sistema Tierra y
involucrados tanto humanos como no humanos, los que juegan un rol fundamental
en lo que debe ser entendido como tiempo histórico. Esto último modifica
entender al presente como el tiempo en el que “vivimos juntos” sólo con otros
epocal propia del Siglo XIX, 3) califica al presente según algunos historiadores del
5
siglo XX y 4) nombra un campo de la historia. La palabra latina contemporáneo
deriva del latín cum tempus y significó, originalmente, vivir u ocurrir en el mismo
[…] Puedo decir sin mentir que Marx, Mallarmé, Nietzsche y Freud vivieron
veintisiete años juntos. Más aun, se los habría podido reunir en alguna
ciudad suiza en 1876, por ejemplo, y habrían podido -indicio último del 'vivir
juntos'- 'charlar juntos'. Freud tenía entonces veinte años; Nietzsche, treinta
tiempo'.7
6
Entendida en su sentido cronológico, mera concomitancia temporal, la palabra
futuro. Decimos, por ejemplo, que uno de los habitantes de la Patagonia, que vivió
durante el siglo XVII, fue contemporáneo con la Revolución Inglesa o que los
futuros hijos de Juan y María serán contemporáneos. Tanto este ejemplo, como el
Moisés legó a los judíos, Pascal establece como principio epistémico que todos
deberían dudar de cualquier historia que no haya sido escrita por aquellos que
muchos otros que han sido aceptados en el mundo, pero que tiempo más tarde
aquel período de la historia europea, i.e., la época en la que vivió Pascal, “la
Pascal, las personas vivían en pueblos o localidades separadas por una gran
se impuso a fines del siglo XIX, ellos no “vivían juntos”, no compartían actividades
1.2. “Vivir juntos” como presente epocal y la historia como disciplina del
pasado
Sin embargo, durante el último tercio del siglo XVIII y durante el siglo XIX,
epocal del tiempo. El sentido original del término latino cum tempus cambió.
juntos” aquellos que habían dejado atrás al pasado feudal. Aún cuando los
8
europeos mantenían relaciones comerciales y otras actividades con los habitantes
presente.
esta idea: “Francia realizó, en 1789, el más grande esfuerzo que ha sido hecho
por un pueblo para rasgar, por así decirlo, su historia en dos partes y abrir un
cuidado para dejar cada trazo de su pasado atrás de ellos; pusieron toda clase de
frenos sobre ellos de manera tal de diferenciarse de sus ancestros” .13 La Francia
como diferente del tiempo que había pasado. La Revolución Francesa había
prefacio del volumen dirigido a discutir el Antiguo Régimen. Para Taine, Francia ha
por una nueva. “A su alrededor, otras naciones, algunas más avanzadas, otras
menos desarrolladas, todas con gran cuidado, algunas con mejores resultados,
este proceso se lleva a cabo en todos lados pero no en forma simultánea”.15 Las
a Europa al frente del progreso y condenó a todos los demás pueblo al “imaginario
transformó a este último en objeto de estudio. 19 La historia fue creada con el gesto
que separa a los que “viven juntos” en el presente de los “muertos” del pasado.
disciplina: “La historia es una manera específica con que los humanos tratan la
este sentido que Kristina Sporh Readman 21 afirma que “escribir historia profesional
no puede ser acerca de la propia experiencia y de los relatos de los testigos sino
(sólo acerca) del examen sistemático de las fuentes escritas que sobrevivieron del
pasado era cuestión de la historia duró hasta mediados del siglo XX, cuando casi
todos los historiadores coincidían en la historia era una disciplina que investigaba
al pasado humano.
El historiador Louis Halpen expresó muy claramente esta idea cuando afirmó que
tienen poca afición por los archivos. La distinción entre pasado y presente
establece una división de trabajo entre dos disciplinas que adquieren estatuto
profesional: la historia, que mira al pasado humano, y las ciencias sociales, que se
primera mitad del siglo XX, la historia contemporánea comienza a ser entendida
como la historia del siglo XIX, es decir, como la historia del período
11
postrevolucionario, especialmente en Francia, España y Latinoamérica. Para ese
había adquirido durante las dos décadas anteriores. La “memoria” no sólo aparece
como “la firma histórica de su generación” sino que, además, es “ubicua”, aunque
“algo importante” había sucedido con la disciplina y que no había que considerarlo
concepto, i.e., como parte del repertorio de nociones que ayudan a definir a la
historia, podemos afirmar que este “giro” hacia la memoria que ha sido descripto
del siglo XX, la experiencia de que el presente era consumido por el pasado, que
epocal unánime.
12
En la década de los 80, la memoria comienza a ocupar un lugar central en la
historia: Yosef Yerushalmi publica, en 1982, Zakhor: Jewish History and Jewish
Historia” para Les Lieux de Memoire,32 publicados entre 1984 y 1992. Hasta ese
sostienen que la historia es una forma de memoria (H. Hirsh, D. Blight, P. Hutton,
frontera” que ven en la memoria una forma alternativa y, más aún, desviada, de
de las sociedades.33 Estas disputas son resultado de la “ola memorial” que fue
grupos e individuos con las historias de los historiadores acerca del pasado. El
13
caso de América fue paradigmático: México sugirió el nombre “Encuentro entre
era llamado hasta 1982, el 12 de octubre de 1942. Esta situación forzó a los
En 1998, Allan Megill observa que la memoria había llegado a tener “hasta ese
cuenta de que existe una verdadera grieta entre la historia profesional y el interés
permeabilidad del límite temporal que los historiadores tan celosamente se habían
“oficial” de la historia del presente: “Qué queremos?, hacer una historia del
La historia del presente o del pasado reciente, nombre con el que se consolida,
disciplina. El tiempo comienza a ser visible para los historiadores, como así
embargo, el “presente” de la historia del presente o del pasado reciente del siglo
separado del pasado feudal, el “nuevo presente” resultado del boom memorial
de los crímenes cometidos que transforma a los muertos del pasado en coetáneos
como permeables. Queda totalmente expuesto el rol activo que la profesión había
futuro. Conceptos tales como “cronopolítica” y “políticas del tiempo” intentan dar
Todos estos debates que se dieron en el contexto del boom memorial a partir
dejaron intacta la concepción del quién temporal. Los sujetos de la “historia del
presente o del pasado reciente” y las víctimas y sobrevivientes del pasado reciente
etapa de debate del giro temporal en la historia, eran ciegos a los “otros” no
se veían las banderas de un grupo del Movimiento Indígena Argentino que pedía
nación. El “otro”, el aborigen, que interpela el origen mismo del estado, todavía no
puede ser visibilizado como memoria sino, a lo sumo, integrado como espectáculo
los “otros” tiempos de las otras culturas que, el tiempo lineal, cronológico,
Time and the Other: How Anthropology Makes its Object del antropólogo Johannes
En relación con los habitantes de las islas Fiji, Sahlins señala que “diferentes
sospechar, tal como lo hace Johannes, de imputar a los Maoríes nuestras propias
Según Sahlins, los historiadores deben darse cuenta de que las otras culturas, aún
las pasadas, han tenido y tienen otras experiencias de tiempo que no deben ser
leídas a través del tamiz temporal de Occidente. Sahlins denominó este encuentro
histórica”.
Ethnologies, 46
un libro que reúne contribuciones que intentan poner en tensión lo
18
que aun denominan “mito” e historia. En la “Introducción”, Hughes reconoce que
otredad del pasado y la “paseidad” del otro”. 47 Es un libro que recoge los desafíos
occidental. Sin embargo, aun cuando las contribuciones del libro rechazan la “gran
diferentes.
historia.
el debate acerca del giro temporal, fue acuñado por Hartog con la pretensión de
suturar esta distinción que la antropología había puesto en evidencia entre mito e
1) el encuentro que la historia tiene con el tiempo de los “otros” que le habían
una respuesta que intenta articular ese tiempo que la historia había supuesto
Lenclud la definen por primera vez en 1993 como “el tipo de relación que cada
sociedad tiene con su pasado, la forma en que es tratado por él, cómo la sociedad
lo trata y lo usa y construye esa cosa llamada historia” y, más adelante, agregan
temporal que posee una comunidad humana”.50 En 2003, Hartog desarrolla este
en las cuales se articulan estas categorías universales o formas que llamamos “el
pasado”, “el presente”, y “el futuro”, es decir, las formas en las que las sociedades,
Aunque esta categoría circulaba en Francia hacía una década, Lenclud le otorga
define como “una categoría (sin contenido) que puede elucidar nuestras
es decir, fue concebida como una herramienta para analizar cómo las diferentes
historia occidental establece una ruptura entre pasado y presente que no existe en
traducción francesa del libro de Sahlins. Allí reconoce que Sahlins “hace explotar
ambas produzca una crisis del tiempo: “nuestro desvío por el Pacífico nos ha
Occidente, señaladas por los antropólogos. Sin embargo, para los historiadores
postcoloniales, que miran a Europa desde la periferia, esta sutura entre “mito” e
“World Historians and Their critics”, el indio Ashis Nandy denunciaba el carácter
plena en el marco de los estados, constituye el gesto que rompe esta condena a la
vida rezagada. En la arena política conviven, ahora, los “campesinos”, con sus
del tiempo histórico. Esta idea la expresa claramente el historiador Mario Rufer en
23
pueblos originarios resulta anacrónica y muestra la imposibilidad del “vivir juntos”
en el presente.
del tiempo diferentes existieron junto con la narración alterna que ofrecía la
2. El Antropoceno y la historia
24
Desde 1979, año en que se publica Futuro Pasado de Koselleck, “mito
fundador” del giro temporal de la historia, hasta principios del siglo XXI, dos son
explicaba, en la mayoría de los casos, como la defensa del último bastión que la
presente y el futuro que podemos traducir y entender a través del uso heurístico
25
de la categoría. La respuesta de D. Chakrabarty, 60 a partir de la lectura de Gayatri
Time. Negotiating the Borders between Present, Past and Future editado por Ch.
distinguen el “pasado”, del presente” y del “futuro”, y cómo sus interrelaciones son
una distinción “observada” o incluye estancias más activas en las que los actores
cuenta.
invertida de la primera, los ojos ahora no se dirigían a los cielos, sino que se
volvieron hacia el planeta para percibirlo “como una entidad única, compleja y
la Luna de los 60 permitió, entre otras cuestiones, observar las imágenes de una
humanidades del siglo XIX en adelante-¿qué puedo conocer?, ¿qué debo hacer?,
dirigidas, ahora, al Sistema Tierra del que formamos parte: ¿qué clase de mundo
conseguirlo?. Este tipo de preguntas señalan los desafíos a los que nos enfrenta
el Sistema Tierra.
excedía las escalas en las que se habían estudiado estas dimensiones hasta el
los que planteaba el IHOPE. Mientras que la Historia Mundial y la Global estaban
como factor clave del cambio climático a escala global. “Ni los académicos en la
y si el mundo natural era estudiado a partir, por ejemplo, del giro ecológico o
lugar, la idea de que los humanos son parte de la naturaleza y no deben ser
IHOPE no sólo tomó por sorpresa a los historiadores sino, también, a los
geólogos. Uno de sus miembros, el químico, Paul Crutzen fue el que oficialmente
Antropoceno,68 época en la que los sistemas biofísicos del planeta no pueden ser
han cambiado el curso de la naturaleza a escala global”. Si las escalas que habían
por las disciplinas sociales.69 Y si bien la historia medioambiental rompió con los
escribir el proyecto IHOPE toma en cuenta que los humanos se han transformado
etapa de la historia geológica del Sistema Tierra definida por el impacto de los
que “hace tictac una vez al año, suena una vez cada 100 años y el cucú sale cada
milenio”. El “Largo Ahora” debe durar más de siete generaciones, lejos estamos
History of Humans and the Rest of Nature?”. 72 Ese mismo año, Chakrabarty
publicó “The Climate of History: Four Theses”, 73 trabajo que puede ser
que los problemas más críticos a los que el siglo XXI podría enfrentarse eran las
los estudios subalternos, a los que se había dedicado por más de 25 años, fueron
sexta extinción de las especies, el Antropoceno, temas que desafiaban las bases
mismas en las que las ciencias sociales y humanidades se habían formado. Este
humanista tradicional entre historia natural e historia humana que sería el punto de
La naturaleza, el planeta, los “otros” no humanos son los que, a partir del siglo
history”, que remonta el pasado desde los orígenes del universo, son ejemplos
historia es que, por primera vez, los seres humanos se han transformado en
agentes geomorfológicos, es decir, no sólo actúan y son parte del Sistema Tierra
Tierra desafía los marcos temporales en los que la historia se había concebido
somos nosotros?.
presente. La historia del pasado reciente o del presente es hija del régimen
con los muertos y las víctimas del otrora pasado. Este primer embate que sufre el
disciplina. Había que “provincializar Europa” para que los “otros”, que habían sido
se tenía que compartir el presente, es decir, había que vivir con los subalternos,
hasta de invalidación del tiempo histórico trajo aparejado este ensanchamiento del
nosotros, los humanos. Todas las categorías acuñadas durante este período del
afectados profundamente por seres no humanos de los que siempre fuimos parte.
pequeño de tiempo, nos permitió abrir una ventana para reconocer el mundo
este nuevo presente nos reveló una dimensión de lo no humano que muestra la
experimentar al tiempo.
34
1
. Christopher Clark,”Introduction” en Time and Power. Visions of History in German Politics, from the
Thrirty Years¨War to the Third Reich, Princeton, Princeton University Press, 2019.
2
. Antecedentes acerca de la reflexión sobre el tiempo en la historia podemos encontrar, por ejemplo,
en Robin G. Collinwood, “Some Perplexities about Time: With An attempted Solution”, Proceedings of
the Aritotelian Society XXVI, 1926, p. 135-150; Siegfried Krakauer, “Time and History”, v. VI, 1966, p.
65-78, etc.
3
. Amy Elias, Joel Burges (ed.), Time: A vocabulary of the Present, New York, New York University
Press, 2016.
4
. Peter Novick, That Noble Dream, Cambridge, Cambridge University Press, 1988.
5
. Dipesh Chakrabarty, “Where is the now?” en Critical enquiry, 30, Winter 2002, p. 458-462.
6
. Henry Rousso,La Dernière Catastrophe. l'Histoire, le Présent et le Contemporain, Paris, Gallimard,
2012, p. 29.
7
. Roland Barthes, [2002], trad. de Patricia Wilson, Cómo Vivir Juntos: Simulaciones Novelescas de
Algunos Espacios Cotidianos. (Notas de los Cursos en el Collège de France 1976-1977), Buenos
Aires, Siglo XXI, 2003, p. 20.
8
. Blaise Pascal, Oeuvres Completes, Paris, Seuil, 1963, p. 436-628.
9
. Lucien Hölscher, [1999], trad. de Carlos Martín Ramirez, El Descubrimieto del Futuro,
Madrid, Siglo XXI, 2014, p.19.
10
. Hölscher, El Descubrimiento del Futuro, p. 19.
11
. Reinhart Koselleck, [1979], trad. de Norberto Smilg, Futuro pasado. Para una semántica de los
tiempos históricos, Buenos aires, Paidos, 1993, p. 305
12
. Alexis de Tocqueville, The Old Regime and the Revolution, New York, Harper & Brother,
Publishers, 1856.
13
. Tocqueville, The Old Regime…, p. i-ii.
14
. Tocqueville, The Old Regime…, p. vi.
15
. Hippolyte-Adolphe Taine, [1828-1893], Les origines de la France contemporaine, T.2, Paris,
Bouquins, 1986, p. 139.
16
. Koselleck, Futuro pasado…, p.310.
17
. Dipesh Chakrabarty, [2000], Provincializing Europe: Postcolonial Thought and Historical
Difference. New Edition. Princeton and Oxford, Princeton University Press, 2008, p. 8.
18
. Koselleck, Futuro pasado…, p.306.
19
.Henry Rousso, La Dernière Catastrophe. l'Histoire, le Présent et le Contemporain, Paris, Éditions
Gallimard, 2012, p. 339.
20
. Jön Rüsen, “Introduction” en Jön Rüsen, ed., Time and History: The Variety of Cultures. New York,
Bergahn Books, 2008, p. 1-4.
21
. Kristina Sporh Readman, “Contemporary history in Europe: from mastering national pasts to the
future of writing the world” en Journal of Contemporary History, 46(3), 2011, p. 508.
22
. Pierre Nora, “Présent” en Jacques Le Goff, Roger Chartier and Jacques Revel, eds., La Nouvelle
Histoire. Paris, Retz, 1978, p. 467–72.
23
. Monod Gabriel, “Victor Duruy” en Revue Internationale de l'Enseignement, 28, 1894, p. 481–9;
Rousso, La Dernière Catastrophe … p. 67; Mark Phillips, On Historical Distance, New Haver, Yale
University Press, 2013.
24
. Julio Aróstegui Sánchez, “La contemporaneidad, época y categoría histórica” en Mélanges de la
Casa de Velázquez, 36(1), 2006, p.107–30.
25
. Jay Winter, “The generation of memory: reflections on the “memory boom” en Contemporary
Historical Studies. Canadian Military History, 10(3), 5, 2001, p. 58
26
. Jay Winter, Remembering War: The Great War Between Memory and Historyin the Twentieth
Century, New Haven and London, Yale University Press, 2006.
27
. Charles Maier, “A Surfeit of Memory? Reflections on History, Melancholy and Denial” en History
and Memory, 5(2), 1993, p. 136–52.
28
. Andreas Huyssen, En Busca del Futuro Perdido. Cultura y Memoria en Tiempos de Globalización,
Buenos Aires, Fondo de Cultura económico, 2007.
29
.Eelco Runia, “Burying the dead, creating the past” en History and Theory, 46(3), 2007, p. 313–25.
30
. Pierre Nora, “Between memory and history: les lieux de mémoire” en Representations, (26), 1989,
p. 7–24.
31
. Yosef Yesushalmi, Zakhor: Jewish History and Jewish Memory, Seattle, University of Washington
Press, 1982.
32
. Pierre Nora, Les Lieux de Mémoire, Paris, France: Gallimard, 1997.
33
. Henry Rousso, The Haunting Past: History, Memory and Justice in Contemporary France, trad. De
Ralph Schoolcraft, Philadelphia University of Pennsyvania, 2002.
34
. Blight, “The memory boom: why and why now”, p. 247.
35
. Déclaration de naissance. vingtième siècle. In: Vingtième Siècle, revue d'histoire, n°1, janvier
1984. Histoires de l'avenir. 1984 au rendez-vous d'Orwell. pp. 3-4.
36
. Luciano Alonso, “Definiciones y tensiones en la formación de una Historiografía sobre el pasado
reciente en el campo académico argentino” en A. Bresciano, ed., El Tiempo Presente Como Campo
Historiográfico: Ensayos Teóricos y Estudios de Casos. Montevideo: Ediciones Cruz del Sur, 2010; D.
M. Araneda, La historia reciente en Chile: un balance desde la nueva historia política. Historia 396, v.
6, n. 1, 2016, p.111–39; P. Aravena, Memorialismo, historiografía y política. El consumo del pasado
en una época sin historia. Concepción: Escaparate, 2009; A. Avelar, A. and M. Pereira, Ethics,
present time and memory in Brazilian journals of history 1981-2014, Historein, 17(1), 2018; T. Cezar,
“Escrita da história e tempo presente na historiografia brasileira” en Varella, F. et alt. (ed.) Tempo
presente e usos do passado, Rio de Janeiro, FGV, 2012; M. Ferreira, “Notas iniciais sobre a história
do tempo presente e a historiografia no Brasil”, Revista Tempo e Argumento, 10(23), 2018, p. 80–
108; M. Franco, M. Consideraciones Sobre Política e Historiografía: El Campo de la Historia Reciente
en la Argentina, México, Bonilla Artigas Editores, 2020; M. Franco & F. Levín, “Historia Reciente:
Perspectivas y Desafíos Para un Campo en Construcción”, Buenos Aires, Paidós 2007; Allier
Montaño, Eugenia et al. (2020), En la Cresta de la Ola. Debates y definiciones en torno a la historia
del tiempo presente. México: Bonilla Artigas Editores, F. Varella, F. et al. Tempo presente e usos do
passado. Rio de Janeiro: FGV, 2012.
37
. Cfr. Al respecto, Daniel Ovalle Pastén, “El historiador del tiempo presente como un sujeto
“afectado por el pasado”. Escritura de la historia y conciencia histórica”, Revista de Historia, 1, 28,
2021, p. 395-422.
38
. Bevernage, B. & Lorenz, C. Breaking Up Time. Negotiating the Borders Between the Present, Past
and Future, Göttingen, Vandenhoeck & Ruprecht, 2013, p. 21.
39
. La ESMA era un antiguo centro de detención y tortura clandestino que funcionó durante la
dictadura militar argentina entre 1976 y 1983
40
. Mario Rufer, La nación en escenas: memoria pública y usos del pasado en contextos
postcoloniales, México, El Colegio de México, 2010, p. 255-304
41
. Johannes Fabian, Time and The Other. How Anthropology makes its object, New York, Columbia
University Press, 1983.
42
. Marshal Sahlins, Islands of History, Chicago and London, University of Chicago Press, 1985.
43
. Fabian, Time and The Other, p. 37.
44
. Sahlins, The Islands of History, p. 518.
45
. Ibidem
46
. Diane Owen Hughes and Thomas Roger Trautmann, Time. Histories and Ethnologies, Ann
Harbor, The University of Michigan Press, 1995.
47
. Diane Owen Hughes and Thomas Roger Trautmann, Time, p.2
48
. Diane Owen Hughes and Thomas Roger Trautmann, Time, p.47
49
. Hartog, F. ““Marshall Sahlins et L’anthropologie de L’histoire (Note critique)”,” Annales: Histoire,
Sciences Sociales , 38 (6), 1983, p. 1256–63 .
50
. Hartog, F. and G. Lenclud , “Régimes D’historicité,” en A. Dutu and N. Dodille (eds.), L´Etat des
Lieux en Sciences Sociales , 43–6, Paris,: L’Harmattan, 1993.
51
. Hartog, F. [2003], Regimes of Historicity. Presentism and Experiences of Time , New York,
Columbia University Press, 2015.
52
. Hartog, “Marshall Sahlins et L’anthropologie de L’histoire (Note critique)”, p.1258.
53
. Hartog, “Marshall Sahlins et L’anthropologie de L’histoire (Note critique)”, p. 1259.
54
. Hartog, “Marshall Sahlins et L’anthropologie de L’histoire (Note critique)”, p. 1261.
55
Hartog, F., ““Marshall Sahlins, des îles dans L’histoire (Trad. de L’anglais par un Collectif de
l’EHESS Sous la Direction de Jacques Revel), Paris, Éditions Gallimard-Le Seuil, «Hautes Études»,
1989, 188 p”,” Des Iles dans L´Histoire , 44 (6): 1362 .
56
. Hartog, F. and G. Lenclud , “Régimes D’historicité,” in A. Dutu and N. Dodille (eds.), L´Etat des
Lieux en Sciences Sociales , 43–6, Paris, L’Harmattan , 1993.
57
. Hartog, F. and G. Lenclud , “Régimes D’historicité”, p. 40.
58
. Nandy, Ashis. “History’s Forgotten Doubles.” History and Theory, vol. 34, no. 2, 1995, p. 45.
59
. Dipesh Chakrabarty, [2000], Provincializing Europe: Postcolonial Thought and Historical
Difference. New Edition. Princeton and Oxford, Princeton University Press, 2008, p. 8.
60
. Dipesh Chakrabarty, “Postcolonial Studies and the Challenge of Climate Change” en New Literaly
History, 43, 2012, p. 4.
61
. Gayatri Spivak, “Can the Subaltern Speak?”, en Cary Nelson and Lawrence Grossberg (eds)
Marxism and the Interpretation of Culture, London, Macmillan, 1988, p. 66-111.
62
. Bevernage, B. & Lorenz, C. Breaking Up Time, p. 10-11.
63
. H. J. Schellnhuber, “Earth system analysis and the second Copernican revolution”, Nature, v. 402,
2 december 1999. www.nature.com
64
. Hans Schellnhuber and Paul Crutzen and William Clark and Julian Hunt,”Earth System Analysis for
Sustainability”, Environment, v.47, 2005, p. 11-25.
65
Libby Robin y Will Steffen, “History for the Anthropocene”, History Compass, 5/5, 2007, p. 1695.
66
. Libby Robin y Will Steffen, “History of the anthropcene”, p. 1697
67
. Cfr., por ejemplo, Richard Foltz, “Does Nature Have Historical Agency?”, World History,
Environmental History, and How Historians Can Help Save the Planet”, The History Teacher, v.. 37, N.
1, November 2003.
68
. P. J. Crutsen, “Geology of Manking”, Nature, 415, p. 23, 2002.
69
. La Historia transtemporal (David Armitage, Las declaraciones de independencia. Una historia
global, Madrid, Marcial Pons, 2012), la Big History (David Christian, Maps of Time: An Introduction to
Big History, California, University of California Press, 2004) y la Deep History (Shryock, Andrew,
Daniel Lord Smail, Timothy Earle, Gillian Feeley-Harnik, Felipe Fernández-Armesto, Clive Gamble,
April McMahon, et al. Deep History: The Architecture of Past and Present, California, University of
California Press, 2011) si bien proponen expandir los horizontes temporales más allá de los tiempos
humanos y cruzar datos con disciplinas no históricas como la cosmología, la geografía, la geología, la
biología evolutiva, entre otras, conservan su foco en lo humano tal como es concebido en el marco de
la historia y las disciplinas sociales y humanas.
70
Thomas Griffiths, “How Many Trees Make a Forest: Cultural Debates about Vegetatio in Australia”,
Australian Journal of Botany, 50/2, 2009, p. 377-8.
71
. “The Log Now” https://longnow.org/
72
. Costanza, Robert; Graumlich, Lisa; Steffen, Will; Crumley, Carole; Dearing, John; Hibbard, Kathy;
Leemans, Rik; Redman, Charles; Schimel, David, “Sustainability or Collapse: What Can We Learn
from Integrating the History of Humans and the Rest of Nature?.”, AMBIO: A Journal of the Human
Environment, 36,7, 2007, p. 522–527.
73
. Dipesh Chakrabarty, The Climate of History: Four Theses, Critical Enquiry, v.. 35, n. 2, Winter
2009, p. 197-222.